Download - Vientres Alquiler
Futuros Padres
Información para futuros padres Son muchas las parejas que se han sometido a varios tratamientos de fertilidad, tratamientos
de reproducción asistida que han ocasionado importantes agitaciones emocionales a ambos
cónyuges y una gran carga financiera, sin ello haber dado el resultado esperado y sin poder
tener un hijo.
Se han conseguido múltiples adelantos en la reproducción asistida pero lamentablemente a
fecha de hoy no hay una solución para todos los problemas de infertilidad.
Las madres de alquiler dan por primera vez en el mundo la oportunidad de ser padre soltero,
independientemente de la condición sexual. Esto hace que un hombre al igual que una mujer
pueda formar una familia monoparental en igualdad de derechos.
Vientredealquiler.com con la colaboración de importantes profesionales de reconocimiento
internacional en EE.UU. , coordina todo tipo de programas de gestación para personas que
requieran:
Donantes de óvulos
Madres de alquiler que aportan sus óvulos (Inseminación artificial, IA) y gestan alquilando su
vientre.
Madres de alquiler (Fecundación in Vitro, FIV), gestan utilizando los óvulos de una donante o
de la futura madre biológica.
Donantes de esperma
Podemos proporcionar tres tipos de programas para vientres de alquiler en EE.UU.:
Vientre de alquiler completo utilizando inseminación artificial (IA).
Vientre de alquiler gestacional empleando óvulos de una donante, fecundación in vitro (FIV)
Vientre de alquiler gestacional empleando el óvulo de la madre.
Nos ponemos el la piel de los futuros padres, independientemente de su condición
sexual y su estado social (casados, solteros, gays, lesbianas) y estamos dispuestos
ayudar con los diferentes programas de vientres de alquiler dando paso por paso hasta
llegar a construir una nueva familia y regresar a casa e iniciar una nueva vida juntos.
Consultar sobre programas de gestación por sustitución AQUI.
Vientre de alquiler Fertility Consulting
VDA Fertility Consulting
Madres Subrogadas
Información sobre madres subrogadas A pesar de no existir una relación biológica entre el niño y la madre de alquiler si así se
desea, esta juega el papel más importante en todo el proceso, gestando y dando a luz el
bebé.
Una técnica que consiste en la estimulación ovárica de la mujer y como consecuencia a ésta,
la extracción de los óvulos que son fertilizados con los espermatozoides del padre, lo que da
paso a la formación de embriones. Estos embriones son implantados en el vientre de alquiler.
En este caso se procede a la fecundación in Vitro (FIV) con los óvulos de la madre biológica y
con los espermatozoides del padre elegido o donantes en su efecto. Cuando los óvulos de la
madre biológica no son óptimos, se procede directamente a la inseminación artificial (IAD) del
vientre subrogado con el esperma del padre o donante.
En EE.UU. pioneros en madres subrogadas, para que una candidata pueda optar a alquilar
su vientre, conlleva una gran cantidad de pruebas y evaluaciones como: exámenes
psicológicos, controles de informes policiales, informes obstétricos, revisiones de póliza del
seguro médico, realización de todo tipo de pruebas médicas y pasar un proceso de selección
no solo por parte de la agencia que las contrata sino también con la supervisión de los
doctores que procederán a la transferencia embrionaria o inseminación artificial.
Todo ello contribuye a tener unas tasas muy elevadas de éxito en los programas de gestación
por sustitución y en muchos casos consiguiendo excelentes resultado en los primeros transfer.
La mejor forma de elegir una madre subrogada entre todas las candidatas no solo depende de
este tipo de evoluciones, sino también de la afinidad que se pueda producir por ambas partes
(madre subrogada y futuros padres), una vez presentadas o puestos en contacto.
A la hora de tomar cualquier decisión deberemos tener en cuenta el país donde se está
contratando la madre de alquiler y sus posibles variantes.
Consultar sobre programas de maternidad subrogada AQUI.
Vientre de alquiler Fertility Consulting
VDA FertilityConsulting
Donantes de Óvulos
Información sobre donantes de óvulos Al contrario que las madres subrogadas las donantes de óvulos aportan el 50% de la carga
genética de futuro bebé por ello los requisitos a la hora de selección son tanto o más cuidados
por parte de las agencias, que cuentan con una gran cantidad de perfiles de todo tipo, así
como múltiples combinaciones interraciales.
Todos los perfiles de las donantes de óvulos incluyen:
Historia médico familiar a lo largo de 3 generaciones.
Historial obstétrico si fuera necesario.
Evaluación psicológica
Resumen de su seguro médico.
Todo tipo de referencias educativas y vocaciones. Intereses personales, hobbies y retos
personales.
Fotos de la donante de óvulos y/o madre sustituta (en el caso de una inseminación artificial, IA)
y de su familia.
Las donantes de óvulos pasan evaluaciones psicosociales, estudios psicológicos completos y
autorizados, pruebas médicas y cualquier otro tipo de control extraordinario que los futuros
padres crean convenientes. Muchas de ellas, casi la mayoría, prefieren permanecer en el
anonimato pero por el contrario, las pocas que no lo hacen suelen sentirse muy cómodas
encontrándose con los futuros padres.
El cuidado proceso de selección de las donantes de óvulos por partes de las agencias
que las contratan tratarán de garantizar un elevado éxito a la hora de la estimulación
ovárica, que consiste en inducir una ovulación múltiple mediante medicaciones
hormonales.
Consultar sobre programas de donates de óvulos AQUI.
Vientre de alquiler Fertility Consulting
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Gestación por subrogación para Gays
Información sobre subrogación para Gays Queremos destacar el importante incremento de embarazos por encargo de madres de alquilar
para gays. Por lo que las madres de alquiler están dejando de ser una opción exclusiva de
matrimonios con problemas de fertilidad, dando lugar a constituirse un servicio cada vez más
utilizado dentro de la comunidad gay internacional, ayudando ello a poder realizar el sueño de
ser padres y constituir una familia en igualdad de condiciones a las de una pareja heterosexual.
La continua exclusión de todos los programas de adopciones o las largas e interminables
esperas, han llevado a cientos de parejas gays a buscar soluciones para convertirse en
padres, encontrando en los vientres de alquiler la vía más segura para hacer realidad “un
sueño”, ahora ya posible gracias a la gestación por subrogación, y por consiguiente ser padres
biológicos.
Como dato curioso según la Academia Norteamericana de pediatría, más de nueve
millones de niños menores de 18 años viven con padres del mismo sexo. Desde hace
más de una década la comunidad gay de Estados Unidos ha contribuido a que se produzca un
fenómeno llamado “Gay Baby Boom” cada vez más cercano a Europa. Esto está ayudando a
cambiar las características de la familia tradicional.
A fecha de hoy son cientos las parejas gays e individuos a nivel internacional que están
formalizando contratos con madres de alquiler, lo que dará un fuerte empujón a cambiar leyes
y derechos con la creación de estas nuevas familias.
En Europa el fenómeno acaba de empezar y de hecho se trata de una práctica cada vez más
difundida.
Superados todo tipo de exámenes médicos y psicológicos solo falta esperar el día que
será sin duda el más feliz de nuestras vidas.
Consultar sobre programas de gestación por sustitución AQUI.
Vientre de alquiler Fertility Consulting
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Prensa
Debate en Para todos la 2 - TVE
Se conocen popularmente como "Madres de alquiler", pero en realidad son mujeres que gestan
por encargo a los hijosde otras personas, que son los auténticos padres y madres de los
bebés. Se trata de una nueva práctica que ha nacido de la mano de los avances científicos de
la reproducción asistida, que no es legal en España.
Debate entre Anna Veiga, Bióloga y presidenta de la Sociedad Europea de Reproducción y
Embriología; Marcelo Palacios, presidente del Comité Científico de la Sociedad Internacional
de Bioética; Yolanda Dema, Abogada del bufete "Dema Abogados y Asociados" y Sebastián
Expósito, padre mediante maternidad subrogada y director de la web 'Vientre de alquiler'.
Fuente: Para todos la 2 - TVE - Madres de Alquiler - Debate - 27.09.2011 LINK
RELACIONADO
Soy Madre de Alquiler
Soy madre de alquiler.
En nuestro país está prohibido que las mujeres se dejen embarazar a cambio de dinero, pero
entre 400 y 500 españoles viajan a Estados Unidos, Rusia o India para buscar un hijo por este
método. Cuesta 7.000 euros en el mercado ilegal y hasta 100.000 en Beverly Hills
«Sé que no hago bien, pero necesito dar de comer a mi familia», dice Adriana, colombiana, de
26 años
Colombiana de 26 años alquila vientre. Necesidad económica». Este anuncio lo publicó Adriana
(nombre falso) en internet hace seis meses. Desde entonces, decenas de personas con
problemas de infertilidad le han enviado correos electrónicos interesados en contratarla para
gestar un bebé. Se trata de matrimonios con problemas para la concepción, parejas estables de
homosexuales o mujeres y hombres solteros que quieren cumplir «el mayor sueño» de sus
vidas... «No sabes lo que la gente está dispuesta a hacer para conseguir un hijo», explica
Adriana por teléfono, un tanto nerviosa, desde un pequeño pueblo de la costa colombiana. La
mayoría de los mensajes, según la chica, proceden de España, aunque insiste en no dar
detalles por tratarse de una actividad ilegal. En nuestro país, la técnica de gestación mediante
vientres de alquiler o maternidad subrogada está prohibida. La técnica consiste en la
estimulación ovárica de la mujer y la extracción de los óvulos, que son fertilizados con los
espermatozoides del padre. Esto da paso a la formación de embriones que son implantados en
el vientre de alquiler. El óvulo puede proceder también de la mujer que encarga el bebé.
Para los españoles, la única posibilidad legal de conseguir un bebé es viajar a países como
India, Rusia o Estados Unidos. La reciente paternidad, el pasado marzo, del cantante Miguel
Bosé, ha abierto el debate. Bosé ha tenido gemelos –Diego y Tadeo– y confesó a través de
Twitter que se sentía «más feliz» que en toda su vida. El artista se suma así a la larga lista de
personajes públicos clientes de la subrogación: Ricky Martin , Elton John y su marido, David
Furnish, Sarah Jessica Parker o la baronesa Thyssen.
Algo «maravilloso»
La mayoría de los famosos acuden a prestigiosas clínicas previo pago de cantidades
inconfesables. Uno de los pioneros fue Michael Jackson, cuyo hijo menor, Prince Michael, nació
en 2002 a través de esta técnica. El precio del servicio depende del país y del centro
especializado. De los 70.000 euros que se pagan en algunas clínicas, hasta los más de 100.000
en otras de Beverly Hills. En el mercado ilegal, sin garantía alguna, se abona entre 10.000
dólares (7.000 euros) y 25.000 dólares (18.000 euros)
Los españoles María y Fran (nombres falsos) acaban de llegar de San Carlos, California.
Vienen con su bebé de un mes. Ella tiene 36 años y el 37. Llevan cinco casados. Viven en un
pueblo de Castilla y León. Su experiencia ha sido «maravillosa», explica la madre. El óvulo era
suyo; el esperma, de su marido. «Pero yo tenía un problema médico, de corazón, y no podía
gestar». «Aunque somos gente humilde y hemos tenido que pedir una segunda hipoteca, no
hay dinero para pagar lo que sentimos cuando miramos a nuestro hijo», cuenta satisfecha. La
relación con la mujer alquilada ha sido «extraordinaria»: «Ella y su marido vienen a visitarnos
ahora». María pide la legalización. «No hacemos nada malo y, sin embargo, a veces siento que
tengo que justificarme», reconoce. Entre 400 y 500 españoles acuden a otros países cada año
para conseguir el hijo deseado.
Pero el sueño cumplido de los más afortunados se ha convertido en anzuelo peligroso para
otros. La falta de recursos económicos ha generado un mercado ilegal preocupante. No se
dispone de cifras fiables pero basta con teclear en algún buscador de internet «vientres de
alquiler» o «maternidad subrogada». Hay oferta y demanda. Legal e ilegal. Aquí se anunció
Adriana, una de tantas.
Clínicas en Caracas
«Sé que lo que hago no está bien, pero necesito dar de comer a mi familia. Con una sola vez,
tendré para todos», confiesa. Su padre falleció hace diez años. «Lo mataron para robarle el
carro», dice. «Tuve que dejar de estudiar para ayudar a mi mamá y mis dos hermanos. El año
pasado me quedé embarazada y tuve una niña que ahora tiene ocho meses. Me fui a vivir con
él y mi suegra pero esto es un infierno», continúa. «Él está enamorado de otra, me trata mal. Si
alguien me paga, salgo de aquí». Adriana pide 7.000 euros por todo el proceso. Sabe
perfectamente cómo es el procedimiento porque tiene amigas con experiencia en el asunto. Una
de ellas, Nena (nombre falso), que ya lo ha hecho dos veces, explica su último procedimiento
desde Venezuela: «Era una pareja española. Ella tenía 38, él, 50. La mujer tenía un problema
en la matriz. Me llevaron a un centro de inseminación en Caracas. Me rentaron un apartamento
durante diez meses, era como una cárcel. No me dejaban hacer nada. Cuando di a luz,
cogieron el bebé y se marcharon para España». Sobre las complicaciones legales, aclara:
«Compraron la cédula [el documento de identificación]». Así, al salir del hospital, en Caracas,
como madre biológica figuraba la mujer española. Como padre, su marido. Fin de la historia.
«Sé que lo tienen unas personas que lo deseaban mucho y la quieren mucho y va a tener una
mejor vida y más oportunidades que yo», sentencia Nena, que ahora tiene un novio italiano,
«que no sabe nada de esto».
Mientras tanto, decenas de clínicas de California ofrecen en sus web mil y una garantías. Los
profesionales españoles advierten, sin embargo, de que se debe contrastar la información, a
veces es engañosa. La demanda es evidente. «Cada mes recibo 25 o 30 ‘‘mails’’ de parejas
españolas. Tengo un mapa y voy marcando La Coruña, Bilbao, Islas Canarias...», declara Mario
Expósito, gerente de la agencia Extraordinary Conceptions, en San Carlos, California. Sus hijos
también nacieron de una madre de alquiler. «Esto no es sólo un negocio. Yo sé muy bien lo que
es no tener el amor de un niño», afirma.
Como casos «emocionantes» cuenta el de dos parejas: un matrimonio de 60 años que «acaba
de irse con un bebé» y el de una pareja de personas con discapacidad física (ambos en silla de
ruedas) «que se llevaron a su hijo entre sus brazos». Las condiciones médicas exigidas a la
madre de alquiler se resumen en cuatro puntos: haber tenido ya un hijo sano, indicador de masa
corporal adecuado (es decir, que la mujer no esté gorda), informe psicológico y ambiente
estable. El gerente se muestra sorprendido porque últimamente está recibiendo peticiones de
españolas que se ofrecen como madres de alquiler. «Tengo que decirles que va contra la ley,
que no puedo ayudarlas».
La medicina del deseo
Adriana, desde Colombia, da más detalles de su historia: «De mi familia nadie sabe lo que
hago. Mi madre es capaz de matarme. Es una mujer cristiana y preferiría morirse de hambre
antes que esto». Sus alternativas no son muchas: «He tenido cantidad de propuestas
indecentes como prostitución y narcotráfico, que es de lo que más se vive aquí». Una de las
cosas que preocupa a los futuros padres, explica, es el tema de la belleza: «Siempre me
preguntan: ¿Eres bonita?». Un cliente, además, le sorprendió con una cuestión inesperada: «Y
si el niño viene con problemas, entonces ¿qué?». Adriana se asustó. «Si no se lleva finalmente
al niño, ¿qué pasaría?».
La moral católica rechaza de plano la práctica. «Lo que triunfa ahora es la medicina del deseo:
no se utiliza para curar sino para cumplir cualquier aspiración, fuera del bien del menor», califica
Juan José Pérez-Soba, catedrático de Moral Fundamental en la Facultad de Teología de San
Dámaso (Madrid). «El problema fundamental es que se produce una sustitución de lo que es la
maternidad, que no es sino la relación personal con el hijo». «Generar un hijo no puede hacerse
mediante un alquiler». En sentido radicalmente contrario se pronuncian, entre otros, los
colectivos de gays y lesbianas, que luchan para que todos, independientemente de sexo y
condición, puedan ser padres o madres. Los gobiernos, mientras tanto, prefieren evitar un
debate a todas luces espinoso.
Fábrica de niños
El barcelonés Sebastián Expósito, de 44 años, fue el primer «padre soltero» de España
(consiguió que en el registro no figurase la madre de alquiler). «Tengo un concepto de familia
muy arraigado, quizás porque tengo nueve hermanas», sostiene el director de la web
vientresdealquiler.com. «En un viaje a Nueva York miré el apartado de adopciones en las
páginas amarillas. Allí vi los primeros anuncios de vientres de alquiler».
Y se puso manos a la obra: «Me explicaron las dificultades que encontraría en el camino». Las
superó todas. Su hija Salma del Carmen, que se parece mucho a él, cumplió tres años el
pasado 9 de mayo. Para proporcionar a otros la ayuda que él no tuvo dirige la agencia, con
sede en Barcelona. Cada vez son más las personas que acuden a ella, sobre todo desde el 7
de octubre del 2010, debido a la Nueva Ley Española sobre Maternidad Subrogada Gestacional
en Países Extranjeros. «Esta ley permite registrar a los niños nacidos a través de maternidad
subrogada siempre y cuando exista una resolución judicial en el país de origen», aclara
Expósito, que desde entonces organiza viajes a California para familias españolas que desean
iniciar el proceso.
Fuente: Diario La Razón - Lidia Jiménez (Madrid 14/05/2011) LINK REFERENCIADO
NOTA DEL ADMINISTRADOR: RECTIFICACION AL ARTICULO PUBLICADO EN LA
RAZON - 15/05/2011
Donde dice: "Mario Expósito"
Debería decir: "Mario Caballero"
Donde dice: "El barcelonés Sebastián Expósito , de 44 años, fue el primer “ padre soltero”
( consiguió que en el registro no figurase la madre de alquiler)"
Debería decir: "El barcelonés Sebastián Expósito , de 44 años, fue el primer “padre soltero” que
recurrió a la maternidad subrogada . ( Para que se reconozca la filiación y por tanto se pueda
realizar la inscripción registral de su hija Salma del Carmen ante el Registro Civil de Barcelona)
ha debido recurrir a la interposición del procedimiento de EXEQUATUR de la Sentencia
extranjera ante los Juzgados de Familia de Barcelona, competencia que les corresponde,
tanto por la materia a tratar como por el domicilio del demandante"… Para proporcionar a otras
personas la ayuda y consejo que él no tuvo, dirige la pág web www.vientredealquiler.com
Aclaración
Cada vez son más las personas que acuden a esta práctica , sobre todo desde que el jueves
día 7 de octubre 2010, se publica en el BOE , la Instrucción de 5 de octubre del 2010, de la
Dirección General de los Registro y del Notariado * , sobre régimen registral de la filiación de los
nacidos mediante gestación por sustitución, donde se contempla la posibilidad de atribuir la
paternidad del nacido/a mediante esta técnica , y realizar la correspondiente inscripción en los
Registros Civiles Españoles .
Ello es posible siempre y cuando se haya obtenido una Sentencia dictada en el lugar de
nacimiento , y posteriormente acudir a los medios ordinarios regulados en nuestra
legislación, en atención a la jurisdicción y competencia de los Juzgados de Familia
correspondiente y tras los trámites legales obtener la correspondiente resolución judicial de los
Juzgados y Tribunales Españoles , y por tanto se pueda realizar la inscripción del /la menor en
el Registro Civil de su domicilio , todo ello a través del procedimiento de EXEQUATUR DE
SENTENCIA EXTRANJERA , trámite en el que se encuentra en estos momentos Sebastián
Expósito ante los Juzgados de Familia de Barcelona.
Esta Instrucción de la Dirección General de Registro y del Notariado , permite desde el
momento de su publicación en el BOE ( BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO ), cumpliendo los
cauces legales españoles registrar en el Registro Civil a los niños/as nacidos a través de
maternidad subrogada siempre y cuando exista una Sentencia judicial en el país de origen,
aclara Expósito que desde su experiencia personal se dedica a través de su empresa a
informar, ayudar y a colaborar, activamente con personas que muestran un total interés en
la maternidad subrogada y cuyo deseo es simple y llanamente el tener y el formar su propia
familia.
* LA DIRECCION GENERAL DE LOS REGISTROS Y DEL NOTARIADO órgano que forma
parte de la estructura de la Subsecretaría del Ministerio de Justicia SE ENCARGA DE ( entre
otras funciones ) de la tramitación y, en su caso, resolución de expedientes de nacionalidad y
los de reconocimiento o denegación de las situaciones que afectan al estado civil de los
ciudadanos y su inscripción en el Registro Civil; asimismo, la tramitación y, en su caso,
resolución de los recursos gubernativos contra los actos de los titulares del ejercicio de estas
funciones, así como el estudio y la resolución de cuantas consultas le sean efectuadas sobre las
anteriores materias.
Gestantes de sueños Los vientres de alquiler se expanden
«Este bebé no es mío. Soy como la niñera. Le ayudo a crecer, igual que una incubadora»,
explica una madre de alquiler embarazada de una pareja extranjera
¿QUÉ ES?
La gestación subrogada o por sustitución, designada popularmente con la expresión ‘vientre de
alquiler’, es el procedimiento por el que una mujer acepta gestar un bebé que será hijo de otras
personas.
La madre de alquiler puede donar su propio óvulo (es la llamada subrogación tradicional) o
bien recibir un embrión sin relación genética con ella (subrogación gestacional).
Se trata de una práctica ilegal en España, pero legal en varios estados de EE UU, en Ucrania o
en la India..
Es un fenómeno difícil de cuantificar. Ni siquiera en Estados Unidos hay estadísticas fiables:
las que existen hablan de unos 1.400 nacimientos por subrogación gestacional al año, pero la
cifra real es seguramente mucho más alta.
Los ejemplos visibles de varios famosos y la generalización de internet han contribuido a
popularizar este procedimiento en países donde no es legal. «Llevamos algo más de doce
años trabajando con españoles –explica John Weltman, presidente de Circle.
Pero el número se ha incrementado de manera espectacular en los últimos años». La
subrogación es muy criticada desde posturas conservadoras, pero también desde algunos
ámbitos feministas. Muchas esposas de militares 'trabajan' como madres de alquiler. Ellas son
la eterna incógnita de la ecuación, el personaje decisivo que nunca aparece en escena.
Nos hemos acostumbrado ya a que algunos famosos tengan hijos sin que hayamos
presenciado un embarazo, pese a estar pendientes de cualquier minucia de sus vidas: se
convierten en padres de manera aparentemente súbita, como ha ocurrido ahora con Miguel
Bosé, porque la mujer que ha gestado y parido a sus criaturas se encuentra muy lejos de los
focos, al otro lado de un océano, en su propia casa y con su propia familia. Jamás la vemos.
Las celebridades son solo la punta de un iceberg cada vez mayor, ya que la gestación
subrogada, lo que se conoce popularmente como vientres de alquiler, está en alza en nuestro
país pese a que la Ley de Reproducción Asistida la prohíbe de manera expresa.
Parejas con problemas de fertilidad, matrimonios homosexuales y, cada vez más, padres
solteros recurren a los servicios absolutamente legales que ofrecen otros países, sobre todo
Estados Unidos, para hacer realidad su anhelo de tener descendencia.
Eso sí, la impresión que dan los famosos de convertirse en padres de la noche a la mañana es
engañosa. El proceso resulta largo y muy complejo, además de extremadamente caro. «Es
como una montaña rusa con muchos sobresaltos, alegrías tremendas y depresiones brutales.
Aparte de las preocupaciones de cualquier pareja, afrontas las derivadas de los 10.000
kilómetros de distancia, con esas conversaciones a las tres de la mañana, y también las que
tienen que ver con el sistema sanitario diferente», explica Antonio, un madrileño que mantiene
en internet la plataforma Son Nuestros Hijos.
Él y su marido decidieron recurrir a la subrogación después de comprobar las dificultades
prácticamente insalvables para adoptar un bebé: el itinerario que pasa por una agencia, una
clínica y un despacho de abogados -«trabajamos con los mismos que Ricky Martin», apunta
con una sonrisa- les permitió abrazar por fin a su hija Manuela, gestada y nacida en California,
la meca mundial de este tipo de procreación. «Supone un tremendo esfuerzo emocional, de
tiempo y de dinero. El que es padre por este procedimiento es porque tiene unas ganas
brutales. Es tu prioridad por encima de todo: del piso, del coche, de cualquier cosa», resume.
Contratar los servicios de una madre de alquiler no consiste solo en elegir a la mujer deseada
en un catálogo y pagar la tarifa. Hay que solucionar todo lo referente al seguro médico, pasar
evaluaciones físicas y psicológicas e incluso presentar certificados de antecedentes penales.
Hace falta una clínica de fertilidad y, en muchos casos, una donante de óvulo -en la actualidad,
es más rara la subrogación tradicional, en la que la gestante aportaba su propio óvulo y tenía,
por tanto, un vínculo genético con el bebé-, y se firman unos extensos contratos que prevén al
detalle todo lo que puede ocurrir a lo largo del embarazo, incluidas circunstancias tan lúgubres
como la muerte de los padres antes del parto. «En 30 años, Estados Unidos ha vivido todo tipo
de situaciones, así que está todo contemplado», asegura Sebastián Expósito, director de la
agencia catalana Vientre de Alquiler, dedicada a asesorar a quienes optan por este
procedimiento. El propio Expósito se convirtió en uno de los primeros padres solteros de
España a través de un programa de gestación subrogada, también en California.
Concretemos: ¿cuánto cuesta? «La madre cobra entre 25.000 y 30.000 dólares, pero es un
dato que invita a la confusión. A esa cantidad hay que sumarle los gastos de agencia, de
fertilización, de donante de óvulo si se necesita, de abogado, de los seguros médicos
privados...
La media ronda los 100.000 dólares, pero puede variar 20.000 abajo o arriba», pormenoriza
Expósito. Estos precios, inasequibles para buena parte de los bolsillos, han empujado a
muchas parejas hacia otros lugares del planeta que admiten la subrogación, como Ucrania o,
sobre todo, la India, donde el coste puede oscilar entre 30.000 y 40.000 euros. Sus clínicas
reciben incluso clientela estadounidense, a la que le sale más barato que en su propio país.
Pero el ahorro tiene sus contrapartidas: el país asiático despierta recelos en cuanto a las
garantías para las mujeres y plantea complicaciones añadidas en materia legal. Además, en
vista de que el descontrol había dado lugar a un notorio 'turismo reproductivo', sus legisladores
están preparando una norma restrictiva que podría vetar a las parejas homosexuales. «En
Estados Unidos, se establecen unos condicionantes y existe una seguridad absoluta para las
mujeres. En otros países no es así, y muchas se meten en esto por necesidad económica o
por presiones del marido o el padre. En la India no te dan ningún documento, no puedes
demostrar que ese hijo es tuyo. Se producen situaciones muy dramáticas», comenta Luisa
Notario, responsable del área de Familia de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays,
Transexuales y Bisexuales.
Esposas de militares
Ciertamente, en Estados Unidos no todas las mujeres pueden alquilar su útero durante nueve
meses. Las agencias establecen límites de edad, les exigen que ya hayan sido madres con
anterioridad e incluso, en algunos casos, rechazan las rentas más bajas. Un curioso filón son
las esposas de militares, que, con dificultades para encontrar empleos convencionales debido
a los frecuentes traslados, tienen unos índices de gestaciones de este tipo bastante superiores
a la media. «Nosotros recibimos entre 140 y 200 solicitudes de mujeres cada mes, pero
echamos atrás el 93%», puntualiza John Weltman, presidente de la agencia Circle Surrogacy,
con sede en Boston, que este año cuenta con diez parejas españolas entre sus clientes. Uno
tiende a suponer que la principal causa de rechazo de las aspirantes serán cuestiones como el
abuso de drogas o el ambiente familiar poco propicio, pero la realidad va por otro lado: «La
razón más común es que el 40 o el 50% de las mujeres no está de acuerdo con el aborto o la
reducción selectiva (en caso de implantaciones múltiples de embriones), y el 98% de nuestras
parejas quiere reservarse ese derecho si el niño no está sano», aclara Weltman.
Vanessa, una joven hispana de la Costa Oeste, es una de las 'carriers' de Circle, sus
'portadoras', que es como se suele denominar en inglés a las gestantes. Está casada, tiene
una hija de dos años -Elizabeth- con su marido Justin y lleva en su vientre otra niña, pero esta
no es suya, sino de una pareja residente en un país donde no está permitida la subrogación.
¿No teme ese momento en el que, después del parto, tenga que separarse de la pequeña?
«Este bebé no es mío, una mujer donó el óvulo y uno de los padres dio el esperma, así que yo
solo estoy cuidándolo -argumenta-. Eso no quiere decir que no lo quiera, pero mi familia y yo
entendemos que soy como la niñera: le estoy ayudando a crecer, igual que una incubadora, y
soy consciente de que lo tengo que entregar. Creo que sería más difícil para mí ser donante de
óvulo, porque siempre sabría que tengo en otro lado del mundo una parte de mí que no
conozco». A Vanessa le rondaba la idea de convertirse en madre de alquiler desde los 19
años, cuando vio un reportaje sobre una pareja que no podía tener niños, y se animó a dar el
paso en cuanto dio a luz a su propia hija: «Cuando la miré por primera vez, fue el mejor
momento de mi vida. Eso influyó en mi decisión de ayudar a una pareja a tener esos mismos
sentimientos. Nosotros somos muy felices juntos, y pienso que esa es una de las razones más
grandes para querer ser madre subrogada».
En este mundillo, todos insisten en que el altruismo es más importante que el dinero, en que
ayudar pesa más que cobrar. Vanessa no es una excepción: «Mi familia es de origen humilde,
pero somos trabajadores y nunca nos ha faltado nada. Para mí la principal motivación fue
ayudar a una pareja a tener un hijo propio: es el mejor regalo que se puede dar a una
persona».
¿Y la pequeña Elizabeth? ¿Tiene opinión sobre todo esto? «Ella conoce a los padres y se lleva
muy bien con ellos. Cuando nos visitaron, la trataron como a una reina: se sentó con ellos y les
estuvo enseñando fotos de nuestra familia. A veces le tengo que explicar que llevo un bebé en
la barriga, pero que solo lo estamos cuidando para unos amigos, y ella sonríe. Creo que está
contenta de seguir siendo la única».
Controladora aérea
La relación entre padres y gestantes es un vínculo familiar sin precedentes que los implicados
han ido definiendo sobre la marcha. Ricardo Lucas y su marido, Iván, son una pareja sevillana
que, hace dos años, sumó préstamos de familiares y bancos para tener un hijo en Chicago.
«Hemos acumulado unas deudas muy particulares, pero estamos encantados de la vida»,
explica Ricardo, que muestra un especial empeño en desmentir las ideas preconcebidas sobre
las gestantes: «La nuestra, Jennifer, es controladora aérea y su marido tiene un restaurante.
No lo hace por dinero, aunque a lo mejor sin dinero no lo haría, porque lógicamente merece
una compensación por todo lo que supone un embarazo. También conocimos a la donante de
óvulos, una estudiante de medicina estupenda». Tras el nacimiento, hay padres que se llevan
al bebé y rompen todo contacto con la mujer que lo parió, pero resulta más habitual que la
gestante quede unida de algún modo a la familia. «Nosotros estuvimos en el parto, yo corté el
cordón umbilical... -recuerda Ricardo-. Después no sabíamos muy bien cómo actuar y le
enviamos a Jennifer un ramo de flores, pero ella nos dijo que fuésemos a verla con el niño. Sus
primeras palabras fueron: '¡Qué hijo más bonito tenéis!'. Lo viven con total naturalidad, es otra
mentalidad. Ahora seguimos hablando por 'mail' y por teléfono y está invitada a venir a España.
Todo nuestro entorno la conoce, ¡es la mujer que nos ha hecho padres!».
Los demás hombres que aparecen en este reportaje también mantienen la relación con las
gestantes de sus hijos. «Susan es una amiga, pero también es como Dios para mí. Siempre
estaré en deuda con ella», apunta John Weltman, el jefe de Circle, que tiene dos hijos
adolescentes de la misma madre de alquiler. «Mantenemos una relación extraordinaria e
incluso nos planteamos un segundo hijo -responde Sebastián Expósito-. En Estados Unidos
hay mujeres con cuatro y cinco subrogaciones sin ningún prejuicio, ni trauma, ni problema. Es
algo que a mí me sigue maravillando». Y Antonio, de Son Nuestros Hijos, da una pequeña
lección sobre la flexibilidad del concepto moderno de familia: «La mayor parte de la gente
continúa en contacto: unos utilizan la palabra 'madrina', otros la llaman 'gestante'... En nuestra
casa le decimos 'surrogate', en inglés. Es una mujer fantástica, con dos hijas de 18 y 19 años.
La tengo en Facebook y nos intercambiamos fotos, nos hacemos comentarios... Mi hija no
tiene madre, sino dos padres. Pero, si hubiera que hablar de madre, el papel se reparte entre
la mujer que donó el óvulo, la que la gestó y la que ahora la cuida mientras trabajamos».
Vientre de Alquiler en Colombia
Alquier de vientres: nueva forma de maternidad.
Así las parejas con problemas de fertilidad tienen una opción diferente a la adopción.
Sin titubear reconoce que alquiló su vientre. Ella, paisa de 29 años, madre de tres hijos y ex
secretaria, prestó su útero para llevar el hijo de otra mujer. Una tarde de hace dos años, entre
cuentas de arriendos, servicios y tres bocas que alimentar, vio un titular que cambiaría su
situación: "Madres alquilan vientre en Medellín".
En la misma ciudad, a una mujer de 31 años, luego de tres abortos, las pruebas médicas le
confirmaron que no podía mantener un embarazo. "No quería sufrir más pérdidas, pero mi
deseo de ser madre fue una razón poderosa para renunciar a la posibilidad de tener mi hijo yo
misma". Junto a su esposo buscaron alternativas y optaron por alquilar un útero.
La maternidad delegada, subrogada o alquiler de vientre es un procedimiento médico que
consiste en implantar el embrión de una pareja en el útero de otra mujer. Al término de la
gestación, el bebé es entregado a los padres de crianza. Hay tres opciones: usar óvulos y
espermatozoides de los futuros padres y fertilizar in vitro a la madre subrogada; usar óvulos de
la madre que alquilará su vientre o buscar una donante de óvulos. A cambio, la madre delegada
recibe un pago y tiene gastos médicos, de manutención y atención psicológica asegurados.
En Colombia, un país que, de acuerdo al Departamento administrativo nacional de estadística
(Dane), tiene un 46 por ciento de su población viviendo en la pobreza y un 17,8 por ciento en la
pobreza extrema, el alquiler de vientres podría ser, para algunas, una forma de ganar dinero. O
también podría ser una alternativa para el 11 por ciento de colombianas que sufren de
infertilidad (según la Encuesta nacional de demografía y salud, 2010). Cualquiera que sea el fin,
lo cierto es que hasta hoy no está reglamentado por la ley y, aunque no es un delito, tampoco
se considera una práctica legal.
* * *
La mujer de 29 años llegó al Centro de fertilidad de Medellín decidida a alquilar su vientre. Lo
primero fue "llevar mi información y someterme a exámenes médicos", cuenta. El centro se
puso en contacto con ella cuando llegó una pareja con problemas de infertilidad. Y un embrión,
que resultó del esperma y óvulos de los futuros padres, fue implantado en su útero.
"Doctor, lo que nos importa es que sea sana mental y físicamente, y honesta, que no nos vaya a
fallar", pidió la pareja sobre la madre que alquilaría su útero. Después atravesó por un proceso
médico: estimulación ovárica, seguimiento de su ciclo menstrual, aspiración de óvulos, unión
con el esperma de su esposo para formar el embrión que implantaron en el vientre de Clara,
Ana o Martha. Pudo ser cualquiera. Los padres no conocen a la madre subrogada.
Byron Ríos, director del Centro de fertilidad de Medellín, explica que escogen madres
subrogadas saludables física y mentalmente, libres de enfermedades hereditarias, con mínimo
dos hijos y un método de anticoncepción quirúrgico. Los padres de crianza, por su parte, deben
tener un problema de fertilidad, capacidad económica para asumir los gastos (que pueden ir
desde 13 a 30 millones de pesos) y se les deja claro que el tratamiento puede fallar en los
primeros intentos. La selección del vientre la hace el centro.
En el último año, se han acercado 40 mujeres -aproximadamente- que desean alquilar su útero,
pero solo 10 han sido admitidas. Según Adriana Ríos, psicóloga del Centro de fertilidad, "se
descartan por motivos de salud general y reproductiva, por el medio sociocultural del que
proviene, la actitud y percepción frente al programa y el entorno que rodea a la aspirante, que
en muchos casos, genera limitaciones para que ella se pueda desempeñar como madre
delegada".
En cuanto al embrión, Ríos dice que "lo ideal, es que los óvulos sean de la madre de crianza y,
si no es posible, óvulos de una donante, pero nunca los de la madre delegada para no crear el
vínculo genético". Los futuros padres y la madre delegada tienen seguimiento psicológico.
En Estados Unidos, Francia y Reino Unido es legal esta práctica. En Australia y Canadá, solo
es legal si es altruista y no hay un intercambio comercial; mientras que en España, Italia y
Hungría es ilegal. Sebastián Expósito, barcelonés y padre de una niña dada a luz por este
procedimiento, es director de Vientredealquiler.com, una agencia de subrogación que recurre a
la legislación americana. El proceso, como él lo dirige, consiste en contactar a los padres con la
madre delegada y ellos mismos determinan hasta qué punto quieren vincularse. Caso diferente
en Colombia, donde no se conocen.
Por otro lado, la agencia española ayuda a que padres solteros y parejas del mismo sexo
tengan hijos con el procedimiento. Esto es distinto en Medellín: "Han llegado parejas de
homosexuales - dice Adriana Ríos-. Nosotros los atendemos y escuchamos, pero no seguimos
el proceso con ellos".
* * *
La mujer que alquiló su vientre no vio al bebé después del parto. No lo conoce y tampoco le
interesa: "¿cómo quedarme con un hijo, con todas las necesidades que tengo y, encima, que no
es mío?", dice. Recibió 13 millones, más gastos médicos y de manutención, que incluyeron el
alquiler de un aparta-estudio hacia el quinto mes de embarazo. "Me fui para que mis hijos no me
vieran", explica. Su esposo estuvo de acuerdo, pero no hablan del tema: "es un proceso que es
mejor borrar". Ahora, está de nuevo en una situación económica complicada y busca alquilar su
vientre otra vez y a un precio mayor.
El problema legal para alquilar vientres en Colombia es que, al nacer un niño, la ley establece
que el médico debe hacer un registro de nacido vivo con los datos de la madre que da a luz.
Para efectos de esta práctica, el niño figuraría como hijo de la madre subrogada y, si el médico
inscribe a otra persona, incurre en falsedad de documento público. El Centro de fertilidad de
Medellín, para evitar la ilegalidad, inicia un proceso de adopción para la madre de crianza,
teniendo en cuenta que el padre que donó el semen figura como biológico.
"Lo deseamos mucho. Dios nos dio un milagro hermoso", asegura la pareja, hoy con su hijo que
tiene 15 meses, está sano y rodeado de amor. "Todo este proceso fue como sentir que alguien
dijo: Empieza tú a tejer, que Dios termina el hilo que te hace falta. Esa es la maternidad
delegada".
¿Qué dicen las autoridades legales y médicas?
David Giraldo, presidente de la Asociación colombiana de fertilidad y medicina reproductiva,
dice que "mientras no haya reglamentación y el proceso no sea legal, no se hará ese
tratamiento en los centros adscritos a la Asociación". Pero como vocero, está de acuerdo con
las implicaciones positivas: "lo científico no riñe con lo ético, mientras sea un acto de buena fe y
exista la posibilidad de un útero subrogado".
Por su parte, la abogada Emilssen González de Cancino, directora del Centro de estudios sobre
genética y derecho, asegura que "los acuerdos deben reglamentarse, entre otras cosas, porque
involucran intereses tan valiosos como el derecho de filiación de los niños, o el derecho a
conocer el origen genético". También, dice que la prohibición absoluta "podría llevarnos al
oscuro escenario de la clandestinidad".
Vientres de Alquiler (Diario de Malloca, El Dominical) ¿Hay que poner límites al deseo de ser padres? Cuando la medicina ha vencido las trabas
biológicas, surge la pregunta. En España, la puerta a la maternidad mediante vientre de alquiler
está cerrada.
SEBASTIÁN EXPÓSITO ha cumplido con su deseo de ser padre. Su hija tiene dos años y
medio y nació de una madre de alquiler. Sus ganas de convertirse en padre le llevaron hasta
California, uno de los estados de los EE UU cuya legislación permite esta práctica. Con 30 años
de experiencia en la también llamada subrogación materna, explica Sebastián Expósito que EE
UU es el país que ofrece más garantías a todas las partes.
“Hace cinco años comencé a recoger información en Internet. Pensaba que sólo podían acceder
a ello ciudadanos estadounidenses pero en cuanto supe que no era así me puse en contacto
con varias agencias. Lo hice a título individual. Fui el primer padre soltero en solicitarlo”.
Sebastián fue un pionero y estuvo solo durante todo el proceso, por eso ha creado en Barcelona
la agencia Vientre de Alquiler Fertility Consulting; que asesora a las personas que se han
decidido a dar este paso. Sin embargo, se muestra cauto y dice que no ayuda a todo el que
entra en su oficina “Tengo que apreciar un mínimo de sentimiento me guío por lo que me
trasmiten las personas” apunta. Sebastián es partidario de que se legalice el vientre de alquiler
en España. Esto evitaría la desprotección de los padres y de los niños nacidos de esta manera.
Aunque en California las garantías legales son totales, los problemas surgen cuando los padres
regresan a España con su bebé.
"Lesgislar no significa hacerlo a la brava, sino regular para dar seguridad", dice Toni
Martínez, abogado
EL ABOGADO TONI MARTÍNEZ explica que un contrato de estas características sería nulo en
España. “En el ordenamiento jurídico español, lo que determina la filiación es el parto. Da igual
de quién sea el óvulo. El médico extiende un certificado de nacimiento en el que figura quién es
la madre”. Continúa Martínez que cuando la mujer está casada, existe la presunción de que el
padre de ese niño es su marido. Si es soltera, la paternidad es de aquel hombre al que la mujer
reconoce como tal. Por otra parte indica que en España se prohibe comerciar con órganos.
Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, sería imposible realizar un contrato por el que
una madre se prestara a gestar a cambio de dinero, el hijo de terceras personas.
Qué ocurre cuando una persona o una pareja deciden llevar a cabo el proceso en el extranjero.
De regreso a España, no hay modo de inscribir al niño puesto que no se conoce quién es la
mujer que lo ha parido. “La ley española pide que tienen que constar el nombre del padre y de
la madre para extender un certificado de nacimiento”, dice Sebastián Expósito. Toni Martínez
aclara que el niño viene a España legalmente, pero por todo lo explicado anteriormente, no
puede ser inscrito en el Registro Civil. “El padre tiene que reclamar la paternidad de ese niño y
después su pareja puede, con el tiempo, adoptarlo”. Éste era uno de los “apaños” posibles para
evitar que el bebé estuviera en un limbo jurídico, pero aun así se dan casos que se escapan a
este supuesto. Hace apenas un mes, una instrucción de la dirección general de Registros y
Notarías establece que podrán inscribirse esos menores si hay una sentencia judicial del país
de origen y un juez que certifique que esas personas son los padres del niño y que la madre
natural ha renunciado con libre consentimiento. Para Toni Martínez, con esta instrucción se
solventa un problema que existe, se aseguran los derechos de la madre gestante y se evitan
posibles casos de tráfico de menores. En su opinión, no todos los estados dan ese amparo y
admite que es Estados Uni- dos el país que ofrece mayores garantías. En su opinión: “España
tendrá que acabar legislando.
Eso no significa hacerlo a la brava, sino regular la práctica para dar seguridad jurídica”. Toni
Martínez cree que en cuanto se abra una puerta al vientre de alquiler va a aumentar la
demanda. “El derecho evoluciona así. Las normas se van produciendo a medida que hay
avances técnicos y médicos”. Martínez es partidario de regular y de establecer una serie de
requisitos previos al igual que ya se hace con la adopción. Con todo, dice que si llega el caso,
tendrá que haber un debate médico, ético y jurídico.
"¿Los padres se reproducen ó el médico produce un niño por encargo?", se pregunta el
abogado Álvaro Blanco
MUY DISTINTO ES EL PUNTO de vista del abogado Álvaro Blanco. Sobre la instrucción de la
dirección general de Registros y Notarías apunta: “Técnicamente el juez tiene que hacer caso
de lo que diga la ley”. Argumenta que una instrucción ministerial no puede prevalecer sobre la
ley ya que existe una jerarquía normativa: “El derecho también es una ciencia, y una cosa es lo
que dice la ciencia y otra las opiniones. Hay cosas que quedan fuera de la capacidad de
decisión de las sociedad”.
Álvaro Blanco cuestiona: “Todo lo que puede hacer la ciencia médica, ¿debe hacerse?”. Para
este profesional, en cualquier caso, la dignidad humana está por encima de cualquier normativa:
“Con la reproducción asistida convertimos a la persona en un objeto, la manipulamos. ¿Los
padres se reproducen o el médico produce un niño por encargo?”. La cuestión, para Blanco es
si el deseo puede convertirse en fuente de derecho; ya que se transforma un deseo en una
necesidad. “Hay reglas que no se pueden traspasar sin consecuencias, primero por lo que es la
concepción del hombre y, segundo por las consecuencias jurídicas en la sociedad”. Critica
asimismo el fuerte componente económico que hay detrás de la práctica del vientre de alquiler y
remarca las situaciones que pueden darse a partir de su admisión: “Si existe el derecho a tener
un hijo, también puedo decidir que este señor ya no es mi padre y que no me interesa hacerme
cargo de él”. La negativa a permitir la paternidad por este sistema la resume así: “¿Todo lo que
podemos hacer, debemos hacerlo? Como persona y como jurista pienso que no”.
"Lo adecuado sería que la subrogación se haga a través de una familiar, eliminando el pago"
dice el Doctor Darder.
UNA DE LAS CARACTERÍSTICAS DEL VIENTRE DE ALQUILER, es que la mujer gestante
sólo porta a término el embarazo y el alumbramiento. Lo habitual es que la pareja aporte el
óvulo y el espermatozoide; o que haya una donante de óvulos. En cualquier caso, no existe
relación biológica entre madre de alquiler y bebé. El doctor Bartolomé Darder, director médico
del Centro de Fecundación in Vitro Balear, de la clínica Palma Planas, explica que hay muchas
mujeres jóvenes que han perdido su útero, pero que conservan sus óvulos. Para ellas, la única
posibilidad de tener un hijo biológico es implantando sus embriones en otra mujer. Dice
Bartolomé Darder que en este y en otros supuestos médicos, estaría de acuerdo en que se
legalizara la figura de la subrogación materna o gestación por sustitución. “Tengo mis dudas
respecto a aquellos casos en los que la mujer no quiere llevar acabo su embarazo por motivos
estéticos”, apunta Darder. Este experto recuerda que en los países donde está permitida esta
práctica se han dado este tipo de peticiones; mujeres que son actrices o modelos y que para no
estar un año paradas optan por alquilar a una madre sustituta.
Al igual que su colega, la doctora Belén Castel, directora médica del Instituto de Fertilidad,
también es partidaria de regular la subrogación materna en los mismos casos que menciona
Bartolomé Darder. Admite, sin embargo, que en España tendrían que cambiar mucho las cosas
para que pudiera elaborarse una normativa. Y dice, a modo de ejemplo: “En España, las
donaciones de órganos o de óvulos no pueden ser retributivas; son altruistas”. La doctora Castel
indica que en su práctica profesional nunca nadie le ha preguntado sobre el vientre de alquiler:
“Supongo que ya saben que no es legal, pero hecha la oferta, la demanda crecerá”. Expresa
sus dudas sobre que alguna mujer se prestara a gestar a una criatura para después entregarla,
sin que hubiera una compensación económica. “Me imagino que todo debe estar muy atado y
repensado para que alguien se arriesgue a implantar en el útero de otra mujer a su hijo”. Sobre
la posibilidad de que los hombres solos o las parejas gays accedan a la paternidad por esta vía
afirma: “Lo de los hombres ya se sale de la medicina, porque biológicamente no pueden tener
hijos sin una mujer”. Admite que ve lejana la posibilidad de que se legalice la práctica en
España y señala que, como ya ocurre con el aborto, habrá médicos que estarán a favor y otros
en contra.
Para Darder el principal escollo a salvar es el de la afectividad materna; es decir que la madre
gestante deseara quedarse con el niño. También se plantea dudas sobre el pago de dinero.
“Creo que para evitar estos problemas lo adecuado sería que la subrogación se haga a través
de una familiar, eliminando así el tema del pago”
Sebastián Expósito, que ha vivido de primera mano la experiencia, dice que en 30 años sólo ha
habido algunos casos en los que la mujer gestante ha querido quedarse con la criatura. “Es una
leyenda urbana”, argumenta. Admite que en nuestra sociedad pueda ser chocante que una
mujer se preste a llevar a término un embarazo para, inmediatamente después del parto,
entregar al niño. Sin embargo, explica que esto es habitual en Estados Unidos: “Las madres de
alquiler son personas con un trabajo de un nivel medio alto que ya son madres, y hacen esto
para ayudar y también porque hay una compensación económica”, explica y añade que nunca
han tenido ningún tipo de problema con las madres gestantes.
LA PRESENCIA DE UN INTERCAMBIO económico es una de las pegas que ve Ramon Rotger,
presidente de la Associació Balear d’Adopcions, a la práctica de la maternidad subrogada. Sin
embargo, es partidario de legislar el proceso para proteger sobre todo a los menores, pues ya
hay personas que viajan al extranjero para ser padres mediante este proceso. Ramon Rotger
explica que el año pasado su asociación recibió consultas de una veintena de personas que se
interesaron por el vientre de alquiler. En su opinión esto ha venido motivado porque cada vez es
más difícil adoptar: “En España hay una media de 10 años de espera y en las adopciones
internacionales entre seis y siete años”. Cree que debe haber total trasparencia y se debe
regular la cuestión de las madres de alquiler porque “es un negocio”. Para Rotger esta práctica
se aleja mucho de lo que es la adopción ya que ésta “no debe costar nada porque un niño no es
una mercancía”. Apunta que se pierde la esencia de lo que es prohijar y que se crea una
especie de adopción “de élite”.
Sólo al alcance de pocos bolsillos.
Sebastián Expósito está deseando ser padre de nuevo y darle un hermano a su hija. No
descarta repetir la experiencia, viajar de nuevo a California y tener otro hijo con la misma madre
de alquiler que gestó a su niña: “Con la madre he creado un lazo. Ella tenía muy claro lo que
hacía y para quién”.
Sebastián sabe lo importante que es escoger bien a la madre que va a llevar adelante el
embarazo. “Tuve cuatro expedientes en la mano y tuve que llegar al último para decir: “es
esta”. Enseguida se creó una gran energía y cordialidad; tengo una gran amiga.
Aunque haya un intercambio económico, esa persona va a ser muy importante en tu vida; vas a
tener con ella contactos semanales”, enumera.
Para este barcelonés, es importante que las personas que se decidan a dar el paso estén
serenas durante el proceso: “Las personas que recurren a esto están en un estado emocional
en el que ven la subrogación como su última posibilidad. Nuestro trabajo es que se posicionen y
que usen la cabeza porque hay que estar muy atento a los contratos, las clínicas, los abogados,
la elección de la madre, de la donante de óvulos, si se da el
caso, los seguros...”. Expósito dice que el vientre de alquiler ha dado a muchas personas la
posibilidad de formar una familia, cuando ya lo habían dado por perdido, por eso se muestra
partidario de legalizarlo en España aunque lo ve “muy lejano”. Cree que en nuestro país se
podría optar por legalizar la subrogación entre familiares, sin que haya un interés económico de
por medio.
Hoy por hoy la subrogación sólo está a al alcance de personas con un nivel económico alto.
Todo el proceso puede costar a partir de 60.000 euros. En el precio se incluyen los costes de
capítulos como la agencia de subrogación, los exámenes médicos y psicológicos de la madre
de alquiler, la clínica de fertilidad, los seguros médicos y de vida, los honorarios médicos
durante el parto o la ropa premamá; entre otros muchos que incluyen un plus por cesárea o
ayudas para guardería y limpieza de la casa.
María López
El Dominical de Diario de Mallorca
21de Noviembre de 2010/Nº 499
La peruana Dina Felicitas Palomino Quicaño y el italiano Giovanni Sansone y
Victoria se conocieron y se casaron en el Perú. Luego de vivir en Italia, sintieron
deseos de regresar a nuestro país para tener un hijo, pero –por diversas razones–
no pudieron.
Por eso, la mujer contactó con su sobrino Paul Palomino Cordero (33) y con la
conviviente de él, Isabel Zenaida Castro Muñoz (31). Después de días de
conversación, llegaron a un acuerdo para que esta última diera su vientre en
alquiler.
Durante los nueve meses del embarazo, Palomino Cordero les pedía dinero a los
padres biológicos de la criatura para consultas en la clínica, traslados y
alimentación.
Palomino Cordero entregó a la recién nacida luego de recibir el dinero
pactado: 50 mil dólares. Los progenitores, alegres, pensaron que por fin habían
cumplido su sueño.
Desde noviembre de 2010, Dina Palomino y su esposo comenzaron a recibir
llamadas telefónicas y correos electrónicos anónimos en los que amenazaban con
secuestrar y asesinar a la niña. A cambio, pedían cinco mil dólares.
Así, denunciaron el caso ante la Policía, que tras varios meses de investigaciones
logró identificar a los autores de los mensajes. La mañana del martes, agentes de
Secuestros e Inteligencia de la Dirincri detuvieron a Palomino Cordero y a
Castro Muñoz en su casa, ubicada en la manzana A 16, lote 17 de la Asociación
Portales, en Santa Anita. Tenían una orden de captura dictada por el 31 Juzgado
Penal de Lima. Se les acusaba de los delitos de extorsión y contra el estado
civil por haber exigido más dinero a los padres biológicos.
Sin embargo, a las pocas horas de su detención, la pareja de convivientes –que,
según las investigaciones, habría recibido, en total, 70 mil dólares– fue puesta en
libertad por falta de pruebas.
SIN REGULACIÓN
Al respecto, el abogado penalista Luis Lamas Puccio señaló que no existe una
norma que regule lo que se conoce como ‘vientre de alquiler’.
Las personas involucradas en estos casos –detalló el letrado– cometen una serie
de faltas y delitos. “Lo que ocurre es que se tendría que falsear desde la
identidad de la criatura hasta la documentación del centro médico donde nació”,
sostuvo.
Dijo que en nuestro país, según la ley, la mujer que da a luz a un nuevo ser es
su madre así la criatura haya sido producto de un óvulo fecundado de otra
persona e insertado artificialmente en el vientre.
El especialista indicó que, en esta situación específica, se debería imponer una
sanción a todas las personas que han participado en el acto, tanto a los
padres biológicos como a los que se prestaron para la transacción.
Además, señaló que casos como este no se presentan con frecuencia en Perú
y que, generalmente, detrás siempre hay mafias muy bien organizadas cuyas
ramas alcanzan a centros médicos y a funcionarios de registros civiles, sobre todo
del interior del país.
Esta semana, Paul Frank Palomino Cordero y su conviviente, Isabel Castro Muñoz,
fueron detenidos en Santa Anita por extorsionar a una pareja a la que le habían
alquilado el vientre de esta última por 50 mil dólares.
El caso, sin embargo, no es aislado. Ya en marzo de 2008, la Policía Nacional
había detenido a una de las más grandes redes dedicadas a este ‘negocio’, la
cual estaba integrada por Jorge Murguia Arias, Amada Zapata Flores y Sara
Avendaño.
Segundo Guevara, comandante ( r ) PNP que lideró al grupo que capturó a esta
mafia, indicó a Perú21 que los casos de mujeres –y organizaciones– que se
ofrecen como ‘incubadoras humanas’ se han incrementado en los últimos años.
Hay varias razones para el aumento de esta actividad. La principal: lo lucrativo que
resulta. “Cobran entre 10 mil y 30 mil dólares por niño. Los clientes son,
generalmente, extranjeros que no pueden tener hijos”, manifestó.
Ha habido casos en los que la mujer captada ha viajado a un país donde se
permite la ‘maternidad subrogada’ para entregar a la criatura.
En esta transacción también intervienen algunas clínicas –en especial, las de
fertilización y maternidad– que se prestan para falsear los documentos del nuevo
ser y, además, ofrecen los servicios de implantación del óvulo fecundado en el
útero de una mujer (la que está incluida en el paquete).
SIN SANCIÓN
Sin embargo, los policías enfrentan un grave problema para hacerles frente a estas
mafias: la falta de una legislación adecuada.
“Durante la intervención que realizamos en el año 2008, encontramos tres
laptops con los nombres de unas 80 mujeres que ofrecían sus vientres. Los
equipos se los entregué al Ministerio Público, pero no pude incluirlos en el atestado
policial por falta de tiempo y porque esta práctica no es considerada como delito”,
refirió el exoficial Guevara.
EN EL MUNDO
Mientras en el Perú continúa el debate acerca de lo conveniente de permitir los
vientres de alquiler, hay muchos países que ya los aceptan.
Por ejemplo, en algunas ciudades de Estados Unidos hay leyes que permiten
los contratos de gestación. Lo mismo ocurre en Canadá, Austria, Gran Bretaña y
Dinamarca, donde solo se permite con fines altruistas.
Otra realidad se vive en Ucrania, en algunos países africanos y en Rusia, Bélgica y
la India, donde se permite lucrar con la gestación. Precisamente, esta última
nación se ha convertido en el ‘paraíso’ de los padres que no pueden concebir pues
encuentran una gran oferta, a todo precio.
EN CONTRA
Sobre este tema, el excongresista Natale Amprimo señaló que se trata de una
situación que va en contra de la naturaleza y que, por lo mismo, no debería ser
admitida en nuestra legislación.
SABÍA QUE
LO QUE DICEN LAS NORMAS
– Ley N° 26842, Ley General de Salud
Art. 7.- Toda persona tiene derecho a recurrir al tratamiento de su infertilidad, así
como a procrear mediante el uso de técnicas de reproducción asistida, siempre
que la condición de madre genética y de madre gestante recaiga sobre la misma
persona.
– Código Penal
Arts. 143-145.- Castiga hasta con 5 años de prisión a quienes alteren el estado
civil de una persona, finjan un embarazo, sustituyan a un menor por otro, le
atribuyan falsa filiación o expongan u oculten al menor.