Poder cuántico de la mente y sincronicidad
Como se ha visto en el capítulo que precede, el universo cuántico está hecho de
partículas que se comportan de forma imprevisible y que están superpuestas en tiempo
y espacio, bajo la dualidad onda-corpúsculo. Se ha visto también que todas las
partículas, sean fermiones o bosones, están entrelazadas en pares y conectadas de
forma universal y que serían (teóricamente) súpersimétricamente compatibles. Lo que
permite ver que en el mundo cuántico nada está efectivamente separado, ni puede ser
definido respecto a su posición y velocidad.
Las partículas que conforman el cerebro y los fotones de las ondas
electromagnéticas que genera, no escapan a los fenómenos cuánticos descritos. De
hecho, los neuro-científicos e ingenieros se basan en la física mecánica y la física
cuántica para desarrollar nuevas tecnologías que permitan diseñar diversos artefactos
controlados por la mente humana.
Las ondas cerebrales producen electricidad que intercambia sus polos de manera
tan precisa, que han dejado a los investigadores contemporáneos desarrollar
programas informáticos que permiten al cerebro humano, a través de electrodos,
utilizar computadores capaces de controlar diferentes tipos de aparatos e inclusive
animales y personas.
Actualmente, un minusválido puede utilizar un computador sin tener que emitir
ninguna palabra o realizar movimientos. Basta el deseo mental de mover el cursor en
la pantalla, de escribir una palabra o de realizar cualquier otra acción, para lograr lo
que hasta hace poco aparentaba ser un milagro de la ciencia.
En marzo de 2012 en Roma, Italia, la Fondazione Santa Lucia IRCCS, presentó la
‘Macchina delle meraviglie’ llamada Brindisys. Ésta, a través de un casco con electrodos
conectados al usuario y a un ordenador, es capaz de abrir puertas, prender aparatos
electrónicos e incluso permite que el usuario, sin que hable, exprese a través de un
altoparlante deseos y sensaciones específicas como ser: tengo calor o tengo frío, siento
hambre, me duele la cabeza, etc.1.
La máquina tardó quince años en ser desarrollada y fue presentada en esa fecha,
porque en Estados Unidos las investigaciones con la tecnología conocida como Steady
State Visually Evoked Potentials (SSVEP), cuyo objetivo es detectar los pensamientos
1 Cfr. TARISSI, F. Cuffia, tablet e interfaccia Vd pc realizza i nostri pensieri, en Repubblica 8/03/2012, en:
http://www.repubblica.it/scienze/2012/03/08/news/pensieri_azioni_sla-30824666/?ref=HREC2-12
del ser humano para usar computadoras con la mayor precisión posible, habían
avanzado más rápido que en Italia.
Precisamente, en enero de 2012 se había ya presentado un sistema que permitía a
las personas privadas de la capacidad de hablar, la posibilidad de comunicarse
verbalmente a través de un computador, no sólo con mensajes específicos como lo hace
la máquina Brindisys. El usuario debía solamente pensar las palabras para que el
computador las reproduzca con un hardware especial.
El desarrollo de este sistema empezó el 1º de abril de 2009 cuando Adam Wilson,
un estudiante de Doctorado de la Universidad de Wisconsin-Madison, desarrolló un
programa y un electroencefalógrafo capaz de escribir un tweet (mensaje a través de
Twiter) utilizando su mente. Inmediatamente después, un equipo de investigación de
la Universidad de Maryland-Madison y otro de la Universidad de California-Berkeley
trabajaron en un sistema que leyera las ondas cerebrales2.
Este sistema y otras investigaciones permitieron que en mayo de 2012 fuera
presentado un brazo cibernético controlado por el cerebro humano. Para una persona
sin una extremidad o que estuviere paralítica, el avance tecnológico le resultaba muy
esperanzador. Y es que el dispositivo puede emular todos los movimientos de los dedos,
mano y brazo y responde al sólo deseo del usuario. La técnica, que aparece publicada
en la revista Nature, involucra el uso de un sensor implantado en el cerebro vinculado
a una micro computadora portátil. El ordenador traduce las señales eléctricas del
cerebro en instrucciones informáticas que reconoce el brazo robótico3. Estos avances
permitieron que en junio, la empresa japonesa Cyberdyne, presentara dos piernas
robóticas que pueden ser controladas por el cerebro. Esta tecnología ya está siendo
usada por personas minusválidas4.
En enero 2013, se llevó a cabo con éxito un experimento que permite saber en qué
persona piensa un sujeto determinado. Y se está desarrollando un aparato, basado en
informática cuántica, capaz de reproducir en imágenes y sonidos, los sueños de las
personas y los objetos que ellas se imaginan5. Experimento que ha sido posible gracias
a que la fuerza electromagnética originada en el cerebro está hecha de fotones que
interactúan con electrones de los átomos de distintos objetos (ver pág. ¡Error!
Marcador no definido. y ¡Error! Marcador no definido.).
2 Cfr. BBC Mundo Más cerca de poder leer los pensamientos de la gente, 1/2/2012 en:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/02/120201_cerebro_lectura_pensamientos_men.shtml
3 Cfr. BBC Mundo, Paralíticos controlan un robot con el pensamiento, 17/05/2012
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/05/120517_paralisis_brazo_robotico_men.shtml
4 Cfr. ABC Salud, Una mujer con parálisis logra un control con la mente sin precedentes de una prótesis, 17/12/2012
http://www.abc.es/salud/noticias/mujer-paralisis-logra-control-mente-13831.html
5 Cfr. Tendencias científicas, Consiguen adivinar en quién piensa una persona, 06/03/2013
http://www.tendencias21.net/Consiguen-adivinar-en-quien-piensa-una-persona-a-partir-de-imagenes-del-cerebro_a16014.html
En abril de 2013 un sorprendente experimento llevado a cabo por la Escuela de
Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, permitió demostrar que
una persona es capaz de controlar mentalmente y por medio de una computadora el
cerebro de una rata, haciendo que ella mueva su cola de acuerdo al deseo del científico.
El sistema utiliza escáneres de resonancia magnética (fMRI) iguales a los empleados
para ‘leer’ la mente de los enfermos inconscientes o para elaborar videojuegos
controlados por la mente del jugador. Para lograr el objetivo se empleó un sistema no
invasivo de estimulación transcraneal de ultrasonido, que emite energía acústica
focalizada en determinadas regiones del cerebro de la rata6.
Más sorprendente es que en agosto de 2013 dos científicos de la Universidad de
Washington, en Estados Unidos, lograran desarrollar una interfaz que permite a una
persona controlar los movimientos de la mano de otra persona. Rajesh Rao (1970), uno
de los investigadores que participó en el experimento, empleando un gorro con
electrodos envió una señal de su cerebro, a través de Internet, a su colega Andrea
Stocco (1970), que se encontraba al otro lado del campus de la universidad. ¿El
resultado? El dedo de Stocco se movió. En otras palabras una acción imaginaria de un
cerebro se tradujo en una acción real a través de otro cerebro. En el experimento se
utilizaron grabaciones eléctricas del cerebro y una forma de estimulación magnética.
Rao estaba sentado vistiendo un gorro sobre la cabeza que contenía electrodos
conectados a una máquina de electroencefalografía, que lee la actividad eléctrica en el
cerebro y Stocco, también sentado, llevaba un gorro de baño púrpura, sin electrodos,
que tenía una marca en el lugar donde debía situarse la bobina de estimulación
magnética transcraneal7.
Estos avances demuestran que los científicos especializados en esta nueva rama,
que involucra cibernética, robótica, física y neurociencia, tienen conocimiento del
poder de la mente sobre la naturaleza. Además, está claro que pueden leer y decodificar
gran parte de las ondas cerebrales. Lo que nos hace creer que en unos años un
computador en alguna parte del mundo, analizando los cambios cuánticos que el
cerebro produce, podría saber qué está imaginando o deseando un individuo específico
sin necesidad que se encuentre conectado a un computador. Y es que gracias al
entrelazamiento cuántico y a la conectividad universal, la distancia entre partículas
atómicas es irrelevante. Quizá debamos aprender desde ahora a tener cuidado con lo
que pensamos.
Los experimentos realizados en la lectura de las ondas cerebrales para el desarrollo
de las tecnologías descritas, demuestran que el cerebro humano es capaz de realizar
6 Cfr. BBC Mundo Logran mover la cola de una rata con la mente humana, 13/04/2013 en:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/04/130410_tecnologia_interfaz_humano_rata_aa.shtml
7 Cfr. BBC Mundo Señales por Internet conectan dos cerebros humanos, 29/08/2013 en:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/08/130829_tecnologia_comunicacion_cerebros_ap.shtml?ocid=socialflow_facebook_mundo
mentalmente y de forma voluntaria, alteraciones físicas imperceptibles para los
sentidos. De otra forma no se podrían controlar computadoras, máquinas, animales e
inclusive otras personas. Esos pequeños cambios que produce la mente en la
naturaleza, gracias a las ondas electromagnéticas del cerebro, están compuestos, al
igual que lo está la energía, los fotones, por ende, las restantes tres fuerzas
fundamentales y la materia, por partículas atómicas.
En consecuencia nuestras ideas pertenecen al gran tejido entrelazado y conectado
de partículas que componen al universo cuántico. No olvidemos que una partícula
entrelazada a otra actúa en forma exactamente contraria a su par, aunque ella esté en
otra galaxia; además, todas las partículas constituyen una unidad en un único campo
de energía. De ahí que se pueda deducir que los insignificantes cambios producidos
por las ondas cerebrales son capaces de lograr grandes objetivos aquí en la Tierra,
como también en lugares insospechados del universo. Después de todo, el mundo
macro cósmico que percibimos con los sentidos es sólo el reflejo de lo que sucede con
las partículas atómicas.
Pero, el cerebro no sólo produce ondas electromagnéticas y fotones, sino que es
capaz de alterar la posición de las partículas atómicas. Así lo deducen los místicos
cuánticos del ya explicado experimento de la doble rendija (ver pág. ¡Error! Marcador
no definido.). Cabe aquí aclarar que, como advierten los científicos y escépticos, el
experimento de la doble rendija sólo demuestra que las partículas actúan como ondas
si no está presente un observador y hasta antes que se haga una medición. El
experimento no demuestra que la mente humana o la consciencia produzcan efectos
intencionales sobre las partículas atómicas. Naturalmente, el observador no puede
decidir por cuál de las dos rendijas deberían pasar los fotones o electrones. Lo único
cierto es que si hay observación la partícula pasa por una sola rendija como un
corpúsculo y si no la hay pasa por las dos al mismo tiempo como una onda.
Por eso se han realizado otros experimentos para demostrar que la mente o la
consciencia es la que altera la posición de las partículas atómicas. Se sabe, por
ejemplo, que el experimento de la colisión de protones arrojará siempre diferentes
resultados respecto a la posición y velocidad de las partículas, en todas las veces que
se lo repita, ello debido al principio de incertidumbre. Sin embargo, en los aceleradores
de partículas se ha demostrado que un observador sería capaz de alterar de forma
intencionada la posición y por ende la velocidad de los protones, haciendo que los
resultados no sean tan inciertos y azarosos.
A todo esto se puede añadir los experimentos realizados por Masaru Emoto (1943).
Este doctor en medicina alternativa asegura que los pensamientos positivos o
negativos focalizados en un recipiente con agua influyen en la forma que adquieren las
moléculas del líquido. Para demostrar este efecto, el profesor tomó fotografías con un
microscopio de varias moléculas de agua que habían sido congeladas velozmente con
nitrógeno líquido en diferentes recipientes y en presencia de una persona distinta cada
vez. Lo que demostraría que la mente es capaz de influir a niveles microscópicos con
notoria transcendencia en la vida individual de cada persona8.
Las fotografías de Emoto demuestran que la mente juega un papel fundamental en
el mundo cuántico invisible para el ojo, y que también sería capaz de alterar objetos
visibles como los gases y los líquidos, aunque ello sólo pueda apreciarse en
microscopios9.
Fig. ¡Error! No hay texto con el estilo especificado en el documento..1
Fotografías tomadas por el Dr. Masaru Emoto de las moleculares del agua alteradas
por el observador al momento de congelarlas. (Masaru Emoto)
Los pequeños cambios cuánticos producidos por la mente, originalmente
imperceptibles para los sentidos, serían los responsables de una reacción en cadena
en el mundo material; tal es el caso de las mencionadas moléculas de agua. A este
ejemplo hay que añadir la mejora en la imagen de un televisor con antena, la alteración
de la decisión de una persona, un encuentro fortuito, una llamada telefónica
8 Cfr. EMOTO, M. El Agua: Espejo de las Palabras, trad. ILLERA, KANAYA, Málaga, 2010.
9 Cabe aquí aclarar que los átomos de una molécula de agua, conformada por dos de hidrógeno y uno de oxígeno, no pueden apreciarse con un microscopio. Sin embargo, varios cientos de moléculas congeladas, que es lo que fotografió Emoto, son perceptibles por el microscopio en forma de cristales. Lamentablemente no existe aparato capaz de ver un átomo, menos una partícula atómica; a éstos sólo se les puede identificar por los cambios electromagnéticos, radioactivos y lumínicos que generan. La manipulación de átomos en una superficie plana con ayuda de un microscopio tipo túnel, que aparentemente permite ver átomos en la pantalla de un ordenador, e inclusive dibujar y escribir palabras con ellos, realmente no hace visible a los átomos. Lo único que este aparato muestra es la posición simbólica de un punto en un lugar determinado, no al átomo en cuestión. Los primeros en manipular átomos fueron Eigler y Schweizer en 1990; ellos lograron escribir las letras IBM en una superficie de níquel con átomos de xenón. La manipulación de átomos tiene por objetivo crear sistemas funcionales nanométricos para desarrollar nuevas tecnologías, que son a la vista prácticamente invisibles
inesperada, un hallazgo afortunado y otras situaciones insospechadas e increíbles
para la física clásica postulada por Galileo, Newton, Einstein y sus seguidores.
Diversos pensadores meditaron sobre estas aparentes casualidades inexplicables
para la física mecánica y la lógica con que describimos el mundo que percibimos con
los sentidos. Uno de ellos es Arthur Schopenhauer (1788-1860), quien definió la
coincidencia como la aparición simultánea de dos o más acontecimientos causalmente
desconectados.
Desde ya hay que advertir que Schopenhauer, al igual que muchos científicos y
filósofos, era ateo y creía en el determinismo absoluto del proceso natural, en la
ausencia del libre albedrío y en el origen de una causa primera; tal como hoy postula
la teoría del Big Bang.
En su concepción mecánica del universo, todo lo que ocurre es efecto de una causa
anterior determinada. Sin embargo, Schopenhauer reconoce que es difícil identificar
la causa de los efectos que producen coincidencias. Para explicarlas, afirma que así
como todos los meridianos salen de un solo punto en cada uno de los polos, al cruzarse
con los paralelos establecen sus respectivas posiciones en una significativa relación de
simultaneidad, muy parecida [geométricamente] a las coincidencias que
experimentamos en el mundo habitual10.
Las coincidencias, como defienden los seguidores de la física clásica, no existen.
De ahí que Einstein haya afirmado que: “Dios no juega a los dados”. Recordemos que
los efectos imprevisibles no forman parte de la física mecánica.
Un antiguo proverbio chino decía que “el aleteo de las alas de una mariposa puede
provocar un tsunami al otro lado del mundo”. Sin duda que las ondas cerebrales
producen menos variaciones perceptibles en el ambiente que las del simple aleteo de
una mariposa. Lo cierto es que existen aspectos en la naturaleza que pasan
desapercibidas por el observador, de los cuales dependen efectos sorprendentes.
El ‘Efecto Mariposa’, inspirado en el ya mencionado proverbio, recibió este nombre
a consecuencia de los resultados obtenidos por el meteorólogo y matemático Edward
Lorenz (1917-2008) en sus predicciones del clima atmosférico. Esta teoría sería la
explicación a las coincidencias o casualidades producidas en un mundo mecánico.
La teoría establece que pequeñas variaciones producen algún efecto no esperado y
totalmente azaroso en un proceso a mediano o corto plazo. El efecto mariposa sostiene
además que dadas las condiciones iniciales de un determinado sistema, la más mínima
variación en ellas puede provocar que evolucione de forma completamente diferente a
10 Cfr. SCHOPENHAUER, A. Transcendental Speculation on the Apparent Design in the Fate of the indiviual, traducido por Irvine, D.
Londres, 1913, pág. 45.
la prevista. Pero la teoría va más allá, se refiere también a las circunstancias o hechos
que, siendo independiente del sistema, acaban por provocar consecuencias
irremediables y perceptibles como notorias coincidencias11. Adviértase que el efecto
mariposa se refiere únicamente a circunstancias que podían haber sido previstas y
evitadas por el observador; nada tiene que ver con el poder de la mente sobre el mundo
cuántico.
Las coincidencias en términos generales, son aquellos hechos que nos ocurren de
manera inesperada y que de alguna forma nos vinculan a otras personas u
acontecimientos simultáneos, sin que podamos encontrar una explicación causal o
lógica.
Pedro Palao (1967) cuenta una anécdota muy interesante del efecto mariposa que
aconteció tras la Guerra Civil Española en Valencia “Melania Vázquez se había
comprometido con Joaquín Muñoz. Ya tenían la fecha del enlace cuando estalló la
guerra. A los ocho meses, Melania supo por los padres de su novio que éste estaba
desaparecido y se le daba por muerto. Cuatro años después, en 1940, Melania se casó
con otro hombre del que había quedado embarazada...
Lo cierto es que Joaquín no había muerto en la guerra... Al finalizar la guerra se
hallaba internado en la zona psiquiátrica de un recóndito hospital de Turia, del que
no salió hasta cinco años después…
Melania, que inicialmente vivía en Algemesí, en provincia de Valencia, al casarse
se había trasladado a la capital del Turia donde casualmente se encontró con Joaquín.
La pareja tuvo varias citas de índole furtiva. Al final, Melania abandonó a su marido y
a su hija, para volver con su antiguo novio instalándose ambos en el norte de España.
El efecto mariposa implicó que Vicente y Ana, marido e hija respectivos de Melania,
padecieran por un tema en el que nada tenían que ver”12.
Carl Gustav Jung (1875-1961) prestó especial interés por las coincidencias.
Publicó en 1952 un libro sobre “La interpretación de la naturaleza y la psique”. Éste
se refiere a eventos indeterminados y acausales que identificó con el nombre de
‘sincronicidad’. De ahí que esta obra haya sido publicada en español con el nombre
de ‘Sincronicidad’. Jung conocía muy poco de las teorías cuánticas, por lo que en el
proemio de su obra se limita a hacer una muy breve referencia a ellas y a la teoría de
la relatividad; simplemente describe varias coincidencias.
La sincronicidad se refiere a la producción de hechos irreproducibles, porque
depende en gran medida del azar y, en términos cuánticos, de la incertidumbre. Jung
11 Cfr. PALAO, P. ¿Qué hay detrás de las coincidencias? El poder mágico de las causalidades. ¿Pueden cambiar nuestras vidas?, Barcelona,
2007, pág 22.
12 Ob. cit. pág. 23
emplea el término acausal, pues en su concepción dos eventos separados en el tiempo
y el espacio, no tendrían como estar conectados ni cómo influir uno en el otro, lo que
haría que sean coincidencias para los sujetos relacionados con ella.
Aunque nunca fue mencionado por el médico psiquiatra, la sincronicidad podría
ser atribuible a la mente humana y a los diferentes elementos que conforman el
universo. Siendo así, la sincronicidad estaría muy ligada a la conectividad universal y
al entrelazamiento cuántico, y es que, como se tiene ya señalado las partículas de las
ondas electromagnéticas del cerebro están entrelazadas a otras partículas y también
conectadas de forma universal con todo el universo.
La sincronicidad no describe los efectos voluntarios que produce la mente en el
mundo cuántico, sino más bien los efectos involuntarios, aleatorios e imprevisibles
que alteran al sistema. Siendo así, la sincronicidad estaría vinculada con el
inconsciente individual y colectivo descritos por el mismo autor en otras obras.
Jung entre los ejemplos de sincronicidad que da, se refiere a un extraño caso que
experimentó personalmente. Resulta que: “Una joven paciente soñó, en un momento
decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro. Mientras ella me
contaba el sueño yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente, oí
detrás de mí un ruido como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta
y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y lo cacé
al vuelo. Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en
nuestras latitudes, a saber, un escarabeido (crisomélido), la Cetonia aurata, la «cetonia
común», que al parecer, contra sus costumbres habituales, se vio en la necesidad de
entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento. Tengo que decir que
no me había ocurrido nada semejante ni antes ni después de aquello, y que el sueño
de aquella paciente sigue siendo un caso único en mi experiencia”13. También se refiere
a los sueños de varios de sus pacientes que afirmaban haber presentido eventos fatales
antes que ocurrieran.
Jung emplea el concepto general de sincronicidad para referirse a una coincidencia
significativa de dos o más sucesos en la que está implicado algo más que el puro azar.
Nada tiene que ver con el término sincronismo, que constituye la mera simultaneidad
de dos sucesos14. Por eso es que sincronicidad (sin-, del griego συν-, unión, y χρόνος,
tiempo) es el término elegido por Jung para aludir a “la simultaneidad de dos sucesos
vinculados por el sentido pero de manera acausal”.
13 Obra Completa de Carl Gustav Jung. Volumen 8. La dinámica de lo inconsciente: Sincronicidad como principio de
conexiones acausales. Sobre sincronicidad pág. 433, § 843. Madrid, 2004.
14 Ob. Cit. Pág. 436 § 849.
Con el descubrimiento de la sincronicidad, sostiene Jung que la clásica imagen
física tríadica del mundo compuesto de espacio, tiempo y causalidad, se convierte en
una tétrada (cuatro elementos).
“El problema de la sincronicidad –dice Jung- me preocupa desde hace mucho
tiempo, sobre todo desde que mis investigaciones sobre los fenómenos relacionados
con el inconsciente colectivo me hicieron tropezar una y otra vez con conexiones que
ya no me era posible seguir explicando como meras acumulaciones de
acontecimientos. Tratábase de ‘coincidencias’, pero tan significativamente conexas que
su ocurrencia puramente ‘acasual’ representaba una improbabilidad que sólo podría
expresarse mediante una magnitud inconmensurable”.
En todo caso, salvando su posición científica, Jung concluye diciendo que la
sincronicidad es un fenómeno que no representa ninguna prueba definitiva, sino
premisas empíricas irreproducibles que merecen ser objeto de reflexión.
Para el filósofo Michel Cazenave (1942) la sincronicidad hace desaparecer la
dualidad que habitualmente sentimos como sucesos ‘interiores’ y ‘exteriores’, pasanldo
a experimentar que toda cosa está contenida en la misma totalidad. En otras palabras
la sincronicidad es un puente entre un hecho físico externo perceptible y un hecho
psicológico interno. A cierta persona le ocurre un incidente en algún momento
inesperado de manera tal que adquiere un significado especial para ella y revela
significativas conexiones en la vida de esa persona. El mismo incidente para cualquier
otro observador no tiene relevancia.
La sincronicidad no sólo refleja el poder de la mente sobre el universo, sino que
determina la influencia del universo con la mente de cada individuo. Como todo el
universo constituye una unidad, se puede tener una aproximación muy cercana sobre
la personalidad de un sujeto observando elementos de la naturaleza aparentemente
incompatibles con él. No hay que olvidar que la mente está conectada con partículas
pertenecientes a galaxias lejanas a la nuestra, y también a partículas de elementos
muy cercanos a la persona.
Fig. ¡Error! No hay texto con el estilo especificado en el documento..2
Representación gráfica de la conectividad universal de la mente y del entrelazamiento
cuántico de los fotones que genera. Creative commons (CC)
Hugh Everett III (1930-1982) para justificar las coincidencias que ocurren
constantemente en la vida de las personas, consideró que todo el universo es una
enorme función de onda; lo que le permitió afirmar que existen muchísimos universos
paralelos, cada uno de los cuales sería otra función de onda. Para él los seres humanos
somos similares a computadoras en las que se van almacenando datos de medición de
la realidad. Cada observación racional constituye una medición. Esta genera un
colapso de la función de onda, lo que define la realidad que percibimos en cada
instante. Como todas las partículas constituyen una sola onda en el universo, es
natural que toda la realidad esté superpuesta, interconectada y que sucedan
mediciones que coincidan con otras, generando estados de sincronicidad15.
La visión cuántica de Hugh Everett III nos muestra que no hay por qué considerar
a la mente consciente como un ente separado del universo. Desde luego, las partículas
atómicas cerebrales, al igual que el todo, pueden ser influidas por cambios cuánticos
y mecánicos. Para ejemplificar mejor lo señalado, la posición de las estrellas, de la
Luna y del Sol es un cambio mecánico, que altera la gravedad en la Tierra; la radiación
de la luz y la influencia electromagnética de los rayos del Sol, representan cambios
cuánticos. Aspectos naturales que indudablemente influyen en la mente de cada ser
humano y, por sincronicidad, también a todo el universo.
La sola observación de los astros o de otros objetos permitiría a algunos predecir
el futuro de una persona o incluso de una sociedad. Hay quienes se basan en los
astros, en las mareas, en los naipes, en la mano, en un cigarrillo, en el café, en la coca,
en una fogata, en el mercurio, en las entrañas de los animales, en el vuelo de las aves,
etc. Pues como postula la teoría del entrelazamiento cuántico, se puede explicar
cualquier objeto en un sistema observando otro u otros objetos y, los estados cuánticos
de dos o más partículas pueden ser descritos, analizando el estado cuántico de otras
partículas.
15 EVERETT III, H. Relative State Formulation of Quantum Mechanics, en Reviews of Modern Phisics, Volumen 29, New Jersey, 1957
BORGES, en El Jardín de senderos que se bifurcan publicada en 1941 -sin saberlo- se anticipó a la teoría de HUGH EVERETT III. En la sección 5 del artículo original, Everett dice (la traducción es mía):
“La ‘trayectoria’ de las configuraciones de la memoria de un observador que realiza una serie de mediciones no es una secuencia lineal de configuraciones de la memoria, sino un árbol ramificándose (a branching tree), con todos los resultados posibles que existen simultáneamente”. Ob. cit. Pág. 321
Y en El Jardín, BORGES dice: “En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts'ui Pên, opta ‘simultáneamente’ por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan” (Obras Completas, I: 477). Para una interpretación de este análisis Cfr. MERRELL, F. Unthinking Thinking, Jorge Luis Borges. Mathematics, and the New Physics, West Lafayette: Purdue University Press, 1991.
Fig. ¡Error! No hay texto con el estilo especificado en el documento..3
Representación de la interacción subatómica de los electrones de un átomo con los de otros dos. Creative commons (CC)
En otras palabras, quienes emplean las técnicas adivinatorias se basan en las
cualidades o características de uno o más objetos que coinciden espacial y
temporalmente con circunstancias personales bien definidas. Cada situación en el
universo produce un determinado resultado, el cual, naturalmente, influye en las
mentes y en el resto de cosas que hay en él.
El propio Jung se interesó por la astrología y la cartomancia. Practicó cientos de
experimentos con parejas de esposos, y dedujo que las artes adivinatorias están
relacionadas en parte con la sincronicidad. Para él, el cielo estrellado es un espejo que
permite conocer los reflejos y los rayos de la psique (alma) y el cartomante se conecta
con la psique de otra persona mediante los arquetipos representados en las cartas que
forman parte del inconsciente colectivo y del propio universo.
Se puede decir que lo universal se refleja en lo específico. Los resultados obtenidos
aparentarían ser coincidencias, sin embargo, éstas son con frecuencia tan
significativas, que hacen ciertamente difícil negar las artes adivinatorias16.
Liz Greene (1946) sostiene que las posiciones del cielo nocturno, reflejan las
cualidades del universo y de cada una de sus partes en el momento que es visto. Dice
que también reflejan las cualidades de cualquier cosa nacida en ese instante. [...] Una
no es causa de la otra; están sincronizadas y se reflejan mutuamente.
Por otro lado, las condiciones involuntarias que nos rodean podrían ser
beneficiosas si habría una forma adecuada de interpretarlas. Por ejemplo, un sueño
podría ser una coincidencia que un sueño o acontecimiento presagie un
16 JUNG, C. Sincronicidad, Málaga, trad. Inglés al español Aguado, P. J. pág. 57 - 71
acontecimiento futuro, y de ser así, al igual como describe algunos pasajes bíblicos,
una interpretación acertada y oportuna evitaría una catástrofe colectiva.
Una gran coincidencia relacionada con un sueño, aparece descrito en (Génesis
41:10-13 y también en Génesis 41:14-36 “el Faraón dijo a José: He tenido un sueño y
no hay quien lo interprete;… En mi sueño, yo estaba de pie a la orilla del Nilo. Y vi
siete vacas gordas y de hermoso aspecto que salieron del Nilo; y pacían en el carrizal.
Pero otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas…Y
las vacas flacas y feas devoraron a las primeras siete vacas gordas… en mi sueño
también vi que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña y que siete
espigas marchitas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de
aquéllas; las espigas menudas devoraron a las siete espigas buenas…Entonces José
dijo al Faraón:.. Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son
siete años;…las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y
las siete espigas quemadas por el viento solano serán siete años de hambre… vienen
siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto; y después de ellos vendrán
siete años de hambre, y se olvidará toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el
hambre asolará la tierra… Ahora pues…haga esto Faraón: nombre intendentes sobre
el país y exija un quinto de la producción de la tierra de Egipto en los siete años de
abundancia… que ellos recojan todos los víveres de esos buenos años que vienen… y
que los víveres sean una reserva para el país durante los siete años de hambre que
ocurrirán en la tierra de Egipto, a fin de que el país no perezca durante el hambre”.
Este evento cambio el destino del pueblo judío; el presagio le salvo la vida a José y
permitió que ocupara cargos importantes, lo que permitió que su pueblo fuera a vivir
a Egipto por muchas generaciones. Se cree que los judíos construyeron las pirámides,
antes de escapar al desierto guiados por Moisés.
Cabe ahora preguntarnos si ¿podemos crear coincidencias? y si ¿estas condiciones
pueden ser provechosas?
Tomando en cuenta que todo el universo es en sustancia ideal, no material, es
perfectamente comprensible que las ideas, pensamientos y razonamientos individuales
transciendan en otras ideas que componen a la mente universal.
Se establece en consecuencia que somos capaces de influir en nuestro entorno,
que tenemos la posibilidad de crear una determinada realidad, voluntaria o
inintencionalmente. Los fenómenos cuánticos permiten que la mente de cada ser
humano actúe con libertad e interactúe con el resto del universo. He ahí la explicación
del libre albedrío.
Así como los procesos físicos generan la psique, la psique es capaz de determinar
los procesos físicos17. Consecuentemente, los fenómenos que hacen a la mente
humana como una unidad abstracta, tienen la capacidad de crear circunstancias
especiales.
En 1998 Deepak Chopra (1946) fue premiado con el Premio Ig Nobel18 por referirse
al poder cuántico de la mente. En uno de sus artículos dijo por ejemplo: “La curación
cuántica es curar el cuerpo/mente a un nivel cuántico. Esto significa, desde un nivel
que no se manifiesta a nivel sensorial. Nuestros cuerpos son últimamente campos de
información, inteligencia y energía. La curación cuántica incluye un cambio en los
campos de información de la energía, para lograr corregir una idea que se ha tomado
erróneamente. Por ende, la curación cuántica involucra curar un modo de conciencia,
la mente, para realizar cambios en otro modo de conciencia, el cuerpo” 19.
Los fenómenos psíquicos, como la telepatía, la precognición y otros semejantes, se
explican también en el entrelazamiento cuántico, la conectividad universal y la
sincronicidad. El poder de las oraciones religiosas, de la fe en lo imposible o de ciertas
creencia populares, producen cambios extraordinarios en la naturaleza, haciendo por
ejemplo que un moribundo sobreviva o que un evento catastrófico no suceda.
El entrelazamiento cuántico y la conectividad entre la mente individual de cada
uno y la naturaleza, a través del poder de la oración aparece en (Mateo 21:21-22)
"Jesús, les dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, le
dirías a esta montaña: quítate y échate en el mar, y sería hecho. Todo lo que pidiereis
en oración, creyendo, lo recibiréis".
En (Mateo 7:7-8), se corrobora el poder de la oración al decir: “Pidan y se les dará;
busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que
busca, encuentra; y al que llama, se le abre".
Lo mismo sucede en (Marcos 11:24) “Por eso os digo que todas las cosas por las
que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas”.
17 La psique, del griego ψυχή, psyché, «alma», es un concepto procedente de la cosmovisión de la antigua Grecia, que
designaba la fuerza vital de un individuo, unida a su cuerpo en vida y desligada de éste tras su muerte. El término se mantiene en varias escuelas de psicología, perdiendo en general su valor metafísico: se convierte así en la designación de todos los procesos y fenómenos que hacen la mente humana como una unidad.
18 Los Premios Ig Nobel son una parodia estadounidense del Premio Nobel sueco y se entregan cada año a principios de octubre por los logros de diez grupos de científicos que "primero hacen reír a la gente, y luego le hacen pensar". Organizado por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), que son presentadas por un grupo que incluye a auténticos Premios Nobel, en una ceremonia en el Sanders Theatre, de la Universidad de Harvard. Los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina, y la tecnología.
19 DEEPAK CHOPRA con una visión mística del mundo ha escrito mucho sobre ese poder oculto que tendría la mente humana sobre la materia. Por ejemplo dice: “Tú eres lo que es el profundo deseo que te impulsa. Tal como es tu deseo es tu voluntad. Tal como es tu voluntad son tus actos.
Tal como son tus actos es tu destino” Cfr. Las siete leyes espirituales del éxito. Ob. cit.