FACULTAD DE HISTORIA, GEOGRAFÍA Y CIENCIA
POLÍTICA
INSTITUTO DE GEOGRAFÍA
MORFODINÁMICA Y MODELO DE PERFIL DE
EQUILIBRIO EN PLAYAS BIOGÉNICAS ARENOSAS DEL
LITORAL NORORIENTAL DE CUBA
Por
RIDEL RODRÍGUEZ PANEQUE
Tesis presentada al Instituto de Geografía de la Facultad de Historia, Geografía y
Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile para optar por el
grado académico de Doctor en Geografía
Profesor Guía:
Dr. Cristián Henríquez Ruiz
Profesora Co-Guía:
Dra. María Mardones Flores
Comité de Tesis:
Dr. Cristián Henríquez Ruiz
Dra. María Mardones Flores
Dr. Esteban Sagredo Tapia
Julio de 2019
Santiago-Chile
©2019, Ridel Rodríguez Paneque
i
©2019, Ridel Rodríguez Paneque
Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines académicos, por cualquier
medio o procedimiento, incluyendo la cita bibliográfica que acredita al trabajo y a
su autor.
FECHA: 30 de julio de 2019 FIRMA:
ii
A mis hijas María Fernanda y María Karla, que siempre me vieron partir, pero
con la seguridad que volvería;
A Karenia, que ha sido testigo de los buenos y malos momentos, estando
siempre a mi lado con paciencia y cariño;
A mis padres por su apoyo y entrega, sin condiciones ni limitaciones, que
fomentaron en mí el deseo de superación.
iii
AGRADECIMIENTOS
Al Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile por haberme
brindado el apoyo y facilidades para la realización de esta Tesis,
A la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile
(CONICYT), que aportó los recursos financieros para el desarrollo de la investigación,
sin los cuales esta Tesis no sería posible,
A los profesores Dr. Cristián Henríquez, Dra. María Mardones y Dr. Esteban Sagredo,
por haberme acogido con confianza y cuya guía, comentarios y sugerencias, han
permitido que esta tesis sea una realidad,
Al Dr. José Manuel Cordobés por su ayuda en la programación y el desarrollo de las
ecuaciones matemáticas para el experimento de velocidad de caída de arena en agua,
Al Ing. Alexei Rueda por su entusiasmo al compartir el experimento de velocidad de
caída de arena en agua,
Al M.Sc. Elier Córdova, quien continuó a partir del año 2000 y hasta la actualidad con el
monitoreo de los perfiles de playa, algunos de los cuales han sido utilizado en la
presente investigación,
Al M.Sc. Ernesto Chang y otros colegas del Instituto de Meteorología de Cuba por la
ayuda prestada,
Al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, donde laboré durante
diecisiete años y donde pude cultivar mi interés en el estudio de las playas y los espacios
litorales,
A todas aquellas personas que me llenaron de aliento y me dieron fuerzas e inspiración
para el desarrollo de esta Tesis,
A todos, muchas gracias.
iv
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
DEDICATORIA.............................................................................................. ii
AGRADECIMIENTOS................................................................................... iii
ÍNDICE DE TABLAS………………………………………………………. viii
ÍNDICE DE FIGURAS……………………………………….…………..… x
RESUMEN…………………..………………………………………….…... xiii
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………... 1
1.1. Problema………………………………………………………………….... 7
1.2. Hipótesis…………………………………………………………………… 7
1.3. Objetivos……………………………………………………………………
8
II. MARCO TEÓRICO Y ESTADO DEL ARTE……………………………… 10
2.1. Morfodinámica de playa…………………………………………………… 10
2.2. Modelación morfodinámica de playas………………….………………….. 13
2.3. Modelos de perfil de equilibrio ………………….……………………….... 14
2.4. Aplicación del modelo de perfil de equilibrio………………………………
22
III. METODOLOGÍA…………………………………………………………… 24
3.1. Área de estudio…………………………………………………..………… 24
3.2. Materiales y métodos………………………………………………….…… 27
3.2.1. Análisis de las particularidades morfológicas, dinámicas y sedimentarias de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba………………….
27
3.2.1.1. Geomorfología………………………………………………….....……. 27
3.2.1.2. Hidrodinámica……………………………………………………..…… 29
3.2.1.3. Sedimentos……………………………………………………………… 31
3.2.1.4. Características de las playas…………………………………………… 32
3.2.2. Evaluación de la magnitud y causas de los procesos de erosión-
sedimentación……………………………………………………………
33
3.2.2.1. Identificación de la erosión en las playas………………………………. 33
3.2.2.2. Magnitud de la erosión…………………………………………….…… 35
3.2.2.3. Causas de la erosión……………………………………………………. 36
3.2.3. Perfil de equilibrio que mejor se ajustan a las características de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba…………………………..……
39
3.2.3.1. Determinación del parámetro (A) en los modelos de perfil de equilibrio………………………………………………………………..
39
3.2.3.1.1. Medición de la velocidad de caída de las arenas……………………... 40
3.2.3.2. Determinación del parámetro (m)……………………….……………… 44
v
3.2.3.3. Ajuste de los modelos del perfil de equilibrio para las playas del litoral
nororiental………………………………………………….……………
46
3.2.4. Determinación del estado morfodinámico modal de las playas biogénicas 48
3.2.5. Ajuste de los modelos matemáticos de perfil de equilibrio para el cálculo
de los volúmenes de arena a verter en los proyectos de regeneración de
playa………………………………………………………………………
50
3.2.5.1. Consideraciones tenidas en cuenta en el diseño de las playas….……..... 53
3.2.5.2. Efectividad de los trabajos de regeneración de playa……………….…..
57
IV. RESULTADOS……………………………………………………………... 60
4.1. Particularidades morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias del litoral nororiental de Cuba………………………………………….……………...
60
4.1.1. Geomorfología………………………………………………..…………... 60
4.1.2. Hidrodinámica……………………………………………………..……... 66
4.1.3. Sedimentos………………………………………………………….......... 70
4.1.4. Características generales de las playas …………………………………… 72
4.2. La erosión en las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba………. 77
4.2.1. Identificación de la erosión en las playas……………………………...…. 77
4.2.2. Magnitud de la erosión…………………………………………..……..… 79
4.2.3. Causas de la erosión……………………………………………..……….. 81
4.2.3.1. Régimen hidrodinámico………………………………………………… 82
4.2.3.3. Los eventos ENOS……………………………………………………… 84
4.2.3.2. Eventos hidrometeorológicos extremos………………………………… 85
4.2.3.4. El aumento del nivel del mar……………………………………............. 88
4.3. Perfil de equilibrio de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba 90
4.3.1. Experimento de velocidad de caída………………………………………. 90
4.3.2. Determinación del parámetro (A)……………………………………..…... 96
4.3.3. Determinación del parámetro (m)……………………………………..….. 97
4.3.4. Modelo de perfil de equilibrio propuesto…………………………..…….. 100
4.3.5. Ajuste de las ecuaciones de cálculo para proyectos de regeneración de playa……………………………………………………………………….
101
4.4. Estado morfodinámico modal en playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba………………………………………………………………………...
103
4.4.1. Características de los estados morfológicos de las playas del litoral nororiental…………………………………………………………………
104
4.5. Validación de las ecuaciones para el cálculo de los volúmenes de arena en los proyectos de regeneración de playas………………………………..…...
107
4.5.1. Playa Estero Ciego………………………………………………………. 107
4.5.2. Playa Don Lino…………………………………………………………..
110
vi
V. DISCUSIÓN………………………………………………………………… 114
5.1. Particularidades morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias del litoral nororiental de Cuba…………………………………………………………
114
5.2. La erosión en las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba……………………………………………………………….……......
115
5.3. Perfil de equilibrio de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba...............................................................................................................
120
5.4. Estado morfodinámico modal en playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba………………………………………………………………………...
123
5.5. Validación de las ecuaciones para el cálculo de los volúmenes de arena en los proyectos de regeneración de playas ……………………………………
126
5.6. Limitaciones materiales, teóricas y metodológicas de la investigación ……
129
VI. CONCLUSIONES…………………………………………………………...
132
VII. RECOMENDACIONES…………………………………………………….
137
VIII. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………….
139
IX. ANEXOS………………………………………………………………….....
162
Anexo 1. Listado de las playas del litoral nororiental de Cuba referidas en el estudio…………………………………………………………………..
162
Anexo 2. Ficha técnica de las 12 playas representativas del litoral nororiental de Cuba.......................................................................................
164
Anexo 3. Medición altura y periodo de la ola para el periodo de verano de
2016………………………………………………………………………..
176
Anexo 4. Medición altura y periodo de la ola para el periodo de invierno
de 2018……………………………………………………………………..
182
Anexo 5. Identificación de geo formas de estados geomorfológicos en playas del litoral nororiental para la etapa de verano (agosto de
2017)………………………………………………………………..…….
188
Anexo 6. Identificación de geo formas de estados geomorfológicos en playas del litoral nororiental para la etapa de invierno (enero-
febrero/2018)………………………………………………………………
190
Anexo 7A. Playas del litoral nororiental de Cuba. Subregión Este
(Guantánamo)……………………………………………………………...
192
Anexo 7B. Playas del litoral nororiental de Cuba. Subregión central (Holguín)……………………………………………………………..........
193
Anexo 7C. Playas del litoral nororiental de Cuba. Subregión Oeste (Las
Tunas)……………………………………………………………………..
196
vii
Anexo 8. Imágenes satelitales obtenidas de Google Earth Pro y error de ajuste……………………………………………………………………….
197
Anexo 9A. Perfiles utilizados para determinar el perfil medio histórico (Subregión Este, Guantánamo)…………………………………………….
198
Anexo 9B. Perfiles utilizados para determinar el perfil medio histórico
(Subregión central, Holguín)…………………………………………….
198
Anexo 9C. Perfiles utilizados para determinar el perfil medio histórico (Subregión Oeste, Las Tunas)…………………………………………….
202
Anexo 10. Estado modal de las playas por rumbo de incidencia del
oleaje……………………………………………………………………....
203
Anexo 11. Evaluación de procesos costeros a través de perfiles de playas.. 208
Anexo 12. Datos de entrada y resultados del experimento de velocidad de caída de arenas biogénicas…………………………………………………
213
Anexo 13. Curvas de los cinco modelos de ajuste del perfil de equilibrio….
229
viii
ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
Tabla 3.1. Ecuaciones utilizadas para el cálculo del parámetro (A)…………….……... 40
Tabla 3.2. Parámetros medios de los perfiles de playa en Estero Ciego………………. 53
Tabla 3.3. Parámetros medios del perfil de playa en la caleta Minint…………………. 55
Tabla 3.4. Variación del volumen de arena en Estero Ciego teniendo en cuenta el
factor Ra……………………………………………………………………
57
Tabla 3.5. Comportamiento del volumen de arena en playa Don Lino………………... 58
Tabla 4.1. Porcentaje de tipos de costa en el litoral nororiental de Cuba……………... 62
Tabla 4.2. Altura media ponderada del oleaje significativo en el litoral nororiental de
Cuba………………………………………………………………………..
68
Tabla 4.3. Diámetro medio y coeficiente de selección de las arenas de las playas del
litoral nororiental ……..................................................................................
71
Tabla 4.4. Valores promedio de los elementos morfológicos de las playas del litoral
nororiental ……............................................................................................
73
Tabla 4.5. Categorías de los procesos costeros en el litoral nororiental de Cuba……... 77
Tabla 4.6. Variación de la línea litoral a través de perfiles de playas………………… 78
Tabla 4.7. Relación de los procesos de erosión - acumulación con presencia o no de elementos morfológicos del perfil de playa………………………………...
82
Tabla 4.8. Retroceso esperado de la línea litoral para playas del litoral nororiental... 88
Tabla 4.9. Pronóstico de las playas que se perderían por el retroceso de la línea litoral. 89
Tabla 4.10. Resumen de cantidad de ensayos válidos según fracciones granulométricas……………………………………………………………
90
Tabla 4.11. Resumen de velocidad de caída por fracciones granulométricas………….. 91
Tabla 4.12. Determinación del parámetro (A) para ajuste de perfil de equilibrio de playa………………………………………………………………………..
96
Tabla 4.13. Parámetro (m) de mejor ajuste obtenido para las playas consideradas en el
estudio……………………………………………………………………...
98
Tabla 4.14. Error de ajuste de modelos de perfil de equilibrio……………………….… 99
Tabla 4.15. Estado morfodinámico de las playas del litoral nororiental de Cuba……… 102
Tabla 4.16. Parámetros (A) y (m) según los diferentes modelos para Estero Ciego…….. 108
Tabla 4.17. Volumen de arena necesario en Estero Ciego según tres modelos……….... 109
ix
Tabla 4.18. Parámetros (A) y (m) según los diferentes modelos para Don Lino……….... 110
Tabla 4.19. Volúmenes necesarios en Don Lino según los modelos……………………. 112
Tabla 5.1. Ecuaciones para el cálculo del volumen de arena requerido en los proyectos
de regeneración de playa en el litoral nororiental de Cuba 128
x
ÍNDICE DE FIGURAS
Pág.
Figura 2.1. Configuración en planta y perfil de los seis estados de las playas………. 12
Figura 2.2. Esquema de un perfil de playa…………………………………………. 15
Figure 2.3. Representación dimensional del perfil de equilibrio en playas,
dependiendo del exponente (m)………………………………………..
17
Figura 3.1. Contexto geográfico del área de estudio………………………………. 25
Figura 3.2. Localización de las estaciones meteorológicas, oceanográfica y de
mareas en el litoral nororiental de Cuba.……………………………….
30
Figura 3.3. Equipamiento utilizado en el levantamiento de los perfiles de playa…… 35
Figura 3.4. Instrumental de laboratorio utilizado para análisis de velocidad de
caída.........................................................................................................
41
Figura 3.5. Tipos básicos de perfiles de alimentación de arena en playas………… 46
Figura 3.6. Trabajos de regeneración de playas. ………………………..………… 52
Figura 4.1. Formas del relieve costero característico del litoral nororiental………. 64
Figura 4.2. Esquema de perfiles característicos en la plataforma marina del litoral nororiental de Cuba…………………………………………………….
65
Figura 4.3. Distribución de las playas terrígenas por provincia……………………. 66
Figura 4.4. Distribución porcentual del oleaje por rumbos……………….………... 67
Figura 4.5. Comportamiento del oleaje habitual en el litoral cubano………………. 68
Figura 4.6. Amplitud media de la marea en el archipiélago cubano y litoral
nororiental de Cuba……………………………………………………
69
Figura 4.7. Composición genética de las arenas de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba y otras playas del archipiélago cubano……………
70
Figura 4.8. Génesis de los sedimentos de las playas del litoral nororiental de Cuba.. 73
Figura 4.9. Perfil típico de las playas del litoral nororiental de Cuba……………….. 75
Figura 4.10. Tipos de costa y procesos litorales en el litoral nororiental de Cuba…… 76
Figura 4.11. Evidencias erosivas más recurrentes encontradas en las playas………. 78
Figura 4.12. Magnitud de los procesos de erosión en playas de la subregión central
del litoral nororiental……………………………………………………
80
Figura 4.13. Procesos acumulativos o estabilidad en playas de la subregión Oeste del
litoral nororiental……………………………………………………….
80
Figura 4.14. Fuerte erosión en el extremo noreste de playa Punta Tomate…………. 81
xi
Figura 4.15. Estacionalidad de los procesos de erosión y acumulación en las playas
en caleta………………………………………………………………...
83
Figura 4.16. Récord de incidencia de frentes fríos por temporada y su relación con
El Niño………………………………………………………………….
84
Figura 4.17. Frecuencia de ocurrencia de inundaciones costeras en el litoral
nororiental de Cuba por eventos hidrometeorológicos extremos……....
86
Figura 4.18. Procesos erosivos en la porción central de playa Maguana……………. 87
Figura 4.19. Curva de velocidad de caída obtenida en el experimento y su
comparación con otras curvas…………………………………………..
92
Figura 4.20. Composición genética de las arenas consideradas en el experimento
contrastadas con la arena de playa Varadero……………………………
93
Figura 4.21. Vista ampliada de los granos de arena por fracción granulométrica…… 94
Figura 4.22. Granulometría media de la arena de las playas del litoral nororiental de
Cuba…………………………………………………………………….
95
Figura 4.23. Curva de velocidad de caída obtenida en el experimento eliminando los
valores para las fracciones gruesas…………………………………….
95
Figura 4.24. Principales rasgos morfológicos de las playas del litoral nororiental…. 105
Figura 5.1. Variabilidad de la línea litoral en playa Maguana……………………… 117
Figure A1. Perfiles de playa en las subregiones litoral Este....................................... 208
Figure A2. Perfiles de playas en la subregión central…………………………..….. 209
Figure A3. Perfiles de playa en las subregiones litoral Oeste ……………………… 212
Figura A4. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Maguana…………………………………………………………
229
Figura A5. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en Playa Guardalavaca…………………………………………………….
229
Figura A6. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Estero Ciego……………………………………………...………
230
Figura A7. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en Playa Yuraguanal………………………………………………….……
230
Figura A8. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Pesquero.…………………………………………………………
231
Figura A9. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Don Lino........……………………………………………………
231
Figura A10. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en Playa Minint............……………………………………………………
232
Figura A11. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Blanca......………………………………………………………..
232
xii
Figura A12. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Los Bajos…………………………………………………………
233
Figura A13. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Corella…………………………………………………………...
233
Figura A14. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en
Playa Punta Tomate……………………………………………….……
234
Figura A15. Ajuste de las curvas de equilibrio teórica con respecto al perfil real en Playa La Llanita..…………………………………………………….…
234
xiii
RESUMEN
La erosión en las playas y en consecuencia la pérdida del recurso, a largo plazo, es uno de los
principales problemas ambientales que afecta al litoral nororiental de Cuba. Esta situación se
agrava en la actualidad por el aumento del nivel medio del mar provocado por el cambio climático.
La necesidad de modelos numéricos predictivos de perfil de equilibrio que permitan describir, de
forma adecuada, el funcionamiento morfodinámico de las playas del litoral nororiental de Cuba,
como sustento teórico de los trabajos para el control de la erosión en dichas playas, fue identificado
como el principal problema. El principal objetivo de la investigación es definir un modelo de perfil
de equilibrio que describa adecuadamente las características geomorfológicas, hidrodinámicas y
sedimentarias y el estado morfodinámico modal de las playas biogénicas arenosas del litoral
nororiental de Cuba, como sustento teórico de los trabajos para el control de la erosión en dichas
playas. Se toman como referencia 12 playas, que fueron caracterizadas a partir de información
levantada en terreno en las etapas de invierno (2017, 2018) y verano (2016, 2017). Para la
definición del perfil de equilibrio que mejor se ajusta a las características de las playas, se
compararon varios modelos, algunos de uso para playas cubanas y otros de amplio uso universal.
Tomándose como referencia dos proyectos de regeneración de playas, se evalúa la conveniencia
de utilizar los nuevos coeficientes obtenidos (parámetros A y m), en el cálculo de los volúmenes
de arena a verter en los proyectos de regeneración de playa. El nuevo modelo propuesto permitió
el ajuste de las ecuaciones de cálculo de los volúmenes de arena a verter en los trabajos de
regeneración de playa, en función de las características y particularidades geomorfológicas,
hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral nororiental. El análisis del
comportamiento de los volúmenes de arena vertidos en dos playas (Estero Ciego y Don Lino),
mostró que las ecuaciones de cálculo ajustadas en su parámetro (A), (dependiente de la velocidad
de caída de la arena) y el parámetro (m), (relacionado con la hidrodinámica de la zona de
rompiente), reflejan con mayor precisión y objetividad el comportamiento experimentado por
ambas playas, validando la utilización del parámetro m=0,58 y un valor de A=0,67ωs0,56, para
representar el perfil de equilibrio en las playas biogénicas arenosas del litoral nororiental de Cuba,
con estados morfodinámicos reflectivo e intermedio. Las condiciones geográficas, la
geomorfología y las condiciones climáticas del litoral nororiental de Cuba, inciden directamente
en el comportamiento morfodinámico de las playas, debido a los efectos que generan las tormentas
tropicales, los huracanes, los eventos ENOS y el incremento del nivel del mar en estas playas.
1
I. INTRODUCCIÓN
En Cuba, el turismo internacional aporta aproximadamente el 11 % de los ingresos en
divisas (Ministerio de Turismo, 2015). A la vez constituye una importante fuente de
empleo, aumentando sustancialmente los ingresos y elevando la calidad de vida de los
pobladores de los territorios donde se desarrolla. Dentro de éste, el turismo de sol y playa,
representa más del 70 %, condicionado por las excelentes playas que se encuentran a lo
largo de todo el archipiélago cubano y las favorables condiciones del clima durante todo
el año.
La política de desarrollo del turismo de sol y playa en Cuba, se ha conceptualizado, desde
los inicios, con un enfoque de conservación y mantenimiento de las condiciones naturales
de las playas, así como la recuperación ambiental de los espacios impactados
negativamente, tanto por el turismo como por otras actividades económicas.
La erosión en las playas es uno de los problemas que afecta el desarrollo de la actividad
turística en Cuba. Con el retroceso de la línea de costa, se reduce el área de la playa y
aparecen escarpes y afloramientos rocosos en la zona intermareal. Con ello disminuye la
calidad de la playa de acuerdo al estándar de calidad que se ha establecido para el
desarrollo del turismo en Cuba. Ello genera pérdidas de ingresos en las instalaciones
hoteleras, al disminuir los niveles de ocupación a la vez que se requieren mayores gastos
de promoción.
La erosión en las playas cubanas no es un problema reciente. Rodríguez y Córdova (2006)
reportaron que el 58,6% de las playas del litoral nororiental de Cuba estaban afectadas
por procesos erosivos, con retrocesos de la línea litoral inferiores a 1,2 m/año.
Posteriormente, Rodríguez et al. (2009) determinó que el 63,8% de las playas del litoral
de Holguín tenían una tendencia erosiva, también con magnitudes inferiores a 1,2 m/año,
debido fundamentalmente a la combinación de factores naturales y antropógenos.
Con anterioridad, Juanes (1996) había reportado que el 86% de las playas cubanas estaban
afectadas por la erosión, debido fundamentalmente a causas relacionadas con el
2
abastecimiento sedimentario. También Tristá (2003) estima que el 100 % de las playas
interiores del centro y occidente de Cuba, estaban afectadas por procesos erosivos, debido
fundamentalmente a factores antrópicos.
Diversos estudios evidencian que la erosión es un fenómeno generalizado en la mayoría
de las playas del mundo. Estos son los casos de la costa del Reino Unido e Irlanda
(Masselink y Russell, 2013); Cancún y la Riviera Maya (Guido et al., 2009); El Salvador
(Rodríguez y Beltrán, 2012); Cartagena de Indias (Rangel y Posada, 2013); las playas del
Japón (Yoshida et al., 2013); la costa Este de la Florida (Houston y Dean, 2016); la costa
de Perú (Rodríguez et al., 2016); la costa de Chile Central (Martínez et al., 2018), entre
muchos otros sectores de costas del mundo.
Se ha probado que la tasa de erosión en las playas aumenta significativamente en áreas
urbanizadas, debido principalmente a la ocupación y consiguiente destrucción de las
dunas y la vegetación costera (Camacho, 2003; Sommer, 2005; Masselink y Russell,
2013), la reducción de los aportes de sedimentos fluviales inducida por la construcción
de infraestructuras (Bird y Lewis, 2015), la existencia de espigones que alteran las
corrientes de deriva litoral y extrapolan los procesos erosivos a áreas vecinas (Morang y
Melton, 2001), el aumento de la reflexión del oleaje debido a la interacción con
estructuras artificiales (Morang y Melton, 2001; Schwartz, 2005) y las actividades
extractivas en dunas, bermas y plataforma marina para la obtención de arena y material
para la industria en general (Rodríguez et al., 2009).
Además de las causas señaladas, la erosión en las playas es causada por los efectos de los
fuertes oleajes provocados por tormentas tropicales y huracanes (UNEP/GPA, 2003;
Aldana et al., 2009; Carranza-Edwards, 2010; Mahabot et al., 2017). A ello se suma los
efectos del cambio climático, relacionados con el ascenso del nivel del mar y el aumento
en la frecuencia e intensidad de tormentas tropicales y huracanes (Harley y Hughes, 2006;
Nicholls y Cazenave, 2010; Merlotto et al., 2013; IPCC, 2014). Por ejemplo, la temporada
ciclónica del 2005, constituyó récord de tormentas tropicales en la cuenca del océano
Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México, siendo Katrina el huracán más recordado
3
en dicha temporada. Además, la temporada ciclónica del 2017, ha sido la séptima más
activa registrada desde 1851, y la temporada más activa desde el año 2005 (NOAA,
2017).
La regeneración de playas mediante el aporte externo de arena, se ha convertido en la
principal solución para mitigar los procesos erosivos que se aprecian en las playas
cubanas. Ello se debe a que los resultados se obtienen de manera inmediata y no se
introducen elementos ajenos al medio. Esta solución además de proteger la línea litoral
contra la erosión, proporciona un mayor atractivo estético y uso recreativo de las playas,
en comparación con las soluciones tradicionales de ingeniería costera tales como
rompeolas, espigones y muros (Juanes, 1996; Hanson et al., 2002; Dean, 2003; Aragonés
et al., 2016; Karasu et al., 2016; Ludka et al., 2018; Pranzini, et al., 2018). También es
considerada como una importante alternativa para la prevención de desastres, incluyendo
el aumento del nivel medio del mar, así como en la conservación de los ecosistemas
(Yoshida et al., 2014; Karasu et al., 2016; Chiva et al., 2018).
Sin embargo, para llevar a cabo dichas actuaciones es necesario contar con antecedentes
de carácter científico y prácticos que justifiquen y validen la conveniencia de llevar a
cabo las mismas, así como modelos numéricos predictivos que permitan estimar los
volúmenes de arena necesarios a verter en las playas para contrarrestar los efectos de la
erosión, así como para evaluar la permanencia de la arena en las playas. Por otro lado, el
enfrentamiento de la erosión mediante la aportación exclusiva de arena, depende de la
existencia de arena con características similares a las presentes en la playa a regenerar,
con posibilidades técnicas de extracción a un costo razonable. También está condicionado
a los daños ecológicos que las extracciones del material del fondo, podrían provocar a los
ecosistemas marinos, incluyendo las playas vecinas.
Como fundamentos teóricos de los trabajos de regeneración de playas, en Cuba se han
estado utilizando modelos y ecuaciones matemáticas que han sido desarrollados para las
costas continentales, fundamentalmente de los Estados Unidos, (ej. Tristá, 2003 y García,
2005), los cuales fueron desarrollados en función de las características de las playas allí
4
existentes: playas con estado morfodinámico disipativo y constituidas fundamentalmente
por los sedimentos acarreados por los ríos y la destrucción de la costa (arenas de granos
redondeados, constituidos fundamentalmente por cuarzos y feldespatos). Estos modelos
y ecuaciones tomadas de la literatura anglosajona, contienen un grupo de parámetros,
entre ellos la velocidad de caída de las arenas, la cual es diferente en las playas cubanas.
En el caso de las playas cubanas, éstas son fundamentalmente de génesis biogénica y
están constituidas, principalmente, por restos esqueléticos de moluscos, foraminíferos,
corales y algas calcáreas que habitan en la laguna arrecifal o el propio arrecife. Por ello,
el uso de cualquier modelo, como sustento teórico de los trabajos de regeneración de las
playas, requiere considerar estas diferencias.
El tema adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta que el litoral nororiental de Cuba
tiene además características hidrodinámicas (oleajes, corrientes y mareas) diferentes al
resto del archipiélago cubano y las playas están constituidas por sedimentos con una
composición genética distinta al resto de las playas de Cuba. Adoptar cualquier modelo
sin tener en cuenta estas diferencias, podría tener consecuencias tanto técnicas y
ambientales, como de efectividad de las soluciones propuestas y no contribuirían a la
solución de los problemas de erosión que se aprecian en algunas playas.
En los estudios sobre la velocidad de caída de las partículas de arena de origen biogénico
realizados por Komar y Reimers (1978), Komar y Baba (1984), Komar y Clemens (1986)
y Cheng (1997), se demuestra que los granos calcáreos (arenas biogénicas), propios de
los ambientes tropicales, tienen un rango mucho más amplio de tamaños y formas, en
comparación con los granos de cuarzo, que están presente en el 70 % de las playas
continentales.
Aunque existen estudios en Cuba para la determinación de la velocidad de caída de las
partículas y la modelación de los perfiles de equilibrio, realizados por especialistas
soviéticos, referidos por García (2005), las expresiones obtenidas son restringidas a la
5
playa de Varadero y no tienen en cuenta las distintas variables que las afectan, incluyendo
los efectos combinados del tamaño, densidad, porosidad y forma de las partículas.
Basado en la función h(y)=Ay(m), donde (y) es la distancia en metros perpendicular a la
dirección de la orilla, (h) la profundidad del agua en metros, (A) el factor de escala
dependiente del diámetro medio (D50) de la arena nativa y el exponente (m) un valor
teórico dependiente de la energía del oleaje, el modelo de Dean (1987, 1991), se ha
convertido en el modelo más utilizado en los trabajos de regeneración de playas en Cuba
y el mundo. Ello se debe a que ha sido ajustado con un número muy grande de perfiles y
describe de manera aceptable las características principales de los perfiles de equilibrio
con un número mínimo de parámetros, simplificando el problema real. Sin embargo, este
modelo fue desarrollado considerando una dispersión uniforme de la energía del oleaje,
por lo que es aplicable a playas con estado morfodinámico disipativo.
Por ello, las investigaciones en el campo de los perfiles de equilibrio en playa, se han
enfocado en la definición de los parámetros (A) y (m), relacionados con las características
del sedimento y la hidrodinámica litoral, y en la aplicabilidad del modelo de perfil de
equilibrio de Dean (1987, 1991), y las ecuaciones derivadas de él, en los proyectos de
regeneración de playa, incluyendo playas de estados morfodinámicos diferentes al del
estudio original.
Una de las técnicas de análisis de la morfodinámica de playas, en la escala de largo-plazo
(años a décadas), es la búsqueda de la posición de equilibrio, o posición media multianual
que adopta una playa en su forma en planta y perfil, teniendo en cuenta que los agentes
dinámicos (oleajes, corrientes y mareas), geomorfológicos (morfología litoral,
sedimentos) y biológicos (abundancia y distribución de organismos formadores de arena),
están acotadas en una playa (Zenkovich, 1967; Short, 1999; Medina et al., 2001; González
et al., 2010; Ruggiero et al., 2016).
A largo plazo, la playa tenderá a presentar un perfil determinado por las características
del sedimento, las condiciones del oleaje y del estado previo de la playa (Short, 2006;
6
Merlotto et al., 2013), sobre el cual se han establecido las bases teóricas sobre los modelos
de equilibrio de perfil y en planta de una playa y su aplicación para los trabajos de
regeneración de playas, entre otras aplicaciones.
Se entiende como perfil de equilibrio, el perfil que se establece bajo condiciones
particulares, a largo plazo, del clima marítimo y de los sedimentos y que no muestra
cambios significativos en el tiempo (Dean, 1977; Schwartz, 2005). Asimismo, a los
efectos de la presente investigación se entiende por regeneración de playas, las
actuaciones dirigidas a restituir las condiciones naturales de las playas mediante el
vertimiento artificial de arena.
Además del análisis del comportamiento dinámico, respuesta y efectividad de los
proyectos de regeneración de playas, las aplicaciones de la morfodinámica y perfil de
equilibrio de playa son diversos. Entre las aplicaciones se señalan, el dimensionamiento
de las longitudes y cotas de obras de protección del litoral tales como espigones de
contención de arenas, diques exentos y rompeolas y múltiples modelos numéricos y
conceptuales (González y Medina, 2001; Ozkan-Haller y Brundidge, 2004; Sabela y
Sánchez, 2013; Yoshida et al., 2014; Ludka et al., 2018).
Estos elementos de repercusiones económicas, estéticas y sociales confieren, por sí sólo,
una gran importancia a las formulaciones de equilibrio de playa, pues de su precisión y
capacidad de representar la realidad, depende el éxito de gran número de actuaciones en
la costa, incluyendo la gestión del riesgo, la planificación y el ordenamiento (González y
Medina, 2001; Ozkan-Haller y Brundidge, 2004; Sabela y Sánchez, 2013; Yoshida et al.,
2014; Pranzini et al., 2018).
7
1.1. Problema
Como problema se identifica la necesidad de modelos numéricos predictivos de perfil de
equilibrio que permitan describir, de forma adecuada, el funcionamiento morfodinámico
de las playas biogénicas arenosas del litoral nororiental de Cuba como sustento teórico
de los trabajos para el control de la erosión en dichas playas.
Se toma como caso de estudio el litoral nororiental de Cuba teniendo en cuenta los
siguientes elementos:
Tiene un grupo de singularidades geomorfológicas, hidrodinámicas y
sedimentarias que lo distinguen respecto a otros sectores del archipiélago cubano.
Hay pocos estudios sobre las características de este litoral, los procesos erosivos
que afectan las playas y las soluciones más viables para enfrentar los efectos de
la erosión.
Hay una base de datos de perfiles de playas que aportan información relevante
para la definición del perfil de equilibrio de playas.
1.2. Hipótesis
Hipótesis General
El litoral nororiental de Cuba tiene características geomorfológicas, hidrodinámicas,
sedimentarias y morfodinámicas diferentes al resto del archipiélago cubano, razón por lo
cual cualquier modelo, como sustento teórico en los trabajos de control de la erosión,
debería considerar las singularidades de estos parámetros, para definir adecuadamente el
perfil de equilibrio de estas playas.
8
Hipótesis específicas
a) Las condiciones geográficas, la geomorfología y las condiciones climáticas del litoral
nororiental de Cuba, permiten suponer que la frecuencia de tormentas, la ocurrencia
de huracanes y el incremento del nivel del mar, asociado al cambio climático global,
podrían controlar la hidrodinámica litoral.
b) Considerando que el litoral nororiental de Cuba está constituido principalmente por
playas biogénicas, se sugiere que las características texturales y composicionales de
estas playas inciden en el comportamiento morfodinámico modal de éstas.
c) Si los modelos de perfil de equilibrio de playas de Dean (1991) y García (2005), no
representan adecuadamente las condiciones geográficas, geomorfológicas y
climáticas del litoral nororiental de Cuba, entonces la incorporación de dichas
características en los modelos, permitiría definir un nuevo modelo de perfil de
equilibrio que caracterice adecuadamente las playas del litoral nororiental y
posibiliten un cálculo más preciso de los volúmenes de arena requeridos para el
control de la erosión en sus playas.
1.3. Objetivos
Objetivo general
Definir un modelo de perfil de equilibrio que describa adecuadamente las características
geomorfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias y el estado morfodinámico modal de
las playas biogénicas arenosas del litoral nororiental de Cuba, como sustento teórico de
los trabajos para el control de la erosión en dichas playas.
Objetivos específicos
a) Analizar las características geomorfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias de las
playas biogénicas arenosas del litoral nororiental de Cuba.
9
b) Evaluar la magnitud de los procesos de erosión-sedimentación y posibles causas de
dichos procesos en las playas del litoral nororiental, diferenciando los que se deben a
factores naturales de alcance regional y global, de las que responden a factores locales
y acciones antrópicas.
c) Definir los parámetros (A) y (m) del modelo de perfil de equilibrio de playas que
mejor se ajusta a las características geomorfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias
de las playas biogénicas arenosas del litoral nororiental de Cuba.
d) Determinar el estado morfodinámico modal de las playas biogénicas objeto de
estudio.
e) Validar el nuevo modelo de perfil de equilibrio en las ecuaciones para el cálculo de
los volúmenes de arena a verter en los trabajos de regeneración de las playas,
utilizando como casos de estudios las playas Estero Ciego y Don Lino.
10
II. MARCO TEÓRICO Y ESTADO DEL ARTE
2.1. Morfodinámica de playas
En la actualidad, los estudios de morfodinámica de playas intentan explicar la respuesta
de los sedimentos y las características morfológicas del litoral, a los procesos
hidrodinámicos, siendo el oleaje, las corrientes y las mareas los mecanismos dinámicos
encargados de la erosión, transporte y sedimentación del material en la costa y por tanto,
los factores que definen las características morfológicas del litoral (Vidal et al., 1995;
Medina et al., 2001; Bernabéu et al., 2002; Ruggiero et al., 2016). La granulometría, la
forma en planta y la sección transversal de la playa son elementos activos, cuya
estabilidad dinámica depende fundamentalmente, de la estabilidad energética y del
ángulo de incidencia del oleaje (Zenkovich, 1967; Medina et al., 2001; Schwartz, 2005;
Ruggiero et al., 2016).
Las variaciones morfológicas en playas, ocurren en distintas escalas espaciales y
temporales. Una de las técnicas de análisis de la morfodinámica de playas, en la escala
de largo-plazo (años a décadas), es la búsqueda de la posición de equilibrio, o posición
media multianual que adopta una playa en su forma en planta y perfil, teniendo en cuenta
que los agentes dinámicos (oleajes, corrientes y mareas), geomorfológicos (morfología
litoral, sedimentos) y biológicos (abundancia y distribución de organismos formadores
de arena), están acotados en una playa (Zenkovich, 1967; Medina et al., 2001; Requejo,
2005; Short, 2006; Ruggiero et al., 2016).
A largo plazo, la playa tenderá a presentar un perfil determinado por las características
del sedimento, las condiciones del oleaje y del estado previo de la playa (Short, 2006 y
Merlotto et al., 2013), sobre el cual se han establecido las bases teóricas sobre los modelos
de equilibrio de perfil y en planta de una playa y su aplicación para los trabajos de
regeneración de playas.
Wright y Short (1984) definen que el estado modal de la playa podía ser determinado
utilizando el parámetro adimensional (𝛺) o Índice de Dean que permite clasificar las
11
playas en disipativas, reflectivas e intermedias, atendiendo a los parámetros de la ola y
del tamaño del grano del sedimento (Ec.1).
𝛺 =𝐻𝑏
𝑤𝑆𝑇 (Ec.1)
Donde:
Hb, altura de la ola de rompiente,
ws, velocidad de caída del sedimento,
T, periodo de la ola.
Según esta ecuación, el valor 1 define el umbral de una playa reflectiva a intermedia, un
valor 6, un umbral de intermedia a disipativa, por lo que las playas de tipo intermedias
tienen un valor de 𝛺 mayor que 1 e inferior a 6.
También Wright y Short (1983, 1984) establecieron que las playas disipativas deben su
origen a la combinación de olas altas (>2,5 m) y arenas finas (D50<0,2 mm). Se
caracterizan por ser playas amplias con poca pendiente en la cara y en la zona de
rompiente. Las olas rompen entre 200 m y 500 m de la línea de costa. Desde el punto de
vista dinámico, las fuertes olas incidentes comienzan a descrestarse fuera de la zona de
rompiente y se deterioran progresivamente al atravesar dicha zona. De este modo, en la
zona de rompiente ocurre una disipación del oleaje incidente, convirtiéndolo en olas de
baja frecuencia.
En cambio, las playas reflectivas se producen por oleaje de baja altura (<1,0 m),
particularmente en áreas con sedimentos de granulometría media (Md)≥0,6 mm.
Representan el extremo acumulativo en que la arena potencialmente activa es almacenada
en la parte emergida. La playa es relativamente alta, usualmente tiene dos bermas, o
cúspides en la cresta de la berma de pleamar (Wright y Short, 1984).
Para Wright y Short (1983, 1984) las playas intermedias representan una transición de
playas disipativas a playas reflectivas, desde la condición de olas altas donde el sedimento
es depositado hacia la zona de rompiente a una condición de oleaje de baja energía, donde
12
la arena es depositada en la parte emergida de la playa. Consecuentemente el sedimento
usualmente reside en la zona de rompiente en forma de barras. Generalmente están
constituidas por sedimentos medios y están sometidas a un oleaje moderado, con altura
entre 1,0-1,25 m. Para Wright y Short (1983, 1984) los cuatro estados intermedios
representan las más complejas formas del perfil de playa y de los procesos costeros que
intervienen en su formación (Figura 2.1).
Figura 2.1. Configuración en planta y perfil de los seis estados de las playas (Short, 2006)
a) Con barras longitudinales (Longshore
bar-trough state).
Esta forma de playa se puede desarrollar
de un perfil de antecedente disipativo
durante un periodo de acumulación. La
ruptura de la ola ocurre encima de la
barra. En contraste con las playas
disipativas, las olas que rompen se
reforman en aguas más profundas luego
de atravesar la barra.
b) Con topografía rítmica a lo largo de la
playa (Rhythmic bar and beach).
Las características son similares al
estado descrito anteriormente. Los
rasgos distintivos son las ondulaciones
regulares que obstruyen la playa,
incluyendo las zonas subáreas. Las olas
incidentes dominan la circulación a lo
largo de la zona de rompiente, pero los
subarmónicos y oscilaciones
infragravitacionales resultan importantes
en algunas zonas.
c) Con barra transversal y corriente de
retorno (Transverse-bar and rip
state).
Esta morfología normalmente se
desarrolla en sucesiones acumulativas,
cuando los cuernos de las barras que
crecen se unen a la playa. El proceso
dinámico dominante de este estado de la
playa es la circulación sumamente fuerte,
con corrientes de resaca que se
concentran en las ensenadas.
d) Con surco y barra interna/con terraza
de bajamar (Ridge and runnel/low tide
terrace state).
Este estado de la playa se caracteriza por
una acumulación plana de arena
justamente debajo del nivel de la
bajamar. La playa es típicamente
disipativa en la bajamar y reflectiva en la
pleamar.
a)
b)
c)
d)
DISIPATIVA
INTERMEDIA
REFLECTIVA
13
2.2. Modelación morfodinámica de playas
La modelación morfodinámica de playa está basada en la existencia de características
repetitivas en la forma y planta de las playas, teniendo en cuenta que los agentes
dinámicos, geomorfológicos y biológicos están acotadas en una playa. Por ello, en el largo
plazo la playa tenderá a mostrar un estado modal o más frecuente, alrededor del cual
presentará cambios, en respuesta a la variabilidad de la hidrodinámica, especialmente del
oleaje (Vidal et al., 1995; Medina et al., 2001; Ruggiero et al., 2016).
Basado en la función h(y)=Ay(m), donde (y) es la distancia en metros perpendicular a la
dirección de la orilla, (h) la profundidad en metros, (A) el factor de escala dependiente
del diámetro medio (D50) de la arena nativa y el exponente (m) un valor teórico
dependiente de la energía del oleaje, el modelo de perfil de equilibrio de Dean (1977,
1987, 1991), se han convertido en el modelo más utilizados en los trabajos de
regeneración de playas en Cuba y el mundo.
Sin embargo, cuando este modelo desarrollado para playas disipativas, se aplica a playas
de estados morfodinámicos diferentes, los resultados evidencian que este modelo no
representa bien las características de las nuevas playas consideradas (Boon y Green, 1989;
Larson, 1991; Sierra et al., 1994). Ello se debe a que el modelo de Dean, relaciona el
parámetro (m) a la hidrodinámica de la zona de rompiente y el parámetro (A) a las
características de los sedimentos, parámetros que adquieren rasgos particulares a lo largo
de las costas del mundo.
Gracias a estos modelos, en planta y perfil, se derivan aplicaciones diversas, tanto en la
gestión de la seguridad en las playas, la planificación de los recursos sanitarios, así como
el comportamiento dinámico, respuesta y efectividad de los proyectos de regeneración de
playas, entre otros (Benedet et al., 2004b; Sabela y Sánchez, 2013; Yoshida et al., 2014;
Ludka et al., 2018; Pranzini et al., 2018).
Por ello, las investigaciones en el campo de los perfiles de equilibrio en playa, se han
enfocado en la definición de los parámetros, (A) y (m) y en la aplicabilidad del modelo
14
de perfil de equilibrio de Dean y las ecuaciones derivadas de él, en los proyectos de
regeneración de playa.
Boon y Green (1989), al estudiar los modelos matemáticos de perfil de equilibrio que
mejor se ajustan a las playas del Caribe, encuentran que el modelo propuesto por Dean
(1977), describe con precisión las características dinámicas de estas playas, asignándole
al parámetro (m) un valor de ½. De igual manera concluyen Tristá (2003) y García (2005)
al evaluar el comportamiento de los diferentes modelos matemáticos para describir el
perfil que mejor se ajusta a las playas interiores del centro y occidente de Cuba y
Varadero, respectivamente, realizando sólo los ajustes necesarios en los parámetros (A)
y (m). Sin embargo, en los estudios de perfil de equilibrio, Tristá (2003) y García (2005),
no abordan el estado morfodinámico modal del perfil de playa, por lo que se utilizaron
datos de playas disipativas, reflectivas e intermedias y luego se proponen ajustes, sin
distinguir entre ellas.
2.3. Modelos de perfil de equilibrio
Los fundamentos teóricos de los modelos de perfil de equilibrio han sido tratados por
Dean (1991), Tristá (2003), Coelho y Veloso (2004), Ozkan-Haller y Brundidge (2004),
Requejo (2005), entre otros.
Antes de hablar de perfil de equilibrio en playas es necesario, ante todo, referirse al perfil
de playa. Este se define como la variación de la profundidad (h) a una distancia de la línea
litoral (x) en dirección perpendicular a ésta (Figura 2.2).
El concepto de perfil de equilibrio ha sido definido por diferentes autores. Dean (1991)
considera que el perfil de equilibrio es el resultado del balance que se establece entre las
fuerzas destructivas y las constructivas. Schwartz (2005), considera al perfil de equilibrio,
como el perfil batimétrico que se establece, a largo plazo, bajo condiciones particulares
del clima marítimo y de los sedimentos. Por su parte Dean (1977), al desarrollar su
modelo de perfil de equilibrio sentó la hipótesis de que la forma del perfil no cambia en
15
el tiempo, sino que se mueve paralelo a sí mismo. La metodología utilizada y las
propuestas de modelo de perfil de equilibrio propuesto en esta investigación, se realizan
sobre la base de estas dos últimas interpretaciones.
Figura 2.2. Esquema de un perfil de playa
Fuente: Adaptado por el autor, Coastal Engineering Manual (2002).
Es importante señalar que la separación de la playa, en planta y perfil, se realiza en
función de la hipótesis de que el transporte de arena y los cambios morfológicos de la
playa, pueden descomponerse en dos modos o direcciones ortogonales, independientes
entre sí, denominados transporte longitudinal y transporte transversal; pudiéndose en la
naturaleza verificar ambas direcciones del transporte de los sedimentos e incluso el
predominio de una con respecto a la otra (Medina et al., 2001; González et al., 2010;
Raabe et al., 2010).
El transporte de sedimentos en una u otra dirección es el responsable de las variaciones
del perfil de playa, resultando uno de los principales procesos que intervienen en el
funcionamiento de esta. Por ello, la existencia de un perfil de equilibrio en la naturaleza
es prácticamente imposible, debido a las variaciones constantes de los distintos agentes
dinámicos (Medina et al., 2001; González et al., 2010).
Sin embargo, como las variaciones de los diferentes agentes (oleaje, marea, tamaño del
grano de sedimento) en una playa están acotadas, la variabilidad del perfil está limitada,
16
pudiéndose definir un estado modal o más frecuente para ciertos periodos de tiempo
(Zenkovich, 1967; Short, 1999; Medina et al., 2001; González et al., 2010; Ruggiero et
al., 2016).
A partir del análisis de perfiles de playa de la costa norte danesa y de Mission Bay
(California) Bruun (1954), estableció una fórmula para describir la forma general del
perfil de equilibrio de la playa (Ec.2):
ℎ(𝑥) = 𝐴𝑥𝑚 (Ec.2)
Donde:
h(x); es la profundidad a una distancia (x) de la línea de costa,
A; es un parámetro de escala relacionado con las características del sedimento,
m; un valor empírico relacionado con la energía del oleaje.
Posteriormente Dean (1977), utilizando el método de los mínimos cuadrados, confirmó
esta ecuación sobre la base de 504 perfiles medidos en la costa Atlántica y del Golfo de
México en los Estados Unidos, en playas donde la dispersión de la energía de las olas por
la unidad de volumen de agua es la fuerza dominante.
El exponente (m) de la ecuación 2 (Ec.2), puede asumir diferentes valores, dependiendo
del tipo de dispersión de la energía de la ola. Bruun (1954) y Dean (1977), propusieron
al valor de m=2/3, para playas disipativas, un valor que ha sido ampliamente aplicado en
los proyectos de regeneración de playas en todo el mundo.
Por su parte Vellinga (1983) en trabajos de laboratorio y posteriormente de campo en las
costas holandesas y Kotvojs y Cowell (1989) en la costa sureste de Australia, concluyen
que el perfil de equilibrio en playas podía ser definido por una curva potencial, similar a
la propuesta por Bruun (1954) y Dean (1977), donde el exponente de mejor ajuste para
sus ensayos era m=0,78 para playas disipativas. Para playas reflectivas Kotvojs y Cowell
(1989), le asignan un valor a m=2/5.
17
Para playas de tipo intermedio, Boon y Green (1989) indican un valor de m=1/2, para las
playas del Caribe; en tanto Keulegan y Krumbein (1949), basado en la teoría lineal de
oleaje y Kotvojs y Cowell (1989), en trabajos realizados en la costa sureste de Australia,
refieren un valor de m=4/7 y m=2/3, respectivamente. La figura 2.3, muestra el
comportamiento del perfil de playa para distintos valores de (m).
Figura 2.3. Representación dimensional del perfil de equilibrio en playas, dependiendo del
exponente (m)
Fuente: Cowell et al. 1999.
Como se aprecia en la figura, la forma pronunciada del perfil, es función del exponente
(m) de la ecuación de Dean (1977), que depende de la reflectividad de la playa. La
inclinación del perfil es más pequeña en playas del tipo disipativas y más acentuadas en
las playas reflectivas.
Pero esta ecuación, no sólo relaciona al exponente (m), sino también al parámetro (A),
que depende principalmente de los sedimentos y se expresa en m1/3 (Dean, 1977; Moore,
1982; Morang y Parson, 2002).
18
Dean (1977) estableció una base teórica a su modelo, basándose en la hipótesis de que la
disipación de energía por unidad de volumen (𝐷∗) en la zona de rotura es constante,
definiendo (A) de la manera siguiente (Ec.3).
𝐴 = [24
5
𝐷∗(𝐷50)
𝑝𝑔√𝑔𝑘2]
23
(Ec.3)
Donde:
𝐷∗, dispersión de energía por unidad de volumen,
𝑝, densidad del agua,
𝑔, aceleración de la gravedad,
𝑘, número de onda,
𝐷50, diámetro medio del sedimento.
A partir de la revisión de los datos analizados por Dean (1977), Moore (1982) propuso
una relación empírica entre el coeficiente de proporcionalidad (A) y el tamaño del grano
del sedimento. Posteriormente, Dean (1987) relacionó el parámetro (A) con la velocidad
de caída del grano, transformando los datos de Moore (1982), obteniendo la expresión
(Ec.4).
𝐴 = 0,51𝜔𝑠0,44 (Ec.4)
Donde:
𝜔𝑠, velocidad de caída del grano expresada en m/s.
Cowell et al. (1999) refiere que la forma más válida para obtener el valor del parámetro
(A) es por el ajuste de la ecuación (Ec.2), a los perfiles medidos en las playas. Sin
embargo, este procedimiento no es útil para predecir los perfiles, porque se obtiene
posterior a su medida (Coelho y Veloso, 2004).
19
También fueron propuestas otras relaciones como las que Kriebel, Kraus y Larson (1991)
presentaron para tamaños de grano entre 0,1 mm y 0,4 mm (Ec.5). Cowell et al. (1999)
también presentó la ecuación (Ec.6), propuesta por Dean (1997).
𝐴 = 2,25 (𝜔𝑆
2
𝑔)
13
(Ec.5)
𝐴 = 0,067𝜔𝑠0,44 (Ec.6)
Larson (1988), para solucionar la pendiente poco realista de la costa que generan los
modelos de Bruun (1954) y Dean (1977), desarrolló un nuevo modelo que incluye la
gravedad. La ecuación resultante propuesta por Larson (1988) es (Ec.7).
𝑦 =ℎ
𝑚𝑜+ (
ℎ
𝐴)
32
(Ec.7)
Donde:
𝑚𝑂, es la pendiente del perfil en la cara de la playa calculada usando los datos del
perfil medio;
Bodge (1992) comprobó que una expresión exponencial aproximaba mejor la forma del
perfil en equilibrio de una playa. Así desarrolló, un modelo de perfil exponencial dado
por la expresión (Ec.8).
h=B(1-e-kx) (Ec.8)
Donde,
B y k, son unos coeficientes empíricos.
Siguiendo los trabajos de Bodge (1992), Komar y McDougal (1994) utilizaron la misma
expresión exponencial en el análisis de perfiles medidos a lo largo de la costa del Delta
del Nilo (Ec.9), proponiendo una expresión ligeramente diferente a la propuesta por
Bodge (1992).
20
ℎ =𝑠𝑜
𝑘 (1-e-kx) (Ec.9)
En este caso dependía directamente de la pendiente del frente de playa (S0) y con un único
coeficiente por ajustar (k) que determina el grado de concavidad del perfil. El parámetro
(S0) está controlado por el tamaño del grano y por las condiciones del oleaje que afecta la
playa.
En el caso de las playas cubanas, Tristá (2003), al estudiar los modelos matemáticos de
los perfiles de equilibrio en 41 perfiles, obtenidos en 22 playas interiores del centro y
occidente, concluyó que el modelo de Dean (1977), se aproxima mejor a las
características particulares de las playas evaluadas que el modelo de Bodge (1992),
encontrando que el valor de (m) que mejor representaba sus datos era 0,56.
La ecuación propuesta por Tristá (2003) para caracterizar el perfil de equilibrio en estas
playas es Ec.10.
h(x)= 𝐴𝑥0,56 (Ec.10)
Sin embargo, el análisis de los resultados obtenidos por Tristá (2003) en estas playas
muestra una alta variabilidad del parámetro (m), con rangos desde 0,174 hasta 0,922.
García (2005) al evaluar las actuaciones para el control de la erosión en las playas
biogénicas utilizando como caso a playa Varadero, utiliza la ecuación propuesta por Dean
(1977). Basado en los experimentos de velocidad de caída, realizados por especialistas
soviéticos, de las arenas de playa Varadero, García (2005) encuentra una relación entre
el parámetro (A) y la velocidad de caída de las partículas. Luego concluye que el modelo
propuesto por Bruun (1954) y Dean (1977), con un valor del parámetro m=2/3, describe la
forma del perfil de equilibrio de Playa Varadero, realizando sólo los ajustes necesarios en
el parámetro (A), en virtud de sus ensayos.
21
Finalmente propone las ecuaciones (Ec.11) y (Ec.12), para describir la forma del perfil
de equilibrio de las playas biogénicas, en lugar de los valores recomendados en la
literatura especializada para los materiales terrígenos de las playas continentales.
ℎ(𝑥) = 𝐴𝑥0,67 (Ec.11)
Donde: 𝐴 = 0,16𝐷0,22
D, diámetro medio de la arena
(Ec.12)
En base a los elementos antes expuestos, en esta investigación se decide utilizar una
ecuación del tipo potencial, como las descritas por Bruun (1954), Dean (1977, 1991),
Boon y Green (1988), Tristá (2003) y García (2005).
ℎ(𝑥) = 𝐴𝑥𝑚 (Ec.2, referida anteriormente)
La decisión de utilizar esta ecuación obedece a las siguientes consideraciones:
Describe de manera aceptable, las principales características del perfil de equilibrio
de playas, con un número mínimo de parámetros, simplificando el problema real.
A partir de la función se han desarrollado numerosas aplicaciones, como el estudio
del estado morfodinámico del perfil de playa (Wright y Short, 1984; Short, 2006), así
como para el cálculo de los volúmenes de arena a verter en trabajos de regeneración
de playa (Dean, 1991; Dean y Dalryple, 2004).
Los modelos matemáticos para describir el funcionamiento de algunas playas cubanas
(Tristá, 2003; García, 2005) y del Caribe (Boon y Green, 1989), cuyas arenas resultan
similares a las arenas del litoral nororiental de Cuba, utilizan esta ecuación realizando
sólo los ajustes necesarios en los parámetros (A) y (m).
22
2.4. Aplicación del modelo de perfil de equilibrio
A partir de los modelos de perfil de equilibrio en playas, se han derivado diversas
aplicaciones, tanto en la gestión de la seguridad en las playas, la planificación de los
recursos sanitarios, así como el comportamiento dinámico, respuesta y efectividad de los
proyectos de regeneración de playas, entre otros (Benedet et al., 2004b; Sabela y Sánchez,
2013; Yoshida et al., 2014; Ludka et al., 2018; Pranzini et al., 2018).
La regeneración de playas mediante el aporte externo de arena, se ha convertido en la
principal solución para mitigar los procesos erosivos que se aprecian en las playas. Esta
solución además de proteger la línea de costa contra la erosión, proporciona un mayor
atractivo estético y uso recreativo de las playas, sobre las soluciones tradicionales de
ingeniería costera tales como rompeolas, espigones y muros (Hanson et al., 2002; Dean,
2003; Aragonés et al., 2016; Karasu et al., 2016; Ludka et al., 2018; Pranzini, et al., 2018).
Sin embargo, el enfrentamiento de la erosión mediante la aportación exclusiva de arena,
depende de la existencia de arena con características similares a las presentes en las playas
a regenerar. Por ello, el estudio de las propiedades físicas del sedimento es de gran
importancia en los proyectos de vertimiento artificial de arena en playas.
Los criterios de compatibilidad entre las arenas nativas y de préstamo comenzaron a
utilizarse en la segunda mitad del siglo XX (ej. Krumbein, 1957; Krumbein y James,
1965; Dean, 1974; James, 1975; Dean 1991), para pronosticar las pérdidas de sedimentos
en los vertimientos de arena en los trabajos de regeneración de playas, teniendo en cuenta
que normalmente las arenas de préstamo y nativas son diferentes.
En 1965 Krumbein y James desarrollan un método de compatibilidad que supone que la
arena de la playa está en equilibrio estricto con los procesos litorales locales y que
solamente será estable aquella parte del material de relleno que se corresponde con la
distribución granulométrica de la arena nativa. Estos investigadores asumen que tanto la
arena nativa como la de préstamo tienen una distribución que en unidades se ajusta a
una curva normal logarítmica y que la densidad, porosidad, angulosidad, rozamiento
23
interno del grano de arena no influyen en el problema o que al menos son similares a las
de la playa.
En 1974, Dean desarrolló en La Florida un modelo matemático que supera algunas
deficiencias del modelo anterior, ya que según el modelo Krumbein y James (1965) no
sólo se perderían los diámetros finos del sedimento que no coincidían con la función de
distribución granulométrica de la arena nativa, sino también las fracciones más gruesas.
Según el modelo de Dean (1974), sólo se perderían las arenas de tamaño más fino.
Posteriormente James (1975), desarrolló un método que fue utilizado ampliamente en los
años siguientes que predice el comportamiento del material de préstamo en playas, cuyas
características son diferentes al material nativo. James (1975) considera que sólo tiene
actividad la arena superficial de la playa y el resto del material es inerte e inactivo y define
un factor de sobre relleno (RA) que indica cuánto material de relleno se requiere verter en
una playa para lograr estabilizar una determinada cantidad de arena, atendiendo a las
diferencias entre el material de préstamo y la arena nativa de la playa.
Además, James (1975) propone un factor de sobre alimentación (RJ), que predice con qué
frecuencia es necesario llevar a cabo la realimentación de arena utilizando el mismo
material de préstamo.
Sin embargo, según Dean (2000), la experiencia internacional en los trabajos de
vertimiento de arena, ha cuestionado el uso de los factores RA (factor de sobre relleno) y
RJ (factor de sobre alimentación) en los trabajos de regeneración de playa mediante el
aporte externo de arena, recomendándose el uso del concepto de perfil de equilibrio en
estos trabajos, cuyas características fueron tratadas en el acápite anterior.
24
III. METODOLOGÍA
3.1. Área de estudio
El litoral nororiental de Cuba, desde Punta Quemado, el extremo más oriental de Cuba,
hasta Punta Maternillo, en la bahía de Nuevitas, tiene la singularidad de tener su costa
expuesta al embate directo del oleaje oceánico, con una plataforma estrecha que no supera
1 km de ancho y de no formar parte de ninguna de las cuatro zonas de plataforma, que,
desde el punto de vista geomorfológico, ha sido subdividido el archipiélago cubano.
Núñez-Jiménez (1984), la denomina como región de plataforma estrecha entre la Bahía
de Nuevitas y Punta de Maisí (Figura 3.1).
Este litoral tiene una extensión de 1.428 km de costas, incluyendo las costas interiores de
las numerosas bahías que en las mismas se encuentran. Su costa exterior, expuesta al
oleaje oceánico, tiene una extensión de 499 km y representa el 7,9% de las costas
exteriores de la isla de Cuba.
La geología del litoral está representada por la Formación Jaimanitas (Jai.), compuesta
por rocas jóvenes que se encuentran en una franja casi continua, paralela a la línea de
costa. Se compone de rocas calizas biodetríticas masivas, arrecifales, generalmente
carsificadas y calcarenitas, sobre la cual aparecen depósitos de arena de la Formación
Varadero (Va.). Subyacente a ésta aparece la Formación Júcaro (Jc.) compuesta por
margas, margas brechosas, calizas por lo general arcillosas, calcarenitas. En general, son
sedimentos carbonatados de facies sublitoral de colores amarillo y crema, que por acción
del intemperismo pasan a rojo y violáceo (Orbera, 1989). La estructura geológica es en
general de pendiente suave y vergencia hacia el Norte, sin complicación tectónica,
apareciendo algunas de fallas y agrietamientos menores (Orbera, 1989).
25
Figura 3.1. Contexto geográfico del área de estudio. A): Isla de Cuba y posición de los archipiélagos, B): Litoral nororiental de Cuba,
C), D), E): Playas consideradas en el estudio por subregión
26
En la mitad Oeste del litoral nororiental de Cuba hay un predominio de rocas calizas y
vulcano sedimentarias que favorecen el desarrollo de procesos cársticos (Las Tunas, mitad
Oeste de Holguín). Debido a ello hay un pobre desarrollo de la red fluvial, pues el agua
de lluvia se infiltra a través de las rocas, dando lugar a numerosos ríos subterráneos. Por
el contrario, en la mitad Este del litoral (Mitad Este de Holguín y Guantánamo), hay un
predominio de rocas ofiolíticas y serpentinas, lo cual, junto con la condición montañosa
de la región, y la gran pluviosidad del área, favorece el desarrollo de una amplia red
fluvial, entre ellos, el rio más caudaloso de Cuba (Río Toa). Los ríos presentes en este
sector del litoral realizan un importante aporte de sedimentos terrígenos a la costa.
El clima en Cuba es subtropical moderado, con dos estaciones bien diferenciadas. En la
temporada de noviembre a abril, las variaciones del tiempo y el clima se hacen más
notables, con cambios bruscos en el tiempo diario, asociados al paso de sistemas frontales,
a la influencia anticiclónica de origen continental y de centros de bajas presiones
extratropicales. De mayo a octubre, por el contrario, se presentan pocas variaciones en el
tiempo, con la influencia más o menos marcada del Anticiclón del Atlántico Norte. Los
cambios más importantes se vinculan con la presencia de disturbios en la circulación
tropical: ondas del este y ciclones tropicales (INSMET, 2017).
Las precipitaciones se distribuyen durante los meses de junio, mayo, noviembre y octubre,
según el orden de sus promedios históricos. Las precipitaciones promedio son de 1.234
mm, aunque en el litoral no supera los 800 mm, con excepción de la mitad oriental del
litoral, donde las precipitaciones alcanzan valores superiores a los 2.000 mm al año
(INSMET, 2017).
Los rasgos morfológicos de esta región, se encuentran condicionados por el predominio
de los procesos de erosión que se manifiestan en el 60,5% de las costas, mientras que los
de acumulación ocupan el 39,5%, en ambos casos para la costa expuesta al oleaje oceánico
(Rodríguez y Córdova, 2005a).
27
En el caso particular de las playas, son fundamentalmente de génesis calcáreas
(biogénicas) con arenas constituidas por restos de moluscos, corales y foraminíferos y
algas calcáreas. En sentido general, las playas se encuentran antecedidas por arrecifes
coralinos, que no sólo le brindan protección ante la acción del oleaje, sino que constituyen,
junto a los pastizales marinos, la fuente principal de aporte de los sedimentos que las
conforman.
Todas las playas de este litoral se encuentran expuestos a la acción persistente del oleaje
del I y IV cuadrante de la rosa de los vientos. Durante el verano predominan los vientos y
oleajes del Este-noreste (I Cuadrante) y durante el invierno del Norte y Norte-noroeste
(IV Cuadrante), aunque con un predominio de los vientos y oleajes del I Cuadrante durante
casi todo el año.
3.2. Materiales y Métodos
3.2.1. Análisis de las particularidades morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias
de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba
El análisis de las particularidades morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias de las
playas biogénicas de Cuba, fue realizado siguiendo criterios geomorfológicos y
oceanográficos, dadas las singularidades que ambos aspectos tienen para el litoral
nororiental de Cuba.
3.2.1.1. Geomorfología
La caracterización geomorfológica del litoral se realizó utilizando información levantada
en las etapas de terreno (enero 2016-febrero 2018) teniendo en cuenta la composición
litológica, las formas del relieve más representativas y los procesos costeros. También se
tiene en cuenta la clasificación de las costas de Cuba realizada por Ramírez y Sosa (1989),
recogidos en el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (1989).
28
Se les presta especial atención a las cuatro tipologías de costas de interés para la gestión
de la zona costera (acantilados, terrazas bajas, playas y manglares), que aparecen definidas
en el Decreto Ley 212/20001 “de Gestión de la Zona Costera”. Este Decreto Ley, define,
entre otras regulaciones, las distancias mínimas de construcción respecto a la línea de
costa, para los cuatro tipos de costa referidos con anterioridad.
La identificación de los tipos de costa y su representación cartográfica, fue realizado
tomando como base mapas a escalas 1:25.000 y 1:50.000 de la República de Cuba. Fueron
considerados además otros estudios realizados por el investigador entre los años 2000 y
2014, anterior al desarrollo de la presente investigación, pero que aportan importantes
antecedentes sobre el comportamiento de las playas de este litoral e incluye la información
obtenida durante tres vuelos en helicóptero a muy baja altura (1999, 2005, 2012), varias
expediciones por mar (1993-2013), además de numerosas expediciones por tierra (1993-
2014).
En el caso de las playas, se toman como referencias 12 playas arenosas representativas del
litoral nororiental, aunque se realizó la caracterización general de 54 playas en total.
Durante los trabajos de terreno (2015-2018), para las 12 playas, se levantaron perfiles
perpendiculares a la línea de costa, en sitios previamente seleccionados por su
representatividad, y se realizó la medición de sus elementos geomorfológicos (ancho de
las dunas, ancho de la berma, altura de la berma, ancho de la cara, entre otras). Para cada
una de las playas se confeccionó una planilla que muestra la información levantada en
terreno. El anexo 1, muestra el listado y las principales características de las 54 playas y
el anexo 2, muestra la información levantada en las 12 playas representativas del litoral.
Las playas fueron clasificadas atendiendo a la configuración de la línea litoral. Se le
denominó playas lineales o rectas, cuando se presentan como tramos de costa
relativamente rectos o ligeramente sinuosos, generalmente con largas zonas de rompiente;
playas en caletas o apoyadas, cuando están limitadas a ambos lados por puntas rocosas o
1 Decreto Ley 212/2000, http://extwprlegs1.fao.org/docs/pdf/cub23215.pdf
29
grandes promontorios rocosos que se proyectan en dirección al mar; playa en herradura,
cuando forman un arco de circunferencia regular, a veces interrumpido por la existencia
de fragmentos rocosos. Guilcher (1957), nombró a estas playas como de interior de bahía,
por encontrarse fundamentalmente asociadas a estas. Por último, se le dio el nombre de
playas en guirnaldas, a las playas que se ubican unas a continuación de otra, separadas por
tramos rocosos de poca extensión.
3.2.1.2. Hidrodinámica
Las características hidrodinámicas se determinaron considerando información de viento,
oleaje histórico, mareas y corrientes litorales. Se analizó una data de viento de 50 años
(1965-2015), suministrada por el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET), que
contiene información sobre la velocidad, dirección y frecuencia de los vientos, de la
estación meteorológica Cabo Lucrecia (estación Nº. 78365 de la OMM) ubicada en el
centro del litoral de estudio y que es representativa del mismo (Figura 3.2).
Los datos de oleaje están referidos a la cuadrícula 32 del Global Wave Statistics que aporta
información relativa a la altura de la ola significativa y periodo, para el área de estudio
(Figura 3.2). Esta es una base de datos de oleaje publicado por la Marina Británica en la
cual se dividen los mares y océanos del mundo en 104 áreas. Para el estudio se utiliza una
base de datos de 50 años (1965-2015).
La transformación del oleaje, desde aguas profundas a aguas someras, fue realizada
mediante el programa Ola 2.0, el cual permite realizar la transformación del oleaje, desde
aguas profundas hasta la playa, teniendo en cuenta la profundidad y morfología del fondo.
Para ello se les dieron continuidad a los perfiles de playas mediante líneas de sondeo
(batimetría) con un ecosonda Foruno (precisión de 0,10 m) hasta cubrir toda la pendiente
sumergida. Los sondeos fueron corregidos en función de la altura de la marea.
También fueron realizados lecturas de la altura de la ola y el periodo en las 12 playas. Para
la determinación de la altura y periodo de la ola se utilizó una regla graduada de 3 metros
de altura (mira topográfica), promediándose la altura de 10 olas en un intervalo de tiempo
30
de 5 minutos y por espacio de una hora. También fue promediado el tiempo transcurrido
entre dos trenes de ola para calcular el periodo. El anexo 3 y el anexo 4, muestran la
información recogida en terreno sobre la altura y periodo de la ola para el verano de 2016
y el invierno de 2018.
La información sobre la marea fue obtenida a partir de 12 estaciones mareográficas, que
cubren totalmente el área de estudio, cuya información aparece en publicaciones de la
Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO y en Tablas de Marea de la
República de Cuba. La ubicación de las estaciones aparece en la figura 3.2.
Figura 3.2. Localización de las estaciones meteorológicas, oceanográficas y de mareas en el litoral
nororiental de Cuba
Fuente: Elaboración propia.
km
31
3.2.1.3. Sedimentos
En los meses de enero-febrero (2017-2018) y agosto (2016-2017), coincidiendo con los
periodos de invierno y verano en el hemisferio norte, se llevó a cabo el muestreo
sedimentológico de las playas, que incluyó la toma de muestra en la base de la duna, la
berma, cara de la playa y dos muestras en la zona submarina (10 y 30 m de la línea litoral),
en perfiles localizados en la zona central y a ambos extremos de las playas, de manera que
pudiera definirse, con exactitud, las características de la arena nativa de cada playa.
Para cada muestra se colectan aproximadamente 400 gramos de arena. Para la toma de la
muestra se eliminó la capa superior, desechándose las arenas que puedan haber sido
transportadas por el viento. Posteriormente se seleccionaron 10 gramos de cada muestra y
se preparó una muestra única por perfil, generándose un total de 135 muestras de arena.
Posteriormente, en laboratorio, fue identificado su granulometría, peso específico y
composición genética. La granulometría y el peso específico fueron determinados por el
método de ensayo estándar para el análisis del tamaño de las partículas y peso específico
de los suelos según las Normas ASTM (American Society for Testing and Material), D-
422-98 y D-854-92, respectivamente. El análisis de la composición genética se realizó
mediante el empleo de un microscopio estereoscópico y el conteo de 200 granos de arena
de fracciones entre 0,25-2,0 mm de diámetro.
Como diámetro medio se utilizó la mediana, es decir, el percentil 50 (D50) en la curva de
distribución granulométrica (U.S. Army Corps of Engineers, 1998) y en su clasificación se
utilizó la escala Wentworth (1922). Por su parte, el coeficiente de selección (So) se
determinó mediante la expresión (Ec.13):
𝑆𝑜 = √𝑄3
𝑄1 (Ec.13)
Donde 𝑄3 y 𝑄1 son los percentiles 75 y 25, respectivamente, en la curva de distribución
granulométrica (Pettijohn, 1956).
32
Para la clasificación del coeficiente de selección (So), se utilizó la escala de siete valores,
usada por Blott y Kenneth (2001), que se refiere a continuación.
Muy bien seleccionado < 1,27
Bien seleccionado 1,27 – 1,41
Moderadamente bien seleccionado 1,41 – 1,62
Moderadamente seleccionado 1,62 – 2,00
Pobremente seleccionado 2,00 – 4,00
Muy pobremente seleccionado 4,00 – 16,00
Extremadamente pobre seleccionado >16,00
3.2.1.4. Características de las playas
Para la caracterización general de las playas se realizó la identificación de las geo-formas
características encontradas en 54 playas, para la etapa de verano (agosto de 2017) y para
la etapa de invierno (febrero de 2018).
Para ello, se confeccionó una tabla que contiene el nombre de la playa, el ancho total
considerando el ancho de las dunas, ancho de la cresta, altura de la cresta, la presencia o
ausencia de cúspides, oscilaciones rítmicas, corrientes de retorno y arrecifes coralinos
frontales. El anexo 5 y el anexo 6, muestran la información recopilada en las playas para
las etapas de verano e invierno, respectivamente.
Además de conocer el funcionamiento general de las playas, esta información servirá de
complemento para el estudio del estado morfodinámico modal de las playas, teniendo en
cuenta que Wright y Short (1984), definieron ciertas geoformas y características
sedimentarias representativas de cada estado morfodinámico modal.
33
3.2.2. Evaluación de la magnitud y causas de los procesos de erosión-sedimentación
3.2.2.1. Identificación de la erosión en las playas
La identificación de la erosión en las playas toma como referencia 12 playas biogénicas
representativas del litoral nororiental. El anexo 2 referido anteriormente y los anexos 7A,
7B y 7C, muestran una ficha técnica, así como fotografías de cada una de las 12 playas.
La localización geográfica de las playas aparece en las figuras (Fig.3.1C, Fig.3.1D y
Fig.3.1E).
Para la evaluación de la magnitud y causas de los procesos de erosión-sedimentación, se
utilizaron dos métodos; la fotointerpretación de imágenes satelitales de Google Earth Pro
(CNES/Airbus) y el levantamiento de perfiles de playas. Se considera un período entre 7
y 14 años, que abarcó desde 2003 hasta 2017 mediante imágenes satelitales y entre 11 y
18 años (2000-2018) utilizando perfiles de playa perpendiculares a la línea de costa. Como
el marco temporal no es el óptimo, de ahí la razón del uso de ambos métodos.
Con las imágenes satelitales se determina la magnitud de los procesos de erosión-
sedimentación (retroceso o avance de la línea de costa), muy particularmente su expresión
espacial, en tanto con los perfiles de playas se corrobora la magnitud de los procesos de
erosión-sedimentación encontrado través de las imágenes satelitales.
Como imágenes satelitales se utilizaron imágenes de Google Earth Pro (CNES/Airbus),
dependiendo de la disponibilidad de imágenes de calidad adecuada, eligiéndose la imagen
más antigua como imagen base para el análisis. Se utilizaron imágenes de Google Earth
porque las imágenes Landsat, tienen una resolución de 30x30 m, la que resulta insuficiente
para el estudio de la variabilidad de la línea litoral de las playas cubanas, en tanto, con las
imágenes de Google Earth se logran resoluciones aceptables de 10x10 m.
Todas las imágenes fueron rectificadas y georeferenciadas en ArcGIS 10.3.1, en el sistema
de coordenadas UTM, GWS1984, Zona 18 Norte y puntos de control terrestre. La tabla
A8 (Anexo 8), refiere las fechas y el error de ajuste en la geo-referenciación de cada
imagen por playa.
34
Su procesamiento fue realizado de acuerdo a los criterios propuestos por Rangel-Buitrago
et al. (2015) asegurando errores cuadráticos medios (RMSE) inferiores a 1 m. La línea
litoral se digitalizó siguiendo la línea húmeda de contacto entre el mar y la tierra detectada
visualmente a partir de las imágenes de Google Earth, considerada las más adecuada para
este tipo de estudio (Boak y Turner, 2005).
Debido a que no es posible reconstruir las condiciones de la marea en este tipo de imagen
y considerando que en este litoral tienen lugar mareas micromareales con una amplitud
promedio de 0,56 m, se estimó que la posición de la línea de agua diaria está sujeta a una
incertidumbre máxima de 7 m, teniendo en cuenta que, la pendiente intermareal promedio
de las playas del litoral nororiental es de 5,1 grados. No se tuvieron en cuenta los efectos
de la altura de la ola porque no se observaron condiciones de tormenta en ninguna de las
imágenes utilizadas.
Para determinar los cambios en la posición relativa del litoral, se utilizó la extensión
Digital Shoreline Analysis System (DSAS 4.3) desarrollado por el Servicio Geológico de
los Estados Unidos (USGS) para ArcGIS (Thieler et al., 2009).
Posteriormente, en las 12 playas se consideró el desplazamiento de la línea litoral,
mediante perfiles topográficos perpendiculares a la playa, en sitios previamente
seleccionados por su representatividad en la zona central de las mismas. Las mediciones
topográficas se realizaron con un teodolito Daltha, a partir de puntos de control que se han
utilizado para el estudio del comportamiento morfodinámico de estas playas (Fig.3.3). Los
puntos de control tienen asignado coordenadas desde puntos geodésicos de la Red
Geodésica Cubana, la cual toma como valor cero, el valor de la estación mareográfica
Siboney, la cual es el Datum Altimétrico de la República de Cuba.
35
Figura 3.3. Equipamiento utilizado en el levantamiento de los perfiles de playa. A): teodolito
Daltha, B): punto de control amarrado a la red geodésica nacional, C): regla graduada.
3.2.2.2. Magnitud de la erosión
La magnitud de la erosión o tasa de cambio promedio (m/año) se determinó usando el
algoritmo End Point Rate (EPR) de DSAS 4.3, dado que este algoritmo calcula el
desplazamiento de la línea litoral en el periodo transcurrido, entre la línea más antigua y
la más reciente (Thieler et al., 2009); por tanto, determina la cantidad de metros que se
desplaza la línea litoral en el periodo de análisis.
Los procesos de erosión/acumulación encontrados en cada playa se clasificaron en cuatro
categorías, similar a la propuesta por Rangel-Buitrago et al. (2015) pero modificando el
valor de “fuerte erosión” a partir 1,2 m/año, criterio que se utiliza en Cuba desde que fuera
considerado por Juanes (1996), en los estudios de la erosión en playa Varadero. Las
categorías quedarían definidas de la manera siguiente: fuerte erosión (≥-1,2 m/año),
B) A) C)
36
erosión (entre -0,2 y -1,2 m/año), estabilidad (entre -0,2 y 0,2 m/año) y acumulación (≥0,2
m/año).
Para determinar el comportamiento de la erosión costera en el tiempo, se establecieron
cuatro períodos de comparación para cada playa, a excepción de cuatro playas donde se
utilizaron tres periodos (Anexo 9). En todos los casos, la determinación de los procesos
de erosión/acumulación se realizó en función del resultado del EPR, tomando como
referencia la imagen más antigua.
Para ello, el área de trabajo fue subdividida en tres subregiones: Las Tunas, hacia el
extremo Oeste del área de estudio, siendo Corella, Punta Tomate y La Llanita, las playas
representativas de la subregión Oeste (Fig.3.1C). Las playas Guardalavaca, Estero Ciego,
Pesquero, Yuraguanal, Don Lino, Minint, Blanca y Los Bajos en la subregión central
(Holguín) (Fig.3.1D) y Maguana en la subregión Este (Fig.3.1E).
Finalmente se procedió a realizar el cálculo del retroceso de la línea litoral mediante los
perfiles de playas y los resultados se comparan con los obtenidos por medio de imágenes
satelitales. La información de los perfiles de playas (distancia y altura) se procesó
utilizando el programa BMAP (Beach Morphology Analysis Package) desarrollado por
Coastal Engineering Research Center de los Estados Unidos. Este programa permite
modelar de manera automática e interactiva las características morfológicas y dinámicas
del perfil de playa y establecer el perfil medio histórico de cada playa.
3.2.2.3. Causas de la erosión
En la investigación se consideran las posibles causas o causas más probables que estén
generando erosión en las playas. Su determinación se realizó a partir de la identificación
de las intervenciones antrópicas realizadas en las playas y zonas aledañas, tales como
espigones, rompeolas y malecones, la presencia de construcciones sobre la cara de la
playa, berma y dunas, la extracción de arena en berma, duna y pendiente submarina, entre
otras. La información se obtuvo directamente en el terreno a través de observación visual
37
y la entrevista a personas que habitan en las playas desde hace décadas, así como el
registro de las extracciones de arena en las playas del litoral nororiental de Cuba realizado
por la Unidad de Inversiones Costeras (UICOS) del Centro de Investigaciones y Servicios
Ambientales y Tecnológico de Holguín (CISAT) en el año 2004.
Descartada que la presencia de la erosión no es ocasionada por las intervenciones
realizadas por el hombre en las playas y zonas vecinas, los trabajos se dirigieron a
determinar si la presencia de los procesos erosivos podría responder al comportamiento
morfodinámico del perfil de playa, debido a las características del régimen hidrodinámico
en este sector de costa, o a factores naturales de alcance local, regional o global como
tormentas tropicales y huracanes. También se consideró los posibles efectos de los eventos
ENOS (El Niño-Oscilación Sur) y el aumento del nivel medio del mar, provocado por el
cambio climático.
Como factor natural de alcance local y regional fue considerado el régimen hidrodinámico
imperante en el litoral de estudio, las tormentas tropicales y huracanes y los efectos de los
eventos ENOS. Como factor de alcance global fue considerado el aumento del nivel del
mar provocado por el cambio climático global. La elevación del nivel del mar es el
impacto más importante asociado al cambio climático global (IPCC, 2014).
Para las estimaciones del retroceso de la línea litoral provocada por el aumento del nivel
medio del mar, se utilizó la regla de Bruun (1962), la cual relaciona el retroceso de la costa
(R), a la elevación del nivel del mar (S) (Ec.14).
𝑅 = 𝑆𝑊∗
ℎ∗ + 𝐵 (Ec.14)
Donde:
𝑊∗, anchura de la zona activa o distancia hasta la profundidad de cierre
ℎ∗, profundidad de cierre (hc)
B, altura de la berma
38
Como altura de la berma (B), fue considerada la altura en la cresta de la berma (límite en
dirección al mar de la berma y punto más alto de la cara de la playa), determinada por
mediciones directas sobre el terreno. Como tasa de incremento del nivel del mar se asumió
3,2 mm/año, obtenida para el periodo 1993-2010, según IPCC (2014).
Para el cálculo de la profundidad de cierre (hc o Dc), se utilizó la ecuación (Ec.15) de
Hallermeier (1978, 1981) referido en el Coastal Engineering Manual (CEM, 2002).
hc =2,28He – 68,5 (H2e / gTe2) (Ec.15)
Donde:
𝐻𝑒 = 𝐻 + 5,6𝜎𝐻,
𝐻, altura de la ola significativa,
Te, periodo efectivo de la ola significativa,
𝜎𝐻, desviación estándar de la altura de la ola significativa,
𝑇, periodo de la ola efectiva,
𝑔, aceleración de la gravedad.
Los resultados se obtienen de manera automatizada mediante la aplicación Depth of
Closure del programa Beach Fill Module 1.0, desarrollado por Waterways Experiment
Station of US Army Corps of Engineers (1994).
Los datos de oleaje están referidos a la cuadrícula 32 del Global Wave Statistics (British
Maritime Technology Limited, 1986 y Torres, Córdova, y Fernández, 2012) que aporta
información relativa a la altura de la ola significativa y periodo, para al área de estudio,
referida con anterioridad.
Además, se midió el ancho total de 54 playas del litoral nororiental para estimar el número
de playas que podrían perderse para el año 2100 como resultado del aumento del nivel del
mar.
39
3.2.3. Perfil de equilibrio de mejor ajuste a las características de las playas biogénicas
arenosas del litoral nororiental de Cuba
En la búsqueda de un modelo de perfil de equilibrio que se ajuste adecuadamente a las
características de las playas biogénicas arenosas del litoral nororiental de Cuba, se
analizaron los modelos de perfil de equilibrio desarrollados por varios investigadores:
Bruun (1954), Dean (1977, 1987, 1991), Vellinga (1983), Leontiev (1985), Boon y Green
(1988), Larson (1991), Kriebel, Kraus y Larson (1991), Bodge (1992), Komar y Mc
Dougal (1994), Garau (1996), Tristá (2003) y García (2005).
Posteriormente se decide utilizar una ecuación del tipo potencial, como las descritas por
Bruun (1954), Dean (1977, 1987, 1991), Vellinga (1983), Leontiev (1985), Boon y Green
(1988), Tristá (2003) y García (2005).
ℎ(𝑦) = 𝐴𝑦𝑚 (Ec.2) Referida anteriormente
Las razones por las cuales fue elegido este modelo están referidas en el marco teórico.
3.2.3.1. Determinación del parámetro (A) en los modelos de perfil de equilibrio
El parámetro (A) es un factor de escala que depende de la velocidad de caída (ωs), del
diámetro medio de la arena nativa (D50), razón por lo cual se lleva a cabo un experimento
de velocidad de caída de partículas de arena en agua. La tabla 3.1, recoge las diferentes
ecuaciones para el cálculo del parámetro (A) en los modelos de perfil de equilibrio.
40
Tabla 3.1. Ecuaciones utilizadas para el cálculo del parámetro (A)
Dean, 1987 𝐴 = 0,51𝜔0,44 (Ec.16)
García, 2005 𝐴 = 0,16𝐷0,22 (Ec.17)
Kriebel, 1991 𝐴 = 1,05𝜔0,67
(Ec.18)
Kriebel, Kraus y Larson (KKL, 1991) 𝐴 = 2,25 (𝜔𝑓
2
𝑔)
13
(Ec.19)
Dean, 2004 𝐴 = 0,67𝜔0,44
(Ec.20)
Fuente: Elaboración propia.
3.2.3.1.1. Medición de la velocidad de caída de las arenas
La determinación de la velocidad de caída (ωs) se realizó mediante un diseño experimental
similar al empleado por Gibbs et al. (1971), aunque en este caso utilizando un tubo de
vidrio de 1.000 mm de longitud y un diámetro interior de 62,25 mm de los cuales 310 mm
estaban graduados en la parte inferior del mismo. Los ensayos fueron realizados en agua
destilada a una temperatura aproximada de 24ºC, monitoreados permanentemente a través
de un termómetro colocado en el extremo superior del tubo y filmados con una cámara
fotográfica de 6,0 megapixel de resolución, la cual permite distinguir la trayectoria de las
partículas de arena a través del tubo (Fig. 3.4). Los ensayos se realizaron en laboratorios
de la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas y del Centro de Investigaciones y
Servicios Ambientales y Tecnológicos de Holguín.
Para ello, se utilizaron arenas de tres playas (Don Lino, Pesquero y Guardalavaca) que
conforman todo el espectro de las arenas biogénicas presentes en el litoral nororiental, de
acuerdo a su distribución granulométrica y composición genética. Además, se preparó una
muestra compuesta, elaborada a partir de muestras de arena representativas de otras 22
playas. Para ello se toman 10 gramos de arena de cada playa y se mezclan hasta lograr una
muestra única homogénea.
41
Figura 3.4. Instrumental de laboratorio utilizado para el análisis de velocidad de caída. A): Juego
de tamices de la norma ASTM, B): Granos de arena cayendo en un densímetro, un cronómetro
atrás controla el tiempo, C): Termómetro controlando la temperatura del agua y D): Balanza con
10 gramos de arena para preparar muestra compuesta
Fotos: R. Rodríguez, 2017.
Las muestras fueron tamizadas para distintas aberturas de tamices (0,106; 0,25; 0,425;
0,84 y 2,0 mm) y clasificada atendiendo a su granulometría. En laboratorio fue
determinada su densidad. La densidad (ρ) es igual a la masa (m) entre el volumen (V) y se
expresa en kg/m3 o g/cm3. Con la balanza se determina la masa del cuerpo y su volumen
se mide por el aumento de volumen del agua de la probeta graduada al introducir el cuerpo
en ella.
Con un programa de procesamiento de imágenes previamente confeccionado (Programa
Visor de Arenas), se realizó la calibración de las mediciones realizadas en el plano
temporal y longitudinal. A partir de mediciones de cada partícula se determinó la ecuación
de movimiento, teniendo en cuenta que la velocidad a la que se mueve una partícula a
través de un fluido en reposo tal como un líquido, puede representarse por la siguiente
ecuación diferencial (Ec.21):
𝑑𝑣
𝑑𝑡= 𝑔 − 𝑎𝑣 − 𝑏𝑣2 (Ec.21)
A) B) C) D)
42
Donde:
g, fuerza de gravedad.
v, velocidad de la partícula.
a, coeficientes relacionados con la viscosidad
b, coeficientes relacionados con la fuerza de choque
Resolviendo la ecuación diferencial se obtiene:
𝑣 = − [𝛽 − 𝑘. 𝛾. 𝑒−𝛼.𝑡
1 − 𝑘. 𝑒−𝛼.𝑡] (Ec.22)
𝐻 = −𝛽. 𝑡 +1
𝑏𝑙𝑛
1 − 𝑘. 𝑒−𝛼.𝑡
1 − 𝑘 (Ec.23)
Donde H es la distancia recorrida por la partícula en dirección de la gravedad.
𝑘 =𝛽
𝛾
; 𝛼
= √4𝑔𝑏 + 𝑎2
;
; 𝛾 =𝑎
𝑏− 𝛽
; 𝛽 = −𝑉𝐿
Cuando 𝜕𝑣
𝜕𝑡= 0 entonces 𝑣 = 𝑉𝐿 y la partícula alcanza la velocidad límite (𝑉𝐿), la
aceleración es cero.
Desarrollando en series de Taylor la expresión (Ec.21), se determinan las incógnitas por
el método de los mínimos cuadrados utilizando cuatro o más mediciones para cada una de
las partículas.
A los valores obtenidos de velocidad límite, se le aplicó la corrección de Ladenburg
(Skiba, 2008) por el efecto de las paredes del tubo que provoca una disminución de la
velocidad límite de caída (vlim). Si vm, es la velocidad medida experimentalmente, la
velocidad corregida por este efecto es Ec.24:
𝑣𝑙𝑖𝑚 = (1 + 2,4𝐷
𝜙) 𝑣𝑚
(Ec.24)
b
a
2
43
Donde:
, diámetro interno del tubo,
D, diámetro medio de la partícula obtenida del tamizado,
vm, velocidad medida experimentalmente.
A mayor diámetro de la probeta menor será la influencia sobre la determinación de la
velocidad de caída.
Para un líquido dado, el valor del coeficiente de viscosidad depende de la temperatura,
por lo que es necesario medirla en el instante en que se determina la velocidad. La
viscosidad (poises) del agua destilada en función de la temperatura está dada por la
expresión de Poiseuille (Ec. 25) (Skiba, 2008):
𝜂 =0,0178
1 + 0,0337. 𝑇𝑐 + 0,00022. 𝑇𝑐2 (Ec.25)
Donde:
TC, es la temperatura en grados centígrados.
El error medio cuadrático en la determinación de la viscosidad del líquido en función de
la temperatura es:
𝜉𝜂 = ±√(𝜕𝜂
𝜕𝑇𝑐)
2
𝜇𝑇𝑐2 (Ec.26)
Donde:
𝜕𝜂
𝜕𝑇𝑐=
−0,0178(0,00044.𝑇𝑐+0,0337)
(1+0,0337.𝑇𝑐+0,00022.𝑇𝑐2)
2
Disponiendo de un termómetro con una precisión de 0,5ºC y siendo la temperatura 24ºC,
entonces el error en la determinación de la viscosidad del agua será: 0,0003 poises lo cual
es suficiente para la experimentación (Cordobés y Rodríguez, 2014).
44
3.2.3.2. Determinación del parámetro (m)
La determinación del exponente (m), un valor teórico que depende de la energía del oleaje,
se realizó comparando el perfil medio histórico, obtenido a partir de los perfiles reales en
12 playas, con los perfiles de equilibrio pronosticados a partir de los datos del sedimento,
incorporando a la ecuación, los valores del parámetro (A) referido con anterioridad,
derivados del experimento de velocidad de caída.
Para su análisis se utilizaron los datos levantados en terreno durante el monitoreo
morfodinámico y sedimentológico del perfil en 12 playas del litoral nororiental de Cuba,
para un periodo entre 11 y 18 años (2000-2018), de los cuales tres años forman parte de
la presente investigación (2016-2018). El resto de los datos fueron adquiridos por el autor
en investigaciones anteriores. Posteriormente los perfiles fueron extendidos mediante
levantamientos batimétricos con un ecosonda Foruno (precisión de 0,10 m) hasta cubrir
toda la pendiente sumergida. Para la selección de los perfiles se tuvo en cuenta que su
pendiente sumergida estuviera cubierta por sedimentos hasta el denominado punto de
cierre (hc) y los perfiles fueran representativos de los procesos morfológicos e
hidrodinámicos de las 12 playas.
Luego utilizando el programa BMAP 2.0, (Beach Morphology Analysis Package) se
obtuvo el perfil medio histórico para cada uno de los perfiles de playa contemplados en el
estudio (Anexos 10A, 10B y 10C). La decisión de utilizar el perfil medio histórico y no
los perfiles levantados de manera individual, radica en que el perfil medio histórico refleja
con total objetividad las posibilidades de estabilización transversal del perfil de playa,
bajo las variadas condiciones energéticas a las que se encuentra sometido, por lo que
representa el estado más probable del perfil de equilibrio en una playa.
El conjunto de datos fue ajustado mediante el método de los mínimos cuadrados (Mendel,
1995), como fue realizado por Dean (1977). El método de los mínimos cuadrados es una
técnica de análisis numérico enmarcada dentro de la optimización matemática, en la que,
dados un conjunto de pares ordenados: variable independiente, variable dependiente y una
45
familia de funciones, se intenta encontrar la función continua, dentro de dicha familia, que
mejor se aproxime a los datos (un mejor ajuste), de acuerdo con el criterio del mínimo
error cuadrático.
El procedimiento seguido para obtener la ecuación empírica para un determinado conjunto
de pares de valores consistió en:
Graficar los datos,
Determinar el tipo de curva que más se ajuste a los datos,
Determinar las constantes.
Para el ajuste de la curva, según el método de los mínimos cuadrados, se utilizó la ecuación
(Ec.27) (Mendel, 1995).
𝑉 𝑚𝑖𝑛 = ∑(𝑦𝑒 − 𝑦𝑜)2 (Ec.27)
Donde:
ey, es el valor teórico estimado,
𝑦𝑜, es el valor real observado.
Para cuantificar el error (e) entre los perfiles reales obtenidos en terreno y los perfiles de
equilibrio pronosticados en función de las características granulométricas de las arenas
por los diferentes modelos, se utilizó la ecuación (Ec.28) (Mendel, 1995).
𝑒 = √∑(𝑦𝑜 − 𝑦𝑒)2/𝑛 − 1 (Ec.28)
Donde:
n, tamaño de la muestra.
Cuando el valor de e=0, significa que existe un perfecto ajuste. En la medida en que el
valor del error (e) crece, representa una medida de la deficiencia del ajuste. Finalmente se
procedió a comparar el perfil medio histórico obtenido de los perfiles reales en las 12
playas, con perfiles teóricos a partir de los modelos de Dean (1977), Bruun y Green
(1989), Tristá (2003) y García (2005).
46
3.2.3.3. Ajuste de los modelos del perfil de equilibrio para las playas del litoral
nororiental
Dean (1991), en base al concepto de perfil de equilibrio, definió tres tipos básicos de
perfiles, aplicados a los vertimientos de arena en playas: interceptados, no interceptados
y sumergidos. Cada uno de los tres tipos de perfiles de vertimiento de arena tiene sus
propias ecuaciones de cálculo de los volúmenes de arena a verter para alcanzar el ancho
de playa deseado. La Figura 3.5, muestra un esquema de estos tres tipos de perfiles.
Figura 3.5. Tipos básicos de perfiles de alimentación de arena en playas
Fuente: Elaborado a partir de Dean, 1991.
1
2
3
Perfil No Interceptado
Perfil
Interceptado
Perfil Sumergido
47
Los perfiles interceptados (caso 1), son aquellos donde el perfil intercepta al perfil nativo
después del vertimiento, por su parte, los no interceptados (caso 2) son aquellos perfiles
que después del vertimiento no se intercepta el perfil nativo antes de la profundidad de
cierre y por último los perfiles los sumergidos (caso 3) que tienen como característica de
no presentar ancho de playa seca después alcanzado el equilibrio.
El análisis de la intercepción o no de los perfiles es determinado por la desigualdad
siguiente (Ec.29), (Dean, 1991).
𝑊 (𝐴𝑁
𝐷𝑐)
1𝑚
+ (𝐴𝑁
𝐴𝐹)
1𝑚
< 1, los perfiles se interceptan
> 1, los perfiles no se interceptan (Ec.29)
Donde:
m; exponente propuesto para playas con perfil de tipo intermedio,
W; Ancho de playa seca después del equilibrio en metros,
AN; Valor del coeficiente (A) para el sedimento nativo,
AF; Valor del coeficiente (A) para el sedimento de préstamo,
Dc; Profundidad de cierre en metros.
Para un perfil no interceptado (caso 2), el volumen de arena por metro lineal de playa, que
debe colocarse para que luego del vertimiento se logre una playa seca, después de
alcanzado el equilibrio, se estima mediante la ecuación (Ec.30), (Dean, 1991).
𝑉 =1
𝑚+1(
𝐷𝑐
𝐴𝐹)
𝑚+1
𝑚 (AN - AF) (Ec.30)
Si el volumen vertido es menor que el volumen obtenido mediante la ecuación anterior,
se obtiene un perfil sumergido después del equilibrio.
Para perfiles no interceptados, si se desea alcanzar una playa seca después del equilibrio
(es decir, el volumen colocado es igual o supera al valor de la ecuación (Ec.30), el volumen
48
por metro lineal de playa requerido puede ser calculado mediante la ecuación siguiente
(Ec.31), (Dean, 1991).
𝑉 = 𝑊𝐵 +1
𝑚 + 1(
𝐷𝑐
𝐴𝐹)
𝑚+1𝑚
𝐴𝑁 [1 + 𝑊 (𝐴𝐹
𝐷𝑐)
1𝑚
]
𝑚+1
− 𝐴𝐹 (Ec.31)
Donde:
B; altura de la berma en metros.
Para perfiles que se interceptan, el volumen por metro lineal de costa requerido para
adelantar la playa una distancia determinada, después del equilibrio, puede ser estimado
mediante la ecuación (Ec.32), (Dean, 1991).
𝑉 = 𝑊𝐵 +
1𝑚 + 1 𝑊𝑚+1 𝐴𝑁𝐴𝐹
(𝐴𝐹1/𝑚 − 𝐴𝑁
1/𝑚)𝑚
(Ec.32)
En este caso no incluye la profundidad de cierre (Dc) porque por definición el perfil de
vertimiento intercepta al perfil nativo.
3.2.4. Determinación del estado morfodinámico modal de las playas biogénicas
Teniendo en cuenta que las ecuaciones de Dean (1991), referidas en el acápite anterior, al
igual que los modelos, fueron desarrolladas para playas disipativas, se procedió a
determinar el estado morfológico modal de las playas del litoral nororiental para conocer
a que estado morfodinámico corresponden y si es posible la extrapolación de los anteriores
modelos y ecuaciones a estas playas.
Para ello se realizó el cálculo del parámetro adimensional (Ω) o Índice de Dean en 12
playas, para cada uno de los rumbos de incidencia del oleaje, promediándose por playa, el
valor del Índice de Dean para todos los rumbos considerados en el análisis (Anexo 11).
49
El parámetro adimensional (Ω) o Índice de Dean (Wright y Short, 1983, 1984) permite
clasificar las playas en disipativas, reflectivas e intermedias, atendiendo a los parámetros
de la ola y la velocidad de caída, asociada al grano de sedimento (Ec.33).
𝛺 =𝐻𝑏
𝑤𝑠𝑇 (Ec.33)
Donde:
Hb, altura de la ola de rompiente,
ws, velocidad de caída del sedimento,
T, periodo de la ola.
Según esta ecuación (Ec.33), el valor 1 define el umbral de una playa reflectiva a
intermedia, un valor 6, un umbral de intermedia a disipativa, por lo que las playas de tipo
intermedias tienen un valor mayor que 1 e inferior a 6.
Los datos de oleaje pertenecen a la cuadrícula 33 del Global Wave Statistics, referido
anteriormente. Además, se realizó la transformación del oleaje oceánico desde la zona de
rompiente, hasta la playa, definiéndose la altura de la ola, a una distancia entre 50 y 100m
de la línea litoral, en dependencia de la distancia del arrecife de coral. Para ello se utilizó
el programa Ola 2.0, comentado con anterioridad. También fueron utilizados los datos de
altura y el periodo de la ola, medidos para el verano de 2016 y el invierno de 2018, en las
12 playas objeto de estudio (Anexos 3 y 4 referidos con anterioridad).
La velocidad de caída (ωs), se obtuvo experimentalmente a través de un tubo de vidrio de
1.000 mm de longitud y un diámetro interior de 62,25 mm, referido en el objetivo 3 de
esta investigación.
Además, se tienen en cuenta las geo-formas y las características sedimentarias de 54
playas, referidas en el acápite 1, con el objetivo de encontrar similitudes o diferencias con
las geoformas características descritas por Wright y Short (1984) en el estudio de los
estados morfodinámicos modales de las playas.
50
3.2.5. Ajuste de los modelos matemáticos de perfil de equilibrio para el cálculo de los
volúmenes de arena a verter en los proyectos de regeneración de playa
Para el ajuste de los modelos matemáticos de perfil de equilibrio para el cálculo de los
volúmenes de arena a verter en los proyectos de regeneración de playa se toman como
referencia los proyectos de regeneración de playa Estero Ciego y de creación artificial de
playa Don Lino, ejecutados en los años 1998 y 1999 respectivamente, cuyos resultados
han sido publicados por Rodríguez y Córdova (2005a, 2010), en base al monitoreo de
perfiles de playas perpendiculares a la línea de costa. Posterior a la ejecución, en ambos
casos, se evaluó la efectividad de los trabajos de regeneración de playa llevados a cabo
(Rodríguez y Córdova, 2005a, 2010).
Ambos proyectos fueron elaborados en base a la ecuación (Ec.34) que relaciona el
volumen de arena a verter (V), con el ancho medio de la playa deseado (W), la altura de la
berma (B) y la profundidad de cierre del perfil (Dc), definida en el Coastal Engineering
Manual (U.S. Army Corps of Engineers, 1998).
𝑉 = 𝑊(𝐵 + 𝐷𝑐) (Ec.34)
Donde:
W; Ancho de playa seca después del equilibrio (m),
B; altura de la berma (m),
Dc; Profundidad de cierre (m).
Estos proyectos consideraron el análisis de compatibilidad de las arenas (similitud
granulométrica entre las arenas nativas y las arenas de préstamo) mediante el uso del factor
de sobre-relleno (Ra) propuesto por Jean (1975), referido en el Shore Protection Manual
(U.S. Army Corps of Engineers, 1984) y el Coastal Engineering Manual (U.S. Army Corps
of Engineers, 2006), teniéndose en cuenta, en ambos casos, las diferencias
granulométricas entre la arena nativa (AN) de ambas playas y las arenas de las cuencas de
préstamo (AF).
51
En Playa Estero Ciego, los trabajos de regeneración fueron ejecutados entre el 7 de
noviembre de 1997 y el 10 de abril de 1998, mediante el empleo de una draga de succión
estacionaria, que vertía las arenas directamente a la playa, a través de un tubo, sin moverse
de la zona de extracción (Rodríguez y Córdova, 2005a) (Fig.3.6A). En este periodo fueron
vertidos 83.000 m3 de arena a lo largo de 600 m de costa, para una densidad media de
138,3 m3/m lineal de playa. Como cuenca de préstamo (AF) se utilizaron las arenas del
yacimiento de arena de mar Punta Inglés, ubicado a 400 m al Noroeste de la playa y que
no participaba en el balance dinámico de ésta, ni ninguna otra playa.
En Don Lino, los trabajos de creación artificial de playa se ejecutaron entre el 17 de julio
y el 26 de noviembre de 1999, mediante el empleo de camiones de volteo, quienes
transportaban la arena, desde un punto en tierra, donde había sido depositada por la misma
draga, hasta la zona de vertimiento (Rodríguez y Córdova, 2010) (Fig.3.6B). En total,
fueron vertidos 40.015 m3 de arena a lo largo de 300 m de costa, para una densidad media
de 133,4 m3/m lineal de playa. Como cuenca de préstamo se utilizaron las arenas del
yacimiento de arena de mar Bariay, localizado a 1,5 km al Oeste de la playa y que no
participa en el balance sedimentario de ninguna playa.
Como son conocidos los volúmenes de arena vertidos y su comportamiento a lo largo del
tiempo, se procedió a calcular los volúmenes de arena que se debieron verter, en ambas
playas, según las formulaciones actualmente existentes y las nuevas formulaciones
propuestas como parte de esta investigación. Si el volumen de arena a verter en la playa,
obtenido en base a las nuevas ecuaciones, se aproximan mejor al volumen y ancho de la
playa, luego de la regeneración de la playa, entonces las ecuaciones propuestas como parte
de esta investigación resultan válidas.
52
Figura 3.6. Trabajos de regeneración de playas. A) Regeneración de la playa Estero Ciego, B)
Creación artificial de la playa Don Lino
Foto: R. Rodríguez, 1998-2010.
Durante
Antes
Después
B) Don Lino
Durante
Antes
Después
A) Estero Ciego
53
Para llevar a cabo el análisis, el primer paso es determinar si los perfiles se interceptan o
no (Ec.29), referida anteriormente. Para ello se requiere la profundidad de cierre (Dc), el
ancho de la playa seca después del equilibrio (W), todos conocidos, pues son los mismos
considerados en ambos proyectos de regeneración de playas, así como los parámetros (A)
y (m), obtenidos como parte de esta investigación.
Posteriormente, en función de los resultados, se usan las ecuaciones Ec.30, Ec.31; Ec.32,
referidas con anterioridad.
A continuación, se refieren las consideraciones tenidas en cuenta en el diseño de las playas
de ambos proyectos y la efectividad de los trabajos de regeneración de playa, cuyos
resultados fueron publicados por Rodríguez y Córdova 2005a y Rodríguez y Córdova
2010.
3.2.5.1. Consideraciones tenidas en cuenta en el diseño de las playas
Playa Estero Ciego
Para el diseño de la playa Estero Ciego se tomaron, como referencia, los datos
correspondientes a los perfiles monitoreados por un periodo de tres años (1993-1995), por
el Instituto Cubano de Hidrografía, caracterizados estadísticamente en la Tabla 3.2.
Tabla 3.2. Parámetros medios de los perfiles de playa en Estero Ciego
Parámetro Perfil 1 Perfil 2 Perfil 3
Altura de berma 1,5 m 1,8 m 1,5 m
Pendiente de la berma 1,4 1,6 0,5
Longitud de la anteplaya 6 m 15 m 14 m
Pendiente de la anteplaya 6,9 7,4 7,6
Fuente: Martínez et al. 1995.
Los perfiles diseñados para la regeneración de la playa Estero Ciego, replican las
características de los perfiles definidos en la Tabla 3.2, que representan la parte Oeste,
54
centro y Este de la playa, respectivamente. En el proyecto se tuvo en cuenta adelantar la
línea litoral hasta satisfacer la demanda de área de exposición solar necesaria en función
del número de habitaciones hoteleras existentes y proyectadas en la playa, la eliminación
de los afloramientos rocosos de la zona intermareal y de baño, así como las pérdidas
predecibles según el retroceso medio anual de la línea litoral (Martínez et al., 1995).
Según estas consideraciones se necesitaba adelantar la línea litoral 20,5 m, previendo un
tiempo de vida útil de cinco años, que es la vida útil promedio de los trabajos de
regeneración de playas (Freeman et al., 1997).
Para el cálculo del volumen de arena necesario para la regeneración de Estero Ciego,
Freeman et al. (1997) utilizó la ecuación (Ec.34), con un valor de W=20,5 m, escogiendo
como altura de la berma (B=1,5 m), que es la altura de la berma del perfil medio histórico
y una profundidad de cierre (Dc=2,43 m), determinada visualmente por buceo autónomo
hasta los límites del biotopo de arena (zona hasta donde se extiende la arena en la
pendiente marina).
Según la ecuación (Ec.34, vista con anterioridad), para regenerar la Playa Estero Ciego se
necesitaba del aporte de 58.838 m3 de arena.
𝑉 =20,5 (1,5 + 2,43)
𝑉 =80,6 m3/m x 730 m
𝑉 =58.838 m3
Teniendo en cuenta las diferencias entre las arenas nativas y de préstamo, Martínez et al.
(1995) encontró un factor de sobre-relleno (Ra) de 1,5; es decir para estabilizar 1,0 m3 de
arena provenientes del banco Punta Inglés, era necesario verter en la playa 1,5 m3, por lo
que, para regenerar Playa Estero Ciego, se necesitaba del aporte de 88.257 m3 de arenas
del banco Punta Inglés. De este volumen se vertieron 83.000.m3 de arena.
55
Playa Don Lino
Debido a la carencia de sedimentos, en playa Don Lino no existía un perfil de playa
definido por los factores morfodinámicos que actúan en la formación de una playa. Por
ello, se tomó como referencia los datos correspondientes a dos perfiles de playas
monitoreados de manera sistemática en la caleta Minint, ubicada a 200 m al Este de la
anterior. Se asumió que la playa a crear en Don Lino, debía poseer arenas con
características similares a las existentes en la caleta Minint, por tener características
geomorfológicas similares, una misma exposición al oleaje y no existir aportes externos
de arena. La Tabla 3.3, recoge los parámetros medios de los perfiles de la caleta Minint.
Tabla 3.3. Parámetros medios del perfil de playa en la caleta Minint
Parámetro Perfil medio histórico
Altura de berma 1,6 m
Longitud de la anteplaya 12,6 m
Pendiente de la anteplaya 4,53o
Pendiente del perfil sumergido 0,98o
Ancho dinámico 7 m
Volumen dinámico 27,7 m3/m
Fuente: Martínez et al., 1996.
Como definición general del proyecto, Rodríguez et al. (1999) consideró adelantar la línea
litoral hasta eliminar los afloramientos rocosos y crear una berma de características
similares a otras playas. También se consideró la pérdida media anual en el balance
sedimentario, para que en un periodo de cinco años no aflorara nuevamente la roca.
Debido a que la zona donde se crearía la playa Don Lino tenía un relieve del fondo
irregular, tabicado parcialmente en dirección al mar por una estructura rocosa, fue
necesario determinar el volumen de arena para rellenar esta área. Como cota de coronación
fue considerada 1,6 m, que es la altura de berma en la caleta Minint. La comparación de
56
los perfiles reales levantados en el sector Don Lino, con un perfil de diseño, extendido
hasta cubrir la superficie rocosa a la cota 1,6 m, arrojó que para rellenar esta área se
requería del aporte de 29.800 m3 de arena (Rodríguez et al., 1999).
Posteriormente se procedió a calcular el volumen de arena que participaría en la actividad
dinámica de la playa. Este nuevo volumen de arena se extendería hasta cubrir la pendiente
submarina del perfil. El ancho de la nueva franja de arena estaba determinado por el
retroceso medio anual y el basculamiento obtenido en la caleta Minint. Según estos
requerimientos era necesario adelantar la línea litoral 7 m, a continuación del volumen de
arena colocado para rellenar previamente al área (Rodríguez et al., 1999).
El volumen igualmente fue calculado por la ecuación (Ec.34, vista con anterioridad). Los
parámetros utilizados fueron: altura de berma (B=1,6 m), profundidad de cierre (Dc=2,2
m) y ancho dinámico (W=7 m). Según las consideraciones anteriores, para adelantar la
costa de manera estable para evitar la aparición del sustrato rocoso, se necesitaba del
aporte de 7.980 m3 de arena (Rodríguez et al., 1999).
𝑉 = 7(1,6 + 2,2) = 7 (3,8)
𝑉 = 26,6 m3/m x 300 m
𝑉 = 7.980 m3
Rodríguez et al. (1999) encontró un factor de sobre-relleno (Ra)=1,37, considerando las
diferencias existentes entre la arena nativa (AN) y las arenas de préstamo (AF). Es decir,
para lograr estabilizar 1,0 m3 de arena del banco Bariay era necesario verter 1,37 m3. De
acuerdo a ello, se necesitaba verter 11.970 m3 de arena del banco Bariay.
Sumando el volumen de arena para rellenar el área, cuyos sedimentos no participan en la
actividad dinámica de la playa (29.800 m3), y el volumen de arena necesario para adelantar
la costa de manera estable para evitar la aparición del sustrato rocoso, considerando los
criterios de compatibilidad, se obtuvo que para crear nuevamente una playa en Don Lino
57
se necesitaba del aporte de 41.770 m3 de arena del banco de préstamo Bariay. De este
volumen se vertieron 40.015 m3 de arena.
3.2.5.2. Efectividad de los trabajos de regeneración de playa
Playa Estero Ciego
Posterior a la ejecución de los trabajos de regeneración de playa Estero Ciego, Rodríguez
y Córdova (2005a), evaluaron la efectividad de los trabajos de regeneración de playa
llevados a cabo. Para ello, se tomaron como referencia los parámetros del perfil medio de
la playa, antes y después del vertimiento, para el periodo entre enero y diciembre del año
2001 y luego en el mes de diciembre de los años 2002, 2003 y noviembre del 2004.
La Tabla 3.4, muestra el volumen total de arena depositado en la playa, al concluirse el
vertimiento de arena y los volúmenes retenidos hasta el mes de noviembre del 2004. La
tabla considera las pérdidas pronosticadas de acuerdo a los análisis de compatibilidad
llevados a cabo (Ra).
Tabla 3.4. Variación del volumen de arena en Estero Ciego teniendo en cuenta el factor Ra
Fecha
Volumen total
medido en monitoreo
(m3)
Volumen teórico
a estabilizar
(m3)
Volumen a
perderse por Ra=1,5
(m3)
%
Abr/1998 83.000 55.333 27.667 100
Dic/2001 52.960 52.960 - 95,7
Dic/2002 50.177 50.177 - 90,7
Dic/2003 42.988 42.988 - 77,7
Nov/2004 34.450 34.450 - 62,3
Fuente: Elaborada a partir de Rodríguez y Córdova, 2005a.
Los resultados indican que, en los cinco primeros años, la playa retuvo el 62,3 % de las
arenas aportadas. Asimismo, de un ancho medio de 20,5 m pronosticado en el proyecto,
luego de transcurridos tres años, el ancho promedio de la playa era de 22,5 m, aunque con
58
diferencias notables a lo largo del litoral. En términos generales, los resultados evidencian
altos porcentajes de retención de las arenas vertidas y un ancho promedio de la playa
mayor al previsto en el proyecto.
Playa Don Lino
Posterior a la ejecución de los trabajos de creación artificial de playa Don Lino, Rodríguez
y Córdova (2010), evaluaron la efectividad de los trabajos de regeneración de playa
llevados a cabo. Para ello, se obtuvo información sobre el ancho de la playa ganado con
posterioridad a los trabajos de regeneración, teniendo como referencia los perfiles
topobatimétricos de la zona, antes y con posterioridad al vertimiento de arena.
La Tabla 3.5, muestra el volumen total de arena depositado, al concluirse el vertimiento
de arena, su comportamiento hasta el mes de diciembre de 2003, así como el volumen que
había retenido en marzo de 2008. La Tabla considera las pérdidas pronosticadas de
acuerdo a los análisis de compatibilidad llevados a cabo (Ra).
Tabla 3.5. Comportamiento del volumen de arena en playa Don Lino
Fecha
Volumen total medido
en el monitoreo
(m3)
Volumen teórico
a estabilizar
(m3)
Volumen a
perderse por Ra=1,37
(m3)
%
Octubre/1999 40.015 37.256 2.759 100
Octubre/2000 36.096 36.096 - 96,9
Julio/2001 35.139 35.139 - 94,3
Diciembre/2003 33.660 33.660 - 90,3
Marzo/2008 28.149 28.149 - 75,6
Fuente: Elaborada a partir de Rodríguez y Córdova, 2010.
Estos resultados indican que luego de más de ocho años de concluido los trabajos, la playa
Don Lino aun retenía, el 75,6 % de las arenas vertidas, según perfiles levantados en el mes
de marzo de 2008, un ancho promedio de 50 m, de los cuales 8 m corresponden a la franja
añadida posteriormente, por lo que resultó superior a lo pronosticado en el proyecto.
59
Contándose con los volúmenes de arena vertidos y su comportamiento a lo largo del
tiempo, en ambos proyectos, se procedió a calcular los volúmenes de arena que se
debieron verter, según las formulaciones existentes y las nuevas ecuaciones propuestas
como parte de esta investigación, ajustadas a las características de las playas del litoral
nororiental de Cuba.
Para su análisis, se compara el modelo de Dean (1991) y el modelo ajustado por García
(2005); en el primer caso, por ser el modelo clásico y usado universalmente y en el
segundo caso, por ser el modelo propuesto para las playas cubanas. Inicialmente se
probará con el modelo de Dean, luego con el modelo ajustado por García y finalmente el
modelo propuesto como parte de esta investigación.
60
IV. RESULTADOS
4.1. Particularidades morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del
litoral nororiental de Cuba
La plataforma insular cubana se considera como un área única dividida en cuatro regiones,
que se distinguen de acuerdo a su posición geográfica respecto a la isla principal. Estas
son: Plataforma Noroccidental (Las Coloradas), Nororiental (Jardines del Rey),
Suroccidental (Los Canarreos) y Suroriental (Jardines de la Reyna) (Fig.3.1). Según
Ramírez (1989), presenta ciertas diferencias en su desarrollo geomorfológico, los cuales
están asociados al comportamiento tectónico de la Isla de Cuba, a su configuración
geográfica, a la magnitud de sus ríos, que no aportan grandes volúmenes de sedimentos a
la plataforma, a la forma selectiva de destrucción de las costas carbonatadas y a las
peculiaridades de los arrecifes coralinos que lo rodean, entre otros.
En este contexto, el litoral nororiental de Cuba, desde Punta Quemado, el extremo más
oriental de Cuba, hasta Punta Maternillo, en la bahía de Nuevitas (Fig.3.1), tiene la
singularidad de no formar parte de ninguna de las cuatro zonas de plataforma o regiones,
que, desde el punto de vista geomorfológico, ha sido subdividido el archipiélago cubano.
Núñez-Jiménez (1984), la denomina como región de la plataforma estrecha entre la Bahía
de Nuevitas y Punta de Maisí. Esta característica, unida al comportamiento del régimen
hidrodinámico y de los sedimentos que componen la costa, impone un grupo de rasgos
peculiares para este litoral.
4.1.1. Geomorfología
El rasgo geomorfológico más característico del litoral nororiental de Cuba es la estrechez
o ausencia de plataforma marina. Hacia la porción central del territorio la plataforma no
supera un kilómetro de ancho y casi desaparece hacia el extremo oriental, contrario a lo
que ocurre en el resto de la costa norte de Cuba, donde la plataforma tiene una extensión
de varios kilómetros de ancho, llegando a alcanzar incluso decenas de kilómetros.
61
La costa, en su mayor parte está constituida por una terraza rocosa baja, que no supera 2,0
m de altura (n.m.m.), sobre la cual se desarrolla el lapiés y otras formas cársicas. Se
extiende a lo largo de 211,5 km, ocupando el 46,3 % del litoral nororiental de Cuba. En
gran parte está cubierta por depósitos de fragmentos de corales (camellón o seboruco
costero) (Fig. 4.1A) que constituyen restos de un arrecife frontal que quedó emergido,
luego del descenso de unos 3 o 4 m del nivel del mar, ocurrido con posterioridad a la
transgresión Flandriense (Cabrera, 2011) y no como consecuencia del acarreo de
materiales arrojados por tormentas como había sugerido Núñez-Jiménez (1984). Cabrera
(2011), los clasifica como camellones antiguos de edad Holoceno temprano,
probablemente correlacionables con la transgresión Flandriense (6.500 AP). En grandes
sectores, este camellón costero fue destruido, casi totalmente, para su empleo como
material de construcción.
Formando pequeños sectores, aparecen acantilados de poca altura, como en la zona
comprendida entre las bahías de Naranjo y Samá y al este del Río Yumurí, en Maisí;
ocupando el 14% de las costas. Por su parte, las playas de diverso origen y material
constituyente se extienden a lo largo de 123 km de la costa exterior, representando el 26%
mientras que los manglares se extienden a lo largo de 57,3 km, representando sólo el 12%,
en todos los casos para las costas exteriores expuesta a la acción del oleaje oceánico (Tabla
4.1). Si se consideran las costas interiores, el comportamiento es diferente, debido al
predominio de procesos biogénicos, formadores de manglares, en el interior de las bahías,
predominando entonces las costas de manglar, en tanto las playas ocuparían sólo el 10%.
A pesar de que éste litoral representa sólo el 8,2% de las costas exteriores de la isla de
Cuba, más del 60% de las bahías de bolsa de Cuba se encuentran en él, incluyendo las
mayores bahías de bolsa del archipiélago cubano (Nipe, Chaparra - Puerto Padre,
Malagueta, Levisa, Tánamo, Manatí y Banes). Estas bahías sirven de trampas para el
material sedimentario arrastrado por las corrientes superficiales, desde los territorios
emergidos, así como los movidos por la corriente de deriva litoral y las corrientes
62
asociadas a las mareas. De ahí la razón del predominio de las costas de manglar en el
interior de las bahías.
Tabla 4.1. Porcentaje de tipos de costa en el litoral nororiental de Cuba
Litoral Nororiental de Cuba Expuesto al oleaje oceánico Incluyendo costas en bahías
Terrazas 211.456 m 45 % 448.215 m 32 %
Playas 122.979 m 26 % 142.267 m 10 %
Acantilados 64.840 m 14 % 205.632 m 15 %
Manglar 57.280 m 12 % 588.370 m 42 %
Bocanas 17.270 m 3 % 17.270 m 1%
Total 473.825 m 100 % 1.402.054 m 100 %
Fuente: Elaboración propia.
Las bahías penetran varios kilómetros tierra adentro, muchas con canales estrechos y
sinuosos donde tiene lugar fuertes corrientes asociadas a las mareas. Según Núñez-
Jiménez (1982), deben su origen a la transgresión Flandriense, cuando el nivel oceánico
ascendió debido a la fusión de los glaciares continentales, quedando inundadas las cuencas
inferiores de los ríos regionales. En muchas de ellas, es posible apreciar los paleocauces
extendiéndose por la plataforma insular (Fig.4.1B).
Hacia la mitad oriental del territorio, existe una densa red fluvial, que ha dado lugar al
desarrollo de algunas zonas palustres, como en el interior de la Bahía de Nipe y gran
cantidad de ensenadas, caletas y otras irregularidades en la costa, que han sido propicias
para la acumulación de material sedimentario y la formación de playas. La acumulación
de arena en muchas de estas irregularidades, creadas por la red fluvial, produce el cierre
de la parte anterior de los cauces de agua, dando lugar a numerosos estuarios de barrera
(esteros o tibaracón), siendo los de Baracoa, los más conocidos debido a su gran número
y extensión (Fig.4.1C).
Estos estuarios tienen la particularidad de estar constituidos por sedimentos aportados,
tanto por los cauces fluviales como por el mar, pues al formar irregularidades en la costa,
63
se han convertido en trampas para los sedimentos que se transportan paralelo al litoral,
condicionado por la presencia de una corriente de deriva litoral neta con dirección al
Oeste-noroeste.
Un elemento distintivo de este tramo de costa es la ausencia de cayos, islotes y bajos,
excepto los que se encuentran en el interior de algunas bahías como en Nuevas Grandes,
Manatí, Malagueta, Puerto Padre, Chaparra, Naranjo, Banes, Nipe, Levisa, Tánamo y
Cebollas y algunos muy próximos a la costa como Guincho, Burro, Bariay, Moa, del
Medio y los de Jaraguá en Baracoa. Estos últimos constituyen, según Rodríguez (2008),
los cayos o islotes más orientales del archipiélago cubano y no Cayo del Medio como
refiere Núñez-Jiménez (1984).
Otro rasgo característico de este litoral es la presencia de terrazas emergidas, donde se
observan claramente seis niveles de superficies emergidas (Fig.4.1D), siendo las de Maisí
las más conocidas por su altura y número. Aquí se llegan a contabilizar más de 15 niveles
de terrazas, a alturas que alcanzan hasta los 400 m, sobre el nivel medio del mar (n.m.m).
En las bases y zonas frontales de estas terrazas se encuentran labrados numerosos nichos
de marea. Para Núñez-Jiménez (1982), constituyen una prueba de las fluctuaciones del
nivel del mar que han tenido lugar a lo largo de la historia geológica del territorio, sin
descartar los movimientos terrestres que también afectaron la relación entre los niveles de
la costa y el mar.
En la plataforma insular, el fondo desciende de manera abrupta, con terrazas entre 5-6 m,
10-12 m, 18-20 m, 26-35, para luego descender nuevamente hasta los 50 m y finalmente
descender hasta más de 200 m (Fig. 4.2). Según Ionin et al. (1977), en este litoral se logran
contabilizar hasta nueve niveles de terrazas submarinas, a diferencia del resto del
archipiélago cubano, donde se aprecian de cinco a seis niveles, dependiendo del territorio
en cuestión. Ello obedece al papel, en el pasado, de la actividad tectónica en este sector
del archipiélago cubano (Arango, 2015).
64
Figura 4.1. Formas del relieve costero característico del litoral nororiental. A): Camellón costero
sobre la terraza baja, B): Paleocauce del río Saltadero extendiéndose por la plataforma insular
(Google Earth, 2018), C): Estuario de barrera (tibaracón) del río Nibujón, D): Terrazas marinas
emergidas en Playa Barigüita, Baracoa
Fuente: Elaboración propia (fotos, 2016-2017 e imagen Google, 2018).
A))
B)
)
C))
D))
65
Figura 4.2. Esquema de perfiles característicos en la plataforma marina del litoral nororiental de
Cuba. A): Costa de terrazas, la imagen muestra el borde de la primera terraza marina; B): Costa
de acantilado, la imagen muestra el colapso de bloques; C): Costa de playa, la imagen muestra el
borde del arrecife de coral que bordea la playa; D): Costa de manglares, con una planta de
Rhizophora mangle
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de terreno (fotos 2012 y 2017).
Aunque hay un amplio predominio de playas de arenas biogénicas, como rasgo
característico hay un aumento significativo de las playas constituidas por arenas terrígenas
hacia el extremo oriental de la región de estudio (Fig.4.3). Ello se debe a la abundancia de
ríos y arroyos en esta porción del territorio, que durante la época de lluvia acarrean
cantidades significativas de sedimentos, favorecido por la condición montañosa del
relieve y la gran pluviosidad que allí tiene lugar.
66
Figura 4.3. Distribución de las playas terrígenas por provincia
Fuente: Elaboración propia. La ubicación de las provincias aparece en la figura 3.1.
Una influencia considerable sobre el régimen hidrológico de estos ríos lo ejercen los
ciclones tropicales (huracanes) que traen abundantes y copiosas precipitaciones,
fundamentalmente entre los meses de agosto y noviembre.
4.1.2. Hidrodinámica
Desde el punto de vista hidrodinámico, el litoral nororiental de Cuba, se caracteriza por
estar expuesto a la acción persistente de oleajes durante todo el año; durante el verano con
rumbos predominantes del I y II cuadrantes de la rosa de los vientos y durante el invierno
con rumbos del I y IV cuadrantes. Ello está determinado por el régimen de viento que
afecta la región (25-30 km/h), favorecido por la estrechez de su plataforma, que rara vez
supera una milla náutica de ancho.
Del total de rumbos reportados para este litoral, los vientos del I y II cuadrantes tienen una
frecuencia superior al 75%, fundamentalmente los rumbos Este (53,09%), Nordeste
(9,75%), Norte (5,48%) y Sureste (8,94%). Esto se debe a que Cuba y el litoral nororiental
con más fuerza, es afectada durante casi todo el año por los vientos Alisios, debido a la
presencia casi permanente del anticiclón del Atlántico Norte sobre las Islas Azores.
0 2
50
0
10
20
30
40
50
60
Las Tunas Holguín Guantánamo
(%)
Provincias del litoral nororiental de Cuba
Terrígenas
67
Por tanto, los rumbos de oleajes incidente en la zona de estudio y que definen el
comportamiento del régimen hidrodinámico en el litoral nororiental de Cuba son Norte,
Nordeste, Este, Noroeste y Sureste. El resto no tienen influencia en la zona de estudio o
su influencia es muy baja, por lo que su tiempo de acción puede ser considerado como
tiempo de calmas. Bajo estos patrones de oleajes se establece una corriente casi paralela
a la línea litoral y una deriva litoral neta con dirección Oeste-noroeste.
La figura 4.4 muestra que las frecuencias de ocurrencia por rumbos aumentan de Noroeste
a Este: 4,93%, 9,82% y 18,19% y 29,28% para los rumbos Noroeste, Norte, Nordeste y
Este, respectivamente, y el Sureste con 19,42%; o sea predominan los oleajes del I
cuadrante.
Figura 4.4. Distribución porcentual del oleaje por rumbos
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Global Waves Statistics (1965-2015).
Sin embargo, las mayores alturas medias del oleaje significativo corresponden a los
rumbos Norte y Noroeste: 2,00 m y 1,99 m, respectivamente (Tabla 4.2), lo que está
relacionado con la entrada de los frentes fríos y los vientos fuertes acompañantes. Ello
evidencia que, aunque hay un predominio de los oleajes del I cuadrante, los del IV
9,82%
18,19%
29,28%
19,42%
9,81%
3,47%
3,29%
4,93%
0
6
12
18
24
30N
NE
E
SE
S
SW
W
NW
68
cuadrante resultan más energéticos y por tanto tienen una fuerte repercusión en los
procesos litorales.
Tabla 4.2. Altura media ponderada del oleaje significativo en el litoral nororiental de Cuba
Rumbos
Altura del oleaje (m) por rumbos de incidencia Media
general NW N NE E SE S SW W
Litoral NE de Cuba 1,65 1,70 1,49 1,44 1,38 1,31 1,11 1,32 1,43
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Global Waves Statistics para un periodo de 50 años (1965-
2015).
Aunque el comportamiento del oleaje es similar para la costa norte de Cuba, como se
aprecia en la figura (Fig.4.5), en el litoral nororiental, la altura de la ola resulta mayor,
pues recibe la acción directa del oleaje oceánico debido a la estrechez de la plataforma y
por el régimen de viento, comentadas con anterioridad.
Figura 4.5. Comportamiento del oleaje habitual en el litoral cubano. En el litoral nororiental se
registran las mayores alturas de la ola
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Global Waves Statistics para un periodo de 50 años (1965-
2015).
En el caso de la costa sur, el comportamiento es totalmente diferente. Aquí las mayores
alturas medias del oleaje significativo corresponden a los rumbos Nordeste y Este: 2,06 m
y 2,04 m, respectivamente, determinado por los patrones de viento y oleaje del mar Caribe.
69
En cuanto a las mareas, en el litoral nororiental de Cuba tienen lugar mareas mixtas
semidiurnas y tiene la singularidad de registrar las mayores amplitudes de marea del
archipiélago cubano, con una amplitud media de 0,56 m, manteniendo el rango de mareas
micromareales (Fig.4.6).
Figura 4.6. Amplitud media de la marea en el archipiélago cubano y litoral nororiental de Cuba
Fuente: Elaboración propia a partir de Tablas de Marea de la República de Cuba, 2017.
Este comportamiento de las mareas genera corrientes, que se vuelven fuertes en la entrada
de las bahías, en dirección Oeste-noroeste durante el flujo (llenante) y Este-sureste,
durante el reflujo (vaciante) y alcanza una magnitud promedio de 14 cm/seg (GEOCUBA,
2001, 2002). También tienen lugar corrientes de deriva con dirección Oeste-noroeste,
debido a la alta persistencia de los vientos Alisios de componentes Este y la orientación y
configuración de la línea litoral.
Con la entrada de los frentes fríos, que traen aparejados vientos fuertes de componentes
Noroeste, y bajo condiciones de calmas eólicas, relativamente prolongadas, que no es
usual para esta región, se produce un flujo residual de la corriente en dirección Sureste
(GEOCUBA, 2001, 2002).
0
10
20
30
40
50
60
70
Am
plitu
d m
ed
ia d
e l
a m
are
a
(cm
)
Estaciones mareográficas
Litoral Nororiental de Cuba
70
4.1.3. Sedimentos
El estudio de la composición genética de 54 playas de este litoral, demuestran el
predominio de restos de moluscos, seguido de fragmentos de corales, foraminíferos y
algas calcáreas. Los restos de minerales aparecen en proporciones no superiores al 10%,
denotando el predominio, casi absoluto, de restos orgánicos y la génesis marina de sus
sedimentos.
El análisis comparativo con playas de otras regiones del archipiélago cubano, evidencian
que las playas del litoral nororiental de Cuba, poseen una mayor cantidad de restos de
moluscos y corales, y mucho menos cantidad de restos de algas calcárea, que las demás
playas del archipiélago cubano tomadas como referencia en el estudio (Fig.4.7).
Figura 4.7. Composición genética de las arenas de las playas biogénicas del litoral nororiental de
Cuba y otras playas del archipiélago cubano
Fuente: Elaborado a partir de datos propios de muestreos de arena realizados en los años 2016, 2017 y 2018,
y datos de García (2005), Ramírez y Álvarez (1990), en: García (2005), Proyecto (CUB/98/G32), en: García
(2005), Estación de Monitoreo de Caibarién (2009) y Zúñiga (2009).
0
10
20
30
40
50
60
Corales Foraminíferos Moluscos Algascalcáreas
Otros restosorgánicos
Restosinorgánicos
(%)
Litoral nororiental de Cuba Subarchiélago Camaguey Subarchipiélago Sabana
Playa Varadero Playas del Este de La Habana
71
Esto se debe a las diferencias existentes entre el litoral nororiental de Cuba y las demás
regiones del archipiélago cubano, en particular la poca extensión de la plataforma insular,
lo cual limita la presencia de grandes áreas de producción de detritos por parte de las algas
calcáreas y los organismos marinos en general.
De acuerdo a la granulometría del sedimento hay un predominio de arenas medias (0,25-
0,50 mm), según clasificación Wentworth, lo cual está presente en el 72,2% de las playas
estudiadas. El 10,9% de las playas están constituidos por sedimentos finos y un 16,4% por
sedimentos gruesos. La tabla 4.3, muestra la granulometría de la arena (D50) y el
coeficiente de selección (SO) en la totalidad de las playas del litoral nororiental.
El predominio de arena de granulometría de constitución media (0,25-0,50 mm) y gruesa
(0,51-2,00 mm), según clasificación Wentworth, se debe a la cercanía de las fuentes de
abasto de sedimentos. Los restos de moluscos, foraminíferos y corales que conforman la
arena de estas playas se produce a escasos metros de la línea de costa, en la laguna arrecife
y el arrecife coralino que antecede a las playas.
Tabla 4.3. Granulometría y coeficiente de selección de las arenas de las playas del litoral
nororiental
Nombre
de la playa
D50
(mm) So
Clasificación
Wentworth
Nombre
de la playa
D50
(mm) So
Clasificación
Wentworth
Nuevas Grandes 0,35 1,473 Arena media Minint 0,53 1,440 Arena gruesa
La Victoria 0,49 1,667 Arena media Pesquero 0,32 1,659 Arena media
Los Pinos 0,28 1,576 Arena media Yuraguanal 0,24 1,899 Arena fina
Manglito 0,47 1,560 Arena media Estero Ciego 0,31 1,744 Arena media
Brava 0,31 1,970 Arena media Guardalavaca 0,21 1,984 Arena fina
Blanche 0,32 1,920 Arena media Del Muerto 0,42 1,750 Arena media
Bonita 0,30 1,590 Arena media Larga 0,36 1,970 Arena media
Rocosa 0,46 1,970 Arena media Manglito 0,43 1,970 Arena media
Covarrubias 0,46 1,367 Arena media Punta de Mulas 0,42 1,670 Arena media
R. Covarrubias 0,29 1,570 Arena media Puerto Rico 0,44 1,750 Arena media
Las Guanas 0,30 1,545 Arena media Morales 0,49 1,424 Arena media
Punta Piedra 0,22 1,616 Arena fina Carmona 0,45 1,533 Arena media
Dorada 0,51 1,579 Arena gruesa Baracutey 0,40 1,547 Arena media
72
Yuraguana 0,42 1,870 Arena media Larga 0,54 1,630 Arena gruesa
La Boca 0,21 1,500 Arena fina Corinthia 0,38 1,846 Arena media
La Llanita 0,33 3,755 Arena media Barrederas 0,36 2,130 Arena media
Punta Tomate 0,36 1,541 Arena media Mejías 0,45 1,610 Arena media
Los Jarros 0,57 1,313 Arena gruesa Yamanigüey 0,41 1,630 Arena media
Corella 0,33 1,599 Arena media Jaragua 0,21 1,410 Arena fina
La Herradura 0,45 1,630 Arena media Mercedes 0,47 2,170 Arena media
Ens. Honda 0,43 1,433 Arena media Maguana 0,44 1,615 Arena media
Las Azules 0,29 1,544 Arena media Cajuajo 0,37 1,777 Arena media
Juan Antonio 0,48 2,740 Arena media Quibungo 0,43 1,970 Arena media
Caletones 0,38 1,580 Arena media María 0,58 1,970 Arena gruesa
Los Bajos 0,39 1,501 Arena media Manglito 0,51 2,110 Arena gruesa
Blanca 0,23 2,042 Arena fina Las Azules 0,53 1,160 Arena gruesa
Don Lino 0,55 1,450 Arena gruesa Quemado 0,43 1,141 Arena media
Fuente: Elaboración propia.
Respecto al coeficiente de selección (So), según la clasificación de Blott y Kenneth
(2001), el 89,1% de las playas tienen sus arenas entre moderadamente seleccionadas o
muy bien seleccionadas (So<1,27-2,00). Sólo un 10,9% de las arenas entran en el rango
de pobremente seleccionado (So>2,00-4,00). Ello demuestra que las arenas presentes en
las playas del litoral nororiental de Cuba son muy homogéneas en el tamaño de grano, es
decir se encuentra muy próximo al valor de la granulometría media de la playa.
4.1.4. Características generales de las playas
El 78,8% de las playas del litoral nororiental de Cuba están constituidas por arenas
biogénicas, un 14,1% por terrígenas y el 7,1% por arenas de génesis mixtas (Fig.4.8). Se
consideran playas biogénicas, aquellas que están constituidas en más del 70% por
elementos provenientes de organismos marinos y en su composición destacan los
moluscos, foraminíferos, corales y algas calcáreas.
73
Figura 4.8. Génesis de los sedimentos de las playas del litoral nororiental de Cuba
Fuente: Rodríguez y Córdova, 2006.
A diferencia de lo que ocurre en el resto del archipiélago cubano, en este litoral hay una
ausencia total de sedimentos oolíticos. En ello influye la constitución geológica, los
procesos geoquímicos que intervienen en su formación, la actividad de los organismos
marinos, entre otros factores.
La identificación y análisis de las geo-formas características encontradas en la totalidad
de las playas biogénicas del litoral nororiental (54 playas) evidencia que el 91% de ellas
poseen arrecifes costeros, generalmente paralelos a las playas y una distancia promedio
de 441 metros. En el análisis de las geo-formas para dos periodos analizados (verano e
invierno), muestra que en ninguna de las dos estaciones fueron encontradas corrientes de
retorno (resaca), ni cúspides y sólo en dos playas (3,6%), para la temporada de invierno,
fueron encontradas ligeras oscilaciones rítmicas. Los anexos 5 y 6, referidos con
anterioridad, contienen los resultados para cada playa.
La tabla 4.4, muestra la comparación de los valores promedio de los elementos
morfológicos de las playas del litoral nororiental durante el verano de 2017 y el invierno
de 2018. En ella se aprecia el estrechamiento de la playa durante la época de invierno
(ancho de la berma y ancho total) y un ligero incremento del ancho de la cara y la altura
de la berma. También para el periodo del invierno, hay un ligero incremento del número
de barras y aparecen las únicas oscilaciones rítmicas encontradas en las playas.
74
Tabla 4.4. Valores promedio de los elementos morfológicos de las playas del litoral nororiental
Elementos morfológicos Etapa de Verano Etapa de Invierno
Ancho total 64,49 m 57,55 m
Ancho cara 11,20 m 11,24 m
Ancho berma 12,93 m 8,02 m
Altura de la berma 1,29 m 1,33 m
Número de crestas 1,00 1,11
Número de barras 0,60 0,76
Presencia cúspides 0,00 0,00
Oscilaciones rítmicas 0,00 0,04
Corrientes de resaca 0,00 0,00
Granulometría media 0,40 mm 0,39 mm
Fuente: Elaboración propia.
En términos generales, las playas del litoral nororiental, se caracterizan por poseer un
ancho medio superior a 50 m, con una cara de 11 m de ancho y bermas estrechas, en
muchos casos ausentes, para dar paso a una o dos cadenas de pequeñas dunas. Predominan
las playas con arenas de granulometría media, con una sola cresta de berma y alturas entre
1,29 y 1,33 m, como promedio. En la parte sumergida de la playa aparece generalmente
una barra de arena de poca altura a una distancia inferior a los 100 m de la costa, sin la
presencia de corrientes de retornos y con arrecifes coralinos frangeantes en forma de
barrera, adosados generalmente al extremo Este de los litorales. La figura 4.9, muestra un
perfil característico de las playas del litoral nororiental de Cuba.
Bajo el régimen de oleaje que incide en este litoral (Fig.4.4, Tabla 4.2) debido a la
orientación de la línea de costa (Este sureste-Oeste noroeste), como tendencia general, las
playas del litoral nororiental de Cuba, muestran procesos acumulativos al final del
invierno e inicios de la primavera, con una máxima acumulación en el mes de abril, en
tanto se erosionan al inicio del otoño, con picos en los meses de septiembre y octubre
(Rodríguez, 1992; Rodríguez y Córdova, 2005a, 2006, 2010).
75
Figura 4.9. Perfil típico de las playas del litoral nororiental de Cuba
Fuente: Elaboración propia a partir de sondeo de pendiente submarina de playa Los Bajos, 2017.
La figura 4.10, integra las principales características del litoral nororiental de Cuba. En
ella se aprecia la orientación de la línea de costa, la disposición de los arrecifes coralinos,
los procesos litorales, entre otros aspectos.
Los arrecifes coralinos se disponen casi paralelos a la línea litoral. Estos arrecifes cumplen
un importante papel en las playas, pues son los responsables de la creación de condiciones
adecuadas para el desarrollo de las especies marinas productoras de sedimentos, y además
un excelente elemento de defensa ante la acción de los oleajes de mayor energía,
particularmente durante el paso de huracanes y tormentas tropicales.
Arrecife costero
Barra
Duna Cara
Berma
, , , , ,
,
,
,
,
,
,
,
,
,
,
76
Figura 4.10. Tipos de costa y procesos litorales en el litoral nororiental de Cuba. A): Tipos de costa y orientación de la línea
litoral, B): Disposición de los arrecifes de coral, C): Perfiles característicos de diferentes tipos de costa, D): Rosa de oleaje y
dirección de la corriente de deriva litoral
Fuente: Elaboración propia.
0 25 5012,5 km 0 25 5012,5 km
77
4.2. La erosión en las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba
4.2.1. Identificación de la erosión en las playas
El 50% de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba tienen una tendencia
erosiva (erosión o fuerte erosión), procesos que ocupan el 47,4% del total de la longitud
de las costas consideradas en el estudio (Tabla 4.5).
Tabla 4.5. Categorías de los procesos costeros en el litoral nororiental de Cuba
Playa
Longitud
total
(m)
Alta
Erosión
(m)
% Erosión
(m) %
Estabilidad
(m) %
Acumulación
(m) % Tendencia
Maguana 960 160 16,7 140 14,6 60 6,3 600 62,5 Acumulación
Guardalavaca 640 64 10,0 304 47,5 52 8,1 220 34,4 Erosión
Estero Ciego 807 28 3,5 400 49,6 316 39,2 63 7,8 Erosión
Yuraguanal 560 0 0 154 27,5 200 35,7 206 36,8 Acumulación
Pesquero 748 0 0 646 86,4 102 13,6 0 0 Erosión
Don Lino 295 0 0 265 89,8 30 10,2 0 0 Erosión
Minint 100 0 0 38 38,0 62 62,0 0 0 Estabilidad
Blanca 250 20 8 200 80,0 30 12,0 0 0 Erosión
Los Bajos 680 40 5,9 540 79,4 100 14,7 0 0 Erosión
Corella 2.800 320 11,4 560 20,0 720 25,7 1.200 42,9 Acumulación
P. Tomate 1.000 154 15,4 264 26,4 470 47,0 112 11,2 Estabilidad
La Llanita 1.450 0 0 580 40,0 0 0 870 60,0 Acumulación
Total 10.290 786 7,6 4.091 39,8 2.142 20,8 3.271 31,8 Erosión
Fuente: Elaborado a partir de interpretación de imágenes satelitales y el uso de la aplicación DSAS. La
figura 3.1, muestra la localización geográfica de las playas.
Las evidencias de los procesos erosivos más recurrentes en el tiempo fueron la existencia
de afloramientos rocosos en la zona intermareal, la presencia de escarpes en la berma y de
tocones de árboles en la cara de la playa (Fig.4.11).
78
Figura 4.11. Evidencias erosivas más recurrentes encontradas en las playas. A): Afloramientos
rocosos en la zona intermareal, B): Tocones y árbol centenario abatido en la cara de la playa, C):
Escarpes en bermas y base de la duna
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de terreno (fotos, 2012-2017).
Similares resultados se obtienen del estudio de la variación de la línea litoral por medio
de perfiles de playa. La tabla 4.6, muestra la magnitud de los procesos erosivos, obtenido
a través de perfiles de playas para tres periodos de análisis.
Tabla 4.6. Variación de la línea litoral a través de perfiles de playas
Perfil por playa Periodo Magnitud
(m/yr.) Periodo
Magnitud
(m/yr.) Periodo
Magnitud
(m/yr.) Tendencia
P3 Maguana 2000-2010 -0,81 2000-2015 -0,75 2000-2017 -0,75 Erosión
C4 Guardalavaca 2000-2009 -0,17 2000-2013 -0,08 2000-2018 -0,33 Erosión
P5 Estero Ciego 2001-2009 -0,53 2001-2012 -0,95 2001-2018 -0,32 Erosión
P2 Yuraguanal 2003-2012 0,56 2003-2015 0,25 2003-2018 0,26 Acumulación
P3 Pesquero 2005-2012 -0,14 2005-2015 -0,46 2005-2017 -0,23 Erosión
P47 Don Lino 2000-2008 -0,16 2000-2012 -0,05 2000-2017 -0,33 Erosión
P5 Minint 2000-2003 -0,50 2000-2012 -0,75 2000-2018 -0,33 Erosión
C1 Blanca 2000-2009 -0,23 2000-2015 -0,33 2000-2018 -0,22 Erosión
P5 Los Bajos 2007-2013 -0,33 2007-2016 -0,56 2000-2018 -0,45 Erosión
P4 Corella 2007-2013 0,01 2007-2016 0,36 2007-2018 0,64 Acumulación
P1 Punta Tomate 2004-2013 -0,09 2004-2015 -0,12 2004-2018 -0,02 Estabilidad
P4 La Llanita 2004-2012 0,45 2004-2015 0,19 2004-2017 0,63 Acumulación
Nota: Los códigos de los perfiles de playa se basan en la clasificación oficial utilizada por el Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Holguín, Cuba.
79
En la tabla se aprecia que la tendencia (erosión, estabilidad, acumulación) encontrada en
las playas mediante perfiles de playa es la misma a la encontrada mediante imágenes
satelitales, cuyos resultados se mostraron anteriormente. Las figuras A1, A2 y A3 (Anexo
11), muestran los perfiles de playa, utilizados para el análisis, en cada una de las 12 playas
consideradas en el estudio.
En los casos particulares de las playas Maguana y Minint, la condición cambia, debido a
la localización del perfil utilizado para el análisis (Fig.4.12, Fig.4.13 y Anexo 11), pero se
corresponden con los resultados obtenidos mediante imágenes satelitales para el sector
donde se localiza el perfil utilizado para el análisis, confirmando la coincidencia de
resultados mediante ambas técnicas.
4.2.2. Magnitud de la erosión
Aunque el 50% de las playas estudiadas tienen una tendencia erosiva, ninguna de ellas
está sometida a procesos erosivos fuertes (≥1,2 m/año). En términos de longitud de costa
afectada predomina “erosión”, representando el 39,8% de la totalidad de la costa evaluada
(Tablas 4.5).
Como se aprecia en la figura 4.12, en playas como Blanca, Pesquero, Don Lino, Estero
Ciego y Guardalavaca de la subregión central (Holguín) predomina la “erosión (entre -0,2
y -1,2 m/año). Sólo de manera muy puntual en sectores de las playas Estero Ciego y
Guardalavaca aparece “fuerte erosión” (≥-1,2 m/año), sin que sea la tendencia que se
aprecia en ambas playas.
Una situación distinta ocurre en las playas Maguana (subregión Este), Corella y La Llanita
(subregión Oeste). Si bien en estas playas hay sectores donde aparece “fuerte erosión”
(≥-1,2 m/año), en términos generales predominan procesos acumulativos o estabilidad
(Fig.4.13). El análisis de la variabilidad de la línea litoral en ellas, evidencia que las arenas
perdidas en algunos sectores constituyen ganancias para otros.
80
Figura 4.12. Magnitud de los procesos de erosión en playas de la subregión central del litoral
nororiental
Figura 4.13. Procesos acumulativos o estabilidad en playas de la subregión Oeste del litoral
nororiental. Sólo de manera puntual aparece erosión o fuerte erosión
±±Playa Don Lino
Playa Estero Ciego
± Playa Blanca ± ±Playa Guardalavaca Playa Pesquero
C1 C4
P5
P3
P47
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-jun2009
Línea litoral-sept2016
Leyenda:
Perfil de playaLínea litoral-ene2017Línea litoral-may2003
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-jul2003
Línea litoral-sep2016
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-jul2003
Línea litoral-sept2016
Leyenda:
End Point Rate (EPR)
Procesos litorales
Acumulación (≥ 0,2 m/año)
Erosión (entre -0,2 y -1,2 m/año)
Alta erosión (≥ -1,2 m/año)
Estabilidad (entre -0,2 y 0,2 m/año)
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-sept2003
Línea litoral-sept2016
0 30 6015 m
0 50 100 15025 m
0 125 25062,5 m
0 50 10025 m 0 100 20050 m
Leyenda:
End Point Rate (EPR)
Procesos litorales
Acumulación (≥ 0,2 m/año)
Erosión (entre -0,2 y -1,2 m/año)
Alta erosión (≥ -1,2 m/año)
Estabilidad (entre -0,2 y 0,2 m/año)
±Playa Maguana
Playa La Llanita
Playa Corella ±
±
P3
P4
P4
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-oct2003
Línea litoral-ene2017
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-sept2009
Línea litoral-may2017
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-sep2009
Línea litoral-may2017
0 100 20050 m
0 150 30075 m
0 250 500125 m
81
Un caso singular resulta Playa Punta Tomate. El extremo nororiental de esta playa sufre
un acelerado proceso erosivo, con un retroceso superior a los 40 metros y una magnitud
promedio de 4,5 m/año para el periodo 2009-2017 (Fig.4.14A). Para evitar la pérdida total
de la carretera que bordea el litoral fue necesario la colocación de rocas (Fig.4.14B). Sin
embargo, en términos generales, el resto de la playa muestra estabilidad.
Figura 4.14. Fuerte erosión en el extremo noreste de playa Punta Tomate. A): Variabilidad de la
línea litoral, B): Colocación de rocas para proteger de la erosión la carretera que se encuentra
próxima a la playa
4.2.3. Causas de la erosión
La tabla 4.7, muestra que las playas que presentan dunas, barras de arena en la pendiente
submarina, arrecifes coralinos en sus zonas frontales y una vegetación autóctona
conservada, son las que muestran tendencia a la acumulación o a la estabilidad. Sin
embargo, aquellas playas donde se registraron extracciones de arena en el pasado, o
carecen de dunas y barras, son las playas que muestran procesos erosivos. El hecho que
las playas donde se manifiestan procesos erosivos coinciden, además, con la zona donde
se concentra el desarrollo del turismo en el litoral nororiental, podría ser causa del
desbalance en el sistema sedimentario provocados por el turismo y el desarrollo urbano
en las playas y ecosistemas costeros.
Playa Punta Tomate ±A) B)
Leyenda:
Perfil de playa
Línea litoral-sept2009
Línea litoral-may2017
P1
0 100 20050 m
82
Tabla 4.7. Relación de los procesos de erosión - acumulación con presencia o no de elementos
morfológicos del perfil de playa y otros elementos
Tendencia Playa/elemento Duna Barras Presencia
de arrecifes
Conservación
vegetación
Extracción
de arena
Acumulación
Maguana 1 1 1 1 0
Yuraguanal 1 1 1 1 0
Corella 1 1 1 1 0
La Llanita 1 1 0 0 0
Promedio 1,00 1,00 0,75 0,75 0
Desv. Stand. 0 0 0,50 0,50 0
Estabilidad
Punta Tomate 1 1 1 0 0
Minint 0 0 1 0 0
Promedio 0,50 0,50 1 0 0
Desv. Stand. 0,71 0,71 0 0 0
Erosión
Los Bajos 1 1 1 0 1
Blanca 1 0 0 0 1
Don Lino 0 0 1 0 0
Pesquero 1 1 0 0 0
Estero Ciego 1 0 1 1 0
Guardalavaca 0 1 1 1 0
Promedio 0,67 0,50 0,67 0,33 0,33
Desv. Stand. 0,52 0,55 0,52 0,52 0,52
Leyenda: 1, significa presencia del elemento; 0, significa la ausencia.
Sin embargo, hay otras causas que pudieran tener mayor repercusión en la actualidad,
considerando la forma poco invasiva del desarrollo del turismo en las playas de este litoral.
En ellas se ha respetado adecuadamente las regulaciones establecidas en el Decreto Ley
212 para la Gestión de la Zona Costera, que establece los límites mínimos de construcción
con respecto a la línea litoral y garantiza la continuidad y conservación de los espacios
litorales y ecosistemas allí presentes. A continuación, se comentan y evalúan la
contribución que podrían tener otros factores.
4.2.3.1. Régimen hidrodinámico
El litoral nororiental está expuesto a la acción persistente de oleajes energéticos durante
todo el año; durante el verano con rumbos del Este y Estenordeste, debido a la influencia
de los vientos Alisios y durante el invierno con rumbos del Nordeste, Norte y Noroeste
por los frentes fríos, aunque con predominio del Este y Estenordeste durante todo el año.
83
Bajo estas condiciones las playas experimentan un comportamiento basculante; durante el
verano las porciones orientales se erosionan y la arena perdida se acumula en las mitades
occidentales. Por el contrario, en invierno, las arenas se mueven desde el Oeste al Este,
particularmente durante la influencia de los frentes fríos (Fig.4.15).
Figura 4.15. Estacionalidad de los procesos de erosión y acumulación en las playas en caleta. A)
y B): erosión en el verano de 2014, C) y D): acumulación en la mitad oriental, al final del invierno
de 2016, E) y F): erosión en el verano de 2016
±Playa Estero Ciego C)
±Playa Estero Ciego E)
B)
D)
F) Playa Estero Ciego
Agosto, 2016
±Playa Estero Ciego A) Playa Estero Ciego
Agosto, 2014
Playa Estero Ciego
Marzo, 2016
Leyenda:
Línea litoral-sept2003
Línea litoral-ago2014
Leyenda:
Línea litoral-sept2003
Línea litoral-abr2016
Leyenda:
Línea litoral-sept2003
Línea litoral-sept2016
0 100 20050 m
0 100 20050 m
0 100 20050 m
84
Sin embargo, en los últimos 50 años ha habido una disminución de la frecuencia e
intensidad de los frentes fríos que afectan el litoral nororiental (Fig.4.16). En
consecuencia, hay una mayor persistencia de oleajes del Este y Este nordeste, lo cual
determina la casi permanente acumulación de arena en las porciones occidentales de las
playas, a expensas de erosión en las porciones más orientales (Fig.4.15 vista
anteriormente). Por ello, la disminución de los frentes fríos provoca erosión en las playas,
particularmente en las porciones más orientales.
Figura 4.16. Récord de incidencia de frentes fríos por temporada y su relación con El Niño. Como
tendencia los frentes fríos tienen a disminuir, pero el número que arriban al litoral nororiental se
incrementa durante los eventos ENOS
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Instituto de Meteorología de Cuba (1965-2017).
4.2.3.2. Los eventos ENOS
En América Latina, El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es el fenómeno océano-
atmosférico más importante que genera variabilidad climática. Estos juegan un importante
papel en el número de tormentas tropicales y huracanes que afectan la región (Fernández
y Ramírez, 1991; Conde-Álvarez y Saldaña-Zorrilla, 2007).
Eventos ENOS
85
El análisis del número de frentes fríos que arriban a Cuba y en particular al litoral
nororiental (Fig.4.16 vista anteriormente), muestra que existe una correlación positiva
entre el número de frentes fríos y la manifestación de los eventos ENOS, en particular El
Niño. Cada año, durante el periodo invernal arriban a Cuba, como promedio 21 frentes
fríos. Aunque los frentes fríos se debilitan en la medida que se desplazan al Este sobre la
isla de Cuba, al menos el 50% de ellos llegan al litoral nororiental, con un valor promedio
de 12 frentes fríos por temporada. Sin embargo, para los años con eventos ENOS, el
promedio de frentes fríos que afectan a este litoral llega a 15 frentes fríos por temporada.
Similar resultado encontró Hernández (2002) para la región occidental de Cuba. Este
investigador reportó que los frentes fríos que llegan a la región occidental tienden a
aumentar en años afectados por eventos ENOS moderados, mientras que en años con
ENOS fuertes o muy fuertes, aunque ocurren máximos de entradas de frentes, no son tan
elevados como en los eventos ENOS moderados.
4.2.3.3. Eventos hidrometeorológicos extremos
Debido a la influencia del cambio climático, el IPCC (2014) estimó que ha ocurrido un
aumento de la frecuencia e intensidad de las tormentas tropicales y extratropicales desde
mediados del siglo XX, tendencia que al parecer continuará en el futuro. En el caso de los
huracanes, en la cuenca Atlántica, el Mar Caribe y el Golfo de México, estos se forman
principalmente durante el verano y el otoño (de junio a noviembre), caracterizándose por
abundantes e intensas lluvias, vientos de gran velocidad e inundaciones por penetraciones
del mar en las zonas bajas del litoral (INSMET, 2017).
Según los registros de NOAA (2018), en los últimos nueve años (2008-2017) cuatro
huracanes con categoría III, han afectado directamente el área de estudio: Ike, en el 2008,
Sandy en el año 2012, Matthew en el 2016 e Irma en el 2017, lo cual demuestra el aumento
de la recurrencia de estos fenómenos, teniendo en cuenta que en los 28 años anteriores
(1979-2007), sólo dos huracanes afectaron directamente el área de estudio (David, 1979
86
y Georges, 1998). La figura 4.17, muestra la tendencia al aumento de la recurrencia de
eventos extremos durante los últimos 39 años.
Figura 4.17. Frecuencia de ocurrencia de inundaciones costeras en el litoral nororiental de Cuba
por eventos hidrometeorológicos extremos
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la NOAA (1979-2018).
La figura 4.18, muestra la aparición e incremento de los procesos erosivos en la porción
central de playa Maguana por afectaciones de los huracanes Sandy en octubre de 2012 y
Matthew en octubre de 2016. Como se aprecia en la figura (Fig.4.18A), aunque la playa
estaba afectada por la erosión, ésta no alcanzaba la magnitud encontrada luego del paso
de los huracanes Sandy y Matthew (Fig.4.18B).
Luego del paso del huracán Matthew, la erosión y pérdida de arena se hace crítica
(Fig.4.18C), apareciendo fuerte erosión en la parte central de la playa y dejando la roca
expuesta en la zona intermareal y cara de la playa.
Los escarpes de erosión que se observan en la base de la duna natural, la existencia de
afloramientos rocosos en la zona intermareal, y el derribo de grandes árboles, en zona no
batidas por el oleaje habitual, encontrada en casi todas las playas de este litoral (Fig.4.11,
vista anteriormente), sólo pueden ser explicado por la acción de los grandes oleajes
generados por los huracanes y tormentas tropicales.
87
Figura 4.18. Procesos erosivos en la porción central de playa Maguana. A), erosión en playa
Maguana, antes de las afectaciones del huracán Ike (2008); B) y C), aparición de fuerte erosión
luego del huracán Sandy (octubre 2012); D) y E), incremento de la fuerte erosión y aparición del
sustrato rocoso en la zona intermareal luego del paso del huracán Matthew (octubre de 2016)
±Playa Maguana A)
±Playa Maguana B)
±Playa Maguana D) E)
Playa Maguana
Enero, 2013
C)
Playa Maguana
Febrero, 2017
Leyenda:
End Point Rate (EPR)
Procesos litorales
Acumulación (≥ 0,2 m/año)
Erosión (entre -0,2 y -1,2 m/año)
Alta erosión (≥ -1,2 m/año)
Estabilidad (entre -0,2 y 0,2 m/año)
Leyenda:
Línea litoral-oct2003
Línea litoral-ene2017
Leyenda:
Línea litoral-oct2003
Línea litoral-dic2007
Leyenda:
Línea litoral-oct2003
Línea litoral-may2013
0 100 20050 m
0 100 20050 m
0 100 20050 m
88
Durante los huracanes y tormentas el potencial destructivo del oleaje se incrementa,
particularmente cuando se combinan grandes oleajes con las mareas vivas. Con las mareas
vivas la energía de las olas alcanza la parte alta de la playa e inundan una mayor área de
la playa. Con la inundación disminuye la percolación, la pendiente de la playa se satura
rápidamente y se intensifica el flujo de retorno, que arrastran hacia el mar los sedimentos
presentes en la parte emergida de la playa (Splinter et al., 2014; Coco et al., 2014).
4.2.3.4. El aumento del nivel del mar
Para el cálculo del retroceso de la línea de costa, como consecuencia del aumento del nivel
del mar provocado por el cambio climático global, se utilizó la regla de Bruun (Ec.14),
considerando un aumento del nivel medio del mar de 3,2 mm/año, reportado por el IPCC
(2014), para el periodo 1993-2010. La tabla 4.8, muestra los resultados del retroceso
esperado de la línea de costa, en 12 playas, del litoral nororiental de Cuba, aplicando el
modelo o regla de Bruun.
Tabla 4.8. Retroceso esperado de la línea litoral para playas del litoral nororiental
Playas B (m) hc (m) W (m) R (m/año) R 2100(m)
Maguana 1,61 3,4 162 0,10 8,10
Guardalavaca 1,45 3,3 270 0,18 14,58
Estero Ciego 1,54 3,4 197 0,13 10,53
Yuraguanal 1,46 3,3 390 0,26 21,06
Pesquero 1,45 3,3 250 0,18 14,58
Don Lino 1,69 3,2 130 0,08 6,48
Minint 1,46 3,2 120 0,08 6,48
Blanca 1,10 3,9 130 0,08 6,48
Los Bajos 1,59 3,1 316 0,22 17,82
Corella 1,53 3,8 289 0,17 13,77
Punta Tomate 1,47 3,7 295 0,18 14,58
La Llanita 1,43 3,3 314 0,21 17,01
Promedio 1,48 3,4 239 0,16 12,62
Desv. Stand. 0,14 0,3 89 0,06 4,94
Fuente: Elaboración propia.
89
Como se aprecia en la tabla (Tabla 4.8), sólo por causas del aumento del nivel medio del
mar, las playas de litoral nororiental de Cuba podrían retroceder 0,16 m/año, como
promedio. De mantenerse esta tendencia, como ha pronosticado el IPCC (2014) como
consecuencia del aumento del nivel medio del mar, para el año 2100 se habrán perdido el
4% de las playas de este litoral y se reducirá significativamente el ancho del 20% de las
demás playas (Tabla 4.9).
Tabla 4.9. Pronóstico de las playas que se perderían por el retroceso de la línea litoral
Nº de playas Menos de 12,6 m (%) Entre 12,6 - 40 m (%) Más de 40 m (%)
54 2 3,7 11 20,4 41 75,9
Fuente: Elaboración propia.
De acuerdo a este escenario, el aumento del nivel del mar provocado por el calentamiento
global no tendrá una fuerte repercusión en los procesos de erosión de las playas del litoral
nororiental de Cuba. Sin embargo, el hecho que el 50% de las playas del litoral nororiental
tienen una tendencia erosiva, evidencia la necesidad de contar con nuevos modelos
numéricos predictivos de perfil de equilibrio y ecuaciones ajustadas a las características
hidrodinámicas y sedimentarias del litoral nororiental y las playas allí presentes, que
sirvan de sustento teórico en los trabajos de regeneración de playas mediante el
vertimiento externo de arena. En el siguiente acápite se define el perfil de equilibrio que
mejor se ajusta a las características de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba.
90
4.3. Perfil de equilibrio de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba
Existe una estrecha relación de la velocidad de caída (ωs) de las partículas de arena en el
agua con la forma del perfil de equilibrio, siendo este un elemento de gran importancia en
los estudios de morfodinámica de playas. Por ello, se lleva a cabo un estudio de la
velocidad de caída (ωs) de las arenas biogénicas de las playas del litoral nororiental de
Cuba, se define el perfil de equilibrio que mejor se ajusta a las características de las playas
allí presentes y se realiza el ajuste de las ecuaciones para el cálculo de los volúmenes de
arena a verter en los proyectos de regeneración de playa, como sustento teórico de dichas
actuaciones. A continuación, se exponen los resultados.
4.3.1. Experimento de velocidad de caída
La tabla 4.10, muestra la cantidad de ensayos válidos realizados en el experimento de
velocidad de caída, según las fracciones granulométricas que fueron consideradas, a partir
de la apertura de tamices según normas ASTM. Los detalles del experimento aparecen en
materiales y métodos.
Tabla 4.10. Resumen de cantidad de ensayos válidos según fracciones granulométricas
Cantidad de
ensayos válidos
Fracciones granulométricas (mm)
0,106-0,25 0,25-0,425 0,425-0,84 0,84-2,00
85 156 198 165
Fuente: Elaboración propia.
El menor número de ensayos (85), corresponden a las fracciones más finas y más difícil
de seguir su trayectoria a través del tubo de vidrio (densímetro) utilizado para la medición
de su velocidad de caída.
La tabla 4.11 muestra un resumen de los resultados del experimento de velocidad de caída
para las fracciones granulométricas consideradas. El anexo 12, muestra la totalidad de los
resultados de los ensayos de cada partícula por las tres playas (Don Lino, Pesquero y
91
Guardalavaca), cuyas arenas fueron utilizadas para el análisis y una muestra compuesta
(compos) elaborada a partir de muestras de arenas representativas de 22 playas del litoral
nororiental de Cuba. Con esta muestra se pretende representar la totalidad de las playas
de este litoral.
Tabla 4.11. Resumen de velocidad de caída por fracciones granulométricas
Ensayos Fracciones granulométricas (mm)
0,106-0,25 0,25-0,425 0,425-0,84 0,84-2,00
Número de casos (n) 85 156 198 165
Máximo (𝜔max) m/s 0,049 0,555 0,596 0,488
Mínimo (𝜔min) m/s 0,015 0,022 0.011 0,012
Moda (𝜔mo) m/s 0,030 0,058 0,097 0,103
Media (𝜔𝑠) m/s 0,031 0,063 0,097 0,105
Desv. Stad. (𝜎) m/s 0,005 0,041 0,059 0,074
Coef. de Var. (Cv) 0,150 0,652 0,605 0,705
Fuente: Elaboración propia.
Como se aprecia en la tabla, hay un incremento de los valores medios de la velocidad de
caída (ωs) en la medida que aumenta los intervalos de las fracciones granulométricas, lo
cual era esperable, pues en la medida que crece el diámetro de la partícula, generalmente
aumenta su peso y, por ende, mayor es su velocidad de caída.
La figura 4.19, muestra la curva de velocidad de caída obtenida en el experimento, así
como las curvas de velocidad de caída teórica de acuerdo a la ecuación de Gibbs et al.
(1971) y la obtenida en la playa de Varadero por investigadores soviéticos (Juanes, 1996)
y posteriormente ajustada por García (2005).
Como se aprecia en la figura, la velocidad de caída de las arenas de las playas biogénicas
del litoral nororiental de Cuba, es mayor que la obtenida por los especialistas soviéticos,
denominada Soviet (Soviet, 1986) y la ajustada por García (2005) para Varadero y
menores a la curva teórica utilizando el modelo de Gibss et al. (1971).
92
Figura 4.19. Curva de velocidad de caída obtenida en el experimento y su comparación con otras
curvas
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados del experimento.
Si bien hay un aumento de la velocidad de caída (ωs) en la medida que aumenta la fracción
granulométrica de la arena, a partir de la fracción 0,76 mm, ocurre una desaceleración (ωs
tiende a mantenerse constante), lo cual obedece a la presencia de mucha más cantidad de
fragmentos de moluscos en las muestras utilizadas, propias de las playas del litoral
nororiental, cuyas formas son aplanadas y por tanto de mayor flotabilidad en el agua.
En la figura 4.20, se aprecia que hay mucha más cantidad de restos de moluscos y corales
en las playas Guardalavaca, Pesquero y Don Lino y en la muestra compuesta (litoral NE
de Cuba), cuyas arenas fueron utilizadas para determinar la velocidad de caída de las
arenas biogénicas del litoral nororiental de Cuba, en comparación con las arenas de playa
Varadero.
y = 0,0348ln(x) + 0,0982R² = 0,9442
0
0,05
0,1
0,15
0,2
0,25
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8
Ve
lod
ida
d d
e c
aíd
a d
e l
as
pa
rtíc
ula
s (
m/s
)
Diámetro medio del tamiz (mm)
Gibbs et at., 1971
García, 2005
Soviet, 1986
Experimento, 2017
Logarítmica(Experimento, 2017)
93
Figura 4.20. Composición genética de las arenas consideradas en el experimento contrastadas con
la arena de playa Varadero
Fuente: Elaboración a partir de datos de terreno (2016, 2017 y 2018) y de García (2005).
La figura 4.21, muestra una vista ampliada de los granos de arena por fracción
granulométrica de la muestra compuesta (compos) utilizada en los experimentos de
velocidad de caída. Como se aprecia en la figura, la fracción 0,106-0,25 mm, está
compuesta por granos de arena casi redondeados y en la medida que crece el diámetro de
la arena hay una mayor diversidad de tamaños y formas. Ello explicaría también la
desaceleración de la velocidad de caída en la medida que aumenta el tamaño de la arena.
Teniendo en cuenta que las playas del litoral nororiental están constituidas por arenas de
granulometría media (<0,50 mm), según clasificación Wentworth (1922), se eliminan los
resultados de velocidad de caída obtenidos para las fracciones 0,84-2,00 mm, cuya
apertura de la malla de los tamices es mayor y por tanto un mayor rango de partículas de
diferente génesis y forma.
94
Figura 4.21. Vista ampliada de los granos de arena por fracción granulométrica
Fuente: Elaboración propia.
La figura 4.22, muestra el predominio de arenas de granulometría inferior a 0,50 mm en
las playas del litoral nororiental de Cuba, que estarían en el rango de arenas finas o medias
de acuerdo a la clasificación Wentworth (1922).
La figura 4.23, muestra que eliminándose los resultados obtenidos para las fracciones más
gruesas y por tanto de mayor diversidad de forma y origen, disminuye el error cuadrático
medio (R2), ajustándose adecuadamente a una expresión parabólica. Este gráfico permite
además determinar la velocidad de caída de una partícula ploteando los resultados
directamente sobre él.
0,106-0,25 mm 0,25-0,425 mm
0,425-0,84 mm 0,84-2,00 mm
95
Figura 4.22. Granulometría media de la arena de las playas del litoral nororiental de Cuba
Fuente: Elaboración propia a partir de muestreos de arena en playas, 2017-2018.
Figura 4.23. Curva de velocidad de caída obtenida en el experimento eliminando los valores para
las fracciones de arena gruesas
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados del experimento.
0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
Nue
vas G
ran
de
s
La
Vic
tori
a
Lo
s P
ino
s
Ma
nga
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Bra
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Bla
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Pu
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La
Lla
nita
Pu
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s J
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He
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Ju
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o
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Nu
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Ja
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s
Ma
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na
Caju
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Ma
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Ma
nglito
La
s A
zu
les
Qu
em
ad
oGra
nu
lom
etr
ía m
ed
ia (
mm
)
Playas
y = 0,0446ln(x) + 0,1104
R² = 0,9949
0
0,02
0,04
0,06
0,08
0,1
0,12
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
Velo
did
ad
de c
aid
a d
e las p
art
icu
las (
m/s
)
Diametro medio del tamiz (mm)
Experimento
Logarítmica(Experimento)
96
4.3.2. Determinación del parámetro (A)
Una vez obtenido la velocidad de caída (ωs), se procedió a determinar el parámetro (A)
para las playas del litoral nororiental, pues este parámetro está relacionado con la
velocidad de caída del sedimento. Como resultado del experimento de velocidad de caída
(ωs), se obtiene la ecuación (Ec.35)2, lo cual se denominará en lo adelante modelo
MPECU2017 (Modelo de Perfil de Equilibrio para Cuba 2017).
𝐴 = 0,67𝜔0,56 Ec.35
Además, se utilizan las ecuaciones Ec.16; Ec.17; Ec.18; Ec.19 y Ec.20, referidas en la
metodología. La tabla 4.12, muestra los valores del parámetro (A) obtenido a partir de
los experimentos de velocidad de caída, para los diferentes modelos.
Tabla 4.12. Determinación del parámetro (A) para ajuste de perfil de equilibrio de playa
Nombre de
la playa
Md(D50)
(mm)
Vel. C.
Exper.
Dean
1987
García
2005
Kriebel
1991
KKL
1991
Dean
2004
MPECU
2017
Maguana 0,44 0,070 0,1514 0,1336 0,1818 0,1883 0,2118 0,1547
Guardalavaca 0,21 0,039 0,1030 0,1135 0,1373 0,1428 0,1761 0,1223
Estero Ciego 0,31 0,054 0,1270 0,1237 0,1699 0,1762 0,2026 0,1462
Yuraguanal 0,24 0,044 0,1120 0,1169 0,1558 0,1618 0,1914 0,1360
Pesquero 0,32 0,056 0,1290 0,1245 0,1682 0,1744 0,2013 0,1450
Don Lino 0,55 0,080 0,1670 0,1403 0,2029 0,2098 0,2276 0,1696
Minint 0,53 0,078 0,1646 0,1391 0,2061 0,2130 0,2300 0,1718
Blanca 0,23 0,043 0,1090 0,1158 0,1215 0,1266 0,1625 0,1105
Los Bajos 0,39 0,065 0,1430 0,1301 0,1717 0,1779 0,2040 0,1475
Corella 0,33 0,057 0,1310 0,1254 0,1818 0,1883 0,2118 0,1547
Punta Tomate 0,36 0,062 0,1370 0,1278 0,1467 0,1524 0,1840 0,1293
La Llanita 0,33 0,057
0,1310 0,1254 0,1785 0,1849 0,2092 0,1523
Leyenda: Md (D50); granulometría media de la arena de la playa.
Vel. C. Exper. Velocidad de caída del experimento según granulometría.
KKL1991, Kriebel, Kraus y Larson (1991).
MPECU 2017, modelo de perfil de equilibrio Cuba (2017).
2 Se eligió la ecuación propuesta por Dean (2004) y se fue variando el valor exponencial hasta lograr el menor error de ajuste en correspondencia con el perfil real de la playa.
97
Una vez obtenido el parámetro (A) relacionado con las características de las arenas, es
posible obtener el valor del parámetro (m), relacionado con las características del oleaje.
Utilizando el método de los mínimos cuadrados, se procedió a determinar el valor del
parámetro (m), de mejor ajuste. Para ello se utilizan los perfiles reales de las playas del
litoral nororiental de Cuba (perfil medio histórico obtenido mediante el programa BMAP).
El valor de (m) se va variando paulatinamente hasta lograr obtener el menor error de ajuste
(e) con respecto al perfil de la playa analizado.
4.3.3. Determinación del parámetro (m)
La tabla 4.13, muestra el valor del parámetro (m) de mejor ajuste obtenido para las 12
playas consideradas en el estudio, según el valor del parámetro (A) obtenido en el acápite
anterior. Las tres últimas columnas a la derecha de la tabla 4.13, muestran la moda (Mo),
la media (µ) y la desviación estándar (D.St.), del parámetro (m) por playas, en tanto las
tres últimas filas, muestran estas mismas variables estadísticas, pero para cada uno de los
modelos considerados.
Se aprecia que el parámetro (m) varía para cada modelo, lo cual era esperable pues los
modelos probados tienen un valor del parámetro (A) diferente, como fue mencionado
anteriormente, aunque se presentan también algunas coincidencias.
Como valor modal se encontró (m)=0,59 en tanto el valor promedio es algo más bajo
correspondiente a (m)=0,56, lo cual obedece a la presencia de pendientes más suaves del
perfil en algunas playas.
Si se analiza el error de ajuste (e) (tabla 4.13, penúltima fila), hay coincidencia en el error
promedio encontrado entre el perfil de real de la playa y el perfil pronosticado por los
modelos de García (2005), Kriebel (1991), Kriebel, Kraus and Larson (1991) y el modelo
MPECU2017, obtenido en esta investigación. En los cuatro casos se obtiene un valor de
ajuste e=0,221.
98
Tabla 4.13. Parámetro (m) de mejor ajuste obtenido para las playas consideradas en el estudio usando diversos modelos
Playa Md
(mm)
Dean
1987
García
2005
Kriebel
1991
KKL
1991
Dean
1997
MPECU
2017 Mo µ D. St.
m e m e m e m e m e m e m m m
Maguana 0,44 0,57 0,134 0,60 0,143 0,54 0,119 0,54 0,116 0,52 0,122 0,57 0,131 0,57 0,56 0,029
Guardalavaca 0,21 0,60 0,144 0,63 0,153 0,59 0,149 0,59 0,139 0,56 0,137 0,62 0,149 0,59 0,60 0,025
Estero Ciego 0,31 0,59 0,263 0,62 0,266 0,56 0,245 0,56 0,240 0,55 0,250 0,59 0,256 0,59 0,58 0,026
Yuraguanal 0,24 0,55 0,357 0,58 0,338 0,54 0,366 0,53 0,371 0,50 0,392 0,57 0,356 #N/A 0,55 0,029
Pesquero 0,32 0,59 0,340 0,63 0,295 0,58 0,344 0,57 0,353 0,55 0,382 0,61 0,319 #N/A 0,59 0,029
Don Lino 0,55 0,53 0,512 0,59 0,477 0,51 0,530 0,50 0,537 0,49 0,549 0,55 0,503 #N/A 0,53 0,037
Minint 0,53 0,48 0,316 0,49 0,263 0,40 0,254 0,40 0,252 0,39 0,255 0,45 0,257 0,40 0,44 0,044
Blanca 0,23 0,66 0,173 0,69 0,183 0,67 0,173 0,66 0,168 0,60 0,140 0,69 0,186 0,69 0,66 0,033
Los Bajos 0,39 0,45 0,088 0,49 0,091 0,42 0,086 0,41 0,087 0,38 0,087 0,46 0,088 #N/A 0,44 0,039
Corella 0,33 0,58 0,110 0,62 0,096 0,56 0,107 0,56 0,118 0,53 0,128 0,59 0,099 0,56 0,57 0,031
Pta. Tomate 0,36 0,62 0,123 0,64 0,136 0,61 0,121 0,60 0,121 0,57 0,132 0,63 0,126 #N/A 0,61 0,025
La Llanita 0,33 0,61 0,179 0,65 0,202 0,59 0,159 0,59 0,152 0,57 0,148 0,62 0,181 0,59 0,61 0,028
Moda 0,33 0,59 #N/A 0,49 #N/A 0,56 #N/A 0,56 #N/A 0,57 #N/A 0,59 #N/A 0,59 0,56 0,037
Media 0,35 0,57 0,228 0,60 0,221 0,55 0,221 0,54 0,221 0,52 0,227 0,58 0,221 #N/A 0,56 0,030
Desv. Stand. 0,109 0,059 0,130 0,060 0,113 0,076 0,134 0,076 0,137 0,069 0,144 0,068 0,123 #N/A 0,07 0,007
Fuente: Elaboración propia.
99
En el caso particular del modelo MPECU2017 (tabla 4.13), además de obtenerse el mismo
error de ajuste (e=0,221), es el modelo cuyo valor de la media (m=0,58), se aproxima
mejor a la moda obtenida para el conjunto de los demás modelos (antepenúltima columna).
La Tabla 4.14 muestra el error de ajuste de cuatro modelos de perfil de equilibrio
actualmente existente que han sido elegidos para el análisis (Dean, 1987; Boom y Green,
1988; Tristá, 2003; García, 2005).
Tabla 4.14. Error de ajuste de modelos de perfil de equilibrio
Playas/
error de ajuste
Modelos de perfil de equilibrio
Dean, 1987 Boom y Green, 1988 Tristá, 2003 García, 2005
Maguana 1,527 0,241 1,093 0,799
Guardalavaca 0,304 0,360 0,463 0,551
Estero Ciego 0,489 0,333 0,529 0,500
Yuraguanal 1,246 0,367 1,179 0,676
Pesquero 0,887 0,747 1,017 1,233
Don Lino 1,845 0,507 1,246 0,709
Minint 1,712 0,687 1,277 0,355
Blanca 0,282 0,646 0,198 0,800
Los Bajos 1,243 0,441 1,063 0,157
Corella 1,047 0,413 0,690 0,897
Punta Tomate 0,313 0,743 0,313 1,089
La Llanita 0,617 0,774 0,357 1,220
Media 0,959 0,522 0,785 0,749
Desv. Stand. 0,564 0,188 0,401 0,332
Fuente: Elaboración propia.
Tal como se aprecia en la tabla 4.14, el análisis comparativo de los cuatro modelos de
perfil de equilibrio actualmente existentes muestra que, en todos los casos, el valor del
error de ajuste promedio (media) está por encima de e=0,221, que fue el valor promedio
del error de ajuste (e) encontrado en el modelo MPECU2017.
100
Por ello, ninguno de los cuatro modelos referidos en la tabla 4.12 (Dean, 1987; Boom y
Green, 1988; Tristá, 2003 y García, 2005), representan adecuadamente a las playas
biogénicas del litoral nororiental de Cuba, pues no consiguen un adecuado ajuste de los
perfiles reales, con los perfiles teóricos pronosticados a partir de las consideraciones de
cada modelo.
4.3.4. Modelo de perfil de equilibrio propuesto
Las figuras A4 a la figura A15 (Anexo 13), muestran en color negro, el perfil medio
histórico de las 12 playas consideradas en el estudio y en color rojo, el perfil de mejor
ajuste para cada una de ellas. En otros colores se muestran los demás modelos probados.
Como se aprecia en las figuras, los perfiles de equilibrio obtenidos a partir de la
determinación de la velocidad de caída (𝜔s) por vía experimental y el ajuste del parámetro
(m) a través del método de los mínimos cuadráticos, se ajusta mejor que los demás, a las
características del perfil de equilibrio encontrado en las 12 playas del litoral nororiental.
Ello confirma que los parámetros (A) y (m) encontrados en el estudio son válidos, así como
el nuevo modelo de perfil de equilibrio obtenido como parte de la presente investigación
(MPECU2017), cuyas expresiones se refieren a continuación.
ℎ(𝑥) = 𝐴𝑥0,58 (Ec.36)
Donde:
𝐴 = 0,67𝜔𝑠0,56 (Ec.35, referida anteriormente)
h(x), profundidad a una distancia (x) de la línea litoral
Por ello, se recomienda en adelante el uso del modelo MPECU2017 para describir las
características hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral nororiental de
Cuba.
101
4.3.5. Ajuste de las ecuaciones de cálculo para proyectos de regeneración de playa
La experiencia internacional en los trabajos de vertimiento de arena, ha cuestionado el uso
de los factores Ra (factor de sobre relleno) y Rj (factor de sobrealimentación) en los
trabajos de regeneración de playa mediante el aporte externo de arena, recomendándose
el uso del concepto de perfil de equilibrio en estos trabajos (Dean, 2000). El uso del
concepto de perfil de equilibrio tiene la ventaja de incorporar un número mayor de
procesos físicos que ocurren en la zona costera, que los que incorporan el uso de los
factores Ra y Rj (Dean, 2000).
Tomando en consideración el criterio de Dean 2000 y contándose con un modelo de perfil
de equilibrio que se ajusta a las características de las playas del litoral nororiental de Cuba
(modelo MPECU2017), resulta conveniente incorporar los resultados obtenidos mediante
el experimento de velocidad de caída de arena en agua (parámetro A) y el método de los
mínimos cuadráticos (parámetro m) (Ec.35 y Ec.36), a las ecuaciones de cálculo de los
volúmenes de arena a verter en los trabajos de regeneración de playa (Ec.29, Ec.30., Ec.31
y Ec.32) definidas por Dean 1991. Como se conoce el valor del parámetro (m=0,58), sólo
se requiere deducir los parámetros exponenciales en términos de variables en las
ecuaciones antes referidas.
A continuación, se refieren las nuevas ecuaciones propuestas, como parte de esta
investigación, para el cálculo de los volúmenes de arena a verter en los proyectos de
regeneración de playas (Ec.37, Ec.38, Ec.39 y Ec.40), las cuales han sido ajustadas a las
características hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral nororiental.
𝑤 (𝐴𝑁
𝐷𝐶)
1,72
+ (𝐴𝑁
𝐴𝐹)
1,72
< 1, los perfiles se interceptan
> 1, los perfiles no se interceptan (Ec.37)
Donde:
W; Ancho de la playa seca después del equilibrio en metros,
AN; Valor del coeficiente (A) para el sedimento nativo,
AF; Valor del coeficiente (A) para el sedimento de préstamo,
102
Dc; Profundidad de cierre en metros.
Para un perfil no interceptado, el volumen de arena por metro lineal de playa, que debe
colocarse para que luego del vertimiento se logre una playa seca, después de alcanzado el
equilibrio, se estima mediante la ecuación Ec.38 (Fig.3.5 caso 1).
𝑉 = 0,63 (𝐷𝑐
𝐴𝐹)
2,72
(𝐴𝑁 − 𝐴𝐹) (Ec.38)
Donde:
DC, profundidad de cierre en metros
Si el volumen vertido es menor que el volumen obtenido mediante la ecuación anterior,
se obtiene un perfil sumergido después del equilibrio.
Para perfiles no interceptados, si se desea alcanzar una playa seca después del equilibrio,
es decir, el volumen colocado es igual o supera el valor obtenido por la Ec.38, entonces
debe ser calculado mediante la ecuación Ec.39 (Fig.3.5 caso 2).
𝑉 = 𝑊𝐵 + 0,63 (𝐷𝐶
𝐴𝐹)
2,72
𝐴𝑁 [1 + 𝑊 (𝐴𝐹
𝐷𝐶)
1,72
]
1,58
− 𝐴𝐹 (Ec.39)
Donde:
B; altura de la berma en metros
Para perfiles que se interceptan, el volumen por metro lineal de costa requerido para
adelantar la playa una distancia determinada, después del equilibrio, puede ser estimado
mediante la ecuación Ec.40 (Fig.3.5 caso 3).
𝑉 = 𝑊𝐵 +0,63𝑊1,58 𝐴𝑁𝐴𝐹
(𝐴𝐹1,72 − 𝐴𝑁
1,72)0,58 (Ec.40)
En este caso no incluye la profundidad de cierre (Dc) porque por definición el perfil de
vertimiento intercepta al perfil nativo.
103
4.4. Estado morfodinámico modal en playas biogénicas del litoral nororiental de
Cuba
En el presente acápite se determina el estado morfodinámico modal de 12 playas
representativas del litoral nororiental con el objetivo de conocer, a cuál estado
morfodinámico corresponden las playas del litoral nororiental, teniendo en cuenta que el
modelo de perfil de equilibrio de Dean (1977, 1991), y las ecuaciones derivadas de él
fueron desarrolladas para playas disipativas (Dean, 1991; Dean y Dalryple, 2004). La tabla
4.15, muestra los resultados del cálculo del parámetro adimensional (Ω) para las 12 playas.
Tabla 4.15. Estado morfodinámico de las playas del litoral nororiental de Cuba
Playa Datos del sedimento
Ωm Verano Invierno
Estado
morfodinámico
D50 (mm) ws (m/s) Hbv Tv Ωv Hbi Ti Ωi Ωp Estado modal
Maguana 0,44 0,07 2 0,85 6,1 2 0,81 6,2 2 2 Intermedio
Guardalavaca 0,21 0,039 4 1,09 6,4 4 0,97 6,5 4 4 Intermedio
Estero Ciego 0,31 0,054 3 1,04 6,4 3 0,96 6,5 3 3 Intermedio
Yuraguanal 0,24 0,044 3 0,58 6,2 2 0,58 6,2 2 2 Intermedio
Pesquero 0,32 0,056 2 1,01 6,4 3 0,72 6,4 2 2 Intermedio
Minint 0,53 0,078 1 0,61 6,1 1 0,52 6,1 1 1 Reflectivo
Don Lino 0,55 0,08 1 0,61 6,1 1 0,57 6,1 1 1 Reflectivo
Blanca 0,23 0,043 4 1,06 6,6 4 1,04 6,7 4 4 Intermedio
Los Bajos 0,39 0,065 2 0,76 6,2 2 0,95 6,7 2 2 Intermedio
Corella 0,33 0,057 2 0,63 6,5 2 0,95 6,7 2 2 Intermedio
Punta Tomate 0,36 0,062 2 0,66 6,4 2 0,72 6,7 2 2 Intermedio
La Llanita 0,33 0,057 2 0,65 6,5 2 0,95 6,7 2 2 Intermedio
Leyenda: Hbv, altura de la ola en verano
D50, granulometría media de la arena Tv, periodo de la ola en verano
Ws, velocidad de caída por granulometría de la arena de acuerdo al
experimento de velocidad de caída realizado
Ωv, Valor de omega en verano
Hbi, altura de la ola en invierno
Ωm, valor de omega modelado en base trasformación de oleaje
oceánico promediado por rumbos (Anexo 10)
Tv, periodo de la ola en invierno
Ωi, Valor de omega en invierno
Ωp. Valor de omega promedio
Los valores del parámetro adimensional calculado mediante la transformación del oleaje
oceánico desde aguas profundas (Ωm) y los valores del parámetro adimensional obtenidos
mediante mediciones directas del oleaje, en general coinciden. En el 83 % de los casos,
hay total coincidencia, considerando las tres fuentes de información para el cálculo. En un
104
caso, para el verano, se encuentra un valor de (Ω) diferente respecto a las otras dos fuentes
previas, aunque sin que cambie la condición del estado morfodinámico encontrado (Playa
Pesquero) y sólo en una playa (Playa Yuraguanal) hay cambio de condición del estado
modal encontrado mediante la transformación del oleaje desde aguas profundas (Ωm) en
comparación con los oleajes medidos en el terreno (Ωv y Ωi).
Los resultados demuestran que las playas del litoral nororiental de Cuba, tienden a ser de
tipo intermedio (83%), y los 17% restantes corresponden a estado modal reflectivo, no
existiendo ningún caso de estado modal disipativo. En términos generales tienden más a
playas con estados morfodinámicos reflectivos que disipativos.
4.4.1. Características de los estados morfológicos de las playas del litoral nororiental
Teniendo en cuenta que los rasgos morfológicos responden a las características climáticas
de cada latitud (Goulart, 2003), se procedió a determinar los rasgos morfológicos
asociados a los valores de (Ω) encontrada en cada una de las 12 playas. La figura 4.24,
resume los principales rasgos morfológicos de las playas del litoral nororiental.
La figura 4.24 muestra cuatros estadios modales en las playas estudiadas, permitiendo
encontrar diferencias, aunque en algunos casos aparecen también similitudes, como el
caso de los estados modales Ω=1 y Ω=4, particularmente en la forma y configuración del
perfil. A continuación, se resumen las principales características encontradas mediante la
clasificación de las playas atendiendo al índice de Dean.
Valor de Ω=1. Reflectivo
En esta condición fueron encontradas el 17% de las playas consideradas para el cálculo
del parámetro adimensional. Estas fueron Don Lino y Minint. Como rasgo característico,
destaca el predominio de arenas gruesas (>0,50 mm), la ausencia de barras de arena en la
pendiente submarina, la presencia de una cresta de berma bien definida y una altura de la
berma entre 1,30-1,35 m. El arrecife de coral se encuentra muy cerca de la playa (menos
de 100 m) por lo que la rotura del oleaje ocurre sobre la playa (Figura 4.24B).
105
Figura 4.24. Principales rasgos morfológicos de las playas del litoral nororiental
Fuente: Elaboración propia.
Playa Pesquero
Ω=2
Playa Estero Ciego
Ω=3
Playa Guardalavaca
Ω=4
Playa Don Lino
Ω=1
A)
B)
C)
D)
E)
F)
G)
H)
106
Valor de Ω=2. Con arrecife frontal y barras en la pendiente submarina
En esta condición fueron encontradas el 58% de las playas consideradas en el cálculo del
parámetro adimensional. Estas fueron Estas fueron Maguana, Yuraguanal, Pesquero, Los
Bajos, Corella, Punta Tomate y La Llanita. Como rasgos característicos, destacan
principalmente la presencia de arrecifes costeros entre 300 y 900 m de la costa y al menos
una barra de arena en la pendiente sumergida (Fig.4.24D). También tiene una cresta de
berma muy alta. Hay un predominio de arena de granulometría media (0,25-0,5 mm). En
un caso aparecieron topografías rítmicas en la cara de la playa, lo cual obedece una
condición muy puntual durante la etapa de invierno, con olas de mayor altura, pues no se
encontró en ningún otro periodo analizado y en ninguna de las imágenes satelitales de
Google Earth Pro, consultadas de los años 2003, 2007, 2013, 2014, 2016 y 2017.
Valor de Ω=3. Con barra y sin arrecife costero
En esta condición apareció una sola playa (Playa Estero Ciego), por lo cual no es posible
establecer rasgos específicos, pero sí destaca la presencia de sedimentos de granulometría
media (Fig.4.24F).
Valor de Ω=4. Con o sin arrecifes con barras
En esta condición fueron encontradas el 17% de las playas consideradas para el cálculo
del parámetro adimensional. Estas fueron Guardalavaca y Blanca. Como rasgos
característicos, destaca principalmente el predominio de arenas de granulometría fina, de
una barra de arena en la parte sumergida y crestas de berma bien definida. En el caso
específico de Guardalavaca, se aprecian unas amplias semilunas, condición definida por
la disposición del arrecife de coral y la pradera de algas y fanerógamas marinas
(Fig.4.24H).
A modo de resumen, como elemento común encontrado en los estados morfodinámico de
tipo intermedio (Ω=2, 3 y 4), destaca la presencia de barras en la pendiente submarina.
Estas barras generalmente son pequeñas y se denotan por un ligero cambio de la pendiente
107
en la zona sumergida, como dan cuenta los perfiles característicos de estos estados
morfodinámicos (Fig.2.24).
4.5. Validación de las ecuaciones para el cálculo de los volúmenes de arena en los
proyectos de regeneración de playas
El objetivo de este acápite es demostrar la conveniencia de utilizar las nuevas ecuaciones
para el cálculo de los volúmenes de arena a verter, en los proyectos de regeneración de
playa, en vez de las formulaciones hasta ahora utilizadas. Se toman como referencia los
trabajos de vertimiento artificial de arena en las playas Estero Ciego y Don Lino,
ejecutados en los años 1998 y 1999 respectivamente.
Como es conocido el comportamiento de los volúmenes de arena en el tiempo, reportado
por Rodríguez y Córdova (2005a, 2010), por tanto, es posible determinar cuál de los
modelos representa, más fielmente, los volúmenes de arena retenidos por ambas playas,
luego de ejecutados los trabajos de regeneración.
4.5.1. Playa Estero Ciego
Para determinar el volumen de arena que se debió verter, para alcanzar un ancho de la
playa seca de 22,5 m después de alcanzado el equilibrio, se procedió a determinar los
parámetros (A) y (m) de los modelos de Dean (1991), García (2005) y el modelo
MPECU2017 propuesto en esta investigación. Los resultados y datos para el análisis
aparecen en la Tabla 4.16.
108
Tabla 4.16. Parámetros (A) y (m) según los diferentes modelos para playa Estero Ciego
Modelos Arena nativa Arena de préstamo
Parámetro (m) Md (D50) Parámetro (A) Md (D50) Parámetro (A)
Dean, 1991 0,51 mm 0,1622 m1/3 0,31 mm 0,127 m1/3 0,67
García, 2005 0,51 mm 0,138 m1/3 0,31 mm 0,124 m1/3 0,67
MPECU2017 0,51 mm 0,149 m1/3 0,31 mm 0,129 m1/3 0,58
Fuente: Elaboración propia.
El primer paso es determinar si los perfiles se interceptan o no (Ec.37). Para ello se
requiere la profundidad de cierre (Dc), el ancho de la playa seca después del equilibrio
(W), la altura de la berma (B) y los parámetros (A) y (m), todos conocidos.
Realizándose el análisis inicialmente para el modelo de Dean (1991), los valores a tener
en cuenta son: AN=0,1622m1/3; AF=0,127m1/3; B=1,5m; W=22,5m; Dc=2,43m; m=0,67 y
longitud de playa de 600 m, que fue la longitud de la playa regenerada.
22,5 (0,1622
2,43)
3/2
+ (0,1622
0,127)
3/2
= 1,82
Como el valor obtenido mediante esta ecuación es mayor que 1, el perfil de relleno no
intercepta al perfil nativo, por lo que, para alcanzar un ancho medio de playa seca después
del equilibrio de 22,5 m, se requiere del uso de la ecuación (Ec.39).
𝑉 = 22,5𝑥1,5 + 0,6 (2,43
0,127)
5/2
0,1622 [1 + 22,5 (0,127
2,43)
3/2
]
5/3
− 0,127
𝑉 = 143,67m3/m x 600 m
𝑉 = 86.202 m3
Ello arrojó que según el modelo de Dean (1991) se debieron verter 86.202 m3 de arena,
provenientes del banco de préstamo Punta Inglés.
109
Posteriormente se procedió a realizar el mismo análisis siguiendo el modelo de García
(2005). Los valores a tener en cuenta son: AN=0,138 m1/3; AF=0,124 m1/3; B=1,5 m;
W=22,5 m; Dc=2,43 m y m=0,67.
𝑉 = 22,5𝑥1,5 + 0,6 (2,43
0,124)
5/2
0,138 [1 + 22,5 (0,124
2,43)
3/2
]
5/3
− 0,124
𝑉 = 114,16m3/m x 600 m
𝑉 = 68.496 m3
Según el modelo ajustado por García (2005), se debieron verter 68.496 m3 de arena.
Finalmente se procedió a realizar el mismo análisis siguiendo el modelo MPECU2017.
Los valores a tener en cuenta son: AN=0,149m1/3; AF=0,129m1/3; B=1,5 m; W=22,5 m;
Dc=2,43 m y m=0,58.
𝑉 = 22,5𝑥1,5 + 0,63 (2,43
0,129)
2,72
0,149 [1 + 22,5 (0,129
2,43)
1,72
]
1,58
− 0,129
𝑉 = 136,12m3/m x 600 m
𝑉 = 81.672 m3
Según el modelo MPECU2017 se debieron verter 81.672 m3 de arena, provenientes del
banco de préstamo Punta Inglés. La Tabla 4.17, resume los volúmenes obtenidos mediante
el empleo de los tres modelos.
Tabla 4.17. Volumen de arena necesario en Estero Ciego según tres modelos
Volúmenes de arena en m3
Propuesto Vertido Dean/1991 García/2005 MPECU/2017
88.219 83.000 86.202 68.496 81.672
Fuente: Elaboración propia.
110
Estos resultados demuestran que los volúmenes de arena obtenidos a partir del modelo
MPECU2017 y las ecuaciones ajustadas como parte de la investigación resultan más
precisas que los volúmenes obtenidos mediante los modelos y ecuaciones de García
(2005) y Dean (1991). En él caso del modelo de Dean (1991), hay un
sobredimensionamiento de los volúmenes de arena a verter, en tanto el modelo de García
(2005), predice volúmenes de arena inferior a los necesarios para estabilizar la línea de
costa.
Atendiendo a ello es posible concluir que el modelo MPECU2017 y las ecuaciones de
cálculo propuestas (Ec.37, Ec.38, Ec.39, Ec.40), reflejan con mayor precisión y
objetividad el comportamiento experimentado por Playa Estero Ciego, validando la
utilización del parámetro m=0,58 y un valor de A=0,67ωs0,56, para representar el perfil de
equilibrio en las playas biogénicas arenosas, con estado modal intermedio (Ω=2).
4.5.2. Playa Don Lino
Como se conocen los volúmenes de arena vertidos en Don Lino y su comportamiento a lo
largo del tiempo, se procedió a calcular el volumen de arena que se debió verter para
obtenerse una playa seca de 8 m, después del equilibrio. La secuencia de cálculo y el
procedimiento seguido es el mismo utilizado en el caso anterior.
Para ello, se procedió a determinar los parámetros (A) y (m) de los modelos de Dean
(1991), García (2005) y el propuesto como parte de esta investigación. Los resultados y
datos para el análisis aparecen en la Tabla 4.18.
Tabla 4.18. Parámetros (A) y (m) según los diferentes modelos para Don Lino
Modelos Arena nativa Arena de préstamo
Parámetro (m) Md (D50) Parámetro (A) Md (D50) Parámetro (A)
Dean, 1991 0,56 mm 0,1682 m1/3 0,50 mm 0,161 m1/3 0,67
García, 2005 0,56 mm 0,141 m1/3 0,50 mm 0,137 m1/3 0,67
MPECU2017 0,56 mm 0,163 m1/3 0,50 mm 0,159 m1/3 0,58
Fuente: Elaboración propia.
111
Como en el caso anterior, primero se determina si los perfiles se interceptan o no (Ec.37).
Para el caso del modelo de Dean (1991), los valores a tener en cuenta son: AN=0,1682
m1/3; AF=0,161 m1/3; W =8 m; B=1,6 m; Dc=2,2 m; m=0,67 y una longitud de costa de 300
m.
8 (0,1682
2,2)
3/2
+ (0,1682
0,161)
3/2
= 1,23
Como se aprecia, se obtiene un valor mayor que uno, lo que indica que el perfil de relleno
no intercepta al perfil nativo, por lo que, para alcanzar un ancho medio de playa seca de
ocho metros, después del equilibrio, se requiere del uso de la ecuación (Ec.39).
𝑉 = 8𝑥1,6 +3
5(
2,2
0,161)
5/2
0,1646 [1 + 8 (0,161
2,2)
3/2
]
5/3
− 0,161
𝑉 = 35,56m3/m x 300 m
𝑉 = 10.667 m3
Ello muestra que según el modelo de Dean (1991) para alcanzarse un ancho de playa seca
de 8 m después del equilibrio, se debieron verter 10.667 m3 de arenas provenientes del
banco de préstamo Bariay, a los que habría que sumar 29.800 m3 que fueron necesarios
verter para cubrir la parte posterior de la playa.
Posteriormente se procedió a realizar el mismo análisis siguiendo el modelo ajustado por
García (2005). Los valores a tenerse en cuenta son: AN=0,139 m1/3; AF=0,137 m1/3; W=8
m; Dc=2,2 m; B=1,6 m y m=0,67.
𝑉 = 8𝑥1,6 +3
5(
2,2
0,137)
5/2
0,141 [1 + 8 (0,137
2,2)
3/2
]
5/3
− 0,137
𝑉 = 33,26m3/m x 300 m
𝑉 = 9.978m3
112
Según el modelo ajustado por García (2005), se debieron verter 9.978 m3 de arenas
provenientes del banco Bariay.
Luego se procedió a realizar el mismo análisis siguiendo el modelo MPECU2017. Los
valores a tenerse en cuenta son: AN=0,164m1/3; AF=0,158m1/3; W=8 m; Dc=2,2 m; B=1,6
m y el parámetro m=0,58, obtenido por el método de los mínimos cuadrados.
𝑉 = 8𝑥1,6 + 0,63 (2,2
0,159)
2,72
0,163 [1 + 8 (0,159
2,2)
1,72
]
1,58
− 0,159
𝑉 = 34,40m3/m x 300 m
𝑉 = 10.322 m3
De acuerdo al modelo MPECU2017, para lograr un ancho de playa seca de ocho metros,
después del equilibrio, se debieron verter 10.322 m3 de arena. La Tabla 4.19, resume los
volúmenes de arena que se debieron verter para lograr un ancho de playa seca de 8 m, en
los trabajos de creación artificial de Playa Don Lino, utilizando el banco de préstamo
Punta Bariay. El cómputo final incluye 29.800 m3 de arena que se vertieron en la parte
posterior para logar un perfil homogéneo.
Tabla 4.19. Volúmenes necesarios en Don Lino según los modelos
Volúmenes de arena en m3
Pronosticado Vertido Dean/1991 García/2005 MPECU2017
41.770 40.015 40.468 39.778 40.122
Fuente: Elaboración propia.
Aunque no se aprecian diferencias significativas entre los tres modelos, estos resultados
demuestran que los volúmenes de arena obtenidos a partir del modelo MPECU2017 y las
ecuaciones ajustadas resultan más precisas que el resto de los modelos considerados. La
poca diferencia de los volúmenes de arena se debe a la poca extensión de la playa creada
y el poco ancho de la playa seca considerada en el cálculo. Indudablemente que, para
dimensiones mayores, el volumen de arena variaría de manera significativa, haciendo más
113
notable, el mejor ajuste del modelo MPECU2017 y las ecuaciones propuestas derivadas
de este modelo.
Atendiendo a ello es posible concluir que el modelo MPECU2017 y las ecuaciones de
cálculo propuestas (Ec.37, Ec.38, Ec.39, Ec.40), reflejan con mayor precisión y
objetividad el comportamiento experimentado por Playa Don Lino, validando la
utilización del parámetro m=0,58 para representar el perfil de equilibrio en las playas
biogénicas, con estado modal reflectivo (Ω =1), del litoral nororiental de Cuba y un valor
de A=0,67ωs0,56.
114
V. DISCUSIÓN
5.1. Particularidades morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias del litoral
nororiental de Cuba
La ausencia o estrechez de la plataforma insular marina en el litoral nororiental de Cuba,
constituye un elemento esencial que contribuye a la diferenciación espacial, en muchos
aspectos de este litoral, respecto a cualquier otro sector del archipiélago cubano y a su vez
tiene una fuerte influencia en las características hidrodinámicas y sedimentarias del litoral
nororiental de Cuba.
La estrechez de su plataforma hace que la zona litoral esté expuesta a la acción directa del
oleaje oceánico, proveniente del Atlántico. Si bien hay un predominio de los oleajes de
rumbo Este y Estenordeste asociados a los vientos Alisios, las mayores alturas medias del
oleaje significativo corresponden a los rumbos Norte y Noroeste, lo que está relacionado
con la entrada de los frentes fríos y los vientos fuertes acompañantes. Ello tiene una fuerte
repercusión en los procesos litorales y el transporte sedimentario (Fig.4.12, Fig.4.13,
Fig.4.14 y Fig.4.15)
También esta característica determina que, en el litoral nororiental de Cuba, tengan lugar
las mayores alturas del oleaje habitual registrado para Cuba (Fig.4.5) y también las
mayores alturas de marea del archipiélago cubano (Fig.4.6). Hacia el occidente de la isla
de Cuba, la altura de la ola se hace menor, por la protección que le brindan los cayos que
se encuentran al Norte, así como las islas del archipiélago de las Bahamas.
Además, debido a la estrechez de la plataforma insular en el litoral nororiental de Cuba
no existen grandes áreas de producción de sedimentos por parte de los organismos marinos
y en consecuencia las playas son de poca extensión y desarrollo. Su existencia está ligado
al arrecife de coral, por ser, no sólo, el responsable de la creación de condiciones
adecuadas para el desarrollo de las especies marinas productoras de sedimentos, sino
además un excelente elemento de defensa ante la acción del oleaje de mayor energía,
particularmente durante el paso de huracanes y tormentas tropicales. Este elemento denota
115
la importancia de la preservación de los arrecifes coralinos para la protección de las playas
cubanas (Alcolado, 2010).
El predominio de restos de moluscos en la composición genética de los sedimentos de las
playas, seguido de fragmentos de corales, foraminíferos, y mucho menos cantidad de
restos de algas calcáreas, es la característica más importante que distingue las playas del
litoral nororiental de Cuba, respecto a otros sectores del archipiélago cubano (Fig.4.7).
Ello es consecuencia directa de la poca extensión de la plataforma insular y, en
consecuencia, de la ausencia de grandes áreas de producción de sedimentos por parte de
los organismos marinos.
El predominio de los restos de algas calcáreas en la playa de Varadero y en las playas del
archipiélago Sabana-Camagüey (Jardines del Rey) (Fig.4.7), obedece a la amplitud de la
plataforma insular en estos territorios (Ionin et al., 1977) y, en consecuencia, la existencia
de grandes áreas para el desarrollo y crecimiento de las algas calcáreas que conforman sus
sedimentos (Juanes, 1996; Alcolado, 2010).
5.2. La erosión en las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba
Los estudios llevados a cabo evidencian que el 50% de las playas del litoral nororiental
de Cuba tienen una tendencia erosiva (erosión o fuerte erosión), sin embargo es evidente
que la manifestación de los procesos erosivos en este litoral, es menor que la reportada
por Juanes (1996) para las playas de Cuba, con un 86% de afectación por procesos
erosivos y Tristá (2003) para las playas interiores del occidente y centro de Cuba, donde
se reportó que el 100% de las playas estaban afectados por procesos erosivos. Sin
embargo, hay que señalar que los estudios realizados por Juanes (1996) y Tristá (2003)
están basados, en algunos casos, en el uso de fuentes indirectas de información y perfiles
de playas por cortos periodos, por lo que también reflejan la variabilidad de la playa para
determinados periodos de tiempo y por tanto pueden exagerar la presencia de los procesos
erosivos presentes en ellas.
116
Rangel et al. (2015), utilizando el algoritmo End Point Rate (EPR) de DSAS, reportó que
el 48,3% de las costas colombianas estaban afectada por “erosión” o “fuerte erosión”,
resultados muy similares a los encontrados para las playas del litoral nororiental de Cuba.
En el litoral nororiental, predominan magnitudes de erosión inferior a 1,2 m/año y sólo de
manera muy puntual aparece “fuerte erosión”, es decir magnitudes superiores a 1,2 m/año,
espacios que pueden ser considerados como puntos calientes (hot spot) y no representan
la tendencia de los procesos que se manifiestan en las playas.
Estos resultados también son muy similares a los encontrados por Aedlaa et al. (2015), en
playas de la India, donde reporta un retroceso de la línea litoral de 0,56 m/año, utilizando
el algoritmo EPR de DSAS, sin embargo, contrastan con los reportes del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA, 2017), que refieren que el ritmo de
retroceso de la línea litoral de las playas arenosas de Cuba es de 1,2 metros por año.
Interesante resulta que en el 31,8% de las costas tienen lugar procesos de “acumulación”
en tanto los procesos de “erosión fuerte” (≥1,2 m/año) sólo ocupan el 7,6% de las costas
(Tabla 4.5, Fig.4.12 y Fig.4.13). Ello demuestra que si bien la erosión en un fenómeno
generalizado en las playas de Cuba (Juanes, 1996; Tristá, 2003; CITMA, 2017), hay
playas que muestran un comportamiento diferente, siendo los procesos de erosión fuerte
(≥1,2 m/año) casos puntuales.
El análisis de la variabilidad de la línea litoral en algunas playas, evidencia que las arenas
perdidas en algunos sectores constituyen ganancias para otros. Por ejemplo, Playa
Maguana, si bien presenta procesos erosivos muy fuertes en la porción central de la playa,
la mayor parte de la playa, hacia ambos extremos, presenta una gran acumulación de arena,
razón por la cual la playa ha sido definida con tendencia a la acumulación (Fig.5.1).
117
Figura 5.1. Variabilidad de la línea litoral en playa Maguana. Como se aprecia en la figura, si bien
en la parte central se aprecia erosión, en los extremos hay procesos de acumulación
Fuente: Elaboración propia.
Por otra parte, la tendencia (erosión, estabilidad o acumulación) encontrada en las playas
mediante perfiles topográficos de playa (Tabla 4.6) es similar a la encontrada mediante
imágenes satelitales (Tabla 4.5), lo cual demuestra la viabilidad del uso de DSAS, en el
análisis rápido de los procesos costeros en determinados territorios. Sin embargo, la
magnitud de los procesos erosivos encontrados en las playas mediante el algoritmo End
Point Rate (EPR) de DSAS, son ligeramente superiores a los encontrados mediante el
levantamiento de perfiles de playa (Tabla 4.6), lo cual se entiende por las particularidades
de ambas técnicas, la época de las mediciones y los errores asociados al levantamiento de
la línea litoral mediante imágenes satelitales, aunque en general hay correspondencia en
los resultados.
La existencia de una costa rocosa adyacente a las playas y afloramientos rocosos en
algunas de ellas, permitió mejorar la precisión de las mediciones mediante imágenes
satelitales. Además, en el procesamiento de las imágenes, se logró una precisión adecuada
según el error de ajuste (Anexo 8 referido anteriormente), y los resultados obtenidos se
corresponden con los resultados observados durante las inspecciones de campo realizadas
en diferentes condiciones meteorológicas y altura de marea.
Leyenda:
End Point Rate (EPR)
Procesos litorales
Acumulación (≥ 0,2 m/año)
Erosión (entre -0,2 y -1,2 m/año)
Alta erosión (≥ -1,2 m/año)
Estabilidad (entre -0,2 y 0,2 m/año)
Leyenda:
Línea litoral-oct2003
Línea litoral-ene2017
0 100 20050 m
Leyenda:
Línea litoral-oct2003
Línea litoral-ene2017
±
0 100 20050 m
Playa Maguana
118
La magnitud de los procesos erosivos encontrados en el litoral nororiental también se
corresponde con los reportados por otros autores en la misma región de estudio. Rodríguez
y Córdova (2006), estiman que el 96,5% de las playas del litoral nororiental tenían una
erosión moderada o baja, con una magnitud inferior a 1,2 m/año. Similar resultado reporta
Rodríguez et al. (2009), para las playas del litoral de Holguín. Córdova (2016), reporta
procesos erosivos inferiores a 1,2 m/año, mediante el uso de perfiles de playas y datas
superiores a 10 años para las playas de interés turístico del litoral de Holguín.
Estos elementos demuestran que el algoritmo End Point Rate (EPR) de DSAS, es una
herramienta válida para el análisis de la variabilidad de la línea litoral en playas arenosas,
con la ventaja sobre los métodos tradicionales, usando perfiles de playa, en que aporta una
clara expresión espacial de los procesos costeros que tienen lugar en ellas, aunque con la
desventaja que los resultados pueden resultar menos precisos, en cuanto a la magnitud de
los procesos que se aprecian en las playas.
En cuanto a las causas de la erosión, los huracanes y tormentas tropicales parecen ser
actualmente los responsables de las mayores afectaciones por erosión en las playas del
litoral nororiental de Cuba, cuya recurrencia ha aumentado en los últimos años (Fig.4.17).
En los últimos nueve años cuatro huracanes con categoría III, han afectado directamente el
área de estudio, mientras que el periodo anterior (29 años), sólo dos huracanes la afectaron
directamente.
Morton y Sallenger (2003), Martell et al. (2012) y Palafox y Gutiérrez (2013) también
definen a los huracanes y tormentas tropicales como responsables de las mayores
afectaciones por erosión en las playas arenosas del golfo de México y la costa oriental de
los Estados Unidos, así como Cancún, Cozumel, Quintana Roo y San Blas en México.
Durante los huracanes y tormentas el potencial destructivo del oleaje se incrementa,
particularmente cuando se combinan grandes oleajes con las mareas vivas.
En lo que respecta a los eventos ENOS, éstos tendrían una influencia favorable sobre las
playas del litoral nororiental al existir la tendencia a aumentar el número de frentes fríos
que arriban a Cuba durante los eventos ENOS (Fig.4.16). Durante la entrada de los frentes
119
fríos, los vientos giran al Noroeste y Norte. Bajo estos rumbos se invierte la circulación
de las aguas costeras y con ello el transporte sedimentario, devolviendo a sus posiciones
de origen, las arenas que se han transportado de manera, casi permanente, en dirección
Oeste por la existencia de una deriva litoral neta en esa dirección.
Por otra parte, el hecho que con los eventos ENOS se reduzca el número de tormentas
tropicales y huracanes que afectan el Caribe (Fernández y Ramírez, 1991; Conde-Álvarez
y Saldaña-Zorrilla, 2007), cuyo potencial destructivo es conocido, podría tener igualmente
un efecto favorable para las playas de este litoral.
Aunque los modelos preliminares del impacto del cambio climático hasta el año 2100 en
Cuba, prevén un aumento del nivel medio del mar de 0,85 m, estos valores podrían ser
superiores considerando las últimas estimaciones del IPCC (2014). La CEPAL (2018),
alerta precisamente sobre los efectos del cambio climático en la costa de América Latina
y el Caribe, definiendo la erosión de las playas como uno de los principales efectos del
cambio climático.
En el caso del litoral nororiental de Cuba, mediante la aplicación del modelo de Bruun, se
estableció que consecuencia del aumento del nivel del mar, se perderán, como promedio,
12,6 metros de ancho de las playas para el año 2100. Sin embargo, los resultados de la
tabla 4.8, muestran que el aumento del nivel del mar, aporta sólo un pequeño componente
(0,16 m/año), de retroceso de la línea de costa, en tanto hay otros factores, como los
huracanes, que tienen una mayor incidencia en los procesos erosivos que se aprecian en
las playas.
Si bien es cierto, que a medida que aumenta la tasa de aumento del nivel del mar, el
retroceso de la línea litoral será mayor, el aumento del nivel del mar ha sido un
contribuyente menor en el retroceso de las líneas de costa en las últimas décadas (Le
Cozannet et al., 2014; Dean y Houston, 2016).
Estos resultados chocan con las declaraciones del Ministerio de Ciencia, Tecnología y
Medio Ambiente de Cuba (CITMA, 2017), que atribuye al aumento del nivel del mar,
120
generado por el cambio climático, la responsabilidad de los procesos erosivos presentes
en las playas cubanas.
Si bien es cierto que la regla de Bruun ha sido cuestionada en los últimos tiempos (ej.
Cooper y Pilkey 2004) otros muchos estudios la apoyan (ej. Schwartz, 1967; Houston y
Dean, 2014; Houston, 2015; Kerans y Cartwright, 2016) o introducen ajustes (ej. Dean y
Dalrymple, 2004; Rosati et al., 2013). Más allá de cualquier cuestionamiento, la Regla de
Bruun sigue siendo un modelo simplificado, de amplio uso a escala global, tal y como dan
cuenta los estudios de los autores antes citados.
El retroceso de la línea litoral que se aprecia en el 50 % de las playas del litoral nororiental
demuestra que las condiciones geográficas, la geomorfología y las condiciones climáticas
del litoral nororiental de Cuba, inciden directamente en el comportamiento
morfodinámico de las playas.
La erosión que se aprecia en las playas generados fundamentalmente por los huracanes,
los eventos ENOS y el aumento del nivel del mar, justifica la búsqueda de nuevos modelos
numéricos predictivos de perfil de equilibrio que se ajusten a las características
hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral nororiental, que sirvan de sustento
teórico en los trabajos de control de la erosión. En tal sentido, la alimentación artificial de
arena es una estrategia de adaptación efectiva para contrarrestar los efectos del aumento
del nivel medio del mar provocado por el cambio climático global (Yoshida et al., 2014;
Dean y Houston, 2016).
5.3. Perfil de equilibrio de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba
La velocidad de caída (ωs) de las arenas de las playas biogénicas del litoral nororiental de
Cuba, es mayor que la obtenida por los especialistas soviéticos (Soviet, 1986) y la ajustada
por García (2005) para Varadero y menores a la curva teórica utilizando el modelo de
Gibss et al. (1971) (Fig.4.19), sin embargo, la curva de velocidad de caída evidencia una
desaceleración en la medida que aumenta la fracción de la arena. Esta desaceleración de
la velocidad de caída de las fracciones más gruesas obedece a la presencia de mucha más
121
cantidad de fragmentos de moluscos en las muestras utilizadas (Fig.4.20), cuyas formas
son aplanadas y una mayor diversidad de tamaño y formas en la medida que aumenta el
tamaño del grano de arena (Fig.4.21). La mayor proporción de moluscos en la
composición genética de las arenas es precisamente una de las singularidades encontradas
en las playas del litoral nororiental de Cuba (Fig.4.7).
Un comportamiento similar obtiene Cuttler et al. (2016), quien encontró una clara
tendencia a aumentar la velocidad de caída en la medida que aumenta el tamaño del grano
y una desaceleración de dicha velocidad en la medida que el grano se hace más grande.
También es similar al reportado por Maiklem (1968) al determinar la velocidad de caída
de arena de génesis calcárea, en donde las partículas de forma plana, muestran una
desaceleración de su velocidad de caída en la medida que aumenta el tamaño del grano,
de manera más significativa, que las demás formas de partículas consideradas en el
estudio.
Además, en los estudios sobre la velocidad de caída de las partículas de origen biogénicos
realizados por Komar y Reimers (1978) y Cheng (1997), se demuestra que los granos
calcáreos, propios de los ambientes tropicales, tienen un rango mucho más amplio de
tamaños y formas, en comparación con los granos de cuarzo, que son comunes en las
costas continentales.
La mayor velocidad de caída en comparación con las demás muestras utilizadas también
está relacionada con la mayor densidad de las arenas calcáreas (2,72 g/cm3), la cual es
superior a la densidad de las arenas cuarcíferas (2,65 g/cm3).
Sin embargo, el hecho que las playas del litoral nororiental, posean una mayor cantidad
de restos de moluscos y corales y mucho menos cantidad de restos de algas calcárea, que
las demás playas del archipiélago cubano (Fig.4.7), determina que la velocidad de caída
de las arenas sea mayor que la encontrada en Playa Varadero, donde predominan los restos
de algas calcáreas, y podría ser causa de los menores índices de erosión encontrado en las
playas del litoral nororiental en comparación con otras playas del archipiélago cubano.
122
Estas particularidades de las arenas biogénicas sientan la hipótesis que las playas de
ambientes tropicales son menos susceptibles a la erosión, que las playas constituidas por
sedimentos terrígenos, debido a que las arenas permanecen durante menor tiempo en
suspensión en la columna de agua3, al ser levantadas por el flujo oscilatorio de la ola y la
turbulencia generada en la rotura. Sin embargo, las causas que generan erosión son muy
variadas y en su susceptibilidad entran otros factores como la granulometría media de la
arena (Barnard et al., 2015), entre otros factores.
Por otra parte, el análisis comparativo de los modelos de perfil de equilibrio de Dean
(1987), Boon y Green (1988), Tristá (2003) y García (2005), demuestra que ninguno de
los cuatro modelos representa adecuadamente a las playas biogénicas del litoral
nororiental. El análisis de los resultados obtenidos por Tristá (2003) muestra una alta
variabilidad del parámetro (m), con rangos desde 0,174 hasta 0,922, lo cual puede ser
causa de la heterogeneidad de las playas consideradas en el estudio, sin que se hayan hecho
distinciones entre ellas.
El hecho de haberse formulado un modelo (MPECU2017) que logra mejores ajustes que
los cuatro modelos referidos anteriormente, permite desechar el uso de los modelos
tradicionales basados en los trabajos de Dean (1977) y las ecuaciones propuestas por
Tristá (2003) y García (2005) para las playas cubanas y en lo adelante utilizar el modelo
MPECU2017 y las ecuaciones derivadas de este modelo, en los trabajos de regeneración
de playas. La regeneración de playas mediante el aporte externo de arena es considerada
como la forma más aceptable de estabilización y defensa de la costa contra la erosión
(Leonard et al., 1990; Juanes 1996; Dean, 2003; Aragonés et al., 2016; Chiva et al., 2018;
Ludka et al., 2018; Pranzini, et al., 2018).
Además de proteger la línea litoral contra la erosión, la regeneración de playas,
proporciona un mayor atractivo estético y uso recreativo de las playas, sobre las soluciones
3 A medida que aumenta la velocidad de caída, es menor el tiempo que el grano de arena permanece en la columna de
agua y por tanto menos susceptible a ser transportado y sacado del sistema litoral de la playa.
123
tradicionales de ingeniería costera tales como rompeolas, espigones y muros (Hanson et
al., 2002; Dean, 2003; Aragonés et al., 2016; Karasu et al., 2016; Ludka et al., 2018;
Pranzini, et al., 2018). También es considerada como una importante alternativa para la
prevención de desastres, incluyendo el aumento del nivel medio del mar, así como en la
conservación de los ecosistemas (Yoshida et al., 2014; Karasu et al., 2016; Dean y
Houston, 2016; Chiva et al., 2018).
Por otra parte, el ajuste de las ecuaciones de cálculo de los volúmenes de arena a verter en
los trabajos de regeneración de playa, de acuerdo a las características y particularidades
hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral nororiental, permite responder, de
manera más adecuada, a los efectos de la erosión que se aprecia en las playas del litoral
nororiental de Cuba.
5.4. Estado morfodinámico modal en playas biogénicas del litoral nororiental de
Cuba
El predominio de los estados morfodinámicos intermedio encontrados en el 83% de las
playas del litoral nororiental (Tabla 4.15), coincide con la condición intermedia reportada
por Boon y Green (1989), al estudiar el perfil de equilibrio en playas del Caribe bahameño,
con características sedimentarias y de oleaje similares a las presentes en el litoral
nororiental.
También confirma los resultados obtenidos por Goulart (2003), al estudiar la ocurrencia
de estados de playa y su relación con la latitud y los cambios de los factores físicos con la
morfodinámica y la latitud, en 52 playas micro mareales localizadas en las zonas tropical
(Madagascar, Noreste de Brasil), subtropical (Sureste de Brasil) y templada (Sudáfrica y
costa centro sur de Chile) de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, quien reporta un
predominio de playas de tipo intermedio en la región subtropical.
El estrechamiento de las playas durante el invierno, encontrado en el análisis de las geo-
formas características para el verano y el invierno (Tabla 4.4), responde al
comportamiento general de las playas durante la época de verano y la época de invierno,
124
como dan cuenta diversos autores (Vidal et al., 1995; Bernabeu et al., 2003; Schwartz,
2005; Bird, 2008; Bird, y Lewis, 2015). Ello explica el incremento de la presencia de
barras, durante la época invernal, encontradas en las playas del litoral nororiental.
El ligero incremento de la altura de la berma y también un ligero incremento del ancho de
la cara de la playa, se explica por el hecho que durante la etapa invernal tienen lugar
oleajes de mayor altura (Tabla 4.2), capaces de avanzar, aún más, tierra adentro. Con el
avance de la ola, se incrementa la altura de la berma o aparece una berma de tormenta, y
en consecuencia generalmente se produce un ligero incremento del ancho de la cara.
La forma característica del perfil de playa (Fig.4.9), lo asemeja a un perfil con barras
longitudinales (longshore bar-trough state) de playas de perfil intermedio (Wright y
Short, 1984), con la diferencia que no se trata de barras conformadas por arenas, sino de
arrecifes coralinos. Por esta razón no es posible afirmar que las playas intermedias del
litoral nororiental responden a este estado morfodinámico.
Para Wright y Short (1984), Short (2006) y Short (2010) las playas intermedias
generalmente están constituidas por sedimentos de granulometría media (0,25-0,50 mm)
y están sometidas a un oleaje moderado, con altura entre 1,0-1,25 m. Estas características
reportadas para las playas intermedias, confirman que las playas del litoral nororiental de
Cuba, son de tipo intermedia (Tabla 4.3, Figura 4.24). En los estados morfodinámico con
valores Ω=2, Ω=3 y Ω=4, destaca la presencia de barras en la pendiente submarina, arenas
de granulometría media, con crestas de bermas altas y bien definidas, en general protegido
por arrecifes coralino que atenúan el oleaje incidente.
El hecho que las playas reflectivas se producen por oleaje de baja altura (<1,0 m),
particularmente con arenas medias o gruesas, explica que las playas del litoral nororiental,
en términos generales, tienden más a playas con estados modales reflectivo que disipativo
(Tabla 4.15). Estas fueron características reportadas también por Wright y Short (1984),
Short (2006) y Short (2010) para las playas reflectivas.
125
Wright y Short (1984), Short (2006) y Short (2010), definieron que las playas disipativas
deben su origen a la combinación de olas altas (mayores de 2,5 m) y arenas finas (D50)
inferior a 0,2 mm. Se caracterizan por ser playas amplias, con poca pendiente en la cara y
en la zona de rompiente. Desde el punto de vista dinámico, las fuertes olas incidentes
comienzan a descrestarse fuera de la zona de rompiente y se deterioran progresivamente
al atravesar dicha zona. De este modo, ocurre una disipación del oleaje incidente,
convirtiéndolo en olas de baja frecuencia.
Estas características descritas por Wright y Short (1984), Short (2006) y Short (2010) para
las playas disipativas no se encuentran presentes en el litoral nororiental de Cuba. Las
playas allí presentes son afectadas por oleajes de baja altura (≤1,0 m) y predominan los
sedimentos de granulometría media (0,25-0,50 mm).
Aun cuando las características climáticas y sedimentarias reportadas por Wright y Short
(1984), Short (2006) y Short (2010), para playas intermedias coincidan con los valores del
parámetro adimensional (Ω), y con las características sedimentarias e hidrodinámicas de
las playas del litoral nororiental, los estados morfodinámicos reportados por Wright y
Short (1984), Short (2006) y Short (2010) no se corresponden con los encontrados en estas
playas. Estos elementos demuestran que las particularidades hidrodinámicas y la
granulometría y composición genética de los sedimentos inciden directamente en el
comportamiento del estado morfodinámico modal de las playas, confirmando una de las
hipótesis de la investigación. En estas playas no aparecen corrientes de retornos,
topografía rítmica, cúspides, surcos litorales, y en sólo dos casos, aparecen ligeras y
pequeñas topografías rítmicas en la parte alta de la cara.
Algunos investigadores (Hegge et al., 1996; Jackson et al., 2005), también han señalado
que no siempre se cumple la clasificación de las playas realizada por Wright y Short
(1984), particularmente por la presencia de arrecifes costeros cercanos a la costa, la baja
energía del oleaje, el control geológico, entre otros. Al menos dos de las condiciones
señaladas por Hegge et al. (1996) y Jackson et al. (2005), como la presencia de arrecifes
126
costeros cercanos a la costa y la baja energía del oleaje, son características que se
encuentran presentes en las playas del litoral nororiental de Cuba.
Considerando que las ecuaciones para el cálculo de los volúmenes de arena a verter en los
trabajos de regeneración de playas, a partir de las ecuaciones propuestas por Dean (1991)
y Dean y Dalryple (2004), son aplicables a las playas disipativas, entonces estas
ecuaciones no son aplicables a las playas del litoral nororiental de Cuba, las cuales
muestran un estado morfodinámico modal intermedio y tienden más a estados modales
reflectivos que disipativos. De ahí la necesidad de contar con estudios que permitan ajustar
estos modelos y ecuaciones a las características hidrodinámicas y sedimentarias propias
de cada litoral.
5.5. Validación de las ecuaciones para el cálculo de los volúmenes de arena en los
proyectos de regeneración de playas
El análisis de la permanencia de la arena vertida en las playas Estero Ciego y Don Lino,
luego de los trabajos de regeneración de playas, evidencian que el modelo MPECU2017
y las ecuaciones de cálculo de los volúmenes de arena a verter, derivadas de este modelo
(Ec.37, Ec.38, Ec.39 y Ec.40), reflejan con mayor precisión y objetividad el
comportamiento experimentado por ambas playas luego de la ejecución de los trabajos de
regeneración de playas. En ambos casos, (Estero Ciego y Don Lino), los volúmenes que
se estabilizaron en la playa, son muy similares a los predichos mediante el modelo
MPECU2017 y las ecuaciones (Ec.37, Ec.38, Ec.39 y Ec.40) que en base al modelo fueron
derivadas.
En el caso de los demás modelos (Dean, 1991 y García, 2005), utilizados a modo de
comparación para el análisis, los volúmenes predichos por ambos, se aproximan menos a
los volúmenes de arena presentes en ambas playas. El modelo de Dean, sobredimensiona
los volúmenes de arena a verter, en tanto, el modelo de García, predice volúmenes de
arena inferiores a los necesarios para estabilizar la línea de costa.
127
Para playas de mayor longitud y ancho de la playa a regenerar, las diferencias en los
volúmenes de arena serían mayores, haciendo más notable, el mejor ajuste del modelo
MPECU2017 para caracterizar el comportamiento morfodinámico y sedimentario de las
playas del litoral nororiental de Cuba. Por ello, el uso de las ecuaciones derivadas de este
modelo, contribuirá a un uso óptimo de los volúmenes de arena necesarios en los trabajos
de regeneración de playa, así como una mayor efectividad de los vertimientos de arena
que se lleven a cabo.
El hecho que las playas tomadas como referencias fueron identificadas como playas con
estado morfodinámico reflectivo o intermedio (Don Lino, Ω=1 y Estero Ciego, Ω=2)
(Tabla 4.15), que son los estados morfodinámicos más abundantes encontrados en el
litoral nororiental, permite asegurar que ambas playas son representativas de las
características geomorfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral
nororiental y también del modelo del perfil de equilibrio de playa que se ha propuesto. Por
ello, en adelante se proponen las ecuaciones h(x)=Ax0,58 y A=0,67ωs0,56, para representar
el perfil de equilibrio de las playas biogénicas del litoral nororiental de Cuba, en vez de
las ecuaciones propuestas por Dean (1977) y García (2005).
Además, las ecuaciones de cálculo de los volúmenes de arena a verter en los proyectos de
regeneración de playas mediante el vertimiento artificial de arena, quedan ajustadas en sus
parámetros (m) y (A), para las playas del litoral nororiental de Cuba, a las consideraciones
antes expuestas y que se refieren en la Tabla 5.1.
128
Tabla 5.1. Ecuaciones para el cálculo del volumen de arena requerido en los proyectos de
regeneración de playa en el litoral nororiental de Cuba
Tipo de perfil Volumen
Sumergido 𝑉 = 0,63 (𝐷𝑐
𝐴𝐹
)2,72
(𝐴𝑁 − 𝐴𝐹)
No interceptado 𝑉 = 𝑊𝐵 + 0,63 (𝐷𝐶
𝐴𝐹
)2,72
𝐴𝑁 [1 + 𝑊 (𝐴𝐹
𝐷𝐶
)1,72
]
1,58
− 𝐴𝐹
Interceptado 𝑉 = 𝑊𝐵 +
0,63𝑊1,58 𝐴𝑁𝐴𝐹
(𝐴𝐹1,72 − 𝐴𝑁
1,72)0,58
Independientemente de los resultados alcanzados y las propuestas realizadas, es muy
importante considerar que la alimentación artificial de arena, por si misma, no detiene los
procesos de erosión presentes en las playas. Por ello, es necesario eliminar todas las
posibles causas de carácter antrópico que pueden incidir en la aparición o intensificación
de la erosión en las playas del litoral nororiental. También serán necesarios nuevos
enfoques que permitan reducir la exposición y vulnerabilidades de los asentamientos
humanos a los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, en el contexto actual de
adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastres en las playas y la
costa en general.
Si bien la regeneración de las playas mediante el aporte externo de arena se ha convertido
en la principal solución para mitigar los procesos erosivos en las playas, a largo plazo
podría ser una solución no sostenible debido a los daños ecológicos al fondo marino que
provocan las extracciones de arena (Ibáñez et al., 2016).
De ahí el hecho que las extracciones de arena en fondos marinos y playas están totalmente
prohibidas en Cuba por el Decreto Ley 212/2000 de Gestión de la Zona Costera y las
únicas excepciones son como fuente de préstamo para la regeneración de las playas, y
129
dragados portuarios necesarios para la construcción o mantenimiento de puertos y vías de
navegación, en ambos casos, condicionado a un estudio de impacto ambiental.
5.6. Limitaciones materiales, teóricas y metodológicas de la investigación
Una de las principales limitaciones en la investigación fue la falta de imágenes satelitales
de calidad adecuada. No en todas las playas fue posible contar con imágenes de alta
resolución anterior al año 2009, lo que limitó, entre 7 y 14 años el periodo de análisis de
la variabilidad de las líneas litorales en las playas mediante imágenes satelitales.
Además, en la investigación fue necesario el uso de imágenes de Google Earth Pro
(CNES/Airbus), en las cuales no es posible establecer las correcciones en función de las
mareas, pues las fechas de dichas imágenes son sólo indicativas. Debido a la baja
variabilidad de la línea litoral en las playas objetos de estudio, no es posible el uso de
imágenes Landsat, pues estas tienen una resolución espacial de 30x30 m, la que resulta
insuficiente para el análisis de la línea litoral en las playas del litoral nororiental de Cuba.
Ello determinó que para corroborar los resultados obtenidos mediante las imágenes
satelitales fuera necesario el uso de perfiles de playas. Si bien estos perfiles no cubren toda
la playa, permiten comprobar la correspondencia o no, de la magnitud de los procesos de
erosión-sedimentación encontrado por ambos métodos en el sitio de análisis.
Por otra parte, la información de oleaje aportada por el Global Wave Statistics, si bien es
una base estadística de muchos años, es una base de datos de baja resolución para el área
de estudio, por lo que los resultados obtenidos mediante ella deben ser considerados
aproximados. Ello determinó que fuera necesario llevar a cabo lecturas de la altura de la
ola y el periodo, en las 12 playas objeto de estudio, tanto para el verano (2016) como para
el invierno (2018).
A pesar de la coincidencia de los datos de oleajes colectados en el terreno con los del
Global Wave Statistics, los datos colectados en el terreno son datos puntuales que
obedecen a las particularidades del clima oceánico en el momento de la toma de los datos,
130
por lo que será necesario llevar a cabo estudios específicos del oleaje para periodos largos
de tiempo que validen el uso seguro de los datos provenientes del Global Wave Statistics.
Por otra parte, los resultados del estudio del retroceso de la línea litoral mediante el uso
de la regla de Bruun, también deben ser considerados aproximados, por las propias
limitaciones del método (modelo bidimensional). Sin embargo, a pesar de los
cuestionamiento de la Regla de Bruun muchos son los estudios que la apoyan (ej.
Schwartz, 1967; Houston y Dean, 2014; Houston, 2015; Kerans y Cartwright, 2016) o
introducen ajustes (ej. Dean y Dalrymple, 2004; Rosati et al., 2013), por lo que la Regla
de Bruun sigue siendo un modelo simplificado de amplio uso a escala global.
Además, los datos de ascenso del nivel medio del mar utilizados para la determinación del
retroceso de la línea de costa mediante la regla de Bruun, son datos globales y por tanto
no son específicos para Cuba. El archipiélago cubano si bien es cierto que está cubierto
por una densa red mareográfica, no hay estudios altimétricos que corroboren si los datos
reportados por los mareógrafos corresponden a un aumento del nivel del mar, o a procesos
neotectónicos o la combinación de ambos. Por eso en Cuba generalmente se usan datos
de fuentes internacionales.
En cuanto al experimento de velocidad de caída (ωs), las aperturas de los tamices siguen
la Norma ASTM (American Society for Testing and Material) y las muestras fueron
tamizadas para distintas aberturas de tamices (0,106; 0,25; 0,425; 0,84 y 2,0 mm), por lo
que hay ligeras diferencias en los rangos de apertura de los tamices en unidades
logarítmicas.
Sin embargo, los resultados de esta investigación coinciden con los obtenidos por Cuttler
et al. (2016), quien llevó a cabo el estudio de la velocidad de caída de arena por difracción
laser y aseguró intervalos uniformes en unidades logarítmicas. En ambos casos hay una
clara tendencia a aumentar la velocidad de caída en la medida que aumenta el tamaño del
grano y una desaceleración de dicha velocidad en la medida que el grano se hace más
grande.
131
El gran número de ensayos realizados en el experimento de velocidad de caída como parte
de esta investigación (85-198 en dependencia de la fracción) les agregan una mayor
certeza a los resultados, siendo una de las razones fundamentales de la coincidencia de los
resultados entre ambos estudios, aunque se hallan usado métodos diferentes.
En cuanto a la determinación del estado morfodinámico modal de las playas, sólo fue
posible la determinación del parámetro adimensional (Ω) en 12 playas, lo cual resulta
insuficiente para arribar a estudios concluyentes. Para solventar esta deficiencia se realizó
la identificación de las geo-formas características en 54 playas, tanto en verano, como en
invierno, existiendo coincidencia en los resultados obtenidos por ambos métodos y
confirmando los resultados obtenidos mediante el cálculo del parámetro adimensional
(Ω).
Sin embargo, debido a la ausencia de otros estudios similares en el archipiélago cubano
resulta conveniente replicar el estudio en otros sectores, con vistas a confirmar esta
condición para la generalidad de las playas cubanas.
Finalmente, es importante considerar que las investigaciones de morfodinámica y perfil
de equilibrio de playas son estudios que requieren periodos largos de tiempo, siendo
insuficiente los dos años con que se cuenta para llevar a cabo estos estudios. De ahí el
hecho del uso de varios métodos para respaldar los resultados de la investigación, así como
el uso de información obtenida por el investigador en momentos anteriores a la misma.
132
VI. CONCLUSIONES
El litoral nororiental de Cuba, como las playas que allí se localizan, tienen un grupo de
rasgos geomorfológicos, hidrodinámicos y sedimentarios que las distinguen del resto de
las playas del archipiélago cubano. La ausencia o estrechez de la plataforma marina es la
característica geomorfológica más importante que distingue al litoral nororiental, y
constituye un elemento esencial que contribuye a la diferenciación espacial, en muchos
aspectos, de este sector de costa respecto a cualquier otro sector del archipiélago cubano.
Esta característica determina la existencia de perfiles costeros de pendiente abrupta en la
plataforma marina y la existencia de muy pequeñas áreas de producción de sedimentos
por parte de los organismos marinos, por lo que las playas allí presentes son generalmente
de poca extensión y su existencia está ligada a los arrecifes de corales que le protegen de
los oleajes de mayor energía y que a la vez le suministran sus sedimentos.
Hay un predominio de playas constituidas por sedimentos biogénicos y tienen la
singularidad de estar compuestas por restos de moluscos y corales, en proporciones más
altas a las encontradas en el resto de las playas del archipiélago cubano y mucho menos
cantidad de restos de algas calcáreas.
En este litoral se registran las mayores alturas de ola de la costa norte de Cuba y también
las mayores amplitudes de marea de todo el archipiélago cubano, lo cual obedece también
a la estrechez de la plataforma insular y su exposición directa al oleaje del océano
Atlántico.
La densa red fluvial existente hacia el extremo Este del litoral nororiental, donde
desembocan algunos de los ríos más caudalosos de Cuba (ej. ríos Toa, Duava y Miel),
determina un aumento significativo de las playas constituidas por arenas terrígenas hacia
esta porción de costa, a diferencia de lo que ocurre en el resto del litoral nororiental.
El estudio de los procesos de erosión - sedimentación, usando imágenes satelitales y
perfiles de playa, evidenció que el 50% de las playas biogénicas tienen una tendencia
erosiva, aunque predominan los procesos erosivos con magnitudes inferiores a 1,2 m/año
133
y sólo, de manera puntual, en algunos sectores de playa, aparece “fuerte erosión”
(≥1,2m/año). Estos resultados son inferiores a los reportados por otros investigadores, en
periodos anteriores, tanto para Cuba, como para el litoral nororiental.
Las evidencias erosivas más recurrentes encontradas en la mayoría de las playas fueron la
existencia de afloramientos rocosos en la zona intermareal, la presencia de escarpes en la
berma y base de la duna, así como la presencia de tocones de árboles derribados en la cara
de la playa. Entre las posibles causas se señalan las particularidades del régimen
hidrodinámico, los efectos de los huracanes y tormentas tropicales, así como el aumento
del nivel del mar provocado por el cambio climático global.
La disminución del número de frentes fríos que llegan al litoral nororiental, determina la
permanente acumulación de arena en las porciones occidentales de las playas, a expensas
de erosión en las porciones más orientales, razón por la cual ha sido identificado como
una de las posibles causas que genera la erosión en las playas.
Los eventos ENOS podrían tener un efecto positivo en el balance sedimentario de las
playas del litoral nororiental pues favorecen el incremento del número de frentes fríos que
llegan a Cuba y con ello el retorno de las arenas a las porciones orientales, que de otra
manera no retornarían nunca a la playa.
Hay una tendencia al aumento de la recurrencia de eventos extremos durante los últimos
39 años, particularmente huracanes y tormentas tropicales. Por ello, los huracanes y
tormentas tropicales han sido identificados como los responsables de las mayores
afectaciones por erosión en las playas del litoral nororiental, debido a los fuertes oleajes
que generan estos eventos.
Como consecuencia del incremento del nivel medio del mar, provocado por el cambio
climático global, las playas del litoral nororiental podrían retroceder, como promedio,
0,16m/año. Con este pronóstico, para el año 2100 se habrán perdido el 4% de las playas
de este litoral y se reduciría significativamente el ancho del 20% de las demás playas. Ello
requerirá de nuevos enfoques dirigidos a eliminar las causas, de origen antrópico que
134
genera erosión y de medidas dirigidas a disminuir la exposición y vulnerabilidades de las
instalaciones turísticas y los asentamientos humanos.
Estos resultados permiten considerar que las condiciones geográficas, la geomorfología y
las condiciones climáticas del litoral nororiental de Cuba, inciden directamente en el
comportamiento morfodinámico de las playas, debido a los efectos que generan las
tormentas tropicales, los huracanes, los eventos ENOS y el incremento del nivel del mar
en estas playas, confirmado unas de las hipótesis de la investigación.
Sin embargo, aun cuando se eliminen las causas de origen natural que generan erosión en
las playas, parte de los agentes erosivos presentes, no podrán ser eliminados por responder
fundamentalmente a fenómenos naturales, lo que requerirá de trabajos de regeneración de
playas para asegurar adecuados estándares de calidad, exigidos por la actividad turística
de sol y playa en Cuba.
El análisis comparativo de cuatro modelos de perfiles de equilibrio, dos de ellos
desarrollados para caso específicos de playas cubanas (Tristá, 2003 y García, 2005),
evidencian que ninguno de los modelos existentes representa adecuadamente a las playas
biogénicas del litoral nororiental.
El uso de la regeneración de playas, para contrarrestar los efectos de la erosión en las
playas del litoral nororiental de Cuba, requirió de la definición de un nuevo modelo
numérico predictivo de perfil de equilibrio, ajustado a las características de las playas de
este litoral. Este nuevo modelo de perfil de equilibrio propuesto (MPECU2017), permitió
ajustar las ecuaciones de cálculo de los volúmenes de arena a verter en los trabajos de
regeneración de playa, en función de las características y particularidades
geomorfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias de las playas del litoral nororiental.
Por ello, en adelante, su sugiere considerarse los valores de (A) y (m) encontrados en este
estudio, así como el nuevo modelo de perfil de equilibrio obtenido como parte de esta
investigación, cuyas expresiones se refieren a continuación.
135
Modelo MPECU2017
58,0)( Axxh
Donde:
56,0
67,0 sA
h(x), profundidad a una distancia (x) de la línea litoral
La determinación del estado morfodinámico de las playas biogénicas del litoral
nororiental de Cuba, atendiendo al parámetro adimensional (Ω) demuestra que las playas
de este litoral, tienden a ser de tipo intermedio (83%), y los 17% restantes corresponden a
estado modal reflectivo, no existiendo ningún caso de estado modal disipativo. Por ello,
no es posible extrapolar las ecuaciones del cálculo de los volúmenes de arena a verter en
los trabajos de regeneración de playa derivadas de la función h(y)=Ay2/3, propuesta por
Dean (1977, 1991), pues su modelo es aplicable sólo a playas disipativas.
Estos elementos demuestran que las particularidades hidrodinámicas y la granulometría y
composición genética de los sedimentos inciden directamente en el comportamiento del
estado morfodinámico modal de las playas, confirmando otra de las hipótesis de la
investigación.
El análisis del comportamiento de los volúmenes de arena vertidos en las playas Estero
Ciego y Don Lino, como parte de los proyectos de regeneración de playas, considerando
tres modelos (Dean, 1991; García, 2005; MPECU2017), mostró que las ecuaciones de
cálculo ajustados en sus parámetros (A) y (m) al modelo MPECU2017, reflejan con mayor
precisión y objetividad el comportamiento experimentado por las playas Don Lino y
Estero Ciego, validando la utilización del parámetro m=0,58 y un valor de A=0,67ωs0,56,
para representar el perfil de equilibrio en las playas biogénicas del litoral nororiental de
Cuba, con estados modales reflectivo e intermedio.
En el caso de los demás modelos (Dean, 1991 y García, 2005), los volúmenes predichos
por las ecuaciones derivadas de ambos modelos, se aproximan menos a los volúmenes de
136
arena presentes en ambas playas. El modelo de Dean, sobredimensiona los volúmenes de
arena a verter, en tanto, el modelo de García, predice volúmenes de arena inferiores a los
necesarios para estabilizar la línea de costa.
Los resultados confirman que, el ajuste de los modelos de perfil de equilibrio de Dean
1991 y García 2003, a las características morfológicas, hidrodinámicas y sedimentarias y
el estado morfodinámico modal de las playas del litoral nororiental, permite obtener un
modelo que describe adecuadamente el funcionamiento morfodinámico de las playas del
litoral nororiental de Cuba, como sustento teórico de los trabajos para el control de la
erosión en dichas playas, confirmando otra de la hipótesis de la investigación.
Además, estos resultados mejoran el conocimiento científico de los procesos costeros en
el litoral nororiental cubano, a la vez que ofrecen criterios útiles para el manejo y uso
sostenible de las playas allí presentes.
137
VII. RECOMENDACIONES
Independiente de los resultados alcanzados, es importante considerar que la regeneración
de playas, por si misma, no detiene los procesos de erosión natural presentes en las playas
del litoral nororiental. Ello requerirá de nuevos enfoques que permitan reducir la
exposición y vulnerabilidades de las instalaciones turísticas y asentamientos humanos a
los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, en el contexto actual de adaptación
al cambio climático global. Es necesario además eliminar todas posibles las causas, de
origen antrópico, que genera erosión en las playas.
Teniendo en cuenta el predominio de fragmentos de moluscos, foraminíferos y corales en
las arenas de las playas del litoral nororiental, es necesario considerar esta particularidad
en la elección de los sedimentos de préstamos en los trabajos de regeneración de playas.
En lo adelante, no sólo deberá considerarse la similitud en la granulometría media y el
color de las arenas, sino también la similitud en la composición genética de los sedimentos
de préstamo.
Por otra parte, se propone el uso de End Point Rate de la aplicación DSAS en el estudio
de la erosión de las playas cubanas, por ser una opción de análisis rápido fiable, que
permite obtener una visión espacial de los procesos de erosión - acreción en las playas y
sectores de costa cubano. Además, se recomienda mantener y ampliar la red de monitoreo
mediante perfiles de playa, así como la toma de muestras de sedimentos, actualizando
periódicamente la información sobre el registro de las playas cubanas, de manera tal que
facilite los procesos de toma de decisión.
Considerando que las playas del litoral nororiental tienden más a estados morfodinámicos
modales reflectivos que disipativos, se recomienda también replicar el estudio en otros
sectores del archipiélago cubano, con vistas a confirmar esta condición para la generalidad
de las playas cubanas.
Los resultados alcanzados en la comprobación del modelo MPECU2017 y ecuaciones
derivadas de él, en dos proyectos de regeneración de playas (Don Lino y Estero Ciego),
138
permite recomendar, en lo adelante, el nuevo modelo de perfil de equilibrio, cuyas
expresiones fueron referidas con anterioridad, para describir el comportamiento del perfil
de equilibrio en playas biogénicas del litoral nororiental, en vez de las formulaciones que
hasta el momento se venían utilizando.
Así mismo, se propone el uso de las nuevas ecuaciones para el cálculo de los volúmenes
de arena a verter en los proyectos de regeneración de playas (Ec. 37, Ec.38, Ec.39 y Ec.40)
y desechar el uso del factor de sobre relleno (Ra), que hasta el momento de venía
utilizando para estimar las pérdidas, en función de las diferencias entre las arenas nativas
(AN) y de préstamo (AF).
Sería conveniente además comprobar estos resultados en otros sectores de costa del
archipiélago cubano en vistas a la posible extrapolación y generalización de los resultados
obtenidos en esta investigación.
Asimismo, se sugiere entender la red de monitoreo mediante perfiles de playas y realizar
estudios de la variabilidad de las líneas litorales mediante el uso de ambos métodos para
corroborar, mediante otros estudios, las ventajas y limitaciones de cada uno de ellos.
139
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