Asimilar la prevención

Manuel de Mingo Manzanero, miembro de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo.

> GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN

Nº 52 • Septiembre de 2008

L a prevención de la prevención enmarcael momento cero de un ejercicio deplanificación, con el objetivo de orien-tar, seleccionar y configurar el modelo

cultural que asegure la máxima eficiencia y efica-cia en la gestión preventivo-sanitaria. Hay unatrazabilidad de aspectos que inciden, sin duda,en la calidad integral de la praxis sanitaria y, portanto, en sus externalidades cuantitativas y cuali-tativas, que son muy importantes. Suponen 192billones de euros anuales en pérdidas económi-cas y miles de víctimas anuales, según la Socie-dad Europea de Cardiología y la Red Europeadel Corazón, en el ámbito de las enfermedadescardio-vasculares:

Generar participación e implicación

En El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry,está la siguiente cita: “Si quieres construir un bar-co no intentes reunir hombres para que bus-quen madera, para darles encargos y organizar-les el trabajo. Enséñales e inspírales para quetengan anhelo, visión y pasión por la alta mar,por el viaje y el descubrimiento.” Muestra la exi-gencia del principio cautelar o imperativo idealque, inexcusablemente, hay que tener en cuentay practicar en los procesos de reflexión relativos ala orientación, diseño y desarrollo de la preven-ción sanitaria laboral:

> El trabajador, como cliente con motivacio-nes y expectativas sanitarias. El modelo men-tal o visión no sólo determina el modo de in-terpretar sino que condiciona el de actuar.De aquí la relevancia del proceso de sociali-zación-educación sanitaria con sus internali-zaciones en el trabajador.

> Descubrir, valorar y co-gestionar su pro-pia prevención sanitaria. Si la persona debeactuar en función de los dictámenes de suautoconvencimiento y también de su auto-motivación, ¿cómo se pretende que actúede esa forma sin tener previamente interna-lizado y consolidado dicho comportamien-to?, es decir, sin que haya asimilado lo quésignifica tanto la prevención como trabajarcon seguridad.

> Avanzar con el equipo humano es gene-rar comportamientos. Hay que estimularactitudes más conscientes, sostenibles y pro-activas. Mientras que el trabajador desde sumundo interior no descubra y se autocon-ciencie de que su salud es un valor patrimo-nial que debe administrar como un recursoprioritario durante la totalidad de su ciclo vi-tal, no se partirá de un contexto propicio enel que se consigan los logros de los objetivosde la prevención.

Sin esta conducta se estará expuesto a losefectos negativos que tienen los modelos degestión normativa-impositiva-reactiva que ac-túan tarde y mal en la gestión de la psico-bio-compatibilidad del trabajador con relación aldesempeño del puesto de trabajo. De estaforma, no se podrán evitar:

• La urgencia, por improvisación.

• La disfunción-inadaptación, por defecto deprevención.

• El coste económico y penosidad humanaque se pueden producir por llevar a cabouna gestión inadecuada.

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Hay que estimular

actitudes másconscientes, sostenibles y

proactivas

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De la gestión de consecuencias a lagestión preventiva de las causas

Los profesionales del ámbito multidisciplinarde la prevención tienen la responsabilidad decontribuir al logro de la calidad integral comorespuesta al desafío de mejorar la calidad de lavida laboral de los trabajadores: qué se da, cómose da y cómo se percibe. Sería un conocer paraactuar, con el fin de evitar lo que Goethe decía:“No hay espectáculo más penoso que la igno-rancia en acción.”

En el mundo empresarial cuenta lo que fun-ciona. Por ello, es cuestión de sentido común yde enfoque práctico el imperativo de reflexionarsobre cuál sería el modelo mental que determi-na, a su vez, el método de acción más humano,eficiente y eficaz. La filosofía preventiva transmiteel sentido a las actividades y, sin duda, configurala identidad corporativa en este ámbito.

El modelo mental se debe materializar esti-mulando valores, comportamientos proactivos,

automotivación y metas realistas asumidas paralograr los beneficios de las utilidades sanitarias,económicas, sociales e intelectuales. Sin embar-go, con frecuencia, en la conexión del pensar yel hacer se da una deficiente calidad integral, ylas áreas más afectadas son:

• El compromiso ético

• El enfoque sistémico e integrador

• La cultura práctica–sostenible

• La constancia en el propósito

• La I+D específica y concreta de la preven-ción

Por otra parte, igualmente se observa un dé-ficit en la resultante de integración de los tresvectores que globalizan la calidad de las aptitudesy actitudes que son precisas: querer, saber y po-der, con su equivalencia de automotivación, edu-cación y contexto facilitador, respectivamente.

El proceso de aseguramiento de la calidad in-tegral está configurado por la secuencia siguiente:calidad de orientación o política/de diseño o téc-nica/de aplicación percibida por el cliente o cali-dad de administración o control de gestión. Conbuenos cimientos se puede asegurar la ofertaque mejor contribuya a mantener y/o mejorar lasalud de los trabajadores y, en consecuencia, co-adyuvar en el logro de:

> Externalidades empresariales a la sociedad,teniendo en cuenta términos de bienestarsanitario y economía (desarrollo económico-sanitario-social).

> Eficiencia-eficacia en el empleo de la manode obra (productividad).

> Co-gestión del estado sanitario del trabajador(humanización).

> Trabajadores concienciados de la importanciade su salud y su cuidado preventivo (educa-ción sanitaria).

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Es preciso reflexionar sobre cuál sería el modelo mental que determina, a su vez, el método de acción más humano, eficiente y eficaz.

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