MA N U A L D E O FIC IO S Y
Ceremonias MINISTERIO CRISTIANO
FUNDAMENTO PARA LA FAMILIA
INDICE
1. LITURGIA SACRAMENTAL
1.1 BAUTISMO EN AGUA
1.2 RECEPCION DE MIEMBROS
1.3 LA SANTA CENA
2. CEREMONIA DE ACCIONES DE GRACIAS
2.1 BODAS
2.1.1 Ceremonia tradicional
2.1.2 Ceremonia alternativa
2.1.3 Ceremonia simplificada
2.2 PRESTACION DE NIÑOS
2.2.1 Ceremonia tradicional
2.2.2 Ceremonia alternativa
2.3 ANIVERSARIO DE PLATA Y ORO
2.4 XV AÑOS
2.5 ACCIONES DE GRACIAS POR LOS BIENES
2.6 ACCION DE GRACIAS POR RECIBIMIENTO PROFESIONAL O
ESTUDIOS
2.6.1 Acci6n de gracias par recibimiento profesional u otros estudios
2.6.2 Ceremonia alternativa de recibimiento profesional
2.7 ORACION POR LOS ENFERMOS
2.8 FUNERALES
3. OFICIOS PARA LA IGLESIA LOCAL
3.1 COLOCACION PRIMERA PIEDRA
3.2 SOBERANIZACION DE UNA IGLESIA
3.3 DEDICACION DEL NUEVO SANTUARIO O ANEXOS
3.4 ANIVERSARIO DE LA IGLESIA
3.5 AFILIACION DE IGLESIA
3.6 DIA DEL PASTOR
3.7 CONSAGRACION DE DIACONOS
3.8 CONSAGRACION DE OFICIALES DE LA IGLESIA
LOCAL
4. OFICIOS INSTITUCIONALES
4.1 ORDENACION MINISTERIAL
4.2 PROTESTA DE OFICIALES DEL CONCILIO
LITURGIA
SACRAMENTAL
1.1 BAUTISMO EN AGUA
L cristianismo neotestamentario no es una religión de ritos
sino una relación íntima entre el ser humano y Dios, es decir,
el contacto directo que mantiene el Creador con su creación
por medio del Espíritu Santo. Por tanto, no establece un sistema
rígido de culto, sino que le da un marco amplio a la iglesia dentro del
cual rendirle culto.
Hay, sin embargo, dos ceremonias que son esenciales, ya que fue-
ron divinamente ordenadas: el bautismo y la santa cena. En virtud de
su carácter sagrado, se les describe a veces como sacramentos, es
decir, cosas sagradas. También se les llama ordenanzas, porque
fueron ceremonias ordenadas por el Señor Jesucristo.
La palabra "bautizar" empleada en la fórmula del bautismo signifi-
ca literal mente "sumergir". Esta interpretación está confirmada por es-
tudiosos en el idioma griego e historiadores eclesiásticos. El bautismo
por inmersión concuerda con el significado simbólico del bautismo,
es decir, muerte, sepultura y resurrección (Romanos 6: 1-14).
Para todos los candidatos al bautismo en agua, debe impartirse un
curso de instrucción bíblica, usando el Reglamento de la Iglesia Local
y otros materiales publicados con este objeto.
El bautismo debe ser ministrado, haciéndose la mayor publicidad
posible, ya sea que se celebre el acto en el bautisterio del temple o en
otro lugar al aire libre.
Revístase este acto de toda la solemnidad y reverencia posible, pro
E
curando que haya personas preparadas para ayudar a este fin, espe-
cialmente diáconos y diaconisas.
Si entre los candidatos hay personas con problemas conyugales,
consúltese el Reglamento de la Iglesia Local.
Al principio del servicio bautismal conviene leer algunos pasajes
como: Isaías 53:6, Hechos 16:31 entre otros, dando el pastor una breve
explicación del significado de este acto. También se recomiendan
Mateo 28:18-20; Marcos 16:16; Juan 3:5, 6; Hechos 4:12.
El oficiante dirigiéndose a las personas que van a bautizarse les dirá:
Muy amados hermanos, que vienen ante mí para recibir el santo bautismo
para así dar testimonio público de nuestra fe, por cuanto Jesucristo en su
infinita gracia les ha concedido la bendici6n de andar en nueva vida.
Justo es que ustedes también por su parte declaren en presencia de estos
hermanos (o congregación) cuál. es la base de su fe.
En seguida el oficiante permitirá que cada uno de los candidatos
de testimonio de su arrepentimiento y fe en el Señor Jesucristo.
Una vez terminada esta confesión pública de fe, el oficiante hará
una oración por todos,
El oficiante bajara a las aguas, colocará la mano derecha sobre la
cabeza del hermano y elevara una oración breve antes de sumergirlo.
Es costumbre cantar una estrofa o un coro antes y después de cada
inmersión.
Al proceder a sumergir a cada uno de los candidatos, podrá repetir
a cada uno alguna de las siguientes cuatro fórmulas:
Hermano(a) ______________________ (nombre del candidato),
bajo tu propia confesión de arrepentimiento ante Dios y fe en nuestro
Señor Jesucristo, y accediendo a tu solicitud, te bautizo, en
cumplimiento del ministerio que el Señor me ha encomendado, en el
nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Por su confesión de fe en Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios y
su Salvador, yo lo(a) bautizo _______________________________
(nombre del candidato) en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.
Hermano (a) __________________________ (nombre del candi-
dato), por cuanto usted ha creído en el Señor Jesucristo, y lo ha aceptado
como salvador personal, yo lo(a) bautizo en el nombre del Padre, del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
En obediencia a la gran comisión, y según. su profesión de fe en el Señor
Jesucristo, bautizo a _________________________ (nombre del candi-
dato) en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
Es importante no olvidar que antes de pronunciar la formula, el
ministro deberá pronunciar el nombre completo de cada candidato.
1.2 RECEPCION DE NUEVOS
MIEMBROS
na vez concluida la ceremonia de bautismo en agua, estando
ya en condiciones los bautizados, entre canto y alabanzas a
Dios, pasaran al frente de la congregación para que los
miembros les den la mano de comuni6n. Bien puede ser el pastor el
primero en hacerlo. Se recomienda consultar el artículo 3 del Regla-
mento de la Iglesia Local.
El pastor indicara a las personas que se van a recibir como miem-
bros pasen al frente de la congregaci6n. El pastor mencionara el nom-
bre completo de cada uno, mencionando si la recepci6n es por conver-
sión o por traslado.
El pastor, teniendo los solicitantes el rostro hacia él, les dirá:
Amados en el Señor: Han sido bautizados en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo; habiendo pues confesado su fe ante
testigos, y por cuanto se han entregado a Dios en pacto eterno de
gracia, se unen hoy así con esta iglesia en la misma fe y creencias.
U
Las promesas del Pacto del Feligrés contenido en el Reglamento
de la Iglesia Local, se utilizarán por el pastor, para interrogar a los
hermanos. A cada pregunta los hermanos contestaran en voz alta: Sí,
lo prometo.
El pastor les dirá a continuación:
Nosotros, el pastor y los miembros de esta iglesia, les recibimos en nuestra
comuni6n. Les prometemos nuestra ayuda y nuestras oraciones para su
crecimiento en la vida cristiana. Procuraremos andar siempre como es
digno de la vocaci6n con que somos llama dos, con paciencia, solícitos
en guardar la unidad. del Espíritu en el vínculo de la paz.
Imprímase en su. mente que han. entrado en relaciones solemnes, a las
cuales nunca podrán renunciar sin faltar a vuestra fidelidad a Dios.
Sean fieles hasta la muerte a aquel que sin haberlo visto hemos amado
con gozo inefable, hasta que cara a cara le veamos cuando seamos
transformados a su semejanza.
Que el Señor les bendiga, y les preserve del mal durante esta vida, y
después les reciba en el mundo feliz donde nuestro amor y gozo serán
perfectos para siempre. Amen.
El pastor hará una oración adecuada a la ocasión, y concluida ésta,
dará la mano a cada uno de ellos, mientras todos cantan un himno
apropiado, como el No. 63 del Himnario de Gloria.
Se permitirá que la congregación salude personal mente a los nue-
vos miembros. Para finalizar se puede leer Judas 24, 25 o Hebreos
13:20,21.
Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto
eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su
voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de
él. por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amen (Hebreos 13:20,21).
1.3 LA SANTA CENA
ueno es celebrar esta ordenanza en el culto del domingo por
la noche. Cada pastor puede tomar criterio respecto a la fre-
cuencia. Algunos recomiendan celebrarla el primer domingo
de cada mes
La mesa deberá estar cubierta con un mantel blanco y todos los
utensilios en su debido lugar antes de comenzar el culto.
Los comulgantes serán únicamente aquellos que han sido bauti-
zados en agua.
Se recomienda un mensaje previo a esta ceremonia, en el cual se
deberá hacer una exhortación a la fidelidad a Cristo, como también a la
fraternidad y la reconciliación, y amonestara la debida y solemne partici-
pación en la Santa Cena en vista de las palabras de 1 de Corintios 11
:27-29, se explicará tanto como sea posible el significado de este acto.
Una vez terminado el sermón, de acuerdo a la ocasión y a las cir-
cunstancias, se sugiere que el ministro baje del pulpito, los diáconos
formen un semicírculo en torno a la mesa dando los rostros hacia la
congregación. El ministro, llevando su Biblia en mana leerá cualquiera
de estos pasajes en alta voz: Isaías 53; Mateo 26:26-29; 1 Corintios
11:23-26.
Se elevará una plegaria consagrando los elementos.
Cuando se utiliza una sola copa para todos los comulgantes, se
acostumbra que los oficiantes juntamente con los diáconos tomen pri-
mero la comunión, ministrándose mutuamente. Pero si la Santa Cena
se suministra con copa para cada persona, no hay razón para que los
oficiantes lo hagan primero, pudiéndolo hacer juntamente con todos
los participantes.
Una vez que se haya orado por los elementos, el ministro entregará
los platillos con el pan y las charolas con las copas a los oficiantes.
Estos a su vez los repartirán a los comulgantes, haciéndolo primero los
que llevan el pan.
B
Habiendo terminado la repartición de los elementos, el ministro
pronunciará estas palabras:
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado:
Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomo pan; y
habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es
mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de
mi (I Corintios 11:23,24).
Y comiendo ellos, tomo Jesús el pan, dio gracias y lo partió y
dio a sus discípulos diciendo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.
Todos los participantes deberán al mismo tiempo comer el pan, y
el ministro seguirá diciendo:
Y tomando la copa y habiendo dado gracias, les dio, dicien-
do bebed. Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es
derramada por muchos para remisión de los pecados.
Todos los participantes deberán al mismo tiempo tomar sus copas.
Se entonarán cantos apropiados. A los que no participan, debiendo
hacerlo, se les mostrara la necesidad de que ellos también tomen parte
de la comunión, obedeciendo al Señor en todo.
CEREMONIAS Y
ACCIONES DE GRACIAS
2.1 BODAS
2.1.1 CEREMONIA TRADICIONAL
ASPECTOS PREVIOS
ntes de celebrar un matrimonio, el ministro deberá cercio-
rarse mediante el acta de matrimonio otorgada por el Regis-
tro Civil, que los contrayentes son legalmente esposos. Cada
iglesia llevará además un libro de matrimonios en el cual hará constar
los datos necesarios.
Para el momento de efectuar la ceremonia de matrimonio se pre-
sentaran los novios con sus testigos respectivos. La pareja se ubicará
frente al ministro oficiante, la novia al lado derecho del novio. En
ocasiones se predica el sermón una vez terminada la ceremonia, mas
es preferible predicarlo antes.
ORDEN DE LA CEREMONIA
Se dará principio a la ceremonia nupcial poniendo de pie a la congre-
gación.
El oficiante leerá: Muy amados hermanos en el Señor Jesucristo, nos
hemos hoy reunido aquí en presencia de Dios, para enlazar a este hombre
ya esta mujer, (o a este hermano y esta hermana), en santo matrimonio;
el cual es un estado honorable instituido por Dios, cuando el hombre aún
se encontraba en estado de inocencia, y nos prefigura la unión mística
que existe entre Cristo y su Iglesia. Además, Cristo aprobó y honro este
santo estado con su presencia y con su primer milagro que hizo en las
A
bodas de Cana de Galilea, y San Pablo 10 recomienda diciendo que es
digno de honor entre todos, por tanto, no debe ser emprendido inconside-
rada o temerariamente, sino con reverencia y discreción, peso y cordura,
sobriedad y temor de Dios. Amigos (hermanos), estamos en la presencia
de Dios, para solemnizar ante el Dios Todopoderoso y en nombre de
nuestra iglesia, el contrato matrimonial que este hombre y esta mujer
han celebrado ante las autoridades civiles. Para todo verdadero
cristiano el matrimonio es un. estado santo, exclusive e indisoluble.
En este santo estado están entrando estas dos personas
En este momento, el ministro elevará a Dios una oración, ya sea
propia, o como la siguiente:
Nuestro Padre y nuestro Dios, ningún gozo nuestro es perfecto, si tú
no lo haces completo. Falta algo sublime de nuestras horas más felices,
si la bendici6n tuya no nos acompaña. Te suplicamos pues, que como
nuestro Señor Jesús estuvo en las bodas de Cana de Galilea, así también.
tengamos nosotros el gozo de tu divina presencia. Sobre todo, pedimos
que la hendici6n de la presencia de Cristo sea una realidad en la vida
de este hombre y esta mujer, que van a hacer juramentos solemnes ante
ti y ante estos testigos, de modo que el recuerdo de esta preciosa hora
los fortalezca y los consuele en medio de todas las pruebas y todos los
cambios en el futuro. Llena, oh Cristo, de felicidad estos mementos y
manifiesta tú. presencia verdadera en estas bodas. Amen.
El ministro invitara a la congregación a sentarse.
Mencionando el nombre de él y de ella, dará lectura a lo siguiente:
Han venido ante mí, como ministro de Cristo, para ser unidos delante
de Dios con los santos lazos del matrimonio. En esto están dando un
paso serio y solemne, porque se toman el uno al otro para bien o para
mal, para riqueza o pobreza, para gozo o tristeza, para salud o
enfermedad, en todo lo que la vida da y en todo 10 que la vida quita.
Serán desde hoy el uno al otro fiel y verdadero marido y esposa, hasta
que la muerte les separe.
Escuchen, pues, la Palabra de Dios escrita para su instrucción y para
que tengan luz en su. camino:
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la
Iglesia, y se entregó a si mismo por ella, para santificarla. Así
también. los maridos deben amar a sus mujeres, como a sus
mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Por
esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne (Efesios 5:25-31).
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a co-
herederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no
tengan estorbo (I de Pedro 3:7).
Asimismo escuchen lo que dicen las Sagradas Escrituras a las esposas:
Las casadas estén. sujetas a sus propios maridos, como al
Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo y él es su Salvador. Así
que, como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también. las casadas
lo estén a sus maridos en todo (Efesios 5:22-24).
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;
para que también. los que no creen a la palabra, sean ganados
sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra
conducta casta y respetuosa (I Pedro 3: 1, 2).
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también. a su mujer
como a si mismo; y la mujer respete a su marido (Efesios 5:33).
Esto es la Palabra de Dios. Amen.
En este memento el ministro dirá el nombre completo del novio, y
seguidamente:
¿Quieres prometer delante de Dios y estos testigos, así como lo has
prometido ante las autoridades civiles, tener a esta mujer (el ministro
dirá el nombre de la novia) como tu legítima esposa para vivir con ella,
conforme a lo ordenado por Dios, en el santo estado del matrimonio?
¿Prometes amarla, consolarla, honrarla, conservarla en tiempo de
enfermedad o de salud], y renunciando a todas las otras, conservarte
solamente para ella mientras los dos vivieren?
El contrayente responderá: "Sí, lo prometo".
En este momento el oficiante dirá el nombre de la novia, y segui-
damente:
¿Quieres prometer delante de Dios y estos testigos, así como lo has
prometido ante las autoridades civiles, tener a este hombre (el ministro
dirá el nombre del novio) como tu legítimo marido y esposo para vivir con
él, conforme a lo ordenado por Dios en el santo estado del matrimonio?
¿Prometes amarlo, ayudarlo, respetarlo, honrarlo, cuidarlo en tiempo de
enfermedad o de salud, en prosperidad o en sufrimientos y renunciando a
todos los otros, conservarte solamente para él mientras los dos vivieren?
La contrayente responderá: "Sí, lo prometo".
a) LA BIBLIA
El ministro oficiante llamará a la persona que obsequiará la Biblia.
El contrayente tomará con su mano derecha la mano de la novia,
su mano izquierda la colocará sobre la Biblia que sostendrá el minis-
tro, y repetirá las siguientes palabras que el ministro le dirá:
Yo (nombre del novio), te recibo a ti (nombre de la novia), por mi
legitima mujer desde hoy en adelante, ahora mejore o empeore tu suerte,
seas más rica o más pobre, sana o enferma, para amarte y cuidarte hasta
que la muerte nos separe; según el santo orden establecido por Dios, y
de hacerlo así te empeño mi palabra y fe.
Ambos contrayentes se soltarán las manos.
La novia tomará en su mano izquierda la del novio y la derecha la
colocará sobre la Biblia que sostendrá el ministro, y repetirá con él
las siguientes palabras:
Yo (nombre de la novia), te recibo a ti (nombre del novio), como
mi legitimo marido, desde hoy en adelante, ahora mejore o empeore tu
suerte, seas más rico o más pobre; sano o enfermo, para amarte,
cuidarte y obedecerte hasta que la muerte nos separe, según el santo
orden establecido por Dios, y de hacerlo así te empeño mi palabra y fe.
El ministro oficiante hará a los contrayentes la siguiente pregunta:
¿Prometen también, mediante La gracia de Dios, ordenar su hogar y
vida y La de sus hijos, en armonía con las enseñanzas de Jesucristo y La
Palabra de Dios?
Ambos contrayentes deberán contestar: "Sí, lo prometo".
b) LOS ANILLOS
Se ubicarán los padrinos de anillos cerca de los contrayentes y del
ministro oficiante.
El ministro dirá a los novios:
¿Que prendas se entregan en testimonio del cumplimiento de estas
promesas?
El novio tomará el anillo y lo colocará en el dedo anular de la mano
izquierda de la novia.
El novio repetirá con el ministro las siguientes palabras:
(Nombre de ella): Con este anillo, te desposo, uniendo contigo mi
corazón y mi vida.
La novia tomará el anillo y lo colocará en el dedo anular de la
mano izquierda del novio.
La novia repetirá con el ministro las siguientes palabras: (Nombre de
él: Que este anillo sea el símbolo puro de nuestro amor casto y permanente.
c) LAS ARRAS
Se ubicarán los padrinos de arras cerca de los contrayentes y del mi-
nistro oficiante.
Tornará el novio las arras y las derramará sobre las manos de la
novia. Repitiendo junto con el ministro:
Que estas arras simbolicen los bienes que ahora poseemos y Los
que unido; adquiriremos.
d) EL LAZO
Se ubicarán los padrinos de lazo cerca de los contrayentes y del mi-
nistro oficiante.
El ministro invitara a los novios a estar de rodillas, y a la congre-
gación a estar de pie.
Seguidamente pondrá la mano sobre las manos unidas de los no-
vios, estando éstos arrodillados.
Para iniciar el ministro la oración, los padrinos de lazo lo
colocaran sobre los contrayentes.
El ministro dirá la siguiente oración, u otra espontánea:
Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu. nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la
tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras
deudas, como también. nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no
nos metas en tentación, más líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y
el poder y la gloria, por todos los siglos. Amen.
Dios eterno, creador y conservador del género humano, dador de
toda gracia espiritual, autor de la vida eterna. Bendice a este hombre y
a esta mujer, a quienes en tu nombre bendecimos, a fin de que cumplan
y guarden siempre los votos y promesas que se han hecho, viviendo
conforme a tus santos mandamientos, y ordenando su hogar y vida en
armonía con tu. Santa Palabra, mediante Jesucristo nuestro Señor.
Te rogamos, oh Todopoderoso Dios, que seas Salvador y guía de sus
almas inmortales, para que alcancen mediante la redención de nuestro
Señor, la eterna gloria. Amen.
e) CONCLUSION
Al terminar la oración el ministro dirá a la congregación:
A los que Dios unió, ningún hombre los separe.
Por cuanto (dirá los nombres de ambos contrayentes) han. Consen-
tido en entrar en el santo estado del matrimonio, y al efecto han celebra-
do el contrato matrimonial, primero delante de las autoridades civiles y
después aquí delante de Dios y estos testigos, y para este fin se han dado
y empeñado su. fe y palabra el uno al otro, como nuestro del Señor Je-
sucristo, yo los declaro marido y esposa, con todas las responsabilidades,
derechos y privilegios que la Santa Palabra de Dios otorga. Amen.
Si el oficiante desea puede concluir con esta declaración:
El Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo los bendiga, conserve
y guarde. El Señor por su misericordia vuelva a ustedes los ojos de su favor y
les colme de tal manera de su gracia y bendiciones espirituales, que vivan en
este mundo en su santo temor, y gocen en el otro de la vida celestial. Amen.
2.1.2 CEREMONIA ALTERNATIVA
ara un oficio más compacto, en un jardín, en una residencia o
salón social. Se deja al criterio del ministro el orden del pro-
grama. Unos comienzan con la lectura de partes seleccionadas
de las Sagradas Escrituras; otros, con oración y aun otros con reminis-
cencias oportunas de ejemplos bíblicos, Hay quienes omiten todo eso
al principio y lo reservan para el final. Unos oran al principio y
también al final. Lo mejor es que cada ministro determine desde el
principio la forma de ceremonia que va a emplear, de acuerdo con lo
que prefieran los novios. El ministro debe asegurarse de que los
contrayentes hayan cumplido con los requisitos de la ley civil.
INSTITUCION DEL MATRIMONIO
Los novios (la novia a la derecha del novio) permanecerán de pie ante
el ministro y los testigos.
Dirigiéndose a la congregación, el ministro dirá:
La divina revelación declare que el matrimonio es un estado
honroso: instituido por Dios cuando el hombre aún era inocente, antes
que pecara contra su Hacedor y fuera expulsado del Paraíso.
Cristo aprobó el matrimonio cuando hizo su primer milagro y san-
tificó con su presencia las bodas de Caná de Galilea. San Paulo lo re-
comienda diciendo que es digno de honor entre todos. Por tanto, debe
contraerse con reverencia y en el temor de Dios.
P
VOTOS
Dirigiéndose a los novios, el ministro dirá:
Como señal de su unión como esposo y esposa, tómense ahora de la
mano.
Dirigiéndose al novio, el ministro preguntara:
____________________________ (nombre del novio), ¿toma usted
a esta mujer, cuya mano sostiene, como su legítima esposa? ¿Promete
solemnemente delante de Dios y de estos testigos amarla, honrarla y
consolarla, manteniéndose fiel a ella y cumpliendo con todos los deberes
de un esposo hacia su esposa, mientras Dios le conceda vida?
El novio responderá. "Sí, lo haré". Dirigiéndose a la novia, el mi-
nistro preguntara:
_________________________ (nombre de la novia), ¿Toma usted
a este hombre, cuya mana sostiene, como su legítimo esposo? ¿Promete
solemnemente delante de Dios y de estos testigos amarlo, honrarlo y
consolarlo, manteniéndose fiel a él y cumpliendo con todos los deberes
de una esposa hacia su esposo, mientras Dios le conceda vida?
La novia responderá: "Sí, lo haré".
Si el novio va a entregarle un anillo a la novia, el ministro lo
tomará de la mano del novio. Dirigiéndose a él, le preguntará:
_______________________ (nombre del novio), ¿le da usted este
anillo a __________________ (nombre de la novia) como prenda y
prueba de que la toma como su legítima esposa, como señal de amor
puro y sincero de que usted la amará y cumplirá fielmente los votos
sagrados con que ahora se ha juramentado con ella?
El novio responderá: "Sí".
Dirigiéndose a la novia, el ministro preguntará:
_________________ (nombre de la novia), ¿acepta usted este ani-
llo de parte de _____________________________ (nombre del no-
vio), a quien ha tomado como su legítimo esposo, como prueba y prenda
de amor verdadero, y de que cumplirá fielmente los votos sagrados que
le ha hecho?
La novia responderá: "Sí".
El ministro le devolverá el anillo al novio, indicándole que se lo
ponga a la novia, y dirá a los dos:
Sea este el sello de su fe mutua y del afecto y felicidad que sienten el
uno por el otro, recuerdo de esta sagrada celebración y de los
sacrosantos vínculos conyugales por los cuales se han unido en santo
matrimonio hasta que la muerte los separe.
PRONUNCIAMIENTO:
Por cuanto este hombre y esta mujer solemnemente delante de Dios y de
estos testigos se han dado y empeñado su fe y palabra el uno al otro, y
lo han manifestado con la unión de las manos, ahora yo los declaro
esposo y esposa en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amen. A los que Dios ha unido, que ningún hombre los separe.
ORACION Y BENDICION PASTORAL
El ministro les dirá a los novios que se arrodillen, y concluirá con la
siguiente oración y bendición pastoral:
Dios eterno. Creador y Soberano del genera humano. Dador de toda
gracia espiritual, Autor de la vida eterna: Bendice a este hombre y a esta
mujer. Ayúdales día tras día a formar su hogar del cual tú seas la cabeza
y el huésped invisible. Ayúdales a cumplir y a guardar siempre los votos
y promesas que se han. hecho este memorable día.
Que Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo Los bendiga,
los guarde y los mantenga firmes; que el Señor en su. misericordia vuelva a
ustedes su. rostro para bendecirlos rica y abundantemente, y los llene de su
santo amor, y que en el mundo venidero disfruten de la vida perdurable.
Amén.
PASAJES BIBLICOS:
El ministro seleccionará algunos de los siguientes pasajes para leer
durante la ceremonia de acuerdo con el orden del programa
establecido de antemano:
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le
haré ayuda idónea para él, Jehová Dios formó, pues, de la tierra
toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán
para que viese como las había de llamar; y todo lo que Adán
llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán.
nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del
campo; mas para Adán, no se halló ayuda idónea para él.
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y
mientras este dormía, tomo una de sus costillas, y cerró la carne
en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre,
hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto
es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será
llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto,
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y serán. una sola carne (Génesis 2:18-24).
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando
manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se
atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado
ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas
obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad...
Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos,
gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de
maledicencia (l Timoteo 2:8-10; 5:14).
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero
a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios (Hebreos 13:4).
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en
el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos
con ellas (Colosenses 3: 18, 19).
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la
vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días
de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo
con que te afanas debajo del sol (Eclesiastés 9:9).
2.1.3 CEREMONIA SIMPLIFICADA
irigiéndose a la congregación, el ministro dirá:
Cuando Jesús fue invitado con sus discípulos a una boda, gus-
tosamente accedió a ir y allí comenzó su ministerio público y
sus obras poderosas. Por eso también. hoy nosotros estamos reunidos
delante de Dios para ser testigos de las promesas que han. de hacerse
este hombre y esta mujer.
Dirigiéndose a los novios, el ministro dirá:
Esta ceremonia matrimonial que ustedes celebran. para ser unidos
con vínculos piadosos es la más antigua del mundo. Se celebró desde el
principio ante el Creador mismo, como único testigo, y ministro; y lo
que fue antes es también ahora. El matrimonio nunca ha cesado, pues
ha sobrevivido al Paraíso, y ha sido mantenido por el propio Dios, para
aliviar las penas y consolar las tristezas del corazón quebrantado. Así
será para cada uno de ustedes que abrigue en el corazón el deseo de
embellecerlo y endulzarlo con paciencia y con el sacrificio por el
bienestar del otro, haciéndolo con el tierno cuidado que merecen incluso
las cosas más insignificantes. Todo esto se lo hacemos constar a ustedes
dos, y les ponemos a Dios por testigo, teniendo siempre presente que la
oración constante les permitirá cumplir fielmente con estas promesas.
Tómense ahora de la mano.
Dirigiéndose al novio, el ministro preguntará:
___________________ (nombre del novio), ¿toma usted a esta
mujer, cuya mano sostiene, como su legítima esposa? ¿Promete
solemnemente delante de Dios y de estos testigos cuidarla, amarla y
defenderla, y serle fiel mientras Dios le conceda vida?
El novio responderá "Sí, lo haré".
Dirigiéndose a la novia, el ministro preguntará: ___________
(nombre de la novia), ¿Toma usted a este hombre, cuya mano sostiene,
como su legítimo esposo? ¿Promete solemnemente delante de Dios y de
D
estos testigos unirse a él a fin de amarlo y serle fiel toda la vida, bajo
cualquier circunstancia, hasta que la muerte los separe?
La novia responderá: “Sí lo haré”.
Entrega de anillos (opcional):
Puesto que como esposo usted será la cabeza de su esposa, a quien
le da su nombre y la toma para amarla y protegerla, ahora procedemos
a la entrega de los anillos como señal de unidad n este pacto inquebran-
table. Coloque usted el anillo correspondiente en el dedo anular de su
novia, como señal de que usted la recibe como su esposa. Ahora la novia
entregará a usted al anillo correspondiente.
El ministro esperará a que la pareja reciba los anillos y dirá:
Así pues, usted cuidará a su esposa con la fuerza y de su vigor y
con su amor protector.
Usará usted este anillo como un vínculo de reverencia y fe
profunda, completando ambos el círculo perfecto del deber que los
hace una sola persona
PRONUNCIAMIENTO:
En el nombre de Jesucristo y delante de estos testigos, yo los declaro
esposo y esposa en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo. A
los que Dios ha unido, que ningún hombre los separe
ORACIÓN Y BENDICIÓN PASTORAL.
El ministro le pedirá a Dios que bendiga el nuevo hogar, y
pronunciará la siguiente bendición pastoral:
Y ahora, que aquel que caminó en íntima comunión con la primera
pareja humana en los días de la inocencia, aquel Varón de dolores cuyo
ministerio milagroso produjo gran regocijo en la fiesta de bodas, aquel
que morando en su corazón puede hacer de su hogar una morada de
amor y paz —el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo— sean con ustedes
para siempre. Amén
2.2 PRESENTACIÓN DE NINOS
2.2.1 CEREMONIA TRADICIONAL
n las Sagradas Escrituras no se halla enseñanza o ejemplo que
autorice el bautismo de los niños. EI bautismo en el Nuevo
Testamento es una manifestación de arrepentimiento y fe en
nuestro Señor Jesucristo, lo que es posible hasta que se tiene uso de
razón plena.
El ejemplo del Nuevo Testamento autoriza a la Iglesia para que
presente públicamente a los niños, Esto no es un bautismo, es una
dedicación, una presentación del niño a Dios, una acción de gracias y
fe, una súplica de bendición divina.
Mientras la congregación entona un canto apropiado, los padres
acompañados de los testigos, pasaran al frente. El padre traerá al niño
para entregarlo al ministro, y este leerá alguna de las siguientes citas
bíblicas: Deuteronomio 6:4-9; Mateo 18:10-14; Marcos 10:13-16.
Los padres continuarán de pie. El ministro repetirá las siguientes
palabras:
A ustedes, padres, Dios les ha confiado el cuidado de una vida que
puede ser una bendición para muchos, como puede ser una maldición.
Primeramente para ustedes mismos. Cumplan tan sagrado deber en el
temor de Dios. Su amor hacia este niño les ayudará a comprender mejor
el amor de Dios nuestro Padre. Ámenlo, pues, en toda circunstancia.
Escuchen. la palabra apostólica: Y vosotros, padres, no provoquéis
a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación
del Señor. Efesios 6:4.
A continuación, los padres repetirán con el ministro el siguiente voto:
Conforme a la práctica de la iglesia evangélica, vamos a presentar a
este (a) niño(a) a Dios.
Reconocemos la soberanía de nuestro Señor Jesucristo, y confesamos que
sobre nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos, Cristo es Rey y Señor.
E
Nos comprometemos en cuanto sea posible a instruir a este niño en su
ley y en su santa voluntad.
Traemos a Dios, el niño que él nos ha confiado, y se lo dedicamos,
suplicando al Todopoderoso el don más preciado que se le pueda otorgar
en esta vida: su bendición permanente. En el nombre de Jesús. Amen.
El ministro tomará al infante en sus brazos, si para esto no hay
inconveniente, y dirá el nombre del niño y de los padres en alta voz a
la congregaci6n y pronunciará una oración semejante a esta:
(Nombre del niño) Te dedicamos a Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios
el Espíritu Santo. Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplande-
cer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. Jehová alce sobre ti su
rostro, y ponga en tu corazón paz.
Concluida la oración, el ministro entregara el niño a la madre, y
de ser posible los invitara a estar de rodillas. Entonces elevará una
oración por los padres, para que ambos tengan la gracia del Señor. Si
desea puede usar la siguiente oración:
Padre nuestro, Dios de misericordia, ayuda a estos padres para que
cumplan fielmente con las sagradas obligaciones que en bien de su hijo
han contraído contigo. Que estudien con él tu divina Palabra, enseñán-
doles la historia de Jesús, los preceptos y principios de nuestro santa
iglesia, que oren con él y por él, enseñándole también. a ofrecer sus
propias peticiones; que tanto por precepto como por ejemplo le hagan
saber que es necesario que él también te adore en Espíritu y en verdad.
Ayúdalos siempre con tu presencia y cooperación. Si es tu voluntad
concédele a este niño vivir largos años sobre la tierra y que sea un ins-
trumento útil en tus manos para traer a otros muchos al Salvador. Que
la bendición de Dios el Padre, Dios el Hijo nuestro Salvador y de Dios
Espíritu Santo, sea con ellos y su hijo. Amen.
Conclúyase cantando un himno congregacional relacionado al
acto, mientras que los padres y testigos regresan a su sitio.
Se sugiere que al concluir el acto los involucrados firmen las actas
y certificados correspondientes.
2.2.2 CEREMONIA ALTERNATIVA
HIMNO O CORO
Mientras los padres pasan al frente con el niño (o niña), se cantará un
himno o coro apropiado.
Lectura bíblica.
El ministro bajará del pulpito a encontrarse con los padres y el
niño (la niña), y procederá a leer lo siguiente:
Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel ... Y lo
trajo a la casa de Jehová en Silo ... a Eli. Y ella dijo: ... Por este
niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico
también. a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová ... Y
Samuel creció, y Jehová estaba con él y no dejo caer a tierra
ninguna de sus palabras (l Samuell:20, 24-28; 3:19).
LUEGO COMENTARÁ:
En el Nuevo Testamento leemos en cuanto a Cristo que, al cumplir los
ochos días de nacido, le pusieron por nombre Jesús ... y ... le trajeron
a Jerusalén. para presentarle al Señor Y he aquí había en Jerusalén.
un hombre llamado Simeón, y él le tomó en sus brazos, y bendijo a
Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a
tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación ... Y José y su madre
estaban maravillados de todo lo que se decía de él ... Y el niño crecía y
se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y La gracia de Dios era sobre
el (Lucas 222,25, 28-30, 33,40).
El Antiguo Testamento también nos da sabios consejos respecto a
la crianza de los niños: Instruye al niño en su camino, y aun cuando
fuere viejo no se apartará de e1 (Proverbios 22: 6).
"Y Jehová dijo: ... Yo sé que [Abraham] mandara a sus hijos
y a su casa después de si, que guarden el camino de Jehová,
hacienda justicia y juicio (Genesis 1819).
Y estas palabras que yo teman do hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa,
y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes
(Deuteronomio 6:6,7).
PACTO:
Dirigiéndose a los padres, el ministro dirá:
Hermanos, estamos reunidos con motivo de una ocasión feliz. Al
igual que María y Ana en los tiempos bíblicos, ustedes han traído a este
niño (esta niña) al templo para presentarlo(a) a Dios. Ya conocen. las
palabras del Maestro: Dejad a los niños venir a mí y no se lo
impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
Es correcto que ustedes traigan este niño (esta niña) a los pocos días de
nacido(a). El misterio y maravilla de esta nueva vida los hace venir con temor
reverente ante el Padre de toda vida, para que les dé un nuevo mensaje
referente a la dignidad de la vida y la responsabilidad de la paternidad.
El propósito de este acto es ayudarles, como padres, a apreciar la
responsabilidad de instruir al niño (a la niña} en los caminos del Señor,
para que cuando tenga uso de raz6n, elija el bien sobre el mal y acepte
a Jesucristo como su Salvador y Maestro. Dios tiene un. prop6sito para
la vida de este niño (esta niña). Encontrar ese prop6sito y llevarlo a cabo
significará el éxito; rechazarlo o pasarlo por alto significará el fracaso,
no importa cuánto nos aclame el mundo. Es su privilegio y deber el guiar
a su hijo(a) dentro de la voluntad perfecta de Dios para su vida.
En este empeño, ustedes deben consagrarse hoy mismo; para este fin
hoy dedican a su hijo(a) a Dios.
De acuerdo con el prop6sito por el cual ustedes han venido, deben
responder al siguiente pacto.
Ministro: ¿Presentan ustedes a su hijo(a) ante Dios para
dedicarlo(a) solemnemente al servicio del Señor?
Los padres: "Sí".
Ministro: ¿Se consagran como padres de este niño (esta niña) a
instruirlo(a) en las enseñanzas y caminos del Señor?
Los padres: "Sí".
Ministro: ¿Prometen instruirlo(a) en las enseñanzas de
Jesucristo, y guiarlo(a) en el desarrollo de un carácter cristiano?
Los padres: "Sí".
Ministro: ¿Prometen moldear hasta donde sea posible la vida de su
hijo(a) en el hogar, mediante sus devociones familiares, por la palabra y
por el ejemplo, para que a la edad apropiada acepte a Jesucristo y participe
de la comuni6n de los creyentes y preste servicios a la iglesia de Cristo?
Los padres: "Sí".
Ministro: Por cuanto ustedes han prometido delante de Dios y de
esta congregación dedicar a este niño (esta niña) a Dios, y lo han
afirmado con sus propias pablaras, los exhorto a que se dediquen a esta
sagrada responsabilidad con sabiduría, perseverancia y santa devoción.
ORACION DEDICATORIA:
Ahora, Padre, Creador del cielo y de la tierra, te ruego por el bienestar
de este niño (esta niña). Líbralo(a) de las corrientes del pecado y de las
enfermedades del cuerpo. Que a medida que crezca en edad y en esta
tura crezca también en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor
Jesucristo. Concédeles sabiduría a sus padres para que lo críen en tus
caminos.
Lo dedicamos a tu honra y tu servicio, en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
BENDICION PASTORAL
Haga Jehová resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti mise-
ricordia; alee Jehová a ti su rostro, y ponga en ti paz.
Himno o coro final
Una vez que el ministro haya terminado de pronunciar estas pala-
bras, la congregaci6n cantata un himno o un coro apropiado.
2.3 ANIVERSARIOS
DE PLATA Y ORO
ANTECEDENTES
stas ceremonias son memorables ya que encierran toda una
vida. Los cónyuges cuentan en su haber con 25 0 50 años de
vivir juntos en las mismas y diversas experiencias. Habrá
hijos, tal vez nietos, y es una hermosa oportunidad para estimular a
todos mediante una pequeña pincelada con oportunas referencias. El
fin de todo esto será llevar una enseñanza del evangelio, valiéndose
de las experiencias y de las circunstancias de los celebrantes. Tómese
nota de que realmente no se casan otra vez. Se recuerda el casamiento
en un sagrado y sublime acto de agradecimiento.
Propiamente dicho, las ceremonias de aniversario son actos de ac-
ción de gracias. El oficiante debe tomar nota previamente del número
de hijos y de nietos, en que fecha se casaron, quien los case, en que
lugar, y otros aspectos históricos y de interés. Citará algunas experien-
cias, como anécdotas que podrían proporcionar los celebrantes. Exal-
tará las virtudes reviviendo el pasado a fin de consolidar el presente.
DIVERSOS ANIVERSARIOS
Las indicaciones anteriores, pueden también servir de pauta para
otros aniversarios, como por ejemplo: de ministerio, de pastorado, de
la organización, de una institución. El adorno y programación
siempre se dejarán al ingenio y gustos de los encargados del festejo.
El pastor podrá también dar sus indicaciones. Recuérdese que la plata
es el color distintivo de los 25 años, y el oro de los 50.
PROGRAMA
a) Invocación,
b) Procesional. Con un himno o una marcha, se efectuará la entrada
de los celebrantes y de sus acompañantes.
E
c) Una breve reseña en relación a la familia o la institución, o al oficio
según la celebración.
d) Himnos especiales.
e) Poesías o algún arreglo para ser declamado por alguien.
f) El mensaje deberá ser profundamente instructivo, por el pastor o
algún ministro invitado.
g) Téngase la acción de gracias en el altar, con toda la descendencia,
haciendo un cerco a los celebrantes.
ORDEN DE LA CEREMONIA:
El oficiante dirá las siguientes palabras a toda la congregación, que
estará en pie:
Muy amados hermanos en el Señor Jesucristo, nos hemos reunido
aquí en la presencia de Dios para ser testigos de este servicio de acción
de gracias, que trae como ofrenda al altar a nuestros queridos hermanos
(nombres completos de los festejados) can toda su familia, por el sin-
gular motivo de la celebración de (mencionara que celebración se efec-
túa). Se trata nada menos que del dulce recuerdo de su unión, cuando el
Señor les concediera hace (mencionara el número de años) enlazarse en
santo matrimonio, el cual es un estado honorable instituido por Dios,
cuando el hombre aún estaba en estado de inocencia, y que nos prefigura
la unión mística que existe entre Cristo y su Iglesia.
Además, Cristo aprobó y honró este santo estado con su presencia y
con su primer milagro que hizo en las bodas de Cana de Galilea, y San
Pablo lo recomienda diciendo que es digno de honor entre todos, por
tanto, no de be ser emprendido ni realizado inconsiderada o temeraria-
mente, sino con reverencia y discreción, peso, cordura, sobriedad y
temor de Dios.
Puesto que nuestros hermanos vienen ahora agradecidos y alegres
con la experiencia preciosa de (cantidad de) años de felicidad en los
vínculos indisolubles del matrimonio, yo les invito solemnemente, pueblo
cristiano, a unirnos con ellos en esta santa y significativa devoción.
Después de una pausa, el oficiante dirá a los esposos:
Les requiero y encargo queridos hermanos recordar que estamos en
la presencia de Dios, para conmemorar y celebrar con gratitud ante el
Todopoderoso y en nombre de nuestra santa Iglesia, el contrato de matri-
monio que en ustedes ya no es promesa, sino una preciosa realidad. Sus
rostros revelan aquello que hay en sus corazones. Para todo verdadero
cristiano, el matrimonio es un. estado santo, exclusivo e indisoluble. Im-
ploremos pues la gracia del Señor:
El oficiante hará una oración espontanea, alabando a Dios por su
protección sobre el matrimonio objeto de esta celebración. Invitará a
la congregación a sentarse. El ministro dirá a los esposos:
Han venido ante Dios, y ante mi como ministro de Jesucristo, reco-
nociendo La importancia de esta intervención y ordenación humana. Así
pues, yo los presento ante el Señor en ofrenda de gratitud, exhortándolos
a que en efecto con solicitud y rendición, en este acto que es serio y
solemne, por consiguiente, renueven y afirmen más profundamente los
votos que cuando se tomaron. el uno al otro, para bien o para mal, para
riqueza o pobreza, para gozo a tristeza, para salud o enfermedad, en todo
lo que la vida da, y en todo lo que la vida quita, sigan siendo verdaderos
y fieles esposos hasta que la muerte los separe. y siendo que la Palabra de
Dios, escrita y citada hace (mencionar la cantidad de) años fue para
ustedes verdadera instrucción y luz en. su camino, por eso, como
corrientes de aguas vivas y como herencia y horizonte a su descendencia,
reciban nuevamente la brisa fresca de gracia con la lectura de aquellas
Santas Escrituras que dicen:
Maridos, amad. a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la
Iglesia, y se entregó a si mismo por ella, para santificarla. Así
también los maridos deben amar a sus mujeres, como a sus
mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Por
esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán. una sola carne (Efesios 5:25-31).
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a co
herederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no
tengan exhorto (I Pedro 3:7).
Asimismo escuchen lo que dicen las Sagradas Escrituras a las esposas:
Las casadas estén. sujetas a sus propios maridos, como al
Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo
es cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo y él es su Salvador.
Así que, como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también, las
casadas lo estén a sus maridos en todo. (Efesios 5:22-24).
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;
para que también. los que no creen a la palabra, sean ganados
sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra
conducta casta y respetuosa. (J Pedro 3:1,2).
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también. a su mujer
como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. Efesios 5:33.
Esta es la Palabra de Dios. Amen.
VOTOS
Dirigiéndose a los esposos, el ministro hará. las siguientes preguntas,
las cuales deberán ser contestadas afirmativamente por los esposos.
Estimados hermanos.
a) ¿Quieren renovar sus votos de amor y fidelidad en este día de la
celebración de su (número de años) aniversario matrimonial?
b) ¿Desean que sea esta acción de gracias un bello historial, un
ejemplo a sus generaciones y sobre todo una ratificación de sus
vidas ofrendadas para la gloria de Dios?
c) ¿Aceptan ofrendar sus vidas al Señor en gratitud por haberles
concedido (número de años) años de fidelidad formando este
hermoso hogar?
PRENDAS
En el caso de que los esposos hayan dispuesto entregarse de nuevo
alguna prenda, el ministro deberá estar enterado con anterioridad. De
ser así, procederá a preguntar:
¿Que prenda entregas a esta dama, tu esposa, en testimonio de tu
gran amor?
a) Si es una Biblia, dirá el esposo repitiendo con el oficiante: Que la
mejor herencia, el libro único, el libro de Dios, sea el tesoro más
grande de nuestra vida, como símbolo de nuestro amor.
b) Si son anillos ambos dirán con el oficiante: Que estos anillos, círculos
sin principio ni fin, sean el símbolo puro de nuestro amor y ex-
periencias de felicidad.
Los esposos se pondrán de rodillas, poniendo su mana derecha
unidas sobre la Biblia, y el oficiante sobre las de ellos para hacer una
oración de su propia inspiración.
Al concluir la oración, y ya puestos de pie los esposos, el oficiante
dirá:
Que a los que Dios unió, ningún. hombre los separe. Que el Dios To-
dopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, los bendiga, conserve y guarde.
El Señor por su misericordia vuelva a ustedes los ojos de su favor y los
colme de su gracia y bendiciones espirituales, de tal manera, que vivan
en este mundo en su santo temor y gocen en el otro de la vida celestial.
Amen.
2.4 XV AÑOS
n esta edad feliz, las jóvenes alientan muchos sueños e ilusio-
nes. Los padres, si son cristianos, can esta ceremonia tendrán
una oportunidad de acercar a su hija a Cristo, cuando ella no
se ha entregado al Señor.
Si la jovencita es cristiana, con mayor razón hay un campo fértil
que sembrar con un mensaje ejemplar, enfatizando el hecho de que
es una bendición conocer al Señor en esa edad y tener padres que
puedan halagar a su hija con esos cariños que para ella son una
delicia.
El fondo de la preparación de la fiesta, la edad, su hogar, sus pa
E
dres, su corte, sus amigos y familiares, será un marco sobresaliente a
su acción de gracias, para convertir este momento en un acto de
consagración.
Si es cristiana la festejada, habrá lugar para renovar sus votos; si
no lo fuera, será el feliz momento de encauzarla para aceptar al Señor
en esta etapa de su vida. Entrará a un mundo distinto y comenzará a
probar los problemas y sinsabores de la vida, y por ello más necesita
de un amigo y Salvador como Cristo.
Citas bíblicas recomendables. Salmos 90: 12, 16, 17; Eclesiastés
11:9,10; 12; 1 Timoteo 4:12-16; Tito 2:9.
CEREMONIA
Procúrese preparar un arreglo especial, para la entrada o salida de la
festejada. Puede formarse una corte de 14 compañeras jóvenes o de
14 parejas. Se colocan enfrente del predicador para que puedan
escuchar la alocuci6n y todo el desarrollo del programa.
PROGRAMA
Debe ser bonito, alegre y sencillo. Dese lugar para que la festejada
haga entrega de una ofrenda misionera, y si es posible que exprese
sus sentimientos una vez que se ha tenido el acto en el altar, o si es
cantante que entone una alabanza al Señor.
El mensaje de la Palabra deberá llevar grandes y profundas verda-
des espirituales, el cual podrá ser expuesto por el pastor u otro minis-
tro invitado.
El pastor debe insistir en que todo debe hacerse con espíritu cris-
tiano, para que se distinga del espíritu y las fiestas mundanas, y que
los cristianos muestren que es posible tener sana alegría, con goces
sencillos, sin ser un reproche para la obra de Cristo.
En suma, el programa puede contener:
a) Invocación
b) Procesional
c) Himnos especiales y cantos congregacionales
d) Poesías
e) Mensaje
f) Al terminar el sermón o con algún canto especial pasara la festeja-
da al altar, para que el oficiante eleve una oración a Dios por ella.
Deberá hacerse mucha solemnidad.
g) Palabras de parte de los padres y la festejada
CONCLUSION
Algunos padres escogen un bonito volumen de la Biblia, que podrá
ser entregado después de la oración, por lo que habrá una oportunidad
para decir algo sobre el libro de Dios. El oficiante podrá seleccionar
un texto bíblico para dedicarlo a la festejada.
Los invitados, amigos y familiares, podrán pasar a felicitar a la
festejada. Bien puede salir con una marcha clásica, o bien con el canto
de la congregación, después de haberse despedido con la bendición.
2.5 ACCION DE GRACIAS
POR LOS BIENES
• Himno de adoración
• Lectura bíblica
• Consejo pastoral
• Oración de dedicación
• Bendición pastoral
Ejemplo detallado del orden del servicio para Ja dedicaci6n de un
hogar
HIMNO:
El ministro podría leer la letra de algunos himnos relacionados con el
hogar, y luego entonarlo congregacionalmente. La selección de himnos
podría incluir: "Hogar de mis recuerdos", "En el hogar, en el hogar"
LECTURA BIBLICA:
Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en
verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron
vuestros padres al otro lado del rio, y en Egipto; y servid a
Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quien.
sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,
cuando estuvieron al otro lado del rio, o a los dioses de los
amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
Jehová. Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acon-
tezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; porque
Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros
padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que
ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el
camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por
entre los cuales pasamos. Y Jehová arrojó de delante de nosotros
a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra;
nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es
nuestro Dios (Josué 24:14-18).
Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la
edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guar-
dia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde
a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado
dará Dios el sueño, He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mana del
valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventura-
do el hombre que lleno su aljaba de ellos; No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta (Salmos 127:1-5).
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en
el Señor. Maridos, am ad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos
con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto
agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que
no se desalienten (Colosenses 3:18-21).
CONSEJO PASTORAL:
Ministro: Dios ha provisto esta hermosa casa. Esta casa es la morada
que Dios le ha dado a la familia. Cada miembro de la familia que aquí
vive tiene un papel único, responsabilidades y obligaciones.
¿Procurará cada uno de ustedes conocer y cumplir la voluntad de Dios
y, con todo su corazón, obedecer los preceptos de la santa Palabra de Dios?
Familia: "Lo haremos, con la ayuda de Dios",
Ministro: ¿Reconocen ustedes, como sus mayordomos, que Dios es
dueño de esta casa y prometen manejar fielmente este hogar que Dios
ha puesto bajo su cuidado?
Familia: "Lo prometemos, con la ayuda de Dios".
Oración de dedicación: El ministro o un miembro de la familia
pueden hacer esta oración de dedicación.
Bendición pastoral: Y el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Je-
sucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. La
gracia de nuestro Señor Jesús sea con vosotros. Amen (I Tesalo-
nicenses 5:23, 24, 28).
2.6 ACCION DE GRACIAS
POR RECIBIMIENTO PROFESIONAL
o ESTUDIOS
2.6.1 ACCION DE GRACIAS
POR RECIBIMIENTO PROFESIONAL
U OTROS ESTUDIOS
ste oficio puede realizarse por motivo de haber concluido un
período de clases así como una graduación de la primaria,
secundaria, preparatoria, carrera técnica o universitaria. E
1. Se comenzará con una oración
2. A continuación, se entonarán coros como: "Tu fidelidad es
grande", "Gracias te doy Señor", "Dios ha sido bueno",
3. Se pueden leer los siguientes textos bíblicos:
Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y
anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orienta-
les, y que toda la sabiduría de los egipcios. Aun fue más sabio
que todos los hombres, más que Etán. ezraíta, y que Hemán,
Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre todas las
naciones de alrededor. Y compuso tres mil proverbios, y sus
cantares fueron mil cinco. También diserto sobre los árboles,
desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared.
Asimismo diserto sobre los animales, sobre las aves, sobre los
reptiles y sobre los peces. Y para oír la sabiduría de Salomón
venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra,
adonde había llegado la fama de su sabiduría (I Reyes 4:29-33).
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te
apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardara;
Amala, y te conservará. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando
tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; Corona
de hermosura te entregará (Proverbios 4:5-9).
1. Después de una reflexión bíblica breve en torno a alguno de los
pasajes anteriores se pasará a la persona que ha terminado sus
estudios al frente para orar por ella, imponiéndole las manos.
2. Se le puede entregar un ejemplar de la Biblia como muestra de
que ella es el libro de los libros.
3. Se le dará parte a los padres de la persona que ha concluido sus
estudios para que digan unas palabras de agradecimiento y
posteriormente a la persona que se graduó, instándole a que le dé
gracias a sus padres y a Dios.
4. Por último, el pastor u oficiante instará a la persona que ha
concluido sus estudios a poner éstos al servicio de Dios y de la
sociedad y ser ejemplo de perseverancia en la fe de todos aquellos
que lo conozcan.
2.6.2 CEREMONIA ALTERNATIVA DE
RECIBIMIENTO PROFESIONAL
e es justo sentir satisfacción a un graduado. En la iglesia del
Señor no hay elites. La universidad no es una elite, pero sí un
segmento reducido y privilegiado de la sociedad mexicana.
¿Cuántos que acceden a la escuela primaria llegan a la universidad?
¿Cuántos de los que ingresan a la universidad terminan y se gradúan?
Conviene, pues, un tiempo especial de acción de gracias.
Desde el punto de vista bíblico este privilegio entraña también una
responsabilidad, por lo cual este acontecimiento es una oportunidad
inmejorable para crear conciencia.
Para esta sencilla pero emotiva e importante ceremonia presenta-
mos las siguientes sugerencias:
1. Sentar al frente al graduado o graduada con sus padres.
2. Lo ideal es que sea el pastor que presida de principio a fin.
3. La formalidad del vestuario del graduado y sus acompañantes
como del oficiante, se amerita en un acontecimiento como este.
4. Algún arreglo floral o ambientación daría a la ocasión un toque
festivo y de felicitación.
5. Se puede distribuir el programa impreso con motivos alusivos.
6. El mensaje puede estar a cargo del pastor o un orador huésped,
autorizado por el pastor.
L
7. Elementos sugeridos:
• Procesión con un himno solemne.
• Invocación y bienvenida.
• Lectura bíblica,
• Poema o lectura de reflexión apropiados. ("Desiderata", pará-
frasis de 1 Corintios 13, etc.)
• Himno o cantos especiales. ("Da lo mejor al Maestro", por
ejemplo)
• Reflexión bíblica.
• Acción de gracias en el altar.
• Palabras de gratitud del graduado y sus padres.
• Conclusión
8. Si hay un refrigerio se hace la invitación al concluir.
2.7 ORACION POR LOS ENFERMOS
s conveniente mencionar que los creyentes esperan que sus
pastores los visiten. A continuación, ofrecemos datos y conse-
jos referentes a este importante ministerio.
El Señor demanda con amor que sus ministros visiten a los enfer-
mos ofreciéndoles la compasión y ayuda espiritual que necesitan. Un
pastor apático o indiferente al dolor ajeno no es un digno representan-
te de Aquel que llevó nuestras enfermedades y nos mira con sus ojos
de compasión eterna. Juan 21:15-17; 1 Juan 3:11-16; 4:7-21.
El quehacer de Dios es también el del pastor en su dignidad de
embajador del gran Rey (2 Corintios 5: 20). El pastor debe ayudar al
enfermo a acercarse a Dios (Salmos 34:18; 145:18).
El ministro ayudara al enfermo a aprender la lección que Dios in-
tenta ensenarle a través de la enfermedad. Quizá Dios quiera inculcar-
le una lección de disciplina o de demostrar su fidelidad en la prueba
(Job 23:10; Daniel 3:19-28).
E
El pastor no debe censurar a los enfermos de su congregación que
consultan con los médicos, aunque debe enseñarles a confiar en el
gran Médico.
Si el pastor o ministro es casado, debe visitar a los enfermos en
compañía de su esposa. Algunas veces puede visitarlos en unión de
los diáconos de la iglesia.
El ministro debe visitar a los enfermos y afligidos (Santiago 1 :27)
y tratar de inculcar en sus corazones porciones bíblicas para ser
usadas por el Santo Espíritu de Dios.
Después de instruir al enfermo y prepararlo para recibir por fe su
sanidad, debe orar confiando que Dios lo sanara. Es conveniente unir-
se a personas de fe para orar por los enfermos.
Resulta de mucha ayuda para el enfermo la lectura de la Palabra
de Dios, y los testimonios de aquellos que han sido sanados por el
Señor. Es bueno mantener esa atmósfera de fe después de la sanidad,
hasta que el enfermo se fortalezca en la experiencia que ha tenido.
ESCRITURAS SOBRE SANIDAD DIVINA:
Éxodo 15:23-26; 23:20-25; Números 21:4-10; Deuteronomio 7:12-
15; 28:1-30 Salmos 103:3; 107:17-21; Isaías 53:4,5; Mateo 8:16,17;
10:8; 12:15; Juan 10:10; 14:12-14; Santiago 514-16.
LA VISITA
Debe ser breve, de acuerdo con las circunstancias y a juicio del pastor.
En el caso de ser hospitalizado el paciente, el ministro deberá inquirir
en las oficinas del hospital si se puede visitar al enfermo, pues a veces
no es posible por asuntos relacionados con la enfermedad y el
enfermo.
Al acercarse al cuarto y al enfermo, el pastor debe hacerlo con
mucho cuidado y quieta mente, su rostro complaciente, y con palabras
tiernas y bondadosas. El propósito principal de la visita es estimular
la fe del enfermo, con la esperanza e inspiración que Jesucristo trae al
corazón. El ministro mantendrá siempre una actitud gentil y afectuosa
hacia el enfermo.
Debe hacerle pocas preguntas; en general los enfermos están dé-
biles y no resisten visitas largas. Si el enfermo desea hacer preguntas,
debe permitírsele que las haga, pues eso le ayudara espiritual y físi-
camente. Ninguna impresión negativa referente a la condición física
del enfermo debe traslucirse en las palabras del ministro. Se leerá al
enfermo una porción corta de la Palabra de Dios, usándose un tono
suave en la voz. Algunas veces le es muy beneficioso al enfermo un
himno apropiado, cantado en voz baja.
La oración de fe culminará la ministración y el pastor se despedirá lue-
go, poniéndose a las órdenes del enfermo y la familia amablemente.
1. Yo soy Jehová tu sanador (Éxodo 15:26).
2. Yo quitare toda enfermedad de en medio de ti (Éxodo
23:25).
3. Y quitará Jehová de ti toda enfermedad (Deuteronomio 7:
15).
4. Cuando alguno miraba a la serpiente de bronce, vivía (Nú-
meros 21:9).
5. Bendiciones de la obediencia y consecuencias de la
desobediencia (Deuteronomio 28).
6. Y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho
por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomo nuestras
enfermedades, y llevo nuestras dolencias (Mateo 8:17).
7. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (Gálatas 3: 13).
8. Cristo los sanó a todos; por lo tanto, la voluntad de Dios es sanar.
Y sano a todos los enfermos (Mateo 8:16). Si quieres puedes
limpiarme... y le dijo: Quiero, sé limpio (Marcos 1:41). Y to-
dos los que le tocaban quedaban sanos (Marcos 6:56). Y le
siguió mucha gente, y sanaba a todos (Mateo 12:15).
9. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia (Juan 10 10).
10. Como ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de
Nazaret y como este anduvo haciendo bienes y sanando a
todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él
(Hechos 10:38). Para esto apareció el Hijo de Dios, para
deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8).
11. Cuando Jesús la vio, la llamo y le dijo: Mujer, eres libre de
tu enfermedad. Jesús sano a esta mujer que Satanás tenía enfer-
ma hacía dieciocho años. Jesús no pregunto si era la voluntad de
Dios que siguiera en ese estado para su bienestar espiritual. Jesús
dijo que se le debía desatar de esta ligadura en el día de re-
poso (Lucas 13:16).
12. La sanidad es para los hijos de Dios, y tienen derecho a ella. Jesús
le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está
bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos (Mar-
cos 7:27).
2.8 FUNERALES
RECOMENDACIONES
egularmente este oficio puede realizarse en el templo, en la
funeraria, en el hogar a en el panteón.
Si fuere inconverso el difunto, debe evitarse herir la sen-
sibilidad de los dolientes. Dios es el que decide su destino y no el
predicador. Evite también rebajar las demandas divinas hacienda
nacer esperanzas de salvaci6n para los que mueren impenitentes.
Imite al Maestro, aprenda de su proceder ante los muertos y do-
lientes (Juan 11:17-44).
Según la revelación bíblica, quienes mueren en la infancia irán al
cielo rescatados par la sangre de Jesús (Marcos 10:13-16).
R
Del hombre de Dios es el único de quien se espera en estos trances
algo que valga la pena para propios y extraños, Logre la oportunidad
como ministro de Cristo.
Los cantos, las palabras que se expresen, el sermón, el servicio
fúnebre, se deja a discreción y al buen tacto y sabiduría del ministro,
para que él lo adapte a las circunstancias.
Si el difunto era creyente, lea el panegírico (discurso en alabanza
de una persona), teniendo en cuenta su origen, su edad, su conversión,
su madurez cristiana, su obra, su ejemplo.
EN LA CASA O EN EL TEMPLO
Procesional de apertura.
Invocación. El ministro hará la siguiente oración:
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de toda misericordia y Dios de toda consolación, el cual
nos consuela en todas nuestras tribulaciones. Jehová dio, Jeho-
vá quito, sea el nombre de Jehová bendito.
Eleve la oración según el caso y el Señor le dirija.
Lectura bíblica e himnos especiales. Job 19:25, 26; Salmos 130;
Juan 11:25,26; 14:1,2; 1 Corintios 15:22-26.
Es propio cantar algunos himnos que traigan luz, consuelo, espe-
ranza, que muestren la grandeza del auxilio de Cristo en casas seme-
jantes.
MENSAJE
El mensaje debe ser breve, comprensible, respetuoso y sensible.
El sermón es la parte más importante de este oficio. Previamente
hará una oración como esta:
Dios Todopoderoso y Padre eterno. Se con nosotros en esta hora de
dolor y tristeza, cuando estamos agobiados en presencia de la muerte.
Para nosotros es misterio, silencio, oscuridad; para ti es todo luz. Ten
pues paciencia con nuestros lamentos y consuélanos, Padre eterno. Tú,
oh Señor Jesús, que conociste el pesar del hombre por el hombre frente
a la tumba de Lázaro, levanta ahora para nosotros el velo, y déjanos ver
la realidad de la vida eterna y la inmortalidad que tu sacaste a la luz.
Tú que inclinaste tu cabeza sobre la cruz, y pasaste bajo la sombra de la
muerte, ten piedad de nosotros.
Después del mensaje podrá hacer una oración según le dirija el
Señor.
Himnos especiales
CONCLUSION
En esta ocasión, la oración del ministro recordará nuestra esperanza,
y dará gracias por la vida que terminó su jornada, por lo que hizo en
el mundo. Pedirá por la consolaci6n de los deudos, recordando sus
diversos motivos de pesar, pero también de consuelo.
Bendición pastoral.
EN EL CEMENTERIO
Los siguientes pasajes son apropiados para leerlos en el panteón:
Deuteronomio 32:29; Job 14:1, 2; 19:25, 26; Salmos 90:1-9; 103:15-
18; Juan 5:25-29; 11:25; 1 Corintios 15:53-55; 2 Corintios 5:10; 1
Tesalonicenses 4:13-18.
Opcional: Al principiar a cubrir el ataúd, se ha acostumbrado que
el ministro eche unos puñados de tierra y enseguida recite:
E1 hombre nacido de mujer, corto de días y harto de sinsa-
bores; que sale como la flor, y luego es cortada, y huye como la
sombra y no permanece.
Jehová dio y Jehová quito, sea bendito el nombre de Jehová.
El polvo se torna a la tierra como era, y el espíritu se vuelve
a Dios que lo dio.
Una vez sepultado el cuerpo, el ministro dirá lo siguiente:
Por cuanto el Dios Todopoderoso, en su sabia providencia separó de
este mundo el alma de este hombre (mujer, niño, joven, según sea el
caso), nosotros hemos encomendado el cuerpo a la tierra. Tierra a la
tierra, ceniza a la ceniza, polvo al polvo, en la esperanza segura y cierta
de la resurrección a la vida eterna de todos los que durmieron.
Se sugiere que el ministro haga esta oraci6n:
Dios omnipotente, nuestro Padre celestial, quien según los arcanos
de tu perfecta sabiduría y misericordia, has hecho que concluya para
esta vida, el penoso viaje de su peregrinaje, concédenos que mientras
prosigamos nuestra carrera terrestre en medio de los sufrimientos,
tentaciones y peligros de esta existencia, gocemos siempre del amparo
de tu misericordia infinita y que al fin lleguemos al puerto de la salud
eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor. Amen.
BENDICION PASTORAL:
Que Dios les bendiga, y consuele su corazón atribulado por una perdida
tan grande. Que Dios haga resplandecer su rostro sobre ustedes,
y su gracia sea sobre ustedes. Que el Señor alee sobre ustedes
su rostro, y ponga en ustedes paz. Y que la gracia del Señor
Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
sea con todos ustedes. Amen.
El ministro podrá terminar sus funciones en este servicio regre-
sando al hogar de los dolientes, en el que hará una oración y se despe-
dirá de la familia.
CEREMONIAS PARA
LA IGLESIA LOCAL
3.1 COLOCACION PRIMERA
PIEDRA
SUGERENCIAS
n uno de los ángulos del templo, se dejará lugar para la piedra.
Téngase preparada una urna de zinc, vidrio o cobre, con ob-
jetos o documentos que se vayan a colocar en ella.
El servicio deberá ser corto, sencillo, impresionante y espiritual.
El ministro cerca del lugar donde va a colocarse la primera piedra
hará la declaración:
Nos hemos congregado para colocar la primera piedra de este tem-
plo que consagramos desde los cimientos al culto del Dios único y ver-
dadero. Los cielos de los cielos no pueden contener al Dios infinito y
eterno, menos aún. los templos edificados por la mana del hombre. Nos
acordamos que nuestro Salvador dijo que tiempo vendría en que los
verdaderos creyentes adorarían al Padre en espíritu y en verdad; pero
también que permanecería siempre con nosotros o que donde quieta que
dos o tres estuvieren congregados en su nombre, ahí estaría el en medio
de ellos.
En todos los siglos la práctica seguida por el pueblo de Dios, ha sido
edificar templos en los cuales adorar a su Creador.
Nosotros también dedicamos esta casa al culto del verdadero Dios,
pidiendo al Padre celestial acepte la obra de nuestras manos, nos ayude y
nos bendiga en toda la construcción, concediéndonos más tarde la dicha
E
de ver terminado este edificio para la gloria de su santo nombre. Recuer-
den, queridos hermanos, que la Iglesia del Dios vivo, también. tiene su.
piedra angular, aprobada y preciosa, a saber: Jesucristo, Salvador nuestro,
a quien amamos y queremos dar honra eternamente y para siempre.
Las siguientes citas son indicadas para leerlas al momento de co-
locar la piedra y la urna. Esdras 3:10-13; Efesios 2:10-22; 1 Pedro
2:3-5,7,8.
ELEMENTOS PARA LA URNA
a) Reseña histórica. Contendrá la fecha y todos los datos acerca de
la construcción, llevará la mención de los fundadores y de los que
han colaborado. Se hará por duplicado, una para el archivo y la
otra para colocarse en la urna.
b) Una Biblia y un himnario.
c) Monedas actuales.
d) La lista de los miembros y oficiales.
Una vez leída la reseña histórica, la colocará el ministro en la urna, la
cerrará herméticamente y auxiliado de un albañil la colocará en su
sitio, juntamente con la piedra escogida.
CONCLUSION
Se ofrecerá una oración improvisada en la que se exprese alabanza, y
se pida el auxilio divino para que a los que trabajen y colaboren,
pronto se les conceda ver concluido el edificio que desde hoy dedican
al servicio a Dios.
OTRAS SUGERENCIAS
a) Se puede preparar un bloque de piedra artísticamente arreglado,
en donde se grabe la fecha en la que se inició la construcción,
para colocarlo posterior mente en un lugar visible en el santuario.
b) También se puede elaborar una placa que contenga la fecha y los
datos del inicio de la construcción, misma que se colocara poste-
riormente en un lugar adecuado del templo.
3.2 SOBERANIZACION
DE UNA IGLESIA
sta ceremonia deberá ser presidida por el directivo del Distrito
que corresponda. Modelo de programa para el acto de
soberanización de una iglesia:
• Devocional.
• Explicar el propósito de la reunión.
• Lecturas sugeridas: 1 Corintios 12:12-27; Efesios 4:11-16.
• Mensaje alusivo.
• Presentación del pastor y sus colaboradores.
• Lectura del acta de formación y soberanización, en donde constan
los nombres del pastor, oficiales y miembros.
• Consagración del pastor y oficiales.
• Oración por la prosperidad de la naciente congregación.
• Felicitará a la congregación, al pastor y nuevas oficiales, en señal
de unión, cooperación y fraternidad.
El acta de soberanización de la iglesia deberá ser firmada al finalizar
el acto por el directivo de Distrito oficiante, el pastor y los oficiales,
se firmarán tres tantos, uno para la oficina general del Concilio, otro
para la del distrito y otro para el archivo de la iglesia.
Conclusión.
3.3 DEDICACION DEL NUEVO
SANTUARIO O ANEXOS
iempre habrá razones suficientes para tener un excelente y bien
programado culto de dedicación. Es una ocasión solemne.
Realmente mucho significa alcanzar la proeza de dedicar un
templo al servicio del Señor. Los afanes, las pruebas, las vicisitudes
que tuvieron que pasar el pastor, las familias, los feligreses, forman un
E
S
cortejo de cosas nobles por las cuales ensalzar el nombre del Señor y
tener un culto de esta naturaleza.
Además, el Señor dijo: Donde dos o tres se congregan en mi
nombre, ahí estoy yo en medio de ellos.
Citas bíblicas recomendables para esta ceremonia.
1 Reyes 8:12-66; Salmos 24, 27, 84; Hechos 7:47-55; 1 Corintios
6:19,20; 2 Corintios 4:5,6.
MODELO DE PROGRAMA:
a) Ténganse cantos especiales.
b) Dese oportunidad para testimonios, especialmente de aquellos que
contribuyeron para el pago del lote o del edificio o la construcción,
ya sea con dinero o mano de obra; no se descuide tomar en cuenta
a todos, invitándolos con anticipación.
c) Mensaje. Invítese anticipadamente a quien se desea predique la
Palabra de Dios.
d) Ceremonia de dedicación.
e) La oración de gratitud manifestada par la iglesia como el acto so-
lemne de dedicación, deberá ser dirigida par el pastor, o por algún
ministro prominente o represente ante del movimiento.
f) Si se amerita, podrá develarse una placa conmemorativa.
g) Se levantará un acta para el archivo de la iglesia, con todos los
detalles de la ceremonia.
h) El pastor agradecerá a la iglesia, especialmente a los que contri-
buyeron para lograr este gran acto de dedicación para la gloria de
Dios.
i) Despedida solemne.
Comuníquese a los obreros e iglesias hermanas este acontecimiento.
Dese una invitación especial a los directivos del Distrito. Los ujieres
que coloquen algún distintivo, acomoden la gente, y ayuden a
recolectar la ofrenda.
CEREMONIA DE DEDICACION:
Dirigiéndose a la congregación, el ministro dirá:
Gracias a la prosperidad con que nos ha bendecido el Señor, y ha-
biendo completado la construcción de esta casa de adoración mediante
su gracia y su poder, estamos hoy congregados ante su santa presencia
para dedicarle este templo, a fin de usarlo para la gloria de su nombre.
En este templo se elevará a Dios el incienso de la alabanza, y se ob-
servarán las ordenanzas sagradas de la casa del Señor. Aquí brillará la
antorcha divina de la Palabra, para guía de los peregrinos a través de
la noche de la vida, hasta alcanzar la luz eterna del hogar celestial.
Este templo ofrecerá refugio a los pecadores y a los afligidos, prote-
giéndolos de la ruina y la desesperación. Los creyentes encontrarán.
aquí un puerto seguro donde acudir cuando azote el vendaval.
Rogamos al Altísimo que ninguna nota discordante de disputa o con-
tienda se oiga en este lugar sagrado; que ningún espíritu de orgullo y
mundanalidad encuentre albergue dentro de estas paredes.
Es nuestro deseo que Dios acepte la ofrenda de este templo como la ex-
presión sincera de corazones agradecidos y manos dispuestas, y que derrame
sus ricas bendiciones sobre todos los que participamos en esta dedicación.
En este empeño debemos consagrarnos hoy mismo; para este fin
dedicamos hoy este templo a Dios. Y ahora, de acuerdo con el propósito
para el cual ustedes han venido, deben responder al siguiente pacto.
Ministro: Dedicamos este templo a Aquel de quien procede toda
buena dádiva y todo don perfecto, Dios nuestro Padre, para el honor de
Jesucristo su Hijo, nuestro Señor y Salvador, y para alabanza del
Espíritu Santo, el Consolador, fuente de luz: y vida.
Congregación: Dedicamos este templo a Dios el Padre, Dios el Hijo
y Dios el Espíritu Santo.
Congregación: Dedicamos este templo a la predicación del
evangelio.
Ministro: Para la adoración de Dios con cantos y oraciones, para
el ministerio de la Palabra, y para el santo cumplimiento de las
ordenanzas, dedicamos esta casa de oración.
Congregación: Dedicamos esta casa de oración para la gloria de
Dios.
Ministro: Para las almas de las regiones más remotas y los lugares
más cercanos; para nuestros fieles misioneros que han ido a rescatarlas;
para la salvación. de los niños, la preparación de los jóvenes, el consuelo
de los ancianos y la evangelización del mundo entero; para ayuda del
necesitado; para promover la hermandad en el género humano; y final-
mente para la extensión del reino de Dios, dedicamos este santo lugar.
Congregación: Dedicamos este santo lugar para la gloria de Dios.
Ministro: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo,
declaro esta casa separada de todo uso profano, y consagrada a la
adoración y al servicio del Dios Todopoderoso, a quien sea la gloria y
la majestad, el dominio y el poder por los siglos de los siglos. Amen.
Congregación: Amen.
3.4 ANIVERSARIO DE LA IGLESIA
ada día es más común en nuestras congregaciones celebrar un
culto de acción de gracias por la vida de la iglesia y su
impacto en la comunidad.
Ésta es una celebración histórica de la fe de una congregación y su
pastor(es) que se han mantenido fieles al Señor y han guardado la
sana doctrina de acuerdo al testimonio de las Sagradas Escrituras.
Recomendamos tomar en cuenta lo siguiente para tan importante
celebración:
1. Fecha y lugar.
2. El banquete especial y el lugar. (definir con tiempo si es de una
cuota personal o de manera gratuita para todos)
3. Los invitados.
4. El predicador para la ocasión.
5. La música y participaciones especiales.
C
6. Las finanzas que cubran el evento.
7. EI pastor y el cuerpo ejecutivo de la iglesia son los encargados
directos en la organización y desarrollo de esta celebración.
8. El programa del culto especial de aniversario.
Como ejemplo, para hacer un programa de celebración histórica se
ofrecen los siguientes:
PROGRAMA Y MEDITACION SUGERIDO
Tema: Hogar, dulce hogar.
1. Planeación y fundación del hogar (templo)
a. La visión, historia del pastor fundador
b. Formato del hogar (primeros convertidos en la iglesia)
c. Adquiriendo la casa. (la propiedad y el templo)
d. Decorando la casa. (instalaciones y ampliaciones)
2. Recuerdos del hogar.
a. Lectura bíblica: Salmos 84.
b. Nuestros cánticos preferidos.
c. Perfume. La oración.
d. Nuestras fiestas.
e. Los hijos distinguidos (ministros surgidos de la congregación).
3. Sostenimiento del hogar.
a. Diezmos.
b. Ofrendas.
c. Cooperaciones.
d. Donaciones.
e. Actividades especiales.
4. Testificando del hogar.
Mensaje. (Invitado especial)
5. Despedida.
3.5 AFILIACION DE IGLESIA
ste oficio será realizado por el representante del distrito co-
rrespondiente, cuando una congregación nacida fuera del seno
conciliar haya tornado bajo la presidencia de su pastor la
decisión de pertenecer a nuestro Concilio, y al efecto se han levantado
las actas de asamblea que así lo manifiesten,
EL PROGRAMA SUGERIDO ES EL SIGUIENTE:
1. Invocación a cargo del pastor.
2. Alabanzas,
3. Mensaje del Acta de Afiliación.
4. Oración de Consagración.
5. Bendición pastoral.
El Acta de Afiliación será firmada por la feligresía que se afilia,
con nombres y firmas, así del cuerpo pastoral como de los
congregantes miembros y los representantes de celebración.
3.5.1 CEREMONIA DE AFILIACION
DE UNA IGLESIA
1. Esta celebración estará a cargo de la directiva del Distrito, presbí-
tero de región y aquellas autoridades que sean delegadas.
2. Para esta celebración la directiva del distrito ya se habrá reunido
las veces necesarias can los solicitantes para verificar, aclarar y
confirmar la petición de los hermanos que desean afiliarse a nues-
tro Concilio.
3. La solicitud de afiliación fue estudiada y aprobada por el H. Pres-
biterio del distrito correspondiente.
E
4. El oficio de la ceremonia deberá realizarse tomando en cuenta la
consagración del pastor o pastores como ministros del Concilio y
de la congregación representada por la Junta Administrativa o de
gobierno en una segunda ceremonia de consagración.
5. Públicamente se les entregara un certificado de afiliación a
nuestra Asociaci6n Religiosa.
6. Deberá levantarse un acta por el Secretario del Distrito o la per-
sona a quien se delegue, firmada par los afiliados y oficiales del
Concilio allí presentes.
3.5.2 PROGRAMA DEL CULTO
DE AFILIACION
LECTURA BIBLICA SUGERIDA:
Hechos 8:14-25; 10:34-48; 1l:20-26; 19:1-7.
1. Bienvenida y presentación a la congregación de los
representantes del Concilio.
2. Devocional.
3. Explicación del significado de la reunión a la congregación por
un directivo del Distrito.
4. Consagración de los pastores a cargo de otro oficial quien al final
del acto entregara las credenciales que los acredita como
ministros del Concilio,
5. Consagración de la Junta Administrativa o de gobierno por otro
oficial, quien al final del acto, entregara al secretario general de
la iglesia el certificado de afiliación al Concilio Nacional de las
Asambleas de Dios, A.R.
6. Predicación. (la predicación estará a cargo de otro oficial del
Concilio)
7. Ofertorio.
8. Despedida.
3.6 DÍA DEL PASTOR
HEBREOS 13:8
on anticipación se nombrará una comisión que será la encar-
gada de organizar y celebrar el día del pastor; esta comisión,
a su vez, nombrara otras subcomisiones para el buen desa-
rrollo del programa.
Ejemplos de la comisión principal: Secretario, tesorero general y
presidente de diáconos. Otra comisión pude ser el tesorero general y
los tesoreros de las sociedades y ministerios.
SUBCOMISIONES:
• Directiva de la sociedad de damas.
• Directiva de la sociedad de varones.
• Directiva de la sociedad de jóvenes.
La celebración será el día del cumpleaños del pastor u otro día más
cercano a este.
Para la celebración se deberá tomar en cuenta lo siguiente:
1. El lugar de la celebración.
2. El lugar del banquete si así se decide.
3. El regalo del pastor. La comisión encargada en consulta con el
Cuerpo Ejecutivo y las directivas de sociedades y ministerios
decidirán el regalo del pastor. Ejemplos
a. Un viaje acompañado de su esposa;
b. Una muda de ropa que incluya: traje, camisa, corbata y zapa-
tos.
c. Una ofrenda generosa.
d. Otro regalo según las posibilidades de la iglesia.
4. Predicador invitado especialmente para la ocasión.
C
3.7 CONSAGRACION DE DIÁCONOS
ara la elección de los diáconos consúltese el Reglamento de la
Iglesia Local. Modele de programa para el acto de consa-
gración:
• Invocación.
• Lectura bíblica. Mateo 25:34-40; Hechos 6:1-6; 1 Timoteo 3:8-13.
El pastor iniciará la ceremonia con las siguientes palabras:
Los miembros de esta iglesia, después de pedir la dirección divina,
han elegido para Los oficios de diáconos y diaconisas, a los hermanos
(mencionara sus nombres completos, entre tanto ellos se pondrán de
pie cuando escuchen sus nombres y pasaran al frente de la congrega-
ción) y es mi deber consagrarlos para dicho oficio.
Si hubiera un ministro visitante y pareciere bien al pastor pedir su
ayuda para el acto, bien puede hacerlo.
Las siguientes preguntas se utilizarán para cuestionar a los her-
manos. A cada pregunta los hermanos contestaran en voz alta: Sí, lo
prometo.
Ruego a mis amados hermanos contestar las siguientes preguntas:
a) ¿Creen que las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la
Palabra de Dios, única regia infalible de fe y practica para la
Iglesia?
b) ¿Prometen poner todo empeño en cuidar su vida personal, y
gobernar su casa en conformidad con la doctrina de Cristo?
c) ¿Prometen no atentar nunca directa o indirectamente, contra la
sana doctrina, el culto, la disciplina o el gobierno de esta iglesia?
d) ¿Prometen contribuir a conservar la paz, la unidad y la pureza de
la iglesia?
e) ¿Aceptan el oficio de diáconos y diaconisas de esta congregación, y
protestan cumplir con todos los deberes del mismo?
Los hermanos se arrodillarán y el pastor a quien indique impondrá las
manos sobre ellos, y hará la oración de consagración.
P
El pastor leerá Romanos 15:5, 6 y se entonara un canto congre-
gacional adecuado y en lo posible se permitirá que la congregación
salude a los diáconos,
3.8 CONSAGRACION DE OFICIALES
DE LA IGLESIA LOCAL
s esencial que los nuevos líderes comprendan la importancia
y seriedad de su labor. Para lograr ese fin es muy recomenda-
ble que la presentación y toma de posesi6n de sus cargos se
realice mediante una ceremonia pública.
Los diáconos y líderes, presidentes de grupos y cargos similares
están incluidos en este tipo de ceremonia.
LECTURA BIBLICA:
Y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es
dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos
a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo 28:18, 19).
DECLARACION:
Jesús escogió y comisionó a otros para que continuaran el trabajo que
él había dejado sin terminar. De igual manera, lo está escogiendo a
usted para que labore en el lugar que le ha asignado en esta iglesia. El
Señor ha comisionado hombres, no ángeles. jQue privilegio!
Consideren lo que Cristo ha hecho por nosotros; Nos salvó de un
mundo de pecado, nos llenó del Espíritu Santo, nos ha dado el conoci-
miento de su Palabra, y nos ha impartido el deseo y la oportunidad de
ser de bendición para los demás.
Consideren lo que Cristo espera de nosotros: Que seamos verdaderos
siervos suyos, cuidando de los nuestros, que los consideremos como nuestra
E
congregaci6n; y que podamos decir: Ninguno de ellos se perdió
(Juan 17:12).
COMISION:
Al concluir su breve mensaje, el pastor los comisionará con esta pre-
gunta:
¿Aceptan de coraz6n esta responsabilidad que han recibido del Señor?
Ellos responderán: "Sí, la aceptamos"
ORACION DEDICATORIA:
El ministro les pedirá a los líderes que se arrodillen frente al altar. Se
elevará entonces una oración para que Dios los dirija en sus deberes
futuros y para que se mantengan fieles en cada tarea.
Al terminar la oración, el pastor y el Cuerpo Ejecutivo estrecharan
las manos de los nuevos oficiales de la iglesia, y les desearan las mas
ricas bendiciones de Dios.
OFICIOS
INSTITUCIONALES
4.1 ORDENACION MINISTERIAL
e procurará que los solicitantes hayan cumplido con los requi-
sitos establecidos en nuestra Constitución, según la clasifica-
ción correspondiente.
Citas bíblicas sugeridas, Josué 1:1-9; Mateo 4: 18-22; Hechos
13:1-3; 14:23; 20:28; 1 Corintios 12:28-31; 1 Timoteo 3:1-7; 5:17-
19; 2 Timoteo 1:6-10; 2:1-7; 4:1-5; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-4.
Se mencionará el nombre de cada uno de los obreros que se inician
en el ministerio y los ascendidos, siguiendo estas instrucciones:
Para los candidatos de plena ordenación se sugiere que se ubiquen
en la plataforma.
Para los de las otras clasificaciones, que se les señale un lugar visi-
ble y específico para cada una.
El oficiante hará el siguiente interrogatorio, pidiendo que todos los
participantes extiendan su mano derecha hacia el púlpito y las
Sagradas Escrituras, y contesten afirmativamente en voz alta: Sí, lo
prometo.
a) ¿Creen y predicarán todo el consejo de Dios contenido en el Antiguo
y Nuevo Testamento?
b) ¿Vivirán una vida santa delante de Dios y de los hombres?
c) ¿Procuraran gobernar bien su casa para que sean un buen ejemplo,
digno delante de la iglesia?
d) ¿Están seguros que el Señor les ha llamado para el santo
ministerio?
e) ¿Por amor a Dios y constreñidos por la devoción al Cristo del Calva-
rio promoverán los intereses del evangelio para la gloria de su autor?
S
f) ¿Están dispuestos a anunciar todo el consejo de Dios, no
importando ni rango ni color?
g) ¿Protestan celo y fidelidad para mantener las verdades del
evangelio, la pureza y la paz de la Iglesia?
h) ¿Saben que tienen la responsabilidad de ser santos delante de Dios y
de los hombres, siendo dechado del rebaño, en palabra y en acción,
adornando así la vocación con la cual el Señor los ha llamado?
i) ¿Reconocen que se les otorga un privilegio muy especial al
pertenecer al ministerio de este H. Concilio, con todas las facultades
que la Palabra de Dios designa y la organización aprueba,
pudiendo ejercer el derecho de voz y voto en sus asambleas,
pastorear sus iglesias, predicar en sus púlpitos, enseñar en sus
institutos, disfrutar de sus programas asistenciales, desempeñar
cargos directivos y gozar del apoyo y de la comunión de cientos de
miles de creyentes que integran nuestro Concilio Nacional?
j) ¿Creen fielmente toda la doctrina, principios y normas de El Conci-
lio Nacional de las Asambleas de Dios, como establece su Constitu-
ción eclesiástica?
Una vez terminadas las preguntas, el oficiante los exhortará con la
siguiente frase:
El Señor los bendiga y haga realidad estas promesas.
Se procederá a la oración de consagración, de la siguiente manera:
a) Para los candidatos de plena ordenación:
Estarán de rodillas en la plataforma, se colocarán detrás de ellos
oficiales del Concilio, del Distrito o ministros reconocidos, a fin
de que les impongan las manos y oren por ellos. Se hará una
oración individual de ordenación escuchada por la congregación.
b) Para los candidatos de las otras clasificaciones:
Que oren de rodillas en el lugar que se les señalo, y se hará una
oración por cada clasificación, por ministros previamente señala-
dos por el oficiante.
Se entonará un himno apropiado, ya la vez el ministerio podrá pasar
a felicitar a los participantes en este acto de ordenación.
4.2 PROTESTA DE OFICIALES
DEL CONCILIO
PRELIMINARES:
iendo que nuestro sistema de gobierno es congregacional y re-
presentativo, y creyendo que los elegidos por el voto del
pueblo, son también escogidos por Dios, es muy importante
este solemne acto de consagración y voto de fidelidad a las
responsabilidades que por decisión popular se les confiere.
Que haya una lectura seleccionada de la Biblia para dar énfasis a
los mandamientos divinos en relación a los oficios distintivos que
representan las personas elegidas. También se tendrán unas palabras
especiales de parte del que preside, especialmente cuando sea el Su-
perintendente saliente. Cuando este es reelecto, que sea un miembro
del Presbiterio Ejecutivo.
El oficiante debe hacer previamente arreglos de cómo serán colo-
cadas al frente de la congregación las personas que rindan la protesta,
quienes lo acompañarán y quienes oraran por los electos.
El oficiante tomara la siguiente protesta pidiendo que todos los
participantes extiendan su mana derecha hacia el pulpito y las Sagra-
das Escrituras, contestando en voz alta con la expresión: Sí, protesto.
a) ¿Aceptan el voto de este Concilio (Distrito o Convención) como
un llamado de Dios a un servicio más elevado?
b) ¿Procurarán con la gracia de Dios cumplir con los acuerdos de
nuestra organización?
c) ¿Sin celo ni favor servirán a todo el ministerio que representan,
con verdadera honestidad?
S
d) ¿Ajustarán sus decisiones tomando el consejo de sus consiervos?
e) ¿Prometen lealtad a los principios bíblicos y constitucionales, para
mantener unida la grey que representan e influir en su crecimiento
y progreso?
Una vez terminadas las preguntas, el oficiante los exhortará con la
siguiente frase:
¡Que el Señor les de gracia, para hacer realidad estas promesas! Si
así lo hicieren, el Señor les recompensará con abundancia, si no, que el
mismo Señor se los demande.
VOTO
Los hermanos que protestan repetirán con el oficiante:
Prometo solemnemente delante de Dios, de su grey y ministerio, des-
empeñar dignamente la tarea que se me ha encomendado, al ungirme
con su voto.
Ofrezco también desempeñarla con todo lo que soy o pueda ser, por
la gracia de Dios.
Prometo también depender del consejo de mis superiores, de la direc-
ción de las Santas Escrituras, y de la gracia que el Señor da a los siervos
que escoge para un ministerio elevado.
Se orará después del voto siguiendo las indicaciones que se hayan
dado para el caso. Después el ministerio pasara a felicitar a los
participantes en este acto de toma de protesta.
NOTA FINAL
Así se hará también con los directivos de los Distritos, Sociedades y
Departamentos, siempre que haya elecciones para estos ministerios.
Se adaptará a las circunstancias y se intercalaran aspectos que le
den una grata impresión, sin descuidar las sugerencias aquí ex-
presadas.
Que este acto sea bien planeado, que llene los objetivos de crear en
los directivos conciencia de sus grandes responsabilidades ante el
pueblo que representan y ante Dios a quien sirven para el oficio para
el que han sido ungidos.