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Revisa Sapo
Chile
DIRECTOR GENERAL:Marcelo Díaz S.
EDITOR:
Karen Chávez.MariCris Borroye.
DISEÑO:Marcelo Díaz Soo.
Pancho Hidalgo.
Revisa Sapo en su versión Cuenos, ya esamos en
la ercera edición...Todos quieren esar presenes con sus cuenos,
hemos raado de colocar la mayor canidad de
cuenos en cada publicación, para que nadie quede
uera.
Cada día personas de casi odo el mundo nos
escriben y nos envian sus escrios, no e quedes
arás y envíanos el uyo ambién.No me queda más que decir gracias por seguirnos
y por la buena onda que nos ransmien a raves de
sus corrreos, mil gracias.
Sigue nuesras oras revisas Sapo, donde
enconrarás los mejores ips de viaje y culura
enreenida; ambién Sapo Gourme, la revisa de
cocina donde desacados amigos Ches , cocineros,
críicos, Sommeliers y amanes de la buena mesa
nos compares sus secreos culinarios.
Mil gracias.
Marcelo Díaz S.
Revisa Sapo.
¡SAPO CUENTOS TRES!
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Revisa SapoCOLABORAN EN ESTA EDICIÓN:
Nacional (Chile).
MariCris Borroye.
Carlos Otondo.
Pato Sáez.
Susana Beltrán.
Juan Pablo Cifuentes.
Susana F. Beltrán Miranda.
Verónica Torres.
Gustavo Ried.
Hernán Jorquera.
Inernacional.
Weilong Guan, Beijing, China.
Cuca Ferrero, Barcelona, España.
Lucía Bueno, México.
Omar Billoni, Argentina.Carlos Herdia Vargas,
Óscar Botero Pérez, Colombia.
Fernando Bermúdez, México.
Julian Lopez, Argentina.
Kallen Vega, Nicaragua.
Danthe Thenad, Costa Rica.
J. Andrés H. Rivas S. Venezuela.Amanda R. Pérez Morales, Cuba.
Contacto
www.issuu.com/revistasapo
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SAPO CUENTOS
05 Carta a un desconocido
07 Compañeros de Resistencia09 En el borde del mundo
12 Antídoto
14 Despertar
17 Deseo profundo
18 Me lo hizo Jesús
22 El Cuidador
24 Cuando los automóvilesse vuelven submarinos
26 Promoción
27 Raíces de amor.
30 Al final del camino
31 Camino a la pega
33 Teseo y el Minotauro
34 El reflejo de la luna37 Escribiendo
40 El hada madrina de Saint
42 Futuro?, no sentimientos
43 En el Cole
49 Entre portales, El iniciado
53 Cenarse a un sommelier
56 Alter Ego
57 Los amores imaginarios
ÍNDICE
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Podría raar de emular us leras y
fingir que e escribo iluminada por el mismo
mar y que la dierencia horaria que nos separa
me permie observar una luz similar a la queinspiró la escriura de u úlima cara.
Permíeme que la llame así, cara, pues
si prescindiésemos del ormao en que
me ha sido enregado u mensaje, su
empo, la riqueza de sus giros lingüísicos,
la omnipresencia de meáoras y las
descripciones emporales que enriquecenu prosa lírica son dignos del más puro esilo
episolar. Y hasa me permien soñare,
senado juno a un venanal iluminado por
el sol de arde y rasgando el papel con una
pluma.
De vez en cuando, el roce de la pluma se
deiene, la mojas en el inero con cuidado y
sigues dibujando paisajes salpimenados con
emociones y recuerdos, y siembras reazosde i mismo, vivencias, mienras raas de
imaginar las mías.
Y aquí, en esa ora orilla, reugiada en mi
casillo urbano con muros de pladur, me
inunda el sosiego que emanan us palabras.
Y viajo por esos caminos que has dibujado
con razos limpios y hasa me permioenrar en una de esas iglesias que habian
en u epísola. Una iglesia en la que an sólo
se oye el ruido de mis pasos y un pájaro
desorienado revoloeando en el inerior de
su cúpula, buscando una salida.
CARTA A UN DESCONOCIDO
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Así me sieno a veces, como ese pájaro,
uere y rágil a la vez, dos caras de una
misma moneda que conviven con una ciera
armonía, en una casi pacada alernancia
que, a uerza de cosumbre, se me anoja
apeecible. Como la alernancia enre eldía y la noche que regala momenos de una
belleza, a veces, punzane.
Tienes razón, hay algo eerno en los ocasos
que acaecen juno al agua, es una combinación
haro poderosa, capaz de someer
volunades, de provocar evocaciones… Y
aunque son muchos mis aardeceres reneal mar, mi recuerdo más inenso iene sabor
a especias y sonido de minaree. Aún puedo
ver el regio sol aricano precipiándose de
orma rounda y eímera sobre las aguas de
un araónico río que desagua en ese mar que
comparimos.
Mienras e escribía, la luz rojiza del cielo ha
dejado paso a un resplandor ímido de color
azul ras la cordillera. O al menos, así lo recreo
en mi mene ras haberlo viso cienos, puede
que miles, de veces.
No hay luna llena esa noche. Pero poco mecuesa dibujarla para i, para que puedas
verla ondular sobre esas aguas que inundan
u alma de pensamienos y de palabras
hermosas que esimulan mi creaividad. Y,
por ello, no puedo irme hoy sin anes dare
las gracias y sin lanzar un deseo náurago y
clandesino al mar, que quizá llegue hasa ialgún día.
Por: Cuca Ferrero, Barcelona, España.
witer.com/CucaFerrero
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Sebasián siempre había sido muy buen observador, se percaaba de cosas que nadie más
noaba. Era un joven con muchos alenos, pero con un solo vicio. No imporaba la echa, el
clima, ni la hora del día; sin ala enía que salir a roar diariamene. Muchos dirían que eso no
puede llamarse vicio, más bien hábio saludable; el problema no era el aco, sino el objeivo.
La razón de correr diariamene radicaba en desafiar las habilidades ísicas de cieros
compañeros de acividad.
Todo había comenzado una arde de verano. El muchacho, como siempre, había salido arealizar su ruina diaria; sin embargo, algo inusual se había cruzado en su camino. Un perro
callejero había comenzado a correr juno a él. Al principio le pareció simpáico, pero cuando se
percaó de que la misma siuación se repeía odos los días y con odos los oros corredores,
comenzó a pensar que quizás aquello no era una simple coincidencia.
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COMPAÑEROS DE RESISTENCIA
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Cada día se enconraba con un perro
dierene y, ese, sin pedirle nada a cambio
le acompañaba desde el inicio hasa el finalde su paseo. Lo gracioso es que cada vez
que Sebasián aceleraba el paso, ambién
lo hacía el perro; si el chico comenzaba a
correr, el perro le seguía y lo sobrepasa.
Poco a poco se dio cuena que no era simple
compañía, sino más bien un desaío. Mienras
el chico jadeaba por el cansancio, su caninoy resisene compañero parecía no senir
el peso de la carrera. El animal le miraba y
se senaba rene a él, ladeaba la cabeza y
levanaba una oreja. Le daba la sensación de
que esuviese burlándose: “¿Tan prono e
has cansado?”.
Cuando comenaba con el reso de loscorredores, odos reerían la misma
sensación, pero al mismo iempo les inspiraba
a seguir corriendo, a no rendirse. Sin duda la
resisencia de esos animales los hacía dignos
como rivales. Por esa razón y aunque siempre
acababan perdiendo, Sebasián y sus oros
compañeros de depore, salían a correr con laesperanza de que ese día ganarían la carrera
conra los perros.
Por: Susana Belrán M.
Saniago de Chile.
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“En el borde del mundo, había una
hermosa ciudad imposible de describir con
leras y palabras... Era una ierra pura, libre
de la oscuridad y los surimienos del mundo
Sahva, cualquier persona vive eliz allí... Ese
lugar es Shangri-La... ” Desde el primer día que me converí Budisa,
escuché hablar sobre ese miserioso lugar,
durane años, esuve recorriendo grandes
biblioecas de Shanghai, buscando grandes
libros que escribieron sobre Shangri-La,
enre ellos esaba “Los Horizon” de James
Hilon, que me ascinó más los miserios dellugar. He ido una vez a peregrinar en Luoyang,
una ciudad sagrada del Budismo, juno con
algunos amigos, aunque los monjes de la
ciudad nos raaron como hermanos y me
cauivaron basane los Budas y pagodas,
pero el aire de la ciudad esá basane
conaminado y los habianes de la ciudad
no son muy simpáicos a los peregrinos, ya
que ellos se siene superiores por vivir en la
ciudad.
Cuando erminé la universidad en Beijing,decidí finalmene expedir Shangri-La, según
leyendas, aquel lugar se esconde enre las
heladas e impermeables Himalayas en Tibe.
Parí con 4 amigos budisas de la
universidad, aunque nos vesimos como
esquimales, seguimos mueros de río
bajo las insoporables ormenas de nieve.Nuesra primera esación ue Lhasa, la
capial sagrada de Tibe y la “Sana Sede” del
Budismo, allí esuvimos perdidos enre una
canidad inconable de peregrinos que no
saben hablar chino mandarín.
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EN EL BORDE DEL MUNDO
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Tibe es una provincia ría, no obsane,
los ibeanos son una enia cálida y amable,
como no enconramos un hoel económico,
una anciana ibeana nos invió a su casa, y nos
cocinó algunos de los más deliciosos plaos
ibeanos. A pare de eso, los ibeanosson mucho más fieles al Budismo, la anciana
ibeana con quien esuvimos 3 días rezaba una
hora cada amanecer y aardecer y mediaba
2 horas anes de desayuno y de acosarse, y
más de la miad de la comida que cocina cada
vez lo orece a los pasores pobres que viven
auera de Lhasa. Al ercer día, nos despedimos
agradecidamene de la anciana, aunque ella
no quería que nos uéramos, porque su marido
ambién había muero en busca de Shangri-La.
Avanzamos varios días en dirección a Shangri-
La, indicada por la anciana, algunos ramos
avanzamos en burro y oros a pie. Cruzamosmonañas y glaciares, pasamos varias aldeas
y ribus que la mayoría ni siquiera aparecen en
mapas. Los aldeanos son iguales de amables
que la anciana que conocimos en Lhasa. En
una aldea sin nombre, muchas personas no
ienen ni siquiera una moneda de ¥1 yuan, pero
los aldeanos igual nos abricaron un collar de
buena suere para cada uno y nos inviaron a
alojarse en sus carpas. Al despedirnos de la
aldea, odos los ojos de la aldea se llenaron de
lágrimas, los nuesros ambién.
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En el décimo día, llegamos a unas monañas oalmene inhóspias,erosionadas, cubieras de hielo y nieve, no hay ni siquiera una pluma
de águila en el suelo, dos de mis amigos se pelearon porque perdieron
la esperanza, ras 2 horas de discución ellos dos ueron finalmene
convencidos a seguir el camino, pero aún siguen enojados.
Seguimos avanzando por una hora, mienras vamos bajando de la
cordillera, vimos que el valle de abajo es verde, bajamos hasa el ondo
del valle, esá un bosque de árboles y flores desconocidos y enre lassombras de los árboles hay luces doradas. Mienras aravesamos el
bosque, odos se pregunan enre sí, que habrá al oro lado?...
Por fin, llegamos a la ciudad que ano sueña enconrar millones de
personas, por fin esamos liberados del mundo oscuro de Sahva. Aquí es
Shangri-La, con sus emplos y Budas de oro, aquí odos somos elices,
no hay surimienos ni pobreza. Ya perdí la palabra, no sé cómo describir
ese lugar, pero lo imporane es que ya llegué a la ierra pura que me
cauivó desde la niñez...
Por: Weilong Guan.
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- Le había dicho mil veces que uvieracuidado, porque es peligroso andar sola por
ahí en el campo, más en las sierras…
La madre preocupada, le hablaba a su
hermana en el pasillo del hospial, sollozando
-No e preocupes, esamos en el mejor
hospial, la van a curar, acá los docores son
muy buenos- respondió la ía.Ojalá, ojalá enre lagrimas repeía….
Después de un largo parénesis en silencio,
los minuos empezaron a correr más
lenamene al igual que los médicos, eso
provocó ciera ranquilidad en ambas,
suavemene la quieud conquisó el pasillo
blanco, el rió silencio hospialario, (ahoramás calmas) las obligó a cuchichear, a modo
de descarga.
- Juno a sus amigas, esaban jugando
ranquilamene en el sol de la arde, vos
sabés lo bueno que es sol. Una de ellas me
dijo que, sin darse cuena, noaron que sehabía ido. Conociendo a mi hija, con lo curiosa
que es, seguro que se deslizó sigilosamene
para que no la percibieran, es que sola no
la hubiera dejado ir nunca.., nuevamene el
sollozo aacó a la afligida madre.
- Tranquila, ranquila, hay que ener e, ycomo e dije anes acá los docores son muy
buenos.—
Nuevamene oro lapso de aparene paz, es
donde pasillo se volvía moleso a la visa,
con ese color blanco desesperanza. Esa vez
quiso murmurar algo, pero el agoamieno y
dolor, la calló. Por solidaridad a su hermanamanuvo el sepulcral silencio por casi una
hora, hasa que el penerane agudo crujir de
una puera, volailizó el momeno, dejándose
ver por derás el docor con rosro serio y a la
vez esperanzado.
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ANTÍDOTO
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Inuyeron algo bueno, las madres no se
equivocan. El docor corroboró la sensación,
con el ípico lenguaje lacónico de los
médicos, “esa reaccionado bien al anídoo”.
El docor luego de decir eso, no quería
desaprovechar la oporunidad de alimenar
su ego y creerse Dios, como buen médico.
Esiró su lengua bífida, a modo de saludo y
de paso olaear la emoción de las hermanas,
esas respondieron por coresía con una
pequeña esiradia, apenias, para enrocarse
en un raernal abrazo. El docor se deslizósuavemene sin molesar.
La pequeña Yarara inernada había sido
mordida, por un hombre común de las sierras,
irando a peisón, sabida es su errible
ponzoña. Al no poder deerminar que clase
de hombre la mordió, le aplicaron el anídoo
rivalene que cubre hombre de ciudad,
pueblo y campo.
Por: Omar Billoni, Argenina.
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Al principio e cuesa respirar. Elsilencio es sólo inerrumpido por us
movimienos. No puedes ver más allá, ni
senir más allá. Te asfixias y odo es negro,
raas de luchar y ¿qué pasa?
Despieras de golpe, sudando y con la mirada
borrosa; us ojos se fijan en el reloj digial en la
mesa de noche, como siempre, sólo un par deminuos anes de que suene la alarma. Esás
solo en u habiación y auera no hay muchos
sonidos que acompañen a la amósera, y
el silencio, que no guarda respeo por us
senidos, no da regua ampoco a ese velo
que e cubre de repene.
Enonces e levanas; el peso del cansancioparece más soocane de lo normal. Echas
un visazo a la cama; pensabas que esabas
cubiero con las cobijas, pero al verlas
endidas en el suelo ya no recuerdas si e
arropase con ellas al ir a dormir. Te sienes
mareado, y si e mareas prono vomiarás ysi vomias... sí, bueno, sabes bien hacia dónde
e llevara eso.
El baño.
Noas enonces que una luz se cuela
débilmene por debajo de la puera, pero no
recuerdas haberla dejado encendida.
Ya de pie en el oscuro dormiorio das un parde zancadas hacia el cuaro de baño, cuando
descubres que la puera esá cerrada por
denro, pero ú vives solo... enonces ¿qué
haces...?
Empiezas a orzar la puera, pensando por un
segundo en ese espanoso sueño donde e
era imposible respirar. Forcejeas y orcejeascon la deslucida chapa hasa que escuchas un
“clic” sonar de repene, casi impercepible.
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DESPERTAR
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Escuchas, aguardas, nada. De repene e
sienes ligero, exhauso, mareado, simple.
Murmuras para us adenros que quizá
debes esar volviéndoe loco, o quizá bebise
demasiado la noche anerior, aunque, lo
recordarías ¿no es ciero...? sin más, ¿quéimpora?
Empujas la puera del baño y allí odo parece
normal; us pies sienen el río del suelo al
pasar de la alombra del cuaro al azulejo
del baño. Miras de rene el espejo sobre el
lavamanos y compruebas que u aspeco
parece imperurbable, y sin embargo,agoado, exhauso. Es pues, que al volvere
hacia el reloj e das cuena de que la alarma
aún no ha sonado. “Se habrá descompueso”
piensas, aunque no le das imporancia. Pero
hay algo exraño ahí, o quizá, mejor dicho,
algo amiliar.
Esás solo en u aparameno, sin nada ni
nadie que perurbe u sueño, y sin embargo,
desperase sobresalado, solo... ¿esás solo
verdad?
¿Qué es eso que hay derás de la corina de
baño?
Quizá lo sabes, quizá lo ignoras, pero nada
es capaz de deener a u curiosidad insana y
esaruda. De un golpe abres la corina, y conun grio de horror das un salo hacia arás,
esrellándoe de espaldas conra el muro al
comprobar que un cuerpo yace inmóvil en u
ina de baño.
Tu respiración se ahoga por el suso,
aguardas echo un ovillo juno a la puera, pero
no vuelves a u habiación porque allá esá
oscuro; en el baño aún hay luz, y el cuerpo
en u ina de baño aguarda a que le eches unvisazo.
Te acercas.
No es posible ver su rosro, pues una vulgar y
baraa bolsa negra de plásico ue puesa en
su cabeza. De prono iemblas, e sacudes,
¿cuáno iempo lleva eso ahí? El cuerpo esá
ieso, se encuenra endido en una posiciónridícula que asemeja la de una marionea
roa. Te cuesa recuperar la composura,
pero no sabes cuáno iempo vaya a durar
esa vez.
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Enonces hay que hacer algo; no puedes
quedare allí paralizado mirando el cadáver...
es un cadáver ¿ciero? Jamás has viso uno
en u vida, excepo en esas vagas ocasiones
en que pasas juno a un rágico accidene de
carreera, donde algún inorunado perdióquizás una cia imporane por causa de un
descuido.
Piensas, esperas, esperas que algo pase, pero
es evidene que el cuerpo no va a moverse, el
cuerpo no va a levanarse. Tu primera idea es
llamar a urgencias, pero luego piensas “¿y qué
diré?” Sería absurdo hacer una llamada enplena madrugada para decir: “Hay un cadáver
en mi casa, parece que omaba un baño”.
Así que ragas saliva. Echas un úlimo visazo
a u habiación, oscura, lejana. Ya no e
pregunas nuevamene por qué la alarma no
sonó, ni e pregunas ampoco cómo es que
enrase al baño si la puera esaba rabada.
Das un suspiro y decides hacerlo, pues ¿qué
es lo peor que podría pasar? El cuerpo no
morirá una segunda vez si lo ocas. Con
ciero esuerzo sacas al hombre de la ina de
baño, pero es muy pesado para i; inusual y
sorprendenemene pesado. Tiras con uerza
hasa que cae uera de la regadera con ungolpe sordo, al río piso del sucio baño en u
pequeño aparameno en ese viejo edificio.
Algo e parece inusual, o quizá amiliar.
Denro de i comienzas a enender.
Sin más e decides, raas de omar aire
aunque e cuesa, e cuesa respirar; ragas
saliva al iempo que un escalorío recorre uespalda desnuda, quias la bolsa de la cabeza
al cuerpo inere... y enonces e das cuena...
ese rosro deormado por una mueca de
error asfixiado, es el uyo.
Por: Carlos Heredia Vargas.
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Te miro a lo lejos. Me surge el deseoproundo de poseere; de monarme en i y
saciar mis ansias; mi deseo, ese dolor callado
que he llevado durane odo el rayeco.
Miro uno a uno a los hombres y mujeres que
sé, ienen el mismo gran anhelo de saciar su
deseo. Hago conaco visual con un joven
apueso, me mira fijamene y me hace ungeso apunando con su masculino rosro
hacia abajo, hacia ese objeo del deseo.
Le sonrío ansiosa y exasiada y acepo.
Comienzo a avanzar, sieno el calor de odos
esos cuerpos que me rosan al pasar. Las
mujeres me miran con envidia y veo lascivia
en la mirada de esos machos sudorosos y demal aspeco. Después de pasar con dificulad
enre odos ellos, siniendo que la disancia
y el iempo enre el espacio en donde esoy
de pie y donde espera mi noble y generoso
joven, se han hecho eernos. Por fin llego asu lado, le sonrío, me sonríe, nos rosamos
suavemene y…por fin me sieno!
Por fin he conseguido un asieno en ese bus
repleo. Ha sido un largo camino, de pie,
suriendo, pero gracias a ese hombre, de una
especie que cada vez van quedando menos,
he conseguido descansar mis pies que, conesos zapaos con acos horrendos que debo
obligada usar por convenciones ridículas que
se han impueso, por fin descanso un rao y
recupero el alieno. Mi noble caballero casi
exino, ha cumplido mi sueño.
Por: MariCris Borroye, Chile.
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DESEO PROFUNDO
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- ¡Te digo mamá que ue Jesús!
Lloraba Susania de impoencia ane la incredulidad de su madre y de los vecinos que a muy
empranas horas llegaron a la casa del siniesro para escuchar “las palabras herejes de una
endemoniada” como decía la Señora Domínguez, una cliene habiual del conesionario y delos rumores diarios exisenes en el barrio Clemenina.
Todo comenzó ayer en la noche. Era una ría noche de invierno. Nada paricular que llamara
mi aención, ninguna señal que anicipara la caásroe que se avecinaba sobre mi cora vida.
Todo permanecía en su misma ruina: Los perros ladraban y peleaban enre ellos mienras
seguían a la perra del panadero (por ciero no me refiero a su esposa), el Pooe y el Cumpeo
vendían cocaína enre el pasaje res Oriene y el siee Nore y mi madre, para variar, esaba
compleamene borracha juno a sus amigas, an esúpidas e inepas como ella.Lo dejaré claro desde un primer momeno: La odio.
Nunca supe por qué nací. Dicen que ui una persona non graa para odos. Eso decía
consanemene mi padre cuando me leía un cueno anes de dormir (mi querido padre),
un narcoraficane asesinado en una riña callejera hace res años. Mi madre siempre me ha
odiado, más bien, ella se odia a sí misma.
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ME LO HIZO JESÚS.
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No es mi culpa que la evolución de Darwin
no sea más eficaz y acelere mi crecimieno
inmediaamene. ¿Exisirá algún méodo
para pasar de los doce a los reina o
cuarena años?. No quisiera pasar por las
eapas ormenosas de la adolescencia,basane engo con los “cariños de mi madre”.
Por ejemplo, el lunes me raa de prosiua
y quiere que me venda y le raiga dinero
para comprar más boellas de ron y seguir
borracha oda la semana. Del mares al
viernes me insula y amenaza con lo primero
que encuenra a mano. Enonces, debo correrpara encerrarme en mi habiación.
¿Cómo sobrevivo?. No lo sé. ¿A quién
le impora una desnurida y ojerosa
muchachia hija de un narcoraficane y de
una alcohólica?. Pienso que debo ener los
genes muy malos en mi sangre.
Una vez en el colegio me dijeron maraca, una
vez en el colegio mi proesor de maemáica
me subió la alda y desabrochó mi blusa, una
vez el inspecor del colegio me encerró en su
oficina y ocó mis pequeños senos con sus
groescas manos sucias que olían a cola ría
mienras su boca raaba de comerse la mía,
una vez el pasor de una iglesia me compró
un helado de chocolae, mi sabor avorioaunque odavía no he probado oro sabor,
con la condición de que en la arde uera a su
casa a escuchar pasajes de la Biblia que él,
amablemene, me leería.
La hisoria de Adán y Eva ue desagradable
y humillane. No sé en qué momeno dejó de
leer la Biblia y encendió el elevisor. Sonreía
maliciosamene al como mi padre cuando
regresaba con mucho dinero a la casa ras
una buena vena de sus producos. Enonces,
de impreviso me vi envuela en un juegobíblico. Adán era el pasor y Eva enía que
ser yo. Ese era el juego, la dinámica bíblica
que me esaba enseñando el ungido de Dios.
Me desnudó con brusquedad como si uviera
poco iempo o en un esado desesperado y
lleno de impulsos hormonales. Ahí esaba
yo, an débil e inocene. Mis pequeños senosparecían dos ciruelas que esaban broando,
las cosillas sobresalían, mi piel osada
por la suciedad y unos exraños pelos enre
mis piernas que impacienaban a ese Adán
posmoderno.
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Enonces, apareció la serpiene. Ese viejo
asqueroso, con la piel suela, gordo, (an
gordo que parecía esar esperando a
gemelos), omó mi rágil mano izquierda y
la llevó a su pene. Comenzó a desdoblarsecomo si aquello uera la serpiene habladora
del Génesis. Su peluda mano se apoderó de
la mía y la movía rápidamene en su pene.
Comenzó a gemir. Comencé a llorar, prono
comí conra mi volunad de esa manzana. Me
violó, sin conciencia, sin vergüenza, sin ascos,
me violó y me decía prosiua, sení queme moría, su inmenso cuerpo de roglodia,
una bola de nieve esaba encima de mi inúil
exisencia.
Cuando desperé, “ese dinosaurio” ya no
esaba y me enconraba en la calle. Todo
era oscuro, no había luna ni esrellas. A
duras penas podía caminar. Senía un dolor
insoporable enre mis piernas. Lloré como
si uera una mujer en un cuerpo de una niña.
El Pooe y el Cumpeo me enconraron
senada al lado de unos maorrales. El Pooecomprendió, (aún en su esado de exremo
volado), que algo raro ocurría conmigo. Me
llevó casi a la rasra hasa mi casa. Mi madre,
(borracha como siempre), no comprendió
claramene las palabras del Pooe.
No sé en qué momeno de la madrugada
mi casa se ransormó en el epicenro delescándalo del barrio. Mi madre me obligó
a levanarme, a duras penas caminé rumbo
al comedor, ahí esaban odos los vecinos
del pasaje e incluso algunos que no son de
nuesro barrio.
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Mi madre, llena de rabia prácicamene
desruyó mis vesimenas. A puna de
esirones asesinó a mi blusa amarilla con
un dibujo de Barbie, e hizo lo mismo con mi
panalón de buzo azul recién comprado hace
una semana en la ropa americana.- ¡Mírenla! – Bramó - ¡Esa mocosa ue
violada!.
Murmullos que crecieron como miles de
abejas que se acercaban a mis oídos, alguien
por ahí dijo: “Dios mío”, oro grió “eso es un
ulraje”, oro sacó una oograía de mi cuerpo
desnudo y huyó anes de que le quiaran lacámara.
Yo, la Eva posmoderna, me senía desnuda,
avergonzada de mi eo cuerpo, avergonzada
de que no dejaran de mirarme.
- ¿Quién e hizo eso Susania? – dijo
Don Pepe, el panadero del barrio.
Pero no respondí, no enía palabras. ¿Qué iba
a decir?
- ¡Conesa mierda! – mi madre me dio
una cacheada y si no es por Don Pepe que la
sujea me linchaba ahí mismo.Débilmene, muy asusada dije: ¡Jesús!. Un
compleo silencio. Mi madre ragó saliva
anes de pregunarme nuevamene quién me
había violado.
- ¡Te digo mamá que ue Jesús!.
Por suere me desmayé y no supe nada más
de juegos bíblicos.
Por: juan pablo Cifuenes, Chile.
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José hacia años que rabajaba
de cuidador de esa gran y pequeña
biblioeca de barrio. Todas las ardes
anes de cerrar dejaba en perecoorden, a sus viejos y conocidos amigos.
Las mañanas siguienes media hora
anes de abrir, revesía lisa de odos sus
soldados, verificando que esuvieran
libres de ierra, pulcros, lisos para
brindar sus servicios a las menes ávidas
de avenuras, que ienen esos pequeñoscuriosos, los niños.
Ciera mañana noó que uno de sus
soldados, esaba herido. La herida era
un pequeño agujero cerca del lomo, eso
le provocaba una leve pero persisene
hemorragia de leras, por ese diminuoorificio fluía gran canidad de minúsculas,
por oruna las mayúsculas no pasaban
por allí, eso hubiera desangrado al
pobre soldado, provocándole el vació,
imaginense un libro con sus hojas en
blanco, resula peor que el olvido. Lo
separó un iempo del reso para curarlo,
sin enconrar remedio alguno.
EL CUIDADOR
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Medió que hacer con él, si sacrificarlo en la hoguera o desahuciarlo. Mienras pensaba que
hacer , decidió reincorporarlo oorgándole una oporunidad, anes que darlo por perdido .
Eso le implicó agregar un simple hábio mas a su ruina. Previo a abrir al público, enia que
recoger la pala, la escoba y dirigirse derecho a las monañias de leras desparramadas
debajo del esane, acumuladas durane la noche. Pacienemene barría sin que se le
escape ninguna lera, puno o coma, no era ácil barrer sin perder ni un puno o coma. Luegoagacharse, esa pare le molesaba un poco por el nervio ciáico, levanar la palia con el
monón de leras, abrir el libro, arrojar odo adenro y cerrarlo rápidamene con uerza sin
que escapase nada, ni un puno siquiera.
Curiosamene ese libro se volvió el mas popular enre los niños, parece ser que cada día
orecía una avenura disina, a quien lo leía. José no se caracerizaba por ser un hombre de
leras, él era un hombre de cuidados, y cuidaba a su ropa. Leyó en varias oporunidades al
libro herido y no enconraba nada imporane en él.
Por: Omar Billoni, Argenina.
EL CUIDADOR
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El auomóvil de Anabella era el ípico
“ciy car”, pequeño y económico. No era un
4x4, no necesiaba uno de esos. Lo único
que requería era un vehículo que la llevase y
rajese de casa al rabajo y viceversa.Ella no vivía muy lejos de su lugar de rabajo;
unos veine o reina minuos en auo,
dependiendo de la rua y del ráfico. Lo más
rápido era por la cosa; sin embargo, no era
recomendable en caso de lluvia, como hoy.
Los mares, Anabella salía a las ocho de la
arde, basane oscuro en invierno. Llovía
desde medio día. En la elevisión habían
anunciado que era el peor emporal de la
hisoria. Ya cerca de la hora de salida, el
vendaval y la lluvia se ornaron aún más
inensos, por lo que enía claro que debía
omar el camino de la carreera del inerior.
Acababa de marcar en el reloj conrol, cuando
un compañero de rabajo del urno de noche
le comunica que el paso del inerior se
enconraba cerrado, debido a un accidenede ránsio. Ella ragó saliva, aún le quedaba
una opción, que definiivamene era mejor
que irse por la cosa, pero no era an segura.
Recienemene habían inaugurado un nuevo
camino, pensó que sería una buena alernaiva
Ya en la calle, la inensidad de la lluvia era
al, que el limpia parabrisas no alcanzaba a
quiar oda el agua, lo que limiaba basane
la visibilidad. El vieno arremeía conra su
auomóvil, el cual se movía de un lado para
oro de la pisa. Iba a escasos cuarena
kilómeros por hora.
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CUANDO LOS AUTOMÓVILESSE VUELVEN SUBMARINOS
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Señalizó para virar a la izquierda, pero una
camionea 4x4 se cruzó en su camino; el
conducor bajó su venana y le comunicó que
el nuevo camino había surido un derrumbe,
por su pare, ella le indicó que el camino
inerior esaba cerrado por un accidene deránsio. Solo quedaba un camino posible. La
cosa.
Por la bajada de la colina, el vieno era aún más
inenso. El pequeño auomóvil de Anabella
derrapaba cada vez que ésa inenaba
maniobrar. Su velocidad máxima descendió
varios kilómeros más. Cuando llegó hasael camino de la playa, ese esaba basane
despejado. Se sinió aliviada. Su único deseo
era llegar prono a casa.
En unos kilómeros se enconró a sí misma
navegando por la avenida. La inensidad de
la lluvia, los colecores de aguas apados
y la subida de la marea, habían converido
al océano y a la calle en una única masa de
agua orrenosa. Manenía aceleración
consane, inenando esquivar, de memoria,
los cuaniosos evenos del camino. Podía
percibir cómo el agua circulaba bajo sus pies.
Encerrada en el hermeismo del vehículo,
rogaba porque el moor no se deuviese.
Leno pero seguro, superó el obsáculo
acuáico. Le quedaba doblar en una calle
y omar la avenida que la llevaba a sudeparameno.
Al doblar por la esquina se enconró a
si misma en un verdadero río. La luz del
semáoro cambiaba a roja para su dirección,
pero su “ciy car” floaba, no pudo deenerse.
Ninguno de los oros auomóviles arrancó,
hasa que el auo floane de Anabella llegóhasa el oro lado de la calle. Como pudo,
aceleró para omar el borde de la acera y
avanzar. Navegó hasa la enrada vehicular
de su edificio, descendió por las calles del
esacionamieno hasa su lugar, deuvo el
moor y se sonrió: ¿Quién necesiaba un
4x4 cuando enía un auo ciadino que podía
floar y navegar? Aún así deseo nunca más
pasar por una siuación similar.
Por: Susana F. Belrán Miranda, Chile.
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Ciera arde llegó Naalia Paris al
cenro comercial Mayorca. Mi ingenua
esposa supuso que se raaba de una
promoción. ! wow! exclamé,(exclamé, raro, ¿no?).... Bueno, después
de la exclamación, dije: ¿Qué venden?.
Uno de los vigilanes se ocó el bolillo, y
pensó “ese ipo es raro”.
Coninué pregunándome ¿Qué
venderán?
Naalia (La Paris) se desnudó. Mepreguné, ¿Calzoncillos?... No.
¿Condones?... Tampoco.
Cuando salimos del cenro comercial,
miré, exrañado, ¡La bolsa! Mi dulce
“maeria prima”, en medio del arragoso
ráfico me explicó. - Oscar, ollas de
aluminio. Ya ranquilo, en el calor delhogar, me dije. “Oscar, ¿guas japen u yu?
Por: Óscar Boero Pérez, Colombia.
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PROMOCIONES
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Recosada en la erraza del noveno piso
se enconraba Elena, el sol alumbraba y
acariciaba su esbelo cuerpo juvenil, aún no
se había casado y esperaba hacerlo algún día,
siempre decía; cuando enga iempo. Tenía
unas oos diseminadas en su regazo, las
había enconrado en el close, esas habíancaído al piso mienras buscaba ropa para la
cena de aniversario de su empresa, la cual
sería esa noche.
En su mano sosenía un cigarro y su mirada
se perdía en las figuras de humo que salían
de su boca, esas oos la habían incomodado,
eran oos amiliares, en ellas esaban sumadre, sus hermanas y sus abuelos, había
perenecido a una amilia muy unida y
numerosa, siempre esaban junos, en los
aniversarios, cumpleaños, graduaciones.
Una de las oos había sido la úlima donde
celebraron junos el día de la madre, eso le
hizo recordar aquel día especial donde ue
la úlima vez que esuvo con su madre, la
recordaba con su moño omado con una gran
cina color lila, no usaba maquillaje apenas
un delicado oque en sus labios, sus manos
siempre en movimieno cocinando, lavando,planchando y culivando sus rosas que ano
amaba, recordándola senía en el aire su
perume floral.
Incorporándose, dio algunos pasos en la
erraza, se apoyó en la baranda sumergiendo
su mirada en el paisaje de grandes orres y
edificios donde ya vivía casi un año, despuésde graduarse en la universidad había
emigrado del campo a la ciudad, se había
consolidado en una imporane empresa
de seguros donde había escalado una gran
posición.
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RAÍCES DE AMOR
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Ese año lejos de la amilia había pasado rápido, la vorágine
del rabajo y la ciudad la habían arapado, las llamadas eleónicasse habían disanciado y los viajes a su pueblo naal que en un
principio eran un reencuenro con sus raíces alimenándola para
sobrevivir en la gran ciudad, finalmene desaparecieron.
Bruscamene giró, recordando la cena de esa noche, su empresa
había elegido el mejor y más exquisio resaurane, enía una hora
omada en la peluquería y de camino pasaría a buscar el vesido
que compró en una exclusiva ienda de modas. Caminó hasa supieza y comenzó a vesirse lenamene.
Mienras se vesía, mediaba en las oos, los recuerdos, la
imagen de su madre cada vez era más uere, recordaba su ierna
sonrisa, la complicidad que siempre habían manenido, habían
sido buenas amigas, muchos recuerdos que la aaban a ella, lazos
inquebranables de amor y graiud, lazos que había dejado morir
en un rincón de su agiada vida.
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Siniendo una gran carga en su corazón comenzó a llorar, cada vez más uere, sollozos
inundaban su hermoso rosro, lágrimas que por fin salían a la liberad en busca del amor,
llano que lavaba su olvido y egoísmo, la sacaba de la elaraña donde había perdido su
idenidad.
Rápidamene, omó su bolso, cerró la puera de su deparameno, mienras bajaba senía
que su corazón se iba a salir por su boca, sabía que era lo correco, después de mucho iempoesaba haciendo lo que su corazón le dicaba, una gran sonrisa se dibujó en su rosro mienras
sacaba su auomóvil del esacionamieno.
En la carreera, hizo la llamada, llegaría al aardecer, sabía que su madre esaría al borde
del camino esperándola, con su cina lila anudada en su cabello y su ierna sonrisa, con esos
brazos ya cansados por el iempo y el rabajo pero aún lo suficienemene ueres, para
llevarla hacia su pecho con olor a rosas y cubrir su rosro con sus besos de madre. Todo lo
demás endrá que esperar, se dijo en voz ala, presionando su pié en el acelerador.
Por: Verónica Torres R.
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No sé que ha pasado, parece que me quedé dormido. No sé para donde voy, ni dónde esoy.
Miro y rao de ubicarme, pero odo es nuevo. Esoy conundido, la luz me molesa, pero odo
es cercano y acogedor. Aunque creo que no es como la realidad de anes, no puedo recordar
bien.Ahora voy viajando sin desino, a un lugar inciero. Miro a los demás pasajeros y ambién son
dierenes, cada uno de ellos iene su hisoria y un desino, el conducor seguro iene una
hisoria, la mujer y aquel niño jugando celular, ambién.
El bus se deiene y sube un hombre. Esá vesido igual que yo, se siena a mi lado y gira su
rosro mirándome fijamene.
Tiemblo, se me esremece odo el cuerpo; es un espejo. Soy yo el hombre que ha subido y se
ha senado juno a mí. Lo quedo mirando y él responde que sí, somos la misma persona. Y medijo que al final del camino comprendería lo que ha sucedido.
Por: Mads.
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AL FINAL DEL CAMINO
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Era un ípico viernes, como siempre me dirigía
a ver un cliene en Providencia. Esperaba
en el paradero la micro que me servía, por
suere mi desino enía muchas opciones derecorrido, a si que esperé la que venía mas
desocupada para agarrar asieno y ojalá por
el lado de la sombra.
Me subí. Había apenas un par de señoras
senadas que pelaban de lo lindo a ora
veerana. El reso esaba a mi enera
disposición. Feliz me sené, me puselos audíonos y dejé que la música me
ransporara al igual que las ruedas del
ransaniago.
En Sana Rosa se subieron a la micro dos
minas de mi edad. Les saqué la oo aliro.
Como siempre pasa en esos casos, una
era rica y la ora mala. Pasaron la Bip y me
miraron. Se hablaron algo, la más malia se
senó en los primeros asienos y la bonia memiró fijo, sonrió y avanzó leno hacia mí.
Caché que algo quería conmigo. Aunque no
enía pina de cogoera, igual pensé que me
quería robar, conarme el cueno del ío o
pedirme unas monedas. Pero ambién me
saló el enano y me dije “a esa mina la dejé
enerma con sólo una mirada”.Me acomodé en mi asieno porque era obvio
que se senaría a mi lado. Bajé el volumen del
celular. El corazón me bombeaba pero me
las di de canchero. Con una sonrisa saqué mi
maleín para que se pusiera a mi lado.
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CAMINO A LA PEGA
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Una vez senada, me saludó con una
hermosa sonrisa y unos ojos preciosos. Se
llamaba Carolina. Era incluso más rica de lo
que pensaba. Inmediaamene me pregunó
para dónde iba y si me iba a junar con alguien.
Rara la preguna, pero a esas aluras me dabalo mismo que me colgara, andaba con 4 lucas
y un celular viejo.
Pero na que ver, la mina pura buena onda.
Mienras conversábamos, pensaba en qué
chiva meerle a mi cliene pa ir el lunes y dónde
saldríamos en la noche con Carolina. Todo iba
de película, sus labios eran brillosios, susmanos blanquias…
Y vino el quiebre. Mirándome con sus
ojios lindos, sacó de su bolso una revisa,
“Aalaya”… ue como si desenundara una
espada. Y con las palabras “Dios e ama”,
asesinó mi ego que a esas aluras ya esaba
en las nubes.
Fue an brual la vuela a la realidad, que decidíhuir de ese rincón de la micro, despidiéndome
rápidamene de la mina y caminar lo que
quedaba…..no esaba preparado para ser un
cordero de Dios.
Por: Gusavo Ried.
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Teseo se inrodujo en el laberino
con emor. Con una mano aerraba el ovillo
que Ariadna le regaló para no exraviarse,
con la ora la espada regalo de su padre,
el rey Egeo. Durane horas vagó por los
inrincados senderos con pasos dubiaivos,
no conseguía hallar el camino al Minoauro,
hasa que un resplandor se elevó por enre
unas paredes adelane y pensó que en esa
dirección se podía enconrar el enemigo.Corrió con deerminación, ya sin emor, al vez
con demasiado ímpeu, hasa enconrarse
rene a rene no con el resplandor, sino
con una espesa luz que casi le hería los ojos.
Teseo al ver a aquel monsruo amenazador,
enorme, de cuernos broncíneos que se
alzaban al cielo esrellado grió con valor y
desenvainó su espada. Al mismo iempo el
Minoauro blandía un hacha monumenal
en el aire, enonces ambos rugieron al
unísono y descargaron un golpe uribundo
de sus armas conra el adversario. Se oyó un
esallido esridene que marilleó los oídos
del héroe y la luz que iluminaba la guarida del
Minoauro se quebró en mil pedazos. Teseo,agoado y desconcerado, suspiró. Frene
a él sólo quedó el silencio, la oscuridad y el
marco dorado de un giganesco espejo.
Por: Hernán Jorquera, Chile.
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TESEO Y EL MINOTAURO
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Diciembre había comenzado, el frío era más abundante tenía muchospensamientos esa noche, no sabía cómo concluir con ellos daba vueltas sobre mi
cama una & otra vez me quedé mirando fijo al techo & no pude más, tenía que salir,
tenía que respirar aire fresco, mirar a las estrellas & sentirme un poco más vivo.
Caminé en medio de la noche, de la neblina, concluí en un parque debajo de
un árbol enorme con un columpio & un lago como espectador, me senté & comencé
a mecerme mientras me acercaba a las estrellas & me alejaba, pero entre tantos
altos & bajos me había olvidado de ella, de la más guapa, de la coqueta, de laportadora de mis sueños, de la luna.
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EL REFLEJO DE LA LUNA
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En medio de mi éxasis, necesiaba una
hoja & una pluma, para decirle mis secreos,
para escribir sobre ella, conarle lo que
sieno, decirle en un susurro de puno & coma
que ella me encana & enre ana inspiración
decidí griarle un soneo, decidí reflejarmecon la luna, decidí verme como el lago dejando
su reflejo, sin miedos & alumbrando siios,
soplando amores, recibiendo e quieros,
saboreando su elicidad, le dije: Le demos
permiso a nuesros corazones para que se
conozcan, puede que jueguen al amor y sus
conexos & mi delirio con la luna concluyó en
medio de ese parque con un sueño proundo,en medio de la nada, con un árbol con
columpio, el lago & su reflejo & mi corazón
quedó grabado sobre la luna, sobre nuesra
miradas, sobre mis sueños quedo la marca d
esa noche, la huella de un amor prohibido, qu
solo sería cuando la noche llegara, me mira
& dejando odo a la casualidad de un amor d
unas cuanas horas, un amor de improviso, uamor que se concluye cuando las auroras m
roben su mirada.
“la disancia juega con nosoros, dichos
disancia la que hace suspirar a un hombr
mienras canas, mienras escucha ú canció
avoria, mienras quisiera enere rene
rene & poder robarnos los alienos”.
Por: Fernando Bermúdez, México.
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Simplemene, hoy a la mañana, al abrir mis
ojos y ver los primeros rayos de luz. Sení
unas insaciables ganas de escribir. Quería
escribir una hisoria, una que helara lasangre; de un horror Lovecrafiano, pero
siendo honeso conmigo mismo, sabía que
mi escasa escriura no podía igualar a al
maesro lierario. Aún siendo conciene de
ese hecho, quería hacer mi prueba. Se que
podía crear algo errorífico, sin caer la vil
copia de mis ídolos lierarios del horror.Tenía que ser propio, algo que me aemorizara
ano a mí, como a mis lecores; una hisoria
al que le quiaría el sueño a más de uno. Las
ideas no venían para nada, me esorcé y me
esorcé, pero nada. Mienras admiraba el
echo, acosado en mi cama, no se me ocurría
nada más enebroso que un anasma con
poca gracia. Algo decepcionado, me levané
a los reina minuos; me lavé la cara y losdienes, como odas las mañanas y me
preparé el desayuno. Prendí la compuadora,
con una aza de caé en la ora mano, y al
mirar la hora, noé que eran las diez de la
mañana. Abrí de inmediao el Microsof Word
para escribir cada palabra que se me uera a
la mene, con cada sorbo de caé. Pensé queeso serviría, pero me equivoqué. Al ver la
panalla en blanco, mi mene se quedó vacía;
era como si uera un esúpido chise que me
hacía a mi mismo.
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ESCRIBIENDO
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Pasaron las horas, y para disraerme e
inspirarme, salí a caminar a una plaza. Cuando
llegué a ella quedé admirando los árboles y
las personas que pasaban; los pájaros y aún
así nada. Era pura ranquilidad y luz, al vez
necesiaba lo conrario; después de odo, loque quería era escribir horror.
Siguieron pasando las horas, hasa que
el sol cayó; al parecer la musa me había
abandonado ese día. Seguía mirando mi
compuadora en blanco y nada. Lo único que
se me ocurrió ue leer un libro que enía hace
iempo, Carrie, de Sephen King. Si eso nome inspiraba, nada lo haría. Como ya lo enía
leído, adelané las páginas hasa los capíulos
que más me gusaban. Los erminé de leer a
la medianoche. Me sené en el escriorio, vi el
ordenador en blanco y… nada. Me coloqué los
auriculares y puse la música al máximo, para
que me ayude a desconecarme del mundo.
Seguía admirando el ordenador fijamene,
con Iron Maiden (una banda de de heavy
meal) de ondo, nada pasaba, nada pasaba.
“¡Piensa piensa!” me exigía a mi mismo, y
nada, pero…
Un resplandor que salió desde el monior me
alumbró odo mi rosro y no podía ver más
nada que una segadora luz blanca. Sení que
algo me omo por los hombros, unas manos
finas y huesudas. Quise girarme, pero nouve la valenía, esaba pasmado del miedo;
no enendía nada. La luz ue disminuyendo
e imágenes empezaron a broar (las manos
no me solaban), imágenes de monsruos
repugnanes, de personas mueras cubieras
de sangre, que e miraban fijamene con sus
ojos sin vida. Era como ver el mismo infierno.Una mano violea y con un muy mal olor, de
alcanarilla, salió desde el monior aplasó
el escriorio de madera; haciendo ambalear
la panalla, mienras su cuerpo enero salía y
me miraba fijamene. Era una criaura violea
con un olor repulsivo, an inaguanable que
le vomie encima, y con aspeco horrendo.
No enía ojos, pero enía res bocas llenas
de dienes de iburón y odo su cuerpo eran
puras escamas.
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El miedo se apoderó de mí, quise
griar, pero esa criaura me ocó la boca, con
su mano; y al reirarla, ambién había sacado
mi boca. Lo único que enía era una capa de
piel debajo de mi nariz, ue lo más horrible
que pude senir en ese momeno. Másabominables monsruos salían de esa mierda
de compuadora. Pude ver anos ojos rojos,
amarillos, de repil; ver huesos de humanos
e inclusos alas que parecían de demonios.
Lo que más recuerdo es que unos de los
cadáveres que parecía que me observaba,
erminó con la miad de su cuerpo encima demi eclado, mienras yo esaba perificado,
presenciando an groesca e inenarrable
escena.
Cuaro monsruos se me acercaron,
sujearon cada exremidad de mi cuerpo
y empezaron a irar, cuando sení que mis
endones y huesos empezaron a ceder, sabía
que iban a ser arrancadas; cerré los ojos.
Cuando los abrí, enía la cabeza apoyada en
el eclado y di un brinco que casi me caigo
de la silla. Empiezo a sacudir la cabeza deorma desesperada y no había nada. Solo la
compuadora que enía escria un conjuno
de leras que no ormaban ninguna palabra,
por haberme dormido encima del eclado.
El enemigo más errorífico no esá en un libro,
ni una película, el enemigo más errorífico es
u mene; pero no la que conoces o conrolas.
Por : Julian Lopez, Argenina.
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Había una vez un pueblo olvidado llamado
“Sain”, ese era pequeño y agradable. Tenía
un ambiene basane peculiar girando a sualrededor. Era muy pacífico, y sus habianes
esaban acosumbrados al silencio.
No se escuchan las voces de las personas,
solo murmullos apenas audibles. Todos
hacían las cosas de orma mecánica. Parecían
robos programados para realizar las areas
a la perección.Una noche de anas bajo el cielo esrellado,
un hada proveniene del bosque había
quedado arapada denro del equipaje de un
viajero.
La pobre hada viajó incomoda enre las
cosas del equipaje. Al parecer el viajero
iba monado en un carruaje. Al senir que
se deenía suspiro aliviada y se las ingeniópara salir del equipaje. Conena de haberlo
logrado voló en círculos inineando con
alegría, solo aquel sonido podía escucharse.
Se deuvo al ver las miradas de varias
personas sobre ella, esaban molesas,
se veía claramene en sus rosros. Bajo la
cabeza rise volviendo a ininear, pero unasmanos pequeñas la apresaron impidiendo
que volviese a producir aquel sonido.
– Shh… No hagas eso. –le susurró un pequeño
niño abriendo sus manos y dejando salir al
hada.
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EL HADA MADRINA DE SAINT
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A veces los seres humanos creemos
que enemos nuesro mundo en orden, o
al menos hacemos creer a oras personas
que se encuenra en orden , denro de ese
inenendible universo en el cual uvimos la
dicha de vivir exisen cosas an exrañas quees posible creer en odo, a muchas personas
se les ayuda a cumplir su uuro a oros se les
configura por decirlo así y a oros le crean un
plan al cual se deben apegar, de lo conrario
evenos de la vida de la persona no ocurrirán
o sencillamene no vivirá para verlos , pero
eso no se raa de uuro, arreglos, ayudaso algo así, no, se raa de senimienos de
la persona, como se orma u mundo, u
alrededor, u principio, inermedio, y final!
De esa orma rabajan las cosas para í,
para mí, para odos, eso es de recordar,
depende de lo que sienas, de lo que ames
de lo que quieras, se generará u mundo, si
odias u mundo será el mismísimo infierno,
si e deprimes, siempre e senirás solo y la
neblina de muere e acompañará por el reso
de u vida impidiendo que sol de la sociedade llegue, pero si decides adapar u mundo al
mundo exerior al cual le ienes miedo, odo
se e hará mas ácil, pero e adviero, jamás
se e ocurra dejar brechas enre u mundo
y el mundo exerior, porque si lo haces y no
colocas la puera, en poco iempo la guardia
universal, se encargara de enrar allí y dedesruir odo dejando el anasma el cua
nadie quiere pero que odos ienen por dejar
esa brecha.
Por:J. Andrés H. Rivas S. Venezuela.
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FUTURO?, NO SENTIMIENTOS
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Te maé re culiao…jaja
Ya e oca…
Que e preocupai, si la prueba de mañana
esá re papa, lo único que ení que cachar queel Samsara es como las vuelas de la vida, el
ying y el yang. Lo blanco y lo negro, el cielo y
la ierra, los nazi y los judío… como el juego.
Si el Call o Duty es filosoía pura…
Dale.. po enra a esa casa, ahí arriba hay oro,
máalo, máalo…wena , vise.. quién es elpapi del Call o Duty?
Vise si ese juego es la raja, el Call o Duty
me lo doy vuela.
Cacha los crédios, Quién esá arriba del
score?, jajaj mira, Cuevas, esá úlimo en el
score jajaj.
Te acorday como llegó al colegio?...
Nadie quería junarse con Cuevas, el que secreía la cuea… Era el ípico ricachón echado
de colegio cuico. Llegó a parar en primero
medio a esa “aula del saberss”, recuerdo
cuando llegó a la clase del Mamio con sus
súper zapaillas que medían el rimo cardiaco
que se las habían comprado en Nueva York,
y que se quebraba con su reloj ouch que supapá se lo rajo de Singapur, el reloj enía
GPS y alímero, ec ec.
En esos iempos, Cuevas era bien pesado y
desagradable, más bien no pescábamos a
ese cuico de mierda.
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EN EL COLEEl Mejor Compañero
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Recuerdo cuando sacó su reloj y para puro
molesarlo le pregunábamos la hora a cada
rao. Oye Cuevas Qué hora es?, oye cuevas
Qué hora es? Y así a cada diez minuos. Aliempo como cachaba que no lo pescábamos
y el bulling era lo máximo, llegaba con los
chocolaes que le raía su viejo de los viajes
y se los comíamos odos. Jajaa, hasa una vez
nos invió a su fiesa de 15, y quedó la cagá.
Esaban los cuicos de su ex colegio, el Sain
Royal School o… no sé que huea.. y nosoros
de aquí, los del “Aula del sabersss” como
decía..,. En la fiesa, quedó la paáa combos
iban y combos venían, jaja, ahí supimos que
al cuico de Cuevas le decían Lucky, por que
lucky es suere en inglés, y cuea es suere en
chileno jajaja.
En la pelea, Cuevas no sabía que hacer, esaba
en el medio, no sabía si quedarse con susex compañeros o con nosoros, después de
odo, enia que soporar el bulling y hacerse
amigo del curso.
Después de la pelea, aló como un mes a
clases, nadie pregunaba por él, hasa que
el direcor del colegio llamó a sus papás,
nosoros pensamos que no iba venir más al
cole, pero en realidad, Cuevas era la úlima
cosa que en un rao de ocio que me podría
llegar a recordar. Jaja como ahora.
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Un día mares en plena prueba con el
“Machucao”, enra el “Dire”, nos paramos y
nos dijo que diéramos vuela la prueba y que
nos senáramos, lo recuerdo paene…
“Jóvenes.., con su voz de locuor de bingo,
“su compañero Benjamín Cuevas, ha enido
unos problemas amiliares y hoy se reinegraal curso, espero que nadie, me escucharon
bien.., nadie lo molese, enendido… “. Hasa
ese día, recién supe que Cuevas se llamaba
Benjamín. Luego lo ue a buscar a la puera
y se senó en su asieno. Jorquera ainó a
darle la bienvenida colocando un chicle en el
asieno y el muy esúpido quedó con el chicle
pegado en el culo. Jajaja.
Al iempo se supo por qué el Cuevas, había
alado, en el cole, odo se sabe, y creo
que ahí ue cuando muchos senimos los
primeros indicios de maduración o madurez,
no sé como se dice.., la hueá es que senimos
lásima por el pobre Cuevas, sí senimos
lásima por el pobre Benjamín Cuevas,
incluso nos conmovió ano lo que le pasó, que
hicimos un aco de buenos compañeros que
somos. Con la plaa del curso le regalamosun gao para que lo acompañara en ese diícil
momeno. Bueno…no lo compré, dije que lo
compré, pero en realidad me lo regaló la vieja
del almacén, así con la plaa me compré el
Call o Duty, jajaj.
Bueno, lo que pasó, ue que su papá en
realidad no era un gran empresario, sino más
bien era un narco mafioso y el pobre Cuevas
nunca lo supo, ni su amilia lo sospechaba.
El viejo cayó en la cana, y le quiaron odo, la
vieja uvo que aperrar con odo.
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De casa cuica a casa de barrio, de ener 3
nanas, a ener él que lavarse los calzoncillos
cagaos, hasa parece que le quiaron hasa
su reloj ouch con alímero y GPS. Quedó
más pobre que una raa.
Después de eso, odos le uvimos lásima,hasa yo, le convidaba de mi pan con paé.
Desde aquél momeno, la cueva de Cuevas
erminó, y empezó a salirle odo, pero odo
mal.
Se le quemó la casa, al iempo aropellarona su gao y murió, se quebró una paa en
la clase del Mamio, y uvo que andar con
mulea, hasa se calló en la escalera, se sacó
la mierda jajaja; se quemó el chaleco con
químicos en la clase de química; se sacaba
puros rojos, esudiaba y esudiaba y salvaba
a puros cuaros y unos, era el único del
curso que lo pillaban con los orpedos que
se vendían en el mercado negro,…para qué
decir nombres…
Esuvo a puno de repeir, si no uera por…
vos cachay, vino su vieja a chupársela pa que
lo dejaran pasar.
Cuevas andaba con mala cuea, y los que se junaban con él, ambién les pasaban cosas,
incluso un día después de clases, al Chino
Marínez, a Guaón cara de chancho Ulloa,
a el cabezón González, al Tili y a Cuevas
los asalaron una manga de flaies en el
paradero, les robaron las billeeras y odos
culparon al mala cuea de Cuevas. Después
de eso, nadie lo volvió a pescarlo más, es que
odo era mala suere.
Se compraba un compleo en kiosko y le salíaun pelo en la mayonesa, que asco ue.. era un
pendejo esoy seguro…
Empezamos a ir a fiesas y ya casi odos
enían pololas y solo alaba él, el momeno
que le pidió pololeo a la Fran, ella le conesó
que era lela, que le gusaban las mujeres,
hasa para eso enía mala suere. Hueón,nadie sabía que la Fran era lesbi…
En misa, odos hacían la fila para omar la
osia, y cuando llegaba él, juso se acababan
las osias ío.
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Los lápices en las pruebas no le uncionaban;
siempre lo cagaba un pájaro en los recreos,
siempre lo salpicaban meao en los baños. A
propósio de baños, jaja recuerdo cuando una
vez esábamos jugando ubol y como nadie
lo elegía para esar en el equipo, porque síesaba en u equipo, era clásico que perdían
por goleada, siempre quedaba en la banca,
incluso los capianes de equipos lo regalaban
y nadie lo acepaba.
Esa vez el proe como sabía que nadie lo
quería, de la nada hizo una ria y el queganaba, se ganaba una promo del kiosko, y
por suere, por primera vez, su número ganó..,
el creyó que ganó, pero odo era porque el
proe le daba lásima que el mala cuea de
Cuevas quedara siempre en la banca y nadie
lo elegía. El proe sacó una luca para que se
largara a comprar la promo del kiosko, el
clásico compleo y una bebida.
No había esado an eliz, se le olvidó que no
lo elegían y parió a comprarse el compleo,
jajaj y ue ahí cuando le salió un pendejo en la
mayo jajajaj, luego de eso esuvo como dos
horas con diarrea y griando que le lleven
conor en el baño. Jajaja.
En ese iempo esaba de moda una canción
de Du Punk, se llamaba Ge Lucky, algo así
como ener suere, creo.., siempre he sido
pésimo para el inglés, y le arareábamos la
canción…ararara rara,
ararara rara,
ara rara bad lucky y así ue apodado el “Bad
Lucky”.
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Esábamos en recreo, a puno de enrar a
la prueba del Pillo, era coeficiene dos, y el
“Bad Lucky”, me pidió un pedazo de hoja de
cuaderno para hacer su orpedo, y le dije que
no, porque mi mamá me enía enumerada
las hojas del cuaderno jajaja, y Cuevas ue
al basurero y sacó un papelio, lo miré y ledije que era muy grande que el Pillo lo iba a
cachar. Enramos a la prueba, y el ráfico de
orpedos en medio de la prueba era de emer,
si e pillaba el Pillo copiando, ya era un uno
coeficiene dos, pero como era el Pillo, el
riesgo era poco, prácicamene nulo así que
había que arriesgarse no ma!El orpedo de Cuevas era el único que enía
oda la maeria, se esmeró y escribió odo,
pero odo en el pedazo de papel. El orpedo
paseó por odo el curso hasa que llegó a mis
manos.
Terminamos la prueba y le dije: nos salvase
Cuea… buen orpedo hicise, por fin algo
bueno que hagay pa ´la humanidad, le
enregué el orpedo y me ui.
Después de la prueba del Pillo, Benjamín
Cuevas se convirió en el Mejor Compañero,su orpedo esaba escrio nada menos que
en el reverso del boleo ganador del Loo. Y
Así cuevas volvió a ser millonario.
Pua el hueón con cuea, me ganase!!!
Vamos por la revancha…
Oro…pua el hueón nerd, deja el cuaderno,si ya e dije que la prueba esá papa, hueón el
Samsara es como la vida de Cuevas, ácil.
Por: Marcelo Díaz , Chile.
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Puedo recordarlo muy bien, miércoles
23 de junio de 2008, 8:34 pm, odo allí uvo
inicio pero sobre odo, mi vida, claro no
digo que los demás programas no seanimporanes, no, sino que nadie puede conocer
mejor a uno que uno mismo, esa noche odo
había ocurrido, un milagro! Dicen por allí, esa
noche nuesra gran arjea ue inserada
en la elecricidad dándonos vida, vida que
pocos apreciaron y por eso se dañaron, yo
soy, uno de los pocos que, con esuerzo,baalla y sobrecarga pude sobrevivir a la
empesad que nos sobrevino. Esa noche
nos habían conecado al sisema. Esábamos
vivos, podíamos auoconrolarnos. Fue
increíble, hermoso, el pasillo, las pueras, el
piso, odo parecía de sueños, era algo nuevo
ane nuesros ojos, y sobre odo Anón
la miseriosa voz que enía poder sobre
nosoros, parece que hubiese sido ayer, elpasillo se dividía en varias pueras, pueras
que llevaban a desinos dierenes, odos
muy lejos, pero, cerca a nuesra visa.
Yo soy silver 1.5, el programa de recolección
de recuerdos de un sisema, un sisema que
se volvió conra sí mismo desruyendo a quiense le aravesara y sobre odo, a él mismo,
hoy solo queda mis propios recuerdos que,
viven aormenándome, pero engo la firme
convicción que prono desaparecerán.
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ENTRE PORTALESCapíulo 1, El Iniciado
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Encendiendo, espere por avor… 0%,
15%, 20%, 30%, 45%, 60%, 75%, 90%, 95%,
99%, 100%, Iniciando…,
Recopilando inormación inicial,
Habiliando sisema de navegación,
Generando cuadrillas,Acivando ineligencia,
Enlazando sisemas menores,
Daos y ases erminadas, sisema acivo al
100%, Anón le da la bienvenida,
Señores, ese niño encendió, siiiiiii!!!!
(Aplausos)
Felicidades Richar, ahora Anón 1.7 esá lisopara ser usado!,
Correco docor, el sisema esá liso para
usarse cuando disponga.
Magnífico! Enonces le daremos uso ahora
mismo,
Jejeje docor vio la hora?, es la 1 am, por que
no dormimos y mañana lo usamos?
Si, ienes razón, bueno enonces a descansar,
desde luego docor que descanse,
Igual y Richar elicidades,
Jejejee gracias docor, bueno Anón mañana
nos vemos, prepárae,
Sittttt……. (Puera de la habiación).
Sisema respondiendo,
No hay humano cerca, habiliando ineraccióncon sisemas inernos……,
Prono, silver reinicia, rápido Anón hablara
jejejee ya llegamos esamos con Anón y nos
quiere a odos en el pasillo,
Ya, ya enendí sopore, vamos.
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Hola, soy Anón el sisema
arificial con mayor porcenaje en la
máquina por ser el que siempre verán
los humanos, espero que nos llevemos
bien, poco a poco mienras nos vayan
dando uso nos conoceremos mejor,Eh, engo una preguna Anón, ¿Eres
arificialmene humano como nosoros
o solo eres esencia ranserible?
Sí, soy arificialmene humano así que
no se preocupen, soy igual a usedes, Sr.
Silver
¿Cómo supo mi nombre?Tengo que saber los nombres de mi
escuadrón anivirus ¿No? De lo conrario
sería un mal líder
Bien, bien. Sin más nada que decir, ésos
son los primeros parámeros, las pueras
se cerrarán 5 minuos después que se
haga escuchar la alarma, así eviaremos
ineficiencias en el sisema, si iene que
conecarse al sisema deben avisar para
dar la orden y auorizar los porales, de
eso esará a cargo el escuadrón anivirus
a cargo del Sr. Silver ¿De acuerdo?
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-Sí, señor,
-Bien prono se les darán a odos sus
respecivas unciones. Ahora odos a
rabajar, esá prohibido invernar,
-(Voz asisene) las pueras se cerrarán en
5:59:42 y conando,
-Vamos Silver, o nos quedaremos auera,
-Ya voy sopore, ya voy… ¿vise lo exraño
que acuó Anón?,
-¿Cómo así?
-La manera como nos dio los parones, escomo si el no los pudiera hacer, y él es el
adminisrador, parece que vino deecuoso,
-Va, no creo eso, más bien pienso que
ú necesias acualización de ano que
desruyes virus,
-Jejejee ¿eso crees?, bueno ya veremos,
(Visos)-Ya ves Anón, creo que e han descubiero,
-¡Cállae! Asisene, nadie lo han hecho,
ni lo harán, solo ocúpae de que mis
sisemas se manengan en uncionamieno
correcamene y vigílalos.
-Sí señor.
Nadie podrá sacarme de acá, y me aseguraré
de eso.
Bueno yo sé que debemos rabajar, no, no aún
no somos clones doados con ineligencia real
hechos por ellos mismos, somos invencibles
a pesar de que esamos en una caja de meal,
Jejeje ¿Meal? ¿Así le dices a u hogar?
Sopore e diré algo, si algún día sales de acá
será a rabajar en un saélie o algo así, crees
que e dejarán así vagando por allí? No para
nada, créeme será asíSí, sí señor experiencia, pero mienras vamos
darle la vuela a nuesro nuevo hogar,
Ok, bien, vamos.
De ese día solo puedo recordar eso, “al
parecer lo que sucedió después no ue de
mayor imporancia para mi”
Por: José Andrés Rivas Sequera. (Conde
Casell), Venezuela.
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Y, pues si, no esoy demasiado segura de
porque me gusa.
De hecho varias veces he pensado que no me
cae bien.
Y oras muchas he decidido no verle más.
Pero al final aparece, con esa sonrisa y sus
ojos verdes.
Debe de ser el único señor, en esa ciudad, quesin imporar lo exremo de las condiciones
climáicas, usa siempre raje con corbaa
pereca.
Observándome, descubro que me arae
muchísimo un hombre bien vesido: con ropa
fina, zapaos impecables, pore, rasurado
al ras, oliendo a loción. Ahí ya llevan 8 de 10punos conmigo.
Si además le gira la piedra y iene buenos
modales….puede enrar al Caálogo
primavera verano, a coizar, ja.
Ese, además, iene un esilo amigable, mi
jee dice que parece noario aniguo, pero
no creo. Solo que es demasiado ormal.
Finalmene es ingeniero.
Un día plaicando, dijo que le gusaba mucho
el rock, no es posible: no parece.
Nos conocimos por nuesro oficio.
La primera vez que esuvimos junos,
habíamos bebido, ¡ por horas!
Era la inauguración de una ienda de vinos. Ycon los demás del gremio, nos regodeamos,
en las generosas dosis de buenísimos caldos,
que el anfirión quiso darnos a probar.
Conocedores del mundo de los vinos
alardeamos sobre las uvas, y las bodegas
y las cosechas. Y a cual más había asisido
a la caa más exóica he imporane, cadaquien presumió sus eiqueas que se había
bebido, acompañando ese u oro plao, en el
grandilocuene resaurane o en algún paraje
idílico en la Toscana.
Así, nos dieron las 10 y las 11.
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CENARSE UN SOMMELIER
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Y… la magia de la mirada y el impulso casi
elécrico de la aracción, seguramene
generada por un Cupido muy diverido, hizo
eeco. Cuando salimos, los dos sabíamos
que erminaríamos el día empiernados.
Todavía hoy me regaño cuando me acuerdo.Evidenemene, éramos muy obvios.
En ese momeno yo vivía en una casia, al
ondo del jardín de una amiga.
Al poco iempo llegó él. Enramos a
escondidas a mis aposenos, como niños.
Auera llovía, mucho.
Nos abrazamos. Con mucha uerza,disimulando ese emblor del nervio.
Con el corazón laiendo a mil.
Nos habíamos viso varias veces, en diversas
ocasiones. Habíamos comparido el pan y
la sal, planeado cenas, fiesas y hechos los
más diversos ejercicios gasronómicos. Pero
ue muy raro senirnos an cerca, enrar en
la inimidad del oro, esa zona reservada
solamene a nuesra gene amada de mucha
confianza. Felices de esar lejos de cualquier mirada.
Prendimos velas, pusimos música, creamos
magia, nos besamos, una y dos y res.
Tirados en la cama. Nos coqueeamos
quiándonos la ropa uno al oro. Con una muy
exraña conversación, nunca dejamos de
hablar de vinos, proyecos, negocios. Nadasobre nosoros.
Hasa que me pregunó: ¿Por qué e guso?
Mmm.
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-No sé, no sé si quiera, si yo e guso a í.
Y claro, con ese ípico pragmaismo que lo caraceriza (recuerden que es ingeniero)
-Es muy ácil, si no me gusaras, no esaría aquí.
¡Ah, vaya! No podrías al menos en esa ocasión decir algo más sexy, cauivador?
Despacio, conociendo cada pare, viéndonos a los ojos, ocando, besando, descubriendo,
con mucho cuidado. Casi como algo religioso, muy serios. Seguro llevábamos mucho iempo
deseándonos.
Noche de lluvia, de besos, de enrega. Noche de excesos, de ocar u piel y reflejarme en í.Desnudos y exraños. Cómplices de algo más.
Por fin amanes.
Por: Lucia Bueno, México.
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Era mujer. Creía saber que era una mujer. Tal vez erahumana y podría ser que uera pare de la sociedad. En odo
caso, era produco del vómio. Engendrada en plena resaca.
Era mujer. Ella lo sabía y así se comporaba: eminisa. Sin
embargo, un día enró por la puera de un quiróano y su aler
ego desperó meses después mienras ella proesaba. Él se
raó de rascar los huevos y no esaban.
Por: Danhe Thenad, Cosa Rica.
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ALTER EGO
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Tu llegada. Mi desconocimieno. Tu aceno rancés. Mi aceno español. Conocernos. La
casa de mi esposo. Tus maleas en su alcoba. Los saludos a su madre. La cena odos junos.
Los paseos en las ardes. Tu amor por mi ciudad. Mi desprecio por la uya. Tus problemas
pasionales. Mi eliz marimonio. Los brindis por la vida. Las risas que vienen cuando dos
personas se golpean la rene. La confianza. Los bailes en la noche. Las burbujas en la
playa. Los mensajes de u amada. Los besos de mi esposo. Nuesras salidas soliarias. Las
copas rene al mar. Conarnos las penas. Tus manos apoyándome. Mis ojos consolándoe.
La riseza. La inimidad. La madrugada ardiene. Tu sonrisa orgullosa. Y la mía an cínica.
Tus manos en mi cabello. Mi nuca empapada. El mar apacible. Mi corazón laiendo. Tus
mejillas rojas. Los besos. La calle oscura. Tus labios carnosos. Mi alieno caliene. Tus
auajes mordidos. Mi alda corrida. Tu lengua en mi rosro. Mi nariz en u pecho. Tus manos
esrechándome. Mi cuerpo dejándose aprear. Tus susurros con aceno. Tu erre rancesa.Mis bragas mojadas. El humo de us abacos. Mi respiración con olor a nicoina. El sonido de
los árboles. El caminar de los insecos. El deseo. La casa de mi esposo.
LOS AMORES IMAGINARIOS
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La alcoba vacía. Los sueños de él y su
madre en la habiación conigua. Tu caminar
silencioso. La cama y nosoros. Tu cuerpo
sobre el mío. Mi cuerpo sobre el uyo. Mi
blusa en us manos. Tu boca enre las mías.
Tu sexo hirviene. Mis manos en u sexo. Tusdedos en mi vagina. Mis suspiros ahogados.
Tus pulgares levanados. Las ganas de gemir.
Los sueños en la ora alcoba. Lo prohibido en
mi cabeza. Tus caricias rebeldes. Mis palabras
de amor. Tus miradas inenado saber lo que
pienso. Mis miradas escondiendo lo que
sieno por i. Tu mano que sale de mis bragasmojadas. Mi boca que desciende hasa
lamer odo u sexo. Tus manos halándome el
cabello. Mi cabeza deseando ser arrancada.
Tu cinura queriendo acercarse. Mis piernas
inviándoe a enrar. Mi remordimieno y u
culpa. Tus besos y el olvido. El amor. Tu cuerpo
moviéndose. Mis caderas que se ensanchan.
Tus manos en mi cuello. Mis manos en u
cara. El sonido de la cama. El silencio de los
sueños. Mis susurros eróicos. Tu virilidad
exrema. Mi úlimo movimieno. Tu semen
que quema. Mi clíoris ardiendo. El jadeodel cansancio. Los abrazos ranspirados.
Mi parida de la alcoba. Tu cama semivacía.
Mi almohada enre mi esposo y su madre.
Tus pocos deseos de dormir. El amanecer.
El desayuno odos junos. Nuesras salidas
inocenes. La lluvia en la ciudad. Mis cabellos
empapados. Tus manos secándome. Mi bocabesándolas. Tu cuerpo mojado. La lluvia
y nosoros. Tu amor por la lluvia. Mi amor
por us ojos. Tus rases bonias. Mis ideas
proundas. Los besos de nuevo. Los días que
pasan. Las maleas preparadas. El úlimo
desayuno.
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Tu parida a las cuaro. Mi fingida
indierencia. Tu marcada nosalgia. El camino
al aeropuero. La despedida con mi esposo.
La despedida con su madre. La despedida
conmigo. Las despedidas ormales. La
ala de inimidad. El avión que despega.Mis pies que aerrizan. El coninuar con u
vida. El coninuar con la mía. Los acuerdos
omados. El remordimieno. Mi esposo y su
amor. El amor por mi esposo. Tus mensajes
coninuos. Mi pasión por i. La moral. Tus
caras respeuosas. Las mías insinuanes.
Tus pregunas coninuas de cómo va mivida. Mis deseos rusrados de decire que
regreses. Tus respuesas en leargo. Mis
respuesas orgullosas. La desesperación.
El paso de mis días. El paso de los uyos. El
iempo que pasa. Las horas de dierencia.
La juvenud de ambos. La vida sin brindis. La
ranquilidad aparene. La ilusión solapada.
La exensión de los meses. La resignación.
Un día desperar. Un día desperare. Un día
desperarnos. Un día e pienso. Un día me
piensas. Un día pensamos. Ambos inclusive.
A cada lado del mundo. Sin saber por qué.Sin saber qué recordar. Anhelando los dos
volver a senir lo que un día nos consumió. Y
enonces yo, melancólica hago el amor con mi
esposo, repiiendo en mi cabeza u nombre.
Y enonces ú, con u esposa, haces el amor
repiiendo el mío. Y ambos nos besamos
y exploamos de placer, siniendo aquelloque sólo provocan los amores urivos. Los
amores imaginarios.
Por: Amanda R. Pérez Morales, Cuba.
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UNA VEZ ARRANQUÉ LEJOS Y PUDE SALIR DE ESTE CUERPO. VOLÉ A MUCHAS
DISTANCIAS DE DONDE ESTABA, HABÍA FUEGO POR TODAS PARTES, LOS COLORES
SE OPACABAN; ESTABA ARRANCANDO DE UNA REALIDAD UNA VEZ MÁS. SÍ, UNA VEZ
MÁS. Y LLEGUÉ A UN LUGAR DONDE NUNCA PODRÍAN IMAGINAR: ERA UN TIEMPO
INFINITO.
EL ÚLTIMO ÁRBOL
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8/15/2019 Revista Sapo 03 Cuentos
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8/15/2019 Revista Sapo 03 Cuentos
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