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Arquitectura
Edición 01Octube 2011Santiago Chile C
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Octubre 2011Edición 01
S.H.O.C.K magazineDirector
Fernando Salazar
Representante Legal
Alvaro Mancilla
Diseño
Fernando Salazar
Alvaro Mancilla
Fotografia
Shuer Creativos
Contacto
Av. Siempre Viva 08643
Fono: 776 55 43
www.shockmagazine.com
Hola, amigas y amigos.
S.H.O.C.K. nace con la finalidad de poder abrir una ventana y
generar una vitrina a los artistas nacionales, ser el puente de con-
tacto entre la ciudad y sus actores.
Estamos en la constante busqueda de nuevas tendencias, per-
sonajes y trabajos, como tambien rescatamos a los grandes expo-
nentes y de este modo, hacer que confluyan en este mismo espa-
cio los nuevos talentos con quuienes ya esten consagrados, asi
llegar a establecer la condicion de igualdad entre los artistas y sus
obras y que nuestro publico, ustedes amigos, conozcan y se ha-
gan parte del acontecer artistico cultural de nuestra escena local.
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1210
M a t h i a sK l o t z
Alf redoJ a a r
AlvaroArteagaAlvarejo
D I S e ñ o ARQui tectu ra
A R T eI L U S t r a c i ó n
04D i e g o Q u i n t a n a
Es un diseñador extraordinario con una gran variedad de es-
tilos. Diego crea tipos de letra y el trabajo abstracto. En esta
entrevista, Diego nos dira cómo se hizo uno de sus tipos de le-
tra, y describe lo que le acerca a las formas simples en su arte.
DIS
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¿Podría decirnos de dónde vienes y cómo se inició en el campo?
Mi nombre es Diego Quintana. Soy un estudiante de 20 años de diseño gráfico de
Santiago, Chile. Empecé a involucrarse con la imagen de la toma de alrededor de 6
años, en la escuela secundaria. Yo solía hacer algunas imágenes basadas en vectores
de las niñas al azar, algunos amigos y cosas por el estilo.
Después de que iba a convertirse en un ingeniero, pero en el último momento me
decidí a ir con mi instinto y se aplica a estudiar diseño gráfico. He sido feliz haciendo
eso durante 4 años.
Cuando se mira en su cartera me doy cuenta que usted es un diseñador multidimensio-nal, porque no sólo lo hace el arte abstracto y el vector, sino también crear sus propios
tipos de letra. ¿Por qué crees que necesitas para trabajar en tantos diferentes tipos de arte en lugar de sólo el domi-nio de un estilo?
Por mucho que me respeten verdaderamente los que han dominado ciertos estilos,
yo no soy uno al que le gusta que la gente te conoce por una cosa o un estilo que tie-
ne. Yo sólo quiero ser un diseñador bien redondeado un día, así que básicamente me
gusta experimentar mucho. Es por eso que usted me ve un día haciendo vectores, a
continuación, algunas mezclas de Photoshop y algunos tratamientos de tipo también.
Todo esto es sólo una parte de mi continua búsqueda de la felicidad de diseño gráfico.
Bueno, en realidad no se trata de no querer dominar un cierto estilo, es sólo que
yo estoy tratando de encontrar el estilo que quiere dominar! Yo simplemente creo que
estoy tratando de encontrarme a mí mismo de manera creativa. Me encanta la amplia
gama de áreas de diseño tiene para ofrecer, así que me gustaría explorar tanto como
pueda, y luego elegir una de dedicar mi tiempo a obsesivamente. A mí me gusta diver-
tirme, así que cuando las cosas tienden a ser un poco aburrido, sólo seguir adelante.
Una gran cantidad de trabajo como el “Solsticio de Verano” Los diseños se componen
principalmente de una forma constante. ¿Qué te hizo decidir la crea-ción de tales piezas abstractas con formas simples?
Siempre me han gustado las matemáticas y la geometría. Me gusta mucho la per-
fección matemática, por lo que desde hace un tiempo he estado bastante obsesio-
nado con los patrones de árabe, azulejos islámicos y todo lo que tiene que ver con
belleza matemática. Y cuando el solsticio de verano fue en la fabricación, la obsesión
era conseguir algo de impulso serio, así que hay que ir. Además, me encanta las redes
y los triángulos!
“La letra A mitad de camino” es una fuente disponible para descargar en su sitio web. Camina con nosotros a través de cómo se creó este tipo de letra y cómo encaja con sus diseños experimentales.
Bueno, primero que realmente no considero que mi tipo de obras “fuentes.” Real-
mente se trata de experimentos sólo muy personal. Ni siquiera se le ocurriría ponerme
en la misma categoría que un tipo de artistas. La tipografía es un arte delicado que
respeto enormemente y estoy empezando a explorar.
A mitad de la fuente era en realidad sólo algunas ideas al azar que he desarrollado
en la universidad. Nunca he sido una persona que presta mucha atención en clase, así
que mucho garabato. Una vez tuve una libreta con páginas cuadriculadas, y empecé
a escribir mi nombre en ella y que tipo de laminado a partir de ahí. Tan pronto como
llegué a casa, me fui digital con ella y decidió desprenderse de él, ya que en realidad
es sólo un pequeño experimento. Nada demasiado serio.
¿Cuál fue la lección más importante que has aprendido desde que se inició el diseño que podría ayudar a los diseñadores más nuevos.
Sé humilde. Yo no soy uno con una larga trayectoria, pero sí sé que usted tiene que
ser respetuoso en este juego. Hay un montón de diseñadores hablando de sus logros
y lo que sea, pero en realidad no se toman el tiempo para seguir mejorando, al igual
que a Showboat un poco demasiado en algunas obras buenas que han hecho. A fin
de mantenerlo humilde y respetar a aquellos que han estado en el juego más largo de
lo que. Karma existe.
¿De dónde va a llevar su carrera a diseñar en el futuro? ¿Y qué es lo que espera lograr en el próximo par de años?
Ttratando de obtener algunas comisiones de la lista A-y quién sabe, tal vez trabajar
en una agencia muy respetado en alguna parte. Pero creo que realmente no han pen-
sado en ello mucho. Como he dicho antes, siempre estoy explorando, así que lo que la
vida de diseño tiros a mí, siempre es bienvenido.
Ya que crear las suyas propias, por favor dénos una mirada a sus 5 fuentes favori-
tas, y también explicar lo que los hace tan especiales.
¡Oh! Como ya he dicho yo no soy un experto en la fuente, pero sin duda me em-
pezar con Avant Garde. Tengo que admitir que se está poniendo un poco aburrido ya
que como todo el mundo lo usa. Pero me encanta su audacia y es tan delicada y mo-
derna. Además, es realizada por Herb Lubalin, probablemente, mi diseñador favorito.
El verdadero genio.
En segundo lugar, por supuesto, Helvetica. Se puede utilizar para casi todo y sa-
lir ganando. En tercer lugar, Rockwell. Simplemente me encanta. Muy abierto, pero
fuerte. En cuarto lugar, Trajano. Simplemente elegante. Y vamos, lo guay que es que
los romanos hicieron personajes tan hermosa? Y quinto, Clarendon. Muy bien audaz,
aunque un poco atrás lúdico y relajado.
¿Alguna idea final para nuestros lectores?
Bueno, sólo un gran agradecimiento a ustedes por la entrevista. Realmente lo dis-
fruté. Y algunos consejos a los lectores? Simplemente haz lo tuyo. No trate de cumplir
con las expectativas de otra persona o lograr lo que otros lograr. Ir por lo que quieres,
practicar y observar el trabajo de otros. Sólo alimentar a los ojos constantemente.
mathias
KLOTZEl chileno Mathias Klotz es uno de los exponentes más
prometedores de la arquitectura joven latinoame-
ricana. Una sólida formación profesional, una larga
carrera docente y una mirada racional y creativa a
la vez son algunas de las virtudes de este arquitecto
de apenas 41 años.
ARQ
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Uno puede caer en la tentación de hacer
un proyecto muy personal.
n tu última charla me pareció que el tema de las casas te gusta especialmente. Me gustan las casas, pero no es el tema que
elegiría. Generalmente a uno le encargan lo
que ya ha hecho. Es un círculo del que cuesta salir.
¿Qué te gustaría hacer?
Edificios de servicios. Me gustan porque son más
abstractos. zEl cliente no es una única personalidad y
entonces el proyecto te demanda ser más universal y, a
la vez, más abstracto. Además, la cantidad de trabajo es
el mismo que para una casa y te pagan mucho más. O
sea: tiene múltiples ventajas.
¿A qué te aferras para diseñar esos edificios?
De la potencia del programa, de las cosas que im-
pactan por volumen, y de la materia. Proyectar una casa
es muy común, muy ordinario, en el sentido de que es
un programa repetitivo. Muchas veces, los edificios de
servicios tienen cosas extraordinarias.
¿Qué cosas no le perdonarías a un proyecto?
Que no tenga una relación armónica con el entorno,
que no resuelva de manera eficiente el programa y que
no haga un uso razonable de los recursos. Cuando un
tipo tiene que hacer por ejemplo, el Museo de Bilbao,
y hace a un lado una torre de doce pisos de altura sin
nada adentro sólo para que combine con un puente.
¿Que el cliente no sea una “única personalidad” permite que el pro-yecto sea más tuyo?
Uno puede caer en la tentación de hacer un proyecto
muy personal. Pero creo que lo lindo es que debes ser
mucho más neutral. En una casa se puede “volar” tan
lejos como las obsesiones del cliente lo permitan. Hay
muchísima más materia para lo subjetivo. Sobre todo
cuando haces casas de fin de semana o una segunda
casa, porque tienen algo de excentricidad. Como un
auto deportivo o un vestido para el fin de semana. En
esos casos, los clientes están con una postura de menor
“seriedad” y las obras resultan más lúdicas. En cambio,
por más que no haya un cliente a quien responderle di-
rectamente, cuando diseñas un edificio tienes que ser
más neutral para que el resultado sea universal.
E
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¿No te gusta Frank Gehry?
No, ni Frank Gehry ni el “frankgehrismo”.
¿Qué te gusta?
Por ejemplo, la arquitectura contemporánea españo-
la. Una arquitectura que tiene mucho carácter y senti-
do común. No es de vanguardia en el discurso. Porque
el discurso contemporáneo busca la vanguardia por la
vanguardia en sí misma.
A mí me gusta una arquitectura moderna más conser-
vadora y que se atreva a proponer.
¿Cómo es la arquitectura, cuando es conservadora?
Me refiero a la que busca dar una buena solución a
un problema de programa. Al revés de un señor que lo
único que busca es llamar la atención con un edificio,
sin importarle lo que está adentro o lo que está afuera.
O sea: hay arquitectura en serio y arquitectura espec-
táculo. Y yo, la que está hecha en serio, la considero
conservadora pero en sentido positivo. Porque en un
mundo como éste, en que todo es imagen y consumo,
tratar de hacer las cosas de manera más prudente, a
largo aliento, llamando menos la atención, es una actitud
conservadora que está bien.
Todo lo que explica Klotz suena claro, didáctico. Se
nota su inclinación por la docencia. Su trato es directo
y sencillo a pesar de que, en pocos años, ha dejado
de ser uno de los arquitectos destacados en su país
para ser reconocido y admirado en lugares tan disímiles
como la Argentina, Inglaterra, China o Japón.
Publicaciones, obras, concursos y una intensa agen-
da de viajes lo convirtieron en un incipiente arquitecto
global. Su método para trabajar en Pekín, Beirut, Punta
del Este, Villa la Angostura o Buenos Aires: asociarse
con estudios del mismo tamaño que el suyo que com-
partan la misma filosofía.
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¿Cómo ves la posición actual del ar-quitecto en la sociedad?
Me parece que se fue de un extremo a otro. El ar-
quitecto pasó de ser una especie de Mesías que podía
cambiar el mundo, a ser un personaje del cual se puede
prescindir absolutamente. Si uno ve el volumen de cosas
que se construyen, en la mayoría de los casos no ve la
presencia de un arquitecto. Quizás haya un tipo que se
cuelga el título, pero que francamente no es un arquitec-
to, es un diletante.
Sí, es cierto que sólo algunos edificios tienen ese “soplo
de vida” que da la arquitectura. Ahora, ¿De dónde sale esa vitalidad? ¿Qué es lo que hace que una obra que cumple con el programa y que está hecha seria-mente sea o no arquitectura?
Es una buena pregunta, y bien difícil de contestar,
porque hay una distancia que va entre cumplir mera-
mente el programa, las pautas de construcción y sus-
tentabilidad, y la arquitectura en mayúsculas. Es algo
más, un plus, un valor agregado que tiene que ver con
la expresión final de todo eso, con la espacialidad.
Una cosa que tiene que ver más con lo perceptivo
y con una vivencia antes que con el “checklist”. Obje-
tivamente, hay arquitectura que te conmueve. Y eso le
pasa a todo el mundo, porque a la gente no le interesa
un pepino la arquitectura, pero de vez en cuando entra a
un lugar que lo deslumbra. Ahí hay arquitectura.
Pero eso es como en el ballet, donde la gente aplau-
de las cualidades circenses del bailarín antes que otras
más difíciles de percibir. Digo: mucha gente entra a San
Pedro en Roma y se conmueve por su tamaño.
Bueno, hay niveles de sensibilidad que se van imple-
mentando con el tiempo. Pero yo lo he visto en cosas que
son mucho más sencillas que San Pedro y conmueven.
En Santiago, la iglesia del Convento de los Benedictinos
es de fines de los 60 y no conozco a nadie que no haya
sido tocado por la espacialidad y la luz de ese lugar. Ese
es el tipo de magia que los alumnos de cualquier lugar
están buscando aprender.
En muchos edificios, la sustentabilidad parece sustituir
a la arquitectura ¿No te parece que hay mucho verso?
Me parece que la mejor sustentabilidad pasa por evi-
tar que los edificios se conviertan en un alarido de la
moda de los últimos quince minutos. Por otro lado, pue-
de haber mucho verso, pero también hay mucho derro-
che. Se construyen edificios de oficina forrados en vidrio
con la más absoluta desidia. Y el problema no es que
sea uno, son todos. No es que sean grandes arquitec-
tos; no, lo hace cualquiera. Son cientos de edificios anó-
nimos dilapidando recursos. Es escandalosa esa falta
de conciencia general. Con el petróleo a setenta dólares
el barril eso va a cambiar. Porque, al final, las cosas to-
man peso cuando duelen en el bolsillo.
Cuando veo tus obras me parece que te vales de lo
constructivo para potenciar lo compositivo.
A ver, como para ejemplificarlo mejor: a la arquitec-
tura de placas de yeso la encuentro repugnante. Hace
poco estuve viendo La Ciudad de la Cultura, un proyecto
que está haciendo Peter Eisenman en Santiago de Com-
postela, España. Es un conjunto de pliegues topográfi-
cos que en el fondo sólo son columnas y losas tradicio-
nales y el resto es todo placas de yeso.
Me enferma esa escenografía. Lo que trato de hacer
yo es pensar los proyectos a través de su construcción.
No es que los piense primero y después resuelva cómo
construirlos o elija el material. La materia con la que tra-
bajo para proyectar es también el sistema constructivo
y la estructura.
Sin embargo, no son pocos los que aseguran que la
arquitectura está cada vez más cerca del diseño indus-
trial. Así, las obras podrían tener las cualidades de una
tostadora o un automóvil: exhibir sus formas pero no la
manera en que están construidas.
Bueno, a eso no le encuentro nada intrínsecamente
bueno ni malo. Afortunadamente, después del postmo-
dernismo, hay muchas arquitecturas. Antes no era así,
había una arquitectura oficial y el resto no existía.
Has tenido mucho éxito en Threadless ¿Será que tu estilo cal-za con ellos, o haces un esfuerzo por agradar al público de la marca?
En Threadless hay muchos estilos. Hay
una parte que es muy saturada respecto
de la cultura pop norteamericana. Tienen
muchísimas poleras con referencias a vi-
deojuegos, Star Wars, series de los 80…
Entonces yo dije “a ver, mi onda no es hacer
ese tipo de referencias de manera obvia”.
El estilo mío es como más histórico-
irreverente, yo le doy muchas vueltas al
tema medieval, o animales con caracte-
rísticas humanas, no sé, poner un cuerpo
de alguien de los años 20 con cabeza de
perro. Por eso a ellos les pareció bastan-
te fresco mi trabajo, tanto los conceptos
como el estilo de línea, que tiene que ver
con mi propia influencia de Europa. Yo
nací en España el año 80 –papá espa-
ñol, mamá chilena– y me vine para acá
en los 90. Entonces cuando chico tenía
mucha influencia, por ejemplo, de vivir
a dos cuadras de un castillo medieval
restaurado. Y de ahí toda la cultura he-
ráldica, los dragones, todo eso me lle-
nó el seso de imágenes surreales, onda
Dalí, más los dibujos animados de Tex
Avery, que no tienen ni pies ni cabeza.
¿Qué importancia le otor-gas al estudio en el desa-rrollo del talento?
El bagaje cultural es esencial a la hora
de crear. Si yo, como artista, no tengo el
ojo entrenado, no tengo el seso lleno de
cosas, ¿cómo voy a poder hacer algo
nuevo? Si al final la creación es un refle-
jo directo de las conexiones nuevas que
tú haces. Es muy raro crear algo nuevo
100%. En el fondo uno va armando co-
sas nuevas en base a lo que ha visto. En-
tonces, si el artista no es culto, es muy
difícil que pueda entregar un trabajo de
calidad.
Ya que estamos hablando más en detalle
de tus trabajos, viene un cliché obligado: ¿Cómo es tu proceso de creación?
Mucha gente te pregunta “¿dónde se
te ocurrió esto?”. El lugar físico muchas
veces es el más inverosímil. De repente
me estoy duchando, pensando en nada,
y me viene una idea. Hay mucha gente
que se sienta y dice “ya, quiero que me
salga una idea”, y empiezan a darle vuel-
tas. Pero es muy poco probable que, tra-
tando de forzarla, te llegue una idea.
Yo creo que las ideas nacen de la ex-
periencia. De repente vas por la calle y
te diste cuenta de algo, o viste algo en el
diario y se te ocurre hacer una ilustración.
Por ejemplo, yo estaba un día viendo
tele y me quedé un rato pegado con un
concierto de David Bowie, y me fijé que
el tipo tenía un ojo azul y el otro café. Y
ahí pensé que él era como un siberiano.
Entonces pensé en hacer un perro con
la marca del rayo con el que sale en el
disco Ziggy Stardust, y ahí nació la idea
y fue la primera polera que me imprimió
Threadles.
¿Cuál ha sido el trabajo que más satisfacción te ha dado?
No sé si el que más satisfacción,
pero sí uno de los primeros que yo dije
“wow, esto se pasó”. Fue cuando me
llamaron de Microsoft el 2009. Estaban
sacando un reproductor de música –
que a la larga fue un fracaso– que tra-
taba de hacerle la competencia al iPod.
Me dijeron que querían que hiciera dos
ilustraciones y ellos las iban a grabar
en láser en la parte de atrás, para una
línea exclusiva de los reproductores. Yo
me caí de raja, pensé que era una bro-
ma. Pero no, era real. Hice la pega, salió
todo bien, y después me llegó una cajita
de Microsoft con letras doradas, con mi
biografía, un poster… una cosa surreal.
La ilustración que hice de los Simpson,
que fue para un concurso en el que ha-
bía que representar la cultura pop, estuvo
una semana en el museo Tate de Londres.
¿Y qué opinas del uso de la tecnología al momento de crear?
Yo la tomo como una herramienta.
Como yo trabajo es así: el 99,9% de las
veces parto en papel, bosquejando con
lápiz, que ese es otro punto que yo siem-
pre le marco a la gente que está empe-
zando. Nadie puede partir con las cosas
ya hechas. Todo parte de la cabeza y de
la cabeza al bosquejo. Un bosquejo rápi-
do, simple. Cuando eso ya está acabado,
yo entinto. Siempre. Tengo como 50 lápi-
ces, desde el 0,01 hasta el 1,5, es decir,
toda la gama. Y después eso lo escaneo.
Una vez que lo escaneo, por una cosa
de comodidad, coloreo en el computa-
dor, pero es por una cosa de agilidad. El
computador hay que tomarlo como una
herramienta, así como antes se usaban
planchas o se hacía a mano, ahora en
vez de estar 5 días pegado en eso, me
demoro 5 horas.
ILUS
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Una tentadora convocato-
ria. En corto, el mensaje
es: mándanos un diseño
para poleras, lo pondre-
mos en el sitio un rato a ver qué dice la
gente y, si queda entre los mejor evalua-
dos, te lo compramos en 2 mil dólares.
Alvarejo intentó 23 veces antes de
que le seleccionaran un diseño, a princi-
pios de 2008. Su primer éxito lo motivó,
y siguió mandando ilustraciones. Varias
no fueron bien recibidas, pero un tiempo
después volvió a lograrlo. Y después lo
logró de nuevo. Y de nuevo. Y de nue-
vo. Y 9 de nuevos más, para un total
de 14 diseños que ahora pertenecen a
Threadless. La historia termina con que
Alvarejo es hoy una de las 4 personas en
el mundo que la marca distingue como
“embajadores de Threadless”. Esto im-
plica que tiene que difundir la marca
entre diseñadores, artistas jóvenes y es-
tudiantes universitarios (Álvaro es profe-
sor), y participar activamente en el sitio
web y en las reuniones anuales que se
hacen en EEUU.
Y aunque el presente de este joven
ilustrador abarca horizontes más vastos
que su relación con la marca de poleras,
es imposible no hacer hincapié en ella,
porque le ha dado momentos muy pre-
ciados en lo profesional y en lo íntimo.
La leyenda dice así: En el año 2007,
Álvaro tenía que hacer un regalo y pensó
en comprar una polera. Una polera cool.
Así que puso “cool T-shirts” en el busca-
dor. El primer link que apareció fue el de
Threadless, famosa marca estadouniden-
se que desarrolla –hasta hoy– una tenta-
dora convocatoria. En corto, el mensaje
es: mándanos un diseño para poleras, lo
pondremos en el sitio un rato a ver qué
dice la gente y, si queda entre los mejor
evaluados, te lo compramos en 2 mil dó-
lares.
Alvarejo intentó 23 veces antes de
que le seleccionaran un diseño, a princi-
pios de 2008. Su primer éxito lo motivó,
y siguió
“A Threadless yo le agradezco hasta
hoy, no sólo porque me ayudó a hacer-
me conocido, sino también porque a tra-
vés de la comunidad que se forma me
tocó vivir experiencias fantásticas, como
cuando atravesé parte de EEUU. Lo que
pasó fue que por los diseños que fui pu-
blicando en Threadless llegué a cono-
cer a otra gente que se dedica a hacer
poleras. Y con un grupo el año pasado
nos fuimos en una van de Raleigh (North
Carolina) a Los Angeles (California).
Estuve en Chicago, Washington,
Portland, New York y muchos lu-
En el año 2007, Álvaro tenía que hacer un regalo y pensó en
comprar una polera. Una polera cool. Así que puso “cool
T-shirts” en el buscador. El primer link que apareció fue el
de Threadless, famosa marca estadounidense que en la
que desde entonces desarrolla hasta hoy.
gares más. Pasamos por pue-
blos perdidos en medio de
la nada, de repente muchos
kilómetros sin ver a nadie, diferentes
paisajes… para mí fue de esas cosas que
puedo rayar de mi lista de experiencias
que quería tener antes de morir”.
“Pasé por muchos lados, y claro, el
tipo que grita tonteras con una cerveza
en la mano viendo el partido de beis-
bol existe, pero los gringos en realidad
no son así en general. La mayoría son
personas amables, educadas, que
pueden iniciar conversaciones con
desconocidos sin problema, y
que tienen una característica
que a mí me gusta mucho:
son muy motivados y muy
motivadores”.
12
13
Su arte de crítica ha sido expuesto en una gran cantidad de museos,
entre ellos el Moderna Museet de Stockholm (1994), el New Museum of
Contemporary Art de Nueva York (1992), el Museum of Contemporary Art
de Chicago (1992), o la Sala de Arte de la Fundación Telefónica en San-
tiago de Chile (2006). Además es reconocido por intervenir el espacio
público, habiendo producido conocidas obras en grandes ciudades al-
rededor del mundo, como Luces en la Ciudad (1999) obra montada en
Montreal, en donde conectaba unos 100.000 watts de luces rojas instala-
das en la cúpula de un edificio visible desde buena parte de la ciudad a
un interruptor instalado en varios albergues para sin-casas, donde cada
persona que entraba y accionaba el interruptor encendía las luces por
algunos segundos. Otra obra de estas características es The Skoghall
Konsthall (2000) en la ciudad de Skoghall en Suecia, en donde constru-
ye un museo de papel donde invita a jóvenes artistas locales a exponer
para, 24 horas después de inaugurada la muestra, incendiar el museo.
JA ARa l f redo
JAAR
ART
14
Hágase la luz, que se inaugura hoy en el centro Koldo Mitxelena, de San Sebastián.
¿Por qué escogió Ruanda como temática de su acti-vidad artística?
Soy un fanático de la información, me
interesa mucho cómo es transmitida: los
puntos de vista, la ideología. Y cuando
empezó lo de Ruanda, como es un pobre
país que carece de interés estratégico,
hablaban de miles de muertos, y trataban
de disfrazar el genocidio como guerra
étnica. Llegó un punto en que decidí ir
porque ya no aguanté más. Me dije: es
el tercer genocidio de nuestro siglo y el
mundo no hace nada.
Resulta paradójico que después de volver de Ruanda con tantas imágenes se vean ahora tan pocas, y además tan
poco crudas. ¿Comprobó que no transmitían fielmente la realidad?
Pensé que las fotografías no transmi-
tían lo que yo quería y terminé utilizando-
las, sin mostrarlas. Hay más de un millón
en esta exposición, pero sólo se ven los
ojos de un niño, los de una mujer, el rostro
de una anciana, tres paisajes, y dos niños
abrazándose. Estoy con la ilusión de que
el poder de sugerencia del propio espec-
tador sea más fuerte que las imágenes
que yo le pueda enseñar. La muestra es
una metáfora que sugiere esaS imágenes
que nos rodean pero que nadie ve.
¿La imagen ha perdido la capacidad de conmover?
La gente ha perdido totalmente la ca-
pacidad de conmoverse. Por eso hay
que buscar nuevas estrategias. En el
fondo, esta exposición es un ejercicio de
representación, para tratar de recuperar
el respeto por las imágenes. El desafío
es lograr que en este mundo, en el que
estamos expuestos a un huracán de imá-
genes. Por eso coloco tantas fotografías
dentro de cajas y el espectador sólo pue-
de leer su descripción.
También vivimos inmersos en un bom-
bardeo de información y, sin embargo,
apoya su muestra en textos, y proyecta
diapositivas que narran sólo con pala-
bras este genocidio.
Paso por un periodo muy pesimista
con respecto a la imagen, tengo muchas
dudas en cuanto a su efectividad en la
sociedad de hoy y me he refugiado en la
reflexión, en el texto y en la poesía. En el
fondo esta es una instalación muy poé-
tica, son espacios blancos, desolados,
vacíos, hay muy pocas cosas y, sin em-
bargo, está llenísimo. Para esta muestra
he creado dos patios de reflexión.
Si vive inmerso en este pesimismo sobre
el poder de la imagen, ¿qué es lo que le invita a seguir en la profesión?
. Las reacciones del público. La au-
diencia ha sido extremadamente gene-
rosa al recibir mi trabajo: se emociona
muchísimo, incluso hay gente que sale
llorando de la muestra. Tocas a algunas
personas en el silencio y la oscuridad.
Pero esta retrospectiva es la última. Me
voy a ofrecer un año de descanso, de re-
flexión para meditar a dónde va el mundo,
o qué hacer después de un genocidio.
Hay un desfase tan grande
entre la realidad y lo que uno
quiere decir
15