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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE ECONOMÍA CENTRO DE ESTUDIOS DEL DESARROLLO ECO- NÓMICO Y SOCIAL MAESTRÍA EN DESARROLLO ECONÓMICO Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004-2014 T E S I S QUE PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAESTRO EN DESARROLLO ECONÓMICO Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL P R E S E N T A CRUZ HUMBERTO GONZÁLEZ GUTIÉRREZ ASESOR DR. FORTUNATO CUAMATZIN BONILLA PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2014.

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  • BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

    DE PUEBLA

    FACULTAD DE ECONOMÍA

    CENTRO DE ESTUDIOS DEL DESARROLLO ECO-

    NÓMICO Y SOCIAL

    MAESTRÍA EN DESARROLLO ECONÓMICO Y

    COOPERACIÓN INTERNACIONAL

    ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA

    DE LA REPUBLICA DE POLONIA.

    PERIODO 2004-2014

    T E S I S

    QUE PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE

    MAESTRO EN DESARROLLO ECONÓMICO Y

    COOPERACIÓN INTERNACIONAL

    P R E S E N T A

    CRUZ HUMBERTO GONZÁLEZ GUTIÉRREZ

    ASESOR

    DR. FORTUNATO CUAMATZIN BONILLA

    PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2014.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    1

    ÍNDICE

    ACRÓNIMOS Y SIGLAS … 4

    INTRODUCCIÓN … 6

    CAPÍTULO 1

    ECONOMÍA SOCIAL

    1.1

    Introducción al concepto de Economía Social … 9

    1.1.1

    Antecedentes … 9

    1.1.2

    Economía Social como Realidad Social, Disciplina Científica y Enfoque

    Metodológico. … 14

    1.1.3

    Ética de la Economía Social … 17

    1.1.4 El Tercer Sector … 18

    1.1.5 Territorios y Sujetos de la Economía Social … 19

    1.2 Corrientes Predominantes de la Economía Social … 21

    1.2.1 Corriente Latinoamericana … 22

    1.2.2 Corriente Europea … 27

    1.2.3 La Riqueza de la Diversidad … 31

    1.3 Elementos de la Economía Social … 31

    1.3.1 Cooperativas … 31

    1.3.2 Asociaciones … 32

    1.3.3 Mutuales … 33

    1.3.4 Organizaciones Sin Fines de Lucro … 34

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    2

    1.3.5

    Empresas Sociales

    … 35

    1.3.6 Comercio Justo … 36

    CAPÍTULO 2

    GÉNESIS DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN POLONIA

    2.1

    Siglo XIX

    … 39

    2.2

    El Periodo Entreguerras

    43

    2.3 La Ocupación Soviética y el Socialismo Real … 46

    2.4 El Movimiento de Solidaridad … 51

    2.5 El Libre Mercado … 55

    CAPÍTULO 3

    EVOLUCIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN LA REPUBLICA

    DE POLONIA EN EL CONTEXTO CONTEMPORÁNEO 2004-2014.

    3.1 Adhesión a la Unión Europea … 60

    3.1.1 Fondo Social Europeo … 66

    3.1.1.1 El FSE en la Republica de Polonia … 72

    3.1.2 Iniciativa EQUAL … 74

    3.1.2.1 Iniciativa EQUAL en la Republica de Polonia … 76

    3.2 Economía Social en la Republica de Polonia … 77

    3.2.1 Ingreso de la Economía Social en la Agenda Publica Nacional … 82

    3.2.2

    Manifiesto Polaco de la Economía Social … 85

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    3

    3.2.3 Ministerio del Trabajo y Política Social … 88

    3.2.3.1 Departamento de Beneficio Publico

    … 89

    3.2.3.2

    Consejo de Soluciones Sistémicas en el campo de la Economía Social

    … 90

    3.2.4 Programas Nacionales para el Desarrollo de la Economía Social … 91

    3.2.4.1 Programa operacional del Capital Humano (PO KL) … 91

    3.2.4.2 Programa Sistema de Apoyo a la Economía Social … 93

    3.2.4.3 Programa Nacional para el Desarrollo de la Economía Social en Polo-

    nia (KPRES) … 93

    3.3 Economía Social y Desarrollo en la Republica de Polonia … 95

    3.4 Retos de la Economía Social en la Republica de Polonia … 97

    CONCLUSIONES … 103

    BIBLIOGRAFÍA … 106

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    4

    ACRÓNIMOS Y SIGLAS

    ACI ALIANZA COOPERATIVA INTERNACIONAL.

    AD ASOCIACIONES DE DESARROLLO.

    ATO ALTERNATIVE TRADE ORGANIZATIONS / ORGANIZACIONES DE COMERCIO ALTERNATIVO

    BM BANCO MUNDIAL.

    CE COMISIÓN EUROPEA.

    CEE COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA.

    CEEA COMUNIDAD EUROPEA DE LA ENERGÍA ATÓMICA. (EURATOM)

    CESE CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO.

    CEPAL COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE.

    CEPES CONFEDERACIÓN EMPRESARIAL ESPAÑOLA DE LA ECONOMÍA SOCIAL.

    CIRIEC CENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN SOBRE LA ECO

    NOMÍA PUBLICA, SOCIAL Y COOPERATIVA INTERNACIONAL.

    CIS CENTRUM INTEGRACJI SPOŁECZNE / CENTROS DE INTEGRACIÓN SOCIAL.

    CJ COMERCIO JUSTO.

    CLAT CENTRAL LATINOAMERICANA DE TRABAJADORES.

    COLACOT CONFEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE COOPERATIVAS Y MUTUALES DE TRABAJADORES.

    CTA CENTRAL DE TRABAJADORES ARGENTINOS.

    CUT PRIMERA CENTRAL DE TRABAJADORES DE BRASIL.

    EEE ESTRATEGIA EUROPEA PARA EL EMPLEO.

    EMES EUROPEAN RESEARCH NETWORK / RED DE INVESTIGACIÓN EUROPEA

    ES ECONOMÍA SOCIAL.

    ESS ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA.

    FEDER FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL.

    FISE FUNDACJA INICJATYW SPOŁECZNO-EKONOMICZNYCH / FUNDACIÓN PARA LAS INICIATIVAS

    ECONÓMICAS Y SOCIALES.

    FLOCERT FAIRTRADE LABELLING ORGANIZATIONS CERTIFICATION / ORGANIZACIONES CERTIFICADAS

    PARA EL ETIQUETADO DE COMERCIO JUSTO.

    FMI FONDO MONETARIO INTERNACIONAL.

    FSE FONDO SOCIAL EUROPEO

    GRESP GRUPO RED DE ECONOMÍA SOLIDARIA DEL PERÚ.

    IED INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA.

    INAES INSTITUTO NACIONAL DE ECONOMÍA SOCIAL DE MÉXICO.

    IPA INSTYTUT SPRAW PUBLICZNYCH / INSTITUTO DE ASUNTOS PÚBLICOS DE POLONIA.

    KIS KLUB INTEGRACJI SPOŁECZNEJ / CLUBS DE INTEGRACIÓN SOCIAL.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    5

    KPRES KRAJOWY PROGRAM ROZWOJU EKONOMII SPOŁECZNEJ / PROGRAMA NACIONAL PARA EL

    DESARROLLO DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN POLONIA.

    MSAP-UEK MAŁOPOLSKA SZKOŁA ADMINISTRACJI PUBLICZNEJ - UNIWERSYTETU EKONOMICZNEGO W

    KRAKOWIE / ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DE MAŁOPOLSKA – UNIVERSIDAD DE

    ECONOMÍA DE CRACOVIA.

    NAUWC NATIONAL AUDITING UNION OF WORKERS COOPERATIVES / UNIÓN NACIONAL DE

    AUDITORES DE EMPLEADOS COOPERATIVOS.

    NPO NON PROFIT ORGANIZATION / ORGANIZACIÓN SIN FINES DE LUCRO.

    OCA ORGANIZACIÓN DE COOPERATIVAS DE AMÉRICA.

    OCDE ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICOS.

    OIT ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO.

    ONG ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL.

    OSC ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL.

    OSES OGÓLNOPOLSKIE SPOTKANIA EKONOMII SPOŁECZNEJ / REUNIONES POLACAS DE ECONOMIA

    SOCIAL.

    OSL ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO.

    PAC’S PROYECTOS ALTERNATIVOS COMUNITARIOS.

    PES PODMIOT EKONOMII SPOŁECZNEJ / ENTIDADES DE LA ECONOMÍA SOCIAL

    PHARE POLAND AND HUNGARY: ASSISTANCE FOR RESTRUCTURING THEIR ECONOMIES / PROGRAMA

    DE ASISTENCIA PARA LA REESTRUCTURACIÓN ECONÓMICA DE POLONIA Y HUNGRÍA.

    PNUD PROGRAMA DE NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO.

    PO KL PROGRAM OPERACYJNY KAPITAŁ LUDZKI 2007–2013 / PROGRAMA OPERACIONAL DEL

    CAPITAL HUMANO 2007–2013.

    PYME PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS.

    PZPR POLSKA ZJEDNOCZONA PARTIA ROBOTNICZA / PARTIDO OBRERO UNIFICADO POLACO

    TS TERCER SECTOR.

    UE UNIÓN EUROPEA.

    UKIE OFFICE OF THE COMMITTEE FOR EUROPEAN INTEGRATION / OFICINA PARA LA INTEGRACIÓN

    EUROPEA.

    WTZ WARSZTATY TERAPII ZAJĘCIOWE / INSTITUCIONES DE TERAPIA OCUPACIONAL.

    ZAZ ZAKŁAD AKTYWNOŚCI ZAWODOWE / UNIDADES DE ACTIVACIÓN DE EMPLEO.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    6

    INTRODUCCIÓN

    El presente trabajo obedece a la necesidad de generar un esfuerzo que profundice el acer-

    camiento con las diversas experiencias que se están desarrollando en el ámbito de la Eco-

    nomía Social a nivel mundial en los últimos años, mismas que han encontrado en el actual

    contexto de crisis del sistema capitalista las condiciones propicias para su desarrollo, al

    ofrecer alternativas a la dinámica tradicional de las relaciones económicas y sociales a las

    cuales se encuentran supeditadas nuestras sociedades. Todo ello con la finalidad de desarro-

    llar procesos de aprendizaje y reflexión que fortalezcan el avance de este tipo de prácticas

    en nuestra región.

    Con base a lo anterior, es que se optó por generar una revisión de la experiencia de la Eco-

    nomía Social en la Republica de Polonia, derivado de sus antecedentes de larga tradición

    que han transitado por una compleja sucesión de eventos históricos que si bien ha logrado

    superar, no lo ha hecho sin antes tener que mutar constantemente para ello. Asimismo, esta

    nación tan distante de nuestra región, pareciera compartir una diversidad de rasgos comu-

    nes con nuestras naciones, ya que es resultado de constantes luchas por la búsqueda de su

    independencia y libertad, tanto por procesos de ocupación territorial como de influencias

    externas que han mermado su capacidad de decidir sobre el rumbo a seguir de su sociedad.

    Finalmente, otro hecho que le otorgó una consideración adicional, es su localización geo-

    gráfica en el viejo continente, situándola en una posición de constante tensión e influencia

    de dos naciones con una gran cuota de poder económico, político y social a lo largo de la

    historia que son: Alemania y Rusia. Es así que su estudio representa una importante opor-

    tunidad de acercamiento con una compleja experiencia, que sin duda, aportara valiosos

    aprendizajes para aquellos interesados en las temáticas relacionadas al sector de la ES.

    El presente estudio parte del establecimiento de tres objetivos específicos a desarrollar,

    siendo estos: 1) Conocer los antecedentes y procesos históricos por los cuales ha transitado

    el desarrollo de la ES en la Republica de Polonia tomando como punto de partida el Siglo

    XIX hasta nuestros días; 2) Identificar los actores, procesos y políticas que han llevado al

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    7

    fortalecimiento de este sector convirtiéndole en un elemento clave para el desarrollo nacio-

    nal y Comunitario; y 3) Analizar el escenario actual y potencial que ofrece la Economía

    Social en la Republica de Polonia como mecanismo para resolver problemáticas tales como

    el desempleo y la exclusión social, constituyéndose como parte de las políticas públicas

    nacionales y sujetándose a la regulación gubernamental. En este sentido, se decidió aplicar

    un enfoque metodológico mixto que permitiera recabar información de diversas fuentes, al

    tiempo que admitiera generar un acercamiento directo con los actores que intervienen de

    manera directa en la configuración de esta experiencia.

    Este material está compuesto de tres capítulos que se identifican plenamente con los objeti-

    vos antes mencionados. El primero de ellos, tiene como finalidad el proporcionar al lector

    los conceptos y categorías teóricas necesarias para el análisis de los procesos históricos que

    han determinado el devenir de la Economía Social desde sus inicios hasta nuestros días,

    identificándole inicialmente con el Movimiento Cooperativista de principios del Siglo XIX;

    posteriormente se hace una revisión de las experiencias que corresponden a las corrientes

    predominantes de la Economía Social en el contexto contemporáneo las cuales son identifi-

    cadas como la Latinoamericana y la Europea poseyendo cada una de ellas sus característi-

    cas y manifestaciones particulares; finalmente se presenta una categorización de los princi-

    pales elementos que constituyen las practicas de Economía Social actualmente.

    En el segundo capítulo se presenta una revisión histórica de la trayectoria de la Economía

    Social en la Republica de Polonia a la par de los sucesos más representativos que fueron

    marcando el rumbo de la nación polaca, con la finalidad de obtener una visión panorámica

    que nos permita identificar los momentos coyunturales que fueron determinando sus carac-

    terísticas y elementos a lo largo de la historia. Se parte para ello de los primeros años del

    Siglo XIX, momento donde se comienzan a desarrollar las primeras experiencias cooperati-

    vas en la mayoría de los países europeos, período en el cual el territorio polaco se encontra-

    ba divido entre los Imperios de Austria, Prusia y Rusia; posteriormente seguiría el estallido

    de la Primera Guerra Mundial en la segunda década del Siglo XX, conflicto que al finalizar

    le permitiría a Polonia un periodo corto de independencia y reintegración que se reflejaría

    en la conformación de la Segunda Republica misma que logra mantenerse vigente a partir

    de 1918 hasta 1939 brindando un terreno fértil y propicio para el desarrollo de las practicas

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    8

    cooperativas; viendo truncado su avance solo ante la sucesiva ocupación alemana del terri-

    torio consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Con la subsiguiente derrota de Alema-

    nia, se abrirá nuevamente una oportunidad de emancipación para la nación polaca, que se

    vería de nueva cuenta mermada por la ocupación y tutelaje de su territorio por parte de la

    desaparecida Unión Soviética, periodo que dejaría profundamente marcado el subsecuente

    desarrollo de la Economía Social en el territorio donde sus repercusiones llegarían incluso

    hasta nuestros días. Finalmente con el derrumbe del socialismo real, se establecerían las

    bases para el ascenso de un gobierno de izquierda al poder, que se consolidaría con la ins-

    tauración de la Tercera Republica de Polonia y la consecuente transición de la nación a una

    economía de mercado, sucesos que nuevamente influenciarían el rumbo del sector de la

    Economía Social polaco dando paso a nuevas manifestaciones a su interior.

    Por último, el tercer capítulo presenta una revisión y análisis del contexto de la integración

    polaca a la Unión Europea, que establece un parte aguas en el posterior desarrollo del sector

    de la Economía Social en el país, ya que consecuencia de ello comienza a manifestarse un

    gran dinamismo caracterizado por un alineamiento a los objetivos y normas establecidos

    para el desarrollo de este sector por parte de la Comunidad Europea, que se ve sustentado

    en la condicionalidad del ingreso y financiamiento de los diversos programas sociales y

    económicos de la Comunidad respaldados en las dinámicas establecidas por los Fondos

    Estructurales, particularmente por parte del Fondo Social Europeo. Posteriormente se anali-

    zan las condiciones y características prevalecientes en la última década del sector de la

    Economía Social en la nación polaca, distinguiendo el rol que desempeñan los diversos

    actores, mecanismos, e instrumentos legislativos que confluyen en su devenir contemporá-

    neo con la propósito de identificar las fortalezas y debilidades prevalecientes, en una diná-

    mica de aprendizaje de sus experiencias.

    La principal conclusión del trabajo consiste en que el desarrollo del sector de la Economía

    Social en Polonia se encuentra supeditado actualmente a las dinámicas establecidas por la

    UE a través del Fondo Social Europeo en coordinacion con el gobierno nacional, obede-

    ciendo a una visión externa y estandariza de lo que el desarrollo debe ser, enfocando así sus

    potencialidades a la consecución de los objetivos estatales que difícilmente son reflejo del

    sentir y necesidades de sus miembros.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    9

    CAPÍTULO 1

    ECONOMÍA SOCIAL

    Este primer capítulo tiene como finalidad el aportar los conceptos y categorías teóricas ne-

    cesarias para el análisis de los procesos históricos y sociales por los que la Economía Social

    ha transitado desde sus inicios en el Siglo XIX hasta nuestros días, mismos que han ido

    determinando su arquitectura y construcción en los diversos espacios geográficos donde se

    ha manifestado. Es en este sentido, que actualmente existen dos corrientes predominantes

    de ella, las cuales presentan características particulares disímiles entre sí, pero que alimen-

    tan un cumulo de experiencias que han permitido el fortalecimiento de este sector en los

    últimos años, a la vez que han sentado las bases para su avance futuro. De esta manera, se

    establecen los elementos esenciales que fungirán como antesala para el posterior análisis de

    la experiencia de la Economía Social polaca.

    1.1 INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO DE ECONOMÍA SOCIAL

    1.1.1 ANTECEDENTES

    En la actualidad el concepto de Economía Social (ES) ha adquirido una importante relevan-

    cia derivada del impulso otorgado a acciones y mecanismos económicos que promuevan el

    establecimiento de mejores circuitos de bienestar para la sociedad, lo que le ha brindado un

    aparente sentido de novedad; sin embargo, la realidad es que su trayectoria histórica ha sido

    de largo aliento ya que encontramos sus antecedentes en los primeros indicios de las orga-

    nizaciones sociales y políticas de la humanidad, llegando hasta nuestros días donde es posi-

    ble observar como sus formas institucionales son asimiladas principalmente por el movi-

    miento cooperativo, constituyéndose incluso como su columna vertebral.

    Así desde la Grecia Antigua, el filosofo Demócrito planteaba la importancia que tenia la

    ayuda mutua para el desarrollo de la sociedad, posteriormente el mismo Sócrates –quien no

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    10

    coincidía con el concepto de democracia– plantearía en su tesis de la “autosuficiencia de las

    comunidades” una vida elemental y sin lujos donde todos los individuos contaran con los

    requerimientos básicos para su supervivencia; este planteamiento encontrarían eco en filo-

    sóficos como Protágoras, Platón y el mismo Aristóteles1 quienes le enriquecerían aun más

    al añadir conceptos como: Solidaridad, Igualdad y Democracia. Posteriormente entre los

    siglos I y V con el cristianismo primitivo, los llamados “Padres de la Iglesia” –primeros

    ideólogos del cristianismo–, fundamentarían su doctrina en una vida comunitaria, regida

    por la ayuda mutua y la solidaridad exaltando el trabajo material, lo que influenciaría la

    conformación de los primeros gremios de artesanos, corporaciones de comerciantes y her-

    mandades en el siglo IX. Posteriormente en el año de 1516 el teólogo renacentista ingles

    Tomás Moro con su obra “Utopía”, propondría un nuevo modelo de sociedad fundamenta-

    do en el trabajo, la igualdad y la democracia, sin propiedad privada; esta obra desempeñaría

    una importante influencia en los siglos posteriores (Universidad Cooperativa de Colombia,

    2003).

    Lo anterior, muestra los primeros testimonios de pensamiento y experiencias en este cam-

    po, mas sin embargo, los antecedentes más relevantes de la Economía Social es posible

    ubicarlos a partir del siglo XVIII con la construcción y perfeccionamiento de la máquina de

    vapor por parte de James Watt en el año de 1765 que cimentaría su uso generalizado y daría

    pie a la denominada Revolución Industrial, la cual junto con la Revolución Francesa en

    1789 generarían profundos cambios económicos y sociales, que desencadenarían protestas

    masivas de trabajadores frente a las condiciones laborales inhumanas, de explotación y mi-

    seria existentes, abriendo paso al desarrollo de las organizaciones cooperativas y sindicatos;

    es así que es posible decir que el cooperativismo surge como una reacción a las condiciones

    de injusticia que padece la sociedad.

    En el año 1800, el inglés Robert Owen considerado el pionero del socialismo y el coopera-

    tivismo, fundaría en la población de New Lanark, Escocia la primera aldea cooperativa, que

    se convertiría en un referente en el planteamiento de alternativas a la sociedad capitalista.

    Poco después, la obra de David Ricardo “Principios de Economía (1817)” establecería en

    1 Creador del término “Oikonomia” – “Economía del Hogar”, que exaltaría a la valoración del individuo frente a la eco-

    nomía tradicional comercial.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    11

    una de sus tesis que “el trabajo es el fundamento del valor de la mercancías”, lo que ven-

    dría a influenciar a otros economistas de la época que encontrarían en él, las bases para el

    desarrollo de una crítica capitalista que planteara la necesidad de las asociación cooperativa

    y sindical, como sería el caso de William Thompson2 en su obra “La distribución de la Ri-

    queza (1824)”. Posteriormente vendrían John Stuart Mill y León Walras quienes plantea-

    rían a la Economía Social, como aquellas organizaciones de carácter innovador que se

    constituían como respuesta a los problemas sociales que el incipiente sistema capitalista

    comenzaba a gestar; Walras3 incluso logra ir más allá llegando a considerarla como una

    disciplina económica donde la Justicia Social era uno de los objetivos primordiales de la

    actividad económica que aglutinaba principalmente tres entidades que constituían su nú-

    cleo: las Cooperativas, Mutualidades y Asociaciones (Pérez, 2008:1). Para el año de 1831

    el dirigente social francés Benjamín Buchez4 funda la Asociación de Ebanistas que sería el

    referente de numerosas cooperativas de producción; ese mismo año, también establece el

    periódico L’Européen el cual llegaría a ser el órgano más destacado del cooperativismo

    francés (Gobierno de Medellín, 2014). Estos logros, irían estableciendo bases para el desa-

    rrollo de nuevas iniciativas como la creación de la Unión de Trabajadores de Inglaterra

    (1833) que establecería dentro de sus objetivos el impulso a un nuevo orden social coopera-

    tivo, llevando a la realización del Primer Gran Congreso Cooperativo en el cual Robert

    Owen presentaría su proyecto para la unificación de la clase obrera que llevara a la instau-

    ración de una sociedad cooperativa que reemplazara a la capitalista.

    Sin duda, uno de los referentes más importantes del movimiento cooperativista se encuentra

    en la creación de la Cooperativa de Consumo “Sociedad de los Justos Pioneros de Rochda-

    le” en Inglaterra el 28 de Octubre de 1844, conformada por un grupo de 28 trabajadores de

    la localidad discípulos de Owen, lograrían plasmar en sus estatutos los principios coopera-

    tivos a través de la “Carta de la Cooperación5” presentada por Charles Horteserth en la Cá-

    2 Quien fuera identificado como uno de los más destacados socialistas ricardianos, dándole un contenido doctrinario al

    cooperativismo. 3 Teniendo como sus principales obras: “Las Asociaciones Populares Cooperativas (1865) y Estudios de Economía Social,

    estudios de la repartición de la riqueza social (1896)”. 4 Es considerado el padre del cooperativismo francés al ser el responsable de la formulación de los principios fundamenta-

    les de las cooperativas de producción. 5 Los estatutos que contemplaba eran: La cooperación complementa la economía política al organizar la distribución de la

    riqueza; No afecta la fortuna de nadie; No trastorna la sociedad; No molesta a los hombres del Estado; No constituye una

    asociación secreta; No quiere ninguna violencia; No causa ningún desorden; No ambiciona honores; No reclama favores;

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    12

    mara de los Comunes del Parlamento Británico, estableciendo con ello el nacimiento del

    cooperativismo organizado (Cronista, 2008). Su importancia radica principalmente en que

    enunciaba un programa completo de acción, planteando la selección y sistematización de

    principios y normas que a pesar de tener un carácter idealista tenía un alto sentido práctico.

    La década de los cincuentas presenciaría el nacimiento del cooperativismo financiero ale-

    mán que es posible gracias a los trabajos de Hermann Schulze-Delitzch y Guillermo Raif-

    feisen. A partir de los años sesenta, la expansión del movimiento cooperativista tomaría

    dimensiones continentales con su surgimiento en México (1865), Argentina (1871) y Puerto

    Rico (1873). A partir de 1885, el economista francés Charles Gide incursionaría en el ámbi-

    to de la Economía Social llegando a dirigir la Escuela de Nimes, su planteamiento se basa-

    ba en una visión de sociedad fundada en el reino del consumidor a partir de cooperativas

    locales federalizadas entre sí, que lograrían transformar a la sociedad hasta convertirla en

    una Republica Cooperativa6. Años después en 1895 durante una reunión del Congreso In-

    ternacional Cooperativo en Londres, se constituye la Alianza Cooperativa Internacional

    (ACI), que tendría la misión de difundir a través del mundo el cooperativismo y sus princi-

    pios. Este dinamismo se reflejaría incluso durante el periodo Leninista, donde su fundador

    Vladimir Lenin a pesar de sus críticas al movimiento cooperativo, no puedo dejar de obser-

    var el potencial que representaba para el desarrollo nacional, por lo que en el año de 1919

    incorpora las cooperativas al estado soviético – principalmente en el sector rural –, llevando

    a que en el año de 1927, el Congreso del Partido Comunista Soviético se planteara un am-

    bicioso programa para la creación de más de 200,000 granjas cooperativas (koljoses). Más

    tarde el vaticano comenzaría a incursionar en esta temática, cuando en 1931 el Papa Pío XI,

    proclama la encíclica Quadragesimo Anno que plantea la constitución de formas asociati-

    vas laborales. En 1937 en Paris, Francia durante la realización de un Congreso de la Alian-

    za Cooperativa Internacional, se realiza una revisión de los principios cooperativos con la

    No pide privilegios especiales; No trata con holgazanes; No busca ayuda oficial; Siente horror por los monopolios y los

    combate sin cesar. Estas reglas fueron revisadas por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) en 1937. En 1966, se

    agregó una redacción adecuada a los nuevos tiempos, y finalmente en 1995, durante el Congreso de la ACI realizado en

    Manchester, Inglaterra se aprobaron siete principios: Adhesión voluntaria y abierta; Gestión democrática por parte de los

    asociados; Participación económica de los asociados; Autonomía e Independencia; Educación, formación e información;

    Cooperación entre cooperativas; y por último, Interés por la comunidad. 6 La consolidación de la Republica Cooperativa la sustentaba en tres etapas: 1) conquista del comercio; 2) con el capital

    constituido se buscaría conquistar la industria pasando a ser propiedad del movimiento cooperativo; y finalmente, 3) se

    tomaría el control de la agricultura.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    13

    finalidad de adaptarlos a las nuevas circunstancias del mundo, lo que genera modificacio-

    nes en ellos. Después a finales de la Segunda Guerra Mundial en 1944 siguiendo la línea de

    su antecesor, el Papa Pío XII promueve la creación de Uniones de Cooperativas que con-

    greguen a pequeñas y medianas propiedades agrícolas, comerciales, industriales y de ofi-

    cios. Así, en el año de 1955, el presidente de China Mao Tse Tung lanzaría un programa de

    cooperativización agraria, mismo que expandiría sus alcances en 1958 al orientarse a la

    conformación de comunas – treinta cooperativas por comuna –, experiencia que brindaría

    grandes aportaciones al movimiento cooperativista mundial tanto en la teoría como en la

    práctica (Universidad Cooperativa de Colombia, 2003).

    La década de los sesenta traería consigo un abanico de cambios y oportunidades en el con-

    tinente americano derivado de las protestas contra la Guerra de Vietnam, con lo que el mo-

    vimiento Hippie tomaría gran fuerza entre los jóvenes y adultos trayendo consigo la prácti-

    ca de proyectos de vida en comunidad que se encontrarían al margen de la sociedad consu-

    mista prevaleciente, encontrado un gran apoyo en los principios rectores de la economía

    social. Entre los años de 1962 y 1965 el Concilio Vaticano II aprueba un importante núme-

    ro de documentos que apoyan la libre asociación de los trabajadores y la realización de re-

    formas agrarias a través de las cooperativas. En febrero de 1963 en Montevideo, Uruguay

    se realiza la asamblea constitutiva de la Organización de Cooperativas de América (OCA) y

    el 1 de junio de 1975 en Caracas, Venezuela se constituye la Confederación Latinoamerica-

    na de Cooperativas y Mutuales de Trabajadores (COLACOT) (Bastidas y Richer, 2001).

    Es en la década de los setenta que resurge la ES de manera generalizada en distintos países,

    esto como consecuencia de la crisis económica del periodo que llevo a la pérdida por parte

    de los Estados de su capacidad para poder brindar a sus sociedades una estabilidad econó-

    mica y laboral; frente a ello y como medida para enfrentar sus necesidades comienzan a

    generarse dinámicas de autoempleo principalmente en los sectores más pobres, favorecien-

    do la democratización y la responsabilidad ambiental. Es así como también en este periodo,

    surgen diferentes organizaciones con formas jurídicas diversas que si bien no coinciden con

    las formas tradicionales de la economía social si recuperan en gran medida sus principios,

    estas vendrían a conformar el denominado Tercer Sector.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

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    Para el año de 1982 surgen dos importantes aportaciones teóricas entorno a la economía

    social, la primera se basa en los aportes del profesor chileno Luis Razeto Migliaro con su

    obra “Empresas de Trabajadores y Economía de Mercado”, que sirve como eje inspirador

    de una autentica escuela de pensamiento latinoamericano de economía social y solidaria; el

    segundo aporte lo realiza Manfred Max Neef con su obra “La Economía Descalza”, que

    propone un nuevo enfoque del desarrollo económico y social con base en las pequeñas em-

    presas populares solidarias – la denominada economía invisible –. Manteniéndose en esta

    línea en el año de 1986 el Papa Juan Pablo II pronunciaría en la sede de la Cooperativa de

    Productores Agrícolas de Faenza, Italia un discurso en apoyo a la corriente cooperativista,

    que se conocería como “la encíclica cooperativa”, posteriormente en 1987 durante su com-

    parecencia en una reunión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

    (CEPAL) llevada a cabo en Chile, denominaría a esta economía como la fuerza esperanza-

    dora de América Latina pérdida (Universidad Cooperativa de Colombia, 2003).

    Es así como la llegada de los noventa trajo consigo la reconfiguración de los escenarios

    políticos, económicos y sociales, en donde algunas naciones comenzaron a presentar impor-

    tantes mejoras y otras por el contrario sufrieron retrocesos, esto derivado de las crisis eco-

    nómicas que se presentaron como síntomas del agotamiento del sistema capitalista, dando

    pie al resurgimiento del interés en el sector de la Economía Social como posible medio para

    la construcción de un modelo alternativo capaz de ofrecer bienestar y equidad. En este sen-

    tido, la economía social enfrenta un nuevo escenario que le beneficia enormemente ya que

    en un mundo globalizado, las posibilidades de colaboración se incrementan permitiendo

    que los aprendizajes y experiencias generados fluyan de manera libre y continua, dando pie

    a la constitución de un sector social más consolidado, dinámico y en constante evolución.

    1.1.2 ECONOMÍA SOCIAL COMO REALIDAD SOCIAL, DISCIPLINA CIENTÍFICA Y ENFOQUE

    METODOLÓGICO

    En la actualidad no existe una definición generalizada y universalmente aceptada de Eco-

    nomía Social, está claro que comprende una forma de hacer economía más social y humana

    con base en valores solidarios y éticos, persiguiendo el desarrollo de mecanismos que lo-

    gren coadyuvar al logro de mejores condiciones de vida para las diversas sociedades, te-

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    15

    niendo como objetivo primordial el apoyar a resolver problemas que las empresas privadas

    y públicas no son capaces de solucionar por sí mismas; en este sentido existen diversos

    esfuerzos por consolidar su definición como requerimiento para su sistematización; sin em-

    bargo, existen diversos debates en torno a ello que confluyen en una diversidad de posturas,

    pero que coinciden en su gran mayoría en que el establecimiento de un único concepto no

    necesariamente fortalecería sus alcances, ya que al ser sus experiencias y manifestaciones

    plurales se estaría coartando una de sus principales riquezas.

    Es así como una de las definiciones que cuentan con mayor respaldo y aceptación a nivel

    mundial es aquella propuesta por el Centro Internacional de Estudios de Investigación e

    Información sobre la Economía Publica, Social y Cooperativa - Internacional (CIRIEC)7

    que ha apostado por emplear un concepto determinado de Economía Social negando que

    este sea anacrónico o caduco, a la vez que reconoce que debido a la diversidad de experien-

    cias existentes y determinadas por sus rasgos propios, existe la necesidad de que se pres-

    cinda de criterios jurídicos y administrativos, focalizando sus esfuerzos principalmente al

    análisis del comportamiento de los actores que intervienen en ella. La definición que han

    planteado y que cuenta con el mayor aval institucional al ser aceptada por el Consejo Eco-

    nómico y Social Europeo (CESE), define dos vertientes: una de mercado donde operan las

    entidades tradicionales y otra de no mercado donde operan organizaciones sin fines de lu-

    cro.

    Esta nos dice que la Economía Social está conformada por:

    El Conjunto de empresas privadas organizadas formalmente, con autonomía de decisión y liber-

    tad de adhesión, creadas para satisfacerlas necesidades de sus socios a través del mercado, pro-

    duciendo bienes y servicios, asegurando o financiando, y en las que la eventual distribución en-

    tre los socios de beneficios o excedentes así como la toma de decisiones, no están ligados direc-

    tamente con el capital o cotizaciones aportados por cada socio, correspondiendo un voto a cada

    uno de ellos. La Economía Social también agrupa a aquellas entidades privadas organizadas

    formalmente con autonomía de decisión y libertad de adhesión que producen servicios de no

    7 International Center of Research and Information on the Public, Social and Cooperative Economy; es la principal orga-

    nización científica no gubernamental de estudios de la ES, con sede en la Universidad de Lieja (Bélgica), congregando 13

    secciones nacionales, 9 europeas (Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Portugal, España, Italia, Suecia y Turquía), 3

    americanas (Argentina, Brasil y Canadá) y una asiática (Japón).

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

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    mercado a favor de las familias, cuyos excedentes, si los hubiera, no pueden ser apropiados por

    los agentes económicos que las crean, controlan o financian (Pérez, 2008:5).

    En comparación con las concepciones más tradicionales, este concepto amplía el abanico

    de entidades susceptibles de formar parte de la ES, estableciendo criterios clave con carac-

    terísticas comunes que perfilan al sector de una manera más rigurosa y distintiva. Estos

    criterios son: gestión democrática como uno de los principales criterios, organización for-

    mal con personalidad jurídica propia, autonomía de decisión, libertad de adhesión, eventual

    distribución de beneficios no vinculados al capital aportado, ejercer una actividad económi-

    ca en sí misma considerada y finalmente ser organizaciones democráticas.

    Con base a lo anterior es posible establecer que la ES tiene presencia dentro de los tres pla-

    nos cognitivos, ya que:

    1) Es una realidad social (Campo de la ES), porque designa un espacio de realidad diferen-

    te al dominante compuesto por la economía pública y privada capitalista, siendo un me-

    dio de acción y expresión de la sociedad que le da vida desde una perspectiva holística.

    2) Se considera una disciplina científica (Ciencia de la ES), porque su objeto de estudio

    difiere del sostenido como hegemónico en la ciencia económica, teniendo la finalidad

    de desarrollar una economía política de la ES que comprenda la realidad en toda su

    complejidad y sea capaz de establecer leyes para su funcionamiento.

    3) Plantea un enfoque metodológico (Enfoque de la ES), porque desde los inicios de la

    ciencia económica a principios del Siglo XIX, se ha erigido como un enfoque alternati-

    vo al de la economía política emanada de la economía positivista, encontrándose ínti-

    mamente ligada a la dimensión moral. Rafael Chaves describe este enfoque como:

    Un proceso intelectual guiado por valores explícitos y socialmente relevantes, desde una pers-

    pectiva prescriptiva y activista del trabajo del científico social y no meramente explicativa y

    predictiva, un enfoque analítico crítico pero constructivo orientado a la transformación social, el

    reconocimiento de la complejidad, dinamismo y multidimensionalidad de los problemas socia-

    les que exige la introducción de métodos analíticos basados en la interdisciplinariedad y en una

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    17

    ontología holística o sistémica, conformando la trama de la heurística de este enfoque (Chaves,

    1999:117-125).

    1.1.3 ÉTICA DE LA ECONOMÍA SOCIAL

    Partiendo de la teoría del “Homo Economicus8” que describe al individuo como un ser im-

    pulsado por una ética individualista que lo lleva a realizar solo acciones racionales conse-

    cuentes a la obtención de su máximo beneficio material, hoy en día nos encontramos con

    planteamientos apoyados en la realidad social e histórica que debaten esta idea, al demos-

    trar que los individuos son también capaces de comportarse socialmente de forma solidaria

    y no solo individualista, en donde si bien persiguen un interés individual de poseer bienes

    materiales, también realizan importantes acciones para garantizar su posición, derechos y

    conquistas sociales en el contexto social-comunitario al que pertenecen (ICFMCC,

    2010:16-19).

    En este sentido, hablar de ES es resignificar la propia economía en el sentido de recuperar

    su dimensión ética negada, ya que si bien es cierto que es urgente y necesaria la contextua-

    lización de este proyecto en construcción en un plano teórico, lo es también en el campo de

    las prácticas económicas para rescatar y promover aquellas experiencias con sentido alter-

    nativo de la economía, de gran relevancia en momentos donde se hace imposible esconder

    las externalidades generadas por la oleada neoliberal en todo el mundo, que es más visible

    para las sociedades donde la economía de mercado fue impuesta para hacer frente a tradi-

    ciones culturales basadas en mecanismos que subsumían lo económico a lo social (Guerra,

    2003b:2). Su potencial como instrumento de cambio social, depende en gran medida de la

    capacidad que se tenga para que el concepto no sea apropiado por aquellos que pretendan

    vaciarlo de su significado y utilizarlo para legitimar cualquier otro tipo de emprendimiento

    que procure contribuir a un desarrollo social determinado por las dinámicas hegemónicas

    predominantes.

    8 Termino utilizado por primera vez en el Siglo XIX por los críticos de John Stuart Mill con referencia a su obra “En la

    definición de la Economía Política, y en el Método de Investigación apropiado para ello” de 1874 donde exponía que:

    La Economía Política no trata la totalidad de la naturaleza del hombre, modificada por el estado social, ni de toda la con-

    ducta del hombre en sociedad. Se refiere a él sólo como un ser que desea poseer riqueza, y que es capaz de comparar la

    eficacia de los medios para la obtención de ese fin (Persky, 1995:223).

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    18

    Se debe tener claro que el sector de la ES no tiene finalidad inicial el sustituir al sistema

    capitalista neoliberal, sino que emerge como una institución más de este, necesaria para

    mejorar la asignación de recursos, la redistribución de la renta, consolidar la estabilización

    económica, generando un crecimiento equilibrado y sostenido, respetuoso del medioam-

    biente (Monzón, 1998), poniendo limites sociales al mercado capitalista y si es posible,

    construir mercados donde los precios y las relaciones resultantes logren la integración de

    todos los esfuerzos y los resultados sean distribuidos de manera equitativa. Esta economía

    es social porque produce sociedad y no sólo utilidades económicas, intenta unir la produc-

    ción y reproducción, al producir para satisfacer de manera directa y eficiente las necesida-

    des legitimadas como necesarias por la sociedad.

    1.1.4 EL TERCER SECTOR

    La Economía Social ha logrado abrirse paso entre los polos de la economía tradicional capi-

    talista y la gubernamental, con el objetivo de resolver ciertos fallos del sistema como el

    desempleo masivo y la exclusión social, resultado de un mercado y una infraestructura de

    protección social ineficientes, donde a medida que las necesidades cambian y los segmen-

    tos afectados por distintas problemáticas sociales son cada vez más segregados y específi-

    cos, las respuestas a éstos se han institucionalizado de manera que han llevado a catalogar

    de manera indistinta los conceptos de ES y Tercer Sector (Pérez, 2008: 21-24).

    Este denominado Tercer Sector (TS), Non Profit Sector o Sector Autogestionado se des-

    marca del ámbito público por ser de naturaleza privada y se distingue a su vez del sector

    privado por incorporar en sus principios fundacionales aspectos como la mutualidad, la

    reciprocidad y propósitos sociales; propone proveer a los necesitados mediante el aprove-

    chamiento de los mismos mecanismos asimétricos del sistema capitalista. En este sentido

    Lewis y Swinney (2007) proponen un modelo capaz de reconciliar las diferencias entre las

    diversas manifestaciones organizacionales que se dan al interior de este sector y por el otro

    lado las delimitan en relación al sector público y privado.

    GRAFICO 1: LOS TRES SISTEMAS DE LA ECONOMÍA.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    19

    Fuente: (Lewis y Swinney, 2007:3)

    1.1.5 TERRITORIOS Y SUJETOS DE LA ECONOMÍA SOCIAL

    La ES entendida como realidad empírica y proyecto de sociedad alternativa tiene la posibi-

    lidad de surgir e implantarse en un determinado territorio con base a la configuración histó-

    rica que este posea, siendo resultado de las tensiones concretas entre actores sociales por el

    acceso a los recursos; es en este contexto que existe la posibilidad de que se constituya al-

    rededor de una identidad colectiva que tenga el objetivo de manejar adecuadamente sus

    recursos, generar una producción económica y conservar la reproducción de la vida en una

    dinámica sustentable e incluyente. Por consiguiente, las acciones que cualquier agente de la

    ES quiera profundizar o cimentar deberán considerar el contexto territorial y sus particula-

    ridades con la finalidad de articular estrategias que propongan procesos y dinámicas de

    larga duración.

    El Estado, el capital y el sector popular son los tres actores sociales centrales en cualquier

    proceso de construcción territorial en la actualidad, ya que son estos los que se articulan de

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    20

    manera conflictiva en el espacio, disputándose la apropiación y el control de los recursos a

    través de sus prácticas y distintas lógicas, lo que sugiere que cada actor territorializa el es-

    pacio, sosteniendo el argumento de que “en cualquier territorio hay territorialidades dife-

    rentes, superpuestas y en disputa9” (Rincón, 2012:25). Se debe tener siempre presente que

    el concepto de territorio debe ser generado desde una perspectiva integradora más nunca

    parcial; en este sentido Coraggio (2007) plantea que el capital actúa bajo el fin de la acumu-

    lación ampliada del capital, el Estado bajo el fin de la acumulación del poder político para

    el ejercicio de gobernabilidad y el sector popular bajo una racionalidad reproductiva que

    implica la garantía de la reproducción de la vida (Coraggio, 2007:167), lo que genera ten-

    siones y conflictos que se expresan en la disputa del control territorial. En este marco, los

    caminos de consolidación de las experiencias y prácticas de la ES pueden variar con base al

    lugar y sus tensiones internas.

    Dentro de los territorios se encuentran los denominados sujetos de la ES que no solo son

    resultado natural de estos, sino que son complejizados en función de sus heterogeneidades y

    conflictos. El nuevo sujeto económico que actúa de manera consiente en las relaciones eco-

    nómicas alternativas surge por igual de estos procesos, sin embargo, no es posible definirle

    completamente debido a la complejidad que involucra cada experiencia; lo que en general

    si se podría esperar de éste nuevo tipo de sujeto son ciertas posturas ante los procesos con-

    cretos de la ES que evidencien su emergencia y que no necesariamente son nuevos, de he-

    cho en el trabajo de Karl Polanyi denominado “La Gran Transformación”, se establece la

    existencia de prácticas en diferentes espacios geográficos y momentos de la historia moder-

    na donde existieron grupos que no se anclaron de manera absoluta a las lógicas capitalistas

    (Guerra, 2003a:5); es así que resulta necesario distinguir dos aspectos que destacan como

    novedad en la ES contemporánea: primeramente la expansión de este tipo de prácticas en

    los contextos urbanizados y la respectiva inclusión de clases sociales que anteriormente le

    eran totalmente ajenas; y por otro lado, la existencia de un ejercicio consiente de los indivi-

    duos que se involucran en ellas – Liberación del Sujeto Reprimido – (Hinkelammert,

    2005:26).

    9 Contempla la materialidad del territorio, que le considera como base material y fuente de recursos, así como el enfoque

    idealista que le asume como la valoración simbólica del espacio vivido.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    21

    Así, los sujetos de la ES deben transitar conscientemente hacia una ruptura con el sentido

    común sostenido en la hegemonía de la racionalidad instrumental, para juzgarla y permitir

    la emergencia de la racionalidad reproductiva que se sostiene en la reproducción de la vida

    bajo el reconocimiento vital del vínculo con los otros y la naturaleza en lo que se podría

    llamar un salto de conciencia (Rincón, 2012:27). De Melo Lisboa plantea que el valor ético

    sobre el cual se sostiene el sujeto de la ES es la solidaridad, aquella que va más allá de la

    empresa y que se extiende al entorno socio-ambiental, donde estas dinámicas están gene-

    rando nuevas subjetividades e identidades que resultan en procesos inacabados y en cons-

    trucción del papel del sujeto social, misma que le trasciende a ellos mismos (De Melo Lis-

    boa, 2007:374). En concordancia, Singer (2007) habla de la necesidad de constituir un sec-

    tor orgánico de la ES encargado de promover la identidad popular, que participe en la defi-

    nición de las políticas públicas, disputándole al Estado y al Capital los recursos sobre la

    base de un proyecto nacional y global (Singer, 2007:72-74).

    Finalmente, un factor que se debe tener presente al momento de buscar la consolidación de

    un territorio para el establecimiento de una sociedad alternativa, es el riesgo que enfrenta la

    ES de caer en la prisión del eurocentrismo dada la focalización de la economía predominan-

    te en las diversas sociedades, donde la construcción de esta sociedad alternativa al sistema

    capitalista pierde peso teórico y político si no se enmarca en una crítica al eurocentrismo y

    al patrón de poder colonial/moderno con base a una reflexión profunda de la cuestión del

    poder y la dominación – que no se refiere exclusivamente a la explotación – (Quijano,

    2008:14). Así, el ejercicio teórico y político de la ES está en la construcción de categorías,

    practicas e instituciones capaces de observar y construir lo universal que cohesiona a los

    seres humanos, más que los particularismos que alientan los sectores hegemónicos.

    1.2 CORRIENTES PREDOMINANTES DE LA ECONOMÍA SOCIAL

    En la praxis encontramos que el concepto de ES es muy amplio y complejo al no tener un

    sentido univoco, por lo que existe una notable diferencia entre la concepción de los países

    denominados del centro y aquellos pertenecientes a la periferia y semiperiferia mayormente

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    22

    identificados con el concepto de Economía Social y Solidaria (ESS). Es así como, en la

    actualidad se consideran dos vertientes principales de ES que son: la Latinoamericana y la

    Europea, donde claramente cada una de ellas posee características propias y específicas con

    relación a las dinámicas que se desarrollan dentro de ellas.

    1.2.1 CORRIENTE LATINOAMERICANA

    Se identifica generalmente con el término acuñado como “Economía de la Solidaridad o

    Solidaria” aunque también se le llega a identificar con los términos de “Economía del Tra-

    bajo o Economía Popular”; tiene sus orígenes a principios de los ochenta con base en los

    trabajos del sociólogo chileno Luis Razeto (Guerra, 2009a:1). Para este autor, este tipo de

    economía posee un enfoque crítico y transformador de las estructuras económicas contem-

    poráneas, teniendo las siguientes características: del lado de la producción el elemento sus-

    tancial es el factor trabajo que se encuentra sobre el capital primordialmente por el factor C

    o Comunitario10

    ; en el plano distributivo los recursos, bienes y servicios producidos fluyen

    y se asignan no solo por medio de las relaciones basadas en valores monetarios sino por

    otro tipo de relaciones económicas que permiten una mayor integración social – reciproci-

    dad, redistribución, cooperación, donación, etc. –; por último, en el plano del consumo se

    tiene un enfoque diferente al capitalista en cuanto a que este se orienta a la satisfacción de

    necesidades que privilegian al consumo comunitario sobre el individual y donde la relación

    producción-consumo es cercana teniendo una alta valoración de la problemática ambiental.

    Es así, como es importante poner énfasis en la riqueza que brinda el concepto de Economía

    de la Solidaridad ya que nos permite dar cuenta de cualquier tipo de comportamientos soli-

    darios en cualquiera de las fases de la economía, desde los de mayor complejidad hasta los

    más rudimentarios donde lo vital son las acciones que se consolidan a su interior.

    10 Este se manifiesta en la cooperación en el trabajo incrementando la eficiencia de la fuerza laboral, apoyándose en el uso compartido de información y conocimientos que dan lugar al incremento de la creatividad social y la adopción colectiva

    de decisiones haciendo más efectivas las funciones de la empresa al reducir sus costos y conflictos internos. (Razeto,

    1998:75)

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    23

    Otro esfuerzo importante realizado en la región fue el llevado a cabo por la Confederación

    Latinoamericana de Cooperativas de Trabajadores (COLACOT11

    ) en Colombia; que se

    destacó por sus actividades de divulgación en temáticas de los ambientes cooperativistas y

    laborales, al igual que por su participación en diversas reuniones internacionales que le

    proporcionaron una gran presencia no solo a nivel nacional sino internacional; pese a ello,

    no existió esfuerzo alguno de elaborar una teoría comprensiva que explicara las caracterís-

    ticas del sector, más bien lo que prevaleció fue una intensión de corte más militante que

    analítico, lo que se puede observar cuando en el año de 1997 plantea un ambicioso progra-

    ma de planificación económica a nivel macroeconómico de largo plazo, que solo buscaba

    incrementar la incidencia del sector solidario en más del 20 por ciento en un periodo de

    ocho años (Guerra, 2003b:4).

    Otra de las manifestaciones más representativas de la Economía Solidaria es la brasileña,

    que tiene sus comienzos en la década de los noventa por parte de algunas Organizaciones

    No Gubernamentales (ONG)12

    y de diversas organizaciones populares y sindicales – tal

    como la Primera Central de Trabajadores (CUT) que incluso se distinguió por haber logra-

    do constituir un audaz programa en materia de políticas sindicales con sustento en ella –,

    presentando como característica esencial el haber sido retomada de manera importante por

    el ámbito académico primordialmente representado por las universidades, que llegarían a

    consolidar una Red Interuniversitaria de Estudios e Investigaciones sobre el Trabajo (Uni-

    trabalho), con diversas líneas de investigación sobre esta temática; posteriormente, a la lle-

    gada del Presidente Luis Inácio Lula Da Silva al poder, es donde encuentra su consolida-

    ción con la creación de la Secretaría de Economía Solidaria dependiente del Ministerio del

    Trabajo y que estaría a cargo del Profesor Paul Singer quien es uno de los autores más rele-

    vantes de la economía de la autogestión en el continente. De igual manera, se debe conside-

    rar el papel que Caritas Brasilera13

    desempeño en este ámbito al tomar a la Economía Popu-

    lar de la Solidaridad como elemento vertebral de sus líneas de acción para el periodo 2000-

    2004. Sin embargo, pese a lo anteriormente mencionado, lo que no ha existido es una con-

    11

    Organismo funcional de la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT) que en su X Congreso orientaría su estra-tegia de desarrollo hacia la construcción de una economía de la solidaridad. 12

    Organizaciones No Gubernamentales o No Lucrativas también denominadas Non-Profit Organization (NPO), Non-Profit Sector o Voluntary Sector. 13

    Esta organización religiosa tiene un importante antecedente en la década de los ochenta con los llamados “Proyectos Alternativos Comunitarios” (PAC’s) enfocados a hacer frente a la exclusión social.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    24

    cepción propia del fenómeno que posea respaldo científico, más bien se han apoyado en

    diversas concepciones y paradigmas teóricos. Entre los esfuerzos realizados podemos men-

    cionar: los trabajos de los Unisinos de la Universidad Jesuita de Rio Grande, las investiga-

    ciones del profesor Paul Singer de la Universidad de San Paulo, y los trabajos del Instituto

    de Políticas Alternativas para el Cono Sur en Rio de Janeiro dirigido por Marcos Arruda; es

    así como apoyándose en la riqueza de estas diversas posturas que podemos encontrar un

    vínculo común que permita la lectura de las diversas estructuras económicas actuales, así

    como del rescate de la autogestión y el asociativismo en contraposición al capitalismo en su

    forma neoliberal, que no es exclusivo de este país sino más bien producto de la herencia del

    pensamiento de izquierda latinoamericano. Es así que como parte de estos esfuerzos en

    junio de 2003 en la ciudad de Brasilia se llevaría a cabo el Foro Nacional de Economía So-

    lidaria (Guerra, 2003b:5-6).

    En Argentina, el término de Economía de la Solidaridad comienza a tener auge a partir del

    año 2000, por parte de diversas organizaciones sociales donde anteriormente su utilización

    estaba limitada a las labores propias de Cáritas Argentina que era asesorada por el profesor

    Luis Razeto , y que posteriormente se ve reforzado por el crecimiento de los clubes de true-

    ques en torno a la Red Global de Trueque, al desarrollo de las corrientes de Comercio Justo

    y al incremento de las Empresas Recuperadas Autogestionadas que se establecen como una

    de las mejores formas para describir estas experiencias. Su principal exponente teórico es el

    Profesor José Luis Coraggio - Rector de la Universidad Nacional General de Sarmiento y

    por la parte practica la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) quienes darían los prime-

    ros pasos en el año 2002 para atender la nueva realidad de las empresas recuperadas que

    actualmente llegan a más de 1,200. Por último, en el ámbito de las políticas públicas se

    logra consolidar la creación de la Dirección Nacional de Economía Social como parte del

    Ministerio de Desarrollo Social para apoyar directamente las diversas iniciativas de este

    sector (Guerra, 2003b:7-8).

    En Perú, su divulgación comienza a proliferar a través de seminarios organizados por el

    Grupo Red de Economía Solidaria del Perú (GRESP) con una activa participación nacional

    e internacional, llegando a tener publicaciones propias entre las que destacan sus Manuales

    de Comercio Justo.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    25

    Con respecto a Uruguay es hasta la segunda mitad de la década de los noventa que se mani-

    fiesta un interés por parte de las instituciones de la iglesia católica en estas temáticas, lo que

    lleva a que en el año 2000 con el inicio de la crisis socioeconómica en el país, las organiza-

    ciones sociales y populares adoptan su discurso en el marco de la practicas innovadoras de

    los clubes de trueques, huertas comunitarias y los pequeños emprendimientos productivos.

    En mayo de 2012, en México se promulga la primera “Ley de Economía Social y Solida-

    ria” –adelantándose a varios países de Europa–; tiene la finalidad de facilitar la expansión

    y organización de las empresas sociales de bienes y servicios para la generación de fuentes

    de trabajo, fortalecimiento de la democracia, distribución equitativa del ingreso y genera-

    ción de un mayor patrimonio social; así como establecer la responsabilidad del fomento e

    impulso que tiene el Estado para ello. Con esta ley también establecería la creación del Ins-

    tituto Nacional de la Economía Social (INAES).

    Con respecto a los casos de Ecuador, Colombia y Venezuela estos sientan un precedente al

    ir más allá de las ideas y acciones realizadas por los demás países en los últimos años, al

    incorporar el término de Economía de la Solidaridad en sus respectivas Constituciones y

    donde a través de sus eventos y reuniones de alto nivel, se da pie al desarrollo de gran parte

    del pensamiento actual sobre este tema, donde más allá de la gran cantidad de documentos

    y literatura generado, la presentación de experiencias económicas y organizativas concretas

    está contribuyendo a consolidar la sensación utópica de que otra economía es posible.

    Una de las definiciones de ESS que cuenta con mayor aceptación actualmente es la pro-

    puesta por el profesor José Luis Coraggio (2007) que la describe como:

    El conjunto de organizaciones, instituciones, prácticas y relaciones con capacidad transforma-

    dora que disputan por un modo alternativo y solidario de producción y reproducción a la vez

    que encarnan la posibilidad real de construir otro sistema económico (Coraggio, 2007:166).

    Sin embargo, aunque la ESS se basa en principios alejados de la lógica capitalista es inevi-

    table su yuxtaposición al momento de requerir garantizar sus bases de sustento como son:

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    26

    las fuentes de financiamiento, las redes de comercialización, la asesoría técnica-científica,

    la formación continua y el apoyo legal e institucional.

    Finalmente, a partir del enfoque de ES desde la periferia y semiperiferia, es posible obser-

    var que esta ha tenido múltiples interpretaciones teóricas, de las cuales se pueden observar

    principalmente dos enfoques (Serrano y Mutuberría, 2010:2964-2967):

    1. El primer enfoque concibe a la ES como una solución dentro del sistema capitalista,

    englobando a la vez diferentes propuestas, entre las que se encuentran:

    a) ES como “economía de pobres para pobres”, donde se generan políticas sociales

    neoliberales paliativas, asistencialistas y focalizadas que postulan estrategias, políti-

    cas y programas de alivio a la pobreza, sin que exista una problematización de las

    causas estructurales de la generación y aumento de la pobreza desde una perspectiva

    histórica, económica y política.

    b) ES interpretada como un sistema de garantías de derechos sociales con el objetivo

    de reconstituir espacios propios del Estado de Bienestar. En una dinámica donde el

    Estado asistencialista fomenta la tercerización14

    de las intervenciones sociales, dele-

    gando aquellos servicios que no generan rentabilidad e involucrando una multiplici-

    dad de actores y sectores.

    c) ES como el fomento y conformación de cooperativas postulándolas como entidades

    representativas, que se mantiene en la línea de este primer enfoque pero adaptado a

    la realidad de cada país, defendiendo los valores y principios cooperativos como re-

    gidores de las actividades económicas y sociales. Velan por los intereses de las

    cooperativas como forma empresarial y de organización de la producción, comercio

    y prestación de servicios, poniendo énfasis en la eficiencia y eficacia en la gestión y

    gerencia de la empresa cooperativa, y en la responsabilidad social cooperativa.

    2. El segundo enfoque hace referencia a la ES como práctica transformadora y emancipa-

    dora que apuntan al desarrollo de “otra economía alternativa al sistema capitalista”,

    14

    Esta tercerización se da a través de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), ONG, Fundaciones, etc.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    27

    complementando a la economía con la cualidad social y entendiendo que esta produce

    sociedad y no sólo utilidades económicas, asegurando la reproducción de la vida de sus

    miembros y comunidades.

    Desde esta mirada las diversas experiencias de ES forman un campo heterogéneo de prácti-

    cas, relaciones de trabajo y distribución de recursos que se organizan principalmente con

    fundamento a los valores de reciprocidad, equidad y comunidad.

    1.2.2 CORRIENTE EUROPEA

    Como se menciono anteriormente, su surgimiento se establece a inicios del Siglo XIX den-

    tro del contexto de expansión capitalista, teniendo un retroceso a partir de la década de

    1930 derivado del avance fordista, el desarrollo del movimiento sindical y el modelo eco-

    nómico del Estado del Bienestar. Posteriormente, a partir de la crisis económica de la déca-

    da de los 70’s en el Viejo Continente se comienzan a experimentar cambios en el escenario

    económico internacional que llevan a la una pérdida de los Estados Nacionales de su capa-

    cidad dinamizadora, reguladora y generadora de empleo para sus ciudadanos, generando un

    escenario de exclusión y desempleo que les obliga a desarrollar dinámicas de autoempleo,

    apoyadas en la solidaridad entre diferentes actores económicos para hacerles frente bajo un

    espíritu cooperativista, democrático y responsable, tomando formas jurídicas y organizati-

    vas diversas pero que logran recuperar el sentido decimonónico de la ES. Este tipo de em-

    presas y organizaciones comenzó a desarrollar su actividades entre la economía pública y

    capitalista tradicional, combinando múltiples recursos mercantiles y no mercantiles buscan-

    do constantemente integrar la lógica del mercado y la solidaridad (Pérez, 2008:2-12).

    Una crítica a estos emprendimientos de la Economía Social, es que en algunos casos una

    vez que interaccionan con la economía mercantil, los mercados de competencia y empresas

    de capital, experimentan un desequilibrio en la búsqueda de sus objetivos y sus formas or-

    ganizativas, tendiendo a una especie de Isomorfismo Mercantil15

    que las acerca más a la

    15

    Entidades que presentan la misma forma y lógica de intercambio, indiferentemente de su composición fundacional, organizativa y operativa llegando incluso a complementarse. Un caso citado comúnmente para ejemplificarle esto, es el de

    la Cooperativa Corporativa Mondragón en España.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    28

    lógica del capital y les aleja de la filosofía cooperativista, pasando a ser formas institucio-

    nalizadas de la ES y a las cuales Jean Louis Laville denomino “Nueva Economía Social”.

    Es en este periodo que la ES se vincula de forma importante con la literatura académica

    francesa, generando que en 1980 el Comité Nacional de Liaison des Activités Coopératives,

    Mutuelles et Associatives16

    presentara la “Carta de la Economía Social” donde se definía a

    estos emprendimientos como:

    Entidades no pertenecientes al sector público que, con funcionamiento y gestiones democráticas

    e igualdad de derechos y deberes de los socios, practican un régimen especial de propiedad y

    distribución de las ganancias, empleando los excedentes del ejercicio para el crecimiento de la

    entidad y la mejora de los servicios a los socios y a la sociedad (Monzón, 2006:12).

    Este documento serviría como base para esfuerzos similares en distintos países de la región

    que permitieron que las entidades de ES fueran consolidándose en la sociedad como una

    realidad diferenciada con un reconocimiento legal e institucional apoyado en las normas y

    leyes de los diferentes países y comunidades17

    . En este sentido es importante distinguir dos

    niveles: el primero teórico a cargo de académicos y un segundo desarrollo por ONG’s en el

    área denominada economía de la inserción.

    A finales de la década de los ochenta, la ES retoma su importancia central en el seno de la

    Unión Europea (EU), con la publicación en diciembre de 1989 de la comunicación titulada

    “Las Empresas de la Economía Social y la realización del Mercado Europeo sin fronteras”

    por parte de la XXIII Dirección General. Este modelo de ES de la UE no se desliga de las

    prácticas capitalistas tradicionales a pesar de sus principios sustentados en la solidaridad,

    no abordando temas como la priorización del trabajo sobre el capital debido a que su diná-

    mica aún se desenvuelve dentro de los criterios concebidos por el mercado. Posteriormente

    el contexto de crisis sistémica del capitalismo, genera que la ES se erija nuevamente como

    una posibilidad de hacer frente al desempleo, donde los principales organismos internacio-

    nales, gobiernos y el sector académico, incorporan en sus discursos la necesidad de su fo-

    mento y apoyo para la generación de empleo y bienestar social de la población, entre los

    16

    Comité Nacional de Enlace de las Actividades Cooperativas, Mutualistas y Asociativas. 17

    Este reconocimiento se dio tanto en el Parlamento Europeo como en el Comité Económico y Social Europeo.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    29

    cuales encontramos a: la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que en el año 2009

    publica “El Temple del Modelo de Negocio Cooperativo en Tiempos de Crisis18

    ”, donde

    plantea la capacidad de las organizaciones cooperativas para afrontar la crisis financiera y

    económica; el Gobierno Español que consideraba a la ES en su anteproyecto de la Ley de

    Economía Sostenible de Noviembre de 2009, así como la Unión Europea y algunos Centros

    de estudios19

    (Serrano y Mutuberría, 2010:2963-2964).

    La delimitación conceptual más reciente de la Carta de la ES fue realizada en 2002 durante

    la Conferencia Europea Permanente de Cooperativas, Mutualidades, Asociaciones y Fun-

    daciones (Monzón, 2006:12), que reconocía esencialmente los siguientes principios:

    1. Primacía de la persona y del objeto social sobre el capital.

    2. Adhesión voluntaria y abierta.

    3. Control democrático por sus miembros (excepto para las fundaciones20

    ).

    4. Conjunción de los intereses de los miembros usuarios y del interés general.

    5. Defensa y aplicación de los principios de solidaridad y responsabilidad.

    6. Autonomía de gestión e independencia respecto de los poderes públicos.

    7. Destino de la mayoría de los excedentes a la consecución de objetivos a favor del desa-

    rrollo sostenible de los servicios a los miembros y del interés general.

    Paulatinamente el concepto de ES se comienza a analizar desde un enfoque macro y uno

    micro (Pérez, 2008:13):

    En el enfoque macro se consideran dos dimensiones: una sociopolítica y otra socioeco-

    nómica. La dimensión sociopolítica, expresa las experiencias de ES que suponen un

    avance hacia la democratización de la sociedad proporcionando visibilidad y trayéndo-

    les a la esfera de lo público, iniciativas generadas desde la sociedad civil que en el mar-

    co de la realidad capitalista quedarían solo en la esfera del espacio privado. Por otra

    18

    Resilience of the Cooperative Business Model in Times of Crisis . En http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_emp/---emp_ent/documents/publication/wcms_108416.pdf. 19

    Entre estos destacan: Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Publica, Social y Cooperativa (CIRIEC) y la European Research Network

    (EMES). 20

    Esto debido a que las Fundaciones en su estructura no poseen la figura de “Socios”.

    http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_emp/---emp_ent/documents/publication/wcms_108416.pdfhttp://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_emp/---emp_ent/documents/publication/wcms_108416.pdf

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    30

    parte la dimensión socioeconómica, sustenta la idea de que la economía no se reduce

    únicamente al mercado, sino que debe incluir los principios de redistribución y recipro-

    cidad inspirados en los tres pilares de la economía planteados por Polanyi21

    .

    El enfoque micro se concentra en las experiencias concretas de la ES como objeto de

    estudio, centrando su análisis en las organizaciones, su funcionamiento, características,

    formas jurídicas, sectores en los que enfoca su actividad, gestión de recursos y retos que

    le permiten sustentar su viabilidad.

    Podemos así observar que desde esta perspectiva, la tarea a atender no es la propuesta de

    modelos alternativos sino más bien es el encontrar espacios en la economía capitalista ac-

    tual para que estas empresas y organizaciones –empresas sociales–, logren una óptima con-

    vivencia con las empresas mercantiles tradicionales y el sector público, diluyendo su carga

    política y enfocándose mayormente al ámbito empresarial-organizativo. En este sentido

    Monzón (1998) plantea que:

    El sector de la economía social no se orienta a la sustitución del sistema capitalista neoliberal

    por otro de economía social, tampoco lo concibe como un producto de la evolución cíclica del

    capitalismo, si no que emerge como una institución más del sistema económico diferente al sec-

    tor público y al sector capitalista, tan estructural como ellos y tan necesario para mejorar la

    asignación de recursos y la redistribución de la renta, consolidando la estabilización económica

    necesaria para un crecimiento equilibrado y sostenido, respetuoso del sistema ecológico (Mon-

    zón, 1992:12).

    En la actualidad la Economía Social en Europa ha adquirido un status propio, principalmen-

    te en el desarrollo de una nueva economía de la inserción y de los servicios de proximidad,

    que a su vez le recluye a experiencias de trabajo concretas en el marco de las políticas so-

    ciales gubernamentales.

    1.2.3 LA RIQUEZA DE LA DIVERSIDAD

    21

    Estos son: el Mercado, la redistribución realizada principalmente por el Estado y la reciprocidad y la donación volunta-ria que ejerce la Sociedad.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    31

    Estas dos corrientes de pensamiento que coexisten en la noción actual de la ES, presentan

    complejidades propias que no permiten la homogenización de conceptos y experiencias,

    debido a que se encuentran enmarcadas en realidades históricas, económicas, culturales,

    políticas y sociales diferentes y excluyentes en sí mismas. Sin embargo, su análisis y estu-

    dio ofrece un campo de desarrollo teórico-práctico muy basto, que permitirá a medida que

    se avance en su sistematización, la consolidación de un área de conocimiento necesaria para

    el desarrollo de las diversas sociedades, mismo que se encuentra en una dinámica de cons-

    tante cambio y evolución.

    En este sentido, la cuestión social contemporánea no puede ser reducida a una simple di-

    mensión de acceso a bienes e ingreso, sino que debe ser orientada a una transformación

    profunda tanto en un plano material como simbólico, dentro del sistema económico y el

    político, que rompa con la separación existente entre economía y política en vías de generar

    mejores condiciones de vida para su población. Para ello, se debe considerar que no hay un

    sujeto social predeterminado, sino más bien una pluralidad de sujetos emancipadores que

    incluyen en sus luchas la dimensión de construcción de una economía sustantiva orientada

    por la reproducción y desarrollo de la vida de todos (Coraggio, 2009:37).

    1.3 ELEMENTOS DE LA ECONOMÍA SOCIAL

    1.3.1 COOPERATIVAS

    La conceptualización más generalizada y aceptada sobre ellas, es aquella propuesta por la

    ACI22

    que les define como:

    La asociación autónoma de personas que se une de manera voluntaria para hacer frente a sus

    necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, a través de una empresa

    22

    Organización No Gubernamental e independiente, que reúne, representa y sirve a las organizaciones cooperativas de todo el mundo. Fue fundada en Londres en 1895, posteriormente en el año de 1982 su sede se traslada a Ginebra, Suiza.

    Actualmente está constituida por 274 organizaciones de 98 países y casi mil millones de afiliados a nivel mundial.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    32

    de propiedad conjunta y de gestión democrática, donde su actuar se apoya en valores23

    y princi-

    pios24

    aceptados (Alianza Cooperativa Internacional, 2013:1).

    La diversidad de necesidades y aspiraciones de los socios conforman el objeto social o acti-

    vidad de las cooperativas que pueden ser de diversa índole, estableciendo una tipología

    muy variada por lo que actualmente podemos encontrar cooperativas de: servicios públicos,

    agropecuarias y agroalimentarias, servicios productivos, trabajo, crédito y ahorro, etc. Entre

    sus ventajas destacan:

    Ser organizaciones justas y no autoritarias, lo que optimiza la aplicación de recursos.

    Procuran lograr los mejores resultados en su desempeño y beneficios para sus asocia-

    dos, pero con base a los valores y principios establecidos.

    Articulan diversos intereses y los concilian.

    Desarrollan una dinámica de administración competitiva pero con responsabilidad hacia

    la comunidad.

    Su enfoque cooperativo procura cooperativizar a los empleados y profesionalizar a sus

    miembros.

    1.3.2 ASOCIACIONES

    Estas constituyen una de las más antiguas prácticas colectivas en las sociedades, caracteri-

    zadas por la reciprocidad como su principio rector. Son consideras una construcción com-

    pleja que se desarrolla en el seno de un grupo social, teniendo sus bases en la ayuda mutua

    y el esfuerzo individual y colectivo con relación a un fin especifico que les beneficie y ge-

    nere bienestar, debiendo tener para ello una organización y gestión equilibrada con relación

    a sus objetivos sociales. Estas pueden ser conformadas por individuos e incluso empresas

    sociales y privadas.

    23

    Estos valores son: Autoayuda, Responsabilidad, Democracia, Igualdad, Equidad, Solidaridad, Honradez, Transparencia y Vocación Social. 24

    Su última actualización se realizo en Manchester en el año de 1995, quedando establecidos siete: Adhesión Voluntaria y Abierta; Gestión Democrática por parte de los socios; Participación Económica; Autonomía e Independencia; Educación,

    Formación e Información; Cooperación entre Cooperativas; e Interés por la Comunidad.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    33

    Entre sus ventajas destacan:

    Generar entidades gremiales y democráticas que representen a sus asociados como una

    sola fuerza frente a las instituciones del Estado, otras organizaciones e instancias a nive-

    les locales, nacionales e internacionales.

    Establecer espacios de diálogo para la discusión de asuntos de interés y elaborar una

    agenda de trabajo común.

    Unificar esfuerzos para promover el fortalecimiento político, legal, financiero y admi-

    nistrativo.

    Establecer vínculos para relacionarse con experiencias exitosas y generar procesos más

    efectivos de aprendizaje y retroalimentación.

    El modelo cooperativo y mutual del cual parten las asociaciones en su conformación, pro-

    mueve activamente el desarrollo de las capacidades de sus miembros, haciendo valer sus

    conocimientos para la generación de beneficios colectivos que contribuyan a la construc-

    ción de sociedades más equitativas y justas.

    1.3.3 MUTUALES

    La mutualidad es una agrupación de individuos con finalidades benéficas en la que impera

    la reciprocidad entre sus miembros, asocia amigablemente a las personas con el objeto de

    procurarse a través de un compromiso común y una acción reciproca los beneficios de la

    combinación del ahorro y la asociación. En este sentido, también se le considera como una

    forma especial y perfeccionada de asociación, ya que se basa en la reciprocidad de servicios

    para casos determinados, donde se distribuyen los riesgos sobre el mayor número posible

    de asociados para hacer casi imperceptibles sus costos y efectos.

    Tiene siete principios fundamentales que son: adhesión voluntaria; organización democráti-

    ca; neutralidad institucional, política, religiosa, ideológica, racial y gremial; contribución

    acorde a los servicios a recibir; capitalización social de los excedentes; educación y capaci-

    tación social y mutual; e integración para el desarrollo. Así, el conocimiento y el compro-

    miso hacia estos principios se convierte en una medida fundamental para que no se convier-

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    34

    tan en instituciones vacías de contenido, por lo que su práctica concreta permite asumir con

    coherencia su identidad.

    1.3.4 ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO (OSL)

    La denominación de este tipo de organizaciones proviene del concepto anglosajón “Non-

    Profit Organizations (NPO)”, que llega a ser socializado y aceptado en el medio académico

    derivado del importante papel que desempeñan estas organizaciones voluntarias sin fines de

    lucro en ámbitos que van desde el desarrollo local hasta la suministro de servicios públicos.

    Generalmente toman la forma jurídica de Asociaciones, Fundaciones y Organizaciones No

    Gubernamentales, su proliferación muestra una relación directa con la progresiva privatiza-

    ción de los servicios sociales, que tan solo unas décadas atrás todavía eran competencia,

    responsabilidad y justificación de la existencia del sector publico-gubernamental.

    Para delimitar adecuadamente a las organizaciones que puedan ser consideradas dentro del

    ámbito de las OSL, estas deben cumplir mínimamente con las siguientes características:

    Estar formalmente constituidas.

    Ser de carácter privado, es decir, separadas de los poderes públicos aunque reciban sub-

    venciones de estos.

    Autónomas con capacidad de autogobierno.

    Sin fines de lucro, lo que implica que no obtengan beneficios por proporcionar o co-

    mercializar sus productos o bien en caso de obtenerlos, estos no deben ser distribuidos

    entre miembros, fundadores o directivos.

    Participación voluntaria, lo que implica la libre adhesión y el trabajo voluntario.

    Observamos que el principio discriminante de estas organizaciones se basa en la no lucrati-

    vidad, que no restringe la comercialización de bienes y servicios sino la distribución de sus

    excedentes quedando esto establecido como la piedra angular de estas organizaciones, y

    que les distingue de las empresas de la ES.

  • “ECONOMÍA SOCIAL, LA EXPERIENCIA DE LA REPUBLICA DE POLONIA. PERIODO 2004 – 2014”

    35

    1.3.5 EMPRESAS SOCIALES

    Este concepto surge en Europa y Estados Unidos durante la década de los noventa, pero es

    en el primero donde destaca su conceptualización a través de los trabajos de la Red de In-

    vestigación Europea (EMES)25

    que ha jugado un importante papel en su consolidación y

    que les define como:

    Una organización creada con la meta explícita de beneficiar a la comunidad, iniciada por un

    colectivo de ciudadanas y ciudadanos, y en la que el interés material de los inversores de capital

    está sujeto a límites. Las empresas sociales, además, ponen especial valor en su autonomía y en

    el riesgo económico derivado de su continua actividad socioeconómica (Pérez, 2008:14).

    Esta definición distingue dos criterios fundamentales el económico26

    y el social27

    , que en

    conjunto permiten tender un puente entre los dos componentes tradicionales del denomina-

    do TS, que son el movimiento cooperativo y la tradición de asociaciones y colectivos sin

    fines de lucro; en donde la empresa social con relación al primero se distingue por poner un

    mayor énfasis en su orientación al bienestar de la comunidad y el interés general, y con

    relación a los segundos un mayor énfasis en el riesgo económico asociado a las actividades

    productivas.

    Las figuras jurídico-legales que las empresas sociales generalmente adoptan son las de

    cooperativas o asociaciones; sin embargo, esto no excluye algunos otros tipos de figuras

    que han surgido como consecuencia del mayor número de