¿Qué es … ser Catequista? � Los catequistas están llamados a compartir su fe, a
dar testimonio, a orar, a ser modelos de servicio y a
formar comunidades.
� Los catequistas ejercen su apostolado a adultos,
jóvenes y niños.
� A través de la Palabra y el ejemplo, los catequistas
instruyen en la fe católica y proclaman el Evangelio de
Jesucristo.
Misión
1) Es una misión noble.
2) Es una misión difícil.
3) Es una misión que lleva fruto.
Representar a Jesús y dar a los niños con el catecismo, el agua de la vida eterna.
Misión noble • El catequista continúa la obra de Jesús y de los
apóstoles.
• Instruye a los niños desde lo más sencillo hasta lo más
elevado de nuestra fe.
• Ofrece su tiempo y talentos sin esperar nada a cambio.
• Encamina a sus alumnos en los valores necesarios
para una vida santa.
Misión difícil • Los niños son con frecuencia muy inconstantes,
inquietos y distraídos.
• Las dificultades de parte del catequista son: que se
siente poco preparado, que tienen poco tiempo o el
esfuerzo para mantener la disciplina debida.
• También llega la desilusión ya
que no ven los frutos inmediatos
de su trabajo.
Misión que lleva frutos • Quien tiene entusiasmo insiste, repite y sobre todo
procura prepararse debidamente para hacer atrayente
la lección.
• La recompensa que el Señor ha prometido: "Todo
cuanto hayáis hecho a uno de estos pequeños, lo
habéis hecho a Mí", y "Los que hayan enseñado la
justicia a muchos, brillarán como astros en la
eternidad”.
Función del catequista
1) Fiarnos de Dios.
2) Transmitir lo que vivimos.
3) Preparar bien la catequesis.
La catequesis no es un asunto personal, los catequistas somos simples servidores y facilitadores del Reino de
Dios.
Fiarnos en Dios � Los catequistas deben compartir su fe y a orar para
que Dios se manifieste a través de ellos.
� Tienen que encontrarse con Dios y pedirle la fuerza de
su Espíritu para que sea él quien se haga vivo en tu
palabra y en tu ejemplo.
Transmitir lo que vivimos � C o n e l e j e m p l o d a m o s
testimonio de fe y de vida en los
caminos de Dios.
� Los niños ven en los catequistas
un modelo de seguimiento y eso
sólo es posible si te preocupas y
tratas de madurar en tu fe y
constantemente seguir en
formación.
Preparar bien la catequesis � Para esto tenemos que:
1. Informarnos y formarnos.
2. Buscar la forma de transmitir los temas a niños.
3. Distribuye el tiempo.
4. Creatividad.
5. Orar con los niños y por los niños.