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La tercera edición de este libro está dedicada a la memoria del filósofo espiritual Sydney Banks (1931-2009), que originalmente sacó a la luz el conoci-miento del que tratan estas páginas y que, a un ni-vel personal, transformó por completo mi manera de pensar con la verdad de sus enseñanzas. No hay palabras para expresar la gratitud que siento hacia este hombre extraordinario, y a la vez normal y co-rriente, por brindar al mundo el conocimiento de que forjamos nuestras vidas de dentro hacia afuera y por ser la fuerza y el catalizador que afectó y cambió tantas vidas. Gracias a él, el mundo es un lugar mejor.En un principio este libro estaba, y sigue estándolo, dedicado a la memoria de Susan A. Smith de Bemidji, Minnesota (1950-2003), buena amiga y excelente consejera que dejó huella en innumerables vidas, y fue un ser humano maravilloso cuya propia vida al-canzó aun más belleza por medio del conocimiento que ahora se refleja en este libro.


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En primer lugar doy las gracias a todos los estudiantes, asistentes a cursos, clientes y miembros de la comuni-dad que me han hecho el honor de abrirse para escuchar

esta visión de la vida desde el interior al exterior. He aprendido mucho de vosotros.

Además de Sydney Banks, a quien hago expreso mi agra-decimiento en la dedicatoria, también me gustaría dar las gra-cias de corazón al Dr. George Pransky (mi primo segundo) que en un principio fue quien me guió a través de esta forma de entender la vida.

Gracias al resto de los maestros de los tres principios que están expandiendo esta visión por el mundo y ayudando a me-jorar muchas vidas. A aquellos con quienes he tenido el placer de trabajar hasta ahora (especialmente a Gabriela Maldonado,

AGRADECIMIENTOS


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LOS TRES PRINCIPIOS

que además colaboró aportando maravillosas historias a este li-bro) os estoy profundamente agradecido.

Gracias a Nancy Greystone que, mientras me ayudaba como consultante en medios de comunicación para mi libro, Parenting from the Heart, sin proponérselo me inspiró a escribir este libro de autoayuda.

Gracias a Pam Parrish, mi editor inicial, por ayudarme en la escritura de este libro. Y a Judy Pransky, Alison Sharer, Kris Washington, Candy Mayer, Georgina Mavor, Diana McMillen, Stephanie Watson y Amy Dalsimer por sus importantes apor-taciones.

Gracias muy especiales al Dr. Todd Schaible y a Paul Thomlinson por su invalorable asistencia en la primera edición del libro.

Y, desde luego, gracias a esa gente maravillosa que aportó escritos sacados de su propia experiencia personal de lo que había supuesto para ellos adherirse a esta nueva visión y darle la vuelta a sus vidas. Ellos son la prueba viviente de que estas ideas cambian vidas y sus aportaciones añaden una gran riqueza y profundidad que inspirará a otras personas.


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...un amigo Sioux me dijo:

El Creador reunió a toda la creación y dijo:—Quiero esconderles algo a los humanos hasta que estén pre-

parados. Es el entendimiento de que ellos crean su propia realidad.El águila dijo:—Dámelo a mí, yo me lo llevaré a la luna.El Creador dijo:—No. Un día llegarán allí y lo encontrarán.El salmón dijo:—Yo lo esconderé en el fondo del océano.—No. También llegarán allí.El búfalo dijo:—Lo enterraré en las grandes praderas.El Creador dijo:—Romperán la piel de la tierra y lo encontrarán incluso

allí...Entonces la Gran Abuela Topo...que no tiene ojos físicos pero

ve con sus ojos espirituales, dijo:—Ponlo dentro de ellos [porque es el último lugar en el que

mirarán.]El Creador dijo:—Sea.

Gary Zukav*

* Gracias, Ed Lemon.


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Burrel Behavioral Health (la editorial original de este libro) lleva colaborando muchos años con el Dr. Jack Pransky. En 1991 la Fundación Jack and Burrel colaboró en la

publicación de Prevention: The Critical Need, un libro que ha ayudado a muchas personas, organizaciones y comunidades en sus esfuerzos para prevenir problemas de tipo emocional, so-cial y situacional, y que ha sido usado como texto en numero-sas universidades. De manera que, cuando llegó el momento de ampliar nuestra labor al terreno de producir y publicar re-cursos para la vida y el aprendizaje, era natural volver una vez más a Jack. Fue todo un orgullo para nosotros el que la primera publicación de la serie de recursos para el aprendizaje de nues-tra editorial fuera el libro de Los Tres Principios. Se trata de una obra llena de fuerza que desarrolla la premisa de que no existe nada “malo” dentro de ti que tu parte sana no pueda arreglar.

PRÓLOGO


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LOS TRES PRINCIPIOS

Pasé muchas horas con Los Tres Principios. Quiero decir que pasé muchas horas, días y semanas con este libro tratando de ser un buen editor. De verdad quería hacerle a Jack alguna aportación valiosa que pudiera usar para mejorar el libro... Se me ocurrieron cosas, como relacionar las lecciones del libro con obras de la sabiduría antigua, teorías e investigaciones ac-tuales en el campo de la psicología y quizá, algún poema ale-górico o alguna letra de canción esparcidos a través del texto. Pero conforme compartía mis horas con el libro sucedió algo interesante: empecé a darme cuenta de que su sabiduría estaba infiltrándose en mis pensamientos, sentimientos y conversa-ciones... Aún seguía pensando como académico y editor, pero notaba que con mucha frecuencia mi energía se dirigía a apli-car las lecciones del libro a mis sentimientos y a mi manera de pensar, tanto en lo personal como en lo profesional. De alguna manera esta obra termina impregnando tu vida. En mi opinión se trata de una señal evidente de que constituye un magnífico libro de autoayuda.

Puede que (como me sucedió a mí) al principio te resis-tas a admitir algunas de las lecciones de Los Tres Principios, solo porque la senda que conduce a la salud y a la plenitud parece demasiado fácil, demasiado simple. ¿Cómo de simple? Le pedí a Jack que hiciera un resumen reduciéndolo todo a la esencia. Esto es lo que me dijo: “Este libro trata de cómo todos gozamos en nuestro interior de una perfecta Salud [mental] y de sabidu-ría que solo el velo de nuestro propio pensamiento es capaz de ocultarnos, y de cómo nuestro pensamiento crea la ‘realidad’ que vemos, que a su vez nos hace pensar, sentir y actuar de una forma determinada”. La verdad es que esto tiene sentido, si crees en la sabiduría antigua expresada en Proverbios: “Como un hombre piense en su corazón, así es”. O si estás dispuesto a admitir que Shakespeare sabía, por lo menos, un par de cosas


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Prólogo

sobre la condición humana: “No hay nada bueno o malo, es nuestro pensamiento el que hace que así sea... (Hamlet). Puede que de verdad las cosas sean tan simples. Y sin embargo no hay límite a la profundidad y el poder que tiene este enfoque. Lee el libro. Empápate de él. Luego podrás decidir por tu cuenta.

Paul Thomlinson

Burrell Behavioral HealthSpringfield, MOAgosto de 2005


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Han pasado seis años desde que escribí este libro. Qui-siera expresar aquí mi profunda gratitud por los nu-merosos testimonios de lectores que me han contado

cómo se transformaron sus vidas gracias a la lectura del mis-mo. Su visión de la vida cambió y, con ella, su manera de vivir, y ahora sus vidas son más plenas. Se sienten mejor, actúan con una mayor sabiduría, y como consecuencia, obtienen mejores resultados.

Todo esto me causa una gran satisfacción, pero he de de-cir que mi nivel de comprensión sobre el tema que trato en este libro ha seguido evolucionando. Mi propia vida ha cam-biado: para mejor. Lo veo todo con más simplicidad, profun-didad y claridad que cuando escribí este libro. Esto me causó un dilema a la hora de sacar la tercera edición del mismo, con una nueva editorial, por un lado quería asegurarme de que la

NOTA DEL AUTOR PREFACIO A LA 3ª EDICIÓN


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LOS TRES PRINCIPIOS

misma reflejara esta visión más profunda; sin embargo, como el libro, a juzgar por las opiniones recibidas, había funcionado tan bien tal y como estaba escrito, me resistía a hacerle demasiados cambios. No obstante había que mejorar la claridad y precisión de algunos conceptos. De manera que, en lugar de rescribir el libro, me decidí por una solución intermedia: publicar una tercera edición ligeramente revisada y escribir, en un futuro no muy lejano, la segunda parte del mismo.

Te deseo que mientras lo lees tengas en tu vida toda la paz mental, bienestar, amor, buenas relaciones y eficacia que deseas y te mereces.

Todo eso está a tu alcance. Jack Pransky

Moretown, VTEnero de 2011


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Hace treinta años, en mitad de lo que podríamos lla-mar una búsqueda espiritual (que consistía en leer una gran cantidad de libros espirituales, escuchar de-

cenas de cintas, tener reuniones con grupos espirituales y prac-ticar algo de meditación) de repente, sin aviso y sin relación alguna con ninguna de las opciones que estaba examinando, mi búsqueda se detuvo en seco. No era esa mi intención; tampoco tenía especial interés en hacerlo. Ocurrió de forma automática y sin ningún esfuerzo. Simplemente había encontrado lo que estaba buscando.

¿Cómo sucedió? Lo único que sé es que a través de mi trabajo para prevenir comportamientos problemáticos trope-cé con un paradigma nuevo y prácticamente desconocido que volvió boca abajo, o por decirlo de una forma más acertada, de dentro a fuera, todo lo que hasta entonces conocía. En un principio no conseguí entenderlo del todo, pero sabía que era

PREFACIO A LA 1ª EDICIÓN


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LOS TRES PRINCIPIOS

algo importante. Escuché algo muy dentro de mi alma que se conectaba con mi propia sabiduría. Como consecuencia de esto comencé a sentir más bienestar. Mi estrés se redujo. Mis relaciones mejoraron. El aprecio que sentía por esta nueva ma-nera de entender la vida creció enormemente. Entonces des-cubrí, para mi sorpresa, que con esto que había encontrado podía ayudar a otras personas a encontrarse a sí mismas. Tam-bién ellas empezaron a sentir más bienestar y a dejar a un lado sus problemas. Estaba ante algo que funcionaba más podero-samente que cualquier otra cosa con la que me hubiera encon-trado hasta entonces. Se convirtió en el trabajo de mi vida y ha ayudado a mucha gente a lograr un sentido de salud mental y espiritual, equilibrio y paz mental.

No es mérito mío. Todo lo que hago es ayudar a la gente a conectarse con su propia salud mental y su sabiduría innata. Al parecer, la mayoría de las personas no se deja guiar por su sabiduría.

Nunca pensé que escribiría un libro de autoayuda. Suce-dió de forma “casual”. Mientras me encontraba en gira para promocionar mi libro, Parenting from the Heart, el encargado de la publicidad me pidió que tomara algunas lecciones sobre cómo hablar ante los medios de comunicación. Mi tendencia era empezar a hablar lentamente hasta que tomaba carrerilla y podía dejar claro con la suficiente rotundidad lo que quería decir. Pero al hablar con los medios no podía permitirme ese lujo, para cuando terminaba de tomar carrerilla los pocos mi-nutos de que disponía ya se habían acabado. De manera que la “escuela de las frases cortas”, como yo la llamaba, parecía una buena idea. Me ayudó a ser más conciso a la hora de exponer mis ideas sobre cómo educar a los hijos y a colocarlas al princi-pio de mi exposición. Para encontrar las ideas a las que quería dar mayor relevancia paseaba por el bosque para despejar mi


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Prefacio a la 1ª edición

mente y dejaba que surgieran de mi interior. Seguían brotan-do pensamientos interesantes, pero estas ideas parecían tener la suficiente importancia como para que todo el mundo las supiera, no solo los padres; sin embargo yo sabía que solo un padre, o alguien que va a serlo, leería un libro sobre la crianza de los hijos. Entonces se me ocurrió, “Tienes que escribir un libro de autoayuda”.

Me quedé sorprendido. ¿Qué podía ofrecer yo que no es-tuviera ya escrito? Inmediatamente supe lo que podría diferen-ciar lo que iba a escribir de prácticamente el resto de los libros de autoayuda que se encontraban en las estanterías. La mayoría de los libros de autoayuda le dicen a la gente lo que tiene que hacer para poder mejorar sus vidas. Con frecuencia, la gente los lee, les resulta difícil poner en práctica lo que el autor sugiere (porque sus propios hábitos se interponen), y nada cambia. Entonces leen otro libro de autoayuda esperando que éste sí les ayudará.

¿Qué pasaría si, en lugar de eso, se señalara al interior de la persona para que pudiera encontrar en él la fuente de sus propias respuestas? ¿Qué pasaría si se le ayudara a ver el “me-canismo” que explica cómo “funciona” a un nivel psicológico y espiritual? ¿Qué pasaría si se le ayudara a ver los principios que hay tras la creación de su propia experiencia vital? Una vez que se le señalase esta dirección, la persona tendría la llave para acceder a su sabiduría y permitir que ésta le guiase a través de cualquier dificultad. Podría llevarla consigo a donde quiera que fuese (siempre) porque ya forma parte de ella. ¡Solo se necesita verlo! Una vez que lo viera ya no volvería a necesitar ningún libro de autoayuda: tampoco éste. He presenciado cambios impac-tantes en la vida de las personas como consecuencia de ayudar-las a ver la vida de dentro hacia fuera. Un libro tiene la capacidad de llegar a un número mucho más elevado de personas de lo que podría conseguir trabajando de forma individual o en grupos.


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LOS TRES PRINCIPIOS

Sinceramente creo que la esperanza de la humanidad re-side en que la persona entienda cómo puede usar los dones es-pirituales y creativos que posee, para su beneficio en lugar de en su detrimento.

Yo solo soy una onda en un estanque.

UNAS CUANTAS NOTAS ACERCA DE ESTE LIBRO, Y CÓMO SACAR EL MAYOR BENEFICIO DEL MISMO:

² A diferencia de las palabras del Dr. Phil, la Dra. Laura o la Dra. Joy Brown, este libro no contiene consejos. Tampoco ofrece habilidades, ni ninguna técnica. En principio, a algunos esto le puede resultar desconcer-tante, pero los consejos, las habilidades y las técnicas pertenecen al mundo exterior. En este libro encon-trarás algo bastante más valioso. El verdadero cambio se origina únicamente desde dentro, es fruto de una comprensión que surge de nuestro interior, que nos da claridad, entendimiento, alivio y una perspectiva sa-ludable. Esta intuición que surge de nuestro interior, puede transformar nuestras vidas cotidianas y trans-formar completamente nuestras vidas a nivel psicoló-gico, emocional y espiritual.* Es mucho más recon-fortante comprender que realmente no hay nada que hacer porque dentro de nosotros ya tenemos todo lo que estamos buscando, y siempre está a nuestra disposición, por muy difícil que sea la situación en la que nos en-contramos, si sabemos cómo acceder a ello. No quiero

* En la versión original en inglés, para designar a esta compresión intuitiva, el autor utiliza la palabra “insight”. A falta de un equivalente exacto en nuestro idioma, en la mayoría de los casos se ha traducido insight como Comprensión (con mayúsculas y letra cursiva para diferenciarla del entendimiento o com-prensión racional).


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Prefacio a la 1ª edición

que nadie me mire a mí porque las respuestas las tiene dentro de sí mismo. Lo que hace este libro es señalar a la gente la dirección de la verdadera auto-ayuda.

² El único consejo que sí ofrezco es sobre cómo obte-ner el mayor beneficio de este libro: Es recomendable acercarse a él con una mente abierta y despejada, dejar a un lado (al menos temporalmente) todo lo que sabes, olvidarte de comparar esto con otras cosas. Las com-paraciones y los juicios bloquean la aparición de una nueva comprensión, y eso, una nueva forma de enten-der la vida, es todo lo que es este libro. Si de verdad quieres incorporar a tu vida lo que ofrece este libro, te sugiero que lo leas una y otra vez hasta que pierda su frescura. Entonces sabrás que esta nueva comprensión es ahora parte de ti, es la mirada a través de la que ves. Sabrás que lo has entendido cuando empieces a ver los resultados por ti mismo.

² Hay una razón por la cual este libro está escrito de esta manera y no de otra. Contiene muchas historias y narraciones. Primero, esto es así porque no hay pa-labras que puedan describir con precisión o de una forma adecuada lo espiritual (la manera en que de ver-dad funcionamos por dentro) y las historias ayudan a ilustrar lo que trato de decir. Segundo, con frecuen-cia ayuda ver a través de las experiencias que otros han tenido.* Tercero, cuando nos sumergimos en una historia nos olvidamos temporalmente de nosotros y, paradójicamente, aumenta la probabilidad de que nos surjan nuevas intuiciones (insights) acerca de nosotros mismos. Sé que suena un poco extraño, pero es cierto.

* Nota: A petición de algunas personas he cambiado sus nombres en estas his-torias.


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LOS TRES PRINCIPIOS

Verás algunas repeticiones. Mi intención es decir lo mismo de maneras diferentes porque esto ayuda a que arraigue lo nuevo. Cada capítulo está construido sobre la base del anterior.

² Uso en este libro algunos términos en un sentido un poco diferente al que normalmente acostumbramos a darles, por ejemplo Mente, Consciencia, Pensamien-to, sabiduría, Salud, principio, o el ya mencionado, Comprensión. Sería conveniente olvidar temporal-mente nuestras propias definiciones. Explicaré lo que quiero decir cuando use estos términos. En ocasiones se escriben en mayúscula para dar a entender que es-tamos hablando de lo universal en lugar de lo personal.

² Los relatos incluidos no constituyen un ejemplo de cómo hacer una sesión de psicoterapia basándose en la metodología “de dentro a fuera”; tan solo mues-tran cómo trabajé con estas personas en ese momento, para bien o para mal. Quizá hoy lo haría de otra mane-ra. Pero los resultados hablan por sí mismos.

El estado mental que todos buscamos está aquí, a nuestra disposición. Mi esperanza es que este libro te ayude a encontrar la paz que te mereces, la paz que muchos están ahora encon-trando por sí mismos.

Así que siéntate, relájate, absorbe y disfruta. Analizar o in-tentar desentrañar lo que lees no te servirá de nada. La sabiduría viene de lo opuesto: de la gracia simple de una mente relajada.

Jack Pransky

Cabot, VTEnero de 2005


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A veces entramos a una librería como quien entra a una farmacia. De pie delante de las estanterías ojeamos las novedades buscando entre sus páginas un remedio

para el malestar, el estrés o esa ansiedad que nos despierta, con el corazón desbocado, en medio de la madrugada. Otras veces buscamos algo más sencillo, un reconstituyente, un aperitivo ligero que nos devuelva el apetito por vivir.

La cuestión es que siempre buscamos. Las librerías tienen una sección cada vez más amplia de pócimas milagrosas y elixi-res. Prometen ser el Secreto para curarte de todos tus males, reales e imaginarios. Suelen decir cosas como estas: “La lectura de este libro te hará adentrarte en una aventura que cambiará por completo el rumbo de tu vida”.

Y tú, incapaz de resistir a la aventura, compras el libro, te lo llevas impaciente (luchando contra la tentación de leer por

PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL


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LOS TRES PRINCIPIOS

el camino) a casa y, una vez allí, sentado en tu sillón favorito, lo abres y lees sin pestañear hasta la última página. Y entonces levantas la cabeza del libro, lo cierras, suspiras, y (por decir al-guna cosa) vas a tomarte un vaso de agua a la cocina. Al volver, te das cuenta de que nada cambió, te sientes exactamente igual que antes de leerlo. Hasta ahí llegó la “aventura”.

Todos hemos pasado por ahí, es comprensible que des-confíes.

Sin embargo, lo creas o no, lo que en estos momentos tie-nes en las manos es algo totalmente distinto a lo que has visto hasta ahora. No es el billete a la felicidad, ni el ansiolítico per-fecto, sino algo mucho más poderoso que eso: un espejo.

No me estoy refiriendo, como es lógico, a lo que tienes en el cuarto de baño. Este libro, Los Tres Principios, es un “verda-dero espejo”. Dicho de otra manera: es mágico.

Y si esto te suena a cuento, vas muy bien encaminado. Es un espejo que refleja los cuentos, las historias de terror

y los melodramas que vives como si fueran ciertos y, al mostrár-telos les quita todo su poder, todo el hechizo que ejercían sobre ti. Es un espejo que revela la verdadera naturaleza de tu dolor y te muestra que eres tú quien, inocentemente, lo provoca. Un espejo que, como en el célebre cuento de El traje nuevo del em-perador, te permitirá distinguir entre realidad y fantasía.

Si es verdad que el mundo es un teatro, abrir las páginas de este libro te permitirá adentrarte en lo que sucede tras el es-cenario. Verás cómo los personajes ensayan sus diálogos hasta llegar a olvidarse de que están representando una obra. Verás cómo viven presos del personaje que ellos mismos han creado, representando una y otra vez viejos guiones gastados...

Los Tres Principios no te enseñará técnicas, ni pasos, ni sis-temas de pensamiento. Solo te enseñará quién eres de verdad,


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Prólogo a la edición en español

tu verdadera Luz, por debajo (y muy por encima) de tus pensa-mientos y creencias. Y esa misma verdad te hará libre.

Jack Pransky escribió Los Tres Principios con sensibilidad, inteligencia y mucho amor, . Y lo hizo de una manera tan au-téntica, tan de adentro, que sus palabras traspasan todas las barreras del idioma, la cultura y la distancia y llegan directas al corazón. Gracias a eso, y a la ayuda inestimable de Gabriela Maldonado, he podido traducir esta maravillosa obra.

La manera en que llegué a conocerla, a ella y al autor del libro, y la medida en que esto y el sumergirme en los Tres Prin-cipios transformó mi vida, solo puede explicarse entendiendo que existe la magia, y que a veces nos guiña un ojo.

Estoy convencido de que tú también la encontrarás en estas páginas. Y de que al llegar al final del libro (seguramente mucho antes) te darás cuenta, porque lo estás viviendo, de que no te hace falta “adentrarte en una aventura que cambiará por completo el rumbo de tu vida”.

Y sabrás que, como decía Proust, la verdadera aventura no consiste en emprender un viaje sino en mirar el mismo paisaje con una mirada nueva.

Antonio Luis Gómez Traductor

Facilitador de los Tres Principios


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¡Tenían que habérnoslo dicho! ¿Por qué nadie nos lo dijo?¿Por qué no nos explicaron cómo “funcionamos” los

seres humanos a nivel psicológico y espiritual? ¿Cómo creamos nuestra experiencia de la vida, cómo nos vamos forjando exis-tencias felices o tristes, serenas o estresadas, maravillosas o de-primentes, llenas de amor o de rencor...?

INTRODUCCIÓN

Sentí como una explosión de energía dentro de mí. ¡Era increíble que mi autoestima hubiera estado siempre ahí, debajo de toda esa capa de pensamientos negativos! Pen-sar que me había pasado los últimos diez años de mi vida leyendo libros de autoayuda, asistiendo a cursos, gastan-do un montón de dinero y tiempo, sin encontrar nunca una solución al problema de la autoestima. ¿Cómo po-día ser todo “tan fácil”? Sentimientos de estupefacción, incredulidad, vergüenza, culpa, alivio... me recorrían el cuerpo entero. Me sentía tan aliviada y tan llena de es-peranza... por fin podía volver a respirar. Pero al mismo tiempo estaba muy enojada. ¿Por qué no me lo habían dicho antes?

maribel


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LOS TRES PRINCIPIOS

¿Por qué? ¡Porque no lo sabían!No lo sabían nuestros padres, ni los padres de nuestros

padres. Tampoco lo sabían los maestros, ni los mentores, ni ninguna de esas figuras que nos sirvieron como modelo de re-ferencia.

Nadie tiene la culpa; de haberlo sabido nos lo hubieran dicho.

Prácticamente a todos nos gustaría vivir con más paz, me-nos estrés y mejores relaciones. El problema es que hemos es-tado buscando todo esto en el lugar menos indicado para en-contrarlo.

Es difícil encontrar un libro de autoayuda, un seminario de crecimiento personal, o una sesión de psicoterapia o coun-seling que nos explique que esa paz, esa vida con relaciones sa-tisfactorias, y escaso o nulo nivel de estrés, existe ya en nuestro interior. Somos nosotros quienes impedimos que se desarrolle. No se trata de qué podemos hacer para empezar a vivir de esa manera sino de qué necesitamos ver para permitir que todo eso que de forma natural llevamos dentro fluya libremente a través de nosotros.

Hoy día pocas personas ven las cosas desde esta perspec-tiva. Las que lo hacen tienen vidas felices, saludables, satisfac-torias y productivas. Pero este conocimiento, simple y a la vez increíblemente poderoso, está al alcance de todos –porque es parte de nosotros, aunque aún no nos damos cuenta.

Cuando comprendemos el funcionamiento de algo y co-nocemos su utilidad, podemos sacarle provecho. Si no lo com-prendemos, estamos siempre a su merced o confusos, y solo por casualidad conseguimos utilizarlo. Un control remoto para la TV, el vídeo, el DVD y el equipo de sonido puede ser algo muy útil, pero si no entendemos cómo funciona, ¿de qué nos sirve?


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Introducción

Solo causa desconcierto y frustración. Lo mismo podemos de-cir de nuestro bienestar. Solo cuando entendemos qué “en-ciende” nuestro bienestar, cómo “funcionamos” y cómo po-demos aprovechar este conocimiento, empezamos a tomar las riendas de nuestras vidas. En lugar de estar a merced de las cir-cunstancias, desconcertados o frustrados por lo que nos acon-tece, nos damos cuenta de que el control lo tenemos nosotros.

Al mirar hacia atrás pienso que, de haber sabido antes lo que sé ahora, me habría ahorrado a mí mismo y a los demás un montón de problemas. Sin embargo, es una tontería mortifi-carse por algo de lo que ni siquiera tenías consciencia cuando sucedió. Yo era inocente. Para haber actuado de otra manera tendría que haber visto las cosas de una forma distinta. Y esto mismo se puede aplicar a todos nosotros. La cuestión no es mirar atrás, sino vivir en el presente, equipados con este cono-cimiento nuevo.

No estoy diciendo que a partir de ahora no vayamos a tro-pezarnos con más problemas. Por supuesto que sí. Como suele decirse, “la vida es un deporte de contacto”. Pero cómo vivimos los “problemas” depende de nosotros. Ahí, en el significado que les damos, radica la diferencia.

La mayoría pasamos por la vida ignorando qué es lo que nos hace comportarnos como lo hacemos; ignorando qué es lo que crea nuestras vivencias; ignorando qué es lo que hace que las personas cambien; ignorando qué es lo que hace que em-piecen a disfrutar del bienestar y la paz interior. No necesita-mos seguir por más tiempo sumidos en la ignorancia. Nunca es tarde para vivir con este conocimiento nuevo, por los años que aún nos quedan.

He llegado a la conclusión de que nos bastaría con com-prender diez pequeñas (pero enormemente importantes) cla-ves de la vida y las relaciones humanas, para poder disfrutar


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LOS TRES PRINCIPIOS

de paz interior y bienestar. Estas claves son meros enunciados. Necesitan que las sometamos a una exploración y una reflexión profunda. Por tanto, he dedicado un capítulo a desarrollar cada uno de ellas:

1. Nuestro pensamiento es nuestra vida. 2. La Sabiduría está siempre ahí para guiarnos, si sabe-

mos acceder a ella. 3. Solo cambiamos cuando nuestro pensamiento cambia. 4. Cuando nuestra mente se despeja, aparece la Sabi-

duría.5. Pensando no encontraremos la solución a nuestros

problemas, ni la felicidad.6. El sentimiento lo es todo y nunca falla. 7. Lo que pensamos es lo que vemos y lo que vivimos8. En niveles bajos de conciencia no es aconsejable

creer o dejarse llevar por lo que pensamos.9. Escuchar a los demás profundamente en lugar de a

nuestros propios pensamientos nos brinda una expe-riencia más enriquecedora

10. Solo estamos estancados en la medida en que lo creemos.

Comprender en profundidad el significado de estas diez ideas es vivir en un mundo completamente nuevo, un mundo que se vive de dentro a fuera. Puede que nunca vuelvas a ver las cosas como las veías antes.

Las personas tenemos dentro algo extremadamente po-deroso. El poder de cambiar hasta límites insospechados. Y en cualquier momento. El poder de alterar nuestras opinio-nes, nuestros pensamientos. La capacidad de despejar nues-tras mentes y acceder así a una comprensión que ni siquiera


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Introducción

soñamos. Una comprensión tan poderosa que el mundo nunca vuelve a ser el que era. Lo mismo que nuestras vidas. Escondi-da en nuestro interior está nuestra Sabiduría Natural deseando salir a la superficie para guiarnos. Solo necesitamos dejar a un lado lo que creemos saber, o dejar de tomarlo en serio, para que la Sabiduría nos hable. La tenemos tan cerca que nos hemos ol-vidado de que existe –la damos por hecho, como el aire–, sin embargo en Ella está la clave que libera nuestro potencial. Hay esperanza para todos. Esperanza para salir de la autodestruc-ción, de la depresión, del odio, del miedo, de la inseguridad, de cualquier emoción imaginable y de su consiguiente com-portamiento. Para acceder a ella solo tenemos que permitirle que venga a nosotros, y el único requisito para conseguir esto es creer en ella y reconocer el poder que tiene sobre nuestras vidas.

Miles de personas han adoptado estas ideas y han visto cómo sus vidas mejoraban, en muchas ocasiones de forma es-pectacular.

La próxima podrías ser tú. El único requisito es tener una mente abierta.


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