Download - Zodoma y Gomorra
INTRODUCCION
Se trata de una de las historias más famosas de la Biblia, el cuento de dos
ciudades que fueron por el mal camino: Sodoma y Gomorra, destruidas por
Dios como represalia por sus escandalosos pecados. Más tarde, siglos
después de haberlas demolido, Dios se alía con Josué para conquistar otra
ciudad descarriada: Jericó.
Estas historias bíblicas, ¿son reales o son fábulas con moraleja? Distintos
especialistas en textos bíblicos y científicos examinan las pruebas
arqueológicas y geológicas para descubrir los misterios de las Ciudades
Perdidas.
Es uno de los relatos más conocidos. La historia de dos ciudades que siguieron
el mal camino. Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Dios como represalia
por sus escandalosos pecados. Siglos después de haberlas demolido, Dios se
unió a Josué para conquistar otra ciudad descarriada: Jericó. ¿Son estos
hechos historias reales de la Biblia o simplemente fábulas con moraleja?
Diferentes especialistas en textos bíblicos y científicos recurren a evidencias
arqueológicas y geológicas para descubrir los misterios de las ciudades
perdidas.
1
INDICE
1. CAUSAS DE SU DESTRUCCION..................................................................3
2. DISPUESTO A ENTREGAR A SUS HIJAS...................................................4
3. LLUVIA DE FUEGO Y AZUFRE.....................................................................5
4. NO ESTABAN UBICADAS COMO TRADICIONALMENTE SE CREE..........6
5. LOT VIO EL "VALLE DEL JORDÁN" DESDE BETEL..................................8
6. ¿QUÉ DEBERÍA HABER EN ELLOS?........................................................10
7. ESTRUCTURAS RECONOCIBLES DE UNA CIUDAD................................13
8. EL “PECADO DE SODOMA”.......................................................................18
CONCLUSIONES.............................................................................................20
BIBLIOGRAFIA................................................................................................21
2
MARCO TEORICO
1. CAUSAS DE SU DESTRUCCION
Ningún rastro de Sodoma y Gomorra ha sido hallado; pero se cree que el sitio
está en el área ahora sumergida bajo las aguas del mar Muerto, al sur de la
península el-Lisan (“la lengua”). Esta área era indudablemente conocida como
el valle de Sidim, originalmente una fértil llanura irrigada por 5 arroyos, los que
ahora fluyen desde el oriente y el sureste hasta esta parte del mar Muerto. Esto
está implicado en la explicación, “el valle de Sidim, que es el mar Salado” (Gn.
14:3).
A lo largo del extremo sur del lado occidental del mar Muerto está el monte
conocido como Jebel Usdum (“monte de Sodoma”) de 213 mts. de altura,
constituido mayormente por una masa de sal cristalina de ca. 8 kms. de largo.
Su nombre refleja la tradición de que Sodoma estaba ubicada en esta área.
El texto se encuentra en Génesis 19. Comienza diciendo que a Dios le habían
llegado rumores del pecado que cometían los sodomitas, y decidió enviar dos
mensajeros para averiguar si era cierto lo que se decía (Gn 18,32). Los
enviados de Dios “llegaron a Sodoma al atardecer, mientras Lot estaba sentado
a la entrada de la ciudad. Al verlos, Lot se levantó, y haciéndoles una gran
reverencia les dijo: «Por favor, señores, vengan a mi casa a pasar la noche. Allí
podrán descansar, y mañana temprano podrán seguir viaje»” (Gn 19,12).
Lot era sobrino de Abraham. Se había separado hacía tiempo de su tío, y vivía
en la ciudad de Sodoma, donde había prosperado y comprado una casa en la
que vivía con su familia. Sólo él tuvo la gentileza de acercarse esa tarde a los
forasteros que llegaban y ofrecerles alojamiento. Los demás habitantes los
ignoraron completamente.
3
En un principio los recién llegados no aceptaron la invitación, y le dijeron: “«No,
gracias, pasaremos la noche en la plaza». Pero Lot les insistió tanto, que al fin
aceptaron ir y se hospedaron con él. Lot les preparó comida, y ellos cenaron”
(Gn 19,23).
2. DISPUESTO A ENTREGAR A SUS HIJAS
Pero esa noche, cuando los enviados divinos se preparaban para dormir, un
griterío que venía de la calle invadió el interior de la casa. Lot se asomó a la
ventana y quedó espantado.“Todos los sodomitas, es decir, los habitantes de la
ciudad, se habían agolpado alrededor de la casa. Estaba el pueblo entero, sin
excepción alguna, del más joven al más viejo. Y empezaron a gritar a Lot:
«¿Dónde están esos hombres que vinieron a tu casa esta noche? Sácalos para
que tengamos relaciones sexuales con ellos»” (Gn 19,45).
Lot no podía permitir semejante atropello. Los recién llegados eran sus
invitados. En su desesperación buscó una solución extrema. Salió de la casa y
les dijo “«Por favor, no cometan esa perversión. Tengo dos hijas que son
vírgenes. Se las traeré para que hagan con ellas lo que quieran. Pero no hagan
nada a estos hombres, porque son mis invitados». Ellos respondieron:
«Apártate de ahí. Tú no eres más que un inmigrante; ¿y quieres convertirte en
juez? A ti te trataremos peor que a ellos». Y se abalanzaron sobre Lot para
voltear la puerta” (Gn 19,69).
Los sodomitas estaban a punto de golpear a Lot, cuando intervinieron los
enviados de Dios. “Lo hicieron entrar y cerraron la puerta. Entonces provocaron
la ceguera de todos los que estaban afuera, jóvenes y viejos, de manera que
ya no podían hallar la puerta. Después dijeron a Lot: «Saca de la ciudad a tus
4
hijos, hijas, y a cualquier otro familiar que tengas, porque vamos a destruirla.
Dios se ha enterado del pecado de esta gente, y nos ha mandado a arrasarla»”
(Gn 19,1013).
Entonces Lot comprendió quiénes eran los jóvenes que había alojado: eran
mensajeros divinos. Llamó, pues, a sus yernos, unos jóvenes de la ciudad que
estaban por casarse con sus hijas, y les dijo: “«Rápido, salgamos de aquí,
porque Dios va a destruir la ciudad». Pero sus yernos pensaron que era una
broma”. La negativa de sus futuros yernos hizo dudar también a Lot, que ya no
sabía si creer o no a sus huéspedes.
Cuando comenzaba a amanecer, Lot seguía dando vueltas, sin decidirse a huir.
“Los mensajeros lo apuraron diciendo: «Vamos, saca a tu mujer y a tus hijas
para que no sean destruidos cuando castiguemos la ciudad». Pero como Lot se
demoraba, los hombres tomaron de la mano a él, a su esposa y a sus dos
hijas, y los sacaron de la ciudad” (Gn 19,1416).
3. LLUVIA DE FUEGO Y AZUFRE
Uno de los castigos más espantosos contados en la Biblia es el que sufrió la
ciudad de Sodoma. Dios hizo bajar del cielo fuego y azufre, y en cuestión de
minutos acabó con todos sus habitantes. Desde entonces, el nombre de
Sodoma quedó como símbolo de inmoralidad y perversión.
Pero, ¿qué pecado habían cometido aquellos hombres para merecer
semejante condena? Suele decirse que fue el de la homosexualidad. Incluso
existe en las lenguas modernas una serie de palabras, como sodomía (=
homosexualidad), sodomita (= homosexual), sodomizar (= practicar la
homosexualidad) derivadas del nombre de la ciudad. Sin embargo, si
5
analizamos el relato bíblico vemos que se trata de una interpretación
equivocada. ¿Cuál fue en realidad la culpa de los habitantes de Sodoma?
¿Cuál era la ubicación de estos lugares?
Si buscamos en la Biblia detalles de la ubicación de estas ciudades,
encontramos que cuatro de ellas estaban dentro de los límites de los cananeos:
“Y su territorio se extendió desde Sidón hasta Guerar y Gaza, y en dirección de
Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, hasta Lasa” (Gén. 10:19).
Si vemos un mapa, encontraremos que es extraño que se nombren a Sodoma,
Gomorra, Admá y Zeboyín si todas estaban en el mismo lugar al sur del Mar
Muerto. Lo lógico sería que las ciudades estuviesen ubicadas por lo menos a
cierta distancia para que hayan sido incluidas en la descripción bíblica de los
límites de Canaán.
4. NO ESTABAN UBICADAS COMO TRADICIONALMENTE SE CREE
Contrariamente, la ubicación que dio Ron de los lugares que identificó muestra
que estos estaban separados entre sí por una distancia de cincuenta millas o
más, un concepto que a primera vista luce un poco descabellado. A mi me eran
familiares las teorías aceptadas comúnmente de que las ciudades estaban
agrupadas en un solo lugar y debo confesar que esta idea nunca me pareció
incorrecta. Así que procedí a ubicar cada uno de estos lugares en el mapa,
según él me había explicado. Fue Zeboyín, el último de ellos, el que me pareció
más halado de los cabellos. Ron decía que estaba ubicada a muchas millas por
encima del extremo norte del Mar Muerto, más allá de Jericó. Busqué en mi
Biblia pistas que me guiaran y encontré una muy interesante en 1 Samuel:
“Él y su hijo Jonatán, junto con sus soldados, se quedaron en Gueba de
Benjamín, mientras que los filisteos seguían acampados en Micmás. Del
campamento filisteo salió una tropa de asalto dividida en tres grupos: uno de
ellos avanzó por el camino de Ofra, hacia el territorio de Súal; otro, por Bet
6
Jorón; y el tercero, por la frontera del valle de Zeboyín, en dirección al desierto.
(1 Sam. 13:16-18).
Al examinar el mapa, vi que esta descripción de las compañías filisteas
saliendo de Micmás ubicaba a una de ellas yendo hacia el norte, a otra al oeste
y a otra directamente hacia el este; esta última en dirección al llamado valle de
“Zeboyín”, ¡el mismo lugar en donde Ron había descubierto el último de estos
sitios! Suena lógico que el nombre de la ciudad haya permanecido a pesar de
que esta había sido destruida hacía mucho tiempo, tal como sucedió con el
Monte Sodoma, que aún se llama igual que la ciudad que una vez estuvo allí.
Israel había desplazado a los cananeos y Zeboyín era una ciudad fronteriza de
Canaán. Sus restos hechos cenizas aún pueden verse en los límites de Israel.
En 1989 vistamos el sitio que está ubicado a un costado de Masada y tomamos
muestras del material blanquecino, que al solo agarrarlo se hacía polvo en
nuestras manos como talco. ¡Sin duda parecían cenizas! Aunque no
estábamos claros sobre qué haríamos con esta información. Después de todo,
estos lugares habían estado a la vista de todos desde su destrucción alrededor
del año 1897 a.C. ¿Qué pensaban la gente que eran?
Le pregunté a varias personas que filmaban un comercial de unos blue jeans
qué pensaban ellos que eran estas formaciones en las que se encontraban y
me respondieron que estas se habían formado cuando el Mar Muerto cubría
toda el área en el pasado. Interesante respuesta. Cuando mandamos a
examinar el material blanquecino en varios laboratorios, se nos informó que se
trataba de cenizas.
Varios geólogos que consultamos nos dijeron que cualquier área que haya
estado sumergida en el agua debía contener BARRO. El material blanquecino
no contenía barro, pues nunca había estado bajo el agua.
7
Pero lo más importante es que si el área entre el Mar Muerto y las montañas
hubiese estado alguna vez bajo el agua, estas formaciones estarían
distribuidas uniformemente por toda el área que estaba cubierta. Sin embargo,
esto no era así. Las formaciones estaban aisladas. ¿Qué debíamos hacer? No
sabíamos. Todos concordábamos en que sería difícil tratar de convencer a
cualquier persona de que estas eran las ciudades destruidas si no teníamos
evidencia conclusiva.
5. LOT VIO EL "VALLE DEL JORDÁN" DESDE BETEL
Invertimos todo el tiempo posible para aprender lo más que pudiésemos de las
Escrituras. La teoría de Ron ciertamente contradecía las teorías conocidas. Él
estaba ubicando estas ciudades desde un extremo del Mar Muerto hasta el
otro, e incluso más allá. En las Escrituras encontramos algunas pistas
interesantes. Hemos resumido algunos de estos versículos para que la lectura
vaya al grano de lo que deseamos demostrar. Por favor lea los versículos
completos en su propia Biblia:
“Abram regresó [...] hasta Betel [...] entre Betel y Hai. En ese lugar había
erigido antes un altar, y allí invocó Abram el nombre del Señor” (Gén. 13:2-4).
Aquí vemos que cuando Abraham regresó de Egipto se dirigió a la región de
Betel y que con él estaba su sobrino Lot. Para ese momento ya se había
tomado la decisión de que se separaran porque sus rebaños simplemente no
cabían en el lugar en donde estaban, que albergaba también los rebaños de los
habitantes de la región. Así que Abraham le dio a Lot la opción de que
escogiera él primero:
"Lot LEVANTÓ LA VISTA Y OBSERVÓ QUE TODO EL VALLE DEL JORDÁN,
hasta Zoar, era tierra de regadío, como el jardín DEL SEÑOR o como la tierra
8
de Egipto. Así era antes de que EL SEÑOR destruyera a Sodoma y a Gomorra.
Entonces LOT ESCOGIÓ para sí todo EL VALLE DEL JORDÁN, y PARTIÓ
HACIA EL ORIENTE. Fue así como Abram y Lot se separaron. Abram se
quedó a vivir en la tierra de Canaán, mientras que LOT SE FUE A VIVIR
ENTRE LAS CIUDADES DEL VALLE, ESTABLECIENDO SU CAMPAMENTO
CERCA DE LA CIUDAD DE SODOMA” (Gén. 13:10-12).
Mientras estaban en la región de Betel—obviamente sobre una colina— Lot
miró y vio el valle del Jordán. Pero este no está cerca de allí, y a causa de las
montañas, solo pudo ver su extremo norte, y no tan al sur, en donde estaban
Sodoma y Gomorra. A finales del siglo XIX, un autor corroboró esto
personalmente y escribió:
“Lo que puede verse son el extremo norte del Mar Muerto, el valle del Jordán y
el río que fluye como un cordel azul a través del verde campo. Las colinas de
Engedi tapan completamente la vista del extremo sur del mar; pero como
mencioné, puede verse el extremo norte—por donde corre el Jordán— y unas
dos o tres millas de mar. Yo me di a la tarea de recorrer todas las colinas de
Betel y corroborar esto” (La Biblia y los descubrimientos modernos, por Henry
A. Harper, quien fue miembro de la Fundación Asociación de Exploración
Palestina, 1891).
Esto significa que el área que Lot vio FUE el extremo norte del área que ahora
ocupa el Mar Muerto. Cuando viajó al ESTE, ese fue precisamente el lugar a
donde fue. Después dice que “se fue a vivir entre las ciudades del valle” que no
es una ubicación específica, y que estableció “su campamento cerca de la
ciudad de Sodoma” o que se dirigió en esa dirección. Más tarde nos damos
cuenta de que se estableció en esa ciudad.
Así, el relato bíblico muestra que el “Valle del Jordán” cubría una gran área, ya
que su extremo norte fue lo que pudo contemplar Lot. Después dice que Lot
vivió en las “ciudades del valle” y que estableció “su campamento cerca de la
9
ciudad de Sodoma”. Tal vez se trata de una descripción de los viajes de Lot y
de su establecimiento en otras ciudades antes de continuar rumbo hacia
Sodoma, en donde se residenció permanentemente.
Sabemos que Lot tenía muchos animales, ya que esta fue la razón principal por
la que se tuvo que separar de Abraham en vista de que sus rebaños no cabían
juntos donde vivían en Betel. De esta forma, Lot viajó por el valle, lentamente,
con todos sus rebaños. En donde quiera que se detenía necesariamente debía
tener suficiente espacio y pasto para sus animales. Cuando llegó finalmente a
Sodoma, su situación era la misma, por lo que la ciudad de Sodoma debió
haber tenido extensas áreas a su alrededor. Los lugares que Ron estudió están
a muchas millas de distancia uno del otro, con mucho espacio disponible entre
ellos.
6. ¿QUÉ DEBERÍA HABER EN ELLOS?
El relato bíblico habla de una conflagración en la que llovieron esferas de
azufre del cielo (desde la atmósfera) que consumieron completamente las
ciudades.
“Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre
Sodoma y Gomorra. Así destruyó a esas ciudades y a todos sus habitantes,
junto con toda la llanura y la vegetación del suelo” (Gén. 19:24-25).
La única mención de la condición de los restos de las ciudades durante el
tiempo de Cristo fue escrita por Pedro:
“Además, condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a
cenizas, poniéndolas como escarmiento para los impíos” (2 Ped. 2:6).
10
Este versículo está lleno de información: por un lado, nos dice que las ciudades
estaban reducidas a CENIZAS. Esta parece la conclusión lógica, ya que fueron
destruidas por fuego. Sin embargo, quienes apoyan la teoría de las cinco
ciudades en el lado jordano del Mar Muerto (Bab edh-Dhra, Numeira, etc.) han
fallado en demostrar de qué forma estas están reducidas a cenizas.
Ciertamente se han encontrado en ellas algunos artefactos quemados, pero
también se han encontrado alimentos y otros artículos intactos. Pedro afirma
que están reducidas a cenizas y que quedaron como “escarmiento” para los
“impíos”. La palabra griega que se traduce como “escarmiento” es
"hupodeigma", que implica algo “que es visible”, es decir, que están
literalmente A LA VISTA. Judas también escribió de manera similar, poniendo a
las ciudades como ejemplo de lo que le sucederá a los impíos:
“Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como
escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como
aquéllos, inmoralidad sexual y vicios contra la naturaleza” (Jud. 1:7).
Nuevamente, la palabra usada es “deigma", que implica algo que se ve, algo
tangible, cuya raíz es "deiknumi" que significa "mostrar”. Contamos también
con registros adicionales de estas ciudades de parte de Josefo, en su obra “La
guerra de los judíos”, libro IV, capítulo VIII:
“Este país fue tan consumido por el fuego, que nadie quiere ni acercarse [...] en
el pasado esta fue una tierra feliz, tanto por los frutos que producía como por la
riqueza de sus ciudades, pero ahora está completamente consumida. Se
cuenta que fue destruida con relámpagos, dada la iniquidad de sus habitantes;
y que por eso, LOS RESTOS DE ESE FUEGO DIVINO Y LAS SILUETAS DE
LAS CINCO CIUDADES AÚN PUEDEN VERSE”
11
{mosimage}La descripción de Josefo describe perfectamente lo que se
encuentra en estas cinco ciudades de cenizas. Con su característico color
blanquecino, las sombras y siluetas muestran las características visuales de
ciudades y murallas antiguas.
La destrucción de estas ocurrió hace unos 3.900 años, por lo que es
ciertamente impresionante que aún quede esta acumulación de cenizas.
Sabemos que fueron destruidas de manera divina, pero al parecer, también su
preservación ha sido sobrenatural. Las estructuras no están compuestas de la
clase de cenizas que normalmente conocemos, que sale volando con el viento.
Se trata de cenizas compactas con una textura exterior “tostada” que al
apretarse, se convierten en polvo.
La combustión es un proceso químico. Nos documentamos al respecto y
descubrimos que el estudio del francés Lavoissier sobre la naturaleza del
oxígeno y la combustión surgió cuando descubrió que una sustancia quemada
con azufre produce cenizas MÁS PESADAS que dicha sustancia antes de
haberse quemado. Un estudio más detallado sobre este asunto se haría muy
largo y complicado para ser explicado acá. Sin embargo, este indica
claramente que el evento que destruyó estas ciudades fue el resultado de una
reacción química cuidadosamente controlada que ocurrió MUY rápidamente,
pero con un equilibrio tal que no resultó en una explosión.
La rapidez de la reacción de estas ciudades (y de todo el valle) al fuego se
comprueba en los acontecimientos cronológicos del relato bíblico. Sabemos
que no ocurrió nada hasta que Lot y su familia habían salido completamente de
Sodoma y habían llegado a Zoar:
“LOT LLEGÓ A ZOAR CUANDO ESTABA AMANECIENDO. Entonces el Señor
hizo que cayera del cielo UNA LLUVIA DE FUEGO Y AZUFRE sobre Sodoma y
Gomorra” (Gén. 19:23-24).
12
7. ESTRUCTURAS RECONOCIBLES DE UNA CIUDAD
{mosimage}Nuestro siguiente plan era visitar Gomorra, el sitio que estaba
mejor preservado, y tratar de identificar los perímetros de los muros de la
ciudad y trazar algunas de las calles. La erosión ha hecho estragos durante los
pasados 3.900 años, y la verdad, no esperábamos poder hacer demasiado.
Pero lo que encontramos fue una verdadera sorpresa.
Cuando nos estacionamos en lo que parecía ser el muro norte de la ciudad y
comenzamos a recorrerlo, pronto pudimos ver lo que parecía ser un objeto que
se erguía solitario a unos cientos de metros del muro. Cuando nos acercamos,
su forma fue obvia: lucía como una esfinge. Desde ella, pudimos ver que
habíamos llegado a un lugar en donde “el muro” tenía una abertura que lucía
como una entrada, quizá la entrada principal de la ciudad. Al caminar por sus
“calles” descubrimos que estas se interconectaban entre sí como en las
ciudades modernas. Si estas hubiesen sido solo los surcos dejados por
inundaciones pasadas, estos habrían bajado por la montaña en un patrón
irregular. Sin embargo, aquí se veía un orden claro.
13
Otra cosa interesante es que las estructuras (edificios, etc.) parecían estar
ubicados en un nivel más alto que donde estábamos caminando y que por
debajo de cierto nivel todo lucía como acumulaciones de polvo blanco. Al
excavar, descubrimos que estábamos caminando sobre una capa muy delgada
sobre el lecho de roca. Esto indica que las ciudades no solo se quemaron, sino
que también el polvo del suelo se convirtió en cenizas hasta el lecho de roca
mismo. Esto hizo que las calles por las que estábamos caminando se
erosionaran hasta un nivel muy por debajo de las supuestas estructuras.
La siguiente cosa que hicimos fue montarnos en el teleférico y subir hasta la
cima de Masada, a fin de ver desde arriba los restos del mejor preservado de
estos lugares. La carretera que se extiende a lo largo del Mar Muerto y que
lleva a Masada atraviesa los restos de Gomorra. Desde la cima de la montaña
se revelan características que no se distinguen desde el nivel del piso.
14
Pueden verse secciones que lucen igual que las plataformas artificiales en los
templos de otras ciudades antiguas. Son como “plazas” que contienen
estructuras tipo zigurats y enormes “esfinges” de cenizas como la que vimos al
principio, aunque mucho más grandes. En áreas en donde el nivel del piso se
eleva, las estructuras de cenizas parecen erigirse escalonadas, siguiendo la
extensión del terreno.
Los muros que rodean el lugar tienen una característica que nos emocionó:
tienen paredes dobles, como las murallas de las ciudades cananeas excavadas
en otros lugares. En la abertura que se encuentra en el lado norte de la ciudad
(que creemos era la entrada principal), tiene una estructura alta en su parte
occidental, como una torre de vigilancia. No hay duda de que estas cosas no
eran simples coincidencias, pero ahora Ron pensaba que debía que haber
ALGO que probara más allá de toda duda que estas eran las ciudades. ¿Qué
cosa? No lo sabíamos; o mejor dicho, sí lo sabíamos, pero no lo entendíamos.
La historia de Sodoma y Gomorra se lleva a cabo primordialmente en Genesis
19.
Ahí se relata por qué Dios juzgó indignos de "Su imagen y semejanza" a los
habitantes de Sodoma y Gomorra. Dios decide tomarles la vida que les dió,
15
pero antes de ejecutar su sentencia decide darles una última oportunidad y
envía dos de Sus ángeles a la ciudad. Si Sus mensajeros pueden encontrar
algunas personas justas entre los habitantes de esa ciudad, ellos salvarían la
ciudad de la destrucción a la cual se han sentenciado.
Esa noche, mientras los mensajeros divinos se alistan a dormir en el hogar de
Lot, toda la población masculina de la ciudad rodea la casa de Lot y acusan Lot
de refugiar extranjeros sin haber sido "aprobados". Los hombres del lugar
demandan que Lot les entregue los mensajeros para que los “conozcan”
(“Yada”). La palabra “Yada”, se traduce como “violación violenta” es
probablemente la más cercana al texto original. Lot llega a ofrecerles una de
sus hijas para calmar la violencia de sus compatriotas y poder honorar el deber
sagrado de hospitalidad al otro, al forastero.
Así queda en evidencia que esos "sodomitas" querían violentar los otros,
someterlos a su poder arbitrario, privarles de su libertad y dignidad humana.
Esa conducta criminal les llevó a su auto-destrucción por no aprovechar la
última oportunidad dada por el Otro.
Ezequiel 16:49-50 indicó claramente el motivo de la cólera divina cuando dice:
“He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de
pan (en el Hebreo esta frase literalmente significa comer hasta vomitar), y
abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no tendió la mano al
afligido y al mendigo. Y se llenaron de soberbia y abominaron de mi Ley.”
En otras palabras, a la gente de Sodoma y Gomorra los condenó sus crímenes,
sus violaciones a la ley del amor, que implica el respeto a la vida y a los otros.
Sodoma
16
La Destrucción de Sodoma y Gomorra, John Martin, 1832.Sodoma era una de
las cinco ciudades de la Pentápolis, situada a orillas del Mar Muerto. Su
gentilicio es sodomita.
El libro del Génesis menciona Sodoma a partir del capítulo 10 y la sitúa dentro
del territorio poblado por los cananeos.
Según el relato de la Biblia en el capítulo 18 del Genesis, Jehova Dios reveló a
Abraham que iba a destruir Sodoma porque su pecado era muy grave por
medio de azufre y fuego. Abraham intercedió por los justos de la ciudad, y Dios
le repuso que no la destruiría si encontraba diez justos en la ciudad.
Según continúa el capítulo 19, en los versículos 1 a 38, dos ángeles de Dios
entraron en Sodoma. Al verlos, Lot los invitó e insistió en que pasaran la noche
en su casa.
Pero antes de que se acostasen, los sodomitas cercaron la casa y exigieron
que les entregase a sus invitados para abusar de ellos. Lot se negó y la turba
intentó romper la puerta, pero los dos invitados cegaron a los asaltantes.
Después dijeron a Lot que sacara a su familia de la ciudad. Lot avisó a sus
yernos, pero éstos creyeron que bromeaba, así que Lot marchó solo con su
esposa y sus hijas. Después de que los ángeles sacaran de Sodoma a la
familia, Dios envió una lluvia de fuego y azufre que incineró completamente la
ciudad con sus habitantes, y otras ciudades de la llanura. El tío de Lot,
Abraham, desde una montaña a lo lejos vio la columna de humo que se levantó
sobre la destruida Sodoma.
Otros libros de la Biblia utilizan este pasaje de la historia de Sodoma como
ejemplo de cómo los pecadores son castigados.
17
Gomorra era la ciudad que, según el Antiguo Testamento de la Biblia, fue
destruida junto a Sodoma.
Hizo Yahvé llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahvé...
destruyó estas ciudades y cuantos hombres había en ellas" (Gen.19:27'28).
8. EL “PECADO DE SODOMA”
La mayoría de las personas asocian a Sodoma y Gomorra con una sola pasión
pecaminosa: la perversión sexual. Y esa era su culpa, ciertamente, así como
también lo es para un gran número de personas hoy en día y lo ha sido para
muchas en el pasado. No obstante, la Biblia menciona que su pecado era otro:
“Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de SOBERBIA, GULA, APATÍA, E
INDIFERENCIA HACIA EL POBRE Y EL INDIGENTE. SE CREÍAN
SUPERIORES A OTRAS, y en mi presencia SE ENTREGARON A
PRÁCTICAS REPUGNANTES. Por eso, tal como lo has visto, las he
destruido”. (Eze. 16:49-50).
Aquí se nos dice que la raíz de su pecaminosidad estaba en su bienestar, que
los condujo a la ociosidad y al desinterés por quienes eran menos afortunados
que ellos. Estaban llenos de orgullo y de arrogancia, pensando que ellos eran
mejores que los demás.
¿Por qué tenían tanto bienestar? La mención de los “pozos de asfalto” quizá
ofrezca la respuesta. El betún era un producto valioso en esos tiempos, pues
se usaba extensivamente por todo el mundo antiguo. No solo se usaba como
una capa para cubrir ladrillos de barro fundido (como un preservativo), sino que
se usaba para hacer morteros, para impermeabilizar objetos como la cesta en
18
la que Moisés fue colocado cuando era bebé. Incluso hoy, según la
“Encyclopaedia Britannica”:
"En sus varias formas, el betún es una de las sustancias más ampliamente
distribuidas a nivel mundial”
En una de las tablas de Ebla se enumeran ciertas sustancias que serían
compradas y su precio en plata, siendo el betún el más costoso. Los habitantes
de estas ciudades solo tenían que salir a su “patio” y recogerlo. No había
necesidad de trabajo duro. Tenían una “mina de oro” a su disposición. Esto
también explica por qué los reyes de las grandes naciones deseaban hacerlos
sus vasallos, participar de su abundancia mediante las ganancias de la
extracción de este betún.
El betún posiblemente fue una de las causas de las guerras que se daban en el
lugar. El betún o “pozos de asfalto” es una reserva de petróleo subterráneo que
aflora hacia la superficie. Todas las reservas de petróleo tienen reservas de
gas natural asociadas a ellas que a veces también penetran hasta la superficie.
Aunque estamos especulando, la región muestra elementos y evidencias que
indican que ocurrió algún cataclismo (que incluso hizo que se formara un lago)
que bloqueó el río de su flujo continuo y devastó la llanura al punto de que
hasta el sol de hoy nada crece en ese lugar.
19
CONCLUSIONES
La Biblia relaciona la destrucción de Sodoma con la inhospitalidad, la
fornicación y la mentira, el abandono de Dios y la concupiscencia, pero en
ningún caso habla de homosexualidad. No es, por tanto, posible condenar la
homosexualidad en base al episodio de Sodoma, toda vez que no habla de
relaciones homosexuales consentidas entre dos adultos.
El mundo parece haberse convertido en una gran Sodoma. Y muchos, que
miran con indiferencia cómo se hunde todo sin hacer nada, parecen estatuas
de sal, envueltos en su apatía.
La Biblia nos advierte que aquella ciudad indiferente e insolidaria desapareció
de la escena, ahogada en su propia maldad. Y también que la salvación del
mundo llegará cuando volvamos a descubrir aquel principio oriental sagrado:
que todos estamos de paso en este mundo, que todos somos peregrinos, y que
necesitamos de la hospitalidad de los demás. Con razón Jesús, cuando contó
la parábola del Juicio Final, al enumerar las acciones que salvarán a la
humanidad, dijo: “Porque cuando estuve de paso, me diste hospitalidad”.
20
BIBLIOGRAFIA
1. Macdonald, B. (2000). "East of the Jordan": Territories and Sites of the
Hebrew Scriptures (PDF) (en inglés). American Schools of Oriental
Research. ISBN 0-89757-031-6. Consultado el 2 de septiembre de
2012.
2. Volver arriba↑ Costes, Julio. Diccionario de Árabe Culto Moderno.
Gredos. Granada, 1996
3. Volver arriba↑ Rogelio E. Pérez Díaz El sitio para tu biblia
en http://obrerofiel.com/wp-content/uploads/2012/01/EL-SITIO-PARA-
TU-BIBLIA.pdf Acceso 21/05/2013
4. Volver arriba↑ Carta de Joe Zias (en inglés) disponible
en http://www.tentmaker.org/WAR/Zias.html Acceso 21/05/2013
21