Download - Tema 3 Isabel II y Regimen Liberal
Tema 3Construcción y consolidación del Estado liberal (1833-1874)
INDICE3.1. La primera guerra carlista: causas y desarrollo.3.2. Consecuencias para Navarra de la primera
guerra carlista. La Ley Paccionada.3.3. Las regencias de Mª Cristina y Espartero.3.4. Los partidos políticos en el reinado de Isabel II.3.5. La década moderada.3.6. El bienio progresista.3.7. La descomposición del sistema isabelino: la
Unión Liberal y la vuelta al moderantismo.3.8. La revolución de 1868. El gobierno provisional y
la constitución de 1869.3.9. La regencia de Serrano y la monarquía de
Amadeo I.3.10. La I República.
Introducción1833: Muere Fernando VII. Polémica
sucesoria (Pragmática Sanción Ley Sálica) ◦ Su hermano Carlos Mª Isidro se proclama
rey en Portugal Sublevación de partidas en su favor
◦ Mª Cristina asume la RegenciaComienza la guerra1833 1834 1836 1838 1840 1842 1844 1846 184
81850 1852 1854 1856 1858 1860 1862 1864 1866 1868 1870 1872 1874
Regencia de Mª Cristina
I Guerra Carlista
Regencia de
EsparteroReinado de Isabel II
SexenioRevolucionario
Tiene su origen en el enfrentamiento entre absolutismo y liberalismo y en la cuestión sucesoria.
En 1833 muere Fernando VII e inicia la regencia de Mª Cristina. Los partidarios de Don Carlos, hermano del rey, inician la insurrección
en defensa del absolutismo y de la sociedad tradicional. Inicia una larga guerra civil de siete años (1833-39). El carlismo se presenta como una ideología tradicionalista y
antiliberal. Bajo el lema “Dios, Patria, Rey y Fueros”. Defensores del Antiguo Régimen, de la monarquía absoluta y de un sistema
foral particularista. Sus apoyos sociales son:
Numerosos miembros del clero y pequeña nobleza agraria. Amplia base campesina de zonas rurales de País Vasco, Navarra, Cataluña y
Maestrazgo. Territorios de propiedad repartida, que mantenían un régimen político
particularista o conservaban su recuerdo. Pequeños propietarios o arrendatarios enfitéuticos, que desconfían de la
reforma agraria liberal: venta de comunales, libertad de arrendamientos. La causa isabelina tuvo que buscar el apoyo de la burguesía y del
liberalismo.
3.1. Primera Guerra Carlista
Desarrollo de la guerra Partidas carlistas armadas dispersas en zonas montañosas de
Navarra País Vasco, Maestrazgo, Bajo Aragón y Pirineo catalán. Don Carlos recibe el apoyo de las potencias absolutistas: Rusia,
Prusia y Austria. Inglaterra, Francia y Portugal.
La primera etapa (1833-1835) se caracteriza por los éxitos carlistas. Zumalacárregui convierte las partidas en un ejército regular. Conquista Tolosa, Durango, Vergara y Eibar, pero fracasa en la toma de Bilbao. Cabrera organiza un ejército en Levante.
Segunda fase (1836-1840) con éxitos liberales: triunfo de Espartero en Luchana. Expediciones carlistas fracasadas: general Gómez y expedición real de 1837 a
Madrid. Doble incapacidad: de los carlistas para tomar ciudades y extender el
movimiento; de los liberales para controlar los feudos carlistas. Enfrentamiento en las filas carlistas entre transaccionistas e intransigentes. La guerra acaba con la firma del Convenio de Vergara, entre los generales
Maroto y Espartero, que incluía: La integración de los oficiales carlistas que lo desearan en el ejército real. Un vago compromiso sobre la cuestión de los fueros.
Tomás de Zumalacárregui Ramón Cabrera
Tropas carlistas
3.2. Consecuencias para Navarra
Como consecuencia de la guerra, se modifica el estatus político de Navarra, en el marco de un modelo liberal (unitario).
La “Ley de Fueros” de 1839 confirmaba los Fueros “sin perjuicio de la unidad constitucional de España”.
La “Ley de Modificación de Fueros” de 1841 o “Ley Paccionada” establecía: Navarra pasa a ser de reino a provincia. El virrey es sustituido por las
autoridades provinciales. Desaparecen las Cortes estamentales y sus competencias legislativas. En
adelante, las Cortes españolas legislan también para Navarra. Desaparecen las viejas leyes (Fuero), excepto el derecho civil navarro. Desaparecen los tribunales de justicia propios (Corte Mayor, Consejo Real),
sustituidos por una Audiencia Provincial. Desaparece la Cámara de Comptos, el derecho de emitir moneda propia y las
aduanas interiores. La Diputación del Reino de Navarra es sustituida por una Diputación Foral. En el servicio militar, el gobierno central fija el cupo de soldados y la
Diputación decide cómo reclutarlos. Diputación mantiene la competencia de recaudar los impuestos salvo los de sal
y tabaco. Diputación y Gobierno negocian periódicamente el convenio económico, la
cantidad que Navarra debía pagar al Estado (cupo).
Durante la guerra civil, en la minoría de edad de Isabel II, tiene lugar el desmantelamiento del Antiguo Régimen y la construcción del Estado liberal.
Se asiste a: Lucha violenta entre los dos bandos liberales: moderados y progresistas inestabilidad constante. Los moderados recurren a la monarquía, los progresistas a la insurrección popular y ambos al ejército.
3.3. Regencias Mª Cristina y Espartero
1833-1835: Continuismo◦La Regente Mª Cristina pretende
continuar con la política de Fernando VII: continuidad sin reformas
◦Cea Bermúdez: despotismo ilustrado División en provincias de Javier de Burgos
(1833)
◦Mª Cristina encarga el gobierno a un liberal moderado, Martínez de la Rosa La principal obra es el Estatuto Real (carta
otorgada)
◦La desfavorable marcha de la guerra obliga a contar con nuevos aliados: apertura al liberalismo.
1837-1840: Gobiernos moderados◦Victoria electoral de los moderados:
abandono de la política reformista.◦La guerra centra la preocupación◦El abrazo de Vergara aumenta el
prestigio de Espartero (progresista)◦Ley de Confirmación de Fueros de
1839 (ver punto anterior)◦Protestas progresistas en 1840 por
el intento de limitar su influencia a nivel municipal
◦Mª Cristina renuncia a la Regencia
1840-1843: Regencia de Espartero◦Medidas liberales: abolición del
diezmo, continúa la desamortización
◦Pérdida de apoyo popular: personalismo del general
◦Ley de Modificación de Fueros de 1841 (ver punto anterior)
◦22-7-1843: derrota y exilio de Espartero
◦8-11-1843: Isabel II es proclamada reina
Baldomero Espartero
1835-1837: Las reformas progresistas◦ Ambiente revolucionario en verano 1835
◦ Crisis social: epidemia de cólera. Quema de conventos
◦ Manifestaciones populares
◦ Organización de juntas, apoyadas por la Milicia Nacional
◦ Gobierno Mendizábal (1835-1837): Instauración de un régimen liberal
◦ Constitución de 1837 que sustituye a la de 1812
◦ Abolición del A.R.: desamortización de 1836 y abolición de señoríos
◦ Más recursos para la guerra y reclutamiento forzoso
◦ Constitución de 1837
◦ Más moderada que Cádiz: pretende acercar a los moderados y a los progresistas
◦ Reconoce la soberanía nacional en el preámbulo
◦ Pero el poder legislativo es compartido por las Cortes con el Rey (más poder que en 1812)
◦ Dos Cámaras: Congreso y Senado.
◦ Sufragio censitario
◦ Declaración de derechos. Explicita libertad de imprenta
◦ Sostenimiento de la Iglesia: Contribución de culto y clero.
◦ Pero no se declara la religión católica como única verdadera
3.4. Los partidos políticos en el reinado de Isabel II
Los partidos políticos son agrupaciones de personalidades, corrientes de opinión.
MODERADOS PROGRESISTAS
Apoyos en la burguesía terrateniente, respetuosos
con la antigua nobleza y clero
Apoyos en la burguesía industrial y comercial,
pequeña burguesía
Liberalismo doctrinario Liberalismo clásico
Soberanía compartida Soberanía nacional
Mayor poder de la Corona Separación estricta de poderes
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MODERADOS PROGRESISTAS
Cámara Alta (Senado) de designación real
Cámaras elegidas en su totalidad
Sufragio censitario restringido
Sufragio censitario más amplio
Orden, restricción de libertades
Libertades más amplias
Confesionalismo religioso Tolerancia religiosa
Líderes: Narváez, Bravo Murillo
Líder: Espartero
Evolución del número de electores
Liberalismo clásico – doctrinario (aclaración)
Con la expresión liberalismo clásico, o primer liberalismo, estamos denominando el conjunto de ideas que se fueron formulando durante los siglos XVII y XVIII en contra del poder absoluto del Estado y de la autoridad excluyente de las iglesias y en contra de los privilegios político-sociales existentes, con el fin de que el individuo pudiera desarrollar sus capacidades personales, su libertad, en el ámbito religioso, económico y político. La reivindicación de la libertad y de la autonomía del individuo apuntaba hacia la creación de un orden político que las reconociera y las garantizara. La crítica antiabsolutista desembocó, por ello, finalmente, en la reclamación de una Constitución escrita que organizara el poder político como un poder limitado, y controlado, desde el reconocimiento de ciertos derechos de los individuos. En la crítica antiabsolutista, no obstante, hubo quienes deseaban no perder una sociedad organizada sobre la existencia de privilegios estamentales y quienes exigían un nuevo modelo de sociedad organizado precisamente sobre la eliminación de esos privilegios y el sometimiento de todos a las mismas leyes. En todo caso, la crítica liberal se diferenciaría desde el comienzo de las reivindicaciones del radicalismo democrático.
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Unión Liberal: Aparece en1854. Opción centrista entre moderados y progresistas. Líderes: O´Donnell y Serrano.
Partido Demócrata: Aparece en 1849, como escisión de los progresistas. Defiende el sufragio universal masculino y la libertad de cultos.
Otras fuerzas fueron:
La Corona No fue neutral, favoreció siempre al partido moderado. Rodeada de una camarilla de marcado carácter clerical.
El Ejército: Es la institución más sólida del Estado liberal. Los partidos recurren al Ejército para cambiar el rumbo político. Militarización de la vida política. Los líderes de los partidos son generales del Ejército. Frecuentes pronunciamientos.
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Juntas Revolucionarias y Milicia Nacional: Son la expresión espontánea de la soberanía nacional. Surgen en los momentos de revolución urbana: 1835, 1840, 1854, 1868. Son instrumento de apoyo para los progresistas.
3.5. La década moderada Entre 1844-54 los moderados se consolidan en el poder con
el apoyo de la reina: El general Narváez crea una dictadura encubierta, bajo una ficción de parlamentarismo. Predominio del orden y la autoridad, con férreas medidas represivas.
Crea unos instrumentos de control para consolidar el poder: Constitución de 1845, que recoge las ideas del moderantismo: soberanía conjunta, amplios poderes de la Corona, restricción del derecho a voto, Senado no electivo. Control de las provincias mediante el Gobernador Civil. De los Ayuntamientos mediante la Ley de Administración Local. Del orden público: creación de la Guardia Civil. De las elecciones: sufragio muy restringido, elecciones por distritos rurales y caciques. Control de la prensa y restricción de libertades.
Concordato de 1851 con la Santa Sede: Permite la reconciliación con la Iglesia. La Iglesia acepta la irrevocabilidad de la venta de bienes eclesiásticos. Se suspende la venta de nuevos bienes y se devuelven los no vendidos. El Estado sostiene a la Iglesia mediante el presupuesto de culto y clero. La Iglesia recibe amplias atribuciones en materia de educación, y mantiene una posición preeminente.
Institucionalización del Estado liberal: Bajo los principios de centralización, uniformidad y jerarquización. Reforma fiscal de Alejandro Mon. Unificación de códigos: aprobación del Código Penal y proyecto de Código Civil. Introducción del sistema métrico decimal. Regulación del sistema de instrucción pública, con planes de estudio, que se completó con la Ley Moyano (1857).
Isabel II jura la Constitución
Isabel II
Ramón Mª Narváez
3.6. El bienio progresista. El Bienio progresista (1854-56) inicia con la revolución de
1854: Debida al autoritarismo de Bravo Murillo y a su proyecto de
reformar la Constitución, en un sentido más restrictivo. Pronunciamiento militar de O´Donnell en Vicálvaro, que
emite el Manifiesto de Manzanares. Revolución urbana: se forman Juntas y Milicias. La reina llama a la presidencia al viejo general Espartero.
Constitución non nata de 1856. Los progresistas emprenden un ambicioso programa de
reformas económicas:Ley de Desamortización General de 1855, de Pascual Madoz, que afectó sobre todo a los bienes de los Ayuntamientos (bienes de propios y comunales).Ley General de Ferrocarriles, con incentivos de los que se beneficiaron capitales extranjeros.Legislación para impulsar el telégrafo, sociedades por acciones y banca.
El bienio finaliza por el estallido de la conflictividad social: Debido a la crisis de subsistencias, y al amparo de las mayores libertades. Huelgas obreras en Cataluña: piden la abolición de los impuestos de consumos, de las quintas, reducción de la jornada laboral. Levantamiento campesino en Castilla, con incendios de fincas.
La conflictividad social atemoriza a la burguesía y genera reacciones conservadoras.
La reina aparta a Espartero y entrega el poder a O´Donnell, de la Unión Liberal: Reprime duramente las protestas. Hace de puente para la vuelta al moderantismo.
3.7. La descomposición del sistema isabelino: la Unión Liberal y la vuelta al moderantismo.
Entre 1856-68 tiene lugar la alternancia en el poder de unionistas (O´Donnell, 1856-63) y moderados (Narváez, 1863-68).
Con las instituciones y métodos dictatoriales de la década moderada.
Época de auge económico, que favoreció la estabilidad.
Política exterior muy activa, que buscaba recuperar el prestigio internacional:Expedición a Indochina con Francia.Intervención en México para exigir el pago de la deuda atrasada.Campañas militares en Marruecos: victorias de Tetuán y Castillejos. La paz de Wad-Ras incorporaba Ifni y ampliaba la plaza de Ceuta.
Leopoldo O´Donnell
Desde 1866 inicia la crisis final del reinado de Isabel II: Descontento político contra el régimen moderado, autoritario y excluyente. Descontento político contra la reina, por su favoritismo hacia los moderados. La crisis económica de 1866 acentúa el malestar social. El partido progresista opta por el retraimiento parlamentario. En 1866, progresistas, demócratas y un sector de unionistas firman el Pacto de Ostende, antiisabelino y democrático: derrocamiento de Isabel II, convocatoria de Cortes Constituyentes por sufragio universal. Las últimas actuaciones represivas desprestigian al régimen: represión de la revuelta estudiantil de Madrid (Noche de San Daniel) y del pronunciamiento de los sargentos del cuartel de San Gil (66 fusilados).
3.8. La Revolución de 1868.
Causas de la revolución: Crisis económica triple: financiera, a partir de la crisis de los ferrocarriles; industrial, por el impacto de la Guerra de Sucesión y de subsistencias por las malas cosechas.
Inicia en septiembre de 1866 y es conocida como
“La Gloriosa”: Contra el gobierno moderado e Isabel II, tuvo un amplio apoyo popular. Inicia con el pronunciamiento de la marina en Cádiz, al mando de Topete, Serrano, Dulce y Prim. Estalla la sublevación popular en las ciudades españolas. La derrota de las tropas leales a la reina en Puente de Alcolea obligó a Isabel II a marchar al exilio a Francia desde San Sebastián, donde veraneaba.
La “Gloriosa”
La “Gloriosa”
Se creó una situación de doble poder: Juntas Revolucionarias: emitieron manifiestos con exigencias democráticas. Gobierno Provisional (Serrano, Prim) integrado por los monárquicos del Pacto de Ostende.
Se impone el Gobierno Provisional: Promulga decretos democratizadores para atender las exigencias populares: amplias libertades, derecho de asociación, democratización de Ayuntamientos. Disuelve las Juntas revolucionarias, a veces con resistencia. Convoca elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino. Vence la coalición gubernamental, monárquicos antiborbónicos (progresistas, unionistas, demócratas): 250 diputados. Los republicanos obtienen una importante minoría (70 diputados).
Juan Prim
Las Cortes monárquicas aprueban la Constitución de 1869: La más avanzada del siglo XIX. Amplio régimen de derechos y libertades, descritos minuciosamente: derecho de asociación. Libertad religiosa. Sufragio universal masculino. Monarquía parlamentaria como forma de gobierno. Poder legislativo exclusivamente en manos de las Cortes bicamerales.
Prim, jefe de gobierno, tuvo que buscar un rey: Varias candidaturas: Fernando de Portugal, Leopoldo de Hohenzollern, Espartero, duque de Montpensier. Finalmente es elegido Amadeo I de Saboya.
De la casa real italiana, prestigiada por su talante liberal y por haber impulsado la unificación italiana.
3.9. Regencia de Serrano y monarquía de Amadeo I.
De breve duración: 1871-73. Contó con la oposición de diferentes sectores:
Moderados, Iglesia, nobleza cortesana, carlistas, republicanos y grupos populares.
Tuvo que enfrentarse a fuertes problemas de orden:Con el grito de Yara, inicia la primera Guerra de Cuba por la independencia.Inicia la tercera Guerra Carlista en los feudos tradicionales: País Vasco, Navarra y Cataluña.Insurrecciones republicanas y movilizaciones populares contra los impuestos de consumos y las quintas.
Desintegración de la coalición gubernamental:Desunión y falta de apoyos de los partidos monárquicos que le trajeron.Ignoraron al rey y se disputaron el poder.
Amadeo I de Saboya
3.10. La I República. En febrero de 1873,las Cortes monárquicas proclamaron la República
en medio del entusiasmo popular. Breve duración: 1873-74. Cuatro presidentes en once meses: Figueras, Pi i Margall, Salmerón y
Castelar. Se encuentra con fuertes dificultades:
Carece de reconocimiento internacional, salvo Suiza y EEUU. Oposición de las distintas corrientes monárquicas. Se ve privada del apoyo de masas obreras y campesinas, por su
limitado programa social: se difunden la I Internacional, marxismo y anarquismo.
La apoya sólo el Partido Republicano, que se encuentra dividido: Implantado en la pequeña burguesía, defiende las ideas del
jacobinismo europeo: república, democracia, laicismo. Los republicanos unitarios (Castelar) eran partidarios de un Estado
centralizado. Los republicanos federalistas defendían un Estado federal, basado en
un pacto entre los diferentes pueblos hispanos. Divididos entre: Benévolos (Pi i Margall): construir el Estado federal desde la
legalidad, “de arriba abajo”. Intransigentes (José Mª de Orense): A partir de la plena soberanía e
independencia de cada territorio, “de abajo a arriba”
Fuertes problemas de orden: Arrecian la Tercera Guerra carlista y la Guerra de Cuba. En junio de 1873 las elecciones dan una amplia mayoría a los federalistas, con una abstención muy elevada (60%). Pi i Margall prepara una Constitución federal: España se organiza en 17 Estados. En julio estalla la insurrección cantonalista, que triunfa en la costa mediterránea y Andalucía. Los territorios se proclaman cantones independientes y rechazan la autoridad del Estado. Mezcla de federalismo radical con participación de internacionalistas, que le dio un tono socializante.
Pi i Margall dimite. Le sucede Salmerón, que envía al Ejército contra los cantones pero dimite por no tener que firmar penas de muerte.
Castelar gobierna de manera autoritaria y reprime el movimiento cantonalista.
En enero de 1874 se reúnen las Cortes. Ante la eventualidad de una vuelta de los federalistas, el general Pavía entra en el Congreso con fuerzas de la Guardia Civil y disuelve las Cortes.
Se establece la República presidencialista del general Serrano, que intentó estabilizar un régimen republicano de carácter conservador, autoritario y sin Cortes.
En diciembre de 1874, el general Martínez Campos se pronuncia en Sagunto, pone fin a la República y proclama rey de España a Alfonso XII, hijo de Isabel II.
I República. Alegoría
Proclamación de la I República
Estanislao Figueras
Francisco Pi i Margall
Elecciones a Cortes de 1873
Nicolás Salmerón
Emilio Castelar
General Serrano