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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANAUNIDAD IZTAPALAPA
CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD
EFECTO ANTIDEPRESIVO DE LA NICOTINA EN UN
MODELO ANIMAL DE DEPRESIÓN Y SU INTERACCIÓN
CON FÁRMACOS COLONÉRGICOS
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
LICENCIADA EN BIOLOGÍA EXPERIMENTAL
P R E S E N T A
VANESSA MELISSA CARRILLO GUERRERO
ASESOR: DR. JAVIER VELAZQUEZ MOCTEZUMA
México D.F. OCTUBRE DE 2004
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ÍNDICE
Carátula ............................................................................................................... 1
Indice .................................................................................................................. 2
Dedicatoria .......................................................................................................... 3
Agradecimientos ................................................................................................. 4
Introducción ......................................................................................................... 6
Hipótesis de la depresión ................................................................................... 8
Hipótesis Monoaminérgica ................................................................................. 9
Modelos Animales de Depresión ....................................................................... 11
Prueba de Porsolt .............................................................................................. 14
Nicotina .............................................................................................................. 15
Objetivos ............................................................................................................ 18
3
Hipótesis ............................................................................................................ 18
Metodología. ........................................................................................................ 19
Resultados ......................................................................................................... 21
Conclusiones ..................................................................................................... 23
Bibliografía ......................................................................................................... 25
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A Mis Padres
Andrea Guerrero Orozco
Paul Norberto Carrillo Nuñez
Que con su amor, sacrificio y
comprensión hicieron posible la
culminación de una meta en mi vida, que los amo y siempre los tengo presentes
en todo lo que hago porque por ellos estoy y para ellos soy.
“Hay muchos héroes y eso vale algo”... Yo conozco a dos y eso vale la vida
5
Agradecimientos
A Gabriel el amor de mi vida... Por existir y compartir toda su existencia con migo, de
todas las formas posibles e imposibles... Te amo inmensamente.
Con respeto y admiración a mi asesor Dr. Javier Velázquez Moctezuma, que con su
orientación y comprensión fue posible la realización de este proyecto y meta en mi
Vida, y por permitirme ser parte de lo que ha logrado.
A mis hermanas y sobrinos Porque siguen andando conmigo, compartiendo su amor,
alegría e influyendo en mi vida.
A mis amigos y amigas por su invaluable amistad, por su incontable paciencia y
eterno buen humor... y porque siempre es más fácil empujar que jalar.
A TODOS... Los que están y que faltaron...
¡¡Muchas Gracias Por Todo!!
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EFECTO ANTIDEPRESIVO DE LA NICOTINA EN UN MODELO ANIMAL DE
DEPRESIÓN Y SU INTERACCIÓN CON FÁRMACOS ANTIDEPRESIVOS
COLONÉRGICOS
Carrillo Guerrero Vanessa Melissa.
INTRODUCCION
El término depresión se ha relacionado durante más de dos milenios con una serie
de diferentes estados de aflicción. En alguna época, el término se refirió a un estado
emocional de cierta duración, probablemente molesto, pero que no podía ser
considerado como algo patológico. En otras ocasiones pudo significar un
temperamento o un tipo de carácter con un determinado tono y una determinada
disposición emocional, pero tampoco patológicos. Otras veces tan sólo una forma
de sentir, de duración relativamente corta, de tono infeliz , pero difícilmente
enfermiza, hasta que al fin, el término pudo denotar una enfermedad, un estado
conflictivo suficientemente grave y duradero como para que se pensara en él como
una seria patología, como actualmente se considera (Stanley, 1986). El amplio
espectro de términos y las variaciones emocionales a que estos se refieren, no
suponen necesariamente una enfermedad mental o un estado psicopatológico. Solo
cuando estos sentimientos se prolongan o se agravan pueden empesar a
considerarse como una enfermedad e incluso entonces, estos estados afectivos
tendrán que ir acompañados de otros síntomas para que sean calificados como
depresión endógena (Stanley, 1986).
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Se distinguen dos tipos de depresión: la depresión reactiva que se define como una
depresión originada por eventos de la vida externa que afectan el estado de ánimo
del individuo y la depresión endógena, a la que nos referiremos en este trabajo, que
se define como una depresión generada por cambios bioquímicos en el sistema
nervioso central (Mendels, 1968; Mendel , 1970; Vogel et al., 1990; Kandel, 1991).
La depresión endógena se caracteriza esencialmente porque los individuos
presentan durante un periodo de más de dos semanas, los dos síntomas
principales: talante disfórico (cambios en el estado de ánimo) y Anhedonia
(incapacidad para experimentar placer); el sujeto puede experimentar al menos uno
de los síntomas principales con cuatro de los síntomas considerados como
secundarios (Nelson y Charney, 1981; DSM-IV), en conjunto estos datos son:
DATOS PRINCIPALES
* Notorio estado de ánimo disfórico (estado en el que el sujeto no se siente bien,
presenta ansiedad, nerviosismo o inquietud)
* Anhedonia (pérdida de interés e incapacidad para experimentar placer).
DATOS SECUNDARIOS
* Alteraciones del sueño (acortamiento de la latencia del sueño de movimientos
oculares rápidos (MOR), incremento en la frecuencia de los períodos de MOR y
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una distribución temporal anormal del rebote de MOR seguido de la privación
de sueño MOR (Kupfer, 1976; Coble,1976; Vogel,1988).
* Incremento o disminución del apetito.
* Disminución de la libido.
* Ideas suicidas.
* Pensamientos de minusvalía.
* Falta de energía.
Existen algunos signos que si bien no se presentan sistemáticamente representan
un apoyo importante para el diagnóstico de la depresión, como son el avance de
fase en los ritmos circadianos, el aumento en los niveles de cortisol plasmático e
incapacidad de la hexametasona para suprimirlo, los síntomas característicos que
acompañan a esta enfermedad sugieren fuertemente la participación de varios
sistemas de neurotransmisión, ya que muchos de ellos participan tanto en la
expresión como en la regulación de varias de las conductas que acompañan a los
trastornos afectivos
HIPOTESIS DE LA DEPRESION
Existen diferentes hipótesis acerca de la depresión endógena surgidas de diferentes
hallazgos; cada una de ellas involucra la participación de uno o varios de los
sistemas de neurotransmisión conocidos e inclusive, en algunos casos, la
interacción entre ellos y con diferentes sistemas neuroendocrinos.
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HIPOTESIS MONOAMINÉRGICA
Una de las hipótesis más aceptadas acerca de la naturaleza de la depresión es la
que involucra una deficiencia funcional en las aminas biogénicas (Kandel y
Schwartz, 1991;). La hipofunción de más de una vía neural, como la noradrenérgica
y la serotoninérgica, se han considerado como las causas de la depresión .
Esta idea se ha derivado de estudios relacionados con los efectos de varias drogas
sobre los sistemas cerebrales mencionados. La primera evidencia para la hipótesis
de las aminas biogénicas se remonta a las observaciones realizadas en 1950 sobre
la recerpina, un alcaloide obtenido de la planta Rauwolfia usada ampliamente para
el tratamiento de la hipertensión, la cual precipitaba un síndrome depresivo en
aproximadamente 15% de los pacientes tratados (Kandel y Schwartz, 1991).
Poco antes de estas observaciones se demostró que las recerpina inactivaba la
formación de vesículas intracelulares de almacenamiento de aminas y que por esta
causa los neurotransmisores liberados en el citoplasma se encontraban
desprotegidos y se volvían vulnerables a la degradación por la enzima
monoaminooxidasa (MAO) en consecuencia, las concentraciones de serotonina y
noradrenalina disminuían considerablemente. Originalmente los inhibidores de la
MAO fueron sintetizados y utilizados en el tratamiento de la tuberculosis para más
tarde establecerse como antidepresivos. Estos compuestos incrementan las
concentraciones de serotonina y noradrenalina cerebral al disminuir su degradación
por la MAO. En el transcurso de los tratamientos clínicos se observó que algunos
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pacientes tuberculosos deprimidos experimentaban elevación del ánimo cuando
eran tratados con los inhibidores de la MAO. Otro importante apoyo a la hipótesis
fue el descubrimiento de los compuestos trcíclicos (clorimipramina, imipramina,
amitriptilina, etc.) que bloquean la recaptura de las monoaminas desde el espacio
sináptico, prolongando así el periodo en el cual tales neurotransmisores persisten
en su efecto sobre las neuronas postsinápticas (Kandel y Shwartz, 1991).
Los estudios realizados para la determinación de los niveles de monoaminas y sus
metabolitos apoyan también de manera importante la hipótesis monoaminérgica,
entre los resultados más relevantes se encuentran los bajos niveles de serotonina
cerebral encontrados en suicidas depresivos comparados con los controles no
suicidas. Tales disminuciones van del 11% al 30% en tronco cerebral y en dos de
los seis núcleos del rafé respectivamente (Meltzert y Martín, 1987). En el caso del 3-
metoxi-4-hidroxifenilglicol (MHPG), el principal metabolito de la noradrenalina en el
cerebro humano, las mediciones en orina realizadas en pacientes con episodios
depresivos, tanto con depresión primaria como maníaco depresivos, muestran
disminución de éste metabolito (Kopin et al, 1983; Post et al, 1984; Siever, 1987).
De manera similar los niveles de MHPG se han encontrado disminuidos
significativamente en el líquido cefaloraquídeo (LCR) lumbar con respecto a los
individuos controles relacionándose ésta información directamente con los niveles
de orina.
Estos niveles se incrementan cuando los pacientes deprimidos son tratados con
antidepresivos triciclitos, así como durante la etapa de reestablecimiento en
pacientes tratados con choques eléctricos (Roy et al, 1985; Katz et al, 1984).
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MODELOS ANIMALES DE DEPRESIÓN
En 1982 se realizó un trabajo suprimiendo selectivamente la fase MOR de sueño
en ratas, a partir de la 2 semanas por un tratamiento semi crónico con
clomipramina y se observaron los efectos sobre la conducta adulta, encontrando
cambios en el patrón de sueño, en la conducta sexual, en la capacidad de
desplazamiento en espacio abierto (open field), y algunos cambios en niveles
proteicos y de ADN en algunas partes cerebrales como la médula oblongata.
Considerando de esta manera la hipótesis del importante papel del sueño MOR en
los primeros estadios de desarrollo. Posteriormente, se extiende su estudio a
través de dos métodos más para suprimir el sueño MOR y confirmar la hipótesis.
Se utiliza un método físico como es la técnica del péndulo, y un método
farmacológico como es laclonidina un agonista alfa 2 adrenérgico y a la
clomipramina, debido a los resultados obtenidos. Observando efectos similares a
los encontrados anteriormente únicamente en los grupos de clomipramina y
clonidina, no asi en los animales con latécnica del péndulo, de esta manera se
confirmaba la hipótesis de la función neonatal del sueño MOR. De acuerdo a los
resultados, en 1982 Vogely cols. proponen que las características conductuales
que estos animales presentan, en la edad adulta, son un reflejo de las alteraciones
que presentan los seres humanos deprimidos endogenamente. Proponiéndolo
como un nuevo modelo de esta enfermedad afectiva. En el campo de los modelos
animales de depresión se consideran tres puntos interrelacionados, propuestos
por Willner y Katz.
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Son bioensayos experimentales desarrolladas en una especie para estudiar los
fenómenos que ocurren en otras. Así, por definición, cualquier modelo no es igual al
proceso u objeto “modelado”. Los modelos animales de psicopatologías humanas
buscan desarrollar síndromes en animales que asemejen en humanos para estudiar
los aspectos de la psicopatología humana. Se han desarrollado algunos principios
generales para elaborar los diferentes tipos de modelos conductuales, que
permiten determinar cómo el modelo puede ser analizado dentro de las
neurociencias, la psicología y la psicofarmacología.
Los modelos conductuales son los que pueden usarse para estudiar la función
cerebral, los utilizados para investigar procesos psicológicos o para determinar la
acción de drogas. Estos tres tipos de modelos pueden ser referidos como
bioensayos conductuales, simulaciones y pruebas de cernimiento o tamizado
(Willner, 1991).
Los bioensayos conductuales permiten analizar el estado funcional de un sistema
fisiológico. Uno de los usos del ensayo conductual es el estudio los mecanismos
responsables de los cambios en la función cerebral que resulta de la
administración de drogas, lesiones cerebrales u otras manipulaciones
experimentales.
Los modelos animales han sido herramientas para el estudio de conductas
anormales en los trastornos afectivos, por lo cual cualquier modelo animal de
trastornos psicopatológicos se evalúa generalmente tomando tres criterios que se
han orientado fundamentalmente a valorar tres aspectos cruciales: validez
predictiva, validez teórica y validez de apariencia (Willner, 1984; 1991).
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La validez predictiva se refiere a la capacidad del modelo para detectar fármacos
con eficacia terapéutica. Esto es que el modelo permite identificar correctamente
diversos tratamientos farmacológicos antidepresivos sin producir errores de
omisión o comisión y correlacionar la potencia de tales sustancias en el modelo
con su posible potencia clínica.
La validez teórica será mayor cuanto más similares sean los fundamentos teóricos
en el modelo y en la condición modelada como ejemplo tenemos a la ratas
Flinders que son un modelo genéticamente deprimido.
Por último la validez de apariencia consiste en la similitud fenomenológica entre el
modelo y la depresión en sus múltiples aspectos. En general, esto se refiere a la
medida en que el modelo animal propuesto reproduce la apariencia del cuadro
depresivo que se presenta en los seres humanos, ejemplo, un modelo utilizado en
la UAM-I es el de las ratas CLI que consiste en inyectar al animal un fármaco
llamado clomipramina de forma neonatal.
A través del tiempo se han ido generando modelos animales que cumplen en
mayor o menor medida, con los requerimientos que implican cada grado de
validez y que tienen gran relevancia en el estudio de la depresión. Uno de los
modelos que más interés ha suscitado en la detección de fármacos con actividad
antidepresiva es el modelo generado por Roger Porsolt en los años setenta (1977,
1979, 1981).
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Prueba de Porsolt o de Nado Forzado
La prueba de Porsolt o de nado forzado consiste en colocar a la rata en un
cilindro de vidrio lleno de agua hasta una altura de 15 cm durante 15 minutos y 24
hrs después se realiza otra prueba pero ahora será de 5 minutos. En los primeros
minutos la rata presenta una actividad exploratoria donde salta, revisa las paredes,
bucea explorando el fondo con la intención de escapar de tal situación. Después
de unos minutos, esta actividad cesa y la rata adopta una posición característica,
erguida sobre las patas traseras y la cola, recarga una o ambas extremidades
anteriores en la pared del cilindro y manteniendo la cabeza levantada apenas
arriba de la superficie del agua. El tiempo que dura esta inmovilidad es fácil de
cuantificar.
La administración sistémica de fármacos que tienen propiedades antidepresivas
(tricíclicos, atípicos, IMAOs) reducen el tiempo de inmovilidad (Porsolt, 1977,
1981). Con esta prueba, se han cernido una gran cantidad de drogas y los
resultados apoyan la idea de que este modelo tiene un gran potencial predictivo en
eficacia terapéutica (Porsolt, 1981). Además en los últimos años este modelo se
aplica a ratas que han sido manipuladas para convertirlas en alguno de los
modelos animales de depresión que reproducen algunos de los síntomas de la
depresión, se ha corroborado que el tiempo de inmovilidad de esta prueba está en
relación directa con los niveles de depresión (Porsolt et al, 1977a, 1977b;
Velázquez-Moctezuma, 1989).
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NICOTINA
Los efectos importantes de la nicotina sobre el cerebro, la médula espinal y el
sistema nervioso autónomo son mediados por receptores colinérgicos nicotínicos.
Estos receptores, que normalmente responden al neurotransmisor acetilcolina,
existen con varios subtipos que difieren en los detalles de su estructura exacta y
características. Los receptores colinérgicos pueden dividirse en muscarínicos y
nicotínicos basados en la actividad de los alcaloides agonistas naturales
muscarina y nicotina. Estos receptores son, además, parte de una gran familia de
canales iónicos que incluyen al receptor gabaérgico GABA; al serotoninérgico 5-
HT3 y a los receptores glicinérgicos. Los receptores colinérgicos nicotínicos
neuronales (nAChRs) son receptores heterologos pentaméricos ionotrópicos (Na+
y Ca2+) con un peso molecular de 300 kDa, aproximadamente, establecidos
presinápticamente a través del sistema nervioso central y postsinápticamente en el
sistema nervioso autónomo y modulan la liberación de neurotransmisores y los
potenciales ganglionares (Role, 1996). Los nAChRs representan una gran familia
de canales catiónicos con diversas estructuras y propiedades que están
compuestos de dos subunidades α y tres no-α, (comúnmente llamadas β) De
hecho, la nicotina estimula la liberación de dopamina y norepinefrina en circuitos
neuronales específicos involucrados estrechamente en las así llamadas funciones
de recompensa. Esta acción puede sustentar la capacidad adictiva de la nicotina y
es consistente con las acciones de drogas de abuso bien conocidas, como
cocaína y anfetaminas. De este modo, diferentes tipos de nAChRs recombinantes
tienen distintos perfiles en la potencia y eficacia de agonistas y antagonistas,
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controlados por las subunidades α y β. Sin embargo, los nAChRs conformados por
subunidades α4β2 son cerca del 90% de los nAChR cerebrales totales y
presentan los sitios de unión a la nicotina de mayor afinidad. Mientras que en
ganglios autónomos, los nAChRs están conformados por subunidades α3β4 junto
con subunidades α3α5β4.
Estudios conductuales indican que los nAChRs cerebrales participan en funciones
superiores como la atención, la memoria y la cognición, mientras que los datos
clínicos sugieren su participación en la patogénesis de ciertos desordenes
neuropsiquiátricos como enfermedad de Alzheimer, Parkinson, Síndrome de
Tourette, esquizofrenia, depresión, hiperactividad por déficit de atención, etc. En la
mayoría de estos trastornos, el uso de agonistas nAChRs, a los cuales se han
añadido nuevos derivados sintéticos de la nicotina pueden representar una nueva
terapia farmacológica.
Estudios epidemiológicos en fumadores, realizados durante más de una década,
sugieren una relación directa entre la nicotina y la depresión. Existe una mayor
prevalencia de fumadores entre personas con depresión (46%) que en la
población en general (26%). Diversos estudios indican una alta incidencia de
fumadores de cigarros entre los pacientes deprimidos. Además, los sujetos con
una historia clínica de depresión tienen una mayor dificultad para dejar de fumar y
un incremento en la probabilidad para recaer. Se ha observado también que
durante el tratamiento para dejar de fumar los pacientes fumadores incrementan el
riesgo de sufrir estados de depresión desde leves a severos y que además son
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independientes del género. Inclusive, los adolescentes con desórdenes depresivos
son 4.6 veces más propensos a fumar que aquellos sin un desorden depresivo,
por lo que se ha postulado que el hábito de fumar puede reflejar un intento de
automedicación con nicotina por estos individuos. Aunque algunos estudios en
animales y humanos sugieren que la nicotina puede actuar como un
antidepresivo, se requiere, sin embargo, una importante verificación de estas
hipótesis y determinar la participación del sistema colinérgico en la sintomatología
de la depresión.
En otros estudios con enfermos deprimidos, la administración de nicotina aumentó
el tiempo de sueño de Movimientos Oculares Rápidos (SMOR), en cambio en
otras variables y en etapas en las que no se fuma, además de una reducción del
43.9% en la escala de Hamilton en los pacientes deprimidos no fumadores y en
sujetos sanos. Otro ensayo señala que los pacientes deprimidos pueden mejorar
con nicotina y en ellos el tiempo de SMOR aumenta mientras que en los
voluntarios sanos, bajo el efecto de la nicotina, se puede presentar fragmentación
y reducción del tiempo de SMOR.
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Objetivos
• Determinar el efecto de la nicotina sobre la conducta de inmovilidad
en la prueba de Porsolt.
• Determinar la interacción de la nicotina con fármacos colinérgicos a
través de la conducta de inmovilidad en la prueba de Porsolt.
Hipótesis
• Si la nicotina tiene efecto antidepresivo, entonces disminuirá la
conducta de inmovilidad en la prueba de Porsolt.
• Si la nicotina potencía el efecto de los fármacos colinérgicos,
entonces la conducta de inmovilidad disminuirá en mayor proporción
con respecto a la conducta de inmovilidad de la administración sola
de nicotina
Métodologia
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Para comprobar las hipótesis realizamos 4 experimentos que consistieron en
inyectar a los grupos de ratas por un día y someterlas a la prueba de nado
forzado. Las series constaron de 4 grupos con 8 ratas, Wistar de 300 a 350 gr,
cada uno, al primer grupo se le inyecto sol. Salina, al segundo grupo se le inyecto
Nicotina diluida en sol. salina 0.4mg/kg, al tercer grupo, que fue el grupo control
positivo se le inyecto el fármaco colinérgico (scopolamina) también diluido en sol.
salina 0.5mg/kg, al cuarto grupo se le inyecto nicotina mas scopolamina en las
mismas concentraciones que las anteriores, para determinar si la nicotina potencia
el efecto de la scopolamina. Las inyecciones fueron cada 24 hrs en un volumen
de 0.2 ml. por rata.
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Posteriormente se sometieron a la prueba de Porsolt.
La cual consistió en introducir a la rata en un cilindro de vidrio (34 cm de altura x
16 cm de diámetro) con agua a 25°C de temperatura y una altura de 15 cm,
durante un tiempo de 15 minutos el primer día. Veinticuatro horas después se
realizó la misma prueba, pero durante 5 minutos. Cada 5 segundos se anotó la
conducta que presento la rata: Si es nado, escalamiento o inmovilidad.
Posteriormente se analizaron los resultados.
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Resultados
Ya obtenidas las anotaciones de la prueba de Porsolt vaciamos nuestros datos a
la computadora y por medio del programa de NCSS realizamos la prueba de
ANOVA y obtuvimos las siguientes gráficas.
Esta gráfica nos indica que con la interacción de scopolamina mas nicotina
obtuvimos un decremento importante de la conducta de inmovilidad.
Inmovilidad
0
10
20
30
40
50
60
Scopolamina
Nicotina
Salina
Nic+sco
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La gráfica siguiente nos indica que no hubo una diferencia significativa entre los
grupos de scopolamina y nicotina más scopolamina ya que en los dos
encontramos de igual manera la conducta de escalamiento.
La presente gráfica nos indica que en la interacción de nicotina mas scopoalmina
si tenemos diferencia significativa en la conducta de nado ya que la rata nunca se
quedo quieta, siempre tuvo conducta de movimiento.
Conclusiones
Nado
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
Scopolamina
Nicotina
Salina
Nic+Sco
Escalamiento
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Scopolamina
Nicotina
Salina
Sco+Nic
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El modelo de nado forzado permite explorar las alteraciones bioquímicas que
subyacen a los estados depresivos.
La prueba de Desesperanza conductual o de nado forzado, propuesta por Porsolt
en 1977 representa un modelo animal de depresión que se cataloga como un –no
simulador- debido a que los datos que proporciona son válidos únicamente con el
objetivo de poder detectar nuevos fármacos con actividad antidepresiva. Sin
embargo, nosotros proponemos que puede detectar estados depresivos en
modelos animales que simulen la depresión como es en el tratamiento neonatal
con clomipramina, en base al tiempo de inmovilidad que presenten. Esto puede
variar dependiendo de la especie y cepa que se utilice en la experimentación. Y
puede ser una herramienta necesaria en el proceso de validación de este modelo.
Sin embargo de acuerdo a los resultados obtenidos en 1982 y realizando un
análisis de los fármacos que fueron utilizados observamos que la comipramina
tiene el mecanismo de acción a través de la inhibición en el mecanismo de
recaptura de monoaminas y principalmente de la indolamina serotonina(5-HT),
además de noradrenalina, adrenalina, dopamina, en secuencia decreciente. Por
otra parte, un efecto colateral, de la inhibiciónde la recaptura de monoaminas, es
la supresión selectiva de la fase MOR del sueño. Lo que nos viene a dar dos
posibilidades acerca de la génesis de este modelo. Por una parte, ver el papel
funcional del sueño MOR, y por otra, la importancia de la aminas biogénicas.
Conocer si las modificaciones presentadas en la edad adulta de este modelo
animal de depresión endógena son debidas a la supresión neonatal de sueño
24
MOR o a ladisponibilidad de aminas biogénicas a nivel intersináptico, realizando
esto a través de fármacos con mecanismo de acción diferencial.I ntroducir la
prueba de desesperanza conductual (Porsolt) para detectar el posible estado
depresivo en los grupos tratados. Realizar una valoración de la conducta sexual
masculina, en ratas, tomando en cuenta varios parámetros.
La participación colinérgica en el trastorno depresivo parece involucrar tanto a los
receptores nicotínicos como a los muscarínicos..
Los resultados presente sugieren que la estimulación de los receptores nicotínicos
puede dar por resultado un efecto antidepresivo, mientras que la estimulación de
los receptores muscarínicos puede tener un efecto depresivo.
Es posible además una interacción colinérgica-serotonérgica en el efecto
antidepresivo observado.
Bibliografía
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