• SUPLEMENTO COlECCION PUERTq_R~IQUEÑA..
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Universidad
DEDiCATORIAA Facundo Bueso, científico, deportista, maestro, universitario
ejemplar, dedicamos este Suplemento.
AUTOBIOGRAFIAUNA
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po atlético a practicar baseball o eventos de pista y campo.Los domíngos por la mañanaiba a los ejercicios de la Guardía Nacional y por la tarde ibaa la práctica o a los juegos defootbali, pues pertenecía al equipo del Real San Juan. Ademásde estas actividades fuí Presidente de la Sociedad Atlética,Director del Student-FacultyCouncil, y de la Directiva decuarto año. Es evidente quetenia mi tiempo bastante ocupado, pues además llevaba unprograma completo en la Universidad. Tengo que confesarque en todo momento y en to.das mis actividades, tanto mispadres como mis hermanos, medierón no solamente su comprensión sino su cooperación. En miúltimo año en la Universidad,además de enseñar física, trabajé con el profesor John S. Dexteren la preparación de la parte defísica del curso de Ciencia Integrada, que se empezó a dar entonces. Con m.otivo de esto y miexperiencia durante el año en laasignatura se me ofreció contrato como Instructor, y desde entonce"s he seguido continuamente en la Universidad.
En el 1929 fui a la Universídad de Chicago donde recibí elgrado de "Master" en física,teniendo la oportunidad de to-"mar clases con' el ProfesorMichelson y con el ProfesorCompton, dos de los únicostres americanos ganadores delPremio Nobel en Física, para. ~).
aquella fecha. i'~ - .
Como después de graduarme -no era tan fácil que participa-se en los deportes de volleyball y basketball, para hacerej ercicio me dediqué al tennls,logrando tulir un par de caro-,
Sus padres Don Francisco Hueso y Doña Eulalia Sanllehí.
Agusty, el señor Luís Rexach yel señor Vicente Roure, entreotros. La licencia comercial comercial me fué útil pues cuando llegué de Rensselaer connuevos agujeros en la correatrabajé en el Vapor "Catherine"como radiotelegrafista y tuve laoportunídad de hacer viajes porlas Islas Vírgenes y Santo Domingo. Aunque recibía $125mensuales, libres de gastos yvestia un uniforme muy elegante para los 19 años, no continué en la profesión por laimpropia intervención del rabode un ciclón en el Canal de laMona.
Al reanudar mis estudios enla Universidad 'seguí el cursode Ciencias por mi natural inclinación, graduándome en 1927,recibiendo la medalla Scoville,que es equivalente ahora a laAguilar. En mi último año deestudios, por ausencia del profesor de física, la administración universitaria me dió laoportunidad de enseñar dichocurso teniendo por discípulos'a mis propios condiscípulos deotras asignaturas.
Durante mis años en la Universidad tuve oportunidad departicipar en gran número" deIlctlvldades. Para facilitar mlsestudios trabaj aba en la Blblloteca y como Ayudante de Laboratorio y además ingresé enla Guardia Nacional y en elROTC. Como vivía en la parada 35 tenia que hacer el ylajea pie seis veces al día, independientemente de la bondaddel tiempo. Eran seis veces,puesto que de noche iba a trabajar a la Blblloteca cuando notenia juego o práctlca de volleyball'o basketball. Por las tardesdespués de salir de clases, cuando no tenía mUleta, iba al cam-
y entre mls profesoras estabanla sefiorlta Acevedo, la sefioraDalmau y 'la señorita Morales.Mi total desconocimiento delInglés determinó mi entrada acuarto grado, mientras que mihermano mayor entró a quintoy el menor a primero. A lasdos semanas me pasaron a quinto gTado y de ahí a Paco y ami nos pasaron al mes siguiente a sexto grado. Al terminarel semestre nos pasaron a séptimo y al terminar el año nospasaron a octavo, puesto quehabíamos ido aprendiendo inglés. Al próximo año por labondad de mis maestros que reconocian mis dificultades, m~
gradué de octavo grado con el"Valedictory." En ese año de1919 mi hermano Paco tambiénse graduó y se dedícó al ('omercio.
Mi padre continuó en Margarida llegando a ser direc~or deltaller, y aún entiendo algunosde los modelos diseñados por élse si¡uen fabricando. Pocodespues él se dedicó al negociode transportación llegando aadquirir tres guaguas, ias euese esfumaron al const'tuir-::ede cierta forma la White SiarBus Line, que luego se volvióla Autoridad de Transporte.
En el 1923 me gradué de laEscuela Superior de la Umversidad y determiné prosegull" estudios en Ingeniaría Eléctrica enRensselaer Polytechnic Institute,en momentos en que las guaguascaminaban bien. Un año después las guaguas no caminaron,pero yo sí caminé de vuelta aPuerto Rico, para ingresar ala Universidad. Mi inclinacióna la electricidad obedeció enparte a mi interés por 1:;1. radiotelegrafía. Mi interés se desarrolló en la forma siguiente.Por el 1920 6 1921 tenia unamigo que vivía en una casacercana y decidimos instalarun telégrafo con hiios paranuestra comunicación privada.Así lo hicimos y aprendimos laclave telegráfica. Poco tiempodespués mi amígo McAlllster,quien era hijo del Director delSeminario Evangélico, se mudóa varias casas de distancia ya través de la carretera que pasa por el frente de la Universidad.. Esto imposibilitó la continuación del servicio telegráfico y nos vimos prectsados,como Marconi, a usar la telegrafia Inalámbrica. Algún tiempo después pas~ el examen yrecibí la licencia de Operadorde Radio Aficionado, y más tarde la de Operador de RadioComercial, Clase 1. En estaépoca también tenian interéSen el radio el ex-GobernadorJesús Piñero, ~l señor Joaquín
Fecha de nacimiento: 5 defebrero de 1905 en Ciudad deMéjico. Plldre Francisco Bueso,de Valencia. Madre: EulallaSanllehi, de Cataluña. El hermano mayor, PaCO,- nació enEspaña y el menor, Andrés, nació en Méjico. Escuelas públicas de Méjico, pero la revoludón contra Portirio Díaz noshizo salir de Méjico en el 1915.De ahí emigramos a España.Un submarino alemán nos persiguió hasta el Peñón de Gibraltar creyendo que era un barcoinglés o que llevaba pertrechosde guerra. Llegamos a Barcelona.
En España estudiamos en LosEscolapios, en el centro industrial de Sabade cerca de Barcelona. La crisis europea habíahecho difícil la vida en Españay dentro de la filosofía de aquella región, al poco tiempo deestar estudiando, mi hermanomayor y yo nos fuímos a trabajar, teniendo yo 11 años. Fuíen calidad de mensajero a unafábrica de tejidos, pero mi inclinación a los números permitió .a los jefes ponerme a llevarlas cuentas. Al poco tiempotambién me enseñaron a tejerllegando a estar a cargo de dostelares. Allí se fabricaban cas1mires ingleses que volvían aEspaña con el sello sajón. Alprincipío se me pa~'aba 5 pesetas semanales, pero parece serque los dueños del negocio quisieron compensar los servic~os
de un chico de 11 años y a losvarios meses de trabajo meaumentaron a 6 pesetas semanales y me regalaron, comosigno de estimación, una estilográfica que no funcionaba.Mi hermano Paco tr_abajaba enuna fábrica de maquinarias, yya él con sus trece años percibía el más digno salario de 10pesetas semanales. El pequeñoproseguía sus estudios en losEscolapios. Comprendiendo mipadre que esto de trabajar tanjoven, aunque correcta filosofíaen aquellos tíempos y aquellaregión, no era lo mejor, determinó volver a América.
Después de varios trámites,mi padre estableció contactocon una firma de su profesión,la casa de Rafael Margarida,en Río Piedras, quienes hic1e~
ron posible nuestro viaje a Puerto Rico, llegando a la Isla elprimero de jullo de 1917, en plena guerra.
Entramos todos en la EscuelaModelo de la Universidad sinconocer una palabra del 1nglés,en una época en que todas lasasignaturas, menos el español,se daban en la lengua sajonaEn aquella época la principalera la sefiorlta Carlota Matienzo,
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Antes de ganar su nombre indiscutible como hombre de cle'lcia, Facundo Bueso ganó sunombre de atleta. Lo ganó enla competencia de los mejoresvolibolistas, tenistas, futbolistasy baloncellstas, sin olvidar quetambIén compitió en Belsbol yen PIsta y Campo. Su maneraespectacular de jugar le oca.sion6 numerosos contratiemposy no hay la menor duda en quetué uno de lo. competidores quemás se lesionara en la competencia deportiva.
En el volleyball oe destacó
FACUNDO
que creci6 a ciento y a mILEl que siembra una idea, unconcepto, renacerá en la conciencIa de aquellos que se hicieron eco del clamor. de la palabra encendida, del reclamo ineludible.
Fué un domingo soleado, convuelo albeante de gaviotas. Enlos roquedales cárdenos se enrabiaba el mar. El viento remecia los palmares' hirsutos ylos pinales rumorosos. El sabioiba camino de la muerte. Elcielo espejeaba luminoso. Ibaa descifrar el secreto oculto, elmisterio insondable, la cerradatiniebla de lo desconocido.
El mar' fué su tumba azul.Un temblor de alas de gaviotasalbas prendió un rosario en elcielo como última despedida.El mar en las rocas añej as leentonó un responso de coralesy una letanía de olas níveas.
Don Facundo Bueso tenia quemorir así, entre espumas albas,azules de cobalto, y canto vibrante en el caracol sonoro.Ha muerto Facundo Bueso, lodicen los discípulos en desamparo. Ha muerto FacundoBueso, suscitan doloridos losamigos. Ha muerto FacundoBueso, lo susurran las palmeras, lo endecha la quebrada, ylo pregona el ruiseñor.
El cuatro jíbaro tiene unacuerda enlutada. Se fué dMn Facundo Bueso por la veredaumbría, por la senda misteriosa.Trasmontó ya la curvatura ondulante de los cerros de la Cuchilla, para hundirse para siempre en el mar insolable del másallá.
Pero está vivo en nosotros,transfigurado en el recuerdo.Eternizado en el tiempo. Escultura en ·la memoria. Deshojemos ante su tumba un rosalde flores, en incienso perennede· votiva recordación.
Le decimos con una. oraciónen los labios trém:ulos. DonFacundo, hasta mañana.
como "killer", siendo el más.destacado boricua en la serieentre nuestros sextetos y elCampeón Nacional, P1ttsburg.Como teulsta ha ganado numerosos trofeos en sencillos yen dobles. En el baloncesto sedestacó como reboteador en unaépoca en que rebotar era unarte desconocido.
Probablemente hubIera sidoel más completo de todos losatletas puertorriqueños, en todoslos tiempos, si hubiera dedicado al deporte el tiempo que dedicó al estudio de la ciencla.
HA Ml)ERTOBUESOpor Abelardo Díaz Alfara
BUESO EN LOS DEPORTES
Chú, entónele un responso ennotas de calandria herida, en vozquebrada de mil coquies, en trémolo de ruiseñores en el ocaso.
Se fué tal vez a buscar laverdad suprema. Siempre, merepetia que habla algo Indescifrable, un misterio ajeno a
'la comprensión del hombre, vedado a su entendimiento. Hoyque está en reposo su cuerpohecho al traJln, a la fatiga, allaboreo tenaz, tal vez haya penetrado por los sacros umbrales de donde mana toda la sabiduría, donde se esclarece todaduda, y culmina la interrogante del ser ante la sombra dela muerte. Irá tal vez asombrado por la Via Láctea, rectificando sus cálculos terrenales,bromeando de su infinitesimalconocimiento.
Mirará con pena su curul magisterial vacío, su cátedra desolada, y los rostros sombríos desus discípulos. Pero no entenderá esta congoja. Ahora puede conocer mejor el girar delos astros en el espacio incalmable. Antes tenía una menguada pizarra oscura dondetrazar signos luminosos de fórmulas simples, ahora la inmensa pizarra de la noche con corolarios de luceros y ecuacionesde estrellas.
Don Chú, pronto su cuerposerá carne florecida de gusanos,pero su voz poderosa, su palabradocta, resonará eternamente enesta tierra precaria y en losámbitos sin confines de la inmensidad. Don Facundo Buesono ha muerto. De el hombreen su tránsito hacia la eternidad, queda 'la huella viva, esculpida la palabra, cincelado elconocimiento. El que es maestro se perenniza en el alma desus discípulos. Resucita en elrecuerdo de los que escucharonsu voz clamante en el camino.El fué como el errabundo yandariego maestro de Galileaarrojando en el surco la semilla,
Un libreto radial...
Ha muerto don Facundo Bueso ... Enlutado e.tá el cuatroJlbaro y la inspiración del retablero tiene un agridulce sabora lágrimas. Se nos fué hacialos predios del más allá, Uno delos compadres de más facundia,de más ingenio, de más sapiencia ... ¡Cuántas veces lo hemosnombrado en este programa enforma cariüosa y entrañable,como sabedor de cosas del grancondominio sideral! Usted lollamaba el mentado Doctor Bueso. y el reía como un niñocuando bromeabamos con suscalculos de años luz. Sí, eraun ducho en las cabalas del espacio. Pero hoy está muerto,increiblemente silenciado parasiempre. Fué en el mar un domingo florecido de luz y olasalbas -crespones blancos- parasu muerte de tumba azul. Hacepoco lo oi hablando en formasencilla, elocuente, del final delmundo. Quizás intuía su propiomutis hacia la eternidad. Teníaque morir dramáticamente, quienen vida no tuvo momento desosiego. Enseñar era su pasióny su destino. Pero no limitósu acontecer a la cátedra docente. Hizo de la ciencia pancotidiano para los hombressencillos. Nunca colocó su sapiencia bajo el celemín y ela1m·ud. Don Chú, don FacundoBueso, el de las cifras, el delos números pitagóricos, el delas perspectivas euclidianas. Don
In l\olemorian • • •
Reproducido del procramaEstampa. de la VIda de TeyoG r a e 1a, transmitido porWIPR el vlerne. 29 de enerode 1960, a las 12:15 P.~I.
Aparte de mi trabajo, miúnica preocupación que hacellevadero dicho trabajo, es laeducación de nuestros hijos.
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FamlUa Bueso. Rlo PIedras, 1958. De Isqulerda a derecha:-BóctOI'; Dr. Facundo Hueso; Carmen Luisa Nieva Vda. de Hueso;Carmln y Lulo.
peonatos de dobles Insulares alo. que anterIormente hablahabla tenIdo la fortuna de adquirIr en volleyball, basketbally football.
En 1936 volvl a Chicago ycontinué estudios que no pudeterminar entonces, pero queterminé en el 1941, cuando reclbl el grado de Ph. D. en Flslca. F'ara entonces la administración universitaria no estabaen condiciones de prestar tanto auxilio económico como lo hahecho la nueva administracióny a eso se debe el intervalo entre mis estudios. La última vezque tuve la fortuna de tenerauxilio económico fué por haberobtenido la Beca Guggenhelmcon la recomendación del Dr.Compton. Además de la becala Junta de Síndicos me habí~concedido tres meses de sueldopara estudiar 15 meses en Chlcag'O.
Como preludio a mi VlaJe enel 1936 pude convencer a la señorita Carmen Luisa Nieva deque me acompañase al altar ycon ella hice lo que tué elviaje de luna de miel y estudiospasando primero por las Cataratas del Niágara y despuéspor la más peligrosa Universidad de Chicago. Mientras yoestudiaba también ella estudióEconomía Doméstíca, pues sehabía graduado de la Universídad el año anteríor. A los pocos días de llegar a Puerto Rico,después de 15 meses de estudio,nació el primogénito, Héctor.,Dos años y medio después nacióLuis y la menuda Carmín nació en el 1943. Hemos creidoque con tres bastan, y hay mamentos de pensar en que quizássobran, pero de sobrar, el exceso no lo cambiaría por todoslos rubles del mundo.
Desde el 1943 el Rector Benítez me honró con la designación de .Decano del Colegio
'de Ciencias Naturales Y en lospresentes momentos ocupo elnuevO edificio erlJldo precisamente sobre los terrenos de laprimera escuela a que concurríen puerto Rico hace 34 años.
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Proyectando con su espíritu vigoroso el delicado i!Ücio de)a cri·tica responsable y serena, el Dr. Facundo Bueso unpriinio e!1 elánimo de aquellos dedicados a la labor tenaz del quehacer CJentíficlO el ejemplo admirable de esa actitud constitutiva y carac-
, teristica del verdadero hombre de ciencia.
El Dr. Facundo Bueso dedicó. suvida primordialmente a la sublimetarea de la enseñanza. p,:ro paramantenerse a la van,2'uardJa de losprogresos ci'éntificos, ~enía que n,utrirse de la constante lnvestIl'acion.En estas dos instantáneas le vemos
dedicado a tan alta tarea.
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Equipo de futbol compuesto por profesores de la UPR, 1952. Deizquierda a derecha, primera fila: Dr. Frondizi, hoy Rector dela Universidad de Buenos Aires; Dr. Alfredo l\Iatilla; Dr. Facundo Hueso; Don Sebastián González García, Decano de Humanidades; l\lanuel Enguídanos; Luis Alberto Sánchez. Segundalila; Lic. Cosme Beitia; Silvano; Carlos l\laricbal; Dr.· LuisArozena; Royal; Dr. David Furman, Director del Nuevo Centrode Estudiantes; Domingo Blanco y el Dr. Garriga, Decano Interino de Ciencias Naturales. La ocasIón en. que se tomó la fotolué un juego entre la facultad y los estudiantes. Ganaron losestudiantes 2 a 1. El único I'oal por la facultad lo anotó elDr. Bueso.