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Todo me resultaba dificil. La mitad de la clase no habia hecho el prees­colar, otros eran repetidores. Gran cantidad de nin~s, que deberian ser atendidos en sus necesidades lundamentales, pertenecian a lamilias gol­peadas par la violencia, el alcoholismo, la desocupacion, el abandono; tra ian a clase agresividad, dispersion, desnutricion, descuido, lalta de inte­res, ausentismo, problemas de comunicacion , lalta de buen descanso, can­sancio. Muchos de ellos cuidan a sus hermanos pequenos durante la no­che; mientras uno de sus padres trabaja; tambien realizan las tareas de lim­pieza y cocinan para otros herman os menores.

No podia ni sabia como atender a cada uno. Los prolesionales del Equipo de Orientacion Escolar, los asistentes sociales, los medicos, los psicologos , los pediatras , solo pod ian contener parcial mente los casos de violencia 0 abandono. Todo era lento. Se citaba a los padres y no acudian . Algunos se presentaban cuando terminaba el ana para retirar el boletrn , otros golpeaban a sus hijos porque crelan que se habian portado mal.

2. Plan Sucialli!ducativa

Algunos chicos estaban avidos de aprender, otros no se adapta­ban a las normas de una escuela: no volvfan de los recreos. No po­dian quedarse sentados para tra­bajar 0 se escondfan en los patios grandes, -donde hacfan deportes-, en los banos, en los rincones diff­ciles de localizar, hasta que se los encontraba, se charlaba con ellos, y volvfan al grado de nues­tra mano, a reganadientes, para volver a empezar.

Comence a trabajar con la maestra recuperadora asignada a la escuela, para 1Q y 2Q grado. Ele­na colaboraba en 1 Q por la manana. Su tarea era de apoyo individual personalizado a los chicos, a falta de cumplimiento de etapas previas. Trataba de estructurar esas etapas anteriores para pasar a otro nivel. iQue ayuda tenfa! Entre las dos, las

. cosas empezaron a tener forma y proyecto. Peroa menudo los proble­mas nos sobrepasaban.

Un dfa comente que me gusta­ba mucho dibujar. Pedf una cartu­lina, esboce un paisaje con mon­tanas, pajaros, cielo, casitas y allf comenz6 la idea. Los ninos se in­teresaban en el dibujo, entonces les sugerf hacer un col/age con los elementos disponibles: pape­les, colores, diarios. Les comente que me gustarfa decorar la escue­la avida de col ores y dibujos. Con su repuesta entusiasta comenza­mos "EI rinc6n de los murales".

Forramos acrflicos de viejas ventanas en desuso, con varios papeles de colores y empezamos a pintar el paisaje, dibujado prime­ro por mf, en el que ellos agrega­ron sus ideas.

Cultura y Educacion de la Nacion • 3

Para el Dfa de las Americas, luego de una charla ace rca de su significado con comentarios de sus propias vivencias, dibujaron muchos ninos tomados de la mano, de todas las razas, con un fondo de montanas, pajaros y banderas. Daban un mensaje de paz y amor, y por eso "AMOR" fue la primera palabra que quisieron escribir. Nos ayudaban los alumnos de otras clases que venfan de vez en cuando a la nuestra cuando su maestra faltaba o en alguna hora libre. A veces ofa decir a otras personas: "No vas a poder hacer murales ", "No tenes materiales", "No hay dinero suficiente, ni elementos". No, no, no ...

Yo pen saba que todo se puede intentar si se sabe aprovechar 10 que nos rodea y nuestra imaginacion. Estos ninos saben muy bien , por el medio donde se desarrolian, que todos debemos aprender a vivir con 10 que contamos, aprovechandolo de la mejor manera.

Iban trayendo envoltorios de alfajores, cartulinas, recortes que sobraban de otros trabajos en papel glace, papeles de revistas en colores, servilietas, ' plasticolas de colores. Los guardabamos en una caja y eran cada vez mas los alumnos que trafan elementos para sus murales.

Durante la noche funcionaba una escuela de adultos en el establecimiento y, a veces, por la manana aparecfan nuestros trabajos rotos 0 escritos. Esto nos desanimaba ...

4. Plan Social Educativo

Pero ... yo proponia repararlos para demostrar a todos que ibamos a seguir construyendo. Poco a poco se fueron respetando los murales, tal vez influy6 que los alumnos de la noche veian rehecho 10 que habian tratado de destruir.

Los chicos mas violentos e inquietos empezaron a colaborar, a sentirse utiles, y abandonaron lentamente su forma habitual de dejar la clase porque les interesaba el trabajo en com un. Uno de ellos, Claudio, tenia una actitud extrana: querfa golpear la cabeza de sus companeros de juego contra el suelo. En clase s610 hacfa dibujos repetidos, lIenaba su cuaderno en una manana, sonreia de una manera rara , con nerviosismo; iba pocas veces a la escuela, sus padres 10 hacfan trabajar: abrir puertas de autos para ganar una propina 0 vender golosinas en la calle. Pero con los murales, Claudio trabajaba sereno y Ilene de ideas, demostrando sus destrezas, que eran increfbles.

La clase comenzaba a tener mas proyectos; entonces decidi hablarles de mi libro de lectura lIamado Micho (Editorial Bruno, Madrid) , en el que una familia de gatos Ie contaria historias y los ayudaria a leer, como 10 habia hecho con mi hija Gabriela. Les explique que Ie habia puesto a mi gato el nombre de Micho, recordando el libro.

Las pequenas historias giran alrededor de tres gatos, ya partir de sus aventuras y suenos aparecen los distintos fonemas que componen el abecedario.

Hay una correlacion entre dibujo, letra estudiada y aventura 0 cuento. Se cambian los colores y los movimientos, segun los diferentes sonidos.

La letra elegida en ellibro es cursiva y cada cuento presenta una imagen facil de recordar.

Con Micho, hasta los mas rebeldes se interesaron. Se ponian alrededor de mi cuando contabamos el cuento. Lo dramatizabamos, haciamos dibujos, movimientos, model ado de palabras, laminas, murales sobre su contenido, y cad a letra aprendida era una FIESTA.

ibamos con lentitud con respecto a otras escuelas, debido al ausentismo y a los dias de Iluvia en los que los chicos no pod ian concurrir porque su barrio estaba inundado 0 por no tener calzado adecuado.

Y surgio la necesidad de leer, de entender los mensajes que nos rodeaban y tam bien de escribir, de producir mensajes ellos mismos.

No tuve mucha colaboracion de los padres salvo una madre que noto un gran cambio en Bruno, su hijo, que empezaba a leer, y con quien repasaba 10 aprendido en el dia mientras volvia a cas a en tren; y algunos mas, que animaban a sus hijos a seguir aprendiendo.

Otras decian: "Si mi hijo. no aprende a leer, 10 mando a trabajar. Yo no puedo ayudarlo en casa, trabajo tambil3n sabados y domingos" 0 "EI padrastro Ie pega si me ve que soyafectuosa con 131, tiene celos".

La convivencia en clase fue mejorando; ellos sabian que yo intentaba escucharlos y comprenderlos.

La mitad de la clase ya leia en octubre eso entusiasmaba al resto de sus companeros, que se sentfan motivados para hacerlo. En cuanto a la escritura, pasaron a segundo grado dos alumnos que habian alcanzado el nivel alfabetico y ya conocian consonantesy silabas; trece con un nivel silabico­alfabetico inicial , construian silabas, les faltaban letras, pero conocian consonantes y vocales. Otros seis alum nos, se ubicaban en la etapa silabica estricta. Y tres alumnos estaban en el proceso presilabico, en el que se conocen las vocales, y empezaban a construir silabas. Estos ultimos habian manifestado un evidente adelanto en pocos meses y se les debia dar la posibilidad de alcanzar a los demas en el ano siguiente. Dos alumnos repitieron por r-eiterado ausentismo a clase. Y asi termino el ano.

6· Plan Social Educativo

I

En febrero de 1992 me presente en el Distrito Escolar para elegir un nuevo cargo como maestra suplente, ya que habia cesado en la Escu'ela NQ25 por presentacion de la titular. En un momenta solo quedamos tres aspirantes', con diferentes puntajes: ef mio era el mas bajo. Un empleado me informo que la Escuela NQ 25 podia ser elegida entre otras dos. Las maestras preguntaron "t-eual es la 25?". "La escuela de la villa", fue la respuesta. Eligieron los otros dos cargos y asi pude volver a la escuela que que ria. No les podfa fallar a mis chicos. Tuve deseos de correr hasta la villa para explicarles que volveria con ellos, pero espere al primer dia de clase. iQue sorpresa cuando vieron que su nueva maestra era otra vez Silvia!

Me costaba mucho no inmiscuirme en sus graves problemas personales , sociales, debido a mi lugar como docente. Ellos viven una realidad diffcil , dramatica, y me 10 cuentan , los escucho, los comprendo, trato a veces de lIevar mis informes, pidiendo ayuda, a los psicologos del Hospital Fernandez, que atienden en una salita en el mismo edificio escolar, 0 los envio a la sala de auxilio cercana a la villa, 0 al Equipo de Orientacion Escolar que acude a la escuela una vez a la semana.

En la escuela debo ensefiarles, tratar de que conozcan otras cosas, ampliar su conocimiento del mundo, que vean mas alia de 10 que los rodea.

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Ministerio de Cultura y Educaci6n de W Naci6n • 7

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AI iniciar segundo grado se incorporaron chicos provenientes de distintas provincias con dificultades de aprendizaje y problemas familiares. Tambien lIegaron dos alumnas muy adelantadas para ese grado, que habfan desertado el afio anterior.

Los chicos se acordaban de sus trabajos grupales, y los nuevos iban adaptandose poco a poco a ese nuestro estilo y aportaban otras experiencias. Parecfan conocer al grupo desde siempre, pero trafan toda la afioranza de su lugar de origen. Recordaban su cas a en Jujuy, en el Chaco, en Santiago, su trabajo en el campo, y todo ese caudal de conocimientos 10 fueron incorporando a la tarea cotidiana. Uno de los nifios casi no hablaba, pero una vez, al oir la palabra "indio" , comenz6 a hablar como 10 hacfan los indios cercanos a su pueblo, en el Chaco, ya explicar las costumbres que el mismo admiraba. A todos nos gustaba aprender de estos chicos , los escuchabamos y les dabamos un lugar. Las nifias, con mas edad, ya que habfan desertado de la escuela de sus provincias, tambien encontraron su ubicaci6n en el grado. Colaboraban conmigo 0 ayudaban a los demas nifios en sus tareas; se sentian verdaderamente litiles e integradas, a pesar de tener diez afios y estar en segundogrado.

8. Plan Social EducatiWJ

Asi como en primero comenza­mos el ana con los murales, quise empezar segundo pintando y de­corando el aula. La clase era la mas oscura de la escuela con el color de ladrillos, sin revoque.

Un mediodia, en mi hora libre, me puse a pintar las paredes, co­mo pude. Mis alumnos, desde la ventana, me observaban mancha­da de pintura, con un gorro de pa­pel y la cara blanca. Entonces qui­sieron ayudarme. Primero fue uno, con permiso de su familia, hasta que por 10 menos quince alumnos se iban turnando pincelada a pin­celada para mejorar el aula. Se subian sobre las mesas y las sillas y atendian a todos los detalles. Mi iniciativa se habia transformado en un proyecto del grado.

Cuando veian ·el blanco inma­culado de las paredes se sentian orgullosos de su obra. Les preo­cupaba que ese lugar tal vez no lIegara a ser su clase el ana pro­ximo, pero yo les explicaba que 10 importante era esforzarnos en ha­cerlo hermoso. Pintamos de rojo los marcos y las puertas, y un to­no de alegria puso la . firma a nuestra tarea. Logramos hacer del aula un lugar propio y asi nos sentimos felices en ella.

Empezamos el curso pidiendo un libro de lectura distinto para que nos ayudase, junto a Micho 1, a leer. En la escuela me decian: "No pueden tener fibros estos chi­cos, no tienen dinero" , pero doce de ellos 10 compraron ahorrando moneda sobre moneda. Trajeron "Paginas para mi- 2" , de Aique Grupo Editor.

Tambien pedian seguir leyendo con Micho 1. Lo reclamaban , y el personaje aparecio sin lIamarlo 0 imponerlo: les presenle a Micho 2. EI libro lIego por correo, despues de encargarlo a la edilorial en Madrid, y 10 recibieron con gran enlusiasmo.

Las maeslras de primero y segundo grado asislimos a un encuenlro en el que analizamos el fracaso escolar, y donde nos animaron a variar dislinlas lareas para mejorar el aprendizaje de la leclo-escrilura. Fue de gran ayuda conocer experiencias de dislinlas escuelas y descubrir otras maneras de ensenar 0 producir mensajes.

Juslamenle por las dificullades en escrilura que len ian los alumnos comenzamos a planlearnos que produjeran sus propios lexlos para leer.

Un dia les pregunte si se animaban a escribir un cuenlo, despues de mucho tiempo de leerles y conlarles historias, dramalizarlas, y de que ellos

~t~l'!~;:'·it::~ll nolaran que me guslaba mucho escribir. La respuesla fue: "5i, senorita, vamos a hacer un cuento de Micho". Y enlonces Julia empezo a dar ideas que yo escribia en el pizarron y siguieron olros ninos como si cad a uno supiese el argumenlo. Trabajaron en grupo muchos dias sobre el cuenlo. Lo pasaron en limpio. Unos escribian la primera parte, olros la segunda, mientras olros grupos colaboraban con dibujos.

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EI titulo elegido fue: "Historias para niiios". Decfa as!:

Micho se casa con una princesa y 10 nom bran rey del Paraguay, y tiene hijitos. EI hijo de Micho se fue de la casa porque se enojo con el papa porque no Ie daba dinero para chupetines.

Como se perdio en un bosque, muy temeroso, se hizo amigo de los indios. EI

creia que los indios eran malos pero no 10 eran. Se asust6 demasiado. Despues de tres dias volvio a su casa por el mismo camino que se fue. EI indio 10 ayudo. Vino contento.

Los padres se pusieron contentos. Desde ese dia Ie empezaron a comprar caramelos a el y a los hermanos.

Hicieron una fiesta, invitaron a otros gatos y a los amigos de la tribu. iQue fiesta de cumpleaPJos!

iLa fiesta sali6 linda! Le regalaron una bici, pero andando se cayo. EI papa, asustado, 10 lIevo al Hospital de Infantes para curarlo. Despues se curo. iiEn el reino de Micho hubo guerra!! Ellos solos se salva ron.

Los indios 10 perdonaron porque eran familia de Canelo, el hijo de Micho.

Luego vino la paz. Todos festejaron .

Firmaron el cuento con un gran coraz6n con sus nombres. Les prometi algun dia publicarlo, hicimos fotocopias para la biblioteca. Alii los ninos de otros grados pod ian leerlo. Recibieron muchos elogios. Cuando 10 leen se los ve orgullosos de haberlo realizado.

Desde ese momento, cuando algo les interesa 0 conocen algun personaje, Ie dan un nombre e inventan una historia; hasta los mas indiferentes participan activamente.

EI dia de la familia recordamos historias de las nuestras. Les conte de mis abuelas, les mostre fotos y objetos antiguos. Ellos estaban interesados en 10 que les narraba y tam bien empezaron a contar. Hicimos primero un gran mural con frases de sus recuerdos que yo iba escribiendo. Luego las copiaron en los cuademos y leyeron sus textos:

"Yo tengo mi mama paraguaya, habla guaranr'.

"Mis abuelos vivian en Santiago, tienen una vaca con t res terneritos

y un caba[[o".

"Mi abue[a, en Jujuy, me acariciaba todos [os dias a[ [evantarse; siempre nos contaba un cuento a todos, yo me dormia y suspiraba cuando yo [e hab[aba."

"Miabue[o misionero siempre me daba plata, aunque no tenia trabajo, me dejo de recuerdo un [ibro antiguo de Dios."

"Yo tengo tres abue[as, una de Misiones, otra sa[tena y otra de Paraguay, yo [as quiero mucho".

"Mi abuelita de Santiago tiene cabras, ovejas y burros, se llama Tana".

Terminaron todos hablando guarani. Lo parad6jico es que en la escuela deben aprender ingles desde 4to. grado. Escribieron sus frases en una libreta anillada; las ilustraron, colorearon y firmaron en grupo. Le pusieron por titulo: "Mi abuelita me cont6".

Cuando vieron realizada su obra, aplaudieron orgullosos; la directora nos animo a fotocopiar los recuerdos en forma de cuento y Ilevario a la biblioteca.

Los veo con frecuencia leyendolo 0 a alguna mama observandolo en eL mural de la clase.

A menudo encuentro en mi escritorio, cartas como esta: "Ud. cada dfa pone su voz entre la sonrisa de nosotros, como una luz maravi llosa que Ilego ami corazon" Gisela (8 anos).

Una de mis alumnas me dio el dia del acto de fin de curso una guitarra de cartulina; se habia quedado hasta la una de la manana haciendola y escribiendola:

JJ)J ... A /, • I .... f

/.

"Un sonido se escapo y volando a vos lIego. Una sonrisa Ie respondio y, ique

alegrfaf, la recibf yo. Cada vez que mire el cielo en una estrella encontrare su

sonrisa. Yen esta guitarra Ud. encontrara el sonido de mi corazon. Entre

risas y lagrimas, nuestra amistad nacio".

Si, pequena - pienso al leerlo -, cuantas cosas hicimos y cuantas aun por hacer.

Hoy los veo mas autonomos: producen libros, organizan sus paginas , pegan , ilustran, ponen titulos.

Yo los miro y me sorprendo cuando me piden Ilevarse los libros de la biblioteca a su casa, intercambiarlos 0 esconderlos en el comedor - ya que alii no se puede leer - para hacerlo en el recreo largo. Me asombro cuando estan realizando murales, col/ages con mensajes y me piden lIevarlos a cas a para terminarlos y entretenerse en sus horas libres. Llevan debajo de su brazo murales de cincuenta por setenta centimetros con la mayor soltura, como si fueran pequefios. De repente, sobre los escritorios de otra maestra o en la direcci6n aparecen cuadritos que ellos realizan 0 cartas que mandan con su propia iniciativa.

"(" Porque les gusta hacer libros 7", les pregunto.

"Porque es una manera de divertirse y ademas de aprender a hacer casas, escribir y esforzarnos mas. Porque les tenemos que ensefiar a otras chicos a leer y a dibujar. Porque me gusta escribir y es hermosa explicar y dibujar. Porque asf aprendo mas y muestro a otras chicos c6mo leer y escribir. Porque colaboramos todos unidos".

"l, Que sienten cuando ven terminada su obra 7"

"Alegrfa, felicidad; estoy contenta, muy feliz, siento muchas casas: que quiera hacer obras, que quiero inventar cada dfa mas, amor, pienso en leer todo, que somas grandes".

"l, Porque eligen leer en horas y momentos lib res 7"

"Porque estoy aburrido".

"Me gustan las historias porque me ayudan a leer mejor y a pasar de grado".

"Me encanta leer".

"Quiera aprender a leer mejor".

"Cuando estoy en clase leo tambii~n y asf leo mas tranquila y nadie me apura".

14·Plan Social Educativo

,

Todos los dfas sigo escuchando cosas terribles:

"Senorita, anoche se inund6 mi casa, tenfamos los pies en el agua, nos subimos todos a la cama".

"A mi mama la lIevaron ayer en ambulancia, mi papa Ie tir6 una bo-tella de aceite ". .

"Mi papa estaba borracho y nos peg6 a todos".

"Senorita, mi mama se fue de casa, no se cuando va a volver".

"Mi mama tiene miedo por la noche, en el barrio de bajo fonda porque una vez la quisieron violar, por eso vamos a dormir, cuando podemos, ala casa de mi tfa".

"Anoche no ten{amos nada para cenar, mi mama nos hizo un te a to­dos; hoy se va a poner contenta porque lIevo comida de la escuela".

"Ayer mi papa me peg6 con cables. En Jujuy mi abuela me pegaba con un rebenque de caballos".

"Mi hermanita muri6 de frfo, yo la cuidaba y tengo la culpa de haber-10 hecho mal, no vi que se morfa, mi mama estaba trabajando".

"Mi mama perdi6 el bebe porque mi papa Ie dio una paliza".

"Mi padrastro me peg6, me hizo moretones, no se 10 diga nunca".

A pesar de esta angustiosa real idad, descubrf que algo podemos in­tentar. Se que los ninos regresan a sus casas mas contentos, porque du­rante las horas de clase pudieron jugar, aprender, crear, sonar.

Aunque el medio no los ayude y les sea diffcil resolver sus dificultades, al menos estan aprendiendo que son capaces, que tiene mucho valor 10 que ellos pueden realizar y que dfa a dfa mejoran.

Cuando lIego a la escuela a veces me reciben por el camino de arbo­les altos con un ramo de flores silvestres recien recogidas y con una son­risa que log ran contagiarme.

~"": "

La escuela de la villa, i',quien la quiere ? ... Yo la quiero.

Cuando observo a mi alrededor como me ofrecen ideas, con hojas en blanco, proyectos con cajas de cart6n que se convertiran en algo mas, las man os lIenas de colores que mezclan y descubren nuevos tonos, sus ojos y oidos prestos a aprender de cada uno que descubren, y su mente dispuesta a compartir, con su letra pequena, pensamientos que estan empezando a nacer y desean transmitir. Mis pequenos escritores de Retiro, los lIamo, y entre todos hacemos mas. Miro alrededor de la clase y veo muchos colores, colaboraciones y expresiones libres de mis alumnos, y acuden de otras aulas a observar aquello que exponemos con sencillez en un sal6n pobre, humilde, i pero Ilene de luz y amor !

Alii trabajamos cad a uno con su posibilidad y con el fruto de nuestro trabajo nos comunicamos con los demas.

Cuando vivo todo esto, recuerdo a Enrique Pich6n Riviere: "La creaci6n es el mejor antidoto contra la enfermedad mental. La creaci6n es la aspirina contra la posible locura'; es una acci6n profilactica".

Tratare de seguir fomentandola en el aula con todas mis posibilidades.