efectos a largo plazo de la terapia psicodinÁmica. un

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA

TERAPIA PSICODINÁMICA. UN

ESTUDIO EN VOZ DE LOS

CONSULTANTES.

Deisy Rocío Ballén Castillo

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA

BOGOTÁ, COLOMBIA

2018

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA ii

Efectos a largo plazo de la terapia

psicodinámica. Un estudio en voz de los

consultantes.

Deisy Rocío Ballén Castillo

Trabajo Final presentado como requisito parcial para optar al título de

Magíster en Psicología.

Directora:

Ps., MA., Carmen Elvira Navia Arroyo

Línea de Investigación:

Psicología clínica, bienestar y procesos relacionales

Universidad Nacional De Colombia

Facultad De Ciencias Humanas, Departamento De Psicología

Bogotá, Colombia

2018

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA iii

(Dedicatoria o lema)

A mis padres; a mi madre por promover en mí el

sentido de lucha y apoyarme incondicionalmente en

todos mis procesos; a mi padre por toda su confianza.

A mis hermanas que han sido guías en mi camino; a

mis sobrinas y sobrino que me han permitido

sorprenderme, aprender y divertirme con sus

ocurrencias.

A ARB y OJRA que me han conducido a reaprender,

para ver y sentir de modo diferente.

A Hanna que me escuchó con todos sus sentidos hasta

el último instante.

A la vida por gestar la posibilidad de equivocarme e

ir comprendiendo más allá del error.

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA iv

Agradecimientos

Inicialmente, quiero agradecer a la docente Carmen Elvira Navia por haberme apoyado en todo el

proceso de construcción y deconstrucción de este trabajo final, a través de sus cuestionamientos,

disciplina y compromiso con su quehacer. Así como, a cada uno de los docentes y compañeros

que participaron en mi proceso de formación en la maestría en psicología con profundización en

clínica.

También al Servicio de Atención psicológico, en dirección de la docente Carmen Elvira Navia, a

Henry Armando Delgado, por facilitarme los datos necesarios para iniciar la investigación; a

Ivonne Fajardo por autorizar el uso de las instalaciones del SAP; a Carla Rosas y Nancy Cárdenas

por facilitarme los espacios necesarios para llevar a cabo las entrevistas.

De igual manera, agradezco a Ángela Bustos, Edward Sánchez y Laura Durán colegas que

aportaron sus conocimientos a enriquecer el proceso de entrevista y a cada una de las personas que

decidieron participar en el estudio, por el tiempo que invirtieron y la confianza depositada al hablar

de su vida personal; también a Javier Rincón, quien significó un gran apoyo en este proceso.

Finalmente, pero no menos importante, deseo agradecer a mi familia y de manera especial a mi

madre, ya que, su apoyo fue fundamental en esta etapa de mi vida.

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA v

Tabla de contenido

Resumen………………………………………………..………………………………………....vi

Abstract…………………………………………………………………………………………. vii

Efectos a largo plazo de la terapia psicodinámica, un estudio en voz de los consultantes ............. 1

Terapia psicodinámica................................................................................................................. 2

Mecanismos de cambio ............................................................................................................... 4

Cambios reportados luego de la terapia psicodinámica .............................................................. 7

Planteamiento del problema ...................................................................................................... 13

Objetivos ................................................................................................................................... 13

Objetivo General.................................................................................................................... 13

Objetivos Específicos. ........................................................................................................... 13

Método .......................................................................................................................................... 15

Participantes .............................................................................................................................. 15

Diseño........................................................................................................................................ 16

Variables e instrumentos ........................................................................................................... 16

Procedimiento............................................................................................................................ 18

Resultados ..................................................................................................................................... 19

Discusión....................................................................................................................................... 36

Implicaciones éticas .................................................................................................................. 43

Referencias .................................................................................................................................... 44

Anexos .......................................................................................................................................... 49

Anexo A. Formato evaluación por jueces –entrevista semiestructurada- ................................. 49

Anexo B. Formato consentimiento informado .......................................................................... 51

Anexo C. Factores de Mantenimiento del cambio .................................................................... 52

Anexo D: Factores que dificultan el mantenimiento del cambio .............................................. 53

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA vi

Resumen

Este estudio tuvo como objetivo conocer desde la perspectiva de los consultantes que recibieron

psicoterapia de orientación psicodinámica en el Servicio de Atención Psicológica de una

universidad, los efectos o cambios logrados a partir de la terapia y especialmente la evolución de

dichos cambios en un periodo comprendido entre 5 y 15 meses posteriores a la terminación. De

treinta y siete personas contactadas telefónicamente y vía email, nueve decidieron participar

voluntariamente, 5 mujeres y 4 hombres entre los 20 y 69 años de edad, con quienes se realizaron

entrevistas semiestructuradas considerando como aspecto relevante la experiencia subjetiva. Los

resultados indicaron que los consultantes mantienen los cambios logrados a partir de la terapia y

estos son fundamentalmente en el plano relacional, alusivos a ganar conciencia o reflexión,

regulación emocional, cambios en el sentimiento, nuevas formas de relación y de verse a sí mismo

y aceptación. Los reportes mostraron que estos cambios, a su vez, posibilitan otros en este mismo

sentido y se observan diferentes estrategias que promueven el mantenimiento de estos, como:

contar con redes de apoyo, el esfuerzo personal, la creencia en un ser supremo, actividades que

permitan el manejo del estrés y la representación del terapeuta. También, se evidenció la incidencia

de factores que dificultan el mantenimiento, asociados a aspectos personales y del entorno. Se

revisan además, las apreciaciones de los participantes en torno a los efectos negativos de la terapia.

Palabras clave: terapia psicodinámica, cambio psicológico, experiencia subjetiva, seguimiento,

mantenimiento, efecto negativo.

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA vii

Abstract

The purpose of this study was to know the changes reported by consultants, five until fifteen

months after finishing their therapy carried out at the Psychological Service (SAP-UN), as well as

the evolution of those changes since termination of the treatment. Thirty-seven people were

contacted by telephone and email, nine decided to participate voluntarily, 4 were men and 5 women

between 20 to 69 years old. Semi-structured interviews were carried out considering the subjective

experience as a relevant aspect. The results indicated that changes achieved were mainly relational,

as: getting awareness, emotional regulation, changes in feeling, new ways of relationship and of

seeing oneself and acceptance, they were maintained during the follow-up and they also enhanced

other changes. It was also possible to identify different strategies used by the consultants to

promote the permanence of the gains obtained after therapy, like: support networks, self-help,

belief in a supreme god, activities for stress management and therapist’s representation, as well as

personal and environmental factors that hindered the maintenance of the changes made. Negative

effects of the therapy were also contemplated.

Keywords: psychodynamic psychotherapy, psychological change, subjective experience, follow-

up, maintenance, negative effects.

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA 1

Efectos a largo plazo de la terapia psicodinámica, un estudio en voz de los consultantes

La terapia psicodinámica es fuente de críticas por carecer de suficiente evidencia científica

en comparación con otros enfoques como el cognitivo-conductual, caracterizado por tener una

amplía evidencia empírica (Rubistein, 2009; Shedler, 2010; Town, Diener, Abbass, Leichsenring,

Driessen, y Rabung, 2012; Gutierrez y Villamil, 2015;). No obstante, Shedler (2010) asocia tales

críticas a un sesgo académico relacionado con la arrogancia psicoanalítica del pasado, que llevó a

los psicoanalistas a distanciarse de los círculos académicos y en consecuencia, a que estos

mostraran poco interés por los estudios que validaban conceptos y tratamientos psicodinámicos.

Sin embargo, recientemente ha aumentado la evidencia y los estudios indican que la terapia

psicodinámica resulta útil para personas con trastornos adaptativos y con trastornos de

personalidad o trastornos afectivos (Cohen, 2011). Igualmente, estudios realizados con pacientes

psicóticos concluyeron que la terapia de orientación psicodinámica es efectiva en el tratamiento

para la esquizofrenia, incluso más útil que la farmacoterapia en ausencia de la psicoterapia,

permaneciendo efectos a largo plazo (Searles, 1965; Karon y VandenBos, 1981/1996; Haugsgjerd,

1998; Gottdiener y Haslam, 2002; Fine y Fine, 2011, como se citó en Gutierrez y Villamil, 2015).

La investigación sobre la efectividad de la terapia se ha centrado en observar los efectos de

manera inmediata más que a mediano o largo plazo, enfatizando fundamentalmente en los

síntomas y en medidas estandarizadas de los mismos. Si bien, la reducción de sintomatología es

un indicador de cambio, deja de lado la experiencia subjetiva -que abarca el punto de vista del

sujeto o percepciones de sí mismo, del mundo donde vive y el significado que las cosas tienen para

él (Zumalabe, 1990)- y poco informa sobre la naturaleza misma del cambio terapéutico

(Garyfallos, Adamopoulou, Karastergious, Viokli, Zlatanos, 2002; Gaudiano y Miller, 2013;


Echávarri, González, Krause, Tomicic, Pérez, Dagnino, De la Parra, Valdés, Altimir, Vilches,

Strasser, Ramírez y Reyes, 2009). Además, las modificaciones en aspectos psicológicos tales como

relaciones interpersonales, auto concepto, regulación emocional son poco contempladas en la

literatura y los acercamientos que suelen realizarse son predominantemente, estudios cuantitativos.

En este sentido, el presente estudio se propone estudiar el impacto que tuvo la terapia

psicodinámica en un lapso posterior al tratamiento desde la perspectiva del consultante.

Terapia psicodinámica

Teniendo en cuenta que los participantes del presente estudio fueron tratados de acuerdo

con una propuesta de guía clínica elaborada por Navia y Melguizo (2012) desde el modelo

integrativo dinámico-interaccional, es necesario describir los aspectos más relevantes de esta con

el fin de clarificar los principales fundamentos teóricos de los tratamientos en los que participaron

los consultantes.

En este sentido, la propuesta de guía empleada se enmarca en la perspectiva de la dinámica

cíclica propuesta por Paul Watchtel (2008, 1993,1997, Wachtel & Wachtel, 1986 como se citó en

Navia y Melguizo, 2012), la cual integra los modelos psicodinámicos, conductuales y relacionales.

Este enfoque contempla el desarrollo psicoafectivo como un proceso acumulativo, lo cual implica

que a las experiencias presentes se les hace frente con recursos, funcionales o disfuncionales,

resultado de etapas previas del ciclo vital. Estos recursos son las representaciones que un sujeto se

hace de sí mismo y de los demás, las cuales, a su vez, son la base de su forma de comportarse y de

sentir. A lo largo de la vida el sujeto, en la relación con el otro, crea representaciones de sí mismo,

de los demás y del tipo de vínculo que establece, dichas representaciones regulan las relaciones

interpersonales, a lo que Bowlby denominó modelos internos de trabajo (Navia y Melguizo, 2012).


En esta perspectiva se asume que la problemática psicológica es entendida en función de

círculos viciosos que establece el individuo consigo mismo y con su entorno, donde el pasado se

mantiene por las circunstancias presentes (Wachtel, 1996). Generalmente, las personas no son

conscientes de aquellos patrones disfuncionales que repiten continuamente y que les generan

conflicto, y se valen de mecanismos de defensa que las protegen; según Brainsky (1986) los

mecanismos de defensa o de adaptación son procesos inconscientes de los cuales se vale el yo,

esto significa que la persona no se percata de que los usa. Estos son empleados para diversos fines

como: “disminuir tendencias opuestas de la personalidad; manejar la ansiedad resultante del

conflicto intrapsíquico y sus repercusiones con relación a los demás; disminuir las frustraciones;

preservar la autoestima; adaptarse a la realidad e incluso modificarla y hacerla más tolerable”

(p.135). Es de aclarar que ninguno de los mecanismos implican patología per se, sino que ésta se

relaciona con la masividad, estereotipación y especificidad (Brainsky, 1986).

Es importante tener en cuenta que las personas que se encuentran en el entorno del

consultante hacen parte de la dinámica relacional conflictiva que se configura, a quienes Wachtel

llama “cómplices”, y quienes, sin tener la premeditación y la consciencia de serlo, terminan

colaborando en el mantenimiento de la problemática a través de interacciones en las que confirman

expectativas o percepciones que llevan a la perpetuación de patrones disfuncionales (Wachtel,

1996).

De este modo, el objetivo de la intervención se fundamenta en la exploración y

modificación en el presente, tanto en el escenario terapéutico como fuera de él, de la forma en la

que los modelos internos de trabajo o de relación y los mecanismos de defensa pautan la relación

de la persona consigo misma y su entorno, junto con las motivaciones conscientes o inconscientes.

De acuerdo con la guía elaborada por Navia y Melguizo (2012), la psicoterapia busca:


1. Aminorar el malestar.

2. Promover una comprensión sobre la forma como el individuo se relaciona consigo

mismo y los demás, determinando círculos viciosos en los que se encuentra atrapado y

la forma como se mantienen.

3. Identificar y hacer consciencia sobre la forma como los otros en la vida de la persona

co-participan en el mantenimiento de los círculos viciosos.

4. Identificar y hacer conscientes las representaciones de sí mismo y de los otros que

soportan el uso de defensas y el mantenimiento de círculos viciosos. Acompañar en el

proceso de confrontación de las mismas.

5. Acompañar al consultante en el proceso de vencer la ansiedad, lo que implica que “a

través de la verbalización de sentimientos, pensamientos, impulsos, fantasías,

ansiedades, etc., el consultante puede hacer un intento de ver sus conflictos desde

nuevas perspectivas, así como llegar a tolerarlos sin que se produzca un monto de

ansiedad perturbadora” (Coderch, 1990, p.58). Esto facilita romper los círculos viciosos

en los que se encuentra atrapado y experimentar nuevas formas de verse y relacionarse

consigo mismo y otras personas significativas en su vida (Wachtel, 1996).

6. Promover nuevas experiencias que rompan con los círculos, tanto en la relación

terapéutica como fuera del consultorio (Levenson y Strupp, 2007, como se citó en Navia

y Melguizo, 2012, p.19).

Mecanismos de cambio

El insight o comprensión ideo-afectiva es el principal mecanismo de cambio de la terapia

psicodinámica. Este término significa, de manera literal, “ver hacía adentro” (Summers y Barber,


2010, p. 62) y se refiere al conocimiento de los procesos psíquicos propios, obtenido a través de

interpretación. A través del insight la persona puede cambiar la forma de relacionarse consigo

misma y con los demás al tener una comprensión cognitivo-afectiva que conlleva a tener nuevas

experiencias que le permiten modificar representaciones y esquemas previos (Wachtel, 1997,

como se citó en Navia y Melguizo, 2012). Tal compresión ideo-afectiva, también puede ser motor

de cambio en algunos casos para actuar diferente, al respecto Binder (2004 como se citó en Navia

y Melguizo, 2012) señala la ocurrencia de un “aprendizaje procedimental, es decir llevar a la

acción algo que se ha comprendido a nivel cognitivo”.

Otro factor importante de cambio, al revisar los estudios de los factores comunes a todas

las terapias eficaces, es la relación terapéutica, vista como un factor común estadísticamente

significativo para el cambio al constituir el 30% de la varianza. Esta, se relaciona principalmente

con las variables aportadas por el terapeuta -empatía, aceptación, afirmación mutua y animar a

tomar riesgos (Campagne, 2014).

Es relevante contemplar que en el espacio terapéutico se permiten recrear los patrones

relacionales conflictivos, en los cuales es de suponerse que el terapeuta no entrará como un

cómplice más, sino que permitirá al consultante enfrentarse a ellos mediante sus intervenciones;

de esta manera, la relación terapéutica genera la posibilidad de tener una experiencia diferente en

tanto el consultante no recibe del terapeuta las respuestas que comúnmente vive con las personas

de su entorno, es decir, puede generarse una experiencia emocional correctiva que promueva

cambios en los modelos internos de trabajo, los cuales pueden estar compuestos por recuerdos de

experiencias vinculares, creencias y expectativas sobre el sí mismo, los demás y el mundo; metas

en los vínculos y planes para alcanzar las metas en función de las expectativas (Fonagy, Gergely,

Jurist, y Target, 2002).


La relación terapéutica se convierte en una relación significativa para el consultante al

sentirse escuchado, comprendido, consolado, tolerado, al recrear sus patrones relacionales y que

estos, con la ayuda del terapeuta puedan ser comprendidos, llegando a desarrollar un vínculo con

el terapeuta, que se diferencia de los que establece fuera del consultorio. Al respecto, Iragorri,

Rosas, Hernández, y Orozco (2009) refieren que el desarrollo de vínculos emocionales en

psicoterapia modifica el impacto de los estímulos ambientales en el proceso de toma de decisiones,

generando mayor seguridad en las personas; así mismo, Coderch (1990) afirma que “la relación

entre el terapeuta y el paciente es, en sí misma, una relación interpersonal importante que puede

tener un significado muy profundo y estar cargada emocionalmente” (p.3).

La relación terapéutica también puede promover la identificación con el terapeuta. De

acuerdo con Orlinsky, Geller, Tarragona, y Farber (1993), los consultantes hacen uso de las

representaciones internalizadas de la relación terapéutica en diferentes situaciones de la vida sin

que ello implique que el terapeuta tenga que estar presente físicamente. La internalización implica

los procesos por los cuales, los individuos transforman sus percepciones dentro de esquemas

emocionalmente cargados y los elaboran dentro de elementos organizados de su personalidad;

conlleva dos procesos que en su orden son: a) interiorización e b) identificación; la primera, se

refiere al proceso por el cual los individuos construyen esquemas de eventos y estados subjetivos

que experimentan recurrentemente en situaciones sociales definidas e implica la transformación

de la información de fuentes externas, mediada por procesos perceptuales, en estructuras

psicológicas perdurables y accesibles internamente. La experiencia subjetiva y objetiva se fusiona

y se incluye en la formación del esquema, de ahí que la experiencia de una persona incluya

respuestas afectivas y actitudinales hacía sí misma, hacía los demás y hacía una situación

particular; b) la identificación, es entendida como el proceso mediante el cual, ideas actitudes,


comportamientos del yo son modelados sobre aquellos que previamente se han atribuido al otro -

se modifica el esquema yo-otro-; conforme se completa la identificación el elemento propio puede

ser equivalente o sustituible al del otro. La identificación es un proceso que se da de manera

automática, fuera de los límites de la conciencia y es el segundo paso luego de la interiorización

(Orlinsky et al., 1993). De esta manera, a través de la interiorización y posterior identificación con

el terapeuta, el consultante aprende auto-regulación emocional, resolución de problemas y gana

autocomprensión, aspectos previamente atribuidos al terapeuta, pero que luego son vistos como

propios por parte de los consultantes y los utilizan en escenarios extraterapéuticos y luego de

finalizada la terapia.

Aun cuando no hay un número de sesiones que indique en qué punto el consultante ha

internalizado al terapeuta o experimentado una experiencia emocional correctiva, según Binder

(2004, como se citó en Navia y Melguizo, 2012) no es común observar estos fenómenos en terapias

de corta duración, que usualmente comprenden de 10 a 20 sesiones, y sugiere que lo típico en

tratamientos de pocas sesiones es el insight o la comprensión a nivel cognitivo.

Cambios reportados luego de la terapia psicodinámica

La terapia psicodinámica se asume como más beneficiosa para personas que disponen de

recursos psicológicos -autoreflexión, capacidad de hacer introspección- y relaciones maduras; para

aquellos consultantes con problemas interpersonales de larga duración y graves, también es

sugerida, siendo de gran utilidad la interpretación de la transferencia (Høglend, Bøgwald, Amlo,

Marble, Ulberg, Cosgrove, Sørbye, y Heyerdahl, 2006).

Lindfors, Knekt, Heinonen, Härkänen, y Virtala (2015) hablan que tras la terapia

psicodinámica se reporta mejoría en el funcionamiento de la personalidad, entendiendo ésta como


las disposiciones de las personas y los patrones característicos de experimentar y comportarse,

patrones experienciales, cognitivos, afectivos, de relación objetal, interpersonales, sociales y

defensivos, que reflejan capacidades de adaptación frente al cambio y los desafíos de la vida.

A pesar que es común encontrar estudios orientados a los síntomas como el de Abbass,

Kisely, Town, Leichsenring, Driessen, De Maat, Gerber, Dekker, Rabung, Rusalovska, y Crowe

(2014) en el que se evalúa la terapia psicodinámica a corto plazo respecto a la reducción general

de síntomas –somáticos, de ansiedad, depresivos-, problemas interpersonales y de ajuste social,

revelando una mejora significativa y aumento en los tamaños del efecto en el seguimiento a largo

plazo, la revisión en la literatura sobre los efectos de la terapia psicoanalítica indica que, a

diferencia de otras terapias, los cambios generados no se limitan a la eliminación del síntoma.

Al respecto Hasse, Frommer, Franke, Hoffmann, Schulze-Muetzel, Jäger, Grabe, Spitzer,

y Schmitz (2008) evaluaron el impacto de la terapia psicodinámica durante el tratamiento y un año

más tarde en ciento cincuenta y seis pacientes internos en un hospital mental que presentaban

malestar psicológico y problemas interpersonales. Se les aplicó una lista de chequeo de síntomas

y el Inventario de Problemas Interpersonales al inicio, cuatro semanas más tarde, al final de la

terapia y durante un seguimiento que se realizó un año después. Los resultados apoyan los

resultados de Abbass et al. (2014) al enfatizar que los objetivos a lograr con la intervención

psicodinámica no son sólo mejorías en la sintomatología y el bienestar, sino también cambios en

la conducta interpersonal, lo cual no fue observable a las cuatro semanas de tratamiento, pero sí al

final y un año más tarde (en el seguimiento).

Un metaanálisis que revisó 17 ensayos aleatorios controlados indicó que pacientes tratados

con terapia psicodinámica -en promedio 21 sesiones- se desenvolvían mejor con relación a su

problemática principal después del tratamiento en comparación con grupos control, este estudio


involucró pre, postratamiento y un periodo de seguimiento de 13 meses en promedio (Leichsenring

et al., 2004, como se citó en Shedler, 2010).

Por su parte, Lewis, Dennerstein, y Gibbs (2008) hicieron una revisión de estudios

publicados entre 1996 y 2006 que evalúan la eficacia de la terapia psicodinámica a corto plazo1 y

observaron un cuerpo de evidencia que sugiere que esta terapia puede ser un tratamiento

psicológico eficaz para las personas que experimentan problemas de salud mental,

específicamente, para la depresión, ya que encontraron una relación significativa entre el uso de

técnicas terapéuticas psicodinámicas específicas y el alivio de los síntomas depresivos, y en

comparación con otros tratamientos a corto plazo, puede ser significativamente mejor y o tener los

mismos efectos. Según estos autores, cada vez hay más pruebas para apoyar a la terapia

psicodinámica a corto plazo como un tratamiento para el trastorno de ansiedad generalizada,

trastorno de pánico y algunos trastornos de la personalidad; sin embargo, la evidencia es limitada

para el trastorno bipolar, los trastornos alimentarios y la dependencia a drogas.

Knekt, Heinonen, Härkäpää, Järvikoski, Virtala, Rissanen, Lindfors y The Helsinki

Psychotherapy Study Group (2015) plantearon un estudio en el que compararon la efectividad de

la psicoterapia a corto y a largo plazo en el tratamiento del trastorno del estado de ánimo y

ansiedad. Se evaluó la mejoría en el funcionamiento psicosocial y la calidad de vida,

inmediatamente después del tratamiento y 5 años desde el comienzo del mismo, a través de

instrumentos estandarizados en una muestra de 326 pacientes ambulatorios que fueron asignados

al azar a terapia breve centrada en la solución de problemas, psicoterapia psicodinámica a corto

plazo y psicoterapia psicodinámica a largo plazo. Las medidas de resultado incluyeron 4

1 Según Gabbard (2004) se entiende terapia a largo plazo, aquella en la que el tratamiento se prolongue a más de 24

sesiones; de esta manera la terapia a corto plazo será aquella menor a 24 sesiones.


cuestionarios sobre el funcionamiento psicosocial, evaluación del funcionamiento social global

(escala de ajuste social (SAS-SR), sentido de coherencia (escala de sentido de coherencia (SOC)),

competencia percibida (encuesta de autoevaluación), optimismo disposicional (Prueba de

Orientación de vida (LOT)) y cuestionario que evalúa la calidad de vida (Encuesta de Situación de

Vida (LSS)). Hallaron que durante el primer año los pacientes tratados con terapias a corto plazo

(terapia breve centrada en la solución de problemas y psicodinámica) mejoraron en su

funcionamiento psicosocial y en la calidad de vida; estos cambios fueron significativamente

superiores a los de los pacientes tratados con terapia psicodinámica a largo plazo. El optimismo

disposicional y la percepción de competencia no difirió entre la terapia psicodinámica a corto plazo

y a largo plazo. Durante el seguimiento, el sentido de coherencia -capacidad que tiene la persona

para comprender el significado del mundo que le rodea y de predecir el impacto que tienen sus

acciones sobre su entorno-, y la competencia personal y social percibida mostraron una mejora

significativamente mayor en la terapia psicodinámica a largo plazo que en los grupos de

tratamiento a corto plazo. En vista de que el funcionamiento psicosocial y la calidad de vida

mejoran después de las terapias a corto y largo plazo (evidenciado en el periodo de seguimiento),

estos autores sugieren que probablemente haya una mayor integración de los efectos del

tratamiento después de la finalización del mismo, con lo que no se puede descartar que hayan

factores facilitadores relacionados con la terapia como otros que no lo estén y sean recursos

adicionales en la vida de las personas.

Otro aspecto a considerar son los cambios en el autoconcepto de los consultantes reportado

en algunos estudios sobre terapias psicodinámicas de corto o largo plazo. En una investigación en

la que se realizó seguimiento por tres años a 20 pacientes con trastorno de ansiedad o del estado

de ánimo, Lindfors, Knekt, Virtala, y Laaksonen (2012) concluyeron que la terapia psicodinámica


a corto plazo mejora el autoconcepto y es más efectiva en el primer año de seguimiento que la

terapia psicodinámica a largo plazo; no obstante, hacía el final del tercer año de seguimiento no se

reportaron diferencias estadísticamente significativas entre estas dos modalidades de terapia

psicodinámica, de lo cual se infiere la utilidad de la terapia psicodinámica para promover cambios

en el autoconcepto.

Blatt, Zuroff, Hawley, y Auerbach (2010) señalan que la relación terapéutica promueve

cambios en las representaciones negativas o distorsionadas que tienen las personas de sí mismas y

de las personas que se encuentran en su contexto. Consideran además, que estos cambios

terapéuticos se mantienen en el tiempo, facilitando relaciones más realistas consigo mismos y con

los demás. Por su parte, Muñoz, Ensink, y Midgley (2016) apoyan lo anterior, al afirmar que la

relación terapéutica en la terapia psicodinámica facilita mejoras en la mentalización, que es la

capacidad de entender e interpretar la conducta humana, la propia y la de los demás, en función de

estados mentales (pensamientos, sentimientos, necesidades, deseos, ideas erróneas, engaños y/o

desilusiones), lo cual permite ver a las personas como seres intencionales, y en algún grado

predecibles (Bleiberg, 2013), lo que lleva a generar representaciones más realistas y adaptativas

para sí mismo y el entorno del sujeto; las mejoras en la mentalización según los autores, contribuye

a explicar mejoras en síntomas y en el funcionamiento de la personalidad.

Ulberg, Marble y Høglend (2009) hicieron uso del Estudio experimental de

interpretaciones de transferencia (FEST2) y refieren que los pacientes con un historial de relaciones

objetales poco maduras se beneficiaron más cuando se emplearon las interpretaciones de la

transferencia –cuyo objetivo principal “es mejorar el funcionamiento interpersonal y las

2 “FEST fue diseñado para explorar los efectos del tratamiento a largo plazo de la interpretación de la transferencia

usando un diseño de desmantelamiento experimental” (Ulberg et al., 2009, p. 412).


capacidades psicológicas internas” (p. 417)- , además, que el efecto del tratamiento se mantuvo

durante tres años después de finalizarse el proceso (periodo de seguimiento). Adicionalmente, los

autores refieren la hipótesis de que es probable que hombres y mujeres con relaciones

interpersonales pobres hayan obtenido beneficio de las interpretaciones transferenciales al haber

aprendido una forma diferente de pensar sobre las relaciones interpersonales y dieron continuidad

a su proceso de mejora y madurez después de la terminación del tratamiento.

Justificación

De esta manera, es posible observar que aparte de la reducción de síntomas la terapia

psicodinámica también conlleva a una serie de cambios que comprenden la percepción de

competencia en la solución de problemas, mejoras en la calidad de vida, cambios en el

autoconcepto, nuevas formas de relacionarse consigo mismo y con los demás, mayor

autorregulación emocional, nuevas formas de ver las cosas que suceden, comprensión a nivel

cognitivo de patrones relacionales/comportamentales, mentalización, autoconocimiento,

capacidad reflexiva, cambios que parecen mantenerse a largo plazo; sin embargo, no se reportan

estudios cualitativos ni cuantitativos en el contexto colombiano que indiquen los resultados de la

terapia psicodinámica a largo plazo, más allá de la reducción de síntomas; ni tampoco,

investigaciones que abarquen intervenciones de orientación psicodinámica llevadas a cabo por

terapeutas en formación. De ahí que, el presente estudio haya intentado dilucidar las estrategias

y/o experiencias que refieren las personas para mantener o promover nuevos cambios a partir de

los logros iniciales e inmediatos de la terapia, considerando la experiencia subjetiva de los

participantes, pues las vivencias -no solo en función de síntomas-, como lo menciona Clark, Rees

y Hardy (2004) son una fuente reveladora de información.


Planteamiento del problema

Se buscó determinar si los logros obtenidos al finalizar la terapia se mantuvieron, se

transformaron y si estos logros promovieron otros cambios. Además, se buscaba esclarecer cómo

la terapia y/o el terapeuta contribuyeron a estos cambios.

Por consiguiente, se planteó la siguiente pregunta de investigación ¿Qué efectos y factores

asociados a estos, desde la perspectiva de los consultantes que terminaron proceso en el servicio

de atención psicológica de una universidad, tuvo la terapia psicodinámica luego de cinco y hasta

quince meses después de haberla terminado?

Objetivos

Objetivo General.

Conocer, desde la perspectiva de una muestra consultantes que recibieron psicoterapia de

orientación psicodinámica en el Servicio de Atención Psicológica de una universidad, los efectos

o cambios logrados a partir de la terapia, y especialmente la evolución de dichos cambios desde

la terminación de la misma hasta el presente, teniendo como referente entre cinco y quince meses

luego de haberla finalizado.

Objetivos Específicos.

Identificar cambios reportados al finalizar la terapia relacionados con el sentir, el pensar,

el actuar, la manera de percibirse a sí mismo y de relacionarse.

Explorar cambios que se han mantenido y potenciado desde la finalización de la terapia

hasta el presente.


Identificar los aspectos que han facilitado o dificultado la permanencia del cambio

terapéutico.

Identificar posibles efectos perjudiciales asociados a la terapia.

Explorar cambios no generados directamente por la terapia pero promovidos por ella.


Método

Participantes

La población objetivo del presente estudio fueron los consultantes mayores de edad del

Servicio de Atención Psicológica de una universidad en la ciudad de Bogotá, que según el reporte

de la historia clínica culminaron terapia psicodinámica individual con cumplimiento de objetivos

terapéuticos y no desertaron. Para la elección de la muestra se contemplaron a los consultantes que

habían terminado los procesos de intervención entre cinco y dieciocho meses atrás. Según el

reporte de estadísticas del Servicio de Atención Psicológica, treinta y siete casos cumplían con

estos criterios de inclusión.

Se contactó telefónicamente y/o por correo electrónico a las treinta y siete personas. Con

el 54% de ellas no fue posible tener contacto, el 19% manifestó no querer participar; el 3% se

encontraba viviendo fuera de la ciudad, y el 24% restante fueron las personas que accedieron a

participar en el estudio.

La muestra final estuvo constituida por 9 personas, 4 hombres (44%) y 5 mujeres (56%),

con un promedio de edad de 37 años (rango= 20 a 69 años), de estrato socieconómico 1(11%) y

en mayor prevalencia 3 (56%) y 4 (33%). La mayoría de ellos solteros (67%), 11% separados,

11% viudos y 11% en unión libre. Todos habían cursado al menos bachillerato, 3 tenían pregrado

en curso, 3 pregrado completo y 2 posgrado terminado. Entre los participantes 2 habían terminado

terapia hacía 5 meses, 1 hacía 6 meses, 3 hacía 11 meses, 1 hacía 12 meses, 1 hacía 14 meses y 1

hacía 15 meses. Según la historia clínica, en promedio asistieron a 21 sesiones de terapia (rango=

6 a 55), cada uno de los participantes asistió a un número diferente de sesiones (6, 8, 9, 12, 14, 26,

27, 29, 55 sesiones) y los diagnósticos que les asignaron corresponden según la clasificación de


los trastornos mentales y del comportamiento CIE-10, a 56% a “problemas de adaptación (Z)” y

para el 44% a “Trastornos psicológicos (F)”. Todos los participantes fueron atendidos por

terapeutas en formación, uno de ellos de pregrado y los demás de posgrado, el rango de edad de

los terapeutas fue de 22 a 33 años.

Diseño

Se realizó un estudio cualitativo, considerando que han sido poco explorados los efectos

de la terapia psicodinámica desde la experiencia subjetiva de los consultantes después de

finalizarla. En la literatura predominan estudios de seguimiento basados en la sintomatología o en

la operacionalización de variables de carácter cuantitativo, que si bien ofrecen evidencia sobre el

cambio, no permiten un acercamiento a las vivencias, que visibilicen efectos a largo plazo, más

allá de la eliminación de síntomas, así como el papel que juega la internalización del terapeuta en

dicho mantenimiento.

Variables e instrumentos

Se empleó una entrevista semiestructurada y se hizo evaluación por jueces para garantizar

la pertinencia (adecuación del subtema para la exploración del tema planteado) y la claridad (si es

evidente a qué tipo de información se refiere) de las preguntas. Para ellos, se envió el formato (ver

Anexo A) vía email a una psicóloga candidata a magister en psicología clínica, dos psicólogos

candidatos a magíster en psicología con énfasis en investigación y una docente especialista en

clínica; posteriormente, fue adecuada la estructura de la entrevista de acuerdo con la

retroalimentación recibida.


En el contexto de esta investigación se entiende cambio y efectos como sinónimos y se

definieron no como la mejoría, sino como todo aquello que el participante narra que es diferente

(sea a nivel de pensamiento, comportamiento, sensación, relaciones, percepción de sí mismo)

luego de la experiencia terapéutica (C.E. Navia, comunicación personal, septiembre, 2017).

Para diseñar la entrevista se tomaron en cuenta las categorías que aparecen a continuación:

Cambios al finalizar la terapia: Cambios en el sentir, pensar, en el comportamiento, forma

de relacionarse, en la percepción de sí mismo, que recordaba el consultante haber

experimentado en el momento en el que culminó el tratamiento.

Cambios que se mantienen (en la actualidad): Cambios reportados en el sentir, pensar,

comportarse, forma de relacionarse, en la percepción de sí mismo que se han mantenido

desde la finalización de la terapia hasta el momento en que se llevó a cabo la entrevista.

Factores de mantenimiento o facilitadores de cambio: experiencias, estrategias u otros

factores que favorecieron la permanencia de cambio contemplando aspectos personales,

relacionales, de la terapia y del terapeuta.

Factores que dificultan la permanencia del cambio: experiencias que han obstaculizado la

permanencia de cambio, contemplando aspectos personales, relacionales, del entorno, de

la terapia y del terapeuta, desde la finalización de la terapia y la actualidad.

Efectos perjudiciales de la terapia: aspectos de la terapia que los participantes reportaron

como teniendo un impacto negativo en su vida.

Cambios derivados de cambios Terapéuticos: cambios que no eran atribuidos por los

participantes como directamente relacionados con la terapia.


Procedimiento

Se solicitó la base de datos al Servicio de Atención Psicológico, en la que se reportan

terapeutas de orientación psicoanalítica que cerraron casos con cumplimiento de objetivos. Esta

fue facilitada con el compromiso de mantener la confidencialidad de acuerdo con los principios y

normas del código Deontológico y Bioético de Psicología según ley 1090 de 2006 y el código de

conducta de la Asociación Psicológica Americana (American Psychological Association). De esta

base, se excluyeron los casos de terapia en la modalidad de familia y menores de edad,

seleccionando únicamente casos de terapia individual con mayor de edad.

Con base en los datos obtenidos, se contactó a los consultantes vía telefónica y correo

electrónico (quienes contaban con este dato) para darles a conocer el objetivo del estudio, y a

quienes aceptaron participar, les fue asignada fecha de entrevista.

Las entrevistas se llevaron a cabo de manera presencial y en estas se procedió a firmar el

consentimiento informado (ver Anexo B), varios de los participantes lo conocieron previo a la

entrevista, ya que les fue enviado el documento al correo electrónico. Cada participante tuvo una

única entrevista, la cual fue grabada en audio y duró entre cuarenta minutos y hora y cuarenta.

Finalizadas las entrevistas fueron transcritas y se dio inicio al análisis de estas.


Resultados

El análisis de la información se hizo mediante análisis de contenido con el software Atlas

ti versión 7.5.7. Para el reporte de resultados se utilizaron nombres ficticios para salvaguardar la

confidencialidad de los participantes.

El análisis se enfocó en las categorías propuestas inicialmente: a) Cambios al finalizar la

terapia; b) Cambios que permanecen en la actualidad (para el momento en que se realizó la

entrevista); c) cambios derivados de cambios terapéuticos – cambios indirectos-; d) Factores de

mantenimiento; e) Factores que dificultan el cambio y f) Efectos perjudiciales.

Respecto a las categorías “cambios al finalizar la terapia” y “cambios que permanecen en

la actualidad”, estas fueron fusionadas dado que los participantes tendían a repetir que los cambios

logrados al finalizar la terapia se mantenían en la actualidad. De esta manera, la categoría quedó

denominada como “Cambios al finalizar la terapia y que se mantienen”.

Cambios al finalizar la terapia y que se mantienen

Las respuestas de los participantes frente a los cambios mantenidos apuntaron de manera

general a una dimensión relacional -bien fuera con otro(s) significativo(s) y/o consigo mismo-,

haciendo alusión a: a) ganar conciencia o reflexión b) regulación emocional c) cambios en el

sentimiento, d) nuevas formas de relación y de verse a sí mismo y e) aceptación.

De acuerdo con los participantes, uno de los efectos de la terapia que se mantenía fue ganar

conciencia o reflexión, por una parte de conflictos que habían tenido durante la infancia con sus

figuras de apego y que generaban malestar, por ejemplo, Santiago refirió frente a las actitudes que

tenía con sus padres “comprendí que desde muy pequeño les cogí rencor a mis papás por no estar

presentes, porque se la pasaban todo el tiempo trabajando para mantenernos, cuando era pequeño


yo no comprendía eso y seguí creciendo con ese rencor que ya comprendí”. Por otra parte, también

fue referido ganar conciencia frente a la forma en que los participantes se relacionan con otros y

aspectos que lo motivan como patrones de crianza o transgeneracionales, incluyendo también el

reconocimiento de patrones disfuncionales o círculos viciosos. En este sentido, Aurora mencionó:

La terapia significó como organizar un poquito los cajones, esto es aquí, esto es acá. Hay

muchas cosas de las que entendí que hago que están muy relacionadas con mi crianza, con

los arquetipos que hay de padre y madre y las relaciones de ellos que uno asocia que son

lo natural y reconocer que ese tipo de cosas tuvieron su repercusión a larga data, pero que

de alguna manera entender que eso me había llevado a mi inconscientemente a situaciones

por las cuales yo tenía ciertos dolores, ciertas heridas, eso fue… fue duro. La reflexión que

fui teniendo en el proceso me fue permitiendo que empezara a variar ciertas conductas, si

yo vario un poco ese tipo de procederes, pues ya no voy a tener los mismos resultados, (…)

al finalizar la terapia pienso hubo ciertos cambios y era tener la posibilidad de identificar

ese tipo de circunstancias que de alguna manera me podrían llevar a una situación de riesgo,

por decirlo así, y en ese sentido tomar mi distancia con eso y eso redundaba en que ya no

me exponía a ciertas situaciones.

Es visible además, que los participantes no solo reconocen los círculos viciosos,

circunstancias que los llevan a acciones poco adaptativas y problemáticas, sino que tal conciencia

o reflexión permite modificar el actuar, algunos evitan la repetición de acciones poco satisfactorias

como Aurora en la cita anterior; otros cambian la forma en que interpretan lo que sucede, como

Amelia, quien refirió: “con mi suegra, yo me alteraba mucho y me dejaba alterar por ella, cuando

yo entraba en el mismo juego de ella, pues no hacía nada… aprendí a no darle importancia a esas

cosas que no lo merecen”. Y otros ensayan formas alternativas de manejo, de manera que en lugar


de huir puede haber acercamiento, al poder expresar sus emociones, sus sentimientos, sus

opiniones, sus necesidades de manera oportuna, como lo menciona Ernesto al hablar de algo que

no había hablado, a lo que denominó como “estrenar la voz”, esto comentó al referirse a una mujer

por la cual durante toda su vida se había sentido atraído y quien era amiga de él:

(…) en días pasados me encontré a esta persona que conozco hace tiempo y que ha sido

una cuestión afectiva lo que se ha mantenido mucho tiempo. Entonces, en días pasados que

nos encontramos, y que en este momento yo sigo buscando una pareja, una persona, una

relación afectiva, la he encontrado a ella y ha sido bien, porque pude hablar, por primera

vez le dije que quería acostarme con ella, bueno que le quería hacer el amor, todo eso que

antes yo no me hubiera atrevido a decirle a una mujer. Entonces eso que me pasó, que fue

realmente la semana pasada, pues ha sido bien porque ha sido como estrenar la voz en esos

aspectos. Es algo que noto como resultado de la terapia, ya que en esta fue la posibilidad

de alguna manera de hablar, porque nunca había hablado de esto (sexualidad) en otros

tratamientos psicológicos y de psicoanálsis”.

Otro cambio que se mantiene y que se reportó es una tendencia a un mayor autocontrol, al

identificar crisis, al rastrear sensaciones corporales (tensión muscular, respiración, relajación), al

no agobiarse ante los problemas, al pensar antes de actuar contemplando las repercusiones que

pueden generar determinadas acciones y en la disminución de impulsividad, todas estas

relacionadas con el tema de regulación emocional. Así comentó Yamile:

Al terminar el tratamiento yo ya podía controlarme más, identificar cuándo me podía dar

una crisis y trataba de tranquilizarme, fijándome en mis sensaciones corporales, (…)

normalmente, cuando tengo mucha rabia comienzo a temblar, se me sube la temperatura

corporal y…siento tanta frustración y me dan ganas de… de golpear a la persona. Entonces


lo que hago es fijarme en mi respiración por un minuto, porque si no esto puede pasar de

una ira a terminar desencadenándose en un episodio de esos que no quiero. Después de

haber terminado la terapia, un día uno de mis compañeros me ofendió hablándome en un

tono y actitud fea refiriéndose a mi trabajo, ese fue un momento en el que yo quería explotar

con él, no solo por lo odioso que fue sino también por lo que venía sintiendo en el trabajo;

esa frustración de no rendir como yo quería, tenía tantas ganas de explotar y decirle de

todo. Pero lo pensé tanto, que yo sabía que si reaccionaba mal iba a perder el trabajo y yo

quería seguir en la empresa, ahí la que iba a perder era yo. Entonces lo que decidí fue hablar

con mi jefe, tuve la oportunidad de comentarle el incidente con mi compañero y también

cómo me estaba sintiendo, porque mi rendimiento no era el óptimo, entonces mi jefe nos

reunió a mi compañero y a mí, mi compañero se enteró de cómo me estaba sintiendo y él

me dijo que se sentía igual, eso hizo que yo me diera cuenta que al igual que yo todas las

demás personas se estaban esforzando por ser las mejores en el trabajo, que no era la única

que sentía presión.

El relato de Yamile permite vislumbrar que la regulación emocional tuvo un papel

importante pues facilitó expresar cómo se estaba sintiendo, así como la conciencia o reflexión que

tuvo al contemplar las repercusiones que podría tener si actuaba de manera desregulada, tales

aspectos facilitaron ampliar su marco de referencia y comprender que habían personas que se

estaban sintiendo de manera similar a ella, reconoció en primera instancia las necesidades propias

y esto le posibilitó reconocer también las de los demás.

Así mismo, también hay una inclinación en las respuestas de los participantes hacía

cambios en el sentimiento, este hace alusión a sentirse mejor al haber disminuido el malestar frente


a sentimientos de culpa, al aminorar la ira, la frustración, el sentimiento de fracaso, el miedo o

temor y con no sentir vergüenza. Así, Aleida mencionó:

Algunas de las cosas por las que yo venía era una especie de frustraciones en mi carrera y

pues sí, todavía tengo conflicto con la carrera, pero ya no… como que ya no siento tanto el

peso, como de idealizar, sino como que estoy enfocada en hacer una cosa a la vez, ir un

paso a la vez sin importar lo que significa alargar más la carrera; ya no siento ira, ya no

siento ira contra mis compañeros ni mis profesores.

Helena refirió: “lograr que yo me tranquilizara y mi hijo también fue muy importante,

porque permitió que cada quien tomara su camino” Néstor comentó: “ahora me siento como más

calmado, más seguro como en la forma como me expreso con las personas, antes me reservaba, no

decía, no hacía nada”

Cabe resaltar que los participantes mencionaron la descarga emocional, como un efecto

positivo de la terapia que genera la sensación de calma y tranquilidad, pero dicho efecto es

pasajero, no un cambio que se mantiene. La descarga emocional constituyó para los participantes

la posibilidad de expresar aspectos conflictivos a alguien ajeno a la vida, sin que esto conllevara

ningún perjuicio, en una visión del terapeuta como facilitador de la expresión emocional al verlo

como confidente, a quien se le valora la importancia de su compañía, quien escucha, como un

interlocutor, alguien co-presente, pero no definitivo, lo cual ilustra el papel del terapeuta en el

proceso de cambio, específicamente, en la aceptación. Néstor expresó: “Mi terapeuta me permitía

expresarme de todas las maneras que quisiera”; Yamile refirió “él me decía no tienes que pedirme

disculpas, si tienes que llorar hazlo, llora todo lo que tengas que llorar (…) aprendí que la tristeza

y el dolor son válidos, hay que sentirlos, (…) uno puede llorar lo que desee”; Santiago mencionó:


“Mi objetivo era contar con alguien para poder contarle todos los aspectos de mí, cosas que no les

podía contar a mis amigos ni a mis papás, cosas con las que no me sentía cómodo”.

Amelia expresó lo siguiente:

Venía a desahogarme, yo venía a la terapia con algo que me agobiaba, y cuando salía como liberada

como descargada después de la terapia (…) venía a desahogarme, por esa culpa que llevaba,

siempre lloraba cuando hablaba del tema, (…) eran como, situaciones que me ocurrieron…eh a lo

largo de mi infancia y son situaciones que quise como sacar y que con nadie había podido

expresarlo.

A su vez la descarga emocional permite generar una predisposición al cambio como se

observa en el discurso de Ernesto:

Mi relación con mis dos hijas y con mi exmujer han sido bastante conflictivas, entonces

pues el hecho de venir acá, a hablar y todo significaba una descarga, y eso me permitió ver la

situación diferente, también relacionarme mejor, de una manera diferente, entonces después de

esto las cosas han ido cambiando.

Nuevas formas de relacionarse y de verse a sí mismo es otro de los cambios mantenidos;

el primero, nuevas formas de relacionarse hace alusión a perdonar a las personas que en algún

momento le hicieron daño a los participantes, a tener mayor asertividad y autocontrol y a generar

apertura hacía expresiones de afecto de otros, aspecto que reflejó el discurso de Ernesto: “Yo no

era muy amigo en el trabajo de dejarme halagar o consentir, entonces eso ha sido mucho. Ahora,

si veo que la gente es cariñosa hacia mí, pues yo lo siento y como que trato de devolverlo”. Otro

aspecto al cual se hizo mención fue a haber ganado confianza en las relaciones, en la siguiente cita

se aprecia mayor seguridad en la presencia y ausencia de otros, esto refirió Yamile:


Había algo que siempre recalcábamos con mi terapeuta y era que yo siempre esperaba

mucho de las otras personas; yo esperaba que las otras personas siempre estuvieran

pendientes de mí, que si yo los llamaba a mi mamá, a mi papá, a mi novio, a mis amigos

ellos estuvieran encima de mí, pero al no recibir todo ese cariño, o todo ese reconocimiento

de afecto, yo me sentía mal y los empezaba a martirizar y a decir como ¿a esos son mi

padres?...ah….ese mal novio, pero pues…digamos que en un resumen muy grande es como

dice la frase y no estoy segura si la dice Gabriel García Marquez y dice: “que no te amen

como tú quieres no significa que no te amen” (…) después de que entendí eso, ya no me

mato la cabeza pensando si me llaman, no me llaman, porque sé que ellos están ahí

independientemente, de que no estén presentes todo el tiempo.

Respecto a las nuevas formas de verse a sí mismo, se destacan el haberse perdonado,

permitiéndose tener una mayor autovaloración; buscar el bienestar propio, creer en sí mismo(a),

no culparse, versen como personas más responsables, maduras, calmadas, pacientes y

comprensivas al afrontar la vida. Néstor comentó “yo antes era una persona agresiva, me hacían

enojar y me expresaba de una forma que no me soportaban, me desquitaba con todo mundo, ahora

ya no, ahora soy más calmado”.

Otros de los cambios referidos y que tienden a permanecer se asocian con el tema de la

aceptación: aceptación de la muerte, de sí mismo, del otro, del pasado, de no tener control de todo

lo que ocurre en la vida. Además, la aceptación parece promover una visión optimista frente a la

vida, respecto a lo que queda por hacer y vivir en el momento presente, reconociendo los recursos

con los que la persona cuenta; Yamile, quien fue abusada sexualmente en su preadolescencia,

expresó:


yo ya no puedo cambiar lo que pasó, ya no puedo cambiar que por eso o por “x” o “y”

motivos se me haya desarrollado una enfermedad y tenga que vivir toda la vida con esto,

pero sí puedo cambiar en el sentido que puedo cambiar lo que queda de mi vida, porque no

es lo que pasó, sino lo que queda, lo que viene; como una redención, como… suena tonto,

pero es como no ver el vaso medio vacío, sino medio lleno; como decir, pues pasé por esto,

paso esto, esto y esto, pero todavía estoy aquí, puedo sonreír, puedo vivir, entonces me

digo a mí misma, bueno es bueno, sé fuerte y tengo muchas cosas para aportarles a otras

personas. Como que ese dolor se convirtió en fortaleza; antes era una fortaleza muy

negativa, vengativa; ha cambiado a raíz de la terapia, a raíz de vivir sola, a raíz de pasar

muchas cosas duras, porque este año siguieron pasando muchas cosas duras y creo que si

yo no hubiera venido a la terapia, si no hubiera tenido claves o tips, yo no sabría qué hacer.

En el siguiente fragmento es posible ver la aceptación del otro y de sí mismo(a), incluso en

términos psicodinámicos se podría decir que hay una integración del objeto:

(…) yo antes juzgaba muy feo a las personas y me juzgaba feo a mí, entonces era como,

¡ahh, hice esto mal!, entonces “soy una estúpida, idiota, lenta, burra, y me trataba mal;

gorda, fea; yo misma me reprochaba o le reprochaba a alguien, entonces digamos que con

la ayuda de la terapia pude entender que cada persona tiene adentro una naturaleza distinta

y que esa naturaleza no es, ni buena, ni mala, sino que todos somos una gran mezcla de

cosas buenas y malas.


Cambios derivados de cambios terapéuticos/ cambios indirectos

De acuerdo con lo expresado por los participantes, se observa que el cambio es un proceso

y la terapia significó el inicio de este; al finalizar la terapia los consultantes ganaron unas

comprensiones que para algunos significó llevarlas paulatinamente a la acción.

Para Santiago significó emprender acciones con relación a la solución de problemas, indicó

lo siguiente: “apenas acabó la terapia yo me veía igual, porque no había enfrentado problemas, ni

había hecho nada para arreglar situaciones, solo tenía las ideas de cómo hacerlo, pero uno se va

dando cuenta después que uno va manejando mejor los problemas”.

En contraste, las comprensiones obtenidas también posibilitaron acciones encaminadas al

actuar acorde a la identidad, la ganancia de autonomía y el establecimiento de límites, esto

mencionó Yamile:

Después de la terapia, yo me volví una persona más segura. Antes sí afectaba mucho lo que

mi mamá dijera como: si se pone la falda más alta de acá (señala arriba de la rodilla), ya es

una cualquiera, o tal cosa, o no use labial rojo, y te puedes dar cuenta que estoy usando

labial rojo; antes le daba mucho peso a lo que ella decía porque era una figura como de

autoridad y sabiduría para mí, no es que ahora no lo sea, pero ahora me percibo como una

mujer más libre, como más autónoma, realmente autónoma, realmente independiente y voy

con la ideología de que voy hacer lo que a mí me gusta hacer, no así con la rebeldía, sino

que voy a vivir lo que tenga que vivir y hacer lo que yo siento que tengo que hacer, porque

no es la vida de mi mamá es mi vida (…) ahora busco que respete mis gustos, así soy yo;

a raíz de eso me he pintado muchas veces el cabello, me he tatuado, ahora me coloco ropa

que me gusta más a mí, porque antes utilizaba la ropa que a ella le gustaba, ahora expreso


más mis opiniones, me siento más libre, más segura, salgo a hacer lo que yo quiera hacer,

ya no es como si estuviera atada, yo siento que es una verdadera libertad. Ella ha estado

entendiendo que soy una persona libre y ahora me acepta.

Para otros, las comprensiones obtenidas en la terapia facilitó identificar, clarificar o aceptar

sus propias necesidades; en torno al amor propio y el respeto Aurora mencionó: “la terapia fue el

primer pinito para decir, yo necesito sentir amor por mí misma, respetarme, darle un lugar a las

cosas (…) entonces quiero tener respeto, mi bienestar”; Amelia por su parte, mencionó: “el proceso

terapéutico de pronto apoyó de forma indirecta que yo sea más consciente de que no necesito de

una relación para estar bien”.

Factores de mantenimiento

Esta categoría permite visibilizar las estrategias utilizadas por los consultantes para

mantener los cambios relacionados con la terapia (Ver anexo C); en los reportes de los

participantes surgieron cinco tendencias: a) actividades para manejar el estrés, b) esfuerzo

personal, c) creencia en un ser supremo, d) redes de apoyo y e) representación del terapeuta.

Los participantes manifestaron que hacer actividades tales como leer libros, ir a cine, ver

televisión, hacer ejercicio y asistir a exposiciones de pintura, les permitía estar relajados y por ende

manejar el estrés, y ello contribuía a mantener sus logros o cambios de terapia. En este sentido,

Aleida mencionó:

(…) seguir haciendo ejercicio, me ha ayudado mucho, porque yo sé que si me estreso tengo

un tiempito de calidad para mí en donde voy a tener la oportunidad de sacar todas esas

cosas feas y tensiones que tengo y ya.


Otro factor que, según los participantes contribuye al mantenimiento de su cambio es el

esfuerzo personal, al respecto los participantes refirieron estrategias como: hacer un diálogo

interno de aliento, fijarse metas, “ver el vaso medio lleno, no medio vacío”, comprometerse

consigo mismo, tatuarse como símbolo para recordar algún propósito y hacer ejercicios de contacto

con la realidad; varias de las estrategias con excepción de “tatuarse” se encuentran relacionadas

con aprendizajes que se dieron en terapia. Este esfuerzo personal por mantener el cambio también

se vio relacionado con deseos y necesidades de los participantes, como el deseo de superación

personal, la necesidad de no sufrir tanto, el deseo de vencer el miedo y la necesidad de estar mejor

consigo mismo. Amelia refirió con relación al diálogo interno:

(…) me repito una frase en mi cabeza y es hoy no me voy a juzgar, hoy tengo que darme

mi espacio y eso me permite hacer las cosas, porque hay días en los que yo no quiero

trabajar. Me digo: voy a darme mi espacio, voy a trabajar y voy a dar lo mejor de mí hoy,

y hay días en los que digo, hoy no quiero ir a la universidad, pero pues tengo que hacerlo

pero voy a darme un espacio. Darme mi espacio es: no me voy a martirizar, no voy a pensar

en cosas negativas.

Yamile mencionó:

(…) este tatuaje está aquí, sobre las venas porque yo intenté cortarme acá, entonces esta es

la promesa de que jamás voy a volver a intentarme cortar ahí.

Tanto para Amelia como para Yamile en lo que refieren, se aprecian estrategias de

mantenimiento de cambio diferentes, aunque las dos son de regulación, la primera interna y la

segunda externa.


La otra tendencia consistió en apoyarse en la creencia de un ser supremo para mantener los

cambios, así, Amelia refiere: “no lo niego hay momentos en donde a mi mente llega lo más caótico

en un momento de angustia (…) pero hago otro tipo de actividades que ocupen mi mente, incluso

orar para sentirme más tranquila.”

Por otro lado, los participantes refirieron redes de apoyo que contribuían a mantener el

cambio y entre ellas mencionaron el entorno familiar al compartir valores similares, la pareja y los

amigos; el entorno laboral considerando al jefe y compañeros de trabajo como facilitadores al

valorar al sujeto, así como asistir a talleres laborales para desarrollar habilidades; y asistir a otra

terapia con miras a continuar en el proceso de cambio y bienestar personal. Helena comentó al

respecto:

Mis hermanas que son las personas con las que más comparto la vida también tienen esas

metas, de tranquilidad y de gozar cada día, o sea, ellas me han ayudado a que de alguna

forma me sienta más tranquila y que esté bien.

El último factor asociado al mantenimiento de cambio es la representación del terapeuta,

tomando representación como una imagen, idea o pensamiento cargado emocionalmente. Cinco

de los participantes refirieron recordar al terapeuta en momentos posteriores a la terapia y

comentaron que tal recuerdo les ayudaba a hacer frente a su vida. Se representaban al terapeuta a

través de las frases o expresiones que decía, las preguntas que hacía y los ejercicios que les

proponía. Aurora por ejemplo refirió:

(…) hubo ciertas sesiones que me dieron un click, a veces pienso en eso, como en preguntas

que me hacía y ciertas expresiones de él, “no sea tan dura”, “todos tenemos un tiempo”,


“hay cosas que son, simplemente, porque son y no hay que darle tanta vuelta, sino dejar

que las cosas fluyan y ya.”

En el caso de Aleida, la representación estuvo asociada a pensar qué le podría decir el

terapeuta en una situación en la que ella se sentía desesperada:

Pues intento pensar cómo me lo diría ella, tal vez no así, pero sí algún contenido, como que

debo de estar tranquila y que tengo que resolver las cosas, porque o si no se acumulan y

después es peor, que tengo que ir resolviendo las cosas; estar tranquila y como pensar bien

respecto a situaciones qué es lo que debería hacer, qué es lo mejor para mí, no para los

demás, para mí.

Para una de las participantes -quien a más sesiones asistió (55 sesiones)- reportó también

recordar los límites que establecía el terapeuta dentro de la consulta, verlo como un modelo de

autorregulación, recordar la relación terapéutica como una relación diferente y el terapeuta como

un salvador, ante lo cual refirió “mi terapeuta, que lo adoro, porque ese hombre, si no hubiera

estado ahí yo estaría muerta.”

De los participantes, cuatro manifestaron no recordar al terapeuta después de haber

finalizado la psicoterapia, esto parece estar asociado con el número de sesiones que se tuvieron

durante el tratamiento, ya que en los participantes que concluyeron la psicoterapia a partir de 12

sesiones en adelante aparece este fenómeno, a excepción de un participante que tuvo 26 sesiones

y respondió de esta forma a la siguiente pregunta:

-A veces las personas después de un proceso de psicoterapia recuerdan al terapeuta,

recuerdan cosas que el terapeuta les decía, ¿le ha pasado?


-Pues digámoslo que no, así como una instrucción no. Por lo menos en mi caso no lo

relaciono. Yo abordo esto y… como decirlo, de una manera muy egoísta o presuntuosa,

pues yo como que estoy viendo mi trabajo; el terapista aparece como algo co-presente, pero

no definitivo.

La cita anterior permite ver que el participante asume una posición en donde el cambio

depende de él, que si bien hay una representación del terapeuta como alguien co-presente, es decir

alguien que acompaña, su participación no es definitiva en el proceso de cambio, ni en el

mantenimiento del mismo.

Factores que dificultan el mantenimiento del cambio

Los participantes hicieron referencia a factores que dificultan el mantenimiento del cambio

logrado a partir de la terapia, asociados con a) aspectos personales y en menor medida, con b)

aspectos del entorno.

Los aspectos personales que dificultan el mantenimiento del cambio estuvieron

relacionados con la repetición de patrones disfuncionales como lo indicó Santiago: “El hecho de

volver a caer en situaciones parecidas a la razón a la que vine”; otro aspecto indicado fue la auto

denigración, como lo ilustra una de las participantes: “en general ha disminuido mucho, pero a

veces cuando las cosas no me salen como deseo comienzo a tratarme mal, algo así como soy una

idiota, estúpida, me digo cosas que me hieren”; y pensamientos invasivos en torno a la soledad y

a la vejez, frente la ausencia de una red de soporte, lo cual genera ansiedad y temor. Esto comentó

Ernesto:


(…) llego a la casa y estoy solo, pero esa soledad me está dando mucho miedo. Vuelve a

aparecer el miedo (…) entonces si me quedo solo en la casa, el miedo me genera paranoias

y empiezo a pensar que todo el mundo conspira contra mí, que en mi trabajo seguramente

me están haciendo trampas para hacerme mal (…) se me disparan todos esos fantasmas;

comienzo a pensar en la soledad, entonces empiezo a visualizar qué puede conllevar la

vejez; y bueno yo estuve un tiempo fuera del país y cuando regresé muchos de mis amigos

se habían muerto, otros la gran mayoría están enfermos, mi amiga esta de la que estoy

enamorado pues tengo un mal presentimiento, parece que… puede estar enferma.

Para Amelia los pensamientos invasivos dificultaron mantener la aceptación a no tener el

control de todo, generalmente, ante situaciones inusuales que le generan angustia, aun cuando no

necesariamente resulten amenazantes:

(…) hay momentos en donde a mi mente llega lo más caótico, por ejemplo veo que mi

esposo tarda más de lo normal y pues contemplo listo el tráfico, pero digamos que yo tengo

muy calculado el tema del tiempo y demás, entonces empiezo a llamarlo y no me responde,

entonces me empiezo angustiar y esa angustia me lleva a pensar cosas terribles.

En cuanto aspectos del entorno que dificultan el mantenimiento del cambio, mientras para

la mayoría de participantes el entorno familiar ayuda a mantener el cambio, para dos personas el

entorno familiar fue un factor que dificultó el mantenimiento, haciendo alusión, principalmente, a

las críticas despectivas dirigidas al participante y a que la familia considerara la enfermedad mental

como tabú asociado con la incomprensión familiar, de lo que se observa un entorno que rechaza.

De esta manera Yamile expresó:


(…) mi mamá siempre ha tendido a estar gorda y ella no quiere que yo sea así; ella quiere

que yo sea delgada, que me cuide, por la salud, por todo, si por un cuerpo bonito, pero ella

no sabe hacer las críticas, entonces dice: “¡usted está gorda!”, y mis hermanos también van

mucho al bullying, entonces me dicen orton o elefante, la gorda o no sé que… de una forma

muy despectiva. (…) con ellos aún es difícil, porque para ellos todavía una enfermedad

mental es muy… principalmente para mi mamá es un tema muy tabú, ella sabe los bordes,

pero ella no se mete porque le da miedo, le da como susto y mi hermano menor lo ve como

muy folclórico: “ahh está loca, lero, lero”, lo toma muy así a la ligera.

Efectos perjudiciales de la terapia

A pesar de relatar que la terapia tiene efectos positivos y genera cambio, algunos de los

participantes (3 personas) mencionaron que el proceso puede generar dolor y angustia, algunas

veces por los temas que hay que revivir como en el caso de Amelia y de Helena, quienes

mencionaron respectivamente: “Pensaría que solo ha tenido un efecto negativo y es revivir algunas

situaciones que uno piensa que ya están olvidadas, o uno piensa que ya no hacen parte de tu vida”;

“para mí negativo, sí. Recordarme a los muertos”. Otras veces la angustia recae en fallas en la

técnica o el manejo de los diagnósticos clínicos, esto comentó Yamile:

(…) veo negativo y me genera miedo que yo no sepa en algún momento hasta dónde soy

yo y hasta dónde la enfermedad, es decir el diagnóstico. (…) cuando a mí me dijeron la

enfermedad que yo tenía, el trastorno límite de la personalidad, yo empecé a investigar

sobre esa enfermedad, sobre los síntomas, las causas, entonces eso me hacía pensar que me

daba miedo, pensar qué comportamientos en toda mi vida y de mi personalidad qué rasgos


eran míos y qué rasgos eran los que estaban parametrizados dentro de una enfermedad; si

bien, el diagnóstico no me lo dijo directamente mi terapeuta, sí se dio cuando él me dirigió

al psiquiatra, entonces, sí tener por ejemplo un poco más de cautela; aunque, él fue muy

cuidadoso en darme el diagnóstico, la persona a la que él me mandó que fue el psiquiatra,

pues no, y me dijo las cosas así de frente, entonces fue como un efecto colateral que tuvo

la terapia al enviarme al psiquiatra. De pronto hubiese sido más fácil de sobrellevar el

diagnóstico si mi terapeuta me hubiese preparado antes para escuchar algo como “tienes

un trastorno y estás dentro de esto y esto, entonces si hubiese sido un poco mejor que me

lo dijera y con eso él mismo supiera cómo manejarme, de acuerdo a mi personalidad y no

una persona que me lo dijera la primera vez que veía. (…) entonces sí sería bueno que no

sólo no dijeran el diagnóstico, sino que lo dijeran con más tacto, con una forma adecuada

de decirle al paciente, porque eso sí puede traer efectos colaterales de pensar que cuando

tú te encasillas en esa enfermedad y cuando piensas que tienes esto y esto y esto y empiezas

a identificar qué rasgos coinciden durante toda tu vida con eso y no sabes hasta qué punto

es verdadero y hasta qué punto no.

Es preciso aclarar, que, si bien, en algún momento de la terapia se pudo

experimentar dolor o angustia, esto no significa que la terapia haya tenido o tenga efectos

detrimentales.


Discusión

Los resultados muestran que la terapia llevada a cabo por terapeutas en formación, de

orientación psicodinámica, propicia cambios a nivel de relación con otros y consigo mismo;

fundamentalmente, los cambios consistieron, primero, en ganar conciencia o reflexión en cuanto

a conflictos de infancia con figuras de apego, la identificación de círculos viciosos con su posterior

modificación en el actuar o en la interpretación. Segundo, en la regulación emocional,

considerando que la tendencia fue a reportar mayor autocontrol al identificar crisis, al rastrear

sensaciones corporales, al pensar antes de actuar -visibilizando menor impulsividad-. Tercero,

cambios en el sentimiento, alusivos a una sensación de mejoría al sentir menor malestar, frente a

sentimientos de culpa, y al aminorar sentimientos como la ira, la frustración y el temor. Cuarto,

nuevas formas de relación y de verse a sí mismo, referente a perdonar, tener mayor asertividad y

a generar apertura hacía expresiones afectivas de otros; respecto a sí mismo, predominó una mayor

autovaloración, la búsqueda del bienestar propio, creer en sí mismo y verse como personas, más

maduras, más responsables, más calmadas, más pacientes y comprensivas al afrontar la vida. Y

quinto, la aceptación del otro, de sí mismo, del pasado, de la muerte y de no tener el control de

todo lo que ocurre en la vida. Dichos cambios, además, se mantienen hasta 15 meses después de

la terapia y posibilitaron nuevos cambios como emprender acciones acorde a la identidad de la

persona, el fortalecimiento de la autonomía, el establecimiento de límites e identificar, clarificar y

aceptar las necesidades propias, con relación a la necesidad de amor propio y el respeto por uno

mismo.

Los cambios reportados coinciden con los propósitos de la terapia psicodinámica,

planteados en la guía elaborada por Navia y Melguizo (2012), que hacen referencia a a) aminorar

el malestar, evidenciado en los cambios de sentimiento mencionados, por ejemplo según refirió


Aleida: “ya no siento ira contra mis compañeros, ni mis profesores”. b) La comprensión sobre la

forma como el individuo se relaciona consigo mismo y con los demás, identificando círculos

viciosos, lo cual, se manifiesta a través de la ganancia de conciencia sobre patrones relacionales

disfuncionales, generando la posibilidad de emprender acciones diferentes o romper los círculos

viciosos, con lo que Aurora refirió: “al finalizar la terapia hubo ciertos cambios (…) tener la

posibilidad de identificar circunstancias que me podrían llevar a situaciones de riesgo, y en ese

sentido tomar distancia y eso redundaba en que ya no me exponía a ciertas situaciones”. c)

Identificar y hacer consciencia sobre la forma como los otros en la vida de la persona co-participan

en el mantenimiento de los círculos viciosos, por ejemplo en lo que refiere Amelia: “con mi suegra,

yo me alteraba mucho y me dejaba alterar por ella, cuando yo entraba en el mismo juego de ella,

pues no hacía nada… aprendí a no darle importancia a esas cosas que no lo merecen”. d)

Experimentar nuevas formas de verse y relacionarse consigo mismo, aspecto que se relaciona con

la categoría nombrada de manera similar, “nuevas formas de relacionarse y verse a sí mismo”, lo

cual apareció en los discursos, entre ellos el de Ernesto al referir: “Yo no era muy amigo en el

trabajo de dejarme halagar o consentir, entonces eso ha sido mucho. Ahora, si veo que la gente es

cariñosa hacia mí, pues yo lo siento y como que trato de devolverlo”. O en el de Néstor, en donde

una percepción diferente de sí mismo estuvo mediada principalmente, por la regulación emocional:

“yo antes era una persona agresiva, me hacían enojar y me expresaba de una forma que no me

soportaban, me desquitaba con todo mundo, ahora ya no, ahora soy más calmado”.

De igual manera, nuevas formas de verse a sí mismo, respalda lo encontrado por otros

autores como Lindfors et al. (2012), quien menciona mejoras en el autoconcepto tras la terapia

psicodinámica a corto y largo plazo, y Wachtel (1996) al hacer referencia a nuevas formas de

verse, pues en los participantes se evidenció mayor autovaloración, y cambio en la percepción de


sí mismos, al versen como personas más maduras, calmadas, pacientes, comprensivas. Así mismo,

es posible inferir que este tipo de cambio sea posterior a obtener una comprensión, a hacer

consciencia o reflexión sobre algo, pues en el caso de Yamile primero fue consciente de lo que le

ocurría para luego ser más compasiva consigo misma y los demás: “la terapia me sirvió para darme

cuenta de que uno puede lastimar mucho a la gente y lastimarse uno; eso repercutió en ser más

compasiva, menos exigente con los demás y conmigo misma”.

Al considerar las tendencias de cambio reportadas por los participantes, es plausible

contemplar que puede estar involucrado el insight como mecanismo de cambio, teniendo en cuenta

que aparecen nuevas formas de relacionarse consigo mismo y con los demás, y que se presenta

una comprensión cognitivo-afectiva (como en el ejemplo anterior) que conlleva a tener nuevas

experiencias que permiten modificar representaciones y esquemas previos como lo señala Wachtel

(1996). Además, como Navia y Melguizo (2012) mencionan, la comprensión ideo-afectiva puede

ser motor de cambio para actuar diferente, lo que fue visible en el discurso de Aurora: “la reflexión

que fui teniendo en el proceso me fue permitiendo que empezara a variar ciertas conductas”.

Se evidencia, que los cambios referidos apoya investigaciones como las realizadas por

Abbass et al. (2014) y de Hasse et al. (2008) al referir que los efectos de la terapia psicodinámica,

no se limitan a la eliminación del síntoma o aminorar el malestar, sino que también, promueve

cambios en las relaciones interpersonales y consigo mismo, manteniéndose tales cambios en el

tiempo.

En consonancia, aspectos encontrados en este estudio, referentes a la aceptación del otro,

de sí mismo, y nuevas formas de relación, permiten corroborar lo que señala Blatt et al. (2010) al

referir que la terapia psicodinámica promueve cambios en las representaciones negativas o

distorsionadas que tienen las personas de sí mismas y de las personas que se encuentran en su


contexto, facilitando relaciones más realistas consigo mismos y con los demás, cambios que

podrían vincularse con una modificación en los modelos internos de trabajo, que como lo

mencionan Navia y Melguizo (2012), son representaciones de sí mismo, de los demás y del tipo

de vínculo que establece el sujeto, que regulan las relaciones interpersonales. Tal aspecto, es

palpable en la siguiente cita:

(…) yo antes juzgaba muy feo a las personas y me juzgaba feo a mí, era como, “soy una

estúpida, idiota” me trataba mal; yo misma me reprochaba o le reprochaba a alguien. Con

la ayuda de la terapia pude entender que cada persona tiene adentro una naturaleza distinta

que no es, ni buena, ni mala.

En el discurso de la participante aparece un cambio de representación -“pude entender que

cada persona tiene adentro una naturaleza distinta que no es, ni buena, ni mala”- asociada con la

aceptación de los demás y de sí misma, pero además, tal representación cambia la manera en que

se relaciona con los demás y consigo, al no juzgar, ni al juzgarse.

Por otra parte, se aprecia que los participantes continúan haciendo uso de recursos

aprendidos en terapia, aspecto que podría estar relacionado con una mayor apropiación o

integración de los aprendizajes después de la finalización de la misma como lo refiere Knekt et al.

(2015), y con los factores de mantenimiento, tales como, el esfuerzo personal, las actividades para

el manejo del estrés, la creencia en un ser supremo, las redes de apoyo y la representación del

terapeuta en momentos difíciles, un ejemplo de ello, fue lo referido por Aleida:

recuerdo mucho un ejercicio que me hizo hacer mi terapeuta y era como un caminito y uno

ponía como a un lado eventos significativos y al final me decía como: mira, de todas esas

cosas que te han pasado han sido como un proceso y también me decía que colocara como


sueños y cosas que quería hacer, entonces eso me ha ayudado a proyectar lo que quiero, de

hecho eso ha sido lo que me ha permitido tomarme las cosas como con más calma para la

universidad, todo es un proceso, las cosas se logran de a poquito, vamos avanzando y ya.

Los relatos de los participantes demuestran que el ser humano no es estático y a pesar de

haber conseguido ciertos cambios en aspectos determinados de la vida, estos continúan

desarrollándose, siendo el cambio un proceso y no un evento discreto; en la vida de las personas

aparecen de manera continua retos que asumir, en donde los recursos de cada quien, le permitirá

hacer frente de manera más o menos favorable como fue expresado en una de las entrevistas, en

donde se observa una recaída asociada con una infidelidad:

(…) en marzo de este año todo se fue al piso y fue un golpe demasiado duro. A raíz de que

yo me enfermé, yo tengo un problema renal, pielonefritis, fui al médico y resultó que

también tenía un infección vaginal y el médico me dijo: “¿tienes un pareja estable?”, yo le

dije: “sí”. Se quedó mirándome como mmm…, entonces me metió como un presentimiento

raro, fui al ginecólogo y le conté, entonces me mandaron un examen de clamidia y salió

positivo, entonces efectivamente, yo confronté a mi exnovio y me di cuenta que él me había

engañado por mucho tiempo, casi todo el tiempo que habíamos estado juntos. Él había

estado con muchas mujeres y sin protección, fue un golpe muy duro para mí, porque me

quedó la autoestima por el suelo. Me sentí fea, tonta, no sé fue muy duro…Entré en una

depresión terrible, porque aparte de sentirme fea estaba enferma físicamente de los riñones

y aparte, en ese momento como que yo no me valoré, aun así seguía con él. Le dije te

perdono, pero pues hay cosas que uno definitivamente no debe perdonar, hay cosas que es

mejor sacar de la vida de uno. Bajé como 10 kilos no sé si de la tusa o de la enfermedad y

pues bueno, después me curé y ahorita estoy sola y he salido con varios hombres, me


empecé a dar cuenta que yo no era tan desagradable, eso fue muy alentador, me subió el

autoestima. Además, cambie de trabajo empecé en una nueva empresa, me di cuenta que

habían personas que me miraban y empecé a salir con otros hombres que les parecía

atractiva; empecé a darme cuenta que mi exnovio era una persona demasiado destructiva y

dañina, de esas personas que sacan lo peor de ti, aparte, criticaba mi cuerpo, mi cola, mi

busto, me decía cosas feas y pues me di cuenta que no era así; de pronto, lo que al él no le

parecía lindo a otra persona sí; fue como cuando le das la llave de tu casa a alguien y entra

y se roba todo y antes deja todo sucio. Fue horrible, fue una experiencia demasiado fuerte,

pero yo creo que la terapia me ayudó mucho a manejarlo, porque o si no…no sé…

En cuanto a la representación del terapeuta, como factor de mantenimiento del cambio,

aspecto que manifestaron los participantes al recordar al terapeuta en determinadas situaciones -

después de haber finalizado la terapia-, apoya a Orlinsky et al. (1993) cuando refieren que los

consultantes hacen uso de las representaciones internalizadas de la relación terapéutica en

diferentes situaciones de la vida sin que ello implique que el terapeuta tenga que estar presente

físicamente. En palabras de Aurora, se hace patente al decir de su terapeuta: “Una cosa que él me

decía era, tienes que ser más gentil contigo, no darte tanto palo, si has podido avanzar en esto,

entonces ten paciencia para esto que estás haciendo (…), es algo que yo me digo a veces”

Por otro lado, contrario a lo que menciona Binder (2004, como se citó en Navia y Melguizo,

2012), al referir que no es común observar la internalización del terapeuta en terapias de corta

duración, en este estudio apareció en participantes que tuvieron doce y catorce sesiones, las cuales

pueden catalogarse como terapias de corta duración, esto sugiere hacer estudios en este sentido

que permitan clarificar y ver factores asociados, cuando la internalización del terapeuta aparece en

terapias breves.


Otro aspecto señalado por los participantes son los efectos perjudiciales o negativos de la

terapia, resulta importante destacar que revivir experiencias dolorosas hace parte de la intervención

terapéutica, de allí que sea necesario por parte del clínico ayudar al consultante a vencer la ansiedad

perturbadora que implica abordar este tipo de experiencias. Teniendo en cuenta que los

participantes que hicieron alusión a este aspecto asistieron a 8 y 9 sesiones se plantea el siguiente

interrogante, ¿es posible que el número de sesiones y la disposición de cambio pudo haber afectado

a quienes señalaron este efecto como negativo?, lo cual, se sugiere abordar en futuras

investigaciones.

Respecto al manejo del diagnóstico, que fue otro de los efectos negativos reportados, se

evidencia una falla en la técnica, ya que según expresó la participante, contribuyó a que se

encasillara en una enfermedad; es de resaltar la recomendación que hace ella al comentar: “de

pronto hubiese sido más fácil de sobrellevar el diagnóstico, si mi terapeuta me hubiese preparado

para escuchar: ‘tienes un trastorno y estás dentro de esto y esto’ (…) no una persona que me lo

dijera la primera vez que veía (el psiquiatra).” Tales palabras, son un llamado de atención a la

forma en que es informado el consultante de un diagnóstico por parte de psicólogos y psiquiatras,

especialmente, el manejo terapéutico que se le da, siendo necesario el debido acompañamiento

para lograr la comprensión del mismo sin que esto afecte la integridad como persona. Uno de los

principales problemas al transmitir un diagnóstico, como lo refiere Mongiat (2016), es la búsqueda

de información que realiza el consultante en otras fuentes especialmente en internet, de ahí que la

psicoeducación sea un recurso válido que permita aclarar y no confundir o estigmatizar al

consultante .

Por último, resulta conveniente señalar las limitaciones del presente estudio, en primer

lugar, con la muestra seleccionada no es posible generalizar los datos obtenidos, dada la


variabilidad de la misma y al no ser una muestra representativa. Segundo, no se discriminaron los

participantes por el grado de experticia de los terapeutas, tampoco por el número de sesiones a las

que asistieron los participantes, ni por el diagnostico asignado en la historia clínica, no obstante

según los hallazgos y a pesar de las diferencias coinciden en los cambios reportados. Por otra parte,

el estudio solo contempló los efectos de la terapia psicodinámica después de haberla finalizado

entre 5 y 15 meses, con lo cual se sugiere que futuras investigaciones abarquen los efectos durante

el proceso, al final y en un periodo de seguimiento, con el fin de que se puedan contrastar los

resultados de cada periodo, ya que la vivencia presente podría afectar el recuerdo de lo que se logró

al finalizar.

Implicaciones éticas

De acuerdo con los componentes deontológicos en Colombia, el presente estudio se puede

catalogar como una investigación de riesgo mínimo, ya que empleó técnicas y métodos como la

revisión de historias clínicas y una entrevista que,, aunque no tenía ninguna pretensión de

modificar variables, pudo haber tenido algún impacto. Se hizo uso del consentimiento informado

y la participación en el estudio fue totalmente voluntaria para los participantes, a quienes se les

especificó que no había ningún riesgo físico o emocional, exceptuando el hecho de recordar

experiencias afectivas significativas. Igualmente, se hizo hincapié en que si por algún motivo no

querían continuar, podían manifestarlo y retirarse sin ninguna penalidad.


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Anexos

Anexo A. Formato evaluación por jueces –entrevista semiestructurada-

Formato para evaluación por jueces

Nombre del Evaluador:

Nombre del instrumento: Entrevista semi-estructurada sobre los efectos o cambios percibidos a mediano

plazo por los consultantes luego de la terapia psicodinámica.

Contexto y objetivo de la entrevista La presente entrevista ha sido diseñada en el marco de un trabajo

investigativo cuyo objetivo es conocer, desde la perspectiva de una muestra de consultantes que tuvieron

psicoterapia con terapeutas de orientación psicodinámica en el Servicio de Atención Psicológica, los efectos

o cambios logrados y cómo tales cambios han evolucionado desde la terminación de la terapia hasta la

actualidad. [Los participantes que harán parte de la muestra serán quienes lleven entre 5 meses y máximo

18 de haber finalizado la terapia]. Con la aplicación de la entrevista se pretende:

Identificar cambios reportados al finalizar la terapia.

Explorar cambios iniciados en terapia que se han mantenido y potenciado desde la finalización de

la terapia.

Identificar los aspectos que han facilitado o dificultado la permanencia del cambio terapéutico.

Identificar posibles efectos perjudiciales asociados a la terapia.

Explorar cambios no generados directamente por la terapia pero promovidos por ella, junto con los

factores asociados.

Las categorías a tener en cuenta son:

Cambios al finalizar la terapia

Cambios que permanecen en la actualidad

Factores de mantenimiento o facilitadores de cambio

Factores que dificultan la permanencia del cambio

Efectos perjudiciales de la terapia

Cambios derivados de cambios Terapéuticos

Instrucciones

A continuación encontrará una tabla en la que son presentadas las preguntas que orientaran la entrevista

con los participantes del estudio. Frente a cada una marque “si” o “no” en la casilla correspondiente, si es

o no (P) pertinente y (C) clara. Adicionalmente, puede incluir las observaciones que considere necesarias

en la columna de comentarios.


Pregunta P C Comentarios

1. ¿Qué cambios experimentó con la terapia al finalizarla?

(explorar cambios en la forma de actuar, sentir, pensar, relaciones con

otros, de verse así mismo, en la motivación,-especificar-)

2. Si el participante refiere cambios ¿Tales cambios resolvieron su

motivo de consulta? o ¿el motivo de consulta cambió?

2a ¿Cómo cree que cambió el motivo por el cual consultó?

3. ¿Considera que los cambios que logró con la terapia se han mantenido

desde que el proceso finalizó? ¿Cuáles si y cuáles no?

3a.¿Qué cree que ha contribuido a que se mantengan? (los cambios que

la persona dice que se mantienen) ¿Qué tipo de experiencias le han

ayudado a reafirmar la forma en que ud se percibe, piensa, actúa, se

relaciona, siente luego de haber finalizado la terapia? (A nivel personal,

laboral, académico, etc)

3b. ¿Qué cree que ha influido en que no se mantengan o se modifiquen?

(los cambios que la persona dice que no se mantienen)

4. Las personas importantes para ud. notaron algún cambio en ud.,

después de la terapia? (describir el cambio y quiénes lo notaron)

4a ¿Dirían ellas que esos cambios que notaron cuando terminó la terapia

se mantienen hoy en día? (describir)

5. ¿Considera que ha habido alguna transformación o cambio (en su

forma de pensar, sentir, actuar, relacionarse con otros) que fuera

favorecido por la terapia aunque no resultado directo de la misma?

(describir)

6. ¿Qué de lo que aprendió en terapia utiliza para hacer frente a las

dificultades de su vida?

7. Las personas a veces reportan pensar o recordar a sus terapeutas o lo

que les les decían. En su caso ¿esto le ha sucedido?, ¿cómo ha sido?

8.¿Haber estado en terapia favoreció otros cambios que no fueron

trabajados en terapia o evidentes al finalizar la terapia?, ¿cuáles?

(Describir)

9. Si usted no hubiera ido a terapia ¿cómo cree que sería hoy en día?

10. ¿Ha pensado en volver a psicoterapia? (motivos para volver o

desistir de la idea)

11. ¿Considera que la terapia ha tenido algún efecto negativo para ud?

Indique cuáles

12. ¿Quisiera hacer alguna sugerencia o comentario en torno a este

estudio?


Anexo B. Formato consentimiento informado

Consentimiento Informado

Como trabajo final de la maestría en psicología, la estudiante Deisy Rocío Ballén Castillo está realizando

una investigación que busca conocer desde la perspectiva de los consultantes, los efectos o cambios

logrados a través de la terapia llevada a cabo en el Servicio de Atención Psicológica (SAP-UN) y en

especial, la evolución de dichos cambios o logros desde la terminación de la terapia hasta el presente.

Dado que Ud. fue consultante en el SAP y terminó allí un proceso terapéutico, quisiéramos invitarla(o) a

participar en esta investigación y que nos cuente sobre su experiencia desde que finalizó la terapia,

especialmente sobre los efectos de ésta a mediano plazo. Su participación consistiría en responder a una

entrevista que durará entre cuarenta minutos y una hora aproximadamente, y que será conducida por la

estudiante e investigadora Deisy Rocío Ballén, bajo la dirección de la docente Carmen Elvira Navia

Arroyo de la Universidad Nacional de Colombia. En algunos casos se le podrá contactar de nuevo si se

considera necesario aclarar o complementar alguno de los temas de la primera entrevista.

Con su participación puede que no encuentre un beneficio directo; no obstante, apoyará la evaluación de

las terapias que se realizan en el SAP y permitirá generar conocimiento sobre los efectos de la

intervención psicológica a corto y mediano plazo.

La entrevista se grabará en audio con el propósito de que el relato pueda ser transcrito. Para proteger la

identidad de los participantes y garantizar la confidencialidad de las respuestas, se asignará a cada

entrevista un código y se eliminará cualquier dato que permita identificar a quien responde. Sólo la

investigadora y la directora conocerán los nombres correspondientes a cada código. Una vez finalizada la

investigación, los archivos de audio serán destruidos y en los documentos escritos o artículos derivados

del estudio se manejaran nombres ficticios o códigos, manteniendo siempre el anonimato de los

participantes.

La participación en el estudio es totalmente voluntaria y no implica ningún riesgo físico o emocional,

exceptuando el hecho de que se pueden recordar experiencias afectivas significativas. Igualmente, si por

algún motivo no quiere continuar, podrá retirarse sin que haya penalidad alguna.

Si tiene alguna inquietud sobre este proyecto, puede hacerlas ahora o en el curso de la investigación, ya

sea personalmente o por medio del correo electrónico a Deisy Ballén, email: [email protected]

Habiendo sido informado(a) de forma clara sobre el propósito de la investigación, y de haber tenido la

oportunidad de preguntar y de resolver satisfactoriamente mis inquietudes, Yo

________________________________________, identificad@ con C.C.__________________

consiento voluntariamente participar y entiendo que tengo el derecho de retirarme en cualquier momento

sin que me afecte en ninguna manera.

En constancia, se firma en Bogotá a los _____ días del mes de ___________ de 20___

_______________________ _______________________ _______________________

Participante Investigadora Directora

C.C. TP. TP.


Anexo C. Factores de Mantenimiento del cambio


Anexo D: Factores que dificultan el mantenimiento del cambio

efectos a largo plazo de la terapia psicodinÁmica. un

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