efecto€de€la€aplicaciÓn€de€las€estrategias€de€matriz€y ... · combinaciones de...

14
Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1 4828 EFECTO DE LA APLICACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DE MATRIZ Y ORDEN- MODELADO EN EL APRENDIZAJE DE ESTRUCTURAS SINTÁCTICAS USANDO UN DISPOSITIVO DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVA CON VOZ DIGITALIZADA María Luisa Gómez Taibo, Silvia Lozano Abuín, Pilar Vieiro Iglesias y Teresa García Real Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidade da Coruña [email protected] Resumen El objetivo de este estudio fue investigar la adquisición y producción generalizada de relaciones semánticas de dos términos. Específicamente, se investigó el efecto de la aplicación combinada de dos procedimientos de intervención - la estrategia de matrices, enfoque estructurado para la enseñanza del lenguaje, y el procedimiento de orden-modelado, técnica para la enseñanza naturalista del lenguaje- en la adquisición y generalización de estructuras sintácticas verbo-objeto directo, mediante el uso de GoTalk 20+, dispositivo para la comunicación con salida de voz digitalizada, a un niño de 12 años con retraso mental y síndrome de Down que usa sistemas alternativos de comunicación. Se llevó a cabo un diseño de pruebas múltiples a través de conjuntos de combinaciones acción-objeto con pruebas de generalización a combinaciones no entrenadas para enseñar la producción de combinaciones de símbolos pictográficos para la comunicación (SPC). Los resultados indicaron que el niño aprendió la regla sintáctico-semántica de combinación de SPC acción-objeto y demostró generalización a nuevas combinaciones de acción objeto y generalización entre entrenadores y a personas diferentes a las que llevaron a cabo la enseñanza. Se discuten los resultados y se establecen directrices para la realización de futuras investigaciones. INTRODUCCIÓN Los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación se han utilizado con éxito para aumentar o sustituir el lenguaje oral de las personas con retraso mental sin habla o con escasa habla funcional (Arvidson & Lloyd, 1997). Es importante que las personas con retraso mental realicen la transición desde el uso de frases de una sola palabra usando símbolos gráficos hacia frases formadas por múltiples palabras para expresar relaciones semánticas de dos términos. El uso de múltiples símbolos para la comunicación expresiva amplía el contenido, la función y la fuerza de los mensajes (Wilkinson, Romski, & Sevcik, 1994).

Upload: ngodung

Post on 02-Jan-2019

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4828

EFECTO DE LA APLICACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DE MATRIZ Y ORDEN­MODELADO EN EL APRENDIZAJE DE ESTRUCTURAS SINTÁCTICAS USANDO 

UN DISPOSITIVO DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVA CON VOZ DIGITALIZADA

María Luisa Gómez Taibo, Silvia Lozano Abuín, Pilar Vieiro Iglesias y Teresa García Real

Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidade da Coruña

[email protected]

Resumen

El objetivo de este estudio fue investigar la adquisición y producción generalizada de relaciones semánticas de dos términos. Específicamente, se investigó el efecto de la aplicación combinada de dos procedimientos de intervención - la estrategia de matrices, enfoque estructurado para la enseñanza del lenguaje, y el procedimiento de orden-modelado, técnica para la enseñanza naturalista del lenguaje- en la adquisición y generalización de estructuras sintácticas verbo-objeto directo, mediante el uso de GoTalk 20+, dispositivo para la comunicación con salida de voz digitalizada, a un niño de 12 años con retraso mental y síndrome de Down que usa sistemas alternativos de comunicación. Se llevó a cabo un diseño de pruebas múltiples a través de conjuntos de combinaciones acción-objeto con pruebas de generalización a combinaciones no entrenadas para enseñar la producción de combinaciones de símbolos pictográficos para la comunicación (SPC). Los resultados indicaron que el niño aprendió la regla sintáctico-semántica de combinación de SPC acción-objeto y demostró generalización a nuevas combinaciones de acción objeto y generalización entre entrenadores y a personas diferentes a las que llevaron a cabo la enseñanza. Se discuten los resultados y se establecen directrices para la realización de futuras investigaciones.

INTRODUCCIÓN 

Los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación se han utilizado con éxito para

aumentar o sustituir el lenguaje oral de las personas con retraso mental sin habla o con escasa

habla funcional (Arvidson & Lloyd, 1997). Es importante que las personas con retraso mental

realicen la transición desde el uso de frases de una sola palabra usando símbolos gráficos hacia

frases formadas por múltiples palabras para expresar relaciones semánticas de dos términos. El

uso de múltiples símbolos para la comunicación expresiva amplía el contenido, la función y la

fuerza de los mensajes (Wilkinson, Romski, & Sevcik, 1994).

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4829

Se han utilizado varios enfoques para la enseñanza de habilidades lingüísticas combinatorias a

los niños que tienen retraso mental y que tienen algo de habla funcional como modalidad

expresiva. Por una parte, las estrategias de matriz se han usado satisfactoriamente para enseñar

habilidades generalizadas de combinación de palabras y, por otra, las estrategias de enseñanza

naturalista, eficaces para enseñar elementos léxicos y primeras formas semánticas relacionales y

para incrementar el uso espontáneo del lenguaje de las personas con déficits lingüísticos (Kaiser

& Hester, 1994). La estrategia de matrices utiliza elementos lingüísticos (nombres, verbos, y

adjetivos) dispuestos en matrices de combinación diseñadas para inducir la regla de

generalización. Se combina un conjunto limitado de palabras en una categoría semántica con

otro conjunto de una categoría semántica relacionada para ayudar al niño a adquirir la

combinación generalizada de los elementos léxicos y para generalizar estas habilidades a nuevos

contenidos y contextos (Nelson, 1993). Este aprendizaje de lenguaje generativo se refiere a la

producción de frases sintáctica y semánticamente apropiadas que no han sido enseñadas o

escuchadas con anterioridad (Goldstein, 1984). Las relaciones semánticas que se han enseñado a

través de la estrategia de matriz son agente-acción y agente-acción-objeto (Goldstein, 1983b,

1984), la acción-objeto, objeto-localización o preposición-objeto (Bunce, Ruder, & Ruder,

1985). Por otra parte, la enseñanza del lenguaje en entornos naturales es una estrategia del

enfoque naturalista que enseña el contenido y el uso pragmático del lenguaje (Hart & Rogers-

Warren, 1978). Algunas de las técnicas específicas de enseñanza son la espera estructurada

(Halle, Marshall, & Spradlin, 1979), la enseñanza incidental (Hart & Risley, 1975), el modelado

(Binger & Light, 2007), y el mandato-modelado (Warren & Rogers-Warren, 1980). El

procedimiento del mandato-modelado utiliza oportunidades de enseñanza iniciadas por el

maestro y peticiones de conducta verbal a través del uso de preguntas de si/no, mandatos

(órdenes para verbalizar) y modelos (incitaciones imitativas) (Warren & Bambara, 1989).

La estrategia de matriz se ha utilizado para enseñar la habilidad de combinar palabras a personas

sin habla con sistemas alternativos no asistidos como el inglés signado (Karlan et al., 1982),

habla+signos (Romski & Ruder, 1984; y signos manuales (Light et al, 1990; Remington,

Watson, y Light, 1990). Sin embargo, se ha explorado menos su eficacia para enseñar

combinaciones de símbolos gráficos. Uno de los antecedentes de enseñanza de estructuras

sintácticas a través del uso de símbolos gráficos lo constituye el trabajo de Nigam, Schlosser &

Lloyd (2006) en el que utilizaron de manera concomitante la estrategia de matriz con estrategias

de la enseñanza naturalista. En el estudio de Nigam et al. (2006) las cifras de éxito en la

generalización desde las estructuras entrenadas a combinaciones lingüísticas no entrenadas

alcanzó el 50% de éxito, al igual que en los estudios de Bunce et al., 1985; Goldstein, 1984;

Karlan et al., 1982; Light et al., 1990). Otros trabajos, como el de Ezell & Goldstein, 1989;

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4830

Goldstein & Mousetis, 1989; o Remington et al., 1990 lograron un 100% de generalización. La

discrepancia de estos resultados según Nigam et al. (2006) se puede atribuir a diferencias en la

modalidad y/o en los niveles de habilidad de los participantes. Nigam et al. (2006) han sugerido

realizar una réplica sistemática y directa de su estudio incidiendo en ciertos aspectos no

controlados: por un lado, los participantes deben tener un conocimiento claro, receptivo y

expresivo, de las relaciones símbolo-referente de los símbolos de sus tableros de comunicación

a través de una valoración previa; ello, garantizaría el uso funcional de 40-50 símbolos antes de

participar en la intervención y estar en línea con la idea de que es necesario una masa crítica de

vocabulario para comenzar a combinar símbolos (Paul, 1997). Por otro lado, Nigam et al.

(2006) sugieren utilizar dispositivos con salida de habla artificial que proporcionen estímulos

auditivos adicionales que estimulen el aprendizaje de los símbolos gráficos ya que estos autores

habían utilizado dispositivos de comunicación no electrónicos. Hasta el momento se ha

informado del uso de signos y un dispositivo generador de habla por parte de dos niños con

déficit intelectual (Iacono, Mirenda, & Beukelman, 1993) y de una niña preescolar con

síndrome de Down siendo el resultado la combinación de dos o tres palabras (Iacono & Duncun,

1995).

OBJETIVO

El objetivo del presente trabajo es investigar la eficacia del uso combinado de la estrategia de

matrices y del procedimiento de orden-modelado para la enseñanza de estructuras sintácticas a

un niño con retraso mental que usa sistemas alternativos de comunicación, replicando el estudio

de Nigam et al. (2006), pero añadiendo un dispositivo para la comunicación con salida de voz

digitalizada. Se espera que la aplicación de la estrategia de matrices en combinación con el

procedimiento de mandato-modelado por medio de Go Talk 20+ tenga un efecto sobre la

competencia sintáctica del participante en el sentido de que este aprenderá a producir

combinaciones apropiadas verbo + objeto directo.

MÉTODO

Participante

Los criterios de inclusión para el participante de este estudio fueron idénticos a los empleados

por Nigam y cols. (2006). Se seleccionó a un niño de 12 años con retraso mental y síndrome

Down, quien obtuvo una puntuación extremadamente baja para su edad cronológica tras la

aplicación del test de Vocabulario Peabody (Dunn y Dun, 1981). Sus habilidades expresivas

incluían alguna palabras pobremente articuladas, gestos manuales y un tablero de comunicación

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4831

con aproximadamente 40 SPC (Mayer Johnson, 1981) para categorías gramaticales como

sustantivos (alimentos, juegos, lugares), acciones, categoría miscelánea, además de SI y NO.

Entorno y experimentador

Una de las investigadoras llevó a cabo la valoración previa, el entrenamiento de acciones

desconocidas, las pruebas de la línea base, el entrenamiento, y las pruebas de generalización,

dentro del aula de apoyo del centro escolar del niño. Las sesiones tuvieron una duración de 30

minutos diarios. Niño y experimentador sentados a la mesa, estaban uno enfrente del otro.

También participó una maestra de audición y lenguaje, durante las observaciones de fiabilidad.

La maestra de audición y lenguaje, el conserje del centro escolar y la tutora del aula ordinaria

participaron en la valoración de la generalización de las adquisiciones a otras personas.

Materiales

Los materiales fueron: a) una matriz formada por la combinación de seis acciones en el eje

vertical y de seis objetos, en el eje horizontal (Figura 1). Todas las acciones se podían combinar

con todos los objetos, lo que era necesario para poder examinar, además de la adquisición de las

combinaciones programadas, la generalización a otras nuevas no entrenadas; b) objetos-

estímulo que eran objetos reales cotidianos: mochila, caja de pinchos, maleta, caja de puzzles,

disco compacto y coche; c) una plantilla con 12 SPC para representar las acciones y objetos,

editados con el programa Boardmaker y d) el dispositivo con salida de voz GoTalk 20+.

Mochila Caja de pinchos

Maleta Caja de puzzles

CD Coche

Esconder Esconder mochila

Esconder caja pinchos

Abrir

Abrir caja de pinchos

Abrir maleta

Empujar

Empujar maleta

Empujar caja puzzles

Cerrar

Cerrar caja de puzzles

Cerrar CD

Guardar

Guardar CD

Guardar coche

Tocar Tocar mochila

Tocar coche

Figura 1.- Matriz 6x6 con subconjuntos con los elementos del entrenamiento y los elementos no entrenados para la generalización.

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4832

Variables y Diseño experimental

La variable independiente fue el procedimiento combinado de la estrategia de matrices y

mandato-modelado a través del uso del GoTalk 20+. La medida dependiente fue el porcentaje

de combinaciones correctas acción-objeto durante las fases de línea base, de intervención y

durante las pruebas de generalización. El porcentaje de combinaciones correctas acción-objeto

se calculó con la fórmula nº respuestas correctas/número total de respuestas x 100. Se

consideraba correcta la combinación acción-objeto cuando el participante ante la pregunta de

final abierto (“¿Qué estoy haciendo?”) señalaba en secuencia el SPC de acción seguido por el

SPC de objeto apropiado. El participante debía responder en 4 segundos. No se prestaron

ayudas de ningún tipo.

Se realizó un diseño de pruebas múltiples (Horner & Baer, 1978; McReynolds & Kearns, 1983)

a través de los conjuntos de combinaciones de acción-objeto, con pruebas de generalización

para las combinaciones no entrenadas. El diseño incluyó una línea base inicial de las 36

combinaciones resultantes de combinar las seis acciones y los seis objetos de la matriz. Las 12

combinaciones en la matriz se dividieron en cuatro subconjuntos de tres elementos. Cuando se

alcanzaba el criterio para un subconjunto, empezaba la enseñanza del siguiente subconjunto. El

diseño también incluyó unas sesiones de prueba a lo largo de la intervención para valorar el

rendimiento en (a) los elementos del subconjunto recién enseñado, (b) los elementos de los

subconjuntos que todavía no se habían enseñado, y (c) los elementos de generalización que se

derivaban de la combinación de las acciones y los objetos que no formaban parte de los subtests.

Las sesiones de prueba se realizaron cada cuatro sesiones o cada vez que se alcanzaba el criterio

de aprendizaje para el subconjunto. Se comprobó la generalización a otras 3 personas a lo largo

de la intervención y durante las propias sesiones de generalización.

Procedimiento

El estudio se realizó en siete fases. En la fase de valoración previa se intentó determinar si el

participante conocía las acciones y objetos representados mediante SPC. Las consignas para

valorar el conocimiento receptivo fueron “Enséñame___(palabra)” y para el conocimiento

expresivo de las acciones, la experimentadora realizaba la acción con un objeto a la vez que

preguntaba “¿Qué estoy haciendo?”. En ambos casos se esperaba que el niño señalase el SPC

apropiado. Para evaluar el conocimiento expresivo de los objetos, el experimentador mostraba el

objeto y preguntaba “¿Qué es esto?”, esperando que señalase el SPC apropiado. Se examinaron

las seis acciones y los seis objetos cuatro veces de manera aleatoria. El criterio para determinar

el conocimiento receptivo y expresivo de una acción o un objeto fue la emisión de dos

respuestas correctas en los cuatro ensayos. La fase segunda consistió en el entrenamiento previo

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4833

de acciones desconocidas. El niño si no conocía la acción o el objeto, recibiría instrucción

adicional en una única sesión de 20 minutos hasta emitir dos respuestas correctas de cuatro

ensayos consecutivos.

En la fase tres se realizaron las pruebas de la línea base de la intervención. Se valoró si el niño

producía las 36 combinaciones de acción – objeto, con un único ensayo para cada una de las

combinaciones. El experimentador realizaba una acción usando un objeto (por ejemplo,

esconder mochila) y a la vez le hacía la pregunta “¿Qué estoy haciendo?”. No se corregía la

respuesta, no se daban incitaciones, modelos, ni se proporcionaba feedback. Se consideraba

respuesta correcta solo para acción (RCA) si el niño señalaba el SPC de acción; respuesta

correcta solo para objeto (RCO) si señalaba el SPC de objeto; respuesta incorrecta (RI) si

seleccionase el SPC de objeto seguido por el SPC de acción; y respuesta correcta (RC) o la

combinación correcta acción-objeto si seleccionase el SPC de acción seguido por el de objeto.

Las pruebas de la línea base para cada subconjunto se realizaron cada cuatro sesiones y al

alcanzara el criterio para un conjunto particular.

La cuarta fase consistió en la realización de las pruebas de la línea base de la generalización

para comprobar si se producían generalizaciones a combinaciones que todavía no se habían

entrenado. Se realizó una prueba de línea base adicional como medida de la línea base de

generalización entre entrenadores.

En la quinta fase se realizó la intervención. Se incitaron y enseñaron las combinaciones acción-

objeto dentro del formato de matriz. La instrucción empezó con un subconjunto de elementos

hasta llegar al criterio para todos los elementos del subconjunto. Los criterios aplicados fueron:

Respuesta correcta (RC) si el participante respondía a la combinación de acción-objeto en la

secuencia correcta en respuesta a cualquier nivel de ayuda mediante incitaciones (por ejemplo,

respuesta de final abierto, mandato, modelo); Respuesta incorrecta (RI): si el niño no respondía

o señalaba los SPC incorrectos. Cada combinación se presentó, para cada subconjunto de tres

combinaciones, tres veces en orden aleatorio con un total de nueve ensayos para cada

subconjunto.

El procedimiento de enseñanza fue el “mandato-modelado”. La investigadora realizaba una

acción (esconder) con un objeto (mochila) formulando la pregunta de final abierto “¿Qué estoy 

haciendo?” seguida por una demora de 4 segundos. Si el niño respondía señalando

correctamente en secuencia el SPC de acción (ESCONDER) seguido por el de objeto

(MOCHILA) se proporcionaba feedback positivo (ej., Eso está bien). Si el niño no respondía, se

le daba un mandato (Dímelo presionando la casilla de los símbolos) seguido de una demora de

4 segundos. Si el niño no respondía al mandato, se le daba un modelo y se le pedía que imitase

la respuesta. Si en este caso, el participante respondía correctamente, se le proporcionaba

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4834

feedback positivo. Si el niño no respondía, el experimentador pasaba a enseñar la siguiente

combinación acción-objeto. Si el niño señalaba una combinación incorrecta de símbolos, recibía

un modelo de respuesta correcta y enseñaba la siguiente combinación acción-objeto. El criterio

de aprendizaje de un subconjunto de combinaciones fue 2 respuestas correctas de 3 para cada

elemento durante 2 sesiones consecutivas. Alcanzado el criterio en un subconjunto, se

realizaban las pruebas de la intervención, la valoración de la generalización a los subconjuntos

restantes y a otros elementos todavía no enseñados. Después de realizar las pruebas de

generalización, empezaba la instrucción del siguiente subconjunto.

En la fase seis se realizaron las pruebas de la intervención a) cada 4 sesiones para valorar el

aprendizaje del conjunto recién enseñado y b) cada vez que se alcanzaba el criterio de

enseñanza en un subconjunto dado. El procedimiento fue el mismo que el utilizado durante las

pruebas de la línea base.

Las pruebas de generalización en la fase siete se realizaron al llegar al criterio para un conjunto

dado en la fase de enseñanza y cada cuatro sesiones. Por ejemplo, cuando el niño cumplió el

criterio para el subconjunto 1 se realizó una prueba de generalización antes de empezar la

instrucción del subconjunto 2.

Acuerdo interjueces

Se recogió el acuerdo interjueces para la variable dependiente como estimación de su fiabilidad

y para la variable independiente para asegurar la integridad del tratamiento (Peterson, Homer, &

Wonderlich, 1982; Schlosser, 2002). Una segunda observadora, la maestra, registró los datos

simultáneamente a la investigadora pero independientemente. Para la integridad del tratamiento,

se elaboró un listado de los pasos del procedimiento durante las sesiones de línea base, de

intervención y generalización. La segunda observadora cubrió con un signo positivo (+) los

pasos realizados del procedimiento y con un signo negativo (-) si se omitía alguno. El

porcentaje de acuerdo interjueces se determinó dividiendo el número de acuerdos entre número

de acuerdos + desacuerdos y multiplicando por 100.

RESULTADOS

Se registraron los datos generándose una gráfica del rendimiento a lo largo del tiempo a través

de múltiples líneas base para cada una de las medidas. Las gráficas fueron la base del análisis

visual de los cambios en la variable dependiente permitiendo evaluar el efecto de los

procedimientos de intervención.

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4835

Durante la evaluación inicial no se alcanzó el criterio y fue necesario realizar el entrenamiento

en comprensión y expresión de objetos y acciones. El niño tuvo más dificultad para entender y

expresar los SPC referidos a acciones que los de objetos, precisando para ello de un mayor

número de ensayos. Los resultados de la valoración previa fueron prácticamente similares para

lenguaje receptivo y expresivo.

Durante las pruebas de las líneas base de la intervención y de la generalización el niño no

respondió con ninguna combinación correcta acción-objeto (0% combinaciones correctas). Su

tendencia fue responder señalando solamente SPC de acciones o SPC de objetos cuando las

acciones presentadas eran tocar, cerrar, y guardar. Tampoco respondió a la pregunta de prueba

con combinaciones correctas acción-objeto ni a la maestra de audición y lenguaje, ni al conserje,

ni a la tutora del aula ordinaria. Sus respuestas consistían en señalar solo acciones o solo

objetos. Sin embargo, en cuanto comenzó la instrucción, el participante demostró rápidamente

la adquisición de las combinaciones acción-objeto, adquisiciones que se replicaron para cada

uno de los cuatro subconjuntos (ver Figura 1).

Para el subconjunto I el niño pasó de ninguna combinación correcta en las 4 primeras sesiones

de línea base a dos sesiones consecutivas con un 66% de combinaciones correctas desde la

primera prueba de intervención. Durante la tercera a la quinta sesión el niño combinó

correctamente 88% pares acción-objeto y en la sexta sesión de la intervención alcanzó el 100%

de ejecución correcta. Por lo que respecta al entrenamiento del subconjunto II, en las dos

primeras sesiones de intervención el niño combinó correctamente el 88% de los intentos,

pasando a combinar correctamente en las 4 siguientes sesiones el 100% de acciones-objetos. En

un total de seis sesiones de intervención el niño aprendió las combinaciones del subconjunto II.

Para el subconjunto III el niño inicia las sesiones de intervención con un 88% de combinaciones

correctas y desde la tercera sesión hasta la sexta respondió con el 100% de corrección en todos

los ensayos. Al igual que para el subconjunto II, el aprendizaje de las combinaciones del

subconjunto III se realizó en un total de seis sesiones. No fue necesario entrenar los elementos

del cuarto subconjunto; realizó un 100% de combinaciones correctas desde el primer ensayo

hasta el último.

Durante las pruebas de generalización se examinaron todas las combinaciones acción-objeto que

no habían recibido entrenamiento dentro de la matriz. Tras la instrucción de las combinaciones

del subconjunto I (“esconder mochila”, “esconder caja de pinchos” y “abrir caja de pinchos”)

el niño respondió correctamente a todas las combinaciones no entrenadas: “esconder caja del

puzzle”, “esconder disco compacto”, “esconder coche”, “abrir maleta”, “abrir caja de

puzzles”, “abrir CD”, “abrir coche” y “abrir mochila”. Terminado el entrenamiento del

subconjunto II (“abrir maleta”, “empujar maleta”, “empujar puzzle”) el niño fue capaz de

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4836

generalizar a las combinaciones no entrenadas: “abrir caja de puzzles”, “abrir CD”, “abrir

coche”, “abrir mochila” y “abrir caja de pinchos”, “empujar mochila”, “empujar caja de

pinchos”, “empujar CD” y “empujar coche”.

Sesiones Figura 1. Porcentaje de combinaciones correctas

Finalizada la intervención del subconjunto III (“cerrar caja de puzzle”, “cerrar CD”, “guardar

CD”) el niño respondió correctamente al resto de combinaciones no entrenadas (“cerrar

mochila”, “cerrar caja de pinchos”, “cerrar maleta”, “cerrar coche”, “guardar mochila”,

“guardar caja de pinchos”, “guardar maleta”, “guardar caja de puzzles” y “guardar coche”.

Por último, los elementos del subconjunto IV se recombinaron de manera generalizada con los

elementos restantes de la matriz, siendo el porcentaje de respuestas correctas del 100%. En la

Figura 2 se muestra el porcentaje de respuestas correctas a los elementos no entrenados durante

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

0

25

50

75

100

Subconjunto I

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

0

25

50

75

100

Subconjunto III

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 140

25

50

75

100

Subconjunto IV

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

0

25

50

75

100

Subconjunto II

P

o

r

c

e

n

t

a

j

e

d

e

c

o

m

b

i

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4837

las pruebas de generalización. También se pueden observar los datos referidos al mantenimiento

de los resultados dos meses después de finalizada la intervención. En la primera sesión de

mantenimiento el rendimiento sufrió una ligerísima recaída con un 88% de respuestas correctas

que se recuperaron a la siguiente sesión para mantenerse en el 100% a lo largo de las siguientes

sesiones.

Figura 2. Porcentaje de combinaciones correctas durante pruebas de generalización entre instructores y en mantenimiento

Cuando el maestro de audición y lenguaje, el conserje del centro y la tutora del aula realizaron

la sesión de pruebas de la generalización, el niño también fue capaz de responder correctamente

al 100% de los elementos de la matriz al completarse la instrucción.

DISCUSIÓN 

El presente estudio ha investigado el efecto del uso conjunto de la estrategia de matriz y del

procedimiento del mandato-modelado, a través de un dispositivo con salida de voz digitalizada,

en la enseñanza de estructuras sintácticas acción-objeto a un niño que usa CAA. A la vista de

los resultados, parece que el uso concomitante de la voz digital junto con la estrategia de matriz

y procedimiento de modelado ha resultado eficaz para enseñar estructuras sintácticas acción –

objeto. El rápido incremento en el porcentaje de combinaciones correctas en las pruebas de

intervención y de generalización a formas no entrenadas sugiere que el niño adquirió la regla

semántico-sintáctica en el curso de la intervención. El niño demostró el 100% de generalización

no solo a las combinaciones no entrenadas sino que también generalizó las combinaciones a tres

personas diferentes a la persona que realizó la intervención.

La rapidez en la adquisición de las combinaciones ha sido sorprendente. Las respuestas del

sujeto durante la fase de línea base consistían en señalar los SPC de acciones o los SPC de

objetos pero sin secuenciarlos, ni siquiera en orden incorrecto. En la primera sesión de

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4838

intervención, a partir de la observación del procedimiento de modelado -de la activación de una

casilla de acción+salida de voz digitalizada seguida de la activación de la segunda casilla de

objeto+salida de voz digitalizada-, el niño comprendió la mecánica de lo que se requería, es

decir, combinar pictogramas en la secuencia apropiada, y la integró a su repertorio conductual

de manera significativa al responder correctamente a cada una de las preguntas del instructor

secuenciando el SPC de acción seguido del SPC de objeto. De hecho, el criterio de aprendizaje

para cada una de las tres combinaciones en un subconjunto dado era dos aciertos en tres ensayos

consecutivos, y ya en la primera sesión para el primer subconjunto fueron necesarios tan solo

tres modelados, un modelado para cada una de las tres combinaciones presentadas. A partir de

ese modelado inicial, aunque el niño cometió errores, obtener feedback auditivo como resultado

de sus selecciones le permitió poner en marcha un mecanismo de autocorrección y en seis

sesiones, incluyendo las pruebas de intervención, el niño aprendió las estructuras sin cometer

errores. Las pruebas de generalización a partir del aprendizaje del primer subconjunto ponen de

manifiesto el fenómeno de la generalización recombinativa (Goldstein, 1983, 1985). El niño fue

capaz de inducir la regla de generalización, es decir, fue capaz de producir estructuras

sintácticas para las cuales no había sido instruido, capacidad esta que se produjo para todos y

cada uno de los elementos no entrenados de la matriz.

Los resultados encontrados con respecto a la generalización al 100% de elementos nuevos son

similares a los informados por estudios previos (Ezell & Goldstein, 1989; Goldstein &

Mousetis, 1989; Remington et al., 1990) y superan a los informados por Bunce et al. (1985),

Goldstein (1984), Light et al. (1990), Nigam et al. (2006), y Striefel et al. (1976, 1978), en los

que se ha observado generalización a aproximadamente el 50% de los elementos no entrenados

de la matriz. Nigam et al. (2006) analizando las razones de las diferencias en los porcentajes de

generalización apuntan a diferencias en los procedimientos de intervención, en la modalidad y/o

a los niveles de habilidades del participante. Nuestro estudio, al ser una réplica del de Nigam et

al. (2006), ha asegurado los mismos procedimientos de intervención y la modalidad asistida,

con la salvedad de la introducción de la ayuda técnica con salida de voz. Este puede haber sido

el factor que ha contribuido al éxito de la intervención pues es la diferencia principal con

respecto al estudio replicado. Es más, en el transcurso de las sesiones de intervención, la sola

presencia del dispositivo fue más que suficiente para despertar la motivación del niño por la

tarea. En este sentido, el sistema alternativo ha producido un efecto facilitador del aprendizaje.

Por lo que respecta al nivel de habilidad, el participante acostumbra a usar su tablero con

pictogramas exclusivamente en la escuela pero no en el resto de los entornos, quedando su

comunicación limitada a unas muy pobres habilidades orales expresivas (palabras frase, mal

articuladas, usadas de manera imitativa, en modo de respuesta y nunca de modo espontáneo).

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4839

Ha reclamado nuestra atención el hecho que según se producía el avance en el uso de las

estructuras acción-objeto, el participante iba incrementando sus producciones orales, llegando

en las sesiones de generalización a producir oralmente, simultáneamente a la voz digitalizada de

la ayuda técnica, la estructura acción-objeto, para la mayoría de las combinaciones. Este

resultado está en consonancia con los informados por Iacono & Duncum (1995) y Iacono et al.

(1993).

CONCLUSIONES

Los resultados obtenidos tras la aplicación concomitante de las estrategias de matriz y del

procedimiento de orden-modelado junto con la salida de voz artificial son prometedores de cara

al aprendizaje de estructuras sintácticas sencillas. Una vez adquirida la mecánica de la

combinación se debería continuar con este niño con el aprendizaje de nuevos elementos

verbales y otros sustantivos para enriquecer el discurso del participante. En el presente estudio

las combinaciones enseñadas han sido verbo + objeto directo; sería interesante examinar en

sucesivas investigaciones la eficacia de los procedimientos empleados para el aprendizaje de

combinaciones más complejas y que permitiesen aumentar la longitud media del enunciado,

tales como sujeto + verbo + objeto directo, o verbo + objeto directo + complemento

circunstancial de lugar. Por otra parte, somos conscientes de que estos procedimientos se han

aplicado tan solo a un sujeto; un control más riguroso se produciría si la réplica del estudio

original se pudiese llevar a cabo con al menos tres participantes. Queda abierta, por tanto, una

senda a seguir en el futuro.

REFERENCIAS

Arvidson, H., & Lloyd, L. L. (1997). History of AAC. In L. L. Lloyd, D. R. Fuller & H.

Arvidson (Eds.), Augmentative and Alternative Communication: A Handbook of principles and

practices (pp. 18-26). Needham Heights, MA: Allyn & Bacon.

Binger, C., & Light, J. (2007). The effect of aided AAC modeling on the expresión of multi-

symbol messages by preschoolers who use AAC. Augmentative and Alternative

Communication, 23(1), 30-43.

Bunce, B. H., Ruder, K. F., & Ruder. C. C. (1985). Using the miniatura linguistic system in

teaching syntax: Two case studies. Journal of Speech and Hearing Disorders, 50, 247-253.

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4840

Ezell, H. K., & Goldstein, H. (1989). Effects of imitation on language comprehension and

transfer to production in children with mental retardation. Journal of Speech and Hearing

Disorders 54, 49-56.

Goldstein, H., & Mousetis, L. (1989). Generalized language learning by children with severe

mental retardation: Effect of peers’ expressive modeling. Journal of Applied Behavior Analysis,

22, 245-259.

Goldstein, H. (1983). Recombinative generalization: relationships between environmental

conditions and the linguistic repertoires of languages learners. Analysis and Intervention in

Developmental Disabilities, 3, 279-293.

Goldstein, H. (1983b). Training generative repertoires within agent-action-object miniature

linguistic systems with children. Journal of Speech and Hearing Research, 26, 76-89.

Goldstein, H. (1984). Effects of modelling and corrected practice on generative language

learning of preschool children. Journal of Speech and Hearing Disorders, 49, 389-398.

Goldstein, H. (1985). Enhancing language generalization using matrix and stimulus equivalence

training. In S. F. Warren & A. K. Rogers-Warren (Eds.), Teaching Functional Language (pp.

251-307). Austin: PRO-ED.

Halle, J. W., Marshall, A. M., & Spradlin, J. E. (1979). Time delay: A technique to increase

language use and facilitate generalization in retarded children. Journal of Applied Behavior

Analysis, 12, 431-439.

Hart, B. M., & Risley, T. R. (1975). Establishing the use of descriptive adjectives in the

spontaneous speech of disadvantaged preschool children. Journal of Applied Behavior Analysis,

1, 109-120.

Hart, B. M., & Rogers-Warren, A. K. (1978). Milieu language training. In R. L. Schiefelbusch

(Ed.), Language intervention strategies (pp. 193-235). Baltimore, MD: University Park Press.

Iacono, T., Mirenda, P., & Beukelman, D. R. (1993). Comparison of unimodal and multimodal

AAC techniques for children with intellectual disabilities. Augmentative and Alternative

Communication, 9 (2), 83-94.

Iacono, T. A., & Duncum, J. E. (1995). Comparison of sign alone and in combination with an

electronic communication device in early language intervention: Case study. Augmentative and

Alternative Communication, 11, 249-259.

Kaiser, A. P., & Hester, P. P. (1994). Generalized effects of enhanced milieu teaching. Journal

of Speech and Hearing Research, 37, 1320-1340.

Karlan, G. R., Brenn-White, B., Lentz, A., Hodur, P., Egger, D., & Frankoff, D. (1982).

Establishing generalized, productive verb-noun phrase usage in a manual language system with

moderately handicapped children. Journal of Speech and Hearing Disorders, 47, 31-42.

Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1

4841

Light, P., Watson, J., & Remington, B. (1990). Beyond the single sign: The significance of sign

order in a matriz-based approach to teaching productive sign combinations. Mental Handicap

Research, 3, 161-178.

Nelson, N. W. (1993). Childhood language disorders in context: Infancy through adolescence.

New York: MacMillan.

Nigam, R., Schlosser, R. W., & Lloyd, L. L. (2006). Concomitant use of the matrix strategy and

the mand-model procedure in teaching graphic symbol combinations. Augmentative and

Alternative Communication, 22(3), 160-177.

Paul, R. (1997). Facilitating transition in language development for children using AAC.

Augmentative and Alternative Communication, 13, 141-148.

Remington, B., Watson, J., & Light, J. (1990). Beyond the single sign: A matrix-based approach

to teaching productive sign combinations. Mental Handicap Research, 3, 35-50.

Romski, M. A., & Ruder, K. F. (1984). Effects of speech and speech and sign instruction on oral

language learning and generalization of action + object combinations by Down’s Syndrome

children. Journal of Speech and Hearing Disorders, 49, 293-302.

Warren, S. F., & Bambara, L. M. (1989). An experimental análisis of milieu language

intervention: Teaching the action-object form. Journal of Speech and Hearing Disorders, 54,

448-461.

Warren, S. F., & Rogers-Warren, (1980). Mands for verbalization: Facilitating the display of

newly trained language in children. Behavior Modification, 4, 361-382.

Wilkinson, K. M., Romski, M. A., & Sevcik, R. A. (1994). Emergence of visual-graphic symbol

combinations by youth with moderate or severe mental retardation. Journal of Speech and

Hearing Research, 37, 883-895.