En la escena del comerciante chino con su hijo, el padre estando cautivo, le pide que se olvide de él, que cuide de sí mismo, hace referencia a que la supervivencia es lo primero. Le aconseja por otra parte que Lin Tse-hsü es muy astuto, y que el debe tener mucho cuidado al trabajar para él. En ese momento le dice que el dinero no comprara su libertad y le otorga a su hijo el libro secreto de contabilidad para que cuando lo estime necesario, se lo muestre a Lin Tse-hsü, eso podría ayudar.

El hijo obedece, lleva el libro a Lin Tse-hsü, como muestra del arrepentimiento de su padre y busca a través de esto que se le perdone, anqué la reacción del gobernador general no fue la esperada y dicta la sentencia para el comerciante.

Su postura se refleja en la frase, “un pueblo desunido es incapaz de vencer al enemigo”, no se podía condenar a todos los oficiales que aceptaron sobornos, esto no los dejaba bien vistos ni para los locales y mucho menos para los extranjeros, había que mostrarse fuertes, Lin Tse-hsü “La reputación y los intereses de china quedan muy dañados por culpa de los que dejan pasar el opio, los aquí presente somos oficiales de la corte imperial, deberíamos ser ejemplares”. Al libro otorgado por el hijo del comerciante es quemado en consecuencia de esta postura y determino que a todos los oficiales que se les descubriese que fumasen esta droga se los castigue. Para Lin Tse-hsü estaba claro que la guerra del Opio se ganaría aplicando mano firme a los contrabandistas (fueran nacionales o extranjeros).

Charles Eliot un delegado británico desembarca en Cantón en 1838 con la misión de interceder en la situación de los comerciantes británicos retenidos por el gobierno chino y buscar supuestamente una solución al conflicto, cuando en realidad sus planes iban mucho más halla.

En cuanto a la postura de los comerciantes dueños del opio los cuales estaban bajo el dominio de su propia codicia, sus intereses no eran más que económicos, ellos no querían entregar su mercancía así eso les cueste su libertad.

Para llegar a un acuerdo el delegado británico les propone dejar todas sus pertenencias de opio en china y marcharse, las perdidas serán indemnizadas por la corona.

Al aceptar los británicos se rinden; y el comisario imperial ordena tirar el opio al agua para que los chinos y los extranjeros los vean con sus propios ojos y respeten así el imperio celestial.

En el edicto del comisario imperial a la reina de Inglaterra, se puede ver lo que china pretendía, ellos no querían dejar de comerciar con Inglaterra, solo querían prohibir el opio.

En la escena del palacio real la reina deja entrever su postura; diciendo que el problema no es el opio, ni tampoco la vida y las propiedades de unos cuantos comerciantes, si no que el problema radica en que todas las naciones siguieran el ejemplo de china y rechazaran el libre comercio, en consecuencia en menos de un año el imperio británico dejaría de existir, esa es la razón por la que usarían la fuerza, debían darle una lección de liberalismo, reina “gran Bretaña tiene la responsabilidad de abrir el ultimo territorio de oriente espero ustedes nunca me digan que otro

país se nos ha adelantado, la verdad es que quien se apodere de china tendrá todo oriente a lo largo del siglo XIX”.

Los representantes británicos en la sala

En Inglaterra se dijo que Lin Tse-hsü había mantenido cautivos y sin alimentos a los súbditos británicos hasta que entregaron la droga.

En la sala los representantes británicos discutían si era conveniente o no ir a la guerra contra china debido a que era un imperio majestuoso y tenía una imagen imponente.

Para convencer se presenta unas pizas de bronce y cerámicas representativas de la cultura china y simbólicamente comparándolas con la misma, esto hace referencia a lo frágil que es el imperio chino a pesar de su rica cultura y vanidad.

El 10 de abril de 1840 el parlamento ingles aprobó por 8 votos de diferencia una moción para enviar una fuerza naval a la china.