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FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA
PROGRAMA DE MAESTRIA Y DOCTORADO RESIDENCIA EN NEUROPSICOLOGÍA CLÍNICA
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Ensayo
El mecanismo top-down y la agnosia, perspectiva histórico cultural.
Teorías y Modelos de Intervención I: Teoría del Desarrollo
Dra. Andrea Olmos Roa
Lic. Jessica Morales Hernández Noviembre, 2014
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INTRODUCCIÓN
Imaginemos que nos hemos quedado de ver con nuestro
mejor amigo para ir al cine. Estamos esperando su
llegada en un lugar muy concurrido. La hora acordada
llega pero no así nuestro amigo, a pesar de esto nos
mantenemos a la expectativa y pendientes de la multitud
por si lo visualizamos a la distancia. Con la esperanza
de verlo llegar confundimos a una que otra persona, pero
sólo momentáneamente, pues casi de inmediato nos damos
cuenta que hemos cometido un error. Finalmente nuestro
amigo llega y somos capaces de distinguirlo entre todas las
personas que transitan en ese lugar. Es la hora de ver esa
película tan esperada. Las luces se apagan y la proyección
inicia. A pesar de ser imágenes fijas que se muestran a
una gran velocidad nosotros vemos un movimiento fluido.
Al final compartimos nuestras opiniones de esta
experiencia visual.
Todo lo descrito anteriormente lo hemos podido experimentar gracias a la
percepción visual. Este proceso es uno de los más estudiados, pues resulta
fascinante cómo somos capaces de transformar señales físicas en un
concepto o una representación mental.
La representación mental de las cosas que percibimos es un proceso de
interiorización de los estímulos que observamos y con los cuales
interactuamos día con día, desde los objetos que nos rodean hasta las
expresiones faciales que nos dan cuenta de los estados emocionales de las
personas. Todo esto no es un proceso estático, en el momento en que
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tenemos contacto con estímulos o escenarios novedosos nuestras
representaciones mentales y sus significados se renuevan, modifican o
surgen nuevas representaciones.
La percepción visual estará mediada por procesos complejos como el
lenguaje, la experiencia y las expectativas. Cada uno de estos procesos
modificaran y aportarán información acerca de los estímulos visuales,
permitiendonos conformar una respuesta volitiva hacia ellos.
La integridad de este proceso nos permite interactuar adecuadamente con las
personas a nuestro alrededor y con los elementos del contexto cultural en el
que nos desenvolvemos. Cuando se altera la percepción visual se pierden las
respuestas adaptativas, siendo necesario conformar una intervención para
reestructurar estos cambios y readaptar la conducta ante la nueva
circunstancia patológica.
DESARROLLO
La percepción va más alla de la suma de sus partes (Kimichi, 2014; Vygotsky,
1997). Nosotros observamos un objeto y vemos una “lámpara”, no una forma
con rasgos específicos. Las teorias estructuralistas formulan su premisa de
cómo percibimos a partir de un mecanismo denominado top-dow (Sternberg
& Sternberg, 2012). Este mecanismo establece que el pensamiento complejo
o de orden superior (Vygotsky, 1997; Sternberg & Sternberg, 2012) y el
aprendizaje (Fahle, 2003) juegan un papel importante en el proceso de
percepción de estímulos visuales.
Nuestra percepción es global y generalizada, por ello percibimos una
estructura semántica (Vygotsky, 1997; Munar, Roselló, Maiche, Travieso, &
Nadal, 2007). Los procesos de generalización y de representación se iran
conformando a lo largo de las etapas del desarrollo gracias a los mediadores
sociales. La familia será una parte importante para que los procesos de orden
superior puedan regular la percepción de los pequeños (Vygotsky, 1997).
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En las primeras fases del desarrollo, antes de los tres años, los pequeños no
pueden separar aún la palabra de los objetos que designan (Wertsch, 1987;
Vygotsky, 1997) y les es imposible nombrar a una cosa con diferentes
nombres. Después de este peiródo los niños forman una percepción estable,
semántica e independiente de consideraciones externas (Vygotsky, 1997).
Los niños comienzan a hacer preguntas para ir formando un sentido de
realidad (Vygotsky, 1997), de esta forma el lenguaje va a tener un papel
fundamental para el desarrollo de la percepción.
Detrás del significado de una palabra existirá una generalización y
abstracción, pues lograremos utilizar una misma palabra para denominar
distintos objetos (Vygotsky, 1997). Estos dos procesos permiten establecer
las relaciones del objeto con otros objetos (Vygotsky, 1997; Cisnero, 2011) de
manera que el mundo va a influir sobre nuestra percepción, pero también el
mundo que experimentamos se formará a través de nuestra percepción
(Goldstone, 2003).
La generalización no solamente se hará en base a las propiedades físicas de
objeto, sino también acorde a la utilidad social que éste tenga (Vygostky,
1997). De esta forma la experiencia previa con ese objeto y las expectativas
que podamos tener impactarán en la percepción visual (Sternberg &
Sternberg, 2012), siendo la cultura quién determine los significados
asignados a los objetos.
Cuando la percepción alcanza la generalización se involucra la memoria,
pues ella realiza correciones, permite que se presenten cambios en la
estructura y fondo gracias a la atribución de sentido (Vygotsky, 1997).
Además la percepción adquiere un carácter categorical, pudiendo color a un
objeto dentro de un grupo (Vygotsky, 1997).
Para entender mejor este proceso tan complejo se necesitan conocer los
mecanismos psicofisiológicos que subyacen todos estos cambios
psicológicos. Luria (1983) propone que la percepción visual de un objeto o la
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representación del mismo está constituido por tres procesos complejos:
primero se identifican los rasgos individuales (datos sensoriales); después
esa información se sintetiza para formar un conjunto o grupo (de la
información almacenada en la memoria); y finalmente se elige de entre varias
hipótesis previamente propuestas acerca de la naturaleza de ese objeto
(procesos cognitivos de alto nivel) (Sternberg & Sternberg, 2012).
Las señales físicas tiene que atravesar diversas estructuras para lograr
integrar la información y construir una representación mental que se pueda
generalizar a través de la palabra. Primero las ondas visibles para los
humanos del espectro de radiación electromagnética (Starr, Evers, & Starr,
2007) deben llegar a los fotorreceptores localizados en la retina. Dentro de la
retina se realiza una transformación de la señal física en una señal eléctrica
(Blake, 2000; Pinel, 2001; Carlson, 2006) que será transmitida por el nervio
óptico. Cuando se alcanza el quiasma óptimo, el nervio óptico se decusa en
su parte interna (hermirretina nasal), mientras que la parte externa
permanece ipsilateral (hemirretina temporal) (Pinel, 2001; Carlson, 2007;
Munar et. al., 2007), siguiendo la información el mismo camino. Antes de
alcanzar la corteza la información pasa por el núcleo geniculado lateral del
tálamo quién procesa la información de forma, movimiento, profundidad y
brillo (Carlson, 2006). Toda la vía que ha seguido el estímulo luminoso hasta
la corteza estriada es conocida como vía retino-geniculo-estriada (Figura 1)
(Pinel, 2001).
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Figura 1. Vía retino-geniculo-estriada. Se observa el núcleo geniculado lateral del tálamo
y las proyecciones que llegan desde el tracto óptico. (Tomado de Pinel, 2001).
En la corteza visual primaria (V1), que se ubica en el área 17 de Brodmann
(Munar et. al., 2007), llega información del ojo ubicado en el mismo lado
(ipsilateral) y del ojo del lado opuesto (contralateral), y es la responsable del
análisis de las características de textura, color, brillantez, orientación y
profundidad de la información visual (Carlson, 2006).
De la síntesis de la información visual se encargan las zonas visuales
secundarias, también conocidas como corteza extraestriadas, se localizan en
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las áreas 18 y 19 de Brodmann (Munar et. al., 2007) (Figura 2). Aquí se
llevan a cabo procesos más especializados, en dónde la información
procedente de V1 se complejiza. Estás áreas secundarias se dividen en V2,
V3, V4, y V5 (Carlson, 2006; Munar et. al., 2007).
Figura 2. Áreas visuales primarias y secundarias.
Una vez que la información ha sido procesada, en primer lugar en la corteza
estriada y después en la corteza extraestriada, viajará a través de dos vías
hacia el lóbulo temporal y el lóbulo parietal, para realizar una integración
multimodal (Figura 3) (Pinel, 2001; Carlson, 2006; Sternberg & Sternberg,
2012). La vía ventral viaja desde la corteza visual primaria hasta la región
inferior del lóbulo temporal, es responsable de determinar qué objeto estamos
viendo (Ungerleider & Mishkin, 1982; Ungerleider & Haxby, 1994; Pinel, 2001;
Carlson, 2006). La segunda vía determina dónde está ubicado ese objeto que
observamos, es la vía dorsal que inicia en el área V1 y llega a la zona parietal
posterior (Ungerleider & Mishkin, 1982; Ungerleider & Haxby, 1994; Pinel,
2001; Carlson, 2006).
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Figura 3. Vía dorsal y ventral y las zonas cerebrales a las que proyectan: parietal
posterior y temporal inferior, respectivamente. (Tomado de Pinel, 2001).
Cuando se presenta una lesion en las zonas secundarias (Luria, 1983) y las
vías sensoriales están preservadas, además de que no existen problemas de
lenguaje o del pensamiento (Portellano, 2005; Munar et. al., 2007) se produce
una alteración conocida como agnosia.
La síntesis de la información visual se verá comprometida y los enfermos
unicamente podrán destacar del objeto (o de la representación gráfica)
rasgos aislados, sin lograr tranformarlos en un todo único (Luria, 1983). Esto
sugiere que el defecto primario que subyace a la agnosia óptica o visual está
en la incapacidad de unificar los elementos en un grupo de percepción
simultánea (Luria, 1983) y no reconocen los estímulos (Sternberg &
Sternberg, 2012).
Cuando ocurre una lesion regiones occipitoparietales se presenta
simultágnosia (Luria, 1983; Sternberg & Sternberg, 2012), alteración de los
movimientos coordinados de la mirada y ataxia óptica (Luria, 1983). Estos
pacientes no pueden prestart atención a más de un objeto, además que su
barrido visual es deficiente por los problemas en los movimientos oculares.
Se ha observado que las personas que sufren agnosia visual no tienen
comprometido el sistema de conexiones verbales, por lo que intentan
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compensar esta alteración hablando para descubrir el significado de los
elementos aislados e integrarlos en imagen visual completa (Luria, 1983).
CONCLUSIONES
La percepción visual representa un complejo sistema jerárquico en donde se
realizan diferentes procesos psicológicos a través de mecanismos
psicofisiológicos subyacentes. El lenguaje juega un papel fundamental para la
consolidación de este proceso, pues permite que se generalice la palabra y
se comiencen a crear abstracciones del mundo que nos rodea.
Desde las primeras fases del desarrollo el medio y la interacción juegan un
papel fundamental para el correcto establecimiento de la percepción. Gracias
al papel mediador de la familia iremos adquiriendo los vestigios más
escenciales para conformar una representación mental que pueda existir
independiente del objeto.
Cuando existe una alteración, las respuestas que se dan ante el medio son
inapropiadas y afectan todas las esferas sociales en las que se desenvuelve
la persona. Es por ello que resulta fundamental integrar toda la información
para construir un plan de intervención que ayude a reestructurar la vida de
estas personas después del deficit.
Si los procesos superiores son los que se comprometen, requeriremos
regresar a las etapas tempranas del desarrollo de la percepción, para ir
reconstruyendo a través del contacto directo con los objetos las
representaciones mentales pérdidas. Se trabajará con un nivel concreto de
pensamiento, rodeando la pérdida y proporcionando estrategias a las
personas que les ayuden a recuperar sus actividades cotidianas.
Otra forma de ayudar a los pacientes es a través del lenguaje. Cuando las
personas lo utilizan para intentar compensar el deficit en la percepción, nos
da cuenta de que las persoans hablan acerca de lo intentan ver. Vygotsky
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(1997) dice que cuando se habla de los objetos se está manifestando la
relación de las cosas y su atribución objetal. Este es un paso importante que
realizan los pequeños para ir conformando su representación mental y
generalizar la palabra a diferentes estímulos. Al haber una alteración, esta se
convierte en una estrategia a la que los pacientes recurren para intentar
integrar la información y darle sentido al objeto que intentan percibir.
Estos mecanismos de arriba a bajo que regular el complejo proceso de
percepción permitiran consolidarlo y reestablecerlo cuando existan
alteraciones. Permiten crear representaciones mentales del mundo que nos
rodea e interactuar con nuestro medio, tanto con los objetos como con las
personas.
Llegar a un nivel de abstracción resulta sumamente complicado, pues
requerimos no solo de estructuras cerebrales indemnes, sino de mediadores
sociales que propicien la generalición para construir nuestro mundo interno a
partir de la verbalización de lo que estamos viendo y cómo lo estamos
viendo. A partir de este punto, podemos tener consciencia de nuestra
realidad (Vygotsky, 1997).
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REFRENCIAS
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Vygotsky, L.S. (1997). Obras escogidas. Volumen IV. España: Visor Libros
Wertsch, J.(1988). Los orígenes sociales de las funciones psicológicas
superiores (pp. 75-92). En Formación Social de la mente. Barcelona:
Paidós