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Revista Digital edición MAYO - 2020 - No. 005CONSEJO NACIONAL DE LAICOS DEL ECUADOR

Ecuador saliendo de la cuarentena

Desarrollar la subsidiaridad significa más

sociedad civil y menos Estado

Entrevista: Mons. Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca, Asesor Episcopal CNL Ecuador

CNL

El Ecuador frente a dos leyes

En vez de más impuestos,

¡Dejen de robar!

¿Qué es la objeción de conciencia?

Revista CELCA, 11 años al servicio de la Iglesia 2009-2020

Reportaje:Experiencias

en la cuarentena

2 Revista CELCA 11 años al servicio de la Iglesia 2009-2020

PORTADA

Mons. Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca, Asesor Episcopal CNL Ecuador

página 8

Revista Digital edición MAYO - 2020 - No. 005CONSEJO NACIONAL DE LAICOS DEL ECUADOR


Desarrollar la subsidiaridad significa más

sociedad civil y menos Estado

Entrevista: Mons. Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca, Asesor Episcopal CNL Ecuador

CNL


En vez de más impuestos,

¡Dejen de robar!


Revista CELCA, 11 años al servicio de la Iglesia 2009-2020

Reportaje:Experiencias

en la cuarentena

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El Ecuador frente a dos leyespágina 6

Banco de alimentos Diakonia: 10 años brindando seguridad

alimentaria en Ecuadorpágina 19

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5 Pentecostés 2020 en Ecuador

5 años de la Carta Encíclica Laudato Si’: mirada integral y desafíos

Vivir la fe a lo covid-19

Reportaje: Experiencias en la cuarentena

Oración de la Divina Misericordia

El buen humor de San Juan Pablo II

Claves para un discernimiento de la realidad I parte Pensar, querer, sentir en tiempos de cuarentena

¿Será igual el mundo después covid - 19?


Recomendaciones al querer retomar la “normalidad”

Desarrollar la subsidiariedad significa más sociedad civil y menos Estado

En vez de más impuestos, ¡Dejen de robar!

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3#LaSaludDeLaFamiliaEsMiResponsabilidad

Amigos lectores, iniciando el mes de junio, una buena parte nos encontramos en semáforo amarillo, lo que permite que podamos retomar algunas actividades, obviamente que esto también representa algunos riesgos, y se ha denominado

inmunidad colectiva, es decir: “la esperanza es que con el tiempo llegue a haber tantos individuos que ya han superado la infección, de forma clínica o subclínica, que el virus no encuentre fácilmente personas susceptibles a las que infectar, por lo que se cortaría la transmisión", todo dependerá de nuestra responsabilidad en cumplir los protocolos.

Desde la última semana de mayo se han abierto algunos templos, en ciudades dende están en semáforo amarillo y que cumplan la aprobación del COE cantonal, ahora por lo menos podemos ir a orar y a confesarnos, realmente es un avance para nuestra vida espiritual. El problema se visualiza en quienes tienen más de 60 años que se les impide ingresar, lo que es cuestionable en cuanto a nuestra dignidad de persona humana, se coarta la libertad.

En esta edición, se muestra una acción negativa que, que es otra forma de pandemia: "la corrupción", artículo de autoría de un Asambleísta. También encontrará en la sección economía un análisis sobre dos leyes propuestas con motivo del proyecto de la ley denominada humanitaria.

Continuamos con nuestra misión de difundir la Doctrina social de la Iglesia, con el principio de subsidiaridad, sobre la acción del estado en la sociedad. Además de nuestras secciones tradicionales que reflejan cual debe ser nuestro actuar en las circunstancias actuales, así como testimonios de vida sobre la crisis actual.

Que este domingo de Pentecostés, el Señor nos haya llenado de ese fuego del Espíritu Santo, para que nuestros corazones sean liberados de nuestros pecados y debilidades, que cada dia nos acerquemos al Dios misericordioso. Oremos para que el Señor tenga misericordia de nosotros y del mundo entero, recordemos que con Fe, Esperanza y Caridad, tendremos la fortaleza necesaria siempre que estemos unidos a Cristo Jesús.

Amigo lector, esperamos sea útil su revista CELCA y agradecemos se sirva compartir con la familia, compañeros de trabajo y en sus actividades diarias; y nos hagan llegar sus importantes opiniones.

Hasta la próxima edición, EL CONSEJO EDITORIAL

CONSEJO EDITORIALAntonio Espinoza Espinoza

Elvira Morla LarreaHéctor Yépez Flores

Luis Lozada QuisimalínManuel Bravo Román

COORDINADOR GENERALCarlos Garcés V.

ASESOR EPISCOPAL DEL CELCAMons. Marcos Pérez Caicedo

Arzobispo de CuencaConferencia Episcopal Ecuatoriana

EDICIÓN DIGITAL No. 005MAYO 2020

CONSEJO NACIONAL DE LAICOS DEL ECUADOR

10 de Agosto No. 541 y BoyacáEdif. Promoción Humana 4º piso Of. 409

Telf: 04 500 2080 • 500 2156 [email protected]

[email protected] www.celca.ec • www.cnlecuador.com

Guayaquil

REVISTA CELCA DEL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS DEL ECUADOR



POLÍTICA

En vez de más impuestos, ¡Dejen de robar!

La corrupción siempre es robar. Más que

robar al Estado, que suena tan abstracto, la corrupción es robar a las familias. Es robar los cupos que faltan en las universidades, los créditos que faltan para emprender, los caminos vecinales que faltan en el campo, los centros que faltan para rehabilitar a los adictos, las obras que tanto se necesitan a lo largo y ancho del Ecuador.

Pero la corrupción en la salud es mucho peor que el robo. Más aún en plena pandemia, la corrupción en la salud es asesinato. Llevarse la plata que falta para que una persona acceda a una medicina o una cama en un hospital, cuando se debate entre la vida y la muerte, es lo mismo que dispararle en la cabeza. Cuando un gobierno permite la corrupción en salud no es solo ladrón, sino asesino.

Es lo que lamentablemente hemos visto, atónitos, los últimos días. Un contrato en el seguro social pretendía comprar mascarillas N95 a $12 cada una, cuatro veces lo que cuestan. El sobreprecio total en ese contrato, entre varios insumos, era de $2 millones de un total de $10 millones. Se reveló que compraban

fundas de cadáveres al triple de su valor. Kits de alimentos al doble. ¿Cuánta miseria humana se necesita para robarse insumos médicos y víveres mientras, solo en Guayaquil, desde marzo hemos perdido a 10 mil hermanos fallecidos más de lo habitual, en la mayor tragedia de toda nuestra historia?

Sin duda, Dios tendrá reservado un lugar en el infierno para esta clase de delincuentes. Ya decía Jesús que “es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar…” (Lucas 17:1-2). Pero además la acción del Estado debe ser implacable, y la Asamblea Nacional debe fiscalizar que la Función Judicial y la Fiscalía apliquen la ley con toda severidad a quienes han lucrado del dolor de nuestro pueblo.

Por último, en las últimas semanas también se ha propuesto subir impuestos, pese a que las familias están perdiendo empleos y los negocios no venden nada. En Estados Unidos, la Unión Europea o más cerca en Colombia, más bien el Estado está entregando dinero a los ciudadanos o subsidiando el pago de salarios para evitar despidos. Acá no hay ahorros que permitan esa inyección de recursos… pero si no dan, ¡al menos no quiten! Solo si analizamos solo los robos más recientes, han sido del doble, triple o cuádruple de lo que realmente cuestan las compras del Estado, ¿Se imaginan todo lo que nos ahorraríamos si simplemente dejaran de robar? Así que, en vez de querer subir impuestos, la fórmula mágica para que alcance la plata en el Estado se resume en solo tres palabras: DEJEN DE ROBAR.

Por: Abg. Héctor Yépez MartínezAsambleísta Ecuador


IgLesIA

Pentecostés 2020 en Ecuador

Este tiempo me ha hecho pensar en el camino de Jerusalén hacia Emaús. Si, un camino en el que para esos dos

discípulos nada tenía sentido, dónde las preguntas eran más grandes que cualquier posibilidad de respuesta.Tiempo de corazón desolado y de ánimo apocado. Tiempo en el que para nosotros y nuestra historia, han quedado a descubierto los corazones y lo que en ellos habita. Una sociedad desnuda de humanismo y de fraternidad. Una economía vacía de vida y carente de sentido comunitario.

Una política con el frío del cálculo y la oportunidad del progreso personal haciendo gala del sálvese quien pueda incluso a costa del enfermo, del agonizante, de quien tiene que estar en primera línea para que YO, desde la comodidad de mi plan de datos opine, critique, de órdenes.

Así nos ha tocado vivir la cuaresma, la Semana Santa, así hemos vivido la Pascua Florida de Resurrección. Así, en medio de tanta tristeza y sin razón. Viendo cómo algunos miserables ven crecer su fortuna personal y deciden lo que se hace, lo que se compra, quien vive y quien muere.

Un discurso oficial donde la gente sencilla y su Fe parecen no contar. Todos hablan del sistema económico, del sistema educativo, del comercio, del transporte, de los Kits de alimentos, de los voluntarios, en fin, pero no se habla de la Iglesia, de esa Iglesia que sigue viva y actuando, consolando, sanado, alimentando, acompañando, quizá sin publicidad, quizá sin micrófonos, pero con una eficiencia que ya quisiera tener cualquier gobierno del mundo.

Y frente a tal decepción. La voz de la Iglesia sigue acompañando Serena, trayendo a la memoria la promesa de que

El Señor está con nosotros. Una Iglesia que no esperó a que le den permiso o salvoconducto, siempre estuvo ahí. Como Jesús Resucitado, simplemente caminando con quien triste volvía a Emaús.

1891, De las Cosas Nuevas... León XIII, puso timbre a la voz de Jesús resucitado que, como en Camino de Emaús, se nos acerca, camina con nosotros. Nos consuela y nos recuerda sus promesas. Trae luz para nuestro oscuro sendero. Trae esperanza para nuestra historia.

Una Iglesia en la que ni un solo día ha faltado la Eucaristía, ni un solo día ha dejado de amar, ha dejado de estar cerca del pobre. De una o de otra manera. Una iglesia que ha reconocido a Jesús resucitado en el Pan que se parte y se reparte. Haciendo del sacramento, no una vacía costumbre o simple necesidad, sino el compromiso de en todo, hacer presente a quien ha vencido a la muerte.

Quizá nos falta seguir caminando como discípulos, ya no hacia Emaús, de vuelta a nuestro plan, a nuestro proyecto. Cegados por nuestra devoción personal. Ya no. Hay que mirar hacia Jerusalén, donde está la iglesia. Donde la doctrina es más que un cúmulo de letras escritas o de gruesos manuales.

Donde está la vida. Donde viviremos Pentecostés. Donde el Santo Espíritu de Dios nos hará entender todo, de manera diferente. Donde el Cuerpo Místico de Cristo se edifica con el fundamento indispensable de la UNIDAD.

Pero. Preferimos vivir en el orgullo de nuestras tristezas. De nuestros lamentos. Preferimos sólo decirle... Quédate Señor con nosotros pues la tarde ya está cayendo. Y nos quedamos así. Mirándolo...

Preferimos quedarnos elevados mirando al cielo, viéndolo alejarse... No salimos corriendo de vuelta a Jerusalén, donde Él nos espera. No nos tomamos en serio eso de “vayan por todo el mundo...” ¿Será que nos cuesta creer que Él estará con nosotros hasta el fin de los tiempos?

Quizá nuestra Fe es como la de quien vive haciendo FODA’s. Nos convertimos en expertos en la Palabra, defensores de la doctrina y de la ortodoxia. Como maestros Jedy de una fuerza en la que ni creemos ni existe realmente más allá de la ficción del cine.

Pero eso si, de la que sacamos beneficios y réditos. No damos el paso del FODA al POA. Seguimos en lamentos y lamentaciones cuando deberíamos volver corriendo, a toda prisa, a donde nos espera la Fuerza de lo Alto. El Santo Espíritu. La DSI nos ayuda a dar los pasos para: entendiéndolo todo de modo diferente, hacer en el Resucitado nuevas todas las cosas.

POA - Plan - Operativo - Anual: Eso es la iglesia. Ya el Señor Jesús hizo el FODA. También nosotros lo hemos hecho. Ahora es tiempo de la acción. De la vida. De la Iglesia. Ya en esto estamos más de dos mil años.

No perdamos la esperanza. Convirtámonos en aquellos 12, en aquellos 72, en aquellos 2, que en Emaús, lo reconocieron al partir el Pan y volvieron alegres, a toda prisa, para ser y hacer la iglesia.

Por: P. Johny Xavier Hermida MarchánSECRETARIO EJECUTIVO

COMISIÓN DE LAICOS CEE


eCOnOmÍA


Por: Eco. Alberto Dahik GarzoziUNIVERSIDAD ESPíRITU SANTO

Al momento de escribir este artículo, dos leyes, la que reforma

el COPLAFIC, y la llamada de “ayuda humanitaria”. ¿Qué cambios importantes se producirán por efecto de estas dos leyes? ¿Qué relación tienen con la crisis?

La reforma al COPLAFIC permite poner orden en una contabilidad y en una planificación financiera del sector público muy d e s o r g a n i z a d a . E s t e ejemplo nos permitirá entender el tamaño del problema. Cuando se negoció con el FMI el acuerdo en el mes de Marzo del 2019, se hizo sobre la información que existía del sector público consolidado. Aparecía que los GADS (municipios y consejos provinciales) tenían superávit en años anteriores y se proyectó que eso se mantendría. Al cabo de un año se descubrió que la forma en la cual esas entidades llevaban su contabilidad, y la forma en la cual el BCE tomaba datos, era totalmente equivocada, y que en los años 2018/19, en vez de tener superávit, habían generado un déficit de más de 4000 millones de dólares, es decir más de 4% del PIB, una cifra alucinante. Pero esas malas prácticas contables también existían en el IESS, en Petroecuador y Petroamazonas, y en otras entidades.

Lo que la reforma permite es unificar metodologías, y que el Ministerio de Economía

y Finanzas tenga las cifras en forma metódica para poder hacer un seguimiento de la evolución de todo el sector público. Hay que recordar que las entidades que no están en el presupuesto (ej. “Petros, Ban Ecuador, CFN, IEES) también afectan las finanzas públicas. Los GADS reciben préstamos de entidades financieras del estado, y avales del estado para préstamos en el exterior. Es por ello que una contabilización correcta y buenas prácticas y cruce de información son necesarios.

La ley de apoyo humanitario pretendía recoger tributos de empresas y de personas naturales. Muchos nos opusimos a esto, porque en la situación actual la principal obligación de las empresas es mantener el empleo y la producción. Esa parte de la ley fue desechada.

Pero sí paso aquello que se ha llamado el “acuerdo entre las partes”. Este acuerdo es de gran trascendencia, pues permite a las empresas reestructurar pasivos, permite a los empleadores y empleados llegar a acuerdos sobre nuevas modalidades de trabajo, como horarios, nuevas fórmulas de pago e inclusive nuevas remuneraciones, si todo esto es necesario para la subsistencia de las empresas.

En este sentido, se rompe una serie de tabús, y de prejuicios que derivan de un código del trabajo absolutamente obsoleto, antiguo, y sin apego a las realidades del mundo actual.

De no darse acuerdos, se facilita el proceso de cierre de las empresas, porque cuando por lo que disponen las leyes una empresa no se puede cerrar cuando lo debe hacer, continúa “quemando recursos” en forma ineficiente, que se podrían usar en otro sector de la sociedad.

Estas reformas temporales, deben llevarnos a ver la necesidad de un código del trabajo moderno, que permita al Ecuador insertarse en el mundo globalizado y que nos haga recuperar la gran pérdida de competitividad que hemos tenido respecto a países de la región con legislación laboral más flexible y moderna.


medIO AmbIenTePor: Dra. María Elena Febres-Cordero Briceño

Profesora InvestigadoraMiembro de la Comisión Nacional Venezuela Red

Eclesial Panamazónica (REPAM)Presidente del Consejo Nacional de Laicos de

Venezuela (CNL)*

5 años de la Carta Encíclica Laudato Si’: mirada integral y desafíos

El 24 de mayo de 2015, el Papa FRANCISCO entregó a los hombres de buena voluntad, la Carta Encíclica

LAUDATO SI’ sobre el cuidado de la casa común, invitando a políticos, científicos, economistas, educadores, artistas, líderes eclesiales, sociales y ambientales, en fin, a la humanidad entera en un llamado urgente para proteger como familia humana nuestro planeta. El Papa Francisco, así como sus predecesores, ha analizado con profundidad y crudeza las situaciones que vive el mundo, mencionando también, la pobreza, el terrorismo, el hambre y la guerra, la corrupción y la exclusión.

A lo largo de estos años, se han adelantado iniciativas en todos los continentes, como respuesta a este importante e histórico documento del Magisterio de la Iglesia. Son múltiples las actividades que en diferentes contextos tienen como objetivo, meta y horizonte poner en ejercicio la Ecología Integral, abordando el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, el deterioro de la calidad de vida de la población, la inequidad planetaria, la pobreza, la escasez y falta de agua, la participación de comunidades en la protección de los recursos, la acción educativa y de formación dirigida a amplios sectores de la población, por nombrar algunas áreas y problemáticas consideradas. Imposible olvidar que estos proyectos tienen como referencia de análisis y norte de ejecución, la construcción de un desarrollo sustentable desde sus dimensiones ética, política, social, económica, ecológica, cultural e institucional.

Una mirada global e integralLa Laudato Si’ ha llegado a la humanidad

en un momento de crisis planetaria, pero también de significativa renovación y compromiso ambiental y espiritual.

Nos sentimos i n te r p e l a d o s c o m o c i u d a d a n o s en nuestro quehacer diario y, a la vez, nos preguntamos dónde está nuestra responsabilidad y cómo colaborar activamente en las respuestas y soluciones a estas urgencias planetarias. Si todo está conectado en la naturaleza, somos parte de esta mirada integral de la casa común y a ella nos debemos. En este orden de ideas, puedo afirmar como plantea la Carta Encíclica cuatro premisas fundamentales:

• El universo material es un lenguaje del amor de Dios.

• Cada criatura en el planeta estimula el desarrollo de virtudes ecológicas.

• Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios.

En fin, el ambiente debe ser entendido como un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad.

Desafíos de la Laudato Si’ para los años venideros: Hemos trabajado, pero queda mucho por hacer

1. Construcción de un desarrollo humano sostenible: Trabajar en un nuevo estilo de vida, fundamentado en nuevos modelos de producción y consumo. Urge el compromiso de empresarios, políticos, economistas y organizaciones nacionales e internacionales para redefinir el progreso, tejer alianzas y compromisos duraderos que busquen el bien común y no los propios intereses.

2. Solidaridad universal nueva: Trabajar en los ámbitos político, social, económico, educativo y cultural, teniendo como referencia la ética de las relaciones internacionales en las responsabilidades

diversificadas: No hay espacio para la globalización de la indiferencia. Integrar y consolidar la agenda ambiental en las agendas políticas internacionales, regionales y nacionales.

3.Conversión ecológica global: Responsabilidad ciudadana, comunitaria y de los poderes económico y político del actual sistema mundial. Compromiso con las generaciones presentes y futuras.

4.Ecología integral: Considerar los problemas ambientales y el calentamiento global que afectan y afectarán a los más pobres y vulnerables. Superar la visión reduccionista que limita la realidad para trabajar en la complejidad del ambiente. Cambio de paradigma.

5.Ecología de la vida cotidiana: Profundizar en esta ecología hecha de gestos cotidianos en lo civil y político, fiel a la solidaridad intergeneracional y a una renovada solidaridad intrageneracional.

6.Diálogo interreligioso: Entrar en un diálogo con las religiones, orientado a buscar alternativas en común para la protección de la naturaleza, construir redes de respeto y fraternidad, defender a los pobres y trabajar sin miedo por principios que inspiren el cuidado de la casa común.

Si “los desiertos exteriores se multiplican en el mundo es porque se han extendidos los desiertos interiores”, la crisis ecológica es un llamado a una profunda conversión interior (LS, n. 217).

Los problemas medioambientales no son problemas aislados y acotados,

«Dado que todo está íntimamente relacionado, y que los problemas

actuales requieren una mirada que tenga en cuenta todos los factores de la crisis mundial, propongo que nos detengamos ahora a pensar en los distintos aspectos de una ecología integral, que incorpore

claramente las dimensiones humanas y sociales» (LS, n. 137).

CONSEJO ECUATORIANO DE LAICOS CATÓLICOS

Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco sobre

“El Cuidado de la Casa Común”


enTrevIsTA

Mons. Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca, Asesor Episcopal CNL Ecuador

En está cuarentena, hemos vivido la Cuaresma y la Pascua, ¿Cuál sería su reflexión al respecto?

Ha sido un tiempo muy atípico, sin viacrucis multitudinarios, ni iglesias abarrotadas, los actos de piedad característicos de la Semana Santa no se tomaron nuestras calles, pero debemos reconocer que vivimos intensamente estas fiestas en el seno familiar. Desde hace mucho tiempo la familia no se reunía para leer la Biblia, rezar el Rosario o seguir la Misa por los medios de comunicación. El gran milagro de este tiempo, para muchas familias cristianas, fue el fortalecimiento de la Iglesia doméstica y el mayor compromiso de los padres como formadores de sus hijos.

¿Cómo analiza la crisis producto de la pandemia?

No podemos hablar solo de crisis sanitaria, también, lamentablemente, debemos reconocer que existe una profunda crisis social, económica y moral. Muchas personas se enfermaron y murieron, otras no tenían dinero para comprar medicinas, no encontraban espacio en los hospitales, las familias pobres clamaban por un poco de alimento, los noticieros solo hablaban de dolor y muerte. Miles han perdido el empleo y, como si esto fuera poco, han comenzado a surgir graves denuncias sobre corrupción en funcionarios públicos que, en medio de la pandemia, se han lucrado con el dolor de los pobres. ¡Esto es terrible!

Pero en medio de esta crisis globalizada hemos visto también una intensa solidaridad en nuestra

sociedad. Médicos, enfermeras, agentes del orden, voluntarios, empresas, medios de comunicación, misioneros, entre otros, han demostrado la grandeza de sus corazones y su espíritu de servicio, al entregarse al cuidado de los enfermos y sus familiares. Muchos entregaron su vida al contagiarse del virus, fueron nuestros héroes anónimos. Seguro que el Señor los recompensará porque hicieron las obras de misericordia propias de un buen cristiano.

Qué no decir de las iniciativas eclesiales, lideradas por muchos laicos, como los Bancos de Alimentos que se activaron en algunas diócesis y el trabajo de Pastoral Social - Caritas. Han sido y seguirán siendo el rostro misericordioso de la Iglesia madre que nunca abandona a sus hijos.

La Iglesia se ha visto afectada en su accionar, ¿qué cambios deben darse a su criterio?

Algunos dijeron que en Semana Santa, Jesús no saldría a las calles,

que la Iglesia había caído en el silencio porque los templos permanecían cerrados, pero no fue así. Esta obra no es de hombres, es de Dios, y Él habla de muchas formas, no se queda encerrado en nuestros pequeños esquemas. Jesús salió y estuvo presente en las calles, más que ningún otro año, en la persona de los que trabajaron y entregaron su tiempo y su vida para socorrer el dolor humano. La Iglesia siguió predicando y descubrió que los medios de comunicación y las redes sociales son instrumentos muy adecuados para evangelizar el mundo de hoy. Son el lenguaje que, sobre todo, los jóvenes entienden muy bien y utilizan para comunicarse entre ellos.

En este tiempo de crisis social nuestra misión continuó, aun con las iglesias a puertas cerradas, porque el corazón de cada cristiano estuvo abierto a la acción del Espíritu Santo y a las necesidades espirituales y materiales de muchos hermanos. La misión, explica el Papa Francisco, no es el resultado de la aplicación de sistemas y lógicas mundanas de militancia o competencia técnico-profesional, sino que nace de la alegría desbordante que nos dona el Señor y que es fruto del Espíritu Santo. Es una gracia, es la alegría que nadie puede darse solo.

Solo con la gracia podemos ser testigos de Cristo y de su Espíritu en un mundo lleno de sufrimiento. En estos duros momentos recordamos, una vez más, que la proclamación del Evangelio y la confesión de la fe cristiana no son proselitismo político, cultural, psicológico o religioso.


TesTImOnIO de vIdA

Vivir la fe a lo covid-19

Por: Jonny SegoviaMisionero Laico

Vicariato de NapoParroquia Ahuano

Lo que he vivido en estos últimos 70 días quedará grabado en mi memoria por lo que me resta

de vida. Mantener mi confianza en Dios en medio de la incertidumbre, el miedo y el confinamiento fue una prueba que Él me permitió vivirla para poder dar mi testimonio.

Este año 2020 sí que fue sui generis desde su inicio pues se juntaron varias cosas en nuestro hogar. Tenemos dos hijas, la una se casó en diciembre del 2019 y la menor se quedaría a vivir en el exterior una vez terminada su maestría. Así nosotros comenzábamos a vivir el síndrome del nido vacío cuando de pronto tomamos una gran decisión (al final sé que es una bendición): mi madre de 90 años viviría con nosotros! Y para completar el panorama, el COVID-19 irrumpió en nuestras vidas.

¿Así lo tendría dispuesto Dios? No lo sé y era el momento de poner sobre el tapete todo lo aprendido y vivido en la fe cristiana al “servicio de la cuarentena”.

Atender a mi madre anciana, renunciar a servir en la parroquia (o ir de misiones) en Semana Santa, dejar de ver a mis hijas, mi familia, mis hermanos en la fe, dividirnos las responsabilidades dentro del hogar con mi esposa (ella ha estado tele trabajando, yo estoy en la desocupación desde hace 5 años) fueron situaciones que, de no haber vivido el amor que Cristo nos enseñó, me habrían sido difíciles de sobrellevar. La oración diaria, la escucha de la Palabra, charlas y conferencias de Sacerdotes fueron el alimento diario que me ayudaban a mantener puestos mis ojos en el Resucitado.

Doy gracias a Dios que desde cuando yo tenía catorce años, Él ya me tomó de la mano y me enseñó lo que significa “no te dejaré ni te abandonaré”. Él es fiel y me lo ha demostrado cada uno de los días de mi vida y más aún en esta cuarentena. Vivimos una Semana Santa en familia, no hubieron los “corre corre” de las preparaciones de este tiempo fuerte. Ahora era necesario una pausa, sentarse frente a la pantalla del computador o del televisor a vivir la fe como la viven los hermanos en las comunidades alejadas en donde llega un sacerdote muy esporádicamente. Participar junto con mi madre y mi esposa de la bendición Urbi et orbi del Papa Francisco, de la misa Dominical, del jueves Eucarístico, nos hicieron vivir esa Iglesia doméstica que tantas veces habíamos hablado. Y cómo extraño el sacramento de la Comunión!!

No niego que el temor por la incertidumbre económica se apoderó de mí en más de una ocasión y mi fe flaqueó, pero tengo a mi lado a mi esposa y a mi madre que me sostienen y me recuerdan que hay que confiar en quien nos dijo “ustedes son más que pajarillos”.

Todo pasa para algo y este tiempo nos ha enseñado, como familia, que hay que “dar gracias siempre y en todo lugar”. Ha sido una prueba para todos “y Dios nos dará la manera de salir de ella, para que podamos soportarla”. Solo hay que abandonarse a Su misericordia.

La Iglesia crece en el mundo por atracción y si seguimos a Jesús felices de sentirnos atraídos por Él, otros lo notarán.

Su mensaje para los fieles laicos del Ecuador

Al iniciarse la reapertura de nuestros templos, con una etapa destinada exclusivamente a la oración, recordemos que el Santo Padre nos dice que la oración se convierte en la vía para descubrir cómo ser discípulos y misioneros hoy, encarnando en una amplia variedad de circunstancias el amor incondicional por todo ser humano y por todas las criaturas. Este camino puede conducirnos a una visión distinta del mundo, de sus contradicciones y sus posibilidades; puede enseñarnos día tras día cómo dirigir nuestras relaciones, nuestros estilos de vida, nuestras expectativas y nuestras políticas hacia el desarrollo humano integral y la plenitud de la vida. Por tanto, la escucha, la contemplación y la oración son parte integrante de la lucha contra las desigualdades y las exclusiones, y a favor de alternativas que sostengan la vida (Cf. Papa Francisco, La Vida después de la pandemia, pp.16-17).

Agradecemos de corazón tanta iniciativa pastoral como se ha evidenciado durante este tiempo; ciertamente son expresión de una Iglesia muy viva que sabe contagiar la vida del Señor Resucitado. Con la ayuda del Inmaculado Corazón de María, patrona de nuestro país, sigamos atentos a los planes de Dios en el momento presente, para continuar promoviendo la vida, la esperanza, la atención fraterna y la cohesión social.

No perdamos la esperanza, el Señor lucha a nuestro favor. No estamos solos, no somos hijos huérfanos, tenemos a nuestra Madre del Cielo y también a nuestra Madre Iglesia, que nos acoge a todos.


rePOrTAje

Experiencias en la cuarentena

Les presentamos una visión de las experiencias vividas en esta cuarentena en lo económico y en la fe:1.- ¿Qué expectativas económicas tiene usted luego de la cuarentena?2.- ¿Qué reflexión tiene usted después de haber vivido la Cuaresma y la Pascua?

Julio BasantesArtesano, fabricación de filtros o marcos de madera y tablones traslapados para compuertas de

piscinas camaroneras

1.- Las expectativas económicas que tengo pasando la cuarentena, no son alentadoras porque antes de esta pandemia la situación económica estaba un tanto difícil. Tenemos que buscar alternativas (nichos) de trabajo como dicen los entendidos en marketing. Muchas veces nos dejamos llevar por el negativismo y hay que luchar con fuerza contra ello. Pero ahí viene la FE que profesamos con la ayuda Divina todo emprendimiento que se haga hay que poner a DIOS como el centro de nuestras vidas no es fácil pero con su ayuda se lo realiza, lo digo por experiencia propia.

2.- La mayoría de personas le dicen de todo a este virus que nos ha atacado. Pero para mí ha sido una bendición (purificación), aunque haya sufrido pérdidas materiales en el trabajo dos veces los señores de lo ajeno abrieron el taller, pero en cambio DIOS me envió Bendiciones en las labores que realizo. En familia nos hemos acercado a DIOS. Rezamos el Santísimo Rosario todos los días a las 6p.m, un acercamiento a nuestra MADRE y eso ha sido de gran ayuda, quizás no es cómo uno a veces quisiera pero ha sido un gran paso.

1.- Luego de esta cuarentena el panorama económico no es tan alentador para la mayoría de sectores económicos predominantes en el país, sin embargo otros sectores han tenido un crecimiento exponencial por las necesidades que ha creado el confinamiento y los cuidados de bioseguridad se han convertido en el diario vivir. Esperamos en la providencia divina que el escenario económico mundial muestre mejoras significativas sobre todo para la estabilidad y el bien supremo del ser humano.

2.- Que han sido tiempos permitidos por el Padre, tiempos de mucha reflexión, reconocimiento de nuestra pequeñez y el derrumbamiento de

nuestra “omnipotencia” como seres humanos, sabernos indefensos que no tenemos todas las respuestas en nuestras manos. La voluntad del Padre nos permitió finalizar una cuaresma en el centro del corazón de Cristo, en el calor de la familia junto con María, acompañar a Jesús en su pasión y así mismo poder resucitar con Él, en fin hay tantos testimonios de milagros inimaginables que han sucedido en el pasar de esta cuarentena..., así mismo esto nos ha permitido dar lo mejor de nosotros y a su vez que se proyecten al mundo nuestras miserias, sin embargo Dios en su caudal misericordioso tiene compasión de nuestras debilidades y hoy más que nunca nos espera con brazos abiertos.

Angie Terán FlorilAbogada

Jefe Recursos Humanos Empresa Privada


1.- Aceptar los hechos es el seguir confiando en la Divina Providencia, después de pasar el episodio más difícil en nuestra salud, el recuperar lo gastado queda en segundo plano, ver a mi esposa e hijos con vida me fortalece física y espiritualmente para seguir adelante y aún más el sentir que Papá Dios nos brindó una segunda oportunidad. Cuando el famoso semáforo nos permita trabajar ejecutare mi actividad económica bajo el conocido “Guayaquileño Madera de Guerrero muy franco y valiente que jamás siente el temor”.

2.- Al escuchar la palabra “Cuarentena” desencadena en nuestros pensamientos

palabras como encierro, aburrimiento, en nuestros corazones nunca imaginaríamos vivir un episodio tan crítico.

En mi familia continuamos con el proceso de aprendizaje del conocernos más con mi esposa, mis hijas, el esperado regreso de mi hijo mayor desde el extranjero; el vivir 24-7 sabiendo que dependemos de todos, nuestros lazos se consolidan para ser más fuertes y en el futuro esperar lo que venga como un solo puño. El eliminar inmediatamente la costumbre de estar enlazado con Jesús por medio de la tecnología y poder disfrutarlo en VIVO en la Eucaristía, cuando lo permita nuestra querida Parroquia es nuestro máximo deseo ahora como familia.

Danny Auza DuarteGerente de Cuentas,

laboro en una empresa multinacional que se dedica a la industria farmacéutica

y biotecnológica

María Elizabeth Tandazo PeñaComercio informal

1: Espero emprender en un negocio q me permita llevar el sustento a mi familia, mientras la economía se estabiliza y se generen otras oportunidades de empleo o negocio más formales

2: La viví como un regalo divino ya que me toco pasar por varias situaciones difíciles, las cuales las acepte con humildad y gracias a

esto pude tener un encuentro más cercano con nuestro Padre Celestial. Debo rescatar que en mi predomino fue la Fe. En cada momento de oración desnude mi alma y fui sintiendo como Dios se hacía presente en mi vida, mi corazón se llenó de mucha gratitud y sentí un compromiso mucho más fuerte de querer agradar a nuestro Señor Jesucristo.

Oración de la Divina Misericordia

¡Oh Dios de gran Misericordia!

Bondad infinita, hoy toda la humanidad clama, desde el abismo de su miseria, a Tu

Misericordia, a Tu Compasión. Oh Dios; y grita con la potente

voz de la miseria.

Dios indulgente, no rechaces la oración de los desterrados

de esta tierra.

Oh Señor, Bondad inconcebible que conoces perfectamente nuestra miseria y sabes que por nuestras propias fuerzas

no podemos ascender hasta Ti,

Te imploramos, anticípanos Tu Gracia y multiplica

incesantemente Tu Misericordia en nosotros

para que cumplamos fielmente Tu Santa Voluntad

a lo largo de nuestras vidas y a la hora de la muerte.

Que la omnipotencia de Tu Misericordia nos proteja de las flechas de los enemigos de

nuestra salvación, para que con confianza, como Tus hijos, esperemos Tu última venida, ese día que conoces sólo Tú.

Y a pesar de toda nuestra miseria, esperamos recibir todo lo que Jesús nos ha

prometido,

porque Jesús es nuestra esperanza; a través de

Su Corazón Misericordioso, como a través de una puerta abierta, entramos en el Cielo.


IgLesIA

El buen humor de San Juan Pablo II

Por: S. E. Mons. Antonio Arregui Yarza, ARZOBISPO EMÉRITO DE GUAYAQUIL

En ocasión del centenario del San Juan Pablo II, destacan los escritos de sus dos

sucesores, Papa emérito Benedicto XV y Papa Francisco, para ponderar el significado y la trascendencia del servicio prestado a la Iglesia y al mundo por el inolvidable Papa que nos regaló la Divina Providencia. Sin entrar en esos análisis panorámicos, cabe destacar en su rica personalidad un aspecto muy humano y amable, que he tenido el privilegio de apreciar de cerca en unas pocas ocasiones: su buen humor. Esto es, su fácil tendencia hacia el comentario o la observación que arranca una sonrisa, como quien comparte una visión desenfadada y amable de la vida y de las circunstancias del momento.

En su Visita Apostólica al Ecuador, allá por enero de l985, tenía el Papa un programa muy apretado, desde la primera hora de la mañana hasta el anochecer. El almuerzo tuvo lugar en un improvisado comedor en la Nunciatura, con los señores Obispos y todo el séquito papal. Empezó con retraso, se prolongó más de la cuenta y, llegados a los postres, el Santo Padre se levantó para retirarse siquiera por un rato antes de reemprender la jornada. Precisamente en el momento en que entraba con cierta ostentación un inmenso cake, que reproducía maravillosamente bien el complejo del convento e iglesia de Santo Domingo en Quito. Mons. Bernardino Echeverría (que de Dios goce), invitó al Papa a que se diera un momento

para siquiera partir el cake. Y con aquella voz varonil reposada que le caracterizaba, dijo Juan Pablo II algo así como: “De ninguna manera. El Papa no va a destruir la iglesia”. Nos reímos todos, también Mons. Echeverría, quien siguió la broma: “Entonces tendremos que destruirla los obispos”.

Al día siguiente salía el Papa para Latacunga y Cuenca. En Cuenca, habían pensado en sorprenderle con una sopa de coles moradas al estilo polaco. El Santo Padre se sirvió con naturalidad, mientras seguía la conversación. Como no hizo ningún comentario sobre la sopa, no se aguantaron los cuencanos y le preguntaron si había reconocido en ella un plato de su tierra. Con un brillo de malicia en los ojos, Juan Pablo dijo que sí se parecía, y puntualizó: ”en el color”.

De nuevo en torno a una mesa, en su propia casa en Roma, estábamos un grupo de Obispos sudamericanos, precisamente en vísperas del viaje del Santo Padre a Cuba. El Cardenal Ortega, Arzobispo de La Habana, ocupaba el puesto frente al Papa en el otro extremo de la mesa, que era circular, y hablaba de Cuba y sus características. El

secretario del Santo Padre, Mons. Stanislao, le preguntó si el idioma castellano tenía alguna singularidad en Cuba. Muy desenvuelto, el Cardenal Ortega explicó que era el mismo idioma y acotó que algunas palabras comunes en otros países podían sonar mal en Cuba. El Papa, que estaba un tanto inclinado hacia el plato del que se servía, levantó la cabeza y le dijo: “Por ejemplo”. Todos vimos que el Cardenal enrojecía y no sabía que decir. Algunos nos portamos un poco crueles y nos reímos, en una risa que disolvió el apuro cardenalicio de no dar respuesta.

En cuestión del idioma, viene al caso el lapsus linguae en que incurrió Juan Pablo II en el Estadio Atahualpa en Quito, al final del encuentro con los jóvenes. A continuación tendría lugar la gran Misa campal en el Parque de La Carolina. Así anunciaban los altoparlantes y, con toda espontaneidad, el Santo Padre invitó a los jóvenes a que participaran en esa Misa. Sin embargo, nadie se movía, esperando quizá que se retirara primero el Santo Padre. El micrófono del Papa ya estaba desconectado y nadie le oyó cuando lo retomó y dijo: “!Vete, he dicho que te vetes!”. Esta vez la sonrisa fue por la ternura que suscitaba el esfuerzo que ponía San Juan Pablo II para expresarse en el idioma de la gente a la que hablaba. Mucho pedir que conjugara bien el imperativo de un verbo irregular, que quiso construir según la norma regular.


fOrmACIón

Claves para un discernimiento de la realidad I parte

Por: Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN Presidenta de la Confederación Latinoamericana

de Religiosos (Colombia). Presidenta de la Confederación Caribeña y Latinoamericana de

Religiosos y Religiosas (CLAR).

El discernimiento de la realidad no es algo externo a la persona, nos implica

existencialmente porque estamos sumergidos en ella. Implica tomar conciencia de nuestras emociones, sentimientos y pensamientos para darles nombre y disponernos a escuchar “desde dentro, desde abajo, desde cerca”, la palabra liberadora de Dios que seguramente nos llama a un compromiso mayor en la transformación de esa realidad, porque siempre es posible contribuir para que sea más nítida la presencia y la acción de Dios en este mundo inacabado.

Partiendo de este horizonte, de para qué discernir la realidad y de cómo esta realidad me afecta personalmente, quisiera proponerles un decálogo, unas claves o llaves para acercarnos reverentemente a la realidad en la que Dios acontece y nos susurra su Querer:

1. Dios clama desde la realidadAcontece en la vida, en todo y en

todos, Él se nos va revelando. Se necesita actitud consciente, estar despiertos, con los ojos y el corazón abiertos, se requiere una nueva mirada, y esa mirada debe ser contemplativa. Nuestra petición constante como creyentes, debe ser: mirar como Dios mira.

Nuestro Dios no está acomodado en su cielo. Es el Dios encarnado, el Dios con Nosotros, el Dios de Jesús, el Abba que nos enseñó que el amor se compromete, se ofrece, que en todo ejercicio de auténtico amor hay kenosis y que sólo es amor si es hasta el extremo.

Esta primera clave, nos evidencia que no puede haber dicotomía entre fe y vida. La historia de nuestra vida, de nuestras opciones, es la historia de nuestra fe.

2. La realidad es complejaEs un entretejido variopinto,

repleto de diversidad. Es imposible conocerla y abrazarla desde criterios y parámetros tradicionales, tampoco desde esnobismos sin Espíritu.

Ante la complejidad de la realidad, no es posible abrigarse en caparazones que nos den seguridad y nos limiten para ser de los demás. Tampoco deberíamos desestimar el riesgo, relativizar el impacto protegidos en nuestra condición de “súper seres humanos”.

Porque la realidad es compleja, debemos acercarnos a ella con humildad, en condición de aprendices, sin desestimar los datos, los gestos, las voces, los análisis

3. Escuchar es un irrenunciableDiscernir supone escuchar la

realidad en la que Dios acontece y se manifiesta. El último sínodo de nuestra Iglesia, expresó con claridad que “la escucha conduce a la conversión”. A la raíz de toda dinámica de discernimiento esta la escucha: escucha a la realidad, y en ella al Espíritu.

Sí, por ejemplo, en medio de esta crisis hacemos un poco de silencio, lo que escucharemos será vital: No será sólo, cuándo volveremos a la “normalidad”, sino cuánto y cómo, esa supuesta “normalidad” ha desequilibrado

nuestros ecosistemas, el tejido de nuestras relaciones, nuestra salud.

No será únicamente lo que implica que escuelas, universidades y fabricas estén cerradas, sino el impacto que tiene que no le hayamos abierto espacio suficiente a todos, que los

excluidos se sumen por montones, que los invisibles para el sistema sigan haciendo su andadura por las fronteras, que no haya pan y abrigo suficiente.

No serán sólo cifras de contagiados, muertos y recuperados, sino historias reales de hombres y mujeres de carne y hueso que con su ausencia trastocan la vida de un hogar, que con su impotencia confrontan nuestros afanes de omnipotencia, que con su dolor interrumpen nuestros lamentos por no salir a la calle. Escuchar nos cambia… nos convierte.

4. Nuevos instrumentos, no estadísticos sino vitales

Hay tantos y tan variados programas tecnológicos para medir, sumar, recrear el impacto de la realidad: mapas, gráficos, indicadores, análisis que surgen de derechas, centros e izquierdas…

Información no nos falta. Ante esos instrumentos nos hace bien, una buena dosis de sentido crítico.

La clave fundamental frente a ese derroche de información es sensibilidad, compasión, misericordia. Intentar mirar la realidad desde los ojos del crucificado, desde el lugar de las víctimas, lejos de todo análisis mezquino, de toda estrategia utilitarista o protagónica y de toda conducta teñida de corrupción.


refLexIón

Pensar, querer, sentir en tiempos de cuarentena

Un decálogo de pensar, querer, sentir, con el deseo de que puedan servirte de reflexión, alegría o alivio.

1. No obsesionarse con nuestro «yo» y darlo todo

Ábrete a los otros y no te ocupes y preocupes tanto de ti. Cuando nos encontramos mal, hay que «poner buena cara». Si, además, tú me das todo lo que puedes y yo te doy todo lo que puedo, los dos nos damos exactamente lo mismo ¡Qué importa cuánto sea tú «todo» y cuánto sea mi «todo»!

2. Mirar al cielo, sin dejar de hacerlo a la tierra

«Que esta situación que sufrimos nos ayude a elevar los ojos al Cielo, sin separarlos de la tierra para ayudar a los demás» (D. Ernesto Juliá, sacerdote). Son los «dos maderos» de la cruz. El «vertical», que nos une a Dios y nos salva, y el «horizontal», que nos une a los demás y por él nos salvamos.

3. Haz lo que puedas… y el resto déjaselo a Dios

«Haz lo que puedas, pide lo que no puedas y Dios te dará fuerzas para que puedas» (San Agustín). ¡Maravilloso consejo! Parece que san Agustín lo escribiera para nosotros hoy. Acción, oración, confianza. Una bella trilogía que alivia toda situación. ¡Pongámosla por obra!

4. El deseo irrenunciable de mejorar Toda persona puede mejorar. Y toda tarea

humana es susceptible de ser mejorada. Tú y yo podemos mejorar como padre, madre, esposo, hija, abuelo, nieta, pariente, amiga, compañero, vecina, ciudadano… También podemos mejorar en todo lo que hacemos… en un trato más pendiente de los demás, un trabajo mejor hecho y una oración mejor

rezada. En esta inesperada cuarentena podemos dar un «salto de calidad» en cada una de nuestras relaciones personales, en nuestros quehaceres profesionales y deberes sociales.

5. Buscar a Dios, encontrar a DiosEl mundo –al menos este mundo

occidental, que se había vuelto tan soberbio, prepotente y autosuficiente– ha querido prescindir y vaciarse de Dios y se ha visto vacío, asimismo, del hombre.¡Ojalá que en esta situación de desconcierto y consternación que hoy sufrimos, cada uno de nosotros encuentre –y se encuentre– con Dios.

6. Ayudar al otro a ser mejor«Trata a los demás como si fueran lo

que deben ser y les ayudarás a convertirse en lo que son capaces de ser» (Goethe). ¡Qué fácil es reprochar, qué difícil estimular! Qué poco se logra con la mera crítica, cuánto más se consigue con el constante aliento. ¿Quieres ayudarle a mejorar? Predica con el ejemplo y dirígele una delicada moción, casi imperceptible, de ánimo y confianza en él.

7. El deseo de creer«Lo confieso, yo no he vivido la falta

de fe con desesperación… Sin embargo, siempre la he sentido como una profunda injusticia que priva a mi vida –ahora que he

llegado al momento de rendir cuentas–, de cualquier sentido. Si mi destino es cerrar los ojos sin haber sabido de dónde vengo, adónde voy y qué he venido a hacer aquí, más me valía no haberlos abierto nunca… Mi confesión… es la declaración de un fracaso» (Indro Montanelli).

8. Solo se es feliz en compañía«No se goza de la posesión de ningún

bien si no es en compañía» (Séneca). En estos terribles días, para los que no hemos sufrido la pérdida de un ser querido ni hemos caído enfermos; para los que tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas y no estamos en la primera línea combatiendo, porque otros nos permiten estar en casa «al resguardo», nuestra mayor tristeza es no poder disfrutar de la «compañía» de nuestra familia y nuestros amigos.

9. No busques la felicidad lejos... la tienes muy cerca de ti

En nuestra maravillosa lengua española, he encontrado estas voces para describir la felicidad. Presentan distintos matices: contento, júbilo, alegría, alborozo, algazara, entusiasmo, regocijo, diversión, esparcimiento, regodeo, satisfacción, hilaridad, albricias, aleluya, jocosidad, risa, juerga, ventura, dicha, disfrute, ultreya, euforia, exultación, gozo, hosanna.

10. Esa Esperanza que nos da la paz«Se nos ha dado la esperanza, una

esperanza en la que podemos confiar, gracias a la cual somos capaces de afrontar nuestro presente. Incluso aunque sea un presente doloroso, podemos vivirlo y aceptarlo si conduce a una meta, si estamos seguros de esa meta, y si esta es tan grandiosa (la vida en el cielo) que es capaz de dar sentido a todo sufrimiento en nuestro camino terrenal» (Encíclica Spe salvi, de Benedicto XVI).

Por: Federico Fernández de Buján Columnista ABC


COvId - 19

¿Será igual el mundo después covid - 19?

Diversos filósofos en el mundo han cobrado relieve al

tratar de dar luz y sentido a lo que estamos viviendo. Afirman que el mundo no será igual, dicen que se dará un “receteo” de los paradigmas que hoy han fracasado en el orden de la vida humana.

Nosotros desde una mirada cristiana podemos dar un análisis de algunos temas.

* Crisis económica: todos sufren la realidad económica. Ahora bien plantear la humanidad solo monetariamente lleva al fracaso. Como se dio en la Unión Europea que planteo Europa en la moneda común y no en la cultura que da identidad a los pueblos. Crear una civilización basada sólo en el dinero, es edificar sobre cimientos líquidos y no sólidos. La economía deberá interrogarse si sus métodos actuales deben seguir o no; lo que sí nos damos cuenta que lo económico no puede ser el centro del universo.

* Crisis política: nunca, como hoy, hemos sufrido la ausencia de líderes políticos que puedan coordinar y sacar adelante un mundo desordenado a gran escala. Se habla del Orden Mundial y en verdad lo que hay es Desorden Mundial. Es evidente la ausencia de grandes referentes, los representantes de las grandes naciones muestran una miopía de visión, entre ellos se pelean cayendo en aislacionismos

nacionalistas. Esta pandemia, nos confronta con la realidad de que el problema es de todos y no de algunos: es un problema de la humanidad que exige una gran solidaridad que respete la identidad de cada pueblo.

* Crisis social: las consecuencias sociales de un virus que ha paralizado la economía serán muy graves y la pobreza más difícil. Sin embargo, lo terrible de la crisis social, aún no se ha notado; la resignación y el temor a la enfermedad recluye a los diferentes sectores sociales y se notan que hay indicios de una fragmentación social que puede devenir en violencia. Debemos prepararnos para ajustarnos a un estilo de vida austero y al mismo tiempo generar un espíritu de solidaridad y servicio para las nuevas pobrezas y sus nuevos campos existenciales. ¡Más que nunca debemos, pensar en el prójimo y ayudarnos!

* Crisis Cultural: nos remite al estilo de vida, al cultivo intelectual y, en este orden, la tecnología, va a tener una hegemonía absoluta y, la gran brecha cultural, está ya marcada entre los que tienen acceso y dominio de la tecnología, los que

son principiantes y los que son analfabetos. Esto determina una crisis de gran escala porque muchos sectores quedarán marginados de la educación, del estilo de vida al que estaban acostumbrados y

hasta de las relaciones sociales, la consecuencia es grave porque va a costar remontar esta circunstancia.

* La dimensión espiritual siempre está y es nuestra gran ayuda. Mientras que los fenómenos arriba citados son realidades complejas, la dimensión espiritual nos ayuda a volver al camino esencial de nuestra fe. Una observación importante es darnos cuenta que el COVID19 no nos descentre en la existencia, hemos de estar con los pies en la tierra (cuarentena) pero al mismo tiempo con los ojos en el cielo (con fe firme en Dios). El hombre es una realidad corpóreo espiritual y sus necesidades no son solo de salud corporal sino también espiritual. La cultura actual nos enfermó de tecnología y un virus biológico nos esta ubicando que no todo es material en la vida; mas que nunca hay que pararse a pensar hacia adentro, al interior profundo de la fe. No aflojemos y busquemos momentos profundos de Espiritualidad en nuestro interior.

Repitamos, ante la crisis que nos deja sin respuesta, las palabras del salmo.. "dichoso el hombre a quien tú educas, Señor".

Por: P. Marcelo Jorge BarrionuevoDelegado Episcopal Vida y Familia

Tucumán - Argentina


mOrAL


Últimamente, con mucha frecuencia, se habla de la objeción de conciencia. ¿Y

sabemos de qué se trata y de quién se espera?

Respecto a la objeción de conciencia es necesario saber bien su contenido para evitar caer en cualquiera de los dos casos mencionados pues se trata de un deber imprescindible en la recta toma de decisiones.

Conciencia psicológica y conciencia moral

Se puede hablar de la conciencia psicológica y de la conciencia moral. La primera hace referencia a la capacidad de darse cuenta de lo percibido, y no se trata de la función de un simple espejo o pantalla donde se imprimen una serie de imágenes, sino de una operación propia del ser humano en donde lo experimentado se reexperimenta. Por tanto, es una operación de la mente sobre un hecho vivido. La conciencia es el espacio interior donde se realiza la reflexión. La conciencia se podría asemejar al rincón donde el niño guarda sus tesoros y se esconde allí, en solitario, para disfrutarlos sin que un extraño los profane con una apreciación superficial.

La conciencia moral incorpora a la conciencia psicológica un juicio práctico para evaluar la moralidad de las acciones. Por ella se juzga la cercanía o lejanía con el bien, es la norma subjetiva de la moralidad, allí la interiorización de la norma objetiva alcanza su plena eficacia. Esto explica la natural tendencia a buscar lo bueno y a calificar las acciones. El ser humano tiene la dimensión moral integrada

a lo más íntimo de su existencia. Ese juicio práctico es el resultado de la calificación dada a un suceso a partir de los principios universales que todos tenemos grabados. Por ejemplo: busca el bien, evita el mal.

El problema se presenta cuando alguien distorsiona el bien, esto sucede si una persona magnifica su propio bien e impide el bien de los demás. El auténtico bien ha de ser para uno y para todos. También se puede desfigurar el bien a causa de la ofuscación provocada por los hábitos malos y así se pierde la claridad para reflexionar adecuadamente, se impone el juicio propio, se rompe la capacidad de dialogar con los primeros principios, y se justifican las acciones de manera visceral.

Por lo tanto, la conciencia tiene valor normativo cuando hay certeza y verdad. La certeza es incompatible con la duda, en la certeza la persona tiene seguridad de lo que va a hacer porque hay nitidez para descubrir el bien. La verdad consiste en la conformidad del juicio práctico interno con la norma moral objetiva expuesta en el Decálogo. La conciencia cierta y verdadera se cultiva con el ejercicio de las virtudes. Cuanto más prevalezca la conciencia recta, mejores serán las personas y los grupos sociales.

Los sabios explican que la ley moral inscrita en el corazón de cada persona es uno de los argumentos para afirmar su dignidad. Esta ley, custodiada en la conciencia, hace a la misma conciencia el núcleo central donde cada uno puede escuchar, a solas, la voz de Dios

La objeción de conciencia responde a la afirmación del deber de obedecer a Dios y no a los hombres desorientados. Y, en la conciencia cierta y verdadera, se escucha la voz de Dios. El mayor inconveniente en cualquier objeción está precisamente en la discrepancia entre la voz de los hombres con la de Dios.

El respeto a la conciencia se espera, sobre todo, de quienes tienen la responsabilidad del orden social y de aquellas personas cuya profesión esté vinculada directamente con la vida humana. En el primer caso, se trata de los gobernantes de los países o de las provincias, de los directivos de cualquier institución, de los legisladores. En el caso de los profesionistas, están los maestros que alimentan la vida interior de sus educandos, los sociólogos, los economistas y otros encargados del bienestar de los grupos sociales.

Merecen mención especial los médicos. Tienen la gran responsabilidad de juzgar los adelantos científicos en beneficio de la salud, del respeto y la conservación de toda vida humana. De ellos se espera la capacidad de descubrir los inconvenientes encubiertos en cualquier investigación errada. Su objeción de conciencia es la armadura que hace fuertes a sus pacientes.

Por: Dra. Ana Teresa López de Llergo Fuente: Yo Influyo


sALud

Recomendaciones al querer retomar la “normalidad”

Si alguien piensa retomar la "normalidad " o ir

incorporando algunas actividades pronto, que lea esta publicación... Ayuden a difundirla...

Se levantará la cuarentena por la presión social generada por necesidad económica; no se levantará por criterio médico ni científico. El criterio médico es seguir en casa por lo menos 2 meses más pero eso no se está cumpliendo ahora ni se cumplirá en adelante, [...] El virus ya está en todas partes y no se irá por arte de magia o milagro.

La vacuna no llegará en meses, la primera, con plazo de estudio, peligrosamente recortado (para conocer efectos secundarios) puede llegar en Enero del 2021... hasta ahora no hay un medicamento seguro y eficaz. Solo se ayuda a sobrevivir mientras el virus cumple su ciclo y el organismo se inmuniza.

Es cierto que con el tiempo la mayoría nos iremos infectando; porque será inevitable ir al banco, al mercado, al trabajo o alguien traerá el virus de la calle a la casa; pero no es lo mismo enfermarse ahora que después.

En este momento y en los próximos dos meses, los servicios hospitalarios no les darán la mejor atención, así quieran, ya que no hay equipo ni camas suficientes. La mitad de los trabajadores de salud están de licencia por riesgo, o porque ya se infectaron, la primera línea, esa verdadera primera

línea formada por personal de salud preparado para esto, especialistas en cuidados intensivos, emergenciólogos, internistas, prácticamente ya está desbordada y en este momento atendemos trabajadores de otras áreas de la medicina, que no te extrañe que el jefe de un equipo de hospital o clínica sea un neumólogo muy joven, algo así como un teniente, que su sargento sea un dermatólogo mayor de 50 años y sus equipo sean endocrinólogos, reumatólogos, traumatólogos y pronto tendrán que alistarse los administrativos.

En un tiempo esa primera y segunda línea que en el momento está de licencia por infección volverá, porque adquirieron inmunidad (los que pudieron superar la enfermedad) y tenemos esperanza de encontrar mejores medicamentos mientras llega la vacuna. En dos meses los casos disminuirán y tendremos más posibilidades de conseguir un ventilador y tendremos experiencia y los hospitales ya no improvisaran ambientes, tendremos más posibilidades, ganemos tiempo, infectarse ahora es muy riesgoso, si desarrollas la enfermedad tienes 5%

de posibilidad de morir, piensa en tu familia, eres valioso para ellos.

Ahora depende de ti.Me preocupan mucho

algunos comentarios en redes sociales que demuestran nuestro escaso razonamiento: fomentar reuniones después de levantar la

cuarentena, alentar que abran los gimnasios y restaurantes, proponer paseos en grupo, todo eso sólo acelerará y hará mayor nuestra caída.

Por favor, mantengan las medidas de aislamiento, que no importe que el vecino, la amiga, el primo ya estén volviendo a vida normal, no los imites. Cuídate y cuida a los tuyos.

Así que ya saben: si se enferman no hay camas, tendrán que esperar que alguien se muera para ocupar esa cama y si tienen más de 60 años o alguna co-morbilidad no estarán en lista de espera de un ventilador, la preferencia la tienen los jóvenes porque tienen más posibilidades de sobrevivir, y nadie podrá interceder por nosotros.

Disculpen que sea duro y pueda caer mal pero siento la responsabilidad de decirles esto sin adornar los términos, ustedes transmitan esto con sus propios términos pero háganlo por favor, adviertan a sus familiares y amigos, sigan manteniendo el aislamiento lo más que se pueda y también las medidas de seguridad como el lavado de manos y el uso de mascarillas.

Por: Dr.Enrique Cachay Rojas.Médico inmunólogo del Hospital

Rebagliati - Italia


dOCTrInA sOCIAL de LA IgLesIA

Desarrollar la subsidiaridad significa más sociedad civil y menos Estado

En las relaciones entre el Estado y la sociedad civil: desarrollar la

subsidiaridad significa más sociedad civil y menos Estado.

Estado, organizaciones privadas y subsidiaridad (Compendio, 356):

• El sistema económico-social debe caracterizarse por la presencia conjunta de la acción pública y privada, incluida la acción privada sin fines de lucro.

• Existen algunas categorías de bienes, colectivos y de uso común, cuya utilización no puede depender de los mecanismos del mercado y que tampoco es de competencia exclusiva del Estado.

• La tarea del Estado, en relación a estos bienes, es más bien la de valorizar todas las iniciativas sociales y económicas, promovidas por las formaciones intermedias que tienen efectos públicos.

• La sociedad civil, organizada en sus cuerpos intermedios, es capaz de contribuir al logro del bien común poniéndose en una relación de colaboración y de eficaz complementariedad respecto al Estado y al mercado, favoreciendo así el desarrollo de una oportuna democracia económica.

• En un contexto semejante, la intervención del Estado debe estructurarse en orden al ejercicio

de una verdadera solidaridad, que como tal nunca debe estar separada de la subsidiaridad.

Sociedad civil, comunidad política y subsidiaridad (Compendio, 417, 418)

“La comunidad política se constituye para servir a la sociedad civil, de la cual deriva”.

• La Iglesia ha contribuido a establecer la distinción entre comunidad política y sociedad civil, sobre todo con su visión del hombre, entendido como ser autónomo, relacional, abierto a la Trascendencia: esta visión contrasta tanto con las ideologías políticas de carácter individualista, cuanto con las totalitarias que tienden a absorber la sociedad civil en la esfera del Estado. El empeño de la Iglesia

en favor del pluralismo social se propone conseguir una realización más adecuada del bien común y de la misma democracia, según los principios de la solidaridad, la subsidiaridad y la justicia.

• La sociedad civil es un conjunto de relaciones y de recursos culturales y asociativos, relativamente autónomos del ámbito político y del económico.

• El fin dela sociedad civil es el bien común, del cual es justo que participen todos y cada uno según la propia capacidad.

• Se caracteriza por su capacidad de iniciativa, orientada a favorecer una convivencia social más libre y justa; los diversos grupos de ciudadanos se asocian y se movilizan para elaborar y expresar sus orientaciones, para hacer frente a sus necesidades fundamentales y para defender sus legítimos intereses.

Ejercicio de discernimiento:En los programas y en la práctica

política de los partidos, así como en las opciones de los ciudadanos...

• ¿sabemos distinguir cuándo se necesita o propugna “más Estado” y “menos sociedad”?

• ¿Advertimos la necesidad de una u otra opción y sus consecuencias?

Por: Juan Souto Coelhowww.fpablovi.org

SUBSIDIARIDAD

CnL eCuAdOr InfOrmA

Banco de alimentos Diakonia: 10 años brindando seguridad alimentaria en Ecuador

El Banco de Alimentos Diakonía, está cumpliendo 10 años de gestión. Nació como una entidad

sin fines de lucro en octubre del 2010 con el liderazgo de Mons. Antonio Arregui y un grupo de voluntarios para contribuir con el hambre y la desnutrición en Guayaquil y cantones cercanos. Nuestra misión es recolectar alimentos y distribuirlos a diferentes instituciones que alimentan y mejoran el estado nutricional principalmente de niños, adultos mayores y personas con discapacidad en zonas vulnerables.

Desde hace tres años, bajo la guía del Mons. Luis Cabrera Herrera, Ofm, Arzobispo de Guayaquil contamos con diferentes programas sociales que promueve la inversión social como eje para alcanzar el desarrollo de las personas, a través de una adecuada nutrición y alimentación, reduciendo así el impacto negativo del hambre que afecta a nuestra ciudad.

Estamos acreditados por la Global Food Banking Network, asociación con más de 900 bancos de alimentos en el mundo, quienes contribuyen con la alimentación de más de 9.6 millones de personas.

Somos los mejores aliados para fortalecer las estrategias de

responsabilidad social de las empresas. Bajo nuestro slogan BARRIGAS CONTENTAS, CORAZONES LLENOS, buscamos motivar la solidaridad humana y llevar el mensaje de que todos podemos aportar en reducir el hambre en nuestra ciudad.

En esta crisis sanitaria que se vive por el COVID-19, ha obligado a cientos de personas a quedarse en casa para evitar el contagio, pero así mismo provoca que muchas familias que viven del sustento diario no puedan adquirir alimentos. Por ello, lanzamos la iniciativa Unidos Alimentamos Más en conjunto con Almacenes TIA S. A., la Arquidiócesis de Guayaquil, grupos evangélicos y la sociedad civil contribuir con su dieta diaria.

La necesidad no se cubría con una sola entrega, de ahí que buscamos otras vías para que la ciudadanía pudiera aportar a esta causa. De ahí presentamos un botón de pagos en www.bancodeal imentosdiakonia.org como parte de la campaña Kilos de Amor, cuyo objetivo es conseguir donaciones económicas para la adquisición de más kits de alimentos

que permitan ampliar las entregas en las zonas vulnerables.

Hemos beneficiado a 1'390.108 personas, lo que equivale al 43% de la población actual de la provincia del Guayas, que es la provincia con mayor número de habitantes del país, y que durante la emergencia es donde se concentra la mayor cantidad de personas contagiadas.

Todas estas entregas se realizan con transporte donado por diversas empresas y el apoyo para resguardo de parte del ejército, permitiéndonos distribuir aproximadamente hasta el 20 de mayo aproximadamente 2'246.436,29 kilos de alimento desde el inicio de la pandemia. Desde la emergencia, Diakonía se ha convertido en el primer banco de alimentos en liderar la operación logística más grande de entregas de alimentos a nivel nacional, llegando a nueve provincias: Guayas, Manabí, Azuay, Santa Elena, Loja, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Los Ríos.

Quienes deseen sumarse y compartir nuestra misión,

contactarse:TELEFONO: (042) 047270

CORREO: [email protected] FACEBOOK: Banco de Alimentos

Diakonía TWITTER: bcoalimentosgye

INSTAGRAM: @bcoalimentosgye

Por: Eco. Federico Recalde MortolaJEFE DE OPERACIONES

BANCO DE ALIMENTOS DIAKONIA

SUSCRIPCIÓN GRATUITA

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Apellidos_________________________________________________

Dirección:_________________________________________________

Teléfonos: Dom:______________ Of.___________________________

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correo:____________________________________________________

Ciudad:___________________________________________________

Si desea realizar una donación voluntaria, por favor depósite o transfiera a la cuenta de Ahorros del Banco Guayaquil No. 25008184 a nombre de CELCA - RUC: 0992581875001Favor remitir copia del depósito/transferencia al correo:

[email protected]

Favor enviar este formulario al correo indicadoContactos: Telf.: 04-5002080 - 5002156 - 0984494963

correo: [email protected]

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Revista Digital 2020 CONSEJO NACIONAL DE LAICOS DEL ECUADOR

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