Desarrollo de los Pueblos. Ecología y Medio ambiente

Rebeca Reynaud

San Juan XXIII alertaba

En la Encíclica Mater et Magistra sobre las grandes diferencias entre los pueblos. Unos gozan de una vida cómoda, otros padecen una durísima estrechez.

San Juan Pablo II

• “El desarrollo verdadero es del hombre entero. Se trata de hacer crecer la capacidad de cada persona” (Centesimus Annus 29)

El verdadero desarrollo

Está orientado a todos los seres humanos. El desarrollo económico está al servicio del desarrollo humano. El desarrollo promueve los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos y las naciones.

Justicia y solidaridad

• La Iglesia reclama condiciones justas en los préstamos. Hay “mecanismos perversos” que obstaculizan el desarrollo de los países menos avanzados.

• Las naciones ricas tienen una responsabilidad moral.

Tercer Mundo

• El subdesarrollo no es sólo económico, también es cultural. Para avanzar se requiere invertir en educación y en salud. La solidaridad incluye también bienes espirituales.

Los países del Primer y Segundo mundo

• Con frecuencia son ricos en recursos materiales, pero pobres en valores espirituales y religiosos.

La peor pobreza es no tener a Dios (Teresa de Calcuta)

Acrecentar el sentido de Dios y el conocimiento de sí mismo constituye la base de todo desarrollo completo de la sociedad humana. Éste multiplica los bienes materiales y los pone al servicio de la persona y de su libertad; disminuye la miseria y la explotación económica; hace crecer el respeto de las identidades culturales y la apertura a la trascendencia (cfr. SRS 32; CA 51).

Respetar el principio de subsidiariedad

• De modo que la ayuda internacional no supla la iniciativa y el esfuerzo de los nativos, sino que lo apoye de un modo oportuno. Que esa ayuda no esté condicionada.

Vivienda digna

• En 1961, Kennedy estableció la Alianza para el progreso. Era un programa de ayuda exterior –sobre todo para América Latina-, de 10 años.

Facilitaban el material y la gente construía su casa, escuelas, hospitales, etc.

Demografía

No se justifica que algunos gobiernos quieran imponer métodos de control natal.

La educación básica es el primer objetivo de un plan de desarrollo.

Ecología

No se pueden utilizar los recursos naturales como apetezca. Hay que respetar animales, plantas, elementos naturales. Usar racionalmente la luz, el gas y el agua.

• Explotación industrial de gallinas

Los recursos naturales son limitados

• Y el afán de poseer del hombre es ilimitado. Algunos no son renovables.

• Por la industrialización, se contamina el ambiente.

En la Centesimun Annus

Se pone de relieve que el hombre “impulsado por el deseo de tener y gozar, más que de ser y de crecer, consume de manera excesiva y desordenada los recursos de la tierra y su misma vida”.

El ser humano es señor de la creación material

• Pero su dominio no es absoluto ni permite la tiranía. El hombre ha de dar cuenta de su administración, ya que es un colaborador del Creador.

• Granjas industrializadas en China y en otros países

La causa profunda de los problemas medioambientales está en la pérdida del sentido del Creador. Si el hombre suplanta a Dios, provoca la rebelión de la naturaleza (SRS 34).

Respetar la creación

• Los animales, las plantas y los seres inanimados, están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada, presente y futura.

Amar a los animales

• Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y gastar sin necesidad sus vidas. Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar la miseria de los hombres (Catecismo de la Iglesia Católica, 2418).

La Responsabilidad ecológica

• Alcanza a individuos, naciones y organismos supranacionales. Implica un uso responsable de las materias primas en el diseño de productos y procesos y en la aplicación de técnicas adecuadas de descontaminación, deposición y reciclaje de subproductos.

“Ecología humana”

• Hay que esforzarse por salvaguardar las condiciones morales que la conforman. Allí entran: la familia, el entorno, la vivienda, la educación, el ambiente, la urbanización.

Bibliografía

• DOMENEC MELÉ, Cristianos en la Sociedad. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia, Nostras Ediciones, México 2001.