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C/ Tenderina 64. 33010 Oviedo Principado de Asturias (España) Cif: B-33099656 IATA: 78288350 Tf: (0034) 985220856 / Fax: (0034)985218027 Agencia Mayorista y Minorista AV-32-AS Mail: [email protected] Website: www.viajestarna.com GRUPO GEA EGIPTO TOTAL desde Asturias (28/Enero-06/Febrero) Día 28/Enero: (Domingo): ASTURIAS - MADRID - EL CAIRO – LUXOR: Salida desde Asturias en bus con destino Madrid – Barajas donde realizaremos los tramites de facturación y embarque en el vuelo MS754, a las 14:50 y con llegada al Cairo a las 20:25. Enlace con el vuelo MS060 a las 22:45 con destino final Luxor donde llegaremos a las 23:45. Tramites de entrada con presentación del pasaporte y compra del visado, recogida del equipaje, paso de la Aduana y encuentro con nuestro guía. Traslado al hotel Sonesta Luxor. Alojamiento en el hotel. Día 29/Enero: (Lunes): LUXOR: (D, A, C)

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C/ Tenderina 64. 33010 Oviedo Principado de Asturias (España)

Cif: B-33099656 IATA: 78288350 Tf: (0034) 985220856 / Fax: (0034)985218027 Agencia Mayorista y Minorista AV-32-AS

Mail: [email protected] Website: www.viajestarna.com GRUPO GEA

EGIPTO TOTAL desde Asturias (28/Enero-06/Febrero)

Día 28/Enero: (Domingo): ASTURIAS - MADRID - EL CAIRO – LUXOR: Salida desde Asturias en bus con destino Madrid – Barajas donde realizaremos los tramites de facturación y embarque en el vuelo MS754, a las 14:50 y con llegada al Cairo a las 20:25. Enlace con el vuelo MS060 a las 22:45 con destino final Luxor donde llegaremos a las 23:45. Tramites de entrada con presentación del pasaporte y compra del visado, recogida del equipaje, paso de la Aduana y encuentro con nuestro guía. Traslado al hotel Sonesta Luxor. Alojamiento en el hotel. Día 29/Enero: (Lunes): LUXOR: (D, A, C)

Desayuno en el hotel. Dejaremos nuestro equipaje preparado para que sea trasladado a la motonave. Mientras tanto nosotros haremos la salida a la orilla Oeste del Nilo para visitar la Necrópolis de Tebas: El Valle de los Reyes es el lugar donde se enterraron la mayoría de los faraones del Reino Nuevo, es decir, de esa época en la que el antiguo Egipto era un imperio que se extendía por la costa oriental del Mediterráneo (las dinastías XVIII, XIX y XX). Fue allí donde se enterraron, por ejemplo Tutmosis III, Tutankhamon o Ramsés II. Al principio, durante el Reino Antiguo y el Reino Medio, los reyes egipcios se enterraron en pirámides construidas en la parte norte del país, cerca de Menfis, que era la capital. Tras edificarse las últimas pirámides, Egipto entró en crisis y los faraones perdieron su poder. Desde Asia llegó un grupo de gentes que dominaron la zona del Delta, eran los hyksos. Mientras tanto, la parte sur del país quedó en manos de una familia de gobernantes asentada en Tebas. Egipto quedó dividido en dos. Como es lógico, los príncipes de Tebas se enterraron en su ciudad, en la orilla oeste del Nilo. Cuando la familia real tebana consiguió reconquistar todo el país y sus miembros se convirtieron en los nuevos faraones, decidieron que Tebas sería la nueva capital y que no seguirían construyendo pirámides, pues eran muy grandes y fáciles de robar si nadie vigilaba. Prefirieron enterrar sus momias en un lugar más apartado y discreto, donde nadie pudiera acercarse y estuvieran más seguras. El lugar perfecto lo encontraron en la orilla occidental de Tebas. Se trataba de un valle apartado y solitario con mucho espacio en su interior para excavar las tumbas y cuyo acceso era un pasadizo estrecho. Es lo que hoy conocemos como el Valle de los Reyes.

También visitaremos el Templo de la Reina Hatshepsut en Deir El Bahary, perfectamente integrado en su entorno y de gran originalidad, constando con una sucesión de planes horizontales o terrazas que se oponen armoniosamente a la verticalidad de la muralla rocosa. En la extensa y magnífica época faraónica del Antiguo Egipto brilla con luz propia una mujer que luchó con todas sus fuerzas por hacer de su tierra un lugar mejor y más próspero. Su nombre era Maat Ka Ra, pero pasó a la historia como Hatshepsut. Pertenecía a la XVIII dinastía, una dinastía repleta de soberanos de personalidad bien definida: El padre, Thutmosis I, fue un excelente guerrero y un gran constructor, con él comienzan las obras del grandioso templo de Amón en Karnak. Posteriormente, el hijastro de la reina, Thutmosis III, realizó grandes hazañas bélicas conquistando más territorio para Egipto. Pero, fue ella la que logró pasar a la historia a pesar de los impedimentos que le impusieron para aparecer en la historia del Antiguo Egipto. Nació un día brillante del año 1490 a.C. en el palacio real de Tebas. Hija como era del faraón, fue educada junto a sus demás hermanos. Aprendió a leer y a escribir, además de nociones que sólo eran privilegio de la realeza. Su padre realmente quería que ella fuera la futura soberana a su muerte pero, fue Thutmosis II, un hijo de una esposa secundaria, el que llegó al trono. Hatshepsut se casó con él pues en aquella época sólo podía legitimar su cargo de faraón si se casaba con una mujer perteneciente a la familia real. Tuvieron dos hijas llamadas Nefru-Ra y Meritra-

Hatshepsut. Durante los años que Thutmosis II fue faraón, Egipto estaba realmente en manos de la reina, que era la que gobernaba, pues se cree que él era un hombre débil y enfermizo. La mala fortuna hizo que su esposo muriera a los quince años de su ascensión al trono. Fue entonces cuando Hatshepsut asumió la regencia del pequeño Thumosis III, hijo de su esposo y de una esposa secundaria llamada Mutnefer. Este hijastro no estaba destinado a reinar pues no se esperaba que el faraón muriera tan pronto y por ello vivía en el templo de Amón educándose para sacerdote. Al saber que sería el futuro faraón de Egipto lo casaron con Nefru-Ra, una de las hijas de la reina y luego, se puso a esperar a ser faraón. Durante la regencia de la reina los partidarios de la sucesión en el trono de su sobrino realizaron intrigas palaciegas para alejarla del poder y la regencia. Esto provocó que Hatshepsut convirtiera la regencia en verdadero reinado. No era la primera vez que una mujer gobernaba Egipto pero hubo de justificarse la especial situación recurriendo a un mito. Según éste, Amón le había ofrecido el trono ya que cuando fue engendrada este dios adoptó la figura del rey, Thutmosis I, engendrando en la propia reina Ahmose, a su amada hija Hatshepsut estando, por lo tanto, llamada a gobernar Egipto. Despues de esta magnifica visita y ya en el viaje de regreso pasaremos al lado de los magníficos colosos de Memnon, el único monumento que se queda del templo funerario del rey Amenhotep III (1400 A.C), Estas estatuas son los últimos vestigios del templo funerario del faraón y precedían al primer pilono que flaqueaba la entrada. La obra se debió al arquitecto favorito de Amenhotep III, Amnehotep hijo de Hapu, a quién el rey, en prueba de gratitud por su labor constructora, le permitió edificar en Deir el-Bahari su propio templo funerario. El templo desapareció debido a varios factores, entre otros su ubicación y los materiales empleados. El hecho de que fuera emplazado en la llanura que el Nilo inundaba anualmente, hizo que se disgregase paulatinamente el ladrillo crudo que se había utilizado en su construcción. Además, en épocas posteriores, el templo fue utilizado como cantera para otras construcciones. Salida hacia la motonave. Almuerzo.

Un breve descanso para continuar nuestras visitas acercándonos al Templo Medinat Habut. Situado en la aldea de Medinet Habu, la antigua Dyamet o Tyamet, se encuentra el Templo mortuorio de Ramsés III. Representa uno de los más importantes edificios religiosos de Tebas. El templo se construyó imitando de forma intencionada el Ramesseum y se compone de 2 pilonos, 2

patios y 3 salas hipóstilas, además de un embarcadero y un canal que lo unía con el Nilo, destinado a llevar a cabo las procesiones religiosas en barco del dios.

El primer pilono, entrada monumental de 63 m de anchura y 22 de altura, está decorado, en la parte exterior, con imágenes del faraón castigando a unos prisioneros en presencia de los dioses Ra-Horajti (derecha) y Amón (izquierda), quien le tiende la espada kefresh. Hay una inscripción con el discurso del dios al faraón en el que elogia sus hazañas. Aparecen representados los territorios sometidos en el año octavo del reinado del faraón, con inscripciones de sus nombres en anillos con cabezas humanas. Curiosamente aparecen nombres de pueblos africanos cuando las campañas se realizaron en Asia. También aparecen escenas de caza en la fachada oeste. El primer patio tiene unas dimensiones de 34 x 32 metros y contiene, en el lado izquierdo, un pórtico de 8 columnas con capiteles campaniformes y en el derecho 7 pilares osiríacos. Está decorado con escenas en las que el faraón provoca la huida de los enemigos libios y la celebración de la victoria, con un desfile de prisioneros con la lengua cortada. Anejo a este primer patio se encontraba el palacio real, hoy muy deteriorado. La fachada suroeste del patio representaba la entrada al palacio a través de 3 puertas y la ‘ventana de la aparición’. El palacio era empleado por el faraón para presidir, desde la tribuna a la que se accedía por una escalera, las ceremonias religiosas celebradas en el patio. Como en gran parte del templo aquí también se reproducen escenas militares, con matanzas de prisioneros, escenas de lucha y desfiles. En el segundo pilono, más bajo que el primero (16 metros), en la parte exterior, hay una puerta de granito negro que antiguamente estaba flanqueada por 2 colosos. La decoración de este segundo pilono muestra la presentación de cautivos a Amón y Mut. En el interior aparecen escenas de las fiestas de Sokar y Min. Hay un descripción de los logros del faraón de 38 líneas. Del segundo pilono se accede al segundo patio, algo mayor que el anterior (38 x 41 metros). Se encuentra rodeado por sus 4 lados con 2 pórticos enfrentados de 8 pilares osiríacos y 2 filas de 5

columnas cada una a ambos lados. El segundo del fondo se halla algo más elevado y a él se accede por una pequeña rampa que estaba flanqueada por colosos, hoy desaparecidos. Tras él hay una hilera formada por 8 columnas papiriformes. La decoración de las columnas y pórticos incluye escenas de batallas, matanzas, ofrendas de prisioneros y algunas escenas religiosas en honor de Sokar junto con representaciones de adoraciones y procesión de la barca sagrada. La siguiente estancia, la primera sala hipóstila, estaba formada por 24 columnas de las que actualmente quedan pocos restos y rodeada de pequeñas cámaras destinadas a una capilla consagrada a Ramsés II divinizado, cámara del tesoro, sala de ofrendas, capilla de Ptah-Sokar-Osiris y Ramsés III divinizado. La segunda sala hipóstila está decorada con imágenes de Los Campos de Ialu y las Siete Vacas del Libro de los Muertos. La última de las sala hipóstilas conduce al santuario, y contiene las capillas de Mut y Jonsu además de la correspondiente a la barca sagrada. Exteriormente el templo está decorado con escenas militares del faraón, de caza, expediciones y un calendario con las festividades religiosas. El recinto se completa con un lago sagrado, cerca del templo de la XVIII dinastía y un nilómetro compuesto de un corredor y una escalera con los cartuchos de Nectanebo I. Al finalizar, regreso a la motonave .Cena y noche a bordo. Día 30/Enero (Martes): KARNAK – TEMPLO LUXOR – ESNA – EDFU (D, A, C)

Desayuno en el barco. Salida para visitar el conjunto monumental de Karnak, El recinto de Amón se compone del gran templo de Amón, algunos templos menores, capillas y el lago sagrado. En el recinto existía también un templo de Ajenatón que actualmente está destruido. Todo el conjunto está rodeado por una muralla de adobe de 8 metros de grosor y 2400 de perímetro. Consta de 8 puertas de piedra 2 de ellas monumentales. El recinto está precedido por la avenida de las esfinges formada por 40 esfinges con cabeza de carnero construidas por orden de Ramsés II que unen el templo de Karnak con el de Luxor y el embarcadero que comunica el templo con el canal que llega del Nilo. Se empleaba como acceso al Nilo de las barcas sagradas durante las fiestas religiosas. Hay dos pequeños obeliscos obra de Sethy I. La forma actual probablemente proviene de una reconstrucción de la XXX Dinastía.

El pilono I (1) tiene una longitud de 113 metros y una profundidad de 15. La fecha no es del todo segura pero es probable que pertenezca a la XXX Dinastía. No tiene decoración, posiblemente por su estado inacabado. El patio (2), que se abre a continuación, es el más grande de los conocidos en Egipto. Mide 100 x 80 metros y contiene un pórtico al norte con 18 columnas de capiteles papiriformes cerrados y otro al sur con 11 columnas y 4 pilares. Este último, denominado ‘Pórtico de los Bubastitas‘ (7) se encuentra cortado por el templo de Ramsés III. A ambos lados hay 2 hileras de esfinges (4) que formaban una avenida que conducía a la sala hipóstila. Situado en el centro del patio se encontraba un pabellón construido por Taharka (3) (XXV Dinastía) en el que se colocaba la barca procesional. Constaba de 2 filas de 5 columnas cada una con capiteles papiriformes abiertos, de las que sólo queda una columna. El atrio contiene una capilla triple de Sethy II (5) destinada a guardar las barcas procesionales. Se compone de un pequeño templo con 3 capillas consagradas a Amón, Mut y Jonsu. En el lado sur, adosado al muro se encuentra el Templo de Ramsés III (8), de 53×25 metros, precedido por 2 colosos de Ramsés III y decorado con escenas de conquistas del faraón, batallas y una ofrenda de prisioneros al dios Amón. A continuación se accede al patio interior compuesto de pilares osiríacos. La decoración muestra una procesión del faraón en honor de Min. El acceso a la sala hipóstila está formado por 2 naves divididas por 4 columnas con capiteles papiriformes cerrados. Por último se accede al santuario formado por 2 capillas para las barcas de Mut y Jonsu. Al final del patio y dando acceso al segundo pilono (10) había 2 estatuas de granito rosa con el nombre de Ramsés II (9), de las que en la actualidad sólo se conserva una.

Este segundo pilono es obra probablemente de Horemheb, quien empleó materiales de anteriores construcciones. En el vestíbulo (15×7.5 m), decorado con escenas de ofrendas, se encuentra otro coloso de Ramsés II con su hija Benanta (6). La puerta de acceso a la sala hipóstila tiene una altura de 30 metros y está decorada con escenas de ofrendas al dios Amón.

La sala hipóstila (11), construida en varias fases, es la parte más impresionante de todo el recinto, con unas dimensiones de 102×53 metros. La sensación es la de estar admirando un bosque de piedra. El techo, actualmente desaparecido, reposaba sobre 134 columnas en forma de papiro, de las cuales 12, pertenecientes al pasillo central, son mayores (15 metros de circunferencia) y con capiteles de distintas formas. Fueron construidas por Amenhotep III. Estas 12 columnas elevan el techo en esta zona hasta los 23 metros de altura. El resto de columnas, unidas por los cimientos, son obra de Horemheb y tienen una altura mucho menor. Constan de capiteles papiriformes cerrados y la decoración se debe a Ramsés I, Sethy I, Ramsés II y Ramsés IV. Los relieves decorativos de la sala son obra de Sethy I y Ramsés II. El exterior está decorado con escenas de la batalla de Qadesh y

campañas militares de Sethy I en Palestina y Siria y contra los libios y los hititas. Después de la sala hipóstila se accede al tercer pilono (12), obra de Amenhotep III, aunque la decoración del pórtico frontal es de Sethy I y Ramsés II. La construcción se realizó con numerosos bloques provenientes de otras obras. Este pilono representaba la entrada al templo hasta el reinado de Horemheb. De él se accede al patio de Amenhotep III (13). La construcción del patio se debe a la necesidad de crear un espacio entre el cuarto pilono existente ya en época del faraón y el tercero por él creado. Está formado por una capilla con el festival sed de Sesostris I (capilla blanca), capillas de Amenhotep I y Amenhotep II, Hatshepsut (capilla roja), realizada en cuarcita roja, y de Thutmose IV, de quien también es obra el pórtico. De los 4 obeliscos de Thutmose I y Thutmose IV que señalaban la entrada al templo en la actualidad sólo queda uno de Thutmose I de 23 metros de altura.

El cuarto pilono (14), obra de Thutmose I, da acceso a la parte más antigua del templo, edificada sobre una perteneciente a la XII Dinastía. La primera estancia es el vestíbulo de Thutmose III (16), construido por Thutmose I con columnas de madera, y posteriormente modificado. Consta de 14 columnas en forma de papiro, originalmente sobredoradas. De ellas 6 se encuentran a la izquierda de

la entrada y 8 a la derecha. En la estancia había 2 obeliscos realizados en granito rosa, recubiertos de placas de oro, que narraban la historia de la reina Hatshepsut. De ellos, actualmente sólo se conserva uno, situado a la izquierda de la entrada. Es de aproximadamente 30 metros de altura y fue erigido por la reina con motivo de su jubileo. La obra, según se lee en la base, finalizó el verano del año 16 del reinado de Hatshepsut tras 6 meses de trabajo. El vestíbulo debe su nombre al faraón Thutmose III que fue quien acabó de decorarlo y construyó el muro, abierto por una puerta, que unía los obeliscos al quinto pilono (15), construido por Thutmose I, tras el cual se accedía a un patio, obra de Thutmose III que, mediante unos muros, se unía al sexto pilono, formando 2 pequeñas estancias. Este último pilono fue también construido por Thutmose III y es el más pequeño de todos. En la pared derecha estaban representadas escenas de ajusticiamientos del faraón a los cautivos, con cartuchos en los que están inscritos los nombres de las ciudades sometidas. Tras el pilono se encuentra el vestíbulo o patio del santuario de la barca sagrada (17), de 15×6 metros, en el que hay 2 pilares de granito con los emblemas de las Dos Tierras y 2 estatuas de color rojo oscuro que representan a Amón y Amonet. Esta últimas son obra de Tutanjamón. A ambos lados de la sala se encuentran 2 patios de columnas. Desde el vestíbulo se accede al santuario de la barca sagrada donde se colocaban las barcas de la triada tebana. Está decorado en el exterior con bajorrelieves representando la procesión de las barcas y la purificación del faraón. La capilla de la barca es de la época de Filipo Arrideo y es contigua a la levantada por Thutmose III. A ambos lados de la sala existen 2 estancias construidas por la reina Hatshepsut en una de las cuales pueden verse los relieves pintados.

La siguiente estancia es el templo festivo de Thutmose III (21). El acceso a esta parte del templo se realizaba a través de un pasillo en el muro meridional de la primera muralla. La sala consta de 2 filas de 10 columnas cada una centradas en un peristilo de 32 pilares rectangulares. Estos son más bajos que las columnas y están unidos a ellas por medio de un pequeño ático. Existen 14 puertas y un gran número de salas, alguna de ellas consagrada al dios Sokar (22) y las salas solares (23), una de las cuales constituye uno de los 2 santuarios. Estas salas solares se comunican con el jardín

botánico (24), conocido así por sus representaciones de plantas, pájaros y animales exóticos, realizadas tras la expedición a Siria del siglo XV a.C. La escalera que se encuentra en el templo festivo conduce a un podio consagrado al sol naciente. En la parte izquierda de la sala se encuentran 3 capillas con relieves que representan al faraón corriendo delante de Amón, la coronación y escenas de caza. Aquí se encontraba la cámara de los antepasados en la que Thutmose III realiza una ofrenda ante 57 faraones y que actualmente está en el Museo del Louvre de París. La última estancia del templo es el santuario de Amón-Ra (25) al que se accedía por un pasaje situado en el muro exterior. El naos está construido de alabastro y al final hay 2 estatuas sedentes con las espaldas enfrentadas. Desde el santuario se accede a la puerta de Nectanebo I, abierta en la muralla exterior del templo, que da acceso al Templo de Amenhotep IV (Ajenatón) y en el que se encontraban los pilares-estatua del faraón actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo. Entre el muro y el santuario está la pequeña capilla de Osiris.

Templo de Ptah Construido en el Reino Medio y reconstruido por Thutmose III, se encuentra en el lado Norte, junto a la muralla del recinto. Contiene 5 puertas decoradas con los cartuchos de Ptolomeo VII, Ptolomeo XIII, Ptlomeo III Evérgetes y 2 de ellas con el de Shabako. El templo está decorado con escenas de la vida y acontecimientos de Thutmose III y Sethy I. Consta de un pequeño vestíbulo situado detrás de una de las puertas de Shabako, y a continuación el pilono de entrada al templo, un patio formado por columnas de 16 lados y el santuario con 3 capillas, en una de las cuales, la del centro, hay 2 estatuas; una de Ptah y otra de Sejmet, de granito negro. El templo de Jonsu Está situado en el ángulo sur-occidental del recinto, junto al templo de Opet y fue construido por Ramsés III. Está precedido por un propileo de Ptolomeo III Evérgetes y una avenida de esfinges de carneros. El templo se abre en el pilono, decorado por Pinudyem I, y contiene agujeros en los que se anclaban los estandartes. El patio está rodeado de columnas con capiteles papiriformes cerrados y decorado con escenas del traslado de las barcas sagradas por el Nilo. A continuación se abre la sala hipóstila, decorada con escenas del faraón con ofrendas a Jonsu. Consta de 8 columnas, las centrales campaniformes y las situadas en los extremos papiriformes. Tras esta estancia se encuentra la sala de la barca sagrada, con cartuchos de Ramsés IV y Thutmose III (bloques provenientes de otras edificaciones). La edificación continúa con el típico vestíbulo que da acceso al recinto más profundo del templo que es el santuario. El templo de Opet se encuentra entre el templo de Jonsu y la muralla del recinto, en el lado suroeste. La construcción se debe a Ptolomeo VIII Evérgetes II fundamentalmente. El rasgo más importante del templo es la cripta de Osiris que se encuentra bajo el santuario, en el que hay una representación de la diosa con cuerpo de hipopótamo y cabeza humana.

A continuación visita al esplendoroso templo de Luxor, una edificación que se realizó principalmente

durante el reinado de Amenofis III aunque faraones posteriores como Ramsés II, Tutankhamon, Alejandro Magno y diversos emperadores romanos añadieron nuevos elementos. Es el monumento más destacable de la ciudad de Luxor. Se debe fundamentalmente a la obra de 2 faraones, grandes constructores, Amenhotep III y Ramsés II. El primero construyó la parte interior y Ramsés II el recinto exterior. No obstante, el templo tuvo tal importancia que muchos otros faraones contribuyeron al engrandecimiento del recinto, con la decoración, construcciones suplementarias, relieves o realizando diferentes cambios. Entre estos se encontraban Tutanjamón – quien retomó el proyecto tras la muerte de Ajenatón (Amenhotep IV) que había impuesto el culto al disco solar Atón y abandonado el culto a los dioses tradicionales -, Horemheb y mucho más tarde Alejandro Magno. La construcción inicial se debe muy posiblemente al arquitecto Amenhotep. El proyecto original no se separa de las construcciones clásicas, con un gran patio, la sala hipóstila, el vestíbulo, y el santuario, aunque las posteriores construcciones de Ramsés II (un patio que pasó a ser el primero del templo, la fachada, los colosos y los obeliscos) modificasen el aspecto final que hoy puede apreciarse. La longitud total del templo es de 260 metros y estaba dedicado a Amón, que en concreto en Luxor tomaba la forma de Min bajo la denominación de Amón-Min. Se llamaba Ipet-resyt en relación con el templo de Amón en Karnak con el que estaba estrechamente vinculado y del que dependía. De hecho la función principal del templo de Luxor era la procesión que una vez al año, durante la celebración del Año Nuevo, se celebraba y en la que la imagen de Amón salía de su recinto de Karnak para, a través de la avenida de las esfinges, visitar el templo de Luxor. El pilono (5) construido por Ramsés II relata la batalla de Qadesh, librada por el faraón contra los hititas. Representa la entrada al templo. En la decoración se incluye el poema de Pentaur que glorifica el valor del faraón en la batalla. Frente a este pilono se encontraban 2 obeliscos (4), de los cuales uno fue trasladado a la plaza de la Concordia en París en el año 1836, como regalo de Mohamed Alí. El otro, de unos 25 metros de altura se encuentra actualmente en su emplazamiento original. El obelisco está decorado con una escena en la que aparece Ramsés II adorando a Amón, y 3 franjas de jeroglíficos en las que se describe el protocolo real junto a una fórmula de alabanza a las construcciones y victorias del faraón y la duración de su reinado. En la entrada están las famosas estatuas sedentes de Ramsés II (4) decoradas con imágenes de prisioneros que representan los 9 pueblos conquistados por Egipto. La reina Nefertari aparece a cada lado del trono. Las estatuas son de granito gris con una altura de 15.6 metros. Originalmente existían 4 estatuas mas, realizadas en granito rosa de las que actualmente sólo queda una que representa a Meritamón, la hija de Ramsés II. El patio peristilo (7), de 55 metros de longitud, fue añadido por Ramsés II y actualmente representa el primer patio. Está compuesto por 74 columnas papiriformes que muestran al faraón con distintas divinidades. Las columnas están colocadas en 2 hileras alrededor del patio. En el centro se encuentra un santuario formado por 3 capillas dedicadas a Amón (la central), Mut (la izquierda) y Jonsu (la derecha). Construidas por Hatshepsut y Thutmose III y decoradas posteriormente por Ramsés II,

servían como almacén de las barcas sagradas. La situación de las capillas es lo que hizo que el patio no siguiese el eje del templo original, sino que se encuentra desviado hacia el este. La decoración interior del patio escenifica una procesión que personifica los distritos mineros que portan ofrendas al dios, un sacrificio de Ramsés II a una diosa, la inauguración de la entrada monumental en la que aparecen los hijos del faraón y ceremonias religiosas. Hay además una inscripción que refleja las partes del templo construidas por Ramsés II.

La siguiente estancia está formada por la columnata procesional de Amenhotep III (8), formada por 14 columnas, de 16 metros de altura, dispuestas en 2 filas. En las columnas están grabados los cartuchos de Amenhotep III, Horemheb, Sethy I y Ramsés II. La estancia mide 52×20 metros y la entrada está flanqueada por 2 colosos sedentes de Ramsés II con la reina Nefertari, vestida como la diosa Hathor, en su pierna derecha. Las estatuas están realizadas en granito negro y el zócalo está

decorado con escenas de prisioneros que representan a los pueblos vencidos por el faraón. Situadas en el lado sur se encuentran 2 estatuas dobles de Amón y Mut. La decoración de los muros es obra de Tutanjamón y Horemheb y sus relieves relatan la fiesta de Opet, mostrando la procesión de barcos desde Karnak y el viaje de regreso. A continuación se encuentra el patio peristilo de Amenhotep III (9). El interior del patio está rodeado en tres de sus lados por 2 hileras de columnas con capiteles papiriformes cerrados. El patio se comunicaba con la columnata por una escalera, al estar más elevado que aquella. El cuarto lado del patio está unido a la sala hipóstila (10) que representa la primera estancia interior del templo. Originalmente la sala se encontraba techada. Cuenta con 32 columnas con capiteles papiriformes cerrados, dispuestas en 4 filas de 8 columnas cada una. Las imágenes de los dioses, que aparecen en la decoración, fueron restauradas durante la XIX dinastía ya que los originales fueron destruidos por Ajenatón . De la sala hipostila se accede a 4 estancias o antecámaras con habitaciones auxiliares. Estas estancias son: el vestíbulo, la sala de ofrendas, la estancia del nacimiento y el santuario. El vestíbulo (14) está decorado con imágenes de emperadores romanos superpuestas sobre los originales egipcios. La sala tiene 3 habitaciones auxiliares consagradas a Mut (11), Jonsu (12) y Amón-Min (13). La sala de ofrendas (16) está decorada con imágenes religiosas en honor de Amón y Min. Consta de un santuario realizado por Amenhotep III. En esta estancia Alejandro Magno, que aparece representado ante Amón, construyó un deposito de barcas (17). En el lado oeste de la sala se encuentra la estancia del nacimiento (15) con 3 columnas fasciculadas y decorada con relieves que describen el nacimiento divino de Amenhotep III, como resultado de la unión del dios Amón con su madre Mutemuia. En las imágenes se lee la concepción, el embarazo y el nacimiento. A continuación hay una sala que hacía las veces de vestíbulo (18) a la última habitación, el santuario (19) construido por Amenhotep III y decorado con escenas del faraón introducido por Horus y Atum en presencia de Amón y el rey ante Amón. En el zócalo aparece una inscripción de Amenhotep III sobre la construcción del templo. Vuelta a la motonave, almuerzo e inicio de la navegación. Cena y noche a bordo. Día 31/Enero (Miercoles): EDFU – KOM OMBO (D, A, C) Desayuno a bordo. Traslado en calesas hasta el Templo de Horus en Edfu.

El templo de Edfú, dedicado al dios halcón Horus, fue comenzado el año 237 a. C. por Ptolomeo III Evérgetes I. En el año 212 a.C. se habían concluido las obras de la parte interior por Ptolomeo IV Filopátor, y se decoró en el 142 a.C. por Ptolomeo VIII Evérgetes II quien también terminó la primera sala hipóstila. Las obras en su totalidad no concluyeron hasta el 57 a.C con la colocación de las puertas. Es el templo mejor conservado de Egipto y el más importante después del de Karnak. Mide 137 metros de longitud por 79 de ancho y 36 de altura, y representa la típica construcción de los templos con el pilono, el patio, 2 salas hipóstilas, una cámara de ofrendas, la sala central y el santuario. Es característica la iluminación del templo, con habitaciones cada vez más pequeñas que impedían el paso de la luz gradualmente hasta llegar al oscuro santuario, que recibe la iluminación sólo desde el eje. Entre las columnas y en el techo existen pequeñas aberturas que permitían el paso de la luz a determinadas habitaciones. Está orientado al sur, de forma inusual, posiblemente debido a la propia naturaleza de la zona. Regreso a la motonave. Almuerzo a bordo. Remontando el Nilo llegamos a Kom Ombo. Parada en Kom Ombo y visita a pie de su templo situado sobre una colina. Está dedicado a dos divinidades: Sobek, el dios cocodrilo, dios de la fertilidad y Haroeris, el gran disco solar alado. Es un monumento realmente singular por su situación y su arquitectura.

El Templo de Sobek y Haroeris tiene una peculiaridad que lo hace diferente de los demás templos: es un templo dedicado a dos dioses. Para comprender el motivo de que los egipcios decidiesen levantar un templo doble hay que acudir a la mitología. En la mitología egipcia aparecen dos dioses enfrentados entre sí: Set, el dios malo, y Horus. La razón del enfrentamiento es, como siempre, una mujer: la diosa Isis. Simplificando la historia, Isis estaba emparejada con Osiris. El dios Set, celoso de la unión, raptó a Isis y descuartizó a Osiris, esparciendo sus restos por el Nilo. Isis consiguió escapar y fue recogiendo los pedazos de su marido, recomponiéndolo completamente a excepción de sus genitales. A pesar de esto, los dos dioses consiguieron procrear; fruto de su amor nació Horus, el cual, como venganza, mató a Set. ¿Qué tiene esto que ver con el templo?. Vamos a ello. Frente al templo existe un islote sobre el cual, en la antigüedad, se concentraban muchos cocodrilos. Debido a la concentración de cocodrilos y, probablemente por el temor que los egipcios les tenían, comenzaron a adorarlos: surgió así el templo al dios Sobek, el cocodrilo. Ahora bien, en la mitología egipcia el dios cocodrilo está muy relacionado con el dios Set, el asesino, por lo cual, para evitar la ira de Horus, edificaron un templo gemelo al del dios Sobek, pero dedicado a Horus. Ambos templos comparten algunos recintos pero cada dios tiene su propio santuario.

Seduce a los viajeros por su aspecto de "ruinas románticas", incrementado por su ubicación, en un pequeño promontorio, desde donde se domina la curva que realiza el río Nilo en esta zona del país. Navegación hacia Aswan. Cena y noche a bordo. Día 01/Febrero (Jueves): KOM OMBO – ASWAN (D, A, C) Desayuno a bordo. Visita a la Alta Presa de Aswan, situada al sur de la ciudad, fue terminada en 1972 y significó toda una revolución industrial en Egipto. Está considerada una de las obras maestras de la ingeniería moderna.

A continuación traslado a las Canteras de Granito Rosa donde se encuentra el Obelisco Inacabado, de enormes proporciones. Nos muestra in situ como trabajaban los antiguos egipcios el tallado de estos enormes monolitos. Se atribuye la orden de su construcción a Hatshepsut, quien gobernó Egipto durante la dinastía XVIII y fue la esposa de Tuthmosis II. Esta reina fue también quien ordenó la construcción del templo del Deir El Bahari en la orilla occidental de Tebas. El Obelisco Inacabado es el más largo de todos los conocidos en el mundo antiguo, es más grande que cualquiera de los obeliscos erigidos en Egipto. De haber sido concluido mediría cerca de 42 metros y pesaría casi 1200 toneladas. Algunos arqueólogos sugieren que la reina Hachespsut pretendía que este obelisco hiciera juego con el llamado Obelisco-Lateranese, que se encontraba originalmente en Karnak y ahora se encuentra en Roma. Los creadores del obelisco comenzaron a excavarlo directamente del lecho de granito en el que se encuentra hasta el día de hoy. Pero en algún momento aparecieron grietas en la roca, lo que forzó el abandono del proyecto; esto ha permitido a los arqueólogos conocer en gran detalle las técnicas de trabajo de piedra que utilizaron los antiguos egipcios. Regreso a la motonave y almuerzo.

Por la tarde disfrutaremos también de un paseo en faluca (o motora) por El Nilo con vista panorámica a las islas Elefantinas y el jardín botánico. Cena y noche a bordo.

Día 02/Febrero (Viernes): ASWAN – ABU SIMBEL (D, C) Desayuno en el barco y salida del mismo, con el equipaje, por carretera con destino Abu Simbel.

Llegada a Abu Simbel y visita de los templos de Ramsés II, cuyas estructuras siguen causando la admiración del mundo entero. En el santuario del templo Mayor, se encuentran las 4 estatuas representando el faraón rodeado de dioses, que dos veces al año solamente, quedan iluminados por los rayos del sol. El templo menor está dedicado a la reina Nefertari, amada esposa del faraón. Regreso al hotel Seti Abu Simbel. Cena.

A continuación acudiremos al espectáculo de Luz y Sonido en los templos de Abu Simbel. Regreso al hotel y alojamiento.

Día 03/Febrero (Sábado): ABU SIMBEL – ASWAN – EL CAIRO (D) Desayuno en el hotel y traslados por carretera a Aswan. A nuestra llegada, traslado al aeropuerto. Salida en el vuelo MS396 a las 13:55 con llegada a las 15:20 al Cairo. Asistencia en el aeropuerto por parte de nuestro representante y traslado al hotel.

Tarde libre que podremos aprovechar para acercarnos hasta la ciudad histórica y pasear por entre su caótica circulación. El Cairo es la capital de Egipto y una de las ciudades más grandes de África y de Oriente Medio, con una población total que excede los 16 millones de personas. También es la decimotercera ciudad más grande en el mundo. Situada en el Río Nilo, El Cairo es famosa por su propia historia -preservada en la fabulosa ciudad medieval Islámica y en el Viejo Cairo- y por la antigua historia faraónica del país. Aunque al-Qāhirah es el nombre oficial de la ciudad, localmente es típicamente denominada por el nombre del país, Mişr, que se pronuncia Maşr en el dialecto local. Alojamiento en el hotel. Día 04/Febrero (Domingo): EL CAIRO (D, A) Desayuno en el hotel.

Salida hacia La Meseta de Giza situada al suroeste de El Cairo elevada sobre el Valle del Nilo que en la antigüedad recibió el nombre de Rastau, Rostau o Rasetau. En ella se halla el conjunto monumental más importante del Antiguo Egipto y, probablemente, de la Tierra. Las tres pirámides y la Gran Esfinge caracterizan el conjunto monumental. La Gran Pirámide de Keops o de Khufu (-2547 a -2530) fue la primera que construyeron. Posteriormente edificaron de manera sucesiva la Pirámide de Kefrén o de Khafra (entre -2519 y -2493), y la Pirámide de Micerino o de Menkaura (entre -2489 y -2471), que fueron, respectivamente, hijo y nieto

de Keops. Los nombres egipcios de estos dos últimos faraones fueron Khafra y Menkaura, pero Herodoto los llamó Kefrén y Micerino, nombres con los que se conoce popularmente a sus pirámides. Las tres pirámides fueron edificadas durante el Imperio Antiguo, y cada una de ellas tenía edificios

complementarios, la mayoría de los cuales están en ruinas. Dos de los edificios

complementarios, asociados al complejo de Kefrén, el Templo del valle —en buen estado de conservación— y el Templo Funerario, se

diferencian tipológicamente de los demás ya que fueron construidos mediante bloques megalíticos. Estos dos templos estaban conectados por una gran calzada. El conjunto lo completa la Gran

Esfinge, una imponente escultura excavada en la roca, cuya antigüedad es objeto desde hace años de una encendida polémica. Almuerzo. Por la tarde, después de comer realizaremos una excursión a Menfis, primera capital del Antiguo Egipto y a la zona arqueológica de Sakkara, donde destacan el complejo funerario del faraón Zoser con su Pirámide Escalonada, el patio de Heb Set y sus mastabas del Imperio antiguo. Menfis, capital del nomo I del Bajo Egipto y de las Dos Tierras fue fundada en el 2900 a.C., según Heródoto, por Menes, quien realizó las obras de regulación del curso del Nilo, protegiendo la localidad con un dique, y su sucesor Athothis fue quien levantó los palacios de la ciudad. El nombre proviene de la helenización de la voz egipcia Men-Nefer. La ciudad se llamaba, desde los tiempos de Menes, Anbu-hey (muro blanco), como término indicativo del papel de fortaleza rodeada de murallas situada estratégicamente. Realmente recibió diferentes nombres a lo largo de su historia, siendo conocida también como Hut-ka-Ptah ("el templo del Ka de Ptah") , de donde provenía la voz Aigyptos dada por los griegos al país y posteriormente el término Egipto. En el Reino Medio se conocía como Anj-tauy ("la que une las 2 tierras"). Quizá sea este el término más adecuado para la ciudad, que tenía una gran importancia estratégica dada su posición de vigilancia de las Dos Tierras. Menfis fue la capital de Egipto durante las primeras dinastías, hasta el reinado de Seneferu quien la trasladó a la llanura de Guiza. Los faraones de la V dinastía aproximaron su residencia de nuevo a Menfis, que volvió a ser la capital con el reinado de Pepi I en la VI dinastía. En el I periodo Intermedio la ciudad perdió la capital pero pudo mantener su importancia gracias a su situación. Durante el Reino Medio los primeros reyes tebanos trasladaron su residencia cerca de Meidum, pero Menfis se había convertido en una ciudad importante que le permitió evitar la decadencia. Los reyes tebanos del Reino Nuevo trasladaron la capital a Tebas y los faraones de la XVIII dinastía hicieron grandes esfuerzos por devolver a Menfis su importancia. La ciudad renació con el reinado de Ramses II y Merenptah y los faraones ramesidas mantuvieron su esplendor. Se convirtió en un centro cosmopolita comparable a Alejandría, símbolo de Egipto. Contaba con barrios y reservados para el comercio extranjero. Se mantuvo como capital religiosa hasta el reinado de Ptolomeo V Epífanes, pero su decadencia comenzó con la construcción de Alejandría en el 332 a. C.

Desgraciadamente en la actualidad no existen restos que permitan siquiera imaginar la importancia de que gozó. Los únicos monumentos que se conservan son: El coloso de Ramses II, realizado en piedra silícea con una altura original de 13 metros. Actuablemente el coloso ha perdido la parte inferior de las piernas, por lo que ha quedado reducido a 10.3 metros. El nombre del faraón aparece grabado en el pectoral, la hebilla del cinturón y en el hombro derecho.

Una esfinge de alabastro de 4.25 metros de altura y 8 de longitud quizás de Amenhotep II, con un peso aproximado de 80 toneladas. La esfinge originalmente flanqueaba la entrada sur del Templo de Ptah. Las salas de momificación de los toros del Serapeum, en las que se conserva una mesa de momificación de la XXVI dinastía. Existía otro coloso realizado en granito rosa encontrado cerca del anterior que posteriormente se encontraba en la plaza de la estación central de El Cairo y ahora esta en las proximidades de las pirámides.. La pirámide de Zoser, en la necrópolis de Saqqara, cuenta con un honor particular: es la primera dentro de la civilización egipcia, que adquirió relevancia y magnitud, sirviendo de máxima inspiración para otros intentos posteriores. Todo el complejo funerario se encuentra a pocos kilómetros de Menfis y constituye un fastuoso lugar sagrado digno de visitar, por su antigüedad y su importancia histórica. Pirámide de Zoser en Saqqara La Pirámide de Saqqara, también conocida como pirámide de Zoser (ya que fue construida para recibir el cuerpo de dicho faraón egipcio), está situada en el imponente complejo funerario de Saqqara (a pocos kilómetros de Menfis) y tiene la particularidad de ser la primera pirámide egipcia, musa inspiradora de todas las posteriores. Su constructor fue Imhotep, el primer arquitecto de la historia, en gozar de cierto renombre.

Hasta entonces, las tumbas reales consistían simplemente en edificaciones en forma de pirámide trunca, que recibían el nombre de mastaba. Pero a Imhotep se le ocurrió que podía apilar mastabas, en dimensiones menores, una sobre la otra. Y así fue como construyó seis para formar esta pirámide. Incluso se estima que la primera de las mastabas es la construcción más antigua tallada en piedra, dentro de la civilización egipcia. Además de la pirámide de Zoser, un importante complejo funerario se encuentra en toda la zona, con otras construcciones aledañas de particular interés para todos aquellos que gustan de visitar lugares sagrados del mundo. Se encuentra el templo de las tres columnas acanaladas, también las capillas de la fiesta Sed, la Casa del Sur, la Casa del Norte (ambas servían para realizar ofrendas), el templo funerario y un gran foso meridional completan un sitio de mucho interés para cualquiera que guste de los misterios del Antiguo Egipto y sus maravillosas construcciones. Regreso al Cairo y traslado al hotel. Alojamiento en el hotel. Día 05/Febrero (Lunes): EL CAIRO (D, A) Desayuno en el hotel.

Hoy saldremos en dirección al museo Arqueologico del Cairo donde reposan infinitas maravillas pertenecientes a la cultura egipcia.

El gobierno egipcio estableció el Servicio de Antigüedades de Egipto en 1835, principalmente para planificar la creación de centros arqueológicos y para impulsar la exhibición de los objetos adquiridos bajo la propiedad del gobierno. La colección fue más tarde transferida a otro edificio en el Citadel. En 1858 un museo fue preparado en Boulaq para albergar las piezas coleccionadas por el arqueólogo francés August Mariette. En 1880 los fondos del museo de Boulaq fueron transferidos a un anexo del palacio de Giza de Ismail Pasha. El actual museo fue construido en 1900 en estilo neoclásico, por el arquitecto francés Marcel Dourgnon. Este museo alberga en torno a unos 120.000 objetos. Las piezas más destacadas de estos fondos son las momias de algunos de los faraones de la historia de Egipto desde la 18ª a la 20ª dinastía, objetos de las tumbas de los reyes y miembros de las familias reales del Reino Medio, famosos vestigios hallados en las tumbas de Tuthmosis III, Tuthmosis IV, Amenhotep III, Horemheb y la tumba de Yuya y Thuya. Estas destacadas piezas son parte de una colección que junto con un grupo de 3500 restos arqueológicos procedentes de la tumba de Tutankamon, de los cuales el centro tiene expuestos cerca de 1700, convierten al Museo Egipcio de El Cairo en un centro de inevitable referencia. Almuerzo. Continuaremos la visita dirigiéndonos a la Ciudadela de Saladino con La Mezquita de Alabastro. La Ciudadela de Saladino es una fortaleza medieval ubicada en la colina de Mokattam que fue mandada construir por Salah ah-Din (Saladino), gobernador de Egipto tras la muerte del sultán Nur ElDin, entre 1176-1183 AD para proteger y defender la ciudad de los cruzados europeos que la amenazaban, convirtiéndose en centro del gobierno de todo el territorio. Saladino abolió el poder fatimí y reinstauró el Islam como religión oficial de Egipto. Algunos bloques de piedras de las pirámides de Gizá se usaron para su construcción. La muralla tiene torres cada 100 metros que permitían el paso de la luz y apostar guardias para la defensa de la

ciudad. Las 2 torres principales se denominan Torre del Herrero (Borg Al Hattad) y Torre de Arena (Borg Al Ramía). En el recinto se halla el Museo de la Policía y el Museo Militar así como 3 mezquitas de varios períodos: Mezquita del Sultán Hassan. Fue construida entre 1356-1363 por el sultán Hassan, quien resultó asesinado poco antes de estar terminada. También incluye una Madraza, expresión para escuela, edificio o complejo arquitectónico utilizado para enseñar la teología islámica y la ley religiosa. Mezquita de Al-Rifa’i. Tardó 43 años en construirse, y destaca su impresionante techo sostenido por 44 pilares enormes. Este es el lugar de reposo de los restos de la familia real egipcia, y del último rey, Faruk. En el año 1980, el último Sha también fue inhumado en esta mezquita.

Mezquita de Alabastro –llamada así por estar recubierta externa e internamente por este material hasta una altura de 11 metros-, o Mezquita de Muhammad Alí, quien la mandó erigir entre 1830-1848 –en memoria de su hijo mayor, Tusun, muerto en 1816-, al arquitecto Yousif Boushnak, quien vino desde Estambul para su construcción. Resalta su patio, en la parte occidental, de 54 m. de largo x 53 m. de ancho en el que se encuentra la fuente para las abluciones, el reloj que Louis Phillipe de Francia cambió por el Obelisco de Luxor que se halla en la Plaza de la Concordia de París, así como la tumba de Muhammad Alí, que impulsó la modernización del país. En origen fue enterrado su sarcófago de mármol de Carrara en el patio; pero en 1857, fueron llevados dentro del templo. También es impresionante su cúpula de 52 m. de altura, y 2 de sus minaretes con 84 m. También encontraremos el Palacio Al Gawhara (Palacio de las Joyas), ya que es lo que “gawhara” significa en árabe: “joya”. Se construyó en 1814, pero su nombre no viene porque haya joyas sino que se deriva de Gawhara Hanem, la última esposa de Muhammad Alí Pasha. Seguiremos ruta en dirección al Barrio copto con sus iglesias y sinagogas, Un remanso de paz de apenas media docena de calles peatonales, estrechas y adoquinas, herencia de la aparición y auge del cristianismo entre los siglos IV y VII. Deambulando por sus calles resaltan la Iglesia y Monasterio de San Jorge, la Iglesia de Santa Bárbara (que contiene las reliquias de esta santa, que fue encarcelada y torturada hasta morir por no casarse con el hombre que su padre le había asignado), la Iglesia de San Sergio (en cuyo sótano se

encuentra una cripta donde se supone que descansó la Sagrada Familia durante su huida de Egipto), el Convento de San Jorge (donde aún están las cadenas usadas para su martirio), la Sinagoga de Ben

Ezra (el lugar donde supuestamente la hija del faraón encontró a Moisés en una cestita de mimbre) y la fantástica Iglesia Colgante de Al-Muallaqa (coronada con dos campanarios y consagrada a la Virgen Maria). Veremos algunos tenderetes con productos diversos y tiendas de motivos religiosos. Finalizaremos el recorrido en el Bazar de Khan El Khalili.

El origen del mercado se encuentra en el año 1382, cuando el emir Djaharks el-Khalili dirigió, bajo las órdenes del sultán mameluco Barquq, la construcción de un caravasar (un lugar de descanso para los viajeros, los comerciantes y sus mercancías) en El Cairo, esto, como parte de la reconstrucción que necesitaba la ciudad después de haber sufrido los estragos de la peste negra. El lugar elegido había sido hasta ese momento la tumba Za'afran, el lugar donde eran enterrados los califas fatimies, y parte del gran palacio oriental que se construyó al fundarse la ciudad. Hasta el día de hoy se conservan varias de las puertas y edificaciones que dan cuenta de la magnificencia de la arquitectura mameluca. Khan El Khalili es uno de los bazares más interesantes de Egipto y de todo el Medio Oriente. Es famoso por sus típicas artesanías y su atmósfera medieval, que permite a los visitantes echar una mirada al pasado gloriosos de la capital egipcia. En él se pueden encontrar todo tipo de souvenires para llevar a casa, además de los típicos cafés de El Cairo, donde se puede descansar del constante ajetreo del mercado y sus visitantes, mientras se fuma una shisha (pipa de agua) y se bebe una taza del omnipresente té. Vuelta al hotel, Alojamiento Día 06/Febrero (Martes): EL CAIRO – MADRID – ASTURIAS (D) Desayuno en el hotel.

A la hora acordada, traslado al aeropuerto de el Cairo. Tramites de embarque y salida en el vuelo MS753 a las 09:30 con destino Madrid. Llegada a las 13:50 y recogida en el bus para trasladarnos a nuestro punto de origen. Llegada y fin del viaje y de nuestros servicios.

Precio por persona en habitación doble: 1590 euros Suplemento individual: 290 euros El programa incluye:

• Transporte desde Asturias (Salidas desde Avilés, Gijón, Oviedo y Mieres) • Avión de línea regular Madrid – Cairo – Luxor // Aswan – Cairo // Cairo – Madrid. • Alojamiento en el Hotel Sonesta St. George (Luxor) 1 noche (A.D) o similar. • Alojamiento 4 noches Motonave Lujo Superior Farah (P.C) o similar • Alojamiento en el Hotel Seti Abu Simbel 1 noche (M.P) o similar • Alojamiento en el Hotel Stiegenberger (Cairo) (A.D) o similar. • Todos los servicios de restauración indicados en el itinerario. • Todas las visitas indicadas en el itinerario con entradas. • Guía de calidad incontestable durante las visitas (Es el mejor guía que conozco en Egipto). • Transporte en bus durante las visitas. • Acompañamiento desde Asturias por Gilber Garcia

• Seguro de asistencia, cancelación y reembolso de vacaciones. • Equipo individual de sonido para las visitas.

El programa no incluye: • Visado: 25 euros y se abona a la llegada. • Propinas: 35 euros para el total del viaje. • Bebida en las comidas • Nada que no haya sido explicitado en el itinerario.

Este programa está sometido a unas condiciones especiales de contratación y cancelación.

Para que la reserva sea efectiva deberá efectuarse un depósito de garantía de 850 euros (no reembolsables). Recomendamos

que el pago del viaje se efectúe con tarjeta de crédito. Ponemos a disposición de los señores clientes la posibilidad de

contratar un seguro diferente al que está incluido en el programa. El seguro ofertado es el Multiasistencia Plus Elite de

Intermundial que añade a las coberturas del anterior la posibilidad de cancelar sin motivo justificable. Suplemento a

pagar en caso de interesar: 60 euros.