Download - Maletero 46, mayo
CONTENIDO
Los editores dicen…
Lectura de la Carta de San Pablo a los romanos: 12,9-21
Que vuestro amor no sea una farsa; detestad lo
malo y abrazaos a lo bueno. Amaos de verdad
unos a otros como hermanos y rivalizad en la mutua estima. No seáis perezosos para el esfuerzo. Manteneos fervientes en el espíritu y prontos para el servicio del Señor.
Hugo Esquivel y Carlos
Ochoa.
INDICE
Santa María
Mazzarello…...…………………… 2
Ascensión del Señor al
cielo…………..…………………… 3
Fines y frutos de la Ascensión… 4
El amor a Dios, Opción de vida…5
Retiro de Iniciación Escoge……..7
Santa María Mazzarello
Nace en Italia, el 9 de mayo de 1837. En familia, aprende muy pronto la paciente espera de los milagros de la naturaleza, la sencillez y el compartir en el dolor y la prueba, la dulzura y la serenidad de un núcleo familiar unido en torno a las enseñanzas del catecismo y a la visión de una fe fuerte. Con 15 años se inscribió en la Asociación de las Hijas de Mª Inmaculada y se abrió al apostolado de las chicas del pueblo.
En 1872 Don Bosco la escogió para iniciar el Instituto de las
Hijas de Mª Auxiliadora. Se mostró hábil formadora y maestra de
vida espiritual. Tenía el carisma de la alegría serena, irradiando
gozo e implicando a otras jóvenes en el empeño de dedicarse a
la educación de la mujer.
La ascensión de Jesús a los cielos, es una fiesta en las que se celebra, la despedida que
hace Cristo a sus apóstoles en la tierra, y deja venir al espíritu santo sobre ellos, luego de
completada su misión aquí limpiando nuestros pecados, mediante su sangre, que fue
derramada sobre la cruz, por misión divina.
Cristo nos deja una gran enseñanza, y es que todos estamos llamados a llegar a nuestro
destino final, que es ir al padre como Jesús lo hizo en cierto tiempo, pero para llegar a el
tenemos que estar en gracia con nuestro señor Jesucristo, que fue flagelado por nuestras
culpas, y derramo dolor sobre la cruz, Dios nos llama a cambiar y dar amor a nuestros
prójimos.
Esta celebración, se da un domingo antes a la fiesta de pentecostés, y es una de las
celebraciones más grandes de nuestra iglesia en el mundo, y todos pero todos debemos
ser parte de esta celebración, no solo asistiendo a estas fiestas pascuales, si no que mas
q1ue todo y lo más importante, cultivando esa semilla que Cristo sembró en nosotros.
ASCENSION DEL SEÑOR AL CIELO
Cristo subió a los cielos por tres fines principales: a) para tomar posesión del reino de
su gloria; b) para enviar el Espíritu Santo a los Apóstoles y a su Iglesia; c) para ser en
el Cielo Mediador e Intercesor nuestro y prepararnos tronos de gloria(Hbr 4,14).
La Ascensión del Señor debe fomentar en nosotros de modo especial la virtud de la
esperanza, puesto que Él "subió a prepararnos un lugar en el Cielo" (Jn 14,2). Este
pensamiento está llamado a fortalecernos en las luchas y tentaciones de la vida
recordándonos que "si combatimos con Cristo, con Él seremos glorificados" (Rom
8,17).
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira."(Romanos 5: 6-11); Hemos llegado a aquel período en la
historia de las relaciones de Dios para con los hombres, cuando Su amor se revela
como perfecto, en conexión con la cruz de Cristo. La verdadera condición
del ser humano - desde Adán hasta Cristo - ha sido ya considerada en sus diversas
fases: Dios en su mucha paciencia ha realizado una prueba perfecta de lo que el
hombre era, y sigue siendo; y el resultado es él que se encuentra sin nada
absolutamente bueno delante de Dios. Ésta es la triste, tristísima condición de todo "el
que nace de mujer" (Job 25:4). Más de cuatro mil años de prueba y toda justa tentativa
bajo todas las circunstancias posibles en que el hombre ha sido colocado,
han demostrado su verdadero carácter y condición. Pero no sólo se halla él
desprovisto de todo lo bueno en la presencia de un Dios clemente y misericordioso,
sino que hay en su corazón y en sus actos, la presencia de todo lo malo. Negativa y
positivamente, en principio y en práctica, es el hombre esencialmente impío.
Dios supo esto desde el principio; pero es sólo después de haberlo probado
plenamente cuando puede tomar Su lugar hacia el pecador en la persona de Cristo
Jesús, conforme a la grandeza de Su amor y las riquezas de Su gracia.
FINES Y FRUTOS DE LA ASCENCIÓN
“El amor a Dios: Opción de vida”
"Dios es amor" (1Jn 4, 8). Esta es una de las frases más significativas para todo ser humano, en especial para nosotros los cristianos, inspirada por el espíritu Santo, en donde encierra la esencia misma de Dios.
El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, solo tiene dos opciones de vida:
Vivir dentro del amor de Dios Vivir fuera del amor de Dios.
Todos estamos invitados, hacer parte del maravillo don de amor, que desde que nacemos somos llamados a ser partícipes del dinamismo amorizante de Dios.
Es en el amor divino donde el ser humano encuentra la grandeza y dignidad de su existencia. Allí está nuestra felicidad, allí está nuestra realización humana. ¿Por qué? Cuando decides entrar en ese amor, a un sabiendo que desde que nacesDios te ama, inicias el camino, más intenso de tu vida, lleno de muchos contras que solo podrás vencer acordándote que "Tanto amó Dios al mundo que envió a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca sino quetenga vida eterna" (Jn 3, 16).
Los que optamos por vivir dentro del amor de Dios sabemos que buscamos la vida eterna y tratamos que los demás también elijan este tipo de vida, ya que debemos no ser egoístas, para que otros también experimenten la verdadera felicidad, Amando a nuestros prójimo infinitamente como el amor de Jesús que no conoce límites. Amando a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo (Jn 13, 1).
Vivir en el amor de Dios significa:
Compromiso personal real. Dado el caso que Dios no es un sueño, mucho menos una ilusión, es un Dios real.
Transformación total. Porque Jesús no dejo a medio su sacrificio para nosotros.
Amor verdadero para los que nos rodea. Porque es un don que a todos se no ha dado (“La cual no quedara frustrada, pues ya se nos ha dado el Espíritu Santo, y por el amor de Dios se va derramando en nuestros corazones” .Romanos 5:5).
Dios es Amor, Verdad inconfundible.
Dios es Amor. Y es tal su inmensidad,
que ante su Amor no existe el
imposible, y al pecador le ofrece
eterna Paz.
Indigno soy que El en mí pensara.
Yo sé que no merezco su perdón.
Más con su Amor me limpia.
Su Gracia tengo cual precioso don.
Dios es Amor, y lo es, de tal manera,
que a Su Hijo dio por mi alma redimir,
y en cruz murió para que yo tuviera
en su mansión, eterno porvenir.
Dios es Amor. Más lo que no
comprendo, es que el mortal rechace
su Bondad.
Desprecie el don de Dios, y esté
escogiendo
su perdición por propia voluntad.
Dios es Amor, y mi alma lo celebra
dando alabanzas a mi Salvador.
Por su Bondad cambió mi suerte
y hoy brilla en mí la lumbre de su
Amor.
Don Bosco formó generaciones de santos
porque recordaba a sus jóvenes el amor
de Dios, la realidad de la muerte, del
juicio de Dios, del infierno eterno; la
necesidad de rezar, de evitar el pecado y
las ocasiones que conducen a pecar y de
acercarse frecuentemente a los
Sacramentos.
“Queridos míos, yo os amo con todo mi
corazón y basta que seáis jóvenes para
que yo os ame muchísimo”.
Agotado en sus fuerzas por el trabajo
incesante, enfermó gravemente.
“... Lo que he hecho, lo he hecho por el
Señor... Se habría podido hacer más...
Pero lo harán mis hijos... Nuestra
Congregación es conducida por Dios y
protegida por María Auxiliadora”.