dragón parlachín

2
Un Dragón Parlanchín Rodeado de vacío, silencio nada más que silencio, texturas otro silencio más, imágenes; silencio, tu voz; silencio, equilibrio; no hay gravedad por lo tanto silencio. En tus pupilas, sumergido en tus pupilas el silencioso valle de la muerte. Perdido en tus pupilas donde llega solo luz, y nada más y nada menos. Perdí mi sombra, perdí mi historia, perdido en tus pupilas. Durante un solo instante me encontré divagando sentado en los campos elíseos, me vi entre los que ya se fueron, me vi recostado en el camino del desvarío, me sentí sin cuerpo, me fui, me perdí. Por un instante camine sobre el cielo, por un instante se perdió la tierra, no hubo mar, no estaba nadie, nadie había, no existíamos, no estábamos. Me encontré con el derrumbe de las ciudades, y el nacimiento de los engranes. Vi generaciones antiguas, vi generaciones presentes, y las futuras, vi el poder. Por un instante desfruté de los placeres de la carne, las bebidas, las comidas, me encontré con los orgasmos, me encontré con otra alma que la casualidad la puso en mi camino. En un momento nos perdimos juntos. Por un momento me encontré con el diablo y no nos dijimos nada, no era el momento de jugar. En ese mismo instante me encontré con la muerte que me abrazó y susurro “nadie me debe temer, es por su bien”. Por un momento me encontré con una historia que me dijo, “hay que darle un punto final”. Le pregunté cómo y ella respondió “cuando la historia deba acabar al punto final no lo conviertas en puntos suspensivos, no es necesario. El final es como la muerte, natural. Es un nuevo despertar”. En ese momento vi a los ángeles caer no eran más que humanos que esperaban nacer. Y se convirtieron en lo que siempre fueron, nada. Entre el vuelo de los ángeles caídos pude escuchar a uno preguntar -¿ahora qué? Nada más que silencio acompañó a esa pregunta, y silencio fue su respuesta Por un santiamén vi a dioses bailar, a reyes ocupar sus tronos, a las estrellas fundirse en polvo, vi a aquellos ángeles volver a nacer como esos dioses danzantes, como esos reyes sentados en sus tronos, ¿ese es el futuro?, ¿hubo un presente? ¿Dónde está la historia? Y como al ángel dios, al ángel rey, silencio acompañó y respondió las preguntas. Perdido me encontré en las pupilas de un dragón parlanchín Marcelo Cevallos

Upload: marcelo-cevallos

Post on 07-Sep-2015

3 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Son las visiones de un aventurero, a través de las pupilas de un dragón amigable y delirante.

TRANSCRIPT

  • Un Dragn Parlanchn

    Rodeado de vaco, silencio nada ms que silencio, texturas otro silencio ms, imgenes; silencio, tu

    voz; silencio, equilibrio; no hay gravedad por lo tanto silencio. En tus pupilas, sumergido en tus

    pupilas el silencioso valle de la muerte.

    Perdido en tus pupilas donde llega solo luz, y nada ms y nada menos. Perd mi sombra, perd mi

    historia, perdido en tus pupilas. Durante un solo instante me encontr divagando sentado en los

    campos elseos, me vi entre los que ya se fueron, me vi recostado en el camino del desvaro, me

    sent sin cuerpo, me fui, me perd.

    Por un instante camine sobre el cielo, por un instante se perdi la tierra, no hubo mar, no estaba

    nadie, nadie haba, no existamos, no estbamos.

    Me encontr con el derrumbe de las ciudades, y el nacimiento de los engranes. Vi generaciones

    antiguas, vi generaciones presentes, y las futuras, vi el poder.

    Por un instante desfrut de los placeres de la carne, las bebidas, las comidas, me encontr con los

    orgasmos, me encontr con otra alma que la casualidad la puso en mi camino. En un momento

    nos perdimos juntos.

    Por un momento me encontr con el diablo y no nos dijimos nada, no era el momento de jugar. En

    ese mismo instante me encontr con la muerte que me abraz y susurro nadie me debe temer,

    es por su bien.

    Por un momento me encontr con una historia que me dijo, hay que darle un punto final. Le

    pregunt cmo y ella respondi cuando la historia deba acabar al punto final no lo conviertas en

    puntos suspensivos, no es necesario. El final es como la muerte, natural. Es un nuevo despertar.

    En ese momento vi a los ngeles caer no eran ms que humanos que esperaban nacer. Y se

    convirtieron en lo que siempre fueron, nada.

    Entre el vuelo de los ngeles cados pude escuchar a uno preguntar -ahora qu? Nada ms que

    silencio acompa a esa pregunta, y silencio fue su respuesta

    Por un santiamn vi a dioses bailar, a reyes ocupar sus tronos, a las estrellas fundirse en polvo, vi a

    aquellos ngeles volver a nacer como esos dioses danzantes, como esos reyes sentados en sus

    tronos, ese es el futuro?, hubo un presente? Dnde est la historia? Y como al ngel dios, al

    ngel rey, silencio acompa y respondi las preguntas.

    Perdido me encontr en las pupilas de un dragn parlanchn

    Marcelo Cevallos