El abanico de las bibliotecas mu-nicipales (I). La biblioteca públi-ca municipal de Huelma (Jaén)

M.ª CARMEN LÓPEZ DÍAZ

Biblioteca Pública Municipal de Huelma (Jaén)

Huelma con 6.100 habitantes es un municipio del Sur de la Comarca de Sierra Mágina (Jaén) donde se alcanzan altitudes que sobrepasan los 2000 metros. Sus habitantes viven, entre otras cosas, del cultivo del olivar aunque tiene especial rele-vancia la fabricación del mueble provenzal, donde diversas empresas venden en casi toda España, exportando incluso al extranjero. Además existen varias empresas de confección textil; se puede decir que en Huelma no existe paro.

Históricamente Huelma cuenta con restos ibéricos y romanos que nos hablan de su antiguo pasado. Recientemente, se ha descubierto un importante yacimiento ibérico, conocido como El Pajarillo, con esculturas de grandes dimensiones. En 1438, es conquistada por Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, siendo la fortaleza más avanzada en la línea de frontera con el reino nazarí de Granada.

El monumento más importante de Huelma es el Casco Antiguo de la localidad, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1971, junto con el Castillo renacentista y la iglesia de la Inmaculada.

Remontémonos en el tiempo: en Huelma hacia el año 1968, había una pequeña biblioteca con 65 m2 para la que había que pagar una cuota mensual si querías ser socio de la misma y servirte de los servicios que prestaba. La Biblioteca estaba a cargo de una señora muy respetable que sumaba todos sus esfuerzos en mantener la colección muy bien cuidada y organizada. Hacia los años 80, dicha cuota desapa-reció y, por aquel entonces, yo contaba ya con siete años. Me animé a hacerme el carné de socia, lo que supuso todo un acontecimiento importante en mi vida, pues el mundo de los libros me apasionaba. En los recuerdos que fluyen a mi memoria, me veo usando la biblioteca junto a mis compañeros para hacer aquellos trabajos comunes que nuestros profesores nos exigían por aquel entonces y en ocasiones se nos permitía llevarnos libros en préstamo a nuestras casas para saborear su lectura. Posteriormente, hacia el año 1989-90, dicha biblioteca se trasladó a un edificio

Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, nº 75-76, Junio y Septiembre 2004, pp. 101-105

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nuevo, pero prácticamente de las mismas características al anterior, de unos 65 m2 aproximadamente y con unas barreras arquitectónicas que impedían a minusválidos y mayores su acceso. Sucedió que por entonces, yo terminaba de cursar ocasio-nalmente los estudios universitarios en la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Granada y, al mismo tiempo, la encargada de la biblioteca municipal de Huelma se jubiló. El destino quiso que en mayo del año 1996, y tras unas pruebas selectivas, yo me hiciera cargo de la Biblioteca de Huelma, mi querido pueblo. Para mí supuso el regalo más hermoso que jamás había recibido hasta entonces, puesto que amaba y amo el alma de los libros y qué mejor que ocupar ese puesto, para hacer partícipes a mis vecinos huelmeses y que descubrieran que leer, casi tanto como respirar, es nuestra función esencial. Me enfrentaba con una responsabilidad social para mejorar el desarrollo económico, político y cultural de la localidad.

Desde el año 1996 hasta el 2002, la biblioteca pone en marcha actividades de animación para crear lectores y creció tanto, que con el tiempo se fue quedando pequeña. Mi obligación como responsable fue ponerlo en conocimiento de la corporación municipal y, tras numerosas y reiteradas charlas con los responsables municipales, consigo que el alcalde de la localidad y otros poderes del municipio apoyen mi proyecto de construir una nueva biblioteca que se adapte a los nuevos tiempos y en la que se pueda potenciar, con unas instalaciones más dignas, el carácter dinamizador de las mismas. Mi reto estaba y sigue estando en convertir la biblioteca en un gran centro de información para la comunidad local y favorecer la participación activa del ciudadano en la sociedad.

Afortunadamente, en mayo del año 2003, tras numerosos esfuerzos económicos y humanos, el sueño se hace realidad y abrimos las nuevas instalaciones de la biblioteca. Actualmente, dispone de dos plantas con un total de 265 m2 y un fondo de 6.738 volúmenes y 76 puestos de lectura. Los socios con carné de préstamo son 1.007. Los servicios que presta son el de préstamo a domicilio, información bibliográfica, acceso a Internet, sección infantil-juvenil, hemeroteca, sala general de consulta y préstamo y una sección local-sección andaluza. La entrada a la biblioteca es libre, gratuita y abierta a todos los ciudadanos. El horario es de tres escasas horas diarias de lunes a viernes, por lo que supone otro reto el de ampliarlo y demostrar a la nueva corporación municipal que la actividad bibliotecaria de nuestro tiempo exige una nueva mentalidad porque nuestra biblioteca es algo más que un almacén de libros perfectamente custodiados, ya que debemos dar paso al acceso del conocimiento de las nuevas tecnologías, lo que exige que nuestros ciudadanos dispongan de un horario más amplio y más flexible que se adapte a sus necesidades.

Actualmente en la biblioteca pública municipal de Huelma se llevan a cabo diver-sas actividades culturales y de animación lectora con el objetivo de dar a conocer la biblioteca a la población y fomentar la lectura, además se están desarrollando progra-

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mas de formación de usuarios para que los recursos de que dispone la biblioteca se difundan a todos. Entre la oferta de actividades podemos destacar las siguientes:

• Presentaciones de libros y encuentros con autores.

• Concursos de cuentos y narraciones.

• Programa de visitas escolares para profesores que quieran dar a conocer la biblioteca a sus alumnos.

• Talleres de narración oral.

• Exposiciones diversas.

• Proyecciones de películas basadas en novelas de reconocido prestigio.

• Celebración del Día de la Biblioteca, Día del Libro.

• Club de lectura infantil, juvenil y adultos para compartir y comentar lecturas.

• Programas de formación y animación a la lectura en colaboración con el Centro Andaluz de las Letras.

La Biblioteca ha de afrontar la informatización de su catálogo y de sus servicios. Estoy trabajando en el proyecto de Absys-Multicentro, pero las tres horas diarias me limitan el seguir avanzando, puesto que las tardes se llenan de jóvenes solicitando soluciones a sus consultas en enciclopedias y diccionarios; el tiempo pasa entre préstamos, devoluciones, estudiantes que preparan sus exámenes u opositores, peticiones de documentos y búsquedas en Internet. A todo esto hay que sumarle la preparación de las diversas actividades de animación socio-cultural que se llevan a cabo a lo largo del año.

Por todo ello, la biblioteca no debe perder el norte y no puede vivir de espaldas a los ciudadanos, debe hacer suyos los problemas de sus usuarios y desarrollar accio-nes encaminadas a mejorar su formación y acercamiento a las nuevas tecnologías implicando a los poderes del municipio como responsables políticos de la cultura municipal, para que no escatimen en medios materiales ni humanos en la labor que todos tenemos pendiente: mejorar y ampliar la función informadora de la biblioteca ofreciendo servicios de calidad.

Afortunadamente, nunca he perdido la ilusión del primer día, todo lo contrario, la vida que rebosa la biblioteca es el reflejo de una satisfacción compartida entre la bibliotecaria y los usuarios que disfrutan de los nuevos servicios bibliotecarios y de este espacio como un lugar de ocio, apacible y acogedor, un lugar de encuentro donde tienen la oportunidad de descubrir nuevos servicios tecnológicos de información y comunicación y de leer sin ninguna restricción todo tipo de información, dialogar e intercambiar experiencias... Es un espacio abierto para nuestra localidad, sin perder, claro está, la fiel misión de la biblioteca.

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Personalmente, a lo largo de todos estos años, mi mayor recompensa ha sido y sigue siendo el cariño de los niños, que serán los futuros padres que enseñarán a sus hijos el valor de la lectura como fuente de enriquecimiento personal y de una sociedad bien informada, con unos servicios bibliotecarios de calidad siempre en constante renovación, adaptándose a las necesidades sociales del siglo XXI.

Vista general de la sala de consulta en las nuevas instalaciones de la biblioteca pública municipal de Huelma después de la reforma

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La biblioteca pública municipal de Huelma antes de la reforma del año 2003

Servicio de préstamo de documentos

Servicio de acceso a Internet

Sala de estudio Sección Infantil-Juvenil