UNIVERSIDAD DE ORIENTE
NUCLEO DE SUCRE
ESCUELA DE HUMANIDADES Y EDUCACION
DEPARTAMENTO DE BIOLOGIA
CATEDRA: CONSERVACION DE LOS RECURSOS NATURALES
PROPUESTA PARA LA CONSERVACION DEL
JAGUAR (PANTHERA ONCA)
Prof: Alvarez Miyosky Realizado por:
Br. Junior de la Rosa
C.I: 18.582.796
Br. Marienma Mata
C.I: 18.416.117
Cumana, marzo de 2012
Introducción
El jaguar, yaguar o yaguareté (Panthera onca) es un carnívoro félido
de la subfamilia de los Panterinos y género Panthera y la única de las cuatro
especies actuales de este género que se encuentra en América. También es
el mayor félido de América y el tercero del mundo, después del tigre
(Panthera tigris) y el león (Panthera leo). Su distribución actual se extiende
desde el extremo sur de Estados Unidos continuando por gran parte de
Centro y Sudamérica hasta el norte y noreste de Argentina.
Panthera onca es el mayor félido de América. Es un animal robusto y
musculoso que presenta variaciones significativas en cuanto al tamaño, con
un peso que oscila normalmente entre 56 y 96 kilogramos, aunque hay
registros de machos más grandes, de hasta 158 kg (aproximadamente como
una tigresa o una leona), y por el contrario los más pequeños pueden tener
un peso tan bajo como 36 kg. Las hembras suelen ser unos 10-20% más
pequeñas que los machos. La longitud de este félido varía entre 162 y 183
cm y la cola puede añadir unos 75 cm más. Su altura hasta los hombros es
de unos 67-76 cm. Su cabeza es voluminosa y con una mandíbula
prominente; el color de sus ojos varía de un tono amarillo oro a un amarillo
verdoso y sus orejas son relativamente pequeñas y redondeadas.
La base de su pelaje suele ser de un color entre amarillo pálido y
castaño rojizo. La piel está cubierta de unas manchas en forma de rosca
para camuflajearse en su hábitat selvática. Las manchas pueden variar en la
piel de un mismo animal y entre diferentes ejemplares: las rosetas pueden
incluir una o más manchas y la forma de las manchas varía. Las de la
cabeza y el cuello son generalmente sólidas, igual que las de la cola, donde
se pueden unir para formar una banda. La región ventral, el cuello y la
superficie exterior de las patas y los flancos inferiores son blancos.
Las hembras alcanzan la madurez sexual aproximadamente entre los
12 y 24 meses de edad y los machos entre los 24 y 36 meses. Se cree que
en estado salvaje se aparean durante todo el año, aunque el número de
nacimientos se incrementa durante la estación lluviosa, cuando las presas
son más abundantes. Investigaciones realizadas con machos en cautiverio
apoyan la hipótesis de que se emparejan durante todo el año, sin variaciones
estacionales. En las características del semen y la calidad eyaculatoria;
también se ha observado un éxito reproductivo reducido en cautiverio. Las
parejas se separan después del coito y las hembras se encargan del cuidado
de los cachorros.
Como la mayoría de los félidos, es un animal solitario (exceptuando el
conjunto madre-cachorros). Por lo general los adultos sólo se encuentran
para el cortejo y el apareamiento y suele establecer un amplio territorio y
defenderlo.
Como los demás miembros del género Panthera, y a diferencia del
resto de félidos, Panthera onca es capaz de rugir, gracias a su alargada y
especialmente adaptada laringe y su unión al hueso hioides. El macho ruge
más fuerte, y lo hace habitualmente para advertir o disuadir a posibles
competidores por el territorio y las hembras; en estado salvaje se han
observado intensas competencias de rugidos entre individuos.
A menudo se le describe como un animal nocturno, pero más
específicamente es crepuscular (su mayor actividad se desarrolla al
amanecer y a la puesta del sol). Ambos sexos cazan, pero los machos se
desplazan más que las hembras, en consonancia con su territorio más
amplio. Tiene unos ojos relativamente grandes, situados para proporcionar
visión binocular y una notable visión en la oscuridad, gracias a una
membrana reflectante (tapetum lucidum) que concentra la luz en el campo
focal de la retina; su olfato está muy bien desarrollado y puede detectar el
olor de sus presas a grandes distancias.
Al igual que el resto de los félidos, es un carnívoro estricto, esto es,
que se alimenta exclusivamente de carne. Es un cazador solitario y
oportunista y su dieta abarca más de 80 especies diferentes. Prefiere presas
grandes, fundamentalmente mamíferos diurnos, como capibaras, tapires,
pecaríes y en ocasiones ciervos, pero también caza caimanes o incluso
anacondas, aunque incluye entre sus presas prácticamente de todas las
especies pequeñas que pueda capturar, como ranas, agutíes, aves grandes,
peces, puercoespines o tortugas. Un estudio llevado a cabo en la Reserva
natural de Cockscomb de Belice reveló que los ejemplares que vivían en la
zona tenían una dieta compuesta principalmente por armadillos y pacas. En
algunas zonas, como Brasil y Venezuela, en su hábitat natural también se
cría ganado, por lo que algunos individuos pueden especializarse en la
captura de animales domésticos.
Aunque utiliza la técnica de asestar un mordisco profundo en el cuello
para provocar la asfixia en sus presas, típica del género Panthera, prefiere
un método de matar único entre los félidos (especialmente con el capibara):
muerde directamente los huesos temporales del cráneo entre las orejas de
las presas con sus colmillos, perforándolos hasta alcanzar el cerebro. Esta
técnica podría ser el resultado de una adaptación para abrir los caparazones
de las tortugas después de las extinciones del Pleistoceno superior, los
reptiles acorazados como las tortugas se habrían convertido en la base de
presas abundantes para el jaguar.
Su distribución actual está muy fragmentada y se extiende desde el
extremo sur del estado de Arizona en el sudoeste de los Estados Unidos, a
través de América Central, hasta el norte de Argentina, incluida la mayor
parte de la amazonia brasileña. Los países en los que aún sobreviven
ejemplares silvestres de esta especie son: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil,
Colombia, Costa Rica (en particular en la península de Osa), Ecuador,
Estados Unidos, Guatemala, Guayana Francesa, Guyana, Honduras,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, el Perú, Surinam y Venezuela.
El hábitat de P. onca incluye las selvas húmedas de Centro y
Sudamérica, zonas húmedas abiertas y de forma estacional inundadas, y
praderas secas. De entre estos hábitats, prefiere el bosque denso.
Panthera onca adulto es un súper depredador, por lo tanto se
encuentra en lo más alto de la cadena trófica y no tiene predadores en
estado salvaje. También está considerado como especie clave, teniendo en
cuenta que estos félidos mantienen la integridad estructural de los sistemas
forestales mediante el control de los niveles de población de sus presas,
como mamíferos herbívoros y granívoros. Sin embargo resulta difícil
determinar con precisión el efecto que tienen especies como esta sobre los
ecosistemas, pues es necesario comparar los datos de regiones donde la
especie está ausente y sus hábitats actuales, a la vez que se controlan los
efectos de la actividad humana. Se acepta que la población de las especies
de sus presas de tamaño medio aumenta cuando no hay súper
depredadores, y se supone que esto tiene efectos negativos en cascada
sobre su entorno. Sin embargo, algunos estudios de campo realizados en
lugares donde los grandes félidos están ausentes han mostrado que las
variaciones podrían ser naturales y que los incrementos de población de sus
presas podrían no ser significativos, por lo que la hipótesis de Panthera onca
como especie clave no está apoyada por toda la comunidad científica.
También tiene efecto sobre otros predadores. Panthera onca y el
puma, el segundo mayor félido de América, a menudo son simpátricos
(especies relacionadas que comparten territorios que se superponen) y a
menudo se los ha estudiado conjuntamente. Allí donde se presenta la
simpatría, el puma es más pequeño de lo normal y más pequeño que los
fenotipos locales de Panthera onca. P. onca tiende a capturar las presas más
grandes, y el puma piezas más pequeñas, lo que redunda en un menor
tamaño de éste último. Sin embargo, esta situación puede resultar ventajosa
para el puma, pues su abanico de presas más amplio y su capacidad de
capturar presas más pequeñas, podría darle ventaja en entornos alterados
por los humano. El puma tiene actualmente una distribución
significativamente más amplia.
En Venezuela, hasta los años cincuenta, el yaguar presentaba una
amplia distribución. Hoy en día sólo las poblaciones localizadas en los
estados Amazonas y Bolívar permanecen relativamente estables; las
localizadas en Sierra de Perijá, llanos occidentales, piedemonte andino y
delta del Orinoco se encuentran en constante disminución, y en la Cordillera
de La Costa prácticamente están extintas .La mayor presión sobre el yaguar
está localizada en la población ubicada en la cuenca del Lago de Maracaibo.
Esta situación ha empeorado lo cual ha sido atacado en unas pocas
oportunidades por las autoridades de nuestro país, esperando que la
situación mejore en pro de nuestros ecosistemas.
En el estado Cojedes se ha propuesto la creación de un refugio
privado de jaguares silvestre, en beneficio para su conservación, su creación
está en proceso aun, esperando que las autoridades contribuyan con esta
idea sustentable para la especie.
Planteamiento del problema
Las poblaciones de este gran félido se encuentran actualmente en
declive. El animal está catalogado como especie casi amenazada por la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que
quiere decir que podría estar amenazado de extinción en un futuro próximo.
La pérdida de parte de su ámbito de distribución, incluida su práctica
eliminación de sus áreas históricas en el norte, así como la creciente
fragmentación de las zonas restantes, ha contribuido a su estatus actual.
Durante los años 1960 hubo un declive especialmente significativo, con más
de 15.000 pieles de esta especie extraídas de la Amazonia brasileña cada
año; gracias a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de
Fauna y Flora Salvaje Amenazadas (CITES) de 1973, se produjo una
drástica disminución del comercio de pieles. Un estudio detallado que se
realizó bajo los auspicios de la Wildlife Conservation Society (WCS) reveló
que ha perdido el 37% de su distribución histórica. Un aspecto más favorable
fue que la probabilidad de supervivencia a largo plazo fue considerada
elevada en un 70% de la distribución actual, especialmente en la cuenca del
Amazonas y las regiones adyacentes del Gran Chaco y el Pantanal.
Hoy existe cerca de 2.500 ejemplares, muchos de ellos con cicatrices
de disparos por intentos de caza. El yaguar ha sufrido una reducción
significativa en su distribución original Su límite al norte ha retrocedido unos
1.000 km y sólo permanece en 33 y 62% de su área de distribución en
Centro y Suramérica, respectivamente. En Venezuela, hasta los años
cincuenta, el yaguar presentaba una amplia distribución
En Venezuela sólo las poblaciones localizadas en los estados
Amazonas y Bolívar permanecen relativamente estables; las localizadas en
Sierra de Perijá, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco
se encuentran en constante disminución, y en la Cordillera de La Costa
prácticamente están extintas. La mayor presión sobre el yaguar está
localizada en la población ubicada en la cuenca del Lago de Maracaibo. La
especie ha sido declarada vulnerable de extinción por la Unión Mundial para
la Naturaleza (IUCN 1990).
Entre Las principales amenazas que enfrenta este felino se encuentra
el comercio peletero internacional, la cacería deportiva, el control para evitar
la depredación del ganado y la sobreexplotación de sus presas, han sido las
razones principales de que las poblaciones de yaguar se encuentren tan
disminuidas en Venezuela. Sin embargo, actualmente el factor más
importante, en cuanto a la disminución que aún experimentan sus
poblaciones, es la pérdida de hábitat por deforestación de zonas boscosas
con fines forestales y mineros o para su transformación en áreas agrícolas y
ganaderas. La situación se agrava, puesto que, una de las consecuencias
directas causadas por estas acciones devastadoras del hombre ha
provocado severas disminuciones de las presas naturales de los jaguares
(báquiros, chigüiles, venados, lapas, entre otros). Por tal motivo los jaguares
se ven obligados a alimentarse con ganados domésticos, lo que genera la
reacción implacable de los ganaderos, quienes de una forma u otro, terminan
eliminándolos físicamente a aquellos que ronden por sus tierras y sus
alrededores.
En nuestro territorio existe un plan realizado por la bióloga, Emiliana
Isasi-Catalá, la cual se encuentra explorando las selvas venezolanas en
busca de especies de jaguar que estén en peligro, y así con la ayuda de
INPARQUES poder contribuir a su rescate. Pero este trabajo lo realiza ella
sola con las autoridades y aun continúa dejando un vacio en las
comunidades aledaña a poblaciones de jaguar, las cuales son inconscientes
con respecto a la situación actual de esta especie que se encuentra en
peligro de extinguirse. Es necesario comenzar a crear conciencia desde las
comunidades, integrando las escuelas y liceos en planes que contribuyan
aun más a la conservación de este animal. Si realizamos un trabajo
individualista, así contemos con el apoyo de las autoridades es difícil
controlar que este mal continúe afectando a este organismo, ya que las
causas principales de su extinción son externas, provocadas en su mayoría
por la mano del hombre, por eso lo ideal es atacar desde adentro y comenzar
a producir un cambio a nivel de la población en conjunto con trabajos que
contribuyan al mantenimiento del jaguar, en sus hábitat natural.
Toda esta situación actual que sufre el jaguar, en nuestro país y a
nivel continental nos lleva a realizarnos una serie de preguntas, que pueden
colaborar a resolver dicha problemática, como por ejemplo:
¿Qué podemos hacer para contribuir a la conservación del jaguar?
¿Se pueden crear programas que integren a la comunidad en general
para la conservación de esta especie?
Objetivos
Elaborar una propuesta sustentable para contribuir a la conservación
del jaguar en el territorio venezolano.
Establecer las relaciones entre la comunidad y los factores externos
que afectan la situación actual del jaguar.
Proponer la creación de brigadas ecologistas que contribuyan a la
conservación del jaguar en Venezuela.
Propuestas
Es difícil cambiar la forma de pensar o de ser de los pobladores de
dicha región y más cuando se trata de conservación, por eso proponemos
principalmente realizar jornadas educativas, dirigidas a pobladores de
estados como bolívar, delta Amacuro, cercanos a los bosque donde se
encuentra el jaguar, lo cual contara con estrategias que puedan enseñarles
de una manera clara y justa como podemos contribuir a no afectar aun mas
nuestro ecosistema con la caza indiscriminada de esta especie en peligro.
Estas charlas educativas no solo se le dictaran a las comunidades, también
se llevaran a los liceos y escuelas ubicadas en la zona, empleando
instrumentos aun mas didácticos para comenzar a crear conciencia desde
los más pequeños hasta los adultos ya experimentados en las actividades de
campo.
En el contenido que se les enseñara estará incluido la historia del
animal, donde vive, de que se alimenta, como está siendo destruido por la
mano del hombre, y todo dirigido con la finalidad de comenzar desde lo más
básico hasta lo más complejo y así enseñarle a la población que deben
valorar sus recursos en especial a este felino atractivo para la explotación de
animales exóticos, entre otras actividades ilícitas.
Otra propuesta establecida seria la formación de brigadas ecológicas
que se organicen en las comunidades adyacentes donde podamos
encontrar a la especie, especialmente de las selvas de los estados Bolívar y
Amazonas, así en conjunto con INPARQUE tener una especie de vigilantes,
los cuales actuarían como defensores de este espécimen en estas
localidades. Estas brigadas estarían conformadas por las personas de la
comunidad, liceos, escuelas, bajo la supervisión y apoyo de INPARQUES, el
cual sería el órgano rector en la distintas actividades que puedan estos
realizar. Entre esas actividades proponemos que los mismos integrantes
sean los voceros en las distintas charlas dictadas dentro y fuera de estos dos
estados en los cuales se encuentra aun especies de jaguar en el país, al
igual que estos pueden guiar las visitas a los distintos parques nacionales
donde vive la especie, y así servir de ejemplo para visitantes y nativos de la
región.
Todo estos es con la finalidad de que exista una integración
comunidad-medio ambiente, la cual es vital para que estos organismos y el
ecosistema continúe en equilibrio y no sea alterado por el hombre, está
también va a contribuir a que aumente el nivel de conciencia en cuanto al
peligro que corre el animal por causa de la caza indiscriminada y la
explotación de la especie para fines comerciales.
No solo las actividades se limitarían a estos dos estados, también se
podría realizar en conjunto con la ayuda de la Universidad de Oriente, en sus
diversos núcleos dentro del oriente, investigaciones que contribuyan a dejar
datos científicos más exactos de la presencia de este animal, en nuestro
territorio, al igual que se pueden dictar conferencias y ponencias explicando
los datos que se han ido obteniendo en las diversas investigaciones que se
puedan realizar, dándole pie a nuevas investigaciones y al interés de la
población en general sobre la situación de jaguar en Venezuela.
Bibliografía
Bióloga intenta salvar a misterioso jaguar que podría estar en peligro de
extinción en Venezuela (2010). Noticas 24. Consultado el 18 de marzo
del 2012 en: http://www.noticias24.com/gente/noticia/10509/biologa-
intenta-salvar-a-misterioso-jaguar-que-podria-estar-en-peligro-de-
extincion-en-venezuela/
The IUCN Red list of Threatened Species (Datos sobre la población del
jaguar a nivel general). Situación actual del Jaguar por países.
Consultado el 18 de marzo del 2012 en:
http://jaguaranimal.org/amenazas_y_conservacion
OLMOS YATSING, Melva H. y Antonio J. GONZÁLEZ-FERNÁNDEZ. 2008.
Diseño físico y descripción de hábitats del Refugio Privado de Jaguares
Silvestres de El Baúl, Estado Cojedes, Venezuela. Postgrado
Latinoamericano en Manejo de Fauna Silvestre - UNELLEZ y Centro de
Investigación y Manejo de Fauna MANFAUNA. Ed.: Documentos
Digitales Originales, Venezuela. Trabajo de Grado (Maestría). 77pp
Anexos
Fig1. Especie Panthera onca, en peligro critico.
Fig2. Especie Panthera onca, en cautiverio. Parque del Este, Caracas.
Fig3. Hábitat de natural de la especie Panthera onca.
Fig4. Bióloga Emiliana Isasi-Catalá estudiando a la especie.
Fig3. Especie Especie Panthera onca, en cautiverio. Parque del Este,
Caracas.