Download - Vilar Trabajo Final
Trabajo presentado como requisito de cursoHIST 6052
Prof. Dr. Marcial E. Ocasio Meléndez
Por
Jose M. Tous801-88-8975
13 de mayo de 2011
Pierre Vilar y la síntesis de la escuela de Annales y marxismo
El presente trabajo aborda la obra historiografica del historiador frances
Pierre Vilar desde una perspectiva tanto biografica como su vida profesional
como historiador y maestro de historiadores. Por consiguiente, la primera parte
del ensayo se centra en los aspectos biograficos de Pierre Vilar que tuvieron
relacion directa con su faceta profesional. La segunda parte se centra en el
analisis de su obra historiografica. Para ello, primeramente analizamos las
escuelas historiograficas en las que se puede enmarcar al historiador y si la obra
de este representa una sintesis de la la llamada escuela de los Annales y el
materialismo historico marxista.
Vilar nació el 1906 en Frontignan, un pueblito, en la Occitania francesa. Por
consiguiente, como occitano se identificó con Cataluña cuya lengua nacional, el catalán
es muy similar al provenzal y otros dialectos que se derivan del langue d‘oc. . Su tesis
doctoral, Cataluña en la España Moderna, una gran obra en tres volúmenes de unas
seiscientas páginas cada uno. fue el referente individual más destacado de la
historiografía catalana, desde la segunda mitad del siglo XX, tras la muerte del
historiador catalán Jaume Vicens.
El enfoque pedagogico de la obra de Vilar, que esta presente esta
presente en varias de sus obras como:Oro y Moneda en la Historia (1450-
1920), Iniciacion al vocabulario historico y Oro y
esta relacionado con unas particularidades de la vida del autor. Pierre Vilar, hijo
de maestros tuvo una larga carrera docente. Fue profesor en el Liceo Francés
de Barcelona entre los anos 1937 y 1957, salvo el periodo de la guerra civil
española y la segunda guerra mundial. El historiador catalán Joseph Fontana fue
uno de sus estudiantes. En su país natal ocupó la cátedra de historia económica
de la Sorbona en 1965. Además fue miembro de la Ecole de Hautes Etudes de
Paris, donde influenció a una nueva generación de historiadores.
Además dictó conferencias a lo largo de su larga vida. En la Primera
Conferencia Internacional de Historia Económica, dentro del Congreso de
Ciencias Históricas de 1960, en Estocolmo fue donde presentó por primera vez
su concepto mas importante “historia total”. Su ponencia presentada en el
congreso celebrado en Granada en 1973, “Historia del derecho, historia total” fue
la continuación de la ponencia de 1960.
Pierre Vilar fue maestro de historiadores. A lo largo de décadas sus libros
constituyeron un instrumento fundamental para la formación de estudiantes
y profesores. Como Manuel Tunon de Lara o Eric Hobsbawn, abrió nuevos
caminos, nos introdujo por senderos inexplorados, propuso hipótesis
innovadoras.1
Pierre Vilar se formó inicialmente como geógrafo en la Universidad de la
Sorbona. El estudiante de geografía viajó por primera vez a España en 1927 con
el propósito inicial de realizar una monografía regional sobre el área pirenaica
catalana. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentó le planteaba
interrogantes a las que él consideró más adecuado tratar de responder como
historiador. No obstante, en su profesión de historiador nunca olvidóó las
lecciones de su formación inicial como geógrafo. Además el interés por la
geografía es evidente en la obra, en particular en el análisis de las
características climáticas y estructurales de la península Ibérica en sus libros
sobre historia española y catalana.
El itinerario personal del historiador esta jalonado por un serie de
acontecimientos y guerras, de las cuales fue al menos testigo. El historiador
estuvo presente en 1931 en Barcelona en la proclamación de la Republica. Fue
testigo de la Primera Guerra Mundial durante su niñez en el sur de Francia y de
la Guerra Civil española, que interrumpió su investigación histórica en Cataluña.
En la Segunda Guerra Mundial fue un prisionero de guerra por cinco años.
Con respecto a su principal objeto de estudio como hispanista, Vilar tuvo
1 Carlos Hermida Revilla, “Pierre Vilar, historiador y maestro de historiadores”, Revista Historia y Comunicación Social 11 (2006): 58.
vínculos muy personales con España. Se caso con una archivera española
Gabrielle Berrogain. Además tuvo muchas vivencias personales en el país. El
estudio de la realidad catalana de Vilar, partió de su empatía con la nación
catalana. Su vinculación personal con Cataluña, en momentos tan decisivos
como fueron la República o la reconstrucción nacional bajo el franquismo,
hicieron de Vilar un ejemplo privilegiado de lo que el mismo llamo en el prefacio
de su tesis, “historiador dentro de la historia”.
Huelga decir, por lo tanto, que la obra de Vilar no habría sido la misma si las experiencias a las que se vio sometido hubieran sido otras. Por todo ello, podemos calificar a Pierre Vilar como uno de los paradigmas del historiador-testigo. Pero fue mucho más que eso. En multitud de ocasiones hizo explícitas sus vivencias personales en España y no dudó en afirmar no sólo que sus escritos en torno a la historia de España incluían “alguna vibración un tanto personal”, sino que existen “vínculos vitales entre el historiador y la historia”.
II Parte
La obra historiográfica de Pierre Vilar no puede ser entendida sin tomar en
consideración su inscripción teórica en la historiografía francesa y en particular
la historiografia socialista que se inicia con Jean Jaures. Algunos historiadores
han ubicado al historiador occitano dentro de la tercera generacion de los
annales-Historia de las Mentalidades.
“Pierre Vilar inscribió su obra en el espiritu (no le gustaba mucho el
termino “escuela”) de los fundadores de la revista Annales, Marc Bloch y Lucien
Febre, y del previo movimiento intelectual que habia permitido la emergncia,
enraizamiento y consolidacion de dicha corriente científica profundamente
renovadora”2.
2 Pablo Luna, “Pierre Vilar, una obra de historiador”, Investigaciones Sociales 14 (2005):346.
La obra de Vilar tiene dos influencias esenciales: por un lado la historia
economica y social de Ernest Labrousse, a quien sucedió en la cátedra de
historia económica de la Sorbona.
Labrousse contribuyó decisivamente a renovar de los estudios históricos
con su modelo histórico centrado en tres planos: económico, social y cultural.
His two major works, Esquisse du mouvement des prix es des
revenus en France au XVIIIe siecle and “La Crise de l’economie francaise a
la fin de l’Ancien Regime et au debut de la Revolution”, published in 1933 and
1944 respectively, served as models and set many of the central terms of the
historian ‘s craft in France well into the 1970s. El impacto
La complementariedad o acercamiento entre la historia y la economía y la
importancia de las coyunturas como los movimientos de precios basados en
análisis estadístico son parte de la huella de la metodología cuantitativa de
Labrousse.
Peter Burke, señala que con Labrousse, el marxismo y los métodos
estadísticos comenzaron a penetrar en el grupo de Annales. No obstante, ni
March Bloch ni Lucien Fevre eran marxistas. Según el historiador ingles, los
historiadores franceses marxistas no eran el centro de esta escuela.
“En el centro del grupo estan Lucien Fevre, Esch Bloch, Fernand Braudel,
George Duby, Jacques Le Goff y Emmnauel Le Roy Laurie. Cerca del borde se
encuentran Ernest Labrousse, Pierre Vilar, Maurice Agulhion y Michel Vovelle,
cuatro distinguidos historiadores cuyo compromiso con un enfoque marxista de
la historia-particularmente fuerte en el caso de Vilar- los coloca fuera del circulo
interior.” 3
Evidentemente, la otra y principal influencia del historiador francés fue el
marxismo. El encuentro del historiador con el marxismo se remonta a los años
veinte y treinta del siglo pasado, durante sus años de estudio en la Ecole
Normale Superior y los años de estancia en Cataluña. Este compromiso fue
posterior al oficio de historiador.
“Conviene subrayar (como el mismo manifestó en varias oportunidades)
que su llegada al marxismo se efectuó por intermedio de la historia y la
investigación histórica. Fue más bien conclusión y no previa opción política,
ideológica o moral, o creencia. En su itinerario de intelectual, el marxismo
represento una metodología y unos instrumentos de trabajo y reflexión, cuya
utilidad fue puesta al servicio de su practica del historiador.” 4
El historiador catalán, Joseph Fontana, quien fue estudiante de Vilar, y el
historiador valenciano Pedro Ruiz Torres, se expresaron de manera muy similar.
“Para Vilar, como para todo historiador que proviene de la tradición del
marxismo, los métodos de investigación se definen por su capacidad para
explicar los problemas reales de los hombres, de ayer y hoy, y de ayudar con
ello a resolverlos. No los hace validos la sola coloración política, sino la eficacia
practica.” 5
“Al definirse a si mismo como historiador marxista, lo hizo en un sentido
que dejo muy claro a lo largo de su practica de investigador y también en
algunos esbozos de reflexión epistemológico. El historiador es para Vilar un
investigador que despliega un trabajo de penetración directa en la materia
histórica, “dicho esto para los marxistas apresurados, literatos y sociólogos que,
3 Peter Burke, La Revolución Historiográfica Francesa- La Escuela de los Annales: 1929-1989 (Barcelona: Editorial Gedisa S.A., 1999), 11.4 Luna, “Pierre Vilar, una obra de historiador,”346.5 Josep Fontana, La historia de los hombres: el siglo XX (Barcelona: Editorial Critica),75.
desdeñando soberbiamente el “empirismo” de los trabajos del historiador, funden
sus propios análisis en un saber histórico extraído de dos o tres manuales””
Pedro Ruiz Torres Pág. 247
Por consiguiente, la historia de Pierre Vilar fue en gran medida tributaria
de los enfoques y conceptos procedentes de la obra de Marx pero interpretados
de una manera alejada del dogmatismo teorico. Los planteamientos de Vilar
como historiador marxista se van desarrollando a lo largo de su obra. Los
mismos se despliegan teóricamente en la obra Historia Marxista, historia en
construcción en la cual polemizó con el epistemologo frances estructuralista
Louis Althusser a quien acusó de desdeñar la posibilidad del conocimiento
historico. La critica del historiador occitano al estructuralismo es muy similar a la
de los historiadores marxistas britanicos como E.P. Thompson, según señala el
historiador ingles Matt Perry en su libro Marxism and History. No obstante, el
historiador español Enrique Moradiellos, contrasta la vitalidad de los
historiadores marxistas britanicos, con la de los franceses, en su polemica con el
estructuralismo teorico althusseriano.
“En otro orden, la historiografia de tradicion marxista en Francia, bien
representada en los estudios sobre la revolución de 1789 o la historia social y
economica europea (donde sobresale el hispanista Pierre Vilar …) fue
seriamente limitada en su crecimiento y renovacion por el influjo teorico del
filosofo Louis Althusser. Bajo su amparo, una forma escolastica de marxismo
estructuralista se difundio por toda Europa Occidental y America Latina, dañando
seriamente el valor de las investigaciones emprendidas sobre sus presupuestos. 6
Matt Perry reconoce que los criticos de Marx lo han acusado de ser
reduccionista y economicista, o sea, de reducir los procesos historicos a un solo
elemento constitutivo, el economico. No obstante, según el historiador troskista,
lo definitivo del metodo de Marx conocido como materialismo historico o
dialectico es el concepto holistico de la totalidad, que define como que los
6 Pedro Ruiz, Torres, “Pierre Vilar y la historia,” Ayer 53 (2004): 247.
procesos historicos no pueden ser entendidos solo por la comprension de las
partes constitutivas sino por la comprension de la totalidad de estos procesos
porque la totalidad es mayor que la suma de las partes. Para Marx la totalidad
suponia la comprension de la sociedad de manera global.
El concepto de Vilar de historia total se deriva pues del concepto de Marx
de totalidad. “Partiendo de las contribuciones de los Annales, y oponiéndose
tanto al economicismo coyunturalista como al ciencia puramente positiva, que
presta atención exclusivamente al acontecimiento (la historia evenementialle de
raíz puramente político), Pierre Vilar elaboró el concepto de historia total,
entendida como una investigación científica que, desde una metodología
marxista, fuera capaz de enlazar los diversos análisis de la actividad social.” 7
“Frente a la teorización althusseriana, el concepto central que sustenta la
propuesta vilariana es el de “historia total”, entendida como una aproximación a
los tiempos pretéritos desde un abordaje capaz de dar cuenta e integrar de
manera sutil las distintas dimensiones del todo social (aspectos sociales,
económicos, mentales, políticos, culturales) y explicitar cabalmente sus inter-
relaciones, sus dependencias y determinaciones múltiples, a fin de establecer su
íntima ligazón. La “historia total” de Vilar considera, al mismo tiempo, la
preponderancia de los factores materiales en el devenir del proceso histórico,
pero sin reducirlos a una determinación mecánica o a una simple superposición
de las instancias. Esta “historia total” solamente puede resultar fructífera si logra
establecer adecuadamente la compleja articulación de la vida de los hombres y
mujeres y los acontecimientos con las estructuras.
Por consiguiente, aunque Vilar, según la profesora de economía de la
Universidad Complutense, Estrella Trincado Aznar, fue el principal teórico de la
historia económica de enfoque marxista, su enfoque de historia total no es
reduccionista ni economicista. “En particular, Pierre Vilar formuló la necesidad
de una historia marxista que ofreciera una visión global. Extendió la influencia de
la teoría económica marxista en la Historia Económica de España, pero
7 Hermida Revilla, “Pierre Vilar, historiador y maestro de historiadores”, 55.
intentando escapar al dogmatismo, como en su monografía “Catalunya dins
Espannya moderna”.
Vilar siguiendo a su maestro Labrousse, reconoció la complementariedad
y la necesidad de colaboración de la economía y la historia pero sin caer en el
economicismo o sea, sin subordinar la historia a la teoría económica. Este
pensamiento surge claramente en su obra “Crecimiento económico y análisis
histórico”.
“La exigencia de una aproximación entre ciencia económica e historia es
mas sentida cada vez, aunque de manera todavía confusa. Esta
exigencia sugiere una confrontación – que es lo contrario de “oposición” –
de dos maneras de pensar, de dos formas de análisis------el análisis
histórico y el análisis económico----impulsados a menudo por
curiosidades muy próximas, pero formados en hábitos y en actitudes muy
próximas.”
Vilar reconoce su deuda tanto con Marx como con Labrousse en la
historia económica.
“En el lado opuesto de esta historia económica puesta al servicio de una
teoría que sigue manifestándole su desden, la obra de Labrousse ha
colocado sistemáticamente la observación económica retrospectiva al
servicio de la historia en el sentido mas amplio: constituyendo la
constatación positiva el movimiento coyuntural de los precios----
instrumento de análisis de las rentas según las clases sociales---- el
estudio “coyuntural” se transforma en análisis dinámico de la estructura,
que pone claro la contradicción de los intereses, la crisis de las
instituciones y finalmente , incluso en la cronología de su acontecer, las
revoluciones. Es el mayor esfuerzo, desde Marx, por transformar---- en el
estudio de un pasado relativamente lejano---, si no la teoría, por lo menos
la observación económica en análisis histórico “
Vilar también afirmaba que el surgimiento de la “historia total” se
relacionaba directamente con las vivencias que los historiadores como él habían
experimentado en el turbulento siglo llamado “la era de los extremos”.8 Las
vivencias del historiador corresponden a lo que el mismo llamó en el inicio del
prefacio de su tesis, el “historiador dentro de la historia.” Evidentemente este
enfoque no es positivista porque supone un grado de subjetividad por parte del
historiador.
Pierre Vilar, explicó su posicion sobre la objetividad en una ponencia en
el Coloquio Internacional sobre la Guerra Civil de España celebrado en
Barcelona en 1979: Yo no he “vivido” este episodio, pero he sido su testigo
cercano [...], sin ser nunca indiferente a este proceso. No me creo, pues, capaz,
yo menos que nadie, de dejar de lado mis recuerdos, mis ideas, para jugar al
historiador “objetivo” y frío. Sin embargo, quisiera esforzarme en ser historiador,
es decir, intentar comprender, frente a los hechos sociales, su encadenamiento y
sus mecanismos (Vilar, 1982: 73).
Pierre Vilar fue por encima de todo historiador, pero para él, el viejo y
siempre nuevo asunto de la posibilidad o no de proporcionar conocimientos
«objetivos» sobre los hechos del pasado no era un problema relacionado
con actitudes de imposible distanciamiento o con la ausencia de visiones
preconcebidas. Siempre hizo profesión de incredulidad en la «historia
positivista»: «llamarse objetivo cuando uno se sabe partidario es
deshonesto; creerse objetivo cuando se es partidario es tonto e ingenuo».
Hay que «saberse partidario (por que todo el mundo lo es en mayor o en
menor grado) y explicar claramente cómo esto ha orientado los análisis,
dejando al lector el cuidado de apreciarlos» Semejante reconocimiento de
uno mismo y de todo aquello que condiciona la investigación histórica que
realiza - las ideas políticas, las creencias, las simpatías y antipatías por
unos u otros sujetos individuales o colectivos- es una lección de honestidad
8 Federico Martin Miliddi,” Pierre Vilar y la Construcción de una Historia Marxista. Notas Sobre el Debate con Lous Althusser,” Revista Electrónica: Actas y Comunicaciones 3 (2007): 5.
si pensamos, por contraste, en tantos dogmáticos de la historia con sus
respectivas «verdades objetivas».
El historiador, como Pierre Vilar concibe dicha profesión, no sacrifica el
objetivo de proveer conocimientos acerca del pasado, a un determinado
compromiso político' aunque lo tenga. Menos aún utiliza ese pasado con el
justificar políticas, creencias o ideologias.
Iniciación al vocabulario de análisis histórico, es también un esbozo de
reflexión epistemológico marxista. La estructura del libro es sencilla. La obra se
divide siete capitulos. Cada capitulo analiza la definicion de un termino. El Primer
capitulo es sobre la Historia. El segundo Capitulo es sobre el termino
metodológico Estructura. El tercer capitulo es sobre el concepto metodológico
Coyuntura. El cuarto capitulo es sobre el termino Clases Sociales. El quinto
capitulo es sobre los terminos Pueblo, Nacion y Estado. El sexto capitulo es
sobre el termino Capitalismo y finalmente el septimo capitulo es sobre el
concepto Economia Campesina.
El primer capitulo de esta obra, Historia es el punto de partida de la
elaboración epistemológica del autor. El mismo sienta las bases del estudio de la
historia, vista desde la perspectiva del materialismo histórico, que busca la
veracidad y cientificidad del estudio de los hechos pasados. Pierre Vilar
comienza su análisis del concepto historia con los usos que se le ha dado a la
palabra historia. Vilar resalta que a diferencia de las ciencias naturales el fin de
la historia no es comprobar algo, ya que la historia no puede repetirse, ni puede
ser condicionada, Vilar sostiene entonces que el fin de la historia no es
comprobar sino más bien razonar, e interpretar.
Vilar polemiza con el sociólogo francés, Raymond Aron, quien en unos
postulados claramente positivistas, sostenía que la función de la historia era
restituir el pasado. Vilar resalta que el objetivo de la historia no es revivir el
pasado sino más bien comprenderlo y que para comprenderlo hay que someter
a prueba el documento y las experiencias personales para alcanzar un análisis
de tipo científico. “El objeto de la ciencia histórica, es la dinámica de las
sociedades humanas. La materia histórica la construyen los tipos de hechos que
es necesario estudiar para dominar científicamente este objeto.” El historiador
clasifica los hechos en tres tipos: los hechos de las masas como demografía,
economía y la masa de los pensamientos y creencias, los hechos institucionales,
y los acontecimientos.
Con un fin claramente pedagógico, Vilar insiste en que en la preparación
para el oficio del historiador, sin descartar la consulta de las fuentes directas,
requiere unas iniciaciones sólidas en la demografía, en la estadística, en los
fundamentos materiales del análisis sociológico e incluso en la información como
los documentos notariales y la prensa. La investigación histórica es pues la
investigación de los mecanismos que vinculan la sucesión de acontecimientos a
la dinámica de las estructuras.
El Segundo capitulo es una reflexión sobre el concepto estructura. Vilar
parte de la etimología de la palabra: de origen latino, el verbo <<structure>> que
significa construir. Vilar señala que la imagen que esta definición proyecta es la
de un edifico firme, estable, sin embargo en el uso de la ciencias no es así
necesariamente. En cuanto al uso de esta palabra en la historia, tiene una
significación mas compleja por así decirlo, ya que la historia estudia a
sociedades en movimiento.
“pero la historia se encarga de sociedades en movimiento, dicho de otro modo
debe construir esquemas estructurales de movimiento (y no solamente de
relaciones estáticas), y debe dar cuenta no solo de las principales estructuras
teóricas, existentes en el mundo en tal o en cual momento, sino también de las
contradicciones, de las tensiones que llevan a los cambios de estructuras, a lo
que podríamos llamar destructuraciones y reestructuraciones”. 9
El historiador rechaza los modelos que se presentan como eternos como el
de Malthus y adopta el modelo estructural propuesto por Carlos Marx de modo
de producción.
“Un modo de producción es una estructura que expresa un tipo de realidad
social total, puesto que engloba, en las relaciones a la vez cuantitativas y
cualitativas que se rigen todas en una interacción continua: 1) las reglas que
presiden la obtención por el hombre de productos de la naturaleza. 2) las reglas
que presiden las relaciones de los hombres entre ellos, por medio de
agrupaciones espontáneas o institucionalizas; las justificaciones intelectuales o
mítica que se dan de estas relaciones, con diversos grados de consciencia y de
sistematización.”
El modo de producción es una estructura con diferentes niveles,
económico, jurídico e ideológico, pero interdependientes. Fiel a su visión
marxista pero alejada de cualquier dogmatismo teórico, Vilar insiste que el
historiador no debe repetir eternamente consideraciones sobre los esquemas de
estructura de las situaciones concretas que estudia. Debe comprobar estos
esquemas, contrastarlos con la realidad concreta.
Pág. 70, iniciación
“Es en este ejercicio donde encontrara la ocasión para combinar el esquema
histórico por antonomasia, que es el de los modos de producción, con las otras
concepciones de estructura que hemos encontrado, y que a veces son más
amplias que la de los modos de producción, y a veces, al contrario, son más
9 Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, 64.
parciales”10.
El historiador incluso entiende que combinar la observación de las micro
estructuras, lo que algunos historiadores han llamado la microhistoria, con el
análisis de las estructuras globales es un método fecundo. Así una empresa
aislada como un señorío puede utilizarse mejor para entender la estructura.
Al principio del tercer capitulo Vilar define la coyuntura de la siguiente manera:
“En el sentido mas general, la coyuntura es el conjunto de las condiciones
articuladas entre si, que caracterizan un momento en el movimiento global de la
materia histórica. En este sentido se trata de todas las condiciones, tanto de las
psicológicas, políticas y sociales como de las económicas o meteorológicas”. 11
Las coyunturas son por lo tanto movimientos que suceden dentro de la
estructura, cuyas relaciones fundamentales son relativamente estables pero, que
modifican eventualmente estas relaciones, la intensidad de estos conflictos,
hasta que se produce un cambio. Existen coyunturas de corta y larga duración,
dependiendo del periodo de tiempo que esta abarque. Vilar a lo largo del
capitulo resalta algunos movimientos coyunturales de interés dentro de la
estructura capitalista, como lo fue la crisis económica de 1929.
El concepto de coyuntura de Vilar tiene una fuerte influencia de la historia
coyuntural de Ernest Labrousse. Vilar defiende a su maestro contra las críticas
del historiador soviético Boris Porshnev de la aplicación del análisis coyuntural
por Labrousse para explicar la Revolución francesa. Las crisis de subsistencia,
como coyunturas no son la causa de la revolución, pero permite seguir su
preparación y explicar las fechas en que tiene lugar.
El historiador señala que los movimientos coyunturales son necesarios
10 Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, 70.11 Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, 81.
para el historiador, pues le ayudan a comprender la historia de una manera
global. No obstante, expresa algunas reservas sobre este concepto
metodológico. El historiador recomienda prudencia de no hacer de la coyuntura
un sistema de explicación formal y de estar atentos a la multiplicidad de ciclos.
Se puede estar ante un mal momento de un periodo corto y en un periodo largo
de signo expansivo.
El cuarto capitulo es sobre las clases sociales. Evidentemente para un
historiador marxista, las clases sociales no podían dejar de ser objeto de análisis
teórico. En esta obra, desarrollo un amplio conjunto de temática como
estratificación, las diferencias entre casta, orden y clase., las diferencias entre
clases en si y clases para si, y la lucha de clases.
Vilar habla de la sociedad de clases, aunque señala que, no existe
diferencia entre la sociedad de castas, de ordenes y de clases, y que la
diferencia se encuentra en la cristalización jurídica, y el juego económico de
quien posee los bienes, las libertades comerciales y políticas. La diferencia entre
la sociedad de ordenes y la sociedad de clases es que en la sociedad de
ordenes era necesario ser para tener, es decir que la posición social
determinaba la posición económica, pero al contrario en la sociedad de clases
hay que tener para ser, es decir que la cantidad de bienes y el lugar que ocupes
el sistema del modo de producción determinará la posición social a la que se
pertenecerá.
En el quinto capitulo sobre Pueblos, Naciones, Estados, el historiador En
este capitulo Vilar señala que las poblaciones tienen la tendencia de agruparse
más que clases sociales, se agrupan en territorios determinados, bajo una
política general que los unifica, y cuyo origen, características culturales,
lingüísticas y memoria del pasado es compartida.
Estas diferencias culturales fueron agrupando a las poblaciones en
territorios específicos y creando fronteras que los separaran de aquellas
poblaciones culturalmente diferentes, con respecto a estos limites Vilar señala
que las fronteras políticas de hoy día, que separan a los estados, son producto
de tratados, pero que estas no se produjeron al azar, sino mas bien son el
resultado de largos procesos históricos.
Con el avance del capitalismo desaparece aquella identidad que brindaba
el Señor feudal, y aparece así la identidad nacional promovida por la burguesía.
Es pues el interés de la burguesía la conformación de un estado nacional; donde
puedan desarrollar sus actividades comerciales libremente, así lo señala Vilar
cuando sostiene:
He aquí la cuestión esencial de la joven burguesía. Colocar sus
mercancías y salir victoriosa de la competencia con la burguesía de otra
nacionalidad. Tal es su objetivo. De hay viene su deseo de asegurarse su
mercado <<propio>>, <<nacional>>. El mercado es la primera escuela donde la
burguesía aprende el nacionalismo.
En el sexto capitulo el historiador expone con claridad el concepto de
capitalismo que evidentemente es de raigambre marxista. El capitalismo en un
modo de producción con unos mecanismos de funcionamiento específicos pero
lo que define en esencia el modo de producción capitalista es la existencia de
dos clases antagónicas: la burguesía, dueña de los medios de producción, y el
proletariado que solo dispone de su fuerza de trabajo.
En el ultimo capitulo o Apéndice, Vilar se refiere al término, economía
campesina, con preocupación. En esencia, la economía campesina se refiere a
esa economía que se desarrolla en el campo sin ningún tipo de sistematización
ni control. Vilar toma como ejemplos los estudios de Chainov, sobre Rusia, y
destaca que el campesino propietario por lo general organiza su trabajo
libremente, sin medir costos y plusvalía. Vilar sostiene que con el avance de la
globalización y del capitalismo, este tipo de economía esta desapareciendo.
CONCLUSIÓN
Introducción al Vocabulario del Análisis Histórico es una de las obras más
importantes de historiografía moderna, en cuanto a conceptualización,
profundidad de análisis y metodología. Su lectura es de suma importancia para
la definición de términos básicos pero profundos, utilizados diariamente por un
historiador. No obstante, para entender esta obra, mas allá de las definiciones,
es necesario comprender el concepto de historia total. El concepto suele
atribuirse a Vilar, quien lo expuso en la Primera Conferencia Internacional de
Historia Económica, dentro del Congreso de Ciencias Históricas de 1960, en
Estocolmo. Dicho concepto es una síntesis de la escuela de los Annales con el
marxismo.
Sus primeros planteamientos en este sentido los encontramos en 1960 en
la obra de Vilar, Crecimiento económico y análisis histórico, que recogió la
ponencia de 1960 en Estocolmo. En dicha obra, propone un programa de
historia total basado en diversos planos: la demografía, la producción de bienes,
el movimiento de las rentas, los intercambios y, finalmente el estudio de las
tensiones y conflictos sociales originados por el propio conocimiento. Esta
elaboración desembocó más tarde en la definición mas precisa del objeto de
ciencia histórica del libro Iniciación al Vocabulario del Análisis histórico.
El objeto de la ciencia histórica es la dinámica de las sociedades humanas. La materia histórica la constituyen los tipos de hechos que es necesario estudiar para dominar científicamente este objeto. Clasifiquémoslos rápidamente:
1) Los hechos de masas: masa de los hombres (demo grafía), masa de los bienes (economía), masa de los pensamientos y de las creencias (fenómenos de «mentalidades», lentos y pesados; fenómenos de «opinión», más fugaces).
2) Los hechos institucionales, más superficiales pero más rígidos, que tienden a
fijar las relaciones humanas dentro de los marcos existentes: derecho civil,
constituciones políticas, tratados internacionales, etc.; hechos importantes pero
no eternos, sometidos al desgaste y al ataque de las contradicciones sociales
internas.
3) Los acontecimientos: aparición y desaparición de personajes, de grupos
(económicos, políticos), que toman medidas, decisiones, desencadenan
acciones, movimientos de opinión, que ocasionan «hechos» precisos:
modificaciones de los gobiernos, la diplomacia, cambios pacíficos o violentos,
profundos o superficiales. La historia no puede ser un simple retablo de las
instituciones, ni un simple relato de los acontecimientos, pero no puede
desinteresarse de estos hechos que vinculan la vida cotidiana de los hombres a
la dinámica de las sociedades de las que forman parte. Ante esta compleja
materia histórica, el historiador plantea cuestiones, resuelve problemas: cuándo,
por qué, cómo, en qué medida... se modifican, debido a una continua
interacción, los elementos de las economías (hombres, bienes), de las
sociedades (relaciones sociales más o menos cristalizadas en instituciones), y
de las civilizaciones (conjunto de las actitudes mentales, intelectuales,
estéticas...).
12
Para Vilar la historia va más allá del estudio de sucesos políticos y de
personajes de relevancia. Hay que cuestionar el documento, hay que hacer uso
de datos brindados por la sociología, por la economía, la diplomática, entre otras
ciencia auxiliares, que ayuden a la reconstrucción y comprensión de los hechos
pasados, es necesario estudiar las estructuras sociales y económicas, de la
sociedad y los momentos coyunturales que suceden dentro de estas estructuras,
para construir la Historia Total.
12
libro Iniciación al Vocabulario del Análisis histórico, como señala el propio autor,
no es ni pretende ser, un diccionario ni un tratado de historia. La razón del ser
del libro surge expresamente del prólogo escrito por el propio autor. La obra está
orientada a más que definir ciertos términos básicos, a hacer un análisis
profundo y reflexivo de términos metodológicos y conceptuales que a menudo
han sido oscurecidos en el uso corriente. La obra que, como reitera el autor tiene
un fin pedagógico, es una referencia útil para todo estudiante de historia y para
el público en general que quiera comprender los términos citados y así tener un
conocimiento razonado o científico del pasado. El autor también señala en el
prólogo que toda ciencia exige un vocabulario. “No he renunciado, sin embargo
a proclamar, que la historia es el único instrumento que puede abrir las puertas a
un conocimiento del mundo de una manera si no científica por lo menos
razonada”. 13
.
BIBLIOGRAFIA
Burke, Peter, La Revolución Historiográfica Francesa- La Escuela de los
Annales: 1929-1989. Traducido por Alberto Luís Bixio; Barcelona, España,
editorial Gedisa, S.A.1999. 142p.
Fontana, Joseph, La historia de los hombres: el siglo XX; Barcelona, España,
Editorial Critica, 2002. 205p.
Hermida Revilla, Carlos, Pierre Vilar, historiador y maestro de historiadores.
Revista Historia y Comunicación Social (2006) 11. pp. 45-60.
Luna, Pablo, Pierre Vilar (1906-2003): una obra de historiador. Investigaciones
13 Pierre Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico (Barcelona: Editorial Crítica, 1980),9-10.
Sociales (2005) año IX No 14, pp. 45-60. pp. 335-349.
Miliddi, Federico Martin, Pierre Vilar y la Construccion de una Historia Marxista.
Notas Sobre el Debate con Lous Althusser. Revista Electronica: Actas y
Comunicaciones (2007) Vol. 3, pp. 1-11.
Moradillos, Enrique, Las Caras de Clío-Una Interpretación de la Historia; Madrid,
España, Siglo Veintiuno de España Editores, S.A. 2001. 193p.
Perry, Matt, Marxism and History; New York, Palgrave, 2002, 195p
Ruiz Torres, Pedro, Pierre Vilar y la historia. Ayer (2004) 53, No. 1, pp.239-249.
Vilar, Pierre, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Barcelona, España,
Editorial Critica, 1980. 311p.
Vilar, Pierre, Oro y Moneda en la Historia (1450-1920); (Traducido por Armando Sáez Buesa y Juana Sabater Borrell); Barcelona, España, Editorial Ariel, 1974. 506 p.