Download - Tipografia nairet
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
“ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”
EXTENSIÓN VALENCIA
Integrante:
Suárez Nairet
CI: 23.413.386
Sección: GT
El termino tipografía se emplea para
designar al estudio, diseño y clasificación
de los tipos (letras) y las fuentes (familias
de letras con características comunes), así
como al diseño de caracteres unificados por
propiedades visuales uniformes.
De igual manera es el arte o técnica de reproducir la comunicación mediante
la palabra impresa, transmitir con cierta habilidad, elegancia y eficacia. Por
ello la evolución del diseño de las mismas responde a proyecciones
tecnológicas y artísticas. El signo tipográfico se ha considerado como uno de
los miembros más activos de los cambios culturales del hombre.
Por otra parte, estos signos se combinan entre los primeros signos de
escritura, cada signo nos expresa una idea, un concepto o una cosa; para
comunicar ideas más complejas. Estos sistemas de escritura son los
pictogramáticos, jeroglíficos e ideogramáticos.
El campo tipográfico, abarca la realización de libros, periódicos, anuncios
publicitarios, revistas, etc... Y cualquier otro documento impreso que se
comunique con otros mediante palabras.
La primera escritura de la que se
tienen registros surgió en la Mesopotamia
en el año 4000 AC y fueron los sumerios
quienes la idearon para identificar los
productos en el comercio existente entre los
ríos. Entre estos dos surgieron los
Jeroglíficos egipcios (3100 AC) que fueron
utilizados hasta el 394 AC. Los asiáticos
inventaron la caligrafía, el papel y la imprenta.
Todo esto venía forjándose desde el año 2000 AC; pero en ese entonces el
oriente estaba totalmente aislado de occidente. La escritura cuneiforme, los
jeroglíficos y la caligrafía china eran muy complejos, puesto que tenían
cientos de caracteres. Para luchar contra esa dificultad surge el alfabeto, que
es un conjunto de símbolos visuales (caracteres) que representan sonidos
(habla).
Los cientos de signos que existían se vieron reducidos a unos 20 o 30, lo
cual era una verdadera revolución. El primer alfabeto fue el semítico del
norte. Los cananeos, hebreos, fenicios se unen para buscar un sistema de
escritura propio y común a todos. El alfabeto semítico del norte presento una
notable influencia cuneiforme, proveniente de Creta y Egipto.
De igual manera, en el occidente el alfabeto romano fue evolucionando y en
el siglo X en el monasterio de St. Gall en Suiza, se desarrolló un nuevo tipo
de letra comprimida y angulosa, la letra gótica, más rápida de escribir y que
aprovechaba mejor el papel, factores importantes en un momento que la
demanda de escritos se había incrementado notablemente, escritos que se
realizaban a mano, primeramente en pergaminos y luego, a partir del año
1.100, en papel. La letra gótica se difundió por toda Europa, surgiendo
diferentes variantes (Textura, Littera Moderna, Littera Antiqua, Minúscula de
Niccoli, etc.).
La tipografía es una disciplina muy moderna, se
calcula que la raza humana está presente en este planeta desde hace un millón de años, pero el hombre
comenzó a escribir hace 6000, elaboró el primer alfabeto fonético hace menos de 4000 y desarrolló los primeros tipos móviles hace tan solo 200 años. La evolución del ser humano está marcada por el fenómeno de la comunicación, uno de los mayores logros del hombre has ido el invento de un lenguaje y unas letras que le permiten expresar sus ideas, retenerlas y mostrarlas a los demás. Todas las formas de escritura encajan en una definición general y común: un sistema de comunicación humana que utiliza marcas visibles y convencionales relacionadas con el lenguaje hablado. Los antecedentes de la tipografía están en la evolución de las palabras y las letras, también en las diversas manifestaciones escritas y su evolución hasta el alfabeto romano, precursor del alfabeto que ahora usamos.
La Tipografía tiene como fin principal crear,
estilizar y dar estéticamente a las fuentes un
atractivo visual, además de una utilidad
determinada (por ejemplo la fuente Times para el periódico.) En paralelo al
avance tecnológico, los diseñadores han podido hacer uso de la tecnología
en pro de su oficio tipográfico. Tal desarrollo a la par permitió una evolución
estilosa y práctica del tipo, facilitando el trabajo tanto del diseño como de la
impresión en serie.
El vocabulario usado para la descripción de las diferentes partes de una
letra, se compone de una serie de términos acuñados desde hace mucho
tiempo y que se asemejan a los usados para describir las partes de nuestro
cuerpo. Así las letras tienen brazos, piernas, ojos, y otras partes como cola y
hasta de las que afortunadamente nosotros carecemos (la mayoría).
De todas formas, creemos que debido a las tradiciones del oficio en los
diferentes países, no hemos visto todavía que la descripción de las partes de
una letra coincida de forma unánime en los libros sobre tipografía y diseño.
En todo caso, los términos que aquí se muestran constituyen un buen bajage
para comprender y conocer las distintas partes de una letra, y han sido en
cierta medida consensuados a partir de las fuentes consultadas.
ÁPICE
Unión de dos astas en la parte superior de la letra.
APÓFIGE
Pequeño trazo curvo que enlaza el asta vertical con los terminales o remates.
ASTA
Rasgo principal de la letra que define su forma esencial. Sin ella, la letra no
existiría.
ASTA ASCENDENTE
Asta de la letra que sobresale por encima de la altura de la X (ojo medio).
ASTA DESCENDENTE
Asta de la letra que queda por debajo de la línea de base.
ASTA ONDULADA O ESPINA
Rasgo principal de la S o la s.
PERFIL, FILETE O BARRA
Línea horizontal entre verticales, diagonales o curvas.
BRAZO
Trazo horizontal o diagonal que surge de un asta vertical.
BUCLE O PANZA
Trazo curvo que encierra una contraforma.
COLA
Prolongación inferior de algunos rasgos.
CONTRAFORMA O CONTRAPUNZÓN
Espacio interno de una letra total o parcialmente encerrado.
CRUZ O TRAVESAÑO
Trazo horizontal que cruza por algún punto del asta principal.
CUELLO
Trazo que une la cabeza con la cola de la g.
ESPOLÓN
Extensión que articula la unión de un trazo curvo con otro recto.
GOTA, LÁGRIMA O BOTÓN
Final de un trazo que no termina en una gracia o remate, sino con una forma
redondeada.
HOMBRO O ARCO
Trazo curvo que sale del asta principal de algunas letras sin acabar
cerrándose.
LAZO
Trazo que une la curva con el asta principal.
OJAL
Bucle creado en el descendente de la g de caja baja.
OREJA
Pequeño trazo situado en la cabeza de la g de caja baja.
PATA
Trazo diagonal que sirve de apoyo a algunas letras. También se puede
llamar cola.
SERIF, REMATE O GRACIA
Trazo terminal de un asta, brazo o cola. Es un resalte ornamental que no es
indispensable para la definición del carácter, habiendo alfabetos que carecen
de ellos (sans serif).
UÑA O GANCHO
Final de un trazo que no termina en remate, sino con una pequeña
proyección de un trazo.
VÉRTICE
Punto exterior de encuentro entre dos trazos en la parte inferior de la letra.
Altura de las mayúsculas: Es la altura de las letras de caja alta.
Altura X: Altura de las letras de caja baja, las letras minúsculas, excluyendo
los ascendentes y los descendentes.
Anillo: Es el asta curva cerrada que forman las letras "b, p y o".
Ascendente: Asta que contiene la letra de caja baja y que sobresale por
encima de la altura x, tales como las letras "b, d y k".
Asta: Rasgo principal de la letra que la define como su forma o parte más
esencial.
Astas montantes: Son las astas principales u oblicuas de una letra, tales
como la " L, B, V o A".
Asta ondulada o espina: Es el rasgo principal de la letra "S" en mayúscula o
"s" en minúscula.
Asta transversal: Rasgo horizontal de las letras "A, H, f o t".
Brazo: Parte terminal que se proyecta horizontalmente o hacia arriba y que
no se encuentra incluida dentro del carácter, tal como se pronuncia en la
letra " E, K y L".
Cola: Asta oblicua colgante que forman algunas letras, tales como la " R o K
".
Descendente: Asta de la letra de caja baja que se encuentra por debajo de
la línea de base, como ocurre con la letra "p y g".
Inclinación: Ángulo de inclinación de un tipo.
Línea base: La línea sobre la que se apoya la altura.
Oreja: Es la terminación o terminal que se le añade a algunas letras tales
como "g, o y r".
Rebaba: Es el espacio que existe entre el carácter y el borde del mismo.
Serif, remate o gracia: Es el trazo o termina de un asta, brazo o cola.
He encontrado esta presentación que está muy interesante, sobre la
clasificación de los
Romana antigua: La diferencia de grosor entre las astas y el serif es imperceptible presentando una vinculación redondeada. Romana de transición: La diferencia de grosor entre las astas y el serif Comienza a acentuarse, presentando una vinculación circular. Romana moderna: La diferencia de grosor entre las astas y el serif es notoria, presentando una vinculación recta. Egipcia: Se ensancha el valor de las astas y el serif. La vinculación es circular. Sans serif: El valor de las astas es uniforme. No presenta serif, remate o terminal. INCISAS: El valor de las astas es uniforme, sus terminaciones insinúan un serif incipiente. Las humanas: Las formas más antiguas de estas familias aparecen a fin del siglo XV en Venecia y se inspiran en la escritura de los humanistas, son Letras redondas adoptadas muy pronto en el resto de Europa. Las mayúsculas imitan a las inscripciones lapidarias latinas. Las minúsculas se inspiran en la escritura de la época de Carlomagno, recopilada en el siglo XIV, en Italia. La Cursiva se inspira en la época de la cancillería papal, y sus terminaciones recuerdan los trazos de la pluma. Evocan una tradición de robusta salud y de amanerada elegancia en la Cancilleresca. La Poliphile, del veneciano Aldo Manuzio, recopia el carácter de 1499 y la Blado, las formas de Arrighi, calígrafo italiano del renacimiento.
Las Garaldas: Llamadas así en referencia a la obra del grabador francés Claude Garamond. Derivadas de las humanas son letras romanas típicas del equilibrio de formas alcanzado ya en el siglo XVI. La mayor finura del contraste entre los trazos gruesos y finos en las mayúsculas, no hace olvidar, sin embargo, la tradicional silueta general.
Las Reales o de transición: Nacidas del clasicismo del siglo XVIII son caracteres austeros marcados por la racionalidad de quienes los concibieron. Son considerados caracteres de transición. Los contrastes entre finos y gruesos son más acusados, los ejes se enderezan. Las mayúsculas se alejan del modelo de la lapidaria romana y adquieren formas del grabado en cobre. Las minúsculas, de asientos muy contrastados, se construyen sobre un eje de tendencia vertical. Las cursivas mayúsculas reciben a veces el adorno de rasgos caligráficos, las minúsculas ganan en redondez. Las Didonas: Bodoni en Italia y los Didot en Francia dieron a estas familias, muy contrastadas, sus formas definitivas en el límite del siglo XIX. En ellas se enfatiza la verticalidad, es muy fuerte el contraste entre finos y gruesos y los serif son absolutamente horizontales. En las mayúsculas, la letra romana lleva al máximo el contraste entre los trazos. En las minúsculas, el contraste máximo en los gruesos aporta a los finos una delicadeza que tiende a fragmentar visualmente la letra en dos. Las cursivas son más bien letras inclinadas que recuerdan vagamente la escritura manual. Connotan dignidad, austeridad y frialdad.
Las Mecanas: El tipo Egipcio, también conocido como “Mécanes” o “Slab Serif ” surge en Inglaterra a partir de 1817 como tipos de rotulación especialmente pensados para trabajos de publicidad. Su pesada estructura así como las terminaciones cuadradas y sin enlazar, les daban mayor impacto que la Letra Gruesa, que eran tipos Modernos exageradamente engrosados, que se utilizaba hasta entonces en carteles y comunicaciones publicitarias, y su popularidad se prolongó hasta el último cuarto del siglo XIX. Las Lineales: Dentro de este grupo Vox ubica a lo que los anglosajones denominan sans serif y que en castellano se lo traduce como Palo Seco. Se dividen a su vez en tres subgrupos: Grotescos, Geométricos y Humanísticos.
Grotescos: Los primeros de estos tipos fueron producidos en el siglo XIX, creados para trabajos de rotulación y publicidad, y más tarde aquellos que disponían de caja baja, fueron perfeccionados para adecuarlos a texto continuó.
Geométricos: A partir de 1920 como consecuencia de la propuestas estéticas y postulados de los movimientos de vanguardia en Europa y de la Bauhaus en Alemania, surge un estilo de Palo Seco austero y funcional que se conoce por Geométrico.
Humanísticos: El tipo de Palo Seco que el calígrafo Edward Johston creó para el Metro de Londres en 1916, significó un paso adelante En lo referente a las características habituales hasta entonces presentes en estos tipos. Basadas en las letras romanas, sus trazos presentaban Un ligero contraste y es palpable su influencia caligráfica,
Las incisas: Son formas intermedias entre la romana tradicional y las de palo seco. Los asientos de las mayúsculas se reducen a una forma triangular muy sutil. Lo mismo ocurre en las minúsculas. No podemos hablar de un serif sino más de una resolución gráfica que remite a un sutil ensanchamiento del trazo al terminar la línea. Las Escriptas o caligráficas: Se inspiran en la escritura caligráfica. Los signos minúsculos están pensados para enlazarse imitando a la escritura. Connotan la escritura personal y los intercambios epistolares. Las manuales: Son formas que “traducen” la escritura manual corriente y su aspecto final depende de la herramienta con que han sido trazadas: pincel, marcador. Más que itálicas o inclinadas son cercanas a las pulsiones cursivas tratando de trasladar la “velocidad” del gesto de la mano al escribir. Connotan espontaneidad, informalidad
La tipografía está en todo lo que nos rodea, aparece en la publicidad, en los comunicados
oficiales, en los mensajes personales…
En principio, la tipografía no debería ser
protagonista, sino que su objetivo es permanecer oculta mientras la
información se transmite eficazmente. Sin embargo, en realidad le es
imposible este “permanecer oculta”, en lugar de ello se utiliza un tipo de letra
apropiado según el mensaje que se desea transmitir.
El tipo de letra que se elige para el logotipo de una empresa no es el mismo
que usa en sus comunicados oficiales, del mismo modo, no se usa el mismo
tipo para el rótulo de una guardería que para los carteles del nombre de las
calles. Y esto es así porque, como varios estudios demuestran, las personas
asociamos la forma de la letra con determinadas actitudes: seriedad, alegría,
elegancia, flexibilidad, rudeza…
Toda actividad relacionada con la comunicación de masas requiere ceñirse a
las reglas que dan lugar a las convenciones para que sea comprensible por
el lector. El espacio que medie entre las palabras y las líneas siempre será
justificado ya que una de las funciones de estos elementos es garantizar que
el lector realice sin darse cuenta esta actividad, al igual que el espacio
alrededor del texto. Ha de tener una composición justificada, saltos de línea
no arbitrarios.
Sin embargo, respetando unos mínimos de legibilidad, se pueden usar todas
estas características para transmitir una emoción más general: es lo que se
denominan atmósferas textuales.
Así, el tipo de letra de los créditos de una película de terror, una cómica o un
drama serán muy distintos, porque todo comunica y con la tipografía se envía
un mensaje independiente al del texto escrito.
Se entiende por fuente tipográfica al estilo o apariencia de un grupo completo de caracteres, números y signos, regidos por características comunes. Cada fuente y familia tipográfica tiene características que la distinguen entre otras, que las hace únicas y le da personalidad al texto. Esa personalidad se magnifica cuando una fuente se usa a través de una presentación digital. La tipografía se puede dividir en amplias categorías: Serif, Sans Serif, Manuscritas, de Exhibición y Símbolos. Serif: Las fuentes serif o de adorno tienen su origen en el pasado, cuando las letras se cincelaban en bloques de piedra, pero resultaba difícil asegurar que los bordes de las letras fueran rectos, por lo que el tallador desarrolló una técnica que consistía en destacar las líneas cruzadas para el acabado de casi todas las letras, por lo que las letras presentaban en sus extremos unos remates muy característicos, conocidos con el nombre de serif. Según los diseñadores esta tipografía proporciona el efecto de tranquilidad, autoridad, dignidad y firmeza; contiene un pequeño embellecimiento (pequeños patines, pies o terminaciones) en los extremos de un carácter llamado enlace, lo que permite al ojo seguir la línea fácilmente, sobretodo en bloques de texto amplios, modifica el significado del texto y añade connotaciones específicas a lo expresado
Sans Serif: Del francés Sans “sin” Serif, serifa o patines. Las fuentes Sans Serif están simplemente sin patines o pies, es decir, no tienen remates en sus extremos. Las fuentes Sans serif, etruscas o de palo seco, hacen su aparición en Inglaterra durante el siglo XIX. Entre sus trazos gruesos y delgados no existe contraste, sus vértices son rectos y sus trazos uniformes, ajustados en sus empalmes. Representan la forma natural de una letra que ha sido realizada por alguien que escribe con otra herramienta que no sea un lápiz o un pincel. Según los diseñadores éste tipo de fuente crea el efecto de modernidad, sobriedad, alegría y seguridad, es más neutra y aunque son muy populares, dificultan la lectura de textos largos, por lo que se usan sólo en casos de textos muy cortos donde existiera una razón para ello.
Manuscritas o Script: Las fuentes manuscritas o script parecen cursivas o
de caligrafía. En el diseño de una presentación digital, estas fuentes se
reservan para acentuar el título principal, o la firma del autor, pues los trazos
más finos pueden desaparecer, comprometiendo la legibilidad.
La tipografía manuscrita se subdivide en: Brush, caligráfica, canciller, casual,
formal, semi-formal, gráfico y monolínea, aunque también podría entrarse
aquí el grafiti. Entre los ejemplos encontramos: Aelfa, Belphebe, Brush,
Edwardian Script, English, Killigraphy, Medieval Victoriana y Vivaldi.
Fuentes de Exhibición: Las fuentes de Exhibición (display) son las que
tienen mayor atracción de todas las categorías. La forma del carácter puede
sugerir una época o período de tiempo, otras otorgan mayor personalidad.
Podemos enlistar las siguientes subcategorías para la tipografía decorativa:
Antigua, art Nouveau y art Deco, de exhibición, Grune, de fantasía, de píxel,
de arte pop, de esténcil.
De Símbolos e Imágenes: Las fuentes de símbolos e imágenes incluyen
caracteres y formas no encontradas en alfabetos tradicionales (dingbats y
dingfonts), incluyen diseños que contienen juegos de caracteres de
matemáticas, fonéticos, y otros usos especializados. Fuentes integradas por
símbolos, muestras, logotipos, ornamentos, imágenes y otros caracteres no -
alfabéticos. Estas fuentes se utilizan para enfatizar, para viñetas y
decoraciones
Aunque hay múltiples modos de clasificar las tipografías, en estas
líneas se describe la más habitual.
Romanas
Formado por fuentes que muestran influencias de la escritura manual,
en concreto de la caligrafía humanista del s. XV, y también de la tradición
lapidaria romana, donde los pies de las letras se tallaban para evitar que la
piedra saltase en los ángulos. Las fuentes Romanas son regulares, tienen
una gran armonía de proporciones, presentan un fuerte contraste entre
elementos rectos y curvos y sus remates les proporcionan un alto grado de
legibilidad.
Antiguas
Su particularidad estilística estriba en la desigualdad de espesor en el asta
dentro de una misma letra, en la modulación de la misma y en la forma
cóncava de la gracia.
Transición
se manifiestan en el siglo XVIII y muestran la transición en entre los tipos
romanos antiguos y los modernos, con marcada tendencia a modular más las
astas y a contrastarlas con los remates, que dejan la forma triangular para
adoptar la cóncava o la horizontal, presentando una gran variación entre
trazos.
Modernas
Derivada de la antigua. Son caracteres rígidos, de gracia recta y de asta muy
contrastada.
Mecanos
son un grupo aislado que no guarda ninguna semejanza constructiva con el
resto de los tipos romanos con remate, tan solo el hecho de poseer asiento
sus caracteres. No tienen modulación ni contraste.
Incisas
otro grupo aislado dentro de las romanas, al igual que las mecanos, son
letras en la tradición romana más antigua, ligeramente contrastadas y de
rasgo adelgazado ahusado. No se puede hablar de remates, pero sus pies
abocinados sugieren, tal como ocurre con las serif, una línea imaginaria de
lectura.
Palo seco
Las fuentes Palo Seco se caracterizan por reducir los caracteres a su
esquema esencial. Las mayúsculas se vuelven a las formas fenicias y
griegas y las minúsculas están conformadas a base de líneas rectas y
círculos unidos, reflejando la época en la que nacen, la industrialización y el
funcionalismo.
Lineales
formadas por tipos de un grosor de trazo uniforme, sin contraste ni
modulación, siendo su esencia geométrica. Admiten familias larguísimas, con
numerosas variantes, aunque su legibilidad suele ser mala en texto corrido.
Grotescas
caracterizadas porque el grosor del trazo y el contraste son poco perceptibles
y por ser muy legibles en texto corrido.
La principal fuente de este tipo es Gill Sans.
Rotuladas
Las fuentes rotuladas advierten más o menos claramente el instrumento y la
mano que los creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el
creador.
Caligráficas
Aglutina familias generadas con las influencias más diversas (rústica romana,
minúscula carolingia, letra inglesa, caracteres unciales y semiunciales),
basadas todas ellas en la mano que las creó. Con el tiempo la escritura
caligráfica se hizo cada vez más decorativa. En la actualidad se utiliza en
invitaciones a ceremonias o determinados acontecimientos.
Góticas
de estructura densa, composición apretada y verticalidad acentuada,
manchan extraordinariamente la página. Además, no existe conexión entre
letras, lo que acentúa más su ilegibilidad.
Cursivas
suelen reproducir escrituras de mano informales, más o menos libres.
Estuvieron muy de moda en los años 50 y 60, y actualmente se detecta cierto
resurgimiento.
Decorativas
Estas fuentes no fueron concebidas como tipos de texto, sino para un uso
esporádico y aislado.
Fantasía
similares en cierto modo a las letras capitulares iluminadas medievales,
resultan por lo general poco legibles, por lo que no se adecuan en la
composición de texto y su utilización se circunscribe a titulares cortos.
Época
pretenden sugerir una época, una moda o una cultura, procediendo de
movimientos como la Bauhaus o el Art Decó. Anteponen la función a lo
formal, con trazos sencillos y equilibrados, casi siempre uniformes. Muy
utilizados en la realización de rótulos de señalización de edificios y anuncios
exteriores de tiendas.
El abecedario latino fue una adaptación del alfabeto griego. Los griegos, que desde el siglo VIII a.C. se habían instalado en la Magna Grecia, entraron en contacto con los pueblos de Italia y les influyeron culturalmente, enseñándoles la escritura alfabética. Es importante saber que en la
antigüedad no existían más que la mayúsculas o unciales, y que por tanto fueron las únicas que emplearon griegos y romanos. Probablemente la ciudad más influyente fue Cumas, cuyos habitantes pertenecían a los griegos occidentales, con un alfabeto algo diferente del griego jónico-ático. En época monárquica los etruscos dominan buena parte de la Península Itálica y aprenden de los griegos de Cumas la escritura, adaptándola a su lengua. Al final de la época monárquica, o al principio de la época republicana, los romanos adaptan ligeramente la escritura etrusca a su lengua. Después en época clásica, ante la enorme avalancha de helenismos que entran en latín, al abecedario se reajusta para poder representar los sonidos del griego -esta vez ya común- que eran extraños al latín. Las minúsculas empiezan a emplearse al final de la antigüedad y surgen de la necesidad de escribir el trazo completo de una letra sin levantar la mano del papel (o el material que fuere), redondeando los ángulos para conseguirlo. Como este proceso se produjo paralelamente en latín y griego después de muchos siglos de escritura independiente en ambas lenguas, el resultado de este proceso, las minúsculas, fue mucho más divergente que lo que había sido el de las mayúsculas.
El alfabeto recibe su nombre por las
dos primeras letras griegas alfa y beta, que originalmente, en hebreo y en fenicio, significaban “toro” y “casa”; el alfabeto griego
es una adaptación del alfabeto hebreo-fenicio. Los primeros en escribir las consonantes aisladas fueron los pueblos semíticos occidentales de las orillas del mar Rojo y del Mediterráneo, hebreos y fenicios, entre el 1700 a.C. y el 1500 a.C. Se le denomina semítico septentrional y aparece como una combinación los símbolos cuneiformes y jeroglíficos; de algunos signos podrían proceder de otros sistemas emparentados con ellos como la escritura cretense e hitita. El alfabeto semítico sólo tenía 22 consonantes. Los sonidos de las vocales había que sobreentenderlos porque estaban predeterminados. Los alfabetos hebreo, árabe y fenicio tienen este origen y en la actualidad tanto el alfabeto hebreo, que posee 22 caracteres, como el árabe, que posee 28, están basados en este modelo, por lo que carecen de representación para sus vocales, que se pueden indicar por medio de unos puntos y rayas que se colocan encima, debajo o junto a la consonante. La escritura se realiza de derecha a izquierda. El alfabeto silábico fue usado también por los tartesios en el sur de la península ibérica y que supone el primer alfabeto de toda Europa occidental. Aún hoy, a pesar de tantas muestras escritas como existen en Andalucía y el sur de Portugal, esa lengua está por descifrarse o traducirse. El alfabeto fenicio supone una creación. Es al final de esa cadena donde se nota una progresiva prioridad del análisis sobre la síntesis. De la pictografía, que es una representación global, se pasa a signos que descomponen el discurso en sus partes constitutivas. Las formas más antiguas de la escritura fenicia han sido encontradas en las inscripciones arcaicas de Biblos, cuyo origen se remonta a los siglos XIII y XI a. C. El fenicio arcaico comprende 22 letras, únicamente consonantes, y está libre ya de elementos ideográficos, de determinativos y de toda huella de silabismo. La evolución de este primitivo alfabeto dio lugar al que utilizamos en la actualidad. Se escribía de derecha a izquierda, como el actual hebreo, o el árabe. Era un sistema simple, por lo que permitía la difusión del conocimiento y la cultura, al contrario de lo que pasaba en otros países, como Egipto o China, donde existía una casta de escribas.
El alfabeto hebreo o alefato (de álef), algunas veces denominado mediante su forma hebrea álef-bet, es la serie formada por las consonantes hebreas. Está compuesto por 22 caracteres, de los cuales cinco tienen una grafía distinta en final de palabra. Se utiliza para escribir el idioma hebreo, el yidis y, en menor medida, el judeoespañol. El alfabeto originalmente fue un abjad, es decir, solo contenía caracteres consonánticos. El hebreo arcaico fue utilizado desde su creación hasta los patriarcas, el hebreo antiguo aparece en la época de los Reyes (Saúl, David, Salomón, etc.), y el hebreo cuadrado o moderno aparece por primera vez en el Siglo III AEC. De todos es conocido el hebreo como la lengua en la que está escrita la Biblia (Antiguo Testamento), con excepción de algunas partes arameas, pero cabe decir que el hebreo se divide en tres estadios: hebreo antiguo, hebreo medio y neohebreo de nuestros días, conocido oficialmente con el nombre de ibrit.
La temprana asociación entre las letras y la forma humana y sus movimientos ha ejercido cierta influencia en el pensamiento
creativo. Estas similitudes estructurales, que tienen su origen en las leyes de la naturaleza, liberan a las letras de su bidimensionalidad y las pone en movimiento haciéndolas participar activamente dentro de la composición.
Hablar de anatomía del tipo es hablar de la forma de la letra, de sus detalles más íntimos, de la manera en que cada una de sus partes ha sido moldeada y reinterpretada a través del tiempo. Debido a que la forma de una tipografía tiene un gran impacto sobre la función que esta cumple, es importante conocer como la presencia o ausencia de ciertos elementos pueden afectar a una determinada familia de tipos, y por ende al texto en el cual es usada. Desde sus orígenes los caracteres han sufrido una constante transformación, de lo antiguo a lo moderno, de lo sobrio a lo exagerado, de lo orgánico a lo sintético. Durante este proceso han recibido infinidad de aportaciones, muchas veces dependiendo del contexto histórico, político, económico y social del que formaban parte. Es gracias a estas características que podemos clasificar las tipografías, aun cuando surgen ciertos conflictos para llevar a cabo dicha tarea.
Es una unidad capaz de trasmitir
contenidos representativos, es decir, es un objeto material, llamado significante, que se percibe gracias a los sentidos y que en el
proceso comunicativo es portador de una información llamada significado. En el signo, el significado es preciso, por ejemplo el sustantivo "araña’’,en el sistema de signos que configuran el idioma castellano, representa un animal concreto, así como los sustantivos "spider’’, "araignée o "ragno’’ designan respectivamente en inglés, francés e italiano, el animal de
Cuando un signo no sólo informa de
un significado, sino que además evoca valores y sentimientos, representando ideas abstractas de una manera metafórica o alegórica, se conoce como símbolo. Veamos el ejemplo anterior, la araña, ha sido representada visualmente en casi todas las
culturas, como la mesopotámica, la egipcia y la maya. Simboliza la creación y la vida, por su capacidad para formar hilos a partir de su propio cuerpo, pero también ha simbolizado la muerte y la guerra por su aptitud cazadora y lo letal de su veneno. En las religiones se utilizan símbolos que evocan en sus seguidores los valores y creencias propios de cada una de ellas, por ejemplo la luna creciente simboliza al islamismo; la cruz es el símbolo de los cristianos y la estrella de David representa a la religión hebraica.
Fue una gran revolución cultural e histórica
detonante de este Renacimiento, y tras los millones
de libros que se han impreso desde entonces, se
esconde el trabajo de miles de tipógrafos que desde sus comienzos, con
paciencia y una especial habilidad, fueron componiendo página por página,
tipo por tipo, libros tan importantes como el Quijote, la Biblia y otros muchos
clásicos.
Ya los romanos tuvieron sellos que imprimían inscripciones sobre objetos de
arcilla. Entre 1041 y 1048, Bi Sheng inventó en China —donde ya existía un
tipo de papel de arroz— el primer sistema de imprenta de tipos móviles, a
base de complejas piezas de porcelana en las que se tallaban los caracteres
chinos; esto constituía un complejo procedimiento por la inmensa cantidad de
caracteres que hacían falta para la escritura china. Sin embargo, la imprenta
moderna no se creó hasta el año 1440 aprox. de la mano de Johannes
Gutenberg.
Hoy día todo ese trabajo “de taller” se ha ido perdiendo, pero sin duda, es
bastante interesante conocer sus orígenes, su evolución, sus características.
En este sentido, existe ya un tratado clásico de tipografía muy bueno de
manos deUnosTiposduros.com, por lo que intentar copiarlo o manipularlo un
poco, sería absurdo, ya que no hay mejor forma que acceder al contenido
original, cuando éste es de calidad y merece su difusión.
Por lo tanto, para el resto de esta sección, vamos a presentar lo que fueron
las primeras tipografías usadas en la imprenta.
http://www.fotonostra.com/grafico/tipografia.htm
http://duracreatividad.blogspot.com/2013/03/el-origen-de-la-tipografia.html
http://watxus.blogspot.com/2007/12/anatoma-del-tipo.html
http://www.unostiposduros.com/anatomia-de-la-letra/
http://bibidesign-stock.blogspot.com/2009/02/tipografia-anatomia-del-tipo-y.html
http://es.slideshare.net/gabiilameda/trabajo-de-tipografia-28081291
http://theartesanos.wordpress.com/2012/01/02/psicologia-de-la-tipografia/
http://www.17centimetros.com/?page_id=38
http://prezi.com/znsdjfralzhq/antecedentes-del-alfabeto/
http://tentulogo.es/blog/historia-de-la-tipografia-ii-los-primeros-alfabetos/
http://disenaeltipo.blogspot.com/2008/10/alfabeto-signo-smbolo.html
http://tentulogo.es/blog/historia-de-la-tipografia-iv-la-aparicion-de-la-imprenta/