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Año 3 No. 140 Semana del 09 al 15 de octubre de 2011 Ser cristiano… su delito Un ex musulmán que se convirtió al cristianismo fue sen- tenciado a muerte en Irán el 25 de septiembre pasado. Se tema que Yousef Nadarkhani haya sido ejecutado la sema- na pasada pero se desconoce su suerte. Yousef, de 34 años de edad, fue detenido en el año 2009 tras protestar porque a sus dos hijos se les obligaba a es- tudiar el Islam en el colegio, pese a que la Constitución de Irán reconoce la libertad religiosa. El cargo de su condena a muerte es el de apostasía por haber dejado de ser musul- mán. Yousef dejó el Islam cuando tenía 19 años y se con- virtió al cristianismo. Inicialmente el American Center for Law and Justice alertó que la ejecución podría realizarse el miércoles 28 de sep- tiembre pero hasta el momento no se sabe si es que esta se llevó a cabo o no. Las autoridades iraníes, concretamente la Audiencia Pro- vincial de la región de Gilan, al noroeste del país, esta- blecieron que Yousef, por tener ascendencia islámica no tiene derecho a ser cristiano y por lo tanto debe renegar de Cristo. La sentencia ha sido ratificada por la Corte Suprema de Irán. Diversos países como el Reino Unido y Estados Unidos han solicitado a Irán no cumplir la sentencia de muerte, ya que constituye “un desprecio total” hacia la libertad religiosa que es un derecho humano fundamental. En Argentina la diputada Cynthia Hotton presentó hoy una declaración al Parlamento para repudiar esta decisión de las autoridades iraníes. La declaración señala que con esta decisión se violan “el derecho a la vida, el derecho a la li- bertad de religión y el derecho a no discriminación”. ¿EXISTE EL DESTINO? EL DEBATE SOBRE EL ABORTO LAS RAZONES DEL ATEO 3 13 16 sexting... una moda peligrosa pág. 15

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Semanario La Red

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Page 1: Edición 140

Año 3 No. 140 Semana del 09 al 15 de octubre de 2011

Ser cristiano…su delito

Un ex musulmán que se convirtió al cristianismo fue sen-tenciado a muerte en Irán el 25 de septiembre pasado. Se tema que Yousef Nadarkhani haya sido ejecutado la sema-na pasada pero se desconoce su suerte.Yousef, de 34 años de edad, fue detenido en el año 2009 tras protestar porque a sus dos hijos se les obligaba a es-tudiar el Islam en el colegio, pese a que la Constitución de Irán reconoce la libertad religiosa. El cargo de su condena a muerte es el de apostasía por haber dejado de ser musul-mán. Yousef dejó el Islam cuando tenía 19 años y se con-virtió al cristianismo.Inicialmente el American Center for Law and Justice alertó que la ejecución podría realizarse el miércoles 28 de sep-tiembre pero hasta el momento no se sabe si es que esta se llevó a cabo o no.

Las autoridades iraníes, concretamente la Audiencia Pro-vincial de la región de Gilan, al noroeste del país, esta-blecieron que Yousef, por tener ascendencia islámica no tiene derecho a ser cristiano y por lo tanto debe renegar de Cristo.La sentencia ha sido ratificada por la Corte Suprema de Irán.Diversos países como el Reino Unido y Estados Unidos han solicitado a Irán no cumplir la sentencia de muerte, ya que constituye “un desprecio total” hacia la libertad religiosa que es un derecho humano fundamental.En Argentina la diputada Cynthia Hotton presentó hoy una declaración al Parlamento para repudiar esta decisión de las autoridades iraníes. La declaración señala que con esta decisión se violan “el derecho a la vida, el derecho a la li-bertad de religión y el derecho a no discriminación”.

¿EXISTE EL DESTINO?

EL DEBATE SOBREEL ABORTO

LAS RAZONES DEL ATEO

3 13 16

sexting...una moda peligrosa

pág. 15

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Editorial

Q ueridos hermanos y hermanas:

Por Pacco Magaña

« Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16). Estas palabras de la Primera carta de Juan expresan con claridad meridiana el corazón de la fe cristiana: la imagen cris-tiana de Dios y también la consiguiente imagen del hombre y de su camino. Además, en este mismo versículo, Juan nos ofrece, por así decir, una formulación sin-tética de la existencia cristiana: « Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él ».

Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fun-damental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acon-tecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. En su Evangelio, Juan había expresado este acontecimiento con las siguientes palabras: « Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida eterna » (cf. 3, 16). La fe cristiana, poniendo el amor en el centro, ha asumido lo que era el núcleo de la fe de Israel, dándole al mis-mo tiempo una nueva profundidad y am-plitud. En efecto, el israelita creyente reza cada día con las palabras del Libro del Deu-teronomio que, como bien sabe, compen-dian el núcleo de su existencia: « Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es solamente uno. Amarás al Señor con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas » (6, 4-5). Jesús, haciendo de ambos un único precepto, ha unido este mandamiento del amor a Dios con el del amor al prójimo, contenido en el Libro del Levítico: « Amarás a tu prójimo como a ti mismo » (19, 18; cf. Mc 12, 29- 31). Y, puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4, 10), ahora el amor ya no es sólo un « mandamiento », sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro.

En un mundo en el cual a veces se relaciona el nombre de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia, éste

Los Santos

Dios es Amor (Introducción)

¡Qué tal, amigos lectores de La Red! Espero que en sus familias haya bienestar y que el espíritu de paz de San Francisco de Asís que en días

pasados lo celebramos, inunde sus hogares, sus trabajos, sus barrios, sus comunidades. A propósito, el fin de esta semana estaremos celebrando la fiesta de otra gran santa, Teresa de Jesús, gran mística del siglo XVI que se destacó por ser amiga de Dios a través del camino de la oración, ella nos enseña a llevar en el corazón la certeza y la con-vicción que “sólo Dios basta”. Felicidades por adelantado a todas las que se llevan el nombre de “Tere”.

Qué enorme es el testimonio de los santos por el sentido tan genuino que le supieron dar a su vida y a la vida de los que les rodeaban. Ellos nos muestran, que, estando inmersos en el diario vivir del mundo, con todo y sus pro-puestas sanas y también enfermizas, es posible construir la vida cuando se cuenta con Dios como un verdadero amigo y compañero del camino. Que cuando se está uni-do a Dios en pensamiento y en buenas obras, es posible recuperar no sólo el sentido de la propia vida, sino de pue-blos y naciones completas. Esta es la verdadera gloria de los santos: el amor enorme que le tienen a la vida y que los hace ser intrépidos para remar con fuerza contra la inercia con la que el mundo material quiere determinar al hombre.

Lamentablemente, a los santos muchas veces sólo quere-mos sacarles jugo y los vemos como seres “fantásticos” que sólo están en esos nichos del templo para conceder-nos lo que se nos antoje, como si fueran “el Rey Midas”. Los tomamos incluso, a veces, como competidores del mismo Dios pues en ocasiones llegamos a creérnoslo que San… y Santa… tienen más poder que el mismo Santísi-mo Sacramentado. Pareciera que en ocasiones tomamos a los santos como opciones de poder alternos a Dios. Sí, como un poder alterno al cual recurrir cuando pienso que Dios no me hace caso.

Los Santos, son más que todo eso que esperamos o anhelamos de ellos, son más poderosos por amar como Cristo, que por hacer milagros, pues quien ama tiene el poder de implantar la paz donde hay odio, de hacer que la alegría pueda prevalecer en medio de tantas amarguras que envenenan los corazones.

¡Qué Santos tan grandes tiene el mes de octubre! ¿Y qué me dicen de los santos que estamos por celebrar en días próximos?: Día 18 San Lucas Evangelista, Día 22 Beato Juan Pablo II… y le paro de contar. Démonos a la tarea de imitar el amor, la fidelidad, la sencillez, la alegría y el compromiso de los santos siendo amigos inseparables de Cristo Jesús. Cultivemos una fe y un amor fuerte, pues a nosotros nos toca ser los santos que demos aliento y es-peranza a esta época de la historia.

¡Hasta la próxima, amigos!, Que tengan una excelente se-mana.

OCTUBRE 09 DE 2011

es un mensaje de gran actualidad y con un significado muy concreto. Por eso, en mi primera Encíclica deseo hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que no-sotros debemos comunicar a los demás. Quedan así delineadas las dos grandes partes de esta Carta, íntimamente rela-cionadas entre sí. La primera tendrá un carácter más especulativo, puesto que en ella quisiera precisar —al comienzo de mi pontificado— algunos puntos esen-ciales sobre el amor que Dios, de manera misteriosa y gratuita, ofrece al hombre y, a la vez, la relación intrínseca de dicho amor con la realidad del amor humano. La segunda parte tendrá una índole más concreta, pues tratará de cómo cumplir de manera eclesial el mandamiento del amor al prójimo. El argumento es suma-mente amplio; sin embargo, el propósito de la Encíclica no es ofrecer un tratado exhaustivo. Mi deseo es insistir sobre algunos elementos fundamentales, para suscitar en el mundo un renovado dina-mismo de compromiso en la respuesta humana al amor divino.

La RED no necesariamente apoya a la publicidad de nuestros anunciantes.

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Apreciados lectores y lectoras:

LA PIEDRA DE SAN JERÓNIMO. ¿Han oído hablar de ella? Está en la mano derecha de la antigua y hermosa imagen de san Jerónimo que se venera en el templo parroquial de Moctezuma, S.L.P. En esa imagen apa-rece semidesnudo, con el pecho sangrante. El 30 de septiembre fue su fiesta. Acompáñenme a recordar la vida de este gran santo que fue filósofo, retórico, gramático, dialéctico, capaz de pensar y escribir en latín, en griego y en hebrero; fue un escritor fecundo, puro y robusto al mismo tiempo. En fin, todo lo que podía ofrecer Roma en ese momento. A él se le debe la traducción de la Biblia que llegó a ser, con el título de Vulgata, la Biblia oficial del Cristianismo. El siglo IV después de Cristo está repleto de grandes figuras de santos: Atanasio, Hilario, Ambrosio, Agustín, Crisós-tomo, Basilio, Gregorio Nacianceno y Jerónimo.

San Jerónimo (su nombre completo es Euse-bio Jerónimo Sofronio) nació en Dalmacia, actual Croacia, junto al mar Adriático y cerca de las actuales ciudades de Split y Dubrovnik. Su padre tuvo buen cuidado de que se instruyese en todos los aspectos de la religión y en los elementos de las le-tras y las ciencias, primero en el propio hogar, y luego en las escuelas de Roma. Ahí recibió el bautismo. Era de una personalidad fortísima: en cualquier par-te a donde iba suscitaba entusiasmos o polémicas.

Este hombre extraordinario era consciente de sus limitaciones y de sus propias faltas. Las remediaba dándose golpes de pecho con una piedra. Él mismo nos dice que, cuando dejó Roma para trasladarse a Antioquía enfermó gravemente y en medio de su fie-bre tuvo un sueño y se vio ante el trono de Jesucristo para ser juzgado. Al preguntársele quién era, repuso que un cristiano. “¡Mientes!, le replicaron. Tú eres un pagano”. Aquella experiencia produjo un profundo efecto en su espíritu y, como consecuencia, Jeróni-mo se retiró al desierto, cerca de Antioquía, donde pasó cuatro años en diálogo con su alma. Oigámoslo a él mismo: “En el rincón remoto de un árido y salvaje desierto, quemado por el calor de un sol tan despia-dado que asusta hasta a los monjes que allá viven, a mí me parecía encontrarme en medio de los deleites y las muchedumbres de Roma … En aquel exilio y prisión a los que, por temor del infierno, yo me con-dené voluntariamente, sin más compañía que los es-corpiones y las bestias salvajes, muchas veces me imaginé que contemplaba las danzas de las bailarinas romanas. Tenía el rostro escuálido por el ayuno y, sin embargo, mi voluntad sentía los ataques del deseo. A solas con aquel enemigo, me arrojé en espíritu a los pies de Jesús, los bañé con mis lágrimas. Al fin, pude domar mi carne con los ayunos durante semanas en-teras. No me avergüenzo al revelar mis tentaciones. Con mucha frecuencia velaba del ocaso al alba entre llantos y golpes en el pecho con una piedra, hasta que volvía la calma”. Con el fin de contener las rebeliones de la carne, agregó a sus mortificaciones corporales el trabajo del estudio constante y absorbente. Se hizo amigo de un monje que había sido judío a fin de que le enseñara el idioma hebreo. Y nos cuenta: “¡Cuánto

trabajo me costó aprenderlo y cuántas dificultades tuve que vencer! ¡Cuántas veces dejé el estudio, desesperado, y cuántas lo reanudé!”

Jerónimo regresó de Antioquía a Constantinopla en donde estudió las Sagradas Escrituras bajo la di-rección de san Gregorio Nacianceno. San Grego-rio abandonó Constantinopla y Jerónimo regresó a Roma. El Papa san Dámaso lo empleó como su se-cretario. A solicitud del Pontífice revisó la versión la-tina de los Evangelios.

En sus dos años de actuación pública, había causa-do una profunda impresión en Roma por su santidad personal, su ciencia y su honradez pero, precisa-mente por eso, se había creado antipatías entre los envidiosos, entre los paganos y gentes de mal vivir, a quienes había condenado vigorosamente. Sus críti-cas causaron resentimientos y, en consecuencia, su propia fama fue atacada con violencia hasta llegar a la calumnia. Decidió abandonar Roma y buscar un retiro tranquilo en el oriente no sin antes escribir a santa Asela: “Diles que todos compareceremos ante el trono de Jesucristo para ser juzgados, y entonces se verá en qué espíritu vivió cada uno”. Se estableció en Belén en una amplia caverna, vecina al sitio donde nació Jesucristo.

¿Para qué sirvió la piedra de san Jerónimo? Hay una anécdota que lo explica todo. En cierta ocasión en la que el Papa Sixto V contemplaba una pintura donde aparecía san Jerónimo cuando se golpeaba el pecho con una piedra, el Papa le dijo al santo: “Haces bien en utilizar esa piedra, porque sin ella, la Iglesia nunca te hubiese canonizado”. Por otro lado, el Papa Cle-mente VIII no tuvo escrúpulos en afirmar que Jerónimo tuvo la asistencia divina al traducir la Biblia. Además, la pureza de corazón y toda una vida de penitencia y contemplación prepararon a Jerónimo a recibir esa gracia. Murió el 30 de septiembre del año 420, cuan-do su cuerpo parecía una sombra, extenuado por el trabajo y la penitencia, agotadas la vista y la voz. En su honor la Iglesia ha declarado a septiembre como “Mes de la Biblia”. Él mismo acuñó esta inquietante frase: “Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”.

Nosotros no podemos imitar a san Jerónimo, dándo-nos golpes de pecho con una piedra, pero tenemos una piedra mejor, una piedra hermosísima y eficaz: LA SAGRADA ESCRITURA. Con ella podemos golpear cada día nuestro duro y distraído corazón para pedir perdón, purificarnos, convertirnos de verdad; para conocer más a Jesucristo y más amarlo en nuestra vida. San Jerónimo dedicó gran parte de su vida a la Sagradas Escrituras y nosotros, ¿no podremos dedi-car, al menos, una hora a la semana a escuchar y meditar la Palabra de Dios?

“Y, hasta que nos volvamos a encontrar, que el Señor los guarde en la palma de su mano”.

+Luis, Arzobispo de S. Luis P.

OCTUBRE 16 DE 2011

La Buena Nueva de la salvación tiene un destino universal. La misión de la Iglesia nos incluye a todos. Todo signo que nos hace co-

nocer la verdad, el bien y la belleza, viene de Dios y a Él nos orienta.

El Reino de Dios anunciado por Jesús se inicia con su Persona. La palabra, la acción de Jesús y su Per-sona nos indican aquellos caminos donde podemos encontrarnos con Dios y descubrir la realización de nuestra existencia. Por esa razón el Reino de Dios debe ser la “brújula” que oriente nuestra vida.

Ese Reino anunciado por Jesús se hace presente cuando se conoce y se vive la voluntad de Dios, cuando se evangeliza a los pobres, cuando nos per-donamos mutuamente y luchamos contra el pecado en todas sus dimensiones.

Porque somos discípulos y misioneros de Jesu-cristo, asumimos desde la perspectiva del Reino de Dios la tarea de dignificar a todos los seres humanos. El amor nos mueve a socorrer a los her-manos en necesidad, pero al mismo tiempo nos impulsa a colaborar con organismos o instituciones para establecer nuevas estructuras más justas, que promuevan en la sociedad una auténtica conviven-cia humana.

En la vida cristiana se encuentran la misericordia y la búsqueda de la justicia social, por eso un verdadero seguidor de Jesús, será siempre alguien que siente inconformidad e indignación cuando descubre que algunas instituciones sociales no están respetando a los ciudadanos, ofreciéndoles un mejor nivel de vida y promoviéndolos como sujetos de su desa-rrollo.

La Iglesia “no puede ni debe quedarse al mar-gen en la lucha por la justicia” (S.S. Benedicto XVI, “Deus Caritas est”, 28). Las acciones desarrolladas por la Iglesia deben buscar siempre la promoción de las virtudes sociales, pues hay que dar testimonio del amor a Dios y al prójimo con obras concretas y no sólo con palabras.

Dios es el autor y el dueño de la vida. El ser humano es imagen de Dios y es sagrado desde su concep-ción hasta su muerte natural. En Dios la vida hu-mana encuentra sentido, fecundidad y dignidad. Por esto la Iglesia, y con ella cada uno de los bau-tizados, considera como valor supremo el respeto a la vida y a la dignidad humana.

Caminando en fidelidad al Evangelio proclama-mos la verdad sobre el ser humano y la dignidad de toda persona.

¿Has procurado que tus acciones vayan siempre encaminadas a la realización del Reino de Dios en el “aquí” y “ahora”?

¿Somos cada uno de los cristianos promotores per-manentes de vida digna para todos?

NOTA:Puedes ampliar esta reflexión leyendo los párrafos 380-390 del Documento de Aparecida.

REINO DE DIOS Y DIGNIDAD HUMANA

Quiero felicitarlos por la red, todo esta muy interesante, mis respetos para todos los escritores, y quiero invitar a todos los lectores a que lo compartamos en nuestras casas, con nuestros

amigos, y vecinos, ya que es muy importante que nuestra sociedad en estos momentos se alimente espiritualmente.

Patricia Longoria

Queremos conocer su opinión, escríbanos a:[email protected] ó [email protected]

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Nuestra historia

Los empresarios principiantes a menudo emulan a los em-presarios famosos como Bill

Gates, Steve Jobs, o el “Oráculo de Omaha” Warren Buffett, en la búsqueda del éxito comercial.

Pero ¿qué le parece el beato Juan Pablo II como modelo de líder? Para el ex guardia suizo, que se ha convertido en un empresario de éxito, Andreas Widmer, el gran pon-tífice no dirigió nunca un negocio, pero su vida constituye un ejemplo para los que están implicados en levantar un negocio, buscan entrar en el mundo del comercio o dirigen cualquier empresa.

Widmer ha escrito un fascinante libro llamado The Pope and the CEO, [El Papa y el CEO]. De fácil lectura y lleno de buenos consejos, está dirigido a la gente de negocios y a los estudiantes interesados en la conjunción de los negocios y la fe, el negocio ético, y las lecciones de liderazgo que dio Juan Pablo II.“La influencia de Juan Pablo II me hizo comprender que los negocios y la fe van juntos, no se oponen el uno al otro”, escribe Widmer en la introducción. “Los negocios pueden ser una estupenda escuela de virtud y de fe. Más aún, la fe y la virtud hacen que los negocios y la economía sean verdaderamente prósperos”.

Widmer dice que ha escrito el libro por dos razones principales: pri-mero por su deseo de compartir el gran privilegio y las bendiciones que disfrutó, al principio en la guar-dia suiza y después en su negocio; y porque él observa a través de su trabajo como empresario y filántro-po una “gran sed” de moral y de ética en el mercado libre.

Su segunda razón para escribir el libro es más profunda. A través de su actual trabajo como co-funda-dor de la Fundación SEVEN, que promueve el espíritu empresarial como una solución para la po-breza, dice que se encuentra con muchos hombres de negocios que tienen sed de moral y de ética en sus lugares de trabajo. “La con-ciencia moral de la gente y el anhe-lo de saber lo que es correcto y lo que no lo es, pertenece al corazón humano”, argumenta Widmer.

“Pero como el mundo no lo da, nuestra gente está confusa y, de al-guna manera, le duele el corazón”. Por esta razón, dice que cuando habla de estas cosas “la gente es-cucha atentamente cada palabra”.

Lo indispensable para vivir es gratuito. Lo más valioso que tenemos es un regalo de

Dios. Y si hay que enumerar los dones, comencemos por la vida. Alguien nos dio la oportunidad de existir. Y a pesar de las dificultades, aún así, vale la pena vivir. La vida es lo mejor que nos ha pasado, y sin ella, no hay nada de todo lo demás. Pero la vida tiene sus sinsabores, a veces se nos vuelve amarga. Y para

esos momentos, Dios nos ha dado un remedio saludable, porque ante la impotencia, no nos queda otra salida que el llorar o el reír. La risa nos libera de las tensiones. Cuando reímos caemos en la cuenta de que la vida no es perfecta; que hacemos cosas que van contra la lógica, y eso nos provoca risa. Una señal de que somos inteligentes, es cuando dejamos escapar una sonrisa. Es saludable, reír con frecuencia. La risa nos ayuda a no tomar tan en serio la problemática de la existencia. Porque esta es pasajera, y tiene algo de juego. Esta vida no es eterna, no vale la pena gastarla en amarguras. No sabe-mos cuanto vamos a vivir; no conviene apostarle todo a lo que es tan efímero. Porque de nuestra vida, ignoramos la fecha de caducidad.

En los momentos difíciles, busca aquello que te haga reír, te sentirás li-berado. Hay que tomar la vida con flexibilidad. Siempre hay una salida, una vía de escape, un camino hacia la libertad.

Reír es bueno para la saludEn el libro, Widmer va al quid de

la cuestión de la gestión diaria, como el trato a los empleados, cómo guiarlos, contratarlos y des-pedirlos. Él afirma promover “el liderazgo de servicio”, explicando cosas sencillas para los adminis-tradores como “ser un entrenador y no un crítico”. Para ilustrar estos principios, usa historias de Juan Pablo II o de sus experiencias en los negocios, y las explica de “for-ma muy sencilla”.

Como empresario, enfatiza que la belleza espiritual del trabajo y del mundo empresarial “es una co-laboración en la creación de Dios, con la que Dios crea el mundo”.

“Dios da al hombre el poder de se-guir creando”, dice, y “si eres di-rectivo o CEO de un negocio tienes la gran oportunidad y responsabili-dad de dirigir a un grupo de gente que sigue creando el mundo”. Subrayando la importancia de los beneficios del mercado, ¿qué dice Widmar a aquellos que, dentro de la Iglesia, continúan argumentando que el capitalismo no fomenta la moralidad sino que promueve la codicia y el egoísmo?

“El libre mercado es como un cuchillo, y no se puede culpar al cuchillo cuando es usado como arma”, contesta. “La moral es necesaria para que el libre merca-do funcione y si sólo pudiéramos ver lo que es legal o ilegal, si sólo tratáramos con lo que está en la ley o en el contrato, la transacción tendría un coste tan alto que nadie podría realizar ningún negocio”.

Por esta razón, “tenemos que con-fiar los unos en los otros”, dice. “No puedes tener un libre mercado y capitalismo sin moralidad, pero con la moral es el mejor sistema porque permite la libertad huma-na”.

Widmer no siempre ha sido tan reli-gioso, ni tan devoto de Juan Pablo II. Lo que lo despertó fue la fuerza y la fe del ejemplo del papa cuando llegaron los momentos duros.

“Se necesita una conversión del corazón”, dice. “Si encontrára-mos líderes en los negocios y en la Iglesia que experimentan una con-versión real del corazón y que lle-gan a un liderazgo de conversión, muchos de nuestros problemas desaparecerían”.

Aprendiendo negocios de un Papa

Edward Pentin (Zenit)

JOVEN, TE INVITAMOS A VIVIR UNA EXPERIENCIA CON CRISTO

Es un PROCESO de 6 fines de semana a lo largo del ciclo escolar, lo organiza la Dimensión Vocacional para ti que tienes de 15 a 25 años.

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Sábado 8, de las 9:00 a.m. al domingo 9 de octubre, 4:00 p.m.En la Tercera Grande

(entras por la calle Camposanto, pasas las vías, y entras por la derecha a la Calle Capilla, frente a la Parroquia Corazón de María).

Te esperamos con tu bolsa de dormir o cobijas, artículos de higiene personal, libreta y pluma, Biblia, $50.00 y muchos amigos y amigas, que se quieran

tomar la vida en serio, buscando ellos mismos su propia felicidad.

Mayores informes al 811.86.85

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¿Monseñora Juana?

¿Por qué las mujeres no pueden ser sacerdotisas?

Por P. Kino

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Un juicio para analizar la exis-tencia de un matrimonio vá-lido se tramita ante el juez de

un tribunal diocesano, se presentan las partes y los ‘abogados’, también la institución instruye a un defensor del vínculo que agotará todas las pruebas que legitimen la unión.

Como todo juicio, el proceso supone un costo pero los padres Franceschi y Ortiz aseguran que es un mito el que este tipo de ‘servicio’ sea exclu-sivo de ricos o poderosos.

—En efecto es un mito, bastaría con tomar todas las causas de nulidad matrimonial de los tribunales ecle-siásticos o los volúmenes de las de-cisiones de la Rota Romana, para ver que no es verdad. El 99 por ciento de las causas son de gente clase media o baja —dice el P. Franceschi.

Pero aún más, la administración de justicia en la Iglesia es una obligación que debe responder “a la verdad de la condición de cada persona... Jus-ticia es que se conozca la verdad de mi situación personal”, por tanto, si es preciso, el trámite podría no tener costo alguno.

—Si no se está en condiciones de pagar las cuotas del tribunal, que son de por sí bajas, se tiene la posi-bilidad de solicitar al tribunal que se le asigne a un abogado gratuito. El tribunal está obligado a conceder un abogado, y éste a servir con la mis-ma seriedad que si fuera el caso de alguna la princesa o algún famoso— explica el P. Ortiz.¿Qué hay de la violencia en la pareja?

—¿La violencia en un matrimonio puede ser causal de nulidad?

Nulidad MatrimonialEl proceso

—Hay que distinguir: el matrimonio es indisoluble y la sociedad occi-dental lo reconoció durante siglos, luego eso se fue perdiendo. Pero en toda la tradición canónica, la Iglesia reconoce motivos por los cuales un cónyuge puede pedir la separación del otro, aunque sigan siendo cónyu-ges, marido y mujer lo serán hasta la muerte; pero si el marido es violento, le pega a la mujer o a los hijos, o los trata de pervertir con su conducta, la esposa tiene todo el derecho de acudir a la autoridad eclesiástica y civil para pedir la separación de los cónyuges, así se protegen con los derechos y bienes personales o de los hijos, pero siguen siendo marido y mujer. Hay casos que sin embargo, la violencia sistemática, constante y desde el inicio de la relación por parte de alguno podría denotar la ausencia de una verdadera voluntad matrimo-nial y podría ser motivo de incapaci-dad o incluso de una patología peli-grosa, si se demuestra que en ningún momento se reconoció una igualdad esencial entre esposo y esposa, es causal de nulidad.

En estos casos, apuntan los exper-tos, la violencia no sería la causa de la nulidad sino la manifestación de la nulidad. Concluye el P. Fran-ceschi: “El matrimonio es válido o nulo desde el inicio; en este caso la violencia nos puede dar elementos para valorar qué ocurrió, si simple-mente en algún momento comen-zaron a llevarse mal después del ma-trimonio sería motivo de separación; si en cambio son manifestaciones de una voluntad o patología, puede ser indicio para sustentar el caso y la au-toridad competente valore si existió el matrimonio.

La carta apostólica ordina-tio sacerdotalis (1994), del Beato Papa Juan Pablo

II, dice claramente que la orde-nación sacerdotal es exclusiva-mente para los hombres.

Cristo llamó como apóstoles suyos sólo a hombres, sin hacer a un lado la vocación y dignidad de la mujer. María santísima no fue ordenada sacerdotisa y sin embargo no tiene menor digni-dad que el hombre. La presencia de la mujer en la vida y misión de la Iglesia es importantísima e insustituible, aunque no esté asociada al sacerdocio ministe-rial. A lo largo de la historia de la Iglesia nos encontramos mujeres santas, que desde su vocación han respondido fielmente a Dios, sin necesidad de contar con la ordenación sacerdotal. Además, recor-demos que los grandes en el cielo no son los ministros, sino los san-tos, (CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Declaración Inter insigniores, VI: AAS (1977), 115).

Para la aplicación de un sacramento se requiere certeza de que Dios así lo quiere. En el caso de la ordenación de mujeres no hay certeza plena de que Dios así lo quiera, y por ende, la Iglesia no está auto-rizada para dar la ordenación sacerdotal a las mujeres.

En los inicios de la Iglesia, existian las diaconisas cuya función era asistir a las mujeres en el momento de su bautismo, el cual era por inmersión y necesitaban obviamente ser secadas por otra mujer. También servian para llevar el Evangelio de Cristo a sus hermanos en la comunidad. (Romanos 16:1,2).

Existe una leyenda conocida como “La Papisa Juana”, mujer que logró el papado alrededor del año 800, y fue descubierta al dar a luz un hijo. Obviamente es una leyenda, sin fundamento histórico.

Tal vez a más de una mujer de “tínte liberal” no le guste que sea ex-clusivo el sacerdocio ministerial para el sexo masculino, sobre todo aquellas que ven el sacerdocio como un poder y no como un servi-cio. Y para servir no es necesario ser sacerdote, todos desde nuestra trinchera podemos ser servidores de Jesús, discípulos y misioneros.

En el bajo mundo se escucha hablar sobre las párrocas, que son per-sonas que se atribuye poder por encima del párroco, antes de en-trevistarse con el susodicho, primero hay que pasar a un interrogato-rio peor que el de la PGR, con esta mujer....Lo bueno es que esto no se da en nuestra diócesis.

Espero que este artículo no sea interpretado como misoginia (Nota: misoginia no es el pecado de no ir misa).

(2a. parte)

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Por tu cruz y resurrección,

nos has salvado Señor La salvación de Jesús

Κακο s : m a l o , feo, despreciable. Es la tra-ducción más fiel de esta palabra griega

al español. Y su uso ha ido cuesta bajo, pues nuestra habla es muy basta para designar o calificar acciones, personas, y no se diga cuando es un calificativo de tinte negativo, como esta: Caco. La palabra Caco, califica a un rufián, un amante de lo ajeno, una fea y despreciable acción. Pero no es exclusiva de la persona u oficio, como el del ladrón; también Caco, funciona como un prefijo, para denominar algunas fallas o errores, ya sean en la escritura o dicción como: cacografía, cacofonía; ya en humores viciados, cacoquimia; o en el estado emocional negativo, cacoquimio.El caso es que ser Caco, no es nada agradable.

Ese barrio es de puro caco,que no es lo mismo que caco puro

“Israelitas, escuchen: A Jesús de Nazaret, el hombre que Dios acreditó ante ustedes

realizando por su intermedio los mi-lagros, prodigios y signos que todos conocen, a ese hombre que había sido entregado conforme al determi-nado designio y previo conocimiento de Dios, ustedes lo hicieron morir, clavándolo en la cruz por medio de los infieles. Pero Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque no era posible que ella tuviera dominio sobre él” (Mt 2,-24).

Una de las expresiones más noto-rias y extendidas en el cristianismo de América Latina es la presencia de “los Nazarenos” en los templos, en los grandes santuarios y en los hogares. Imágenes muy realistas de Jesús flagelado, sangrante y coro-nado de espinas. En su mayoría, los creyentes de este pueblo, con los ojos de su fe han sabido contemplar en el Nazareno sangrante y clavado en la cruz, la belleza del sacrificio que el Hijo de Dios ha realizado por todos nosotros, ya que, en el peor momento de su vida, Jesús pronun-cia las palabras más bellas, en las cuales podemos descubrir el sentido mismo que Jesús da a su pasión y muerte.

“Padre, perdónalos, porque no sa-ben lo que hacen” (Lc 23,34). Desde ese trono Jesús proclamó la palabra de vida más hermosa y poderosa. En un mundo envenenado y desga-rrado por la violencia, la venganza, las traiciones, los abandonos, los insultos y la indiferencia, sólo el perdón es el único camino para al-canzar una íntima libertad, la paz y la tranquilidad.

Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz

ÁREA INTELECTUAL

La matanza está en la barata del diablo.Porque se ha acabado el temor de Dios y se han perdido los valores humanos y cristianos; porque se ha olvidado el mandamiento de

Dios: “Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo, como a ti mismo”.

Dios preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel?, y lo maldijo.Y que hará con los Caines modernos. Qué les preguntará.Cuántas viudas, cuántos huérfanos.Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel?

Y si esas viudas se convierten en pecadoras. ¿Quiénes son los respon-sables? Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel?

Y si esos huérfanos se convierten en delincuentes y ladrones, ¿quiénes son los responsables? Caín, Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel?

Y los asesinos contestarán muy ufanos: “están bajo tierra”.

Que la Divina Provincia tenga piedad de tantas viudas y de tantos huérfanos.

Y que Jesús moribundo en la cruz perdone a los criminales.

El mundo anda muy triste. Pida-mos a Dios su misericordia, re-pitiendo la plegaria de la Santa Misa: Piedad Señor, piedad Se-ñor.

LA MATANZA ESTÁ EN BARATA

“Te lo aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc 23,43) Como siempre, Jesús tiene la forma de sanarnos interiormente: simple-mente, nos corresponde admitir nuestra culpa, confía en Él y Dios hará el resto “Hoy estarás conmigo en el paraíso”.

“Mujer, ahí tienes a tu hijo… hijo, ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26-27). Nadie quedaría solo o sin cui-dado. La mejor póliza de seguro, el mejor orfanato, la mejor casa para personas mayores no será suficiente si no se goza de la ternura y de un cuidado personal.

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27,46). No hay mayor amor que compartir los peores momentos de la persona que amamos.

“Tengo sed” (Jn 19,28). La sed más ardiente que un espíritu humano puede padecer no es la de cierto líquido, sino la sed de comprensión, aceptación y acompañamiento.

“Todo está cumplido” (Jn 19,30). Es la satisfacción maravillosa de quienes en medio de todo han per-manecido fieles y perseverantes. Jesús permaneció absolutamente fiel al proyecto que Dios le entregó para la humanidad: amar a los otros sin importar el costo.

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23,46). ¡Qué manera tan hermosa de partir de este mun-do, con confianza absoluta en el Dios de la vida!

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VATICANO.- el Papa Benedicto XVI alentó a los fieles a rezar por todos aquellos que son perseguidos a causa de su fe. Recordando el Evangelio de los viñadores homicidas que asesinan al hijo del dueño de la viña que representa a Cristo, el Santo Padre dijo que este pasaje “nos induce a rezar por quienes trabajan en la viña del Señor”. De manera especial, dijo, a esta oración debe encomendarse “especialmente a cuantos se enfrentan a la violencia y a las amenazas a causa de su fe. Que Dios les conceda a ellos y a todos nosotros, la fortaleza en nuestro servicio a Él y al prójimo. ¡Qué Dios les bendiga!”

ROMA.- Radio Vaticana celebró 80 años al aire produciendo programas dedicados a la evangelización y a la difusión del pensamiento del Papa. El Cardenal Bertone recorrió brevemente la historia de Radio Vaticana y ex-presó su deseo de que siga siendo “un medio de comunicación típicamente eclesial, es decir, ligado de modo vital a la Iglesia, del mismo modo que el sarmiento es uno con la vid que lo alimenta”.

CIUDAD DE MÉXICO.- Más de 10 mil fieles católicos se reunieron en el Es-tadio Azul para orar por la paz y la reconciliación de México durante el tradicional Rosario Viviente que se realiza en la Arquidiócesis de México desde hace 20 años. Durante el evento, se dió lectura al mensaje y ben-dición que el Papa Benedicto XVI envió a los participantes de esta multitu-dinaria oración. En él, el Santo Padre alentó a todos a “profundizar su fe en la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento del Altar, verdadero Culmen y Raíz de la vida cristiana, para que, alimentándose con frecuen-cia del Cuerpo y la Sangre de nuestro Redentor, puedan dar en el mundo un testimonio eficaz de fe y caridad, y comprometerse con esperanza en la construcción de una sociedad que sepa encontrar en los valores evangélicos la fuente de una convivencia serena y concorde”.

MÉXICO.- En un comunicado, la Conferencia Episcopal mexicana ex-presó gratitud tras la decisión favorable de la Corte de Justicia de la Nación sobre la presunta inconstitucionalidad de parte de los Estados del País para legislar en sus constituciones locales la garantía de pro-tección a la vida desde el momento de la concepción. Ante esta decisión los obispos mexicanos manifiestan su confianza en el Dios de la Vida y de la historia, Señor de todo lo creado y de todo cuanto existe en la confianza en el dador de la vida, por lo que agradecen su eterna bondad y misericordia hacia el pueblo mexicano.

TLALNEPANTLA.- Del 6 al 12 de octubre la Mesa Directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, encabezados por su Presidente Mons. Carlos Aguiar Retes, visitarán 10 dicasterios vaticanos. En su visita al Vati-cano los obispos del CELAM abordarán asuntos relacionados con la Iglesia en América Latina, entre estos temas el de la ‘Misión Continental’ y com-partirán sus preocupaciones sobre la creciente violencia y los proyec-tos legislativos que en diversos países impulsan la despenalización del aborto, las uniones entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.

TIJUANA.- se llevó a cabo en la Arquidiócesis de Tijuana del 5 al 9 de octubre, el V Congreso Eucarístico Nacional. “La eucaristía es definitiva-mente el centro de la vida de la Iglesia. Nuestra razón y nuestra teología nos dice que Dios está presente en todas partes como Dios que es, que se hace presente a través de sostener el mismo mundo a través de la existencia, pero la presencia más sublime es la eucarística, esa es la presencia más grande de Dios en medio de nosotros. Por eso la importancia de la participación de la santa misa, porque es donde brota la eucaristía. Toda celebración de la misa es presencia de Jesús, que se encierra en el pan y el vino que se queda con nosotros”, mencionó el Arzobispo de Tijuana, Don Rafael Romo Muñoz.

Los librosy sus autores

James D. Watson Lecciones aprendidas en una vida dedicada a la ciencia

Tusquets Metatemas 2010, 368 pág.

Iglesia Universal

Iglesia en México

Pocos saben que James D. Watson, codescu-bridor en 1953, con

Francis Crick de la estructura en hélice del ADN y uno de los mayores científicos del siglo XX, tuvo que emplear todo su talento para seguir a flote en las complicadas aguas de las instituciones académicas an-glosajonas.

En esta absorbente auto-biografía llena de anécdotas inolvidables, Watson re-construye para el lector la peripecia de una vida dedi-cada al conocimiento y al aprendizaje continuo. El autor relata con desenfado y cierta nostalgia, las difi-cultades económicas que

padeció su familia durante la terrible depresión de los años treinta, su temprana pa-

sión por la ornitología (y las complicaciones de todo tipo que ésta le pro-vocó), los años de formación y los hábitos de pensamiento crítico adquiridos en su juventud, sus primeros pasos como investigador y los progresos en una carrera científica que le llevaron finalmente a protagonizar uno de los hitos fundamentales en la ciencia del pasado siglo: el descubrimiento del secreto de la vida. Además, el autor no duda en compartir con sus lectores otros impagables secretos y lecciones para la vida social, conquistadas tras duros años de aprendizaje y experiencia en los competitivos campus esta-dounidenses.

Sobre el autorJames D. Watson nació en Chicago en 1928. Estudió en las universidades de Chicago e Indiana antes de trasladarse a Europa en 1951. En Cambridge entró en contacto con el científico británico Francis Crick y en 1953 ambos publicaron en Nature un célebre y breve texto en que daban cuenta del descubrimiento de la estructura de la molécula del ADN.

En 1962, Watson, Crick y M. Wilkins obtuvieron el Premio Nobel de Medicina por ese gigantesco progreso de la biología moderna.

En 1956 Watson comenzó a traba-jar en la Universidad de Harvard. Desde 1968 dirige el laboratorio de Cold Spring Harbor de Nueva York, donde ha centrado sus in-vestigaciones en la lucha contra el cáncer. Es miembro de la Aca-demia Nacional de Ciencias y de la Royal Society.

Prohibido aburrirse (y aburrir)

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La parábola del banquete de bodas es la ter-cera de las tres parábolas con las que Jesús responde a los líderes de Jerusalén. Su con-

texto específico en Mateo, probablemente fue lo que ocasionó que se transmitiera en una versión notoria-mente distinta a la de San Lucas.

Es una parábola amena. El tema es atractivo, pues se trata de una boda de la realeza, se casa el hijo del rey. En Mateo no es extraño que Dios sea presen-tado como rey. La parábola es de género dramático. El centro de atención no es tanto el novio sino los invitados. Esto le da rasgos particulares de interés, porque la audiencia se siente involucrada.

Algunos destacan que esta parábola está clara-mente vinculada a las dos anteriores, a la de los dos hijos y a la de los viñadores homicidas; incluso al-gunos consideran que tiene una función sintética en relación con ellas. Entre los puntos de contacto se cuentan el rechazo a ir al banquete, como el hijo que rechazó ir a trabajar a la viña; mientras que la pre-sencia de un hijo, el envío de mensajeros y el ase-sinato de algunos de ellos, son puntos en común con la segunda parábola. En la primera parábola hay un padre, en la segunda un propietario y en la ter-cera un rey. Son tres maneras de referirse a Dios.

Es totalmente apropiada la comparación del Reino de los cielos con un asunto de la realeza, pues todo reino tiene un rey, y comúnmente hay también un heredero, un hijo. En cada una de las parábolas, el que tiene el mando trata de involucrar a la audien-cia. En la primera se trata del trabajo en la viña, en la segunda el entregar los frutos correspondientes a tiempo y en la última se trata únicamente de ir al banquete y participar de él. La última no tiene exi-gencia de trabajo o contribución, sino que ofrece un beneficio gratuito: comer a la mesa del rey.

La parábola supone que los invitados ya habían aceptado previamente la invitación, pues la indi-cación a los siervos no es de ir a llevar invitaciones, sino únicamente a anunciar que el banquete ya está listo. El resultado es descrito de modo directo: “no quisieron ir”.

La reacción del rey es totalmente inusual, pues envía otros siervos, quizá más capacitados en di-plomacia real, a fin de “rogarles” a los invitados, tratando de convencerlos dándoles ciertos detalles del banquete: “ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas”.

El desarrollo del drama de la parábola está muy bien cuidado, pues de los personajes nadie pronuncia palabra. Todo el discurso está reservado al rey. Sólo sus indicaciones son reportadas en directo. Na-

die más dice algo. Este recurso literario sirve para destacar quien tiene la autoridad. A pesar de que es inapropiado que el rey insista a los invitados a que vayan a la boda, sólo sus palabras son dignas de reportarse de modo directo, pues nadie más tiene la autoridad.

La reacción de los invitados es impensable, pues nadie agrede a quien le recuerda una invitación a un banquete de bodas. Las reacciones son tres: uno se va a su campo, otro a su negocio “y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.” Este detalle retoma la reacción de la parábola precedente, representando el rechazo del pueblo a los profetas que Dios le envía.

El tercer envío del Rey (en Mateo casi todo se da en tres o en múltiplo de tres), es un llamado a los excluidos, a los que viven en las orillas de la ciudad; pues aparentemente el cruce de los caminos del que habla la parábola se refiere al punto en el que la vía de la ciudad se convierte en camino rural. Así, los que asisten al banquete son todos aquellos que ahí fueron encontrados: malos y buenos.

Es importante notar el orden de los que asistieron al banquete de la boda real: malos y buenos. Primero son mencionados los malos. Esto habla del carácter misionero de la comunidad eclesial, la cual sale a buscar a quienes realmente necesitan ser buscados.

Por otro lado, no debemos pasar por alto que hay una diferencia entre malos e indignos. Los malos en-traron al banquete, mientras que quienes no acep-taron la invitación son descritos como aquellos que no fueron dignos.

La BodaEl Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: “Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas”. Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio… Luego dijo a sus servidores: “El ban-quete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren”. Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nup-cial se llenó de convidados (Mt 22,2-5.8-10).

ESCUELA ARQUIDIOCESANA

DE TEOLOGÍADIPLOMADO 2011-10-03

Días:jueves 3,10,17, 24 de

noviembrejueves 1 de diciembre

Tema: Estética y liturgia

Hora: 18:00-20:00 hrs.

Lugar:Escuela de Teología

Para LaicosDamián Carmona 115

Costo:$300.oo

todo el diplomado

Expositor:Pbro. Lic. José Manuel

López FacundoVicario de Pastoral

Mayores informes y pre-inscripciones

todo el mes de octubre Madero 425

Tel. 8 12 21 11De 10:00 a 14:00 hrs.

De lunes a viernes

O en la misma Escuela de Teología,

lunes de 6:00 a 9:00 p.m.

Cupo limitado

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Cientos de fieles de la Parroquia de San Miguelito, se dieron cita para honrar a SAN MIGUEL ARCÁNGEL, conocido como el

“PRÍNCIPE DE LA MILICIA CELESTIAL”, el pasado jueves 29 de septiembre.

El Pbro. Lic. Tomás Ramírez Álvarez, Párroco de San Miguelito, le agradeció su presencia al Vicario Ge-neral de la Arquidiócesis Potosina quien presidió la concelebración.

Mons. Antonio Torres Herrera dijo en su homilía: “¿Quiénes son los ángeles para Dios y para no-sotros? Son SERVIDORES Y MENSAJEROS DE DIOS. En cuanto oyen la voz del Señor, se con-vierten en ejecutantes de sus mandatos; interceden ante Dios por nosotros, pero además nos guían en el camino de la vida, velan y oran por nosotros, ésa es su misión, además de adorar y bendecir al Señor”.

“Escuchemos a ese ángel que vive con nosotros, que siempre está a nuestro lado, nos habla a través de nuestra conciencia y nos invita a escuchar la voz de Dios”.

“¿Por qué Jesús necesita de los Ángeles siendo Dios? Porque al tiempo que es Dios es Hombre, y tenía un camino que recorrer, una misión que cumplir: la de SALVARNOS y permanecer con no-

sotros en la EUCARISTÍA.“La presencia de los ángeles no es una fábula ni un cuento, están presentes en nuestra vida, son los MENSAJEROS QUE LLEVAN LA PALABRA DE DIOS a todo el mundo para darnos la salvación y el con-suelo”.

“¿Qué nos dice la Biblia acerca de los Ángeles?, el Apocalipsis nos habla de la gran batalla que tuvo San Miguel con el dragón, enemigo de Dios, y nos dice cómo salió triunfante”.

“Hemos de recordar que ya desde el Antiguo Testa-mento, LOS ÁNGELES ESTÁN PRESENTES DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO, y nos dice que los desobedientes fueron corridos del paraíso y arroja-dos al infierno. Y también en el Nuevo Testamento siguen presentes, hasta nuestros días, nunca de-jarán de existir y de velar por nosotros”.

“Recordemos: Abraham y Sara recibieron la visita de un ángel y también los ángeles acompañaron al pueblo de Israel hacia la Tierra Prometida”.

“Los Ángeles también les anunciaron a las San-tas mujeres que Jesús no estaba muerto, cuando lo buscaban en el sepulcro, y les dicen: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?; ¡Vayan y anuncien que Jesús está vivo!”.

Los Ángeles: servidores y mensajeros de DiosFiesta Patronal en la Parroquia de San Miguelito Por LCC Angelica Maldonado M

La parroquia de San Miguel ubicada en el Te-petate, Villa de Arriaga, celebró su fiesta pa-tronal el pasado 29 de septiembre. Iniciación

para la fiesta fue el novenario pues se les invitó a todos los sectores y comunidades cercanas a que participaran en esta fiesta reluciente en fe.

El párroco, padre Antonino Palomo Juárez fue el en-cargado de recibir a las peregrinaciones y entradas de cera durante todo el novenario; así mismo ha sido el principal promotor de el crecimiento de los grupos y acompañamiento espiritual de los mismos.

El Arzobispo Luis Morales Reyes confirmó el domin-go, día de la fiesta, a un grupo de jóvenes que se habían preparado para recibir el sacramento.

En su mensaje, El Arzobispo nos dijo: “Algunos dirán que nuestro estado, que nuestro México se

Fiesta Patronal en el Tepetate Por Carlos Cuéllar

encuentra en crisis, por la inseguridad, violencia, secuestros y demás esto es porque hemos sacado de nuestras vidas a Dios, por ello, hoy más que nunca debemos de voltear nuestra mirada a Cristo y decirle ven y entra a nuestras vidas, quédate con nosotros señor y llega hasta cada una de nuestras familias para que permanezcamos en ti, y en ti en-contremos la resurrección.”

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Por LCC Angélica Maldonado Morales

Los Decanatos Santa María de Guadalupe y Beato Juan XXIII, llevaron a cabo su Asamblea In-

terdecanal, bajo el lema “Vivamos la comunión, impulsando la formación” y la frase Bíblica “¡Ay de mí, sino evan-gelizara!” (1 Cor 9,16).

Dicha Asamblea se efectuó con muy favorable respuesta por parte de Sa-cerdotes y fieles Laicos comprometi-dos, y fue presidida por nuestro Pas-tor, Mons. Luis Morales Reyes, en las instalaciones del Seminario Mayor.

Las Parroquias que participaron en esta interesante Asamblea fueron: Del Decanato Sta. María de Guadalupe: Beato Miguel Agustín Pro; Jesús Re-sucitado; Nuestra Señora de la Paz; Nuestra Señora del Rosario; Santuario de Nuestra Señora de Lourdes; San José Obrero y Santa María de Guada-lupe; San Judas Tadeo; San Luis Rey; San Martín de Porres; San Nicolás de Tolentino y Santa Cruz del Calvario. Y del Decanato Beato Juan XXIII: In-maculada Concepción (La Pila); In-maculada Concepción (Salitrera); San Francisco de Asís (Villa de Pozos); San José de Gómez, San José (Villa de

Zaragoza) y San Pedro Apóstol (Cerro de San Pedro).

El Objetivo General de estas Asam-bleas Interdecanales es: “Compartir nuestras experiencias en la aplicación del proyecto formativo, a fin de que sigamos impulsando la formación en nuestras respectivas comunidades parroquiales.

El Objetivo Específico: Ofrecer ele-

Se realizó con gran éxito la Asamblea Interdecanal de los Decanatos: Santa María de Guadalupe y Beato Juan XXIII

mentos que nos ayuden a implemen-tar nuestras estrategias misioneras para facilitar la misión permanente.

En esta Asamblea Interdecanal se re-cordó a los fieles que el ser misionero es un ponerse de pie, un levantarse, un caminar; pero no hay que olvi-dar que es Cristo quien nos hace romper la rutina y ser conscientes de que nuestra misión es un verdadero camino.

“Enmarquemos esta Asamblea Inter-decanal, abriendo más la mirada en el gran objetivo general de nuestro Plan Diocesano de Pastoral, sin olvi-darnos del Proyecto formativo que también debemos tomar en cuenta”. Dijo a los asambleístas nuestro Pas-tor, y añadió:

“No hay que desviarnos del objetivo que nos marca el IV Plan Diocesano de Pastoral que dicta así: “Fortalecer un proceso gradual y permanente de evangelización y formación como discípulos y misioneros de Jesucris-to, para que con alegría y entrega generosa, comuniquemos vida y es-peranza nuestra Iglesia Potosina”.

“Pero más aún, vivamos la comunión para volver a nuestro 3er. Plan Dio-cesano de Pastoral, porque impulsa-mos el camino, hablando de misión permanente. Es un sacudir rutina, pónganse en camino; la Iglesia siem-pre estará en camino y escuchará el mandato de Jesús”.

“Tomemos en cuenta la Espiritualidad del camino que nos lleva hacia Jesu-cristo y que Él mismo nos lo marca, ya que sin Él no vamos a poder avan-zar”.

“Retomo lo que nos dice el texto Bí-blico que nos inspiró en el 3er. Plan, “El Camino de Emaús”, y que nos recuerda que la Iglesia es itinerante, porque todo discípulo-misionero ESTÁ EN CAMINO”.

Hablar de San Miguel Arcángel es toda una interesante y bella historia, hablar de la fiesta que hace el pueblo “mexquitence”; es aún mejor, porque es, en resumen

una fiesta del pueblo que ama su religiosidad.

Mija-El, es en hebreo“¿Quién como Dios?”. su nombre לאכימes entendido por tres: Mi (יִמ) = “¿quién?”; ka (ָכ) = como; El Dios. De esta tradición seguimos aludiendo a él como = (לֵא)el mayor de los arcángeles, Miguel Arcángel es el protector de la humanidad pues es él quien vence al demonio, gracias al poder de Dios.

En el pueblo de Mexquitic se vivió el poder de Dios, con la muestra de las danzas y peregrinaciones que se efectuaron para dar tributo y veneración a San Miguel, muchísimas flores cubrían los pies de la imagen del Patrono.

El Párroco P. Eustorgio y su vicario P. Odilón, nos cuentan que en una ceremonia solemne realizada por Don Luis Morales Reyes, nuestro Arzobispo, regaló su ornamento con el que cada año celebraba la fiesta de San Miguel, y en un gesto de sencillez y cariño a la comunidad lo entregó para el uso del mismo en esta parroquia.

Quién como DiosLa fiesta en Mexquitic de CarmonaPor Luis Ricardo Guerrero Romero

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OCTUBRE 09 DE 2011

Ubicada en la col. Morelos I, el 24 de octubre del 2010 fue erigida como parroquia bajo custodia y patrón al señor del trabajo, teniendo como día de su fiesta patronal el 13 de septiembre.

Desde la bajada de la imagen del señor del trabajo, la comunidad se congregaba con una intensa fe para honrar a esta venerado patrono que nos socorre cuando el empleo está ausente.

El párroco, padre Juan Antonio Serna Zubieta, encargado de esta joven parro-quia, fue quien estuvo al frente de toda esta fiesta patronal así como de darle la bienvenida al Señor Arzobispo Luis Morales quien asistió a la fiesta patronal y en ella confirmó a un grupo de jóvenes a quienes dijo:

“El regalo más hermoso lo trae el Espíritu Santo para ustedes, que el día de hoy se confirman, miremos con fuerza y fe nuestro futuro y no nos dejemos asustar pues en Cristo encontraremos toda la solución a nuestros miedos.”

“Arraiguémonos fuertemente en el amor de Cristo y encontremos en Él toda paz, que Él se convierta en nuestro consuelo divino y en Él encontremos nuestra se-guridad, nuestra fuerza y nuestra luz.”

Fiesta patronal en honor al Señor del Trabajo

Por Carlos Cuéllar

El Arzobispo Don Luis Morales Reyes, acompañó a un gran número de feligreses de

esta parroquia que acudieron para festejar a su Santo Patrono “San Jerónimo”. El párroco Juan López Medina recibió con gusto a Don Luis Morales, y a varios sacerdotes quienes compartieron la alegría de la fiesta.

Al dar la bienvenida a los fe-ligreses, Don Luis señalaba lo que decía San Jerónimo. “Enséñame a saborear tus mandamientos, a tener gusto por tus palabras”. San Jerónimo nació en el año 342 D.C. y murió en el año 420 D.C. a los 70 años de edad.

A los 30 años vivía con mucho sa-crificio, golpeaba su pecho con una piedra para vencer las tentaciones. Estudiaba mucho, era un hombre con carácter fuerte, violento. Vivió en Roma, lo calumniaron y se fue a Tierra Santa.

Encontró gusto en la Sagrada Escritura. San Jerónimo decía. “Yo cumplo con mi deber obede-ciendo los mandamientos de Cris-to, ocúpense en examinar las es-crituras, en estudiarlas, busquen y hallarán ahí la respuesta en la Sa-grada Escritura.

Ignorar a la Sagrada Escritura es no conocer a Cristo. Ignorar a Cris-to es grave, porque no conocemos a nuestro Maestro. Leamos la Bi-blia y conozcamos a Cristo. La Sa-grada Escritura te da sabiduría, útil para enseñar la palabra de Dios, te aparta de los vicios.

En su homilía, Don Luis señala: “A través de la Sagrada Escritura se conoce la Biblia” es el instrumento que Dios tiene para hablar, es es-tímulo y manantial de Vida Cris-tiano.

El Papa decía: “Leer la Biblia es platicar con Dios”. Si tú rezas hablas con Dios, si lees la Biblia, Dios te habla.

MOCTEZUMA,fiesta patronal en la

Parroquia de San Jerónimo

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En el año 1939, siendo Papa Pío XII, se llevaban a cabo unas excavaciones de-bajo del altar principal de la Basílica de

San Pedro, y se descubrió un mosaico. Existía una tradición que decía que debajo del altar papal, debajo del baldaquino de Bernini, bajo la cúpula de Miguel Ángel, había una necrópo-lis, un cementerio, donde había sido enterra-do San Pedro, pero de esto todavía no había certeza. Pío XII mandó que siguieran excavan-do y apareció la necrópolis.

Constantino I el Grande dio paz a la Iglesia en el año 313 cuando tiene su conversión y co-mienza a construir una serie de templos cris-tianos. Uno de ellos fue la basílica en honor de San Pedro, que según él, estaría edificada sobre la tumba del Apóstol.

Hay indicios que llevan a pensar que Constan-tino estaba seguro de la localización exacta de la tumba: por ejemplo, empieza a edificar su basílica en la ladera de un monte que tiene mucho desnivel, lo que hace realizar un gran trabajo de movimiento de tierra para lograr una explanada, sin embargo no tan lejos tenía un sitio que parecía ideal: la explanada del circo de Nerón, que medía trescientos metros de largo y unos cien de ancho. Construyendo en este sitio se hubiera evitado grandes costos y trabajo.

La tumba de San Pedro

Esperándo a Superman

Otras dificultades que se deben haber presen-tado, además de las técnicas, serían las mo-rales y jurídicas, ya que bajo esta construcción quedaba enterrada una necrópolis que era muy importante en Roma y en la que estaban enterrados personajes importantes de aquella sociedad, como los Flavios y los Valerios.

Una cientifica concluyó que allí estaba efec-tivamente la tumba de San Pedro, pues en los grafitos plasmados en el muro descifró uno que decía: «Pedro está aquí». Al exca-var descubrieron un nicho forrado de mármol blanco, que contenía huesos.

Un detalle interesante es que los huesos de los pies no aparecieron entre los restos hallados, y se puede recordar, que quien era crucificado cabeza abajo, entre los diferentes modos que existían en la crucifixión, se le descolgaba cortando los pies y así el cuerpo caía al suelo.

El Papa comunicó al mundo tal hallazgo, ase-gurando que se habían encontrado los restos (reliquias) de San Pedro Apóstol, tal suceso fue en junio de 1968.Hoy en día, miles de peregrinos venidos de todo el mundo acuden a este lugar santo para rezar e implorar al Príncipe de los Apóstoles, al Apóstol San Pedro, su protección y su ayuda.

Por Pbro. Efraín Moreno Aguirre

Por Alfonso Aranda López

Me parece justo dedicarle un espacio dentro

de Cinema en la Red a un hábil y trascendente documental titulado “Es-perándo a Superman” (Waiting For Superman -2010 ), dirigido por Da-vis Guggenheim, mismo realizador del exitoso y multipremiado filme “Una Verdad Incómoda” - el cual trata la pro-blemática ya notable del calentamiento global - .

En “Esperándo a Superman”, el director Guggenheim presenta una completa y exhaustiva crítica analítica al sistema educativo de los Estados Unidos de América, tanto en el sector público como en el privado. Se pone en evidencia las enormes carencias de un sistema que a la larga se ha ido degradando con cada presidente entrante del país de las barras y las estrellas, misma nación que presumía tener los mejores recursos para la educación…cuando esto no es del todo cierto. A través de interesantes datos, cifras, entrevistas y alar-mantes estadísticas, la cinta “Esperándo a Superman” es capaz de transmitirnos una sensación de pesar y un duro shock al revelarnos que muchos niños y jóvenes no tendrán ya más, las mismas oportunidades de in-gresar a una escuela, independientemente de sus ca-pacidades y su intelecto. Desde su inicio, “Esperándo a Superman” defiende su principal filosofía: “ El des-tino de un país no puede ser decidido en un campo de batalla. Este debe ser decidido en un salón de clases”.

El maestro y educador Geoffrey Canada, quien par-ticipa en este filme dándo cifras y vitales testimonios, declara dentro del documental que “esperar a Super-man” significa una clara analogía de que el sistema educativo se mantiene con la esperanza de que apa-rezca una persona ideal, un héroe o un factor que pueda salvarlo de la preocupante debacle en la que se encuentra actualmente. Las historias y casos particu-lares que se muestran en el documental “Esperándo a Superman”, son relatos muy humanos, con los que es fácil sentir empatía y mucha comprensión. En un instante como espectador, anhelas que cada una de las metas, sueños y propósitos de cada niño en cuanto a su vocación profesional, se hagan realidad en buena medida.

Ganadora en Sundance y del National Board Of Review, “Esperándo a Superman” es un documen-tal obligado, que invita a la reflexión y que nos hace preguntarnos: si esto pasa en los Estados Unidos de América, ¿qué sucede en otros países?¿Qué pasa con el sistema educativo en México? De tan sólo pensarlo, se sienten ñáñaras.

¡Hasta la próxima!

Espero sus comentarios, aplausos o rechiflas en:[email protected] Facebook: Poncho Aranda L.

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OCTUBRE 09 DE 2011 13

Una necesidad básica que ex-perimentamos los humanos es la de llegar a un acuerdo

entre lo que pensamos y lo que ha-cemos; ahora bien, cuando este acuerdo, por alguna razón, no llega a darse, se produce entonces lo que el sociólogo Leon Festinger (1919-1989) llamó disonancia cognoscitiva. El mis-mo Festinger explica en qué consiste: «Siempre que una persona recibe una información o una opinión que juzga le impedirá seguir realizando lo que ha-bitualmente realiza, esta información es entonces disonante. Y cuando existe la disonancia, la persona trata de reducirla modificando sus accio-nes o bien cambiando sus creencias u opiniones. Si no puede modificar la acción, el cambio de opinión sobre-vendrá inmediatamente».

¿Qué quiso decir el sociólogo con esta afirmación aparentemente tan complicada? Veámoslo. Supongamos que durante diez años hemos venido realizando una determinada acción –fumar, por ejemplo-, y que de pronto alguien viene y nos dice que fumar hace mucho mal y que hasta es po-sible que acabemos con cáncer en los pulmones. ¿Qué sucede entonces? En realidad –asegura Festinger-, pueden suceder dos cosas: o que dejemos de fumar (cambiando nuestra opinión respecto al consumo de tabaco), o que nos neguemos a escuchar al atrevido que ha llegado hasta nosotros con tan desagradable novedad. Cuan-do resulta mucho más difícil hacer lo primero, casi siempre (para reducir la disonancia) recurrimos a lo segundo, como sucedió con aquel hombre de cierta edad que dijo un día a su mujer: «Desde que leí en el periódico que fu-mar hace tanto mal..., ¡vamos, que he dejado de leer el periódico!».

No podemos vivir en el desequilibrio; así, o dejamos de fumar o dejamos de leer. El bebedor que picando aquí y allá en su control remoto (los estudio-sos de comunicación dirían haciendo zapping) va a dar a un canal que se halla transmitiendo un programa muy serio y muy científico acerca de «los daños al hígado que produce el alco-hol», o dejará de beber o cambiará de canal, aunque lo más seguro es que se limite sólo a hacer lo segundo porque es lo más sencillo. ¡Nadie acepta de buen grado que alguien venga y le diga que lo que tanto le gusta hacer es a la larga perjudicial!

Mientras leía el artículo en el que Festinger explicaba su teoría de la di-sonancia cognoscitiva, me pregunté si no podría aplicarse también al fenó-meno del ateísmo en lo que tiene éste de puramente humano.

En uno de sus famosos Ensayos, Francis Bacon (1561-1625), el filósofo inglés, hablando del ateísmo, hizo la siguiente afirmación: «Los hombres que se atreven a negar la existencia de Dios son solamente los que en ello tienen interés». ¡Qué frase más lapidaria y contundente! Pero, ¿es de veras así? ¿Es que hay en este mundo seres a quienes no conviene que exista Dios? Sin embargo, va a ser Pascal quien desarrolle más tarde esta idea en uno de sus Pensamien-tos. En él, el filósofo francés (se trata del número 457, edición de Jacques Chevalier) habla imaginariamente con un ateo y sostiene con él el siguiente diálogo: «Me dices: “Yo hubiera aban-donado pronto los placeres si hubiera tenido fe”. Pero yo te digo: “Hubierais poseído pronto la fe si hubierais aban-donado los placeres”».

Según Pascal, pues, lo que dificulta el acto de fe no es lo que uno pien-sa, sino más bien lo que uno hace: el ateísmo es hijo más de la razón prác-tica que de la razón teórica; más de las malas obras que de una serie de meditaciones llevadas hasta sus últi-mas consecuencias.

Un hombre que había pervertido a in-finidad de jóvenes en sus múltiples in-cursiones nocturnas por las calles de mi ciudad, me dijo un día: «Dejemos en paz el problema de Dios. Por ahora es un problema que no me interesa». «¿Y crees tú –le pregunté- que algún día te interesará?». «¿Quién lo sabe?, me respondió. Después de todo, es pro-bable, aunque no por ahora. En todo caso, mientras pueda gozar aunque sea un poco de esta vida irrepetible, mientras no cause asco a los demás, yo creo que no». Mientras esté joven y sano, tal parece ser su postura, Dios seguirá siendo para él una palabra inútil; mas cuando las cosas empiecen a complicarse, ya se verá…

A un narcotraficante, por ejemplo, ¿le convendrá mucho que Dios exista? Los dueños de esas casas de mal vi-vir y peor dormir, ¿desearán con ve-hemencia que haya un Dios que es –como dice el credo católico- Juez de vivos y muertos?

Esto no significa, por supuesto, que todo ateo sea un inmoral; ¡Dios me li-bre de decir semejante cosa! Significa, únicamente, que muchos ateísmos no son más que un recurso para reducir la disonancia, una pose para justi-ficar algo: la propia manera de vivir, por ejemplo. Puesto que «si Dios no existe, todo está permitido», éstos, para permitirse todo, deben conven-cerse a sí mismos de que no existe

Dios, y para convencerse a sí mismos gritan su incredulidad al primero que pasa, pues de otra forma tendrían que cambiar de conducta, cosa que, por el momento, no les hace maldita la gracia.También existe el ateísmo de ciertos intelectuales que por ganar fama y fortuna son capaces de todo. Como Dios hoy ya no es popular y ellos sí que quieren serlo -y con todas sus fuerzas, además- sin ningún tipo de miramiento mandan a Dios al desván de las cosas viejas, o lo tratan como a un insoportable viejo gruñón que lo mejor que podría hacer en favor de la humanidad sería desaparecer cuanto antes del horizonte. ¡Ah, el populismo de los intelectuales! ¿Quién nos pon-drá a salvo de él?

Pero terminemos ya. Poco antes de morir, Franz Werfel (1890-1945), el gran escritor austriaco, escribió una especie de testamento o de balance espiritual que después, al mandarlo a las prensas, tituló así: Entre el cielo y la tierra. Pues bien, en este libro im-prescindible es posible encontrar el siguiente aforismo: «El origen del ateísmo no es el conocimiento de que Dios no existe, sino el deseo vehemente de que no exista».

¿Será? Por lo menos acerca de esto, a mí no me queda ya ninguna duda.

Las razones del ateo

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Consejos dados por Don Quijote a Sancho Panza

Por Mtro. José Ricardo García López

Hablaremos, en esta ocasión, de los consejos que dio don Quijote a Sancho y que es-

tán consignados en el libro que no puede faltar en toda biblioteca que se precie de contar entre su acervo con literatura clásica universal de primer nivel. Nos referimos a la obra cumbre de la literatura española El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha. Desde luego, que como cualquier otro libro, no basta con tenerlo sino que hay que disfrutar de su lectura. Este libro en especial, cada vez que se lee nos hace experimentar un gozo dife-rente y cada vez más intenso, como si leyéramos un libro distinto que antes no teníamos; cada que se vuelve a ini-ciar su lectura, nos cautiva como si se tratara de un ser vivo, un maestro, que cada que se presenta en el salón de clases es para deleitar a sus alumnos con un nuevo y atractivo método de enseñanza.

Sería muy ambicioso de nuestra parte el tratar de comentar todo el mencio-nado libro en este breve espacio, sólo hemos seleccionado algunos párrafos de los capítulos XLII y XLIII referentes a los mencionados consejos dados por don Quijote, antes de que fuera a gobernar la Ínsula Barataria para que supiera conducir su gobierno y su per-sona pero no está por demás recordar algunos rasgos de la vida del autor: don Miguel de Cervantes Saavedra.

Sabemos por algunos genealogistas que los Cervantes fueron originarios de Galicia; es decir gallegos, lo mis-mo que Fr. Benito Jerónimo Feijoo, de quien ya hemos hablado en este nuestro periódico. Un arzobispo de Sevilla, que vivió durante el siglo XV fue pariente cercano de los antepasa-

dos del Príncipe de los Ingenios, este eclesiástico usaba como escudo arzo-bispal el propio de su familia que por esta razón nos percatamos que don Miguel era de origen noble, el blasón consistía en dos ciervas, ambas de pie, una arriba y otra abajo y muy cer-cana una de la otra, en un solo campo de color verde, ambas posan de per-fil y mirando hacia el lado izquierdo del escudo. La de la parte superior está parada en tres patas, ya que la delantera derecha está un poco en-cogida, y con la cabeza inclinada en actitud de dormir. La cierva de la parte inferior, en cambio, se encuentra pa-ciendo. A este blasón se le añadió el verso siguiente:

Dos ciervas en campo verde,la una pace y la otra duerme:

La que pace, paz augura;La que duerme, la asegura.

En fin que don Miguel de Cervantes Saavedra nació en un hogar de ran-cio abolengo, aunque cuando vino al mundo la situación económica de la familia era muy modesta si no es que miserable, y no podía ser de otra manera puesto que su padre don Ro-drigo Cervantes, era lo que entonces se conocía como cirujano, es decir, peluquero flebotomiano o lo que es lo mismo, curandero especializado en dolores de cabeza, porque siempre que alguien sentía dolor de cabeza, acudía a él para que le practicara, lo que hoy llamaríamos una cirugía menor realizando una pequeña in-cisión detrás de la oreja para que sa-liera un poco de sangre o colocaba una sanguijuela para que ésta extra-jera dicha sangre y así, al disminuir el volumen de sangre, el corazón se es-forzaba menos y esto aliviaba, aunque fuera sólo por breve tiempo, la cefalal-gia. Esta profesión le producía a don

Rodrigo una cantidad muy modesta al mes, ésta proyectó siempre una trági-ca luz sobre la existencia de la familia. Así nos explicamos el por qué con reiterada frecuencia hace alusión a su noble origen, por qué sus entradas y salidas a la cárcel, sus frecuentes en-cuentros con prestamistas, su vida casi nómada con la familia a cuestas de Alcalá a Valladolid y de Valladolid a Andalucía y de Andalucía a Madrid. Por tanto, para escoger porvenir, los hijos del cirujano, tienen solamente tres caminos como todos los demás jóvenes de su rango, tres posibi-lidades limitaban su destino: Iglesia, mar o casa real, refrán que se usaba en esa época para referirse a las op-ciones que tenían los muchachos de esa clase social y que consistían en dedicarse a la religión, a la mercaduría o al ejército respectivamente, es decir sabiduría y santidad, comercio o mi-licia. Esta última era la mayor pasión de Miguel, y con gran ilusión y en-tusiasmo entró en ella, pero con tan mala suerte que a poco tiempo de su ingreso, o sea cuando participó en la batalla de Lepanto, sufrió la pérdida del brazo izquierdo, razón por la que abandonó la milicia y se acogió (para fortuna de la literatura castellana y universal, pero, por desgracia, no para la suya) a las letras, aunque siguió añorando el ejercicio de las armas por sobre las letras, pues consideraba que el fin de aquellas es más noble porque está constituido por la paz. Durante su vida, ocupó diversos cargos públicos de mediana importancia en los que se distinguió por su probidad, aunque no por eso dejó de ser víctima de las in-trigas y la maledicencia característica de todos los pueblos pequeños del mundo. Como consecuencia de tales circunstancias tuvo que soportar in-justicias sin cuento y hasta la cárcel, pero como: Porque mis pensamien-tos no son vuestros pensamientos: ni vuestros caminos son mis caminos dice el Señor (ISAÍAS, profecía, LV, 8), en la cárcel, entre incomodidades y tristes ruidos, fue donde se inspiró para crear la obra cumbre de la Li-teratura Española, este libro clásico y sereno realizado con la benévola ironía del más sano y equilibrado de los ingenios del Renacimiento.

¿Para qué seguir comentando estos episodios de la vida de Don Miguel de Cervantes Saavedra que quizá los que tengan el valor de leer este artículo ya los saben de sobra? Sólo es impor-tante recordar el episodio de la Ínsula Barataria y sobre todo, los consejos que don Quijote dio a Sancho Panza para obtener éxito en su gobierno que si los leemos con atención y reflexio-

namos sobre su contenido llegaremos a la conclusión de que son normas de conducta que deberían estar vigentes no sólo en los gobiernos del mundo sino en la vida social y familiar de to-dos los pueblos de la tierra para al-canzar la convivencia armónica que todos anhelamos. He aquí el episodio y los consejos:

“En esto llegó don Quijote, y sabiendo lo que pasaba y la celeridad con que Sancho se había de partir a su gobier-no, con licencia del Duque le tomó por la mano y se fue con él a su estancia, con intención de aconsejarle cómo se había de haber en su oficio. Entrados, pues, en su aposento, cerró tras sí la puerta, y hizo casi por fuerza que Sancho se sentase junto a él, y con re-posada voz le dijo: Infinitas gracias doy al cielo Sancho amigo, de que antes y primero que yo haya encontrado con alguna buena dicha, te haya salido a ti a recibir y a encontrar la buena ventu-ra. Yo que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios, me veo en los principios de aventajarme, y tu, antes de tiempo, contra la ley del razonable discurso, te ves premiado de tus deseos. Otros cohechan, im-portunan, solicitan, madrugan, rue-gan, porfían, y no alcanzan lo que pretenden; y llega otro, sin saber cómo, ni como no, se halla con el cargo y oficio que otros muchos pretendieron; y aquí entra y encaja bien el decir que hay buena y mala fortuna en las pretensiones. Tú, que para mi sin duda alguna, eres un porro (Palabra derivada de porra, adjetivo que se aplica al individuo torpe, rudo y necio), sin madrugar ni trasnochar, y sin hacer diligencia alguna, con solo el aliento, que te ha tocado de la an-dante caballería, sin más ni más te ves gobernador de una ínsula, como quien no dice nada. Todo esto digo ¡oh San-cho! Para que no atribuyas a tus me-recimientos la merced recibida, sino que des gracias al cielo, que dispone suavemente las cosas, y después las darás a la grandeza que en sí encierra la profesión de la caballería andante. Dispuesto, pues, el corazón a creer lo que te he dicho, está ¡oh hijo! A-tento a este tu Catón (Aquí se refiere a Dionisio Catón, gramático latino clási-co que escribió versos sobre moral destinados a su hijo por eso es que aquí Don Quijote a manera de padre de Sancho lo exhorta a normar su actuación como gobernante), que quiere aconsejarte y ser norte y guía que te encamine y saque a seguro puerto de este mar proceloso donde vas a engolfarte; que los oficios y grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones.

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OCTUBRE 09 DE 2011

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó de-jar intactas las reformas consti-

tucionales en San Luis Potosí que de-fienden la vida desde su concepción, igual que en el caso de Baja California.Los ministros Mario Pardo Rebolledo, Margarita Luna Ramos y Guillermo Or-tiz Mayagoitia mantuvieron su postura y votaron en contra del proyecto del ministro Fernando Franco González Salas que buscaba la inconstituciona-lidad de la norma.Sostuvieron que el país es una República federal y “no centralista”, por lo que los estados tienen la li-bertad para legislar en materia de pro-tección a derechos fundamentales (el primero y fundamental, la vida).De tal modo que el fallo del Máximo Tribunal del país sobre este tema, puede ser el parteaguas para que en los demás estados se defienda la vida desde su concepción hasta su muerte natural, aun cuando no fijó una pos-tura respecto a la constitucionalidad de que los estados puedan establ-ecer la protección de garantías indivi-duales. Por tratarse de una acción de in-constitucionalidad, el pleno de ministros requería ocho votos para in-validar la ley en discusión, pero igual como ocurrió en el caso de Baja Cali-fornia les faltó un voto para imponerse por mayoría absoluta.Esta situación se dio a pesar que siete de los ministro votaron a favor del proyecto del ministro Fernando Franco, incluído el ministro presidente Juan Silva Mesa. El ministro ponente estableció en su proyecto que las re-formas constitucionales en San Luis Potosí “violan el principio de igualdad, además determina de manera expresa el momento en que inicia la vida”.No es de un Estado de Derecho dejar desprotegido al niño no nacido, para que pueda haber Estado de derecho en un país, no basta que exista en él una legislación cualquiera y que sea aplicada. Puede ocurrir que el derecho dé su aval a la tiranía y legalice el des-potismo. El que China y Cuba tengan sus leyes y que estas sean aplicadas no significa que los chinos y los cuba-nos vivan en un Estado de Derecho. Hay Estado de derecho cuando la ley está al servicio de la justicia para to-dos y no para el grupo más fuerte o más numeroso. Si espero de la ley que proteja mi vida y mi libertad, debe tam-bién proteger la vida y la libertad de los demás, especialmente de los más débiles. Por violación no se puede abortar: El niño en su primera etapa de desarrollo en el vientre materno tiene derecho a vivir y es inocente. Aquí en México no hay pena de muerte para el culpable. ¿Por qué vamos a matar al inocente?

En una ocasión, curioseando por las redes sociales, encontré en un blogspot un comentario sobre los nuevos usos que los niños, ado-lescentes y los jóvenes han encontrado en las nuevas tecnologías.

Hacía hincapié sobre todo en los deseos sexuales y en la manera desenfre-nada como la quieren vivir las nuevas generaciones: “La línea que separa los estilos de vida de los adultos del de los jóvenes, prácticamente se ha borrado, ahora los medios de comunicación están llenos de sexo, de violencia y la de-mostración de malos hábitos”.

Lo que antes era erotismo reservado para adultos, ahora es la norma y no es ninguna sorpresa que los adolescentes y los jóvenes expongan sus cuerpos desnudos a las cámaras, sobre todo ahora que prácticamente cada teléfono celular es una cámara con capacidad no sólo de tomar fotografías y video sino de enviarlo a prácticamente cualquier parte del mundo.

Si buscáramos describir el sexting, con lo explícitamente ya dicho, podría-mos simplificarlo como el intercambio de fotos o videos, no solamente entre adolescentes pero que, se ha hecho más significativo entre ellos. Parece un acto de inocencia y sin malicia, el intercambio de fotos o videos desnudos o semidesnudos que, un jovencito o una jovencita, hace con su novio o con su novia, a través de su celular.

No cabe duda que no se miden las consecuencias. Esta práctica, conocida como “sexting”, ha llevado a situaciones negativas e incluso trágicas, por ejemplo las imágenes pueden terminar siendo distribuidas entre los amigos de la misma escuela donde los jóvenes estudian o incluso, publicadas en Internet.

Cuando la confianza entre los jóvenes y adolescentes o, me atrevo a decir, incluso niños está, en sólo pensar, que las imágenes o videos, solamente son a nivel privado, alienta sin escrúpulo esta práctica. El problema es que, en un momento determinado, puede pasar a lo público en tan sólo dar un clic provocando como resultado un daño pues, al mismo tiempo, se hace autor y víctima de lo que se transmite a través de los celulares.

Creo que no hay duda en que esta conducta resulta peligrosa, ningún papá o mamá desea que sus hijos la practiquen ya que, no sólo las imágenes pueden llegar a personas mentalmente enfermas y que conviertan a los niños, adolescentes o jóvenes en blanco fácil, sino que también podrían ser objeto de extorsión por parte de aquellos a los que les llegan las imágenes, es decir sus mismos compañeros.

No dudo que usted haya sabido ya de un caso en particular. Pero puedo comentar la experiencia de una familia, cuya hija adolescente compartió imá-genes con su novio, pero un disgusto entre ambos, motivó a éste reenviarlas a varios de sus compañeros que, como consecuencia, un alto porcentaje de la clase finalmente las obtuvo. La joven entró en un estado depresivo que le llevó al suicidio.

En lo personal, calificaría demasiado difícil la tarea de los papás al indagar las prácticas o los usos que sus hijos dan a estos instrumentos de comunicación. Pienso en los celulares, pienso en el Internet, pienso en el adiestramiento que tienen las nuevas generaciones en el complejo mundo de la comunicación. ¿Cómo averiguar, o en todo caso proteger a sus hijos e hijas, quienes alu-diendo “su derecho a la privacidad”, les prohíben conocer sus contactos o, en el peor de los casos, estar al tanto de sus contenidos?

Creo que desde mi trinchera, puedo decirle a estás nuevas generaciones, que piensen verdaderamente al enviar información tanto de texto como de imagen que los pueda comprometer. Si te piden que envíes una imagen mostrando tu intimidad, no lo hagas ni aún cuando sea tu novio o tu novia quien te lo pide; no es necesario demostrar tu amor o tu cariño de esta manera ni mucho menos sea un forma correcta de relacionarte con tu pareja o con tus amigos. Evita esta práctica, recuerda que es importante que te respetes y valores a ti mismo, de esta manera podrás tener relaciones sanas llenas de afecto y cosas positivas.

Al permitir el aborto por violación se le mata al niño por nacer que es ino-cente y se le deja vivo al violador cul-pable (no apruebo la pena de muerte en ningún caso, solo pongo un ejem-plo). Esto es absurdo. Si se pretende que se pueden eliminar a todos los indeseados, la sociedad humana se destruye a sí misma. Si no se admite la presencia de los demás con sus diferencias o circunstancias, la vida en sociedad se hace infernal, tal como la definía Sartre: “El infierno son los demás”. En nombre del derecho a la calidad de vida no se puede negar la existencia a un ser abocado al sufrimiento o con-denado a padecer un defecto físico. La propuesta de que la vida no vale la pena ser vivida más que a partir de un cierto nivel de calidad nos sitúa en un terreno de la subjetividad integral. ¿Qué es calidad de vida? Se admitirá que lo que hace la felicidad de uno no hace la de otro y que, en una misma situación, uno puede llegar a sonreír, mientras que otro pensará en el sui-cidio. Si fuera legítimo el matar a un ser humano porque corre el riesgo de ser tan pobre que su vida no valdría la pena ser vivida, entonces sería igual-mente legítimo el matar a todos los que realmente mueren ahora mismo de hambre. Y sin embargo nadie se atrevería a sostener esta consecuen-cia. El vicio del razonamiento se hace así manifiesto: la solución de la pobreza no consiste en eliminar al pobre, sino en compartir con él. En el caso del de-fecto físico: (aborto eugenésico) No se puede identificar la vida humana y la calidad de la vida humana. Estas dos nociones no están en el mismo pla-no. Una democracia como la nuestra es imperfecta pero sigue siendo una democracia que merece la pena que viva...hay que combatir las imperfec-ciones pero no destruir la democracia. Los derechos humanos son inheren-tes a la persona (no son dados por un Estado). Son inherentes porque vive una existencia HUMANA. Este carác-ter humano comporta una dimensión corporal que le es esencial. Hablar de las cualidades físicas o psicológicas de este ser humano no tiene sentido más que en relación con esta exis-tencia. En relación con, significa que no habla de cualidades más que con respecto a una existencia real y de-pendiendo de dicha existencia. Enton-ces, ante un minusválido, ¿cuál es la mejor solución, eliminarlo o ayudarlo a llevar la existencia mejor posible te-niendo en cuenta sus capacidades? Lo trágico es que en algunos ambien-tes, el niño es rebajado a la condición de un objeto de consumo: se le desea por placer, como un video o un carro, si te gusta, te lo dejas sino lo asesinas, perdón más elegante, lo abortas.

Sexting, una moda peligrosa

La Suprema Corte de Justicia de la Nación deja intactas las reformas

constitucionales en SLP, que defienden la vida desde su concepción

Por Pbro. Tomás Cruz PeralesPor Pbro. Valentín Carbajal Méndez

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Antes de darnos la vida, Dios ha elaborado un plan para cada uno de nosotros a fin de que alcancemos la felicidad plena. Consecuentemente, cada uno de nosotros será feliz en la medida en que descubra ese plan,

se ajuste a él, lo haga suyo, viva de acuerdo a ese plan.

El solo hecho de descubrirlo no es sencillo; podemos leer en el libro del profeta Isaías (55, 8-9): “Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son mis caminos, dice el Señor. Porque así como aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los caminos de ustedes y mis pensamientos a sus pensamientos”.

Descubrir el plan que Dios ha hecho para mí es descubrir su voluntad en mí. Se trata de ajustar mi voluntad a la voluntad de Dios; pero sólo nuestro Señor Jesucristo puede decir con propiedad, yo hago siempre la voluntad del Padre (cfr. Jn 6,38). Nosotros en cambio estamos inclinados a hacer cada quien nuestra propia voluntad; y a veces también nos equivocamos queriendo hacer la voluntad de Dios. ¿Por qué nos equivocamos? ¿Por qué no descubrimos la voluntad de Dios o no la distinguimos de la nuestra? Necesitamos el discernimiento espiritual.

De este tema prefiero hablar en otra ocasión para poder dedicarle mayor espacio; por ahora me limito a decir que también es necesario cultivar las virtudes; en este caso, de una manera especial la obediencia y la humildad. Recordemos que sólo el humilde puede acercarse a Dios y, consecuentemente, conocerlo, conocer sus proyectos.

Pero también la obediencia es necesaria porque Dios se vale siempre de mediaciones y las mediaciones de ordinario representan autoridad. Por ejemplo, Dios nos dio la vida por medio de nuestros padres y a través de ellos nos ha conservado la vida desde que nacimos. Todos los días, uno tras otro, por lo menos tres veces al día nos han alimentado.

Alguien dijo que quien obedece no se equivoca, aún cuando se equivoque quien ejerce la autoridad, porque esta obediencia es de fe en Dios; de este modo en realidad estás obedeciando a Dios, que se vale de esa mediación y Dios no se equivoca ni te abandonará.

Y hablando de mediaciones, el único mediador absoluto entre Dios y los hombres es Cristo Jesús; todas las demás mediaciones hacen referencia a Él; y a Él se acerca quien escucha al Padre, porque: “toda persona que escucha al Padre y recibe su enseñanza viene a mí” Jn 6, 45. Y “como bajan la lluvia y la nieve del cielo y no vuelven allá sin haber empapado y fecundado la tierra, así será la palabra que salga de mi boca. No volverá a mí sin haber hecho lo que yo quería, y haber llevado a cabo su misión” Is 55,10-11.

¿Cómo distinguir la voluntad de Dios de mi propia voluntad? Escuchando a Dios, sobre todo en su palabra.

¿Existe el destino?Hace poco un amigo me

preguntó si yo creía en el destino...

Por Pbro. Margarito de la Torre

Uno tiene abnegación cuando se niega a sí mismo. Como Jesús, que siendo el

Hijo de Dios, decide obedecer al Padre, según nos lo enseña San Pablo en la carta a los filipenses: “Cristo se anonadó a sí mismo y aceptó incluso a la muerte, y muerte de Cruz”.

Abnegación. Esa es la palabra. Cuando alguien escoge el bien mayor, aun renunciando a lo que le es lícitamente suyo, practica esta noble virtud.

En la familia encontramos muchísi-mos pretextos para ejercer o no ejercer la abnegación. Los hijos son enviados a la tienda de la esquina a comprar las tortillas, el pan, la leche. Pero muchos de ellos, en lugar de obedecer de buena gana, se irritan, se sienten molestos o incomodados. Hacen una pataleta. Y obedecen o no lo hacen. Sin embargo, si lo hacen, se habrán negado a sí mismos. Es-tarán creciendo en la virtud, hasta que sean capaces de ser obedien-tes por voluntad propia. Es cierto que cuando alguien obedece re-nuncia a su voluntad, pero en la abnegación no se trata de eso. Se trata aquí de que se adecúe la vo-luntad propia a la del que tiene la autoridad. Es decir, la abnegación consiste en que quien es la auto-ridad busca el bien mayor, y quien obedece lo desea también.

La mujer, la esposa, la madre, hacen un sinfín de labores todos los días, y la inmensa mayoría de ellas, se puede decir que son ab-negadas. Es que escogieron esta hermosa tarea de ser madre, es-posa, ama de casa. Lavan los tras-tos, la ropa, planchan, preparan el almuerzo, la comida y la cena. Arreglan la casa, barren, trapean, reparan la ropa que se ha descom-puesto, economizan. Dejan más de una vez de llevarse algo a la boca por dárselo a los hijos. Ellas son maestras de abnegación.

Jesús es ejemplo de abnegación. Pero no solo él. Creo que la to-talidad de los santos la han prac-ticado. Pensemos solamente en dos de ellos. La virgen María y San José.

José quiso aceptar a María como esposa a pesar de que llevaba en sus entrañas a un hijo que no era de él. Sabiendo que el hijo era de

AbnegaciónDios, se hizo a un lado para darle paso a Él. Y cuidó de ese hijo y de esa hermosa mujer, como si en verdad fueran hijo suyo y esposa suya.

Y María, María dijo al Señor: há-gase. Jesús enseñó esta palabra a todos los discípulos cuando les hizo aprender a orar con el Pa-drenuestro. Hágase. Ella dijo há-gase en mí según tu palabra. Jesús enseña: hágase tu voluntad.

Decir: hágase tu voluntad, decir: hágase en mí según tu palabra es negarse a sí mismo para darle paso a Dios en la vida. El Señor hace maravillas. Lo mejor de todo es esto: que cuando nos negamos a nosotros mismos para que Dios actúe, entonces ocurren milagros sorprendentes. La Virgen María es testigo de esto. Al dejarle el paso libre a Dios en su vida, el Señor hizo posible la redención. Y estas grandezas las declara ella misma, cuando va a visitar a Isabel en la montaña de Judea: proclama mi alma la grandeza del Señor… porque el Poderoso hizo cosas grandes en mí.

Dejemos que nos invada el amor de Dios. Sólo quien no tiene amor puede ser tan egoísta que no se dé oportunidad para practicar la abnegación. Lo contrario a esta virtud es el egoísmo, que no nos deja ser dichosos, bienaventura-dos. Quien busca el bien mayor no es sólo abnegado, es generoso, le regala a Dios lo más grande que tiene: su libre albedrio. Y esto el Señor lo recompensa siempre. Si no lo cree, pregúntele a María.

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Evangelio según San Mateo 22, 1-14En aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo: “El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.

Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: ‘Tengo pre-parado el banquete; he hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo. Vengan a la boda’. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo, otro a su negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los insultaron y los mataron.

Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego les dijo a sus criados: ‘La boda está preparada; pero los que habían sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren’. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala del banquete se llenó de convidados.

Cuando el rey entró a saludar a los convidados vio entre ellos a un hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le pre-guntó: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?’ Aquel hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: ‘Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a las ti-nieblas. Allí será el llanto y la desesperación. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos’ ”.

Palabra del SeñorGloria a ti Señor Jesús

EL banquete ya está listoQué figura tan más bonita y atrayente: “Un banquete, una fiesta de boda”. Así nos presenta el Señor Jesús el Reino de los Cielos, la eternidad; una fiesta a la que todos somos invi-tados, un banquete que Él mismo Dios no ha preparado. A casi a todos nos gustan las fiestas, por eso entenderán muy bien la parábola de este domingo.

Sólo que, los invitados de la parábola, por múltiples ocu-paciones, por pensar sólo en sí mismos, por preocuparse demasiado por las cosas de este mundo, no han podido par-ticipar, han despreciado con violencia la gran invitación del dueño de nuestras vidas.

Entonces, la invitación se abre todavía más, en ellas somos invitados todos a la gran fiesta; se abren las puertas del Reino para todos, porque la vida, la salvación y la eternidad es para todo hombre y mujer que acepte libre y alegremente la invitación al banquete que ya está listo, que ya está pre-parado…

Sólo es necesario participar sin desentonar, con un digno “traje de fiesta”. Porque la invitación es a participar de la eternidad, es necesario ir vestido de eternidad: cargado de buenas obras; con el vestido de la conversión, de la caridad, de la justicia; que el traje sea de compasión, de perdón, de diálogo sincero, de ayuda mutua, de bien común… Un digno y hermoso traje para la mejor de la fiesta.

Que no nos vayamos a quedar fuera del banquete, que no seamos arrojados a las tinieblas, al llanto y a la desespe-ración. Sintámonos invitados a participar del Reino de los Cielos.

Palabra de Dios

Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos

“Revístanse del hombre nuevo”

Por Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez

Nuestro Seminario Guadalupano Jo-sefino estuvo de fiesta y todos nos alegramos en el Señor, junto con

nuestros compañeros de primero de fi-losofía; Jorge Luis, David, Gerardo Isaac, Luis Guillermo, Máximo Alejo, José Luis, Oscar Martín, César y José Reyes, que el pasado 22 de septiembre con entusiasmo y alegría recibieron su sotana. Las inten-ciones de nuestro señor Arzobispo, fue-ron, pedir la venida del Espíritu Santo para esta nueva generación, que Él venga con su bendición y gracia, para que los acom-pañe en su proceso vocacional.

Dentro de la homilía, nuestro Pastor decía: “Esta nueva generación es una alegría para mí”. Nuestro señor Arzobispo nos re-cordó el significado de la sotana en cuatro puntos: Es un llamado, es una vocación. Es un signo de valor superior, es un men-saje superior. Es una renuncia a un modo de ser. Es un compromiso doble de vivir de acuerdo con la vocación. Me identifi-ca, ya soy seminarista y me recuerda mi vocación que libremente acepté. Debo llevarla con honor. Casi al final de la homilía, nos invitó, a vivir enamorados del Señor, y nos decía: “Un sacerdote enamorado del Señor, puede mejorar una parroquia, un obispo enamo-rado del Señor puede mejorar una dióce-sis, y lo mismo un seminarista enamorado del Señor puede mejorar al seminario.

Se me viene a la mente recordar las pa-labras que el papa Benedicto XVI escribe a los Seminaristas, con ocasión de la fi-nalización del año sacerdotal. El papa nos dice: “Sí, tiene sentido ser sacerdote: el mundo, mientras exista necesita sacer-dotes y pastores, hoy, mañana y siempre”. Y sigue: “Quien quiera ser sacerdote debe ser sobretodo un ‘un hombre de Dios’, como lo describe San Pablo (1 Tm 6,11)”.

Por Sánchez Lara José Oscar2º de Teología

En la Misa que tuvo el papa Benedicto XVI con los seminaristas con motivo de la Jor-nada mundial de la juventud, dijo: “Cristo sigue llamando a jóvenes discípulos para hacerlos apóstoles suyos, permaneciendo así, viva la misión de la Iglesia y la oferta del Evangelio al mundo. Como semina-ristas, estáis en camino hacia una meta santa: ser prolongadores de la misión que Cristo recibió del Padre”.

En nuestro Seminario, para lograr esta meta santa de la que nos dice el papa, se necesita la esperanza; ya lo decía Aris-tóteles: “La esperanza es el sueño del hombre despierto”. Pues que todos los que aspiramos un día a ser sacerdotes, vi-vamos llenos de esperanza, que en sí, ya es felicidad. Decía, John Ruskin, “La mis-ma esperanza deja de ser felicidad cuan-do va acompañada de la impaciencia”. La esperanza es indispensable para nuestra formación, porque es un camino tal vez un poco largo, pero sabemos bien, que una obra hermosa se construye lentamente. Recuerdo las palabras de San Agustín decía: “Es mejor cojear por el camino que avanzar grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja”.

Cristo es el camino, quienes lo seguimos no nos equivocamos. Y nuestro Seminario espera con los brazos abiertos a todos aquellos jóvenes que tengan la inquietud de seguirlo, seguimos pidiéndole más vo-caciones al Señor, para pronto tener en nuestro Seminario una primavera vocacio-nal.

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Seminario Guadalupano Josefino

Crónica de la imposición de sotana

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