¿Te has estancado alguna vez? Es común
avanzar en una meta y de repente todo se
detiene.
Los estancamientos pueden ser frustrantes
y algunas veces te pueden poner en riesgo
de perder lo valioso que has ganado o
de dejarlo todo completamente. Si estás
teniendo dificultades para mantener el
impulso, estos consejos te pueden ayudar:
u Cambia tu rutina. El cambio
no es fácil. Si estás reincidiendo
o si sientes que estás atorado o
atorada, alterar tu rutina puede
darle energía nueva a tus
esfuerzos.
u Sé consistente. Es importante
trabajar en forma activa hacia
tu meta de manera continua,
especialmente durante las
primeras seis semanas de
un cambio. Una vez que te
acostumbres a hacer ejercicio
en las mañanas (por ejemplo),
se sentirá extraño no hacerlo.
u Haz un trato. Darte premios es
una gran forma de superar los
estancamientos. Las buenas
recompensas incluyen algo nuevo
que impulse tu meta o bien una
cena de celebración.
u Ten atención plena. Hay días
en que una meta puede parecer
demasiado fuera de nuestro
alcance. Tomar un acercamiento
de atención plena, el cual te
mantiene enfocado o enfocada
y centrada o centrado en lo que
estás haciendo en ese momento
en específico, te ayudará a
concentrarte en la tarea que
estás realizando.
u Sé paciente. Algunas veces nos
estancamos porque nuestra mente
o nuestro cuerpo necesitan tiempo
para asimilar el progreso que
hemos hecho al día de hoy.
Continuar trabajando hacia tu
meta, aún si se siente como que
no estás logrando mucho, te
ayudará a superar un momento
de “estancamiento”. Recuerda, el
progreso a menudo no es linear.
Con trabajo y esfuerzo constantes se
pueden superar muchos estancamientos.
Es entonces cuando ¡ya es momento de
ponernos una nueva meta!
Para obtener más sugerencias sobre cómo
mantenerte al día alcanzando tus metas,
llama a Asuntos de Vida. Ayuda está
disponible 24/7/365.
Superando Estancamientos
Fuente: Life Advantages
Dentro:u Estrés en el Trabajo durante
COVID-19
u Documentos Importantes
u Grandes Despilfarradores
de Dinero
Estrés en el Trabajodurante COVID-19Ya sea que tú hayas continuado trabajando
en un lugar público durante la pandemia
de COVID-19 o vayas a regresar pronto a
una oficina o a algún otro lugar de trabajo,
puedes estar lidiando con estrés adicional.
Algunas preocupaciones comunes incluyen:
u Nuevos procedimientos o
protocolos y cómo pueden
impactar tu trabajo
u Preocupaciones sobre cómo
mantener el distanciamiento
social o si los demás seguirán los
lineamientos recomendados para
prevenir la propagación de la
enfermedad
u Tu propio riesgo de contraer la
enfermedad o de transmitirla a
otras personas
La incertidumbre que rodea a muchos de
estos problemas puede llevar a tener estrés
o ansiedad. La mejor forma de lidiar con
estos sentimientos es enfocarte en lo que
puedes controlar. Las áreas en las que
puedes hacer una diferencia incluyen:
u Normas de seguridad.
Cumple con los procedimientos
relacionados al uso de
mascarillas, al distanciamiento
social y a la limpieza de tu lugar
de trabajo. Alienta a tus colegas
a hacer lo mismo.
u Cuidado personal. Maneja
tu salud física comiendo bien,
durmiendo de siete a nueve
horas cada noche, hidratándote
frecuentemente y lavándote las
manos a menudo. Sigue las
recomendaciones del
departamento de salud de tu
localidad y las del Centro para
el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC por sus
siglas en inglés) para evitar una
infección.
u Conflicto. Los puntos de vista
distintos en relación a regresar
a trabajar, a las normas de
seguridad o a las nuevas reglas
pueden ser una fuente potencial
de desacuerdo entre colegas.
Evita participar en chismes o
caer en conflictos relacionados
con la política o con creencias
personales. Mantén tu enfoque
en el trabajo.
Además, las siguientes técnicas te pueden
ayudar a manejar el estrés y a mantener tu
bienestar:
u Monitorea tu diálogo interno.
Reconoce cuando caes en
pensamientos negativos. Busca
formas de replantear la situación
y darle un giro más positivo.
u Escribe tus pensamientos en
un diario o en un “diario de
preocupaciones”. Escribir te va
a ayudar a ver tus preocupaciones
de manera objetiva y a separar las
preocupaciones realistas del
pensamiento irracional.
u Enfócate en el futuro. Es
normal extrañar cómo solían
ser las cosas. Sin embargo,
ten en mente que lo que estás
aprendiendo ahora te puede
ayudar a crecer en tu carrera y
a crear nuevas oportunidades
para el futuro.
Asuntos de Vida te puede proporcionar
apoyo emocional y recursos prácticos para
manejar tus preocupaciones relacionadas
con la pandemia del COVID-19. Llama
24/7/365.
Los documentos financieros y legales
tienden a acumularse con el tiempo y
fácilmente se pueden salir de control.
Si no estás seguro o segura de qué debes
conservar, esta lista te puede ayudar.
u Documentos permanentes
- Pasaporte
- Tarjeta del Seguro Social
- Certificado de nacimiento
- Licencia de matrimonio
- Papeles de adopción
- Papeles de divorcio o de
separación
- Títulos de vehículos
- Escrituras de propiedades y
documentos de compraventa
- Papeles de baja militar y de
historial de servicio
- Historial médico
- Pólizas de seguros
- Testamento actual, poder
notarial o documento de
voluntades anticipadas
Para tener seguridad adicional,
mantén estos documentos en una
caja de seguridad a prueba de
fuego o en una caja fuerte dentro
de tu casa, o en una caja de
seguridad en una institución
financiera local.
u Conservar por siete años
- Declaraciones de impuestos
- Formas W-2 y 1099
- Recibos por créditos fiscales
- Estados de cuenta bancarios
(incluyendo los estados de
cuenta de tarjetas de crédito)
u Conservar por cuatro años
- Historial de discapacidad
- Historial de desempleo
u Conservar por un año
- Recibos de sueldo
- Historial de fondos de
jubilación / planes de pensión
- Historial de pago de servicios
públicos
u Conservar por un mes
- Recibos de artículos
comprados con tarjetas
de débito o de crédito
- Recibos de artículos
comprados con dinero en
efectivo que pudieras querer
devolver
Otros consejos para tener en mente cuando
organices tus documentos y limpies el
desorden:
u Crea un sistema de
organización que funcione
para ti. Organizar documentos
por categorías es el método más
común. Si recibes tus documentos
de manera electrónica, crea un
sistema de archivos en tu
computadora.
u Haz una lista maestra de
cuentas financieras y de
contraseñas. Incluye la
ubicación de esta lista con las
instrucciones para la persona que
ha sido designada para manejar
tus asuntos si llegas a tener una
discapacidad o si falleces.
El Servicio de Consulta Financiera de
Asuntos de Vida te puede ofrecer más
sugerencias para organizar tus finanzas.
Llama 24/7/365.
Fuente: Balance
Dólares y Sentido:Documentos Importantes
Grandes
de Dinero ¿Cuándo fue la última vez que observaste
detenidamente tus hábitos para gastar? La
mayoría de las personas tienen al menos
unos cuantos gastos regulares o escondidos
que están minando sus finanzas. Aquí están
algunos culpables comunes:
u Subscripciones. En la actualidad
muchos servicios están basados
en subscripciones. Mientras que el
acceso instantáneo a un servicio
o contenido es conveniente,
es necesario que lo uses
frecuentemente para que haga
valer el dinero que pagas. Para
determinar cuánto estás pagando
por cada vez que lo usas, divide
lo que pagas por mes entre las
veces que en realidad usas la
subscripción en el mismo periodo
de tiempo. Si el precio por uso
parece muy alto, vas a estar mejor
comprando usos individuales del
producto o servicio.
u Comida de restaurante. Ya sea
que comas fuera, recojas comida
para llevar o utilices un servicio de
entrega, la comida de restaurante
tiene un alto margen de utilidad.
Ordenar comida de restaurante
una o dos veces al mes es fácil
de acomodar en tu presupuesto,
pero ordenar muchas veces a la
semana va a agotar tus ingresos
disponibles muy rápido.
u Despensa en exceso. Puede ser
tentador comprar más de lo que
necesitas en el supermercado,
especialmente si te preocupa que
tu comida favorita se pueda agotar
pronto. Mientras que comprar
algunos productos a granel es de
gran ayuda (especialmente si al
hacerlo pagas un menor precio), al
comprar muchos productos corres
el riesgo de tener comida que
puede caducar o echarse a perder
antes de que se pueda utilizar.
u Cable e Internet. ¿A cuántas
fuentes diferentes de contenido
tienes acceso y cuánto tiempo
tienes para verlo? Si tienes un
paquete de cable de lujo y cuatro
servicios de ‘streaming’ pero sólo
tienes tiempo de ver unas pocas
horas de televisión a la semana,
estás tirando el dinero. Considera
reducir los gastos y cambiarte a un
paquete de cable más económico
o a menos servicios de
‘streaming’. Si piensas que
podrías estar sin televisión por
cable, considera ‘cortar el cable’.
u Cargos adicionales por pagos
atrasados. No pagar las cuentas
a tiempo puede realmente
descomponer tu presupuesto
mensual. Los pagos atrasados
también impactan tu capacidad
crediticia. Una forma simple de
evitar los cargos adicionales por
pagos atrasados es establecer
pagos automáticos para todas
tus cuentas mensuales, como
servicios públicos, pagos del
automóvil, hipoteca, etc. Pon
recordatorios en tu calendario
para los pagos que no se pueden
hacer en línea (como la renta) o
que varían cada mes (como las
tarjetas de crédito).
Para obtener más ideas sobre cómo eliminar
a los grandes despilfarradores de dinero,
llama a Asuntos de Vida. Ayuda está
disponible 24/7/365.
Fuente: Balance©
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