PROGRAMA ESVAP EN INSTITUTOS
Las situaciones que comportan un riesgo vital inmediato son frecuentes. El
mayor riesgo vital deriva de la situación de Parada Cardiorrespiratoria (PCR).
En España, las enfermedades del corazón constituyen la segunda causa de
muerte (22% del total). Entre ellas, la enfermedad coronaria es la causa
principal. Un 50% de sujetos de países occidentales tiene como primer signo
de enfermedad coronaria una PCR. La incidencia de muerte súbita en nuestro
país es de unos 40 casos por 100.000 habitantes y año; esto es, unos 16.000
casos/año.
Desde hace más de cincuenta años, distintas medidas se han demostrado
eficaces para revertir la situación de PCR y evitar la muerte. Estas medidas
engloban lo que se denomina Resucitación Cardiopulmonar (RCP) o, de una
forma más amplia, Soporte Vital (SV).
Distintas sociedades actualizan y publican recomendaciones en RCP. En
Europa, el Consejo Europeo de Resucitación (European Resuscitation Council
–ERC-), fundado en 1989, publicó sus últimas recomendaciones el año 2005.
En estas recomendaciones, como en todas, se considera que la supervivencia
en una PCR depende, básicamente, en primer lugar, de que dicha situación
sea presenciada y, en segundo lugar, de que el testigo esté entrenado en las
técnicas de RCP o SV.
De hecho, se estima que, a priori, la probabilidad de supervivencia en una PCR
oscila entre un 0 y un 20%. Si se aporta Soporte Vital Básico (SVB)
precozmente, dicha probabilidad puede llegar a superar el 40%. En cambio, si
el Soporte Vital Básico se retrasa, la supervivencia es prácticamente imposible
(0%)
Ante la necesidad de que la atención sea los más precoz posible, resulta
fundamental la existencia de un buen Sistema de Emergencias Médicas (que
pueda suministrar al sujeto que lo necesite SV Avanzado rápidamente) y el
conocimiento de las técnicas de SVB por la población general (que sepa activar
el sistema de emergencias y aplicar precozmente la RCP Básica), de manera
que consigamos que no pasen más de 8-10 minutos desde la situación de PCR
hasta que se inician las técnicas avanzadas, bien en un centro sanitario bien
con una Unidad Móvil de emergencias.
Las posibilidades de supervivencia en una situación de PCR han sido muy
evaluadas, existiendo absoluto consenso en que el primer factor determinante
de las expectativas de supervivencia lo constituye la precocidad con que la
victima recibe la asistencia adecuada. Por lo tanto la supervivencia depende de
dos factores fundamentalmente: que el suceso sea presenciado por algún
testigo y que se ponga en funcionamiento lo antes posible la cadena de
supervivencia. Entiendo esta última como el conjunto de eslabones formados
por: alerta precoz, RCP básica, desfibrilación precoz y RCP avanzada precoz
Como en cualquier cadena si uno solo de sus eslabones falla, falla toda la
cadena. Cualquier ciudadano que presencie un paro cardiorrespiratorio debe
estar concienciado de la importancia de su actuación para poner en marcha la
cadena de supervivencia.
Por ello, el entrenamiento en RCP se recomienda, a sanitarios, desde hace
más de tres décadas y, al público general, desde 1974. Dentro de este último
colectivo, tiene prioridad la formación de:
1º Primeros intervinientes en situaciones de emergencias : personal de
centros sanitarios, miembros de las fuerzas de orden público, bomberos,
personal de ambulancias no medicalizadas, profesores de colegios,
miembros de comités de seguridad y salud laboral de empresas.
2º Familiares de pacientes en riesgo.
3º Niños de colegios .
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFyC) puso
en marcha en el año 2003 el Programa ESVAP (Enseñanza de Soporte Vital
en Atención Primaria) con el objeto de promover que los médicos de familia
enseñen estas técnicas a la población de su zona de influencia. Uno de los
objetivos principales del programa ESVAP es la enseñanza del SVB a los niños
en edad escolar. Diferentes estudios han demostrado que la enseñanza del
SVB es eficaz a partir de los 12 años y que los niños son capaces de asumir
estas enseñanzas de una forma natural. Ya desde hace años existe en EEUU
programas de enseñanza de SVB como parte integrante de los programas de
formación en los institutos y colegios norteamericanos. En nuestro país, la
semFyC ha impulsado la enseñanza del SVB a través del programa ESVAP en
diferentes comunidades desde hace años y este ánimo ha tenido su máximo
exponente en el programa “Ganando Corazones” en el que, coincidiendo con la
celebración del XXVII Congreso Nacional, se enseñó SVB a 900 alumnos de
diferentes institutos de Valladolid en una única jornada.
En 2008, la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria coge el
relevo e inicia la enseñanza del SVB a los chicos del Principado de Asturias.
Este programa, en convenio con las Consejería de Educación y Sanidad del
Principado de Asturias, tiene como objetivo enseñar soporte vital básico a los
alumnos de 4º de la ESO de diferentes institutos de la región.
En mayo de 2008 se llevó a cabo el primer curso del programa en el IES
Alfonso II de Oviedo con un curso de SVB a 100 alumnos de dicho instituto y
con la presencia de los Consejeros de Sanidad y Educación. Tras esta primera
experiencia piloto, este año 2009 se han celebrado 2 cursos en los IES La
Quintana de Ciaño (febrero 2009) y Emilio Alarcos en Gijón (marzo 2009) con
100 alumnos de 4º ESO en cada uno.
Aún durante el presente curso escolar se realizaran dos ediciones más en los
IES Alfonso II de Oviedo y de Noreña.