eby aniversario

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TRANSFORMACIONES El 25 de febrero de 2011 comporta otro punto de inflexión para Yacyre- . La suba a cota 83, la finalización de la hidroeléctrica, celebrada por la Argentina y Paraguay, en la figura de sus presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Fernando Lugo y, en especial, por los referentes de Misio- nes, el gobernador Maurice Closs y su predecesor y presidente de la Le- gislatura, Carlos Rovira , hace de la presa la obra más importan te de los últimos 50 años. En la celebración de Misiones está el hecho, además, que es un hombre de estas tierras, Oscar Thomas , el que llevó el emprendi- miento a su finalización y cambió la orientación de Yacyretá de raíz, ha- ciendo que, por primera vez, fueran prioridad las poblaciones asentadas en el área de emplazamiento. La elección de aquel día, asimismo, comportó una señal de reconoci- miento, para el ex presidente Néstor Kirchner , a la sazón ya fallecido, que fue quien recuperó Yacyretá, convino con su par paraguayo Nicanor Duarte Frutos , la conclusión de la hidroeléc- trica, y dio cabida al requerimiento del entonces gobernador Rovira , de encomendar a un misionero la reva- lorización social del emprendimiento. Porque Kirchner había nacido un 25 de febrero de 1949. Yacyretá: un aniversario con mucho significado

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TRANSFORMACIONES

El 25 de febrero de 2011 comporta otro punto de inflexión para Yacyre-tá. La suba a cota 83, la finalización de la hidroeléctrica, celebrada por la Argentina y Paraguay, en la figura de sus presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Fernando Lugo y, en especial, por los referentes de Misio-nes, el gobernador Maurice Closs y su predecesor y presidente de la Le-gislatura, Carlos Rovira, hace de la presa la obra más importan te de los últimos 50 años. En la celebración de Misiones está el hecho, además, que es un hombre de estas tierras, Oscar Thomas, el que llevó el emprendi-miento a su finalización y cambió la

orientación de Yacyretá de raíz, ha-ciendo que, por primera vez, fueran prioridad las poblaciones asentadas en el área de emplazamiento.

La elección de aquel día, asimismo, comportó una señal de reconoci-miento, para el ex presidente Néstor Kirchner, a la sazón ya fallecido, que fue quien recuperó Yacyretá, convino con su par paraguayo Nicanor Duarte Frutos, la conclusión de la hidroeléc-trica, y dio cabida al requerimiento del entonces gobernador Rovira, de encomendar a un misionero la reva-lorización social del emprendimiento. Porque Kirchner había nacido un 25 de febrero de 1949.

Yacyretá:un aniversario

con mucho significado

www.seispaginas.com8 Febrero / 2014 | 4ta semana

Arquitecto Oscar A. ThomasDirector Ejecutivo EBY

Los gobiernos militares, des-interesados en el desarrollo industrial, optaron por la

energía térmica mientras que el presidente Ricardo Alfonsín no lo-gró estructurar un proyecto para el país condicionado por los intere-ses corporativos y la deuda externa.

La obra de Yacyretá avanzó por ello lentamente o tuvo recurrentes crisis debido a las discontinuida-des de la aprobación de fondos por parte de las instituciones inter-nacionales de crédito. El proyecto se redujo, anulándose la presa de compensación.

El presidente Menem, por su par-te, adoptó en cambio una posición diferente frente a la crisis económi-ca. En 1989, ya como presidente electo, planteó la relación con un lobby norteamericano, país que luego tomaría un lugar preponde-rante en la política económica de la República Argentina.

El 3 de abril de 1990 el presidente Carlos Menem pronunció una frase llena de efecto ante los periodistas presentes: “Si aquí hay un monu-mento a la corrupción es Yacyre-

tá. Entonces vamos a procurar, en caso de que sea posible, una pa-ralización por seis meses, un año, pagando los sueldos, por supuesto, pero poniéndole coto a esta situa-ción”. Menem quería justificar así la idea de privatizar la represa bajo el argumento de los millonarios fondos que consumía el proyecto, una medida que derivaría en im-portantes demandas por parte de las empresas constructoras y en di-ficultades para obtener posterior-mente los créditos para realizar las incorrectamente llamadas “obras complementarias”.

Se trataba de una operación eco-nómica montada en sociedad con esos intereses norteamericanos. El ex presidente George Bush (padre) asistió a la inauguración de la pri-mera turbina en 1994, que sería re-chazada por el Congreso Nacional en 1995. Según escribía el ministro de economía Domingo Cavallo en un libro de su autoría “los fuertes intereses ligados a la construcción de Yacyretá” habían influido para que el Congreso no aprobara la pri-vatización. Pero Cavallo no mencio-na que Henry Kissinger, ex Secreta-rio de Estado, representaba a los mismos intereses norteamerica-nos vinculados con la privatización

en el ámbito de los juicios sosteni-dos por las constructoras. Es decir que sería permanente la interven-ción de los personeros en diferen-tes instancias decisivas para la obra, quienes abogarían tanto por la privatización como por los frutos de los negocios derivados de los in-cumplimientos contractuales.

La represa funcionaría al 60% de sus posibilidades, paralizándose las obras en el año 1998 en la cota

76 msnm.De esta etapa de nuestro país

quedaría firmemente grabado en la gente el concepto “Yacyretá, un monumento a la corrupción”. La cuestión es que nadie que utilizara la frase se preguntaba de dónde había surgido ni cómo solucionar el déficit energético de la República Argentina para acelerar el proceso de industrialización.

A principios del año 2004, el pre-sidente Néstor Kirchner, luego de recordar que la construcción de la represa había sido calificada como un “monumento a la corrupción” habló de un nuevo tiempo y firmó con el presidente de Paraguay, Ni-canor Duarte Frutos, el acuerdo para la continuidad de la obra.

Desde ese momento, teniendo como meta el crecimiento eco-nómico del país a través de la exportación de manufacturas y la sustitución de importaciones con el valor agregado de lo producido por nuestras industrias -generado-ras de plena ocupación laboral-, se impulsó el Plan de Terminación de Yacyretá. Los compromisos finan-cieros que se contrajeron tuvieron relación con el crecimiento econó-mico. Hubo un cambio de actitud con respecto a la deuda externa argentina, saldándose un impor-tante porcentaje y por ello se nego-ció desde una posición más firme con el respaldo de las reservas del Banco Central.

El impacto que produciría el au-mento de nivel de la cota del em-balse en la región requería de la realización de múltiples obras de compensación. Se elaboró para ello una lista de común acuerdo con las provincias y municipios implicados y se cumplió en tiempo y forma con los compromisos asu-midos. Se construyeron caminos, puentes, hospitales, viviendas, es-cuelas, plantas de tratamiento de efluentes, sistema de provisión de agua potable, así como también la imprescindible protección costera y el saneamiento de arroyos. Tuvi-mos permanentemente el apoyo político de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.

¿Cuál es la diferencia fundamen-tal en la marcha del proyecto? La efectividad de la organización, dada por la programación y el com-promiso financiero. En la actual cota 83 msnm, la represa tiene 3100 megavatios de potencia insta-lada, lo que significa un 14% de la energía que requiere diariamente nuestro país. Y se ha proyectado, a su vez, la ampliación del complejo hidroeléctrico para incorporar otros 1000 megavatios de potencia adi-cionales con el objeto de aumentar el aprovechamiento del recurso.

La Yacyretá de Alfonsín y de Me-nem, considerándose escasa la incidencia de los gobiernos de De la Rúa y Duhalde, fue un “monu-mento a la improvisación” y eso afectó el manejo de la obra. Hoy, la reutilización de la frase creada por Menem puede tener varios motivos: el desconocimiento, la subordinación a intereses espurios contrarios al desarrollo nacional o simplemente representa el artilu-gio mediático de recurrir al incons-ciente colectivo para oponerse sin mayores fundamentos a una polí-tica soberana, con justicia social y

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La resignificación de Yacyretá

www.seispaginas.com 4ta semana | Febrero / 2014 9

Este aporte es valorado por la Comisión Nacional de Ener-gía Atómica que monitorea

el comportamiento del sistema interconectado eléctrico y la cuyos investigadores, la finalización de la represa y su gestión social, com-portan paradigmas históricos.

Recuerdan investigadores de la Cnea que en septiembre de 2009, se inició un proceso de elevación de cota a 80 m.s.n.m., adicionan-do 250 MW de potencia disponible. Durante aquel año, la producción de energía por parte de la central se entregó en un 88,2% a nuestro país y un 11,8% a Paraguay, repre-

sentando el 13% de la energía total consumida (además del 36% de la generación hidroeléctrica) de la República Argentina y el 20,5% del consumo energético total del Para-guay.

En el período comprendido entre diciembre de 2009 y noviembre de 2010, Yacyretá generó hacia el SADI 17.417 GWh con una potencia me-dia de 1.988 MW, representando el 15,2% de la generación total y el 42,3% de la hidráulica del país.

En septiembre de 2009, se inició un proceso de elevación de cota a 80 m.s.n.m., adicionando 250 MW de potencia disponible. Durante aquel año, la producción de ener-

gía por parte de la central se entre-gó en un 88,2% a nuestro país y un 11,8% a Paraguay, representando el 13% de la energía total consumi-da (además del 36% de la genera-ción hidroeléctrica) de la República Argentina y el 20,5% del consumo energético total del Paraguay.

En el período comprendido entre diciembre de 2009 y noviembre de 2010, Yacyretá generó hacia el SADI 17.417 GWh con una potencia me-dia de 1.988 MW, representando el 15,2% de la generación total y el 42,3% de la hidráulica del país.

El PTY incluyó más de 1.300 obras civiles y acciones sociales que per-mitieron relocalizar a un número

superior a las 17.000 familias en condiciones dignas hacia nuevas urbanizaciones, con la correspon-diente infraestructura básica en materia de educación, salud, acce-sos viales y comunicaciones, con programas de inclusión social para la población relocalizada. Ejemplo

de ello fueron las obras de canali-zación y desvío del arroyo Aguapey, en territorio paraguayo, para prote-ger más de 40.000 hectáreasdecul-tivo, permitiendollevarelembalse-másalládelacota78.

La experiencia en Yacyretá de-muestra que un modelo de desa-rrollo con alta participación guber-namental, resulta provechoso de formas muy diversas, todas ellas orientadas a garantizar el bien co-mún, que es el bien público. Este resulta difícilmente medible en uni-dades monetarias y sólo puede ser conseguido por un estado compro-metido con incrementar el desarro-llo y bienestar de la población. La culminación de Yacyretá también muestra que en el caso energético, como en otros, la integración regio-nal juega un papel preponderante, donde la geopolítica se convierte en una herramienta estratégica para incrementar ese desarrollo, in-tegración y bien común, destacan

Supera a todas las hidroeléctricas existentes en el país, participando en el sector en un 44,08%, según la última medición de Cammesa. Participa-ción que llegó a alcanzar el 47,98 %, en el 2012, cuando la finalización de la obra permitió elevar el embalse a cota 83 y generar entre 2.027 y 2.134 MW de potencia, según la Compañía Administra-dora del Mercado Eléctrico Mayorista.

Yacyretá es el principal aportante dehidroenergía al Sistema Nacional Interconectado

Símbolo de la potencia industrial alcanzada por la ArgentinaLa presidenta Cristina de Kirch-

ner dijo que “a los hombres que han hecho mucho por el país se los recuerda así, terminando sus obras y yendo por más para Ar-gentina, Paraguay y América del Sur”, al celebrar junto a su par de la nación guaraní Fernando Lugo la fi-nalización de Yacyretá y su puesta a máxima potencia.

No fue ella sino Lugo quien dio cuenta del acuerdo entre ambas naciones por seguir trabajando a favor de la finalización de la gigan-tesca represa y el posterior aprove-chamiento del brazo principal, para sumar el vertedero de Aña Cuá a la generación eléctrica. Inclusive la de-cisión conjunta de analizar nuevos proyectos conjuntos.

Dijo que se “cumplía un mandato histórico muy fuerte” de Juan Do-mingo Perón y Néstor Kirchner, en el aniversario del natalicio de este ex presidente y esposo suyo. El gober-nador de Misiones Maurice Closs hizo requerimientos específicos a la Presidenta relacionados con la Pro-vincia y la región y abogó entonces por un segundo mandato de Cristina para inaugurar nuevas obras, como el Gasoducto del Nordeste. Lugo de su parte dio cuenta de la decisión de profundizar el relacionamiento bila-teral, la ampliación de la producción de Yacyretá con Aña Cuá y nuestros proyectos energéticos para ambos países y la América del Sur.

Destacó que la finalización de la obra después de 37 años es “defini-toria para ambos países, porque sirve para sostener el crecimiento econó-mico” y precisó que Yacyretá “es una parábola de lo que nos ha pasado a los argentinos, a los paraguayos y a los ciudadanos de esta región”.

Recordó entonces “la fuerte ima-gen de aquel presidente (Juan Do-mingo) Perón que en junio de 1974 decide viajar a Paraguay, en visita de Estado, para devolverle los trofeos de guerra de aquella vergüenza na-cional que fue la Guerra de la Triple Alianza, que sirvió para arrasar con el Paraguay, el primer país industria-lizado de la región. Perón iba con su uniforme de general, aguantó la llu-via y el frío, y poco después el 1º de julio murió”.

Señaló que “allí se marca el ini-cio de la historia de Yacyretá, “pero poco después se escribía la historia de una de las más sangrientas dic-taduras que trajo el sojuzgamiento del país, la desindustrialización. No hay casualidades: el Paraguay del mariscal Francisco Solano López con los primeros hornos de fundición de fierro, los primeros ferrocarriles y el presidente perón, a mediados del si-glo XX encarando la industrialización argentina”.

Recordó palabras del gobernador Closs acerca de los intereses que acecharon para quedarse con la obra de la represa. “No sólo la corrupción envolvió a Yacyretá sino que estuvo

parada durante años y años, porque un país que no produce, que no tiene obreros ni industria, no necesita ener-gía. Por eso ahora, Yacyretá es tam-bién un símbolo de la potencia indus-trial que ha alcanzado la Argentina”.

Ya por entonces advertía CFK que “todo nos va a resultar poco, cada vez vamos a necesitar más energía para seguir produciendo y hacer susten-table el crecimiento económico más importante de los 200 años de histo-ria de nuestro país”.

Pero señaló que se trata “de un crecimiento con inclusión de am-plios sectores de la sociedad que habían sido dejados de la mano de Dios. Cuando se hacen obras de esta importancia, se generan desplaza-miento sociales que deben ser repa-rados en toda su dimensión y exten-sión y también debemos realizarlas con responsabilidad, con sinceridad y honestidad intelectual. Plantean-do la necesidad de seguir haciendo obras de energía. Porque sin energía no vamos a poder seguir creciendo. Hay que tener en cuenta que cuan-do se pide trabajo, industrias para el Nea y el Noa sabemos que tenemos que contar con energía. Por eso la lí-nea de alta tensión que une a estas dos regiones del país sistemática e históricamente olvidadas”.

Destacó que Yacyretá abastece hoy de energía a 5 millones 600 mil per-sonas y supone un punto de inflexión

“que es posible cuando hay gobiernos que han decidido impulsar proyectos

de una política nacional y popular, democrático e inclusivo en lo social. Sólo así podemos llegar a bien puer-to”. Observó que la paralización a que se había sometido la represa y de la que la sacó la decisión del ex presi-dente Néstor Kirchner de reactivarla y finalizarla, había comenzado a dete-riorar las turbinas que no funcionaban a la potencia para las que habían sido proyectadas.“Yo sinceramente siento que este es un día muy especial, en el que estamos cumpliendo mandatos his-tóricos muy fuertes que se originaron en los años ’70 con Perón y siguieron con Kirchner y siento que venimos a cumplir una promesa que él hizo. So-mos los argentinos los que estamos cumpliendo con nosotros mismos, terminando el trabajo que otros ini-

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Yacyretá: la cota 83 y su futuroPor Arquitecto Julio Miguel De VidoMinistro de Planificación Federal,Inversión Pública y Servicios

Perón siempre sostuvo la idea de la sín-tesis entre un pensamiento estratégico geopolítico y la concreción de obras

esenciales para nuestro desarrollo. El propósito de llevar a cabo la realización

de la represa de Yacyretá estuvo íntimamente consustanciado con la concepción de la Cuen-ca del Plata como un núcleo de integración de las naciones limítrofes y, especialmente, con la consolidación de un proceso de desarrollo común con el Paraguay.

En el Primer Plan Quinquenal (1947-1951) de Perón, ya se había definido que el desenvol-vimiento de nuestra economía estaría supe-ditado a la racional utilización de los recursos energéticos aún inexplorados y, en particular, de los hidráulicos porque el agua era la única fuente de energía que se renovaba a sí misma. Y en el Segundo Plan Quinquenal (1953-1957) el objetivo esencial fue la pro-gresiva y más completa electrificación del país. El programa ponía especial énfasis en la producción de energía eléctrica con base en la utilización de los recursos hidroeléctricos, para fa-vorecer la evolución de las economías regionales.

En esa lista estaba la represa de Yacyretá, antes denominada de los Saltos del Apipé. Posteriormente se avanzó en forma intermitente con los estudios de prefactibilidad. En la década del sesenta, cuando parecía que se iba a concretar la realización de la etapa siguiente, se optó por construir la represa del Chocón Cerros Colorados. Esta decisión provocó que Paraguay se comprometiera prioritariamente con la obra de Itaipú.

Por eso cuando en 1973 Perón volvió a ser nombrado Presidente de la Nación, el 3 de diciembre de ese año firmó el Tratado de Ya-cyretá y al poco tiempo una carta personal enviada al mandatario paraguayo logró salvar los inconvenientes surgidos en las discusio-nes de los expertos para pasar a la etapa de factibilidad de la represa.

El 14 de enero de 1974, ante la crisis energé-tica mundial, Perón dijo: “debe pensarse que estas coincidencias, la crisis del petróleo y de la electricidad, han de llevarnos a la modifica-ción de las fuentes productoras, tanto de com-bustibles como de energía, cambiando los an-tiguos métodos. Ya no es posible sostener las fuentes de la termoelectricidad y es preciso recurrir a la hidroelectricidad y a la producción termonuclear”.

Lamentablemente Perón no podría ver ter-minada la obra de Salto Grande y tampoco comenzada la de Yacyretá.

Los gobiernos militares harían de la represa un objeto de sus maniobras político-económi-cas. Los gobiernos civiles darían preeminen-

cia, por el corto plazo, a las usinas termoeléc-tricas, energía lograda mediante la utilización de combustibles. Así, estiraron la obra de Yacyretá, desarticulando la ingeniería civil con la falta de concreción de los contratos de su-ministros fundamentales, como las turbinas o los generadores. También, dando escasa res-puesta a la gente afectada por el ascenso de nivel de la cota del río.

En 1989 se produjo una de las mayores crisis del sistema energético argentino, siendo ésta una de las principales razones, por las que el primer gobierno de la recuperada democracia argentina, a cargo de Raúl Alfonsín, debiera traspasar anticipadamente el mandato al ya electo presidente Carlos Menem, que durante su primera presidencia, inauguraba, el 2 de septiembre de 1994, la Central Hidroeléctrica Yacyretá, con la puesta en operación comer-cial de la primera turbina. En el siguiente man-

dato intentó vanamente, por rechazo del Con-greso de la Nación, privatizar la energía de la represa como una empresa pública rematada al mejor postor, y en 1998, al mismo tiempo que se ponía en marcha la vigésima turbina con el embalse 7 metros por debajo de su cota de diseño, se paralizaban las obras de Yacyre-tá. Mientras tanto la represa de Itaipú entraría en pleno funcionamiento.

Para ese entonces ya se había completado la construcción de 65 km presa, dos vertede-ros, una esclusa que permite la navegación por el río Paraná y la casa de máquinas con veinte turbogeneradores con un total de 3.100 MW de potencia instalada y conformado el embalse a una cota reducida de 76 msnm, que permitió generar energía al 60% de su capacidad (11.800 GWh año de energía) ya que no se había podido llenar el mismo hasta su cota de diseño de 83 msnm; dejándose en el olvido un capítulo importante: la resolución de la problemática social y medioambiental de las poblaciones y territorios que afectaba, desde los 70 km hasta los 140 km aguas arri-ba de la central hidroeléctrica.

Fue en 2003, nueve años después de haber-

se congelado en el tiempo la conclusión del emprendimiento, que el Presidente Néstor Kirchner decidió completar el ideal de Perón, dentro de un contexto de acuerdo con la her-mana República del Paraguay, retomando la terminación de Yacyretá para ponerla en el máximo de su potencial de producción ener-gética y cumplimentar el capítulo olvidado anteriormente.

Para ello, había que finalizar la conformación del embalse, dar respuesta a la gente afecta-da, cumplimentando todas las obras necesa-rias por el cambio de cota al subir el nivel del agua, para devolverle a la región su mejor fun-cionamiento urbanístico y económico. Para ello se desarrolló el Plan de Terminación de Yacyretá que, a través de su implementación, resolvió la relocalización de más de 15 mil familias que en forma precaria habitaban en el área del embalse y de más de 2.500 comer-

cios que conformaban el circuito comercial de Encarnación; adquirir las tierras afectadas, las necesarias para construir los complejos habitacionales para alojar a las familias y para compensar las áreas a inundar con la imple-mentación de reservas ecológicas; encauzar obras de saneamiento y protección ambiental y recomponer la trama urbana de las ciudades afectadas; reponer obras ferroviarias y por-tuarias; atender las múltiples demandas de las actividades afectadas y de las familias en condiciones de vulnerabilidad social; y acor-dar con los gobiernos locales todas las obras y acciones a implementar, cooperando además con el fortalecimiento institucional a 15 muni-cipios y 4 gobernaciones en ambas márgenes.

Inicialmente, adquirieron prioridad la cons-trucción de obras de protección ambiental, como las del valle del arroyo Aguapey, que a través de la ejecución de un canal de 12 kiló-metros y una presa de 4,5 kilómetros, evitó la inundación de unas 30 mil hectáreas de terri-torio paraguayo y permitió elevar el embalse a la cota 83 msnm.

Para proteger las ciudades afectadas por el embalse se ejecutaron las obras de tratamien-

to costero y recomposición de la trama urbana afectada; las obras viales de integración entre Posadas y Encarnación; las obras viales en la Argentina y en Paraguay; y la protección am-biental, saneamiento y reposición funcional; y la construcción de 13 Complejos Habitaciona-les que contienen más de 15 mil viviendas, los equipamientos comunitarios, las infraestruc-turas y los servicios. Estos emprendimientos están dejando un aporte ambiental conforma-do por más de 6 mil hectáreas de lagos, 5 mil metros de playas, 600 hectáreas de reservas urbanas y 500 hectáreas de espacios verdes equipados, destinados a actividades cultura-les y recreativas.

La cantidad y tipo de obras en ambas márge-nes ha requerido el concurso de casi todas las empresas grandes y medianas del Paraguay y de las grandes de la Argentina y una canti-dad importante de subcontratistas locales,

quienes generaron más de 15.000 empleos directos y otros 20.000 em-pleos indirectos, cuyo financiamiento se realizó a través del Gobierno Argen-tino, con recursos propios y con crédi-tos de organismos internacionales, y también con los provenientes de la venta de energía de Yacyretá.

Pero lo más importante es que la ejecución del Plan de Terminación Yacyretá ha permitido cumplir con el objetivo de generar energía y desarro-llo. Habiendo incrementado en 8.200 GWh/año la producción de energía con el crecimiento del embalse a cota definitiva de 83 msnm el 25 de febrero de 2011 permitiendo producir un total de 20.000 GWh por año; y construyendo infraestructuras y equi-pamientos en 7 ciudades.

Comprometimos al Paraguay y nos comprometimos nosotros en un esfuerzo conjunto para terminar Ya-

cyretá. Como había dicho Perón ante los Can-cilleres de la Cuenca del Plata: “¿Cómo no po-demos llegar también nosotros a un acuerdo para integrar países en donde todo nos une y nada nos separa?”

Desde esta experiencia en Yacyretá, esta-mos construyendo un modelo de desarrollo en donde la presencia de la hidroeléctrica aporta inversiones y energía para un mayor crecimiento de Argentina y de Paraguay, y proyectando un nuevo desafío: “crecer más Yacyretá”, con la pronta construcción de la central hidroeléctrica de Aña Cuá y la repoten-ciación de la central principal con la incorpo-ración de 3 turbinas adicionales a las 20 exis-tentes; y también encarar el emprendimiento hidroeléctrico de Corpus.

Por eso, tal como lo entendieron los Presi-dentes Perón primero, Néstor Kirchner des-pués y Cristina Fernández de Kirchner hoy, el desarrollo regional puede comenzar a enten-derse entonces como algo inescindible de una evolución de la generación y provisión energética sustentable, donde la geopolítica se convierta además en una herramienta co-mún para ese desarrollo e integración.

www.seispaginas.com 114ta semana | Febrero / 2014

Unica obra que con sus propios recursos financió su terminación“Este es el primer caso en el país en que

una empresa paga con los recursos que ge-nera -por la venta de energía- los préstamos y financiamiento que le fueron otorgados para su terminación”

A propósito de la terminación de la hidroeléctrica, que ce-rraba un capítulo de 37 años

de incertidumbre e improvisación, aludió también al "valor" de la decisión del ex presidente Néstor Kirchner -continuada por la actual presidenta CFK- de finalizar la hi-droeléctrica.

“No es cosa menor asumir el com-promiso de terminar algo que na-die entendía que había que hacer porque el pasivo que se generó por la terminación, era inconmensura-ble", enfatizó.“El Gobierno va por más Yacyretá”, agregó entonces Thomas en alu-sión con el Proyecto Aña Cuá, un nuevo emprendimiento que am-

pliará la potencia instalada de Ya-cyretá en 270 MW, que generarán 1.600 GW/h adicionales de energía por año ampliando la capacidad de generación de la central binacio-nal en un 8%, a cota 83 del embal-se. La nueva Central Hidroeléctrica será instalada en el Vertedero exis-tente en el Brazo Aña Cuá, ocupan-do 5 de los 16 vanos del mismo.

Una obra de ampliación que volvió a reunir a la Argentina y Paraguay en un objetivo común, tras la asunción reciente del pre-sidente Horacio Cartes, primer mandatario que también se llegó a Encarnación, capital del Depar-tamento de Itapúa para inaugurar las obras civiles e igualmente de profunda transformación realiza-das por Yacyretá.

Aña Cuá aportará un 10% más

El proyecto se basa en un caudal mínimo turbinable de 1.500 m3 de agua por segundo, en concordancia con el "caudal ecológico" establecido para el Aña Cuá. En el aspecto económico, se calcula la generación media anual de 1.900 a 2.100 GW/hora, a la cota 83 del embalse, lo que equivale a un 10 por ciento de la producción final de la Central Yacyretá, o una produc-ción mayor de la central paraguaya de Acaray.

La obra más importante de los últimos 50 añosLa cronología recuerda que todo

comenzó en 1973 cuando se crea la Entidad Binacional. En 1983 se da comienzo a las obras, en 1993 se pone en funcionamiento la primera turbina y en 1998, la turbina número 20. El Plan de Ter-minación, en 2004 con el acuerdo entre Argentina y Paraguay alcan-zando en febrero de 2011 el nivel

definitivo de diseño que llega a su nivel máximo de cota 83, siendo la altura máxima del embalse.

La represa tiene una altura de 70 metros –tres metros más que el Obelisco de Buenos Aires- mien-tras que la longitud, de una punta a la otra, es de 808 metros.

También la esclusa de navega-ción es uno de los puntos cen-trales de la obra. El sistema de

operación es similar al que opera en el Canal de Panamá. Las em-barcaciones que más cruzan por aquí son las de carga, los gran-des trenes de barcazas con sus remolcadores que van a buscar sobre todo cosecha de soja a Pa-raguay, también madera y pasta celulósica del Alto Paraná para llevarlas a puertos de Rosario para la exportación.