VIGILANTES DE EXPLOSIVOS
Efectos y destrucción de
Explosivos
JAIME GRANADA ESPINASA (PERITO JUDICIAL, FORMADOR EN SEGURIDAD PRIVADA Y EXPLOSIVOS).
• Cuando un explosivo reacciona
como tal, se producen una serie de
fenómenos que para su estudio las
denominamos “Ondas”.
• La primera onda que se produce, es la onda
explosiva, que es la que recorre toda la masa
del explosivo, provocando la reacción
química del mismo, esta onda no sale al
exterior de la masa explosiva.
• Cuando la onda explosiva ha terminado de
recorrer la masa del explosivo, éste se
transforma en gases, a este fenómeno se le
denomina, onda expansiva, la cantidad de
gases producidos dependerá del tipo
de explosivo empleado, estos gases
se producen a elevadas temperaturas
por lo que ocupan más espacio y
produciendo efectos caloríficos en sus
inmediaciones.
• Debido a la gran velocidad que se produce
en la onda expansiva, el golpe que le da al
“aire” que le rodea es tremendamente fuerte
a este fenómeno se le denomina, onda de
presión, también llamada, onda física o
mecánica, en una explosión producida al
aire y no confinada en un barreno es la que
Más alcance tiene y ocasiona mas
estragos.
ONDA DE CHOQUE Y DE PRESION ESPECTACULAR.mp4
ONDA DE PRESION O CHOQUE.mp4
Cuando la onda de presión alcanza
en su velocidad decreciente, los 340
m/seg. Se le denomina onda sonora.
• La transformación en gases del explosivo, se
produce en un tiempo brevísimo y desplaza
al aire, ocupando este lugar los gases, estos
(gases) debido a las altas temperaturas se
desvanecen también en un tiempo brevísimo
produciéndose, en esta zona próxima al foco
de la explosión un vacio, que viene a ser
ocupado por aire a una velocidad semejante
a la de la explosión, este efecto se denomina,
onda retrograda o de succión.
DESTRUCCION DE EXPLOSIVOS
• La destrucción de los explosivos
industriales y sus accesorios,
entendiéndose por tal su descomposición de
forma que no pueda producirse su
regeneración, es una operación que exige la
adopción de una serie de precauciones
especificas y particularmente cuando se trata
de cantidades de cierta consideración, el
asesoramiento de un técnico especialista en
explosivos, que dirija los trabajos y establezca
las medidas de seguridad necesarias en cada
caso.
• Se trata de una operación no habitual
en la que se deben extremarse las
precauciones sobre las preceptivas en la
utilización normal de los mismos explosivos.
Ha de tenerse en cuenta, además, que,
exceptuando casos aislados en que se
destruyen explosivos útiles, por
corresponder a restos que o no interesan, o
no se pueden almacenar en depósitos
adecuados, la mayoría de destrucciones lo
son de explosivos o accesorios inservibles,
cuyas características pueden estar
modificadas y por tanto presentar riesgos no
habituales.
SISTEMAS DE DESTRUCCION
Para la destrucción de explosivos y
accesorios pueden utilizarse diversos
métodos que cabe clasificar en:
Destrucción por combustión.
Destrucción por explosión.
Destrucción quimica por disolución.
Los sistemas más utilizados, son la
destrucción por explosión y por
combustión, la destrucción por medios
químicos ofrece en general, el inconveniente
de un alto coste y una cierta dificultad, ya que
su destrucción solo se puede realizar en las
fabricas.
• En principio, y salvo condicionantes
topográficos, el método de destrucción mas
aconsejable, en la practica de las
explotaciones mineras, consiste en provocar
la explosión de los materiales a destruir, dado
• que esto es la aplicación de los sistemas
habituales de trabajo, sin mas diferencia,
en todo caso, la diferencia de un explosión
confinada en un barreno y una explosión al
aire, por la proximidad de zonas habitadas
puede impedir la aplicación de este método, la
explosión al aire origina una fuerte onda aérea,
con los consiguientes riesgos y molestias. En
estos casos debe adoptarse la destrucción por
fuego. Ya que la probabilidad de que la
combustión se convierta en detonación, es
mínima, siempre que se adopten las
precauciones adecuadas.
Con independencia del sistema de
destrucción que se adopte, por
explosión o por combustión, deben
considerarse unas distancias de seguridad
tanto respecto a zonas habitadas y vías de
comunicación como en lo relativo al lugar de
refugio del personal que realiza la destrucción.
• Tabla 1
• Cantidad de explosivo a destruir.
• Distancia mínima aconsejable.
Hasta 1 Kg. 150 m.
De 1 a 2 Kg. 200 m.
De 2 a 5 Kg. 250 m.
De 5 a 10 Kg. 325 m.
De 10 a 25 Kg 450 m.
De 25 a 50 Kg. 550 m.
De 50 a 100 Kg. 700 m.
• DESTRUCCION POR COMBUSTION
La mayoría de las sustancias
explosivas utilizadas en la industria civil,
en condiciones adecuadas, pueden
quemarse, y esta descomposición destruye
las primitivas cualidades explosivas, sin
embargo, debe tenerse en cuenta siempre la
posibilidad de que la combustión se convierta
en una deflagración enérgica o en una
detonación, con repercusión tanto sobre los
seres vivos y edificaciones del entorno, como
sobre el propio personal que efectúa la
destrucción. No debe olvidarse nunca que
aunque los explosivos están formados
por materias químicas estables, son
capaces de explotar, es decir,
transformarse con producción de energía
y gases, bajo la acción de pequeñas
cantidades de energía. Debe procurarse la
elección de un lugar con adecuadas
protecciones, para que las proyecciones
lanzadas desde un hipotético foco explosivo
no alcancen a personas y edificios, asimismo
que este desprovisto de vegetación a fin de
minimizar los riesgos de incendio.
• Para proceder a la combustión se
prepara una “ cama “ alargada de
una anchura de 50 a 80 cm. De leña
fina, matorrales secos, paja, etc. Los
cartuchos se extienden en hileras sobre esta
cama, sin formar montón evitando además que
se caigan de la cama o estén en contacto con
el suelo.
• Nunca deben quemarse las sustancias
explosivos en sus cajas o bolsas de embalaje,
ya que este aumenta el riesgo de explosión. Si
el explosivo no es muy combustible (como los
pulverulentos o los de seguridad), o la leña
este algo verde o húmeda debe
rociarse el conjunto con gas-oil para
favorecer la combustión. Siempre se
encenderá en la dirección contraria del
viento, para no acelerar demasiado la
combustión y así el aumento de temperatura,
aumentando el riesgo de explosión.
• Iniciado el fuego se retirada el personal al
lugar previamente elegido para resguardarlo
durante el proceso de destrucción.
Terminada la combustión, se dejara
transcurrir, como mínimo ½ h. para que se
enfríen los restos, y entonces se examinaran
si queda explosivo sin quemar, en
caso de que, se hubiese cortado el
fuego. En caso de formación de costras
(sales fundidas por el fuego y posteriormente
solidificadas), resulta conveniente recogerlas
y proceder a enterrarlas ya que pueden ser
perjudiciales para el ganado.
DESTRUCCION POR DETONACION
Es el método más adecuado para
destruir materias explosivas por su
simplicidad y rapidez. Sin embargo,
insistimos en que a veces, no es aplicable
por la proximidad de zonas habitadas. Sin
embargo, cuando los explosivos se
encuentren en mal estado de conservación o
haya sospechas de ello, especialmente si se
trata de explosivos de Nitroglicerina,
Nitroglicol, etc. El método de explosión es el
más aconsejable, pues requiere una
manipulación mínima de las sustancias
explosivas, pudiéndose proceder a la
destrucción sin necesidad de abrir las
cajas de explosivo.
• El terreno donde se efectué la destrucción
debe estar limpio de malezas y ramales, para
evitar dentro de lo posible el riesgo de
incendio, y de piedras con lo que evitaremos
las posibles proyecciones. En todo caso si
existe vegetación seca es conveniente
humedecerla mediante el adecuado riego.
La cantidad de total de explosivo a
destruir, cada vez es de 25 o 50 Kg.
No es necesario extraer el explosivo de
sus cajas, basta con introducir un cebo
nuevo y fresco para su destrucción.
EXPLOSION CONFINADA EN UN BARRENO
• Este sistema consiste en la perforación de un o
varios barrenos, calculando su cuadricula de
manera que no se produzcan en la voladura
proyecciones peligrosas, introduciendo en dichos
barrenos el explosivo a destruir
dándoles fuego de manera
convencional. En cierto modo resulta
similar a este método la destrucción de
materias explosivas en pozos o galenas de
minas abandonadas, sistema eficaz cuando se
trata de destruir materias u objetos explosivos
que pueden dar lugar a proyecciones
importantes.
EXPLOSION BAJO ARENA
• Cuando se desea destruir por explosión
pequeñas cantidades de explosivo, cuya
detonación al aire no es posible por
razones de seguridad, es factible
utilizar el procedimiento de explosión
bajo arena. Consiste en enterrar la carga
a destruir bajo un montón de arena fina,
exenta de piedras que puedan originar
proyecciones. Este sistema de destrucción
presenta dos inconvenientes, por una parte la
gran nube de polvo que origina y por otra
resulta difícil de recuperar el explosivo no
destruido en caso de fallo.
EXPLOSION BAJO EL AGUA
La destrucción de explosivos por
explosión bajo del agua es prácticamente el
único procedimiento que puede seguirse en
el caso de trabajos de voladuras submarinas,
aun que pueden utilizarse igualmente en
aquellas obras que próximas al mar, lagos o
ríos caudalosos. Para evitar proyecciones
importantes, debe disponer de una
profundidad mínima de 4 a 5 m.
En general, salvo en casos
obligados, debe evitarse este tipo
de destrucción, pues, si bien no
contamina el agua, si por el contrario
destruye por efecto de la explosión la vida
animal acuática en radios muy amplios.
CANTIDADES DE EXPLOSIVO A DESTRUIR
En principio, las cantidades de explosivo a
destruir en cada operación pueden ser
cualesquiera, siempre que se adopten las
distancias de seguridad, correspondientes y
se sigan las instrucciones aconsejables en
cada método adoptado.
– No obstante, en general no deben
sobrepasarse los 12,5 Kg. Por
operación, especialmente cuando la
destrucción se efectúa por combustión.
• Si como consecuencia de la cantidad total a
destruir, fuera necesario fraccionar el
explosivo en diferentes partidas, debe
situarse con una separación entre si, tal que
la explosión eventual o provocada de una
partida no origine la de las adyacentes.
• Tabla 2
• Distancia mínima de protección del
personal encargado de la destrucción
(a cubierto de proyecciones).
• Explosivo a destruir.
• Distancia mínima aconsejable.
• Hasta 1 Kg. 50 m.
• De 1 a 2 Kg. 60 m.
• De 2 a 5 Kg. 75 m.
• De 5 a 10 Kg. 100 m.
• De 10 a 25 Kg. 125 m.
• De 25 a 50 Kg. 150 m.
• De 50 a 100 Kg. 200 m.
Debe también tenerse en cuenta la
necesidad de establecer una
adecuada vigilancia en los alrededores
del lugar de destrucción. Debe impedirse
el acceso a un radio, alrededor del lugar de
destrucción, como mínimo a las distancias
indicadas en la tabla 2, visto anteriormente.
Tabla 3
• Distancia entre las partidas a destruir
• Explosivo a destruir
• Distancia mínima aconsejable
• Hasta 1 Kg. 2 m.
• De 1 a 2 Kg. 3 m.
• De 2 a 5 Kg. 5 m.
• De 5 a 10 Kg. 7 m.
• De 10 a 25 Kg. 10 m.
• De 25 a 50 Kg. 15 m.
• De 50 a 100 Kg. 20 m.
DESTRUCCION POR
COMBUSTION
• Destrucción del cordón detonante
•
– El cordón detonante arde bien, y el
recubrimiento de cloruro de polivinilo
ayuda a la combustión, por todo esto, la
forma mejor de destruir el cordón
detonante es, extendiéndolo
longitudinalmente sobre una cama de leña
seca, paja, rastrojos, etc. Impregnándolo o
no con gas-oil como en el caso de los
explosivos convencionales.
• Nunca debe quemarse en los carretes,
pues el confinamiento, unida a la
elevación de la temperatura, podría provocar
su detonación.
• En el caso del cordón detonante submarino
(reforzado), preferiblemente se debe destruir
por explosión, pues el confinamiento
proporcionado por su recubrimiento reforzado
con hilos de acero, lo hace más peligroso
para ser quemado.
CORDON DETONANTE
Pólvoras (pólvora de mina, pólvora
negra y pólvora blanca o sin humo)
•
• En general, las pólvoras pueden destruirse
disponiendo un reguero de las mismas en un
sitio bien despejado y donde no exista riesgo
de provocar un incendio, para iniciar el
reguero debe utilizarse un trozo de mecha
lenta, cuya longitud mínima será de 1,50 m.
(para evitar toda posibilidad de que al
encenderla, una chipa provoque la iniciación
de la pólvora).
• Destrucción de mecha lenta
•
• El mejor sistema para destruir la mecha lenta
es colocándola sobre la hoguera, puede
colocarse en rollos (100 m.) sin amontonar,
en estas condiciones el riesgo es mínimo, sin
embargo hay que tener mucha precaución
con el humo originado ya que es muy denso,
abundante y puede originar molestias.
DESTRUCCION DE MECHA LENTA
Destrucción de accesorios
• Los diferentes accesorios exigen
procedimientos específicos de destrucción,
esta puede ser particularmente delicada y
difícil, como en el caso de los detonadores, y
aun más cuando se trata de residuos
antiguos y deficientemente conservados.
Destrucción de detonadores y
relés de microrretardo.
Ha de tenerse en cuenta en la destrucción de
detonadores, que a veces, se trata de
partidas antiguas mal conservadas y por
tanto, deterioradas. Si esto sucede su
manipulación es más peligrosa y obliga
adoptar el máximo de precauciones. Los
detonadores, principalmente los ordinarios o
de mecha, son sensibles a la humedad, que
puede llegar a inhibirlos ante sus métodos de
ignición habituales, sin embargo, estos
detonadores conservaran su
sensibilidad, acrecentada si presentan
algún deterioro en la capsula metálica,
ante los esfuerzos mecánicos.
• Si se trata de un nº pequeño de detonadores
se pueden destruir, confinándolos debajo de
un montón de arena fina.
• Para cantidades considerables, el mejor
sistema de destrucción consiste en provocar
su explosión bajo confinamiento,
convenientemente preparados, con ayuda de
alguna cantidad de explosivo, La forma de
destrucción adecuada es la siguiente:
1º Se abre en el suelo un agujero de
unos 30 o 40 cm de profundidad y
unos de 10 o 15 cm de diámetro.
2º Se prepara un mazo o “piña“ de unos 25 o
30 detonadores, como máximo, agrupados
con cinta adhesiva.
3º Se coloca esta piña en el agujero, de modo
que los hilos de conexión, en el caso de
detonadores eléctricos, queden todos hacia
un lado, sin mezclarse con las capsulas.
• 4ºJunto a estas, en el lado contrario
de los hilos, se coloca un cartucho
cebo de Goma o Amonita de 26mm de
diámetro.
5º Se entierra el conjunto procurando, que
sobre estos tengan un mínimo de 30 cm de
tierra.
6º Se procede a la detonación, teniendo en
cuenta que en esta destrucción se producen
muchas proyecciones de metralla, por lo que
el operador debe situarse a cubierto a una
distancia de 100 m.
• 7º En lugar del cartucho cebo, puede
realizarse la destrucción utilizando
Cordón Detonante dispuesto de tal
manera que rodee en 2 o 3 vueltas la
piña de los detonadores.
• Con los Relés de microrretardo para cordón
detonante se procede de la misma forma
anteriormente indicada.
DESTRUCCION DE DETONADORES
NO ELECTRICOS
DESTRUCCION DE
DETONADORES ELECTRICOS
Destrucción de la Nagolitas
•
• Se disuelve muy fácilmente en el agua, en la
que sobrenada el aceite combustible que
contiene, si no se dispone en las proximidades
de una cantidad de agua corriente adecuada,
regándolo abundantemente con una
manguera puede resolverse fácilmente el
problema.
DESTRUCCION POR DISOLUCION
• La Nagolita, (Nafos)
• Son explosivos que
se disuelven con el
agua, perdiendo así
todas sus
propiedades.