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ECONOMÍA / POLÍTICA

CONTAGIO EN LA REGIÓN/ El estancamiento del gigante brasileño amenaza con frenar el crecimiento de sus principales socios.

Yago González/Catarina Valente. Madrid “Argentina podrá exportar 130.000 coches a Brasil en los próximos doce meses”. Cuan-do Débora Giorgi, ministra de Industria del Gobierno de Cristina Kirchner, pronunció esta frase en junio de 2014 la economía brasileña estaba en-trando en recesión técnica (dos trimestres seguidos de caída del PIB). Pero el opti-mismo de la dirigente argenti-na no invitaba a detectar que la locomotora latinoamerica-na, la que había empujado a toda la región en la última dé-cada, la que brillaba en las es-feras internacionales gracias al fenómeno Lula, había ini-ciado su descarrilamiento.

Las potencias emergentes han entrado en una dinámica de efecto dominó y, con el fre-nazo chino como origen de la infección, es Brasil la que a su vez puede hacer caer el resto de fichas de América Latina. El país amazónico representa el 56% del PIB del subconti-nente y si se confirman las previsiones de organismos co-mo el FMI (que estima una caída del 1,5% este año), el hundimiento de su demanda tendría consecuencias direc-

La recesión de Brasil

arrastra al resto

de América Latina

tas en las importaciones pro-cedentes de sus principales socios latinoamericanos: Ar-gentina, Paraguay, Uruguay, Chile y México.

La depreciación de la mo-neda brasileña, el real, que ha caído un 40% respecto al dó-lar en el último año, también complica el entramado co-mercial al encarecer las im-portaciones. Esto se suma a la rebaja a bono basura que el pasado jueves aplicó Standard & Poor’s sobre la deuda sobe-rana. La agencia alerta de que podría haber más devaluacio-nes “si se produce un mayor deterioro de la posición fiscal de Brasil o si se revierten polí-ticas clave”.

“América Latina, en reali-dad, es un gran país llamado Brasil que está rodeado de otros países más pequeñitos”, ilustra José Ramón Pin Arbo-ledas, profesor del IESE. “La economía brasileña acumula bastantes desequilibrios, y el Gobierno ha cometido erro-res. Esto se suma a la desace-leración de China, que afecta-rá a las ventas de materias pri-mas de todos los países de la región”, advierte.

Onda expansiva La onda expansiva, no obs-tante, golpeará a unos antes que a otros. “El deterioro eco-nómico de Brasil pasa factura a los mercados financieros y al comercio bilateral, sobre todo con sus principales so-cios estratégicos, como Ar-gentina”, explica Francisco Vidal, jefe de Análisis de In-termoney. En la misma línea se muestra un reciente infor-me de BBVA Research, que asegura que el país austral se-ría el “más afectado en el caso de una caída de la demanda brasileña”.

Las exportaciones a Brasil representan el 3% de la eco-nomía argentina, con especial peso de los automóviles, la so-

ja, los productos químicos y las manufacturas. En el pri-mer semestre, las ventas han caído un 23% respecto al mis-mo periodo del año pasado. Este bajón se añade al cúmulo de problemas internos que viene sufriendo Argentina desde hace años. El FMI, de hecho, pronostica su “estan-camiento” en 2015 y 2016. No obstante, los exportadores ar-gentinos del sector del auto-móvil han reaccionado al pa-rón brasileño con un aumento del 85% de las ventas a Méxi-co en el último año y medio.

Paraguay y Uruguay tam-bién sufrirían un duro golpe, ya que las ventas a Brasil re-presentan un 22% y un 12%, respectivamente, de sus ex-portaciones totales. No obs-tante, estos pequeños países cuentan con la ventaja de que el grueso de sus ventas consis-te en materias primas agríco-las que, en caso de tenerlo di-fícil en Brasil, pueden vender con mayor facilidad en otros mercados latinoamericanos.

Los otros principales países de la zona, como Colombia, Perú y Chile, “podrían sobre-

vivir” al vendaval brasileño, sostiene Pin Arboledas. En el caso colombiano, por ejem-plo, los intercambios comer-ciales son discretos (Bogotá exportó a Brasil productos por 1.200 millones de dólares el año pasado), aunque en ju-lio ambos gobiernos firmaron un acuerdo para reforzar el comercio bilateral. Lo mismo sucedió un mes antes con Chile, cuyas ventas al país amazónico (especialmente minerales, alimentos y bebi-das) ascendieron a 4.123 mi-llones en 2014.

El Cristo de Corcovado domina la bahía de Río de Janeiro, una de las estampas más reconocibles de Brasil. El país amazónico afronta un período de incertidumbre tras una década de éxito económico.

Las exportaciones de Argentina al país amazónico han caído un 23% en el primer semestre del año

“América Latina es, en realidad, Brasil rodeado de países más pequeños”, afirma Pin Arboledas

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La expansión que experimentó la economía brasileña en 2013, que crecía a un ritmo de un 2,7%, se ralentizó hasta situarse en un 0,1% del PIB el año pasado. Esta caída se explica por el bajo crecimiento de todos los sectores productivos, la caída de las inversiones, el aumento del paro y la elevada inflación. Asimismo, el frenazo chino ha mermado de forma brutal las ventas de materias primas. El FMI prevé, además, para el actual ejercicio una contracción de un 1,5%.

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Tras crecer un 2,9% en 2013 y un 0,5% el ejercicio anterior, Argentina sufre una recesión larga y duradera. El FMI revisó a la baja sus perspectivas de crecimiento para 2015, que eran del 1%, y ha pronosticado ahora una ralentización de un 0,3%. El país soporta grandes desequilibrios, como la elevada inflación, que se situó en julio de este año en un 14,8%. A esta desaceleración se suma la caída de la actividad doméstica de un 2,3% entre enero y marzo.

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El FMI recortó las expectativas de crecimiento de México de un 3% a un 2,4% para 2015. Sin embargo, el país se encuentra en una situación relativamente estable. Cerró 2014 con una expansión anual de un 2,2%, gracias al dinamismo de la demanda externa y a la mejoría del consumo interno. Pese a que la economía se recupera, todavía hay sectores que flaquean, como el industrial, que arrancó 2015 con un avance de apenas 0,8%.



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ARGENTINA MÉXICO

14/09/2015Tirada:Difusión:Audiencia:

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Categoría:Edición:Página:

EconómicosNacional18

AREA (cm2): 944,1 OCUPACIÓN: 88,3% V.PUB.: 13.827 ECONOMIA

México, segunda economía de América Latina, tiene la do-ble ventaja de estar lejos del epicentro del terremoto y muy cerca de la mayor potencia mundial. “La economía mexi-cana está prácticamente inte-grada en la de EEUU, por lo que está más protegida de lo que suceda en Brasil”, indica Pin Arboledas. Además, Mé-xico podría convertirse, den-tro de la región, en la gran al-ternativa a Brasil a la hora de captar inversión extranjera.

Es cierto que el comercio con los países de la ribera del

Pacífico es menos significativo que con los de la zona sur, pero conviene no perder de vista las inversiones de Brasil en parti-cipaciones empresariales lo-cales, inmuebles y deuda pú-blica. En Chile, por ejemplo, el acumulado de inversión brasi-leña asciende a 400 millones de dólares (unos 356 millones de euros), la mayor parte con-centrada en renta variable.

Asimismo, la banca brasile-ña ha iniciado un camino de expansión internacional que, una vez autorizado por los or-ganismos reguladores de la

competencia, podría incre-mentar su presencia en Co-lombia y Chile, representando en cada caso el 6% de los acti-vos financieros nacionales. Se-gún BBVA, “si bien la signifi-cativa presencia de los bancos brasileños en algunos países de la región evidencia un ries-go de contagio, la predomi-nancia del modelo de sucursa-les sobre el modelo de filiales ayuda a aislar los efectos de los choques con Brasil sobre los países de la región”.

Editorial / Página 2

Brasil es la primera economía latino-americana y séptima del mundo, aun-que, según The Economist Intelligence

Unit, en este año 2015 podría ser superado por India. La economía brasileña constituye el foco de atención regional por estar atravesando la peor recesión en más de dos décadas. En 2014, con un crecimiento del PIB del 0,1%, registró su cuarto año consecutivo de desaceleración y 2015, según el FMI, será el quinto con una con-tracción del -1,5% ,lo que significa el peor resul-tado desde 1990.

La presidenta Dilma Rousseff ha calificado la situación de “extremadamente dura”. Para vencerla, la respuesta es el ajuste fiscal y la ex-pansión de las exportaciones para compensar la caída del mercado interno. Entre las medidas adoptadas, el Gobierno aprobó un ajuste presupuestario de 69.900 mi-llones de reales (22.300 mi-llones de dólares) con el fir-me propósito de sanear y for-talecer las finanzas públicas.

Por su parte, el Banco Central de Brasil elevó por sexta vez consecutiva la tasa de interés en medio punto, del 13,25% al 13,75%, con el pro-pósito de combatir la inflación situada en el 10,37% interanual (la mayor desde 2003), so-brepasando el doble de la meta oficial fijada en el 4,5%, superando ampliamente el nivel máxi-mo de tolerancia situado en el 6,5%. También ha diseñado un programa de estímulos mone-tarios, inyectando un total de 60.000 millones de dólares hasta final de año. El recorte presu-puestario y el paquete de iniciativas para mo-derar el gasto fiscal y controlar la inflación de-berían frenar los peligrosos frentes macroeco-nómicos abiertos. Uno de ellos lo constituye la rápida depreciación del real al cambiarse 4,2 reales por 1 euro, que le sitúa en los niveles más bajos desde que estalló la crisis financiera mundial en 2008.

Aunque este proceso resulta necesario para la consolidación de los fundamentos

macroeconómicos, que favorecen la meta fija-da del crecimiento en 2016, que el FMI lo sitúa en el 0,7%, las previsiones se pueden desviar, dado que no se encuentran al margen de los efectos provenientes de sucesos que han im-pactado negativamente el dinamismo de la economía brasileña, debido a los casos de co-rrupción como es el de la petrolera estatal Pe-trobras.

Con recesión, déficit, devaluación, ajuste fis-cal, corrupción, crisis política y creciente salida de capitales, Brasil desafortunadamente ha de-jado de ser el gran virtuoso de la región. Así lo ha reconocido S&P, que ha rebajado la nota de su deuda al nivel de bono basura, lo que signifi-ca que el país deja de ser fiable como pagador. Curiosamente en 2008, S&P fue la primera agencia en concederle el grado de inversión, y curiosamente ha sido la primera en retirarle la nota que lo reconocía como un buen pagador y un destino seguro para los inversores.

Será necesario un Plan Real II. El Plan Real, que logró controlar la hipe-rinflación –un problema bra-sileño crónico– ha sido iden-tificado en ocasiones como un plan de estabilización, aunque fue diseñado como un programa de cambios profundos de la economía y

la sociedad brasileña. Y no solo dio sus frutos en el plano económico, sino también político. Su exitoso funcionamiento le otorgo posterior-mente la presidencia a su artífice, el ministro de Hacienda Fernando Henrique Cardoso.

Rousseff necesita urgentemente triunfos políticos que le otorguen el tiempo necesario para reconducir la economía. Será crucial su acierto en el camino emprendido para una pronta y vigorosa recuperación del crecimien-to y el bienestar social de Brasil, pues como lí-der regional, su desaceleración impacta negati-vamente en América Latina y por extensión en el resto del mundo. En España afecta concreta-mente a sus empresas más emblemáticas: la amplia e importante presencia española cuen-ta con un stock de inversiones brutas de 60.000 millones de euros, casi la mitad del total de la inversión directa española en la región.

Un Plan Real II

Rousseff necesita urgentemente triunfos políticos que le permitan reconducir la economía

OPINIÓN

Ramón Casilda

Colombia continúa por la senda de la estabilidad. La economía del país creció un 4,6% en 2014, tres décimas por debajo del 4,9% registrado en 2013. El crecimiento firme se debe al buen desempeño de la construcción, que exhibió un incremento de un 10% interanual. Pese a este crecimiento, el arranque de 2015 experimentó una ralentización, auspiciada por la caída del crudo y la explotación de productos mineros. Según el FMI, el ritmo bajará este año hasta un 3% interanual.



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La economía chilena cerró 2014 con un crecimiento de apenas el 1,9%, muy por debajo del 4,4% registrado en 2013. Esta desaceleración se produjo por el auge del precio de las materias primas, sobre todo del cobre. El país experimentó una leve recuperación en el primer trimestre del año, con un avance de un 2,2%, por el aumento del consumo. Los analistas esperan que la inflación, que se situó en el 5% en julio de este año, vuelva a ubicarse en el rango establecido (entre un 1% y un 3%).



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Perú creció el año pasado un 2,4%, dejando atrás el ritmo de expansión alcanzado en 2013 (5,8% del PIB). El país inicia el año con un crecimiento débil, debido en buena parte a la caída de las exportaciones de un 3,4% y de las importaciones de un 1%. Si bien el consumo público (7,1%) y de los hogares (4,1%) ha contrarrestado esta flaqueza. El FMI apunta que Perú será la economía que más va a crecer en la región este año (3,7%). Pero este escenario dependerá de la inversión.



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Profesor del Instituto de Estudios Bursátiles. Consultor de negocios en América Latina.

COLOMBIA CHILE PERÚ

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AREA (cm2): 915,3 OCUPACIÓN: 85,6% V.PUB.: 13.525 ECONOMIA

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