Download - Logored agosto 2013
Qué extraña relación la que tene-mos con nosotros mismos. Posi-blemente sea de los ―vínculos‖ más difíciles de establecer. Todo vínculo se sostiene por la com-prensión y esta, a su vez, reclama el conocimiento. No puedo com-prender a quien no conozco.
Y en el ámbito del conocimiento, pareciera ser que es más fácil co-nocer aquello que está fuera, más que lo que está dentro de noso-tros. Asume una dificultad espe-cial ser observador y observado, sujeto y objeto de la comprensión. De hecho, cuando tomamos con-tacto con algo ―nuestro‖, desde la posición del observador, tenemos una vivencia inicial de desconcier-to, hasta que aceptamos (o no) aquello como propio. Como cuan-do escuchamos nuestra propia voz grabada, y nos cuesta reconocerla como propia. Tampoco es sencillo asimilar lo que creemos ser, con lo que realmente somos, y con lo que los otros llegan a ver en nosotros. Como si fueran tres versiones dife-rentes del sí mismo, de difícil síntesis personal.
Frankl nos habló del hombre ―caleidoscópico‖ haciendo alusión a aquel que se encierra sobre sí mismo y se queda solo con lo que ve dentro de sí. Y contrapuso la imagen del hombre ―telescópico‖, refiriéndose a aquel que puede sa-lir de sí; al hacerlo, no solo puede redimir aquello que está fuera (por la realización de los valores de creación), sino que también puede plenificarse en su ser personal. Porque si bien la riqueza es inter-
EDITORIAL
El espejo chino Por Claudio García Pintos
Nuestra portada
RIO DE JANEIRO (pp.2-3)
EL PASTOR FELIZ (pág.4-6)
TRABAJADOR DEL
AMOR HUMANO (pág.7-8)
PUENTES EXISTENCIALES LOS PUENTES
EXISTENCIALES
El juego en la infancia (pp.9-12)
LA PAGINA DE
CAVEF (pp.13-14)
LOGOTERAPIA VINCULAR LLENARNOS DE
SENTIDO (pp.15-16)
POST-FRANKL LA PERSONA EN EL
CENTRO. 1ª parte (pp.17-20)
INFORMACIONES
CLAE UCA (pp. 21-23)
EL ÁNGEL NEGRO DE
BIRKENWALD (pp. 24-32)
JACOB, KARL Y LA
LUCHA CON EL ÁNGEL (pp. 32-34)
MOOBING…
OTROS ASPECTOS A
CONSIDERAR (pp.35-36)
LA PAGINA DE
LOGOFORO (pág.37)
ANDANTE CANTÁBILE (pág.39-40)
EL espejo chino EDITORIAL
ior, debe salir de sí para realizarla. Y al hacerlo, podrá ―reconocerse‖, porque aquello que ponga afuera, también ―hablará de sí‖, reflejará quién es. Nuestras acciones, nuestros gestos, y no nuestros dis-cursos, son como espejos que reve-lan quienes somos.
Esto me hace recordar una leyenda china muy bonita. Cuenta que un campesino se fue a la ciudad para vender la cosecha de arroz y su mujer le pidió que no se olvidase de traerle un peine. Después de vender su arroz en la ciudad, bebió con unos amigos y celebraron lar-gamente el negocio. Al regresar, se acordó de que su mujer le había pedido algo, pero no podía recordar qué era. Entonces compró en una tienda para mujeres lo primero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó a su casa.
Entregó el regalo a su mujer y se marchó a trabajar sus campos. La mujer se miró en el espejo y co-menzó a llorar desconsoladamente.
La madre le preguntó la razón de aquellas lágrimas. La mujer le dio el espejo y le dijo: Mi marido ha traído a otra mujer, joven y hermo-
sa.
La madre tomó el espejo, lo miró y le dijo a su hija: No tienes de qué
preocuparte, es una vieja.
Salir de nosotros mismos implica el coraje de mirarnos ―allá afuera‖, en lo que hacemos, y asumirnos como siendo (también) aquello que vemos. Porque, esta tarea poco sencilla de sintetizar quienes so-mos, nunca se verá facilitada, rom-piendo espejos.
42– AGOSTO – 2013
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LOGORED© es una publicación digital
mensual, de suscripción gratuita,
dedicada a difundir novedades y
reflexiones en torno a la Logoterapia
y el Análisis Existencial.
Director:
Claudio García Pintos
Secretario de Redacción:
Federico García Presedo
Colaboradores:
(en este número)
Analía Boyadjián (Argentina)
Dides Hernández Silvera (Argentina)
Victoria Capdevila (Argentina)
Lucía Copello (Argentina)
Emmanuel Cordobéz(Argentina)
Adrián Dall´Asta (Argentina)
El contenido de los artículos y
columnas es de entera responsabilidad
de sus autores.
El material contenido en esta publica-
ción puede ser reproducido, previa
autorización de su autor y citando la
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so. Gracias.
Mail de contacto:
R í o d e J a n e i r o , ( B r a s i l )
en el portugués brasileño culto, fundada co-mo São Sebastião do Rio de Janeiro, «San Se-bastián del Río de Enero») o popularmente so-lo llamada Rio es la capital del estado de Río
de Janeiro, ubicada en el sureste de Brasil.
Fue la capital del Imperio del Brasil des-de 1822, cuando la nación declaró su inde-pendencia de Portugal y conservó ese rango
hasta la inauguración de Brasilia, en 1960. Es la segunda ciudad más poblada de Bra-sil, ostenta el mayor tráfico internacional de
turismo del país y es la primera ciudad olím-
pica de América del Sur.
Es uno de los principales centros económi-
cos, de recursos culturales y financieros del país, y es conocida internacionalmente por sus iconos culturales y paisajes, como el Pan
de Azúcar, la estatua del Cristo Redentor, las playas de Copacabana e Ipanema, el esta-
dio Maracanã, el Parque Nacional de Tiju-ca (el mayor bosque urbano del mundo), la Quinta da Boa Vista, la isla de Paquetá, las
Fiestas de Fin de Año en Copacabana y la ce-
lebración del Carnaval.
Es conocida mundialmente como la "Ciudad
Maravillosa" (Cidade Maravilhosa, en portu-
gués). Últimamente atrajo la atención mediá-
tica de todo el planeta, al albergar importan-
tes acontecimientos tales como la Copa Con-
federaciones 2013, la Jornada Mundial de la
Juventud 2013, será sede la Copa Mundial
de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de
2016. Río de Janeiro es famosa también por
sus características geográficas y urbanas, al
estar construida en una zona poco propicia
para el establecimiento de una metrópolis,
pues es una zona muy reducida, limitada por
el océano y por la sierra, lo que hace que a
veces el ancho de la ciudad se reduzca a me-
nos de diez cuadras.
La ciudad tiene una laguna, Rodrigo de Frei-
tas, en el barrio Lagoa. Estas características
geográficas y geológicas requirieron un es-
fuerzo adicional de los urbanistas, que traza-
ron numerosos túneles y puentes para
hacer posible el tránsito vehicular entre
las distintas áreas de la ciudad. Destaca
el trabajo del urbanista y paisajista bra-
sileño Roberto Burle Marx, cuya obra
más famoso probablemente sea el diseño
ondeado en blanco y negro que hay en
las calzadas de la avenida Atlántica, el
cual se ha convertido en logotipo de la
ciudad. Burle Marx además participó en
el diseño y construcción del Aterro
do Flamengo, donde fueron ganados al
mar 1.200.000 metros cuadrados, en lo
que se convertiría en parque público a
orillas del mar, junto a la playa de Fla-
mengo, en el barrio del mismo nombre.
En el otro margen de la Bahía de Guana-
bara se encuentra la ciudad de Niterói,
con una comunicación fluida con Río de
Janeiro gracias al puente Presidente Cos-
ta e Silva, más conocido como Rio-
Niterói.
El carnaval de Brasil es uno de los íco-
nos culturales del país. Se celebra anualmente cuarenta días antes del Domingo de Resurrección. Habitual-
mente la celebración, más cercana a fiesta profana que a evento religioso, se
realiza entre febrero y marzo. El carnaval de Río de Janeiro es uno de los más fa-mosos del mundo, visitado por turistas
de todas latitudes. Cada año desfilan en el sambódromo las escuelas de sam-
ba que representan a barrios cariocas y ciudades del Estado fluminense, las cua-
les deben cumplir un estricto reglamento.
El jurado otorga calificaciones por cada as-pecto exhibido en el desfile y la escuela de samba que reúne mayor puntaje se corona
campeona. Hasta 2005, la escuela de sam-ba que más puntaje había sumado en el sambódromo era Beija-Flor de Nilópolis,
seguida por Imperatriz Leopoldinense, Mocidade Independente de Padre Miguel y
Mangueira.
Si bien la fiesta de carnaval más conocida de Río es el desfile del Grupo Especial que se realiza en el sambódromo (organizado
desde 1984 por la Liga Independiente de Escuelas de Samba de Río de Janeiro, LIE-
SA), en toda la ciudad hay celebraciones con bandas y blocos callejeros, bailes popu-lares, eventos privados, el desfile de las es-
cuelas de samba del Grupo de Acceso (que aspiran a ascender al Grupo Especial) y el
desfile de campeonas, así como ensayos de las escuelas de samba que se pueden visi-
tar todo el año.
Dentro de los ―cariocas‖ (así se denominan
a los habitantes de Río) más destacados, recordamos a Ronaldo, Romario, Zico,
Jairzinho, Carlos Alberto Parreira, Didí, todos ellos futbolistas, Antonio Carlos Jo-bim (músico), Oscar Niemeyer (arquitecto),
Fernando Henrique Cardoso (político), Pau-lo Coelho (escritor), y muchos otros artis-tas, deportistas y políticos destacados. Pero
posiblemente el carioca más emblemático, asociado con las playas de Ipanema y Co-
pacabana, es el poeta y músico Vinicius de
Moraes (1913-1980).
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NUESTRA PORTADA
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EL PASTOR FELIZ
Por Dr.Claudio García Pintos
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A bandonó el confort de su casa
sin sufrirlo y entró en la oscura
y fría noche, preocupado por
su rebaño. Particularmente por
aquellas ovejas que se encontraban al
desamparo de la humedad y el viento. Si
bien era un austero confort, el calor y
abrigo de su pequeño cuarto contrastaba
con el clima de esa desapacible noche.
Sus gastados zapatos se embarraron to-
talmente, haciéndolos sentir aún más
fríos y húmedos. Pero conservaba su son-
risa al encontrar una de sus ovejas perdi-
das, la única que berreaba al desamparo
de la inclemente noche.
La recogió y llevó al redil. Contó el reba-
ño y confirmó que estaban todas sus ove-
jas donde debían estar, al abrigo de un
techo. Ahora sí, era tiempo de regresar a su
austero confort, sintiendo que no era el único
que podía gozar de abrigo esa noche.
Trató de limpiar sus zapatos. Los puso cerca
del fuego para que se sequen y se durmió
rápido, porque al amanecer debía sacar al
rebaño a pastorear. Se durmió, y conservaba
su sonrisa.
Con este breve y sencillo relato sobre ―el
pastor feliz‖, pretendo ilustrar alguno de los
conceptos centrales del pensamiento de Vik-
tor Frankl, referidos especialmente a la no-
ción de felicidad.
Muchas veces ha hecho alusión al enuncia-
do ―perseguir la felicidad‖ Enunciado que
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encontramos en dichos populares, eslo-
gans publicitarios y aún en la declaración
introductoria ductoria de la constitución
de los EE.UU. de Norteamérica. En un re-
portaje televisivo que le realizan a Frankl
en los años 70 en el programa ―Man Ali-
ve‖, Frankl le señala respetuosamente al
periodista, su discrepancia con el preám-
bulo de la constitución norteamericana,
al decir ―perseguir la felicidad‖ como uno
de sus principios. Le recuerda entonces
que la felicidad nunca puede ser objeto de
la búsqueda directa, sino más bien es un
―efecto secundario‖ (en inglés lo define co-
mo ―side effect‖) de comprometerse con
realizar lo que se ―debe-hacer‖ Agrega
que quien ―persiga‖ la felicidad, estará
auto-saboteando la posibilidad de lograrlo
y negando la oportunidad de vivenciarla.
En una ocasión, estando de visita en
Buenos Aires, una persona se le acerca a
Frankl y se refiere a un episodio ocurrido
en vísperas de ser liberado el campo de
Dachau donde se encontraba prisionero.
En esa ocasión, los guardias ofrecieron a
los prisioneros que se encontraban de pie
y en condiciones, a tomar un camión y
salir del campo, siendo que en pocos días
llegarían los aliados a liberarlo. ―La gue-
rra ya terminó para ustedes y para noso-
tros, de modo que no tiene sentido man-
tener el campo cerrado‖, habrían dicho
los guardias a estos cadavéricos prisione-
ros. ―Pueden tomar ese camión y volver a
casa‖. Todos corrieron hacia el vehículo
menos Viktor. El decidió quedarse en el
campo porque, como médico, sentía que
tenía que acompañar a los camaradas en-
fermos y moribundos. Sin agua potable,
sin remedios y sin comida suficiente,
sólo, con un grupo de hombres infectados
de tifus, Viktor asumió el compromiso de
quedarse con ellos. Ante la insistencia de
sus camaradas que no comprendían por
qué se negaba a la libertad, él les hizo sa-
ber que su libertad mayor era elegir asu-
mir acompañarlos para cumplir con su
―deber-ser‖. Un médico tiene la obligación
de curar, y cuando no puede hacerlo, tiene
la responsabilidad de acompañar al que
sufre en su sufrimiento. Por eso se quedó.
Lo cierto es que los aliados llegaron, efecti-
vamente, a los pocos días y liberaron el
campo. Recuperado en salud en Munich,
gracias a la acción sanitaria de la Cruz Ro-
ja Internacional, Viktor preguntó por sus
camaradas del camión y recibe la noticia
que todos ellos fueron dinamitados a los
pocos kilómetros de Dachau. La intención
de los oficiales nazis era que no quedaran
testigos vivos que pudieran delatar todo lo
que había acontecido entre sus alambra-
das de púas.
Esta persona en Buenos Aires, refiriéndo-
se a este episodio, le dice ―qué suerte que
tuvo al no subirse a ese camión‖, a lo que
Frankl le respondió: ―no fue suerte, lo que
siempre salvará al hombre, es hacer lo que
debe-hacer‖ Ese día triste y oscuro de
abril de 1945, Viktor solo había hecho lo
que ―debía-hacer‖ como médico y como
persona.
Creo que este es uno de los imperativos
éticos más importantes de la Logoterapia:
al hombre siempre lo salvará hacer lo que
debe-hacer. Y Frankl asocia el deber-ser,
no solo con la ―salvación‖ sino con la
―felicidad‖. Tal vez sea la misma cosa, en
el fondo. Salvarse como persona, es ser
feliz y viceversa; y todo tiene que ver con
realizar el deber-ser.
Volviendo sobre el relato introductorio de
estas reflexiones, ese pastor que, aún
abandonando su austero confort, conser-
vaba la sonrisa, podría ser la imagen del
deber-ser frankliano. Porque su felicidad
no era el calor de su hogar, el abrigo de
sus mantas o la comodidad de un calzado
seco y limpio. No. Su felicidad era recoger
al animal perdido, llevarlo al resguardo,
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rescatarlo de la inclemencia de la noche
inclemente. Solo entonces podía descan-
sar, conservando su sonrisa.
Un pastor feliz
En estos días estoy siguiendo con interés
el encuentro de la juventud que se lleva a
cabo en la ciudad de Río de Janeiro
(Brasil), con la presencia de SS.Francisco.
Estas reflexiones se inspiran, precisa-
mente, en su testimonio como hombre
más que en su investidura como Sumo
Pontífice de la Iglesia Católica. Es conoci-
da su consagración a una Iglesia para los
más necesitados, manifestada en una tra-
yectoria pastoral recorrida en el barro, en
el frío y en la oscuridad del sufrimiento
de quien lo necesitara.
Pero lo que más me sorprende y conmue-
ve, es la sonrisa de Francisco. Porque no
se trata de una mueca protocolar o una
amable disposición para quienes lo si-
guen y vitorean; no, es expresión genuina
de felicidad. Sí, se lo ve feliz. Transmite
felicidad. Como el pastor, que abandona
su austero confort y, cumpliendo su de-
ber-ser de pastor, descubre una genuina
felicidad.
Y no le importa el color de la oveja ni la
calidad de su lana, que esté limpia o su-
cia, que sea fina u ordinaria, porque su
deber-ser, no depende de quién esté de-
lante suyo, sino de su propia consciencia
de pastor. Como enseñaba el Gral.San
Martín a su nieta, ―serás lo que debes ser,
o no serás nada‖
Por eso mismo, identifico al Papa Francis-
co con la imagen del ―pastor feliz‖. Por un
lado, es ―feliz‖, es decir, aquel que es ver-
daderamente feliz realizando su deber-
ser. Modelo vivo del concepto frankliano
de la realización personal.
Y es ―pastor‖, porque no hace diferencias
entre las ovejas del rebaño. No es solo un
pastor para los católicos. De hecho, es se-
guido y celebrado por católicos, por miem-
bros de otras confesiones religiosas y aún
hasta por los no creyentes.
La universalidad del mensaje, por encima
de las inevitables diferencias, nos hace a
todos hermanos. Miembros de un solo re-
baño. El sueño de Luther King, el
―Imagine‖ de Lennon, las ilusiones de Te-
resa, las enseñanzas de Juan Pablo, la en-
trega de Kolbe, los testimonios de Gandhi
y Mandela y el trabajo de tantos santos
anónimos de jean y zapatillas, pueden te-
ner ahora un impulso motivador en cada
uno de nosotros, en la sonrisa de Francis-
co.
Quiero creer, y los invito a todos a creerlo
también, que estamos en los albores de
una nueva humanidad, una renovación
universal, una humanidad mejor y posi-
ble, menos indiferente y más sonriente.
Una era en la que más que celebrar el po-
der económico, el poder político o mediáti-
co, descubramos en el deber-ser, el cami-
no de la felicidad, siguiendo el camino del
―Pastor Feliz‖.
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H ay cuatro aspectos vitales donde
el varón, el padre, es necesario para el armónico desarrollo de
los hijos y la convivencia social.
1. Introduce al niño en el mundo real, cor-tando la relación simbiótica con la madre,
esta tarea que a priori suena poco gratifi-cante es vital para que cada uno recupere su lugar. Cuando la mujer se ve beneficia-
da por este involucramiento del padre, re-cupera su lugar de madre y de mujer, vol-
viendo a ser ella misma y permitiendo que el niño sea él mismo. Si el varón no inter-viniera en este aspecto la fuerza del víncu-
lo es tan potente en orden a la subsisten-cia que ambos seguirían siendo uno y eso no les dejaría el lugar que cada uno tiene
que ocupar.
2. Permite la seguridad en sí mismo y por
lo tanto desarrollar habilidades para el aprendizaje. El padre de alguna manera es "quién abre la puerta al mundo". La madre
prepara el terreno, pero es el padre quién lleva al niño hacia el exterior. En este sen-
tido la participación del padre en las tare-as escolares es clave y garantiza resulta-dos académicos. Cuando decimos involu-
crarse implica, no sólo las tareas, sino también los actos, entrevistas y todo aque-
llo que hace a la vida escolar.
3. Enmarca al niño en un contexto de vi-vencia de los propios límites para poder
aceptar los límites externos y así vivir con-
forme a la ley (adaptación a las normas).
Uno de los temas de mayor preocupación social en nuestro país y en el mundo, es la
inseguridad asociada al delito.
Parece increíble que existiendo muchísima investigación y bibliografía sobre la fun-ción paterna y el delito (destacamos en Ar-
gentina al Dr. Ricardo Chouhy) no se tome en serio como política de estado trabajar
en estos vínculos como una posibilidad cierta y concreta de prevención de conduc-tas antisociales, ya que está absolutamen-
te demostrada su causal directa cuando existe una disfuncionalidad en el vínculo
entre los padres y los hijos.
4. Educa la capacidad de regular los im-pulsos, dicha capacidad previene adiccio-
nes.
Cuando entramos en el terreno de las adicciones comienza un lugar difícil donde
en general nos asustamos y preferimos ni hablar de ello. Justamente es la primera señal de alarma el sentirnos ajenos, a una
conducta que puede involucrar a cualquie-
ra.
Esta función normativa es lo que común-mente se llama desarrollo de la autono-mía. La función normativa se expresa aquí
pero en su acción preventora de los impul-sos inmediatos, producto de la vivencia y tolerancia de los límites vividos en el
hogar.
Que les parece entonces, queridos padres (o futuros padres), si nos ponemos algu-
Cartas para gente muy ocupada
TRABAJADOR DEL AMOR HUMANO
Por Lic.Adrián Dall´Asta
Mail de contacto: [email protected]
nos objetivos asociados a nuestro rol,
indelegable e irremplazable y nos quita-mos de encima el cliché (muy antiguo por cierto) de que sólo se trabaja cuando
se lo hace profesionalmente. Veamos al-gunos trabajos que podemos realizar es-
te fin de semana.
Alguna vez, ¿preparamos las mochilas y las carpetas junto a nuestros hijos luego de las vacaciones de invierno? ¿Quién
dijo que eso sólo le corresponde a la ma-
dre?
Podemos organizar (nosotros los padres,
nada de mamá) este fin de semana algu-na serie de acciones que favorezcan la
autonomía y el ejercicio de las responsabili-
dades según las edades (cortar el pasto, rea-lizar un asado, pintar un cuarto, ordenar y clasificar la ropa de los placares, decorar
algún rincón de la casa)
Si, nos va a llevar tiempo en el fin de sema-na, y dedicación, pero no olvidemos que so-
mos gente muy ocupada, y antes que nada,
trabajadores del amor humano.
Lic. Adrián Dall`Asta
Página 8
[email protected] | www.adriandallasta.com.ar
Adicciones, Comunicación, Liderazgo, Autoestima, Sentido de la Vida, Consultoría Personal,
Crisis personales, Crisis de Pareja, Conflictos Personales, Cursos de Oratoria
N uevamente nos encontramos
para reflexionar sobre los Puentes Existenciales en el
desarrollo de la personalidad,
que como venimos diciendo en las co-lumnas anteriores, son las lasdistintas etapas de la vida: la niñez, la adolescen-
cia, la adultez y la vejez, por las que la persona va transitando en la aventura
de vivir. Cada una de estos puentes tendrá un desafío por resolver y un aprendizaje por descubrir.
Este mes nos detendremos a reflexionar sobre el Juego, actividad que pertenece y participa en todos los puentes existen-
ciales de la vida, a mi entender. Pero co-mo lo que nos convoca es hablar de los
Puentes existenciales de la infancia, lo ubicaremos en ese momento. El juego es una actividad, además de
placentera, necesaria para el desarrollo cognit ivo ( inte lectual ) , a fect ivo
(emocional), físico y espiritual de l@s niñ@s. El jugar favorece lacreatividad, fomenta la maduración, estimula la co-
municación, el enfrentarse a nuevos de-safíos e invita a estar y compartir con
otr@s.
El Juego les ofrece a los niñ@s la opor-
tunidad de comprender e interesarse en cómo funcionan las cosas, lo que puede o no hacerse con ellas, descubren que
existen reglas de causalidad, de probabi-lidad y de conducta que deben aceptarse si quieren que los demás jueguen con
ellos. El juego estará motivado por los procesos espirituales, psicológicos y cog-
nitivos de l@s nin@s , lo que hará que este
cargado de significado y sentido. Si se des-ea conocer el mundo interno de ell@ses ne-cesario comprender sus juegos; observarlos
y así podremos descubrir las adquisiciones evolutivas obtenidas, sus inquietudes, sus miedos, aquellas necesidades y deseos,
fantasías, frustraciones, tristezas y alegr-ías, ya que el juego es la vía por excelencia
de comunicación que ellos poseen . Los profesionales dedicados al estudio del juego en la infancia, consideran importante
que los juguetes y juegos sean adecuados a los intereses, gustos, necesidades y capaci-dades para cada edad. Es decir podemos
pensar en ciertos patrones esperables de juego en base a lascaracterísticas evoluti-
vas de los nin@s, que como decimos siem-pre no son patrones estables y rígidos, pero si nos sirven de guía, para poder aprove-
char al máximo los juegos y juguetes ya que cada edad viene definida por
sus capacidades y habilidades. Es por esto que el comparto la siguiente grilla evoluti-va, tomando hasta los 5 años de edad.
(ver grilla en página 12) Cuando nos referimos a #juegos electróni-cos#, cabe la aclaración que en otras co-
lumna de Puentes Existenciales, profundi-zaremos la temática de la #era digital# vin-
culada al jugar, a la comunicación, a #los modos de estar con l@s otr@s, los riesgos y beneficios del uso de la tecnología en la in-
fancia. Retomando lo mencionado anteriormente,
debemos destacar que en todo momento del desarrollo integral, el jugar estimula el en-cuentro con los valores.
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PUENTES EXISTENCIALES
LOS PUENTES EXISTENCIALES
El juego en la infancia
Por Lic.Victoria Capdevila
Mail de contacto: [email protected]
Los valores no se inventan, se descu-
bren; tampoco se enseñan como un con-tenido más de la currícula de la escue-la, ―los valores se viven‖.Podemos defi-
nir un valor como un elemento real, de-seable, objetivo y conveniente al ser humano que lo interioriza a través de la
experiencia individual y se convierte en una norma moral de conducta.
La persona, a través de su experiencia selecciona elige y hace suyo un sistema de valores que le ayuda a desarrollar
una conciencia moral y a adquirir el compromiso individual de organizar su conducta llevándolos a la prácti-
ca.Muchas veces escuchamos #debemos educar en valores# yo me atrevo a re-
flexionar que sin los valores presentes como protagonistas de la educación, no se puede educar. Este encuentro con
los valores, lo pensamos con un largo camino, que claramente comienza con la
familia y continua en el seno del jardín de infantes y de la escuela. Se educan desde situaciones más concretas para
luego según las edades evolutivas, llegar a lo más abstracto y trascendente. Podríamos pensar que sería bueno para
la maduración y el crecimiento de los niños seleccionar juguetes y juegos que
transmitan la igualdad, la solidaridad, etc. Actualmente todos los estudiosos pedagogos y psicólogos infantiles, consi-
deran el jugar como un elemento im-prescindible en el marco educativo ya
que como venimos diciendo el juego y los juguetes contribuyen al desarrollo integral del niño en todas las áreas de la
personalidad. Estimula el desarrollo y coordinación del cuerpo, desarrolla es-tructuras mentales, es un medio de ex-
presión y socialización, es un encuentro con los valores y favorece elequilibrio
afectivo. Además, es un excelente recur-so para iniciar o consolidar aprendizajes dentro y fuera del aula.
Sintetizando lo compartido hasta el mo-mento, podríamos decir que en el jugar
los niñ@s aprenden a :
Resolver conflictos
Discernir juntos
Transformar y aceptar las reglas Emprender decisiones creativas Desarrollar el sentido crítico
Buscar la libertad Comprometerse con la responsabilidad, el
cuidado.
Tolerar y aceptar limites Reconocer derechos y deberes
Desarrollan su espiritualidad, con su compromiso y proyección logran tras-cender su cotidianidad.
Compartir la experiencia de juego con los niñ@ses una oportunidad privilegiada para
los padres, docentes y terapeutas, para esta-blecer puentes y vínculos con ellos. Muchas
veces , los padres refieren #no tengo tiempo para jugar#, y es posible que así sea, ya que la rutina de todos los días hace que uno,
crea no contar con el tiempo para sentarse a compartir un juego de mesa o una carrera
de autos, pero quizá teniendo en cuenta lo nombrado anteriormente donde queda claro, que el juego está presente en todo momento
y la importancia que tiene para el pleno de-sarrollo de los niñ@s es que los invito a ju-gar con la cotidianidad…es decir no sólo en
casa, reservando un espacio y un tiempo pa-ra compartir juegos y juguetes… también en
el camino al colegio, jugando a contar autos de algún color particular , haciendo adivi-nanzas o el simple y conocido #veo veo#.
En el jugar con l@s chic@s compartimos sus experiencias creativas,entendiéndola co-
mo una actitud, más allá de las actividades y juegos concretos que podamos proponer-les. En este sentido, los padres deben valo-
rar los juegos, entendiéndolos como sa-nas experiencias de crecimiento, descartan-do la afirmación de que el juego es algo lindo
que divierte pero es inútil. Recordemos que el juego, es la actividad principal de l@s
chic@s y debe ser algo valorado y comparti-do en la familia. Por último me atrevo a compartir con uste-
des la siguiente reflexión, considero que es un tema de adultos que existan juguetes pa-
ra niños y juguetes para niñas. Si se han de-tenido a observar a los niñ@s en algún am-biente sin condicionantes, sin consignas, co-
Página 10
mo puede ser una sala de juegos de al-
guna confitería, en alguna plaza, com-probamos que realizan una utilización indiscriminada de los juguetes. Las ne-
nas pueden elegir jugar a la carpintería o con la pista de autos y los nenes pue-den hacer carrera con los cochecitos de
las muñecas, o tortas con la arena. Con-sidero que es necesario que los adultos
reformulemos algunos conceptos que ve-nimos utilizando, los cuales están atra-vesados por la cultura del patriarcado,
donde las nenas deben jugar con la co-cinita, para que aprendan a cocina. Los juguetes no tienen sexo, somos nosotros
los adultos, y no l@s niñ@s, quienes los marcamos con estereotipos sexistas.
El juego es libre y espontáneo y así hemos de comprenderlo.L@s niñ@s imi-tan todo lo que hacemos los adultos,
asumen los papeles que ven en casa, en el colegio o en la calle, y los reproducen
fielmente. Del mismo modo, interiorizan los valores que estos papeles adquieren en la sociedad. El desafío es ofrecerles a
los pequeños nuevos modelos de relación entre géneros. Eso no quiere decir que
los niños tienen que jugar con muñecas y las niñas con coches para evitar la dualidad tradicional de "esto es de ne-
nes" y "esto es de nenas".Sino que de-beríamos ofrecer espacios en donde los
juguetes puedan ser empleados por ambos sexos indistintamente, facili-tando el intercambio. Hay que fomentar
que l@s niñ@s rompan esas barreras y estimular su curiosidad por lo descono-cido, lo nuevo. Fomentar nuevas capaci-
dades psicológicas, manuales, físicas e
intelectuales no sólo favorecerá la conviven-cia entre sexos, sino que además enriquecerá a las niñas y a los niños como personas.Creo que ninguno de nosotros considera que
algún varón pueda tener dificultades psi-cológicas o de maduración si elige jugar sal-
tar a la soga, o si prefiere tener a un bebe en brazos o si una nena prefiere jugar pateando penales o armando una autito, o si?. Tarea
para seguir pensando, para tod@s los adult@s responsables del desarrollo integral
de l@s nin@s. Padres, madres, docentes y profesionales de la salud. Concluyendo, comparto la capacidad de ju-
gar es inherente al ser humano, sin distin-ción de ningún tipo. Otra cosa es que, a de-terminadas edades, niños y niñas muestran,
en general, preferencias por distintos tipos de juegos y juguetes: tal vez los niños se
destaquen por un juego más de acción y mo-vimiento, mientras que las niñas se pueden inclinar por juegos más sociales, donde pre-
valece la comunicación. Pero ni en todos los casos es ,ni "debe" ser así .
A jugar!! Nos encontramos en el Espacio de Reflexión
que compartiremos dentro del marco del Vº CONGRESO DE LOGOTERAPIA Y ANALISIS EXISTENCIAL, organizado por el CLAE.
Hasta el mes que viene! Bibliografía de consulta: El juego infantil y su metodología. Ed. Altamar El juego infantil: su importancia y significado para el saludable desarrollo del niño. ElkeBlatt-mann. Errepar, 2002 Página web de la Sociedad Argentina de Pedia-tría (características de cada edad y el juego).
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Edad Características Juegos o actividades
0-12 meses
El bebé durante su primer año de vida explora los objetos de su entorno utilizando los senti-dos. Su periodo de atención se incrementa,
mostrando fascinación por encontrar objetos. La habilidad adquirida con las manos, le permi-
tirá agarrarlos con mayor precisión.
Mientras realice la actividad, estimula el sentido rítmico del pequeño, colocando música instru-mental de fondo. Durante el primer semestre
bríndale mordillos, móviles. El segundo semestre, donde mayor acción tiene sus manos, estimula su tacto y sensaciones empleando libros u otros con texturas. Desarrolla su atención con juguetes de causa-efecto (botones que produzcan sonido o se
activen tras su manipulación).
1 año
Desde el momento que el niño logra trasladarse
de un lugar a otro, su fascinación por el movi-miento ha empezado. Perfeccionará su marcha, sus manos adquirirán mayor precisión, empe-
zando a manipular objetos usando la pinza digi-tal o trípode. Su lenguaje oral puede iniciarse a
esta etapa.
Aprovechemos que el niño ya logra imitarnos, rea-licemos pasos sencillos de baile, empezando a
trabajar con el ritmo y espacio. La coordinación visomotriz puede estimularse manipulando textu-ras diferentes. El niño disfrutará realizar un juego de sonidos imitando a los animales y objetos de
su entorno, realizando canciones o inventándolas para ellos. Le llaman la atención los libros con
imágenes reales y grandes.
2 años
Logra manifestar sus ideas a través del lenguaje oral. Su coordinación motriz va mejorando con-
siderablemente. Aparece el juego simbólico.
Aprovechar la mayor cantidad de juegos dirigidos al lenguaje, mediante canciones, aplausos, rimas.
Podemos emplear títeres Los juegos de encajes estimularán el desarrollo cognitivo del niño. Cada actividad puede estar acompañada de un orden o rutina: lavarnos las
manos después de jugar, guardar un juguete para usar otro. Los juegos musicales o que produzcan sonido llamarán mucho su atención. Le gustan juegos que pueda manipular y empezar a cons-truir por ello se recomiendan bloques, ellos dis-
frutarán creando torres y derrumbándolas.
3 años
Emplea esquemas mentales. Empieza a usar su imaginación y ordenar mejor sus ideas, diferen-ciando y reconociendo colores, cantidades. La motricidad fina avanza junto con su capacidad
de razonamiento.
Los juegos de construcción y armado son reco-mendables en esta etapa. Los niños disfrutarán
armando y descubriendo las figuras de los rompe-cabezas pequeños.
Ya puede crear mediante el arte plástico o la construcción, diversos personajes que vienen de
su imaginación.
4 años
Es más independiente en su aseo y vestir. Se anima a proponer propios juegos. Al niño le interesan los juegos con reglas. Empie-
za a jugar con otros niños a representar diversas situaciones y personajes.
Su lenguaje oral le permite comunicar muy bien sus ideas y sentimientos. Empieza a interesarse
por juegos grupales.
5 años
Tiene un buen control de su cuerpo y reconoce el espacio donde se encuentra..Tiende a realizar
juegos bruscos, donde puede tirarse al suelo, rodar, correr. Puede jugar sin parar. Crea y res-peta las reglas de sus juegos. Su lenguaje ya es
avanzado
A esta edad necesita juegos de descarga física, correr, saltar, trepar. Deportes también son reco-mendados a esta edad. Le interesan más los jue-gos electrónicos, sin embargo se debe limitar el
tiempo que ellos le dediquen.
CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS DEL JUEGO 0-5 AÑOS
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La Página de CAVEF Cátedra Abierta Viktor E. Frankl
Director: Dr.Claudio García Pintos
Por Claudio García Pintos
Mail de contacto:
D urante unos días estuvo
habilitada en el blog de CA-VEF una encuesta que pro-ponía reflexionar sobre las
tres conductas con las que Viktor Frankl caracterizó aquello que simpá-ticamente llamó el ―síndrome del taxi‖
y que más técnicamente conocemos como la tríada neurótica. La consigna
planteaba:
Viktor Frankl ha caracterizado a la triada neurótica de masas con la si-guiente sintomatología: depresión,
agresión, adicción. ¿Cuál/cuáles de estos síntomas es/son más predo-minantes en nuestra cultura ac-
tual?
Muchos ingresaron al blog y propusie-ron su voto. La idea era reflexionar so-bre qué caracteriza esa tríada neuróti-
ca de masas después de más de 50 años de haber sido propuesta por
Frankl. Según los participantes, la cultura actual hace predominar la adicción. En segundo lugar la
―depresión‖ y luego la ―agresión‖. Si bien comprendemos que las tres conductas se inter-relacionan inevita-
blemente, siendo causa o consecuen-cia unas de otras, la opinión prevalen-
te nos hace notar un perfil realmente distintivo de nuestra cultura actual. Ciertamente hablo de ―conductas
adictivas‖ que no solo nos remiten al arquetipo del ―drogadicto‖ (como se lo
denominaba hace años), sino que nos
llama la atención sobre otras conductas
mucho más frecuentes y asimiladas al es-tilo de vida actual que aquella. Porque la estructura adicta que lleva a un individuo
al vínculo compulsivo con un objeto deter-minado (alcohol, juego, sustancias, com-pras, sexo, etc), constituye un capítulo de
la psicopatología que describe un porcen-taje proporcionalmente menor de la pobla-
ción. Pero cuando hablo de estas ―conductas adictivas‖ como uno de los signos de está época, hablo de un modo
culturalmente predominante en el ―espíritu de la época‖, que nos señala en el hombre actual una cierta dificultad pa-
ra afrontar la realidad, resuelta en una huída hacia alguna forma de virtualidad.
Refugiado en este tipo de conducta, decli-na o abdica en su ser persona, renun-ciando a los recursos genuinos con los
cuales podría afrontar la realidad. Muy posiblemente la Educación tenga un
papel importante en este tema. Porque la cultura (entendida como estilo de vida o idosincrasia de la época) tiende a masifi-
car, en tanto la Educación debe personali-zar. Una Educación que promueva al hombre a desarrollarse como persona, no
solo favorecerá recursos que le permitan afrontar la realidad, sino que también le
ofrecerá afirmarse de modo tal de resguar-darlo de la depresión y de los modos agre-
sivos de convivencia.
facebook.com/claudio.garciapintos.1
http://cavefblog.blogspot.com.ar/
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INFORMACIÓN ACTUALIZADA SOBRE LAS ACTIVIDADES PREVIAS AL
CONGRESO
CAVEF adhiere al Vº CONGRESO LATINOA-MERICANO DE LOGOTERAPIA Y ANALI-SIS EXISTENCIAL, LA PERSONA EN EL CENTRO, organizado por el CLAE UCA del 22 al 24 de agosto de 2013.
Como modo de colaboración con la organiza-ción del evento y sumando aportes por la misión de privilegiar a la persona humana y todo aquello que personaliza, se hará cargo de la organización de algunas actividades
pre-congreso. Se trata de cinco (5) semina-rios breves que abordan ámbitos diversos de aplicación de la Logoterapia. Los seminarios breves planificados son:
1- Las Situaciones Límites en nuestra biografía personal. Una pregunta que la vida nos hace y espera a nuestra respues-ta. A cargo del Dr. Guillermo Pareja Herrera (México) Fecha: martes 20 de agosto de 09.00 a 14.00 horas Lugar: Auditorio Edito-rial San Pablo, Riobamba 230, Ciudad de Buenos Aires
2- PEDAGOGÍA CENTRADA EN LA PERSO-NA. Pedagogía del Encuentro A cargo del Dr.Claudio García Pintos (Argentina) Fecha: martes 20 de agosto de 18.00 a 21.00 horas Lugar: Auditorio del MASTER COLLEGE, Olleros 2110, Ciudad de Buenos Aires
3- SME Burnout. Búsqueda de sentido en cui-dadores de ancianos Estrategias de diagnósti-co y tratamiento. A cargo de la Dra. Iliana Hernández Silvera (Argentina) Fecha: miércoles 21 de agosto de 09.00 a 13.00 horas Lugar: Au-ditorio Editorial San Pablo, Riobamba 230, Ciu-dad de Buenos Aires
4- Taller: Comprensión, evaluación e inter-vención del sentido de vida. A cargo del Dr. E f r é n M a r t í n e z ( C o l o m b i a ) Fecha: miércoles 21 de agosto de 18.00 a 21.00 horas Lugar: Auditorio colegio LOS ROBLES, Av.Belgrano 1548, Ciudad de Buenos Aires
5- Taller: Optimismo y sentido: Una invita-ción a vencer la fatiga cotidiana y recuperar el entusiasmo perdido. A cargo de Lic. Alejan-d r o D e B a r b i e r i ( U r u g u a y ) Fecha: miércoles 21 de agosto de 14.00 a 17.00 horas Lugar: Auditorio Editorial San Pablo, Rio-bamba 230, Ciudad de BuenosAires
Los aranceles fijados para cada seminario son los siguientes: $150 para los que se inscriban al congreso y $200 para los que solo participen de los seminarios.
Los interesados en pre-inscribirse para asergu-rar su VACANTE en los seminarios (se abonan el día del dictado), deben enviar un mail EXCLUSI-VAMENTE a la casilla correspondiente de CAVEF: [email protected]
facebook.com/claudio.garciapintos.1
CURSO A DISTANCIA DE ESTUDIO Y PROFUNDIZACIÓN
del ANÁLISIS EXISTENCIAL y la LOGOTERAPIA de VIKTOR FRANKL
Informes: [email protected]
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S abemos que en el hombre existe un
gran anhelo de completud. Anhelo
necesario para crecer y desplegar las
aptitudes personales, los dones par-
ticulares, para encontrar la propia voca-
ción y para salir a enfrentar el reto cotidia-
no de hacer de esta vida algo valioso para
bien de todos. Y sabemos también que ese
deseo o aspiración crea el timón que direc-
ciona la marcha en busca de sentido, que
oxigene la existencia personal y la inunde,
a su vez, de plenitud que irradie hacia to-
dos los lados.
Ese camino hacia el sentido se propone
entonces como una búsqueda que recoja
aquellas partes esenciales de cada uno de
nosotros, para componer la propia sinfonía
(única e irrepetible), con todos los instru-
mentos que esa música necesite para ser
una bella melodía que inspire al espíritu.
Y al hablar del peregrinaje hacia la com-
pletud (que es el camino siempre abierto y
fluctuante de la vida) y de la posibilidad de
llenarnos de sentido, me toca ubicar el
sentido que siempre me movió en la cons-
trucción de la Logoterapia Vincualr:―el
hombre está llamado a florecer en sus
vínculos‖.
Este es el lema que involucra desde una
mirada antropológica de base hasta toda
una actitud y actividad personal. La vincu-
laridad es una categoría esencial de la
condición humana. Una y mil veces justifi-
LOGOTERAPIA VINCULAR
LLENARNOS DE SENTIDO
Por Lic.Analía Boyadjián
Mail de contacto: [email protected]
camos esta afirmación valiéndonos de la
definición depersona como ―ser-en-el-
mundo-en-relación-con-los-otros‖, o sa-
cando a relucir las implicancias emociona-
les de los buenos vínculos que moldean
perfiles psicológicos seguros, y de los otros
de tipo disfuncional que generan fracturas
o heridas profundas que requieren de mu-
cho y de buen trabajo para superarlas. En
la clínica Psicoterapéutica palpamos cons-
tantemente la erosión que provocan las
relaciones humanas mal sintonizadas, y
trabajamos para contener la existenciali-
dad sufriente del otro y tender puentes pa-
ra sanar heridas en las relaciones y pro-
mover aprendizajes en esta línea que lle-
ven a mejorar el vínculo con uno mismo
(sana autoestima), con la naturaleza, con
los otros, y con Dios.
Si se trata de impulsar la búsqueda
fructífera del sentido y la plenitud de la
propia vida, el coraje suele ser un buen
compañero de ruta. Y vale recordar, a es-
tas alturas, las palabras impregnadas de
valor que les brindó a los jóvenes y al
mundo entero, el Papa Francisco en la
Jornada Mundial de la Juventud:
“Espero lío. Que se salga afuera. Que
la Iglesia salga a la calle. Que nos de-
fendamos de lo que sea estar encerra-
dos en nosotros mismos”
Salir afuera de nosotros mismo, autotras-
cender diría Frankl, Y el Papa nos alerta
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sobre el riesgo del egocentrismo, del no
mirar más allá del propio ombligo. Y nos
pide apertura, decisión de expansión, de
dejar de vivir entre cuatro paredes y salir
a dar lo mejor de nosotros, pensando en
el bien común. Asimismo, Claudio Garc-
ía Pintos expresa (Logoterapia en acción,
pág. 16): ― la persona humana presenta-
da por Frankl como insummabile en sus
diez tesis, posee todo lo necesario para
su plenitud. Pero para lograrla, debe sa-
lir de sí al encuentro del otro, del mun-
do, y por eso mismo la denominamos au-
to-trascendente. Es decir, tenemos todo
lo necesario para plenificarnos, pero pa-
ra actualizar esa plenitud posible, debe-
mos salir de nosotros mismos al encuen-
tro de los otros y del mundo‖.
Salir al encuentro del otro, plantear el
diálogo como punto de intersección del
enriquecimiento mutuo, el amor como
anclaje sólido y sostén existencial, la to-
lerancia a la desilusión y a la frustra-
ción, como herramientas madurativas y
aceptación de la vida.
Siguiendo la Homilía del Santo Padre en
Brasil: “esta civilización se pasó de
rosca, vemos la exclusión que se hace
de los dos polos de la vida que son las
promesas de los pueblos: de los ancia-
nos y de los jóvenes. A los jóvenes les pi-
do que salgan y se hagan valer, que lu-
chen por los valores. Y a los ancianos,
que son la memoria de los pueblos, que
transmitan la riqueza de los mismos, y
que no se dejen excluir”.
Exclusión es destierro, es anulación, es in-
cluso muerte. Salir y luchar por los ideales,
sosteniendo la esperanza de ―un mundo me-
jor‖, comunicar y contagiar la fe en los valo-
res humanos, en la fraternidad entre los
hombres, en el amor, de esto se trata de la
posibilidad de llenar de sentido la propia
existencia. Incluso (por eso nos pide ―¡hagan
lío!‖) si se trata de derribar paradigmas para
reajustar el camino perdido…
“La fe en Jesucristo es un escándalo, la
cruz sigue siendo un escándalo, pero es el
único camino posible. No licúen la fe en
Jesús”.
Creer, tener fe, desarrollar el vínculo con lo
trascendente, apostar al alimento del alma,
estos son los bastiones que nos ayudan a
transitar esos momentos en los que senti-
mos no encontrar el sentido. Que la luz de la
esperanza colme sus corazones.
Lic. Analía Boyadjián
Blog: logoterapiavincular.blogspot.com
S e acerca el V Congreso de Logotera-
pia y Análisis Existencial organiza-do por quienes formamos parte del CLAE (Centro de Logoterapia y
Análisis Existencial de la Universidad Católica Argentina). Este año nos con-
voca el Lema: ―La Persona en el Centro‖.
Dedicaré la columna de este mes y la del mes que viene a ahondar y profundizar el concepto antropológico propuesto por
V. Frankl para poder clarificar qué en-tendemos desde lo Logoterapia cuando
hablamos de poner a la ―Persona en el Centro‖ como punto de partida en nues-
tro quehacer profesional.
El ser humano es único: Dos Leyes de
la Ontología Dimensional
V. Frankl adhiere al concepto de Santo Tomás de Aquino de ―Unitas Multiplex‖, definiendo al hombre como una ―unidad
a pesar de la multiplicidad‖, cuya carac-terística principal consiste en la co-
existencia entre su unidad antropológi-ca, forma unitaria de ser, y sus diferen-cias ontológicas, o sea las modalidades
del ser: biológica-psicológica-espiritual.
Frankl complementa los aportes realiza-dos por Nickolai Hartmann y Max Sche-
ler logrando componer una imagen más completa del hombre. En su ontología, Hartmann concibe el hombre como una
estructura formada por capas o escalas
constitutivas de las dimensiones corpórea,
psíquica y espiritual. Este reconocimiento de la multiplicidad no resaltaba suficientemen-
te la verdadera unidad de hombre.
El mismo problema se presentaba con Sche-
ler, quien comprende al hombre como una estructura de grados representada por
círculos concéntricos en la cual desde el círculo central –menor- que representaba lo biológico, se seguía círculos mayores que re-
presentaban lo psicológico y lo espiritual. Tanto el círculo biológico como el psicológi-
co están en torno al círculo espiritual
(García Pintos, 2004).
El complemento que hace Frankl a lo apor-tado por Hartmann y Scheler radica en afir-
mar que no sólo hay diferencias ontológicas en esas dimensiones, sino que antes que
todo hay una unidad antropológica. La limi-tación de Hartmann y Scheler está en que al formular la realidad del ser humano como
dimensiones, llamadas estratos o círculos, dan pie a poder pensar que estos modos del
ser humano pueden separarse. Ambos pos-tulados escinden la unidad del ser del hom-bre al admitir participaciones distintas –
grados, estratos- en lo humano y de lo
humano (Etchebehere 2011; Freire, 2002).
Por su parte, a lo largo de su obra Frankl
esboza una imagen de hombre, ―Imago Hominis‖, que funciona con analogías ge-ométricas. Surge así lo que él denominó on-
tología dimensional. Tiene dos leyes:
Post-Frankl
LA PERSONA EN EL CENTRO
1ª PARTE
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Por Lic. Lucía COPELLO
Mail de contacto: [email protected]
Esta columna está dedicada a presentar propuestas y a reflexionar sobre conceptos desarrollados por diferen-
tes profesionales, que, tomando las bases de la teoría frankleana, se animan a proponer sus propias ideas y
así hacen crecer y madurar a la Logoterapia y el Análisis Existencial.-
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Primera ley: Si a un mismo objeto se lo
proyecta desde dimensiones inferiores a la propia, el resultado serán figuras indi-viduales resultantes de tal proyección,
diferentes una de la otra. Esta ley está ilustrada con un cilindro abierto y tridi-mensional. Si a este objeto se le saca de
sus tres dimensiones y se le proyecta en planos horizontal y vertical, tenemos en
consecuencia dos figuras cerradas como son un círculo y un cuadrado que se contradicen.
Segunda ley: cuando objetos diferentes se proyectan fuera de sus propias di-
mensiones dentro de una sola dimensión inferior a las suyas propias, se muestran
de tal manera, que las figuras resultan-tes son ambiguas. Las figuras geométri-cas elegidas para ilustrar esta ley son un
cilindro, un cono y una esfera. Si estos tres objetos tridimensionales se proyec-
tan sobre un plano unidimensional, te-nemos que las sombras resultantes son exactamente iguales, y contradicen los
objetos originales en cuanto que los círculos resultantes pueden intercam-biarse. Ateniéndose exclusivamente a
las sombras proyectadas, no se podría hacer una referencia lógica y determinar
cuál cuerpo proyectó esa sombra. ¿Cuál es entonces la aplicación que
Frankl hace de estas dos leyes a la onto-logía dimensional y su relación con la
antropología? En relación a la primer ley, si se considera al ser humano como una ―totalidad en unidad‖ y se lo proyec-
ta fuera de su contexto, se concluirá que las imágenes resultantes son contradic-torias entre si. Si la proyección es en el
campo de la psicología, el ser humano se presentará como algo no más allá de un
mecanismo psíquico y si se proyecta en el campo de lo biológico, se verá que él es algo no más allá de un organismo.
Respecto a la segunda ley de la ontología dimensional, daría como resultado un
discurso unívoco ya que todo se vuelve lo mismo. Frankl toma como ejemplo el padecimiento neurótico, en donde la
etiología de las neurosis es múltiple, aunque
curiosamente las sintomatologías pueden ser iguales (Etchebehere, 2011; Fizotti, 1997; Pareja Herrera, 2006).
En lugar de concebir al hombre como una estructura jerárquica de gradas o como una estructura estratificada, el creador de la Lo-
goterapia prefiere hablar de estructura concéntrica, donde la dimensión somática,
la psíquica y la espiritual (noética) resultan ontológicamente diversas, pero antropológi-camente inseparables en cuanto a la dimen-
sión superior (noética) que unifica y reagru-pa alrededor de su propio núcleo la globali-dad del ser hombre. Solo así el hombre re-
sulta una verdadera ―unitas múltiplex‖. La característica de la existencia humana es
precisamente la coexistencia entre la unidad antropológica y las diferencias ontológicas, entre la manera unitaria de ser y la multipli-
cidad con que participa al ser. Frankl consi-dera que el ser humano es único, en el sen-
tido de que lo ―único‖ no se agota en la con-sideración de la dimensión de lo individual sino que ahonda en el sentido de la unici-
dad: la persona es un individuo que no ad-mite partición, ni subdivisión o escisión al-guna por que es una unidad. Esta unidad es
entendida como una totalidad.
Las dimensiones psíquica y somática consti-tuyen la facticidad psicofísica óntica del
hombre (constitutivas del yo óntico) mien-tras que la dimensión de la existencia, la di-
mensión noética, constituye lo esencial del hombre, su ser facultativo, el despliegue de lo espiritual (constitutivo del yo ontológico).
En el núcleo de esta ―estructura concéntri-ca‖, que se identifica con la dimensión espi-ritual, Frankl localiza una realidad personal.
El hombre está ―centrado‖, integrado alrede-dor de una realidad personal fuente de todas
las actividades específicamente humanas
(Pareja Herrera, 2006).
Existe una estrecha relación de lo espiritual
con lo psicofísico en tanto es el campo ex-presivo. Como entiende Etchebehere (2011), lo psicofísico es entendido como aquello que
debe ser conducido o guiado por lo espiri-tual, de modo que ello mismo sea el reflejo
más fiel posible de esta dimensión.
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Según lo entiende el autor vienés al
núcleo del ser hombre le pertenecen los fenómenos más exclusivamente huma-nos como la capacidad de amar, de deci-
dir, de aceptar, de cambiar, de descubrir y de realizar valores y significados. Así también como la facultad de reagrupar
los elementos que componen la factici-dad, es decir lo biológico y de lo psicoló-
gico. En la dimensión ―de la existencia‖ comienza la dimensión específicamente humana: El hombre no es un ser guiado,
sino libre y responsable, tiene la posibili-dad de resistir, confrontarse y superarse frente a los impulsos que tienden a de-
terminar y a condicionar su comporta-
miento.
El ser humano está llamado a la liber-tad: condicionamientos y proyecto de
libertad
El tema de la libertad constituye el eje de la antropología frankleana. Su postura
es la abierta afirmación de que, pese a los condicionamientos presentes de or-den biológico, psicológico y social, el ser
humano tiene la capacidad de tomar una actitud libre ante ellos. La libertad, en este sentido no es una libertad caren-
te de obstáculos sino que para ser tal tiene que hacer referencia, en sentido
negativo, a los obstáculos ó condicionan-
tes de las que es capaz de liberarse
Fueron los años pasados en los cuatro
campos de concentración durante la se-gunda guerra mundial, donde el autor de la Logoterapia (2001; 2005) tuvo la
auténtica y dolorosa oportunidad de po-ner a prueba sus hallazgos científicos y conclusiones filosóficas a partir de su
propia experiencia. Frankl en su expe-riencia como prisionero se preguntaba si
existe una libertad espiritual ante las circunstancias concretas de condiciona-mientos biológicos, psicológicos y so-
ciológicos que experimentaban los pri-sioneros en los campos de concentra-
ción. Desde Su experiencia pudo respon-der que cada quién decidía interiormen-te el tipo de prisionero en el que quería
convertirse, gracias a la facultad de poder
tomar postura cómo responder ante los con-dicionamientos que se les presentaban. Esto se debe a la capacidad de ejercer su libertad
espiritual interior (Pareja Herera, 2006).
La libertad espiritual interior puede ser defi-nida en negativo, entendida como una
―libertad de‖ en el sentido de posibilidad pa-ra contraponerse u oponerse al destino. Frankl sostiene que la libertad humana no
radica solamente en una ―libertad de‖ sino que lleva inscrita en lo profundo una direc-
ción trascendente que le lleva a convertirse en una ―libertad para‖. Lo que el autor vienés entiende con ese término alude a la
posibilidad de elección de aquello que cons-tituye el proyecto personal de humanización, es decir: de responder, de asumir la respon-
sabilidad de existir. El núcleo de su afirma-ción respecto de la libertad está en concebir
al ser humano no sólo como objeto abierto a las influencias ambientales cuyo peso, reali-dad y consecuencias son innegables, sino
también en considerarlo como sujeto que crea su mundo y determina quién es él
(Etchebehere, 2011; Fizzotti 1997, Pareja
Herrera 2006).
Desde el marco teórico de la Logoterapia se entiende que la libertad humana posee dos
características: es finita y es responsable (Frankl, 1990; García Pintos, 2004). Es fini-
ta en el sentido de que su libertad no es om-nipotente sino limitada pero a partir de esta libertad finita es libre de asumir distintas
actitudes ante esos condicionamientos que le toca vivir. La segunda característica de la
libertad humana alude a su inexorable res-ponsabilidad. Dentro de la libertad se en-marca siempre y en todo momento el con-
cepto de responsabilidad. Como señala Martínez (2011) el hombre es libre para ser responsable y es responsable porque es li-
bre. Frankl adhiere a la idea de Jaspers, pensando al hombre como un ser que se de-
cide, toda vez que en cada elección que reali-za se va autoconfigurando, definiendo su destino, su carácter y la personalidad en la
que se convierte. En definitiva, comprender acabadamente el concepto frankliano de li-bertad responsable, implica captar el hecho
de que el hombre debe enfrentarse con la al-
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TERCER ENCUENTRO FEDERAL DE LOGOTERAPIA Viedma, del 14 al 16 de noviembre
LOGORED INFORMA: del 14 al 16 de noviembre del corriente año, se llevará a
cabo en la ciudad de Viedma (Provincia de Río Negro, Argentina), el TERCER EN-
CUENTRO FEDERAL DE LOGOTERAPIA, organizado de manera conjunta por el
Proyecto Presencia (de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), la Fundación Italo-
patagónica (de la ciudad de Viedma) y el Centro de Enfoque Familiar (de la ciu-
dad de Esquel). La intención y finalidad del encuentro es crear un espacio de in-
tercambio de experiencias y conocimientos, entre profesionales que ejercen y apli-
can la Logoterapia en distintos ámbitos, en los diferentes puntos del país. La pri-
mera edición se realizó en Tucumán (2011) y la segunda en Esquel (2012) Unos de
los objetivos previstos es la posible creación y afianzamiento de una Red Federal de
Logoterapeutas.
Los interesados en participar del evento pueden contactarse con el
Lic. José Menna ([email protected])
ADHIERE A ESTE EVENTO
ternativa de una ―libertad de‖ -como posi-
bilidad de contraponerse u oponerse al destino- y una ―libertad para‖, como posi-
bilidad de asumir la responsabilidad de
existir.
Una idea muy arraigada y originaria en el pensamiento del Frankl es el evitar consi-
derar al hombre como víctima de las cir-cunstancias: Frente a la condicionalidad
fáctica del hombre se yergue su incondi-cionalidad facultativa. Si bien interpreta la presencia del destino como un condicio-
nante, el hombre no se agota nunca en su facticidad y se debate en su ser facultati-
vo; su realidad es la de una permanente posibilidad, la de un ser posible de otro modo. Esto es lo que él denomina capaci-
dad de oposición del espíritu o ―antagonismo psiconoético facultativo‖, es decir, la opción de asumir una actitud
frente a las circunstancias (Frankl, 1979,
1997).
Bibliografía de referencia:
Etchebehere, P. (2011). El espíritu desde Viktor Frankl. Buenos Aires: Agape.
Fizotti, E. (1997). De Freud a Frankl. Ma-drid. EUNSA
Frankl, V. (1979). La idea psicológica del
hombre. Madrid: RIALP. Frankl, V. (1990). Ante el vacío existen-
cial. Barcelona: Herder. Frankl, V (1997). Psicoanálisis y Existen-cialismo. México: FCE
Frankl, V. (2001). El Hombre en Busca de Sentido. Barcelona: Herder. Frankl, V. (2005). El Hombre en Busca de
Sentido Último. Buenos Aires: Paidos. Freire, J.B (2002). El humanismo en la
Logoterapia de Víktor Frankl. Navarra: Eunsa. García Pintos y Col. (2004). Víktor E.
Frankl La Humanidad Posible. México: LAG.
Martínez Ortiz, E (2011). Las Psicotera-pias Existenciales. Bogotá: Manual Mo-derno.
Pareja Herrera, G. (2006). Viktor Frankl. Comunicación y Resistencia. Buenos Ai-res: San Pablo.
Dejando atrás muchos meses de trabajo
organizativo, llegó el momento del reen-
cuentro de humanistas en Buenos Aires
en torno a la convocatoria del 5º CON-
GRESO LATINOAMERICANO DE LOGO-
TERAPIA Y ANÁLISIS EXISTENCIAL. La
persona en el centro.
Con un programa nutrido en propuestas
variadas, los organizadores están listos
para recibirlos y compartir jornadas de
intercambio académico, científico y social.
Buenos Aires reunirá en estos días a mu-
chos especialistas e instituciones, siendo
ocasión propicia para mantener o iniciar
contactos, establecer alianzas de trabajo,
compartir proyectos operativos, etcétera.
Las tres jornadas propias del congreso in-
cluyen siete (7) conferencias centrales,
cuatro (4) mesas redondas y diálogos,
más de cincuenta (50) trabajos libres y
veintiseis (26) espacios de reflexión.
El programa cultural, a su vez, propone
una función del musical BUSCANDO SEN-
TIDO. EL SUEÑO DE VIKTOR FRANKL
(jueves 22 de agosto a las 21 horas en el
Teatro Siranush).
CAVEF se ha adherido al evento organizan-
do cinco (5) seminarios previos al congreso,
los cuales ofrecen propuestas variadas.
Todo esta organización lleva mucho trabajo,
solo realizable gracias a la dedicación com-
prometida del equipo de profesionales del
CLAE, quienes, desinteresadamente, resca-
tan tiempo de sus agendas para dedicarlo a
estas tareas. Asimismo, el personal de la
Facultad de Psicología y Psicopedagogía de
la Universidad Católica Argentina, colabo-
rando operativamente con las cuestiones
administrativas. A todos ellos el reconoci-
miento por la labor realizada.
También agradecemos a los auspiciantes y
adherentes científicos y académicos, su-
mando su apoyo a las intenciones del con-
greso. Por último a aquellas empresas que
colaboran para que el congreso sea cómodo
y agradable.
Muchas voluntades se suman, todas ellas
reunidas a partir de un mismo ideal: la per-
sona en el centro.
Gracias a todos.
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Centro de Logoterapia y Análisis Existencial
Universidad Católica Argentina
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JUEVES 22 DE AGOSTO DE 2013
HORARIO ACTIVIDAD
08.00 hs. Apertura de SECRETARIA ACREDITACIONES
09.00 hs. ACTO DE APERTURA Recepción de congresistas, lectura de adhesiones, Himno Nacional Argentino.
Palabras de apertura.
09.40 hs PRIMERA CONFERENCIA
Disertante: Dr. Guillermo Pareja Herrera (México-Perú) Título: La persona en el Centro y el Centro de la Persona-gestación y evolu-
ción de la visión antropológica de V.Frankl-
10.30 hs. BREAK
11.00 HS. SEGUNDA CONFERENCIA Disertante: Efrén Martínez Ortiz (Colombia)
Título: Estado actual de la Logoterapia en el ámbito de la psicología clínica.
11.50 hs. Mesa Redonda (1): La persona en el Centro Disertantes: Representantes de diferentes centros e instituciones de Logotera-
pia.
13 hs. CIERRE DE LA MAÑANA BREAK PARA ALMUERZO
15 hs
ESPACIOS DE REFLEXIÓN Seis aulas habilitadas, dos ponentes por aula. 40 minutos de exposición cada
uno y el tiempo restante será para intercambio con los expositores.
16.30 hs. BREAK
16.45 hs
AULAS DE TRABAJOS LIBRES Seis aulas habilitadas, cuatro o cinco ponentes por aula. 20 minutos de expo-
sición cada uno.
18.30 hs
CIERRE DEL DÍA En cada AULA, el encargado debe recordará a los asistentes al cierre del au-
la, las informaciones que correspondan para el día siguiente.
VIERNES 23 DE AGOSTO DE 2013
08.00 hs Apertura de SECRETARÍA
09.00 hs TERCER CONFERENCIA Disertante: Dra. Marta Guberman (Argentina)
Tema: Frustración Existencial y Psicodiagnóstico.
09.50 hs. CUARTA CONFERENCIA Disertante: Lic.Pablo Etchebehere (Argentina)
Tema: El centro de la persona. Lo humano en la logoterapia.
10.40 hs. BREAK
PROGRAMA DEL CONGRESO 2013 Actividades Centrales
11.20 hs DIALOGO (1) Disertantes: Lic. Lucía Copello (Argentina), Lic. Andrés Gottfried (Argentina), Lic. Gastón del Río (Argentina) Tema: La persona en el centro como punto de partida para trabajar en el sentido de vida: avances de investigaciones doctorales en el contexto carcela-rio y en centros educativos.
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12.15. hs QUINTA CONFERENCIA Disertante: Dr. Claudio García Pintos (Argentina)
Tema: Las voces de la consciencia. Miedo, Culpa y Mismidad
13.00 hs CIERRE DE LA MAÑANA BREAK PARA ALMUERZO
15.00 hs. ESPACIOS DE REFLEXIÓN Seis aulas habilitadas, dos ponentes por aula. 40 minutos de exposición cada
uno y el tiempo restante será para intercambio con los expositores.
16. 30 hs. BREAK
17.00 hs. AULAS DE TRABAJOS LIBRES Seis aulas habilitadas, cuatro o cinco ponentes por aula. 20 minutos de expo-
sición cada uno.
19 hs CIERRE DEL DÍA
SABADO 24 DE AGOSTO DE 2013
09 hs Apertura de SECRETARIA
09.10 hs
SEXTA CONFERENCIA Disertante: Lic. Claudia Usubiaga
Tema: El estudiante como centro del aprendizaje
10.00 hs.
DIALOGO (2) Disertantes: Lic. Sergio Sinay (Argentina) y Dr. Pareja Herrera (México)
Tema: El Homo Patiens
11.05 hs. BREAK
11.40 hs
DIALOGO (3) Disertantes: Dra. Patricia Ovejas, Dr. Héctor Fiorini, P. Gustavo Carrara,
P. Morelli. Tema: La Logoterapia en las Villas: historia de un centro de orientación que integró la teoría de V. Frankl y H. Fiorini con la misión de los curas Villeros
en el Bajo Flores (Villa 1-11-14)
12.30 hs
SEPTIMA CONFERENCIA Disertante: Paulo Kroeff (Brasil)
Tema: Reflexiones sobre la práctica psicoterapéutica en Logoterapia
13.20 hs CIERRE DE LA MAÑANA
BREAK PARA ALMUERZO
15.00 hs Mesa Redonda (2) Educación Dr. Thiago Antonio Avellar de Aquino (Brasil), Lic. Victor Cardenas (Ecuador), Dra. Lucía Cuéllar Ospina (Colombia), Lic. Marta Mendía (Argentina)
16.00 hs BREAK
16.30 hs Mesa Redonda (3) Centrados en la persona Clínica
Disertantes: Lic. Javier Cándarle (Argentina), Lic. Enrique Adúriz (Argentina), Dr. Marcelo Noel (Argentina).
Coordinador: Claudio García Pintos
17.30 hs CIERRE DEL CONGRESO DESPEDIDA DE DELEGACIONES
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EL ANGEL NEGRO DE BIRKENWALD
Por Dr.Claudio García Pintos
Mail de contacto: [email protected]
C uando en 1946, Víktor Frankl
necesitó purgar su alma de la experiencia vivida en los cam-pos, supo encontrar en el dis-
curso, un instrumento apto para lograr-lo. Por un lado, el discurso científico que
volcó sobre aquel manuscrito, cuya co-pia había sido providencialmente conser-vada por su querido amigo Paul Polak y
que lo reencontró con su historia ante-rior como científico y médico profesional. Con las notas que pudo escabullir del
cautiverio, en papeluchos robados de la miseria, rearmó esa parte de la vida que
le habían arrancado los oficiales del fo-rro de su abrigo en las puertas del infier-no. Con el discurso testimonial, supo dar
cauce libre a un cúmulo de vivencias ex-perimentadas por un hombre transitan-
do la experiencia de la cruz, y superán-dola desde sus dolores y pesares, trans-formando ese sufrimiento en su ―victoria
personal‖. No refleja resentimiento ni re-proche, no reclama por la injusticia a la
que fueron sometidos tantos, no clama por venganza o reparación. Simplemente presenta sus vivencias, universalizando
su experiencia y ofreciéndola al hombre, a aquel que como lector, pudiera estar
viviendo en sí mismo, la experiencia del en-
cierro, de la injusticia, del imprevisible do-lor. Pero supo transitar otro discurso. El dis-curso artístico. Supo plantear emociones
muy íntimas, vinculadas con amores muy profundos y heridas muy dolientes, en un
tango. Un tango dedicado a su querida Tilly,
con la cual se reencontraba en sueños.
Pudo también, escribir una obra de teatro,
extraña en su concepción (para muchos asumiendo un estilo teatral ―muy moderno‖ para su época), en la cual, este hombre, a
través del arte, pudo expresar todo aquello que ni aun su discurso testimonial le permi-
tió hacerlo. Porque en ―El hombre en busca de sentido‖, Frankl comparte su experiencia,
pero en ―Sincronización en Birkenwald‖ (así se titula la pieza teatral), abre su corazón y da rienda suelta a sus vivencias, sus pesadi-
llas, sus cuestionamientos internos.
Así, el discurso científico lo reencontró con su condición profesional. El discurso testi-
monial, le permitió expresarse en el servicio, ofreciendo su experiencia para que otros pu-dieran comprender la propia. Pero el discur-
so artístico, le permitió ser y presentarse co-mo un hombre. También, salvarse como un
hombre.
En adhesión al 5º Congreso Latinoamericano de Logoterapia y Análisis Existencial orga-
nizado por el CLAE UCA, Universo Bangladesh pone en escena una nueva función del musical
BUSCANDO SENTIDO. EL SUEÑO DE VIKTOR FRANKL, basado en la obra de teatro escrita
por Viktor Frankl ―Sincronización en Birkenwald‖
Uno de los personajes más conflictivos de la obra es el ―Angel Negro‖. En la intención que los
espectadores puedan comprender más acabadamente el simbolismo de este personaje en la
obra, LOGORED decide volver a publicar un artículo de Claudio García Pintos ya publicado en
el número de Octubre-2009
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Con el formato de un debate o conferen-
cia metafísica sostenida por filósofos (Kant, Sócrates y Espinoza), plantea el caso de que ellos estén observando los
terribles sucesos que siguen acontecien-do ―en la tierra‖, sin terminar de enten-der los motivos por los cuales los hom-
bres no pueden comprender que podrían vivir sin tanto sufrimiento (evitable), solo
si lo creyeran posible, si pudieran creer en ideas, ideales, valores y en la propia humanidad, en ellos mismos. Deciden
entonces ―bajar del cielo‖ (el más allá de la eternidad) y comentar lo que acontece dentro de una barraca de un campo na-
zi, cuyo nombre de ficción es Birkenwald (resulta de la conjunción de los nombres
de dos dependencias del complejo de
Auschwitz, Birkenau y Buchenwald)
¿La intención? Lograr que el público
pueda comprender ―que el hombre es ese ser que puede pasar a través del Infierno, y seguir siendo un hombre‖ (del discurso
en la pieza del filósofo Sócrates)
En el contexto de la obra, intervienen,
lógicamente, varios personajes. Franz y Karl, son dos hermanos que llegan jun-tos a Birkenwald y que deben sortear las
contingencias propias del cautiverio. Franz (personaje que lo representa a Víktor) va viviendo una transformación
que le permite descubrir el recurso para sobrevivir: su compromiso con algo (su
obra) y con alguien (Tilly) Karl, por su parte, debe vivir la experiencia de la tor-tura física (al margen de la moral) que
desencadena en su muerte. En el juego dramático, aparecen dos personajes marcando y definiendo, dos postulados
muy fuertes dentro del pensamiento frankliano: por un lado la madre (ya fa-
llecida) de estos hermanos, que entra en diálogo con los filósofos (porque también habita ―el más allá‖), y que acompaña en
actitud acogedora, el sufrimiento de sus hijos. La realidad de un espíritu que no
muere, que sobrevive la muerte de la fac-ticidad psicofísica, queda plasmada en este personaje. Asimismo aparece la fi-
gura de un ―ángel‖ que en la versión ori-ginal de la obra es presentado, aún, co-
mo un ―Ángel Negro‖
Ciertamente la hondura de la obra no signi-
fica que el público no pueda, aún sin for-mación logoterapéutica, comprender su mensaje. Pero el personaje del ―Ángel ne-
gro‖, sin lugar a dudas, es el que genera más polémica y más confusión, aún entre
aquellos que sí tienen formación logoterap-éutica. Es que este Ángel, en un momento de la trama, asume la identidad de un terri-
ble oficial de las SS que tiene por misión torturar a Karl en procura de que éste dela-
te a un camarada.
Karl, había dado un nombre y un número falso para poder ser parte del listado de traslado de prisioneros a Birkenwald y así
permanecer junto a su hermano Franz. Un camarada, encargado de chequear los lista-
dos, supo ser cómplice de la maniobra, y ahora le es reclamado que lo delate. Nadie puede ocupar el lugar de Karl ni liberarlo
de la acción del psicópata oficial y su cruel tortura. Como resultado de la acción del
oficial, y sin confesar la identidad del cama-
rada cómplice, Karl fallece.
La figura de este personaje es controverti-da. Para muchos, Frankl se equivocó al
asignarle a un ―ángel‖ la misión que asume en calidad de oficial carcelero. Para otros,
permanece en estado de permanente incóg-nita el significado del ―ángel negro‖. Incluso para algunos, significa cosas que ni el pro-
pio Frankl se hubiera animado a plantear, como ser, el cuestionamiento de la natura-
leza angélica. Sin embargo, creo posible avanzar en la lectura de este discurso simbólico para comprender un poco más
profundamente el mensaje que nos deja
Birkenwald.
Los ángeles
La existencia de los ángeles es doctrina de la fe católica, ya confirmada en el Concilio
Lateranense IV (1215) y reformulado en el Concilio Vaticano I (1869), en el contexto de la Doctrina de la Creación. Son definidos co-
mo seres espirituales, no corporales, de dis-tinta naturaleza a la humana. Ni los hom-
bres se convierten en ángeles, ni los ánge-
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les pueden convertirse en hombres. Ellos
no tienen cuerpo ni lo han perdido (por eso su naturaleza es distinta a la huma-na), a pesar de lo cual, en ocasiones, pue-
den manifestarse bajo formas visibles a causa de una misión asignada a favor de los hombres. Por su naturaleza no corpo-
ral, no son susceptibles de corrupción co-mo acontece con todo lo material. Por lo
mismo son inmortales. Tienen inteligen-cia y voluntad y superan en grado de per-fección a todas las criaturas visibles. Son
seres personales, y por eso pueden tener
un nombre que los identifica.
Las Escrituras no solo se refieren a los
ángeles utilizando nombres propios (p.e. Rafael, Gabriel, Miguel), sino también apelativos colectivos, como por ejemplo
Serafines, Querubines, etc, realizando también una distinción entre Ángeles
(serían los que transmiten mensajes de menor importancia) y Arcángeles (los que anuncian cosas de gran trascendencia;
por eso María, en la Anunciación, fue vi-
sitada por un Arcángel)
De la lectura de los textos, puede inferirse
una organización jerárquica respondiendo a su grado de perfección y a la importan-
cia de las tareas que se les asignan. Algu-nos autores y místicos, dividen a los ángeles en Asistentes al Trono Divino (los
grados más altos) y los Mensajeros de Dios (que cumplen misiones específicas
por encargo divino) De todos modos, ―angelus‖ significa mensajero y el término
equivalente hebreo, ―malak‖ (utilizado en el AT), también significa delegado o emba-jador. Según San Gregorio Magno
(homilía 34, 8-9) son siempre espíritus, pero no siempre pueden ser llamados
ángeles, ya que solamente lo son cuando
ejercen su oficio de mensajeros.
San Agustín dice respecto a ellos: "El nombre del ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturale-za, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel".
En todos los casos, servir a Dios.
Es Mateo quien nos señala que ―estos pe-queñuelos‖ contemplan ―constantemente
el rostro de mi Padre que está en los Cie-los‖ (Mt.18,10) y el salmista afirma que son ―agentes de sus órdenes, atentos a la
voz de su palabra‖ (sal.103,20)
Cuando los ángeles aparecen, cumpliendo su misión, nunca lo hacen en carácter de
salvadores, por ejemplo interfiriendo el curso de los hechos o los sucesos, al mar-gen de su dramatismo. Sino que son
―mensajeros‖, ―embajadores‖, hacen pre-sente la promesa divina de la salvación y son garantes de esa promesa. Se asumen
como la profecía hecha realidad, visible, de un final glorioso y venturoso de los suce-
sos futuros.
Si los Ángeles pudieran modificar el curso de los hechos, por dramáticos que sean,
no serían Ángeles servidores, sino el mis-mo Dios. Por otro lado, ni el mismo Dios modifica los hechos, porque si lo hiciera,
el hombre no podría ser hombre. Esto es, no podría tomar posición ante los sucesos, expresar su libertad responsable, triunfar
sobre ellos hasta hacerlos su ―victoria per-sonal‖. Hacerse hombre. No, ellos rodean
silenciosamente nuestra vida y nos acom-
pañan en nuestro camino de salvación.
Entonces, ¿cuándo aparecen los Ángeles,
cuándo se hacen presentes en nuestra vi-
da, visibles o invisibles?
En realidad su presencia es permanente, pero se manifiestan especialmente en dos
circunstancias: por un lado, cuando nos sentimos abandonados y desorientados;
por otro lado, cuando tenemos una débil
presencia de ánimo. Veamos.
Muy posiblemente la vivencia del abando-
no esté ceñida a la vivencia del sufrimien-to. Tal vez, ambas sean aspectos y dimen-siones de un mismo sentir. Porque al mar-
gen del acompañamiento que puedan dar-nos, al sufrir estamos solos delante de
nuestro sufrimiento, en presencia de nuestra condición doliente. En una extre-
ma intimidad con nuestra alma.
Jesús mismo clama, en su propio calvario,
por ese abandono. (―Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?‖, Mt.27,46)
En la soledad del sufrimiento, desorienta-
cida. Esta disminución de presencia cons-
ciente no significa que aquellas vivencias no se filtren a nuestro ser y rocen nuestras almas. Porque también lo que no se nos
hace consciente, vibra en nosotros. En eso coinciden la psicología profunda y la psico-logía de las alturas. Solo se separa su mo-
delo de interpretación con respecto a la cualidad y el contenido de aquello que vibra
inconscientemente en nosotros‖
Es decir que la captación inmediata, intui-tiva, de la presencia del mensajero y el sig-
nificado de su mensaje, supera las capaci-dades racionales del conocimiento y, en tanto vivencia trascendental, incluso se ve
favorecida en aquellos momentos en que la presencia consciente de las categorías uni-versales, ejercen menos resistencia o son
más permeables a aquello que está más
allá de lo usualmente comprensible.
Es esa misma entrevista de Frankl con
Schuller, este último refiriéndose a aquellas cosas que son objeto solo de captación in-
mediata porque rebasan la capacidad humana de lo intelectual, dice que ―si noso-tros, desde nuestra capacidad intelectual
humana, pudiéramos tener la experiencia científica de verlo (p.e. a Dios o aquello que trasciende nuestra comprensión), moriría-
mos de un ataque al corazón. Los transfor-madores deben reducir el voltaje de la
energía eléctrica, antes de que llegue la electricidad a una lamparita, para que no explote. Pienso que el nivel de energía, de
exaltación, superaría la capacidad biológica
de nuestro organismo…‖
De todos modos, la propia doctrina de fe,
según señalábamos anteriormente, afirma que ellos no tienen cuerpo ni lo han perdi-do (por eso su naturaleza es distinta a la
humana), a pesar de lo cual, en ocasiones, pueden manifestarse bajo formas visibles a
causa de una misión asignada a favor de
los hombres.
Considero que a excepción de revelaciones
extraordinarias, como la visita del Arcángel Gabriel a María, aún en presencia física, su condición, identidad y mensaje, solo son
objeto de intuición.
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dos, confundidos, somos rodeados por
los mensajeros, que se hacen presentes de manera visible o invisible, asegurán-
donos el buen desenlace de la salvación.
Pero también pueden manifestarse en
momentos de debilidad, vulnerabilidad, fragilidad de ánimo, sin necesidad de un
sufrimiento presente. En esos momentos también se hacen garantes de la prome-
sa.
¿Cómo recibir su mensaje si no podemos verlos y si no podríamos identificarlos
como Ángeles si los pudiéramos ver?
En una entrevista mantenida con Robert Schuller, un pastor mediático norteame-ricano en los años ´90, Viktor Frankl
afirmaba que ―la intuición es el único ca-mino para llegar a la verdad aún cuando los conceptos racionales o las capacida-
des intelectuales fracasan. Porque solo se puede racionalizar aquello que no es
absolutamente único. Pero si se está confrontado por un fenómeno que es único, que nunca podrá repetirse, que
solo aparece y lo confronta una vez, de-berá recurrir a la intuición, porque la in-tuición puede captar las cosas únicas
que solo una vez, solo aquí y ahora, lo confrontan a uno‖ Agrega que, ―por
ejemplo, el nivel moral, que se maneja con la intuición como medio, es nuestra consciencia. Consciencia no es el Supe-
ryó, la introyección de la imagen del pa-dre, como nos enseñara Sigmund Freud.
Consciencia es más que el resultado de procesos de condicionamiento, tal como los behavioristas tratan de persuadirnos.
Consciencia es ese órgano, propio de la naturaleza humana, la condición huma-na, que puede captar las cosas únicas,
ofertas únicas de únicos potenciales de
sentido para ser realizados‖
Por su parte, la Dra.Elisabeth Lukas,
afirma que ―nuestra conciencia no es el instrumento que pueda abarcar todo lo
que se encuentra más allá de los límites de nuestra comprensión. Es poco apro-piada para las vivencias trascendentales,
por lo que éstas pueden acudir más bien cuando la presencia de ánimo está redu-
ritu; si preguntas por lo que hace, te diré
que es un ángel". En este caso, ser ―Negro‖, no califica su espíritu, su naturaleza, ni su condición personal, sino refiere a la misión
por cumplir, es decir, acompañarlo a Karl en el momento de su extremo sufrimiento, siendo esa asignación la que lamenta reci-
bir.
¿Cuándo aparece el Ángel Negro en la his-
toria?
La presencia del Ángel es permanente, tan-to en la pieza de teatro como en la vida mis-ma. Sin embargo, se manifiesta especial-
mente cuando los hermanos Karl y Franz se sienten abandonados y desorientados. En ese momento en el cual Karl es confron-
tado por el inevitable destino de la tortura y crueldad del oficial SS, el Ángel se hace
presente, allí mismo, para cumplir con su misión: garantizarle la salvación. En el mis-mo acto, destino y Ángel, coinciden delante
de Karl. Y en ese escenario, el hombre debe resolver su humanidad en la constituyen el
destino inevitable de Karl, el no elegido, el no optado. Dentro del reducido y acotado espacio de libertad personal que su cir-
cunstancia le permite, Karl toma dos deci-siones que terminan de definir aquello que debe vivir. Por un lado, decide falsear sus
datos para ser incluido en el mismo trans-porte de prisioneros que su hermano Franz,
en la ilusión de permanecer juntos. Por otro, decide no delatar a aquel que encu-
brió la maniobra en el campo de origen.
En ambos casos, Karl era consciente de las posibles derivaciones que podían despren-derse de lo decidido. Pero se sostiene en lo
decidido a pesar de las consecuencias.
¿Podría el Ángel modificar aquello que Karl ha decidido y está dispuesto a confrontar?
¿Podría modificar el destino de Karl? Obvia-mente que no. Por un lado, si pudiera hacerlo, no sería un Ángel sino Dios. Si
Dios mismo no lo hace, ¿por qué habría de
hacerlo el Ángel?
Por otro lado, si lo hiciera, no solo dejaría
de ser un ángel para ser Dios, sino que no le permitiría a Karl ser un hombre. El Ángel
Negro no propone la tortura, no la organiza,
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El Ángel de Birkenwald
A partir de estas muy breves reflexiones,
podríamos intentar comprender la pre-sencia de este Ángel Negro en la historia que acontece en la barraca de Birken-
wald.
Decíamos, por lo pronto, que los Ángeles, mensajeros y garantes de la promesa di-
vina, rodean silenciosamente nuestra vi-da y nos acompañan en nuestro camino
de salvación. Aparecen en aquellos mo-mentos de extrema necesidad (vivencia de abandono y desamparo) y de menor
presencia de ánimo o vulnerabilidad. Nos rodean y acompañan asegurándonos el ―buen desenlace‖, el ―buen arribo‖; pero
no pueden ni deben evitarnos el tránsito. Sus nombres revelan su misión. Gabriel,
por ejemplo, significa ―Fortaleza de Dios‖, por eso mismo es él quien visita a María, llevándole el mensaje de templanza ante
lo que le era anunciado. Entonces, vea-mos: Su nombre: Ángel Negro. Como
quedó dicho, el nombre del ángel dice re-lación con su misión, aquella ―asignación‖ que le es dada. Esta se
orienta siempre a la salvación del hom-bre. Cuando aparece en escena, la pri-mera línea de su discurso es la que si-
gue: ―Qué suerte podrida… esto tenía que sucederme a mí…‖, lamentándose
por la asignación que le ha tocado en suerte. ―Debo bajar…debo ir con ellos‖, agrega, para ―acompañar‖ a Karl en su
circunstancia dramática.
Es él quien tiene la misión de rodearlo silenciosamente a Karl en el momento
más dramático de su existencia para ga-rantizarle la promesa salvadora del Pa-dre, para acompañarlo hacia ―el buen
desenlace‖, al ―buen final‖
Volviendo sobre el sentido del nombre de los ángeles, estos apelativos no designan
la característica de su naturaleza, es de-cir, no hay ángeles blancos y ángeles ne-
gros, sino misiones distintas por cumplir. Citemos nuevamente a San Agustín en-señando que "el nombre del ángel indica
su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espí-
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El Ángel no es visto, percibido, sino capta-
do intuitivamente por Karl, que sostiene su respuesta en esa captación inmediata del
sentido de hacerlo.
Recordemos a Frankl diciendo que la cons-
ciencia, órgano del sentido, se sirve de la intuición para la captación de aquellas rea-
lidades que rebasan la comprensión inte-
lectual. En este caso, el mensaje angélico.
El Ángel, ¿es o no es el oficial SS?
En el contexto de la trama, el oficial SS
hace presente al Ángel, pero, propiamente no es el Ángel. Ya vimos que ni los hombres
se convierten en ángeles, ni los ángeles pueden convertirse en hombres. La persona del oficial es de existencia real, material,
histórica, concreta. Sus acciones, decisio-nes, son las propias del oficial, quien res-ponde, incluso a las órdenes de sus supe-
riores y no solo a sus convicciones. Ese ofi-cial concreto, no es el Ángel, lo hace pre-
sente en tanto que éste debe acompañarlo a Karl, objeto de las acciones del carcelero. Por eso mismo, decíamos anteriormente, el
Ángel no se hace visible a los ojos de Karl, pero sí el oficial, quien tiene existencia ma-
terial, concreta, humana.
¿Por qué el Ángel no le evita la tortura a
Karl?
La circunstancia que rodea la vida de Karl
responde a las variables del destino y las consecuencias de sus propias decisiones. Por su condición de judío, está sujeto a las
mismas condiciones cruentas a las que fue-ron sometidos todos aquellos que fueron
deportados a los campos. Injustas, inno-bles, indignas condiciones que constituyen el destino inevitable de Karl, el no elegido,
el no optado. Dentro del reducido y acotado espacio de libertad personal que su cir-cunstancia le permite, Karl toma dos deci-
siones que terminan de definir aquello que debe vivir. Por un lado, decide falsear sus
datos para ser incluido en el mismo trans-porte de prisioneros que su hermano Franz, en la ilusión de permanecer juntos. Por
otro, decide no delatar a aquel que encu-brió la maniobra en el campo de origen. En
ambos casos, Karl era consciente de las po-
no la instrumenta, no la ejecuta ni la de-
cide. Lo único que puede hacer es rode-arlo silenciosamente en su sufrimiento para acompañarlo en el camino hacia el
buen desenlace. Si lo abandonara en este
momento, dejaría de ser un ángel.
¿Por qué no lo reconocen como ángel y
Karl no lo reconoce como oficial?
De lo dicho anteriormente se desprende que es imposible que lo reconozcan como
ángel, porque, sencillamente, él no toma la corporalidad del oficial, no lo posee (al estilo de las posesiones diabólicas), de
modo que la apariencia del oficial res-ponde a su fisonomía y personalidad (y no a la del Ángel) Por eso mismo, cuando
Karl se reencuentra con su madre falleci-da (en el ―más allá‖) en presencia del
Ángel, Karl no lo reconoce.
Por otro lado, los filósofos deliberan so-bre la realidad del Ángel. Es Spinoza
quien, con cierta ingenuidad, viendo la participación del oficial, exclama ―¡fantástico!... han visto caballeros, él
actúa como un verdadero oficial SS…‖ Kant asume un intento de respuesta di-ciendo ―¡qué ingenuo puedes ser Baruch!
… Desde nuestro punto de vista él está actuando un papel…desde el punto de
vista de ellos, él ha estado en la Tierra por años, él tiene un pasado, un destino, debe resolver su humanidad en la ten-
sión entre uno y otro, lo uno y lo otro, entre el destino sufriente que lo desorien-
ta y el mensaje del Ángel que lo salva
sosteniéndolo en lo que debe ser y hacer.
¿Por qué el Ángel se hace visible?
En realidad, el Ángel se hace visible solo
a los efectos dramáticos, es decir, ante los ojos del espectador de la obra o del lector del texto. Solo es visible para los
filósofos y la madre de los hermanos, aquellos que comparten con el Ángel la
realidad espiritual, ―el más allá‖. Pero no se hace visible para Karl ni para Franz. Ellos, en ―el más acá‖, por decirlo de al-
guna manera, solo perciben delante suyo lo que están viviendo, el sinsentido del
momento que sufren.
sibles derivaciones que podían despren-
derse de lo decidido. Pero se sostiene en
lo decidido a pesar de las consecuencias.
¿Podría el Ángel modificar aquello que Karl ha decidido y está dispuesto a con-
frontar? ¿Podría modificar el destino de
Karl? Obviamente que no.
Por un lado, si pudiera hacerlo, no sería
un Ángel sino Dios. Si Dios mismo no lo hace, ¿por qué habría de hacerlo el
Ángel?
Por otro lado, si lo hiciera, no solo dejaría de ser un ángel para ser Dios, sino que
no le permitiría a Karl ser un hombre. El Ángel Negro no propone la tortura, no la organiza, no la instrumenta, no la ejecuta
ni la decide. Lo único que puede hacer es rodearlo silenciosamente en su sufrimien-to para acompañarlo en el camino hacia
el buen desenlace. Si lo abandonara en
este momento, dejaría de ser un ángel.
¿Por qué no lo reconocen como ángel y
Karl no lo reconoce como oficial? De lo dicho anteriormente se desprende que es
imposible que lo reconozcan como ángel, porque, sencillamente, él no toma la cor-poralidad del oficial, no lo posee (al estilo
de las posesiones diabólicas), de modo que la apariencia del oficial responde a su fisonomía y personalidad (y no a la del
Ángel) Por eso mismo, cuando Karl se re-encuentra con su madre fallecida (en el
―más allá‖) en presencia del Ángel, Karl
no lo reconoce.
Por otro lado, los filósofos deliberan sobre
la realidad del Ángel. Es Spinoza quien, con cierta ingenuidad, viendo la partici-pación del oficial, exclama ―¡fantástico!...
han visto caballeros, él actúa como un verdadero oficial SS…‖ Kant asume un intento de respuesta diciendo ―¡qué inge-
nuo puedes ser Baruch!… Desde nuestro punto de vista él está actuando un pa-
pel…desde el punto de vista de ellos, él ha estado en la Tierra por años, él tiene un pasado, un destino, padres, abuelos,
esposa, hijos…‖ Sin embargo es Sócra-tes, aquel que en definitiva ha propuesto
llevar adelante la obra intentando utilizar
el arte como elemento esclarecedor, quien
responde diciéndoles a sus colegas, ―no estamos en el mismo plano con los vivien-tes. Ni en espacio ni en tiempo. No lo olvi-
den, es sólo una trampa que estamos haciendo, una trampa para esta actua-ción…‖ Es decir, la participación del
Ángel es una trampa dramática. Aquella a través de la cual el autor pretende llevar-
nos al punto de comprender que en cada destino por enfrentar, en cada situación que nos confronta, podemos revelar aque-
llo que en nosotros nos hace capaces de ser hombre asumiendo el propio destino (“Se supone que así veremos que hay de-
ntro de ellos‖, dice el Ángel) Asimismo, que en esa conquista, la apropiación del propio
destino, no estamos solos, estamos acom-pañados por los mensajeros del Señor, ga-rantes de la promesa de salvación. Kant
comprende ahora aquello que aclara Sócrates sobre la ―actuación‖, y redondea
diciendo ―debemos escuchar lo más que podamos, al apuntador, la voz de nuestra
consciencia…‖
Cae el telón
Sincronización en Birkenwald es una obra de teatro que fue escrita con la sola inten-
ción de expresar las vivencias convulsio-nadas de un hombre que ―habiendo pasa-
do por el infierno‖, luchaba por seguir siendo un hombre. En una carta personal remitida al Dr.Joseph Fabry en junio
1964, Frankl le comenta que “escribí el texto en ese año (1946) aliviando mi alma
un domingo de lluvia de octubre, sin pre-paración previa, en nueve horas, en taqui-grafía, acompañado sólo por media docena
de tazas de café. La visión fue tan somera que cuando al día siguiente dictaba todo lo escrito, no pude reconocer amplios pasajes
como algo que yo mismo había escrito. Más adelante, durante el mismo año, leí el
texto ante el Maestro de Literatura en idio-ma alemán, señor profesor Ludwig von Ficker, en Innsbruck. Inmediatamente se
apropió de él y lo publicó en el próximo número de Brenner, el órgano literario más exclusivo en el área de lengua alema-
Página 30
do con su misión de rodearnos con su cui-
dado y acompañarnos en nuestro camino
de salvación.
El Ángel Negro de Birkenwald cumple con la asignación que le han encomen- dado:
su misión es la de acompañar a Karl a afrontar ese ―negro‖ destino, inevitable e
inmodificable, que le hace patente el oficial SS. Algunos ángeles tienen la misión de hacer anuncios gloriosos y otros, la de
acompañar a los hombres en el momento de abandono (porque cada uno debe en-
frentar su destino en soledad) y desorienta-ción que presupone un máximo sufrimien-to. Y ellos están allí mismo para ayudarnos
a encontrar el camino al hogar como garan-tes de la promesa del Señor. Con el Ángel Negro, Frankl nos plantea el siguiente men-
saje: - en cada situación de sufrimiento in-evitable se juega nuestra condición huma-
na, se justifica y se sostiene; el hombre es el ser que puede pasar por ese sufrimiento, haciendo de él su propia victoria personal;
siempre que el hombre afronta un sufri-miento inevitable, al mismo tiempo debe
reconocer tanto la situación doliente como captar intuitivamente el acompañamiento de algo que es superior al sufrimiento en sí
y que encierra la clave para poder sobrevi-virlo; en un mismo acto, se conjungan, se manifiestan, se expresan, el destino inevita-
ble, la poderosa humanidad del hombre y el revelador sentido que espera ser descubier-
to.
Esto último lo vemos reflejado en la obra perfectamente en el encuentro que se pro-
duce entre:
- El destino, representado por el oficial SS.
- La poderosa humanidad, representada en
las decisiones y actitudes de Kart
- El revelador sentido, representado por la
presencia del Ángel Negro.
El destino es ―aquello que veo‖ y que me
hace sufrir. La humanidad es ―aquello que puedo‖ y que me permite asumir posición y
actitud ante el destino. El revelador senti-do, es ―aquello que no veo pero puedo des-
Página 31
na. En aquel entonces insistí en el uso
del seudónimo Gabriel Lion. Gabriel era el nombre de pila de mi padre, Lion el apellido de soltera de mi madre. Hoy es-
taría dispuesto a revelar ese seudónimo‖
Queda en claro que la intención de Frankl no era la de un dramaturgo ilu-
sionado con poner en escena una trama, una ficción documental o testimonial. Simplemente expresó su alma quebrada
por el dolor, perseguida por los recuer-dos, ansiosa de una nueva oportunidad
para volver a ser un hombre.
Solo el entusiasmo del Maestro von Fic-ker y la de aquellos que, conociendo la obra, sentimos la necesidad de publicar-
la, Sincronización en Birkenwald llegó al
libro y al escenario.
Con toda su carga emocional, su hondu-
ra conceptual, su vigoroso mensaje y sus limitaciones como pieza de teatro. No es-
crita por un dramaturgo ni para ser re-presentada en un escenario. De todos modos, lectores y espectadores alcanzan
a captar la profundidad de su mensaje- Una de las principales dificultades que asume el lector y/o el espectador es, pre-
cisamente, el rol del Ángel Negro. Posi-blemente porque, más allá de la dificul-
tad surgida por las insuficiencias del au-tor para pensarlo como un personaje teatral, partimos del ángel como imagen
del catecismo escolar, en tanto que Frankl lo hace como imagen de la doctri-
na de fe, del dogma religioso, de la pro-funda tradición bíblica. Y entre la simpli-ficada versión del catecismo infantil y la
compleja interpretación del dogma, hay una distancia que, muy posiblemente,
confunde.
Como niños, asumimos a los ángeles co-mo Elfos que nos rodean graciosa y píca-ramente, silenciosos y bellos. El ángel de
nuestros rezos infantiles nocturnos, a los bellos Querubines de nuestros sue-
ños. Nunca imaginamos verlos mezcla-dos en la rudeza de un oficial SS, la ru-deza de un destino inevitable y sufriente.
Pero, allí mismo donde los perdemos de vista, ellos se hacen presente cumplien-
cubrir‖ y que cierra el círculo significati-
vamente. El destino es la realidad inme-diata e inmodificable, en este caso, la tor-tura del oficial SS. La humanidad es la
actitud que asume Karl, redimiendo la crueldad de la tortura. El revelador senti-do es el acompañamiento del Ángel que
rodea silenciosamente al muchacho en la garantía del buen desenlace. En ese mo-
mento, cuando descubre el sentido y se sostiene en la tortura, Karl manifiesta en sí mismo, todo lo que de humano hay en
el hombre, tanto como aquello que de di-
vino hay en su consciencia.
Por eso mismo, el Ángel aparece en el mo-
mento de mayor abandono y desorienta-ción de los presos, no es percibido cons-cientemente, no los salva ni del sufri-
miento ni del dolor, pero guía el camino y
vela por ellos.
A Karl lo acompañó en su camino hacia el
―buen desenlace‖. A Franz, permanecien-
do a su lado hasta que llega a internalizar
su mensaje, a captarlo, hasta el punto de
poder decir, aún en medio del infierno,
―¡Yo debo creer!... ¡Y creo…! ¡Creo en mí mismo!... ¡Creo en ti, mamá… mamá!,
¡Karl!, ¡Señor!”
(1) Frankl hace referencia a la consciencia como
órgano de sentido, es decir, una consciencia espiri-
tual. Lukas, en su presentación, está haciendo re-
ferencia a la conciencia psicológica. La primera ins-
trumenta la captación inmediata a través de la in-tuición, en tanto que la segunda, implementa los
procesos del conocimiento consciente, racional,
intelectual. Radican o son expresiones de diferen-
tes dimensiones (noética y psicológica), instrumen-
tan diferentes procesos, y acceden a diferentes ver-dades.
(2) Tras las huellas del Logos, de Elisabth Lukas
y Joseph Fabry (epistolario), por Editorial San
Pablo, Colección Noesis, volumen 8, Buenos Ai-res, 1996
S i bien la tradición católica y la judía
son similares en aspectos vincula-dos especialmente con el Antiguo Testamento, tienen algunas dife-
rencias dogmáticas que hemos omitido
en el tema de los ángeles.
Si bien la existencia de los ángeles es es-
piritual (―El hace de Sus Ángeles, espíri-tus, sirvientes, fuego ardiente‖ – Salmos 104:4) y nunca pueden tener existencia
física -porque entonces pasarían a ser hombres-, se nos describe en muchos
pasajes la relación física de hombres con ángeles. Por ejemplo, la pelea del pa-triarca Jacob con un ángel (Génesis
32:25) Si Jacob pudo “pelear” con un ángel, quiere decir que éste tenía exis-tencia carnal. Luego, si la tenía, ¿seguía
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ANEXO: JACOB, KARL y la LUCHA con el ÁNGEL
Por Claudio García Pintos
(http://www.ticketek.com.ar/Teatro/Musical/BUSCANDO-SENTIDO__SENTIDOSIR)
Reflexiones que complementan las del artículo ―El Ángel de Birkenwald‖ que
LOGORED re-edita en este número.
siendo ángel?
Para la tradición católica, esta ―presencia
física‖ debe ser entendida en términos simbólicos y metafóricos, porque la realidad angélica no puede asumir estatus carnal.
La percepción del ángel en su realidad espi-ritual, solo es posible para aquellos en tal
estado de gracia, que los capacite para ver-los; o en aquellos casos en que el
―mensajero‖ tenga por misión ser visto.
Pero para la tradición judía, creo que po-dría interpretarse de la siguiente manera: cuando un ángel, mensajero de Dios, debe
―descender‖ al mundo de los hombres, se materializan al tomar contacto con esta realidad existencial, y asumen la forma ma-
terial y se revisten con un cuerpo, según el modelo del mundo al que han descendido.
(Malaquías 3:1)
Como no pueden optar por cumplir o no la
misión que les es asignada (porque no tie-nen libre albedrío o posibilidad de decidir obedecer o no hacerlo), ellos no pueden re-
belarse aún cuando la misión asignada les sea terrorífica. Circunstancia que sí pue-
den plantearse los hombres, lleganbdo a cuestionar los designios divinos. De hecho, en muchos pasajes, los Ángeles son envia-
dos a destruir algo, tal el caso de los que destruyen Sodoma y Gomorra ("Porque va-mos a destruir este lugar, por cuanto el cla-mor de ellos ha llegado a ser grande delante del Eterno. Por eso el Eterno nos ha enviado para destruirlo." Génesis 19:13). Ahora bien, aquello que pueda resultar
―terrorífico‖ para nuestro entendimiento humano, no lo es para los Ángeles, dado que conociendo la voluntad del Señor, ni
cuestionan ni temen por el destino final del hecho, confiando tranquilamente en Él y no
inquietándose por los caminos que decida tomar y que solo Él conoce y entiende.
Jacob y su Ángel
En tiempos en los cuales Jacob temía por un enfrentamiento con su hermano Esaú
que pusiera en peligro a su pueblo, sus mujeres e hijos, trató de ponerlos en res-guardo y envió a sus mensajeros a tratar de
interceptarlo e evitar el enfrentamiento. En la vigilia, Jacob, lleno de miedo y desespe-
ración, dividió su campamento en dos, al igual que su ganado, ovejas y camellos, pensando que si Esaú atacaba a uno de
ellos, el otro podría salvarse. Luego, oró a Yavé, pidiéndole ser librado de las intencio-nes del hermano, que no llegara y matara a
todos. En su clamor, dice ―eres Tú quien me dijo: Te colmaré de bienes y tu descen-dencia será como la arena del mar, que na-die puede contar» (Gén. 32:13) Habiendo
tomado todas las precauciones, se quedó solo con el Ángel con el que se había encon-trado en el camino (Gén. 32:2) Y entra en
lucha con él hasta el amanecer. Llegado el amanecer, la lucha continuaba y viendo el
Ángel que no podría vencerlo, le disloca la cadera como señal de finalización de la lu-cha. Pero Jacob seguía aferrado a él, lu-
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Como si el principio fuera, no modificar
la costumbre del lugar adonde se va. De hecho, cuando Moisés ―asciende‖ a lo al-to y se encuentra con el Señor, dicen los
textos que ―El estuvo allí con El Eterno, cuarenta días y cuarenta noches; él no comió ni pan, ni bebió agua‖ (Éxodo
34:28) ¿Cómo pudo permanecer cuaren-ta días y cuarenta noches, sin comer y
sin beber? Es que al ascender, Moisés, ―no modificó la costumbre del lugar‖ y su existencia fue espiritual. Del mismo mo-
do, el Génesis relata que cuando los ángeles descendieron, se pararon debajo
del árbol y comieron (18:8)
Es decir que para la tradición judía, los Ángeles, en tanto mensajeros de Dios, se hacen presentes ―en este mundo mate-
rial‖, como signo del interés del Señor por los asuntos humanos, y demuestra
cómo está pendiente de que las prome-sas que ha hecho, se cumplan. En va-rios momentos encontramos a los Ánge-
les en la Tierra, apoyando, de alguna manera, el cumplimiento de los ―arreglos
divinos‖ (Sal 34:7, Rev 22:6, Da 9:3,
21,22, Da:10:12-14)
Ellos –los Ángeles- dan a conocer al hombre, el interés y la presencia del Se-
ñor en sus vidas y, al mismo tiempo, le dan a conocer a Él, lo que está ocurrien-
do en la Tierra.
De acuerdo a la tradición, existen diez (10) categorías de Ángeles o “emisarios
celestiales‖, y la más inferior de ellos, pueden llegar a ser percibidos como de apariencia física semejante a los huma-
nos. Esto no obsta que permanezcan, en tanto Ángeles, en una categoría o plano diferente al nuestro. De hecho, es por
eso que no cuentan con libre albedrío ni tendencia a lo negativo y conocen la vo-
luntad de Dios. Estas categorías fueron descriptas por Maimónides, siendo los ―Ishim‖ la última de ellas (posee mayor
―densidad‖ que las otras nueve) porque, precisamente, se encuentran en el plano
más próximo al humano. Los Ishim, pueden, en tanto que mensajeros, antici-parse a la acción del Señor o prepararla
chando. ―El otro le dijo: «Déjame ir, pues ya está amaneciendo». Y él le contestó: «No te dejaré marchar hasta que no me des tu bendición. El otro, pues, le preguntó: «¿Cómo te llamas?» El respondió: «Jacob.» Y el otro le dijo: «En adelante ya no te lla-marás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor. Enton-ces Jacob le hizo la pregunta: «Dame a co-nocer tu nombre» Él le contestó: «¿Mi nom-bre?¿Para qué esta pregunta?» Y allí mis-mo lo bendijo. Jacob llamó a aquel lugar Panuel, o sea Cara de Dios, pues dijo: "He
visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo".
(Gén 32:26-31)
La promesa del Señor se hizo cierta y fue
él (el Ángel) quien se lo hizo saber a Jacob (“he visto a Dios cara a cara‖) El Ángel
cumplió su misión: lo hizo luchar con Dios y sostenerse en la fe, perseverar en
ella, y salió vencedor (―y aún estoy vivo‖)
Karl y el Ángel Negro de Birkenwald
Al modo como aconteció con Jacob, el Ángel negro de Birkenwald, al trascender
las dimensiones y descender al mundo de los hombres, se materializa y asume la
forma existencial del oficial SS.( poque según dijimos anteriormente, cuando se materializan, ―…se revisten con un cuer-po, según el modelo del mundo al que han descendido…‖, que ne este caso es una
barraca de un campo de concentración), el mismo que termina torturando y ejecu-
tando a Karl.
Se le hace presente con una misión: cum-plir la promesa de sostenerlo y darle la fuerza suficiente para superar los miedos
humanos y debilidades, al momento de enfrentar el sufrimiento inevitable. (―He aquí, yo envío mi Mensajero, el cual ba-rrerá el camino delante de mí; y luego vendrá a su Templo el Señor a quien voso-tros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, dijo el Se-
ñor de los ejércitos‖, Malaquías 3:1)
Es decir, no se espera de los hombres que sean ―fatalistas‖ ni resignados al sufri-
miento, ni
abandona-dos a su suerte. Al
contrario. Se espera de l os
h o m b r e s q u e
― l u c h e n con e l Ángel‖, que
se abracen con él en esa lucha,
porque allí encontraron –tal como le acon-teció a Jacob- la bendición prometida y es-
perada. (―En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el Angel de su faz los salvó. Con su amor y con su clemencia los redi-mió, y los trajo a cuestas, y los levantó to-dos los días del siglo‖. Isaías 63:9)(―Zain El ángel del Señor acampa en derredor de los que le temen, y los defiende‖, Salmos 34:7)
Tal como aconteció con Jacob, Karl en-frenta su destino inevitable ―luchando con el Ángel‖; abrazándose a él, se abraza a su
salvación, permitiendo que la promesa di-vina sea cumplida. No renuncia a lo inevi-
table ni duda de la asistencia, adquiriendo una fuerza y valor para enfrentarlo, que le permite la perseverancia salvadora. (―Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo‖, Mateo 24:13) Cumplida su misión,
aquella por la cual fue enviado a la Tierra, el Ángel regresa al Cielo con el mensaje de lo que había hecho y visto. Karl podría de-
cir aquello mismo que clama Jacob: ―He visto a Dios cara a cara, y ha sido preser-
vada mi vida” (Gén. 32:31)
Indudablemente, es mucho lo que Frankl pretende hacernos comprender con la in-
clusión de este ―Ángel Negro‖ en la trama del drama de Birkenwald. Seguramente, mucho más de lo que logramos compren-
der ante el primer impacto dramático de la obra. Sin dudas, nos reclamará varias
lecturas del texto, abiertos a la sensibili-
dad de quien lo ha escrito.
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6 – Interés (inclinaciones especiales, pasatiem-pos)
7 – Vivencias (naturaleza, arte, cultura)
8 – Servir a una idea (visión del mundo)
9 – Emergencia vital (superación del hambre, enfermedad…)
Miden el grado de orientación del sentido inter-no de una persona sobre un continuo norma-do.(2)
Es así que comprobamos diariamente que… el hombre de hoy está harto o, si se quiere, cansa-do espiritualmente. Le gustaría acabar con su espiritualidad (…) (3) y allí sobrevienen los défi-cit orgánicos-cognitivos y psico-sociales que surgen luego del desgaste de años de desvalori-zación y vulnerabilidad.
Heinz Leymann expresa: En las sociedades de nuestro mundo occidental altamente industriali-zado, el lugar de trabajo constituye el último campo de batalla en el que una persona puede matar a otra sin ningún riesgo de llegar a ser
procesada ante un tribunal.(4)
La imagen anterior apareció publicada en la página virtual de Intramed, un portal para pro-fesionales de la salud(5). Los relatos de pacien-tes suelen ser aterradores.
Aproximadamente, cada 10 a 15 días, concurre al consultorio un paciente, derivado por el médico psiquiatra, para psiconeurodiagnóstico. Son pacientes adultos entre 40 y 50 años, con fallas importantes en las funciones cerebrales superiores, tales como atención selectiva y sos-tenida, memoria inmediata y fluidez verbal. A su vez, con un alto contenido de pérdida de sentido, búsqueda de sí mismo y depresión.
Es posible representarlo de la siguiente forma:
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E n el número anterior de logored, tra-je a conocimiento de Uds lectores, un estudio sobre las nuevas patolog-ías de nuestro tiempo, como son el
Moobing y el SME Burnout. ¿Qué ocurre con el test Purpose In Life en estos pacien-tes? ¿Cuáles son los resultados obtenidos?
Recordemos que el PIL test consta de 20 preguntas, cada una de ellas con una pun-tuación que va de 1 a 7 puntos.
El puntaje final de la técnica contiene, como máximo, 140 puntos, que constituyen el to-tal de las 20 preguntas. Tales puntajes pue-den otorgar el siguiente diagnóstico: a. falta de sentido de la vida, b. una zona de indefi-nición o la presencia de sentido de la vida.
Desde esta valoración, se les administran el test PIL y las dos escalas, a pacientes que padecen estas patologías antes menciona-das y obtienen puntajes coincidentes con falta de sentido de la vida, para los que pa-decen SME Burnout(1) y el segundo puntaje, que otorga un análisis de zona de indefini-
ción para el Moobing.
En principio, estos pacientes carecen de orientación hacia un sentido o valor, de-tectándose, así, las características de los indicadores del Test PIL mencionado por García Pintos, sobre nueve categorías sim-plificadas de posibilidades de sentido en la existencia humana, que, definidas con pala-bras concisas, son las siguientes:
1 – Propio bienestar (suerte, éxito)
2 – Autorrealización (metas personales)
3 – Familia (hijos, pareja)
4 – Ocupación principal (profesión, trabajo)
5 – Sociabilidad (amistad, relación humana)
MOBBING…OTROS ASPECTOS A CONSIDERAR (2ª Parte)
Por Dides Iliana
HERNÁNDEZ SILVERA
Mail de contacto:
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Estas personas, acusadas, se encaminan
hacia la vulnerabilidad de manera abrupta, en pocos meses, comienza el deterioro y las somatizaciones(6). Se ven aisladas y empren-den su huida. Cuando llegan al consultorio, son pacientes con mínima fortaleza, cuestio-nando y cuestionándose su propio hacer. Puede tomar las respuestas que encuentra
durante el tratamiento orientación, encon-trando lo que buscaba y no podía encontrar, el punto de partida(7), o continuar el camino de acusado. De ser así, este Moobing, con el tiempo, puede evolucionar hacia SME Bur-nout, un trabajador quemado y vulnerable. Con un ser espiritual alienado, preso del en-torno y sin posibilidad de ser persona. Otro dato destacable de las últimas investigacio-nes está referido al perfil de la víctima. Las víctimas del acoso laboral son personas con elevado sentido de la ética y de la honestidad, que, en muchos casos, han renunciado a mantener una postura ―reprochable en lo mo-ral‖ y suelen tomar partido frente a situacio-nes de injusticias (propias o ajenas) en el en-torno laboral.
Por su gran sensibilidad social, suele suceder que la víctima se convierta en el ―portavoz‖ de reclamos propios del grupo en general y de los más indefensos en lo individual.
Entre sus particularidades, también se des-tacan la autonomía, alta calificación, empat-ía, popularidad, cierta ingenuidad y depen-dencia afectiva.
Estas características, que, en la mayoría de los casos, debería premiar y reconocer a las víctimas; son probablemente los factores que actúan como desencadenantes de los com-portamientos de acoso, al ser percibidos co-mo amenazantes por varios miembros de la organización (jefes y/o compañeros, princi-
palmente).
Apoyándome y madurando acerca de las ac-ciones tendientes a la cura, y pensando en el proceso de ser persona, requerirá básicamen-te algunas preguntas esenciales: en primer lugar, reconocerse, explicado desde la propia interioridad, ante la pregunta "¿quién soy?"; luego hallarse; es una mezcla entre plantarse y poner en ejercicio el conocimiento de sí mis-mo.
Más tarde, trabajaremos, desde el Proyecto de vida, un aprendizaje diferente, tal como la po-sibilidad de ubicarse en la respuesta que por sí mismo encontró a su pregunta, respecto a
la meta/objetivo que desea para sí mismo, transformando, en valores de experiencia, di-
cho sufrimiento. Así como expresa Frankl: el sufrimiento adquiere un sentido que consiste en la actitud con que nos enfrentamos a él, en cómo lo aceptamos: en ese “cómo”, se encuen-tra la posibilidad de alcanzar un sentido y con-
ferirlo a nuestra vida.(8)
Referencias
(1) La definición de síndrome de burnout más con-
solidada es la de Maslach y Jackson (1981) quienes
consideran que es una respuesta inadecuada a un
estrés crónico y que se caracteriza por tres dimen-
siones: cansancio o agotamiento emocional, des-personalización o deshumanización y falta o dismi-
nución de realización personal en el trabajo o acti-
vidad al cuidado de un doliente.
El cansancio emocional hace referencia a la dismi-
nución y pérdida de recursos emocionales, al senti-
miento de estar emocionalmente agotado y exhaus-to debido al trabajo que se realiza, junto a la sen-
sación de que no se tiene nada que ofrecer psicoló-
gicamente a los demás.
La despersonalización consiste en el desarrollo de
una actitud negativa e insensible hacia las perso-
nas a las que da servicio. Es un cambio negativo en las actitudes y respuestas hacia los beneficia-
rios del propio trabajo. La falta de realización per-
sonal en el trabajo es la tendencia a evaluarse a
uno mismo y al propio trabajo de forma negativa,
junto a la evitación de las relaciones interpersona-
les y profesionales, con baja productividad e inca-pacidad para soportar la presión.
Los afectados se reprochan no haber alcanzado los
objetivos propuestos, con vivencias de insuficiencia
personal y baja autoestima.
(2) García Pintos, C., Voluntad de sentido II (material
del Curso Introductorio de Logoterapia, CLAE – UCA,
Buenos Aires, 2005).
(sigue en página 38)
(3) Frankl, V.E., La psicoterapia al alcance de to-dos, o.c., p. 139. (4) Heinz Leymann que el año 1990 propuso en un
Congreso sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo, con el tenor siguiente: "El mobbing o terror psicoló-gico en el ámbito laboral consiste en la comunica-ción hostil y sin ética, dirigida de manera sistemáti-ca por uno o varios individuos contra otro, que es así arrastrado a una posición de indefensión y des-valimiento” (5) www.intramed.net (2004). Mobbing/Acoso La-
boral. Crónicas del crimen Perfecto. Es el encade-namiento sobre un período bastante corto de inten-tos o acciones hostiles consumadas, expresadas o manifestadas, por una o varias personas hacia
una tercera (la víctima). La palabra mobbing deriva del verbo inglés “To mob”, que se traduce como ser atropellado o ataca-do por la multitud.
En la etología, el término “mob” fue introducido por Konrad Lorenz para referirse al comportamiento agresivo de ciertos grupos de animales, con el objeti-vo de echar a un intruso del territorio.
La primera persona que estudió el mobbing como violencia psicológica, en el sitio de trabajo y como causante de patología, fue el psicólogo alemán Heinz Leymann, quien describió, en 1986, las con-secuencias, sobre todo en la esfera psíquica, de las personas expuestas a un comportamiento hostil y
prolongado en el tiempo por parte de los superiores o compañeros de trabajo. Este fenómeno social, que ocurre en el ámbito de las relaciones laborales, cuando se ejerce una violencia psicológica extrema y prolongada en el tiempo, en España, se lo ha califi-cado como un psico-terror laboral.
(6)Frankl, V. E., La psicoterapia al alcance de to-dos, o.c., p. 146.
(7)(8) Ibídem, p. 147.—167
Página 37
Logoforo.com te invita a leer interesantes artículos
de diversos autores que desarrollan temas en torno al
sentido. Entérate con nosotros de los eventos más im-
portantes de Logoterapia en el mundo de habla hispa-
na; visita las secciones de bibliografía recomendada,
frases célebres de Viktor Frankl y de otros pensadores,
noticias y ligas a Centros e Institutos en el mundo que
trabajan con el enfoque de esta psicoterapia existen-
Mail de contacto: [email protected] // www.logoforo.com
La Página de LOGOFORO
Por Tere Vanek
LOGOFORO, LOGORED y CAVEF,
adhieren y auspician el
5º Congreso Latinoamericano de
Logoterapia y Análisis Existencial
“La Persona en el Centro”, Buenos
Aires 22 al 24 de agosto de 2013
Página 38
Elenco: José Luis Bartolilla, Camila Zopatti, Chacho Garabal, Alejandro Gallo, Pedro Muñoz, Delfina Oyuela
Si bien esta función acompaña la realización del 5º Congreso Latinoamericano de Logoterapia y Análisis Existencial, es abierta al público en general.
Para reservar plateas: 1- Venta on line en TICKETEK
2- Por mail: [email protected]
3- Por teléfono: 4777.6991 / 156.443.2501
(http://www.ticketek.com.ar/Teatro/Musical/BUSCANDO-SENTIDO__SENTIDOSIR)
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El sentido de la música
y la música del sentido
Esta pintura se llama "La lección de músi-
ca" y es del pintor holandés Johannes Ver-
meer, del período barroco. En la misma, se
ve que sobre la tapa de la espineta que se
está tocando, hay una inscripción en fla-
menco que dice:
"La música es compañera de la alegría
y medicina para los dolores"
La carta:
Tuve cuando fui un niño a un buen amigo
llamado Enrique, quien me llevó varios
años adelante. Para mí él fue una mezcla
de sensibilidad, agitada, nerviosa, con un
fino oído musical. Una tarde de verano
me hizo escuchar la Pequeña serenata
nocturna de Mozart y un mundo de alegr-
ía se me iluminó. En ese estado de ánimo
me mostró algunas copias de las brevísi-
mas cartas que le enviaba diariamente a
su novia o enamorada, que estudiaba
piano. Me maravilló no sólo escuchar los
sentimientos de Enrique sino la musicali-
dad de sus cartas pues cada una de ellas
comenzaba diciendo: me siento hoy en un
Rondó allegro vivace o estoy en un Allegro
ma non tanto o cuando hacían su cita le
decía: Iremos al parque para tener nues-
tro Andante cantábile. Para mí fue un
mundo nuevo iniciarme en los viajes de la
imaginación amorosa a través de las ex-
presiones italianas del lenguaje musical.
Hoy, muchos años después, al escribir
estas líneas me siento en un Adagio sos-
tenuto ed espressivo.
La reflexión:
CARTAS DEL DESIERTO
de Guillermo Pareja Herrera
ANDANTE CANTÁBILE
Por Lic. Emmanuel CORDOBÉZ
Mail de contacto: [email protected]
El Dr.Guillermo Pareja Herrera nos tiene acostumbrados a sus mensajes vivificantes, plenos de significado, volcados en publicaciones de obli-
gada referencia para todo humanista interesado en madurar un pensamiento consistente y comprometido con la persona humana. Pero su obra
no solo está restringida a libros académicos. Su sensibilidad se expresa creativamente a través de sus “Cartas desde el Desierto” con la mis-
ma calidez y profundidad que caracteriza su discurso científico. Mes a mes y con regularidad, vamos presentando algunas de sus ―Cartas‖,
breves reflexiones sobre la vida misma, las cuales son comentadas cada vez por algún colaborador de LOGORED. En esta oportunidad, el en-
cargado de hacerlo será Emmanuel Cordobez
Página 40
sona humana y que permanecen vigentes a
lo largo de toda la vida permiten a la perso-na desarrollar aquellos talentos que le son gratificantes y significativos. Y fundamen-
talmente la experiencia del reencuentro con estos valores brinda la oportunidad de auto trascenderse y experimentar la certeza de la
vigencia de los mismos. La música constituye un camino privilegia-
do para la conexión con la dimensión espi-ritual del hombre, donde se alojan aquellos valores dadores de sentido y fundamentales
para cada persona. ¿Nietszche tenía razón? ¿Sin música la vida
sería un error? No lo sé. Lo que sí sé es que conozco muchas personas a las que se les
vuelve a iluminar la cara con un brillo es-pecial cuando después de 10 ó 20 años, de manera fortuita o no, vuelven a tener una
guitarra en sus manos…
Lic.Emmanuel Cordobéz
No es ni mas ni menos que lo que nos
sucede a varios de nosotros en tanto
músicos, que sentimos la música como
un enorme cable a tierra, donde demos-
tramos nuestros estados y nuestras mas
profundas emociones.
Sin duda el arte constituye un camino privilegiado hacia las profundidades de
la persona humana. El arte constituye un caudal por donde la intuición y la ex-
presividad humanas fluyen de manera absoluta inspirando a la producción artística.
Dentro del arte consideramos a la músi-ca como una de sus más excelsas mani-
festaciones y quizás la más sencilla de aprehender. Asimismo, consideramos a los músicos
como quienes tienen el privilegio de po-der poner en marcha de manera natural valores de creación fundamentales como
elementos dadores de sentido. Inclusive de modo puramente intuitivo,
el desarrollo y puesta en marcha de los valores de creación inherentes a la per-