EINSTEIN, REY PASTOR Y LA PROMOCIONDE LA CIENCIA EN ESPAÑA

Thomas F. GlickBoston University

1. Introducción

En la presente ponencia voy a glosar el papel de Rey Pastor en la pro-moción de la ciencia, y en particular de las matemáticas,, en España desdela perspectiva que he formado en el curso de la preparación de un libro sobrela recepción de la relatividad. Uno de los temas centrales de este estudio esque la relatividad fue presentada al público español como un triunfo de lasmatemáticas y, por consiguiente, es imposible comprender este episodioimportante en la historia de la ciencia española sin formarse una idea de lasituación de la matemática dentro de las ciencias exactas de la época y deentender cómo y por qué cobró tanto prestigio como disciplina. Dentro deeste contexto general —el de la institucionalización de la matemática en lasprimeras décadas del siglo— es indudable que Rey Pastor jugó el papel cen-tral, si bien con referencia a la relatividad específicamente su rol era evi-dente pero periférico, debido en parte al azar de que se halló en BuenosAires cuando Einstein estuvo en Madrid en 1923 y, dos años más tarde,cuando el físico llegó a Buenos Aires sólo pasó unos breves minutos con ReyPastor, éste a punto de salir para España. Estando presente durante una uotra visita, Rey Pastor hubiera participado más intensivamente en la asimi-lación de la hazaña de Einstein, mediante entrevistas, conferencias y artícu-los de divulgación, tal como hicieron las figuras claves en la recepción de larelatividad, Blas Cabrera, Josep María Plans y Esteve Terradas en Españao, en Argentina, Ramón Loyarte o Enrique Butty. Volveremos más tardeal comentario directo de Rey Pastor sobre Einstein.

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2. Los matemáticos españoles e Italia

Nuestro axioma de la presentación de la relatividad como triunfo de lasmatemáticas tiene como corolario obligatorio el hecho de que casi la totali-dad de los matemáticos que se pronunciaron sobre dicha teoría tuvieronalgún contacto con la matemática italiana, la cual aparece como un fuertepolo de atracción para matemáticos españoles de los años 20. ¿Por qué Ita-lia? La respuesta ha de considerar tanto la situación interna de la matemáticaespañola como la atracción de la italiana. Resulta claro de su ensayo de 1915sobre "El progreso de España en las Ciencias", que Rey Pastor identificó elatraso de los programas matemáticos de finales del siglo con el estilo peda-gógico de los manuales franceses, si bien éstos no representaron la matemá-tica francesa contemporánea con él. El rechazo de Francia como polo deatracción para las ciencias exactas en España parece haber sido un movi-miento general. Lo vemos claramente en la física, como ha documentadoManuel Valera en varios estudios. Entre 1903 y 1937 el porcentaje de refe-rencias en francés, entre todas las referencias citadas en la literatura físicaestudiada, bajó desde 32.5% hasta sólo el 10. El francés cede su liderazgoen física al alemán y el inglés'. Cabe replicar las investigaciones de Valeraen la literatura matemática del mismo período, donde es previsible la subs-titución de referencias alemanas, inglesas y, en este caso, italianas, por lasfrancesas. Tomamos como símbolo conveniente de este desplazamiento cog-noscitivo hacia la ciencia alemana, inglesa o italiana, el hecho de que Eche-garay durante los años entre 1908, cuando la relatividad especial empezó adiscutirse en España, y su muerte en 1916 no parece haber entrado en modoalguno en la discusión. Comentando dicho fenómeno, me apuntó don TomasRodríguez Bachiller que Echegaray sólo leyó revistas francesas y no estabaal corriente de otras tradiciones de la matemática física'. En cambio, susucesor en la cátedra de física matemática en la Universidad Central, PedroCarrasco, tuvo sus conexiones científicas en Inglaterra, específicamente conel círculo de astrofísicos quienes, más tarde, comentarían las observacionesdel eclipse de 1919 en un sentido favorable a Einstein (Frank Dyson, HughNewall, Alfred Fowler), y el mismo Carrasco fue el principal intérpreteespañol del eclipse de 1919.

El método pedagógico de Rey Pastor incluyó la cuidadosa selección detemas de investigación para sus discípulos, "de dificultad no excesiva, paraevitar el desaliento, de novedad previamente comprobada para que sea fruc-tífera y útil la labor... "a. La investigación tuvo que ser nueva, para asegurarque los esfuerzos de los alumnos no se gastarían inútilmente y para superar

1. Manuel Valera Candela, La producción española en física a través de los Anales de la Socie-dad Española de Física y Química, 1903-1937, disertación doctoral inédita, Universidad deMurcia, 1981.

2. Thomas F. Glick, "Tomás Rodríguez Bachiller (1899-1980)," Dynamis, 2 (1982), 403.

3. Citado en Sixto Rios et al., Julio Rey Pastor, matemático (Madrid, 1979), p. 31.

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la naturaleza derivativa de la matemática española precedente. Esta políticanecesitaba el envío de estudiantes al extranjero, en búsqueda de temas nue-vos e interesantes.

Pocos años después de la salida de los primeros alumnos para Italia,Rey Pastor había ya entendido claramente la función de dichos viajes. "Paraformar hombres [de ciencia]", escribió en 1923 en La Nación, "hacen faltacentros de estudio y para fundar centros se necesitan los hombres capaces.Este es el círculo vicioso en que se vio encerrado España y, para salir de él,no vio otra solución que buscar la comunión espiritual en otros pueblos debrillante cultura científica y perfecta organización, enviar jóvenes a convivircon los grandes maestros, en las fuentes mismas donde la ciencia nace'.

"Estos modernos argonautas", continúa Rey Pastor, "que han recorridoEuropa en busca de vellocino de oro de la ciencia, han importado a suregreso inmenso caudal de teorías nuevas y de nuevos métodos, pero han lle-vado algo que vale infinitamente más: un espíritu nuevo de investigación,una vocación encendida en aquellos luminares de brillo secular".

En una entrevista de 1928, Rey Pastor notó la presencia en España deun "núcleo valioso de matemáticos... Pedro Pineda, Olegario FernándezBaños, Pere Puig Adam, José M. Lorente Pérez —éste, sobre todo, elmejor— Roberto Araujo, José María Orts, etc., y entre los jóvenes TomásRodríguez Bachiller, Fernando Lorente de Nó, Teófilo Martín Escobar...Todos ellos discípulos míos"5 . Es interesante la lista porque casi todos estoshombres, después de una primera formación en el Seminario Matemático,habían estudiado en el extranjero, empezando en 1917 cuando Pineda, conuna beca de la Junta para Ampliación de Estudios, fue a Zurich para estu-diar las teorías de funciones y grupos con Hermann Weyl. El año siguienteAraujo se marchó también a Suiza, y Fernández Baños a Suiza e Italia. En1919 les siguió Lorente de Nó a Roma, donde trabajó con Vito Volterra yestudió las matemáticas de la relatividad con Levi-Civita. Orts y MartínEscobar, entre otros no mencionados como Angel Saldaña y el ingenieroSantiago Fernández Giménez, también estudiaron con Levi-Civita en losaños 20, y Puig Adam, cuya tesis doctoral versó sobre unos problemas dela relatividad restringida, consultó con el catedrático italiano mediante car-tas.

Es claro que para los matemáticos españoles Italia era objetivo predi-lecto de viaje por una variedad de motivos: la congruencia cultural y facili-dad de la lengua; una viva tradición de intercambio cultural que se remon-taba a los días del Padre Secchi a mediados del siglo XIX; y, lo más impor-tante, la presencia de una escuela matemática que pudo cumplir el requisitode Rey Pastor de poder ofrecer a sus discípulos temas innovadores: cálculo

4. "Aspecto social de la vocación científica," La Nación, 4 de noviembre de 1923.

5. Ramiro Ledesma Ramos, "El matemático Rey Pastor," La Gaceta Literaria, II, número 30(15 de marzo de 1928), p. 1. He proporcionado los nombres de pila omitidos en el texto.

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diferencial absoluto y relatividad con Levi-Civita; análisis, física matemáti-ca, mecánica celeste y biométrica con Vito Volterra; las superficies algebrai-cas con Federigo Enriques o Francesco Severi, quien también estudió la geo-metría proyectiva, sistemas de equivalencias, y las variedades abelianas,entre otros temas. Todos ellos tuvieron discípulos o contactos españoles.

En un artículo publicado en La Nación referente a la visita a BuenosAires de Enriques en 1927, Rey Pastor da quizás la más explícita respuestaa mi pregunta, ¿por qué Italia? Enriques, afirma el español, "Ha sabido ade-más tender sobre sus oyentes las redes de su simpatía, captando amistadesde las que puede esperarse quizás una mayor eficacia pedagógica ulteriorque la muy efímera de las conferencias. Sería muy de desear que la juventudargentina estudiosa, para la cual Europa es París, compartiese sus preferen-cias con las universidades italianas, donde el más íntimo contacto con losmaestros hace más fecunda la labor. Refiriéndose a las ciencias exactas, esdifícil encontrar reunidas en una sola universidad europea figuras de la tallade Levi-Civita, Volterra, Enriques, Severi, Bompiani, Fermi, Amoroso,Gini, Amaldi, Vacca... bajo cuya dirección no solamente se puede conocerel estado actual de cualquier teoría y contribuir a su progreso, sino tambiénadquirir aquella superior visión sintética de la ciencia, que solamente selogra a la luz de los espíritus filosóficos y sin la cual la sabiduría científicano pasa de ser erudición, sin llegar a conocimiento orgánico'. Este pasajerevelador sugiere unas observaciones. Primero, se destaca la referencia des-pectiva a París, símbolo de la cultura o la ciencia francesa, contra cuya pre-via hegemonía sobre la ciencia española Rey Pastor reacciona. Segundo, essignificativo el énfasis que pone en el estilo pedagógico muy personalizadode los profesores italianos, quienes sabían crear lazos de simpatía con losalumnos. Es implícito aquí, creo, una comparación con la pedagogía alema-na, caracterizada por la distancia mantenida entre catedráticos y estudiantes.Dado la falta de una fuerte tradición científica en España, sus discípulosrequerían un trato más personal, más nutritivo, diríamos. (Como GiorgioIsrael apunta en este volumen, además de congruencias de estilo pedagógi-co, también las habían de temas matemáticos que atrajeron a los españoles).

Es importante preguntarse cómo y cuando Rey Pastor llegó a este juiciosobre la congruencia del estilo pedagógico italiano con las necesidades, tantopsicológicas como cognoscitivas, de sus alumnos. El "cómo" es fácil de adi-vinar; poco después de la llegada de los primeros alumnos a Italia, empeza-ría a recibir informes muy positivos. Para concretar la fecha de tal aconteci-miento remito a dos artículos, ambos escritos antes de 1920, que atestiguanel renombre y la proyección de Rey Pastor en Italia, debido, no cabe duda,a sus propios alumnos.

El primer artículo, bastante bien conocido entre los historiadores de lamatemática española, es de Gino Loria y se titula, "Le matematiche inIspagna ieri ed oggi", publicado en dos partes en Scientia en 1919, la segunda

6. "Federico Enriques," artículo recortado de La Nación, 1927.

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entrega del cual fue dedicado a los matemáticos modernos. Loria, en primerlugar, se muestra muy enterado de las obras pastorianas y, en especial, lacrítica de la matemática rutinaria contenida en el discurso de 1915, tantasveces citado en este simposio. Pasa luego a una discusión de la Introduccióna la matemática superior, alabando la división temática que hace Rey Pastorde conjuntos, funciones y grupos, refiriéndose a continuación a las conferen-cias de 1915 sobre representación conforme, redactadas por Terradas (bienque Loria se queja de su publicación en catalán, lo que, en su opinión, impe-diría la difusión del contenido). Con referencia a los trabajos de Rey Pastoren geometría proyectiva Loria nota que el español había ya empezado acrear discípulos, en concreto Fernández Baños, entonces en Italia, citandoel estudio de éste sobre los espacios complejos de n dimensiones. ConcluyeLoria que "E pertanto presumbile che con l'assunzione di [Rey Pastor] aduna cattedra universitaria resti felicemente chiusa l'era dei eminatori e s'inizila generazione dei mietitori", añadiendo en una nota al pie de página queTorres Quevedo había ya alcanzado la última distinción'.

El otro artículo, mucho menos conocido, también de 1919, fue publi-cado por Fernández Baños en L'Intesa intellettuale bajo el título, "Lo spiritoscientifico in Spagna". Habla de la burocratización de la universidad españo-la, de los funestos resultados de las oposiciones, de la falta de investigacióny la fosilización de profesores que no investigan ni saben investigar, quehabía caracterizado la enseñanza superior en España —todos temas caracte-rísticamente elaborados por Rey Pastor—. Luego pasa a las innovacionesrecientes, la creación de la Junta para Ampliación de Estudios y la posibili-dad de intercambio que ofreció. Cita a Rey Pastor no solamente como par-ticipante en la obra de la Junta sino, también, como ejemplo preclaro de susbeneficios. Al final, afirma que habían bastantes señales de "una nouva vitascientifica" en España, prueba de la cual es la notable presencia en la penín-sula de científicos europeos colaborando directamente con sus hombres deciencia. Termina notando que "L'Italia e la Spagna sono vere sorelle in tuttigli ordini"8.

Poco después empezaron las visitas de los maestros italianos a España.Levi-Civita, quien había elaborado ya, tras correspondencia con Einstein, elmodo más adecuado de amoldar el cálculo diferencial absoluto a la teoríageneral de la relatividad, vino a Madrid y Barcelona en 1921; sus conferen-cias fueron publicadas en catalán con el título, Questions de mecanica clas-sica i relativista. Luego vendrían Volterra y Severi.

Los contactos entre los matemáticos españoles e italianos se puedenapreciar a base de la correspondencia de Levi-Civita, entre cuyos correspon-sales españoles figuraron Pedro Carrasco, F. Lorente de Nó, J.M. Plans,

7. Gino Loria, "Le matematiche in Ispagna ieri ed oggi. Parte seconda: 1 matematici moderni,"Scientia, 25 (1919), 441-449.

8. [Olegario] Fernández Bagnos [sic], "Lo spirito scientifico in Spagna," L'Intesa intellettuale,2 (1919), 151-158.

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Enrique de Rafael, Rey Pastor (una carta sola) y Esteve Terradas 9 . Lascinco cartas de Terradas a Levi-Civita, preservadas en la Accademia dei Lin-cei, han sido objeto de un estudio de Antoni Roca y mío m, cuyo tema centralpuede caracterizarse como el desfase que Terradas percibió entre la mate-mática italiana y la española —cosa algo extraña porque Terradas escribióen el momento en que la matemática española estaba cobrando verdaderafuerza—. Las cartas de Plans a Levi-Civita son mucho más numerosas, unastreinta, escritas entre 1921, inmediatamente después de la visita de Levi-Civita a Madrid, y 1933, poco antes de la muerte de Plans. Su contenido esmenos interesante que lo es la correspondencia de Terradas. Se nota, dehecho, la trivialidad de la mayoría de los asuntos bajo discusión. Pero lamisma trivialidad revela, creo, un proceso muy significativo. Tanto en sumuy acertado artículo, "Las matemáticas en España en los últimos 50 años",como en entrevistas en la prensa Plans dijo repetidamente que la prueba dela madurez de la matemática española era que las nuevas ideas llegaron sinretraso, y la prueba de esa última afirmación fue la recepción de la relativi-dad. Según Plans, la política de Terradas de organizar cursos y conferenciaspor científicos extranjeros fue crucial: "Merced a Terradas" —escribió, "es-tamos en relación con los grandes sabios extranjeros y puede decirse que nosenteramos al día de la ciencia mundial, en lo referente a las expresadas dis-ciplinas"—". Pero el propio Plans, cuyo precario estado de salud le prohibióviajar al extranjero, también fue participante muy activo, por medio de car-tas, en el mismo proceso. Mediante su correspondencia con Levi-Civitabuscó mantenerse al corriente de la matemática italiana.

La primera carta fue escrita por Plans en marzo de 1921, cuando lamemoria de la visita del italiano era todavía muy viva. "Jamás podré olvidarlos días en que he tenido el gusto de tratarle y sacar provecho de sus conver-saciones científicas", escribió. "Creo que le profeso una verdadera amistady espero continuaremos comunicándonos" 12 . En octubre del mismo año, leremite un ejemplar de su libro, Nociones fundamentales de Mecánica relati-vista, pidiendo la opinión de Levi-Civita e incluyendo otros ejemplares paraRicci Curbastro, Cisotti, Palatini y Volterra, ya que este último "estuvo muyamable con el profesor Lorente [de Nó] cuando tuvo la dicha de estar conVd. en Italia". Refiere también a la amabilidad de Levi-Civita con Puig

9. Las cartas de Plans a Levi-Civita se conservan en el archivo Levi-Civita de la AccademiaNazionale dei Lincei de Roma. He consultado copias depositadas en el archivo del CaliforniaInstitute of Technology. El archivo de Vito Volterra, también en la Accademia dei Lincei,contiene correspondencia entre Volterra y Odón de Buen, Blas Cabrera, Pedro Carrasco,Zoel García de Galdeano, Luis Octavio de Toledo, Fernando Lorente de Nó, J.M. Plans,Rey Pastor, Victoriano Suárez, y Esteve Terradas.

10. Antoni Roca y Thomas F. Glick, "Esteve Terradas (1883-1950) i Tullio Levi-Civita (1873-1941): una correspondencia," Dynamis, 2 (1982), 387-402.

11. J.M. Plans, "Las matemáticas en España en los últimos cincuenta años," Ibérica, 25 (1926),173.

12. Plans a Levi-Civita, 2 de marzo de 1921.

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Adam cuando éste recibio una carta de consejos sobre su trabajo en cursosobre la relatividad restringida".

Repetidamente pide ejemplares de artículos de matemáticos italianos,sobre todo los de Ricci escritos antes de 1900, indicando que en la épocaanterior a la de Rey Pastor ejemplares de las revistas matemáticas italianasescaseaban en Madrid. Buscó contactos con libreros italianos para la provi-sión de libros sobre matemáticas: Levi-Civita le facilitó el nombre de uno enPadua, y Cisotti otro de Milán.

También solicita artículos de Levi-Civita para publicar en la RevistaMatemática Hispano-Americana, explicando al italiano que "La idea delprof. Rey Pastor es que expongan de la manera más asequible posible cues-tiones de interés en la Matemática actual, a fin de orientar bien y vulgarizar,en lo que cabe, las teorías importantes entre el público hispano-americano".En particular, le interesa ver alguna exposición a cargo de Levi-Civita sobresoluciones periódicas. Por fin, la Revista publicó un artículo suyo "Sobrediferenciales segundas de comportamiento invariante", entre otros". Comodemuestran las cartas de Plans a Levi-Civita, los lazos entre matemáticosespañoles e italianos durante el curso de los años 20 se hicieron regulares yordinarios. Rey Pastor también participó en esta corriente, que se ha deentender como un fenómeno disciplinario y no simplemente como idiosin-crasia suya.

La asistencia a congresos internacionales provee una buena indicacióndel estatus de grupos disciplinarios nacionales. Exactamente como la asisten-cia al congreso de fisiología de Boston de 1929 estableció el predominio dela fisiología catalana, la delegación española al congreso internacional dematemáticos de Bolonia (setiembre de 1928) demuestra la madurez delgrupo de Madrid: entre sus catorce asistentes figuraron el propio Rey Pas-tor, Alvarez Ude, Tomás Martín Escobar, Pedro González Quijano, Plans,Terradas y dos figuras madrileñas provinientes de la ingeniería, CarlosMataix Aracil y José Pérez del Pulgar 15 . Es notable que todos estos persona-jes figuraron en la recepción de la relatividad en España y, es de presumir,todos ellos tuvieron contactos con la matemática italiana. La composición detales delegaciones estuvo condicionada por el lugar de celebración del con-greso en cuestión. En el caso de Boston, los fisiólogos fueron atraídos por-que su programa de investigación estaba fuertemente influenciado por el deWalter Cannon, fisiólogo de Harvard. Asimismo, se puede apreciar el atrac-tivo de un congreso en Italia para un grupo de matemáticos, quienes yahabían establecido estrechos lazos con la matemática italiana.

13. Plans a Levi-Civita. 23 de octubre de 1921.

14. Plans a Levi-Civita, 20 de abril y 22 de mayo de 1922.

15. Alti del Congresso Internazionale dei Matematici (Bolonia, 1928), vol. 1.

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3. Rey Pastor y Einstein

La correspondencia entre Rey Pastor y Einstein preservada en elArchivo Einstein (ahora en la Universidad Hebrea de Jerusalén, con unarchivo duplicado en Princeton) comprende dos cartas y dos postales de ReyPastor a Einstein, y dos cartas de Einstein dirigidas a Rey Pastor, escritasentre abril y agosto de 1920, en alemán. Tratan de la invitación a Einsteinpara dar una serie de conferencias en España. Su mayor interés es que poraquellas fechas Einstein no se había embarcado en su carrera de estrellamundial (esta etapa empezará con la visita a Estados Unidos en abril de1921) y por eso todavía estaba pensando el mejor medio de presentar susideas ante un auditorio extranjero, exhibiendo, por lo tanto, algunas reser-vas.

Se sabe que la idea para el viaje, realizado por fin en febrero y marzode 1923, se debió a Terradas quien, en alguna fecha entre 1918 y 1920, habíaconocido a Einstein en Alemania. La primera invitación formal provino delInstitut d'Estudis Catalans en la primavera de 1920. En abril, Rey Pastorhabía hablado personalmente con Einstein en Berlín, entrevista a la cualalude en una carta fechada en Leipzig el 22 del mes, durante la cual el espa-ñol le habría explicado que él y Terradas habían concretado una doble invi-tación, de parte del Institut y de la Junta para Ampliación de Estudios paraun viaje de conferencias a Barcelona y Madrid para el otoño del mismo añode 1920. En cuanto al segmento madrileño del viaje, Rey Pastor asegura aEinstein que "El mismo ministro [de Instrucción Pública] se ocupa delasunto con el máximo interés", añadiendo que "Su visita le ganará la grati-tud eternal de la cultura española". En una larga posdata, añade que los pla-nes para divulgar la relatividad en España ya estaban en marcha. Específi-camente, la Sociedad Matemática había pensado "desde hace algún tiempo,traducir su maravilloso libro popular sobre las teorías especial y general dela relatividad al español para hacer su teoría accesible a sus socios" y quehabía encargado al profesor Laub la confección de una biografía de Einsteinpara ia Revista Matemática 16 . El interés de estos datos reside en que, en estasfechas, la verdadera fase de divulgación popular de la relatividad no habíacomenzado aún en España y lo que había ideado Rey Pastor era un esfuerzode divulgación dirigida solamente a la comunidad matemática. No había pre-visto en abril de 1920, menos de medio año después de la presentación delos resultados del eclipse de 1919, una demanda verdaderamente popularpara la divulgación de la relatividad "al alcance de todos".

Siguió un intercambio de postales. Einstein, en una postal previa, quetal vez se conserve todavía en Madrid, había aludido a su fobia respecto delas lenguas, a lo que le contestó Rey Pastor que eso no representaba ningúnproblema para los españoles, ya que "Nuestro francés es algo deficiente yVd. puede cometer errores sin temor". Si es necesario —añade— el audito-

16. Rey Pastor a Einstein, Leipzig, 22 de abril de 1920.

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rio puede limitarse a los que entienden el alemán". Antes de partir paraEspaña, Rey Pastor, escribiendo ahora desde Frankfurt, intenta que Eins-tein prometa venir, señalando que la Junta le había proporcionado 2.000pesetas de honorario, cantidad que podría aumentarse en el caso de que elfísico "quisiera permanecer en Madrid más de un mes... Es nuestro deseoque Vd. se quede en Madrid el mayor tiempo posible para que así obtenga-mos el máximo rendimiento posible de su valiosa pedagogía"18.

La respuesta de Einstein fue corta y vuelve a dirigirse al problema dellenguaje de su presentación:

Acepto su invitación, bajo la condición que limite misconferencias a la área de la ciencia y que puedautilizar dibujos y fórmulas matemáticas. Dada miincapacidad total de hablar español y mi conocimientodeficiente del francés, no podría presentar misconferencias con sólo palabras. El alemán es la únicalengua en la cual puedo hablar inteligentemente de miteoría. Propongo el otoño próximo (octubre) como lafecha para las conferencias.Sepa Vd. que deseo verle otra vez y conocer su bello

Es interesante notar que en estas fechas Einstein había ideado el método dedivulgación que más tarde perfeccionará, primero en París, luego en Espa-ña, de hablar en francés con auxilio de pizarras para explicaciones comple-mentarias.

En julio Ramón y Cajal escribió a Einstein para confirmar el plan deRey Pastor y, en nombre del ministro, invitarle personalmente a presentar"una corta serie de lecciones [sobre la relatividad] a un pequeño grupo deespecialistas de Madrid" 20 . (En 1923, cabe recordar, Einstein habló enMadrid no a un pequeño grupo de especialistas sino a un masivo grupo decientíficos, intelectuales y otra gente muy diversa). Pero luego, Einsteincambia sus planes, y escribe a Rey Pastor para explicarle que el agotamientofísico y las exigencias de su puesto en Berlín le hacían imposible viajar aEspaña aquel otoño. Espera efectuar la visita "y conocer su comunidad cien-tífica" en otro año. Una semana más tarde, escribió a Cajal en términossemejantes. En agosto, por fin, Rey Pastor le contestó, expresando su sim-patía y reiterando el intento de la Sociedad Matemática de publicar el tomopopular sobre la relatividad (traducción llevada a cabo en 1922 por Lorente

17. Rey Pastor a Einstein, Leipzig, 28 de abril de 1920.

18. Rey Pastor a Einstein, Frankfurt, 11 de mayo de 1920.

19. Einstein a Rey Pastor, Berlín, 3 de junio de 1920.

20. Ramón y Cajal a Einstein, 6 de julio de 1920.

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de Nó) 21 . Con esto termina la participación de Rey Pastor en la visita deEinstein ya que, como he notado, se encontraba en Buenos Aires cuando elfísico llegó a Madrid. Cabe añadir que en su última carta Einstein disimulael verdadero motivo de su aplazamiento de la invitación española. De hecho,entre las cartas del 3 de junio y el 14 de julio el físico había aceptado unainvitación de la Universidad de Leiden para hacer su primera visita como"profesor extraordinario" en octubre de 1920, el mismo mes que había pen-sado ir a Madrid22.

En otro notable caso de una cátedra extraordinaria, la ofrecida a Eins-tein por la Universidad Central en 1933, Rey Pastor no intervino. AunqueEinstein rechazó la cátedra, que habría servido para la formación de unafutura generación de físicos-matemáticos, parece que, bajo los auspicios deRey Pastor, el presupuesto dedicado a la cátedra de Einstein pasó a benefi-ciar a la generación joven de matemáticos españoles. Según el Dr. Antoniode Castro, el Seminario de Estudios Superiores de Física y Matemática dela Universidad de Madrid se fundó antes de la guerra a base del dinero dedi-cado a la cátedra de Einstein (lo que es totalmente lógico, ya que Einsteinpensó establecer una especie de instituto de física matemática, bajo la direc-ción de algún profesor judío refugiado nombrado por él). Lo curioso es quecuando, hacia 1949, Rey Pastor se encargó de dicho Seminario, todavíacontó con el mismo presupuesto (20.000 pesetas) que se había prometido aEinstein23.

No quiero extenderme sobre los comentarios que hizo Rey Pastor sobrela relatividad en sí. Sus artículos de divulgación son muy del molde típicode semejantes presentaciones hechas por científicos en conferencias y en laprensa popular: es decir, unas explicaciones de la relatividad del espacio ydel tiempo ilustradas con los ejemplos familiares de trenes y relojes sacadosdel propio libro popular de Einstein, y el significado de ésa en términos delconcepto popular de ciencia. Todas estas nociones familiares aparecen en lasdivulgaciones de Rey Pastor24.

21. Einstein a Rey Pastor, 14 de julio de 1920; Einstein a Cajal, 21 de julio; Rey Pastor a Eins-tein, 5 de agosto.

22. Debo esta información al Dr. Eduardo Ortiz. Cf. Ronald W. Clark, Einstein, The Life andTimes (Nueva York, 1971), pp. 251-252.

23. Comunicación personal del Dr. Antonio de Castro, 4 de noviembre 1983. En un documentofechado el 15 de marzo de 1956, el Rectorado de la Universidad se refiere a una comuni-cación del Director General de Enseñanza, otorgando la aplicación del crédito de 24.300pesetas a la gratificación de cuatro profesores, una secretaria y un becario del Seminariode Estudios Superiores de Física y Matematicas. Para la historia de la cátedra extraordina-ria y el "Instituto Einstein", véanse José Manuel Sánchez Ron y Thomas F. Glick, LaEspaña posible de la Segunda República: La oferta a Einstein de una cátedra extraordinariaen la Universidad Central (Madrid 1933) (Madrid, Editorial de la Universidad Compluten-se, 1983).

24. Como ejemplos de la divulgación de Rey Pastor sobre la relatividad, véanse, en particular,"La teoría de la relatividad", conferencia pronunciada en el Colegio del Salvador, patroci-nada por la Academia Literaria de la Plata, Estudios, 23 (1922), 219-224; sumario en

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Los relativistas peninsulares —Plans, en particular— se cuidaron depresentar en la prensa popular un comentario continuo sobre los experimen-tos que investigadores norteamericanos llevaban a cabo en el curso de ladécada para comprobar el arrastre del éter y, por consiguiente, derribar larelatividad. En sus artículos en Ibérica Plans apoyó a Einstein repetidamen-te, señalando con máxima claridad y paciencia la falta de sentido de dichosexperimentos. Rey Pastor desempeñó similar papel en Argentina. En unartículo de diario de 1924 habla de varios experimentos cuya intención erarefutar la teoría de Einstein, o bien teorías como las de Lenard, quienintentó salvar el concepto del éter, invocando a otros éteres locales que con-viven con el hiperéter o éter absoluto; pero, comenta Rey Pastor, "dondelos espíritus conservadores sólo veían contradicciones, Einstein vio unidady armonía". A continuación presenta los hechos, es decir, la constancia dela velocidad de 12 luz, comprobada experimentalmente, como también loestaba la indepenoaencia de las leyes ópticas y eléctricas con respecto al movi-miento de la tierra. Ello sugiere la invariabilidad de las leyes naturales yapoya a Einstein25 . En otro artículo, de 1926, critica, con fina ironía, el com-portamiento de "gentes curiosas que cada mañana buscan con avidez en eldiario algún telegrama sobre el último gran experimento crucial hecho enNorte América a favor o en contra de la relatividad, que decida inapelable-mente la polémica, con la misma ansiedad con que otrora esperaban la bata-lla decisiva entre aliados y centrales".

"Aun aceptando este criterio deportivo", explica a continuación, "po-dríamos aclarar: en la ciencia no existe el knock-out; las teorías vecen a teo-rías por puntos" 26 . Formalizando un poco lo que podemos llamar el modelodeportivo del cambio científico de Rey Pastor, los puntos se registran o porla resolución de las anomalías de la vieja teoría o bien por sucesivas compro-baciones de la nueva.

Dije al principio que los matemáticns españoles presentaron la relativi-dad como un triunfo de las matemáticas, y, específicamente, la relatividadgeneral como producto lógico del cálculo diferencial absoluto. Plans lo dijoclaramente en su discurso sobre el significado histórico del cálculo diferen-cial absoluto ante el Congreso de Oporto de la Asociación Española para elProgreso de las Ciencias en 1920, discurso que fue, a la vez, un homenajea la matemática italiana. Se nota, también en las reseñas del libro de Planssobre el cálculo diferencial absoluto debidas a Lorente de Nó en la RevistaMatemática Hispano-Americana y de José María Orts en Ibérica —dos "ar-gonautas", recordemos, vueltos de Italia—. Y lo afirmó, casi en forma exa-gerada, Terradas, en su celebrado artículo sobre la relatividad en la Enciclo-pedia Espasa, donde indicó que el cálculo diferencial absoluto llevaba den-

Madrid Científico, 30 (1923), 49-51; y "Acerca de la relatividad del espacio", La Nación,27 de enero y 24 de febrero de 1924.

25. "Sobre la constancia de la velocidad de la luz," La Nación, 7 de diciembre de 1924.26. "La unidad de la ciencia," La Nación, 25 de julio de 1926.

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tro de sí una ontología que conducía inevitablemente a la formulación de larelatividad genera127 . Ligado con tales formulaciones estuvo el intento de losmismos matemáticos por desmistificar la relatividad general y oponerse, porlo tanto, al mito de la incomprehensibilidad de la relatividad. (Les era nece-sario adoptar tal posición, porque si la relatividad era verdaderamenteincomprehensible, lógicamente la matemática que la produjo lo era también;y eso no les era soportable). Se ve claramente el intento de desmistificar larelatividad en una entrevista que concedió Rey Pastor en 1928. La matemá-tica del siglo XIX, que se consideró como inútil o abstracta, fue la base dela teoría de Einstein, de igual manera que los físicos italianos del renaci-miento sacaron sus conceptos de la matemática de los antiguos griegos. Lomismo con Copérnico y los seguidores de Pitágoras. Newton tuvo que crearsu propio instrumento matemático, pero Einstein tuvo la suerte de encontrarel suyo ya hecho. "No es, pues, la falta de conocimientos matemáticos lo queimpide llegar a las claridades deseadas en la teoría de la relatividad", explicaRey Pastor. "Lo que ocurre es que se trata de cálculos complicadísimos". Lamatemática, en este caso, no fue más que un instrumento práctico para eldesarrollo del conocimiento del mundo natura128.

En conclusión, para quienes —como yo— no han conocido personal-mente a Rey Pastor y, por consiguiente, no han sentido el efecto directo desu personalidad, es recomendable la lectura de una novela del matemáticoFrancisco Vera, titulada El hombre bicuadrado. El protagonista de la novelaes un matemático quien trabaja como burócrata en un despacho de Madrid,oficio que le excita los nervios y le produce insomnio. En tal estado, parapoder dormir, nuestro héroe lee la Introducción a la matemática superior, deRey Pastor. Este libro, donde explica la teoría matemática contemporáneadividiéndola en las tres categorías de conjuntos, funciones y grupos, habíacontribuido mucho a despertar interés por la matemática superior entre elalumnado español de los años 20. Vera, hablando por boca de su alter egoficticio, explica que la matemática, "todo orden y método, es el mejor reme-dio contra los nervios excitados, el mejor antídoto de las ideas oscuras"29.Es significativo este pasaje porque en las obras de Rey Pastor (e.g. , el dis-curso de 1915), el término oscuridad era una palabra-código, la cual invocópara caracterizar la matemática rutinaria, sobre todo la de los manuales fran-ceses de la generación anterior, tanto como los valores - tradicionales que lamisma gente invocó para oponerse a la ciencia moderna. En este sentido, síque la nueva matemática que él defendió fue antídoto, de todo lo malo dela herencia intelectual retrógrada que tanto aflijió a la universidad españolade su juventud.

27. J.M. Plans, "Proceso histórico del cálculo diferencial absoluto y su importancia actual,"Actas, Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, Congreso de Oporto [1920](Madrid, 1921), I, 23-43. Plans, Nociones de cálculo diferencial absoluto (Madrid, 1924),y reseñas de Lorente de Nó, Revista Matemática Hispano-Americana, 7 (1925), 206, y Orts,Ibérica, 24 (1925), 335. Terradas, "Relatividad," Enciclopedia Universal Ilustrada, 50, 458-459.

28. Ledesma, "El matemático Rey Pastor" [v. nota 5, supra].

29. Francisco Vera, El hombre bicuadrado (Madrid, 1926), pp. 88-89.

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