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QUIN ES MELITA BLOOM?
Disparate Histrinico
De Eugenio Griffero.
ESCENOGRAFIA:
Cmara oscura. Espacio cubierto de muebles en disposiciones extraas.
Sillas invertidas, armarios cados, araas en el suelo. Parecera ser un
depsito de muebles pero es la casa de Alberto. Estos muebles generan un
semicrculo en donde se desarrolla la accin. En el centro de ese
semicrculo una silla, una mesa, papeles y una lapicera. Lateral izquierdo
puerta de acceso a ese espacio.
PERSONAJES:
Todos alrededor de 50 aos.
Alberto
Luis Alberto
Mormn
Rosita Bronsky
Esta obra se basa en gestualidades, desencuentro de palabras y
tonalidades diferenciadas. Estos tres elementos forman un rito casi
circense que acompaa el sentido del texto. Ciertos tonos de voz elevados
empujan a quienes son dichos hacindolos retroceder como golpeados
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por una enorme fuerza. Todos los personajes gesticulan de forma extraa
y particular. Son marionetas ridculas.
(Por detrs de los muebles aparece Alberto, dueo de casa en pijama, con
pantuflas del pato Donald. Se refriega los ojos, Bosteza profundamente.
Mueve los brazos en flexin y flexiona las piernas dos veces.)
Alberto: Basta Demasiada gimnasia trae demasiada salud.
(Se sienta a la mesa, toma la lapicera, mira al pblico dispuesto a escribir.)
Alberto: Quin es Melita Bloom? (Comienza a escribir y a la vez lo
dramatiza mostrando la desesperacin de su situacin. Se levanta, vuelve,
continua escribiendo, deja la lapicera, se levanta, vuelve, retoma el texto)
Por primera vez la vi en el andn del metro. Iba yo slo en un vagn
iluminado cuando entre las sombras del andn apareci Melita y clav su
mirada en mis ojos. Escribo esta resea sobre Melita Bloom porque lo que
ms tarde suceder en mi vida la llena de un desconcierto tan enorme que
creo a veces que mi mente, al envejecer, pierde la posibilidad de ser
razonable. Melita se amparaba en la oscuridad del andn. Acerc su cara a
mi ventanilla y decidi subir al vagn en el que me encontraba. Al
comienzo estbamos solos. Se sent dos asientos en el lado opuesto al
mo, pero mirndome fijamente. Su cuerpo era extrao, algo rollizo, pero
lo que ms me impresion fue su cara. Cabellos enrulados limitaban una
frente despejada que terminaba en un par de cejas muy pobladas. Debajo
de ellas, dos ojos verdes y entre ellos naca una protuberancia que
terminaba sobre el labio superior, una nariz de lnea aguilea. El labio
superior se apoyaba en el inferior y ste en un mentn firme que tena
una verruga con un pelo corto negro que apuntaba para all. Todo en esa
cara me inquietaba, quiz por su normalidad nunca haba visto una cara
con rasgos tan equilibrados. Lo atrayente era el pelo de su verruga En
la siguiente estacin entraron muchos pasajeros y para poder mantener
nuestras miradas enganchadas tenamos que hacer enormes esfuerzos por
mover el cuerpo para evitar las figuras de los otros. Hasta que Melita
tom una decisin. Se levant, se par en el espacio donde me
encontraba sentado y su mirada me oblig a pararme y unirme a ella.
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Estbamos nariz con nariz, creo que mi oxgeno pasaba a su nariz y el de
ella a la ma. El metro se detuvo, bajaron todos los pasajeros, al quedar
solos, Melita tomndome la mano, decidi m destino. (Con sus gestos
remeda la situacin) Me oblig a que la siguiera!! Caminaba con una
rapidez superior a la ma y al subir dos escalones de la escalera de mrmol
que lleva a las mecnicas, se detuvo y me mir desde arriba. Ella arriba y
yo abajo. Su mirada me pareci mucho ms extraa que antes, creo que
sus ojos cambiaban de color: verde, amarillo, azul marino. y rojo
incandescente Nos quedamos clavados en ese lugar, intu que mi drama
ya haba comenzado Esto sorprendi al jefe de la estacin y a sus
empleados que se acercaron corriendo con miradas severas hacia
nosotros. Pude observar que el jefe sacaba un silbato de alerta y que iba
aproximndolo a su boca. Lo nuestro era absolutamente desbordante
para esa gente... Algo extrao suceda entre nosotros, formbamos una
pareja que irradiaba luz. No pude seguir con mis pensamientos porque
Melita, apretando mi mano, me arrastr hacia las escaleras mecnicas
atravesando el muro que formaron los empleados y volamos sobre el
molinete de seguridad. Nos observaban pasar con mirada crtica y
enojosa. La escalera mecnica era enorme, tena varios tramos. Melita
comenz a correr a tal velocidad que rompi la Ley de Gravedad de mi
cuerpo y su velocidad me hizo levitar, flotando como una bufanda-
hombre. La escalera mecnica opuesta estaba vaca, pero apareci un
seor de barba blanca que descenda. Su sombrero era negro; sus
anteojos, negros; su abrigo, negro y en la mitad del pecho un cartel
metlico sostenido por una cadena que bordeaba el cuello. En la placa se
lea ntidamente, con grandes caracteres, la palabra: CIEGO. Pude percibir
su bastn blanco. El ciego se alarm tanto al verme levitar como un trapo
de la mano de Melita, que abri la boca con tal asombro que la cubri con
su mano para ocultar su verdad. Su mente ciega, jams imagin lo que
vea Llegamos al final de la escalera mecnica y al salir del metro y
detenerse Melita, recupere mi gravedad y quede parado junto a ella.
Melita cruz la avenida arbolada y me introdujo en un corredor con un
olor a humedad y a rancio que asfixiaba. Subimos a un ascensor que baj
tres pisos, con un puntapi abri la puerta de su departamento, me
empuj hacia dentro y cerr la puerta. Lo que tema no tard en suceder.
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Con movimientos bruscos me arranc la camisa, la corbata, el saco, el
pantaln, los calzoncillos y qued tiritando y desnudo sobre la cama. Ella
con un solo movimiento se quit la toga que cubra su cuerpo y lo que vi
me sumi en el espanto. Melita era gorda, ms que gorda, iba inflndose
poco a poco hasta ocupar, gran parte de la habitacin. Yo senta que me
empequeeca cada vez ms en tanto ella desarrollaba tetas y culo
gigantescos. Se tir sobre la cama como un elefante y yo por suerte pude
esquivarla cayendo al suelo
(Sonido en la puerta: Toc, toc. Alberto interrumpe su monologo y
sobresaltado se acerca a la puerta, se arrodilla desesperado y pega la
oreja al panel inferior de la puerta.)
Alberto: (Voz algo temblorosa) Quin requiere de m a esta hora?
Luis Alberto: Alberto, soy yo, Luis Alberto Luis Alberto Alberto
Alberto: (Colocando las manos junto a la oreja como trompetilla) No
escucho bien Quin lanza mi nombre a los vientos a esta hora reflexiva
de mi vida?
Luis Alberto: Alberto, soy yo yo Luis Alberto Alberto
Alberto: (Se levanta, y bufando aliviado abre las siete cerraduras de la
puerta) Hombre! Me hubieses enviado un telegrama anunciando tu
llegada
(Abre la puerta y aparece Luis Alberto, un hombre con un traje a rayas
muy semejante al pijama de Alberto, con anteojos de vidrio grueso tipo
culo de botella, una boina ajustada hasta las cejas y con zuecos suecos.)
Luis Alberto: (Entra arrastrando sus zuecos) Yo yo. El ex amante de tu
amante
Alberto: (Le da un palmotn a Luis Alberto en la espalda y lo hace
trastabillar hasta el centro de la escena) entra (Alberto se sienta a la
mesa despatarrado en la silla y lo mira con sonrisa superior. Luis Alberto
queda de pie) Nunca supe que era tu amante Qu te trae a esta hora a
mi mansin?
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Luis Alberto: (Su voz es temerosa, insegura, el cuerpo esta con las rodillas
semi flexionadas en una posicin genuflexa, mueve los brazos como un
mueco espstico y ladea su cabeza con boina. Es la imagen de la timidez
e inseguridad. Habla escondindose o detrs de otro o ladeando la cabeza
mostrando su nuca) Quiz quiz si hubieses conocido que era mi
amante La habras tomado como tu amante?
Alberto: Pero cuando conoc a tu amante ya era tu ex amante
Luis Alberto: Pero no obstante haba sido mi amante y queda en mi
amante el rastro de mi ser por lo tanto te conectaste con el rastro de mi
ser en mi ex amante
Alberto: Pero no era tu amante
Luis Alberto: (Como reconocindolo) Es cierto no debera sentirme
molesto
Alberto: Ella te despreciaba hasta el fondo de las cloacas deca que eras
una rata ciega
Luis Alberto: Alberto estoy aterrado (Voz quebrada y temerosa) Melita
se ha suicidado
Alberto: Qu dices? Qu dices?
Luis Alberto: Que Melita se ha suicidado
Alberto: Que dices!
Luis Alberto: Que Meli
Alberto: No, eso no! Lo comprend! Contina!
Luis Alberto: Reserv una de las llaves para poder volver al departamento
ya que ella me haba expulsado 18 veces y lo que vi fue terrorfico Vi un
cuchillo grande de cocina ensangrentado clavado en la puerta del bao y
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otro cuchillo de cocina mucho ms grande clavado en la espalda de
Melita, cada boca abajo y rodeada de sangre.
Alberto: Que dices!!! Por lo que comentas se suicid a traicin y por
la sangre del cuchillo en la puerta Se suicid dos veces!
Luis Alberto: No entiendo tu conclusin...
Alberto: No hay que olvidar el cuchillo de la puerta del bao Se
mancharon tus zuecos con sangre?
Luis Alberto: Tal vez Mi sorpresa fue tal Tal vez Pero se ha
borrado la sangre en el camino hacia tu casa
Alberto: Te ech slo 18 veces Habiendo hecho el amor con ella?
Luis Alberto: S Jams hice el amor me produce algo de vergenza
contarlo es una intimidad tan ntima que ella jugaba con mis bolitas
si algo puedo decirte, Alberto, es que mis bolitas y mi pitito no crecieron
demasiado despus de los cuatro aos pero a ella le gustaba jugar al
toco-toco
Alberto: Sera por eso que te ech 18 veces? Porque el toco-toco las
entretiene un poco, pero esa clase de mujer necesita mucho ms que el
toco-toco
Luis Alberto: Alberto Ustedes hicieron algo ms que el toco-toco?
Alberto: Creo que si mucho ms (Firmemente) Y no volvera a
repetirlo!
Luis Alberto: Qu hicieron?
Alberto: Lo ms desesperante es como se infla esta mujer Nuestro
primer y nico encuentro fue fue TREMENDO!! hicimos el amor
pero de una manera Ya pas todo esta mujer es o era TERRIBLE!...
Nunca supuse que fuera as Te cuento Luis Alberto
Luis Alberto: Podra sentarme?
Alberto: Qu?!!
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Luis Alberto: (timidez extrema) No te molestes, pero Podra tomar
alguna silla de las que est en el montn y sentarme?
Alberto: Hazlo, hombre!
Luis Alberto: (Tomando una silla y sentndose) Disculpa mi interrupcin
contina
Alberto: (Se incorpora, camina por el escenario y dramatiza la situacin
con expresividad operstica) De un solo manotn me arranc toda la ropa
y me tir desnudo en la cama Ella se quit su tnica y comenz a inflarse
como un globo llegando hasta el techo. Su cuerpo ocupaba casi toda la
habitacin, en tanto yo empequeeca Pude apartarme cayendo en el
suelo antes que ella se volcara en la cama como un elefante, haciendo
crujir todo. Con un brazo enorme y una mano enorme me levant y me
sent en la cumbre de su panza. Resbal y entr en el surco de los senos.
Me ahogaba. Las laderas estaban hmedas y all arriba los pezones
raspaban el techo. Empec a escapar patinando sin saber para donde,
pero me desvi hacia la izquierda, tropec y me hund en el bosque de
pelos de la axila que me engancharon las piernas adems el olor: cido.
Sin querer le hice cosquillas y aumentaron los chillidos enloquecidos de
Melita Bloom. Con dos dedos gigantescos, me tom por el culo y me sac
de ese bosque. No lo esperaba, me fue levantando hasta planear sobre
sus rodillas. Comenc a sentir vrtigo y a patalear, pero insisti. Separ las
piernas y las pistas mostraron a lo lejos un hangar oscuro. No deba
acercarme, todo estara perdido. Ella segua inflndose. Con una ua me la
toco hasta ponerla dura: yo no quera. Tom impulso y me aplast en lo
hondo. El olor era insoportable y todo muy pegajoso. Comenc a gemir, a
ella le gust. De pronto dej de llorar y vino el silencio. Senta que algo iba
a pasar, algo en mi cuerpo y me aterr ms. Intent contar, silbar si al
menos se me hubiera ocurrido rezar tal vez la cosa se hubiera detenido
yo no deba perder con ese tipo de mujer mi virginidad sagrada que haba
guardado durante tanto tiempo. No. Y vino. Mi cadera se movi con
sacudidas cortas y mis parpados parpadearon. Un terremoto. Ella tembl.
Nada importaba. Solo olvidar lo hecho con Melita Bloom. Mientras ella
dorma me vest y escap Su cuerpo se haba inflado tanto, aun
comenzando a desinflarse, que tuve que hacer un esfuerzo para pasar
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entre las piernas y el armario y escapar Saqu mi billetera y deje algo de
dinero y creo que tambin una tarjeta de visita
Luis Alberto: Que tremendo es el amor de esta mujer
Alberto: Que tremendo es el amor de esta mujer Me culparan por su
suicidio?
(Golpean en la puerta. Ambos quedan en suspenso.)
Luis Alberto: Ser el FBI?
(Golpea alguien de nuevo. Ambos se quedan petrificados y se abrazan
primeramente para despus acercarse cuidadosamente a la puerta.)
Alberto: (Se arrodilla y pega la oreja en la parte inferior del tablero de la
puerta. Fingiendo voz de mujer) Quin es?
Mormn: Seor Alberto, soy un amigo de Melita Bloom
Alberto: Alberto como primer nombre o como segundo nombre?
Mormn: Hombre no s el lugar del nombre s que es Alberto
Alberto: (Se incorpora, abre las 7 cerraduras. Luis Alberto hace seas
tratando de evitar que el otro entre) Entre usted
(Entra un mormn. Los Albertos se asombran.)
Mormn: Quin es el seor Alberto?
Ambos: Los dos nos llamamos Alberto
Mormn: Sucedi algo terrible
Alberto: Usted es amigo de Melita Bloom?
Mormn: Si, la transport varias veces en mi carricoche Y en algunos
momentos le llev melones de mi huerta Era una dulce mujer pero al
llegar a su departamento encuentro la puerta abierta, manchas de sangre
en el piso y veo a Melita dentro de la baadera cubierta de sangre, con la
cabeza apoyada en el borde y un tajo de oreja a oreja Le toco la frente al
pretender tomarle la temperatura, la cabeza se desprende, rebota en la
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tapa del inodoro y cae dentro Me quedo mirndola, aterrado, sin saber
qu hacer, mientras ella mora ahogada la tez negra de su piel
Luis Alberto: (Escondido detrs y protegido por la figura de Alberto)
Melita no es negra
Alberto: Manchada de sangre o negra?
Mormn: Negra naci en un pequeo poblado del centro de frica uno
de esos pases que cambian de nombre permanentemente y que las nias
mueren como las flores y me transform en su amigo me agradaba
llevarla en mi carromato mientras cantaba canciones en su lengua
Luis Alberto: La entenda usted?
Mormn: No pero su ruido musical me gustaba
Alberto: Por qu viene aqu?
Mormn: Melita me mostr una tarjeta suya y me dijo que si algo le
pasaba, no dejara de ver a Alberto.
Alberto: Cree usted que yo la ahogu?!
Mormn: Slo Dios juzga yo soy el amigo de Melita que le lleva
melones y cantamos en el carricoche pero sera incapaz de creer que
usted la ahog
Luis Alberto: Creer que soy yo?
Mormn: Quin es usted? Y porque se esconde?
Luis Alberto: Soy Luis Alberto Y necesito vivir escondido porque todo
me hiere
Mormn: Hombre! Salga detrs del seor Alberto (Luis Alberto sale, no
mira al Mormn) Mreme a los ojos!
Luis Alberto: (Le mira. Y aparece una expresin de dolor) Ayyyyy!! (Se
vuelve a esconder detrs de Alberto)
Mormn: Ella solamente deposit su confianza en Alberto No s quin
es usted seor Luis Alberto
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Alberto: Y no ser usted el que la habr ahogado?
Mormn: Mis convicciones me lo prohben al igual que mi amistad con
Melita Desconozco el compromiso con la verdad que tienen ustedes
Alberto: Verdad?
Luis Alberto: Qu verdad?
Mormn: La que ustedes pueden tener para ciertos casos
Alberto: Y qu casos?
Mormn: Estos en los que est en juego la moral
Luis Alberto: Qu moral?
Mormn: La que define nuestros gestos profundos
Alberto: La verdad y la moral Se juntan a veces?
Mormn: Dolorosamente casi nunca casi nunca
Luis Alberto: Podramos decir que nunca? Ya que puso dos casi
Mormn: A usted todo le falla pero me parece que en esto no tanto
Luis Alberto: Pero usted no la vio en la sala con un cuchillo clavado en la
espalda?
Mormn: Slo vi manchas de sangre y a Melita en la baadera ms
negra que nunca
Alberto: (Gritando) NEGRA!! Habr varias Melitas?
Mormn: La que yo conozco es negra
Luis Alberto: La que yo conozco se suicid a traicin y es blanca y
pelirroja
Alberto: Y la que yo dej viva, enorme, pero con pelo rubio
Mormn: Hay un problema que solucionar
Alberto: Tres problemas
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Mormn: Cmo tres problemas?
Alberto: S cada uno de nosotros conoce a una distinta Melita
Mormn: Pero hay un solo punto en comn su nombre y este cuarto
Adems hay algo que me inquieta desde el comienzo sus zuecos suecos
y el marido de Daisy a sus pies
Luis Alberto: Los uso porque no quiero que me confundan con un
holands
Alberto: Yo porque amo a Daisy con el amor de Donald
Luis Alberto: De qu asociacin es usted?
Mormn: Las asociaciones son mltiples, depende el inters del que
quiera gobernarlas Tenemos 17 asociaciones y 17 directores
Gobernadas todas por un Magister Mximo. Cada uno de nosotros puede
quedarse en ella o de acuerdo a sus intereses, pasar a otra. Durante un
tiempo, el Magister es la imagen de la perfeccin y pureza en la Tierra
hasta que nos hartamos de l y buscamos a otro. Ser Magister es
sumamente difcil, el nuevo tiene que ser ms justo que el anterior y ms
TRANSPARENTE. Debe no comer lunes, mircoles y viernes y no beber
martes, jueves y sbado. El domingo, pachanga. Se vuelve tan delgado que
eso nos permite conocer la transparencia de este hombre
Luis Alberto: Usted no habla como nosotros
Alberto: Su lenguaje es distinto Lo suyo es literatura
Mormn: Que interesante! Habra que preguntarle al autor
Luis Alberto: Dios?
Mormn: Dios no responde
Luis Alberto: Es mudo?
Mormn: Mudo? Que interesante Su revelacin para conmigo la tuve
en la cima de una montaa en el Monte Ians Yo lloraba preguntando
por l, hasta que un rayo ilumin la noche y recib la tablita de l.
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Alberto: Qu tablita?
Mormn: La que me oblig a que cultivara melones de por vida y en eso
estoy
Alberto: En qu idioma estaba escrita esa tablita?
Mormn: En Peluco
Luis Alberto: Quueee?
Mormn: Si, Peluco
Alberto: Yo crea que l telegrafiaba en arameo
Mormn: Oh es mucho ms antiguo que el arameo miles de aos
antes y es tan difcil que en la congregacin estudibamos el Peluco
bsico y as y todo slo entendemos tres palabras
Alberto: Y cmo le orden que plantara melones?
Mormn: l usa transmisiones inalmbricas para explicar todo cuando
quiere
(Suena la puerta. Toc, Toc. Los tres se abrazan asustados)
Mormn: No respondan, no respondan
Luis Alberto: No podemos estamos condenados a abrir
(Se agachan los tres y de rodillas se acercan a la puerta. Alberto pone la
oreja en el ltimo panel. Se escucha voz de mujer)
Rosita: Abran, abran!
Mormn: Golpea como una mujer
Rosita: Abran que soy Rosita Bronsky
Los tres: Quin?
Rosita: Rosita Bronsky!! Vive ac el seor Alberto?
Alberto: (Se levanta) Si, Rosita, no se moleste (Abre las 7 cerraduras)
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Rosita: (Entra, es una mujer anciana, algo gibosa, zapatos gastados hacia
fuera, piernas finas, pollera escocesa, chaqueta amarilla margarita, cabello
enrulado y un sombrerito de paja. Cuelga de su brazo una enorme cartera.
Con voz grave) Quin es Alberto?
(Mormn y Luis Alberto, con gestos que no ve Alberto, le sealan)
Rosita: (Hacia Alberto) Usted es Alberto?
Alberto: (Con miedo) Cmo sabe que soy Alberto?
Rosita: Porque est en pijama por favor, seprense y denme una silla,
necesito respirar Tiene whisky?
Alberto: Apenas una gota
Rosita: Deme esa gota
(Rosita se sienta en la silla de Alberto del escritorio, mira a Luis Alberto,
que gira y le da la espalda. Alberto sale y va a por whisky. Trae una botella
llena y dos vasos. Mira al Mormn)
Mormn: Ay, ay (Abrazndose a Luis Alberto.)
Rosita: (Intrigada, hacia Alberto) Qu les pasa a estos dos?
Alberto: El Mormn se contagi de Luis Alberto temen la vida temen
vivir
Rosita: Temer la vida Que interesante! Por favor, srvame hasta la mitad
del vaso, bebo poco porque me revientan las varices
Alberto: Y no querr desangrarse ac, seora?
(Los otros dos salen de escena y vuelven con un vaso. Alberto sirve a
Rosita)
Rosita: Caballero, srvales a estos caballeros (Alberto con molestia deja
caer unas gotitas en cada vaso de los otros dos. Hacia Luis Alberto) Usted
camina mal mueve mal los brazos, mueve mal la cabeza falla todo
Luis Alberto: Si, seora El miedo a la vida me contrae y me ataca por
distintos lugares
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Mormn: Y ahora me toca a m tambin me contagi (Contrayndose)
Rosita: A la vida. Espero que se haya acabado el contagio porque
tengo tantas cuentas que cobrar
Luis Alberto: Siempre alguna parte de mi cuerpo me lastima soy esclavo
de mi cuerpo me maltrata todo el tiempo y en todas mis edades me
golpeaba mi fealdad o la diferencia con lo que deseaba en la infancia, la
lactancia, la adolescencia, la edad madura Soy el castigado perpetuo
Mormn: Esto es literatura
Rosita: Que importante! No se preocupe joven, a m me pasa lo
mismo Siempre me vi medio fea, narigona Brindemos caballeros,
porque lo que viene despus (voz grave) cambiar el color de vuestras
vidas. Ahora estoy sola, controlando los alquileres de mis edificios,
manteniendo a mi marido Sherlock Holmes que se enamor de Watson y
estn a la tira loca y yo cuidando el edificio en donde vive (Voz grave)
viva Melita Bloom
Los tres: (Asombrados) Tambin muri para usted?
Rosita: Si muri esa dulce nia de ojos celestes y tan claros que se le
vean las venas y sus pensamientos Yo decid alimentar a esa nia
porque era piel y huesos, y todas las maanas corra al mercado a comprar
los primeros polluelos nacidos del huevo. Compraba entre 20 y 25 no les
daba tiempo a abrir los ojos Volva a casa, a veces resbalando por las
hmedas calles y agotada llegaba a mi piso y abandonaba el paquete con
esa vida nueva sobre el yunque antes de aplastarlos a martillazos Lo
mezclaba con ajos y aceite que siempre reutilizaba se volva tan negro
que pareca petrleo y lo mezclaba con trocitos de melones
Mormn: Yo se los llevaba los cultivaba, elega los ms maduros y
Rosita: Algunos estaban secos.
Mormn: yo tena la certeza que eran los mejores melones... Debo revisar
mis certezas
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Rosita: Bajaba al piso de ella sin haber descansado a darle una cucharada a
esa dulce nia de ojos celestes en la boca como buena mama. Melita con
sus cabellos lacios y su mirada perdida, sentada frente a m, cucharada a
cucharada tragaba ese mejunje Yo pretenda salvarla
Mormn: Ojos celestes? Eran negros
Rosita: Negros no Celestes
Alberto: Para mi eran dorados
Luis Alberto: Para m tambin en la oscuridad de la noche pareca una
pantera
Rosita: (Tomando whisky. Con sorna. Comienza a hipar de vez en cuando)
Pantera esa nia? Si era lo ms angelical que vi Y as todos los das de
mi vida condenada a destrozar la vida de esas avecillas para drselas al
pil pil Yo pensaba que le daba ms potencia para la vida Y esta maana
llego, encuentro la puerta abierta
Alberto: Sangre, no?
Rosita: (Se mira la ropa) Me mancharon los pollitos?
Luis Alberto: No vio sangre?
Rosita: Sangre? No
Luis Alberto: No vio un cuchillo en la puerta de la cocina?
Rosita: Cocina? No
Mormn: Ni la vio sumergida en la baadera?
Rosita: Baadera? No
Alberto: Y qu vio?
Rosita: Esta nia delicada haba trenzado un muy lindo lacito de hilo de
seda y lo colg de la araa de la sala de estar, y como era corto, se hizo un
nudo alrededor del cuello, levant los pies del suelo y muri en posicin
sentada
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Luis Alberto: Cmo sentada?
Rosita: Sentada en el aire Y yo dndole de comer notaba que no bajaba
el pil pil y horror! Se ahorc en un lazo de seda colgado de la araa de
la sala
Alberto: Con el peso de Melita se hubiera venido abajo el edificio
Mormn: Los negros no se ahorcan
Luis Alberto: Adems de suicidarse a traicin se colg de la lmpara
Mormn: Seora, demasiadas muertes para una mujer
Rosita: Demasiadas muertes en mi edificio ya han muerto desde
comienzos de ao 47 mujeres
Alberto: De que murieron?
Rosita: Yo creo que de aburridas Sherlock no descubri ningn asesino
lo que sucede, que l ms que investigar, estaba fuki fuki con Watson Y
yo que crea que Watson no le gustaba?
Mormn: Por qu?
Rosita: Porque tiene los tres ojos bizcos
Mormn: Ohhh tres ojos bizcos. Pobre ayudante de Sherlock aunque
en este caso de tantas mujeres podra venir bien un ojo de ms
Brindemos amigos (Saca una carterita y va vertiendo cosas en el vaso) Yo
tomo el whisky con un ptalo de margarita dos ptalos de alhel y hachs a
lo loco
Rosita: Hachs? Sus padres se lo permiten?
Mormn: Me curan las hemorroides y no hay nada ms satisfactorio que
el poder sentarse en paz imagnese en mi carromato salto en todo el
empedrado de la ciudad y sin hachs canto para no llorar Pero tengo un
pequeo problema, me duermo unos segundos (Se queda medio
dormido)
Luis Alberto: Yo leo los sueos!
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Rosita: Yo soy vidente!
(El Mormn cabecea, Luis Alberto y Rosita se levantan, arrojan las sillas
hacia atrs y miran a un supuesto globo que flota sobre la cabeza del
Mormn durante su corto sueo con relatos imaginarios creados por ellos
como en los comics.)
Luis Alberto: Est escapando con su carroza de los indios Sioux, por el
can del Colorado, en tanto mira las nubes!
Rosita: Usted delira! Esta disfrazado de la abuelita-lobo metido en la
cama esperando a que llegue el budn de caperucita roja porque piensa
zamprsela Caperucita Roja tiene unos 15 robustos aos redondeando
todos sus rincones
Alberto: Seora, me parece un poco perverso lo suyo es cierto que es
una dama con ocupaciones pero ya sabemos para donde van sus
sueos
Luis Alberto: No seora! Lo persiguen los Sioux y entra en un desfiladero,
desde el cielo lo mira un seor gordo con abundante cabellera larga,
barba, una tnica que cubre su cuerpo, sandalias que dejan los deditos
gordos al aire y un sombrero en forma de tringulo con un ojo en el
medio!
Rosita: Noooo! Otra que imgenes medievales! Caperucita entra,
muestra un rotundo hombro y mirando a la abuelita le dice se te cae la
baba abuela y te traje unas manzanas para hincarles el diente
mientras muestra el otro hombro
Luis Alberto: El viejo arriba se saca el sombrero y lo tira como un
boomerang y liquida a todos los Sioux pero hay una nota agregada en
luces doradas en donde dice: Acto realizado antes del revisionismo
indgena en EEUU
Rosita: La abuelita-lobo baada en baba pretendiendo saltar sobre
caperucita mientras caperucita abre su camisa rosada para mostrar su
corazn y lo que muestra son ms turgentes manzanas
Mormn: Ay! Me despert! Lindo sueito
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Luis Alberto y Rosita: En que soaba?
Mormn: Que jugaba en la hamaca de un parque comiendo un helado de
chocolate con incrustaciones de menta (Canta) Me gusta la menta.
Rosita: Pero usted est soando equivocado quiere mostrarse como un
nio bueno
Luis Alberto: (A Rosita) Si segua el sueo de usted, se hubiera divertido
como loca viendo lo que haca el lobo con caperucita porque a usted le
va la carne
Rosita: Qu carne? Soy vegetariana.
Luis Alberto: Disculpe es una conclusin masculina Y adems los
sueos sueos son (Pensando) Alguien dijo esto
Mormn: Yo
Alberto: Un psicoanalista contara un tercer sueo Y un buen paciente lo
aceptara elegira el de l
Mormn: Tanta discusin tanta discusin Se parece a como discuten
los dos grandes grupos en los que se fundieron las 17 ramas
Rosita: 17 grupos en su sociedad? Y se fundieron en 2?
Mormn: Si Dentro de poco realizaremos el Gran Concilio
Rosita: Qu Concilio?
Mormn: El que discrimine a que altura exactamente vuela el Espritu
Santo Unos dicen arriba de las nubes y otros debajo de las nubes
Rosita: Que cultos! No? Seor Luis Alberto?
Luis Alberto: Tanta cultura me obliga a denunciarme. Yo me hice
onomatopeya
Mormn: Qu?
Luis Alberto: Yo no quera ser onomatopeya pero mi hermano me lo
impuso
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Mormn: Aclaremos, aclaremos Qu es ser onomatopeya?
Luis Alberto: El que se la hace seguido
Mormn: Querido mo! Eso es onanista! Y cmo su hermano le obliga?
Luis Alberto: l lo impone, l lo impone se desnuda frente a m y se la
sacude con una mano en tanto se pellizca los pezones con la otra
Mormn: Su hermano est condenado por los demonios!! Los pezones
son sagrados!!
Luis Alberto: Yo cuando estaba con Melita, siempre era chiquita y nada
no pasaba nada pero con mi hermano se pone dura como un mstil de
un velero y tiene 40 centmetros de largo
Mormn: Cuarenta...!
Luis Alberto: Si Cuarenta centmetros y con la cabeza brillante y a veces
tiene humo
Rosita: De qu habla esta criatura?
Mormn: Cllese Seora! (zalamero hacia Luis Alberto) Caballero su
medida es segn el metro oficial?
Luis Alberto: S, cuarenta centmetros y gorda la de mi hermano es ms
chica apenas quince centmetros y gorda tambin
Mormn: (Zalamero) Este algn da usted podra hacer una exhibicin
pblica no solo familiar Si, con otras personas que comprueben que
usted no miente
Luis Alberto: Yo no miento
Mormn: Disculpe
Luis Alberto: Lo hago slo frente a mi hermano
Mormn: Extrao No? Podramos invitar a su hermano a tomar el t?
Luis Alberto: T? A mi hermano le gustan los bollos le indigesta el t
Mormn: (Zalamero) El detalle es lo mnimo Hay bollera cerca?
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Alberto: Yo no conozco al hermano pero no querra verlo Luis Alberto
dice que su hermano se come los mocos, la uas, las legaas, las pestaas
y las cejas
Mormn: Una maravilla!! Hombre de circo! No podemos olvidar que
este coso
Luis Alberto: Qu coso?
Mormn: Quin cose?
Luis Alberto: Usted me llam coso
Mormn: Sor Teresa cose usted es una cosita digna de paladearse
Luis Alberto: Paladear qu?
Mormn: El coso digo o no es as?
Mormn: Lo de Sor Teresa es un vicio cose todo el da, es una
pecadora que no deja de trabajar Lo que a mi realmente me interesa es
invitar a su hermano para ver si podemos asistir a esa representacin
intima
Luis Alberto: Es imposible porque yo tengo un hermano imaginario como
Freud
Alberto: Cmo quin?
Luis Alberto: Como Freud
Mormn: Ahhh l tambin?
Luis Alberto: Se cuenta eso l lo cuenta
Rosita: Seores ya estoy harta! De Mormones, de negros y de muertes
(Colocan 4 sillas en el proscenio, se sientan y miran al pblico y preguntan
al unsono)
Los cuatro: Quin es Melita Bloom?
Rosita: Yo soy vidente Acerquen slo una silla a la mesa (Colocan la
silla alrededor de la mesa) Vamos a ir girando alrededor de la mesa con los
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ojos cerrados, pero cuando yo diga Ya! El que pueda se sentara en la
silla
(Todos comienzan a girar pero Rosita pierde la estabilidad y se va al fondo
de escena, el Mormn con mucha correccin le indica)
Mormn: Acrquese Rosita, se alej un poco de la mesa
Rosita: Que nadie abra los ojos!... Ya!
(Todos se abalanzan a por la silla, se cruzan unos encima de otros
Alberto logra sentarse)
Rosita: Nuestro transmisor ser Alberto Traigan una vela encendida
Alberto: Me puedo levantar de la silla?
Rosita: Si, si trigala usted Apague tambin la luz de la habitacin
(Alberto se levanta y va a por una vela encendida, vuelve y la deposita en
la mesa. Los 4 quedan alrededor de la mesa.)
Rosita: Coloquen las palmas de su manos apoyadas sobre la mesa
contactando los extremos de los dedos de cada mano con los del vecino
Luis Alberto: Cmo se hace eso?
Rosita: Aydenlo ustedes! Cierren los ojos y cada uno pensar en Melita
Bloom e ir contando lo que piensan
Alberto: Melita Bloom era tan delgada y transparente su piel, que se
visualizaban sus venas
Mormn: Entre la gordura de Melita y la ma poco espacio haba en el
carromato
Luis Alberto: Me encantaba el color negro de su piel
Rosita: Siempre viva con un cuchillo clavado en la espalda Creo que a
mi cerebro le faltan pilas. No puedo ser tan vidente como antes
Mormn: Es evidente pero nos queda una enorme frustracin si no
tenemos su ayuda jams sabremos quin es Melita Bloom
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Rosita: Atencin, algo me pasa, algo me pasa esperen, confen en mi
llega, llega, llega LLEGA. MI PILA SE RECARGA! Se recarga mi pila
(Comienza a saltar sobre sus pies, como desbordada y temblando. Los ojos
mirando ms all. Los dems pretenden contenerla, esquiva a todos, la
apresan y la llevan como la proa de un barco hacia el proscenio. Silencio
absoluto. Rosita emite un enorme y prolongado chillido. Se detiene)
Rosita: Cada uno de nosotros puede ver a la Melita Bloom que crea su
mente
(Golpes en la puerta)
Rosita: Es Melita Bloom que vuelve!
(Todos con temor se acercan a la puerta, la abren totalmente y al mirar
gritan todos espantados.)
Todos: Ohhhh!
(Apagn. Oscuridad.)
Por suerte Helene se va de la playa y vuelve
a Pars, porque no es buena. Interesada en
saber porque no la ve buena le pregunto:
Por qu no es buena para usted?
No es buena porque no me gusta
El Nacer del da.
Sidonie-Gabrielle Colette.
Eugenio Griffero.
688 659 910