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Promesa de Dios
Evocaciones
Mis tiempos idos, envejecidos rumbos que en la oscuridad de los tiempos, adormilados se
quedaron, por aquellos tortuosos senderos del olvido, adonde extenuados los viejos
tiempos fenecen.
Hoy por aquellas sendas ando
Aunque a lejanos tiempos mis evocaciones me lleven, y por esos desolados andurriales del
olvido transite, de a poco y cual si divinos cantos ellos fuesen, al oído mis albos días me
susurran, y entre suspiro y suspiro lo recuerdo
Y de ellos, hoy os hablo
Prefacio
Solo la buena fe alienta mi propósito, que es que el hombre sepa, lo que a través de los
cursos de mi existencia, he recibido como experiencia, lo que Dios me dio a saber cómo
experiencia, para que asiera el hombre lo sepa y sin pasión lo medite
Y así el hombre actual, se sienta más próximo a un universo, no obstante es real y
efectivo, como la tierra y el universo que lo confina, por siempre oculto a sus materiales
sentidos lo ha de estar
Aunque todas las sapiencias de la tierra, se hicieran esplendorosa luz y tal cumulo de
sabidurías, se instalase y con magnificente esplendor, floreciese en mi intelecto, sin
equívoco os diría… poco y nada de lo eterno oculto yo sabría, mas de tal saber no se sienta
el hombre huérfano, pues de lo que jamás a mortal alguno, le fuese permitido ver y así
Os digo… consciente que solo retribuiré la confianza que Dios el Altísimo, depósito
en mí, es honrando la verdad del hecho que, con estoicismo y desde el alba de mis
días lo he sobrellevado, a los hombres le entrego mí testimonio, de manera
sintetizada y simple, preservando así… la pureza del hecho y fiel secuencia
Y a la postre y como complemento, les doy mi opinión, mis sapiencias devenidas de
mi propia experiencia, que lo expreso, solo… asistido por mis recuerdos, la soledad
de mis pensamientos, sin informar y sin dejarme conducir o influenciar por agentes
extraños, preservando así también… la pureza de mis juicios, mis sapiencias
espirituales
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1-I
Un fosco ser espiritual
Es mi testimonio
01, mis rememoraciones me lleva hacia Aprox., el año de 1948, en que, más de un año de
edad, yo ya tenía, recuerdo a mi madre Zunilda y a mi abuela Juana, como la zona rural de
Tacna y el viejo solar de adobes, que era nuestro hogar
Y de ello os hablo
En una ocasión en que descansaba al lado de mi madre, en una habitación de entablado
piso que de sala hacia, del sueño despierto y una vez despierto, aunque a la callada
penumbra que a la habitación ceñía, la veo con desgana
Ese instante
Y de un denso y oscuro efluvio
Con asombro a un pequeño, a un fosco ente veo salir, de cuya negra traza se diría que
erase, un robusto y regordete niño de 10 a 12 años de edad, cuyo andar gestaba ruido y su
conducta, era humana y sus ojos, cual dos negras ascuas… horridos fulgían
Aunque expectante lo vi
Vivas y con enfado, le digo… Oye tú, que te apareces ¡Fuera!, Vete, vete
A la sazón
El espeluzno ente espiritual
02, quien calladito y rumiando bilis se me acercaba, a mi voz… turbado viéndome que yo
viendole, avizor estaba y con enfado, le urgía… Que, de mi hogar salga
Se detuvo y me observo, seguido, se encogió de hombros y con un gesto de desdén, se
corrió hacia su lado izquierdo, advertido así, presto lo busque con la mirada, mas al no
verle, molesto y por entre lo oscuro, le decía… Oye tu ¿Adonde estas?, ¿Adonde te has
metido?
03, mas y que estériles fueron mis esfuerzos, pues el bruno y pensante ente, a los pies de
la cama se arraigo, y desde allí, cual montaraz fiera el vil tarasca, salta sobre mi madre que
ajena a su maligno afloramiento, entregada al placido sueño estaba
Se despierta y al verlo, como, sentir el peso de su cuerpo y la escalofriante sensación de
estremecimiento, que gesta el negro efluvio que lo circunda, espeluznante alarido de
terror exhala
04, viendo y sintiendo el peso del execrable y negro ente, como a mi madre, quien presa
de cruel espanto, luchaba por quitarse de encima al vil tarasca, también yo, tanto como
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luchaba para no caer al entablado piso, como veía al infernal tarasca, quien frenético de
rencor, trataba de ultimarla o enloquecerla
O5, ese instante… mi abuela Juana, quien en contigua habitación dormía, y cuan horripilos
alaridos de terror oye, se despierta y sin saber, que realmente acontecía, a la infernal
batahola rauda se avecino, al mismo tiempo y para mi estéril arrebato, también y de mi
vista el satánico ente, por entre la penumbra… se escabulle
Allegada ya mi abuela y cogiéndome en sus brazos mi madre, nos mudamos a la contigua
habitación, luego de ello, junto a mi abuela Juana, aquella noche, transcurrió… sin más
sobresaltos… Eddy
Opinión
Este aciago y rememorado hecho, fue el inicial y último lance, en el que, solo mi madre
Zunilda fue parte de ello, os digo… otras personas que también habitaron la vieja casa de
adobes, bien por enterado estoy, nunca jamás experimentaron… igual o similar hecho o
afloramiento
Aunque ello fue para mí, el primero de los que yo tendría que sobrellevar, todo lo que yo
experimentaba, de inmediato lo olvidaba todo, ya que, no solo era pequeño para
entenderlo, sino, para sobrellevar sin miedos, los venideros días
Os digo
Aunque en aquellas horas en que, al ver lo oscuro y negro ente emerger, yo no sentí
miedo, sino enfado, pues viendole le dije… Oye tu, que te apareces ¡Fuera!, Vete, vete, y
el tarasca, quien viéndome que viendole, avizor estaba y con enfado, le urgía… Que de mi
hogar saliera
Y Oh, cuan irreverente
Esbozo un gesto de desdén y a su lado izquierdo, se corrió
Continuo
Mas y ya y al lado de mi abuela Juana, una viva sensación de impotencia me sobrevino al
ver a mi madre, abrazarse a mi abuela y llorar de espantoso miedo, seguido, tristeza y
lacerante culpa, propio de quien se intuye… causa, gestor de tal afloramiento y ataque
Os digo
Aunque a esa edad, aprox., año y medio, tuviese yo cabal intelecto, y de ello, les diría y me
oirían, creo que no lo haría, pues no me entenderían, como… que merito yo abstendría si
a todos, con encanto bien decirles podría, que desde que nací Dios el Altísimo, me hizo
digno y por ello, factible a la ira de todo demonio
¡No, no!, eso… no haría, sino, acongojado yo diría… Oh, mi dios, que infaustas fueron para
mi tus Mercedes, si desde mis tempranos días, tales espantos a mi hogar y mi vida se
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allanarán, es por ello que, ya vislumbro que funestos serán mis tiempos y así, por mal
otorgado me tendréis.
Aunque aquel recóndito afloramiento, fue el primero de los que, con el correr de mis días
me tendría por acaecido, también extenso ha sido el peregrinar de mis días, y es ahora
que bien se que, al nacer Dios el Altísimo, me dio la Gracia espiritual, cimentando así el
curso de mis días, de infaustos y dulces avatares
Y si merced a su Gracia, el orbe espiritual y sus seres, la luz eterna y las eternas tinieblas
he visto, y de ello… dar fiel testimonio, bienaventurada me sea su Voluntad, que es ya mi
Karma, mi destino y mi gloria, por ello y a través de mis tiempos, me tendré por dichoso y
bien concedido… Eduardo
2-II
Prefacio
No importa, cuán extenso haya sido el andar de mis días, sea cual sea el hecho a mi
acaecido, si ello marco un hito en mi vida, aun sin evocarlos, ellos en cualquier momento a
mi memoria, volverán y en aciagos o dulces embelesos, me sumergirán
Y si el tiempo ido me fue grato, tal vez una dulce añoranza me embriague y oprimiéndome
el corazón, deseara al tiempo amado retornar, más si desagradable ello me fuere, tal vez
ese tiempo afligido enterrarlo yo quisiere
Os digo
De un hecho doy fe, y ello, no fue por apartarme del buen camino, sino que, fue deseo
que desde el Empíreo Solio, descendió y protegiéndome, me condujo hacia las cosas
secretas. Y así y desde el tiempo de los dulces suspiros, por mandato de Dios, yo he visto
lo que mortales ojos otros, jamás vieron ni permitido les está, mas no sé, si con el corazón
alegre o no, mi testimonio… deberé darles
Oh, cuan triste me es hablarles de aquella vez, que al evocarlos, tanto como fenecidos
temores, como aciagos arcanos renazco, aquella vez, os digo… yo debí tener de 5 a 6 años
de edad, en que Dios me dio por ver y así saber, de los Seres espirituales
Arcano
Es mi testimonio
01, un hecho tan corto como enigmático, el que, aunque pareciera que... una vez que lo
sobrellevaba lo olvidaba todo, mi memoria espiritual lo retenía, mas ahora y en el ocaso
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de mis tiempos, vuelven y se aferran a mi adormilada memoria material, como la hiedra a
la fría piedra
02, Aunque ya extenso ha sido el peregrinar de mis días, por un olvidado rincón del
mundo, aunque aquel ayer se haya hoy, instalado con esplendor en mi memoria, yo no les
sabría decir ¿Por qué y con qué propósito?, aquel recóndito hecho se gesto en el
amanecer de mis días
03, mas y como siervo de Dios, lo que aun sin saberlo lo he sobrellevado, les diré… lo que
por su mandato a mi acaeció, rememorando aquella vez… estando cerca al derruido
cercado de adobes, que encerraba el atrio ulterior de mi hogar, algo me detuvo y me insto
a elevar, hacia lo alto el mirar
04, en aquellos instantes, había ya caído el día y la noche, extendido sobre el alto éter su
negro manto, tan denso y negro viese ser que, ni inteligencia o imaginación humana tal
grado de oscuridad concebir podría, y… sobre ese o en ese denso y negro éter, un circulo
o Paso abierto, y de rojo bermellón circundado, a un ignoto ser, turbado, confuso yo vi
05, y así un instante viéndole, veía que también El, con sumo esmero me veía, y como
quien, ver lo que nadie ver quiere, temeroso baje el mirar y hacia mi hogar, mi ya azorado
andar proseguí, mas en ese instante… impelido por el recelo o una infantil curiosidad, es
que, de nuevo volví a levantar el mirar, entonces cuenta me di… que el ignoto Ser, tanto
como, con pasmo me veía, como, con grande contento, con fisgo sumo, mi andar y mi
camino veía, seguía
06, mas viendo qué, desde el alto éter y a través de un Paso abierto, con detenimiento
sumo el ignoto Ser, tanto como me contemplaba, cómo iba siguiendo mi paso y mi
camino, es que, receloso apure mi paso
Mas una vez que hube traspasado el derruido muro, que encerraba el atrio trasero de mi
viejo solar de adobes, aquel recóndito hecho huyo de mi memoria, para luego en el
crepúsculo de mis días, volver y así testificarlo… Eddy
Opinión
Y si a mi testimonio… le doy inicio y fin, es porque ello, solo ello, debéis de tomar en
cuenta, solo lo que… por la Gracia de Dios yo he experimentado, opinión o complemento
son mis sapiencias, devenidas de mi propia experiencia, que lo expreso… solo asistido por
mis recuerdos, la soledad de mis pensamientos, y sin dejarme conducir o influenciar por
agentes extraños, preservando así también, la pureza de mis sapiencias espirituales
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Aquella vez… aunque la noche era oscura, también temprana y natural, y yo de 5 a 6 años
de edad y de extendida lejanía el acaecido, lo recuerdo muy bien y de ello, os digo… en
aquellos instantes estaba solo y por mi edad, ausente de toda preocupación, mas estando
cerca al derruido cercado de adobes que recluía, el atrio trasero de mi hogar, por alguna
razón o orden es que, mis ojos eleve y con estupor… vi el alto firmamento, y allí, un circulo
yo vi, y este se exhibía, como si el éter de la tierra, fuese cortado… por un circulo o Paso
circular, y vi que el circulo o Paso, circundaba e irradiaba… un rojo cinabrio o bermellón
muy intenso.
Aunque negro era el éter y el Paso o círculo… estaba muy alto y por ello lejano, a través
del Paso abierto, con recelo vi el rostro de un ignoto ser, y el, también a mí, con embeleso
me veía y así viendole, para ese incógnito ser, yo era alguien que él, nunca… concibió
posible su existencia o en verdad él, si sabia quien yo era, pues viéndome con grande
pasmo y exhaustivo fisgo, denotando inteligencia, expresaba emociones
Aunque en aquellos lejanos días, turbado viendole, pensé que a través del Paso abierto a
Lucifer veía y El, me veía y por ello, miedoso apure el paso, ya largo ha sido el andar de
mis días y extensas mis meditaciones, y… ¿Quién era o es ese Ser?, yo les diré, mientras la
tierra anide, nunca lo sabré, mas sin mucho equívoco les diría… son seres que anidan y
prosperan, en realidades diferentes a las nuestras, pues eso de… el diablo o la serpiente
antigua, es creación humana… Eduardo
3-III
Prefacio
Aunque los hechos los recuerdo bien, decirles el año y mi edad con exactitud no puedo, ya
que tanto fue el andar de mis días, que lograrlo bien no puedo, aun así les diré… en
aquella vez yo debí haber tenido la edad de 7 a 8 años, cuando un día cualquiera y de
esplendoroso Sol, vi en el alto éter y a través de un Paso abierto (circular), en esta vez a
Jesús, junto a un niño
Cielos abiertos
Es mi testimonio
01, un prodigioso acontecido de extendida lejanía, que mi memoria espiritual con tesón
atesoro y ahora, adormilado a mí, se avino he enraizó en mi memoria material, aquellos
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lejanos y nostálgicos cursos, que hoy renazco y con alegría, os doy a saber, tal vez fue
antes o el medio día, pues a un esplendoroso Sol veía, extender sus luminiscentes y
áureos fulgores, sobre la campiña tacneña, sobre un adormilado paisaje pampas y viejas
casas de adobe
02, aunque mi afable madre, desde muy pequeño me hablo de Dios, me hizo conocerlo y
enseñándome a orar, me decía… Dios te quiere mucho y te protegerá, si lo llevas siempre
presente en tus actos y pensamientos, como todo niño, siempre ajeno a terrenales
fervores, de aquí y para allá anda, de mi huerto a mi hogar… en camino iba
03, hoy rememoro… aquel amado pasado, erase tal vez el medio día, en que Salí de mi
huerto y en un erial, que entre mi huerto y mi hogar, mediaba yo estaba, algo detuvo mi
ausente andar y hacia lo alto, me hizo elevar el mirar
Y así y el alba de mis días, y por segunda vez, yo vi el cielo abierto, y a través de un Paso o
circulo abierto, vi a Jesús junto a un niño, os digo… aunque el Paso muy alto estaba, aun
así y desde terreno suelo, yo reconocí a Jesús el Mesías, mas… en tanto en silencio yo los
veía, cuan igual, Jesús y el niño… me veían
04, en aquellos días… un ingenuo, solo un sumiso niño era, pues nada de lo que en el alto
cielo se gestaba, nada comprendía, solo en silencio a Jesús y el niño veía, aun así y en tales
circunstancias, supe ser… estoico y muy observador
Acorde a ello, os digo… el panorama que en aquel instante, en el alto cielo se gestaba, era
fascinador, pues yo vi… el cielo abierto, yo vi un Paso circular y a través del Paso, a una
bella luz… vi salir y expandir su multicolor fulgor, por entre las blancas nubes del celeste
medio día
05, mas ¿Cuánto fue el andar del tiempo?, no lo sé y creo que nunca lo sabré ¿Y qué paso
después?, aunque tan bello ayer, mi memoria espiritual atesorase, tenuemente hoy lo
recuerdo, conforme a ello os digo… luego de ver a Jesús y el niño, baje la vista y hacia mi
hogar, el andar emprendí, y junto a mi andar… huyo también de mi memoria, aquel
prodigioso y bello acaecido… Eddy
Opinión
En tanto mis infantiles pasos exploraban el mundo y este, con sibilino encanto su luz y su
penumbra me ofrecía, hablándome de Jesús y sus ángeles, cimentaba mi madre… mis
albos ensueños, así y desde el tiempo de los inocentes y dulces trinos, El fue para mí, la luz
que iluminaba mi vida y mis senderos
Ahora que aquel bello ayer… a mi memoria vuelve y con alegría, evoco aquel prodigioso y
bello acaecido, cito a Juan, discípulo de Jesús
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Juan 1: 51
Y le dijo… De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto,…
Os digo
Así y desde un sumiso rincón tacneño, Dios el Altísimo, dándome Gracia y cimentando mis
albos días de aciagos y dulces avatares, fue dándome un Conocimiento, que… a pesar de
su inteligencia y sus esfuerzos, el hombre lograrlo no podría… Eduardo
4-IV
Prefacio
Aunque ya extenso ha sido el andar de mis días, os hablare de un hecho… que en el alba
de mis días a mi acaeció, de un prodigioso hecho que a mí, volvió y con esplendor se
enraizó, en mi memoria terrenal
Y de ello, os hablare
Gracia
Es mi testimonio
01, en la ciudad de Tacna, era tal vez el año 1955, luego de salir de un colegio y ver a la
tarde, caer y a la oscura noche, avecinarse, por una veredita, la Av., Bolognesi, que hacia la
zona rural tacneña se extendía, hacia mi hogar el andar emprendí
Luego de un breve recorrido, llegue a un lugar llamado Los Ángeles, y desde allí, el rio
Caplina que… cruzaba la ciudad, empezaba a discurrir abierto o sin canalizar
Caplina, pequeño rio de frescas y traviesas aguas, a cuya vera… placido y florido
vergel, prosperar yo veía, senderito de irregular y añosa floresta, trenzada
sementera de piedras que junto a mi soledad, por entre la distancia veía te perdías
Hoy tristes y gratos recuerdos, a mí se avienen, cuando a tu vera vuelvo, y como el
eco de un adormilado lamento, este fuese, tu placido rumor abraza mi alma y con
nostalgia, me sumerge en lapsos ya idos
02, en aquellos años (1955), era la Av., Bolognesi, lo más agraciado y rancio que la Ciudad
de Tacna exhibía, una doble calzada que se extendía, desde el poniente o Sur Oeste de la
ciudad, hasta un viejo destacamento policial, llamado “El escuadrón”, y desde allí se
prolongaba, un polvoriento camino llamado… Camino a Pachia, hasta alcanzar los
primeros altozanos de la Cordillera de los Andes
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A ti alma decirte yo quiero, que ha de ser que entre vosotros gracia halle, y entre
tierra y piedras viéndome, ensueños les inspire y mis sueños conlleves, que de ello
a humilde siervo, Dios el Altísimo, gloria diera.
Y a tal palabra tal aventura, con dóciles pasos la ciudad de Tacna, años idos salve,
para qué los avenidos, ciña Augusta corona, que su gloria augurada fue.
Y de ella, hermosos cantos de oriente a occidente, proclama sea y entre mares,
cual gloriosa presea, eterna florezca.
Oh, Mía tierra, de sabios fecundo manantial sea, y excelsos valores engendre, y si
de aquí o de allá, el hombre avenido es, a dorada presea, deudor siéntase a
exaltarla, deba
03, véanme también aquella vez, por una vera del rio Caplina y… como, liado a una callada
y umbrosa noche, rumbo a mi hogar, rumbo a su zona rural iba, y… mientras una brisa de
ausente y álgido andar, a longeva floresta acariciaba, una apesadumbrada y umbría
quietud, a mi apacible y solitario andar ingrata compañía le hacia
Con melancolía, hoy aquel ayer… rememoro
Mientras que a casa… en camino iba, cual si un callado paisaje de sombras, véase la precoz
noche, y junto a ella y como liado a su penumbra y su silencio, sentía excitarme el alma y
esta, cual si una embriagante melancolía fuese, me subyugaba, me sumergía en una
lastimera y sibilina melancolía
De aquel ayer, hoy… os daré a saber
04, véase también por aquellos años, al rio Caplina discurrir por entre fructíferas parcelas
y polvosas vías, sumiso y pueblerino rincón, que al andar, placido veía prosperar, mas ya
alejado de la ciudad, de sus ralos e exiguos bullicios, franqueada ya la A., Bolognesi, como
así también el linde policial, por un polvoriento camino que por entre viejos muros de
adobes se extendía, mi solitario andar proseguía, ningún caminante se cruzo por mi
camino, solo brumoso y solitario a mi vista la vía se extendía
05, arribado ya al arbóreo cercado, que de colinde entre mi huerto y el camino hacia, por
un paso que por entre el follaje abierto estaba, adentro o ingreso, aunque familiar me era
mi fértil huerto, en un oculto silencio advertía sumido estar, pues ruido no oía, ni briza
alguna que al plantío agitara, o algo que a su quietud acose
Mas indiferente a tan hondo y sibilino silencio, proseguí mi andar para así salir, hacia un
erial y desde allí, ver y llegar a mi hogar, de súbito… un fulminante escalofríos me
sobrecogió y me detuvo, y ya detenido. Aunque nada veía ni oía, aunque sentía el fiero
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latir del corazón, incendiárseme la faz y flaquear, aun ceñido por lo oscuro y su lúgubre
silencio, sin abandonarme al miedo, retrocedí y Salí al camino principal
06, y ya y en la vía principal, todo y a la distancia se veía adormido, como si a su velado
regazo, adormía perenne todo aliento de vida, nadie a mi camino, caminante era, ni un
atibo de luz a la distancia veía, nada que a la precoz noche alterara.
Así viéndome y viendo que vía arriba, un callejoncito cruzaba la vía principal, apure el paso
pues pasándolo, y luego, doblar vía abajo y recorrer un erial, a mi solar de adobes, a mi
hogar llegaría
Mas al corto y arbóreo sendero, ya arribado, presto adentro, mas aunque ya violento el
temor y el ansia, cual una insidiosa quimera fuese, ya junto a mi expectante anda y creo
decirme quiere.
Aquieta el paso y so contempla, con que furor negrura atroz se retuerce, y que
feroz agobia a incorpóreas almas. Oye su clamor y entérate que penas le oprimen y
que horrido, por entre el follaje su lamento resuena.
A tu izquierda mira, tu derecha ve, que triste semblante de sombras es. Febril lo
negro oculto mi ser espolea, aunque corta es la distancia… mis lados angustiado
veo, buscando por entre lo oscuro, ver lo que ver no quería
07, pareciéndome extenso, el corto y arbóreo callejón, por entre dos vetustas casas de
adobe, Salí y al doblar camino abajo, por entre la silenciosa oscuridad, alcance a entrever
a mi viejo hogar y por una veredita, mi ya aliviado andar proseguí, más acorde avanzaba y
tenía a mi derecha, mi huerto y a mi izquierda, un extenso erial y frente a mí, la oscura
silueta de mi hogar
Más acorde avanzaba, oprimiendo mi ya palpitante corazón, un angustioso recelo pareció
advertirme, que… por mi ronda y frente a mí… alguien oculto estaba, y mi turbado e
infantil paso, expectante aguardaba
08, en el erial que… entre mi huerto y mi hogar mediaba, angustiado presagie a superior
Ser, que en lo profundo… mora y reina, y sobre terreno suelo ya alzado, expectante a mi
encuentro se arraiga, viendo mi hogar a mi madre recuerdo, no cedas ante el dolor, ni te
abandones al miedo, Dios te protegerá de todo mal me decía
Y sin nada ver y sin saber, el… porque, mi andar detuve, sin dejarme avasallar por la
escalofriante aprehensión, que de mí, ya presa y laurel hacia, oprimiendo mis libros sobre
el uniforme escolar, sintiendo flaquear mis piernas y un frio vaho velar mis ojos, estoico y
con paso firme, hacia mi hogar mi andar proseguí
09, mas ese instante
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Aunque Oh, Dios, El se acerca a Mi, angustiado musite, pues a Él, advertí, un deleitoso y
cálido rubor a mi faz ascendió, cuando, de súbito a una blanca y bella luz, mi Ser y mi paso
circundar veo
Aunque las tinieblas a la tierra abrace, la tierra al andar veía, la luz va conmigo, la
bella luz que de Celestial creación procede, ya alienta e ilumina mi paso, mis
pesares calma Oh, mi Dios, luz que iluminas mis oscuras sendas, desde lo profundo
de mi afligido Ser, una gozosa ofrenda emergió
10, ya y de mi, huido todo temor, solo un grato candor, una deliciosa sensación de pureza
y paz, mi infantil Ser ciñe, aunque lo oscuro y su silencio, ciñese la tierra, envolviéndome
la luz va conmigo, pues acorde a mi hogar avanzaba, la tierra y aun las piedrecillas del
camino, visibles me eran
Luego de haber recorrido, regular distancia, la bella y Celestial luz, de Mí, se fue, entonces
me detengo y ya detenido, un ratito… contemplo el tramo recorrido, y… oprimiendo mis
textos sobre el uniforme escolar, con infantil alegría… un saltito di y sonriendo travieso, yo
me dije… por entre lo oscuro, El estaba… Eddy
Opinión
Mis tiempos idos… dulces y aciagos cursos, que mi memoria espiritual atesoro, y que hoy a
mi memoria ya arraigada, reconfortando mi viejo corazón, siento que la vida me es
amada, saber que en mi hora más feliz, Dios el Altísimo le dio a mi pueblerino ser, el más
loable propósito, darle al hombre… Conocimiento de lo eterno oculto
Os digo
Aquella vez yo debí tener, de 8 a 9 años de edad, en que… después de salir de un colegio y
siendo aprox., de 6,30 a 7.00 Pm, por una vera del rio Caplina, hacia mi hogar yo me
encamine, y si me cruce… con algún viandante o pueblerino vecino, o tal vez… aprecie una
grata melodía que desde algún gozoso lar, el viento cogió y quebrantando el silencio de la
precoz noche, me alegro el corazón, mas ya salvado el linde policial… el escuadrón, nadie a
mi andar compañía hizo
Pues desde allí, todo fue… soledad, oscuridad y silencio, tanto que, con enfado yo me
decía… en funerales honras la noche parece estar, y en su aflicción, ya urde sobre mi
camino, un apesadumbrado paisaje de calladas sombras
Mas indiferente a su doliente congoja, arribe a mi vergel y ya estando adentro, aunque no
advertía la natural armonía que a todo animado ser, el medio le dispensa y a su entorno
lía o ata, pues todo se revelaba ausente, solo silencio y penumbra a mi alrededor
Mi andar continúe
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De súbito
Un vivo escalofríos me turbo y detuvo, aunque nada veía ni oía, aunque lo sobrenatural
presagie, viendo mi enfrente, lento retrocedí y Salí del huerto, pues no era proclive a
imaginar o tratar de ver… algo por entre lo oscuro, ya que la vista engaña y febril la razón
lo irreal forja, entonces decae el valor y avasallante, crece y prospera el miedo
Y ya y en la vía principal (Camino a Pachia), como bien sabia que, camino arriba había un
callejoncito y pasándolo a mi hogar llegaría, hacia allí me encamine, mas conforme
avanzaba, todo pavor que lo sobrenatural con tesón forja, presto huyo de mi y paso franco
le dio, a una infausta realidad, el Ser superior que en lo… eterno oscuro, mora y reina, mi
turbado e infantil paso, avizor aguarda
Aunque el espíritu… es férrea fortaleza
Lo negro oculto es tenaz y con ensañamiento, la razón espolea, anubla los ojos y
con furor, agita el corazón, entonces la carne flaquea y avasallante, aflora y
prospera el miedo
Aunque vía el callejón, evadirlo quise, con enfado intuí que El, se trasladaba y en el erial
que mediaba, entre mi huerto y mi hogar, El estaba y expectante, contactar conmigo
apetecía, entonces… mi paso detengo y para evitar el contacto, presto gire hacia mi lado
izquierdo y hacia mi hogar, mi ya turbado andar prosigo
Pero al volver a intuir que El, seguía desplazándose, pues tozudo contactar quería, aunque
espantado, creo musitar… Oh, Dios, se acerca a mí, con… la faz encendida y el corazón
palpitante, a una blanca y bella luz veo, ya circundar mi ser y mi paso
La bella luz que… desde el Empíreo Cielo descendió, cubriendo o envolviendo mi
ser y mi paso, alejo de mi el miedo y alegrándome el corazón, hacia lo alto mi
agradecido ser, traviesa ofrenda elevo
Aunque la noche y su silencio, extremada era, la tierra al andar veía, la luz iba conmigo, la
luz que de Celestial creación procede, ya alienta e ilumina mi paso, mis pesares calma y el
miedo que… lo negro oculto con furor espolea, abrió sus negras e escalofriantes alas y por
ente el entenebrecido estrato, espeluzno huyo
Aunque, luego de un corto recorrido, la luz de mi, se ausento, entonces mi andar detengo
y un ratito, contemplo la senda recorrida y digo… por entre lo oscuro, El estaba, y… acorde
a mi hogar iba, huyese de mi memoria aquel bello e espiritual acaecido
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Ahora que han pasado los años, sin duda… se que El, es el mismo, es quien… según los
discípulos de Jesús, tres veces… lo tentó en el desierto, aunque según el N. T., 30 años de
edad, tendría Jesús de Nazaret, y yo, de 8 a 9 años de edad, en aquella vez.
Aunque ¿Qué es lo que Lucifer quería?, contactando conmigo, si yo aun… un niño era, que
no solo, nada sabía, sino que… todo arribo espiritual que sobrellevaba, lo olvidaba, hoy
bien se que, siendo El, un Ser espiritual, sabía cuál era… la misión de Jesús de Nazaret y de
Eduardo de Tacna, en la tierra, y a quien, aposenta su cuerpo… Eduardo
5-V
Prefacio
Y si en el amanecer de mis días y a través de un Paso abierto, en el alto firmamento
(Cielos abiertos), vi a Jesús el Ungido, junto a un niño y no lo comprendí, aquel prodigioso
hecho me decía que… mi Karma, mi destino ya trazado estaba
Mas un segundo hecho, evidenciado real y efectivo, acorde se extendía sobre un inmenso
horizonte, tan faustuoso panorama labro que, jamás fue presenciado por ser humano
otro, ver extenderse el tiempo en dos realidades, creaciones o universos diferentes y en
paralelo, ocupando un mismo espacio y tiempo, es sobrecogedor
Os digo… aunque después de aquel Celestial acaecido, cielos abiertos, corto fue el andar
de mis días y total mi olvido, Dios no se olvido de mi, pues por designado me dio, apreciar
y valorar el tiempo en dos creaciones, diferentes y en paralelo
Aunque el tiempo siempre ajeno a mortales voluntades, a los callados meandros del
olvido, aquellos mis días… lo haya echado, desde los celestiales vergeles y en bandadas las
aves del recuerdo, a mí vuelven y cual si divinos cantos, su gorjeo fuese, ambrosias y
éxtasis ya idos… a mí, alegres traen. Y de uno, el que, evidenciándose real y efectivo, sobre
un inmenso horizonte, mi ser extasió y me sumergió, en subyugantes embelesos
Y ahora que el Sol de mis días ya decae, aquellos días de esplendor, colman de deliciosa
añoranza mi calamitosa existencia, mi exhausto corazón, más consciente de ello, ello lo
testifico con la mayor fidelidad que me es posible, salvaguardando así, la pureza del
hecho, su imagen, secuencia y valor
Y de ello, os hablare
14
El Paso
Es mi testimonio
01, rememoro… de cierto erase el año de 1956, de un cálido y cautivador día, pues sobre
el celeste tul del cielo tacneño, a unas blancas y dispersas nubes, yo veía relumbrar
abrazadas por el Sol del estío, como todo niño, que de aquí y para allá se mueve, porque
la vida aun no le dio más deseos y deberes, que el que, su propia edad le dispone, por un
adormilado horizonte de resecas pampas, parcelas y viejas casas de adobes, sin prisa ni
preocupación alguna, de mi chacra a mi hogar, en camino iba
02, y sin que hubiese… algo que a mí, me augurase aquel instante, de súbito una viva luz
me insto a elevar el mirar, y es así que, hacia lo alto mis ojos eleve y con pasmo, el cielo
abierto vi, el Paso volví a ver y a través del Paso, volví a ver a Jesús el Ungido, esta vez
junto a dos niños
Y no obstante el Paso… muy alto estaba, viéndoles veía que Jesús y los niños, también me
veían, aunque ingenuo era y por ello, aquieto y en silencio, solo veía lo que entender no
podía, era estoico y muy curioso
03, así y sin recordar… el anterior hecho (Cielos abiertos), y sin que, aquel prodigioso
hecho turbe o altere mis juicios, mis sentidos, aquieto y en silencio veía que… lentamente
el Paso, hacia mí, se acercaba, más acorde se acercaba o descendía, se acrecentaba, que a
Jesús y los dos niños, más y más cerca los veía, como a través del Paso abierto a una bella
y multicolor luz, veía salir e irse difundiendo, sobre el celeste éter del medio día
04, más acorde el Paso se me iba acercando, estremecido y de ansiedad colmo, yo veía
que… viéndome Jesús el Ungido, a los niños les hablaba, y ellos, viéndome le oían, mas
aunque el Paso, conforme se acercaba… se acrecentaba, decirles que cosa Jesús a los
niños les decía, no puedo… pues a pesar de su cercanía, oírle no podía
Dos niños de primorosa faz, junto a Jesús, ellos estaban, mas viéndome un niño, hacia el
Mesías su faz oriento y le hablo, a las frases del niño, asentimiento Jesús le dio, un
manifiesto de aceptación le hizo
Y de inmediato
Viéndome Jesús el Ungido, me señalo… me reconoció
05, viendole señalarme, raudo… un vivo estremecimiento, mi ser recorrió y de encendido
rubor mis mejillas tiño, que… con el corazón acelerado, la faz cubrirme quise, pues una
exaltada excitación, presa y laurel de mi hacia
Más luego de ello
15
El Paso empezó a ascender y muy lento, se fue alejando a través de lo infinito
06, aunque ingenuo fuese, también… observador y creativo era, así siendo, con la mayor
entereza posible, con los ojos, los sentidos bien abiertos, no solo a Jesús y a los dos niños
veía, también con esmero sumo, observaba, diferencia y valoraba, lo que ante mis
infantiles ojos, en el éter se iba forjando
Y de ello, os doy a saber
Desde un sumiso erial tacneño, el que, entre mi huerto y mi hogar distaba, sobre un vasto
horizonte, ocupando un mismo espacio y tiempo, de 10 a 15 minutos creo, vi gestarse el
tiempo en… dos universos diferentes, el espiritual y el material
07, ya que, tanto como cuenta me daba que… la luz que a través del paso, veía salir e irse
difundiendo, sobre la tierra, era luz espiritual, luz del Reino de Dios
Como viendo el Paso… también cuenta me di, que Jesús y los niños, estaban detrás del
Paso abierto, así conforme… solo el Paso se movía, descendía o ascendía
El tiempo
Ello todo… sobre un mismo, espacio y tiempo
Tanto como veía… a Jesús el Ungido, junto a dos niños, como también y a través del Paso
abierto, una bella luz veía salir, cuyos fulgores se iban difundiendo, sobre el celeste éter y
las blancas nubes… el medio día, yo veía
Y desde mi lado derecho a las nubes veía, bullir y elevarse… enrojecidas de furor, hasta
alcanzar y circundar el Paso abierto, sobre el éter el crepúsculo solar, se exhibió con todo
su esplendor… la tarde, yo veía
Y como si… desde las entrañas de la tierra, brotase un escalofriante y negro manto, a las
densas tinieblas, estremecido veía, ascender… lentamente por el vasto horizonte, hasta
alcanzar y circundar, el crepúsculo solar… a la oscura noche, yo veía
08, en tanto el ascenso del Paso veía, también y a la lejanía, a Jesús y a los dos agraciados
niños veía, como a la bella luz espiritual, que a través del Paso, salía y su bello fulgor se iba
fusionando, con las blancas nubes del celeste medio día
Más en ese instante
Viendo al escalofriante y negro manto, rebasar la faz de la tierra y tras el crepúsculo solar
irse alejando, sintiendo el frio de la noche, baje el mirar y viendo a mi viejo hogar, por
entre la penumbra
Instintivamente alce el mirar y… viendo aun, a Jesús y los niños, y el Paso, circundado por
el celeste medio día, el crepúsculo solar y el denso y negro manto, una sensación de
melancolía, con furor me oprimió el corazón, entonces, volví a bajar el mirar y al ver a mi
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viejo hogar, por la penumbra envuelto, con suma tristeza, musite… ya todo está oscuro y a
casa, debo ir… Eddy
Complemento
Sería antes o el medio día, precisarlo bien no puedo, mas al elevar el mirar y ver el alto
éter, un Paso vi y este os digo… revela o exhibe, como si el cielo… estuviese abierto o un
circulo… hubiese cortado, el cielo o terreno éter
Y vi que a Jesús y los niños, no los ceñía luz o aura espiritual alguna, dándome así cuenta
que a Ellos, en su realidad natural o ecosistema, yo los veía, y la bella luz que a través del
Paso abierto, salía y se difundía sobre las blancas nubes del celeste medio día, provenía
del interior mismo, del universo espiritual, provenía del Reino de Dios
Y les digo
Y vi a Jesús el Ungido y a los dos Ángeles, niños, creo que… aprox., de 10 a 15 minutos, en
ese lapso de tiempo y sobre el cielo tacneño, tanto como yo veía el Paso, como el medio
día, el crepúsculo solar y la oscura noche, ya que… al elevar el mirar, era el medio día y al
bajarlo, era ya de noche
Esos instantes… frente al paso abierto, aquieto y en silencio y con acucioso fisgo, yo solo
me limitaba a observar, apreciar y valorar el tiempo, espiritual y material
Y de ello, os hablo
El día
Y desde la tierra y sobre un vasto horizonte, y a un mismo tiempo, tanto como veía el
diáfano y celeste medio día, como también un paso abierto y a través del paso, veía salir
una bella luz he irse difundiendo, por sobre las blancas nubes… el día, yo veía
La tarde
Desde la tierra… sobre un mismo horizonte y tiempo, tanto como veía el paso, como a
otras nubes ya enrojecidas por el Sol del estío, bullir y con denodado furor, irse acercando
hasta circundar al paso abierto, el Sol caía… la tarde, yo veía
La noche
En esos instantes, baje el mirar y como si, desde las entrañas de la tierra, un escalofriante
y negro manto emergiese, de pasmo sobrecogido, vi… su lento ascenso por un inmenso
horizonte, hasta alcanzar el crepúsculo solar, adonde las nubes abrazadas por el Sol del
estío, bullían de enrojecido furor, circundando… el medio día y el paso abierto… a las
densas tinieblas yo veía, abrazar la tierra toda… la noche yo veía
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Finalmente
Viendo alejarse de mí el Paso, volví a bajar el mirar y al ver que… el horrorizo y negro
manto, en su lento ascender sobre un vasto horizonte, se había ya separado, alejado de
terreno suelo, pudiendo así volver a apreciar, la noche natural y la oscura silueta de la
zona rural tacneña, es que, volví a levantar la vista, y aun viéndome o concibiéndome
sobre la cima de la tierra alzado, tan pequeño ante… tanta grandiosidad que por la Gracia
de Dios, ante mis infantiles sentidos sobrecogedor se ofrecía
Y ya… sintiendo sobre mis pies y mis desnudas piernas, el frio de la natural noche del estío
tacneño, y aun a la lejanía, alcanzando a ver el Paso… una dulce añoranza me oprimiese el
corazón, estoico musite… ya todo está oscuro y a casa, debo de ir
Opinión
Aunque era un niño, que de si... mismo, nada sabía, y por ello, todo lo que ante mis
infantiles sentidos se exponía, comprenderlo no podía, aun así… sereno y en silencio, con
sumo esmero todo lo iba observando todo. Y es así que, solo y sin que aflore en Mí, ni
recuerde, ni me subyugue, fe o credo alguno, en silencio y sin pasión alguna, iba
sobrellevando todo Celestial evento, todo lo que… ante mis sentidos plenos se extendía
Expresando templanza, estoicismo y fortaleza de espíritu, todo lo que ante mis infantiles
sentidos se iba patentizando real y efectivo, lo iba apreciando hasta en su más mínimo
detalle, solo así es posible obtener… el preciado Conocimiento, luego, atesorándole en
mi memoria espiritual, salvaguardaba así su imagen, secuencia y valor
Y si todo evento espiritual que yo sobrellevaba, lo sobrellevaba como Eduardo hijo
de Zunilda, lo era representando al hombre… a la raza humana, y como tal, en esos
instantes debía hacerme, digno a Dios y los Seres espirituales
El paso es una secuencia de hechos, que en un perfecto encadenamiento, me iban dando
un saber, un Conocimiento que por siglos el hombre anhelo, y... ahora que el Sol de mis
días, se inclina hacia su ocaso, con el corazón alegre y luz en la mirada, a los hombres les
entrego, lo que Dios y los Seres espirituales, desde mis infantiles días me dieron a saber
cómo Conocimiento… Eduardo
6-VI
Prefacio
Ay, de vosotros que tenéis la risa fácil y afilada la lengua, y siempre ávido estáis, mirando
la paja en ojo ajeno y así acucioso, aguzáis los oídos para así saber de las penas ajenas
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Yo me pregunto, si ya te satisficisteis de las mías
Y si aun no te habéis satisfecho e intrigado, os preguntáis… ¿Por qué otros oscuros y
tormentosos mares e bogado, y en que infecundas y desoladas playas otras, mi piragua
toco fondo
Hombre yo te digo
Tú que… alegremente te inclinas ante humanos ardores, no le des rienda suelta a un banal
pensamiento o una pueril sonrisa, si hoy te enteras de un penoso hecho, aunque… hayan
pasado tantos años, hoy y se aferra a mi memoria, como la hiedra a la dura piedra, y no te
asombres de lo que… te doy a saber, porque es bueno que lo sepas y sobre ello, medites y
saques… sabia conclusión
Fosco aliento
Es mi testimonio
01, aunque he visto y me he agradado, con el bello fulgor de la luz espiritual, así también
aterrado, viendo las eternas tinieblas, bien se que… jamás he de saber y menos entender
el alma y el pensamiento humano
Que designio, que entenebrecido aliento incita al ser humano, procurarle mal a quien por
naturaleza es manso y por edad ingenuo, por tanto carente de toda malicia, no podría el
ingenuo, intuir y menos evadir, la maldad ajena
Pues quien maldad no cobija e ingenuo es, no concebirá la maldad ajena, ni la que sobre él
se impulsa y daño cruel le acarreara, ni aun como un legitimo acto de defensa encontrara
el sumiso e ingenuo, forma alguna de repeler tal maldad
02, recuerdo aquella vez, era un medio día del mes de enero, en que… mi madre Zunilda
Mercedes Flores, luego de preparar el almuerzo… pues en casa estaba, dijo me… después
de almorzar… te vas a la chacra y con cuidado, recoges las ciruelas para llevar al mercado
el día de mañana
Y de inmediato, agrego… yo volveré de tarde
Dicho así
Se marcho al pueblo… a la ciudad de Tacna
03, aquel día, después de almorzar y estando solo en casa, escuche que alguien tocaba mi
ventana, que daba... hacia la vía vecinal, llamada Camino a Pocollay
Es entonces que a mi ventana, yo me acerco y al abrirla, extrañado vi que… quien a mi
ventana llamaba, era una mujer de avanzada edad (de 70 a 75 años), quien al verme con
alegría, con amabilidad, me dijo… Eduardo ¡Ábreme tu puerta!, pues... una deliciosa
comida, te he traído
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04, y sin pensar, ni otearle bien, para así saber… quien era y a que se debía, tan inusitada
generosidad, le abrí mi puerta, y ella, se acerco a mí y de un canasto, cubierto por un
mantel, saco y me dio… un plato de comida
El plato era de fina loza, grande y muy antiguo, y en él, creo… haber visto, un aromático
asado, espléndidamente aderezado, que… recibiéndolo grato y con amabilidad, se me dio
por decirle… Oh, gracias, muchísimas gracias señora
05, y de seguido y con cuidado sumo, coloque el magnífico platillo… sobre una mesa que
en el centro de la sala había, y… luego ver que la obsequiosa señora, a mi ventana se
acerco y a través de sus barrotes, complacida me veía, cierro mi puerta y a la ventana
también yo me acerco
Y sin pensar y sin examinarla bien, vi que, complacida viéndome, la señora me sonrió y con
amable voz, me urgió diciéndome… Eduardo… sírvete de inmediato, que esta delicioso
Conmovido por tan amable deferencia, también le sonreí y con agradecida voz, yo le
respondí… Oh, Si, si gracias señora
06, en esos instantes, luego de verme y oírme… con retalle sumo, bajo un poco el rostro y
viéndome fijamente, satisfecha esbozo… un gesto de morbosa ironía, aun cuan así
viendole, un frio velo me cubriese los ojos, un violento escalofrió me sacudió, cuando vi
brotar y velar sus ojos… un negro efluvio
Mas al ver que la anciana se alejo de mi ventana, mi ventana cierro, luego… ver el platillo
digno de reyes, lo cubrí con un mantel y lo coloque, en un estante que apegado a una
pared de la sala había, estaba
07, más siendo época de cosecha de frutas y… recién había almorzado, me olvide de la
señora y su exquisito platillo, seguido, me fui a mi chacra a recoger ciruelas, mi madre
regreso del pueblo (Tacna), a las aprox., 5.00 Pm, luego… juntos regresamos a casa
Al día siguiente
Muy temprano junto a mi madre, me fui al mercado pueblo… la recoba, a vender la
cosecha, después de venderlo y almorzar, regresamos a la campiña tacneña, retornamos
a nuestro hogar
08, os digo…debido al tiempo trascurrido, precisar bien no puedo, lo que en aquel instante
de mi vida, se suscito en mi humilde hogar, si fue mi hermano mayor o mi madre, quien
con enojo me llamo e hizo que fuese, a la sala de entablado piso
Al ingresar a la sala
20
Lo primero que advertí fue, el terrible hedor que imperaba en la sala, un hedor que solo lo
exaltaría un cadáver en… avanzado estado de descomposición, más al darme que provenía
del estante, en el que yo había colocado el platillo… digno de reyes, que una obsequiosa
anciana me dio e urgió a que lo probase, una lívida turbación me sobrecogió
09, el hedor que exhalaba era tan intenso, como repulsivo el aspecto de unos enormes y
peludos gusanos, los que, luego de haber devorado toda la comida, unos se revolvían en el
plato y otros, junto a un viscoso y negro liquido, caían al entablado piso
Aunque de vivas carácter, era mi madre, también muy temerosa, viendo el plato y a los
cerdosos gusanos, retorciéndose… en un viscoso y negro caldo, el fétido olor que exhalaba
y sus sentidos alteraba, con grande espeluzno y cuasi entre lágrimas, me cogió de un
brazo y a gritos me interrogo
10, después haberle dicho, asegurado, convencido que… no había comido nada, en vano
mi madre trato de saber a través de mi ¿Quién?, era esa señora ¿Y porque?, no le había
avisado, y si nada, responder pude, es porque yo lo había recibido, sin preguntar quién
era, y si no le avise, lo fue porque, lo olvide todo
Solo… con los ojos velados y las mejillas de rubor prendidas, le dije… le digo la verdad, no
sé quien era esa señora, tampoco sé… porque lo olvide todo, porque no recordé nada
11, Jorge mi hermano mayor, quien en silencio tan penosa situación veía, conmovido a mi
madre, dijole… nada vas a lograr con martirizarlo, si bien sabes que es un bobo… que nada
sabe y nada recuerda
Así viéndome y comprendiéndome
Asustada y entre lagrimas, nos dijo… Oh, Dios mío ¿Por qué?, la gente nos odia, si a ellos
nada le hicimos
Seguido
Después de escucharle y prometerle, que… ¡Nunca más!, y de nadie, menos de extraños
yo recibiría, alimento alguno, luego de ello, mi madre Zunilda me mando a que limpie el
estante, queme el plato y los repulsivos gusanos
12, obediente a su mandato, en una pala recogí el plato y los gusanos, luego lo lleve a una
pampa, y de inmediato, le eche kerosene y le prendí fuego, luego destroce el plato y lo
enterré. Y no obstante me esforcé lavando el estante, con detergente y luego con
kerosene, como no logre sacar la mancha, ni el pútrido hedor que exhalaba, lo cubrí con
barniz, más acorde mis días su rumbo corrían, aquel infausto hecho desapareció de mi
memoria, para volver a recobrarlo, cuando redactaba mis tiempos idos… Eddy
21
Opinión
Ahora que han pasado tantos años, identificar a la anciana, quien cuan tentador platillo
me ofreció, menos podría, sé que me conocía, que era tacneña. Aunque ¿Por qué?, me
ofreció ese plato de comida ¿Quién le indujo a ello?, no quiero imaginarlo, ni insinuarlo y
menos decirlo.
Ahora bien se que… si yo lo hubiese comido, quizás… hubiese muerto, quebrantando así la
Voluntad de Dios, aunque a través de los barrotes de la ventana, en ese instante
espeluznado vi brotar de sus ojos… un negro efluvio, era demasiado ingenuo como para
intuir su diabólico, afloramiento y vil propósito
Pues no solo no sabía… quien Yo era, sino que, todo lo que iba sobrellevando, así acorde
lo iba olvidando. Y como… mama en casa estaba, eran días de cosecha de frutas y había ya
almorzado, probarlo, comerlo no apetecía… Eduardo
7-VII
Prefacio
Conviene que abandones todo temor, toda tu heredada fantasía, conviene que le des paso
franco a una dura realidad, que conozcas a una raza que en infinito ignoto mora, que
sepas el triste final de quienes… ayer inicuos sobre la tierra, hoy en infausta realidad las
eternas tinieblas los cobija
Os diré… yo soy Eduardo, hijo de Zunilda, y por ello, a nadie le debe importar mi vida, solo
los hechos que mandato de Dios el Altísimo he sobrellevado, desde el alba de mis días
Rememoro
Recuerdo que fue tiempo de colegio, y yo... asistía a uno de ellos, mas no recuerdo a que
colegio asistía, ni me importa ni quiero recordarlo, ya que… en tantos estuve, como de los
mismos me botaron
Pues mi vida y mis horas, nunca estuvieron dentro de esas cuatro paredes, y quienes por
aquellos anodinos claustros transitaron, para mí nunca existieron, y no obstante todos
ellos sentíase, dignos de todo, yo era para todos ellos, solo digno para su mala fe, su
aviesa y torpe ignominia
No tenía amigos, nunca los tuve, y así… convencido de ello, no me importo, no quise
tenerlos, la soledad y su silencio, eran mis fieles amigos, en ellos me refugiaba, en ellos
encontraba consuelo. En la paz de mi hogar, en sus viejos adobes, en la soledad de
caminos y callejones, en los días de esplendoroso y quemante Sol, en mis noches de
soledad y penumbra
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Y así… solo y como liado a su luz y su penumbra, una bella e infausta realidad, con furor
emergía y junto a sus Seres, compartía mi vida, mis alegrías y penas
Mi hogar… adonde trascurrieron mis tempranos días, era una vieja casa de adobes y techo
de mojinete, y… cercano y frente a su atrio trasero, corría una acequia de regadío y junto a
su vera y por entre la floresta, tenía mis depósitos de agua, que lo cambiaba cada
miércoles, sea en el día o la noche, ya que… en la zona rural tacneña, nadie tenía agua
potable, ni electricidad ni alumbrado público
Aunque vivía junto a mi familia, mi madre por su trabajo de casa se ausentaba, como
también mis hermanos, más… para que yo no este solo en sus ausencias, mi madre les
facilitara a otros grajeros de la zona, algunos ambientes de nuestra casa
Y como ellos trabajaban en parcelas distantes, se ausentaban por días o semanas, es
entonces que mi única compañía, era un pequeño perrito al que llamaba sandor
Infaustas tinieblas
Es mi testimonio
01, una tarde, siendo aprox., las 6.30 Pm, he ignorando que tenía una cita e impacientes
me esperaban, Salí de la ciudad de Tacna y hacia mi hogar, hacia la zona rural tacneña me
encamine
Aunque después de arribar a mi huerto y salir, hacia un erial y desde allí, ver sin novedad
alguna, la oscura silueta de mí casa y el ruinoso muro, que recluía su atrio trasero, más
acorde iba avanzado, sobre el vértice del techo de mojinete y a contraluz, un inusitado y
negro perfil… avizor pude, me detengo e inquieto… una tétrica efigie advierto
Una lúgubre efigie
02, mas ya intranquilo y lento en mi andar, traspuse el derruido atrio trasero, más acorde
con fisgo sumo me iba acercando, me inquiría… ¿Qué cosa es eso?, ¿Qué cosa está en el
techo?, mas ya mis ojos a la oscuridad adaptados, advertirlo bien pude, tranquilizado
entonces me dije… es un carroñero, ¡Un pájaro de mal agüero!
03, aunque a contraluz o oscuridad y sobre el vértice del mojinete, con las alas totalmente
desplegadas, estirado el pescuezo, la cabeza y el pico hacia abajo, hacia adelante, lúgubre
exhibiese la negra ave, dando la macabra impresión de que… algo o alguien lo hubiese
asustado o por entre lo oscuro, no solo… estaba aguaitando, sino a punto de lanzarse
sobre un cadáver
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La noche era muy oscura
Y que turbador era el aspecto que a contra luz, el ave ofrecía, que bien parecía… la imagen
de una horrida pesadilla, que ya medroso, me dije… ¡Esta en oración!, alguien ha muerto o
va a morir
A lo así dicho… tal recelo me asalto que, con las mejillas de rubor prendidas, se me dio por
saltar, agitar los brazos y haciendo grande bullicio, trate de ahuyentarlo, pero el negro no
se perturbaba, no se movía, entonces piedras busque y por entre lo oscuro, solo
fragmentos de adobe encontré y aventándole, ahuyentarlo quise
Que, raudo tal temor me asalto, que… con las mejillas de rubor prendidas, se me dio por
saltar, agitar los brazos y haciendo grande bullicio, trate de espantarlo, mas el negro
carroñero no se perturbaba, entonces piedras busque y por ente lo oscuro, solo
fragmentos de adobe encontré y aventándole, ahuyentarlo quise
04, en tanto… iracundo fragmentos de adobe le arrojaba, también a gran voz le iba
gritando… ¡Fuera de aquí!, vete de mi casa, ¡Pájaro de mal agüero!, mas impactarle no
lograba, pues para mi edad demasiado alto el vértice se veía, y por ello, los trozos más
grandes de adobe, no llegaban al vértice y los más chicos, no lo inquietaban, el negro
carroñero no se movía, ni se inmutaba
Os digo
A contra luz y sobre el vértice del mojinete, la negra ave se perfilaba… dantesca, pues cual
espectral efigie exhibida, inspiraba incertidumbre y fría turbación, pues erguido y con las
alas extendidas, sobrenatural se exhibía
Y que afligido yo me sentí que, presto funestos augurios me saltaron, avasallando así mi
infantil, mi candorosa imaginación, sumiéndome en sepulcrales frenesíes, la soledad y su
yermo silencio abrazaba a mi viejo solar, y en lo alto, cual fúnebre mortaja… una densa
cerrazón todo el cielo lo cubría, y cuan pérfido en su cometido era que, la luz de ninguna
estrella el paso consentía
Que… aquieto y entreviendo la tétrica efigie, hacia la floresta que a la vera del rio de
regadío prosperaba, hacia atrás volví el mirar, más tan oscura la noche habíase ya trocado
que, solo alcance a entrever… un negro y denso trazo, entonces, grande indecisión me
asalto pues sentí que, en el desamparo estaba
05, entonces… hacia el muro que encierra, el patio trasero de mi hogar, hacia su entrada
la retrocedí, y desde allí, largo rato y sin entender, la lúgubre efigie contemple, mas de
súbito una alentadora idea a mis lánguidos sentidos afloro que… con alborozado animo
pensé… es una broma
Y de inmediato
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Divertido me dije… ¡Es una sorpresita!, una broma ¡Una fea broma!, seguido, oteando la
tétrica figura, bajito me volví a decir… Pero que bobo ¡No está vivo!, claro… no puede
estarlo, solo es un pájaro disecado y colocado, sobre el vértice del mojinete
Así pensado
Raudo sentimientos, opiniones encontradas se enraizaron en mí, pues aunque una fresca
sensación de alivio me abrazo, el saberme que no estaba solo, repugnancia también
experimente, el saberme victima de… tan macabra broma
06, en otros ambientes del viejo solar, una familia de labradores pernoctaba, mas aun
cuan, razone y me dije… ellos no me harían esa clase de bromas, ni consentirían que otros
me lo hiciesen, una infeliz idea, un negro presentimiento… raudo afloro y con furor
ascendió a mi afligida mollera, con grande enfado… ¡Zumbones!, exclame, seguido
pensé… sabiendo que estoy solo, ellos dijeron… vamos a fastidiar. ¡Al chico bobo de la
comarca!
Asolapados… taimados ellos, los… ¡Zumbones!, por sus añosos acicateados, con la boca
abierta y su cara de contentos, siempre al asecho de feos e ingenuos, doquier entusiastas
van y vienen, haciéndoles la vida miserable, y yo… siendo feo e ingenuo, también una de
sus víctimas era
Que exasperado, desde el derruido muro, les gritaba… ¡Sea quien sea!, el que este en mi
casa ¡Salga rápido!... ¡Salga ya!, mas a mi clamor, nadie respuesta dio, todo a mi alrededor
era oscuridad y silencio
07, más de súbito… una vehemente sensación de furor, aplaco todo el agobiante recelo
que aquella sombría efigie me inspiraba, y como… no estaba dispuesto a pernoctar en mi
casa, teniendo sobre el filo del vértice del mojinete, tan espectral y negra efigie
Que pleno de bríos, yo me dije… ¡Tengo que derribarlo o subir al techo y sacarlo!, es así
que, calenturiento y por entre la oscuridad, con empeño piedras busque y piedras
encontré
Y desde el derruido muro, y a contra luz… avizorándole, a la carrera con tal animadversión
piedras le arrojaba, que eufórico entreví que… de encontronazo mis pétreas bolas lo
arrollaron
08, y quien así… no lo haya visto, ni vivido, difícil le será creerme
La negra efigie no se derrumbo, más como si… en una horrenda pesadilla, inmerso
el ave estuviese y de la pesadilla saliese, se estremeció elevo el pescuezo y… muy
lento, giro hacia sus lados la cabeza y exhalando una ronca queja, atisbo el
silencioso y negro horizonte
Seguido
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Bajo la cabeza y… pesaroso viéndome, batió las alas y hacia adelante, se abalanzo y
luego… se elevo hacia el alto y negro estrato, desvaneciéndose por entre las
tinieblas
09, aquieto y en silencio, yo veía lo que aun viendo, creer no se podía, tanto que ya
extraviados mis sentidos los creía, con la faz y las mejillas encendías… ¡No estaba
disecado!, no estaba seco… ¡Estaba con vida!, trémulo me decía
¡No es posible dormir así!, el cansancio lo vencería y caería, reflexivo concluía
Los gallinazos… son carroñeros propios de la zona rural tacneña, aves muy tímidas, pues
huyen de los humanos, mas este… solo emprendió vuelo, abatido por mis piedras, por la
soflama invadido y liado a un exaltado latir del corazón… ¿Por qué así dormía?, ¿Qué
poder así lo postro?, confuso me inquiría
Un sepulcral letargo
10, evadido ya de mi casa y de mi vista… el negro carroñero, pase una caña hueca o vara
de carrizo por debajo de la puerta, que hacia el atrio trasero daba, luego empuje un tubo
de metal que de cuña hacia y por su interior la atrancaba, haciendo que cayera sobre un
en cementado piso, ingrese a mi casa por un ambiente que… de comedor hacia
Y como encender la luz requería, a tientas por el comedor y la cocina, con vehemente
porfía, fósforos busque y fósforos no encontré, recordé entonces que… en el dormitorio
los había
Y hacia allí, me oriente, y como, debajo de la puerta que de cantería labrada, su base era y
por allí, la llave escondía, una vez allí llegue y la llave busque… algo blando pise y ese algo
blando, exhalo un largo soñoliento bostezo, que… cual un fantasmal quejumbro a mis
oídos, espeluznantes llegaron
Que… raudo, desde mis talones y a través de mi espinazo, un violento escalofrió trepo y
con atroz furor, se afinco en mi mollera, mas cuando ese… algo blando, gesticulando
sepulcrales bostezos se ciño a mis piernas, se me encogió el corazón y con la faz
incendiada, de atroz espanto colmo, aquieto quedo
Más al oír un exiguo ladrar y percibir, el agitar de una colita, con grande alivio cuenta me
di que, era mi perrito sandor, que ya tranquilizo, presto lo cogí en mis brazos y con el
corazón alegre, le dije… ¡Sandor!, que susto me diste ¿Pero?, tan dormido estabas que
tenía que pisarte, para que salieras de tu… sepulcral letargo
11, luego de ingresar al dormitorio y encender una lámpara, volví al comedor y de allí a la
cocina, pues preparar mi cena y la de mi perrito debía, más aunque cocina a kerosene y
también a leña tenía, preferí la leña… pues ramas de eucalipto los había
26
Mientras a leña cocinaba, y… de aromático olor a eucalipto la cocina se llenaba, mi perrito
sandor que al fogón se arrejunto, dormido se quedo
Después de un buen ratito
Mientras cocinaba y la cocina… de aromático humo se llenaba, mi perrito que al fogón se
arraigo y junto a él, dormido se quedo, unos ruidos que en el techo de mi cocina se
producían, atrajo mi atención
Es que… aguce el oído y atisbando el techo, presumiendo me dije… Ah, deben ser gatos
techeros, que… por entre el caliente humo, revolcándose están, y que fastidiado yo me
sentí, que presto cogí una vara y picando el techo, correrles quise
Y que fiero era el golpeteo, cuan amenazador se acrecentaba, como quien, ansia creer lo
que le conviene, y así creyéndolo, ni ningún temor lo asalte y menos subyugue, audaz me
dije… serán perros
Mas reflexione… los perros no suben a los techos, entonces… ¿Qué es?, ¿Qué cosa?, esta
sobre el techo, receloso también me decía
En tanto así pensaba… el feroz golpeteo, quebrantando el sosiego de la noche, también
alteraba mis sentidos, pues parecía que… ese algo, trataba de ingresar a mi cocina, por el
techo mismo
Y como un negro diablo… se batió en mi cocina
12, y como… ver y así saber ¿Qué cosa era?, lo que en el techo estaba, requería, presto al
patio salgo y ya y en el patio, tal era la oscuridad que nada ver podía, entonces del muro
de la cocina me aparto, para así ver a la distancia, y como… nada lograba ver
Iracundo a una pared, un adobe le arranque y estrellándole en suelo, por entre lo oscuro y
a la carrera, con arrebato al techo… trozos de adobe le aventaba, mas el infernal golpeteo
continuaba, mis ojos a lo oscuro ya adaptados, a un cercano muro me encaramo
Y desde allí y con dificultad, un negro bulto distinguir pude, y este… cual un desesperado y
negro diablo, por entre el caliente humo se revolcaba, y con qué enardecido furor el negro
espantajo se batía, también yo y… de todo espanto ya escabullido, de enardecido furor
contagiado, cascotes de adobe le avente
Arrollado por mis cascotes, el negro esperpento… una ronca queja exhalo, seguido, dando
unos torpes saltitos, pesaroso y por entre el denso humo, hacia el alto y entenebrecido
estrato, el vuelo emprendió… ¡Puñales!, exclame… el viejo carroñero
13, y de inmediato, salto del muro y ya y sobre la tierra aquieto, pasmado veía como el
viejo carroñero, se desvanecía por entre la silenciosa oscuridad, que así viendole, también
sentía que extraviados mis juicios los tenía, pues entenderlo no podía, que grande era su
sueño, que pesado su letargo
27
No concebía que poder lo abatía, quien hacía que así… durmiera, pues aun sintiendo que
la vida se le iba, del pesado sueño la pobre ave, salir no podía, mas ya desvanecidos mis
aciagos temores, con enojo… ¡Vete pájaro de mal agüero!, ¡Vete a dormir!, por otros
rumbos, le gritaba
Seguido, aunque conmovido, le dije… que pesado es tu letargo, que solo a pedradas
despiertas, con sabio seso, deduje… del techo de mojinete… al techo de la cocina se
deslizo, para seguir durmiendo
Y ya y de mis temores escabullido, y no obstante, me dio lastima la suerte del viejo
carroñero, divertido concluí… después de todo ese viejo carroñero, no podrá quejarse de
mí, pues le acabo de salvar el pescuezo… ¡Si no lo reviento a pedradas!, acaba muerto
Y de inmediato, jocoso acote… así ese pajarraco aprenderá a saber ¡Con quien se está
metiendo, finalmente mordaz, opine… creo que vino por lana, y cuasi… trasquilado acabo
14, luego de ello, me fui a la cocina a seguir preparando mi cena, pero, como requería más
agua y debía traerlo, de unos depósitos que a la vera del rio de regadío estaban, es que
cogí un balde y al patio, volví a salir
Y ya y en el patio, por entre la callada oscuridad viéndome, la desventura de algo infausto
afloro en mi, que presto mi andar detuvo, algo siniestro presentía, es así que, llame a mi
perrito sandor, para que buena compañía me hiciera. Pues cuando la subrepticia e
insidiosa noche, sobre mis rondas su negra mortaja extendía, los agudos sentidos de mi
perrito me daban confianza, que lo llame, mas aunque a mis reiterados llamados no
acudió, cuan audaz yo me sentía que, resuelto me dije… aunque ciña mi camino las
tinieblas, y luz no tenga… el camino conozco
Un oculto centinela
15, y hacia el rio de regadío, mis pasos oriente
Más cuatro o cinco metros avance
Y como si de la nada brotase, un atroz escalofrío me sobrecogió, el que, trepando
desde el suelo y con relampagueante violencia, recorrió todo mi cuerpo, hasta
llegar y con espeluznante furor, posesionarse en mi mollera
Y esta
Desde el suelo… cual una onda u ola eléctrica fuese, se fue desplazando a través de
mi cuerpo, y con atroz furor me iba sacudiendo una y otra vez, seguido, una
aterradora y punzante angustia, me empezó a oprimir… con suma crueldad el
corazón
Consecutivamente
28
Una ardiente soflama, mi faz ciño
Y a mis oídos, acometer un sonoro zumbo, sintiendo erizarse mis cabellos y los
poros de mi cuerpo, adormecérseme la mollera, y a mi cuerpo, un glacial frio
Mientras todo mi cuerpo se estremecía, con esplendor la templanza, la fortaleza espiritual
afloro en mí, sin soltar mi balde y sin dejarme avasallar, por la aterradora sensación que
trasmitía, aquel oculto… efluvio, sobrenatural onda, ola o descarga eléctrica, estoico
retrocedí… un metro o dos, y al instante, la atroz sensación se fue, nada ya quedo
16, el atroz instante vivido se desvaneció, el angustioso sacudimiento, que violento iba
trepando desde el suelo, desde mis pies hasta mi mollera, también se fue, solo un leve
dolor que glacial frio a mis brazos le causaría, solo eso, un instante quedo
Solo quedo en mí, la aciaga incertidumbre que gesta, el no saber, ni intuir a que se debió
la atroz sensación que experimente, y como… nada veía, tampoco sentía miedo
Seguido
Aquieto y en silencio, sin soltar mí balde… ni expresar silaba alguna, escudriñe el silencioso
contorno que a mi viejo solar cercaba, todo lo que a mi vista se extendía, cubierto por las
más densas tinieblas estaba, los minutos pasaban
Y como no sentía miedo, y el leve dolor… causado por algo frio, había de mí, ya huido, solo
curiosidad, humana curiosidad sentía, el etéreo deseo de avanzar hacia adelante, para así
saber que era… lo que allí estaba. Ya que solo veía… un denso y negro trazo, que en
realidad solo era, el espeso matorral que a la vera del rio de regadío prosperaba
17, huido ya de mi, el aterrador sobrecogimiento, en el patio aquieto, escudriñe el oscuro
y silencioso entorno que a mi viejo hogar cercaba, todo lo que a mi vista se extendía,
estaba sumida por las más densas tinieblas,
Y así y conforme los minutos iban corriendo, con el balde en la mano, sin expresar silaba y
dejarme dominar por el miedo, aquieto y pensativo y con prolijidad miraba hacia mí
enfrente, tratando de ver algo y así saber, que cosa era o fue, lo que me causo tan
terrorífica sensación de espasmo. Mas solo veía un negro trazo, que en realidad solo era el
denso matorral, que a la vera del rio de regadío prosperaba
Y no obstante nada veía, ni intuía
Debí imaginar que era, el Ser que entre las tinieblas, mora y reina
Y El. Me estaba contemplando
18, Aun así, sereno y sin soltar mi balde, retorne a mi cocina, y luego de atrancar bien mi
puerta, sensato me dije… esta noche ¡No voy!, a traer agua de los depósitos, luego de ello
29
me sobrevino… el olvido, más luego de terminar de preparar mi cena, apagar el fogón y
despertar a mi perrito, darle su cena y servirme la mía
Y ya y en el comedor
Mientras cenaba… mi ración de avena y leche evaporada, meditaba, aunque del centinela
me había ya olvidado, el extraño sueño de mi perrito y la sombría efigie del negro
carroñero, aun persistía en mí, pues no comprendía como el ave así dormir podía, estaba
petrificado, con pasmo me decía. Demasiado tiempo lo vi con las alas extendidas, nadie
así dormir podría… me decía, pues el cansancio lo vencería y caería, no es posible
conjeturaba, no concebía lógica en su letargo, ni en la de mi perrito… ¿Quién tenía ese
poder?, ¡Quien!, para hacerlos… así dormir, turbado me inquiría
Aunque me preocupaba el letargo de los animalitos, no sentía miedo o recelo hacia lo
sobrenatural, solo la extraña sensación de estar siendo vigilado, conjeturaba que podría
ser un ladrón o algo peor… un asesino
Reflexivas cautelas
19, después de cenar y hacer mis labores escolares, me retire al dormitorio que era una
habitación amplia y de mojinete, dividida en dos por una pared de carrizo enlucido, era el
lugar más seguro de la casa. Puesto que tenía salida hacia dos lados, una daba al comedor
y de allí al rio de regadío, su otra salida daba hacia un camino vecinal, llamado… Camino a
Pocollay, y desde allí, hacia un extenso baldío
Al ingresar al dormitorio y descansar, me lleve a mi perrito sandor e hice, que revisara
toda la habitación y detectara, si había algún intruso escondido, mas nada había, mi
madre desde pequeño me decía, si es de noche y estas solo en casa y sientes miedo, deja
la luz encendida en el dormitorio, así el maligno se alejara de ti, pues son seres de la
oscuridad y temen a la luz, pues solo viven entre las tinieblas
Y cuando yo le decía… pero mama ¿Si es un bandido?, y a casa ingresar quiere, entonces
aplacaba mis infantiles temores, aconsejándome… adentra al perro al dormitorio, para
que te acompañe y alerte, pues sus agudos sentidos te advertirán, y si te das cuenta que
viene por un lado, sale corriendo por el otro y sin detenerte, ve a casa de los vecinos y
avísales
No debes temer a los espíritus malignos, ni a los malhechores, recuerda que el miedo es
tu peor enemigo, no dejes que el miedo te domine, pues el miedo te hará ver y sentir lo
que no existe, te fe y valor que Dios te protegerá
Es así como mi buena madre, templaba mi espíritu y me daba, farrea fortaleza
20, y como imaginaba que… vigilaban mi casa, afiance bien la puerta del dormitorio, que
de madera solida y sobre bloques de cantería labrada, asentada estaba, y para que me
30
hiciera compañía y me alertara de todo posible mal, deje a mi perrito sandor dentro de mi
alcoba.
Y por si tuviera que salir corriendo, con sabio seso, me puse un polo y mi short o pantalón
corto, seguido, dejando la luz encendida… al sueño me entrego
Y así y bajo sus tibias y dulces alas, todo temor se desvanece y… alejándome del mundo
real, enrumbar hacia un mundo de fantasías, del que yo no debía temer
Porque los sueños, son ilusiones, solo quimeras son
Y que presto me sobrevino un revelador sueño, tan real viese ser, que sentía no haberlo
soñado, sino haberlo vivido
21, al sueño entregado y en el sueño mismo, de entre mantas me veo despertar y que
cálidas las sentía, abrigar mí placido sueño, pues en el sueño mismo… sentía que su
placidez, reposaba conmigo. Agradable y de todo mal ausente, con el mismo short y polo
de mi cama me levanto, y que apacible a mi lámpara de aquieta luz, veía iluminar mi
alcoba, que de tierra afirmada era
Con sosegado paso a la contigua habitación, que de sala servía, sin prisa mis desnudos
pies me llevan, porque en el sueño… el tiempo sin prisa es, porque eterno es, como
adormilado a la sala ingreso
Un negro féretro
Sostenido por las densas tinieblas
22, desierta la sala estaba, una clara y etérea luz que... a la luz de la luna evoca, iluminaba
la entablada sala, solo sillas apegadas a la pared las había, que así, tan triste y solitaria
viendole, sentía me exhortar… a una doliente melancolía
En el centro de la sala y solo, por la oscuridad sostenido, a un grande y negro féretro vi y
me dije… es un velorio, seguido, sumiso tome asiento en una silla, y… mientras el negro
féretro contemplaba, también veía que… nadie y nada más a su alrededor había
Solo y en silencio viéndome, mustio me inquiría… ¿Por qué?, esta solo ¿Por qué?, a su
alrededor, nada había, ni gente ni flores
Qué triste lugar y que triste suerte, del que ahora exánime, por entre la oscuridad y el
silencio, en vano clama mortal aliento, pues de él, el mundo se olvido
Pobre Oh, pobre, solo en su postrer hora, supo del mortal desdén, y ya pérdida toda
esperanza, sabrá… en su eterna desventura, que no hay dolor más cruel, que… recordar
los felices tiempos ya idos
Oh, negro féretro ¡Prisión de muertos!, cuan entristecido te contemplo, como inclemente
en tu afán, relegas a toda alma… a la oscuridad de los tiempos, decidme… ¿Por qué junto
a el, nadie está?, ¿Por qué solo esta?, como solo estoy, compungido… pensaba
31
23, solo una blanquecina y aquieta luz, sumía la entablada sala, y en el centro, solo por lo
oscuro sostenido, a un grande y negro ataúd veía, y… en tanto lo veía, en tristes
pensamientos sumido, también me inquiría… ¿Quién ha muerto?, ¿Quién estará dentro
del negro féretro?
Y como si la eterna oscuridad, respuesta me dispensara, lentamente… el negro féretro su
tapa abrió, y ya abierto y ofrecido, y cual si fuese… un negro y efervescente efluvio, broto
del féretro y como retorciéndose, se fue extendiendo por el entablado piso
Y creo que
Como si las eternas tinieblas, proclamase
Anda ve y… ¡Contempla
Al que ha muerto
Una sensación de desventura, afloro y abrazo mi ser, que… sumiso me levanto y viendo el
negro féretro, melancólico, en silencio y apegado a la pared… me acerco, pues ver al que
ya muerto, en el ataúd estaba, pues por el lado largo, verlo yo quise
Un celestial Ángel
25, cuando cerca a su costado, yo me encontraba
De súbito
Y de un vivo destello, una centellante y bella luz broto, y de la luz, un celestial Ser
salió, y me dijo… ¡Apártate de él, no debes verlo!
Y, presto me aparto, del negro féretro
Más yo, confuso y viendo el ataúd, aquieto quedo
A ello
El celestial Ángel, volvió a decirme… ¡No es digno a ti!
Seguido
Me empujo hacia la ventana
Y me ordeno… ¡Abre la ventana!... ¡O eso, será para ti!
A la ventana ya arraigado
Sobre ella, yo vi… un pequeño y blanco ataúd
Que cerrado estaba
Ausentándose ese instante, la luz y el celeste Ángel
26, y ya frente a la ventana, vi que… de bellos nardos, de verdes tallos y blanca flor, el
pequeño y blanco ataúd… rodeado estaba.
32
Y qué bonito viese, que absorto lo contemplo, mas de súbito vi que… abierto estaba y
adentro, nada había, vacio estaba, en ese instante la ventana se abrió y a la sala una fresca
briza irrumpió, substrayéndome del sueño
Huido ya del sueño, a mi perrito que en la alcoba deje, para que buena compañía me
hiciese, turbado lo oía aullar y revolverse por la contigua sala, como a otra ronda de
perros, los que… frente a mi puerta agolpados, espeluznantes cantos a la noche le
ofrecían, dando la atroz sensación de que, gemían presas del mas escalofriante miedo
Los lúgubres cantos de una espeluznada jauría
27, al oír sus cantos, mi infantil imaginación se colma de lúgubres fantasías, mas cuando a
mí memoria, el reciente sueño se arraiga, entonces un atroz escalofríos con malévolo
furor, mi cuerpo recorre y de fantasmales aprehensiones, presa y laurel me hace, y estas
cual infernal horda de espantos fuese, desde las profundas y pavorosas tinieblas, prestos
y en desbande a mi solitario hogar se avecinan, buscando encontrar y mi, una cándida y
dócil presa, para el saciar de sus infernales frenesíes
Vacilante de mi cama me levanto e excitado, mis excitadas y desnudas piernas froto, pues
con ansia su excitación apagar quería, y mis ojos, lentos la habitación recorren, buscando
ver en ella, lo que ver no quería.
Más nada veía, nada a mi rededor había, solo a mi lámpara veía, irradiar su placida y
aquieta luz, agradable la calma a mí volvía, entonces… evocando los sabios consejos de mi
madre, en ellos fortaleza busque y… encontré
28, mas el recelo con furor a mi volvía, cuando frente a mi puerta, perros en manada a la
oscura noche, sus lúgubres cantos le ofrecían… ¡Debo salir y correrlos!, me decía, pues
sentía que su lúgubre canto, me abrazaba y me sumergía en tétricas fantasías
Y como en el sueño mismo
Es tanto que… con lento paso a la contigua sala me oriento, y una… aciaga he insidiosa
quimera, ya junto a mí, expectante anda, la fortalecedora luz va conmigo, y ya y a la sala
acercado, lento recorro la cortina y con temor adentro, y… Oh, cuan reconfortado quedo y
pienso que, los sueños… solo quimeras son, pues ningún féretro en la sala había
29, y ya y en la sala, de entablado piso
Macilento veía a mí perrito sandor, como si fuese este, presa y laurel de un enloquecedor
miedo, se revolcaba por la sala aullando de pavor, seguido, tanto como saltaba a la
ventana, como a la puerta corría y con desesperación terrible, la mordía y rasgaba
tratando de salir hacia una pampa, que frente a mi casa estaba
Igualmente
33
Afuera y frente a mi casa, a una manada de perros con tal frenesí los oía aullar, que
parecían poseídos, poseídos de espeluznante miedo, pues de escalofriante y prolongada
modulación, su canto erase
Más luego de dejar mi lámpara, sobre una mesa central, a la ventana me acerco y al
abrirla, la jauría se acerca y arrecia su lúgubre canto, pero la noche era tan negra, que solo
alcance a percibir, la oscura silueta de unos 15 a 20 perros
Ese instante
Mi perito sandor salto a la ventana, y con desesperación terrible, trato de filtrarse a través
de sus metálicos barrotes, que así enloquecido viendole, exasperado lo agarro y al
agarrarlo, con espanto siento… como le temblaba el cuerpo, gemía y aullaba y cual si una
serpiente fuese, se retorcía de… horripilante miedo
Que asustado viendole… lo arrojo al entablado piso, gritándole… ¡Cállate sandor!, cállate y
deja de llorar y revolverte, que me das miedo
30, pero lejos de sosegarse, como chiflado saltaba a la ventana y a la puerta corría y con
morderlo, trataba de forzarla y salir, y como no lo lograba, se revolcaba en el piso
gimiendo y aullando de miedo
Mientras que afuera la jauría, arreciaba con más furor su intenso y lúgubre canto, tanto
que turbando mis infantiles emotivos, me empezaron a zumbar los oídos y una ígnea
soflama, me acometió y de encendido rubor mi faz pinto
Aunque no entendía, ni aun intuía, que es lo que… a la jauría y a mi perrito, les causaba
tan atroz miedo
Y como entender, ni aun intuir podía, que es… lo que a la jauría y a mi perrito, les causaba
tan atroz miedo, y como, confuso no tomaba en cuenta el sueño, ni a la espectral efigie
del viejo carroñero, y del atroz centinela, me había ya olvidado
Pero cuando a mi lámpara, la sala… mi rededor iluminar veía, la angustia de mi huía, mas
cuando los lúgubres cantos de la jauría, turbadores a mis oídos llegaban, entonces la
aflicción a mi volvía… debo correrlos, pálido, estremecido me decía
Decidí… abrir mi puerta, dejar salir a mi perrito, y luego, correr a pedradas a la jauría
La jauría y las densas tinieblas
31, luego de abrir mi puerta y salir como un ciclón, ver y oír, lo que yo veía y oía, creer no
se podría, tan densa y negra viese o erase la noche, que bien parecía que… las atroces
tinieblas, a la tierra toda se había ya devorado, mas aun cuan, la luz de mi lámpara no
alcanzaba a difundirse hacia afuera, a unos 20 perros o más, alcance a ver
34
Lo difícil de creer
Y ya estando afuera, los perros más grandes se aquietan, y… exhalando, suspiros
de alivio, me empezaron a envolver, a girar retozones a mí alrededor, mientras los
más chicos, seguían aullando
Así viéndoles
Un instante… confuso aquieto quedo, siendo pues un ingenuo niño, comprenderlo
menos intuirlo podía… ¿Qué es lo que a mí?, decirme la jauría quería
Oh, Dios me diría
Son solo perros, animalitos, irracionales, aun así, como si estos… oculto mandato
obedeciesen, aliviados me empujaban, alegres me instaban a seguirlos… ¿Adonde
y porque?, y para ¿Qué?, con la razón en blanco, obtusa… debí preguntarme
Y como nada sabía, nada entendía, contra la jauría con porfía guerreo, mas la jauría no se
amilana, tenaces también en su cometido, siguen envolviéndome y empujándome, más
como… ni intuirlo ni entenderlo podía, arrecio mi ímpetu batallador
Seguido
Luego de librarme… un poco de su constante, su tenaz asedio, presto reingreso a mi
hogar y mi puerta cierro, y ya y en la sala, exangüe… pálido a la jauría oigo, agolparse a mi
puerta y con mayor frenesí, arreciar sus funestos cantos
Y tan intensos, tan tristes erase, que su lúgubre cadencia… pinto en mi faz, una angustia
tan grande… como cuando esta es, hija de la más cruel desesperanza
32, mi edad dicto su ley y bajo su imperio, aun con el corazón palpitante y de ígneo rubor
las mejillas pintadas... sea cual sea lo que a mí, me sobrevendrá en aquellas horas de
tinieblas, no abandone mi casa.
Aunque calcular la hora no podía, confiaba en que la luz de mi lámpara, hasta el alba su
amparo me procurara, en tanto que ajeno a mis aflicciones, el tiempo su rumbo corría y
desde mi alcoba, sentía a la jauría ya rotar mi casa, serenándome… me dispuse a
sobrellevar las horas de la noche
La noche larga… la larga espera
33, aunque a un niño era, poseía valor, fortaleza espiritual, no era un bobo y no estaba
dispuesto a salir corriendo de mi casa, imaginándome lleno de miedo, que amparado por
la oscuridad, un infernal ente o un despiadado asesino, me asechaba
Es que, osado… decidí estar preparado, para todo lo que me podría sobrevenir en aquella
noche de flagelo y tinieblas, cerca o en un cajón grande, había un fusil Máuser, un arma de
35
guerra, bien conservado y listo para librarme de todo mal, ya que… al cogerlo y tenerlo en
mis manos, me dio valor, me hizo sentir osado
Más aunque me dio la certeza… de poder defenderme, no solo era muy grande para ni
edad, sino que… nunca lo había utilizado, disparado, deje el arma en su sitio y cogiendo su
hoja de acero, me dispuse a esperar la llegada del nuevo día
Seguido, viendo a mi lámpara de aquieta luz, iluminar mi alrededor, sobre una banda de
mi cama, yo me senté y con la hoja de acero, sobre mis desnudas piernas, atrevido me
dije… la noche será larga y dura, como será mi vigilia
Y así… espere el amanecer del nuevo día, la luz que a mis pesares fin pondría, la luz que
me daría la paz, que mi afligido ser, en aquellas horas de soledad, con ansia clamaba
Alguien… a casa llega
34, aunque… con ensimismamiento profundo, evocaba el sueño y la lúgubre efigie del
negro carroñero, al atroz centinela, quien… montaba fiera guardia, en el atrio trasero de
mi viejo solar, lo había echado al olvido
Y así y sin tomar en cuenta, el mandato del Ángel, tanto como meditaba, como… de a
poco, parecía, sentía que todo a mí alrededor, se ausentaba, se sumía en hondo y
absoluto silencio, ya no escuchaba el aullar de la jauría, ni sentía mal alguno, ni miedo o
ansiedad, todo se sumió… en un extraño silencio
35, en esos instantes
Anhelante balbuce… alguien a casa llega, pues entre el silencio de la noche, ruidos de
pasos a mis oídos, esperanzadores llegaron, y del patio trasero provenían, que inquieto
me dije… ¿Quien es el que?, a casa viene
Seguido
El que a casa venia, se detuvo frente a la puerta, y de inmediato, comenzó a forzarla, al oír
que la forzaba, aunque presto me levanto, espero un instante, mas al advertir que… paso
una vara de carrizo… por debajo de la puerta, luego… empujo el tubo de metal que la
atrancaba, haciéndole caer y rodar por él en cementado piso
Así oyéndolo
Sentí grato alivio, pues imagine que era mi hermano mayor, quien a casa llegaba, ya que
ningún sicario y menos el demonio, utilizaría una vara de carrizo para abrir la puerta de mi
casa, aunque recordé que por aquellos días… estaba ausente, reconfortado lo llame tres
veces y como a mi invocación, respuesta no dio
Sintiendo el ruido de pasos por el comedor, aunque pensé y me dije… es mama, quien a
casa llega, también recordé que… siempre que a casa de noche llegaba, llegaba en taxi y el
36
taxi, solo circulaba por el camino vecinal y no por el atrio trasero, y solo partía cuando a
mi madre… yo le abría la puerta, respondiendo a su llamado, aun así… yo sentí alegría en
el corazón, pensando a casa mi madre llegaba
Quien ya feneció… de lo eterno oscuro volvió
36, ya no oía a la jauría, solo el sonoro ruido de pasos por el comedor, alteraba el
sepulcral silencio de la noche tenebrosa
Mas el que, por entre lo oscuro venia
Frente a la puerta de mi dormitorio, su andar detuvo, ese instante… una vez más mi edad
y mi naturaleza, dicto su ley y bajo su imperio, yo me aproxime a la puerta y con quedita
voz, musite… mama eres tú, mas solo el silencio… me dio su callada respuesta
Ese instante
Mientras exangüe me inquiría… si no es mi hermano, tampoco mama, entonces… ¿Quién
es el que?, ¿Por el comedor viene?, el que… de lo oscuro venia, comenzó a empujar la
puerta de mi dormitorio
Es entonces que y… como, liado a una fría turbación, recordé el sueño, recordé al Celestial
Ángel, quien me decía… que debía abandonar mi casa y junto a la jauría, esperar la luz del
nuevo día
Os digo… si Quien dándome Gracia
Expreso en mi Eduardo, su Divina Voluntad
No confirma mi testimonio
Difícil le será al hombre, creer lo que no es posible creer
37, una tabla atrancaba la puerta de mi alcoba, y esta, con ímpetu forzada, simplemente
resbalo, se deslizo… sobre la dura tierra, abriéndose así una hoja… y el qué, de la
oscuridad venia, ingreso a mi humilde alcoba
Ese instante
Viéndolo entrar… tanto como la penumbra mí habitación cubría, como una ardiente
soflama mi infantil faz ciño, y tanto un frio sobrecogimiento me turbo, que… sintiendo
adormecerse mis sentidos, retrocedo y sobre una banda de mi cama, sentado quedo
Lo que ojos humanos, jamás vieron
Por mandato de Dios el Altísimo, yo lo vería y oiría
Y no obstante el que, desde lo oscuro venia, iracundo… resuelto ingreso, viéndome
titubeo y se contuvo, luego compungido un instante se quedo viéndome, he humilde se
acerco mas a mí, mas yo… sin saber qué hacer, solo asombrado lo veía
El fue un ser humano
37
Todo su talante era oscuro, sus fracciones se diferenciaban solo… de más a menos
negro, como sus dientes… negros, una capucha le cubría la cabeza, y esta cual
negro hábito… se prolongaba hasta sus pies
Aunque sus fracciones eran negras, eran afines a un caucásico o mestizo, y sin gran
diferencia entre varón o mujer, y cual un negro efluvio, una luz o emisión, envolvía
todo su cuerpo, y esta, irradiando penumbra, por su alrededor se difundía
Su aspecto, su talante suscitaba… asombro y sobrecogimiento, y la expresión de su
rostro, era propio de un ente de pesadilla, y sus ojos, cual dos negras y encendidas
ascuas, exhíbanse diabólico en su mirar
El fue un ser humano
Y ya muerto y ahora, volviendo como… un resucitado, el estaba ya, trasfigurado
38, y el… lento se acerco a mí, y a una distancia de aprox 0,60 Cts., se detuvo y por un
instante, exhibiéndose humilde me contemplo, entonces cuenta me di que… en su vida
material, el fue malo… alguien de risa fácil y humillante
Aunque él se esforzaba, por parecer menos desagradable, el, estaba consciente de su
infausta situación, pues él, pensaba, razonaba, expresaba emociones, pues estaba
pendiente de lo que yo… podía hacer o decir, ya que… me observaba con detenimiento
sumo
No era incorpóreo o inmaterial, no atravesó mi puerta, solo forzándola, haciendo
caer su cuña o tranca, pudo ingresar a mi hogar y luego a mi alcoba
No tenía aspecto fantasmal
No era trasparente, no se veía a través de su cuerpo, y su andar… forjaba ruido
Solo así, solo patentizándose real y efectivo, pudo a ciencia cierta, ser percibido o
visto por la jauría, que así… viendole, aullaban presas de un enloquecedor miedo
Y no obstante en ese instante, viendole el rostro y los ojos, un fuerte sobrecogimiento me
asalto, nada recordé ni tuve miedo, más él, así viéndome, esbozo un gesto de
consternación, propio de quien está consciente de su infausto destino, del que sabe que
su talante, procura asombro y miedo
En tanto que
Frente a mí y al alcance de mi mano, el detenido, me percate, supe a él, lo embargaba una
infinita pena, así doliente... me observo un ratito, seguido, levanto hacia mí su mano
derecha y con humildad, me dijo… Perdóname, Eduardo
Seguidamente
38
Y como quien… respuesta espera, doliente y con esmero, se quedo viéndome, aunque el
fuerte impacto emocional que me causo, ya huía de mí, aunque consciente estaba, nada
comprendía y por ello, nada expresar podía
Ese instante
Mientras él, me veía, y como quien… nada sabe y menos entiende, y por ello, nada quiere
saber ni ver, volteando hacia mi derecha el mirar, cogí una manta, cuenta me di entonces
que… aunque a él, yo lo veía, envuelto e irradiando penumbra, la aquieta luz de mi
lámpara, seguía... envolviéndome
39, comprendí entonces que… el negro efluvio que a él, lo envolvía y seguía, gestaba
aciaga penumbra, y a él, viéndolo, su penumbra yo veía, eso hizo que… finalmente huyera
de mi, el recelo y con esplendor… fluyera en mí, el estoicismo, la templanza
Seguido
Aunque le expresaba conmiseración, por mi edad… nada comprendía, más él, por alguna
razón que jamás he de saber, sin decirme algo mas, como quien dice... ¡Bah!, solo es un
niño, que nada sabe, esbozo un gesto de ironía y con resignación, bajo el mirar y girando
hacia su izquierda, emprendió su infausto retorno, hacia una realidad sumida por la eterna
oscuridad
El fue un ser humano, y ahora, consumido por la más cruel congoja, partía hacia una
infausta realidad, mas así viendole, raudo una sensitiva sensación de angustia, afloro y
prospero en mi, que… instintivamente me levanto y decirle… algo yo quise
El paso, hacia lo… oscuro, ignoto
40, ese instante
Como si… de lo infinito, un rumor proviniese
Haciéndome que hacia mi izquierda… yo me volviera, oí un callado impacto, luego
un fugaz destello y al instante, todo frente a mí, quedo cubierto por lo negro más
absoluto, lo negro mas retinto y brillante, mi enfrente cubrió
Y esta
Cual una negrísima y brillante lamina, cual una pared fuese, y a una distancia de
aprox., un metro, frente a mí se alzo, y no obstante brillase, no irradiaba luz, ni
emitía ruido, ni titilaba
Por la Gracia de Dios, sobrecogido yo veía, lo que jamás ojos humanos vieron, de la densa
y negra emisión, y… hacia sus lados, lento un Paso circular se abrió, y a través del Paso ya
abierto, vacilante ver pude… a un Ser que anida, en una realidad… oscura e ignota
39
A él, vi pasar, vi que andaba por un erial o campo, y a buena distancia del Paso, que frente
a mí, ya abierto estaba, luego de un rato y a través del Paso mismo, vi que… de súbito el
ignoto caminante, sobrecogido se detuvo. Y se detuvo, como si a gran distancia y frente a
él, igual emisión o luz brotase y de tal albor, Paso igual se le abriese
Y vi que, como si de súbito… algo lo sobrecogiese, este asustado retrocede, luego levanta
los brazos, como si tratase de cubrirse el rostro y los ojos, mas ya huido del terrible
impacto emocional, el ignoto ser se aquieta y vacilante, mira el Paso abierto
Y de inmediato
Como si ambos Pasos… se alineasen, atónito veo que el ignoto caminante, confuso y muy
asustado, miro hacia sus lados, luego… centro el mirar y a través del Paso, un instante
todo bobo vio que… también yo, viendole igual estaba
41, luego de un instante, reacciono y presto, hacia el Paso abierto, el Ignoto caminante se
proyecto, así viendole, la idea un posible contacto físico, con un ser… de otro mundo, cuan
violento escalofríos me causo, que solo atine… a mirar hacia mis lados, luego cubrirme el
rostro y retroceder
El Paso que se alzo y abrió, a un metro de distancia de mi, sin mucho equivoco
tenia… dos metros de diámetro, aunque al ignoto a mayor distancia, su ecosistema
o mundo lo viese en penumbra, vi que él caminaba erguido, vestido, mas aunque
pareciese un ser humano, no era un ser humano
Y ya y sobre… una banda de mi cama, mientras una ardiente soflama… mi faz ceñía y un
frio sobrecogimiento, mi cuerpo recorría, viendo la tierra de mi alcoba y la brillante y
negrísima emisión, con el pensamiento Oh, Dios clame
Y al instante
El Paso se redujo y elevándose, lo detuvo
42, y vi que, aunque el ignoto ser... trato de pasar e ingresar a mi habitación, a través del
Paso… no lo logro, entonces se aquieto y desde, aprox… un metro de distancia y 2, 5 de
altura, se quedo viéndome con sorprendente fascinación, embeleso
En verdad, os digo… lo que a mi aconteció en aquellas horas, si no fue dantesco o
sobrecogedor, fue prodigioso, yo debí tener la edad de 12 años, y mi hogar situaba en la
zona rural tacneña
Y la noche, oscura y de extraño silencio
Ese instante
40
Y ya vuelto a quedar sentado, sobre una banda de mi cama y con los pies, sobre la dura
tierra de mi alcoba, vistiendo un polo y mi short, kaki y muy corto, teniendo a mi izquierda
y sobre una mesita, una lámpara a tubo, cuya aquieta luz… iluminaba la habitación
Por edicto de Dios, el Altísimo
Yo Eduardo veía, lo que jamás… ojos humanos vieron
Frente a mí y a metro y medio de distancia, se alzaba el Paso, revelado… como una fina
lámina o pared, negrísima y brillante, no irradiaba luz ni ruido alguno, y a dos metros y
medio del suelo, el Paso dejo ver, solo… el rostro del ignoto ser
Y vi que
Su rostro era áspero y de color… café rojizo, carecía de vellos o barba, de labios
finos y nariz aguileña, y sus ojos… tres turbadores círculos de distinto y acentuado
color, blanco, amarillo y oscuro, al centro
Aunque a la distancia viendole, parecía un ser humano, no era humano
43, ese instante, aun sobrecogido, con esmero sumo su turbador talante vi, más acorde lo
veía y me veía, cuenta me di que el… era curioso e inteligente, pues con vehemente
fascinación me veía
Y mientras que el ignoto ser, con prolijo sumo, con pasmoso esmero miraba toda mi
habitación, todo a mi alrededor, y… como si yo fuese un ser, que él, jamás imagino posible
su existencia, con grande fascinación me veía
Se reveló como una raza inteligente, un ser ansioso por saber… quien yo era, el también se
reveló como quien… sabe apreciar y valorar, lo que Dios el Altísimo, y a través del Paso
abierto, también a él, le permitió ver y así saber
Mas yo… a mi edad subordinado, lo vislumbre, turbador lo valué, mas al darse cuenta el
ignoto ser que su talante, me causaba… asombro y miedo, y como quien, apesadumbrado
se dice… ¿Pero?, ¿Por qué se asusta de mi?, si yo... no soy malo, luego viéndome… esbozo
un gesto de consternación o en verdad… una sonrisa, queriendo así parecer más
agrandable, no lo se
A mi edad y fe, subordinado
44, ese instante… así viéndolo verme, volvió mi edad y mi naturaleza a dictar su ley y bajo
su imperio, viendo tanto la negra emisión y su colorido rostro, como sus sobrecogedores
ojos, como si buscase… el amparo protector de mis mantas, levante una mano y
cubriendo mis ojos, gire hacia mi cama… mis desnudas piernas
Pues de aquel turbador mirar, mis ojos apartar quise
Ya y sobre mi cama, mientras volvía a sentir los pasos del… ser, que ingreso a mi solitario
hogar, quien… luego de abrir la puerta del comedor, hacia las eternas tinieblas en camino
41
iba, volví a sentir el callado impacto, intuí entonces que el Paso se cerro y la negra
emisión, se había ya disipad
Cuan duras me fueron aquellas horas, horas en que Dios el Altísimo, cuan prodigioso
evento me dio por designado sobrellevar, aciago final en que ni llorar pude, ya que, por no
saber ¿Por qué?, tales cosas yo veía, hasta las lagrimas se negaron a brotar
Solo así posible saber, con que crueldad lo oculto turba y flagela la razón, el corazón
oprime, cuando uno… nada sabe y aun en su aflicción, nada le es dicho, y así decaído el
ánimo, se siente caer… en un vacio infinitamente oscuro, del que, ni aun como una vana
quimera, la luz de la esperanza llega
45, Oh, Dios ¿Por qué?, yo tengo que ver, lo que nadie ver quiere, con ingenuo, con
lloroso animo, sentía que a mi Señor, con angustia le clamaba
Y como aun tenía 12 años y la ignominia, no germinaba en mi carne, ni prosperaba en mi
razonamiento, ni intuía la ajena, pues solo era un niño pobre y feo, solo para todos… el
chico bobo de la comarca, solo digno para su torpe y avieso jolgorio
Lentamente una infinita tristeza, germino en mi acongojado ser, dibujando en mi
candorosa faz, la cruel mueca del infausto designio, aunque llorar quise y no pude, como
si la eterna piedad… conmovida se sintiera y sobre mí, extendiese sus dulces y compasivos
brazos, para decirme piadosa… duerme y olvida
En tanto mi lámpara expandía su aquieta luz, plácido el sueño me sobrevino, entonces jale
hacia mi mis mantas, para cubrir mi ya exhausto cuerpo, y viendo… la aprisionada tierra
de mi alcoba, mustio me entregue al dulce ensueño, y así la paz, nuevamente hizo de mi
humilde hogar, su dulce morada
46, el nuevo día llego y que placido fue mi sueño, que tarde me despierto y cual si fuese
un gato, yo me desperezo, mas cuan extrañado veo que… la tabla que a mi puerta
atrancaba, yacía en el suelo, es entonces que… algo recuerdo
Mas aunque, presto al comedor salgo, y con temor… con ansia me pregunto… ¿Quién vino
anoche?, ese instante, todo desapareció… huyo de mi memoria, como si los hechos
vividos la noche anterior, nunca jamás, hubiesen existido
Entonces Salí al patio a recoger agua, pues mi desayuno preparar quise, mas viendo a un
esplendoroso Sol, extender sobre un adormilado horizonte, sus cálidos fulgores y a mi
perrito sandor, juguetear alegremente, y no obstante, recordé… ¡Puñales!, hoy es día de
colegio!, y ya es tarde… ¡Bah!, que me importa, alegre me dije… si a la escuela, tampoco
voy hoy
42
Y de inmediato, con el corazón alegre, exclame… ¡Vamos sandor!, vamos a recoger agua a
los depósitos, que junto al rio están, así y en el alba de mis días, aun seguía siendo el
mismo… Eddy
Opinión
Aunque aquellos días… yo debí tener la edad de 12 años, y era, de carácter o naturaleza
afín a uno de menor edad, y si yo fui, sumiso e ingenuo, y de cándido semblante, y como
tal, factible a la vileza humana. También era… travieso e inteligente, creativo y muy
observador, poseía fortaleza espiritual, templanza y estoicismo, ya que… solo así es
posible sobrellevar con lucidez... un develamiento espiritual, real y efectivo de tal
naturaleza, preservando y valorando así, su mensaje
Y ser… sumiso e ingenuo, no significa ser necio o bobo, ya que… los Seres que moran en el
universo espiritual, solo se manifestaran a quien… le es digno a ellos, y no al inicuo, ni al
necio o bobo, menos al carente de cordura, ya que el, presa de horripilante miedo, huirá y
no lo escucharan, ni los entenderán
Un develamiento espiritual, es también la apertura de un Paso, que lía o enlaza… espacios
o universos iguales o diferentes, un Paso cuya apertura… permite que los Seres de una
realidad, trasciendan a otra… ver y oír a otros seres… sin ser vistos
Conclusión
Aunque no lo recordé bien, el que ingreso a mi hogar… sin duda era, el que antaño me
ofreció un plato de comida, y si en mi sueño, un Ángel me ordeno… dejar mí casa y junto a
la jauría, esperar la luz del día, y le desobedecí, viendo vacio el blanco ataúd, creo, siento
que mi Señor, también me decía… Eduardo quédate, que Yo te protegeré, porque lo que
tú veas, el hombre debe de saberlo
Aunque en aquellas duras horas, ver al ignoto Ser no quise, es porque yo que creí que veía
a Satán y el viéndome, se complacía, lo fue por mi edad y el no saber, porque esas cosas
yo veía, mas hoy bien se que… son Seres de otras realidades
Aunque el ignoto ser, revelaba o exhibía una edad de 30 a 35 años, con referencia a un ser
humano, y yo 12 años, en el instante en que… personificando al hombre, sobrellevaba el
evento espiritual, puede decir… si fui o no digno
43
Os digo
Sabedor que en toda realidad, tiempo y lado, nunca estará exenta de fanáticos, así como
yo en el mío, a los suyos el ignoto Ser, dice… ¡Oídme todos!, he visto la luz, he visto el Paso
y a través del Paso, yo he visto a un ignoto Ser, y de inmediato, con el corazón alegre les
hable de mi, como de él, yo les hablo
Le deseo suerte, y sus días, no los acabe… clavado a un par de maderos, si para quienes
sumisos y con el corazón alegre, los propósitos de Dios sirven, la vida nunca les será
placentera… Eduardo
8-VIII
Prefacio
En un día de abril
Aunque bien sabia que los felices días de cosecha, ya terminaron, aun así, un humilde
anhelo a mi pequeño huerto me encamino, pues con embeleso un dulce fruto encontrar
yo quise, y tanta fue mi porfía que, rebuscando de parra en parra, con encanto a mi
encuentro feliz se obsequio, un rezago de la dulce uva negra
¡Albricias!, mientras complacido… disfrutaba el dulce fruto, con resignación también veía y
comprendía que, en mi huerto nada ya quedaba, más… mientras que ajado el otoñal
contexto contemplaba, también sabia y comprendía que, cumplida ya su augusta labor y
ya rendido sus últimos frutos, exhausto mi lindo y fértil huerto, en silencio y sin ningún
reproche, se acogía a su invernal sosiego
Mas me reconfortaba, diciéndome… mientras siga la tierra rotando el Sol, con el
florecimiento el tiempo ido volverá, y con ello, volverán también los felices días de
cosecha, entonces la tristeza de mi huira y yo, volver a sonreír
Complacido ya mi antojo, por un tronco de sauce que, tendido sobre el cauce de un rio de
regadío, de puentecito hacia, sin prisa alguna lo franquee y por entre parrones de uva
negra, que ya saqueados… desnudos viese, Salí de mi fértil huerto. Aunque había se ya
afincado el otoño, y por ello, sobre los confines tacneños, frio era su amanecer y gris su
atardecer, relumbrante es su Sol y por ello, cálido su medio día
Y si aquel día… era el medio día o antes, si tenía 12 años o más, nada me recuerda ni me
importa, si para mí, el tiempo empezaba, importancia al tiempo no le daba, mientras hacia
mi viejo solar de adobes, con indolente paso yo me enrumbaba, todo a lontananza… tan
desierto se vislumbraba, como sentía que mis pensamientos eran
44
Mientras que, por un erial que el caliente estío, limpio y sano lo dejo, hacia mi hogar mis
desnudos y perezosos pies, me iban llevando, a la distancia y como si estuviesen
reclamando un final reposo, ajado veía uno que otro solar de adobes, ya consumidos por
el inclemente tiempo, lánguidos, irse desmoronando, uniéndose a la madre tierra
Y sobre una alta y celeste bóveda, cual si copos de algodón fuesen, a unas dispersas nubes
veía, relumbrar abrazadas por el Sol, por el camino andante, sin prisa ni preocupación
alguna, hacia a mi hogar yo iba
Exaltación
Es mi testimonio
01, en esos instantes y… de súbito, un tenue destello mi distraído andar detuvo, que hacia
lo alto mis ojos levante, y en lo alto y por entre las blancas nubes, extrañado una imagen
yo vi, mas aunque alto viese estar, lentamente se fue acercando, más acorde se iba
acercando, se iba acrecentando, pudiéndole así apreciar mejor, cuenta me di que era una
estampa, como aquellas que a los niños Católicos, en las iglesias suelen dar
02, a Jesús yo veía
Doliente era su faz, como rodeado de regordetes querubines, a Él, yo veía
Hombre yo te digo
Tú que al cielo miras y te deleitas, con el canto de las piadosas almas, y de pasión
ya rendido, te regocijas con el que, enalteciendo las cosas creadas y al Empíreo
Cielo ya ascendido, le dio fin a la infecunda sombra que sobre la tierra se
proyectaba
Creo que jamás te he de entender, que grande es tu desgana, tu indolencia, si ya
extenso fue el andar del tiempo, como es que tú aun te places, recordándolo en su
dolor, si El solo hizo, las cosas que a Mi Señor, el Altísimo le agrada
Aunque en esos instantes, así me dijese, así también con embeleso viéndolo, veía que solo
una estampa, una acuarela era
03, mas en tanto el celeste firmamento, abstraído contemplaba, y la estampa se iba
acrecentando, también se iba trasfigurando, de la doliente faz de Jesús toda huella de su
lacerante suplicio, lentamente se desvanecía
La imagen de Jesús, la estampa iba adquiriendo vida, cautivante y celestial vida, hasta que
finalmente, sonriente y cercano a mí, a Jesús espiritual con asombro yo veía
A Jesús, a El mismo, yo veía
45
Y que sobrecogido debí sentirme, y preguntarme… ¿A quién?, en lo alto… tus ojos
contemplan
A Jesús Ungido, con encanto… me respondería
Jesús Ungido se revela
04, ese instante
Y de súbito… y frente a mí, una luz broto… Oh, Dios, que cegador fue su destello y tan
cercano a mí, estuvo, que… de lo profundo me mi, un ahogo emergió
Y al instante
A Jesús Ungido, yo volvía a ver
Cautivante a mí, Jesús se manifestaba
A metro y medio de distancia
Conmovido y por una bella luz ceñido, a Jesús yo veía
Sin espinas, sin ninguna huella del lacerante suplicio, con que la insensible
humanidad, aun le recuerda
Dorados y lacios, sus cabellos eran
Y de agraciado blanco, celeste y amarillo, su vestimenta era
05, en tanto que… aquieto, confuso y con las mejillas de rubor prendidas, sin nada por
hacer y decir, abstraído yo lo veía, y así viéndome, no obstante festiva sonrisa Jesús
esbozo, se enmendó y con bondad sonrió, aplacando así mi infantil turbación
Luego de ello
Aunque Jesús a mí, hablarme quiso
Mas de súbito
Y como… si de lo infinito, un callado rumor viniese, hizo que hacia mi izquierda el
mirar volviese, y al instante… sentí como un impacto, seguido de un fugaz destello
y al instante, una blanca luz surgió
Y de inmediato
Hacia el lado en que, Jesús estaba y me veía, el mirar volví y vi que, ante el
desconcierto, el enfado de Jesús y la confusión mía, la blanca y bella luz, sobre
Jesús paso y lo cubrió, totalmente
Y ya solo y sin comprenderlo, frente a la blanca emisión, aquieto quedo
El Paso hacia el reino del esplendor eterno
46
06, luego de un instante, aquieto y abrazado a una subyugante ansiedad, de un lugar de la
prodigiosa emisión, que y cual… una aquieta y blanca lamina, frente a mí se alzaba, con el
corazón palpitante y las mejillas de rubor prendidas, lentamente la prodigiosa emisión se
develo, un Paso veía abrirse… un Paso circular veía
Oh, Dios, un intenso ahogo emergió de mí, cuando, desde un humilde erial tacneño y en el
alba de mis días, a través del Paso ya abierto, yo volvía a ver a Jesús
Seguidamente
Y sin dejar que la infecunda emoción me prive de la objetividad, tanto como veía a Jesús
Ungido, observándome pensativo y en silencio, como veía que a Él, la bella luz ya no lo
ceñía, supe entonces que a Jesús lo veía, en su ecosistema
Ese instante
Viendo a Jesús, como a dos metros del Paso abierto, y a través del mismo, a una bella y
multicolor luz, salir y difundirse hacia donde yo estaba
Tres agraciados niños
Confuso a un niño, yo vi pasar delante de Jesús, corriendo alegre, el niño volteo hacia mí
lado, su agraciada faz y por un instante, se quedo aquieto… viéndome
Y de inmediato
A dos niños que detrás, corriendo, jugando venían, con grande alegría, señalándome les
dijo… Miren, es Eduardo
Los dos niños
Que a la voz del primero, oídos le dieron, prestos hacia mí, su agraciada faz
tornaron, y viéndome que también yo, viéndoles estaba
Retozones y con encanto
Y a coro, exclamaron… Si, si es Eduardo
Y de inmediato
Y como si esos tres niños, me conociesen
Ellos todos, tres, traviesos y alborotados, agitando sus brazos y con desbordante
alegría viéndome y a coro, me dijeron… Hola, hola Eduardo
07, viendo y oyendo, su infantil alegría y su delicada voz, raudo una embarazosa confusión
hizo de mi su presa, pues concebir no podía, como aquellos Celestiales niños, conocerme
podían, Jesús quien atento me veía, no me comprendió o mi ingenuidad, no le fue de su
agrado, si de sosegado a enfadado, su faz torno
Ese instante
47
Y no obstante así viendole… intuí o advertí en la faz de Jesús, un gesto de animadversión
hacia y por ello, el sonrojo y la tristeza, presto afloro y prospero en mi apocado ser, tanto
que, sumiso y avergonzado, me cubrí y baje la faz
Así también, sentí o intuí, que… de lo hondo de mí, un grato aliento ascendió y con
bondad, me dijo… Eduardo son Ángeles, seguido, aunque un grato aliento a mi apocada
naturaleza ascendiese, y con timidez el mirar eleve, los agraciados niños, de lacios y
dorados cabellos, de angelical voz… se habían ya ausentados
Seguido
Aunque ya bondadoso, en su mirar Jesús era, ruborizado también advertía que, con sumo
detenimiento viéndome, veía que sobre la tibia tierra, desnudos mis pies estaban y mis
lacios y negros cabellos, sobre mis ojos desordenados caían, y… como si Jesús lo supiera o
mi faz lo denotase, con alivio intuí que El, sabía que yo lo quería y lo reconocía
08, ese instante
Un Ángel se acerco a Jesús, joven y de agraciada faz erase, y yo… que a ambos con grande
esmero los veía, tanto como veía que a Jesús con atención le oía, como hacia mí el mirar
volteaba y con exhaustivo empeño, me iba observando
Y como yo estaba a aprox., metro y medio del Paso y Jesús a dos metros, y no obstante
ingenuo fuese, también entendido y muy observador era, y como su dialogo a mis oídos
no llegaba y que le decía Jesús, saber yo quería. Con infantil curiosidad, tanto como
afinaba el ojo y los oídos, como hacia el Paso (circulo), avanzar quise, con un severo mirar
el Celestial Ángel, aquieto mis infantiles ansias
El adiós de Jesús
09, luego de un ratito, hacia mi Jesús se volvió y viéndome, al Ángel le hablo y El, sereno le
asiste, y de inmediato, Jesús levanta una mano y con un efusivo… gesto de adiós, junto al
Ángel de mí, se despidió, el Paso se cerró y ante mis infantiles ojos, la nívea luz o emisión
se desvaneció
Y ya solo y en tanto que, aquieto y reflexivo contemplaba la campiña tacneña, cerca a un
viejo muro de adobes y a regular distancia, a la bella y cegadora luz, volví a ver surgir y de
la luz, a dos Ángeles yo vi salir, y ellos, a mi encuentro venir
Y como a regular distancia la cegadora luz emergió, aunque aquieto, ansioso a los dos
Ángeles vi venir a mi encuentro, circundados por una luz o aura, más de súbito se
detuvieron y se dedicaron a observarme con detenimiento sumo
48
Al ver que se detenían ¿Por qué?, no se acercaban ¿Por qué?, me miraran con tanto
asombro, confuso y avergonzado yo me decía, pues azorados ellos, se dedicaban a
observar mi pueblerino y cándido semblante, y a dialogar con grande pasmo
Aun así y… por alguna razón, que jamás yo he de saber, con el corazón acelerado y la faz
encendida, sentía que su dialogo a mis infantiles oídos llegaba, y supe que… por asombro
y no por desdén se detenían, sumiso y en silencio, me limite a verlos
Luego de un ratito
De verme y dialogar asombrados, junto a la cegadora y bella luz, los dos Seres espirituales
se fueron, volviendo a quedarme solo y sin comprender nada, en un erial que entre mi
hogar y mi huerto mediaba
El jardín del Edén
10, y sin intuir a que voluntad me subyugaba, ni cual su propósito, con presteza y grande
alborozo, volví e ingrese a mi pequeño y fértil huerto, aunque a plenitud el otoño se
evidenciaba, aunque solo plantíos saqueados y desnudos veía, de un lugar a otro mirando
y corriendo, expectante iba
Y nada veía
Entonces me detengo y ya detenido, curioso veo que a una parrita de uvas, le empezaron
a brotar sus tallos y con fascinante rapidez, extenderse por toda mi huerta, mas al
levantar la vista, un excitante y emotivo rubor me invadió al ver que a la distancia, en un
bellísimo viñedo mi huerto ya tornado, me ofrecía sus bellos frutos, deliciosos y de
diferente coloración
Mas al ver hacia mis lados, hacia adonde solo había ciruelos, velozmente veía surgir e irse
multiplicándose a la distancia, diferentes frutales, exhibiéndose todos ellos, bellos y de
seductores frutos rebosantes
11, y cual todo inocente niño, el que… solo incitado por el deseo de ser feliz, alegre se
impulsa sobre todo lo que le parece, agradable y regocijo le dispensara, y ya logrado su
caro anhelo, gozoso a él se entregara, doquier el mirar volvía, en donde solo hubo
pequeños cultivos y saqueados frutales, por la Gracia de Dios y con la exquisitez de mil
fragancias, prodigioso y divino atavió, mi pequeño huerto ostento
Seguido
Y sin saber que fruta coger, y sin que a la lejanía, sombra alguna se insinué, aquieto y con
extasió… avisto el bello y límpido tul del horizonte, y este, cual jardín de maravilla
exhibido, y en él, cual travieso niño, doquier corre y se alboroza
49
Aun cuan igual me regodeo, me aquieto… pues de alborozo mi corazón colmado, musitar
Oh, mi Dios, Glorificar Tu nombre, yo quiero, ese instante… huyo de mi memoria toda
información del hecho que a mí, aquel día acaeció… Eddy
Hechos posteriores
Un día en el florecimiento
Y no obstante este hecho, difuso y de extendida lejanía me sea, ello broto y ascendió a mi
memoria como un bello fulgor, y ya instalado… sea o no cierto, os daré a saber, un buen
día en el florecimiento Oh, cuan estremecido yo me sentí, que hacia mi huerto corriendo
fui, mas una vez allí arribado, nada de lo recordado he encontrado
Y que anonadado yo me sentí, que ajado me inquirí… ¿Qué es lo que me paso?, adonde
realmente yo estuve… ¿Y porque lo olvide y ahora lo recuerdo?, bajo la sombra de un
frondoso eucalipto, mil preguntas yo me hacia
La evocación de algo que ya partió y nunca más volverá, con crueldad me comenzó a
oprimir el corazón, la evocación del tiempo ya ido, de un pasado que en mí, ya jamás ha
de morir, melancólico me decía
Cavilaba y me decía, para luego quedarme en un mundo frio e hipócrita, el que… junto al
andar de mis días, su aviesa, su torpe vileza me abrazara y de furor ya embriagado, yo
también seré parte de este mundo y sus protervos afanes.
Solo así me amaran, solo así me comprenderán, solo así les seré digno, pues siendo ellos
perversos, y yo su igual, ellos me amaran y luego me destruirán, ajado me decía
Y como si la eterna piedad, de mis congojas conmovida se sintiese, así como a mi memoria
el recuerdo ascendió, cuan igual aquel recuerdo, se fue… huyo de mi, al mundo que
pertenecía, a él volvía, a mis sosegados y luminosos días, a mis noches de soledad y de
penumbra, a mi mundo, a él yo volvía. A mis días junto a mi madre y mis hermanos, a mis
viejos adobes, a mi placida comarca, al mundo que pertenecía, a él yo volví… pues aun era
pequeño y comprenderlo no podría.
Opinión
Debido a que todo evento espiritual, a muy corta edad lo sobrellevaba y por ello, intuirlo o
comprenderlo no podría, acorde lo sobrellavaba lo olvidaba, es por ello… cuando los tres
niños me dijeron… Hola, hola Eduardo, no recordaba los eventos anteriores Cielos
abiertos y el Paso, entender no podía… cómo podían conocerme
50
Y, ¿Por qué a Jesús?, no le fue permitido… hablarme, en tanto la tierra anide, jamás lo he
de saber, y por ello, ninguna opinión verteré, y ¿Por qué?, sobre el alto éter… primero vi
una estampa y luego a Jesús, es porque El, fue de naturaleza o cuerpo, espiritual y
material, por ello, primero vi su rostro material y luego, el espiritual
Y ¿Por qué?, a Jesús revelado, ceñido por una luz o aura, yo lo vi, luego y a través del Paso
ya abierto, sin ninguna luz, ello es debido a que, primero vi a Jesús trasmigrado, y la bella
luz que lo ceñía… era la luz del Paso, luego y a través del Paso, vi que a Jesús ya ninguna
luz lo ceñía, es porque… en su, real ecosistema yo lo veía
Opino
Y si después de ver a Jesús Ungido, y despedirse de mí, y yo de Él, y ya y sobre un sumiso
erial tacneño, a dos Ángeles vi revelarse, y ellos viéndome, se limitaron a observarme y
dialogar, sin duda… es porque ellos quisieron ver, a quien Dios el Altísimo, dándole la
Gracia espiritual, le abrió el Paso que enlaza universos
Bello evento espiritual, que en el alba de mis días a mi acaeció, más, consciente que solo
retribuiré la confianza que Dios El Altísimo, deposito en mi, solo asistido por mis
evocaciones, mi testimonio os doy… de forma simple y sintetizada, salvaguardando de
esta manera, la pureza del acaecido y su información… Eduardo
9-IX
Prefacio
Un evento espiritual que Dios, me dio por designado sobrellevar, más por lo recóndito de
su acaecer, forjo en mi las horas más tristes que el tiempo en su largo peregrinar, por
entre mis viejos adobes me vio expiarlos, un acaecido que marco un hito en la alborada de
mi días, y ahora que el ocaso a mis tiempos se arraigo y lo rememoro, su acaecido aun me
sumerge en enigmáticos interrogantes
Rememoro
Mi hogar era un viejo solar de adobes y techo de mojinete, situado en el distrito rural de
Pocollay, adonde junto a mi madre y mis hermanos, transcurrió mi infancia y los primeros
días de mi adolescencia.
Hoy aquel viejo ayer evoco y al evocarlo, siento que… desde los nebulosos remansos del
olvido, en bandadas las aves del recuerdo a mi acuden y con su dulce trino, cual
encantadores ecos ellos me fuesen, lozano a mí, aquel amado tiempo vuelve
51
Mi solar evoco
Vieja pared que me visteis nacer, tus sumisos adobes no solo fueron para mí, tibias alas
cobijando mis horas de ensueño, sino que… en mis días de soledad y mis noches sin
esplendor, mi más ferviente compañía. Y si hoy, vencido por el tiempo y a mis recuerdos
liado, unas sinceras lágrimas a mis ojos fluyen, perdonadme pues ya ciento que liado a sus
adobes, en silencio a la tierra, mi vida también se va
El tiempo evoco
Y si tu, cual implacable verdugo, mis albos días, habéis guillotinado y a los remansos del
olvido relegado, tú que en silencio y a la tierra, te llevasteis a mi viejo hogar, hoy yo te
digo… lo que el alma, con amor atesora, nunca muere, si eterna… el alma es
Mis tiempos idos evoco
Y al evocarlo, recuerdo los días en que asistía a un colegio, situado al oeste de la ciudad de
Tacna, y sin duda, cursaba el cuarto grado de primaria, a un colegio llamado… la línea, por
estar a la vera de un viejo ferrocarril
Recuerdo que por aquellos días, un extraño mal me abatía, más yo saber que era, no
sabía, mi madre que por mí, con ternura su corazón latía, a una farmacia que por entre las
intercesiones de la Av., San Martin con Patricio Meléndez, afincada estaba, a ella me
mandaba y a ella, por las tardes acudía.
Ya y en la farmacia, siempre un mismo y afable señor me atendía, y tantas veces fui, como
las mismas a mi diestra y siniestra sus agujas clavo, que al sentarme sentía… que ya
insensibilizado estaba, y tan escuálido debí de estar, que mis días transcurrir sentía, entre
el dulce arrullo de una alondra, y el goloso atisbo de un negro carroñero
Y mi mal, cual afiebrado vértigo, de subido y con encono, extendía sobre mí, un velo tan
denso el que liándose a mí, me turbaba los sentidos y me trasfería, una atroz sensación de
repulsión y vértigo, seguido, subyugando con impetuoso furor mis sentidos, me
desvanecía, perdiendo así la noción de la realidad y el tiempo, perdía también todo
posterior recuerdo.
Y no obstante fuese ya en demasía, el andar de mis tiempos, aunque… ya lejano y no
próximo, su ayer y acaecer me sea, aquel ayer… hoy fluyo y se enraizó, con meridiano
esplendor en mi memoria
Recuerdo aquel día, muy de mañana Salí de casa, para asistir a un día de colegio, un bello
día era, tal vez la estación del florecimiento, pues sobre el alto y celeste éter, a un
esplendoroso Sol fulgir veía, y sin preocupación oía, el arpado trinar de pajarillos, que en
bandadas y por todo lado, su rumbo corrían
52
Transmigración
Alba noche
Un luminoso y bello horizonte
Es mi testimonio
01, en aquellos días… yo asistía a una pequeña escuela de adobes, con segundo piso de
madera y carrizo enlucido, a ella asistía y ella me instruía, mas recordar a quienes por
aquellos claustros anduvieron, no puedo, como creo que tampoco… recordarlo debo
Aquel día, mientras atendía al educador, y de súbito, una repulsiva sensación de vértigo
me sobrevino, y no obstante me esforcé por controlar mí mal, lograrlo no podía, y ya
sintiendo que todo a mí alrededor empezaba a girar, angustiado a los demás alumnos
veía, que ellos también a mí, muy divertidos viéndome, veían lo que a mí, sobrevenía y yo
controlarlo no podía
Sorprendidos unos y muy divertidos otros, bochornoso y jolgorio hicieron, ello fue algo
que al educador no le gusto, ni lo acepto, que raudo a mi asiento que en medio del aula de
clases estaba, se acerco e iracundo y en silencio, me agarro de un brazo y sin decirme
nada, me saco del aula de clases.
Y como el aula de clases, estaba en el segundo piso, anublada ya la visión por el abrazador
vértigo, dócil y en silencio me deje conducir por una vieja escalinata, y... después de pasar
por el patio y sin decirme nada, me saco a la calle.
02, y ya fuera del colegio, me arrime a su pared y deslizándome al suelo, me aquiete
pensando que mi mal, de mi el atroz vahído huyera, luego de un buen ratito de estar
aquieto y en suelo, algo del mal que me abatía, salió, huyo de mi
Y como bien sabia que hacia mi hogar, mi andar proseguir debía, es que… aun liado al
repulsivo vértigo, el andar emprendí, más corta fue la distancia recorrida, pues ya veía que
de mí, la sangre ya fluía y por sus huellas iba.
Aunque débil me sentía y un frio sopor, mis ojos velaba, hacia un árbol que cercano
estaba, hacia allí me oriente y bajo su sombra, alivio, descanso busque, mas en tanto al
árbol me arrime, levante el rostro y con tesón, adsorbía mi sangre, evitando así que hacia
afuera fluyera
03, aunque sentía ya desfallecer, consciente estaba, aunque al levantar el rostro y con
empeño, iba absorbiendo mi sangre, y veía que, en lo alto el Sol estaba, aun así yo temía
que a la postre, mi mal me venciera y lejos de mi hogar, la oscura noche me alcanzara y
que por el camino, desfallecido a tierra cayera
53
Ese instante, estando bajo un árbol y teniendo frente a mí, a un derruido cuartel de
caballería, a mi izquierda la escuela y a mi derecha, la cercana plaza mayor y desde allí la
Av., San Martin, la vía principal de la ciudad de Tacna, y no obstante, presto una infinita
sensación de tristeza, afloro y con apremio… prospero en mi afligido razonamiento, pues
bien sabia que por esa vía y las contiguas, ese momento andar no debía, pues de mí y mi
quebranto, jolgorio las gentes harían
Oh, pueblo Mío, de cetrina piel he hirsutos cabellos, me pregunto, con que aliento
vos brotasteis, si antes que a tu pacho el vello aflore, ya un fosco aliento tus
entrañas entenebrece
Y así tú, exhalando pútrido aliento, a toda alma que ha sido creada, para inspirar y
dar santificado amor, incitado por el maligno placer, que las penas ajenas a los
inicuos procuran, impulsivo te abalanzas sobre todo sumiso ser, que en funesta
hora a tu camino, caminante es
Y así tú, con el corazón alegre y liado a tu proterva lengua, te entregas al perverso
placer de hacerle vivir, las penas del infierno
Y no obstante, así yo me hubiese dicho, sentí miedo, pues la visión ya perdía
El Paso
De la ciudad de Tacna, hacia su zona rural, hacia mi hogar
04, ese instante
Y de súbito
Una blanca luz emergió y cubriéndolo todo, avanzo hacia mí y me envolvió
Y al instante
Cerca a mi hogar, Yo me vi, me encontré
En ese instante
Ver lo que yo veía y como me sentía, lo que ante mis ojos se extendía, quien jamás lo haya
así vivido, experimentado Oh, Dios, cuan difícil le será creerme, si en ese momento, ni aun
yo, comprenderlo podía
Si instantes antes, en la ciudad estaba y ahora… en su zona rural, frente a mi viejo solar de
adobes ya estaba, si instantes antes… el día era y ahora, todo níveo es
05, y ¿Cómo llegue aquí?, y ¿Por qué?, todo lo que ante mis ojos se extiende, es de níveo y
brillante tonalidad o color, aquieto y confuso, me decía
Ya no me sentía débil, ni vértigo tenia, todo mal de mí había ya huido, no sentía la
briza, ni sentía frio alguno, no percibía el rumor de la naturaleza, y no veía a un ser
con vida, ni nada que tuviere o fuese, de índole o calidad material
54
Aunque todo era igual, como lo fue el día anterior, como lo sería el día siguiente, todo
estaba tan aquieto, tan placido, tan brillante y de níveo color, tanto que ni aun a la
distancia, advertía sombra alguna, solo a una aquieta y nívea luz, veía ceñirlo todo
En esos sublimes instantes
Como nunca antes… tan agraciado, tan lozano y tan lúcido yo me sentía, que de gozo mi
corazón inflamado… Oh, cuan dichoso yo me sentí que… dando saltitos y con las mejillas
de rubor prendidas a Dios, mi Señor… infinita gratitud, ofrendarle quise
Y de inmediato
Oprimiendo sobre el uniforme escolar, mis textos y viendo a mi viejo hogar, agradable y
pleno de infantil dicha, hacia mi hogar… alegres pasos oriente
El retorno
Creo… de lo inmaterial al material
06, más conforme a casa avanzaba, el plácido y brillante albor se iba tornando mas y mas
oscura, como a la fría briza y el rumor de la noche natural, volvía a sentir y junto a ello el
mal que me vencía y mis ojos velaba, volvía a liarse a mi
Y no obstante logre ingresar al patio trasero de mi hogar, y desde allí, llame a mi perrito
sandor, a mis reiterados llamados no acudió, solo y sin fuerzas para seguir adelante e
ingresar a mi hogar, me deje caer pensando en que… si me quedaba quietito, el atroz mal
de mí huiría
En ese instante
Viendo que todo a mí alrededor, empezaba a girar con furor terrible, solo y ceñido por una
silenciosa y oculta oscuridad, volví a sentir el infausto abrazo de la más lacerante
melancolía, que, reclamando a mi madre tuve deseos de llorar, mas solo la infecunda
oscuridad le dio a mi pueril quebranto, su callada y cruel respuesta… Es tu destino, estar
solo, siempre solo
07, rendido por el vértigo y viendo a millones de chispeantes estrellas, pasar frente a mis
ojos, girando con aterradora velocidad, sintiendo el frio de la noche, aunque trate de
levantarme e ingresar a mi casa, volvía a caer al suelo, en ese instante, estando de rodillas
y con las manos sobre la tierra, sobrecogido note que… todo se balanceaba hacia mi
izquierda, y como a gatas estaba, para no caer… raudo eche mi cuerpo hacia mi lado
derecho, balanceándose también hacia ese lado
Pareciendo así que, sobre el vértice de una pirámide, no solo la tierra y mi casa giraban
con furor terrible, sino que… cada vez que trataba de levantarme, todo se mecía hacia uno
u otro lado, y el atroz vahído, tanto como se acrecentaba, como me anublaba los ojos
55
Éxodo hacia lo negro ignoto
08, mas al darme cuenta que todo se sumía en tinieblas, tuve miedo y haciendo acopio de
osado brío, trate de levantarme e ingresar a mi casa y encender la luz
En ese instante
Y de súbito
Como si alguien me cogiera, como si yo fuere jalado y luego, arrojado hacia lo
desconocido, por entre lo negro he infinito me encontré, y, mientras que hacia algún lugar
yo iba, no sentía ruido alguno, todo estaba… sumido, por la más absoluta oscuridad y
silencio
No había arriba o abajo, ni comienzo ni fin, era como yo estuviere yendo, hacia lo sibilino
e ignoto, por un negro he infinito espacio, mas en esos instantes, yo vi algo que me
pareció muy bonito, aunque se exhibía de fosforescente brillo, no irradiaba luz, mas una
vez allí ya arribado, lo que, por entre las tinieblas y el silencio, se ostentaba como algo
muy bonito, era algo sin vida, algo como… restos óseos de algo espantoso
Mientras que a grande velocidad, lo negro e infinito recorría, volvía a sentirme
agradable y puro, pues todo mal físico de mi había ya huido, no sentía dolor
alguno, ni frio o calor, ni vértigo ni agobio alguno
Y como razonaba con lucidez, con esplendor, sabía quien era e imperio para decidir
qué hacer y decir yo tenía, ya que… el recuerdo iba conmigo, es que… yo sentí
miedo, pues solito y por entre las tinieblas, yo estaba y por ellas, hacia un lugar
velozmente iba, hacia un lugar que no quise imaginar, como ese lugar era
09, muy lúcido, doquier el mirar volvía, solo tinieblas veía, entonces, cual un desvalido
niño que, por entre la yerta oscuridad solito se ve, lloroso y lleno de miedo paternal
amparo clama, a Dios, mi Señor su amparo clame, y al instante, en mi hogar yo me vi
El retorno
Aunque ya en casa estaba, aun rendido por mi mal y viendo a mi hogar, envuelto por la
silenciosa penumbra, volví a sentir deseos de llorar y reclamando a mi madre, llore
abrazado a una lacerante melancolía, más y que poco llorar pude, pues sentía me decía
¿Para qué llorar?, si nadie en casa había, nadie consuelo a mi quebrando daría, que en mi
congoja a la subrepticia noche, le preguntaba… ¿Por qué?, estoy solo ¿Por qué?, siempre
estoy solo, y me respondía… Es tu destino, tu Karma
10, en esos instantes… advirtiendo que la tierra volvía a balancearse y girar, sentí mucho
miedo y antes que las tinieblas, volvieran a cubrirlo todo y abrazarme, con angustia volví a
decir… Ya no quiero ir, tengo miedo… ¡No quiero ir!, no quiero
56
Y al instante
Ceso el girar y el balanceo de la tierra
11, ese instante
Como a una sombrita, absorto a mi perrito sandor, veo que… soñoliento y dando hondos
bostezos, hacia mí se acercaba, que así viendole venir, a mi faz raudo una feroz soflama
acometió, que… turbado y con el corazón palpitante, comprenderlo no podía, si cerca a mi
estaba ¿Por qué?, el can no me oía ni veía ¿Por qué?, a mi llamado, a mi quebranto no
acudía… Oh, Dios ¿Qué hacía que mi perrito?, así durmiera, confuso yo me decía
Y de inmediato
Aunque así me dijese, de ello me olvide, pues ya no me sentía solo, un amigo junto a mi
estaba y ahora, mi quebranto compartía, la tierra se estabilizo y mi mal y el repulsivo
vahído, comenzó a amainar… hasta huir de mi
Luego… vencido por el cansancio y el sueño, abrazando a mi perrito sandor, me recosté en
medio del patio de mi hogar, en ese instante huyo de mí, la nación del tiempo y su
realidad… Eddy
Opinión
Aquel lejano día… ¿Cómo trasmigre?, de la ciudad de Tacna a su zona rural, lo fue a través
del Paso ¿Y cómo fue mi traslado?, os digo… no existe en mi memoria, recuerdo o
información alguna de aquellas seis o siete horas, que mediaron entre la ciudad y mi
hogar, tal vez porque mi transito… fue instantáneo
Aquella silenciosa, placida, nívea y brillante luz, que lo abarcarlo todo, sin duda alguna es
el… ámbito inmaterial de la tierra, y allí, en esos instantes yo estuve. Y si ni a ser o criatura
con vida orgánica advertía, es porque ellos son propios del ámbito material de la tierra.
Y si no sentía mal alguno, ni frio tenía, ni el rumor de la natural noche advertía, ello se
debe a que… ni los Seres espirituales, ni los existentes incorpóreos o alma humana, han de
experimentar los males o parabienes, que son propios… de toda vida orgánica
Opino
Y si yo me sentí diferente, agradable y lucido, manifesté dicha y gratitud, lo era porque en
esos instantes, aun siendo Eduardo, mi espíritu ejercía imperio sobre mi naturaleza
material, es por ello, que no… experimentaba los males propios de la carne
Y si acorde a mi hogar yo me orientaba, la nívea y brillante luz, que todo y a la distancia lo
abarcaba, se fue de a poquito… tornando oscura, volviendo al mismo tiempo a
experimentar, los males que antes me afligía, lo era porque mi naturaleza material volvía a
ejercer imperio absoluto… sobre mi naturaleza espiritual
57
Ya que el Paso, solo se abre a los Seres espirituales, y a quien por la Gracia de Dios, posee
cuerpo espiritual y material
Os digo... solo por la Gracia Privativa de Dios el Altísimo, es posible ser o poseer de
nacimiento, cuerpo espiritual y material, establecida así la correcta simetría, entre mucho
es posible… ver y oír a los Seres espirituales
Y ¿Por qué?, mis sapiencias, lo expreso como Eduardo, porque en esos instantes a la raza
humana… Yo encarnaba y como tal, con dignidad debía de sobrellevarlo, luego con
honestidad y sabiduría… expresar mis opiniones, y ¿Por qué?, mi testimonio lo refrendo
como Eddy, porque es mi nombre espiritual… Eduardo
10-X
Prefacio
Raudos los años pasaron y junto a ellos, los días de mi infancia atrás quedaron, en busca
de un destino de mi hogar marche, un adiós a mis idolatrados adobes, que entristecido yo
me sentía que al partir intuía, que jamás retornaría
Pues, y que presurosa la adolescencia a mi llego, que risueña a mi vino y que lisonjera me
fue, ofreciéndome todo un manojo de deleitosas fantasías… que a mis sentidos de
excitantes ardores revolvió
Y que alborozado me sentí, que raudos afloraron en mi, deleitosas ganas y desganas, mas
viendo que fascinado mis abriles contemplaba, adulona y con encanto la traviesa
adolescencia, me dijo… cógela Eduardo y disfruta tus nuevos tiempos
Aunque el adiós a otros rumbos me llevo, a otros afanes y embelecos mis lozanos tiempos
arrastro, aunque el frívolo antojo de coger sus frutos e evadir sus consecuencias de mi se
apodero, a mis viejos adobes nunca olvide
Evocaciones
Después de haber abandonado aquel viejo solar, que a mis infantiles días le dio placido
cobijo, y a la tarde tras sus sombras veía caer, entremezclado a una caprichosa amalgama
de gentíos, que a sus afanes y pienses entregados, apáticos unos, retozones otros las cuasi
oscuras calles y callejas tacneñas, las iban recorriendo
Y yo que por entre ese gentío, buscando trasporte andaba, también sus calles y callejas las
recorría, y luego... de no mucho recorrer, vehículo encontré y junto a sus bulliciosos
pasajeros, hacia la frontera de viaje me llevo
58
Después de atravesar las solitarias y mortecinas vías tacneñas, y unos pequeños
asentamientos agrícolas, llegar y pasar la avanzada de Hospicio, control fronterizo
peruano, recorrer un largo tramo… de un reseco y polvoriento desierto, finalmente
llegamos a la avanzada de Chacalluta, control fronterizo chileno, adonde atracado y
desvalijado mi viejo carrito quedo
Pues bien atiborrado de expectantes mercantiles estaba, quienes voluntariosos todos
ellos, acarreaban y camuflaban en sus asientos, todo un amasijo de disparejas mercancías
que intercambiaban entre las ciudades de Tacna y Arica
Mujeres máxime, duramente llamadas pacotilleras, quienes apremiadas por la necesidad
de llevar a sus hijos, el diario alimento, ejercían esa ingrata modalidad de trabajo, afligida
labor que jamás a nadie… arranco de la garras de la infausta miseria, que sobre sus
humildes hogares se abatía
Y es así que… siempre que cruzaba el linde fronterizo, repleto de variopintas mercancías
me apeaba, que los mercantes me daban, mas versados los funcionarios de aduna, más
divertidos que afanosos me decían… A ver a ver ¿Qué te dieron hoy?, para ayudar
Y no obstante ello iba contra las reglas del comercio, la pobreza… ¡Obliga!, comprensivo
me decía, como tantos otros por allí, quienes cavilosos acotan, la necesidad… ¡Tiene cara
de perro!, me placía las gracias de los merchantes, pues recordaba que mi madre, también
ejerció esa ingrata labor, y mientras la ejerció, tiempos difíciles nos fueron, tiempos en
que la pobreza, exhibiendo su rostro más fiero, se ensaño con mi hogar
Y como todo lo que empieza acaba, luego de una gran batahola… en el control de
Chacalluta, junto a una amalgama de enmarañados viajeros, alegres unos porque bien les
fue, demacrados y quejumbrosos otros porque mal les fue, raudo y bullicioso mi remolón
y viejo carrito, puso rumbo… hacia la ciudad de Arica
Luego de arribar a la ciudad de Arica, llamada por propios y extraños, la Ciudad de la
Eterna Primavera, por lo benevolente de su clima y su cielo siempre azul, y por la vía
pública, conforme nuestro carrito… regados los iba dejando, así acorde silenciosos los
unos, retozones los unos, por sus desiertas calles se iban dispersando
Así también
Cuan apresurado yo, por sus silenciosas calles anduve, pues a un fructífero derrotero me
encaminaba, si por aquellos días, laboraba en el valle de Azapa, que, desde los suburbios
de la ciudad de Arica, hasta los primeros altozanos de la Cordillera de los Andes, apacible
se extiende, angosto valle de exuberantes y añosos olivos que por entre resecos cerros
enclavado, cual un bello Oasis, de verdor y frutos prospera
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Y como precisaba un vehículo que lleve al valle, es que, raudo al lugar indicado fui y una
vez allí llegado, a su expectativa esperando y esperando estuve, mas este a mi no se
aproximo, y que solitario en la calzada, aquella noche yo me veía, que… con sabio seso yo
me dije… si por su derrotero me encamino, por el camino lo abordare
Y su rumbo recorrí y recorrí, y como mi carrito, no se asomo, desazonado entendí y cuan
fastidiado, yo me dije… en vano lo espero, si fuera de su horario estoy, mas aunque
extendido el camino me fuese, bien sabía que mi juveniles tiempos, sin cansancio ni
decaimiento alguno, a feliz y final destino me han de llevar
Y así y a triviales pensamientos abrazado, tranquilizo y sin prisa, las solitarias y alumbradas
vías de la ciudad de Arica, las fui dejando atrás, mas cuando Salí de la ciudad y por su
campiña mi rumbo corría, molesto yo me dije… ¿Pero?, ¡Que noche tan negra!
Lugar de olivos
Es mi testimonio
01, el año 1963 o 1965, y ya lejos de la ciudad de Arica y su alumbrada quietud, mientras
que una solitaria y asfaltada vía, bordeada de frondosos olivos, con tardo paso lo iba
recorriendo, ni un viandante, ni finadito en pena o malhechor de los caminos, se cruzo por
mi camino, todo era oscuridad y silencio a mi rededor
Así y en tanto que la vía que… desde la ciudad de Arica, del mar Pacifico a los Andes se
extendía, y con indolente paso y a triviales pienses entregado lo recorría, grato veía a unos
farolitos amigos, los que a en cementados postes prendidos, tanto como mi camino
iluminaban, como a las casas granja, que la vera del camino se asentaban
O2, acorde avanzaba, surgió el primer recodo o curva y esta, sin alumbrado y sin cultivos
viese estar, solo así apreciar pude, cuan oscura era la noche, tanto que al extender mis
brazos, mis manos verlas no podía
Más era joven y una entenebrecida y solitaria noche, no me desalentaba, así y viendo a mi
izquierda y a la lejanía, la luz de rumbo de alguna granja, y a mi derecha, solo tinieblas, mi
andar proseguí, mas… después de haber pasado un largo y recto trecho, surgió un
segundo recodo o curva, salvándolo tambien indiferente
Era joven, tal vez de 17 a 19 años de edad, no tenía prisa ni cansancio alguno, ni nada que
a mis juveniles tiempos perturbara, brote y me crie en el campo, y desde niño, estaba
acostumbrado a la oscuridad, su oculto y urdidor silencio, como tambien a saber caminar
por oscuras vías y desolados parajes, nada en esos instantes me era nuevo, todo me era
viejo conocido
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Mas la noche era tan oscura, que… para no salirme del camino, con el pie derecho iba
rosando la arenosa berma, y con el izquierdo… el asfalto, y así, sintiendo y oyendo el
ruidos de mis pasos, por entre las calladas tinieblas, la vía recorría
03, en esos instantes
Y de súbito
Y como si… de la nada brotase, un atroz estremecimiento me asalto, y este, cual
una si fuese, una fulminante descarga eléctrica, desde el suelo trepo y con
aterradora violencia, se desplazo a través de mi cuerpo
Y esta
Cual si fuese, una… ola u onda eléctrica, desde el suelo ascendía y con escalofriante
furor se iba instalando en mi mollera, tanto como mi cuerpo se estremecía, como
una terrible angustia me empezó a oprimir el corazón
Y no obstante me zumbaban los oídos y a mi faz, una ardiente soflama acometía, aun sin
nada ver y sin comprender, la templanza, la fortaleza espiritual dicto su ley y bajo su
imperio, con estoicismo, con sereno paso mi andar proseguí
Más ese instante
En tanto que… con paso sereno y firme, sin pronunciar silaba alguna, sin dejarme avasallar
por el miedo y el horripilo espasmo, que a mi cuerpo estremecía, con esplendor ascendió
a mi memoria… mis tiempos idos, recordé entonces aquella… larga noche en que, Salí a
recoger agua de los depósitos
Aunque esta vez… en un solitario camino, volvía a experimentar, la misma sensación de
horripilo estremecimiento
04, aunque nada veía ni oía, aunque todo era silencio y tinieblas a mi alrededor, aun cuan
era joven, la sabia prudencia afloro en mi, acorde a ello, entreviendo el entenebrecido
contexto que me rodeaba, rozando el asfalto con pie izquierdo y con el derecho la arenosa
berma, sin denotar miedo y sin dejarme avasallar por el atroz sacudimiento, mirando
hacia mi lado derecho y sin apuro, después de recorrer con paso firme una distancia de 6 a
8 metros, la horripila sensación huyo de mi, se fue y nada quedo
05, entonces me detengo y ya detenido, por unos instantes confuso e indeciso, contemplo
el tramo ya recorrido, preguntándome… ¿Qué es lo que allí esta y no puedo ver?, aunque
aguzaba el mirar, tratando de ver algo, nada veía ni oía
Después de mucho meditar y sin sentir miedo, un vehemente deseo de saber, de buscar lo
evidente, broto y prospero en mí, con esplendor, que… resuelto me dije… Quiero saber
qué es lo que allí esta ¿Qué es?, lo que en el camino esta
61
06, y de inmediato, resuelto y pleno de juvenil ardor, osado y con paso firme, por la
misma vía, camino abajo… de los Andes al Mar, mi andar emprendí, y ya y a la misma área
ya allegado, solo, de 1,5 a 2 metros de distancia, alcance a avanzar
Y no obstante
Volví a sentir el atroz sobrecogimiento, estoico me aquieto… frente a lo ignoto
oculto, y en tanto… desde el suelo la terrible ola u onda, iba trepando y rodando a
través de todo mi cuerpo, sentía erizárseme la mollera, flaquear mis piernas y con
la faz de rubor encendida, la angustia volvía a oprimirme el corazón
Aun así.
De juvenil vigor pleno, sereno y con paso firme, retrocedo la distancia ya avanzada, y al
instante la atroz sensación… volvió a huir de mí, solo un leve dolor que me un intenso frio
me causaría, permaneció un instante en mí
07, seguido, en tanto que… aquieto y en silencio, veía la negra noche, mis tiempos idos
evoque, la vez que Salí a recoger agua, cuan igual… sin lograr ver nada, experimente la
misma sensación, aunque esta vez, vagamente intuí… que El era, el Ser espiritual que
entre lo oscuro e infinito… mora y reina, y El, mi Ser y mi camino veía
Luego de avizorar un ratito, el entenebrecido horizonte y ver oscuras siluetas, que en
realidad solo eran matorrales que por la pampa florecían, la sabia prudencia volvió a
asistirme, acorde a ello, con sabio concluí que… nada sensato me será forzar la
imaginación, tratando de ver… algo por entre lo oscuro, es que decide reemprender mi
camino y olvidarme, de los desagradables ratos que pase… Eddy
Opinión
Cuando era niño y por oscuras y solitarias vías, tenía que pasar, solo me consagraba a lo
necesario, a ser precavido, cauto y así evitar... a los posibles, salteadores de caminos y
feroces canes, mas no a lo sobrenatural o espiritual
Aunque mi prosapia es Católica, como tambien yo lo soy, nunca he vivido rodeado de
religiosidad, ni escuche, ni escuchare y menos aceptare, el vocinglero y perturbado verbo
de fanáticos y predicadores, quienes fantaseando apocalípticas fantasías le inculcan a sus
ingenuos feligreses, aterradores demonios
Y como nunca he visto, ni sentido la presencia de fantasmas, aunque otros por allí anden
pregonando, que los vieron o sintieron, como tampoco soy un bobo para dejarme
influenciar, por ese tipo de… macabras historietas. Aunque mi carne es débil, y por serlo
así, soy débil… frente a la aviesa y urdidora naturaleza del hombre, mi naturaleza
espiritual es férrea fortaleza, me da osado valor y estoicismo, para sobrellevar con lucidez
62
y dignidad, el afloramiento, la presencia de los Seres espirituales, que… por entre las
eternas tinieblas moran
Y quien con exaltado verbo te diga, que una vez… sintió la Presencia de Dios, aquel mismo
debió decirte que, tres veces… sintió la presencia del Ser, que por entre las calladas
tinieblas… se Evidencia, como se evidencio a Jesús de Nazaret, ya que El, sabe en quién
el Altísimo, deposito su confianza
Aquella vez
Cuando iba a reemprender mi camino, advertí las luces de un vehículo que desde la parte
alta del valle se iba acercando, sabedor lo que a la vera del camino… había, aunque pensé
que debía advertirle, pensando en lo peor, pálido y con los ojos bien abiertos, solo me
limite a obsérvalo, ya que a excesiva velocidad se aproximaba
Aunque el vehículo… pasó por donde yo pase, inmóvil y con grande asombro, vi su normal
recorrido, ni un leve movimiento, nada que denotara, que me diera a saber que el
conductor del vehículo, experimentaba lo que yo experimente
Y que confuso me quede, que un instante aquieto, medite y me pregunte ¿Por qué el
conductor del vehículo?, no sentía… lo mismo que yo sentía ¿Por qué?, yo podía ver y
sentir, lo que otros no podían ¿Qué es lo que a mí?, me hacia diferente
Opino
Y ¿Quién era?, ese Ser espiritual, es el mismo que yo intuí (Gracia), cuando debí tener la
edad de 9 años, cuando Salí a recoger agua (Infaustas tinieblas), a los 12 años, es tambien
el mismo (Según el N. T.), se evidencio a Jesús de Nazaret… en el desierto, cuando tenía la
edad de 30 años… Eduardo
11-XI
Prefacio
Conceptuando que mas cuenta lo acaecido, que la fecha de lo acaecido, os digo… erase tal
vez el año de 1969 o 1970, en que viaje de la ciudad de Tacna hacia la ciudad de Lima, en
un camión de carga y como único acompañante del conductor
Y ya y en ruta
Después de salir de la ciudad de Tacna, llegamos a un lugar conocido como Km, 48, hoy
Repartición, por aquellas fechas un solitario paraje a bastante altura, con relación a la mar
océano, Océano Pacifico, y desde allí, pusimos rumbo a la ciudad de Camana, situada a
orillas del mar Pacifico
63
Después de aprox., 10 o 12 horas de de viaje, llegamos a un lugar del camino conocido
como… la bajada del toro, que en realidad solo es… una larga pendiente, aunque por
aquellas fechas la vía Panamericana, estaba asfaltada en su totalidad, la bajada del toro es
una pendiente muy pronunciada, tanto que nuestro recorrido era lento y en horas de la
tarde, evitando así el sobrecalentamiento del motor… del camión de carga
Por aquel día y siendo, aprox., la 7.00 Pm, mientras lentamente recorríamos la asfaltada
vía Panamericana, avistamos a unos vehículos que a la vera del camino (la bajada del
toro), estaban detenidos… con los faros encendidos, los unos de subida y los otros de
bajada
Y como la noche no era muy oscura, pues serena y despejada exhibiese, vislumbre a un
grupo de personas que al pie de sus vehículos, avistaban a un camión de carga que yacía
en el fondo de un barranco, que a la vera del camino se extendía
Al pasar por aquel fatídico lugar, el conductor del camión un hombre de aprox., 30 de
edad, me dijo… Mira Eduardo, es un camión y recién se acaba de desbarrancar, en efecto
se trataba de un camión de carga, que al parecer trasportaba frutas, ya que las veía
regadas por todo el despeñadero
En verdad era un accidente de reciente acaecido, ya que nadie aun había bajado al fondo
del barranco a prestarle auxilio al conductor, mas al ver el estado calamitoso del vehículo
he intuir la desgracia del chofer y tal vez, la de otros ocupantes, una honda congoja me
subyugó el corazón… ya que, tambien yo era viajero en ruta
Lo que a continuación testifico, es verdad de hechos, que lo manifiesto de manera
simple, salvaguardando así… su imagen y secuencia, lo que en esos instantes
presencie, en aquella serena y despejada noche, en que viaje de la ciudad de Tacna
a la ciudad de Lima, como único acompañante de un camionero
La bajada del toro
01, en tanto, lentamente corríamos la bajada del toro y con tristeza suma, iba observando
el siniestrado camión y el grupo de curiosos, que a la vera del camino apostados, tanto
como se dedicaban a ver el accidentado camión, como otros al parecer, se aprestaban a
bajar por el barranco
Ese instante
Y de la cabina del siniestrado camión
Y cual si un ave fuese
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A un… ser humano, yo vi salir y aterrado, elevarse hacia el alto éter, y allí y en lo
alto, vislumbre con grande pasmo, el real y efectivo semblante del alma de un ser
humano recién fenecido
Revelándose en el sereno éter de la precoz noche, como un existente incorpóreo
de fluorescente tonalidad, mas… aunque denotaba cuerpo, no emitía ni lo
circundaba luz alguna
02, aunque el existente incorpóreo o alma humana, de blanco matiz, de fluorescente
gama se exhibía, aterrado paso… sin ver y sin ser visto, por el grupo de curiosos que a la
vera del camino apostados, totalmente ajenos a la sobrenatural exhibición del alma
humana, seguían dialogando y mirando el siniestrado vehículo, que en el fondo del
precipicio yacía
Aun sobrecogido por la sobrenatural ostentación del alma humana, no podía comprender
como ese grupo de curiosos, no expresaban asombro, pues no advertí en ellos, ningún
gesto o señal que denotara turbación o miedo, como tampoco al ser incorpóreo, como es
que… no podía verlos, ya que al pasar sobre ellos, no hizo ningún gesto o señal que
denotara que podía verlos
Yo sí, podía verlo
Como el alma humana, tambien a mí, verme podía
03, y el, viéndome que yo, viendole estaba
Raudo y a través del sereno éter, se proyecto hacia el camión que lenta su marcha
proseguía, y… aferrándose a la puerta del vehículo en marcha, su rostro a través del cristal
vislumbre, y vi que él, era presa de una atroz conmoción, de grande aflicción y miedo
Verlo tan cerca, verlo a través del cristal y ver que el, con desesperación terrible
auxilio me pedía, presto una atroz sensación de angustia me sobrecogió, pues
aunque la edad de 22 o 23 años debí tener, no comprendía ¿Por qué?, el verme y
yo verlo podía ¿Por qué?, el de mi, amparo clamaba
04, verlo aferrado a la puerta del camión en marcha, tanto hablándome como tratando de
ingresar a la cabina, para así ser escuchado y atendido, ver tan cerca al incorpóreo ser y
ver en su rostro, sus gestos de desesperación terrible, me suscito tal angustia que… desde
lo profundo de mi, surgió una ronca queja, que fue advertido por el conductor del
vehículo, que… al verme y ver mi afligida faz, dijo… ¿Qué te pasa?, Eduardo
Y en tanto que, macilento me preguntaba… ¿Por qué?, presa de grande miedo, de mi, el
auxilio clama, y por ello no le respondía, volvió a voltear hacia mí, el mirar, hacia donde el
65
alma de algún ser humano… recién fenecido, a la puerta del camión aferrado, con tenas
porfía ayuda pedía. Y ver que lívido y sin decirle nada, tanto como lo miraba, como al
existente incorpóreo veía, vocifero… ¡Que es lo que te pasa!
05, ese instante y como si el alma o existente incorpóreo, fuese… cogido y jalado por
alguien o algo, se desprendió de la cabina del camión, y en tanto… se alejaba a través del
sereno éter, y, como quien y aun a la distancia, tanto como seguía viéndome, como
haciéndome desesperados ademanes, de mi, seguía… clamando auxilio
En tanto que lenta su marcha el camión proseguía, y con el corazón encogido, y a través
del cristal, seguía viendo el albo semblante del existente incorpóreo, quien aun y a la
distancia, pronto auxilio… con aterro clamaba, hasta perderse por entre la opacidad de la
serena y precoz noche
Después de un buen rato, empecé a sentir que de a poco huía de mi, el feroz sobresalto
que me escarapelo el cuerpo y oprimiéndome el corazón, me turbo la razón, y ver que el
chofer del vehículo, cabezudo y de rato en rato, me miraba
Mortificado le pregunte… ¿Por qué?, me miras así, no me digas… que no has visto nada
Y a mi pregunta
Aun mas sorprendido, me oteo… examino
Y dijo
¡Visto!, ¿Qué cosa?
Así oyéndole
Muy molesto… le reproche
¡Pero si el, estaba aferrado a la puerta!, tu lo has debido ver, como yo lo veía
A mi regaño
Volvió a otearme y ya exacerbado, farfullo… ¿Ver qué cosa?, ¡Si no he visto nada!
Así viendole y oyéndole
Queriendo calmarlo, con suave acento le dije… del camión accidentado, yo vi salir el alma
de una persona, y esta, confusa y aterrada al cielo se elevo, luego viéndome que yo
viendole estaba, raudo se acerco y suplicante… se aferro a la puerta ¡Y tu viéndome!, tu lo
has estado viendo, ¡Tu lo has visto!
Y como no me respondió, sino que… me empezó a mirar, como quien ve y oye a un
alucinado, a un individuo raro ¡Pero bien raro!, o aun peor… a un loco peligroso, con
temor, le volví a inquirir… ¿Pero?, no has visto nada, ¿Ni has sentido nada?
Y me contesto
66
Con agria voz ¡Yo no he visto nada!, mi he sentido nada
Y de inmediato
Lúgubre agrego… yo no sé ¿Qué cosa?, te está pasando Eduardo
06, seguido, medite y recordé que el grupo de curiosos que… a la vera de la asfaltada vía o
bajada del toro apostados, viendo el vehículo siniestrado… no veían al existente, como
tampoco el, verlos podía, ya que solo a mi sus suplicas dirigía, y, temiendo que me baje del
vehículo, decidí guardar prudente silencio
Después de mucho recorrer la bajada del toro, la desesperante sensación de ansiedad que
me oprimía el corazón, finalmente huyo de mí, y, antes de llegar a la ciudad de Camana lo
olvide todo, ya y sin otra novedad por el camino, proseguimos nuestro largo viaje por la
vía Panamericana, hasta llegar a la ciudad de Lima… Eddy
Opinión
Los eventos espirituales que yo experimentaba cuando niño, después de sobrellevarlo lo
olvidaba todo, mas cuando a mis juveniles tiempos sobrevenía, y no era escuchado ni
esfuerzo alguno hacia… por comprenderlo, al olvido lo echaba
Aun así aquellos arribos espirituales, que en un perfecto encadenamiento me iban
sobreviniendo, conforme el tiempo su rumbo corría, volvía a mi memoria, entonces con
desgana yo me preguntaba
¿Por qué?, yo podía ver, sentir y oír, lo que otros no podían
¿Por qué?, cuando yo era un niño, al instante lo olvidaba todo, y ahora ¿Por qué?, lo
recuerdo ¿Cuál?, es el propósito de mi vida, obtuso me decía
Y como respuesta idónea no encontraba, que a tan nebulosos interrogantes, fulgente luz
le diera, aunque a los callados meandros del perpetuo olvido, con indolencia los iba
relegando, aquellos faustos e infaustos acaecidos, volvían a mi memoria y cual tenaces
perros de presa, sentía que implacables tras de mí, corrían y corrían, flagelando mis horas
de sueño y mis macilentos despertares, aun cuan me dijese… Oh, cuan triste es vivir atado
a los viejos tiempos, cuan más triste es aun, no ser escuchado y así poder entenderlo
concluía
Oh, cuan extenso y opulento en miserias y penas, ha debido ser el andar de mis días, para
que al fin las luz del sabio juicio, a mi llegara y mi exangüe intelecto, con diáfano
esplendor le diera a saber, que Dios le dio a mi vida, un loable propósito
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Y si fui flojo y ciego, un paria en un frio mundo, y sin luz en la mirada, mis tiempos idos
evoque, desde los nebulosos laberintos del olvido, lozano aquel viejo ayer a mí, volvió y
renovando pasados esplendores, con el corazón alegre hoy lo recuerdo
Opino
La bajada del toro
Prodigioso acaecido… gestado en un lapso de 15 a 20 minutos, desde el instante en que el
alma humana, huyo del cuerpo de alguien… que esos instantes feneció, hasta el instante
en que se desprendió de la cabina del camión en marcha
Sapiencias
Todo ser humano… es de o posee, tres atributos o esencias, materia orgánica, existencia
incorpórea o alma, y la razón, el cual… liando cuerpo y alma, es el, Yo soy, yo existo en
todo hombre, así siendo… es terceto
Solo el atributo material, se trasmite de padres a hijos y a través de sus genes
La razón y el alma, solo brota o se adhiere al infante, en el instante en que nace
con vida
Al fenecer todo hombre, el alma liada a la razón, huye del cuerpo examine, camino
al hedor, ya que… por ser una existencia viva, pensante, no puede aposentar algo
corrupto o muerto
Y ya y como un ser o existente incorpóreo, en el ámbito inmaterial de la tierra, se
extingue o trasciende
Y si usted se libera de toda pasión y con sabiduría, reflexiona sobre la correcta estructura
de todo ser humano, solo así obtendrá el Conocimiento que encierra, el prodigioso
acecido La bajada del toro
Ilustraciones
El ser incorpóreo
Y si cual si un ave fuese, se elevo hacia al alto éter, es porque... el alma de todo ser
humano, es una existencia de calidad inmaterial, siendo así, el principio o ley de
atracción… no le afecta, ya que solo atrae a los cuerpos sólidos
Y si se sintió confuso y aterrado, es porque… aunque se veía y veía a la tierra y a su
entorno diferente, era el mismo y estaba en la tierra misma, esa real y efectiva
convicción se la dio la razón, ya que… es el Yo soy, yo existo en todo ser humano
Y si el incorpóreo ser… sobre los curiosos paso, sin verlos y sin ser visto, ello es
debido a que, ambas esencias, cuerpo y alma son diferentes y a la vez
68
independientes, igualmente ambos solo real y efectivos, en dos ámbitos diferentes
de una misma realidad la tierra
Y si pude verlo y ser visto… por el incorpóreo ser, ello fue Voluntad de Dios, para que
asiera y a través de mi experiencia y testimonio, el hombre sepa de sí mismo y no siga
más, aferrado a creencias arcaicas que solo causa… zozobra y confección
Y ¿Por qué?, el incorpóreo ser, viéndome que yo viéndolo estaba, hacia el vehículo se
proyecto y aferrado a la puerta, de Mi, clamo auxilio… no lo sé, como se, mientras la tierra
anide, nunca lo he de saber… Eduardo
12-XII
Prefacio
Noches de luna, no sentirse cautivado por su serena belleza, es concebirse insensible ante
la grandiosidad del universo, es no saber aceptar que es tan pequeño, tan insignificante
ante tanta magnificencia, una noche de luna fue para mí, una noche de sobrenatural
turbación, pues trayéndome celestiales secretos, una visitante del universo espiritual a mi
encuentro vino
Desde niño conocí a una joven, a quien identifico con el nombre de Ana, y era Ana una
joven de buen carácter y buenos sentimientos, humilde y bondadosa, así era el alma de
Ana, pero no todos eran como ella, pues también y de los otros los había
De los que nacieron solo para incitar he irradiar maldad, ignominiosos ellos y de perverso
instinto, de mala fe le hicieron la vida miserable, hasta que solo con la muerte, Ana
encontró consuelo y descanso para su atormentada alma y su afligido corazón.
Alba noche
Es mi testimonio
01, creo que fue el año 1968, evoco una excelsa fecha, velado el Sol, arraigada ya la noche
y con sibilino encanto, va convidando a los mortales seres al placido sosiego, sopor que
aplaca la fatiga del día y entre gratas o aciagas utopías, les llegue el nuevo día y con
renovados bríos lo afronten
Rememoro, seria aprox., la 11 Pm, cuando Salí de la ciudad de Tacna, y me enrumbe hacia
mi choza que en su zona rural y por entre floridos plantíos, hacía gala de modestísimo
aspecto, era una blanca y sosegada noche del estío, y en ella y por entre floridos
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callejones, que de agraciado atavió el florecimiento cubrió, apacible era mi andar y castos
mis pensamiento
Pues quien por entre bellas florecías, de tiernos brotes y mil colores ataviadas, apacible se
encamina, puro el aire y deliciosa la vista le será, así y por entre exquisitos aromas, grata
le será la vida y virtuoso el deseo. Y en tanto a mis aposentos me orientaba, agradado a
una solitaria luna, veía extender sobre el bucólico paisaje rural tacneño, su albo y placido
fulgor, y tanto era su espaciado fulgor, que sin mucho equivoco se podría decir, que a la
noche en un claro día, la bella y serena dama convertir quería
02, así y bajo tan aquieto regazo, en pos de un reparador descanso yo iba, y no bien a mi
choza hube llegado… al sueño me entrego, más que breve fue mi sopor, pues del sueño
salgo y una vez despierto, el sueño a mi no vuelve
Huido ya de mi el sueño, a mi ventana me acerco y a través del cristal, la blanca y aquieta
contempló, mas intuyendo que el nuevo día en llegar tardaría, pensé que unas alegres
melodías de mi, el hastió alejaría, y que frustrado me quede, pues mi radio poco alcance
tenia y las radio emisoras de mi pueblo, solo hasta la media noche trasmitían, que
fastidiado y a tediosos pensamientos entregado, espere que el sueño o la luz del nuevo
día a mi llegara
03, ese instante, advertí que alguien a mi puerta llamaba y mi atención urgía, y como vivía
solo, intrigado me dije… Avanzada esta la noche y ¿Quién?, a mi morada se avecino y con
osadía, mi puerta toca
Que a mi ventana me vuelvo a acercar, pues y a través del cristal, ver quise, quien el osado
que a mi puerta con porfiada ansia llama, mas al cristal ya apegado Oh, cuan que difícil le
será creer al que no vio, lo que mis ojos vieron
04, y me dijo… Eduardo, ábreme tu puerta y déjame entrar
Un ángel parecía, una bella y alba luz, ceñía todo su cuerpo
Y en su agraciada faz, reflejarse vi una vehemente alegría, denotando así que en lo
profundo de su ser, la paz del Cielo soberano… su placido nido hizo
Aunque así viendole y oyéndole, un cálido y húmedo sopor me sobrecogió y me hizo sentir
como adormecido, forjando en mi un recelo, un temor hacia lo subrepticio, a lo que yo no
podía comprender, ello contuviese mi voluntad de acceder… a su pronta invocación y
franquearle mi puerta
Ese instante el recuerdo de un tiempo ya ido, presto mi confusa razón ascendió, que bajito
balbuce ¿Ana?, como si me oyese o mi faz así lo denotara, Respondiome… sí, Soy Ana
70
05, así viendole y oyéndole, anonadado masculle… no puede ser cierto, si hace años que
ella murió, y sin darle crédito a lo que yo veía y oía, me retire de la ventana y trate de
razonar con calma, mas en ese instante, Ana que a mi morada… con porfía adentrar
quería, la manija de la puerta revolvía, mas adentrar no pudo, si por su interior afianzada
estaba
En tanto la luz de la luna, filtrándose a traces del cristal, me iluminaba y me trasmitía un
extraño sopor, cálido y húmedo, que me sumía en una dulce y placida sensación de
melancolía, aun así… despierto, consciente trate de serenar mis sobrexcitados
pensamientos y hacer que hacia otros rumbos corran… no es posible me decía, si hace
años que Ana falleció
Cavilaba y me inquiría… ¿Es Ana o un sueño?
06, teniendo la extraña sensación de estar, presente y a la vez ausente, del natural rumor
que a todo mortal a su entorno, la biosfera ata o lía, aunque tan aquieto tan iluminado
todo estaba, como para que lo sobrenatural temor inspire, y por ello debiese abrirle mi
puerta, a un ser que en sus días materiales fue para mí, grata amistad, y en una alba
noche del estío, regresaba y tocando mi puerta, me pedía ser escuchada
O si fue una desventurada idea o en verdad yo no quise aceptar, lo que ante mis sentidos
se evidenciaba… real y efectivo, aunque agitando mi puerta, Ana me decía… ábreme tu
puerta y déjame entrar… aquí afuera hace frio y tengo frio… Ay, cuan irresoluto, mi puerta
no le abrí y no le escuche
07, largo, eterno el tiempo me pareció, cuando hacia la ventana yo me vuelvo y con el
rostro apegado al cristal, creyendo que Ana se había ya asentado, aquieto y con tristeza
suma, contemplo la aquieta y alba noche.
Y vuelvo a verla
A la cercanía y bajo unos arboles
Ana se exhibía como una figura de ensueño
Como una celestial deidad, venida de un mundo de arrobadora fascinación
Mientras que… plácidamente la luna, filtraba sus delicados y argénteos rayos, por entre
las ramas de una frondosa arboleda, sentada en el suelo y con las manos sobre sus
piernas, subyugada por la tristeza, Ana meditaba
Aunque de bello y reluciente color, su vestido era y una bella luz, su cuerpo espiritual
circundar veía, al volver a verme y ver que yo le manifestaba recelo, o el saberse no
comprendida, su faz una honda y lastimada tristeza expreso
71
Aun así, viéndome que yo viendole estaba, señalándome su lado, me dijo… Eduardo ven y
siéntate a mi lado… estoy sola, me siento muy sola
08, luego con ansiedad suma, Ana espero que a su llamado acuda, y como indeciso y falto
de carácter a su invocación, respuesta no di ni a su llamado acudí, entonces, con
resignación bajo la mirada y a su ensimismamiento se entrego, aunque así viendole presto
me acometiese una punzante sensación de melancolía, que me oprimió con furor el
corazón, aun así… baje el mirar y me aparte del cristal, en ese instante me sobrevino el
sueño, y así, sumiso y a sus brazos entregado, la luz de nuevo día a mi llego… Eddy
Opinión
Aunque el nombre de Ana es creado, los hechos que testifico son fiel reflejo de aquellas
horas que yo viví o experimente, en mis lejanos y juveniles tiempos, Alba noche es un
arribo espiritual que al evocarlo, con aflicción me pregunto… ¿Por qué?, no le abrí mi
puerta, Ana ¿Un encargo?, traía para mi, ¿El Cielo la envió?, o por su cuenta vino
O tal vez era Ana… un espíritu solitario, como tambien sentía que así yo lo era, y por ello
sabiéndome tan solo, mi soledad compartir quiso, o en verdad… trascendió del orbe
espiritual y por ello, debí abrirle mi puerta e iniciar un dialogo, con un Ser de naturaleza o
cuerpo espiritual, pues Ana para mi traía, un cumulo de sapiencias de una dichosa
realidad, que hasta la consumación de los tiempos anidara, nunca lo sabré, pues mi puerta
no le abrí
Opino
Alba noche… es un arribo espiritual, ya que a Ana ceñía, una bella luz, tan igual como ceñía
el cuerpo de Jesús, exaltación, el cuerpo de Ana denotaba simetría y color, propio de todo
ser humano, y cuando… agitaba la manija de mi puerta, hacia ruido, como denotando
aflicción, ella me decía… Ábreme tu puerta y déjame entrar… aquí afuera hace frio y tengo
frio
La bajada del toro… es un acaecido incorpóreo, ya que, aunque el existente incorpóreo o
alma humana, exhibía… simetría humana, blanca tonalidad, ninguna luz lo ceñía, y cuando
se aferro a la puerta del camión, ni la agito, ni ruido alguno gesto
Por tanto
Ambos hechos o acecidos… son totalmente diferentes, ya que los existentes incorpóreos
no experimentan, lo que es propio de la carne y Ana, tenia frio, mucho frio
72
Os digo
A lo que es propio del hombre, yo le denomino… Material, y a lo que es propio de Dios y la
morada de Jesús, le denomino… Espiritual, estableciendo así la debida diferencia, ello
independientemente de cómo usted lo denomine, ya que yo me subordino, solo a lo que
por la Gracia de Dios he recibido como experiencia, a mis sapiencias, mas no a los
primitivos conceptos del hombre… Eduardo
13-XIII
Prefacio
Desde los días de mi infancia, las gentes me trataron como a un tardo, nacido solo para la
ignominia y el jolgorio ajeno, aun así… nunca me he sentido un paria, ni me afligía su torpe
insinuación, ni me desmoralizaba el asolapado hostigo de los inicuos, simplemente me
apartaba de ellos.
No tenía amigos y en mi, nadie confianza tuvo, aun así, mis días y años serenos y
distanciados de ellos, su rumbo corría, pues debí decirme… si yo no soy, ni le seré digno a
nadie, nadie a mi digno lo será, si así son todos conmigo, así tambien yo les seré
Año 2010
Aquel año, cuan funestos mis días y pienses eran, que, cual solitario paria, extenuado yo
me decía… ¡Infaustos rumbos!, los que para mí, el hado trazo, pues en la cara de todos
macilento inicuos veía, quienes vigilándome asolapados todos ellos, hasta el fin de mis
días lo estarían.
La impotencia y el desanimo germino en mi, y este con furor ciñéndome, me transfería el
turbador recelo que engendra, el no tener en quien confiar, el no saber quien me vigila y
quien contra mí, confabula con artero animo, y si a la deshonra y a cuan avieso carga
montón, atado siga y siga, aciagos mis sucesivos días lo entreveía
Y ahora que ajado y rollizo en penas, viejos tiempos evoco y el año 1958 cito, y a vosotros
pasajeros en este mundo, de extintos panoramas tristón os hablo, es porque en uno de
aquellos inmolados horizontes, en un sueño… caminante yo me veía
Os digo
Al norte de la ciudad de Tacna, se alza el reseco y polvoso cerró Intiorko, apegado y en
paralelo, discurre el rio Caplina, al sur de la ciudad el cerro Arunta, tambien reseco y
polvoso, y… cercano y en paralelo, las canalizadas aguas del rio Uchusuma
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Y así y por entre cerros, resecas y pedregosas pampas, florecientes labrantíos, enredado a
viejos solares, chozas de adobe y retorcidos callejones, el otrora idílico valle del Caplina se
iba extendiendo.
Mas nada de ello ya quedo, si la mísera estima que a su terruño y sus tradiciones, sus hijos
le tuvieron, dicto su ley y bajo su imperio, ellos y los otros de las misérrimas punas, cual
maligna plaga bajados y arrimados, no dejaron adobe sobre adobe, ni pampa ni callejón o
rincón por arrasar. Y si hoy de su finado talante, con dulce melancolía os hablo, es porque
en mi sueño, de sus cenizas y cual ave Fenix, se alzo y su otrora esplendor exhibió
Y de aquel sueño, os comento… de naciente a poniente y por una pampa, que a la vera del
rio Uchusuma se extendía, en camino yo iba, y si en mi sueño... me aparte del canalizado
rio, es porque virando a mi derecha y salvando un florido callejón, a otra pampa saldría y
luego de recorrerla, a mi solar de adobes llegaría, y si en aquellos tiempos yo me veía, mi
edad 22 años debió ser
Asedio
Es mi testimonio
01, año 2010, ciudad de Lima, sueño que al arraigarse a mis adormidas horas, me abrió el
entendimiento y me dio a saber que Dios, mi clamor también escuchaba. Y como joven en
el sueño yo me vi, tambien el panorama que a mis sentidos se extendía, era propio de
aquellos ya fenecidos tiempos.
02, por una extensa pampa que a la vera del rio Uchusuma se extendía, apacible y sin prisa
mi andar era, en esas circunstancias a un rebaño de toros de bravía estampa, que a gran
distancia y a mi solitario andar ajenos, reposaban en el corral de una granja, con apatía
vislumbre, mas luego de recorrer un corto trecho, hacia mi derecha me desvió e ingreso a
un arbóreo callejón.
Pero al salir del callejón, para luego volver recorrer otra extensa y reseca pampa, y de esta
manera llegar a mi casa, con grande asombro vi que… en un extenso y verde llano estaba
ya trastocado, un instante me aquieto y con las mejillas de rubor prendidas, contemplo el
paradisiaco horizonte que ante mi vista se extendía
Seguido
Por una veredita de bellas florecías bordeada, con el corazón alegre y a mis tiempos idos
ya vuelto, mi ya risueño andar emprendí, mas el recelo me abrazo… cuando advertí que a
mi izquierda y a la distancia, por entre el verdor de la idílica pampa, otro gran rebaño de
bravíos toros los había
74
03, al verme por el bello senderito andante, los ya inquietos toros… su formidable testa
alzaron, aun así y a la distancia estando y viéndoles, proseguí mi ya receloso y quedito
andar, mas los toros viendo que… con osada porfía, mi andar proseguía
Iracundos se alzaron, dándome así a ver y saber, de su negra y recia estampa, su terrible
cornamenta y su aviesa disposición, aun así mí andar proseguí, entonces… bufando
embravecidos, hacia mí y en estampida, los toros se precipitaron
04, así viéndoles… en grande y fiera estampida, precipitarse hacia mí, angustiado mi andar
detengo, luego y a la carrera, retorno al exuberante y angosto callejón, pues pensé que si
llegaba y vadeaba el canalizado rio Uchusuma, la atroz embestida evitaría
Y corrí y corrí
Y ya y en medio del angosto callejón Ay, alucinado mi fogoso correr detengo, espeluznado
pues vislumbro… al otro rebaño de toros, que momentos antes yo vi, reposando en el
corral de una granja, y ahora estos… fierísimos y en apretada espantada, por la otra boca
del angosto callejón, ingresaban o adentraban
05, estando en medio del callejón y viendo a los iracundos todos, acercárseme por ambos
lados del callejón y en aterradora embestida, presto trate pasar a través de la maleza del
callejón, mas a pesar de mis esfuerzos atravesarla no lograba
Pues en mi sueño
Como una solida muralla… el arbóreo callejón se evidencio, y así y en medio del angosto
callejón, macilento, aquieto y en silencio, veía aproximarse a mí, a los aterradores y
negros toros, en apretada acometida… por ambos lados del callejón
Oh, cuan triste me es decirle, la situación en que yo me vi, si a cuyo solo recordar
me colma el corazón de miedo, si ver en aquellas fieras, el fuego que sus
enrojecidos ojos despedían, los ojos del demonio no me serian tan horrorosos
Ambos lados veía, el cielo veía
Y por entre el polvo y el fiero resonar de sus cascos, el angosto callejón aterrador
bullía
Sus furiosos bramidos oían, su fiera cornamenta veía
Ay, bilioso flagelo
Oh, negras entrañas que aposenta, impía crueldad, que, con furor horrendo acabar
pretende a quien, con su ausente andar, fustiga su entenebrecida y torpe
consciencia, en viles afanes opulenta
75
06, en cuan triste situación viéndome, hacia lo alto mis ojos levante y a mi Señor, con fe su
amparo clame, mas al no obtener respuesta y ver a los bravíos toros, ya muy cercanos a
mí, pensé que si al alto cielo me elevaba, de cuan penosa situación saldría
Con ingente desespero, con grande angustia volví a clamar… Oh, mi Señor, si sabes que mi
reclamo es de justicia, accede a mi clamor… Pues solo, ¡A mi hogar ir quiero!
07, ese instante
Sintiendo el cálido vaho de los iracundos toros, cual si alas mis brazos fuesen, con fe los
extendí y con grande esfuerzo, hacia el alto cielo me eleve
Y si horrido fue el chocar de fieras cornamentas, y por entre el polvo, gemidos
oyese, deciros no puedo
Pues de tal peligro ya librado, y cual un ave enaltecido, me aleje de aquel funesto
lugar, y tan entusiasta volador yo me sentí, y tan fascinante viese ser la celestial
pampa, que… de mi Señor y mi afligida promesa, me olvide y a casa, ir no quise
08, más Ay, de mí y mí obsesionado deleite, pues de súbito…un elevado acueducto
emergió y sobre el idílico llano ya extendido, en el caí y una vez allí caído, empecé a
deslizarme, ya que... de resbaladiza musgo, cubierto estaba
Y en tanto me iba deslizando, espeluznado veía como hacia un abismo el agua iba
cayendo, y tan horrido, profundo y bullidor viese serlo, que jamás mirar alguno su fondo
ver podría
Mientras rodaba o resbalaba, con desespero hacia mí alrededor el mirar volvía y con
grande aterro, cuenta me di… en cuan triste situación me hallaba, entonces el miedo me
oprimió el corazón y con ferocidad, su fría crueldad en mi faz ostento
Supe entonces supe que no hay dolor más cruel, que en la desgracia, acordarse de la hora
feliz en que a todo clamor, el Cielo escucha y amparo le procura, luego al olvido el ingrato
lo echa
09, y que arrepentido de mis fatuos afanes, yo me sentí, y que avergonzado… recordé que
a mi Señor, solo evadir a los toros le pedí, y una vez evadido, a casa ir no quise, que, con
palabra verdadera le volví a decir… Oh, mi Señor, accede una vez a mi clamor, que esta
vez… si iré a casa, si iré
10, y ya viéndome… próximo al atroz abismo, y aun resbalando y resbalando, hice un
supremo esfuerzo y logrando erguirme, presto extendí mis brazos y hacia al alto cielo
ascendí, y ya y desde lo alto, vi que a final del paradisiaco llano, se extendía un precioso y
asoleado llano
76
Y hacia allí, raudo yo me dirigí, y al descender, vi que allí había una casita, y de allí, salió un
aldeano y sacándose el sombrero, con afectuoso encanto, me dijo… Eduardo, como
llagaste hasta aquí, mas evocando a mi Señor y la Gracia a mi otorgada, grato le sonreí, en
ese instante Salí del revelador sueño… Eddy
Opinión
Y no obstante aquel bello sueño, me abrió el entendimiento, y para siempre, cambio mi
vida, sueño que me devolvió la fe y la extraviada alegría, sueño que me enseño a no sentir
vergüenza de mi mismo, que Dios no me olvido, pues desde aquella vez, tambien yo
empecé a abrigar la humilde ilusion, que a mí, tambien me escuchaba y a mi clamor
accedía cuando de justicia, mi clamor era
Como me auguraba que, cuando logre irradiar sobre la tierra, el Conocimiento que por
mandato de Dios he recibido, difíciles los venideros días me sean, con perseverante
estoicismo debo de sobreponerme a ello
14-XIV
Prefacio
Concibiendo la funesta idea que un sinnúmero de inicuos, retorcidos y asolapados como
ninguno, de tal manera me aguaitaban que… exangüe intuía que, funestos mis venideros
días lo serian, como tampoco entendía, cómo se puede utilizar a uno contra otro, para el
saciar o ocultar, lujuriosos furores o afrentosos errores
Año 2012
Ciudad de Lima
Obligado a meditar, para así obtener un real concepto, un correcto juicio del conflictivo
carácter, de la oculta consciencia humana, medite y medite y así supe que… mis actos y
pienses y los ajenos, vuelan por diferentes espacios y con diferentes alas, ya que cada uno
y cada cual, por lo suyo y no por lo ajeno se conduce
Así siéndolo
Concluí que… no existe ni existirá, patrón único para el proceder humano
Así entonces
Reflexione e intuí que, era un alma solitaria, no solo alejado de Dios, de Jesús y sus lindos
consejos, sino que tambien, del mundo y sus avatares, del hombre y sus afanes, de tal
suerte que, corrí y sufrí cruel castigo
77
Oh, cuan triste es ver como el viento del atardecer, a la indolente y fría bruma
arrastra, antecediendo a la enlutada noche, mas Ay, de todo aquel quien por entre
lo oscuro anda y con febril ansia, la correcta e iluminada vía busca y no la
encuentra, sabrá entonces que vano le será, por entre lo oscuro su andar, andar
Y sí el muy desdichado conserva vivo, aquel desventurado afán que diligente sus
acciones oriento, exhalando Oh, cuan tristísimos suspiros, por entre las infecundas
sombras, desfalleciente vera a su alma caer y sucumbir, en un profundo y horrido
abismo
Oh, humanidad… venga a vosotros, la bienaventurada y purificante paz del cielo
soberano, y que la justicia y la piedad, alivie vuestra consciencia y con la luz del
nuevo amanecer, anchurosas velas despliegue tibio el viento y por tranquilas
aguas, gozosa bogue toda alma
Después de mucho cavilar, sobre mí mismo y el ajeno y ancho mundo, con el único anhelo
de desentrañar el alba y ocaso… de la conflictiva naturaleza humana, irrumpió con dulce
furor y con meridiano esplendor, se instalo en mi adormida razón, el recuerdo de mis
tiempos idos
Y es así que en el ocaso de mis tiempos, comprendí lo que en el alba, comprenderlo no
podía, solo así supe que mi vida… tenía un loable propósito, solo así supe que al nacer
Dios el Altísimo, planes para mi labro, cimentando mis cursos de aciagos y dulces avatares
Oh, dichosa meditación Oh, bella senda de luz, cuan vivificante a mis sentidos
ofrecida, reanimo las fibras de mí adormida memoria y con dulce furor, el recuerdo
de mis tiempos idos a mi volvió, bella y aciaga imagen, no obstante mi memoria
espiritual la preservo, vencido por la pereza y la oscuridad de los tiempos, no
alcanzaba a verla
Y ahora dándome nuevos bríos, le da a mi vida… un nuevo y esplendoroso
derrotero, no permita el Cielo entonces que yo me lleve de la tierra, lo que por
mandato de Dios, a los hombres debo entregar
Y es así que, después de mucho cavile, comprendí que… con honestidad, con fidelidad
absoluta a los hombres todos, entregarle mi testimonio debía, en esas instancias es que
tuve el sueño, oscura senda
78
Oscura senda
Es mi testimonio
01, aconteció que… llegada ya la noche y al reparador sosiego ya entregado, emergió y
prospero en mi adormida razón, un sueño y en el sueño mismo, por un oscuro y solitario
callejón, caminante yo me veía, en uno de aquellos arbolados y retorcidos senderitos
tacneños. Senderitos que desde el alba de mis días, tanto al salir como al retornar a mi
hogar, los había recorrido, y no obstante en el sueño, es muy difícil apreciar su propia
edad, el paisaje y el atajito que recorría, era igual al de mis juveniles tiempos
Y no obstante la furtiva noche, con sibilino encanto había ya extendido sobre la campiña
tacneña, su entenebrecido y frio manto, forjando un paisaje de taciturnas sombras, que a
todo solitario caminante que a sus rondas se arraiga, artera lo envuelve y con
maquiavélico afán… en tétricas entelequias lo sumerge, mas yo ajeno a su doliente perfil y
sus lúgubres excites, camino a la ciudad mi andar proseguía
02, en esas instancias
Escuche un bello canto, y este, parecía provenir o descender de la copa de unos frondosos
eucaliptos, que florecían a la vera del callejón, entonces mi andar detengo y con grande
asombro, tanto como oía el bello canto como cuenta me daba que… es a mí, a quien se le
ofrecía, a quien se le invitaba a escuchar, el bello canto y su melancólica cadencia
Así y en tanto que, aquieto y con las mejillas de juvenil rubor prendidas, iba yo apreciando
tan bello canto e imaginando que, era una bella y joven mujer, quien en un solitario y
oscuro paraje, me ofrecía su primoroso y melancólico canto
03, aunque aquella deleitosa voz y su melancólica cadencia, parecía provenir e irse
prolongando hacia lo infinito, al elevar el mirar y aguzar el oído, me parecía que brotaba
del vértice de los eucaliptos, cual una balada, hacia mí, descendía
Y no obstante su voz y su cadencia, denotase… infinita tristeza, pues cual un lamento
brotaba, era bellísimo, seductor e embriagador, nada ni a nadie a mí alrededor veía, pues
todo y a la distancia, era soledad y oscuridad
04, y tan real era el sueño, pues en el sueño mismo, ejercía imaginación y albedrio, vivirlo
y no soñarlo parecía, y no obstante… infinita tristeza evidenciase, con tal embeleso lo
escuche que, aunque me pregunte… ¿Por qué siento?, que su canto me dice… qué grande
es su pena
Au así imaginaba que era, una bella y joven mujer, de abrazadora pasión que... por entre
la penumbra de un solitario paraje, me ofrecía su mágico y delicioso canto, susurrándome
a los oídos, sublimes extravíos
79
05, extravíos que, cautivantes excitan y subyugan juveniles corazones, y así y en círculos
de calcinante fuego esclavos, todo mortal siente que ese amor, colma sus ansias y hacia lo
alto alzados, sublimes ardores creen experimentar
Y así flamígero y bajo el cielo, suele verse el amor que la tierra engendra, mas y sin caer en
el equívoco, yo diría que… es mejor el dulce frenesí del traslucido amor, que el frívolo
estasis de una subrepticia pasión.
Y si bien el turbador aguijón de la insensata pasión, no penetro, ni subyugo mis juveniles
sentidos, el codicioso deseo de atrapar tan bello canto, y luego, irradiándolo… extasiar
mortales oídos, fatal… hizo de mí, su ingenua presa, y me pregunte… ¿Pero?, adonde esta
ella ¿Por qué?, no la veo
06, y así… el mortal deseo de ver y saber, dicto su eterna ley y bajo su imperio, vehemente
y a gran voz, su presencia invoque
Diciéndole
¡Adonde estas!, ¿Y porque?, es tan triste… tu canto
Y como respuesta… no me dio, aquieto y por entre la penumbra, por segunda vez y a gran
voz, le volvía a invocar
Esta vez… diciéndole
¡Dime!, ¿Por qué?, no te puedo ver
Y como a mi segundo exhorto, no solo… respuesta no dio, sino que, cuan desalentado
sentía que el bellísimo y melancólico canto o balada, tanto como parecía que se iba
desvaneciendo, como hacia lo infinito… se iba alejando
Y de que desalentado me sentí, que, por tercera vez y a gran voz, yo le volví a exhortar a
conjurar
Diciéndole
¡Revélate a Mi y dime!, ¿Quién eres?
Y me dijo… Lucifer
07, y así y frente a mí, y por entre la silenciosa oscuridad, aun sin verle, su voz escuche y
El, me dijo… Lucifer, diáfana era la voz, que por entre la floresta del callejón broto
Y así yo supe que, a una distancia de dos metros y frente a mí… Lucifer, observándome
estaba
El ser que el hombre teme y concebido es… como el tentador, procurador de todo mal y
toda miseria, que y desde el principio de los tiempos, inmisericorde se abate sobre la
tierra y sus hijos
80
Al darme cuenta que era Lucifer, quien a mi tercer exhorto respuesta dio, y no la bella y
joven mujer, que ingenuamente yo imagine
Presto una aprehensiva turbación mis juveniles emotivos sobrecogió que, abochornado le
respondí… ¡Ah, eres tu Lucifer!, Vete, vete… aléjate de mi
08, así dicho
Presto un veloz correr callejón abajo emprendí, mas solo alcance a recorrer dos o tres
metros, pues las plantas del callejón se cerraron impidiéndome el paso, aun así yo me
cubrí el rostro y trate de atravesar la densa maleza, y así, alejarme de Lucifer y tan funesto
lugar y hora
Ese instante de lo denso oscuro y cual dos sombras, dos ignotos seres brotaron y raudos
me cogieron de los bazos, y con denodado brío y de retro, me arrastraron hacia el lugar
del cual, surgía la voz de Lucifer
Aunque los dos fieros Ángeles, hacia su Señor me jalaban, yo seguía bregando con furor
para así librarme de tan férrea sujeción, con que ellos… me obligaban a estar frente a
Lucifer, y así yo… le escuche
09, y ya frente a Lucifer, sus palabras llegaban a mis oídos, con meridiana claridad, pues su
pronunciación era serena, pacifica, propio de quien ejerciendo autoridad, se expresa con
afabilidad, denotando, enunciándose benevolente
Aun así… nada le entendía, pues El, me hablaba en un idioma o lengua, que yo no podía
entender, tal vez el arameo o el hebreo antiguo, o un idioma o lengua ya muerta
10, y no obstante nada le entendía, tanto como contra sus Ángeles bregaba, como trataba
de apagar su voz, gritándole… ¡Tu, que en lo oscuro asechas!, si sabes a quien Yo sirvo
¡Aléjate de mí!, Vete, ya vete Lucifer
Aunque en esos instantes, logre liberar mis brazos y sus Ángeles, seguían atenazándome
por la cintura, con fuerza mis oídos tape y para no oírle, le gritaba… Solo a Dios, solo a mi
Señor escuchare, ahora… ¡Déjame ir!, no quiero, no debo oírte
11, y como… nada le entendía, El, Lucifer dejo de hablarme, entonces sus dos Ángeles
dejaron de sujetarme, y ya y de tan férrea sujeción libre, presto me aleje de aquel oscuro y
funesto paraje, ese instante Salí de tan revelador sueño… Eddy
81
Opinión
Oscura senda fue para mí, un sueño muy revelador, ya que afloro y prospero en mi
adormilado razonamiento, después de muchos años de cavilar y cavilar, el recuerdo de
mis tiempos idos a mi volvió y con áureo esplendor, se arraigo en mi memoria
Y al rememorar los bellos y aciagos acaecidos que, por edicto de Dios el Altísimo, desde el
amanecer de mis días yo lo había sobrellevado, supe que mi Señor le dio a mi vida el más
loable propósito, entendí y decidí que a los hombres todos, mi testimonio debía de
entregarle, estando en esos propósitos, tuve el sueño… oscura senda
Oscura senda
Por ser tan claro y revelador, único en mi vida, ya nunca tuve otro sueño igual, aunque me
haya sobrecogido una atroz tribulación, la calma volvió a mi turbada razón, cuando
recordé que, no obstante... con astucia me retuvo y yo ingenuo, exhortaciones haya
proferido, escucharle no quise
A vos os digo, quien a divina gloria exaltado se crea, quien el mismo no se deje
vencer por los goces peregrinos de la tierra, y no obstante… por una oscura senda
caminante, un bello canto me detuvo y sin intuir en ello, malignidad, tres veces su
presencia exhorte
Y si a mi tercer exhorto, me dio respuesta… aquel que en lo oscuro mora y reina y
el hombre teme, y por ello, menos digno les soy, o si quebrante divina ley, de
cierto os digo… tambien a Jesús, por la Gracia de Dios Ungido, Lucifer le hablo en el
desierto
Y si las terrenales sapiencias, esplendente luz se hiciesen y tal cumulo de
sabidurías, en mis sesos se instalase, os diría… poco y nada de Lucifer, yo sabría
Y si todos los deseos y acciones del hombre, fuesen dignos de loor, no sería tan
célebre, abominado o requerido por todo Ser, que a Lucifer loa sirve, mas quien
crea que ante tal fulgor, sus ojos recrear puede, o si El, a mortales ojos, revelarse
real y efectivo pudiese y desease, aquel… por la impresión sucumbiría
Por tanto creo que no será preciso describir, lo que lengua alguna jamás describir
podría, y si de Él, aun no se gasto tinta, es porque, es bien sabido que… de allí y
donde solo hay tinieblas, no hay quien diga que algo vio, y respecto a ello, algo
decir pueda
Y no obstante tres veces, sentí la presencia de Lucifer… Gracia, Infaustas tinieblas y Lugar
de olivos, nunca lo he visto, ni su voz he oído, ello… creo, porque tampoco yo le hable, y si
en mi sueño Oscura senda, aun contra mi voluntad… le he oído, tampoco lo he visto
82
Y por ello
Decirles como es Lucifer, jamás podre
Opino
Y sin embargo aquel revelador sueño, sembró en mi ya confusa razón, un recelo tan
grande que, en funestos caviles ensimismado, me preguntaba… ¿Qué cosa?, quería de mi
Lucifer ¿Por qué?, me hizo a sujetar, para hablarme en un idioma que… no entendía
Y ¿Por qué?
A Jesús de Nazaret, Lucifer le hablo en su idioma
Y si Lucifer, me hubiese hablado en mi idioma, yo sobria… lo que El, sabe de mi, aun cuan
así me diría, ajado concluía, mientras la tierra anide, no lo he de saber
Meditado concluí
Los seres espirituales, no pueden obrar contra la voluntad del ser humano
Y si a Jesús de Nazaret, Lucifer le hablo y escucho, tal vez, porque a ello Jesús accedió
Y si las palabras de Lucifer, llegaron a mis oídos en otro idioma, tal vez, porque obraba
contra mi voluntad
Y de esta forma, la serena paz volvió a mí… Eduardo
15-XV
Prefacio
Así como de a poco el Sol de la mañana, va disipando el brumoso y frio velo que a la tierra
cubre y nos va dejando ver, lo que a todo mirar la sibilina noche oculta, igualmente
conforme a la sabia meditación yo me entregaba, del mundo, del hombre y sus afanes me
iba yo enterando
Oh, dichoso retiro, bella senda de luz, la que a mí, cual encendida tea se presento e
iluminando mi adormido razonamiento, me arranco de un infecundo valle, cuyas
sombras regían mi vida y mi intelecto
Año 2014
Os hablare de un sueño, que broto en mi juventud y por largos años, se fue prolongando
siempre igual, en imagen y tiempo, hasta que aprox., en el año 2014 o 2015, dejo de
sobrevenirme
83
Y no obstante año tras año, sueño igual me sobrevenía y con rigor, flagelaba mis flacos
sesos, mas como no soy un Augur, ni discípulo de José, lo consideraba un enigma
imposible de descifrar, así pues… acorde sueño igual me sobrevenía, así acorde lo iba
arrojando a los callados y oscuros laberintos del eterno olvido
Pues es bien sabido, que aquel que busca una verdad, debe tener la habilidad de
poder hallarla, puesto que si no conoce el oficio, mejor le seria no hacer el
esfuerzo, ya que le podría ir peor, que el no haberlo intentado
Os digo… en aquellos sueños, siempre me veía con la misma edad, y en mi viejo solar de
adobes, que en la zona rural de Tacna, digno afincaba y en él, junto a mi familia, mis
infantiles días trascurrieron
Anhelos
Es mi testimonio 01, conforme pasaban los años y a la lejanía, como un fantasma o un viejo ayer que se
negaba a morir, sueño igual volvía a sobrevenirme, y en él, siempre veía a mi ya inmolado
solar de adobes, por la penumbra envuelto, unas veces me veía solo y otras junto a mi
familia, y mi edad… siempre de 11 a 12 años, hasta que aprox., en el año de 2014, dejo de
sobrevenirme
02, así viéndome y a mi hogar por entre la penumbra viendole, vehemente sus ambientes
recorría, pues una oculta e incitadora obsesión iba conmigo, a las sombras le temía y no
obstante, de luminarias cuantioso mi hogar viese, de ellas… Ay, luz no brotaba ¡Azarosas
sombras!, las que a mi hogar se arraigaron, atribulado yo me decía
Doquier iba y doquier volvía, y con versado empeño, una y otra vez su instalación revisaba
y con desespero, enrojecidos sus filamentos yo veía, más… Ay, desdichado de mi, exangüe
me decía, cuando veía que lámparas y candiles… su luz y su esplendor, tambien me
negaban
03, como todo mortal, peregrino en este mundo, deje atrás el bello amanecer y con pena
y sin gloria el medio día, y como liado a una invernal bruma, a mi vida su gris atardecer
tambien le llego, y como a su presa el lebrel acosa, sueño igual me sobrevenía
Y así el sueño que brotó en mis juveniles días, y no obstante de tiempo en tiempo, volvía a
emerger y revelarse igual en imagen y tiempo, y como… no me esforzaba por interpretarlo
84
y menos aun, era oído o mejor dicho, a nadie le refería y menos confiaba, a los nebulosos
laberintos del eterno olvido, lo iba arrojando
04, y no obstante la desgana y el abandono, cubriéndome de sombras la razón, me oculto
la placentera luz que emana el monte refulgente, que es principio de toda sapiencia y
todo virtuoso goce, y ya y sin luz en el razonamiento, deje atrás el bello semblante de un
divino encargo
Más ya extenso y… opulento en penas y miserias, ha debido ser el correr de mis días por
un olvidado rincón del mundo, y con ahincó sumo, a extensas meditaciones me hayo yo
ensimismado, para que me asista la luz del sabio entendimiento, y así creo… haber salido
de mi encierro y vuelto al mundo
Y como si aquel bello y aciago tiempo, brotara por entre las tiernas mejillas de la bella y
encendida aurora, mis tiempos idos, ese viejo ayer de nuevo a mí vuelve y como el Sol
naciente, se alza y de áureo fulgor resplandece
05, os digo… conforme iba meditando, así conforme en mi sueño iba viendo, como a focos
y fluorescentes, lámparas y candiles la luz iba llegando y de a poco, mi viejo solar se iba
iluminando, comprendiendo así mismo que al meditar en silencio, tambien iluminaba mi
intelecto y así lograba… un cumulo de sapiencias que yo carecía, es así como Salí de aquel
funesto claustro, que por tantos años confinado estuve
Solo así pude entender… lo que en mis infantiles días, comprender no podía, solo así me
fue abierto el divino portal y me develo sus misterios, dándome así tambien… serena paz a
mis sueños y despertares, y es así como aquellos… perseverantes y reveladores sueños
llegaron a aun feliz término… Eddy
16-XVI
Prefacio
Ciudad de Tacna
En uno de esos foscos y callados lapsos
Viendo a las tediosas horas de la noche, pasar por mi nariz, me forje una gran ilusion y con
fervor eleve mis ojos al cielo y con fe, clame… Oh, deidad de mis etéreos pensamientos
Oh, musa inspiradora, oye mi esperanzada voz y vuelve hacia mí, tus clementes ojos y has
que tu vivificante aliento, descienda y vibre en mi, inspirada lira, el sumiso verso que a las
almas soñadoras, encanta y enamora
85
Y si tan augusta y excelsa sabía que, desde los celestiales manantiales, vivificantes fluyen
no desciende sobre mí, y de fervor mi corazón no late… Ay, desventurado de mí, pues ni
siquiera… de las cosas dignas de hacer mención, sabré hacer sabía ilustración, no lograre
apagar la ígnea sed que a las sedientas almas, que junto al alma mía, implacables se
abaten, crecerá en mí la pena desmedida, que me ha de ser purgatorio de deleites y cielos
de martirio
Y así como el Sol del ardiente estío, disipa los densos y turbios nubarrones que a la vasta
tierra cubre, así Calíope augusta, mi excitante y bella musa inspiradora, abrió sus dulces
brazos y en mis oídos, dulcísimo canto modulo, vivificante bálsamo que disipa la dura
desgana que a la razón enerva y lo deja, huérfano de toda inspiración
Y solo guiado por el deseo de ser agradable
Modulo Mí, canto
Añoranzas
Oh, Tacna Mío lar, si para ser feliz precisara olvidarte, te diré, como podría serlo si en tus
polvosas colinas brote, y si liado a los dulces brazos de mi madre, la tierra su luz y su
penumbra me ofreció, y a tus sumisos adobes, dime ¿Cómo olvidarlos?, si ellos fueron
para mí, nido y leal confidente
Con que añoranza… Oh, Tacna Mío lar, evoco el amanecer de mis días, si en tu ya
glorificado suelo, Dios el Altísimo, mi Señor expreso su voluntad, y ante mis infantiles y
azorados ojos, me develo el Universo espiritual y a través del Paso abierto, conmovido vi
el sereno rostro de Jesús Ungido, el turbador mirar de un ignoto ser, y por allende tus
eriales, una vez intuí y dos veces, sentí la sobrecogedora presencia de Lucifer
Y de los vergeles de la tierra toda, Dios escogió mi pequeño huerto y ante mis extasiados e
infantiles ojos, y para mi deleite, sublime y celestial jardín forjo, y entre gozosas lágrimas
sus frutos yo cogí, y que infausta fue la oscuridad, que a tus callados y cenicientos muros
se arraigo, y desde los retintos collados a ser humano u hombre, que feneció y que hoy
por entre las tinieblas mora, con grande pasmo vi ingresar
Glorificada Oh, Mía tierra, de bellos y aciagos tiempos Oh, desventurada, si tus entornos
fueron para mi, alberge del mal, morada de la ignominia, y tu guasón semblante para mí
inocente alma, infecta ciénaga
Y que vil fue la lengua de tus hijos, y que lloroso vislumbraba, como gozoso me arrojabas a
tus nauseabundas ciénagas, germinando en mí, la más cruel desesperanza
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Cuanto te amaba mi alma… Oh, idolatrado terruño, y que cruel fuisteis conmigo, que en tu
cara y tu risotada, vi la condenación del infierno y en tu zumbón mirar, la turbadora efigie
de la aviesa y torpe ignominia
Oh, que bellos fueron mis ensueños y que obscenas, tus protervas infamias, y que raudas
y avasalladoras estas, envileciendo juicios ajenos y aun estando con vida, pactaban
arrojarme a la mansión de los extintos Oh, amado lar, hoy me pregunto, y yo, que fui para
ti, que entre las dulzuras del Cielo y las desdichas del infierno, liado a tu regazo los
tiempos anide
Y es ahora que… bien se y por ello, os digo… y si doquier y bajo el cielo, Tu y la vetusta
Jerusalén, y sus hijos todos ellos, celebres y muy apetecidos en el infierno, lo cual creó a ti
tampoco, debería alegrare mucho saberlo, refrena pues tu aviesa lengua y el torvo asedio
de tus pensamientos, no sea que en ingrata hora… se apague la luz de tus ojos y entre las
tinieblas viéndote, donde la piedad no existe… Oh, tardo hombre, no la busquéis
Y yo, como la hiedra se aferra a la fría piedra para no caer, con una queja en el alma y a
mis tiempos idos liado, ya enrojecido mi horizonte y junto a tu ardiente Sol, mis tiempos
vislumbro ya caer, tras un inmenso y frio mar, y así, evocando viejos tiempos, sentí el
vaporoso sopor que nos convida al placido sueño, y así que, dejando atrás dulces y aciagas
evocaciones, voy es su búsqueda
Poseídos florilegios
Es mi testimonio
01, siendo aprox., la 12 Pm, ¡Avanzada esta la noche!, yo me dije, y que empalagoso es el
sueño que a mí, se aviene, y que perseverante es su afán, y que extenuado… yo me sentí
como advertí, que a sus porfías ansias sin remedio sucumbía
Y es así que… a mi alcoba me arraigo y la luz de mi alcoba apago, luego y a tan soporífero
empeño todo manso me entrego, y este que apuritos tenia, fulminante me abatió
02, mas del sueño despierto, y que excepcional fue mi despertar, pues cuenta me di que
no estaba solo, pues… a dos tarascas de oscura silueta, a dos diablos de fosco y
penetrante mirar, veía y veía que, bien a quietos y al pie de mi cama, estas dos negras
lumbreras, todo maquiavélicos…. Fisgoneándome estaban
Como a quien… cosa o algo siniestro y violento lo despierta, y una vez despierto, por entre
el silencio y la penumbra, desconcertado su alrededor otea y con espanto… ve a dos feos y
malignos diablos que al pie de su cama, todos guasones, burlones y con irónico talante lo
87
estaban contemplando, que así viéndoles, desencajado, alelado intuiría que, retorcidas
intenciones para él, ellos dos se traían… Oh, cuan triste le sería decir… la situación en que
se vería, a cuyo solo evocar, en alucinas entelequias se sumiría, y así y entre lo real e irreal
del infierno, ya nada le sería más desconcertante, ni mas horrido
03, en esos instantes
Sobresaltado y por entre el silencio y la oscuridad de mi alcoba, anonadado vi su umbroso
perfil, su fea catadura y el negro fulgor de sus encendidos ojos, y no obstante así viéndoles
con espanto, intuí las malignas intenciones que para mí, aquellos dos retorcidos diablos se
traían, y que pérfidos ellos dos se exhibían, pues su burlón talante denotaba, que… de sus
hazañas y con anticipo, guasones disfrutaban
04, y de inmediato… desde los pies de mi cama y cual dos montaraces fieras, con virulento
furor se abalanzaron sobre mí, al sentir su peso y el atroz estremecimiento, que procura el
aura o efluvio que a su cuerpo espiritual ciñe, e intuir… el pérfido afán de los dos aviesos
diablos, que era el de… procurarme locura y fin
Y como chiflarme de miedo o congelarme el corazón, aquellos dos feotes y negros
tarascas, con diabólico afán pretendían, y sin saber… ¿Cómo, como?, valor obtuve, raudo
me incorporo y de las abrigadoras mantas liberado, de bríos eufórico y a golpe de manos y
piernas, acorde se me abalanzaban, así acorde, hacia atrás… los iba arrojando
Y que exaltado, que entusiasta me sentí, y que eufórico de bríos le decía… ¡Largo de aquí
demonios!, ¡Fuera de mi casa!, que para mí, malignos engendros, no son nada… ¡No
existen!
05, más cuando… en infernal batahola, cuan entusiasta yo me sentía, con grande asombro
vi que al lado de mi cama, otra cama había y desde allí, con la boca y los ojos bien
abiertos, un individuo la infernal trifulca asustado veía. Que así viendole, eufórico de bríos
le grite… ¡Solo es una fea visión!, no te dejes dominar por el miedo… ¡Solo se están
forjando en tu imaginación!
Esos instantes y para mi desilusión, pues terribles ganas de pelea tenia, raudos y por entre
la oscuridad, vencidos e impotentes, los dos feos y aviesos tarascas, de mi alcoba y de mi
vista se escabulleron… Eddy
Opinión
Poseídos florilegios y no obstante, sea un afloramiento espiritual o una visión, de aquella
noche y cuan nefastas horas, doy fiel testimonio, seguido cabal opinión forjo… aunque por
aquellos años y días, no tenía un buen concepto, de lo que significa ser de cuerpo o
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naturaleza espiritual, si tenía la correcta intuición de… ¿A que le temen?, los seres que por
entre lo oscuro anidan y afloran, prudente… solo con la luz del día, rememoraba mis
tiempos idos, y ya… arraigada la incitante noche, antes de ir a la cama y entregarme al
sueño, previsor dejaba encendida la luz de mi alcoba… Eduardo
17 -XVII
Prefacio
Ciudad de Tacna Oh, por cuan dichoso me tendría, si pudiera expresarme como se expresan los Augustos
seres, que moran en el Reino del esplendor eterno, o como los santos profetas e
iluminados, excelsos varones todos ellos, que en feliz hora la tierra ha parido
Hacia el alto tul del cielo Oh, cuan gozoso me elevaría y desde allí, contemplando la vasta
tierra y haciendo gala de sublime inspiración, os hablaría de unos confines que jamás
mortal alguno vio y por ello, describir podría
Y no obstante, fuesen solo ensueños o algo más, mientras la tierra anide, creo que nunca
lo he de saber, aquellos divinos lances o sueños, emergieron y se extendieron en mis
horas de hondo sosiego, desde el alba hasta el ocaso de mis días, de ello, con el corazón
alegre, noticia os daré
Celestiales confines
Es mi testimonio
01, un día de tantos… vencido el bello lapso y al reparador sueño ya entregado, una vez
más me volvía a ver en un mundo, que es diferente y a la vez, semejante a la tierra, y por
ende a mi terruño, y en él, a mis tiempos idos ya retornado, por celestiales confines, por
níveas y fulgidas vías, cual errante peregrino yo me veía
Y en él, el dulce aspecto de la tierra Mía, iba conmigo, pues doquier iba y doquier el mirar
volvía y a la vera de primorosas vereditas y amplias calzadas, de frondosas arboledas y
bellas florecías orladas, regios palacetes y fincas veía alzados, sentía que a mi gentil alma
le iba recordando su nativo terruño, sus viejas casas de adobe que… por entre floridas
parcelas y resecas pampas, de ceniciento aspecto hacían gala.
02, y tanto deleito a la vista mía, aquellos celestiales horizontes, campos y villas, calzadas
o callejones, las que… cual manojo de fragantes florecías, hacia sonreír al cielo y extasiar a
toda alma generosa, su fascinador semblante ningún juglar cantar podría, ni exista eximio
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orfebre que en piedras preciosas su perfil labrar pudiese, y si mis horas por aquellos
celestiales confines fueron vanas, o si un trocito de la amada tierra Mía, que por mi
camino feliz se obsequio, me alegro o entristeció la jornada, deciros no podría
03, y sin poderme explicar… cómo en tal ciudad o valle, yo me veía y que quería, una
oculta obsesión iba conmigo y esta, incitándome, doquier iba y doquier me veía, con tenas
porfía mi hogar de adobes, encontrar quería
Pero cuando cerca a final destino me creía, consternado veía que no había nada, que daba
hacia otra senda, para luego salir a otra y de allí, a otra y otra, que… pesaroso concluía y
me decía… aunque faustuosas, níveas o fulgidas sean mis rondas, eterno será mi
peregrinar, entonces me sobrevenía la nostalgia y esta, conforme le iba trasfiriendo a mi
gentil alma, su embriagador bálsamo, evocaba los polvorientos y floridos andurriales de
mi terruño, y así… con el corazón oprimido y liado a mi ausente lar, la soledad y la
añoranza, fiel compañía le hacía a mi infinito andar
04, y si por alguna ley o divino mandato, no se me quito el deseo de implorar la celestial
protección, que desde el Empíreo cielo solía descender y con bondad, sosegar mis
infantiles aflicciones, dándole a mi atribulado ser… paz y olvido, en una solitaria calzada y
por entre la nívea quietud, hacia lo alto mis ojos eleve y con agobio, dije… Oh, mi Señor
eterno será mi andar, si no encuentro lo que… con porfía busco
Y de inmediato
Sentándome en el suelo, le volví a decir
Usted sabrá… lo que hace conmigo
Seguido
Cruzándome de brazos, añadí… Porque de aquí, ¡Yo no me muevo!
05, a lo así dicho… al instante en mi hogar me vi, así viéndome, raudo un delicioso rubor a
mi faz trepo, cuando sobre el limpio piso de mi habitación, dos bellos trazos uno blanco y
otro celeste, vi pintados
Aun sin comprender su significado, dichoso por la Gracia a Mí, concedida, un ardiente
deseo tuve, pues con embeleso adorarle yo quise
Y de inmediato
Viendo los dos bellos trazos, con el corazón alegre y el mirar luciente, el color
celeste escogí y sobre él, doble mis rodillas y con sumisión, mis manos, junte y ore
Pero… la oración del Padre nuestro
Concluir no pude
Pues tiempito atrás, siglos… me pareció, que al olvido lo había echado
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06, mas… Ay, de mi y de lo que mi buena madre, me había enseñado, pues el Padre
Nuestro no recordaba, que, mustio me dije… duro es mi corazón e ingrata, mi consciencia
Y que avergonzado yo me sentí, que hacia lo alto mis ojos volví a levantar, y con la faz
encendida, humilde musite… Perdonadme mi Señor
Luego de un ratito
Le sonreí y con alegre voz, le volví a decir… recordare lo olvidado
A lo así dicho
Al instante Salí del bello acaecido y entre mantas, yo me encontré… Eddy
Opinión
Sueños o traslación, no lo sé, no obstante brotaron y prosperaron en mis horas de hondo
sosiego o sueño, desde el amanecer hasta el atardecer de mis días, en ellos mi edad
siempre es de aprox., 12 años, y su imagen, tiempo y color, igual y muy bello
Más fueron… ¿Sueños o algo más?
Y no obstante nunca lo he de saber, bien se que
Ni en Tacna ni en Jerusalén, ni en ningún lugar de la tierra, jamás ha de emerger o se hará
realidad, el nombrado paraíso o cielo, pues ya existe y es de índole espiritual… Eduardo
18-XVIII
Prefacio
Ciudad de Tacna
En aquellos días una grata sensación de optimismo, me fortalecía el espíritu y me daba la
feliz entereza de poder sobrellevar con resolución y estoicismo, las penas y alegrías que en
lo futuro mi labor me ha de deparar. Cuando a quien me escuche, le entregue mi
testimonio y mis sapiencias espirituales, vivificante fruto que solo se obtiene y es objetivo
a través de la experiencia
Os digo
Solo la buena fe alienta mi propósito, que es propósito de Dios el Altísimo, que el hombre
actual tenga Conocimiento de una realidad, que… aunque a sus materiales sentidos
eternamente oculta lo este, lo sepa y sin pasión alguna lo medite, y así, se sienta más
próximo a una realidad que… aunque a sus materiales sentidos, eternamente oculta les
este, es real y efectiva
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Viles sierpes
Es mi testimonio
01, ahora bien, noticia os daré de un hecho, que a pesar de mis sesudas cautelas a mi
acaeció, cansado y viendo avanzada ya la noche, previsor dejo encendida la luz de mi
alcoba y al reparador sueño me entrego
Y que efímero fue mi sosiego, pues por entre lo oscuro despierto y con enfado, cuenta me
doy coy que a falta de fluido eléctrico, mi habitación a oscuras quedo, y… sabedor que por
aquellos días, los asuntos de mi Señor y mi testimonio, a quienes por entre lo oscuro
anidan, grande irrito les causaba
02, sin imaginar ni intuir lo maligno oculto
Y con la idea de abrir mi puerta y dejar que el claror de la noche, ingrese a mi habitación y
luego… buscar otra fuente de luz, de mi cama me levanto, ese instante con cuerpo
tembloroso y el ojo inquieto, vi que frente y a mí, todo se había ya tornado negro, hondo y
silencioso, tanto que aun tendiendo de fijo la mirada, no conseguía ver su fondo
tenebroso
Ese instante os digo… lívido y con la razón en blanco, a dos malignos agentes, dos ignotos
y negros Ángeles, de lo oscuro… veo salir y raudos, uno a mi izquierda y el otro a mi
derecha, me cogen de los brazos y con vehemente afán, tratan de inmovilizarme
03, y en tanto, macilento sentía la férrea presión de su naturaleza, de su cuerpo espiritual
y su turbador talante veía, a cuya sola vista…Ay, la carne flaquea, y, enajenando toda
cordura, escalofriante espeluzno trasfiere
Ese instante y no obstante, con furor bregue para librarme de tan férrea sujeción, de
súbito y sobre mi mollera, vi brotar un circulo color amarillo naranja, y sin saber ni intuir
su significado, tuve la funesta sensación de salir de mi entorno e ingresar a una infinita y
negra extensión
Que presto hacia mis lados el mirar torné, y con desespero, el turbador talante de los dos
aviesos tarascas vi y con grande espeluzno, cuenta me di que… tanto como se esforzaban
por inmovilizarme, como guasones y con anticipo, parecían disfrutar de un atroz
acontecer que por entre las tinieblas, se me iba a develar
04, aunque… Oh, cuan penosa situación, en esos instantes yo me vi, tanto que a solo
evocar me renueva tan grande recelo, que la negra muerte no me sería tan atroz, mas ello
no fue por quebrantar divina ley, sino por el loable propicito de evocar pasados lances y
entregarle al hombre, lo que Dios mi Señor, me dio a saber por experiencia.
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Y como a quien trueno estrepitoso lo despierta, y este, raudo su entorno otea, pasa así
saber adónde esta y que lo despertó, en horripilas tinieblas se ve, al Cielo espeluznado su
amparo clama, cuan igual y por dos fieros demonios, cogido e inmovilizado intuí que no
sabría cómo enfrentar a cuan ignoto y horripilo ente, que… de entre las densas tinieblas y
a infernal lidia predispuesto, fiero se iba a develar
Que a Jesús Ungido… su amparo clame
Ese instante
Desde mi lado derecho
Y por entre la densa negrura, una centellante luz vi emerger y a través de la bella
luz, con la faz encendida y el corazón alegre, después de tantos años, con grande
regocijo a Jesús el Ungido, yo volvía a ver
05, os digo… y no obstante los dos aviesos demonios, tambien viendole, presas de horrido
pánico… ¡Espeluznante!, diría yo, desencajados y por entre lo oscuro, prestos se
escabulleron, mas yo, aunque de tan nefasta atadura ya libre… Ay, cuan poco me duro el
contento, pues tambien desencajado, advertí que hacia mí Jesús, esbozo un
desmoralizador gesto de reproche o enfado
Como asimismo, confuso advertí que… el círculo amarillo naranja, haciéndose más visible
y mas flamígero, bajo y se posesiono a escasos o, 70 Cts., de mi mollera. Más al advertir en
Jesús Ungido, tan sumo desagrado… vacile un instante, luego abatido y sin comprender su
actitud, pensé y me dije… Jesús de mí y de mis temores, injusto enfado abriga, más ya
evadidos de mí, los dos aviesos agentes y de su opresión libre, junto a la resplandeciente
luz y sin proferir silaba alguna, a Jesús Ungido vi irse
06, en ese instante
Y no obstante exangüe, vi el negro e ingente perfil de un ignoto ente, seguro… de flagelo
vengador amado, salir o emerger de lo profundo oscuro, presto una ardiente soflama me
sofoco, cuando vi a mi linterna amarillo naranja, sobre mi mesita de noche
Una vez más supe que... Ay, cuan duro de mollera era, pues si a la oscuridad temía, y todo
lo que, de lo oscuro aflora y prospera, el reluciente circulo amarillo que… sobre mi dura
mollera descendió, me decía que… cogerla y encenderla yo debía, la luz que alejando mis
temores, fortaleza y resolución me daría
Con resolución y furor la linterna cogí y al encenderla, y ver, a una incandescente y
blanca luz brotar, y no obstante, turbado me aquieto y vacilante, yo veía lo que
mortales ojos… aun viendo, creerlo no podrían
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Osado y al grito de… ¡Ven a mí, demonio!, ¡Ven a mí!, como un león africano o un
tigre siberiano, con ímpetu guerrero y con atroz furor, descargue… trace la terrible
y flamígera luz, sobre la silueta del dañoso e ingente ente, que raudo y desde lo
profundo oscuro, de infernal ira armado emergió
07, y, al golpear o descargar de derecha a izquierda, la flamígera luz de mi Sacra y eternal
arma, alcance ver el cuerpo del ente ignoto, el que… lacerado por hiriente luz, raudo hacia
su lado izquierdo se corrió, extinguiéndose junto a la densa oscuridad
Y de inmediato
Y ya extinguido todo afloramiento
Sintiendo cansancio y un frio sopor, aun ceñir mi sobrecogido cuerpo, volví a encender la
luz de mi alcoba, pero al darme cuenta que aun no había fluido eléctrico, abrí la puerta de
mi alcoba y desazonado vi que... la noche era extremadamente oscura
Mas viendo que mi linterna, su natural y artificial ya irradiaba, sobre mi mesita de noche la
deje encendida y al sueño me entrego… Eddy
Opinión
Consciente que debo ser fiel, solo a Dios y los hombres, con honestidad y fe, y de la forma
más simple y sintetizada posible, les digo lo que realmente a mí acaeció, en aquella aciaga
noche de oscuridad.
Y al hacerlo, lo hago sin tratar de forjar el místico y esplendoroso verbo, con que suelen
expresarse, iluminados y profetas, que, muchas veces a los hombres confunde y es causal
de caprichosas interpretaciones.
Y si en silencio yo he soportado las asechanzas del mal y las miserias del mundo, bien se
que, mientras yo haga las cosas que Dios me mando hacer, no estaré solo.
Es por ello que a los seres, que entre lo oscuro e infinito moran, y entre el silencio y la
oscuridad, horridos emergen.
Decirles debo.
Vete y permanece entre la desolada y sempiterna oscuridad, raza maligna, pues te
conozco y… siempre y por entre las tinieblas, lleno de ira me hostigas
Y si mis desvelos son causa de tus quebrantos, deberías entender que yo solo
obedezco mandato de quien, Reina el universo y en el Empíreo Cielo mora, y a
mucha honra y dicha, siervo suyo soy, y así, eternamente lo seré.
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Y a ti… Oh, hombre, también decirte yo quiero.
Si ha finalizado el día y arraigada ya la oscura noche, en funesto lugar te hallas, conviene
que abandones todo temor y pongas fin, a toda heredada fantasía, y no esperes de quién
y por entre las tinieblas emerge, te ofrezca dulce y bondadosa presea
Pues de allí, adonde ni aun la luz de la esperanza llega, quien de allí se alza y entre
horridos lamentos se descubre, su talante haría huir de asombro y miedo, a la más bravía
y montaraz fiera.
Aun cuan… tales cosas yo vi y padecí, deciros no podría, como es que, quien abajo o en las
tinieblas mora, asciende o trasciende, pues el saber a mi entregado y mi inteligencia no se
profundiza tanto. Y si embargo todo lo que mi memoria ha atesorado, en lo concerniente
a este y a todo advén, espiritual que por mandato de Dios he experimentado, brevísimo
comentario os hare
Opino
Aunque a usted le pareciera que, los Seres que, por entre lo oscuro afloran, son todos
negros, aviesos y horripilos, ello no es cierto, pues para poder saber cómo realmente son
ellos, indefectiblemente se tiene que… Ser o poseer de nacimiento, cuerpo o naturaleza
espiritual, luego verlos… a través del Paso o bajo los efectos de la luz espiritual
Así siéndolo
El hombre no puede verlos, sentirlos ni oírlos
Ya que el ser humano, es de cuerpo material y ellos, de cuerpo espiritual, ambos propios
de dos universos, no obstante se asemejen, ambos ocupan espacios dimensionales
diferentes, por tanto incompatibles
Os digo
En el instante en que, exangüe veía al ingente e ignoto ente, salir de lo hondo oscuro y de
fragelosa ira armado, se me abalanzaba, intuí lo que el círculo amarillo me decía, que
raudo mi linterna cogí y al encenderla.
Y no obstante vi, lo que jamás ojos humanos vieron
Reaccione
Y al grito… ¡Ven a mí, demonio!, Ven a mí!, con furor terrible, trace de derecha a
izquierda, sobre la silueta del infernal ente, la flamígera luz de mi Sacra arma
Ese instante
Con grande pasmo vi a mi linterna ya trocada, y esta, asemejando a un arma y al
accionar un mando, broto una luz… afín a un laser, y al trazar sobre la anatomía del
ente, como si esta fuese… un terrible laser o un potente acido corrosivo, hizo que
brotase un líquido… rosáceo de su repulsiva piel, color yeso
Y de inmediato, liado a un doloroso rictus… huyo de mí, el fiero ente… Eduardo
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19-XIX
Prefacio
Ciudad de Tacna
Mientras que la discreta noche, tanto como tendía su umbroso manto sobre la bóveda
terrena, como le iba convidando a los mortales seres, peregrinos en este mundo al placido
y reparador sueño, y entre gratas o aciagas quimeras, el nuevo día les llegue y con ánimo
lo afronten. Y yo y a tales afanes muy ajeno, en vehementes caviles me sumía, pues de las
cosas dignas de saber, con grande afán alcanzar pretendía, para que asiera y a divinos
manantiales ya encumbrado, aplacar tan ingente sed de saber y así y con esplendente
sabiduría, entender mejor lo que a mí, se me dio por conocimiento
Y así y en tales afanes, me sobrevino el sueño, y no obstante Oh, cuan iluso, fiera batalla
ofrecer quise, claudique y al sueño manso me entrego, os digo… así como el Sol del
florecimiento, ilumina la vasta tierra y la colma de deliciosas fragancias y mil colores
orlada, colma de gozo a todo sensible corazón. Así también la luz que de celestial creación
procede, ilumino mí nebuloso seso y dándome ánimo, oriento mis juicios, me dio a
entender lo que es digno de saber y de ello, a ustedes jubiloso… os doy a saber
Manifestaciones espirituales
Cuerpo espiritual
Es mi testimonio
01, extinto ya el día y con su bruno efluvio, la callada noche le iba aliviando de sus diarias
fatigas, a los seres que la generosa tierra tacneña da cobijo, y yo solo y en sibilinos
interrogantes abstraído, me retire a mi alcoba y sin sentir sueño, ensimismado me inquiría
¿Y cómo?, podría yo saber… ¿Cómo se es?, Ser de cuerpo espiritual, si el hombre sin la
ayuda de Dios, no puede ver ni aun sentir… su propia alma
Meditaba y me decía… si para ver y oír a los seres espirituales, necesariamente se tiene
que poseer o ser de cuerpo o naturaleza igual, y desde niño yo los vi y escuche, como
podría yo ver y así saber, como es mi cuerpo espiritual
02, en esos lapsos
Así y por entre la luz y el más absoluto silencio de mi habitación, en profunda y exaltada
meditación, tiempito sumido, respuesta idónea al Alto Cielo, yo le clamaba
Os digo
En ese instante
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Y sin ver nada, estremecido sentí que… algo chispeante y a la vez agradable, se iba
incorporando, levantando a través de todo mi cuerpo
Sobrecogido por lo que… en mi cuerpo se gestaba, presto y lleno de miedo, encendí mi
radio y dándole volumen, trate de desviar mis pensamientos, y así… bajar el realce
espiritual, que mis pensamientos y mi clamor, bien sabia que lo elevaba
Y de inmediato
Con asombro y sin ver nada, volví a sentir… como si otra persona, lentamente
volvía a retornar a mí, ya enaltecido cuerpo, mas… luego de obtener tan agradable
y prodigiosa respuesta, volví a sentirme tal cual soy Eduardo
03, luego de unos instantes
Conmovido por la agradable respuesta, que el Alto Cielo me dispensara, grato y por la luz
y el silencio ceñido, y a mis pienses liado al Altísimo, mi Señor, regocijado mi mas rendida
gratitud le ofrende, por el saber a mi otorgado, en aquellas horas de profunda
meditación… Eddy
Opinión
Solo así yo supe, lo que significa… la Gracia Privativa de Dios, ser o poseer de nacimiento
cuerpo o naturaleza espiritual, y el significado de… Simetría, que en este caso, viene a ser
una suerte de… afinidad de cuerpos iguales
Y se entiende así
Un hombre es factible a otro hombre, porque ambos son de cuerpo igual, un hombre
podría ver y tal vez oír a los seres incorpóreos, porque posee alma y su alma, es una
existencia de calidad inmaterial. Mas solo por la Gracia Privativa de Dios, un ser humano
puede ver y oír a los Seres espirituales, porque de nacimiento su cuerpo… aposenta a un
Ser de cuerpo espiritual… Eduardo
Fulgores espirituales
Es mi testimonio
01, ciudad de Tacna, avecinada ya la noche y al sueño, ya entregado, en el sueño mismo
yo me vi, a mis tiempos idos retornado, y en un día de brillante Sol y en compañía de un
Ángel, camino a mi viejo solar de adobes.
Y ya y en un erial, que entre mi huerto y mi hogar distaba, el Ser espiritual que a mi lado
tambien caminaba, me dijo… Aprecia bien la luz de la tierra, seguido, hizo una pausa y
agrego… ahora observa y diferencia bien… lo que vas a ver
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02, en ese instante
Sentí como un callado rumor, luego… de un fugaz destello, afloro o emergió una blanca y
bella luz, ciñendo todo a mi alrededor, entonces el que a mi lado estaba, me volvió a
decir… aprecia bien su fulgor, pues es luz que desciende del Reino de Dios
03, luego de ello
Y de haberse extinguido la bella luz, volví a sentir un nuevo y callado rumor, seguido de un
destello y al instante emergió, una umbrosa emisión, y ya entre tan densa oscuridad
viéndome, volvió a decirme… ahora aprecia bien esa luz, pues es lo que a las eternas
tinieblas antecede
Luego de ello, Salí de tan revelador sueño… Eddy
Opinión
Aunque a usted le parezca insustancial mi versión, no lo es, pues le diré… según San Lucas
4, 1-13, en el desierto, Jesús fue tentado por el demonio, si así lo fue, lo fue entre las
tinieblas, como tres veces… por entre las tinieblas (Gracia, infaustas tinieblas y lugar de
olivos), tambien yo, su presencia intuí, sino que, aun en mi sueño… oscura senda, sin verle
y por entre lo oscuro, su voz escuche
Os digo
Y si a ellos, solo por entre oscuro… yo los vi aflorar, tal vez sea porque ellos, son naturales
de o en realidades... carentes de luz, es por ello que ellos, le temen a la luz natural y aun a
la artificial, sino que, la luz del Reino de Dios, les causa mucho daño… Eduardo
Señales espirituales
Es mi testimonio
01, año 2014, ciudad de Tacna, luego de redactar mi testimonio, y como vivificante fruto
de lo que… por Mandato de Dios he experimentado, lo expuse como mis sapiencias
espirituales, animoso al sueño me entrego y en el sueño mismo, yo me vi levantarme de
mi cama e ir, a la habitación en que redacte mi libro
02, en el sueño, al ingresar a mi pequeña habitación, sentí la más gozosa satisfacción al
ver que, una blanca y bella luz espiritual la iluminaba
Y cuan embelesado yo me sentí, al ver tan bella y celestial luz, que, con grande
alborozo, yo exclame… Oh, mi Dios, mis ponencias espirituales se alzan y se
revelan, como el más vivo y fiel reflejo, de la verdad eterna
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03, os digo… no bien acabe de exclamar Oh, cuan jubilosas fases, que, para mi congoja la
bella y celestial luz, bajo de 100 a 30 por ciento, en su intensidad luminosa, en ese
instante Salí de tan revelador sueño… Eddy
Opinión
Y que me decía, tan revelador sueño
Obvio… que por aquellos días, mi libro no estaba correctamente redactado
Y si usted… se pregunta ¿Por qué?, mi testimonio lo refrendo como Eddy, y mis opiniones
o sapiencias como Eduardo, le diré... para que un ser humano, pueda ver y oír a un Ser
espiritual, y recibir de ellos… mensaje o información, indefectiblemente debe ser o poseer
cuerpo espiritual, aun así… todo arribo espiritual, solo como un ser humano debe de
sobrellevarlo, y como tal, irradiar su testimonio y sus opiniones
Por ello, os digo
Siendo que el ser humano, está limitado a la realidad material de la tierra, toda aspiración
a una vida, más allá o después de la vida terrenal, es Gracia y debe de obtenerla, es por
ello que… con veracidad mi testimonio, lo refrendo como Eddy y como Eduardo, mis
opiniones… Eduardo
20-XX
Prefacio
Y no obstante todo lo que a mí, me fue revelado, máxime lo fue… en el amanecer de mis
días, mas al no recibir la palabra que… liada al hecho, me diera a saber, quién era yo y
¿Por qué?, sobrellevaba todas esas cosas, ello… liado a mi edad y carácter, haya retrasado
la loable labor que a mí, se me encomendó
Os digo
Y no obstante… extenso y opulento en penas y miserias, me haya sido el atardecer de mis
días, desde el año 2012, extensas tambien fueron mis reflexiones y diligente mi afán, por
alcanzar un intelecto que sea propio del hombre inteligente, afín al libre pensador, al
hombre libre de toda pasión
Y de ello… os comento
Ajeno al tiempo, y en arduos pienses abstraído, de tantas cosas, con porfiada ansia, yo me
inquiría ¿Por qué?, los Profetas nos dijeron, que solo vieron a Dios y sus Ángeles, pero
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¿Por qué?, ninguno de ellos, dijo que… vio y escucho a los seres que… entre las tinieblas
moran, como Jesús de Nazaret, dijo que… escucho a Lucifer, como tambien yo, tres veces
lo he intuido
Y ¿Por qué?, yo solo he visto a Jesús Ungido, pero… a ninguno de los Profetas, cuanto de
verdad hay en su testimonio, cuanto de verdad hay en la Torah judía, cuanto devino solo
de una obsesionada religiosidad, de una delirante imaginación
Aunque deducía y me decía
Difícil será mi labor, pues aunque muchos me oigan y crean en mi, los siglos de tenaz
concientización judía, hará su labor, unos se reirán de mí, otros me injuriaran y contra mi
atentaran, ahondado aun más el caos de fe ya existente, aun siendo así… con la ayuda de
Dios mi Señor, yo he de superar tan grande escollo, animoso concluía
Revelación
Es mi testimonio
Año 2016
Ciudad de Tacna
01, un día de tantos… cuando el Sol cae y ya todo es brumoso, y no obstante hacia lo
infinito mis pensamientos vuelan, y el, me dice… junto a ti estoy, rendido por el sueño
dejo encendida la luz de mi alcoba y al sueño, manso me entrego
Luego
Del sueño despierto y una vez despierto, con desgana veo que mi habitación, por una
aquieta y tenue opacidad sumida estaba, en esos instantes, mientras contemplaba la
placida y tenue luminiscencia, que a mi habitación ceñía.
Y, no lo sé… si imagine o presumí que afuera de mi habitación, el maligno estaba, seguido
y cómo, si algo o alguien me animase a salir o solo tuve deseos de salir, decirles no podría
Solo… me levante de mi cama y cogiendo mi linterna, Salí al patio
02, y ya y en el patio, cuan maravillado veo que, todo era silencio, placido y de níveo
fulgor, tanto y tan iluminado todo estaba, que la mas esplendente luna llena, tan nívea y
brillante luminiscencia, concebir jamás podría
Y en aquel rincón de maravilla… yo estaba y sin saber ¿Por qué?, hice memoria y mis
tiempos idos evoque y recordé, los días de mí infancia y las veces, que, por entes malignos
fui asechado y fustigado, la más impetuosa audacia afloro en mi, que osado y con grande
entusiasmo, al demonio y su penumbra, fiero lo rete
100
03, en el patio y por el níveo albor ceñido
Al demonio, fiero le exhorte
Diciéndole
¡Si estas allí!, ¡Sal de allí, demonio!, mas a mi osado reto, nadie respuesta dio
Volví entonces a desafiarlo
Exclamando
¡En donde estés que estés, no te temo!, Ven a mí, demonio… ¡Ven a mí!
Y por segunda vez, todo fue silencio a mi alrededor
Ese instante, tanta era la serena e inmaculada luz, que a mi casa ceñía, que mi linterna
encendí, pues ver como alumbraba… grande curiosidad tuve, mas al ver que no
proyectaba luz, la accione o encendí a mi vista y con asombro, solo enrojecido su
filamento veía, mas luz alguna no brotaba
04, que… en el inmaculado y aquieto ambiente, y por tercera vez, intrépido y con fiera
voz, al maligno le volví a retar
Diciéndole
¡Si me estas mirando!, ¡Sal y descúbrete a mí!, ¡Revélate demonio!
Y por tercera vez
El más absoluto silencio, su callada respuesta me dio
05, supe entonces que… en el bello ámbito inmaterial de la tierra estaba, supe que los
seres que por entre las tinieblas, anidan y prosperan, por entre la luz no pueden
manifestarse. Supe entonces que la nívea luz… era natural, que todo lo abarcaba, pues
sombra alguna no veía. Y sus ambientes recorrí, por el patio y bajo techo anduve, hasta el
último rincón atisbe, y cuan alborozado vi, que… todo igual de níveo era
06, en esos instantes
Cuan maravillado estuve, que fascinado yo me sentía, que… ansias de saber más, intrigado
pretendía, que… una gran idea a mi mollera ascendió, que Oh, cuan entusiasta yo me
dije… La puerta de mi vecino ¡Voy a tocar!, y... después le voy a preguntar, como me vio
Y cuando su puerta me acerco
Confuso advertí que… a su puerta, lo oscuro empezó a cubrirlo, mas conforme yo me iba
acercando, lo oscuro se iba haciendo más y más denso, hasta cubrirlo por completo
101
Entonces me detengo
Y ya aquieto y sin entender, pero… ¿Por qué?, solo a la puerta, tan horrible
oscuridad lo cubre ¿Por qué?, extrañado me inquiría
Y al ver que solo a la puerta, que tocar yo quería, lo cubría la densa oscuridad, mientras
que todo a su alrededor, lo ceñía o envolvía la aquieta y nívea luz, desconcertado y en
puntillosos interrogantes abstraído… ¿Por qué?, yo me decía
07, y cuan intrigado yo me sentí, que mi linterna encendí y raudo, hacia lo oscuro lo
oriente y lo oscuro no se disipo, ni luz alguna de mi linterna broto, es entonces que
retrocedí y… acorde retrocedía, la oscuridad se desvanecía hasta desaparecer por
completo y así, volví a ver la puerta.
Y no obstante la madre naturaleza, me concibió ingenuo y falto de carácter, también me
hizo obstinado, pues soy el que a todo y a todos les dice… ¡Pero y porque!, es que
encogiéndome de hombros, travieso me dije
Aunque lo oscuro la puerta cubra… La puerta está allí
Y sobre lo oscuro yo tocare, si Señor… yo tocare
Así yo lo decidí y hacia la puerta… resuelto avance, cual igual, la oscuridad volvió a cubrir
la puerta, haciéndose más densa y tenebrosa, entonces temeroso me detengo y viendo la
horroriza oscuridad, una frase a mi consciencia ascendió, diciéndome… ¡Detente!, a ello
¡No se te está, permitido!
Obediente entonces retrocedo, y al retroceder, volvió a disiparse la densa oscuridad que
solo a la puerta cubría, es que… aquieto y viendo la puerta, medite y concluí… aunque
detrás de esa puerta, seres humanos cohabitan… no debo verlos, ni ellos a mí, verme
podrían
08, complacidos ya mis inquietos interrogantes, gozoso por el saber que Dios me
concedió, por entre la bella y nívea luz, a mi alcoba retorne
Os digo
En el instante en que… abrí la puerta de mi alcoba
Huyo de mi, toda información o recuerdo del tiempo que medio, entre el abrir la
puerta y volver a verme, entre mantas
102
09, y ya y entre mantas, mientras veía la tenue opacidad que a mi alcoba ceñía, evoque lo
a mi ocurrido, y trémulo, recordé que instantes antes al demonio y su penumbra, tres
veces fiero lo rete
De súbito
Y como liado a un oculto impacto
Fulminante y por horrorizas tinieblas, cubierta toda mi habitación quedo, vacilante
y viendo un rojo piloto, trate de levantarme y activar la luz de emergencia
Ese instante
Y sobre el rojo piloto, raudo y liado a un fulminante impacto, a una incandescente
y blanca luz, turbado vi emerger y con furor arder, desvaneciendo así la densa
oscuridad, la bella y celestial luz, tambien se desvaneció
¡Aciagas tinieblas!... Oh, funesta la hora en que, horridas emergen y sobre el orbe, sus
biliosos entes ya alzados, engendrando horripilante miedo, con furor se aprestan a
doblegar a toda desventurada alma, que osado su silencio y su orbe hostiga
10, luego de ello
Y lo denso oscuro ya desvanecido, embelesado por el bello y celestial prodigio, que en el
ocaso de mi calamitosa existencia, y ante mis vacilantes sentidos, se patentizo real y
efectiva
Aquieto y pensativo, sobre mi cama quedo
Mas el embeleso… Ay, que poco me duro, si por segunda vez, lo denso oscuro volvió a
emerger, y cuando… aterrado y con cuerpo laxo, saber que hacer no sabía
Sobre las tinieblas
Y a la misma… anterior, altura y distancia, centellante y de níveo fulgor, la bella luz
que desde el Empíreo orbe desciende, volvió a emerger y ardiendo con exaltado
furor, volvió a disipar la densa oscuridad
Aun y ya desvanecidas las tinieblas, la bella emisión siguió ardiendo, y tanto era su albo
fulgor que, de… un blanco y deslúmbrate albor, anegada mi habitación quedo, y como si
aquella bella emisión, de incandescente crisol manase, con asombro veía, como hacia el
suelo su ignición caía
Luego de arder y esparcir su albo fulgor un ratito, la bella y celestial luz se extinguió, raudo
me levante y luego de activar la luz de emergencia, al sueño me entrego… Eddy
103
Manifiesto
Consciente de mi deber a Dios y los hombres.
De la forma más simple y sintetizada posible, les entrego mi testimonio, salvaguardando
así la veracidad del hecho, su imagen y secuencia
Os digo
En aquellos días a mis solitarios pienses liado, a Dios le decía… mi Señor, luz que iluminas
mis oscuras sendas, yo no vivo los viejos tiempos, tiempo de los iluminados y santos
profetas, vivo los nuevos tiempos, tiempo del inexorable avance técnico y científico, del
febril y loable saber humano, por ello el Conocimiento recibido… debo dilucidarlo de
manera inteligente, conforme al actual tiempo
Y si lo que yo he recibido, es Conocimiento y no Evangelio, si lo que he recibido como
experiencia, es Ciencia espiritual, considero que debe ser afín a la Ciencia material, propio
del hombre actual, más al no recibir el verbo que… liado al hecho, complementase el
saber recibido, no lograre alcanzar… el más idóneo concepto y posterior exegesis
Opinión
Y así y a través del hecho, revelación, Dios me dio el más idóneo saber, en lo concerniente
al orden, forma en que se gesta posible, toda relación humana e espiritual, tanto en el
ámbito material y en el inmaterial de la tierra
Y de ello, os hare… breve comentario
Acorde a lo sobrellevado, y si al despertar, solo tuve un deseo o obedecía a una voluntad
superior, no lo sé, solo cogí mi linterna y sin mirar hacia atrás, Salí de mi alcoba hacia el
patio interior de mi casa. Pero al retornar y en el instante en que… yo abrí la puerta para
reingresar, huyo de mi memoria material, toda información en lo concerniente a cómo o
como yo me veía, al salir y volver a mi alcoba
Ello
Porque no es posible… verse así mismo, aunque el hombre posea atributos, diferentes e
independientes entre sí, constituye una sola entidad… el Ser humano
Y si osado
Tres veces rete al demonio, y este, no se revelo
Se debió a que
Aunque mi reto escucho, y deseos lidia tuviese, ellos… temen a la luz, porque son seres
propios de lo oscuro
104
Luego
Cuando en mi alcoba y por entre lo oscuro, de nuevo yo me volví a ver, ello posibilito su
afloramiento, innegable señal que mi reto… algún diablejo escucho y fiero, decido hacerle
honor a tan osado reto, y revelándose, ejecutar el ya obligado… ajuste de cuentas
Mas al surgir dos veces la luz espiritual, dos veces imposibilito su rencoroso furor, y si fui
protegido de sus asechanzas y viles propósitos, es porque mi propósito… solo fue el de
tener, el más idóneo concepto de cómo se gesta posible… una o toda relación entre los
seres espirituales y el hombre
Aunque el espacio material e inmaterial de la tierra, sea solo uno, ambos se revelan
diferentes, y si todo se exhibía, luminoso y sin sombra, sin duda… ello se debió a que su
luminosidad es natural y no, proyectada por el Sol o la luna.
Y si al acercarme a la puerta de mi vecino, la densa oscuridad la cubrió, y por ello… no
pude verlo, ni fui visto… lo evidente, no es posible revelarse a un ser humano, como un ser
incorpóreo o espiritual, cuando aun se tiene vida material. Y si mi linterna no proyecto luz
alguna, y si no veía vida orgánica alguna, ni mal alguno sentía, porque lo que es propio del
espacio material, es impropio en el inmaterial… Eduardo
21-XXI
Dulce añoranza
Oh, deidad de mis ensueños, si de nuevo en tu regazo yo me viera, a vos dulce
quimera, con ilusion le imploraría, que si a mis tiempos idos volver pudiera, y en el
lar que hizo latir con dulce furor mi infantil corazón, de nuevo yo me viera, ese
aciago y dulce tiempo Oh, dulce ensoñación, quizás dejarlo… nunca yo quisiera
Oh, Mía fantasía, travieso y dulce desvarió, tú que sembrasteis el jardín de mis
infantes sueños, de aciagos y dulces avatares, accede a mi clamor y alienta mi
alicaída inspiración, y así pueda yo coger, por vates y juglar… cuan preciado laurel
Y si en mis ensueños, floreciera el rostro de la idolatrada madre mía, solo así dulce
fantasía, jamás dejare de amar la fuente que en mi corazón, emana… dulce
melancolía
Y si por junglas y desiertos, cual inmigrante yo me viera, o bogando el ancho mar
en lejanas playas, mi piragua toque fondo, y tierra extraña patria me ofreciera, se
que en esos extraños lares, no hallaría consuelos mis pesares, si en ella no
floreciera, tierra igual a la tierra mía
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Aunque rodando el mundo entero, en regios palacios yo me viera, si de emoción mi
corazón no late, sabré entonces que antes de venir al mundo, a mis adobes mi
corazón ya consagrado estaba
Oh, mi Dios si bien sabes que… solo en esos sumisos adobes, paz a mi alma, sumisa
paz daría, dejadme entonces volver a mi pasado, y así lograr la paz, que mi traviesa
alma ansia
Y así la vieja y sangrante herida, no lastimara tanto, ni fatiga tendrá mi
ensoñación, ni sollozara mi inspirado canto
Aunque a mis cursos, la noche y su negra faz ya se avecina y sienta frio, aquellos
días que fueron mí pesar y mi contento, los amo, a pesar de mis quebrantos, más
algún día tendré que partir tras mi destino, que por mi carne ya implacable clama
Aun así Tacna tierra Mía, sin lágrimas de tu regazo partiría, si al partir supiera que
en el Empíreo Cielo, florece tierra igual a la tierra mía, sabría pues que allí,
dulcísimo consuelo yo encontraría.
Conclusión
Aunque Dios el Altísimo, dándome la Gracia espiritual, me develo los misterios de lo
eterno oculto, mas a quien así me lo permite, lo que ante nadie, me creo digno de tan
enaltecido honor, le digo… aunque a muchos les parezca que mi testimonio y mis
sapiencias, entran en franca colisionan… con las palabras de quienes, antecediéndome
dignos de saber, enaltecido saber nos dijeron, haber recibido, los hombres sabios y libres
de toda pasión, sabrán que mi testimonio, es Conocimiento y no Evangelio.
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