BiohuertoUrbano
Nuestro
Nuestro Biohuerto Urbano
Autor: Josue David Aguilar Medina Publicación del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático - MOCICCDaniel Olaechea 175 Jesus Mariawww.mocicc.orgemail: [email protected] Diseño y diagramación:Alex Albornoz Edición:Vanessa Torres CaceresAntonio Zambrano Allende
Esta permitida la reproducción, total o parcial de este libro, su tratamiento informático, su transmisión por cualquier forma o medio, sea electrónico mecánico por fotocopia u otros, con la siempre indicación de la fuente, cuando sea usado en publicaciones o difusión por cualquier medio Esta publicación ha sido posible gracias al financiamiento de Diakonia Primera Edición:Enero 2017, 1000 ejemplaresHecho el deposito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N°...
Impreso y hecho en PerúGama Gráfica S.R.L.Jr Risso 560, Lince - Limawww.gamagrafica.org
El Cambio Climático es, sin duda alguna, el más serio problema que ha
enfrentado la humanidad durante toda nuestra historia. Tanto porque
amenaza nuestra supervivencia así como la continuidad de la vida misma en
la tierra.
El cambio de paradigma civilizatorio es una urgencia que no solamente
debemos exigir a aquellos que toman decisiones que influyen en el futuro de
nuestras sociedades, sino que también debemos aportar en la construcción
de un ser humano nuevo que conviva armoniosamente con el planeta.
El Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático presenta esta breve
guía con la esperanza de contribuir y promover las alternativas de cambio
desde nuestras casas, organizaciones, barrios y comunidades, de tal forma
que podamos transformar el presente y el futuro de nuestros pueblos para
hacerlos más sanos, verdes, solidarios y sostenibles.
Introducción
Un biohuerto es el espacio en el cual se desarrollan múltiples actividades basadas en la producción de alimentos sanos y nutritivos. En un biohuerto se procura trabajar a favor de la naturaleza y no en contra de ella, promoviendo el uso de abonos orgánicos como producto de la descomposición de residuos de cocina y restos de cosecha, fomentando la diversidad de cultivos como horta-lizas, frutales, flores, plantas aromáticas y medicinales, e incluso se puede criar animales menores como gallinas, conejos, cabras, ovejas, cuyes, entre otros.
BiohuertoUrbano
Nuestro
Un biohuerto también es un lugar donde se lleva a cabo la experimentación, la observación y se pone
en práctica la teoría.
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La diversidad de cultivos agrí-colas en nuestros biohuertos
nos sirve para asegurar la pro-ducción de comida en diferen-tes épocas del año y con ello asegurar la alimentación de
nuestras familias con produc-tos frescos y saludables”.
Pero, ¿por qué deberíamos preo-cuparnos por implementar nuestro
propio biohuerto si vivimos dentro de la ciudad?
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Como sabemos, las ciudades son conglomerados que albergan grandes asentamientos humanos. En el 2011, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), indicó que más del 50% de la población mundial vive en las ciudades y se espera que para el año 2050 estas cifras sobrepasen el 66%. Las implicaciones de ello repercuten directamente en el aumento de la contaminación ambiental, el incremento del desempleo y por ende mayor índice de pobreza que también genera la inseguridad alimen-taria de las familias.
Generalmente las ciudades dependen del abastecimiento de alimento externo. Para el transporte de estos se requiere de combustibles fósiles los cuales emiten grandes cantidades de CO2 (dióxido de carbono) a la atmós-fera, siendo este uno de los principales Gases de Efecto Invernadero que ha incrementado el calentamiento global y amenaza nuestro futuro y el de las generaciones venideras.
Por Gases de Efecto Invernadero se entien-
de aquellos componentes gaseosos de la
atmósfera, tanto naturales como humanos,
que absorben y reemiten radiación solar.
Estos a su vez provocan el efecto invernadero
que naturalmente mantenía una temperatura
estable en el planeta.
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ONU 1992Cambio Climático es el cambio
del clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la compo-
sición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad
natural del clima observada durante períodos de tiempo
comparables.
Por otro lado, depender de fuentes de alimentos externa, nos hace más vulnerables ante desastres naturales que dañan las vías principales de acceso entre ciudades y zonas agrícolas aledañas. El Perú ya sufre las consecuencias del Cambio Climático. Según el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), el efecto producido por el fenómeno de El Niño, en el periodo comprendido entre 1997 y 1998, ocasionó graves daños en el tramo norte de la carretera Panamericana a consecuencia de las inundaciones puesto que estas vías de acceso no han sido diseñadas para soportar lluvias intensas.
Además con el incremento en los precios de los combustibles fósiles también se incrementan los precios de la canasta básica de alimentos.
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(Organización de las Naciones Unidas)
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Ahora que cuento con esta importante in-
formación, estoy lista para implementar
mi huerta orgánica y producir mis propios
alimentos.
Para comenzar con la implemen-tación de nuestro huerto, huerta, biohuerto o como nos sintamos más cómodos llamarle, necesi-tamos contar con las siguientes
condiciones:
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Ubicación del Biohuerto:
Nuestro biohuerto debe estar ubi-cado lo más cerca posible a nuestra
casa, escuela o comunidad. Con ello nos aseguramos de cuidarla
constantemente y no invertir tanta energía o esfuerzo para estarla
visitando. También es importante tomar en cuenta el acceso al agua para realizar los riegos a nuestros
cultivos.
Las condiciones del terreno:
El terreno debe ser plano (preferible-mente), no debe ser arenoso y tampoco
debe contener desperdicios de cons-trucción. También debe contener tierra
fértil. Este parámetro es muy fácil de reconocer, ya que los suelos son repre-sentados por su color y mientras más
oscuro se encuentra, esto es señal de un suelo fértil y con muchos microorganis-mos que les proporcionan los nutrientes a los cultivos en la medida que estos los
necesiten.
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Acceso a la luz solar directa:
Hortalizas que SÍ toleran sombra(Requieren al menos3 horas luz por día)
Hortalizas que NO toleran sombra(Requieren al menos5 horas luz por día)
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Anotaciones:
También coliflor, apio,acelga, repollo, poro, etc.
También beterraga, zapallo, calabaza, etc.
Preparación del terreno:
Antes de sembrar en nuestra huerta, debemos planificar muy bien dónde, cómo y qué vamos a cultivar. Para ello deberíamos trazar los espacios donde se va a sembrar.
Estos pueden ser de diver-sas formas, sin embargo para optimizar espacio y recursos se recomienda hacer “camas” que tengan no más de un metro de ancho (el largo queda condicio-nado por el espacio pero este no debería ser mayor a 10 metros). Su profundidad debería ser de al menos 30 cm. , esto nos servirá para facilitar la exploración de nutrientes por parte de las raíces de los cultivos.
También es importante tomar en cuenta un espacio entre cama y cama, el cual nos permita caminar y realizar actividades de siembra, trasplante, riego, limpieza, entre otros, y este debería tener un mínimo de 50 cm.
Finalmente, procederemos a la aplicación del abono orgánico, el cual lo ex-plicaremos con detalle más adelante, emparejamos la cama y una vez hecho todo esto tendremos el suelo listo para sembrar.
Para mantener la fertilidad de nuestros suelos es muy importante la incorporación de abonos orgá-nicos, pero también es primordial hacer rotaciones de cultivos, estas consisten en alternar adecuada-mente los cultivos en el tiempo y espacio, es decir, no sembrar lo
mismo en las “camas” que se han cosechado hace poco.
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Es importante para la rotación de cultivos tomar en cuenta
sus familias, pues al igual que nosotros, los cultivos también se distribuyen por familias deman-
dando de esta forma similares requerimientos nutricionales. A continuación se enumeran algu-
nas de ellas.
Rotación de cultivos:
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ALGUNAS FAMILIAS DE HORTALIZAS:
Sabiendo las familias de las hortalizas tendremos más claro el cómo se
harán las rotaciones. Este es un parámetro de gran utilidad ya que algu-
nas hortalizas tienen “preferencia” por algún nutriente en particular e
incluso existen cultivos o plantas que por lo contrario tienen la capacidad
de mejorar la fertilidad de nuestros suelos.
Leguminosas Cucurbitáceas Solanácea Crucífera
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A continuación mostramos tres categorías generales de cultivos para la ro-tación, agrupando los cultivos como donantes, alta y ligeramente consumido-res de nutrientes. Los altamente consumidores (que normalmente dan fruto) son aquellos que aparte de requerir periodos más largos de luz directa del sol durante el día, también necesitan de mayor concentración de nutrientes en el suelo. Los ligeramente consumidores (tubérculos y hortalizas de hojas comes-tibles) pueden crecer bien en áreas con poca incidencia de luz y no son muy exigentes en nutrientes (esto no quiere decir que no necesitan de ellos para crecer), y finalmente los cultivos donantes, que son todos los que pertenecen a la extensa familia de las “leguminosas” los cuales se identifican por tener vainas y se caracterizan por fijar el nitrógeno atmosférico al suelo, siendo este uno de los principales nutrientes que requieren todo tipo de plantas y es normalmente uno de los más escasos para ser absorbido.
Altamente Consumidores
Ligeramente Consumidores
Cultivos Donantes
Teniendo todos estos insumos, ahora trataremos de indicar es-quemáticamente cómo haremos
la rotación de las hortalizas en nuestras parcelas.
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Parcelas productivas en primera temporada de cultivos*
Parcelas productivas en segunda temporada de cultivos *
Parcelas productivas en tercera temporada de cultivos *
Hortalizas con frutos (Parcela 1)
Hortalizas con frutos (Parcela 3)
Hojas y tubérculos(Parcela 2)
Hojas y tubérculos(Parcela 1)
Leguminosas (Parcela 3)
Leguminosas (Parcela 2)
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Hortalizas con frutos (Parcela 2)
Hojas y tubérculos(Parcela 3)
Leguminosas (Parcela 1)
*Ejemplo basado en un biohuerto de tres parcelas.15
Finalmente no debemos olvidar la importancia
de alimentar al suelo con abono orgánico constan-
temente para que este nutra a nuestras plantas.
La Asociación de cultivos
Es importante identificar qué asociación precisa de mejores resultados ya que al igual que nosotros, también las plantas tienen sus preferencias en cuanto a asociaciones o plantas acompañantes. Estas asociaciones deben ser orientadas para complementar espacios verticales y horizontales potenciando el desarrollo de los cultivos tanto sobre como bajo el suelo.
La asociación de cultivos significa incorporar diferentes tipos de cultivos o plantas en un solo espacio. Con esta práctica también reducimos el ataque e incidencia de plagas y enfermedades optimizando el uso de pequeños espacios de nuestra huerta.
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Importante a tomar en cuenta para las asociaciones:
1. Asociación de hortalizas de hojas con hortalizas de raíz (lechuga con
zanahoria)
2. Hortalizas de crecimiento rá-
pido con plantas de crecimiento
lento (choclo con rábano)
3. Plantas de raíces profundas con
hortalizas de raíces superficiales (yuca
con espinaca)
4. Combinación de hortalizas de altos requerimientos con hortalizas de bajos requeri-
mientos.
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Anotaciones:
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No olvides incorporar, dentro de las diferentes asociaciones, plantas repe-lentes como cebolla, ajo, poro, etc. porque mantienen alejados a los insectos plagas de nuestros cultivos. Por otro lado, siempre considera sembrar plantas aromáticas y con flores ya que estas nos ayudan a incrementar el número de insectos polinizadores y otros insectos benéficos.
Cuadro 1. Algunas asociaciones de buenos y malos acompañantes para tomar en cuenta.
Cultivos
AjoArveja (Gandul)
BrócoliCebollaColiflor
EspinacaFrijol
HabaLechuga
MaízPapa
PepinoRábanoRepollo
Soya
Tomate
Zanahoria
Remolacha, lechuga, tomateZanahoria, nabos, rábanos, pepino, maíz
y la mayoria de las hortalizasFrijol de mata
Remolacha, lechuga, tomateCebolla, ajo, papas, remolacha y plantas
aromaticasLechuga
Papa, zanahoria, pepino, repollo y la mayoria de las hortalizas
MaízZanahoria, rábano, pepino y calabaza
Frijol, calabaza, pepinoFrijol, maíz, repollo y haba
Frijol, arveja, maíz, cebolla y rábanoArveja, lechuga y zanahoria
Cebolla, ajo, papas, remolacha y plantas aromaticas
Es un cultivo ideal, crece bien con todas y ayuda a todas
Cebollín, cebolla, perejil, zanahoria y lechuga
Lechuga, rábano, arveja, tomate y cebolla
Frijol y arvejaAjo y cebolla
Frijol trepadorFrijol y arvejaFrijol trepador
No tieneAjo y cebolla
No tieneNo tieneNo tiene
Pepino, calabaza y girasol
PapaNo tiene
Frijol trepador
No tiene
Papa y repollo
No tiene
Compañeros Enemigos
Tomado de Cultivo Biointensivo de Alimentos (Jeavons J. 2012)
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Una vez considerado los ante-riores aspectos técnicos, proce-deremos a la implementación de nuestra huerta, comenzan-do por la siembra de nuestro
cultivo.
Cuando ya hemos preparado el suelo en nuestra huerta y contamos con las plántulas o semillas de
los cultivos que queremos, procedemos a sembrarlas. También es de fundamental importancia, en caso de hacer la compra de semillas, rectificar que sus
empaques vengan bien sellados y su etiqueta inclu-ya datos como la fecha del embazado, porcentaje de
germinación, época o temporada de siembra, etc.
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La siembra:
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Este tipo de siembras se hace normalmente para semillas grandes y de rá-pida germinación como son el pepino, maíz, habas, frijol, sandía, melón, espi-naca, acelga; plantas con raíces comestibles como rábano, betarraga y zana-horia; con tallos comestibles como camote, papas así como las semillas de ajo, cebolla y espárrago.
Por regla general, cada semilla debe ser sembrada a una profundi-dad del doble de su tamaño, semi-llas que sean sembradas a mucha profundidad, difícilmente lograrán que la planta resultante salga a la superficie. La siembra directa se puede hacer de diferentes formas: al voleo que consiste en dispersar de forma uniforme las semillas sobre el te-rreno, de golpe que consiste en introducir dos o tres semillas por agujero y a chorro continuo donde se depositan las semillas sobre cada surco.
1. Siembra directa:
2. Siembra indirecta: (trasplante desde almácigos)
Este es quizás el tipo de siembra con mayor gra-do de eficiencia, ya que se disminuye el gasto de agua para riego (durante la germinación y prime-ros estadíos de desarrollo) y se utiliza menos semi-lla respecto a la siembra directa, sin embargo no es apto para todos los cultivos que formarán parte de nuestro huerto. Generalmente se hace con aquellas semillas pequeñas y delicadas como el tomate, pi-miento, ajíes, cebollas, berenjena, poro, col, brócoli, lechuga, coliflor, apio, entre otras.
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Es importante mantener las plántulas prote-gidas de los fuertes vientos, de la lluvia y de la
alta intensidad de radiación solar. ¡Pero cuidado! tampoco estas deben estar bajo completa som-
bra, ya que crecerán delgadas y raquíticas lo que las hace muy vulnerables al ataque de enferme-dades. La sombra se le irá quitando progresiva-mente según el desarrollo y tipo de hortalizas.
Los almácigos pueden ser hechos de diferentes materiales: bandejas plásti-cas, cajones de madera, cartones de huevos, frascos de yogurt o vasos plásti-cos donde a la vez reciclas y contribuyes a reducir la contaminación de nuestro ambiente.
Los sustratos de los semilleros deben tener buena capacidad de circulación de oxígeno y retención de agua. La mezcla para un buen sustrato se logra uti-lizando suelo fértil bien cernido (20%), abono orgánico (30%) y turba (50%), no obstante, puedes intentar experimentando con los materiales que tengas a tu alcance.
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Cuando las plántulas han crecido entre 8 y 12 cm y han formado al menos cinco hojas estarán listas para ser trasplantadas. Debemos ser sigilosos al mo-mento de retirar las plántulas del recipiente para evitar romper sus raíces.
El trasplante se recomienda hacerlo en las primeras horas de la mañana o preferiblemente después de las 5 de la tarde. Con esto impediremos un mayor estrés por parte de las plántulas. Finalmente el terreno debe estar lo suficien-temente húmedo y las plantas deben sembrarse a buena profundidad como mostramos a continuación.
Época de siembra De acuerdo a las regiones donde vivimos, podemos sembrar hortalizas
todo el año o únicamente en algunas temporadas (en el caso de Lima), esto va a variar de acuerdo a las estaciones del año y a la energía que irradie la luz solar. A continuación vemos algunas opciones para nuestra huerta.
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El abono orgánico
Elaboramos abono orgánico para la obtención de humus, el cual es el resultado de la descomposición
final de la materia orgánica. El humus es rico en nutrientes, vitaminas, hormonas de crecimiento y microorganismos que apoyan directamente con el
desarrollo de nuestros cultivos.
La calidad de suelo de nuestra huerta acompañado del abono orgánico son prácticamente dos de los componentes principales a considerar. Mediante el abono orgánico proporcionamos al suelo el “alimento” para que este pueda nutrir a las plantas. Por ello, este debe ser suministrado constantemente al suelo y de esta forma mantener vigente los procesos interactivos que se dan entre planta y suelo.
Para elaborar nuestro propio abo-no en casa debemos saber qué ma-teriales podemos utilizar y cuáles no. Por ejemplo, NO debemos utilizar ma-teriales como vidrio, plástico, metal, pilas, maderas tratadas con químicos, carnes, papel periódico, aceite, entre otros. Por otro lado, los residuos aptos a ser utilizados para compostar son restos de comida, restos de verduras, cáscaras de frutas, estiércol de: cuy, gallinas, conejos, vacas, cabras, ove-jas; hojas de papel que no contengan tinta, restos de cosecha, hojas secas, entre otros.
¿Cómo elaborar nuestro propio abono orgánico?
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Toma en cuenta que eyecciones de animales domésticos como
perros y gatos no deben ser incorporados en nuestro compost
ya que estos contienen muchos microorganismos patógenos
que pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
El lugar donde estará nuestro compost, deberá ser protegido del viento, de animales, de las lluvias y de la radiación solar directa. Contando con es-tos parámetros procederemos a compostar materiales orgánicos, no sin antes mencionar que para ello podemos tener diferentes modelos de composteras, como los que mencionamos a continuación:
Cilindro de maya Cajón compostero
Zanjas composteras
Cilindro plástico movible
Pila compostera
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Una vez ubicado el lugar y reci-piente donde elaboraremos nues-tro compost, vamos a comenzar apilando en pequeñas capas cada uno de los distintos materiales, por ejemplo, la primera capa (co-menzando desde el suelo hasta arriba) será de material seco, la segunda capa de restos de cocina, la capa siguiente de estiércol, lue-go la capa con material de podas y así sucesivamente hasta comple-tar un tamaño considerable de la compostera (no mayor a un me-tro de altura).
Recuerda que si no cuentas con la suficiente disponibilidad de materiales para compostar de una sola vez, puedes ir haciéndolo progresivamente a me-dida que los residuos estén siendo disponibles. Cuando incorporas cada día o en diferentes momentos material orgánico al compostero, implica que tendrás materiales con diferentes estados de descomposición.
Manejo del compostajeHumedad: El proceso de compostaje necesita de una humedad balanceada, de esta manera propiciamos el ambiente ideal para la actividad microbiana in-teractuante. Puntos extremos como exceso de humedad o falta de la misma ralentizan el proceso y el producto final no es de buena calidad.
Aireación: Se necesita de al menos 2 veces por mes remover todos los mate-riales, con esto reactivamos la actividad microbiana ya que el oxígeno es su fuente de energía. Al momento de remover los materiales, asegurémonos de dejar los materiales de la parte interior en la parte superior y viceversa, de esta forma no dejamos espacios compactados o en ausencia de oxígeno.
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Excesos de humedad impiden la circulación del aire dentro del compost, lo que genera
malos olores y una mala des-composición.
Temperatura: Notarás que después de transcurridas las primeras 15 horas aproximadamente de haber mezclado los materiales, la temperatura del com-post comenzará a incrementar, esto es el resultado del arranque de la actividad microbiana. Los procesos de compostaje requieren temperaturas de entre 65 y 70 °C para “higienizar” o eliminar microorganismos patógenos y semillas de “malezas”. Para que el proceso logre estas temperaturas, se requiere al menos un metro cúbico de materiales para compostar.
Tipo de materiales: Como se ha mencionado, en el compost necesitas la mezcla de materiales verdes, materiales secos y eyecciones de animales. No olvides que la diversidad hace la diferencia y mientras más diversos sean los materiales que incorpores al compost, mejor será su descomposición y su con-tenido nutricional, que al corto, mediano y largo plazo favorecerá a los cultivos.
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El compost estará listo entre 3 y 6 meses, pero esto dependerá de varios factores, entre ellos la cantidad y tipo de materiales que incorpores. Cuando
el compost esté finalizado, deberá tener una temperatura ambiente, por otro lado, su color deberá ser negro, con
apariencia y olor a tierra de mantillo de bosque. Sus partículas deben estar com-pletamente desintegradas y en forma de
pequeños gránulos de suelo.
¿Cómo reconocer un buen compost?
Cuidados necesarios en nuestra huerta
Para mantener nuestros cultivos en buen estado y nuestro biohuerto sa-ludable es importante darle seguimiento constante mediante diferentes ac-tividades, las cuales incluyen riego, aporque de cultivos, raleo, deshierbe, y/o tutores si es necesario. Para ello damos algunas instrucciones a continuación.
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Nuestro biohuerto urbano
El riego:Lo más recomendable es hacer los riegos
a primeras horas de la mañana o al atardecer. Recordemos que cuando regamos en horas más soleadas existe mayor pérdida de agua por evaporación. La frecuencia de los riegos dependerá de la época del año, de manera que en verano los riegos deben hacerse cada día. No permitas que las plantas entristezcan para regarlas, la mejor forma de ver si nues-tra huerta requiere riego es levantar una pe-queña capa de suelo e identificar si existe o no suficiente humedad.
Aporque:
Se hace cuando los cultivos comienzan a crecer y son vulnerables a los vientos fuer-tes, por ello es recomendable colocar suelo a su contorno y evitar que las plantas se do-blen con facilidad.
En nuestra huerta crecerán algunas hierbas que no hemos sembra-do, las cuales compiten por luz, agua y algunas veces por nutrientes con nuestros cultivos. Debemos evitar que estas alcancen tamaños mayores a la de nuestros cultivos.
Deshierbe:
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Raleo:
Este lo hacemos cuando las plantas crecen demasiado cercanas en-tre sí. Usualmente cuando hacemos siembra directa colocamos entre dos y tres semillas por postura (algunas veces más como el caso de la zanahoria cuando la sembramos a chorro continuo) asegurando que al menos una de estas germine. No obstante, en muchos casos germinan todas y es aquí cuando debemos hacer raleo de las mismas a modo de dejar espacios libres entre plantas propiciando su normal crecimiento.
Tutores:
Son estructuras cuyo propósito es ayudar a sostener los cultivos que fructifican, puesto que sus frutos pueden debilitar las ramas y hacer que estas se quiebren. Algunos cultivos que requieren tutorado son el toma-te, el pepino, los pimientos, la berenjena, entre otros.
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Nuestro biohuerto urbano
El nombre “plaga” ha sido utilizado desde hace ya varias décadas para re-ferirse a poblaciones altas de insectos que son perjudiciales para nuestros cul-tivos, sin embargo cabe aclarar que en la naturaleza ningún insecto es plaga, únicamente son parte de un ecosistema.
Por otro lado, las enfermedades son ocasionadas por microorganismos que no podemos observar a simple vista tales como bacterias, virus y hongos. Una hortaliza, cultivo o planta en general al ser atacada por estos microorganismos es más complejo poder sanarla, sin embargo, para evitar riesgos lo ideal es tra-bajar en su prevención, mediante aplicaciones constante de abonos orgánicos y evitando el encharcamiento de agua durante los riegos.
Recordemos también que en nuestra huerta existen insectos benéficos (quienes se alimentan de insectos plaga) por lo cual no todo insecto debe ser considerado perjudicial.
Plagas y enfermedades
Ciempiés: Se alimenta de insectos perjudiciales en nuestro huerto, lo que los hace
ser de gran utilidad. Necesitan espacios húmedos para vivir y de rocas para ocultarse.
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Arañas:
Al igual que el ciempiés, nos ayudan a mantener control de insectos en nuestra huerta.
Es el depredador número uno de la mosca blanca (una plaga que daña principalmente al tomate). El insecto crisopas parasita (introduce sus huevecillos) las larvas de la mosca blanca. También se alimenta del néctar de flores, por ello la importancia de tener plantas con flores en nuestra huerta.
Crisopas:
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Las mariquitas se alimentan principalmente de ácaros y pulgones. Los pulgones se alimentan de la savia de las plantas causándoles daños irre-versibles y normalmente se encuentran debajo de las hojas, por ello, al encontrar mariquitas en nuestras huertas debemos protegerlas.
Mariquitas:
Abejas y avispas:
Las abejas son de gran importancia ya que juegan un rol fundamental en la polinización de los cultivos. Por otro lado, las avispas se alimentan de las larvas de insectos dañinos.
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Debemos tomar en cuenta que cada intervención que nosotros realizamos en nuestra huerta para el control de insectos plaga, también puede repercutir de manera negativa con nuestros insectos benéficos, sin embargo, en ocasio-nes no tenemos otra alternativa por lo cual acudimos a las siguientes estrate-gias:
Algunas estrategiaspara el control de plagas
Trampas de colores:
En ocasiones suele funcionar colocar trampas (plásticos con algún material adherente como aceite) de diferentes colores en nuestra huerta, esto llama la atención de los insectos quienes quedan atrapados en el ma-terial pegante. Los colores más utilizados suelen ser el amarillo, el verde y el azul, pero puedes experimentar utilizando otros colores.
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Repelentes caseros:
Estos son elaborados típicamente con plantas aromáticas o que emiten olores fuertes. Una receta para elaborar 20 litros de repelente puede ser la siguiente:
- ½ kg de ajos- ½ kg de cebolla roja- 1 kg de ají muy picante- ½ kg de jengibre (kion)- 1 kg de plantas aromáticas (ruda, tomillo, romero, albahaca, etc)- Agua hasta completar 20 litros
Todos estos materiales se deberán picar en partes muy pequeñas, mezclar y almacenara en un recipiente cerrado, transcurridos 15 días de su fermentación, podrá utilizarse mezclando en un atomizador del 20 a 30% de repelente y el complemento restante con agua. Su aplicación de-berá ser como preventivo, utilizándolo al menos una vez por semana. Esta es solo una idea de cómo hacer tú propio repelente casero, toma en cuen-ta que puedes hacer repelentes únicamente con los materiales que tienes fácilmente a tu alcance.
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¡Como MovimientoCiudadano frente al Cambio Climático, te deseamos el mejor de
los éxitos con eldesarrollo y manejo
de tu biohuerto!
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CONAM (Consejo Nacional del Ambiente). 2001. Comunicación Nacional del Perú a la Convención de Naciones Unidas sobre el cambio climático. Primera edición. 120 p.
FAO (Food and Agriculture Organization of The United Nations, Italy). 2011. The place of urban and peri-urban agriculture (upa) in national food security programmes. 44 p.
Jeavons,J. 2012. Cultivo biointensivo de alimentos, Sexta edición. 261p.
ONU (Organización de las Naciones Unidas), 1992. Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. 26p.
Bibliografía
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No importa que tan urbana sea
nuestra vida, el buen funcionamiento de nuestro organismo
dependerá de la riqueza de nuestros
alimentos
Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático