el abogado litigante

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 El papel del abogado litigante  María Inés Bergoglio Capítulo en La justicia latinoamericana. El papel de los actores , Luis Pásara (editor), Ed. Universidad de Salamanca, Salamanca, 2007, pp. 57-85. ISBN 978-84-7800-376- 1.

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  • El papel del abogado litigante

    Mara Ins Bergoglio

    Captulo en La justicia latinoamericana. El papel de los actores, Luis Psara (editor), Ed. Universidad de Salamanca, Salamanca, 2007, pp. 57-85. ISBN 978-84-7800-376-1.

  • 1

    Abstract

    The article analyzes recent changes in the legal profession in Latin America, showing how

    inequality is deepening among lawyers. Increasing stratification of the population, the

    emergence of big law firms and new forms of professional practice are the sources of these

    growing inequalities. Reviewing results of empirical research in different countries of the

    region, the article depicts the trend to stratification in the profession and its regional scope.

    From this perspective, the styles of work typical of different professional strata are described.

    The meaning of these trends is discussed in connection to changes in regional legal culture.

    Resumen

    El artculo analiza cambios recientes en la profesin jurdica en Amrica Latina, mostrando

    cmo la desigualdad entre los abogados se est profundizando. La agudizacin de la

    estratificacin entre la poblacin general, la emergencia de las grandes firmas de abogados y

    de nuevas formas de prctica profesional son las fuentes de estas desigualdades crecientes.

    Revisando los resultados de investigaciones empricas en diferentes pases de la regin, el

    artculo describe las tendencias a la estratificacin profesional y su alcance regional.

    Igualmente se presentan los estilos de trabajos tpicos de diferentes grupos dentro de la

    profesin. Se discute el significado de estas tendencias en conexin con los cambios en la

    cultura jurdica regional.

  • 2

    El papel del abogado litigante*

    Mara Ins Bergoglio**

    1. Introduccin

    Comprender el sistema de justicia como una construccin humana requiere entender el rol que

    all cumplen los abogados litigantes. Como muchos de los cdigos de tica de la regin lo

    proclaman, su papel profesional se orienta hacia la realizacin del derecho y el afianzamiento

    de la justicia, que se estiman sus misiones esenciales. Sin embargo, el modo en que realizan

    esta tarea en las presentes circunstancias regionales viene cambiando, y este artculo intenta

    dar cuenta de ello.

    Antes de analizar el papel que cumplen en la regin como auxiliares de la justicia,

    corresponde discutir sin embargo, hasta dnde puede considerarse conjuntamente este

    colectivo que supera hoy al milln de personas1 diseminado en los treinta y tres estados de la

    regin.

    Este conjunto profesional comparte, sin duda, muchos rasgos comunes. La referencia a la

    tradicin jurdica romanista, la influencia de la legislacin espaola, y la herencia del pasado

    colonial marcan las bases de una cultura compartida. Por otra parte, a lo largo de la historia

    nuestras naciones han vivido procesos similares: las luchas por la independencia, los

    esfuerzos para la organizacin nacional, la bsqueda del desarrollo econmico social, y esto

    genera una base comn de experiencias en los principales actores sociales.

    Durante esos diversos ciclos, los abogados han desempeado un papel significativo en la

    construccin de los estados nacionales, y en consecuencia, las peculiaridades nacionales se

    perciben claramente en ellos. Estas singularidades no niegan sin embargo las semejanzas que

    las experiencias compartidas han ido plasmando en ellos. Es posible, por eso hablar de los

    abogados latinoamericanos como un conjunto, tal como lo ha documentado Prez Perdomo

    (2004: 5) en su anlisis histrico de los abogados latinoamericanos.

    Hoy, las transformaciones econmico sociales asociadas a las polticas neoliberales, as como

    los impactos de la internacionalizacin de la economa refuerzan esos rasgos comunes, y

    nuevamente los abogados viven procesos similares. Las tendencias a la creciente

    heterogeneidad social que experimenta el continente, as como los cambios en la organizacin

    social de la profesin introducen entre ellos desigualdades crecientes, tanto en las formas de

    trabajo como en los ingresos que su ocupacin les proporciona.

    * Captulo en La justicia latinoamericana. El papel de los actores, Luis Psara (editor), Ed. Universitaria de

    Salamanca, 2007. **

    Doctora en Ciencia Poltica (UCC) y Especialista en Sociologa Poltica (Centro de Estudios Constitucionales,

    Madrid). Centro de Investigaciones Jurdicas y Sociales, Facultad de Derecho, Universidad Nacional de

    Crdoba, Argentina. Correspondencia relativa a este artculo a [email protected] 1 Slo la Orden brasilea de Abogados tiene actualmente 500.564 afiliados (ver

    http://www.oab.org.br/relatorioAdvOAB.asp). En Mxico, los titulados en Derecho que ejercen la profesin eran

    191.000 (2004); en Argentina, el ltimo censo econmico consigna la existencia de 148.306 abogados

    matriculados en los colegios profesionales. El Reporte sobre el Estado de la Justicia en las Amricas (2005)

    informa 135.785 para Colombia, 111.805 en Venezuela y 70.000 en Per.

  • 3

    Utilizando como fuentes investigaciones realizadas en diversos pases de la regin, este

    artculo sistematiza lo que sabemos hasta ahora de esta tendencia a la segmentacin, su

    alcance regional y los procesos que la alimentan. Este panorama brinda una perspectiva

    general desde la cual es posible describir los principales estilos contemporneos de ejercicio

    profesional, y permite sugerir algunas hiptesis sobre los procesos de cambio contemporneos

    en la cultura jurdica en la regin.

    2. Diversidad y desigualdad entre los abogados

    La profesin jurdica se est volviendo en Amrica Latina ms variada y diversa. Los cambios

    en la educacin superior, que han ampliado los contingentes de abogados y extendido su

    origen social, y la creciente diversificacin de las inserciones ocupacionales de los abogados

    concurren para quebrar la homogeneidad entre estos profesionales.

    En Amrica Latina, la expansin de la educacin superior en las ltimas dcadas ha sido

    notable, ampliando los contingentes de jvenes que se acercan a las aulas universitarias. Las

    principales beneficiarias de este proceso de ampliacin de las oportunidades educativas, han

    sido las mujeres, que hoy en muchos pases de la regin superan en logros a los varones. Pese

    al crecimiento de oportunidades educativas, subsisten graves desigualdades en razn de los

    ingresos y geogrficas (CEPAL 2004).

    Consecuentemente, ha aumentado el nmero de graduados en derecho en la mayora de los

    pases latinoamericanos, a un ritmo muy superior al del crecimiento general de la poblacin,

    tal como lo expone Prez Perdomo en este mismo volumen. Esta disponibilidad de graduados

    en Derecho, muchas veces mayor que la corriente en los pases europeos, resulta apropiada

    para una poca en que el escaso aprecio de la legalidad, rasgo compartido por varias culturas

    jurdicas latinoamericanas2, empieza a ser percibido como un serio obstculo en los procesos

    de democratizacin.

    El crecimiento en el nmero de profesionales ha estado asociado tambin a cambios en su

    composicin interna. La presencia de las mujeres entre los abogados tiende a acentuarse. Ha

    mejorado tambin los ltimos aos la accesibilidad geogrfica de la educacin jurdica, con el

    surgimiento de programas universitarios ms all de las grandes ciudades, lo cual reduce los

    costos educativos y facilita el acceso a las aulas de sectores de clase media. As ha ocurrido

    por ejemplo en Colombia (Fuentes Hernndez, 2003; 11), Mjico (Fix-Fierro y Lpez Aylln,

    2003: 6), y Brasil (Junqueira, 2003: 7).

    Estas tendencias no deben dar lugar a evaluaciones exageradamente optimistas. Aunque no

    tenemos estudios sobre las desigualdades en trminos tnicos3 y econmicos sobre las que

    resulta mucho ms difcil obtener datos probablemente stas persisten entre los estudiantes de Derecho as como en el resto del sistema educativo, tal como lo sugieren las contundentes

    cifras del documento de CEPAL ya citado. Podra resumirse la situacin diciendo que la

    expansin de la educacin universitaria ha contribuido a diversificar los contingentes de

    2 Para una discusin sobre la cultura de la ilegalidad, centrada en Argentina y con referencias a otros pases

    latinoamericanos, ver Bergoglio (2003: 61).

    3 Una excepcin es el estudio de Junqueira y Vianna Veras (2001) para Brasil, en el que se informa que el 83%

    de quienes se presentan al examen final de la carrera de abogado se consideran blancos. Esta fuerte presencia de

    los blancos en la cima del sistema educativo contrasta con su peso en la poblacin total, que era del 52% segn

    el Censo 2000.

  • 4

    estudiantes de Derecho en trminos geogrficos y de gnero, aunque queda mucho por hacer

    an respecto a las desigualdades de raz ms claramente econmica.

    No obstante, si bien los cambios pueden considerarse modestos desde la perspectiva de la

    equidad educativa, resulta claro que los tradicionales perfiles de la profesin jurdica, como

    un grupo dominantemente masculino, de fuerte anclaje en las lites, se han ido modificando.

    Hoy encontramos en ella abogados y abogadas provenientes de diversos sectores sociales.

    La heterogeneidad social de los estudiantes se extiende a la esfera del trabajo profesional,

    donde pueden observarse fuertes asimetras en las oportunidades de que disponen diferentes

    grupos de abogados. Estas tendencias a la desigualdad creciente dentro de la profesin vienen

    siendo observadas en varios pases de la regin.

    En Chile, De la Maza (2001: 142) observa en las ltimas dcadas un aumento de la

    estratificacin interna de la profesin jurdica, asociado al avance de la especializacin

    profesional y al desarrollo de servicios jurdicos orientados especialmente a las empresas.

    Hablando de la profesin jurdica en Colombia, Silva Garca (2001: 230, T.I) informa la

    existencia de una intensa estratificacin y fragmentacin profesional, que incide sobre las distribuciones de poder y prestigio, as como sobre la prctica del derecho.

    Estos fenmenos resultan observables igualmente en Per. Estudiando a los abogados de

    Lima, Psara (2005: 12) sostiene que Existe una marcada estratificacin en la oferta de servicios profesionales de abogado, que se agrupa en torno a dos polos: uno minoritario, de

    alta calidad profesional, que atiende a sectores sociales econmicamente poderosos, y otro

    mayoritario, caracterizado por una calidad profesional de grados decrecientes, que atiende a

    los sectores medios y bajos.

    Cuadro 1. - Ingresos medios de los abogados

    Ao Campo de trabajo Ingresos

    profesionales

    1995

    Pblico 1607,76

    Privado 1538,00

    Firmas hasta 50 * 1544,66

    Firmas ms de 50* 1492,82

    Ingreso promedio de los abogados 1549,68

    2003

    Pblico 1405,09

    Privado 1106,59

    Firmas hasta 50 * 1077,37

    Firmas ms de 50 * 1678,95

    Ingreso promedio de los abogados 1218,84

    Fuente: EPH Nacional, Mayo 95 y Mayo 03.

    Datos expresados en pesos argentinos. En 1995, un peso equivala a un dlar;

    en 2003, un dlar se cotizaba a 2,92 pesos.

    * El dato sobre tamao incluye abogados y personal administrativo.

    En Argentina, Bergoglio y Carballo (2005: 217) han documentado las diferencias de ingresos

    entre distintos segmentos de la profesin. Empleando datos de las encuestas de hogares,

    comparan la situacin ocupacional y los ingresos de los abogados argentinos en 1995 y 2003.

    En el perodo observado, el ingreso profesional promedio percibido por quienes han obtenido

    un ttulo universitario en Derecho, que era de de 1.549$ en 1995, descendi a 1.218$ en 2003,

  • 5

    en el contexto de la severa crisis econmica vivida por el pas. Esta cada, superior al 20% en

    trminos absolutos, resulta mayor si se considera el aumento del costo de vida4.

    Como se observa en la tabla adjunta, en 1995 las diferencias en los ingresos promedio de los

    profesionales trabajando en diferentes reas no excedan el 5%. La crisis econmica asociada

    a la salida de la convertibilidad ampli la brecha entre las remuneraciones de quienes trabajan

    en el campo pblico y en el privado, que se estir hasta el 20% en 2003.

    En el interior del campo privado, el proceso de prdida de las remuneraciones afect

    especialmente a quienes trabajan en firmas medianas o pequeas, que vieron recortarse sus

    ingresos en ms de un 30%. En cambio, los que prestan servicios en las firmas grandes

    lograron aumentar sus entradas en un 15%. As, el contraste entre los estilos de vida que

    pueden llevar distintos segmentos de la profesin se acentu.

    Por su parte, Prez Perdomo (2003b, p.12) considera que la desigualdad entre los abogados,

    presente en los diversos pases de la regin, se acentuar en el futuro: .la profesin de abogado ser cada vez ms estratificada. Ya lo est. Hay abogados de negocios con clientes

    que generan un flujo grande de asuntos y que tienen enormes ingresos y prestigio social. Hay

    abogados con enorme prestigio social, poltico o acadmico (aunque sin ingresos

    comparables al primer grupo). Hay quienes estn en una carrera judicial o en la burocracia

    del sistema jurdico. Hay abogados que ocupan cargos en una burocracia sin que pueda

    decirse que ejercen profesionalmente el derecho (aunque los conocimientos jurdicos les sean

    tiles). Y hay abogados que tienen que arreglrselas para sobrevivir. Todo hace pensar que

    vamos en la direccin de incrementar las diferencias.

    3. Porqu se profundizan las disparidades entre los abogados?

    Cmo entender el alcance regional de la creciente estratificacin de los abogados? La

    literatura de investigacin ha apuntado diferentes procesos que apuntan en esta direccin.

    Algunos de ellos ocurren en el campo educativo, como la diversificacin del origen social de

    los estudiantes y la segmentacin de la calidad de la educacin universitaria. Otros, en cambio

    se vinculan con la tendencia a organizar empresarialmente el trabajo jurdico en las

    sociedades contemporneas, que redunda en un crecimiento del tamao de los bufetes, as

    como en un proceso de salarizacin de los abogados. Tambin el contexto social de la regin

    donde la concentracin del ingreso y la pobreza han avanzado en las ltimas dcadas presiona en este sentido.

    Comenzando a analizar lo que ocurre en el campo educativo, podra sostenerse que la

    creciente diversidad de orgenes sociales de los estudiantes de Derecho es una de las races de

    la desigualdad entre los profesionales. No se tratara, pues, de un proceso nuevo, sino la

    simple consecuencia lgica de la ampliacin social de las oportunidades de obtener una

    educacin jurdica: los abogados seran ms desiguales hoy, porque ya lo son los estudiantes

    en la facultad.

    Vale la pena recordar que no ocurra as en el pasado. En la primera mitad del siglo XX,

    cuando el proceso de apertura de oportunidades educativas en la universidad comenz

    suavemente, los estudios jurdicos funcionaban como un canal de movilidad social

    4 Los datos sobre ingresos estn expresados en pesos argentinos. En 1995, un peso equivala a un dlar; en 2003,

    un dlar se cotizaba a 2,92 pesos. La cada de los ingresos es por lo tanto mucho mayor si se la expresa en

    moneda constante.

  • 6

    ascendente. Agulla (1968: 99 y ss) ha descripto detalladamente cmo el ttulo de abogado

    obtenido en la tradicional Universidad de Crdoba, Argentina, garantizaba el acceso a la lite

    poltica en la primera mitad del siglo XX. De la Maza (2001: 127) ha sealado cmo la

    educacin jurdica chilena generaba oportunidades de movilidad social en las primeras

    dcadas del siglo XX.

    El hecho de que se registre creciente desigualdad entre los abogados, mientras al mismo

    tiempo el origen social de los estudiantes se vuelve ms variado, indica que nuestras

    facultades de Derecho han dejado de jugar ese papel de estmulo de la movilidad social

    caracterstico de las primeras dcadas del siglo XX. Para entender estos cambios en las

    relaciones entre la estructura social y la educacin superior, es necesario observar otros

    procesos tanto en el campo educativo como en el laboral, que estimulan la desigualdad.

    Cabe recordar que en muchos pases de la regin, la expansin de la matrcula universitaria de

    las ltimas dcadas ha implicado un crecimiento descontrolado de instituciones orientadas a la

    educacin jurdica. Se encuentran entre ellas escuelas innovadoras que ofrecen estudios

    especializados en derecho de los negocios, as como instituciones de claro sesgo comercial,

    que realizan escasas inversiones, ofrecen cursos masivos y titulaciones rpidas. En otras

    naciones, la masificacin de la enseanza en las universidades pblicas ha tenido asimismo

    efectos negativos. El resultado ha sido, en no pocos casos, un acusado deterioro de la calidad

    de la formacin de los abogados5.

    La preocupacin por este estado de cosas ha alentado el crecimiento de los posgrados

    jurdicos en las ms diversas disciplinas, mediante los cuales se intenta compensar el dficit

    de la educacin de grado. Tambin ha impulsado, aunque a ritmos diferentes en los distintos

    pases, el desarrollo de programas de acreditacin y evaluacin educativa, a travs de los

    cuales se intenta garantizar estndares bsicos de calidad en todas las instituciones. No

    obstante, los posibles efectos correctivos de estas medidas sern observables recin a largo

    plazo.

    Estos comentarios indican que la expansin de la enseanza jurdica es, finalmente, un

    fenmeno difcil de evaluar, en tanto llega ms gente a la universidad para recibir una

    dx

  • 7

    de sus servicios jurdicos eran personas, y para atender sus conflictos, los profesionales

    necesitaban una formacin de orientacin general. Estas formas de prctica jurdica,

    mayoritarias todava hoy, resultaban apropiadas para sociedades donde los lazos entre el

    cliente y su abogado estaban fundados en relaciones personales, y donde el capital social del

    profesional era uno de los ejes centrales que garantizaba su xito.

    En las ltimas dcadas, sin embargo, la pltora de abogados ha incentivado la competencia

    entre ellos, y estimulado diversas estrategias para posicionarse en un mercado de servicios

    legales en el que las empresas ocupan una posicin destacada. La creciente especializacin

    por ramas del Derecho, as como la tendencia a asociarse con otros profesionales han estado

    entre estos mecanismos, que han derivado en una tendencia al crecimiento del tamao en

    algunas firmas jurdicas. De este modo, ha aparecido en la regin una tendencia que se viene

    registrando tambin en otros pases de tradicin civilista (Abel 1997: 139).

    Las rpidas transformaciones econmicas de la dcada del 90 han acelerado esta tendencia y

    han aparecido en Amrica Latina grandes firmas jurdicas, organizadas segn el modelo

    norteamericano. Los datos del Cuadro 2 permiten observar la intensidad de estos cambios en

    varias naciones: el nmero de despachos que renen ms de cincuenta abogados se ha

    multiplicado por 4 en Mxico entre 1999 y 2005 y triplicado en Brasil en el mismo perodo.

    An en Argentina, y pese a la severidad de la crisis econmica, se ha doblado prcticamente

    la cifra de estos bufetes.

    Cuadro 2. Grandes Empresas Jurdicas en Amrica Latina

    Pas 1999* 2005*

    Total Extranjeras

    Argentina 9 16 4

    Brasil 8 29 9

    Chile 1 6 1

    Colombia s/d 2 1

    Mxico 5 20 12

    Per 1 2 --

    Venezuela 2 5 3

    * Se han incluido las firmas que renen 50 abogados o ms.

    Fuente: Las cifras de 1999 han sido tomadas de Prez Perdomo y Friedman (2003: 11)

    Los datos correspondientes a 2005 han sido tomados de Martindale Hubbell (www.martindale.com)-, y depurados para evitar la mencin repetida de diversas oficinas de una

    sola firma, ubicadas en distintas ciudades de un mismo pas.

    Cmo entender estos cambios en la forma de organizacin del trabajo jurdico en nuestros

    pases, que parecen tan alejados del estilo tradicional de nuestros abogados? El anlisis de

    Ashton (2001: 15-26) sobre la evolucin de un grupo de firmas jurdicas chilenas entre 1970 y

    2000, muestra la conexin de esta tendencia con los procesos de internacionalizacin de la

    economa, y el aumento del flujo de inversin extranjera directa, vinculada a las

    privatizaciones. Las compaas extranjeras necesitaban asesoramiento jurdico local para

    asistirlos en esas transacciones, y las firmas jurdicas chilenas adaptaron sus servicios para

    atraer a esos clientes. El crecimiento de tamao fue parte de las estrategias.

    despachos asociados. En estos ltimos el bufete, y no el abogado individual, asume impersonalmente el caso y

    percibe las remuneraciones correspondientes. Treves observaba tambin la existencia de despachos

    empresariales, donde el profesional empresario organiza distintas competencias profesionales segn esquemas

    tomados de la produccin industrial, con el fin de prestar servicios a las grandes instituciones econmicas y

    sociales. Este ltimo tipo de despacho coincide con el que aqu hemos llamado empresas jurdicas.

  • 8

    Los abogados entrevistados por Ashton informaron tambin que su esfuerzo de imitacin de

    las firmas americanas les exigi desarrollar la habilidad para enfrentar plazos de trabajo ms

    rpidos. El hecho de contar con profesionales que haban cursado el posgrado en

    universidades anglosajonas les facilit esa transicin.

    La tendencia a la organizacin empresarial de los despachos, as como la mayor importancia

    de las oportunidades ocupacionales para abogados en el interior de otras empresas cuya tarea

    central no es jurdica, tienen una consecuencia importante: el trabajo independiente deja de

    ser el modo dominante de ejercicio profesional.

    Una investigacin reciente realizada en Argentina ha mostrado que este proceso de

    salarizacin de los abogados se ha acelerado en los ltimos aos. Empleando datos de las

    encuestas de hogares, Bergoglio y Carballo (2005: 216) informan que la proporcin de

    trabajadores independientes entre estos profesionales pas del 51% en 1995, a un 33% en

    2003. El cambio ha sido especialmente fuerte en las ciudades grandes, donde la proporcin de

    los que ejercen por su propia cuenta se redujo casi a la mitad en ocho aos.

    Cuadro 3. - Insercin ocupacional de los abogados en Argentina

    Condicin de los ocupados

    1995 2003

    Patrn o empleador 11,3% 17,9%

    Trabajador por su cuenta 51,2% 32,7%

    Empleado 37,6% 49,4%

    Total 100,0% 100,0%

    Datos obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares, realizada

    por el INDEC, Mayo 95 y Mayo 2001. N = 414 abogados

    Cmo se han insertado en el mundo del trabajo estos abogados que abandonan el tradicional

    ejercicio independiente de la profesin? La mitad de ellos revista hoy como asalariado; la

    proporcin de titulados en Derecho en esta condicin pas a constituir prcticamente la mitad

    de los ocupados. Esta expansin se vincula tanto al crecimiento de las oportunidades de

    trabajo en el campo de la administracin de justicia, como a un proceso de salarizacin en el

    campo privado.

    El marcado impulso de los despachos jurdicos para organizarse en forma empresarial resulta

    tambin evidente en las cifras de estos profesionales registrados como empleadores. Como

    puede verse en la tabla anexa, 18 de cada cien abogados se desempeaban como patrones en

    el ao 2003. Ocho aos antes, esa proporcin era del 11%. Estos cambios son especialmente

    notables en las reas metropolitanas, donde se ubican los mayores estudios jurdicos. All la

    proporcin de abogados que actan como patrones se duplic, llegando a alcanzar el 23%.

    Estas nuevas formas de organizacin del trabajo jurdico profundizan la estratificacin interna

    de la profesin. Tal como lo observaran Heinz y otros en Chicago (2005: 45 y ss) el contraste

    entre los dos hemisferios de la profesin se acenta: por una parte estn los abogados que

    trabajan siguiendo los modelos clsicos, atendiendo variados conflictos de personas y

    pequeas empresas, y recibiendo ingresos similares a los de sus clientes. Por otra parte,

    quienes ejercen en las grandes firmas jurdicas, prestan servicios fuertemente especializados a

    grandes empresas y obtienen altos ingresos.

    No sorprende que estas tendencias a la segmentacin de la profesin observables tambin en

    otras naciones, adquieran mayor profundidad en la regin que rene hoy la mayor desigualdad

    social del planeta. En Amrica Latina, el saldo de las reformas econmicas de corte neoliberal

    y la internacionalizacin de la economa, ha sido la acentuacin de las tendencias regresivas

    en la distribucin del ingreso. Salvo en Chile, la desigualdad del ingreso (medida por el

  • 9

    coeficiente de Gini), aument durante la dcada del 90 en la regin en su conjunto, as como

    en cada pas considerado individualmente, hasta alcanzar el mismo nivel que tena en 1970

    (Portes y Hoffman, 2003: 23-28).

    En los ltimos aos, el aumento del empleo informal y de la desocupacin ha acentuado la

    precarizacin laboral y la erosin de las clases medias prcticamente en todos los pases

    latinoamericanos. Al mismo tiempo, la concentracin del ingreso en los sectores sociales ms

    altos, que duplica los niveles existentes en los pases del OCDE, lleva al extremo los niveles

    de desigualdad en un continente donde no es necesario ser desocupado para ser pobre

    (Hoffman y Centeno, 2003: 370).

    Esta experiencia regional, que certifica el fracaso de las polticas neoliberales, hace sencillo

    entender un aumento de desigualdad entre los letrados, ya que stos tienden a compartir la

    suerte de sus clientes. Muy probablemente, los profesionales que asesoran a miembros de los

    estratos medios, as como a pequeas y medianas empresas, han sufrido la misma cada de

    ingresos que sus asistidos. En cambio, quienes atienden los intereses de las grandes empresas,

    especialmente multinacionales, deben haber resultado beneficiados con los procesos de

    concentracin del ingreso registrados en la regin. As, es posible suponer que el carcter

    asimtrico de la globalizacin acenta en la profesin legal las tendencias a la heterogeneidad

    social, tal como ha ocurrido en la sociedad en su conjunto.

    En sntesis, puede verse entonces que la mayor desigualdad de los abogados latinoamericanos

    es un fenmeno con amplias races en los cambios econmicos y sociales experimentados por

    la regin en los ltimos aos, lo que permite entender su alcance general.

    El caso mexicano

    La amplia disponibilidad de datos estadsticos sobre Mxico permite ilustrar cmo estos

    procesos se combinan concretamente entre s.

    La profesin jurdica se encuentra en expansin en el pas. De acuerdo al INEGI, en 2004 se

    registraron 443.000 personas que haban completado la licenciatura en Derecho, un tercio de

    las cuales tena menos de 30 aos. La figura del profesional independiente, que ejerce

    libremente la profesin, no es la ms comn entre los abogados mexicanos: apenas el 37% de

    ellos trabaja en estas condiciones, mientras que un 45% revista como asalariado7. En las

    grandes ciudades, el proceso de salarizacin es an ms intenso: slo el 23% de los titulados

    que residen en el Distrito Federal mexicano ejerce de manera independiente8.

    La gran mayora de los abogados (67%) ejerce su profesin en bufetes o notaras. La

    tendencia reciente a la concentracin y el crecimiento del tamao es claramente observable en

    estas unidades econmicas. Mientras el nmero de personas trabajando en bufetes aument

    9% entre 1998 y 2004, la cifra total de despachos se redujo en 8% en el mismo perodo9.

    Las condiciones de trabajo que los profesionales enfrentan en estos bufetes son, sin lugar a

    dudas, muy diferentes. Tal como se puede ver en la tabla adjunta, los despachos pueden

    7 Nota de prensa del INEGI a propsito del Da del abogado, 12 de julio de 2004. Accesible en

    http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/contenidos/estadisticas/2004/abogados04.pdf 8 Dato publicado en Los profesionistas del Distrito Federal, INEGI, Mxico, 2004, p.54. Accesible en

    http://www.inegi.gob.mx.

    9 Clculos propios sobre datos del XII Censo de Servicios, Censos Econmicos 1999, Tabulados Bsicos,

    INEGI, Mexico, p.23. Datos accesibles en :

    http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/proyectos/censos/ce2004/cuadros/spctn_02.xls

  • 10

    dividirse en tres grupos. Los que siguen el molde tradicional latinoamericano pequeas agrupaciones con hasta cinco personas ocupadas, en los cuales la divisin del trabajo no ha

    avanzado demasiado constituyen la enorme mayora. Absorben el 60% de las personas empleadas, aunque slo generan un tercio de la riqueza total producida por el sector.

    Cuadro 4. - Indicadores econmicos de los bufetes mexicanos, 2004

    Tamao

    del bufete

    No. de bufetes Total Personal

    ocupado*

    Total de

    remuneraciones**

    Produccin bruta

    total**

    hasta 5

    personas

    15277 32371 420517 2857759

    89,52% 59,07% 23,11% 32,45%

    6 a 30

    personas

    1710 15784 632182 2967524

    10,02% 28,80% 34,74% 33,70%

    Ms de

    31

    78 6649 766906 2981042

    0,46% 12,13% 42,15% 33,85%

    Total 17065 54804 1819605 8806325

    100% 100% 100% 100%

    * Incluye abogados y personal administrativo

    ** Miles de pesos

    Fuente: Clculos propios sobre datos de los Censos Econmicos 2004, INEGI, Mexico. Datos

    accesibles en:

    http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/proyectos/censos/ce2004/cuadrosce04.asp?c=6429

    Los despachos medianos, que ocupan entre 6 y 30 personas, concentran el 28% de las

    oportunidades de empleo, y su contribucin a la produccin total de riqueza es bastante

    similar a la proporcin del personal que ocupan: 33%.

    En las grandes firmas jurdicas la especializacin del conocimiento jurdico avanza, y las

    empresas pueden encontrar asesores para cada uno de los aspectos de su quehacer. El

    reducido listado de estos bufetes absorbe apenas el 12% de la mano de obra ocupada en el

    sector, pero genera un tercio de la riqueza total. En este grupo de firmas, la remuneracin

    promedio es casi diez veces superior a la que perciben quienes trabajan en los despachos

    pequeos: una ilustracin bastante clara de la fuerza de las disparidades entre diferentes

    grupos de abogados.

    4. Las prcticas profesionales mayoritarias

    Los datos que hemos revisado hasta ahora confirman el alcance regional de la tendencia a la

    estratificacin en la profesin jurdica, as como la profundidad de la brecha entre los diversos

    tipos de abogados. Describir sus estilos de trabajo, el modo en que construyen las relaciones

    con los clientes o conciben los valores profesionales requiere por lo tanto presentar

    diferenciadamente estos temas. Afortunadamente, la investigacin sociojurdica

    latinoamericana ha avanzado suficiente como para proveernos algunos datos al respecto. En

    este apartado resumiremos la informacin disponible sobre las formas de prctica profesional

    entre los abogados que trabajan solos o en despachos pequeos.

    Como se ha visto en el caso mexicano, los bufetes que ocupan hasta cinco personas

    representan la forma ms frecuente del ejercicio profesional. La situacin es similar en

    Argentina, donde las grandes empresas de abogados se radican slo en la Capital Federal. As,

    el 46% de los abogados entrevistados por Fucito (1998: 50) trabajaban solos; la investigacin

  • 11

    no encontr prcticamente ningn estudio de ms de cinco abogados en la provincia de

    Buenos Aires.

    En Colombia, Silva Garca (2001: 144, T.1) observa que la regla son los despachos pequeos.

    An si dos o tres profesionales comparten la oficina, su asociacin es apenas una manera de

    hacer frente a los gastos. Cada profesional establece una relacin individual con su cliente, y

    no existe la discusin colectiva de los casos, ni se comparten los honorarios que de ellos se

    derivan.

    La situacin es similar en Per, donde esta forma de ejercicio profesional es la ms corriente.

    Tal como seala Psara (2005: 110), estos abogados pueden considerarse mayoritarios en un

    doble sentido, en tanto constituyen el grueso de la profesin y son quienes atienden las

    necesidades de servicios jurdicos de la gran mayora de la poblacin, en los sectores medios

    y bajos.

    Como resulta previsible, los profesionales mayoritarios trabajan generalmente en oficinas

    sencillas, en las que la infraestructura de apoyo resulta limitada. Fucito (1998: 74) informa

    que slo 38% de los abogados que entrevist eran propietarios del inmueble en que instalaron

    su oficina. En una proporcin significativa de los casos (16%), el mismo mbito serva como

    vivienda particular y despacho. Slo la mitad de este conjunto de profesionales dispona de

    algn personal de apoyo, ya fueran recepcionistas o secretarios.

    Los campos de especializacin

    Los clientes a los que estos abogados destinan sus servicios son personas comunes, ubicadas

    en los estratos medios y bajos. En consecuencia, la demanda de servicios que cubren estos

    profesionales es bastante variada, y la no especializacin es la regla general.

    En el estudio ya citado de Fucito (1998: 63), el 86% de los profesionales declar que se

    ocupan principalmente de asuntos civiles y comerciales en general. Derecho de Familia y Laboral eran las especializaciones que le seguan en orden de frecuencia, con 48% y 46% de

    menciones respectivamente. Esta orientacin generalista en la prctica jurdica no responde

    generalmente a la voluntad o comodidad de los profesionales, sino que surge de la necesidad

    de recibir un flujo de asuntos suficiente como para garantizar su subsistencia. As, en muchas

    entrevistas los profesionales admitieron su frustracin frente a esta situacin que los enfrenta

    a una tarea repetitiva, sin mayores complejidades tcnicas.

    Las formas de iniciacin profesional de este tipo de abogados son coherentes con el estilo

    artesanal con que abordan la profesin. La mayora comienza a trabajar bajo la orientacin de

    un abogado mayor, que les brinda la informacin y asistencia necesarias para enfrentar los

    primeros desafos jurdicos. Con frecuencia este mentor es alguien a quien se est ligado por

    relaciones personales estrechas (36% en la investigacin de Fucito); en otros casos, la primera

    experiencia se hace en el despacho de otro abogado, probablemente tambin pequeo. No es

    raro, sin embargo, que se aborde esta instancia en soledad (41%).

    Las relaciones con los clientes

    Las relaciones de los abogados que trabajan en este contexto con sus clientes estn sujetas a

    una dinmica bastante particular. La investigacin de Psara (2005: 19-54) sobre los abogados

    de Lima ha documentado sus caractersticas. Empleando tanto encuestas de poblacin general

    como entrevistas en profundidad, el autor pudo mostrar que la gente comn recurre al

    abogado slo en caso de extrema necesidad. Se solicitan sus servicios cuando no hay otra

  • 12

    solucin, cuando ya se ha tomado la decisin de llevar el caso a juicio o resulta necesario

    defenderse en un proceso.

    Esta manera de iniciar el vnculo con el abogado resulta entendible en una poblacin de

    escasos recursos, que concentra sus gastos en atender los imperativos elementales de la

    subsistencia. Otros elementos culturales son sin embargo aqu influyentes.

    La relacin abogado cliente est marcada por una profunda asimetra estructural, en tanto el primero monopoliza un conocimiento tcnico que puede resultar decisivo para mantener

    cuestiones centrales como la libertad, la honra o la subsistencia. El segundo, en cambio, no

    dispone de formas de controlar el desempeo de ese profesional en quien tiene que confiar sus

    asuntos personales. El resultado de estos desequilibrios suele ser una marcada desconfianza,

    coherente con el estereotipo de aves negras, con amplias races en la cultura jurdica

    hispanoamericana10

    .

    La seleccin de un letrado suele seguir las recomendaciones de amigos o parientes; las

    relaciones personales resultan as la puerta de entrada de nuevos asuntos al despacho del

    abogado, quien encuentra en su capital social las principales herramientas de xito

    profesional.

    En estas elecciones, las consideraciones de costo suelen ser centrales, tanto por las

    necesidades del cliente, como por la falta de elementos de juicio sobre la calidad de sus

    servicios. Muchas veces, sin embargo, los clientes no piden al abogado que tome a su cargo el

    caso, sino que le solicitan asistencia en un trmite puntual. Psara (2005: 21) seala

    igualmente cmo frecuentemente el justiciable, temeroso de la deslealtad del abogado, decide

    llevar adelante l mismo su propio caso, pidiendo ocasionalmente a un letrado que d forma

    final a un escrito cuyos argumentos centrales son preparados por el interesado. Su estudio de

    los expedientes confirm esta situacin, probablemente menos corriente en otras naciones

    latinoamericanas.

    El tardo recurso al abogado, as como la necesidad de limitar los gastos legales, lleva a que se

    configure as un vnculo que el autor describe como intermitente ms que una relacin estable.

    Estos modos de ejercicio, marcados por la informalidad, redundan en una baja calidad de los

    servicios profesionales. Despus de analizar detalladamente tanto las encuestas de opinin

    como los resultados de la investigacin sobre los expedientes, Psara (2005: 26) concluye que

    entre los abogados mayoritariospredominan la poca preocupacin por el inters del cliente y el descuido de los casos, a veces ocasionado por el exceso de trabajo cobrado a precios

    modestos, que redundan en una baja calidad del servicio prestado. La gravedad de esta situacin resulta clara si se recuerda que estos letrados son quienes brindan servicios a la

    mayora de la poblacin.

    Estas caractersticas de la relacin de los abogados mayoritarios con sus clientes permiten

    entender porqu el comportamiento de los letrados est ms orientado a los litigios que a la

    negociacin. De manera general, el cliente llega con su consulta en ltima instancia, cuando

    ya el ciclo del conflicto se ha profundizado y queda muy poco margen para intentar otras

    alternativas. Los letrados, poco preparados profesionalmente para negociar, encuentran en la

    litigacin una manera de evitar la intermitencia en el vnculo, reteniendo al cliente y

    asegurando mayores honorarios.

    10

    Prez Perdomo (2004: 5) relata cmo la Corona espaola, deseosa de evitar los pleitos y perjuicios que su

    presencia poda acarrear, les prohibi en los primeros aos de la conquista pasar a Amrica sin un permiso

    especial.

  • 13

    Es necesario, sin embargo, introducir matices en este cuadro general. El detallado estudio

    peruano, que entrecruza mltiples fuentes diferentes de datos, no encontr evidencias de que

    los abogados induzcan a iniciar procesos innecesarios. Lo que ocurre ms bien es que no

    desaconsejan a sus asistidos el comportamiento litigioso. Slo el 18% de los encuestados en

    Lima seal que su abogado los disuadi del juicio. En la gran mayora de los casos, sin

    embargo, el abogado no slo no desanima las intenciones litigiosas del cliente, sino que las

    incentiva a travs de las promesas de xito (Psara 2005: 35 y ss).

    En estas condiciones, las posibilidades de desarrollar una abogaca preventiva son mnimas.

    Puede decirse, en sntesis, que la dinmica misma de la relacin de los clientes con los

    abogados mayoritarios tiende a desalentar el comportamiento negociador, estimulando la va

    litigiosa para el procesamiento de los conflictos.

    La tica y los valores profesionales

    Hemos analizado hasta aqu el modo en que trabajan los abogados mayoritarios, aquellos que

    ejercen su profesin en bufetes pequeos, atendiendo los conflictos de las personas comunes y

    recibiendo con ello menguados ingresos. Podemos preguntarnos qu valores profesionales

    sostienen estos letrados, cmo entienden las normas ticas que presiden su actividad. Se trata

    de una cuestin significativa, dado que la complejidad tcnica de la actividad jurdica implica

    una alta dosis de autonoma en el ejercicio de sus funciones, y lleva finalmente a que la

    correccin del comportamiento de los abogados slo pueda ser juzgada por los propios

    colegas.

    Si se analiza esta cuestin a nivel normativo, se encontrarn coincidencias importantes entre

    los cdigos vigentes en los diversos pases de la regin: la mayora de ellos concibe al rol del

    abogado como auxiliar de la justicia, y enfatizan la importancia de los valores de orden

    pblico que presiden su accionar.

    As, el Cdigo de tica de la OAB brasilea define en su artculo 2 al abogado como

    indispensvel administrao da Justia, defensor do estado democrtico de direito, da cidadania, da moralidade pblica, da Justia e da paz social, subordinando a atividade do

    seu Ministrio Privado elevada funo pblica que exerce.

    Por su parte, el Cdigo de tica del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de Mxico

    describe as en el Prembulo la misin del abogado: Su misin no se limita a ejecutar

    fielmente un mandato en el marco del Derecho. En un Estado de Derecho, el Abogado es

    indispensable para lograr el respeto y cumplimiento de la Justicia y de los justiciables, pues

    tiene la obligacin de defender sus derechos y libertades; es por lo tanto, el asesor y defensor

    de su cliente, y en todo momento deber buscar la prevalencia de la justicia.

    El cdigo de tica del colegio de abogados ms grande de la Argentina, con sede en la Capital

    Federal, seala que los deberes esenciales del abogado incluyen afianzar la justicia, defender

    el Estado de Derecho, y resguardar los derechos humanos, incluyendo en estos tanto los

    derechos civiles y polticos como los econmicos y sociales (art. 6 al 9).

    Adems de estos decididos compromisos con los valores de orden pblico, las normas

    deontolgicas de la profesin prescriben modelos de conducta en la relacin con los clientes,

    como el respeto de la confidencialidad de los asuntos a l confiados, la obligacin de

    mantener correctamente informados a sus asistidos, o la lealtad a sus intereses. Tambin

    incluyen disposiciones orientadas a limitar la competencia entre los profesionales dentro del

    mercado de servicios legales.

  • 14

    El contraste entre los altos ideales que la profesin reclama para s en estos textos, y los

    negativos estereotipos sobre los abogados corrientes en Amrica Latina obliga a preguntarse

    acerca de los niveles de cumplimiento de estos cdigos en las prcticas profesionales.

    En su estudio sobre los abogados de Lima, Psara (2005: 40) encontr que la promesa de

    xito en el proceso conducta tradicionalmente rechazada por los cdigos de tica es muy general: 64% de las personas con experiencia en juicios informaron haber recibido de su

    abogado seguridades en ese sentido al iniciar el proceso. Por su parte, los abogados y jueces

    entrevistados, informaron que la presin por el xito, por lograr una sentencia favorable

    genera entre los profesionales un clima de todo vale, cierta indiferencia moral por los medios utilizados para ello, que favorece la inconducta profesional. Aqu se observa la

    creciente importancia de los compromisos con el cliente, antes que con los valores colectivos

    sustentados por la profesin.

    Es necesario sin embargo introducir matices en este cuadro negativo. Pese a que esta nueva

    importancia social del xito - que los abogados comparten con el resto de la sociedad -

    presiona contra el cumplimiento de las reglas ticas, la evidencia de corrupcin abierta es

    bastante escasa: tres cuartas partes de las personas comunes entrevistadas en la encuesta

    limea declararon que nunca haban recibido solicitudes de dinero de su abogado destinadas a

    agilizar alguna fase del proceso.

    Tambin es importante observar que la disposicin a ganar a cualquier precio no parece

    exclusiva de los abogados que atienden a los grupos mayoritarios; Psara la encontr

    igualmente entre quienes atienden los intereses de los miembros de los estratos altos. La

    diferencia entre ambos no se encuentra entonces en los niveles de cumplimiento tico, sino en

    los recursos de que disponen. Se trata de un hallazgo significativo, que difiere de los

    obtenidos en la clsica investigacin de Carlin.

    En Argentina, Fucito ha analizado extensivamente esta cuestin. Su estudio cualitativo sobre

    las opiniones de los abogados de la provincia de Buenos Aires mostr un alto grado de

    desconocimiento de las normas especficas del Colegio sobre la tica profesional, un rasgo

    sorprendente en una comunidad acostumbrada a sostener que no se puede alegar ignorancia de

    las reglas. Frecuentemente, sus entrevistados declararon que guan su conducta por sus

    propias normas, o sus interpretaciones individuales de lo que es justo. Las opiniones acerca

    del nivel de cumplimiento de las reglas ticas por parte de los colegas resultaron poco

    conclusivas (Fucito 1996:118).

    En cambio, la mirada de los jueces observadores privilegiados de la conducta de los letrados, tanto por su contacto cotidiano como por su criterio tcnico result ms crtica. La mayora subray que el nivel del cumplimiento de las normas ticas ha disminuido

    ltimamente dentro de la profesin. De manera complementaria, en las entrevistas varios

    magistrados informaron haber observado situaciones en las que el profesional antepone su

    inters al del cliente (Fucito 2000: 167-216).

    Si bien no es sencillo evaluar empricamente los niveles de cumplimiento de las reglas de

    conducta profesional, estos datos sugieren que, como en otras reas de la cultura jurdica

    latinoamericana, tambien aqu la brecha entre las aspiraciones recogidas en las normas y las

    prcticas cotidianas de los actores puede ser significativa.

    A ello contribuye, sin duda, un rasgo observado tanto en Buenos Aires como en Lima: la

    debilidad del control ejercido por las asociaciones profesionales. La evidencia recogida por

    Psara (2005: 80 102) y Fucito (1998: 129) muestra una coincidencia importante: en ambos casos, jueces y abogados opinan que el control ejercido por los colegios de abogados en la

  • 15

    sancin de acciones inescrupulosas de los abogados es ineficaz o inexistente. Esta inoperancia

    puede contribuir a deteriorar la imagen pblica de la profesin en la sociedad.

    Las dificultades para sancionar a otros con quienes se est ligado por razones personales y las

    presiones electorales que enfrentan los cuerpos directivos de las asociaciones profesionales,

    figuran entre las causas posibles de esta ineficacia en el control. En las entrevistas de Fucito

    aparece tambin otra razn que puede indicar cambios culturales significativos: la

    desactualizacin de las normas mismas.

    5. El otro polo de la profesin: los grandes bufetes en Argentina, Mxico y

    Brasil

    Abordamos ahora la descripcin de la organizacin del trabajo profesional en el otro extremo

    de la profesin, donde se desempean las grandes empresas jurdicas que renen ms de

    cincuenta abogados. All se registran cambios significativos en los estilos de trabajo, as como

    los modos de concebir al Derecho y la relacin con los clientes. Contamos para ello con los

    datos de una investigacin reciente sobre las formas de trabajo de 43 grandes firmas que

    actan en Argentina, Brasil y Mxico (Bergoglio, 2005). El estudio analiz las formas en que

    estos despachos empresariales ofrecen sus servicios jurdicos en Internet.

    Las pginas web que sostienen los grandes bufetes ofrecen ricos materiales para el anlisis. Se

    trata de textos que describen al despacho, su historia, su estilo de trabajo y campos de

    prctica, as como los profesionales que lo integran, con considerable detalle. El tono

    publicitario de estos escritos resulta moderado por la necesidad de brindar una imagen de

    seriedad compatible con la tradicional de la profesin, as como por las regulaciones de los

    colegios profesionales al respecto. La importancia que las firmas otorgan a estos discursos en

    los que se presentan a s mismas frente a potenciales clientes queda reflejada en el hecho de

    que el 65% de las pginas web analizadas est protegido por copyrights.

    Las firmas estudiadas incluyen dos grupos. El primero de ellos abarca los despachos que

    tienen su oficina principal en una ciudad latinoamericana, ya sea sta Mxico, San Pablo, Ro

    o Buenos Aires. El segundo grupo corresponde a las firmas multinacionales - as

    categorizadas por tener su sede central fuera de la regin activas en estos pases.

    Estructura de las firmas

    Estas firmas concentran grandes nmeros de profesionales; ms de cien en promedio. Como

    lo muestra la tabla adjunta, no son raros los despachos que exceden los doscientos abogados11

    .

    El nmero total de abogados que ejercen su profesin en el marco de estas organizaciones

    resulta entonces considerablemente significativo, pues llega a 5209. Pese a la magnitud de

    esta cifra, debe recordarse que ellos representan una fraccin mnima de los profesionales

    jurdicos de sus respectivos pases12

    .

    11

    Entre las firmas multinacionales se encuentran, por supuesto, algunas que necesitan cuatro dgitos para contar

    el nmero de los abogados en sus filas. Con el objeto de no distorsionar las comparaciones, aqu se ha

    consignado nicamente el nmero de profesionales que estas empresas tienen ejerciendo en Amrica Latina.

    12 Los abogados que trabajan en grandes firmas jurdicas representan el 0,5 % del total de los 474.574 afiliados

    a la Ordem dos Advogados do Brasil en junio 2005, fecha de realizacin del estudio. En Argentina el Censo

    Nacional Econmico 2004 relev 148.306 matriculados en los colegios de abogados, por lo que esa proporcin

    constituye el 0,7% de los profesionales argentinos.

  • 16

    Cuadro 5. Nmero de abogados en las grandes firmas jurdicas estudiadas

    Origen No. de

    firmas

    No. de abogados

    Mnimo Mximo Media Suma

    Argentina 11 50 300 93,82 1032

    Brasilea 18 50 332 141,89 2554

    Mexicana 6 52 112 74,33 446

    Multinacional 9 16 497 130,78 1177

    Total 44 16 497 118,39 5209

    Se trata de firmas consolidadas, con amplia experiencia en la atencin de problemas

    jurdicos; la mayora de ellas iniciaron sus actividades profesionales antes de 1970. Se

    encuentran incluso cinco despachos cuya fecha de fundacin se ubica en el siglo XIX.

    Tal como ha ocurrido en otras regiones, estas firmas han conocido una tendencia expansiva a

    partir de la internacionalizacin de la economa (Heinz, Nelson y Laumann 2001: 340). La

    demanda de servicios jurdicos por parte de empresas que actan en ms de un orden

    normativo ha impulsado la especializacin de los abogados, y el crecimiento de tamao de

    algunos despachos, que han emprendido fusiones y adquisiciones, y construido alianzas con

    empresas similares de otros pases.

    Se han conformado as firmas poderosas, no slo por el nmero y calificacin de los

    profesionales que las integran, sino tambin por los recursos de que disponen. Una firma

    describe en estos trminos su biblioteca: El cliente tiene acceso, aqu, a ms de 800.000

    publicaciones, entre artculos nacionales e internacionales, libros, folletos y mucho ms.

    (PN, Brasil)13

    .

    El desarrollo de sofisticados sistemas de comunicaciones, tanto entre los locales de la misma

    firma como en relacin a los clientes, es otra herramienta indispensable para mantener este

    tipo de servicio jurdico. Varios de estos despachos han estado a la vanguardia en la

    innovacin tecnolgica en materia de comunicaciones. As, una firma brasilea seala que su

    servicio de intercambio de documentos basado en computadoras (mainframe) entre sus

    oficinas de San Pablo y Ro de Janeiro data de 1985. Por su parte, una empresa argentina

    incluye en su direccin un nmero de videotelfono.

    El multilingismo en los servicios es otra caracterstica significativa. El ingls aparece

    obviamente, como la lengua ms usada, seguido de otras europeas como el francs, el alemn

    o el italiano. Tambin se encuentran estudios que ofrecen servicios especializados en rabe,

    ruso, chino mandarn, o coreano.

    Pero asistir jurdicamente a clientes trasnacionales no requiere slo amplias competencias

    lingsticas y comunicacionales; demanda tambin contar con la posibilidad de operar en

    diversas localizaciones, tanto dentro como fuera del pas sede. En consecuencia, la estructura

    de estas empresas resulta considerablemente compleja.

    Cuadro 6. - Estructura de las firmas segn origen

    Origen

    Total Argentina Brasilea Mexicana Multinacional

    Tienen sucursales en el pas 33,3% 100,0% 50,0% 77,8% 73,8%

    Tienen corresponsales en el pas 66,7% 5,6% 33,3% 21,4%

    Tienen sucursales en el extranjero 33,3% 50,0% 33,3% 88,9% 52,4%

    Tienen corresponsales en el extranjero 88,9% 55,6% 50,0% 22,2% 54,8%

    Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

    13

    Cita tomada de la versin espaola de la pgina web de la empresa.

  • 17

    N = 44 grandes firmas jurdicas en Argentina, Brasil y Mexico

    Salvo en Argentina, la mayora de las firmas analizadas tiene diversas sucursales propias en

    el pas sede. Una red de corresponsales en el interior les permite completar amplia cobertura

    espacial a las necesidades de asistencia jurdica de sus clientes.

    Los vnculos hacia el exterior del pas sede son igualmente un eje central de los modos de

    trabajo de estos despachos. Las frmulas de estas relaciones son variadas. La mitad de los

    bufetes estudiados tiene acuerdos de corresponsala con grupos de firmas similares en

    Espaa, Portugal o pases latinoamericanos, manteniendo sin embargo su independencia

    operativa. Entre las grandes firmas con casa matriz en Argentina, Brasil o Mxico, la mitad

    ha abierto ya al menos una sucursal en otra regin.14

    .

    Estos comentarios son vlidos - y quizs slo por un tiempo, habida cuenta de sus tendencias

    expansivas para las firmas con sede principal en la regin. Entre las que prestan servicios intensamente tanto dentro como fuera de la regin latinoamericana, es difcil establecer una

    relacin privilegiada con un espacio nacional determinado. Se encuentran en este grupo

    despachos nacidos en Inglaterra o Estados Unidos, que han cubierto el globo con sus

    sucursales y se organizan actualmente como asociaciones de empresas bajo la legislacin

    suiza (Swiss verein). Por este motivo se las ha categorizado aqu como multinacionales15

    .

    Los campos de especializacin

    Los clientes de estas grandes firmas no son personas comunes, sino en general empresas con

    actividades que interesan a ms de un orden jurdico. En sus pginas web, estos despachos

    describen detalladamente su capacidad de atender los asuntos locales de clientes extranjeros,

    relatando casos importantes en los que ha participado, e informando los nombres de firmas

    extranjeras que les confan sus asuntos, incluso desde hace mucho tiempo16

    .

    Su clientela incluye las empresas extranjeras que se han volcado a hacer negocios en Amrica

    Latina en la dcada del 90, invirtiendo en los servicios pblicos: 65% de las firmas estudiadas

    informa haber participado en el proceso de las privatizaciones. Este dato confirma la afinidad

    entre el proceso de expansin de estas firmas y el aumento del flujo de inversin extranjera

    directa hacia Amrica Latina.

    Aunque de menor importancia relativa, su cartera de clientes se extiende tambin a empresas

    locales con intereses fuera del pas, como lo muestra la creciente importancia de sus

    sucursales en Europa o Estados Unidos. Este acompaamiento de los asuntos del cliente fuera

    del espacio nacional slo se convierte en un servicio autnticamente global, que sigue al

    cliente adonde vaya, en el caso de las firmas jurdicas multinacionales.

    En consecuencia, las prcticas profesionales de los grandes despachos cubren todos los

    aspectos del Derecho Empresario. Se ofrece asesoramiento en cuestiones laborales, fiscales,

    14

    Actualmente, catorce de las firmas con oficina principal en Argentina, Brasil o Mxico tienen sucursales fuera

    de su pas. El total incluye tres despachos argentinos, nueve brasileos, y dos mexicanos. 15

    Estos bufetes construyen sus pginas web extremando los detalles para no privilegiar ninguna ubicacin

    nacional y ofrecer una imagen completamente multicultural. En ellas, las imgenes de abogados y clientes son

    diversas en las versiones en distintas lenguas. De este modo, la variedad de rostros incluida corresponden, en sus

    rasgos tnicos, a los de los hablantes del idioma cuya versin se eligi para leer. 16

    Una empresa mexicana se enorgullece de haber tramitado la inscripcin de la marca Coca Cola en Mxico en

    los albores del siglo XX; una firma argentina, relata haber redactado los primeros contratos de concesin que

    dieron origen a la industria automotriz en la dcada del 50.

  • 18

    administrativas y regulatorias, en problemas relativos a servicios financieros y mercado de

    capitales, a fusiones y adquisiciones.

    En el interior de estas firmas, la divisin del trabajo se profundiza, y los abogados se

    especializan en reas cada vez ms estrechas. Los ejes de la especializacin estn

    frecuentemente ms conectados con las actividades de los clientes, que con el modo en que

    los acadmicos clasifican las ramas del Derecho. Es corriente que estos bufetes incluyan

    departamentos especializados en Energa, Proyectos de Infraestructura, Sector Automotriz,

    Minera, Telecomunicaciones, Televisin y Medios, Turismo o Salud. Los temas ambientales

    y los vinculados a la propiedad intelectual estn asimismo presentes.

    Las prcticas jurdicas orientadas a resolver los problemas de las personas comunes tienen en

    general poca presencia. Aparecen sin embargo ofrecimientos de asistencia en Derecho

    Migratorio, un servicio de especial inters para las empresas extranjeras que traen personal

    tcnico y gerencial.

    Muy pocas de estas firmas incorporan una seccin dedicada a temas penales, y cuando lo

    hacen, suelen aclarar que se ocupan de temas como fraude a las empresas, o deteccin de

    ilcitos en el interior de la corporacin. En cambio, los departamentos especializados en

    diferentes mtodos de resolucin de conflictos estn presentes en prcticamente todas ellas.

    Las secciones dedicadas a Litigacin y Arbitraje cooperan con las que se ocupan de campos

    temticamente definidos segn las necesidades de los casos.

    La organizacin interna

    En los grandes despachos, la informalidad en la organizacin retrocede y la organizacin

    interna se vuelve jerrquica, marcando las diferencias entre abogados socios, asociados y

    empleados. Esta tendencia aparece visible en las pginas web, donde la cantidad de

    informacin disponible sobre los abogados disminuye a medida que se desciende en la

    organizacin. Resulta particularmente marcada en las firmas argentinas, en contraste por

    ejemplo con las brasileas.

    Como organizaciones donde la divisin del trabajo es marcada, en el discurso de muchas de

    estas firmas se enfatiza la importancia del trabajo en equipo y del enfoque multidisciplinario,

    que permite asegurar que se han considerado todos los aspectos significativos de un

    problema. Puede leerse en una de las pginas web analizadas El trabajo en conjunto y la organizacin son recetas para el xito de un gran estudio.(PN, Brasil) 17. Dos de cada cinco empresas aclaran adems que el esfuerzo de integracin de las distintas perspectivas

    especializadas est a cargo de un socio, que supervisa personalmente la marcha de los casos.

    Muchos de estos bufetes, con origen en despachos familiares, intentan construir la imagen de

    una organizacin racional y abierta, en la que los logros, ms que las relaciones personales,

    son el criterio central de asignacin de recompensas. As lo sugiere la detallada informacin

    que brindan sobre sus programas de reclutamiento de personal. Tres cuartas partes de las

    pginas web incluyen formularios para que los aspirantes a ingresar a la firma puedan dejar

    sus antecedentes profesionales.

    La mayora de las pginas brinda muchas precisiones acerca de los procedimientos de

    seleccin de nuevos miembros. Los programas de pasantas, orientados a estudiantes locales

    o extranjeros, reciben gran atencin: se informan los acuerdos con las universidades, la

    duracin de los programas, los mecanismos de evaluacin y seguimiento, y los criterios de

    17

    Cita tomada de la versin espaola de la pgina web de la empresa.

  • 19

    promocin. El grado de sistematizacin de estos procedimientos permite imaginar que, en

    estas firmas, la iniciacin profesional adquiere ribetes bastante diferentes a los caractersticos

    de los estudios pequeos.

    Resulta obvio el intento de atraer jvenes talentos con la oferta de una carrera regida por

    pautas explcitas, vinculadas al mrito. As lo expresa una de las firmas estudiadas: Porque el diseo e implementacin de la carrera profesional se rige por pautas claras y

    transparentes, donde el avance en la carrera de cada abogado depende exclusivamente de

    los propios mritos y resultados obtenidos. (BFMLyM, Argentina).

    Los datos hasta aqu presentados son suficientes para mostrar los rasgos centrales de estos

    grandes despachos. Se trata de organizaciones de gran tamao, configuradas como autnticas

    empresas, que presentan fuerte divisin del trabajo y altos grados de especializacin del

    conocimiento jurdico. Su estilo de trabajo en equipo, as como el nfasis en los

    procedimientos de seleccin y promocin del personal basados en el mrito las alejan

    decisivamente de los modelos caractersticos de los despachos latinoamericanos

    tradicionales, donde los criterios adscriptivos y las relaciones personales configuraban los

    aspectos bsicos de la organizacin. Por otra parte, la fluidez de sus vnculos con el

    extranjero, sus servicios multilinges, y la amplia cobertura espacial de sus servicios en el

    mbito nacional son igualmente rasgos sobresalientes.

    Las relaciones con los clientes

    En estos despachos especializados en la atencin a empresas, la identificacin con la

    perspectiva del cliente conduce a la acentuacin de los valores de tipo empresarial en la

    prctica profesional. En las pginas web de estos despachos se ofrece comprensin de las

    necesidades de los negocios, bsqueda de la eficiencia y la competitividad; tambin se destaca

    la capacidad del despacho de adaptarse a las necesidades del cliente en el campo de los

    negocios. Hablamos el idioma de nuestros clientes, en forma literal y figurada. La mayora de nuestros abogados no solamente son bilinges, sino que como abogados que

    hemos asesorado en el mbito de los negocios, entendemos y hablamos el lenguaje de los

    negocios. (GRA, Mxico).

    Se presta mucha atencin a la necesidad de mantener al cliente informado sobre la marcha de

    sus asuntos - que aparece prescripta en todos los cdigos de tica profesional - y se utilizan

    los mejores recursos tecnolgicos disponibles para ello. Muchas de estas empresas redactan

    boletines especializados en diversos temas que envan peridicamente a sus asistidos, ya sea

    en papel o en soporte digital. En este aspecto, sin embargo, el rasgo ms llamativo es la

    presencia de dispositivos interactivos en muchas pginas web, que, mediante el uso de una

    clave especial, permiten al cliente el seguimiento cotidiano del estado de los asuntos

    encomendados al despacho.

    El compromiso con la eficiencia, la capacidad de obtener las metas definidas por el cliente

    con los menores costos o en el menor tiempo posible, suele impregnar la posicin del

    despacho frente a diversos mtodos de resolucin de conflictos. Estas perspectivas conducen a

    enfatizar una orientacin pragmtica, definida en estos trminos por uno de los bufetes

    incluidos en el estudio: entendemos que nuestros clientes no buscan respuestas complejas para problemas complejos. Sabemos que lo que nuestros clientes necesitan son soluciones

    prcticas y concretas a sus problemas. (NMDBL, Mxico)

    La identificacin con los valores empresariales que sostienen sus clientes es tan fuerte en

    estos bufetes, que afecta su propia identidad como organizaciones: muchos de ellos se

    refieren al despacho como a una empresa. .el Estudio se organiz en los moldes de

  • 20

    excelencia profesional de los ms conceptuados estudios de abogaca internacionales, con la

    conviccin de que la abogaca de empresa requiere empresa de abogaca. (SCA, Brasil).

    Esta forma de percepcin de la organizacin supone reconocerla como una entidad que se

    desempea en el mercado de servicios jurdicos intentando obtener ganancias, que enfrenta a

    los otros abogados como competidores antes que como colegas. Se trata de una construccin

    de la identidad grupal muy diferente de la presente en otros discursos pblicos de la

    profesin.

    La fuerte adhesin a los valores empresariales que muchos de estos despachos sostienen, y la

    configuracin de su identidad organizacional como empresas orientadas a las ganancias -

    antes que como entidades que brindan consejo jurdico a cambio de una remuneracin

    adecuada -, modela finalmente el estilo de relaciones que intentan construir con sus clientes.

    Es notable la frecuencia con que muchos de estos bufetes proponen a sus clientes que los

    consideren, no sus consejeros legales, sino sus socios comerciales. As se expresa una de las

    firmas estudiadas Nuestro objetivo es construir una relacin fuerte y duradera con los clientes. (NC) se caracteriza por su enfoque prctico: buscamos involucrarnos a todo nivel

    en representacin del cliente. Esperamos que, a medida que se desarrolla la relacin, nos

    considere en poco tiempo un socio comercial y no simplemente un asesor legal. (NC,

    Argentina).

    De hecho, en muchos casos, estos despachos logran estructurar un vnculo estable con sus

    clientes, lo que favorece el desarrollo de prcticas profesionales centradas en el consejo

    profesional, antes que en el litigio. Se enfatiza as la orientacin preventiva en el manejo de

    las disputas, una cuestin que para las corporaciones que atienden, adquiere mayor

    importancia que la representacin en juicio. Se ofrece un asesoramiento que anticipa

    escenarios y conflictos posibles, especialmente en relacin a cuestiones laborales, fiscales y

    ambientales. Un despacho brasileo indica que ...atua intensamente tanto no campo

    preventivo das relaes obrigacionais, estruturando negcios, contratos, operaes dos mais

    diversos tipos, como na soluo propriamente dita de conflitos, sempre no intuito de

    preservar os interesses de seus clientes, seu patrimnio, e incentivar a expanso de seus

    negcios, viabilizando tomadas de decises geis e seguras 18

    . (MMSO, Brasil).

    En este contexto, los mecanismos alternativos de resolucin de conflictos adquieren

    importancia especial. Ms de la mitad de las empresas estudiadas ofrece asistencia en el

    tratamiento de disputas en ese tipo de foros. Se destaca la experiencia de sus abogados para

    formular estrategias en foros internacionales de arbitraje que siguen diferentes reglas de

    procedimiento.

    Pero el nfasis en el asesoramiento preventivo y el uso de mecanismos alternativos de

    resolucin de conflictos responden a consideraciones pragmticas de tiempo y costos, antes

    que a una preferencia declarada por un estilo de procesamiento de disputas. En consecuencia,

    no se excluye la posibilidad de la litigacin, especialmente en temas en los que se enfrenta al

    Estado. As define su rol uno de los despachos analizados: dirige negociaciones y, cuando necesario, promueve, a nombre de los clientes, acciones de lo contencioso administrativo,

    ante autoridades fiscales. (GV) tambin ofrece planeamiento fiscal, orientaciones en

    auditoras, dirige el proceso contencioso en todos los niveles, desde el administrativo hasta

    los tribunales judiciales. siempre ha cuestionado las diversas exigencias tributarias indebidamente impuestas sobre sus clientes, obteniendo innmeros xitos en procesos

    judiciales a lo largo de su historia(GV, Brasil) 19.

    18

    La pgina web de esta firma se ofrece en portugus e ingls. 19

    Cita tomada de la versin espaola de la pgina web de la empresa.

  • 21

    La litigacin en serie es parte tambin de la dinmica de trabajo de estas firmas, que ofrecen

    su experiencia en el manejo de grandes volmenes de juicios, particularmente en las reas de

    cobranzas de bancos y entidades financieras.

    Sin embargo, el trabajo jurdico de estas grandes firmas no se limita al gerenciamiento de los

    conflictos, y al asesoramiento preventivo en materia fiscal y laboral. Su consejo resulta

    decisivo para estructurar negocios, para encontrar los formatos que permiten canalizar

    complejas operaciones econmicas, que involucran la cooperacin de actores muchas veces

    sometidos a diferentes rdenes jurdicos. Esta capacidad para estructurar negocios -ofrecida

    por el 90% de las empresas estudiadas- muestra bien a las claras el alejamiento decisivo de

    los modos de ejercicio profesional centrados en el litigio y el desarrollo de enfoques

    preventivos.

    La tica y los valores profesionales

    En los discursos de autopresentacin de las grandes empresas jurdicas se encuentran,

    igualmente, referencias a los valores ms caractersticos de la profesin jurdica, aquellos

    frecuentemente mencionados en los cdigos de tica, aunque su peso resulta menor que los

    derivados de una orientacin empresarial.

    La lealtad y la integridad para con el cliente son los valores profesionales ms frecuentemente

    mencionados; tres cuartas partes de las empresas mencionan estas caractersticas en sus

    pginas web. Se subraya que el enfoque de compromiso con el cliente, sus demandas e

    intereses, su idea de xito tal como l mismo la define, no puede ir ms all de los trminos

    que impone la tica profesional.

    La apelacin a los estndares de la tica profesional como fundamento de la confiabilidad

    profesional tema largamente presente en las reglas deontolgicas de la profesin se encuentra presente en la mitad de las pginas web analizadasAsegurar la excelencia de los servicios prestados, con actuacin creativa, gil, dinmica y eficaz, es el compromiso de los

    integrantes de (BMAA), siempre obedeciendo a los principios de la tica y de la

    confiabilidad. Desde su fundacin, BMAA tiene, entre sus objetivos ms importantes,

    mantener su reputacin de un Estudio ntegro y con altos patrones de conducta profesional.

    (BMAA, Brasil)

    Estos compromisos ticos tienden a subrayar idea de que los abogados deben prestar sus

    servicios a todo tipo de clientes, sin importar sus caractersticas. La idea tiene por supuesto

    una larga historia dentro de los valores profesionales, y ha estado asociada a una visin

    humanstica de las responsabilidades de la profesin, especialmente en el campo penal. Este

    tipo de formulaciones forma parte generalmente de los cdigos de tica profesional20

    , pero

    adquiere nuevas significaciones en el discurso de los grandes despachos jurdicos.

    Suele estar acompaada de descripciones de los clientes, actuales o posibles, en las que se

    observa la intencin de poner de relieve su capacidad de brindar consejo jurdico a muchos

    tipos de organizaciones diferentes, tanto pblicas como privadas, del pas sede o del

    extranjero, que han desempeado roles diversos y an contradictorios en los procesos

    econmicos. As se lee en la pgina de una empresa argentina ha asesorado a numerosas empresas, tanto nacionales como extranjeras, en procesos licitatorios convocados por el

    Gobierno Nacional y por Gobiernos Provinciales. Asimismo, (BS) ha asistido legalmente a

    diversos organismos pblicos en la reforma estructural de los Estados Nacional y

    20

    Ver por ejemplo artculo 2.7.2 del Cdigo de tica del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de Mxico, y

    el art. 21 del Cdigo de tica e Disciplina da Ordem dos Advogados do Brasil.

  • 22

    Provinciales, brindando asesoramiento en diversos procesos de privatizacin de empresas

    prestadoras de servicios pblicos. (BS, Argentina).

    La insistencia de estas firmas en su capacidad de atender clientes pblicos o privados,

    nacionales o extranjeros, de construir una imagen nacionalmente neutra de sus servicios,

    pone de relieve la delocalizacin que el ejercicio profesional de la abogaca est

    experimentando. Este rasgo resulta ms notable en el caso de los abogados latinoamericanos,

    de destacado papel en la construccin de los estados nacionales (Prez Perdomo 2004: 60 y

    ss), que por esa razn desarrollaron fuerte adhesin a esas instituciones.

    En cambio, los valores de orden pblico, de gran importancia en el discurso de las

    asociaciones profesionales, tienen una presencia escasa, especialmente en sus aseveraciones

    acerca de las metas que se propone el estudio como organizacin. Mientras, como se

    mencion ms arriba, los colegios profesionales de la regin, definen el rol del abogado

    marcando la importancia de sus compromisos con la construccin de la legalidad y la

    realizacin de la justicia, las empresas jurdicas analizadas enuncian sus metas centrales

    mediante aseveraciones donde dominan los valores propios de su actividad en el campo

    privado, relativos a la relacin con el cliente, antes que con el Estado o la comunidad en

    general21

    .

    Estos comentarios no implican que los bufetes analizados se dediquen exclusivamente a

    actividades del campo privado, que les reportan honorarios profesionales. Antes bien, la

    mayora reconoce su responsabilidad hacia la comunidad y organiza diferentes actividades de

    servicio, si bien no las incluye en la definicin de sus metas centrales.

    Un tercio de los estudios analizados cumple con estas tareas siguiendo las pautas clsicas de

    la profesin: participando en programas de litigacin pro-bono organizados por las

    asociaciones profesionales, asesorando gratuitamente a entidades de bien pblico en temas

    jurdicos, o utilizando su capacidad tcnica para litigar casos de inters pblico. Una

    proporcin similar, en cambio, organiza sus actividades de servicio siguiendo los modelos

    corrientes entre sus clientes, las empresas, y auspicia o financia proyectos de inters social o

    cultural.

    El anlisis de las pginas web de los grandes despachos jurdicos muestra la tensin existente

    entre la significativa presencia de los valores de orientacin empresarial, propios de sus

    clientes, en los que el inters privado resulta dominante, y las referencias a los valores ms

    tradicionales de la profesin, tambin presentes aunque con menor intensidad. Esta tensin

    llega a un punto mximo en relacin a dos cuestiones de enorme importancia en los cdigos

    de tica profesional: la concepcin de la confidencialidad en las relaciones con el cliente, y la

    publicidad de los servicios del abogado.

    Tradicionalmente, los colegios profesionales prescriban con fuerza la obligacin de guardar

    secreto, la que se extenda no slo a las cuestiones delicadas confiadas a su discrecin, sino

    incluso a los nombres de sus clientes, los temas de los casos en los que haban intervenido y

    las sumas de dinero en juego en ellos.

    Concebidas como organizaciones que monopolizan un servicio tcnico, las asociaciones

    profesionales intentaban asegurar la posicin colectiva en el mercado, procurando evitar la

    competencia entre sus asociados. En orden a este fin, prohiban la publicidad de los servicios

    21

    Una excepcin, sin embargo, es un despacho mexicano que define as su misin: Mantenerse como el bufete

    jurdico de litigio lder en Mxico, promoviendo a travs de los juicios, la obtencin de justicia y equidad,

    buscando y contribuyendo a reformas procesales y de fondo para una mejor administracin en la justicia.(GG,

    Mxico).

  • 23

    de los abogados, entendida como un ataque a la colegialidad, as como una amenaza a la

    imagen del abogado como profesional que busca una remuneracin por su trabajo, pero que

    no est orientado al lucro.

    El funcionamiento de estos grandes despachos requiere considerables inversiones y, en

    consecuencia, la presin por mantener un flujo considerable de asuntos y el inters por hacer

    publicidad de sus servicios, son altos. Esta publicidad encuentra, sin embargo, barreras muy

    serias en los lmites que la confidencialidad impone.

    Cuadro 7. -Tratamiento de la confidencialidad

    Origen Total

    Argentina Brasilea Mexicana Multinacional

    No mencionan clientes, casos o montos 18,2% 94,4% 33,3% 25,0% 53,5%

    Mencionan nombres o casos antiguos 5,6% 33,3% 12,5% 9,3%

    Mencionan clientes, pero no casos o montos 36,4% 33,3% 14,0%

    Mencionan clientes y casos, pero no montos 12,5% 2,3%

    Mencionan casos, clientes y montos 45,5% 50,0% 20,9%

    Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

    N = 43 empresas de ms de 50 abogados

    Las pginas web de hecho, una forma de publicidad de los servicios jurdicos ilustran la forma en que las empresas resuelven estas tensiones. La mitad de ellas cumplen estrictamente

    las reglas de las asociaciones profesionales, y mantienen un secreto completo sobre los

    nombres de sus clientes, el tipo de asuntos en los que han participado y los montos en ellos

    involucrados. Esta postura se encuentra en la mitad de las empresas multinacionales, y en la

    prctica totalidad de las brasileas. Entre los despachos radicados en Mxico donde la fuerza de las asociaciones profesionales resulta considerablemente menor a la de la poderosa

    OAB brasilea es habitual presentar listas de clientes, e incluso casos en los que se ha trabajado, pero se omite la referencia a cifras.

    En cambio, la presentacin de casos, clientes, y montos de las operaciones es una prctica

    recurrente entre las empresas argentinas y multinacionales; la mitad de ellas lo hace

    abiertamente, y declaran haber asesorado en la realizacin de operaciones de montos varias

    veces millonarios22

    .

    La tensin entre valores empresariales y profesionales se elude en ocasiones, prestando una

    conformidad apenas formal a las prescripciones de las asociaciones profesionales. As,

    algunas pginas web incluyen una seccin de clipping, en la que figuran artculos aparecidos en diversos medios de comunicacin referidos al despacho. Este recurso les

    permite hacer conocer a sus clientes montos de los casos en los que han intervenido, a travs

    de las citas de otros. El distanciamiento de las reglas puede ser incluso mayor, como en el

    caso de una empresa que cumple estrictamente la regla de confidencialidad en la versin en

    portugus, pero se aparta de ella en la versin inglesa, donde informan casos y montos.

    6. A modo de sntesis

    En las distintas naciones latinoamericanas, la profesin jurdica experimenta fuertes

    tendencias a la estratificacin, vinculadas tanto a cambios en la estructura social, como a

    modificaciones en las formas de organizacin social del trabajo jurdico. Surgen as formas

    contrastantes de ejercicio profesional, diferenciadas por el tipo de cliente atendido, la

    22

    As se puede leer en una pgina web: Representamos a Telefnica Mviles en la adquisicin de las

    sociedades subsidiarias de BellSouth en Argentina por U$S 1.000 millones. (BV, Argentina).

  • 24

    profundidad de la divisin del trabajo y la actitud hacia los modos de procesamiento de los

    conflictos23

    .

    En un extremo, los despachos pequeos, donde abogados ligados entre s por fuertes

    relaciones personales ejercen la profesin con una orientacin generalista, atendiendo los

    problemas jurdicos de personas comunes y pequeas empresas. Distintos factores

    econmicos y culturales influyen para que, en este contexto, la representacin en juicio se

    convierta en el eje central de la actividad del abogado.

    En la cima de la jerarqua profesional se ubican los grandes despachos, que atienden a

    empresas cuyas actividades interesan a ms de un orden jurdico. Organizados como

    autnticas empresas, estos bufetes alientan la especializacin del conocimiento jurdico y el

    ejercicio de un enfoque preventivo sobre los conflictos. El asesoramiento jurdico en la

    estructuracin de negocios, antes que la representacin en juicio, se vuelve el foco central de

    la actividad del abogado.

    La aparicin de los grandes despachos, orientados a la asistencia jurdica de empresas con

    negocios internacionales, inicia un impulso hacia la de-localizacin del trabajo jurdico: las

    firmas con varias oficinas nacionales y sucursales en el extranjero dejan de ser una novedad.

    Usando la expresin acuada por Dzalay y Garth (1995) para analizar la situacin europea,

    puede decirse que tambin aqu los abogados caballeros, con sus amplias redes de relaciones sociales y sus finos modales que les permitan manejarse bien en situaciones

    conflictivas complejas, son reemplazados por tcnicos que se distinguen por su nivel de

    especializacin, que conciben su trabajo como ingeniera de negocios.

    En Amrica Latina, estos cambios en la organizacin social del trabajo jurdico suponen

    adems un distanciamiento de las prcticas tradicionales inspiradas en la cultura jurdica de

    raz romanista, acentuando la influencia de los modelos culturales surgidos en los pases

    anglosajones24

    . Este proceso se vincula no slo a la presencia directa de empresas jurdicas

    de esos pases, sino tambin a la imitacin voluntaria de los abogados locales que estiman

    valiosas esas formas de organizacin, muchas veces aprendidas en experiencias universitarias

    en esas naciones.

    En el nuevo discurso sostenido por los grandes bufetes latinoamericanos, la fuerte presencia

    de los valores empresariales y pragmticos enfatiza una concepcin instrumental del Derecho,

    donde la conexin de ste con los valores pblicos queda difuminada. En consecuencia, el

    abandono de la abogaca centrada en el litigio y su transformacin en creativa ingeniera de

    negocios se convierte para algunas firmas en una divisa a defender. As lo muestran los

    siguientes lemas, colocados en la pgina de inicio de dos de ellas:

    23

    Sin duda, el anlisis de una sociedad concreta revelar muchas formas intermedias entre estos dos extremos;

    en Mxico, por ejemplo, los despachos medianos renen el 28% del personal ocupado por el sector. Aqu se ha

    esquematizado la presentacin en dos tipos para observar ms claramente los rasgos nuevos. 24

    Dzalay y Garth han analizado la creciente importancia de los modelos norteamericanos en la construccin de

    las legitimidades sociales del Derecho en Amrica Latina, de tal modo que en la regin resulta cada vez menos

    clara la demarcacin entre las tradiciones del common law y romano-cannica. Este cambio de orientacin no

    modifica sin embargo la posicin de la regin en el contexto de las relaciones internacionales de poder. esta fragmentacin e hibridacin que caracterizamos en parte como el retorno al imperio de la ley puede quiz

    mejor ser entendida como un retorno al derecho dependiente, debido a que estas transformaciones estn

    estrechamente relacionadas con los procesos hegemnicos (Dzalay y Garth, 2003, p. 746).

  • 25

    I dont hire lawyers to tell me what I cant do. I hire them to tell me how I can do what I want to do - J. P Morgan. (LTB, Brasil)25

    Somos hombres y mujeres de empresa y nuestra empresa es el derecho(MMB, Argentina)

    Esta concepcin instrumental del Derecho, que acenta la importancia del compromiso con el

    cliente y los intereses privados con mayor fuerza que la adhesin a los valores de orden

    pblico, contrasta con las definiciones de la profesin que figuran habitualmente en los

    cdigos de tica regionales, donde la referencia a los ideales democrticos, o al

    mantenimiento del Estado de Derecho, tiene una presencia mucho ms fuerte.

    Parsons haba sealado el carcter ambiguo de la posicin social de la profesin jurdica, a la

    que vea comouna entidad que, por decirlo as, penetra los lmites entre las funciones y las responsabilidades privadas y las pblicas. Sus miembros actan en ambas funciones y la

    profesin tiene decidido anclaje en las dos (Parsons, 1967, e.o. 1949, p.326). La resolucin de