MARIO ROMMEL ARCE ESPINOZA
Alcaldes de Arequipa republicana
Arequipa, 2012
PRESENTACIÓN
Producida la fundación española de Arequipa el 15 de agosto de 1540, el lugar
destinado a la plaza mayor de la ciudad contó con un local para el cabildo, ubicado
en el Portal de la Municipalidad. Desde entonces, el concejo provincial funcionó allí,
adoptando sucesivamente los nombres de cabildo, ayuntamiento y municipio.
En el periodo colonial hubo dos alcaldes encargados de la administración local,
durante un año. A partir de 1786, se acordó elegir a los alcaldes por dos años. El de
primera votación para el primer año y el otro para el siguiente.
La Constitución de Cádiz de 1812 estableció el poder municipal, y con él la elección
de los primeros ayuntamientos constitucionales en Hispanoamérica. Según el
historiador peruano Víctor Peralta Ruiz, en su libro “La independencia y la cultura
política peruana (1808 – 1821)”, esto permitió empoderar a la población criolla que
accedió a los cargos municipales por elección popular. También permitió la
implementación de nuevas prácticas electorales, que sirvieron de referente en los
procesos electorales, durante la república.
La inédita elección de autoridades municipales, a fines del periodo colonial, conllevó
en opinión de Víctor Peralta, a la extrema politización de la población. Esto, sin
embargo, produjo una frustración ciudadana como consecuencia de las prácticas
electorales a comienzos de la república. Al respecto, Jorge Basadre se refiere en su
libro “Elecciones y centralismo en el Perú” a la toma de mesas, a las dualidades y a la
auto – elección parlamentaria.
En cuanto a la elección municipal fue muy importante dentro del sistema
representativo. Los alcaldes fueron los encargados de la administración local y, en tal
sentido, participaron en el crecimiento urbano de la ciudad.
En los inicios del periodo republicano, los alcaldes de Arequipa pertenecieron a la elite
local. Los Gamio, Goyeneche, López de Romaña fueron algunos grupos familiares que,
por años, dirigieron los destinos de la ciudad.
Sin embargo, pocos alcaldes, en el siglo XIX, vincularon su nombre algún hecho
trascendental que puso a prueba su capacidad de gestión. Ese fue el caso del
alcalde Luis Gómez de la Torre, que hizo frente a los estragos ocasionados por el
terremoto del 13 de agosto de 1868. En el siglo XX, ocurrió lo propio con José García
Calderón y Juan Manuel Guillén Benavides.
Según el monseñor Santiago Martínez, Gómez de la Torre “se portó a la altura de su
deber, disponiendo todo lo necesario para aliviar a los vecinos que sufrieron en esa
horrenda desgracia”. Lo propio ocurrió con el alcalde Armando de la Fuente, cuando
los chilenos entraron a la ciudad en 1883. Al respecto, apunta monseñor Martínez lo
siguiente: “se portó a la altura de su deber”. A su turno, el médico y político José
Antonio Morales Alpaca fue alcalde en plena guerra del Pacífico. Su mayor mérito en
este conflicto internacional fue hacer construir cañones para la defensa de la ciudad.
En el periodo republicano solo se eligieron un alcalde y un teniente alcalde por el
periodo de dos años, aproximadamente. Aunque a veces duraron menos tiempo en el
cargo. Eran elegidos por el cuerpo de regidores, práctica que se mantuvo hasta 1920
en que el Poder Ejecutivo se atribuyó el derecho de nombrar a los alcaldes en todo el
país. Recién en 1963, el presidente Fernando Belaúnde Terry restableció la elección
democrática de los alcaldes, por elección popular.
Dentro de este sistema, fueron elegidos alcaldes de la ciudad Ulrich Neisser por la
Alianza Acción Popular – Democracia Cristiana, en 1963, y Alfredo Corzo Masías por la
Alianza APRA – UNO, en 1966. El gobierno militar de 1968 interrumpió la continuidad
democrática y con ello el sistema de elección municipal. De vuelta a la democracia
en 1980, el segundo gobierno del arquitecto Belaúnde restableció la elección popular
de los municipios En Arequipa, por primera vez ganó la izquierda con el médico José
Villalobos Ampuero.
Sin embargo, no se puede negar el acierto de varios alcaldes nombrados por el Poder
Ejecutivo. Ese fue el caso de Alberto Rey de Castro y Julio Ernesto Portugal que
ejecutaron importantes obras locales, con motivo del cuarto centenario de Arequipa,
en 1940.
Las memorias municipales son una importante fuente de consulta para conocer la
labor realizada por los alcaldes de la ciudad. El autor de este libro virtual ha tenido la
oportunidad de revisar varias de esos documentos, cuyo contenido encierra la
ejecución de obras que en su momento fueron vitales para la ciudad. No solo en
materia de infraestructura sino también de servicios a la población. Por medio de ellos
se logra una aproximación a las necesidades de la ciudad en diferentes momentos. Sin
embargo, todas ellas giran en torno a los ramos que fueron competencia del gobierno
local, tales como higiene, alumbrado de gas, baños termales, caminos y puentes.
Con el alcalde municipal eran elegidos los regidores del concejo a cargo de los ramos
que eran competencia del municipio provincial. En cada época la labor municipal
tuvo sus propios retos y las expectativas de la población fueron incrementándose a
medida que iba creciendo. En ese sentido, las memorias de los alcaldes de Arequipa
no solo fueron el resumen de una gestión municipal, allí también se evidencia un
interés por planificador el crecimiento urbano de la ciudad.
Las obras públicas más emblemáticas en el siglo XIX fueron el mercado de San Camilo,
los portales de la municipalidad, las torres de la Catedral, el puente Grau, el cambio
de pistas y veredas de la ciudad, el agua potable, etc. Pero también hubo otras obras
que a comienzos del siglo XX fueron muy significativas en el crecimiento urbano, como
el ensanchamiento y apertura de nuevas calles, el transporte urbano con la instalación
del tranvía eléctrico, el uso de la luz eléctrica en los espacios públicos; igualmente el
ornato de la ciudad, con el mejoramiento de parques y jardines.
Este trabajo fue publicado semanalmente en el Diario “El Pueblo” de Arequipa,
durante aproximadamente nueve meses del año 2011. Ahora, por obra de la
tecnología, se convierte en mi primer libro virtual para ponerlo a disposición de todos
ustedes a través de mi página web.
Debo manifestar que la cronológica de los alcaldes a partir de 1861, obedece a que
es la más antigua memoria municipal que poseo, lo cual puede parecer arbitrario,
pero responde a una razón práctica, ya que es muy difícil encontrar información
anterior a ese año, salvo si se investiga directamente en los libros de actas del concejo
provincial de aquellas épocas.
Apenas son dos los trabajos que existen sobre los alcaldes de Arequipa, el más antiguo
corresponde a Santiago Martínez y se ocupa básicamente de la noticia biográfica y
heráldica de los alcaldes, pero poco o nada se dice sobre sus obras; en cambio, el
libro de la doctora Virginia Vargas Tizón se centra en la gestión municipal de los
alcaldes del siglo XX.
Este libro virtual que ahora comparto con ustedes se ha servido fundamentalmente de
la fuente hemerográfica y las memorias municipales. Como fuente secundaria he
recurrido a otros libros, entre ellos a los ya citados de Santiago Martínez y Virginia
Vargas Tizón. Pero, sin duda, el lector encontrará en mi libro virtual muchos datos
interesantes y novedosos que podrán servir de base para construir la historia de la
ciudad en los últimos 150 años.
Mario Rommel Arce Espinoza
JOSÉ MARÍA RECABARREN
(1861)
El panteón, el camal, el alumbrado a gas y otras obras públicas concitaron la atención
de la autoridad municipal en el siglo XIX. En otros casos, la guerra con Chile fue el
escenario en que llevaron a cabo su gestión municipal.
De acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades, los alcaldes debían presentar una
memoria al término de su función. Esta constituye una valiosa fuente de consulta para
conocer la gestión municipal de los alcaldes de Arequipa republicana. Aunque no
todas ellas se conservan hasta hoy en día. La más antigua que he podido revisar hasta
el momento, corresponde a la memoria municipal del alcalde José María Recabarren,
publicada en la imprenta de Francisco Ibáñez y Hermano, el año de 1862. Se titula
“Exposición que dirige el alcalde que suscribe a la H. Municipalidad”, y fue leída el 31
de diciembre de 1861.
Se hizo cargo de la alcaldía, el 24 de agosto de 1861. Estuvo poco tiempo al frente de
la administración local. Sin embargo, presentó su memoria en cumplimiento de la Ley
Orgánica de Municipalidades.
El libro “Alcaldes de Arequipa”, del canónigo Santiago Martínez no lo menciona. Es
muy posible que haya sustituido a otro alcalde elegido a comienzos de ese año. Lo
cierto es que ejerció el cargo por unos meses. Su gestión coincidió con el proceso
electoral de 1861. Fue entonces que se suscitó un incidente con la Junta de Registro, a
raíz del local para la emisión de las boletas de ciudadanía. El alcalde dispuso que
fuera en el denominado “Oficio de Cabildo”. Sin embargo, la Junta de Registro opinó
por que la emisión de los boletos fuese en el salón de sesiones de la Municipalidad. Así
acabó finalmente, a pesar de la protesta del alcalde Recabarren. Según dijo, su
“ánimo no era otro que poner a cubierto el decoro de la Municipalidad”.
La referida memoria municipal se ocupó también de los panteones. “El de la
Apacheta (decía) se halla en completo abandono, y casi en destrucción”. Había
pasado casi 30 años, desde su fundación en 1833. Y, sin embargo, continúa diciendo,
“no hay mecanismo, método, ni orden en el señalamiento de los sepulcros: se abren a
voluntad del panteonero, y de los dolientes”. Con relación al antiguo cementerio de
Miraflores, dijo: “Por diferentes supremas resoluciones se ha mandado cerrar el Panteón
de Miraflores como contrario a la salubridad pública: mas, desgraciadamente, se sabe
que diariamente se sepultan los cadáveres de aquellos infelices cuyas familias no
pueden subvenir a los necesarios gastos, que demanda un mortuorio”.
Entre las obras públicas que inicia el alcalde Recabarren, se encuentra el trabajo de la
última cuadra de La Merced que se dirige al camino de Tingo. La propuesta de un
camal o matadero para la ciudad fue otra de sus preocupaciones. El proyecto
presentado por el señor Valentín Zegarra, en opinión de Recabaren, tenía la ventaja
del aseo y seguridades que ofrecía a la ciudad un establecimiento bien regularizado,
pero también podía perjudicar a la parte más menesterosa de la población, “para
quien (según dijo) la carne le es muy cara”. Sumado a esto la acción del gobierno, se
opuso a coartar la libertad de la industria por medio de la fuerza. En medio de estas
circunstancias, el proyecto quedó temporalmente paralizado.
El mercado público fue otro ramo de su gestión municipal. Recabarren estableció que
las carnes se vendiesen por peso, a cuyo efecto proporcionó balanzas a las
carniceras. Tampoco descuidó la limpieza y el aseo del mercado, que por entonces
quedaba en la plaza mayor de la ciudad.
Es interesante hacer notar lo siguiente. Hasta entonces, el trasladado de los cadáveres
desde el Hospital de San Juan de Dios hasta el cementerio general, era un
espectáculo macabro para el vecindario. Como recordaba el alcalde Recabarren,
“los restos humanos tan respetados aun entre las hordas salvajes, en Arequipa se
conducían atravesados en borricos, medio desnudos, y las más veces arrastrando sus
inanimados miembros por los fangales del tránsito”. Se resolvió el problema sacando a
remate la construcción de una carroza mortuoria que tuviese todas las condiciones
necesarias para llenar el servicio. Desde entonces, decía el alcalde, “se conducen
nuestros muertos al panteón con el respeto que ellos merecen”.
FUENTE:
José María RECABARREN. Exposición que dirige el alcalde que suscribe a la H.
Municipalidad. Arequipa: Imprenta de Francisco Ibáñez y Herm., 1862.
LUIS GÓMEZ DE LA TORRE
(1868 / 1871)
Ejercía la alcaldía cuando se produjo el terremoto de agosto de 1868. Fue él quien
socorrió y atendió a las víctimas del sismo.
Nació en Quito. Casó con Josefa Pereyra y Zumarán. Viudo de ésta casó con su
hermana Ignacia. Con ella tuvo varios hijos, entre ellos a Francisco y Emilio Gómez de
la Torre, reconocidos abogados arequipeños. Es poco lo que se sabe de él, salvo que
ejercía la alcaldía cuando se produjo el terremoto de agosto de 1868. También fue
alcalde en 1871, y como tal estuvo presente en la inauguración del ferrocarril Arequipa
– Mollendo. Falleció el 25 de noviembre de 1886.
FUENTE:
Santiago MARTÍNEZ. Alcaldes de Arequipa, desde 1539 a 1946. Arequipa, 1º de febrero
de 1946.
ENRIQUE DE ROMAÑA
(1872 – 1873)
Fueron varias las obras que el alcalde Enrique de Romaña impulsó durante los años
1872 y 1873, destacándose el servicio de agua del Filtro, la apertura de calles, los
baños de Tingo y Sabandía, y el puente de Tingo.
Arequipeño de nacimiento, fue hijo del español Modesto de Romaña y de Catalina
Fernández Pascua Portu, arequipeña. Según la noticia biográfica del canónigo
Santiago Martínez, Enrique de Romaña casó con Isabel Marco del Pont, el 24 de julio
de 1852. Con ella formó una numerosa familia. Su hija Carmen de Romaña Marco del
Pont casó con el conocido filántropo Víctor Lira, quien fundó con su esposa el Asilo
Lira. Hijo de ambos fue Guillermo Lira de Romaña, alcalde de la ciudad en 1930, padre
a su vez de Guillermo Lira Harmsen, quien también fue alcalde de Arequipa.
Enrique de Romaña fue alcalde entre los años 1872 y 1873. Estuvo 17 meses al frente
del municipio provincial. Su gestión fue inaugurada el 9 de agosto de 1872, y a partir
de entonces, como él mismo dice en su memoria municipal, “se consagró con
verdadero entusiasmo al servicio de los intereses comunes”.
También fue director de la Beneficencia Pública de Arequipa en 1879, y miembro de la
Junta Departamental. Refiriéndose a él, dijo el canónigo Martínez lo siguiente: “Conocí
a don Enrique, caballero noble, de ilustre cuna, le conocí a él, y conocí también a su
amable esposa, dama arequipeña, como él nacida en este suelo”.
El agua fue una de las principales preocupaciones de su gestión. En su memoria
municipal hizo notar su particular interés por este tema que consideró de “premiosa
necesidad”.
AGUA
Como la mayoría de ciudades en el siglo XVIII, Arequipa se proveía del agua necesaria
para los usos domésticos por medio de “aguadores” que llevaban el agua en barriles y
otros depósitos a domicilio. Las primeras tuberías que se conocen en la ciudad fueron
hechas de barro cocido y, por disposición del obispo Cavero, en 1741, condujeron el
agua hasta la Plaza de Armas. Se dice también que, en 1779, la orden de los
dominicos consiguió del citado obispo la concesión para derivar un ramal a su
Convento.
Recién en el siglo XIX la ciudad de Arequipa contará con servicio regular de agua
potable. Lo que, sin duda, influyó en el cambio de hábitos de la gente.
Un primer paso en ese camino fue la gestión de la comuna provincial ante el gobierno
de Lima para que se proveyese de agua potable a Arequipa. Fue así que se aprobó,
por Resolución Suprema de 20 de diciembre de 1852, la propuesta hecha por José
Mariano Escobedo para la instalación de tuberías en la ciudad y, también, la
instalación de un “Filtro”, a fin de purificar el agua de la Acequia de Miraflores, que a
su vez era tomada del río Chili.
Escobedo cumplió su compromiso y las tuberías serán luego utilizadas para la
conducción del agua de Yumina. Mientras que el “Filtro” fue construido en 1866, por el
ingeniero Manuel Mariano Echegaray.
El alcalde Enrique de Romaña, informaba en su memoria municipal que “el agua del
filtro se distribuye ahora en 5 pilas o fuentes y 23 piletas públicas; en 117 propietarios
particulares que la compraron con el nombre de paja de agua; en 14 más que la
poseían por derecho antiguo y les fue reconocido; en 68 que le han tomado en
arriendo y 14 que la poseen gratuitamente y aunque esta división solo llega a 241
pajas de agua, se nota su insuficiencia sensiblemente, pues a varias piletas públicas y
particulares no llega el agua sino en una pequeñísima cantidad y a veces nada, a
pesar de tener la cañería madre 8 pulgadas de diámetro”.
Sin embargo, existía la necesidad de encontrar un mejor manantial que provea de
agua a Arequipa en cantidad y calidad. Para entonces, el alcalde consideraba que
el manantial del Bautista era de mejor calidad que el de Yumina, de acuerdo también
con el análisis del naturalista Antonio Raymondi, a quien le remitieron unas botellas
para que las analizara. Al final se pensó traer el agua de los manantiales de Yumina.
Esto se hizo durante la gestión del alcalde Luis Llosa, y fue llevada a cabo por el
ingeniero Eduardo López de Romaña.
PANTEÓN
Se ocupó también del panteón de la Apacheta. En su memoria, lamentó las
condiciones del cementerio, indicando “que ya no había espacio para sepultar los
cadáveres”, razón por la cual, se amplió el terreno cien metros más. Un dato curioso
refiere que en uno de los ángulos del cementerio se construyó uno especial para los
protestantes con puerta independiente del resto del edificio.
INSTRUCCIÓN
La educación era, por entonces, una competencia municipal, de acuerdo a la ley de
municipalización de la educación, dada durante el gobierno de Manuel Pardo (1872 –
1876). Ocupándose del tema el alcalde Romaña refería los esfuerzos por aumentar el
sueldo de los maestros, incluso, aseguraba que estaba por debajo del jornalero. El
local de enseñanza, por otro lado, tampoco era el adecuado. Su trabajo estuvo
dirigido a resolver ambos problemas. Dijo entonces:
“Para reparar en parte estos defectos se aumentó el sueldo de los maestros a 40 soles,
dándoseles local costeado por la corporación. Para los niños se les mandaron hacer
bancas, escritorios, perchas para los sombreros, pizarras, y mesas para los maestros
colocadas en unas tarimas que dominaran la escuela, a fin de que pudieran vigilar a
la vez a todos los niños”.
APERTURA DE CALLES
Otra preocupación de su gestión municipal fue la apertura de calles. En su memoria
planteaba la necesidad de “extenderse en el terreno, ya que en los aires es tan
peligroso edificar”, por los continuos terremotos. Y es, en ese sentido, que se abrió y
prolongó la calle Jerusalén hasta la torrentera de San Lázaro, la del Matorral a
Guañamarca, y la de Santo Domingo a la Calle Nueva.
BAÑOS DE TINGO Y SABANDÍA
Otro asunto de mucho interés fueron los baños de Tingo y Sabandía, que eran los más
concurridos en todo el año. Según el alcalde Romaña, “no prestaban comodidad
alguna, porque eran muy ventosos, y no tenían cercos ni cuartos”. Su trabajo fue
mejorarlos. En el caso de Tingo, se le puso cerco de tabique a los tres pozos, con 24
cuartos enladrillados y asientos de madera.
PUENTE DE TINGO
El puente de Tingo mereció especial atención de su gestión edilicia. En su memoria
municipal, señaló que el acceso a la ciudad por el camino de Sachaca era “pésimo e
intransitable”. La gente prefería la vía de Tingo, aun cuando tuviese que atravesar el
río. Para salvar esas dificultades, su gestión acordó “construir un puente sobre las bases
que dejó hechas el coronel Prado; se formaron terraplenes y otros puentes secundarios
y quedó el paso franco y seguro para todo género de tránsito”. Estas obras fueron
hechas por administración y con arreglo al presupuesto visado y aprobado por el
ingeniero Echegaray.
CAMINO A TIBAYA
El camino a Tiabaya formó parte de este conjunto de obras que impulsó el alcalde
Romaña. Y si bien, el hoy distrito no formaba parte de su jurisdicción, el deseo de
“satisfacer todas las exigencias” hizo que la corporación municipal a su cargo
mandara a levantar el trazo con su ingeniero, “a la vez que se dirigía al Supremo
Gobierno con esos documentos, para recabar su ilustrada aprobación, la misma que
se sirvió dispensarnos S. E. por la suma de 30, 112 soles en que fue presupuestada la
obra”.
Al respecto informó lo siguiente: “El camino a Tingo tiene cerca de 4000 varas de
longitud por diez y seis de latitud, sobre un terreno ligeramente inclinado, y forma tres
líneas rectas, que es lo que más lo recomienda y hermosea”.
CASA CONSISTORIAL
Aunque no logró reedificarse el edificio de la casa consistorial, el alcalde Romaña
propuso edificarla en los altos, construyendo en los bajos grandes tiendas de comercio
con depósitos al interior que, en su opinión, “darían al municipio una renta
considerable”.
La cárcel quedaba también en el portal del municipio. En su memoria, sin embargo,
proponía el traslado de local a la Maestranza, “pues el que hoy ocupa es también un
insulto a la cultura de Arequipa por su situación y demás condiciones”.
PORTALES
Después del terremoto de 1868, los portales de la plaza mayor quedaron en estado
ruinoso. Su reconstrucción demoró varios años, el propio alcalde Enrique de Romaña
expresó su sentir diciendo que tal aspecto “lastima verdaderamente el ánimo”. Fue
entonces que propuso al gobierno que contribuyese con el municipio.
Refiriéndose a las características en la obra de reconstrucción de los portales, dijo:
“Entre el edificio de fierro y el de piedra, se ha preferido éste último para el frente y las
columnas a fin de que sea más uniforme con los demás edificios, y se tenga una obra
monumental, hecha en el país.”
Los portales fueron posteriormente reconstruidos, cuando fue alcalde de la ciudad
Diego Butrón en 1878.
ALUMBRADO PÚBLICO
Un dato importante en la memoria municipal, con relación al alumbrado público, fue
el siguiente: “Mientras quede establecido el alumbrado por gas, se ha contratado el
de Kerosene de las seis de la tarde a las seis de la mañana, por tres pesos cuatro reales
cada luz al mes, debiendo aumentarse 50 faroles más sobre los 400 que antes había, y
colocar ese aumento en Miraflores y la Recoleta”. Lo que quiere decir que ya para
entonces había alumbrado público, aunque con las deficiencias propias de la época.
Su memoria municipal, que fue presentada el 11 de enero de 1874, finalizó con estas
palabras: “Quien sacrifica gratuitamente a su patria, sus amigos, su tiempo y la
tranquilidad de su alma, no puede abrigar en su pecho mezquinos intereses, ni
pretensiones bastardas: harto sufren los que ante el deber olvidan sus afecciones o
sentimientos particulares, para que en vez de consideración se les prodiguen ultrajes”.
Enrique de Romaña falleció el 1º de agosto de 1898, dejando el ejemplo a su familia
de una fructífera existencia.
FUENTES:
Concejo Provincial de Arequipa. El agua potable de Arequipa. 1935.
Enrique DE ROMAÑA. Memoria leída por el alcalde que suscribe, el día 11 de enero de
1874 ante la H. Corporación. Imprenta de Francisco Ibáñez.- Calle de Guañamarca.
Santiago MARTÍNEZ. Directores de la Beneficencia Pública de esta ciudad de
Arequipa. Arequipa, Perú, febrero de 1940. Del mismo autor, véase Alcaldes de
Arequipa, desde 1539 a 1946. Arequipa, 1º de febrero de 1946.
DIEGO BUTRÓN
(1877)
Su busto figura en la parte superior del Portal de la Municipalidad, junto a Belisario
Suárez y Lorenzo Talavera, como reconocimiento a los artífices de la reconstrucción de
los portales de la plaza mayor, luego del terremoto de 1868.
Diego Butrón fue elegido alcalde de la ciudad en 1877 y 1878. Nació en Arequipa el 13
de noviembre de 1824. Fueron sus padres Juan Pío Butrón y Petronila Rivero. Según
datos biográficos del historiador arequipeño Juan Guillermo Carpio Muñoz, Diego
Butrón se dedicó a la actividad agrícola en el valle de Vítor. Tuvo varias propiedades
agrícolas y urbanas. Con éxito incursionó en el negocio lanero, dedicándose también
a la importación de productos para el mercado local.
Fue notable su actividad comercial. Y, en ese sentido, participó en la fundación de la
Sociedad Agrícola de Arequipa y, como accionista, formó parte de la Compañía del
Gas. Elegido alcalde de la ciudad, durante su gestión municipal, llevó a cabo
importantes obras públicas. Una de ellas fue la reconstrucción de los portales de la
plaza principal.
La falta de recursos económicos postergó su reconstrucción hasta 1877. Fue entonces
que el alcalde Diego Butrón y Rivero, en ceremonia especial realizada el 28 de julio de
ese año, colocó la primera piedra del Portal de Flores. La dirección de la obra estuvo a
cargo del ingeniero Augusto Tamayo quien presupuestó la reconstrucción del portal en
48, 043 soles 80 centavos.
En su memoria de la administración local, el alcalde Diego Butrón estimó que la obra
se pondría en servicio el 28 de julio de 1878, fecha en que también se colocaría la
primera piedra del Portal del Cabildo.
Durante el gobierno de Montero en Arequipa, en plena guerra con Chile, Diego Butrón
ocupó accidentalmente la alcaldía de la ciudad. En aquella oportunidad, se encargó
de trasmitir al presidente Montero la preocupación de los comerciantes extranjeros y
los notables arequipeños, por evitar a toda costa cualquier batalla dentro de la
ciudad.
Diego Butrón fue juzgado como cómplice de Montero, luego que éste abandonó la
ciudad para irse a Puno. El pueblo castigó su supuesta traición con la muerte, el 25 de
octubre de 1883. Aunque ya para entonces en Lima se había firmado el tratado de
Ancón que puso fin a la guerra.
Fue dramático el final de Diego Butrón, el alcalde que, en el periodo 1877 – 1878,
reconstruyó los portales de la plaza principal de Arequipa.
FUENTES:
Diego BUTRÓN. Memoria de la administración del H. Concejo Provincial de Arequipa,
durante el año de 1877. Imprenta de Francisco Ibáñez – calle de Guañamarca Nº 59.
1878.
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. Texao. Arequipa y Mostajo. Tomo II.
JOSÉ MOSCOSO MELGAR
(1882)
En su gestión, el alcalde Moscoso Melgar contribuyó con el gobierno nacional en los
gastos derivados de la guerra con Chile.
Nació en Arequipa, en 1839. Fue sobrino del poeta Mariano Melgar. Ejerció la
docencia universitaria y también fue diputado a Congreso. En 1881 fue alcalde
propietario y, al año siguiente, accidental. En ambas oportunidades presentó su
memoria municipal.
De octubre de 1881 a febrero de 1882 los miembros de la municipalidad fueron los
siguientes: Alcalde, José Moscoso Melgar; Teniente alcalde, M. Wenceslao Tejeda;
Síndico de Rentas, Mariano Docarmo; Síndico de Gastos, Francisco Ibáñez; Inspector
de Instrucción, Víctor R. Benavides.
Cuando acabó su función en febrero de 1882, presentó la memoria correspondiente a
cada uno de los ramos de la administración local.
El nuevo concejo provincial quedó instalado el 23 de febrero de 1882, con el siguiente
personal: Alcalde, Mariano Pío Cornejo; Teniente alcalde, Enrique de Romaña; Síndico
de Rentas, José Moscoso Melgar; Síndico de Gastos, José Santos Delgado; Inspector
de alumbrado, Mariano T. Docarmo; Inspector de Camal, Narciso Ruiz de Somocurcio;
Inspector de Cárcel, luego de Policía, Luis Llosa.
En su memoria, José Moscoso Melgar hizo referencia a la suspensión del alumbrado
por gas. Dijo entonces: “Faltando antes de ahora carbón de piedra, a causa del
bloqueo de nuestros puertos, para el consumo que demanda la fábrica de gas, fue
forzoso establecer el alumbrado público mediante el uso del kerosene en 1879”.
Según los estatutos de la Compañía del Gas de Arequipa, establecida en 1872, el
objeto de la empresa era “la elaboración de gas de carbón de piedra, o de petróleo
u otra materia, para venderlo, aplicándolo al alumbrado público y al uso de las casas
de esta ciudad”.
Se alumbraba a través de lamparines, y viene a ser el antecedente de la luz eléctrica
en la ciudad.
En su gestión, el alcalde Moscoso Melgar contribuyó con el gobierno nacional en los
gastos derivados de la guerra con Chile. Recordó que desde el principio de la guerra,
el Concejo puso todos sus fondos a disposición del gobierno. En lo que respecta a él,
como alcalde provincial, “levantó una suscripción popular contribuyendo por su parte
con 500 soles, para proporcionar la ropa interior de que carecía el ejército, y habiendo
remitido la prefectura 21 mil varas de tocuyo para la fabricación de camisas, hizo el
reparto entre las señoras de la población, las que, con el vivo amor a la patria que las
distingue, aceptaron gustosas la labor que se les encomendaba por 3ra ó 4ta vez,
habiéndose entregado a la autoridad política 7 mil camisas más o menos”.
Se casó con María Matilde Reynoso en 1865. Su hijo, Juan Luis Moscoso Melgar,
también fue alcalde de Arequipa.
FUENTES:
José MOSCOSO MELGAR. Memoria leída por el Alcalde Accidental del H. Concejo
Provincial de Arequipa en la sesión de Junta General de 30 de diciembre de 1882.
Arequipa, Imprenta del H. Concejo Provincial, por Lorenzo Benavides.
Estatutos de la Compañía del Gas de Arequipa. Imprenta de Francisco Ibáñez. Calle
de Guañamarca Nº 49.
JOSÉ ANTONIO MORALES ALPACA
(1883)
Fue cacerista, como la mayoría de los arequipeños. En la guerra civil contra el General
Iglesias diseñó 8 cañones en base al sistema Krupp que fueron construidos en la
maestranza ferrocarrilera.
Médico y político. Nació en Arequipa, el 18 de setiembre de 1841. Hijo de Antonio
Morales y de María Alpaca. Realizó sus primeros estudios en el Colegio San Francisco.
Ingresó a la Facultad de Medicina de Lima en 1863. Se graduó de bachiller en
medicina en 1870 y viajó a Europa en ese mismo año, obteniendo el titulo de médico
cirujano en la Universidad de Bruselas. En esta ciudad fundó una sociedad científica
americana.
Se doctoró en ciencias naturales en la Universidad de Lovaina. Fue miembro fundador
de la Sociedad Latinoamericana de Bruselas y de la Real Sociedad de Ciencias
Médicas de Amberes. Regresó al Perú en 1872, cuando se abría campo en el ejercicio
de su profesión en Bruselas, revalidando su título de médico cirujano y estableciéndose
en la ciudad de Arequipa.
El cariño que tuvo a su profesión y su excelente formación, se unieron para darle gran
nombradía en la Arequipa de los años setenta del siglo XIX. La operación en don
Ruperto Delgado, a quien le practicó la desarticulación de la mandíbula inferior, le
atrajo justa fama de cirujano experto e inteligente.
Fue senador por el departamento de Arequipa, de 1878 a 1879; durante la guerra con
Chile mandó fundir cañones para la defensa de Arequipa y emigró a La Paz cuando la
ciudad fue ocupada por las fuerzas invasoras chilenas. Integró el Concejo Provincial
de Arequipa, para luego ser nombrado alcalde en 1883.
Cacerista, como la mayoría de los arequipeños de la posguerra, entró con las fuerzas
del general Canevaro a nuestra ciudad, un día después de la partida de los soldados
chilenos, esto es, el 17 de agosto de 1884. Vencidas las fuerzas leales al presidente
Iglesias y controlado el poder local por los caceristas, fue nombrado prefecto del
departamento, cargo del cual fue reemplazado por el Coronel Manuel San Román.
Precisamente, en los preparativos de la campaña contra el General Miguel Iglesias, se
construyeron en la maestranza ferrocarrilera 8 cañones “de a 9”, de acero y en base al
sistema Krupp, diseñados por Morales Alpaca.
A este respecto, el General Andrés Avelino Cáceres con relación a la tarea de
organizar nuevas tropas con el alistamiento de voluntarios, dijo lo siguiente: “El primer
arequipeño que apoyó mis esfuerzos en este sentido fue el doctor Morales Alpaca,
quien, al propio tiempo dio comienzo a la fundición de cañones en la maestranza del
ferrocarril, utilizando para ello el material antiguo y fuera de servicio. Terminada su
paciente labor, el doctor Morales Alpaca hízome entrega de las piezas que llevaron su
nombre.”
También fue autor de una “Teoría de la supuración”, y de varias memorias, entre ellas
la titulada “Modificación al aparato de oclusión neumática de Jules Guerin”.
Fue elegido senador por Arequipa para el periodo legislativo de 1886 a 1888. Además
de médico, político y artillero, Morales Alpaca fue periodista que colaboró tanto en la
prensa local como en revistas científicas de Europa. Igualmente, fue profesor de
ciencias naturales. Arequipeño ilustre, fue pionero de la obstetricia y de la ginecología
en Arequipa. Murió el 9 de julio de 1889. Se le hicieron solemnes funerales, a los que
asistieron las autoridades, el obispo y gran número de personas.
FUENTES:
Samuel LOZADA BENAVENTE. Apuntes para la historia médico-quirúrgica y hospitalaria
de Arequipa. Arequipa, 1943.
Andrés Avelino CÁCERES. Memorias de la Guerra del 79. Biblioteca Militar del Oficial Nº
40. Lima – 1976.
Jorge ARIAS SCHREIBER PEZET Y Manuel ZANUTELLI ROSAS. Médicos y farmacéuticos en
la Guerra del Pacífico. Colección Documental de la Historia del Perú (1879 – 1884).
Lima, s/f.
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. José Morales Alpaca. En: Texao. Arequipa y Mostajo.
Tomo III.
ARMANDO DE LA FUENTE
(1881 / 1883)
Fue alcalde accidental en octubre de 1883, cuando se produjo una acefalía de poder
en la ciudad, a raíz del traslado a Puno del gobierno de Montero. Con el prefecto
accidental José Domingo Montesinos jugaron un papel clave en el restablecimiento
del orden ante la inminente ocupación chilena de Arequipa.
Prefecto, alcalde, poeta y periodista. Nació en Arequipa el 21 de marzo de 1827.
Estudió en la Universidad de San Agustín, graduándose de abogado y doctor en
jurisprudencia. Desempeña cargos como Decano de la Facultad de Letras (1866) y
Director de la Beneficencia Pública (1871 – 1873).
Como político estuvo, en 1857, desempeñando el cargo de secretario del gobierno
local presidido por el general Manuel Ignacio de Vivanco, y de 1858 a 1859 fue
diputado suplente por Arequipa. También fue diputado por la provincia de La Unión
en 1867.
Ocupó la alcaldía de la ciudad en 1881. Entre marzo y octubre de ese año, desplegó
esfuerzos por conseguir dinero para comprar un buque blindado. En su memoria
municipal, decía lo siguiente: “Las alhajas obsequiadas por el vecindario para la
compra de un buque blindado, tazadas en S/. 1, 505.50 cts. plata, se entregaron por
orden del Jefe Superior a una Junta de Subsidios para la guerra creada por éste”.
Fue muy significativo el apoyo económico del vecindario, para comprar un buque
blindado. Lo que sumado a otras actividades, demostraron en cierta forma el nivel de
patriotismo de los arequipeños.
Participa en la Asamblea de Ayacucho en 1882, como representante por Arequipa. En
1883 es elegido senador por Tarapacá y forma parte del Congreso de Arequipa de ese
año.
Accidentalmente fue nombrado alcalde el 29 de octubre de 1883, tras la huída,
cuatro días antes, de Lizardo Montero y sus ministros. Tuvo que negociar con los
invasores chilenos su ingreso a la ciudad, pues el Tratado de Ancón había sido firmado
el 20 de octubre. Se mantuvo en el cargo hasta que el gobierno de Miguel Iglesias
envió un prefecto el 22 de diciembre de 1883.
Desarrolla, asimismo, actividad literaria y periodística, llegando a presidir el Club
Literario de Arequipa (1890). Fue redactor fundador de “La Bolsa” en 1860. Director de
“La República” en 1888, “La Ilustración Sudamericana” en 1891 y de “El Cosmos” en
1893.
Su obra ha sido publicada en la “Lira Arequipeña” (1889) y antes, en el “Parnaso
Peruano”, publicada en 1871 por José Domingo Cortés. Murió el 5 de julio de 1896.
FUENTES:
Francisco MOSTAJO. Discurso pronunciado por el Dr. Francisco Mostajo en la actuación
del 7 de junio de 1919 al ingresar a la galería del Colegio de Abogados los retratos de
los Doctores José Domingo Montesinos y Armando de la Fuente. En: "El Derecho".
Órgano del Colegio de Abogados de Arequipa. Año VI, Tomo VI, N° 47. Se reproduce
igualmente dicho Discurso, en el libro Arequipa en la Guerra con Chile, de los autores:
Juan Guillermo Carpio Muñoz, Carlos Escudero Ramos, Eloy Linares Málaga, Alejandro
Málaga Medina y Eusebio Quiroz Paz Soldán. Lima, Octubre de 1991.
AUGUSTO TAMAYO
(1884)
Como alcalde, planteó exoneraciones tributarias a favor de los propietarios que se
habían visto afectados como consecuencia de la guerra con Chile.
Fue alcalde accidental, por licencia del titular Andrés Meneses. El personal que
nombró la prefectura, en la época del gobierno de Miguel Iglesias, para componer la
municipalidad a partir de enero de 1884, fue el siguiente: Alcalde, Andrés Meneses;
Teniente Alcalde, Augusto Tamayo; Síndico de Rentas, José Moscoso Melgar; Síndico
de Gastos, Jesús A. Vivanco; Secretario, Jesús A. Diez Canseco.
Como el alcalde Meneses obtuvo licencia, desempeñó la alcaldía, desde el 26 de
enero hasta el 21 de junio, el síndico de rentas Moscoso Melgar, y desde esa fecha
hasta la clausura de la corporación, el teniente alcalde Augusto Tamayo.
En la memoria que presentó el 31 de agosto de 1884, la autoridad municipal se refirió a
los hechos del 25 de octubre de 1883, fecha en que el gobierno de Montero convocó
a un cabildo abierto ante la inminente ocupación chilena de Arequipa.
Ese mismo día, en la mañana, el Consejo de Ministros había autorizado el traslado del
ejército a Puno. El día anterior, el alcalde Diego Butrón había sido el portavoz de los
comerciantes extranjeros y notables arequipeños que preferían evitar el combate
dentro de la ciudad. En el otro extremo estaba la mayoría de la población que pedía
armas para combatir. Sin embargo, la decisión del gobierno de abandonar la ciudad
estaba tomada y esto provocó la rebelión del pueblo. A este respecto, el alcalde
Tamayo dio cuenta que en su mayor parte se habían perdido los libros de la biblioteca
pública, con motivo de los acontecimientos del 25 de octubre de 1883. Razón por la
cual, decía, “se resolvió que el H. Cuerpo tomara a su cargo la biblioteca pública, que
sería restablecida y ampliamente mejorada, sobre la base de los libros existentes en la
casa consistorial”.
En su memoria municipal, planteó igualmente exoneraciones tributarias a favor de los
propietarios que se habían visto afectados como consecuencia de la guerra. Al
respecto, dijo lo siguiente: “la H. Municipalidad acordó pedir al Supremo Gobierno que
se exonerase a los propietarios de Arequipa, del pago de las contribuciones predial e
industrial, en atención a las enormes pérdidas experimentadas en la ocupación y en el
sostenimiento del ejército nacional durante cuatro años, o que al menos se
restablecieran las cuotas al monto que tuvieron antes de la guerra”.
Este tipo de problemas afrontó el vecindario local después de la guerra con Chile. En
ese sentido, la memoria de Augusto Tamayo es muy reveladora. Se sabe de él muy
poco, salvo que fue alcalde accidental.
FUENTE:
Augusto TAMAYO. Breve memoria de la administración local de Arequipa, durante el
periodo que ha funcionado la H. Municipalidad instalada el 1º de enero de 1884 y
clausurada el 27 de agosto del mismo año. Arequipa, Imprenta del H. Concejo
Provincial, por Lorenzo Benavides, 1884.
LUIS LLOSA
(1885 / 1894 – 1895)
Durante la gestión del alcalde Luis Llosa se acordó traer las aguas de Yumina a la
ciudad de Arequipa. Contar con agua potable para la ciudad fue una constante
preocupación de las autoridades locales. El acuerdo tomado durante la gestión del
alcalde Luis Llosa, de llevar a cabo la obra y de confiar su ejecución al ingeniero
Eduardo López de Romaña, tuvo un efecto favorable, por el gran impacto social que
tuvo en la ciudad.
Fue hijo del coronel Francisco de Paula Llosa y Benavides y de María Justa Abril y
Olazábal. Nació en Arequipa, el 25 de agosto de 1848, y casó con María Emilia Llosa y
Benavides, el 26 de agosto de 1867. Fue alcalde en 1885 y, después, en el periodo 1894
– 1895.
Fue en 1885, durante la gestión municipal del alcalde Luis Llosa, que se acordó traer las
aguas de Yumina a esta ciudad; para lo cual, se solicitó el apoyo económico del
gobierno para la realización de la obra. Una vez aprobada, por Resolución Suprema
de 18 de mayo de 1885, el gobierno nacional dispuso que la Aduana de Mollendo
entregue al municipio de Arequipa el 20% de sus entradas para poder ejecutar la
obra.
Fue entonces que la Municipalidad encargó preparar el proyecto definitivo al
ingeniero Eduardo López de Romaña. Estudió en Inglaterra y fue miembro del
prestigioso Instituto de Ingenieros Civiles de Londres. Trabajó en la India y el Brasil, en la
construcción de puentes. Pudo radicarse definitivamente en el extranjero, pero prefirió
regresar a su país y, especialmente a Arequipa, su tierra natal, para poner aquí, en
práctica, sus conocimientos y trayectoria profesional; participando, de esta manera,
en las más importantes obras de la localidad.
Luego de presentar un informe al municipio sobre el valor total de la obra, propuso el
empleo de materiales del país, hasta donde fuese posible, a fin de reducir su costo. Se
adoptó, entonces, el sistema de túneles y alcantarillas de piedra de granito y cemento
romano, sugeridas por Eduardo López de Romaña. No sólo obsequió a la comuna
provincial su trabajo profesional, sino también la suma gastada en los respectivos
estudios. Es más: dio de su dinero para evitar que el trabajo, cuya dirección se le había
encomendado, demorase. Su desinterés comprometió la gratitud de Arequipa, y así
fue que el Concejo en acuerdo del 29 de septiembre de 1893, y siendo alcalde José
Moscoso Melgar, se le dio un voto de gracias por sus gratuitos servicios en la dirección
de la obra, y dispuso al mismo tiempo que se le reembolsase el saldo que existía a su
favor, otorgándole una medalla de oro, y mandando colocar su retrato en la galería
de arequipeños ilustres de la Biblioteca Pública.
Su biógrafo Edilberto Zegarra Ballón, afirma que no quiso aceptar la medalla de oro y
demás honores decretados por la Municipalidad, y que para evitar toda
manifestación a favor suyo, hizo funcionar el servicio de agua desde el día en que
estuvo listo, sin esperar la ceremonia oficial de estilo. Los trabajos terminaron en 1895.
Ese año se inauguraron las obras de conducción del agua de Yumina, que abasteció
a la población de Arequipa por más de 30 años, hasta 1928 en que se terminó la obra
de dotación de agua potable de “La Bedoya” (Chiguata) por The Foundation Co.
En el libro “Alcaldes de Arequipa” del canónigo Santiago Martínez, Eduardo López de
Romaña figura como alcalde en 1897. Sin embargo, este notable vecino de la ciudad,
quien también llegó a ser ministro de Estado y presidente del Perú (1899 – 1903),
“sistemáticamente se negó a ser alcalde, cargo para el que había sido elegido, pues
pensaba que mejor serviría a su ciudad como ingeniero que como concejal,
evitándose las molestias inherentes a la política lugareña”, decía una semblanza
biográfica suya, escrita bajo el seudónimo de Demófilo.
Por su parte, Luis Llosa fue nuevamente alcalde los años 1894 – 1895, cuando el
general Andrés Avelino Cáceres retoma el poder. No es casualidad, ya que Llosa fue
partidario del llamado brujo de los Andes.
Cuando Andrés Avelino Cáceres llegó al poder en 1886, después de la guerra civil
entre él y el general Miguel Iglesias, Luis Llosa fue siempre bien recibido en Palacio de
Gobierno. Durante el periodo que gobernó Cáceres (1886 – 1890), también ocupó la
Alcaldía de Arequipa y fue elegido senador. Como tal acusó al contralmirante Lizardo
Montero, por su responsabilidad funcional en la época que gobernó el país. A raíz del
abandono que hizo de la ciudad de Arequipa, cuando estaba próximo el ejército
invasor chileno.
En su Cámara planteó un pliego de acusaciones contra Montero, donde le
preguntaba, entre otras cosas, lo siguiente: ¿por qué desertó de la ciudad la noche
del 26 de octubre sin dar orden alguna ni al ejército ni a la Guardia Nacional? ¿Cómo
se explica su conducta si todos estaban por la guerra? Según Luis Llosa, la política
vacilante del gobierno de Montero hizo que proclamara la guerra sin hacer nada para
llevarla a cabo.
Cáceres vuelve a ser elegido presidente en 1895, luego de cuestionadas elecciones.
Fue entonces que se organizó la Coalición Nacional, encabezada por el caudillo
demócrata Nicolás de Piérola. La guerra civil acabó con la derrota de Cáceres en las
calles de Lima. Mientras tanto, en Arequipa, el ejército victorioso de Piérola, a órdenes
del coronel Yessup, ocupó la ciudad y los partidarios de Cáceres sufrieron los rigores de
la derrota política. Uno de ellos fue Luis Llosa y Abril, cuya casa ubicada frente a la
Capilla del Refugio, en la calle Álvarez Thomas, fue objeto del vandalismo de los
partidarios de Piérola.
Juan Guillermo Carpio Muñoz que también recoge esa historia en su obra “Texao”,
bajo el título “Un descuido del Señor del Refugio”, contó al respecto la siguiente
anécdota: “Una turba atacó la casa de don Luis, mientras sus habitantes huían por las
paredes posteriores. Tirado abajo el portón, rociaron con materia inflamable el interior
de las habitaciones, mientras algunos comedidos sacaban el piano al patio, el que
también fue rociado y le prendieron fuego. Muebles, cortinas, documentos, vestidos,
todo se ardía”. A lo que agrega con risueña chispa criolla: “La siniestrada casa de don
Luis Llosa y Abril quedaba al frente mismo de la capillita de la tercera cuadra de la
calle de los Ejercicios, donde se veneraba y venera al Señor del Refugio, quien ese día,
por no intervenir en política o porque los Llosa no lo buscaron, no hizo honor a su
nombre”.
El alcalde arequipeño fue tronco de una numerosa familia, uno de cuyos
descendientes es la distinguida dama Emilia Llosa de Rey de Castro, la tía mayor del
laureado escritor Mario Vargas Llosa.
FUENTES:
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. Texao. Arequipa y Mostajo. Tomo III.
DEMÓFILO. Semblanza de un Arequipeño Ilustre. Don Eduardo L. de Romaña A. Ex –
Presidente de la República. Arequipa – Perú, 1947.
Santiago MARTÍNEZ. Alcaldes de Arequipa, desde 1539 a 1946. Arequipa, 1º de febrero
de 1946.
Edilberto ZEGARRA BALLÓN. Biografía del Excmo. Señor D. Eduardo L. de Romaña.
Arequipa, Imp. de “La Bolsa” – Guañamarca, Nº 28, 1900.
DIEGO MASÍAS Y CALLE
(1890 – 1891 – 1892)
Fue considerado por Francisco Mostajo, como el alcalde más culto de Arequipa. En su
gestión, se publicó el libro “Arequipa” de Jorge Polar, que éste dedicó a aquél. Dio a
su gestión municipal el nivel cultural que entonces tenía Arequipa. No es casualidad
que en la década de 1890 se publicaran dos importantes libros para el tema identitario
de la ciudad: “Jorge, o el Hijo del Pueblo” (1892) de María Nieves y Bustamante y
“Arequipa” de Jorge Polar. En aquella oportunidad, también se celebró el centenario
de Mariano Melgar. Sucesos con gran significado histórico y literario, que fueron
construyendo la imagen de ciudad caudillo, de poetas y revoluciones.
Don Diego fue considerado por Francisco Mostajo como el alcalde más culto de
Arequipa. Debió serlo en atención a su condición de escritor y poeta. Ya en la “Lira
Arequipeña” que editaron Manuel Pío Chávez y Manuel Rafael Valdivia se cita, por
ejemplo, parte de su obra poética.
Como alcalde de Arequipa, promovió la publicación de importantes obras literarias.
Mencionaremos el libro titulado “Arequipa” de Jorge Polar, que el autor dedicó a don
Diego, “porque está formado de páginas relativas a nuestra hermosa tierra, que tú
amas tanto como yo y a la que, mejor que yo, has tenido la dicha de servir”. Pero,
además, celebró el centenario del nacimiento del vate arequipeño Mariano Melgar.
Razones suficientes para considerar a Diego Masías y Calle como el alcalde de la
cultura. El notable apoyo que presta, en esa época, a la cultura de la ciudad es quizá
la faceta más destacable de su corta vida. Ciertamente, estuvo muy comprometido
con el movimiento literario de entonces. Formó parte del Club Literario de Arequipa –
Filial del de Lima (1882), publicando (como anota Gustavo Baca Corzo) un
quincenario con el nombre de Álbum (1883).
Nacido en Arequipa el 12 de junio de 1851, fue abogado y doctor en Letras, profesor
de la Universidad Nacional de San Agustín, agente fiscal, diputado por Arequipa (1886
- 1889 y 1890 - 1893) y su alcalde (1890, 1891 y 1892).
Un aviso publicado en el diario “La Bolsa”, el viernes 9 de abril de 1880, decía lo
siguiente: “Diego Masías y Calle /abogado / Se encarga de toda clase de asuntos
concernientes a su profesión y admite poderes para cobranzas contando con agentes
activos para realizarlas a la posible brevedad / calle de Jerusalén N° 69”.
En política fue cacerista. Se distanció del héroe de la Breña cuando éste pretende
continuar en el poder. Sus convicciones democráticas lo hacen apoyar a la Coalición
Civil – Demócrata. Se inicia entonces la persecución política. Se exilia en Bolivia y al
poco tiempo de regresar en el vapor Coya a Puno, fue herido de gravedad.
Trasladado a Arequipa, fallece aquí el 25 de abril de 1895.
Vivió con su esposa, María Concepción Masías Romero, en la casona de la calle Santa
Marta 211, que hoy luce una placa recordatoria.
Sin embargo, a pesar del tiempo, la memoria de Diego Masías y Calle permanece
viva. Su producción literaria sigue siendo el legado más importante que ha dejado a la
posteridad. Sus descendientes, la familia Reinoso - Delgado de la Flor, publicaron el
año 2007, un libro que reúne las obras de Diego Masías y Calle. Allí figura su
producción poética, pero también dos obras teatrales suyas: el drama “Clotilde” y la
alegoría “Perú”, ambas representadas, por primera vez, en 1876, en el Teatro de
Arequipa.
Una publicidad de ese año, anunciaba la presentación en el teatro de la compañía
dramática dirigida por Lutgardo Fernández Gómez, en la que figuraba la primera
actriz nacional Amalia Pérez de Fernández, moqueguana que trabajó en los
principales teatros de España. El reparto de la obra dramática “Clotilde” contó con la
participación de los esposos, Amalia Pérez de Fernández y Lutgardo Fernández
Gómez, que actuaron representando a “Clotilde” y al “Coronel Carrera”,
respectivamente.
Durante su época de exilio en Bolivia, escribió unas cartas del destierro que muestran el
estado de ánimo que vivió en aquel momento.
Fue poeta y guerrero, dos rasgos característicos de los arequipeños de antaño, como
Mariano Melgar que cantó a “Silvia”, pero también a la naciente patria peruana.
FUENTES:
Diego Masías y Calle. In – Memorian. Arequipa – Perú, 2007.
Gustavo BACA CORZO. Los Masías de Arequipa.
Francisco MOSTAJO. Diego Masías y Calle. En: “Antología de su obra”. Tomo V.
JUAN ARAGÓN
(1905)
Durante su gestión municipal, se inauguraron las obras del Hospital Goyeneche y de la
Cárcel Central del Sur, que se hizo en presencia del presidente de la República, José
Pardo y Barreda, el 1º de julio de 1905. Hasta hoy la antigua cárcel luce en la calle
Siglo XX.
El 1º de enero de 1905 fue elegida la nueva corporación edilicia. El alcalde electo fue
el capitán de navío Emilio Benavides, nacido en España, según Virginia Vargas Tizón.
Aunque de ascendencia arequipeña.
Se casó con Sara Rodríguez, con quien tuvo varios hijos. A decir del canónigo Santiago
Martínez, fue “todo un caballero de honradez acrisolada”.
Se desempeñó en el cargo hasta el 7 de julio, en que pidió licencia por tres meses,
durante los cuales se encargó de la Alcaldía el teniente alcalde J. Elisbán Pereyra.
Sin embargo, habiendo renunciado Emilio Benavides al cargo de alcalde y concejal,
se procedió a una nueva elección de alcalde y teniente alcalde, habiendo sido
elegidos Mariano Bustamante y Barreda y Juan Aragón, para ambos cargos,
respectivamente.
Pero como el nuevo alcalde pidió licencia, fue reemplazado por Juan Aragón, quien
concluyó la gestión municipal correspondiente al año de 1905.
En la memoria de la administración local que presentó al Concejo Provincial, el 1º de
enero de 1906, Juan Aragón dio cuenta de las obras realizadas durante su gestión
municipal. Así, por ejemplo, se empedró seis cuadras de la calle La Merced, cuatro de
Santo Domingo y la Avenida Boulevard Parra (hoy Avenida Mario Vargas Llosa). Se
arreglaron cruceros y acequias en la Plaza de Armas, Puente Bolognesi y Ranchería,
Colón, Peral y San José, Santa Rosa y Buen Retiro.
La memoria comprende varios rubros que eran de competencia de la administración
local, y de los cuales me ocuparé enseguida.
ALUMBRADO
La memoria municipal que reseñamos se ocupa también del alumbrado, otro servicio
que entonces cumplía con regularidad la Empresa de Luz Eléctrica, “siendo ya raras
las interrupciones parciales que antes ocurrían”, anotaba el alcalde Aragón. Allí se dio
cuenta del número de focos de luz instalados en la ciudad. Según la memoria, fueron
705 de luz incandescente, de 24 bujías en la población, 18 focos de 32 bujías, en los
portales de la plaza de armas; 10 de luz de arco de 1200 bujías, de los que 8 están
colocados en la plaza principal y dos en el parque Bolognesi, y dos focos
incandescentes en el salón de sesiones del municipio.
BIBLIOTECA Y MUSEO
En 1878, a iniciativa del coronel y doctor Trinidad Pacheco Andía, nació la Biblioteca
Pública Municipal de Arequipa. Aunque por algún tiempo la biblioteca del Colegio de
la Independencia Americana, cumplió ese objetivo, correspondió a la tercera
biblioteca pública municipal que se fundó en el país después de 1821, abrir un espacio
de acceso a la cultura gratuita.
La memoria municipal que reseñamos dio cuenta de los libros adquiridos, “muchas
obras importantes y modernas”, además de otras publicaciones nacionales que,
agrega, fueron remitidas por el Ministerio de Fomento.
En cuanto al museo, informaba que no había sido posible aumentar el número de
colecciones.
Otro dato importante refiere que el bibliotecario Octavio Polar presentó los “Anales de
Arequipa”, correspondiente a los años de 1900 a 1904. Esta colección es una valiosa
fuente de consulta que se conserva en la biblioteca pública municipal de Arequipa.
LA CÁRCEL CENTRAL DEL SUR
Entre junio y julio de 1905, el presidente José Pardo y Barreda visitó la ciudad de
Arequipa. El alcalde Juan Aragón en su memoria municipal dijo al respecto lo
siguiente: “Muy grata fue para Arequipa la permanencia de S. E. el Jefe del Estado en
esta ciudad, y lo acreditan las manifestaciones de regocijo con que fue recibido y
agasajado, por las instituciones públicas, por las particulares y por todo el pueblo”.
Su visita a la ciudad sirvió para inaugurar las obras del Hospital Goyeneche y de la
Cárcel Central del Sur, cuyos trabajos debían empezar por entonces.
El Hospital Goyeneche entró en funcionamiento en 1912 y reemplazó al antiguo
Hospital de San Juan de Dios. La Cárcel Central del Sur fue un importante proyecto de
reforma penitenciaria, que funcionó por muchos años en la calle Siglo XX.
La inauguración de esta obra la hizo personalmente el presidente José Pardo, el 1º de
julio de 1905.
CARROS
También se regularizó la matrícula de los vehículos que se ocupaban del tráfico de
personas y carga en la población. Al respecto, informó lo siguiente:
“Se ha regularizado la matrícula de los vehículos que se ocupan del tráfico de
personas y carga en la población, y que comprende el material rodante del ferrocarril
urbano, coches de empresas y de particulares y carretas. Cada vehículo lleva su
número de orden, y se ha cuidado de que los animales conductores se hallen en buen
estado de servicio, haciendo reemplazar a los que se inutilizaban, y de que los arneses
sean siempre buenos”.
Este es un dato muy interesante. En realidad, el transporte por tracción animal fue el
primer medio de transporte masivo en la ciudad de Arequipa, que a partir de 1913,
será reemplazado por el tranvía eléctrico.
CONCEJOS DE DISTRITOS
La inspección del ramo hizo visitas a los concejos distritales de la provincia,
comprobando el doloroso estado en que la mayoría de ellos se encontraban. Tal
como refiere el alcalde Aragón, “entre los 17 concejos de los distritos de esta Provincia,
cuatro o cinco son una excepción honrosa, y algunos otros siguen una marcha más o
menos regular; pero hay otros que no cumplen en ninguna forma la ley, que son
Concejos en el nombre que ni siquiera funcionan; tales como los de los distritos más
lejanos de esta ciudad”.
HIGIENE Y VACUNA
Con relación a este tema, refiere la memoria municipal que el año de 1905 se logró
controlar la invasión de la peste bubónica y la de viruelas. Dijo entonces el alcalde
Aragón: “Por fortuna la peste bubónica no llegó a desarrollarse en esta ciudad; pues
los únicos cuatro casos, fatales, que hubieron, fueron procedentes del vecino puerto
de Mollendo”. Para salvaguardar la salud de la población, se adoptaron varias
medidas, como implementar un lazareto en la Capilla de San José y ofrecer el servicio
extraordinario de vacunación en toda la ciudad.
PRIMERA ENSEÑANZA
En este punto, hay un dato relevante con relación a la escuela pública del Huayco.
Gracias a la liberalidad de la familia Forga, la escuela particular de la fábrica de
tejidos de su propiedad, se convirtió en escuela pública, asimilándola a las escuelas
oficiales. Para entonces, según refiere el alcalde Aragón, había 78 escuelas en
Arequipa, de las cuales 23 eran centrales o urbanas y 55 distritales o rurales.
MONUMENTO A BOLOGNESI
Con motivo de la inauguración del monumento al coronel Francisco Bolognesi, en la
ciudad de Lima, la municipalidad provincial de Arequipa acreditó para asistir a dicha
ceremonia a los señores Mariano Nicolás Valcárcel, José Domingo Montesinos y el
General Isaac Recabarren, respetables arequipeños residentes en la capital del país, a
los cuales se agregaron después los señores concejales Mariano Orihuela y Cayetano
Arenas.
Con igual entusiasmo, Arequipa, la ciudad donde creció Francisco Bolognesi
Cervantes, homenajeó al héroe de Arica, en una ceremonia realizada en la plaza que
por entonces llevaba su nombre, y que hoy es el Parque Duhamel.
Se anotó en la memoria que como parte del homenaje a Bolognesi, se hizo una visita
de honor a la señora Margarita Bolognesi v. de Cáceres, hija del héroe.
Después de unos meses frente al municipio provincial, Juan Aragón fue reemplazado
por Octavio Muñoz Nájar Villalobos, a partir del 1º de enero de 1906.
FUENTES:
Juan ARAGON. Memoria de la administración local correspondiente al año de 1905.
Arequipa, 1906.
Santiago MARTÍNEZ. Alcaldes de Arequipa, desde 1539 – 1946. Arequipa, 1º de febrero
de 1946.
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
OCTAVIO MUÑOZ NÁJAR
(1906 / 1908)
El alcalde Octavio Muñoz Nájar arregló la calle de La Ranchería, por lo que lleva su
nombre. Fue además comerciante y perteneció a una familia de mucha tradición en
Arequipa.
Los hermanos Muñoz Nájar Villalobos fueron oriundos del distrito de Miraflores, antes
doctrina de San Antonio, fueron comerciantes y el mayor de ellos, Manuel, fue el
encargado de administrar los negocios familiares a la muerte de su padre, Pedro
Muñoz Nájar. Su madre Manuela Villalobos sobrevivió a su esposo Pedro. Con él
iniciaron la tradición del Anís Nájar en Arequipa.
De los hermanos Muñoz Nájar Villalobos, Justo llegó a ser magistrado de la Corte
Superior de Arequipa, Manuel fue comerciante y miembro de la segunda generación
de su rama que hasta hoy mantiene actividad empresarial, y Octavio que también fue
comerciante como su hermano, incluso tuvieron sociedad comercial que luego se
disolvió.
En política fueron destacados representantes del conservadurismo en Arequipa y
movilizaron todas sus fuerzas contra el partido liberal.
Cuenta Juan Guillermo Carpio Muñoz que en las elecciones presidenciales de 1903, la
ciudad estuvo dividida entre ambas fuerzas políticas. En marzo de ese año llegó de
Lima el candidato presidencial del partido liberal, Fernando Seminario, un ilustre
desconocido, como apunta Carpio Muñoz. Fue recibido por sus partidarios en la
estación del tren y luego ingresó a la ciudad en olor de multitud. Esta exhibición de
fuerzas acabó con los discursos de Mariano Lino Urquieta y Carlos Meneses Cornejo
(padre del director del diario “El Pueblo”) en la pontezuela de la Plaza Mayor de
Arequipa. Sin embargo, al día siguiente comenzó la persecución de los liberales con la
complicidad del prefecto, coronel Domingo Parra. Un grupo de matones pampeños,
dirigidos por los hermanos Muñoz Nájar, fueron los encargados de golpear a los
liberales de manera inmisericorde. El enfrentamiento terminó con el viaje a Moquegua,
su tierra natal, del líder liberal Mariano Lino Urquieta.
Octavio fue a la vez hombre de negocios y político con vocación de servicio comunal.
Ejerció tres veces la Alcaldía de Arequipa. La primera vez en 1906, a raíz de la renuncia
del doctor Enrique Barrios que solo desempeñó la alcaldía hasta el 19 de septiembre
de 1906; fecha en la que el Concejo Provincial lo eligió por unanimidad de votos
alcalde de Arequipa, cargo que desempeñó hasta el 31 de diciembre de ese año.
Para el año 1907 fue también propuesto a la alcaldía de la ciudad; pero sus rivales
políticos impidieron su postulación. Por esa razón dijo lo siguiente: “jamás ambicioné el
cargo de alcalde y fui el primero en suplicar a mis colegas que retirasen mi nombre,
como candidato; pues conocía ya lo que había de suceder más tarde, esto es, la
oposición sistemática y gratuita, el obstruccionismo, que habría de levantarse,
inspirado por las pasiones políticas y prevenciones personales, contra quien, se
dedicaba asiduamente al servicio de los intereses del común, dando pruebas
relevantes de sus abnegados propósitos por el engrandecimiento de Arequipa”.
El 1º de enero de 1908 fue elegido por segunda vez alcalde por unanimidad de votos.
Hizo obras públicas de importancia, como el arreglo de la Plaza Mayor. Se ocupó
también, según un apunte biográfico de Santiago Martínez, del abastecimiento del
agua potable, del funcionamiento del tranvía eléctrico, etcétera. Fue, además, quien
arregló la calle de la Ranchería, por lo que se le puso su nombre.
En su memoria de la administración local de ese año, dio cuenta de esa decisión, que
podría interpretarse como un acto de vanidad, si no hubiera contado con la
aprobación del concejo municipal. Carpio Muñoz refiriéndose a este hecho inusual
sostiene que, a pesar del cambio de nombre, el pueblo liberal siguió llamándola La
Ranchería, en oposición a la tendencia conservadora de los hermanos Muñoz Nájar.
La Ranchería fue el lugar adonde llegaban los migrantes de la sierra. Allí vivían en
construcciones muy precarias. Los arrieros igualmente se avecindaban allí,
temporalmente, con sus recuas de mulas, para vender sus productos en la ciudad.
En las elecciones presidenciales de 1912, Octavio Muñoz Nájar fue partidario de la
candidatura civilista de Antero Aspillaga. En Arequipa integró el comité electoral que
apoyó su candidatura presidencial, junto al comerciante Víctor Lira. En cambio, el
médico y liberal Mariano Lino Urquieta fue partidario de la candidatura de Guillermo
Billinghurst.
Otro suceso político en donde también figura el nombre de Octavio fue en el comicio
popular de 1919. El 4 de julio de ese año el presidente José Pardo es depuesto por un
golpe cívico militar encabezado por el candidato triunfante en las elecciones de ese
año, Augusto B. Leguía.
Hasta entonces el alcalde de la ciudad era el doctor Andrés Guillermo Meneses
Cornejo. Su autoridad fue desconocida por el comicio popular de julio de 1919. Y en su
reemplazo fue aclamado el señor Octavio Muñoz Nájar. Sin embargo, no asumió la
alcaldía provincial sino hasta 1921, en que fue nombrado por el gobierno de Leguía.
FUENTES:
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. Texao. Mostajo y Arequipa. Tomo IV.
Octavio MUÑOZ NÁJAR. Memoria Municipal correspondiente al año 1908. Arequipa,
1909.
Santiago MARTÍNEZ. Alcaldes de Arequipa, desde 1539 – 1946. Arequipa, 1º de febrero
de 1946.
EDUARDO HARMSEN
(1912)
En la gestión municipal del alcalde Eduardo Harmsen se inauguró una obra de tanta
trascendencia como el tranvía eléctrico. Asimismo, se continuaron los trabajos en el
nuevo mercado San Camilo y otras obras, como las veredas de la calle de Villalba y la
canalización de la ciudad.
Fue hijo de Jerónimo Guillermo Harmsen, natural de Hamburgo, y de María Dolores
Averasturi. Casó el 2 de julio de 1885 con María Isabel Julia Gámez Gutiérrez.
Fue Director de la Beneficencia Pública de Arequipa, en el periodo 1909 – 1910.
Refiriéndose a él, Santiago Martínez en su libro sobre los directores de la beneficencia
pública de la ciudad de Arequipa, cita la memoria de Manuel Trinidad Marina,
correspondiente al año de 1915, donde dice: “El 20 de agosto tuvimos la sensible
pérdida de uno de los más entusiastas miembros de la institución: el señor J. Eduardo
Harmsen, el que al frente de la Dirección y de la Inspección de Rentas a cuyo cargo
estuvo en diversas ocasiones, prestó servicios por demás importantes. La H. Junta
Directiva, como débil prueba de gratitud, acordó hacerle los honores
correspondientes, declarándose de duelo y concurriendo en Corporación a los
funerales y sepelio”.
Su gestión municipal se instaló el 19 de mayo de 1912. Al término de la misma, el 31 de
diciembre de ese año, Eduardo Harmsen presentó la memoria de la administración
local, con el resultado de las obras públicas llevadas a cabo por él.
NUEVO MERCADO SAN CAMILO
Con el terremoto de 1868, la antigua Iglesia de San Camilo fue destruida. Allí,
justamente, se proyectó construir el mercado central de la ciudad, cuyo local recién
fue construido a comienzos del siglo XX.
Su costo estaba presupuestado en 150 mil soles. Sin embargo, el proyecto no
comprendía el total de la manzana, sino solamente la mitad. Fue el inspector de obras
públicas, Gerardo Cornejo Iriarte, quien sostuvo que la nueva construcción se hiciera
en toda la manzana, teniendo que expropiarse varias casas por la calle Piérola.
Gracias a su decidida convicción de que tenía que lograr la expropiación, y tras su
exitosa gestión, el mercado San Camilo fue construido en toda la manzana, y se puso
la primera piedra el 8 de diciembre de 1910.
En 1912, se enmendaron los planos y se acordó gestionar la expropiación de las casas
colindantes para que el mercado ocupase el cuadrilátero de la antigua Plaza de San
Camilo.
Al instalarse el concejo municipal, a cargo de Eduardo Harmsen, “los trabajos de la
obra del Mercado de esta ciudad se hallaban muy avanzados, habiéndose ejecutado
ya con arreglo al nuevo plan de la ampliación de ella, ordenada por resolución
suprema de 24 de abril de 1911”, según refería en su memoria. Al finalizar su gestión, la
obra del Mercado estaba para terminarse, “pues solo falta la construcción de las
mesas de concreto con mármol para los puestos de venta de la carne, y alguno que
otro detalle”.
En realidad, el mercado tal y como hoy lo conocemos se terminó de construir en las
gestiones de los alcaldes Belisario Soto y Alberto Rey de Castro, de quienes me
ocuparé en su momento.
ALAMEDA JORGE CHAVEZ
Quedó inaugurada la apertura de la alameda Jorge Chávez en el mes de julio de
1910, con motivo de la celebración de las fiestas patrias. Posteriormente, el concejo
provincial acordó ensanchar la alameda hasta el río. Y por resolución suprema de 3 de
febrero de 1911, se declaró de utilidad pública el referido ensanche. Sin embargo, a
raíz de la propuesta de reubicación de la alameda, se produjo un desacuerdo con los
propietarios de los terrenos expropiables, a quienes se notificó que no hicieran
sembríos, lo cual, el alcalde Harmsen dejó sin efecto, mientras se resolvía
definitivamente el asunto sobre el cambio de ubicación de la alameda.
PARQUE Y MONUMENTO A GOYENECHE
Con motivo de la inauguración del Hospital Goyeneche, en febrero de 1912, la gestión
municipal del doctor Arturo P. Linares, acordó denominar Avenida Goyeneche a la
que debía abrirse de norte a sur, delante de la fachada del Hospital, en homenaje a
su benefactor el obispo arequipeño José Sebastián de Goyeneche y Barreda. De igual
forma, a su sobrino Juan Mariano de Goyeneche y Gamio y a sus hermanas. Asimismo,
se acordó hacer frente al Hospital un parque y un monumento al centro de éste que
simbolizara la gratitud de Arequipa a la familia Goyeneche, debiendo llevarse a
efecto esta obra por suscripción popular que encabezaría el municipio.
PLAZUELA DE LA RECOLETA
A iniciativa del doctor Gerardo Cornejo Iriarte, miembro del anterior concejo presidido
por el doctor Arturo P. Linares, se acordó la formación de una plazuela en el costado
norte del templo de la Recoleta Franciscana, obsequiando el doctor Cornejo Iriarte,
para ese objeto, un pequeño terreno de su propiedad.
El concejo municipal a cargo de Eduardo Harmsen, acordó para la realización de los
estudios y formación del plano y presupuesto de la plazoleta referida, se lleve adelante
la propuesta del agrimensor civil Alberto de Rivero.
TRANVÍA ELÉCTRICO
El transporte urbano por tracción animal será sustituido por el tranvía eléctrico, a raíz
de que también se instaló la empresa eléctrica en la ciudad. De manera que a partir
del 13 de julio de 1913 se pudo contar con este nuevo servicio, cuya inauguración
constituyó un gran acontecimiento para Arequipa.
Se realizó la tarde del 12 de julio de 1913 y “El Pueblo” en su edición del día siguiente,
contó que la ceremonia fue presidida por el alcalde municipal Eduardo Harmsen, el
obispo Mariano Holguín, el prefecto departamental, coronel Augusto Bedoya, en
representación del presidente Guillermo Billinghurst, los vocales del Superior Tribunal, los
gerentes de los bancos y el representante de la empresa, Constantino Berninzone. Con
ese motivo, se pronunciaron varios discursos.
Así sintetizó “El Pueblo” lo vivido la tarde del día 13 de julio: “La animación en la ciudad
ha sido excepcional. Puede decirse, que toda Arequipa ha manifestado su contento
por la implantación definitiva de una obra de tanta trascendencia como el tranvía
eléctrico”.
Por su parte, el alcalde Eduardo Harmsen señaló que la obra del tranvía eléctrico no
era del concejo sino de empresa particular. Estuvo a cargo de la compañía W. R.
Grace de Nueva York, a la cual Carlos Espejo Ureta, autor de la propuesta, vendió sus
derechos. Indicó, además, que de acuerdo a una resolución suprema de 30 de marzo
de 1912, el plazo de 99 años para que la propiedad del Ferrocarril Urbano, ahora
Tranvía Eléctrico, pase a ser del municipio, sería por 75 años más a contar desde 1912,
o sea tal número de años sobre los 38 ya corridos desde 1874.
Refiriéndose a los trabajos del tranvía eléctrico, dijo: “El 30 de julio de 1912 se
inauguraron los trabajos del tranvía eléctrico, con la colocación del primer riel, en la
parte central de la calle delantera del Portal de San Agustín, en la plaza de armas; y al
presente se hallan bastante avanzados, tanto en esta ciudad como en el camino de
Tingo”.
Una vez inaugurado hizo servicio hasta Miraflores, Tingo y la Estación. A Yanahuara no
había servicio pues las unidades llegaban solo hasta el Puente Grau.
INCENDIO EN MOLLENDO
Un hecho trágico acontecido durante la gestión municipal de Eduardo Harmsen fue
un gran incendio en Mollendo, “hubo un gran número de damnificados”, apunta
Virginia Vargas Tizón, en su libro “La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo
XX”. Y agrega: “por ser el alcalde mollendino, no dudaron en pedir ayuda, la que se
aprobó en sesión, acordándose colaborar con el monto de S/. Un mil soles como un
aporte de la Municipalidad Provincial a los damnificados del siniestro”.
Terminó su periodo el 1º de enero de 1913; pero fue reelegido, porque figura como
alcalde de la ciudad en la inauguración del tranvía eléctrico, el 12 de julio de 1913. Le
sucedió en el cargo el señor Modesto de Romaña, en 1914.
FUENTES:
Eduardo HARMSEN. Memoria de la Administración Local de Arequipa presentada al H.
Concejo Provincial por el Alcalde señor J. E. E. Harmsen y correspondiente a los meses
corridos de 19 de mayo a 31 de diciembre del año de 1912. Arequipa: Tipografía
Quiroz, Ejercicios 21, 1912.
Santiago MARTÍNEZ. Directores de la Beneficencia Pública de esta Ciudad de
Arequipa. Arequipa, Perú, Febrero de 1940.
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1ra. Edición, 1996, abril.
EDMUNDO ESCOMEL
(1913)
El paso del doctor Edmundo Escomel por la Alcaldía de Arequipa fue muy significativo.
En el caso de Andrés Meneses Cornejo fue destituido del cargo, por su filiación civilista.
Mientras que Federico Emmel ocupó varios años la Alcaldía de Arequipa, durante la
época del oncenio de Leguía.
Fue natural de Arequipa, y la fecha de su nacimiento se señala como el 31 de julio de
1876. Sus padres fueron Pedro Escomel y Carolina Hervé.
Inició sus estudios de medicina en la Universidad de San Agustín, pasando luego a la
Facultad de Medicina de San Fernando donde ingresó en 1895. En 1902, luego de
brillantes estudios, se graduó de médico y doctor en medicina, presentando la tesis
“Anatomía Patológica del Verrucoma de Carrión”. Viajó a Europa y siguió estudios de
perfeccionamiento en la Academia de Medicina de París, donde posteriormente fue
laureado.
Regresó a Arequipa en 1904. Luego, llamado por su vocación, vuelve a Francia en
1906. En 1908 regresó definitivamente a Arequipa y desde entonces se dedicó al
ejercicio de su profesión y a la investigación científica.
Numerosos fueron sus trabajos y actividades en el campo de la investigación y la
medicina, que fueron reconocidos por las eminencias científicas de su época, tanto
en el Perú como en todo el mundo, lo que motivó el homenaje que se le rindió a
iniciativa del Ateneo de la Juventud de Arequipa en 1927 y al que se aunaron todos
los países del orbe que conocían sus trabajos y su dedicación hacia la investigación.
En esta ocasión se publicó el “Libro de Oro”, en el que figuran los homenajes recibidos
por el doctor Edmundo Escomel.
Desempeña cargos como alcalde de Arequipa (1913), rector de la Universidad de San
Agustín (1928-1930) y cónsul del Uruguay.
Sus artículos, o por mejor decir, algunos de sus artículos fueron reunidos en el libro
“Obras Científicas”, editado en 1929. Allí hay trabajos muy valiosos, como su estudio
sobre la penetración del bacilo de la tuberculosis por la amígdala humana y el referido
al estudio y divulgación de las aguas minero-medicinales del Perú.
Escomel fue casado en primeras nupcias con la señora Rosa Inés Calle, y al quedar
viudo contrajo matrimonio con la señora Celia Belaunde Romaña. Vivía en la calle
Consuelo 118.
Por razones de salud se trasladó a Lima. Desempeña la docencia en San Marcos como
catedrático de la Facultad de Farmacia y Bioquímica. Su domicilio quedaba en el jirón
Camaná 680. Son años en que se dedica a ejercer la medicina. En un aviso publicado
en “El Comercio” (3.01.1936) leemos: “Dr. Escomel. Medicina Interna. Laboratorio de
análisis Clínicos. Consultas de 10 a 12 m. y de 3 a 5 y 30 p.m. Pelota 680.- Tel. 13120”.
El final llegó el 2 de diciembre de 1959, a los 83 años de edad. “El Pueblo”, de
Arequipa, del 4 de diciembre de 1959, recordó que fue “médico fundador del Asilo de
Ancianos Víctor F. Lira, donde prestó sus servicios hasta que se radicó en Lima; también
fue médico de innumerables conventos y órdenes religiosas, tales como los Sagrados
Corazones, Conventos de Santa Teresa, Santa Catalina, etc.”.
FUENTES:
Edmundo ESCOMEL. Estudios Científicos del Dr. Edmundo Escomel. Lima – 1940.
Edmundo ESCOMEL. Obras Científicas. 2 tomos. Lima: Imprenta Torres Aguirre, 1929.
LIBRO DE ORO dedicado al Dr. Edmundo Escomel a iniciativa del Ateneo de la
Juventud de Arequipa, 1927. Lima: Imp. Torres Aguirre, 1928.
HOMENAJE al Dr. Escomel en conmemoración del primer aniversario de su
fallecimiento. En: "El Deber" del lunes 5 de diciembre de 1960.
Diarios “El Comercio”, de Lima (1936), “El Pueblo” de Arequipa (1959).
ANDRÉS MENESES CORNEJO
(1918 – 1919)
Fue civilista y a la caída del gobierno del presidente José Pardo fue reemplazado por
el comicio popular de 1919.
Fue hijo del doctor Andrés Meneses Pino y de Adelaida Cornejo Zavala. Don Andrés
Guillermo Meneses Cornejo (1872 – 1976), casó con Victoria Delgado Arias, hija del
doctor José Santos Delgado y de Manuela Arias.
Abogado y agrimensor civil; Alcalde de Arequipa (1918 – 1919); presidente del jurado
departamental de elecciones en 1939; Vocal Suplente de la Corte Superior de
Arequipa. Vivía en la calle Ugarte 207, donde actualmente queda el Instituto Cultural
Peruano Alemán.
El 4 de julio de 1919, el presidente José Pardo es depuesto por un golpe cívico militar
encabezado por el candidato triunfante en las elecciones de ese año, Augusto B.
Leguía.
En medio de esa efervescencia popular, la muchedumbre en Arequipa pide a la
primera autoridad política del departamento, Arturo Núñez Chávez que reemplazó a
Fernando Alvizuri, la renovación de las autoridades de la ciudad.
La crónica periodista de la época cuenta que la manifestación se dirigió a la casa del
señor Octavio Muñoz Nájar en la calle Ejercicios, hoy Álvarez Thomas, a quien
aclamaron como futuro alcalde, pero como no lo encontraron, volvieron a la plaza,
donde hablaron desde el atrio, los doctores José Pacheco Andía y Felipe Santiago
Rivera.
Hasta entonces el alcalde de la ciudad era el doctor Andrés Guillermo Meneses
Cornejo. Su autoridad fue desconocida por el comicio popular de julio de 1919. Y en su
reemplazo fue aclamado el señor Octavio Muñoz Nájar. Sin embargo, no asumió la
alcaldía provincial sino hasta 1921, en que fue nombrado por el gobierno de Leguía.
FUENTES:
Mario Rommel ARCE ESPINOZA. Andrés Meneses. Decano fundador del Colegio de
Abogados de Arequipa. 2004.
FEDERICO EMMEL
(1926 – 1930)
Federico Emmel ocupó varios años la Alcaldía de Arequipa, durante el oncenio de
Augusto B. Leguía. En su gestión municipal, se repuso la fuente de bronce que
ocupaba el centro de la plaza mayor de la ciudad. Asimismo, se construyó el nuevo
camal y los altos de la casa consistorial.
Los Emmel fueron una familia de origen alemán que se estableció en Arequipa para
trabajar en la actividad comercial. El primero de ellos, Daniel Federico Emmel, trabajó
en la casa Stamm & Petersen. Su hijo, Ernesto Federico Emmel, luego formó una
sociedad con Petersen y juntos fundaron una nueva casa comercial, que se cuenta
entre las fundadoras de la Cámara de Comercio de Arequipa en 1887.
El más conocido de los Emmel fue, sin duda, el alcalde Federico G. C. Emmel, que
ocupó el sillón municipal de 1926 a 1930. Durante su gestión municipal, realizó los
trabajos para el servicio de agua potable en la ciudad. Aunque estos en realidad
corrieron a cargo “The Foundation Company”. Las aguas de Yumina quedaron para el
riego y de propiedad del Concejo Provincial.
Fueron los años en que gobernaba el país el presidente Augusto B. Leguía. Por aquel
tiempo también se recuerda la visita de las hijas del presidente a la ciudad de
Arequipa. El alcalde Emmel fue un estupendo anfitrión en aquel momento.
Fue el año de 1928, cuando la catedral del Cuzco fue elevada a Basílica, y con ese
motivo el Estado y la Iglesia Católica peruana nombraron como madrina de la
ceremonia a Su Majestad la Reina Madre de España, quien designó, para
representarla, a la señora Lola Virginia Leguía de Martínez Moulins. A su paso por
Arequipa vino acompañada de la señora María Isabel Leguía de Larrañaga, además
de una Comisión del Parlamento Nacional, el Nuncio Apostólico, el Director del
Ministerio de Justicia y representantes de la prensa de Lima.
Refiriéndose a esta importante visita, el alcalde Emmel dijo lo siguiente: “(…) las
Autoridades e Instituciones y la Sociedad, en general, dando una nueva prueba de la
tradicional cultural de esta urbe, tributaron a la Embajada y Comisiones especiales,
todo género de atenciones; habiéndose ofrecido por el Municipio aristocrática
recepción en los salones del Ayuntamiento y numerosas fiestas por distinguidos
elementos sociales de la localidad”.
Cuando cayó el oncenio de Leguía, en agosto de 1930, los vaivenes de la política
hicieron que don Federico cayera en desgracia y, por esa razón, determinara regresar
a Alemania, donde murió en 1947.
Un dato curioso que refiere Virginia Vargas Tizón, en su libro “La Municipalidad
Provincial de Arequipa en el siglo XX”, señala que “el 92% de alcaldes nacieron en
Arequipa, el 4% en Alemania, el 4% en Juliaca y el 2% en Chincha”.
En los muchos años que vivió en Arequipa don Federico se hizo retratar rodeado de sus
amigos y parientes. Así lo vemos en numerosas fotografías de la época, acompañado
de su tío Fernando y también de su primo Walther George.
En su memoria municipal, correspondiente al año de 1928, presentó la relación de
obras públicas realizadas durante su gestión.
El canónigo Santiago Martínez trazó de él, el siguiente recuerdo: “El Sr. Emmel, como
Alcalde, se portó admirablemente, en el largo tiempo que presidió la Comuna,
dejando imperecederos recuerdos de su administración; como Alcalde recto, activo y
desinteresado”.
CAMAL
La construcción del nuevo Matadero, ubicado en el pago de “Zemanat”, concentró
todas las rentas y todas las energías del Concejo. Esta obra de utilidad innegable,
como lo reconoce el alcalde Emmel, respondía a una necesidad higiénica de vital
importancia.
AVENIDA LEGUÍA
Se hicieron trabajos de arreglo y embellecimiento de esta vía pública, hoy conocida
con el nombre de Avenida Ejército. Según dijo el alcalde Emmel en su memoria
municipal, el Concejo se encargaría del arreglo de la calzada, plantaciones de
árboles y formación de jardines.
Era la época de Leguía, y el alcalde de la ciudad no dudó en denominar con ese
nombre a la plaza central de la plaza, “en cuyo centro deberá erigirse el monumento
al Jefe del Estado señor Augusto B. Leguía”, precisó.
En Lima sucedió lo mismo con el coro de los áulicos que sin ninguna reserva
proclamaron a Leguía como el Gigante del Pacífico. Sin embargo, a pesar de las
críticas a su gobierno autocrático, fue considerado por Luis Alberto Sánchez como el
mejor presidente del Perú.
PARQUE BOLOGNESI
El 7 de junio de 1928, con motivo de conmemorarse la batalla de Arica, se inauguró el
monumento al coronel Francisco Bolognesi, en el parque que llevaba su nombre y que
hoy se conoce con el nombre de Duhamel. Fue un obsequio del gobierno de
entonces, mientras que el pedestal de piedra de granito fue construido con fondos
municipales. Allí se realizó la Jura de la Bandera por los jóvenes conscriptos, “en medio
del entusiasmo y aplauso del numeroso público que se hallaba presente”.
AVENIDA JORGE CHÁVEZ
En esta vía pública se construyó la rotonda que daba ingreso a la Avenida en la parte
contigua al Puente Grau.
En cuanto al arreglo definitivo de la Alameda, no se había arribado a ningún arreglo
final con los propietarios vecinos, razón por la cual no se había dado término a esa
obra de recreo.
CAMINO DE TIABAYA
La nivelación y arreglo del camino entre Tingo y Tiabaya se llevó a cabo con
resultados beneficiosos para el público.
AVENIDA GARAYCOCHEA
La Avenida formada entre la Alameda “Pardo” y el pago de “Pachakutek”, en opinión
de Emmel, demandó trabajo constante y no pequeños desembolsos. Se le puso el
nombre de Wenceslao Garaycochea, en homenaje al célebre matemático
arequipeño, autor del libro “Cálculo Binomial”, que tiene prólogo del matemático
limeño Federico Villareal.
FUENTE DE BRONCE
En 1907, como parte de la remodelación de la plaza mayor de la ciudad, la pileta fue
desarmada y el emblemático Tuturutú fue llevado a la cárcel, que por entonces
quedaba en la plazoleta de San Francisco. Recién durante la alcaldía de Federico
Emmel fue instalada en su centro la antigua e histórica fuente de bronce que por
largos años permaneció ausente de la plaza mayor de Arequipa.
ALTOS DE LA CASA CONSISTORIAL
En su gestión municipal se aprobó la construcción de un segundo piso en la Casa
Consistorial, en el que se instalarían todas las oficinas de la primera planta,
destinándose los salones ocupados por la Tesorería a ampliar la Biblioteca Pública.
FUENTES:
Federico EMMEL. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa el Alcalde
Señor Don Federico G. L. Emmel. Arequipa: Tip. Cáceres La Merced 197 – 129, 1928.
Santiago MARTÍNEZ. Alcaldes de Arequipa, desde 1539 – 1946. Arequipa, 1º de febrero
de 1946.
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Archivo familiar Emmel.
BELISARIO SOTO
(1932 – 1933)
En el periodo del alcalde Belisario Soto, se amplió el Mercado San Camilo y en parte
fueron reconstruidos los puentes Bolognesi, Grau, Bolívar y Tingo.
Escritor y magistrado. Nació en Arequipa el 2 de febrero de 1861. Estudia en la
Universidad de Arequipa, donde se gradúa de abogado el 9 de agosto de 1882. En un
aviso publicado en “La Bolsa” leemos: “M. Belisario Soto -Abogado- Ha reabierto su
estudio - Calle Huamachuco (antes San José) Nº 31 - Reja derecha”.
Desde joven desarrolla actividad judicial como adjunto al fiscal y a poco llega a
conjuez de primera instancia. En 1904 es nombrado vocal titular, llegando a presidir la
Corte Superior de Arequipa en 1910 y 1915. Llega también a vocal interino de la Corte
Suprema (1918), volviendo después a la de Arequipa, jubilándose en 1921.
Guillermo Zegarra Meneses ha dicho: “No sólo como magistrado, sino también como
literato, sobre todo como historiador, se distinguió el Dr. Soto, debiéndose a su erudita
pluma diversos ensayos literarios y reconstrucciones históricas, que aparecen en los
órganos de la prensa local”.
Diputado suplente al Congreso por la provincia de Camaná en 1899. Fundador del
Colegio de Abogados y su primer fiscal; regidor del Concejo Provincial; miembro de la
Sociedad de Beneficencia Pública y alcalde de Arequipa entre 1932 y 1933. Durante
este período se amplió el mercado de San Camilo.
Falleció el 6 de enero de 1935. El lunes 11 de octubre de 1948 se efectuó en el local del
Colegio de Abogados solemne actuación en homenaje a la memoria de los
destacados magistrados arequipeños doctores Víctor N. Morales y M. Belisario Soto,
cuyos retratos fueron colocados en la galería de jurisconsultos ilustres. Agradeció en
nombre de su padre el doctor Belisario Soto C., al igual que su nieto Enrique Chirinos
Soto. En nombre del Colegio de Abogados, hizo lo propio el Decano Guillermo
Gustavo Paredes.
Belisario Soto fue nombrado alcalde de la ciudad mediante resolución suprema que
dio el gobierno de Luis Miguel Sánchez Cerro, el 3 de febrero de 1932. Allí se designó las
siguientes personas para formar el concejo provincial de Arequipa: Belisario Soto,
Andrés Meneses Cornejo, Mariano de la Fuente, Pedro Chirinos, José Miguel Eguren,
Eduardo Lozada Benavente, Augusto Soto, Justo Alberto Muñoz, Godofredo Sahli,
Carlos Vizcarra Febres, León Albareda, César Ballón García, Andrés Agramonte,
Gustavo Sardá Cornejo, Juan Gutiérrez y Mariano Riveros.
Durante su gestión municipal se hicieron mejoras locales, en armonía con la cultura de
la ciudad y con la capacidad económica del municipio provincial. Las obras públicas
realizadas fueron las siguientes:
PUENTE GRAU
Se reconstruyó el muro del lado sur de este puente, afectado por las lluvias torrenciales
que se produjeron en Arequipa, en febrero de 1932. Esta obra de interés social, por el
paso del tranvía eléctrico y el tráfico de vehículos, fue ejecutada con la prontitud del
caso, a fin de mantener la comunicación con los distritos de Cayma, Yanahuara y
demás pueblos circunvecinos.
PUENTE BOLOGNESI
Se vio igualmente afectado, con motivo de las lluvias a que se ha hecho referencia. En
este caso particular, se hizo reparaciones a nivel de pavimento de dicho puente y de
la calle contigua. Asimismo, se normalizaron los desagües hacia el río a fin de impedir
el empoce del agua que significaba un peligro para tan importante obra pública.
PUENTE BOLÍVAR
Este importante puente comunicaba la ciudad con los distritos de Sachaca, Tiabaya,
Huaranguillo, etc. En la gestión del alcalde Soto, se aprobó la pavimentación total de
dicho puente con losetas de concreto. “La obra inaugurada (dijo el alcalde en su
memoria municipal) ha sido recibida con beneplácito general y constituye un
concurrido paseo público”.
PUENTE DE TINGO
En opinión del alcalde Soto, “la importancia de esta obra era innegable”, porque
permitía atender el tráfico intenso entre el balneario y los distritos de Sachaca y
Tiabaya. Sin embargo, la obra de reconstrucción de este puente correspondía al
gobierno nacional. Una vez realizada, decía Belisario Soto, dará facilidades a la
Empresa del Tranvía Eléctrico para extender sus líneas a los citados distritos.
ADOQUINADO DE LAS CALLES
A este respecto, continuó con el trabajo de la anterior corporación municipal. Se hizo
la pavimentación de las siguientes calles, con adoquinado de piedra negra labrada:
terminación de la primera cuadra de Jerusalén, tres cuadras de la calle de San
Francisco, una cuadra de la calle General Morán, una de la de Santo Domingo y una
de la de Moral.
PARQUE COLÓN
La actual plazoleta Colón fue denominada antes parque Colón. En la memoria
municipal del alcalde Belisario Soto, correspondiente al año de 1932, figura como tal.
Fue en su gestión que la antigua plazoleta de Santa Teresa pasó a llamarse “Parque
Colón”. Según dijo, el abandono era tal que, a fin de recuperarla, “se iniciaron los
trabajos de formación de un parque moderno”. Una vez terminada la obra, lucía del
siguiente modo: “Dicho parque se halla dotado de una fuente central rodeada de
artísticos jardines con sus correspondientes surtidores de agua, de bancos de madera y
elegantes faroles de fierro construidos en el taller de mecánica del matadero, todo lo
que forma un conjunto de notable ornato”.
Con el nombre de “Parque Colón” fue oficialmente inaugurado el 12 de octubre de
1932, en homenaje al descubrimiento de América.
“El numeroso público concurrente (decía la citada memoria municipal), así como el
vecindario beneficiado, premiaron con su aplauso sincero el esfuerzo del Alcalde para
llevar a efecto esta obra, en muy breve tiempo y con tan completo éxito”.
PARQUE DE SAN LÁZARO
Según refería en su memoria municipal, se hallaba próximo a terminarse el parque de
la plaza de la independencia, que daría notable realce a ese histórico barrio, donde
afirma Belisario Soto se fundó la ciudad de Arequipa en 1540. Hoy sabemos que no fue
allí el lugar de la fundación española de Arequipa, sino en la plaza mayor de la
ciudad.
MERCADO DE SAN CAMILO
En la gestión municipal de Belisario Soto (entre 1932 y 1933), se compraron los
inmuebles que faltaban para la ampliación del mercado. Dijo entonces: “Mediante los
fundos adquiridos se conseguirá ampliar notablemente el área del mercado, dando
dentro de él cabida a numerosos vendedores que hoy tienen sus puestos en los
alrededores del mismo”. A su vez, emprendió la modernización del primitivo edificio
que existió hasta 1933. Pero fue gracias a la gestión del alcalde Alberto Rey de Castro
que se concluyó la construcción del moderno edificio que hoy conocemos, con las
modificaciones introducidas por el paso del tiempo.
BIBLIOTECA
La biblioteca pública municipal funcionaba por entonces en la primera planta del
edificio de la casa consistorial. Durante la alcaldía de Belisario Soto, el Concejo
compró los originales del “Primer Libro de Actas de la Academia Lauretana de
Ciencias y Artes de Arequipa” (Año 1823). Asimismo, el alcalde Soto destaca la
elaboración de los Anales de Arequipa, que el director de la biblioteca redactaba
con toda escrupulosidad y con estricta sujeción a la verdad de los hechos.
FUENTES:
Santiago MARTINEZ. Alcaldes de Arequipa. Desde 1539 a 1946. Arequipa, 1° de febrero
de 1946.
Belisario SOTO. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa el alcalde de
la ciudad señor doctor don M. Belisario Soto. 1932. Arequipa: Tip. Caritg, Santa Catalina
Nº 118, 1933.
Guillermo ZEGARRA MENESES. Historia del Colegio de Abogados y Apuntes para la
historia de Arequipa. Suplemento de “El Derecho”, órgano del Colegio de Abogados
de Arequipa, 1961.
Diario La Bolsa (1895).
Diario El Deber del miércoles 13 de octubre de 1948. La noticia titula: El Colegio de
Abogados de Arequipa rindió homenaje a los doctores Víctor N. Morales y M. Belisario
Soto.
JULIO ERNESTO PORTUGAL
(1939 – 1942)
La gestión municipal de Julio Ernesto Portugal en 1940, con motivo del IV Centenario de
fundación española de la ciudad de Arequipa, inauguró obras tan importantes hasta
hoy, como el Ateneo y el local de la Biblioteca Municipal, el Teatro y el Coliseo
Municipal, el Estadio Melgar y el Parque Selva Alegre, el Barrio Obrero y el adoquinado
de las calles de la ciudad. Sin duda, como dice Ramón Gutiérrez, un punto de inflexión
en el desarrollo urbano de Arequipa.
En 1940 Arequipa cumplió cuatro siglos de fundación española. Con ese motivo, el
Municipio Provincial preparó un vasto programa de obras públicas que debió
inaugurar en agosto de ese año.
El Alcalde del Concejo Provincial era el doctor Julio Ernesto Portugal Escobedo. Hijo de
José Fermín Portugal, que fue fundador de la Botica “El Pueblo” y director de la
Beneficencia Pública de Arequipa, y de María Teresa Escobedo. Se casó con Elsa
Forga Harmsen en 1933.
El 18 de mayo de 1939 se hizo cargo de la Alcaldía Provincial, con el siguiente
personal: Gustavo Landázuri Ricketts, teniente alcalde; Ángel Ballón, síndico de rentas;
Jorge Vásquez Salas, síndico de gastos; y concejales los siguientes: José Luis Arenas,
Manuel Irriberry, Carlos P. Martínez, Mateo Díaz, Pedro Emilio Zuzunaga, Juan
Chavaneix Gigax, Héctor Bedoya Forga, Ernesto Cánepa Sardón, Enrique Zinmerman,
Guillermo Beaumont, Adolfo Martinetti, Carlos Lira Gámez.
El 28 se conoce el Plan de Obras a realizarse con motivo del IV Centenario de
Arequipa, entre las que se encuentran el local para el Ateneo y Biblioteca Municipal,
el Gimnasio Municipal, prolongaciones de avenidas, ensanches de calles, refacción
general de la Plaza de Armas y equipamiento de carros para regadío y recolección de
basura.
Ocurre, sin embargo, que, a iniciativa del alcalde Portugal y del síndico Ángel Ballón,
la fecha de la celebración del cuatricentenario se aplaza del 15 de agosto de 1940
para los días 11, 12, 13, 14 y 15 de octubre del mismo año. ¿La razón? No se había
dado término al programa de obras públicas que se encontraba en plena ejecución.
El alcalde Julio Ernesto Portugal pudo mostrarle al presidente Manuel Prado el 12 de
octubre, día de los festejos centrales, una ciudad renovada, con 150 calles asfaltadas,
nuevos edificios públicos y la “esplendidez de sus galas” a tono con la participación
protagónica del vecindario e instituciones.
La obra de los municipios presididos por Julio Ernesto Portugal fue trascendente: se
inauguró el Teatro y el Coliseo Municipal; se inauguró el Estadio Melgar y el Parque
Selva Alegre; el nuevo local del Colegio de la Independencia Americana y el Ateneo
Municipal; el Puente de Tingo y el camino asfaltado a Tiabaya; el arreglo de la Plaza
de Armas; la apertura de nuevas calles y avenidas, y la pavimentación de la ciudad;
se consiguió que el gobierno construyera el Hotel de Turistas; se refaccionó el edificio
de la Casa Consistorial; y se construyó el Barrio Obrero.
Mención aparte merece el Plano Regulador de Arequipa, levantado por Alberto de
Rivero (agrimensor civil) y Manuel E. de Rivero (ingeniero civil); revisado y aprobado por
el municipio de Arequipa en 1940.
Terminaremos esta revisión señalando el factor más decisivo que, según Ramón
Gutiérrez, contribuyó al éxito de la celebración del IV Centenario: “(…) la presencia de
un alcalde ejecutivo como el Dr. Julio Ernesto Portugal y de un ‘ideólogo urbano’
como Alberto de Rivero. Es muy probable que sin el concurso de ambas voluntades
esta etapa de la vida urbana de Arequipa no hubiera sido un punto de inflexión como
de hecho lo fue”.
El 6 de octubre de 1941, se nombró un nuevo Concejo, y cesó el doctor Portugal en su
cargo. En su reemplazo fue nombrado el doctor Juan Luis Moscoso Melgar y Reynoso.
Portugal fue un destacado médico que estudió en San Marcos y en las Facultades de
París, Burdeos y Madrid. A su regreso, fundó la Policlínica, el primer centro asistencial
que en el sur del país respondió sólo a la iniciativa particular. Fue igualmente médico
del Hospital Goyeneche.
Participó en la formación del Frente Democrático Nacional, que aglutinó a distintas
fuerzas políticas con el objeto de garantizar el proceso electoral de 1945. En su
consultorio médico de la calle Palacio Viejo, se dieron las primeras reuniones para la
organización del Frente, del cual nació el primer Comité Departamental en Arequipa,
siendo elegido Vicepresidente del mismo, Julio Ernesto Portugal.
Sin embargo, parece ser que no se mostró inclinado a ocupar el cargo. Y, dado el
prestigio que tenía en la ciudad como ex Alcalde del IV Centenario, su presencia en el
Frente era muy importante, así como también la del abogado Manuel J. Bustamante
de la Fuente.
Cuenta Antero Peralta Vásquez en su libro “La faz oculta de Arequipa”, que luego de
buscar al doctor Portugal en su consultorio, logró convencerlo de que aceptara
encabezar con Bustamante el Comité Departamental del Frente. ¿Cómo lo hizo?
Según refiere Antero Peralta Vásquez, el punto trigémino de Portugal era Elías Lozada
Benavente. Cuando le dijo que si no aceptaba el cargo que se le ofrecía, tendrían
que convocar a Elías Lozada Benavente, inmediatamente aceptó. Al parecer existió
entre ambos personajes una antigua rivalidad política, de la época en que Portugal
fue Alcalde de Arequipa y Lozada Benavente, Senador por el Departamento.
Elegido José Luis Bustamante y Rivero, Presidente Constitucional del Perú, en 1945,
organizó su primer gabinete ministerial bajo la dirección del arequipeño Rafael
Belaunde (padre del Arquitecto Fernando Belaunde Terry). Luego que renuncia, Julio
Ernesto Portugal, Senador por Arequipa desde 1945, fue nombrado Presidente del
Consejo de Ministros y Ministro de Salud Pública. Su gestión ministerial duró hasta los
sucesos del crimen Graña, en que se nombró un nuevo gabinete. Durante su
desempeño ministerial fue gestor de un amplio proyecto de construcciones
hospitalarias en todo el país.
Producido el golpe militar contra Bustamante, salió exiliado a la Argentina. Nunca
renunció al poder que le fue otorgado por el pueblo. Salió a la fuerza de Palacio de
Gobierno. Según el testimonio de Luis Alayza Paz Soldán, publicado en “La Prensa” de
Lima, inclusive recibió prestado 300 dólares para sus gastos. Un amigo de los pocos
que lo acompañaron durante su prisión en Palacio de Gobierno, viéndolo preocupado
le preguntó si tenía dinero y él dijo que no. Enseguida, le endosó un cheque que le
pagaría cuando pueda.
Mientras tanto, Portugal regresó a Arequipa, y siguió dedicado a su actividad
profesional. Años más tarde, el 22 de diciembre de 1955, participó en la histórica
jornada que al derribar al Ministro Alejandro Esparza Zañartu, sentó las bases para las
elecciones de 1956.
Fue elegido senador por Arequipa para el periodo legislativo de 1956 a 1962,
formando parte de la lista del Partido Demócrata Cristiano. Aquella vez integró el
grupo parlamentario más notable que acreditó Arequipa en el Congreso. Con él
estuvo Mario Polar, en el Senado y en la Cámara de Diputados, Javier de Belaunde,
Roberto Ramírez del Villar, Héctor Cornejo Chávez, Jaime Rey de Castro y Jorge
Bolaños.
Fue precisamente Javier de Belaunde quien en un artículo publicado en el Diario “El
Pueblo” de Arequipa, después de su muerte, recordó el importante trabajo que realizó
Portugal desde el Congreso. Dijo entonces que realizó “labor fiscalizadora, la más
augusta misión del Poder Legislativo, cumplida con altivez y severidad; función
legislativa, llevada a cabo con la presentación de acertadas y notables iniciativas,
tanto sobre problemas nacionales como locales; gestiones administrativas, con el
propósito de resolver los problemas departamentales. ¡Cuántas obras son el fruto de
ese tesonero y muchas veces silencioso trabajo, realizado con tanto empeño y afecto
por los pueblos lejanos y olvidados! ¡Con qué recogimiento estos recordarán al
representante austero y trabajador, que con indesmallable tesón veló por su bienestar
y prosperidad!”.
El doctor Julio Ernesto Portugal murió en Lima el 18 de junio de 1972, a los 78 años. Fue
uno de los políticos más representativos de Arequipa en el siglo XX. Su muerte provocó
hondo pesar de dolor entre sus amigos. Javier de Belaunde, uno de ellos, que
compartió con él la gesta de la formación del Frente Democrático Nacional y luego
formando parte ambos de la Democracia Cristiana, mostró su pesar en una carta que
dirigió a otro correligionario suyo, César Pacheco Vélez, con fecha 5 de agosto de
1972. Allí se quejó amargamente de la ingratitud de Arequipa para con él, que había
sido extraordinario Alcalde del IV Centenario y notable representante por Arequipa.
Aquella vez dijo lo siguiente: “Te cuento sin jactancia, pero con satisfacción, que en
opinión de muchísima gente mi artículo (se refiere a uno que publicó sobre Julio
Ernesto Portugal en el diario “El Pueblo” de Arequipa) llenó un vacío, pues Arequipa no
le ha tributado a Portugal los honores que merecía. Lo escribí poniendo todo mi
afecto, pero a la vez siendo justo y objetivo en señalar sus méritos. Pocas muertes me
han afectado tanto. En los últimos años se estrecharon mucho nuestros vínculos: fuimos
amigos, camaradas y confidentes. ¡Que inmensa pena me ocasionó su partida!”.
FUENTES:
Javier DE BELAUNDE. Julio Ernesto Portugal. Un arequipeño que no debe ser olvidado.
En: El Pueblo, Arequipa, 14 de junio de 1973.
Ramón GUTIÉRREZ. Evolución Histórica Urbana de Arequipa, 1540 – 1990. Antero PERALTA VÁSQUEZ. La faz oculta de Arequipa.
ALBERTO DE RIVERO
(1944, 1949 – 1950, 1952 – 1954)
El alcalde Alberto de Rivero realizó la edificación del Parque Infantil de Selva Alegre.
Confeccionó la nomenclatura de las calles de la ciudad y levantó dos planos formales
de Arequipa
Alberto de Rivero y Rivero nació en Arequipa el 6 de enero de 1874. Fueron sus padres
el coronel Eusebio de Rivero y Fontanales y doña Enriqueta de Rivero y Díaz. Hizo sus
estudios en la ciudad de Lima, cursando parte de la instrucción secundaria en el
Colegio Guadalupe. De regreso a su ciudad natal, se dedicó a profundizar sus estudios
matemáticos, por los que sintió gran afición.
EL CENSO DE AREQUIPA DE 1917
Trabajó como agrimensor civil y en varias ocasiones fue inspector de la municipalidad.
Justamente, como Inspector de Estadística en el periodo 1916 – 1917, se propuso
levantar el censo del núcleo urbano Arequipa – Miraflores – Yanahuara, lo que logró
realizar el 30 de junio de 1917 con la cooperación de los estudiantes de la Universidad
de Arequipa, que efectuaron labores de empadronamiento. Como obras
preparatorias indispensables para llevar a cabo el censo con arreglo a las normas
entonces vigentes, redactó la Ordenanza Municipal de 1º de agosto de 1916 sobre
nomenclatura de calles y numeración de casas; ordenanza que obedecía a poner fin
al desorden existente, ya que la mayoría de las casas carecían de placas indicadoras
de sus nombres y las casas del número correspondiente, y emprendió el arduo trabajo
de levantar el Plano Topográfico del núcleo urbano antes citado, porque no existían
sino croquis y dibujos incompletos, inaparentes para que sirvieran de base a una labor
censal técnica. Dicho trabajo demandó casi un año y lo realizó el señor Rivero con su
propio peculio, haciéndolo imprimir en Lima en 1917.
TRES VECES ALCALDE DE AREQUIPA
Fue alcalde de Arequipa en 1944, nombrado por el gobierno del doctor Manuel
Prado. El 21 de noviembre de 1949 fue nuevamente nombrado alcalde de la ciudad.
En entrevista realizada por el diario “Noticias”, dijo refiriéndose a su plan de obras
públicas: “Especial preocupación mía será el embellecimiento de las plazas, parques y
jardines, que constituyen los pulmones de las ciudades y los lugares de esparcimiento y
de belleza”.
En este segundo periodo realizó la edificación del Parque Infantil de Selva Alegre, hizo
el mejoramiento de la primera sección del Parque del mismo nombre que comprende
la rotonda de la entrada y reformó en forma magnífica el Salón de Actos de la Casa
Consistorial. Cabe destacar un hecho importante: el movimiento popular de junio de
1950.
Con fecha 14 de setiembre de 1950, se efectuó en el salón de sesiones del Concejo
Provincial de Arequipa, la sesión de clausura de la corporación edilicia que presidió el
doctor Alberto de Rivero.
Entre diciembre de 1952 y febrero de 1954 ocupa por tercera vez el sillón municipal. “El
Deber” del 18 de febrero de 1954, decía respecto a la gestión de Alberto de Rivero:
“Consideramos que la obra realizada por la comuna cesante se reduce a dos
aspectos bastante definidos: el embellecimiento de Arequipa y el mejoramiento de
algunos servicios públicos, entre los que merecen especial mención los Mercados, sin
que ello signifique que olvidemos las mejoras realizadas en algunas calles de la
ciudad”.
BARRIO OBRERO MANUEL PRADO
Cuando fue alcalde de la ciudad en 1944, gestionó con el gobierno nacional la
construcción del Barrio Obrero Manuel Prado. Se decidió hacer casas a precios
cómodos, destinadas a los obreros en el barrio IV Centenario. Con ese fin, se compró el
terreno de las Madres de Clausura del Convento de Santa Rosa. Se lograron edificar
dos pabellones.
LA GUÍA HISTÓRICO – MONOGRÁFICA DE AREQUIPA
Aporte suyo muy valioso, en el aspecto documental, constituyó la publicación que hizo
con motivo del IV Centenario de Arequipa: “Guía Histórico – Monográfica de
Arequipa” (editada en 1940).
SU MUERTE
Fue condecorado por el Municipio de Arequipa (1951) con la Medalla de Oro de la
Ciudad, que es la máxima recompensa que otorga el Concejo Provincial, y por el
gobierno con la Orden Nacional del Mérito en el grado de Comendador por servicios
distinguidos.
Falleció el 8 de mayo de 1967, a las 10 de la noche. Al día siguiente, dijo el diario “El
Pueblo”: “El Dr. de Rivero fue tres veces Alcalde de Arequipa y dinámico concejal.
Confeccionó la nomenclatura de las calles de la ciudad hace medio siglo y levantó
dos planos formales de Arequipa. Durante varios años fue tesorero de la Sociedad de
Beneficencia Pública, cargo del cual se jubiló”.
Su gestión municipal también es recordada por haber ordenado quitar las palmeras
de la plaza de armas, “que parece eran muy queridas por el pueblo (como afirma
Virginia Vargas Tizón), lo que le trajo muchas desavenencias”.
FUENTES:
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA. 1ra. Edición, 1996, abril.
Diarios “Noticias”, “El Deber” y “El Pueblo”.
JUAN LUIS MOSCOSO MELGAR
(1941 – 1943)
Juan Luis Moscoso Melgar fue un notable médico que llegó a ser alcalde de Arequipa.
Durante la gestión municipal de Pedro P. Díaz, se estableció la Semana de Arequipa,
para celebrar con júbilo el aniversario de Arequipa.
Fue un eminente médico arequipeño. Su padre el doctor José Moscoso Melgar
también fue alcalde de Arequipa en 1893. Hizo sus estudios profesionales en la
Facultad de Medicina de París, en la que sobresalió por sus aficiones quirúrgicas. De
Europa trajo el mejor instrumental hasta entonces conocido. Trabajó en el Hospital de
San Juan de Dios con el doctor Luciano Bedoya.
Muy pronto cobró prestigio de diestro cirujano, practicando sus operaciones con éxito
en el Hospital y también en la casa de los enfermos. Su bisturí por mucho tiempo fue
considerado el primero de la ciudad.
Luego de pasar a servir en el nuevo Hospital Goyeneche, ejerció la docencia
universitaria, llegando a ser vicerrector de la Universidad del Gran Padre San Agustín.
En su libro “Apuntes para la historia médico – quirúrgica y hospitalaria de Arequipa”,
Samuel Lozada Benavente refiere que el doctor Moscoso Melgar fue el primero en
introducir los análisis clínicos y el uso del microscopio, con los cuales llevó a cabo
certeros diagnósticos y eficaces tratamientos médicos.
Según el testimonio del doctor Samuel Lozada Benavente, aprendió mucho de la
práctica quirúrgica del doctor Moscoso Melgar. Cuando estuvo estudiando medicina
en la Escuela de San Fernando en Lima, había la idea de que el éxito de una
operación dependía mucho de la rapidez del bisturí. En contraste con aquello,
encontró que el doctor Moscoso Melgar se preocupaba mucho en la preparación del
enfermo. Reconoció que el éxito en sus intervenciones dependía más que de la
agilidad de sus manos, de su destreza cerebral.
Moscoso Melgar fue discípulo de Terrier, el más grande cirujano de la segunda mitad
del siglo XIX. En Arequipa, cultivó la amistad del doctor Jacobo Dickson Hunter. A
ambos los unía el ejercer la misma profesión y el ser amantes de la música, la ciencia y
el arte.
Fue nombrado alcalde de la ciudad, el 6 de octubre de 1941. Su concejo se instaló el
9 del mismo mes y año. Entre sus obras, cabe destacar la canalización de la acequia
en la calle San Juan de Dios. Asimismo, el apoyo a la creación de la Cruz Roja
Departamental.
FUENTES:
Santiago MARTÍNEZ. Alcaldes de Arequipa, desde 1539 – 1946. Arequipa, 1º de febrero
de 1946.
Samuel LOZADA BENAVENTE. Apuntes para la historia médico – quirúrgica y hospitalaria
de Arequipa. 1943. Arequipa – Perú.
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
Revista “Escocia”. Año IV, Núm. 12. Arequipa, 8 de septiembre de 1937.
PEDRO P. DÍAZ
(1946)
En su gestión municipal, a iniciativa del regidor Augusto Valdivia Barrientos, se creó la
Semana de Arequipa para festejar el aniversario de fundación española de la ciudad.
El 4 de septiembre de 1945 el gobierno promulgó la ley sobre las Juntas Municipales
Transitorias (las mismas que eran elegidas indirectamente, a través de elementos
representativos), pese al rechazo del Partido Comunista Peruano contra el proyecto,
que precisamente irá a convertirse en ley.
En cumplimiento de la ley, el 3 octubre se reunían en el salón de sesiones del Concejo
Provincial de Arequipa los delegados de las instituciones más representativas de la
ciudad para elegir al nuevo alcalde, que resultó ser don Pedro P. Díaz. Los regidores
fueron: Emilio Suárez Galdos, síndico de gastos; Alberto Llosa García, síndico de rentas;
y Carlos A. Ricketts, Javier de Taboada y Bustamante, Ricardo Phillips, J. Enrique
Cárdenas, Clodomiro Chirinos Manrique, José Luis Russo, Lizardo Berríos, Eva Morales,
Agapito Pacheco, Luis F. Ponce, Roberto Chocano, Eduardo Belaunde, como
inspectores.
Su gestión municipal no fue fácil, ya que tuvo que afrontar varios problemas derivados
del alza del costo de vida. La escasez de diversos productos alimenticios, como por
ejemplo la leche, agudizaron el problema de las subsistencias en Arequipa. De ello se
hizo responsable al alcalde Pedro P. Díaz, a quien se acusó de no manejar bien la
situación, por lo que renunció a su cargo en octubre de 1946. Sin embargo, luego del
gran mitin del día 20, que aprobó su gestión municipal, el presidente José Luis
Bustamante y Rivero le pidió retirara su renuncia, lo que lo hizo volver al frente de la
comuna provincial.
Sumado a esos problemas, ocurrió un hecho que conmocionó a los habitantes de la
ciudad. Se produjo el incendio de la fábrica “América” de la firma Pedro P. Díaz.
Era ésta una de las más importantes empresas del Perú. Contaba con sucursales en
Lima y Miraflores, Tacna y Cusco. Sus productos se vendían en todo el Perú, Argentina,
Chile, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Canadá, y diversos países de Europa.
Paseó con orgullo su lema: “es bueno porque es peruano y es mejor porque es
arequipeño”.
La corporación municipal fue nuevamente objeto de un acto hostil el lunes 10 de
febrero de 1947, con el pretexto de exigir una distribución incontrolada del aceite en
Arequipa.
Los hechos bochornosos ese día dieron motivo a que la opinión pública se manifestara
indignada por los atropellos cometidos. Fue así como se organizó, el 14 de febrero, una
manifestación popular de desagravio al municipio que preside Pedro P. Díaz. El acto
cobró caracteres trascendentales. En los discursos y en los vítores de la multitud se
rindió tributo a la persona del Jefe del Estado, quien fue objeto de ponderado elogio y
reconocimiento. De igual manera, el alcalde Pedro P. Díaz fue objeto de una
clamorosa ovación y al ser invitado a que participara en el desfile en la Plaza de
Armas, fue llevado triunfalmente en hombros.
A Pedro P. Díaz le sucede en el cargo otro empresario arequipeño, Alfredo H. Roberts,
quien fue designado como nuevo Alcalde de la ciudad, por Resolución Suprema de
12 de marzo de 1948.
En la ceremonia de instalación del nuevo municipio, el alcalde de la anterior Junta,
Pedro P. Díaz, dio cuenta de la labor municipal realizada en el espacio de dos años,
cinco meses y once días. Dijo entonces: “La Junta Municipal Transitoria, cuya alcaldía
he ejercido, desde el 5 de octubre de 1945, el día de hoy (16 de marzo de 1948), pone
término a sus labores y su actuación queda entregada desde estos momentos al juicio
de la Historia y al veredicto inapelable de la opinión pública y aquí está su personal en
pleno, con la profunda satisfacción de haber cumplido su deber ciudadano en
servicio de la colectividad y con la íntima convicción de haber hecho todo lo posible,
todo lo que ha estado a su alcance, para servir a su pueblo”.
LA SEMANA DE AREQUIPA
Hasta 1947 el aniversario de Arequipa tan solo se celebraba con una actividad
protocolar en el local del municipio provincial, en la que no participaba el pueblo. A
partir de la Junta Municipal Transitoria que presidió Pedro P. Díaz, personaje popular y
muy querido por los arequipeños, la “Semana de Arequipa” se convirtió en el principal
atractivo y homenaje a la ciudad en su aniversario de fundación española.
Ese año el regidor Augusto Valdivia Barrientos propuso a la comuna provincial crear la
“Semana de Arequipa”, con una programación que celebre, en lo sucesivo, el día de
Arequipa. La propuesta del regidor Augusto Valdivia Barrientos fue aprobada por
unanimidad, recayendo sobre él la organización de las actividades cívicas y culturas
por la semana de aniversario.
Hasta entonces el aniversario tan solo se celebraba con una actividad protocolar en el
local del municipio provincial, en la que no participaba el pueblo. A partir de la Junta
Municipal Transitoria que presidió Pedro P. Díaz, personaje popular y muy querido por
los arequipeños, la “Semana de Arequipa” se convirtió en el principal atractivo y
homenaje a la ciudad en su aniversario de fundación española.
FUENTES:
Mario Rommel ARCE ESPINOZA. Javier de Belaunde. Una trayectoria al servicio de
Arequipa. Gobierno Regional de Arequipa, 2009.
Diario “Noticias” del 17 de marzo de 1948.
ALFREDO ROBERTS
(1948)
Alfredo Roberts prometió que su actuación frente al municipio provincial sería para
Arequipa y por Arequipa. Con el alcalde Demetrio Velásquez, por primera vez un
miembro del clero fue elegido teniente alcalde. Durante la alcaldía de Pedro P. Díaz,
por primera vez también una mujer, Eva Morales, ocupó el cargo de concejal y la
alcaldía misma, interinamente.
El 15 de noviembre de 1902 nació en Arequipa Alfredo Henry Roberts Valcárcel. Hijo de
Guillermo H. Roberts y de Julia Irene Ureta de Roberts. Sus estudios secundarios los cursó
en esta ciudad y los complementó en Inglaterra. A su regreso de Europa ingresó a la
Casa Stafford donde prestó servicios con dedicación y eficiencia granjeándose la
confianza de sus jefes y compañeros de labor. Durante ese tiempo formó parte de
muchas instituciones sociales y deportivas, siendo muy apreciado por su sencillez y
caballerosidad. Años después se estableció en el Puerto de Mollendo, donde asimismo
conquistó el aprecio general.
Debido a sus dotes de organizador y su entusiasmo en las diversas actividades se le
confiaron los cargos de Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, miembro del
Concejo Provincial de Islay, Presidente de la Cámara de Comercio de Mollendo,
Presidente del Club Social del mismo lugar y la dirección de varias instituciones
sociales, en todas las que dejó el recuerdo perdurable de la función honesta y de una
voluntad a prueba en el cumplimiento del deber.
En el año de 1946 retornó a esta su tierra natal como gerente y socio de la firma
Roberts & Cía.
Por Resolución Suprema de 12 de marzo de 1948, fue designado Alfredo Roberts como
nuevo alcalde de la ciudad. Los regidores fueron: Ernesto Soto de la Jara, empleado
(Teniente Alcalde); Jaime Rey de Castro, abogado (Síndico de Gastos); Luis García
Ureta, empleado (Síndico de Rentas); David Salazar Yabar, médico; Gustavo L. de
Romaña La Rosa, propietario; Enrique Olazábal Gamio, ingeniero; Juan Chávez Molina,
abogado; Manuel Aedo Guzmán, contador; Jaime Velando Soto, industrial; Luis
Octavio Rodríguez, médico; Humberto Chirinos Rodríguez, agricultor; Héctor Blanco,
empleado; Gerardo Chirinos, industrial; Alejandro Murga, obrero; Manuel Villavicencio,
obrero.
A la ceremonia de instalación del nuevo municipio asistieron el prefecto Fausto
Figueroa San Miguel y el alcalde de la anterior Junta Pedro P. Díaz. Este último, al dar
cuenta de la labor municipal realizada en el espacio de dos años, cinco meses y once
días, dijo: “La Junta Municipal Transitoria, cuya alcaldía he ejercido, desde el 5 de
octubre de 1946, el día de hoy (16 de marzo de 1948), pone término a sus labores y su
actuación queda entregada desde estos momentos al juicio de la Historia y al
veredicto inapelable de la opinión pública y aquí está su personal en pleno, con la
profunda satisfacción de haber cumplido su deber ciudadano en servicio de la
colectividad y con la íntima convicción de haber hecho todo lo posible, todo lo que
ha estado a su alcance, para servir a su pueblo”.
A su turno, el señor Roberts, dijo: “En el Gobierno Municipal, que hoy se inicia, no
tendrán cabida ni la política ni la propaganda demagógica. Nuestra actuación será
para Arequipa y por Arequipa”.
Alfredo Roberts integró, con distintos cargos y en forma ininterrumpida, el Concejo de
Administración de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa: 1946 a 1970 y fue
su presidente en cuatro periodos: 1951, 1952, 1955 y 1956.
Pero no solamente es requerido en ese riguroso mundo de las finanzas, sino que
también es llevado como Presidente del Club de Arequipa en el periodo de 1952 al 53.
La Beneficencia Pública de Arequipa también registra su nombre entre sus funcionarios
desde 1949 hasta 1958. Como cónsul honorario de Suecia (1960 – 1978), hizo mucha
labor internacional en provecho de sus funciones institucionales.
FUENTES:
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. Un siglo de esfuerzo. Historia de la Cámara de
Comercio e Industria de Arequipa, 1887 – 1987.
Salomón MEDINA ZEVALLOS. Alfredo H. Roberts. En “Correo” del sábado 15 de
diciembre de 1973.
Diario “Noticias” del 15, 16, 17 y 18 de marzo de 1948.
DEMETRIO VELÁSQUEZ
(1948)
Durante su actuación municipal consiguió una valiosa gestión conquistando la
devolución de las rentas producidas por los predios rústicos y urbanos.
Nació en Arequipa el 22 de diciembre de 1892. Fue hijo de Mariano Velásquez y
Teodora Rodríguez.
Durante su vida estudiantil, presidió el Centro Universitario, en 1919, y, ya de abogado,
supo destacarse, a través de varias actividades, especialmente, como Presidente del
Jockey Club, al que imprimió gran progreso.
Síndico del Concejo Provincial de Arequipa (1923) y presidente y fundador de la
Sociedad Agrícola, fue también Vicedecano del Colegio de Abogados (1927).
Nombrado Alcalde de Arequipa por Resolución Suprema de 25 de noviembre de 1948,
prestó el juramento de ley el 30 del mismo mes y año.
“Vamos a emprender una cruzada redentora, ingrata, desde luego, porque
violentaremos intereses creados, y, porque haremos que impere la justicia, todo por
nuestra Arequipa amada”, dijo el nuevo burgomaestre.
Dicha comuna estuvo integrada por el siguiente personal: Monseñor Leonidas Bernedo
Málaga (Teniente Alcalde); Félix Cavallero Lombardo, industrial (Síndico de Rentas);
Adolfo Cuadros Muñoz, empleado (Síndico de Gastos); Belisario Calle (escritor), Alberto
Chabanex (minero), Bruno Isenrich (comerciante), Augusto Chirinos Pacheco
(propietario), Guido Lucioni (comerciante), César Augusto Valdez (empleado), Samuel
Lozada Benavente (médico), Carlos Iriberry (ingeniero), Adrián Ochoa (obrero), Oscar
Herrera Montoya (médico), Alfonso Ghersi Ordóñez (ingeniero), José Miranda Aliaga
(obrero).
Así como en la alcaldía de Pedro P. Díaz, por primera vez una dama fue concejal, en
la alcaldía del doctor Demetrio Velásquez, podemos contar que un miembro del clero
fue Teniente Alcalde, monseñor Leonidas Bernedo Málaga, quien fuera un famoso
historiador y miembro del Honorable Cabildo Metropolitano.
Durante su actuación municipal consiguió una valiosa gestión conquistando la
devolución de las rentas producidas por los predios rústicos y urbanos.
Socio del Club de Arequipa. Estuvo casado con la señora Guillermina Arana Talavera.
Tuvo cuatro hijos: Evangelina, Norka, Bélgica y Rabí Velásquez Arana.
Falleció el 10 de abril de 1950. Ese mismo día, “EL Deber” dijo: “La noticia de su
inesperada desaparición ha causado profundo sentimiento de dolor en nuestra
ciudad, y sobre todo su última actuación pública al frente de la Alcaldía de la Ciudad,
le merecieron el afecto y la simpatía de la colectividad mistiana”.
FUENTES:
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
Guillermo ZEGARRA MENESES. Historia del Colegio de Abogados y Apuntes para la
historia de Arequipa. Editorial Universitaria de Arequipa, 1961.
Diario “Noticias” del 26 y 30 de noviembre y 1º de diciembre de 1948.
Diario “El Deber” del 10 y 12 de abril de 1950.
Diccionario Biográfico del Perú. Ediciones Escuelas Americanas, 1943.
LUIS GARCÍA URETA
(1950 – 1951)
Durante esta gestión se inició el Mercado de la Parada en la Urbanización IV
Centenario. Se implementó la venta de productos de primera necesidad en las
llamadas Ferias Populares.
Por Resolución Suprema de 26 de agosto de 1950 fue nombrado alcalde de Arequipa
el señor Luis García Ureta, “distinguido caballero arequipeño vinculado al mundo de
los negocios, en el que ha destacado por su laboriosidad, preparación y
caballerosidad”.
Este periodo se inauguró el 18 de septiembre y estuvo conformado por el siguiente
personal: Agustín Ponce, empleado (Teniente Alcalde); Jesús F. Delgado, contador
(Síndico de Rentas); Dionisio Izquierdo, comerciante (Síndico de Gastos); Enrique de
Olazábal Gamio, ingeniero; David Garaycochea, comerciante; Javier Pardo
Belaunde, empleado; Alfredo Hidalgo, dentista; Luis Llosa García, empleado; Arturo
Bouroncle Maldonado, contador; Guillermo Balllón Landa Arrisueño, médico; Guillermo
Brown, ingeniero; Humberto Ibáñez, industrial; Jaime Velando Soto, comerciante;
Enrique Ruiz Gómez, empleado; José Miranda Aliaga, obrero.
En su discurso inaugural el nuevo alcalde esbozó su plan de acción que comprende
obras inaplazables para el progreso de Arequipa.
Durante esta gestión se inició el Mercado de la Parada en la Urbanización IV
Centenario, la que no duró muchos años, por quedar ubicada en zona densamente
poblada.
Por disponer de muy pocos recursos las obras se limitaron a pavimentar las calles
centrales de la ciudad y a darle prioridad a la implementación de productos
alimenticios en las llamadas Ferias Populares.
Terminó su periodo edil el 12 de noviembre de 1951, debido a la renuncia que
formularon los siguientes miembros del Concejo: Alberto Sánchez Moreno (Teniente
Alcalde), José Luis Velarde Soto, Eduardo Bustamante Ordóñez, Javier Pardo Belaunde,
Arturo Bouroncle y Guillermo Zimmerman Romaña.
“Esta renuncia –según dijo el alcalde- es la culminación de un estado de cosas
anormal que se inició el 27 de octubre próximo pasado con motivo de la intervención
del municipio en la conmemoración de la revolución de Arequipa”.
FUENTES:
Virginia VARGAS TIZÓN. “La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX”.
Ediciones UNSA, 1996.
Diario “Noticias” del 29 y 30 de agosto de 1950.
Diario “Noticias” del 18 de septiembre de 1950.
Diario “El Deber” del 12 y 13 de noviembre de 1951.
JAVIER LANDÁZURI RICKETTS
(1951 – 1952)
Se aprobó la publicación de los “ANALES DE AREQUIPA”, que escribió el señor César
“Atahualpa” Rodríguez, quien era Director de la Biblioteca Pública Municipal.
El 17 de noviembre de 1951 fue instalado el nuevo Concejo Provincial presidido por el
señor Javier Landázuri Ricketts.
“Como arequipeños –dijo el flamante alcalde- tenemos la ineludible obligación de dar
nuestro concurso para trabajar empeñosamente por el bienestar y engrandecimiento
de nuestra querida tierra.”
De acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades en la misma ceremonia se verificó
la elección del Teniente Alcalde y de los Síndicos, recayendo por unanimidad en las
personas de los siguientes concejales: Teniente Alcalde, el señor José María
Santisteban; Síndico de Rentas, el doctor Teófilo Valencia; Síndico de Gastos, el señor
Félix Cavallero, quienes inmediatamente fueron proclamados.
Junto a ellos integraron el municipio los inspectores: Ismael Cuadros, William J. Tuss,
Otto Friedrich Pedraza, Carlos Olivero, Arturo J. Williams, Oswaldo Paulinich, José María
Quezada, José García Calderón, Carlos Pedraglio, Alberto Martínez, Pedro Bustamante
y Yábar, Salustiano Chirinos.
OBRAS PÚBLICAS
Se colocó placas de cemento con nombre de calles en las urbanizaciones Selva
Alegre y Vallecito; pavimentación de las principales calles del cercado y de los distritos
de Miraflores y Yanahuara. Siendo de gran interés para la colectividad, se aprobó la
publicación de los ANALES DE AREQUIPA, que escribió el señor César “Atahualpa”
Rodríguez, quien era Director de la Biblioteca Pública Municipal.
Con fecha 30 de noviembre de 1952, el gobierno del General Odría designó nuevo
personal para el Concejo Provincial de Arequipa.
FUENTES:
Javier LANDÁZURI RICKETTS. “Memoria del Concejo Provincial que presenta…1952”.
Virginia VARGAS TIZÓN. “La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX”.
Ediciones UNSA, 1996.
Diario “El Deber” del 19 de noviembre de 1951.
Diario “Noticias” de 1º de diciembre de 1952.
EDUARDO GUTIÉRREZ BALLÓN
(1954)
En la gestión del alcalde Eduardo Gutiérrez Ballón se inauguró en dos salas del edificio
“Ateneo”, el Museo Histórico Municipal de Arequipa, cuyo director fue el reconocido
abogado e historiador arequipeño Guillermo Zegarra Meneses.
El doctor Eduardo Gutiérrez Ballón nació en Arequipa el año de 1886. Fueron sus
padres don Sabino Gutiérrez y doña Sofía Ballón de Gutiérrez. Realizó sus estudios en los
Colegios de Santo Tomás de Aquino, Seminario Conciliar y Mercedario, fundando en
1901 la revista “Caricaturas”.
En ese mismo año ingresa a la Universidad Nacional de San Agustín. En 1906 obtiene el
grado de doctor en Ciencias Políticas, presentando una interesante tesis sobre la
materia. Dos años después opta el grado de abogado y además el doctorado en
Jurisprudencia. Desde entonces se dedicó al ejercicio de su profesión, haciéndose
merecedor a la confianza de las instituciones bancarias, sociedades y firmas
comerciales, las que le acogieron como su Director Jurídico.
En el año de 1930 fue nombrado catedrático de Historia Republicana del Perú en la
Facultad de Letras de la Universidad de San Agustín.
Perteneció a varias instituciones literarias y sociales, siendo uno de los miembros
fundadores del “Ateneo de Arequipa”.
Se inició en la carrera judicial como Agente Fiscal. Y así sucesivamente desempeñó los
cargos de Relator, Juez y Fiscal con el carácter de suplente. Más tarde en 1934 fue
nombrado Juez de Primera Instancia, en lo civil de Arequipa. Vocal interino en 1939. Al
año siguiente fue nombrado vocal titular de la Corte Superior de Arequipa, de la cual
llegó a ser su presidente en 1951. Finalmente, el 14 de febrero de 1954 obtuvo su
jubilación por mandato de la ley.
En mérito a su preparación y hombría de bien, el gobierno del general Manuel A.
Odría, con fecha 15 de febrero, le nombró para desempeñar la alcaldía de la ciudad.
La nueva corporación edilicia prestó juramento el 18 de febrero de 1954, con el
siguiente personal: Ismael Cuadros Quintanilla (Teniente Alcalde), José García
Calderón (Síndico de Rentas), Héctor Cornejo Gil (Síndico de Gastos), Víctor Andrade
Valdivia, Arturo Williams, Juan Antonio Blanchi Infantes, Luis González Lobos, Otto
Friedrich, Ulrich Neisser, Javier Pardo Belaunde, Ricardo Rodríguez Cuba, Gustavo Ruiz
de Somocurcio, Manuel Suárez García, William Tuss y Guillermo Zegarra Meneses.
En el acto estuvieron presentes anteriores alcaldes de la ciudad, contándose entre
ellos a los señores Alfredo H. Roberts, Javier Landázuri Ricketts, Pedro P. Díaz, Luis
García Ureta y Benjamín Benavente Alcázar. El alcalde cesante, Alberto de Rivero, y el
personal de la anterior comuna asistieron también al acto.
“El programa de mi administración comunal –dijo en un elocuente discurso- no es otro
que el de cumplir con el deber. Siempre atento a las circunstancias y acontecimientos
que requieran la oportuna intervención de mi autoridad. Sin ofrecimientos ni promesas
que no se cumplan. No hay peor decepción que la que producen las promesas
incumplidas. Sobre todo las promesas que se hacen al pueblo. Al pueblo hay que
decirle la verdad, porque el pueblo es comprensivo y sabe de la bondad o del error en
la administración de sus intereses”.
OBRAS PÚBLICAS
Pavimentación asfáltica de las calzadas de las calles de la ciudad, construcción de
aceras, construcción de mercados: Mercado de la Antiquilla; Mercado de Miraflores;
Mercado de San Lázaro; Mercado de Tingo. Obras en Selva Alegre: Ampliación de
urbanización residencial, construcción de un edificio, conservación del Parque,
nominación de calles; Obras en el Matadero Modelo, Obras en la Avenida Corbacho
y transversales, Obras en el Mercado Central, Obras en el Mercado de la Parada,
adquisición de libros para la Biblioteca Pública Municipal de Arequipa.
MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL
El 18 de agosto de 1955, se inauguró en dos salas del edificio “Ateneo”, el Museo
Histórico Municipal de Arequipa. Su gestor fue el Inspector de Cultura, Biblioteca y
Ateneo, doctor Guillermo Zegarra Meneses. En mérito a ello, el Concejo Provincial
presidido por el señor Ulrich Neisser, por Resolución Municipal 2004 del 9 de diciembre
de 1957 lo nombra Director Honorario del Museo Histórico Municipal.
FUENTES:
Vladimiro BERMEJO. Arequipa. Arequipa, 1954.
Diario “El Deber” del 16 y 19 de febrero de 1954.
Eduardo GUTIÉRREZ BALLÓN. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa
el Alcalde de la Ciudad…1954”. Arequipa, 1955.
Guillermo ZEGARRA MENESES. Labor desarrollada por la Inspección de Cultura del
Concejo de Arequipa. 1956.
ULRICH NEISSER
(1956 – 1957 Y 1964 – 1966)
Fue quizá el más popular alcalde de Arequipa. Elegido en las elecciones municipales
de 1963, después de varias décadas en que los alcaldes eran nombrados por el Poder
Ejecutivo, hizo importantes obras públicas para Arequipa; siendo además un promotor
de la vivienda popular que impulsó también desde la presidencia de la “Mutual de
Vivienda Arequipa”.
Empresario alemán, había nacido el 20 de febrero de 1913 en la ciudad de Breslau,
que hoy pertenece a Polonia. Estudió en la Facultad de Ciencias Económicas y
Financieras de la Universidad de su ciudad natal. Obligado por la situación política
que entonces vivía Alemania, dejó su país en busca de nuevas oportunidades.
Llegó al Perú en 1936, estableciéndose primero en Lima, donde trabajó en la firma
“Neisser & Co.”, la cual en 1939 abrió una sucursal en Arequipa, de la cual se hizo
cargo en calidad de apoderado hasta 1943, año en que fundó “La Comercial S. A.”,
empresa que por muchos años estuvo ubicada en la esquina de las calles Mercaderes
y Piérola.
En 1941, contrajo matrimonio con la señora Elsa Benavides Calle, con quien tuvo dos
hijas.
Desde su arribo evidenció no sólo alta capacidad empresarial que lo llevó a altos
cargos como presidente de los directorios de la Sociedad Telefónica, Negociación Sur
Peruana, Fábricas América - Pedro P. Díaz y director de la Cámara de Comercio de
Arequipa, sino una decidida vocación social y una tenaz preocupación comunitaria.
Su popularidad en los medios gremiales e institucionales, lo llevaron a la alcaldía de la
ciudad en 1956.
Por Resolución Suprema del 28 de febrero de 1956, fue designada la corporación
edilicia, compuesta por los siguientes ciudadanos: Ulrich Neisser Reiss, alcalde de
Arequipa; Manuel Delgado Arenas, teniente alcalde; José Butrón Valencia, síndico de
rentas; y Jaime Uminsky, síndico de gastos.
En la memoria de Neisser, publicada en 1957, se mencionaban las obras que había
efectuado la Municipalidad durante el año de su gestión. Entre las mismas se
destacaba la construcción de un parque en el Balneario de Tingo y las obras de
ornato al contorno del Estadio Melgar. Lo reemplazó en el cargo el doctor José García
Calderón Bustamante, el alcalde que enfrentó el reto de reconstruir la ciudad, luego
del terremoto de 1958.
En cumplimiento a la Ley de Elecciones Municipales Nº 14669, fue elegido el personal
para el Concejo Provincial que regirá en el periodo comprendido entre el 1 de enero
de 1964 al 31 de diciembre de 1966, cuyas elecciones se llevaron a cabo el 15 de
diciembre de 1963, después de medio siglo de designaciones. El triunfo correspondió al
candidato de la Alianza Acción Popular – Democracia Cristiana: Ulrich Neisser; sobre
las candidaturas de Moisés Heresi (Coalición APRA – UNO) y José Villalobos Ampuero
(Movimiento de Renovación Municipal).
El día 2 de enero de 1964, juramentaron el alcalde Ulrich Neisser Reiss, y los regidores:
Humberto Cánepa Sardón, Hernando Quintanilla Paulet, Juan Gualberto Delgado
Rojas, Raúl Núñez Elías, Néstor Lozada Tamayo, Enrique Cancino, Alfredo Cornejo
Chávez, Luis Valencia Flores, Oscar Becerra Caballero, Luis Lucioni Maldonado, Héctor
Díaz Valdivia, Hernán Muñoz Llerena, Benjamín Castillo de la Flor y Augusto Vásquez
Díaz. El orden cronológico de su gestión fue la siguiente:
Año 1964: viajó invitado por el Departamento de Estado y la Agencia de Desarrollo
Internacional, para tomar parte en un Seminario de estudio de alta administración
municipal, que comenzó el 2 de abril en Washington, para proseguir después en
Pittsburg y terminar el 21 de abril en Nueva York. Tomaron parte en el Seminario,
representantes de Perú, Nicaragua, Filipinas y Trinidad.
Asistió al Congreso Nacional de Alcaldes Provinciales. Bajo la presidencia del doctor
Luis Bedoya Reyes, alcalde de Lima y con la asistencia de todos los alcaldes del Perú,
se reunió en Lima del 2 al 23 de agosto de 1964.
Año 1965: viajó a Chile por invitación de la Municipalidad de Las Condes, que acordó
designar a Arequipa como su ciudad hermana. Es por esta razón que leyó un discurso
en la ceremonia de inauguración de la Plaza “Arequipa” en “Las Condes” de la
ciudad metropolitana de Santiago.
Conferencia Técnica Nacional de Administración Municipal. Se reunió en Arequipa del
10 al 17 de julio de 1965, la organización estuvo a cargo del Consejo Provincial de
Arequipa y la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín, con la
asistencia técnica de la Oficina Nacional de Racionalización y Capacitación de la
Administración Pública.
Año 1966: Atendiendo la invitación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y en
su calidad de presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE), viajó a
Washington en compañía del doctor José Rodríguez Arnaiz, secretario ejecutivo de la
Asociación, para asistir a la reunión sobre financiamiento municipal de Latino-América,
que tuvo lugar en esa capital del 23 al 26 de enero. Posteriormente, por gentileza de la
Asociación Interamericana de Desarrollo (AID), viajó a Nueva York, Chicago y diversos
países de Centro América, para tratar con el Instituto de Administradores de Ciudades,
acerca del funcionamiento de la Asociación de Municipios, Institutos o Bancos de
Desarrollo Municipal, en México, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.
Como alcalde de Arequipa, viajó a Bolivia. Allí leyó un discurso en la sesión solemne de
la Honorable Municipalidad de La Paz, en la que se le declaró huésped ilustre de la
ciudad, el 20 de octubre de 1966.
Dentro del impulso que se buscaba dar a la vivienda, proyectó y ejecutó con apoyo
de la Mutual de Vivienda Arequipa el Pueblo Joven llamado “Ciudad Mi Trabajo”, que
hoy es una pujante población al sur de la ciudad en la que moran más de dos mil
familias. Su preocupación por la vivienda popular sería evidenciada, con mayor
fuerza, durante su actuación en “La Mutual”. Con esta finalidad la solución del
problema se hizo a través de sistemas crediticios de autoconstrucción que se
cumplieron especialmente en los sectores de “Alto Selva Alegre”, “Gráficos” y otras
urbanizaciones populares.
Entre las obras públicas en el cercado de Arequipa sobresalen la remodelación del
Mercado Central de San Camilo, la construcción del Terminal Pesquero en el Balneario
de Tingo, la remodelación del Parque Duhamel y la construcción de cinco canchas de
basketball, en los siguientes lugares: Barrio Obrero Nº 2, Alto de Selva Alegre, Parque
Grau, Barrio Obrero Nº 1 y Urbanización Gráficos de Selva Alegre. Así como también la
adquisición del terreno para la construcción de un mercado, en el sector denominado
“El Palomar” – La Pampilla. También se hicieron obras en los distritos de la provincia.
Con todo lo realizado en 1964, 1965 y 1966, podríamos decir que fue uno de los
alcaldes que ha hecho más obras en bien de la ciudad.
La gestión municipal permitió a Ulrich Neisser que su patria de origen lo nombrara
cónsul en Arequipa, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento en 1969.
También fue presidente de la Junta Directiva del Patronato Escolar del Colegio Max
Uhle. Durante su gestión, de unos meses, se logró inaugurar el Salón de Actos del
Colegio, con la presencia del embajador de la República Federal de Alemania.
La ciudad le erigió un busto que preside hoy el principal parque de la Urbanización
“San Jerónimo” que “La Mutual”, bajo su presidencia, desarrolló.
FUENTES:
Ulrich NEISSER. “Memoria municipal correspondiente al año 1956”.
Ulrich NEISSER. “Memoria de las labores realizadas por el municipio en los años 1964 –
1965 – 1966”.
Augusto VERA BÉJAR. “50 años forjando voluntades”.
Diario “Noticias” (1956)
Diario “El Pueblo” (1969)
JOSÉ GARCÍA CALDERÓN
(1958 – 1959)
Ha sido uno de los mejores alcaldes de Arequipa. Participó como tal en la
reconstrucción de la ciudad después del terremoto de 1958. También ha sido el más
comprometido arequipeño en la recuperación de monumentos históricos, como el
Palacio de Goyeneche.
Descendiente de uno de los corregidores de Arequipa, el general Domingo García
Calderón (1759), a cuya muerte fue enterrado en la iglesia de San Francisco, José
García Calderón nace el 22 de febrero de 1922, en la calle Melgar de la ciudad de
Arequipa.
En su libro de memorias titulado “Trajinando Recuerdos”, José García Calderón
Bustamante traza un dulce recuerdo de la casa donde nació: “estoy seguro de que
(en el patio y huerto de mi casa) transcurrió gran parte de una infancia sin sobresaltos,
hasta que mis hermanos mayores partieron al Colegio y yo a un ‘jardín’ para párvulos”.
Muy cerca quedaba el Monasterio de Santa Teresa, adonde iba con sus padres a
visitar a una monja de clausura pariente suya, la misma que a través del torno les
convidaba pastillas azucaradas, alfajores y alfandoques con miel de caña que el
pequeño José “devoraba como un regalo del cielo (…)”, según recuerda.
Sus padres fueron Juan Manuel García Calderón y López de Romaña y Jesús
Bustamante de la Fuente. Fueron sus abuelos paternos Manuel García Calderón Landa
(ex Alcalde de Arequipa) y Victoria López de Romaña y Alvizuri. Sus abuelos maternos
fueron Pedro José Bustamante y Barreda y María Rafaela de la Fuente y Gamio.
Es sobrino nieto de dos expresidentes del Perú, Francisco García Calderón Landa y
Eduardo López de Romaña y Alvizuri.
Hizo sus estudios primarios en los Colegios San Francisco y de La Salle, donde
permanece hasta concluir sus estudios secundarios. Luego, pasó a la Universidad de
San Agustín y allí obtuvo el título de abogado.
Entre los años de 1952 y 1953 fue regidor de cultura, biblioteca y estadística, durante el
gobierno municipal de Javier Landázuri Ricketts. También fue síndico de rentas, siendo
alcalde Eduardo Gutiérrez Ballón (1954 – 1955).
Fue alcalde de Arequipa en 1958 – 1959, nombrado por el presidente Manuel Prado
Ugarteche. En sus memorias, García Calderón recuerda que la última semana de
noviembre de 1957, recibió una llamada desconcertante. Alberto Fuentes Llaguno y
Alberto Zegarra Ballón deseaban conversar con él. En la reunión que tuvo con ambos
representantes del Movimiento Democrático Peruano, el partido político que había
obtenido la victoria electoral para el presidente Manuel Prado, le propusieron aceptar
la Alcaldía de Arequipa. Tras conversar con su padre, quien le recordó que por varias
generaciones sucesivas, Arequipa había tenido alcaldes de la familia García
Calderón, aceptó la propuesta.
Le tocó desempeñarse en el cargo en momentos en que ocurrió el terremoto del 15
de enero de 1958.
Entre las tareas destinadas a alojar, alimentar y proporcionar indispensables prendas
de abrigo y de vestido a muchas familias damnificadas; a la inmediata atención de los
heridos y a prevenir la aparición de epidemias; al decoroso sepelio de las víctimas; a la
reparación de los servicios públicos afectados, como los de agua y desagüe; al
aprovisionamiento de agua potable al vecindario en los primeros días del siniestro; al
regular abastecimiento de los mercados con carne y demás artículos de primera
necesidad; al levantamiento de escombros de las vías públicas; a la seguridad de los
edificios dañados y a otras atenciones de urgencia inmediata; García Calderón tuvo
que afrontar el inmenso reto de reconstruir Arequipa.
Con tal propósito, el Concejo envía una comisión municipal a Lima, para concretar
con los representantes de los poderes públicos la solución a los problemas planteados
por el sismo.
El municipio, justamente, había elaborado un proyecto de ley para la rehabilitación
social y económica de Arequipa. Pero como los diputados por Arequipa, Héctor
Cornejo Chávez y Jaime Rey de Castro, habían presentado en su Cámara un proyecto
semejante, en base a la experiencia de la reconstrucción del Cusco, la comisión
municipal no solo se avino a él sino que además buscó su aprobación. Así fue como
(dos meses después del terremoto) se promulgó la Ley Nº 12972, que crea la Junta de
Rehabilitación y Desarrollo de Arequipa. A propósito de este hecho, José García
Calderón señaló:
“La dación de la referida ley, de genuino carácter descentralista, constituye una
muestra de confianza que los poderes públicos otorgan a Arequipa, ya que nos
acuerda una completa autonomía económica y administrativa”. Y, en cuanto a la
emergencia de la ciudad, afirmó: “Ella significa la reconstrucción y reparación de los
inmuebles dañados por el sismo; la construcción de grandes urbanizaciones populares,
a las que se destinará, también, el grueso de las erogaciones recibidas; el fomento de
las irrigaciones; el mejoramiento de los servicios públicos; el aumento de circulante en
el comercio y en la industria; la creación, en suma, de lo que siempre habéis
reclamado: nuevas fuentes de trabajo”.
En la memoria de su gestión como alcalde, correspondiente a 1958, comentaba la
precariedad de las rentas municipales. Es por esta razón que durante su gestión se
buscaron recuperar esos ingresos. La gestión García Calderón en la Municipalidad
obtuvo mayores rentas para las obras programadas a través de un empréstito del
Banco Interamericano de Desarrollo, el primero que se hizo al Perú y a toda América
para el agua potable.
OBRAS PÚBLICAS
Reconstrucción de los portales de la Plaza de Armas; obras en el Mercado Central de
San Camilo; prolongación de la calle “Emmel”, Avenida “La Salle”, Vía de acceso del
puente de la Urbanización del “Vallecito”, al barrio de “Umacollo”; construcción de un
parque público contiguo al Puente Grau; ampliación de la urbanización de “Selva
Alegre”; Gran vía “Vallecito” – Avenida del “Ejército”; integración urbana de la zona
comprendida entre la Avenida “Jorge Chávez” y la prolongación de la Avenida “IV
Centenario”; Parque “Miguel de Cervantes”; ensanche de la calle “Sáenz Peña”; muro
de la calle de la “Recoleta”; pavimentación de las calles.
Fue presidente de la Empresa de Saneamiento; posteriormente trabajó en la Junta de
Obras Públicas, cuando era su presidente el doctor José Valencia Dongo. Igualmente,
fue uno de los fundadores del Banco del Sur. Luego entró a trabajar a Cervesur, y
posteriormente ingresó al directorio de la empresa, de la cual llegó a ser su presidente.
Está casado desde hace más de 40 años con Teresa Portugal Nicholson, con quien
tiene 4 hijos.
José García Calderón Bustamante fue uno de los mejores alcaldes que tuvo la ciudad
de Arequipa. Pero, sobre todo, fue un visionario de la conservación del patrimonio
histórico de la ciudad. Su propiedad, el “Molino Blanco”, antiguo molino de Santa
Catalina, ubicado en el Callejón Ripacha frente a las instalaciones del Hotel Libertador
y de la Universidad Católica San Pablo, fue restaurado íntegramente por él;
habiéndose convertido en una hermosa casona colonial. Asimismo, a él y a un grupo
de amigos suyos, se debió la recuperación de la antigua Mansión del Fundador,
conocida también como el Palacio de Goyeneche. Este es uno de los pocos
monumentos históricos que hoy es un importante atractivo turístico, cuya restauración
se debe a la iniciativa privada y al gran cariño por su tierra que siempre ha puesto de
manifiesto el doctor José García Calderón.
EL PALACIO DE GOYENECHE
Perteneció al fundador de Arequipa Manuel Garcí de Carbajal. En el lugar llamado
Huasacache construyó su casa de campo. En 1555, Martín López, reclamó como suya
la hacienda de su suegro. Otro de sus propietarios fue el conquistador Martín Pérez de
Lezcano. Al fallecer, su esposa Ana Gutiérrez contrae segundas nupcias con Juan de
Castro. Este, a su vez, vende la propiedad a Diego Peralta Cabeza de Vaca, pasando
luego y por herencia a su viuda María Robles, quien en el año de 1585 la vendió a los
padres jesuitas.
Los padres jesuitas la dedicaron al descanso y como Casa de Ejercicios. Construyeron
la iglesia, donde se encuentra la imagen de San Francisco Javier, destacado misionero
jesuita.
Después que fueron expulsados los jesuitas de Hispanoamérica, la propiedad pasó a la
Administración de la Real Junta de Temporalidades.
En 1777 fue adquirida por Diego Power y, en 1785, fue vendida a Juan Crisóstomo de
Goyeneche y Aguerrevere, capitán del ejército español, y padre del futuro obispo de
Arequipa y arzobispo de Lima, José Sebastián de Goyeneche y Barreda. Fue éste y sus
descendientes quienes mantuvieron la propiedad hasta 1947, en que la parcelan y
venden.
Uno de sus últimos propietarios fue el doctor Marcial Barriga, periodista y escritor, quien
la había heredado de sus padres. A su vez, fueron cinco amigos: Juan y Alfonso
Bustamante Romero, su primo Manuel Bustamante Olivares, Renzo Lucioni y José
García Calderón Bustamante, quienes compraron la propiedad al doctor Marcial
Barriga, con el propósito de reconstruirla y ponerla en valor.
Cuenta el doctor José García Calderón Bustamante que en un almuerzo en el Club de
Arequipa, comentó a sus amigos su decepción y tristeza, por lo siguiente: “Arequipa se
perdía la oportunidad de tener un monumento histórico colonial que habría sido una
belleza y un magnífico ejemplo de las propiedades rurales construidas en el siglo XVII, o
poco antes”.
Ante ello sus amigos resolvieron formar una sociedad para comprarla, eso sí, con la
condición de que el socio José García Calderón se encargaría de restaurarla y
reconstruirla. Días después se sumó al grupo el empresario Andrés von Wedemeyer.
La sociedad quedó constituida el 30 de octubre de 1978. Cuando el arquitecto
Fernando Belaunde Terry asumió la presidencia del país por segunda vez, en 1980, ese
mismo año llegó a Arequipa a inaugurarla, en el acto destacó la iniciativa y el esfuerzo
por rescatar la casona, que inmediatamente fue declarada “monumento histórico” de
la ciudad.
FUENTES:
José GARCÍA CALDERÓN. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa el
alcalde de la ciudad señor doctor…1958. Arequipa, 1959.
José GARCÍA CALDERÓN. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa el
alcalde de la ciudad señor doctor don…1959. Arequipa, 1960.
José GARCÍA CALDERÓN. Trajinando Recuerdos. Lima, 2009.
Suplemento “Perfiles” del diario “Arequipa al Día” (Año 1, Nº 9).
JORGE VÁSQUEZ SALAS
(1960)
Jorge Vásquez Salas fue alcalde de Arequipa, pero también ministro de Relaciones
Exteriores. Siendo alcalde Eduardo Ponce Mendoza se creó la Casa de la Cultura de
Arequipa, que en 1965 organizó el primer encuentro de narradores peruanos, donde
participaron José María Arguedas, Ciro Alegría, Mario Vargas Llosa y Oswaldo
Reynoso, entre otros escritores.
Fue hijo de Daniel Vásquez y de María Salas. Nació en Arequipa, el 29 de abril de 1905.
Su instrucción secundaria fue realizada en el Colegio de San José y la superior, en la
especialidad de jurisprudencia, en la Universidad de San Agustín. Uno de sus
profesores, acaso el más brillante, fue José Luis Bustamante y Rivero.
Se graduó de bachiller en Derecho, con la tesis: “El Registro de la Propiedad
Inmueble”; y obtuvo el título de abogado y el grado de doctor en jurisprudencia en
1933, con la tesis: “El imperialismo norteamericano en el caso del Perú y Colombia”.
Fue catedrático en la Universidad de San Agustín, en los cursos de Derecho
Internacional Público y Economía Política.
Miembro de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional y del Instituto Cultural
Peruano – Británico. Colaborador en revistas y periódicos de Arequipa, Lima y el
extranjero, desde 1925. Autor de la obra didáctica: “Derecho Internacional” (inédita).
Fue Delegado del Perú a la Primera Asamblea de las Naciones Unidas reunida en
Londres en 1946. Así como también consultor jurídico del Ministerio de Relaciones
Exteriores.
Estaba dedicado al ejercicio de su profesión, en su Estudio de la calle Ugarte 100,
cuando –por Resolución Suprema de 12 de enero de 1960- fue nombrado nuevo
alcalde de Arequipa. El Diario “Noticias”, comentó: “Llega por segunda vez a la Casa
del Pueblo el Doctor Jorge Vásquez Salas, para servir a Arequipa. La primera vez lo hizo
en el memorable Concejo del IV Centenario en 1940, que presidió el Doctor Julio
Ernesto Portugal. Desempeñó, entonces, el cargo de Síndico de Gastos, y fue
elemento propulsor de las grandes obras que se realizaron hace veinte años, cuando
Arequipa emprendió la marcha de su progreso”.
El doctor Jorge Vásquez Salas trabajó con el siguiente personal: Ing. René Forga
Sanmarti (Teniente Alcalde), Alberto Montesinos Chamorro (Síndico de Gastos), César
Gutiérrez Medina (Síndico de Rentas), Dr. Alberto Ballón Landa Arrisueño, Dr. Manuel
Torres Portugal, Alfredo Ibáñez Gonzáles, Dr. Salvador Zavala Becerra, Ing. Jorge Giraldi
Espinoza, Oscar Ramírez Díaz, Guillermo Zinmerman Romaña, Enrique Martins Cesares,
My. Víctor Bustamante, Héctor Blanco Burgos.
Habiéndose producido en los inicios del periodo edil el terremoto del día 13 de enero
de 7.5 grados en la escala de Richter, gran parte de la inversión de esta época es
para la reparación de daños producidos por el sismo.
OBRAS PÚBLICAS
Demolición del Portal de Flores en la Plaza de Armas; reparación de ocho jarrones de
la Plaza de Armas; canalización de la acequia de la Avenida del Ejército; reparación
del Coliseo Municipal; reparación del Comedor Popular; colocación de agua y
desagüe al Concejo de Yanahuara; pavimentación de la calle San Pedro; reparación
de la pared medianera de la piscina de Tingo; reparación del puente en el Balneario
de Tingo; piso del Portal de la Municipalidad; apuntalamiento del Mercado de San
Camilo; concurso de proyectos del nuevo edificio municipal obtenido por el arquitecto
Gonzalo Olivares Rey de Castro; Galerías del Portal de la Municipalidad; resello
asfáltico de la Avenida Mariscal Castilla; canalización de la acequia en la Avenida
Independencia; demolición del Portal de la Municipalidad; veredas de cemento en la
sexta cuadra de Mariscal Castilla; instalación eléctrica en la Urbanización La Quinta
Selva Alegre; agua y desagüe en varias calles del distrito de Cayma; agua y desagüe
en Tiabaya.
SENADOR Y MINISTRO DE ESTADO
Fue elegido senador por Arequipa para el periodo legislativo de 1963 a 1969,
formando parte de la lista de Acción Popular, respaldada por la Democracia Cristiana.
Entre 1965 y 1967 fue ministro de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores. El 5
de diciembre de 1966 viajó a Montevideo como presidente de la delegación peruana
a la VI Conferencia Latinoamericana de Libre Comercio. Más tarde (12 de febrero de
1967) viajó a Buenos Aires con el fin de intervenir en la Tercera Conferencia
Interamericana Extraordinaria. El 7 de abril se dirigió a Montevideo para tomar parte en
una reunión de ministros de Relaciones Exteriores que serviría como preludio a la cita
de mandatarios de Punta del Este.
FUENTES:
Víctor Andrés GARCÍA BELAUNDE. Los Ministros de Belaunde.
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
Diario “Noticias” del 16 de enero de 1960.
Diario “El Pueblo” del 14 de septiembre de 1965.
Diccionario Biográfico del Perú. Editores Escuelas Americanas, 1943.
EDUARDO PONCE MENDOZA
(1961 – 1963)
Se comenzó la ejecución de la primera y segunda etapas del Edificio Municipal,
primera etapa de la fachada del Mercado de San Camilo y Galerías en el Portal de
San Agustín
Por Resolución Suprema Nº 1052, del 4 de marzo de 1961, fue aceptada la que formuló
la corporación edilicia que presidió el doctor Jorge Vásquez Salas y se nombró como
nuevo Alcalde Provincial de Arequipa al doctor Eduardo Ponce Mendoza.
“El Doctor Ponce Mendoza –dijo el Diario “Noticias”- anteriormente ha desempeñado
el cargo de Presidente de la FAPLA y ha sido por tres veces consecutivas Presidente de
la Sociedad Odontológica de Arequipa. Además ha pertenecido al cuerpo directivo
del Club Internacional y a varias instituciones deportivas, en donde ha dejado sentado
siempre el precedente de trabajo que lo ha caracterizado”.
El nuevo Concejo se instaló el lunes 13 de marzo a las 6 de la tarde, en la sala
provisional de sesiones del Municipio, con el siguiente personal: Gerardo Eguiluz Solari,
odontólogo (Teniente Alcalde); Luis Galdos Larrú, abogado (Síndico de Rentas);
Roberto Rondón Rodríguez , abogado (Síndico de Gastos); Gustavo Quintanilla Paulet,
abogado; Carlos Lozada Polar, médico; Alfonso Delgado Lira, ingeniero civil; José
Francisco Morales, contador público; Carmen Sardá de Mariátegui; Fernando
Castañeda Olivares, abogado; William Brown Chávez Velando, ingeniero civil; Refael
de Romaña López de Romaña, ingeniero; Rolando Villegas Herrera; Fortunato Sánchez
Rodríguez; Gustavo Escobedo Cisneros, empleado del Ferrocarril.
El número central de la ceremonia fue el discurso del nuevo alcalde, quien dijo al
referirse a los alcaldes y a su forma de nombramientos: “Participo con ustedes que el
ideal soñado es que los representantes del pueblo en los cargos municipales sean
ungidos por votación popular, así se convierten en sus genuinos personeros”.
OBRAS PÚBLICAS
Reconstrucción de la Plaza de Armas, en sus portales San Agustín, Municipalidad y de
Flores; reconstrucción de la Biblioteca Pública Municipal; reparación del Coliseo
Municipal; remodelación de la Plaza Romaña; se adoquinó la quinta cuadra de la
calle Piérola y la última de la calle Perú; terminación de los trabajos de la urbanización
Municipal y de la denominada “La Quinta” de Selva Alegre; pavimentación del
callejón Santa Rosa; remodelación de la calle “General Morán”.
Se hallaban en ejecución y próximos a terminarse las siguientes obras, que fueron
licitadas: primera y segunda etapas del Edificio Municipal, primera etapa de la
fachada del Mercado de San Camilo y Galerías en el Portal de San Agustín.
CASA DE LA CULTURA
Uno de los logros más importantes del Inspector de Cultura Dr. Gustavo Quintanilla
Paulet, fue la creación de la Casa de la Cultura, inaugurada el 8 de septiembre de
1961, la que tenía las siguientes secciones: Galería de Arequipeños Ilustres, Museo
Histórico Municipal, Pinacoteca Municipal, Memoria de María Nieves y Bustamante,
Coro Polifónico Municipal, Departamento de Teatro y Salón de Exposiciones. Su local
quedaba en la planta alta del Edificio del Ateneo.
BIBLIOTECA
El material bibliográfico de la biblioteca se aumentó con 4 113 obras, por concepto
de donaciones y adquisiciones que hizo el Concejo. Se hizo también una nueva
catalogación de las obras.
FUENTES:
Eduardo PONCE MENDOZA. Concejo Provincial de Arequipa. Memoria Anual. Años
1961 – 1962.
Diario “Noticias” del 3, 10, 11 y 14 de marzo de 1961.
ALFREDO CORSO MASÍAS
(1967 – 1968 – 1969)
Alfredo Corso Masías fue el segundo alcalde electo de Arequipa. Sucedió en el cargo
a Ulrich Neisser. En su gestión, se ejecutaron varias obras municipales. También fue
rector de la Universidad Nacional de San Agustín y presidente del Tribunal de Garantías
Constitucionales.
Segundo alcalde electo de Arequipa. Nació en Arequipa el 20 de mayo de 1912. Hijo
de Máximo Corso Bustamante y de Eloisa Masías y Calle. Estudió en el Colegio de la
Independencia Americana y en la Universidad Nacional de San Agustín, en las
facultades de Ciencias entre 1936 y 1941; de Letras entre 1934 y 1939; de Derecho
entre 1936 y 1941 y en la Escuela de Educación en 1944. Obtuvo los títulos profesionales
de abogado, normalista y profesor de segunda enseñanza.
Ejerció la abogacía desde el 3 de agosto de 1941. En un aviso publicado en “El Deber”
leemos: “Dr. Alfredo Corso Masías. Abogado. Estudio: San Francisco Nº 233”.
Enseñó en el Colegio mercedario San Pedro Pascual entre 1934 y 1944. Así como
también en la Facultad de Educación de la Universidad de San Agustín, de la que fue
Rector entre 1959 y 1964.
Según Juan Reynoso Días, Alfredo Corso Masías “representaba los intereses de la
mediana burguesía modesta, que empezaba a ser el sector social mayoritario en la
composición social del alumnado agustino”.
Estuvo en la municipalidad, como inspector, bajo la alcaldía de Pedro P. Díaz. Su
participación política se dio en el “Frente del Pueblo”, que él encabezó cuando era
rector de la Universidad de San Agustín. Para 1962 fue candidato independiente a una
senaduría por Arequipa, pero no salió elegido.
En 1966, aparece entre los candidatos al sillón municipal de Arequipa por la Coalición
APRA – UNO (Unión Nacional Odriísta). Con él participaron: Humberto Cánepa Sardón,
candidato por la Alianza Acción Popular – Democracia Cristiana; José Villalobos
Ampuero, candidato por el Frente de Liberación Nacional. Ya entonces Corso Masías
propuso la construcción de un teleférico al volcán Misti.
Alfredo Corso Masías, independiente apoyado por la Coalición APRA – UNO, resultó
elegido el domingo 13 de noviembre de 1966 alcalde de la ciudad.
¿Por qué ganó Corso? El diario “Correo” responde: “Muchas pueden ser las razones
que expliquen el impresionante triunfo de Corso Masías. Su popularidad, su simpatía, su
sencillez, que desde muchos años atrás, le han granjeado amigos en todos los
sectores”.
El 1º de enero de 1967 se llevó a cabo la sesión de instalación en el Teatro Municipal,
en la que ex Alcalde Ulrich Neisser hizo la entrega del Varayoc.
Este municipio trabajó con el siguiente personal: Hernán Muñoz Llerena (Teniente
Alcalde), Hernando Quintanilla Paulet, Emilio Suárez Galdos, Alberto Valdez
Bustamante, Abdón Valdez Pino, Héctor Guillén Cusirramos, Benjamín Castillo de la Flor,
Luis Alberto Delgado Béjar, Enrique Soto León Velarde, Sabino Velásquez Velarde,
Mario Montoya Bello, Héctor Díaz Valdivia, Marco Tulio Pacheco, Hugo Ruiz de
Somocurcio Seguín, Ida Cvallero Calle, Javier Ortiz Peralta, Jesús Sánchez Moreno B.,
Percy Rodríguez Novoa y Manuel Jiménez Bocanegra.
OBRAS MUNICIPALES
Durante su mandato que concluyó en 1969, el doctor Corso efectuó una
reestructuración interna de la Municipalidad. Hizo construir el techo y remodeló las
instalaciones del Coliseo Municipal de la calle Tristán; hizo techar el Colegio Arequipa
mediante gestiones ante el Ministerio de Educación; arregló el Teatro Municipal y el
Cine Ateneo; hizo levantar los monumentos al héroe Miguel Grau y al general
venezolano Trinidad Morán; remodeló el balneario de Tingo, arreglando su avenida
principal, su plazoleta y las dos piscinas; en el barrio antiguo de San Lázaro se
adoquinaron sus estrechas calles y se colocaron basureros públicos.
Se repararon las principales calles de Arequipa, deterioradas por el uso o por el retiro
de las vías férreas del desaparecido tranvía eléctrico; se arborizaron las grandes
avenidas y las márgenes del río Chili y se construyeron varios parques y una concha
acústica en el parque infantil de Selva Alegre; se mejoró el servicio de alumbrado
público; se modernizaron las instalaciones del Matadero Modelo de Yanahuara.
Se inició el Mercado de Productores que funcionó experimentalmente en un amplio
terreno frente al Coliseo Arequipa, al aire libre, hasta levantar el mercado “El Palomar”,
para lo cual se canalizó la torrentera cercana y se construyó la avenida Venezuela; se
construyeron mercados zonales en Paucarpata, Socabaya, Ciudad mi Trabajo, Alto
Selva Alegre, para descongestionar el de San Camilo.
Con fondos aportados por el BID, Ministerio de Fomento y Obras Públicas y la
Corporación de Desarrollo que llegaron a 200 millones de soles se inició el Plan Pflucker,
construyéndose la Planta de Tratamiento de Agua (Chilpinilla), varios reservorios de
agua, el servicio de agua y desagüe en Paucarpata, Sabandía y varios Pueblos
Jóvenes.
Por gestiones ante la Junta Departamental de Obras Públicas se consiguió la
pavimentación de avenidas importantes en Alto Selva Alegre, la John Kennedy
(Paucarpata), la Lima en Mariano Melgar y en otras urbanizaciones populares.
Con la firma Ernesto Keller hizo elaborar un proyecto para la construcción de un
Terminal Terrestre en 40 mil metros cuadrados cerca del Parque Industrial. Logró la
apertura a la vista pública del Monasterio de Santa Catalina, promoviendo este
atractivo turístico.
MAGISTRADO
En la Corte Superior de Justicia de Arequipa, fue Defensor de Oficio, Juez de Menores y
Fiscal; auditor en las Zonas Judiciales del Ejército y de la Policía. Magistrado fundador
del Tribunal de Garantías Constitucionales, ejerciendo la Vicepresidencia en 1986 y la
Presidencia en 1987.
Volvamos al político. En las elecciones de 1980 fue candidato a diputado por
Arequipa.
ULTIMOS AÑOS
En 1994 fue condecorado con la medalla de Oro de la Ciudad. El 10 de abril de 1996
fue declarado Profesor Emérito de la Universidad de San Agustín.
En 1940, se casó con Rosa Castro Delgado. Al quedar viudo contrajo nuevo enlace
(1977) con Gloria Jesús López. Tuvo dos hijos: Edgard y Roberto Corso Masías Castro.
Falleció en Arequipa, el 7 de noviembre del 2002.
FUENTES:
Alfredo CORSO MASÍAS. Concejo Provincial de Arequipa. Memoria del Sr. Alcalde Dr.
Alfredo Corso Masías, 1967 – 1968 – 1969.
Juan REYNOSO DÍAS. La verdad en la Universidad Nacional de San Agustín. Tomo II,
1956 – 1959. Editorial UNSA. Primera edición: marzo del 2007.
Diario “Correo” del 22 de noviembre de 1966.
Entrevista personal a Gloria Jesús López Vda. de Corso Masías.
JOSÉ LUIS VELARDE SOTO
(1963 – 1964 y 1970 – 1973)
“Fue un personaje querido y apreciado por todos”, dijo el diario “El Pueblo” cuando
murió en 1980. En su primera gestión edil, estableció el corso como parte de las
actividades por el aniversario de Arequipa. En su segundo periodo municipal, organizó
Festidanza.
José Luis Velarde Soto nació en Arequipa el 28 de mayo de 1923. Fueron sus padres el
señor José Enrique Velarde Chocano y la señora Elisa Soto de Velarde. Hizo sus estudios
primarios y secundarios en el Colegio San Francisco de Asís de nuestra ciudad. Desde
muy joven trabajó en ventas, primero en Enrique W. Gibson Limitada y, luego, en C.
Bustamante y Bravo. Justamente al adquirir la mayoría de acciones de esta última
empresa, la convirtió en VELSO S.A. el 27 de mayo de 1949.
José Luis Velarde Soto, entre varias virtudes, tuvo una singular: saber realizar obras.
Primero en la Beneficencia Pública de Arequipa, de la cual fue socio desde 1950 y
presidente en cuatro periodos, puso de manifiesto esta virtud: bajo su dinámica
dirección la Beneficencia edificó el Hotel Presidente; el Programa de Vivienda de las
avenidas La Paz y Don Bosco; y reconstruyó el Cementerio General, el Instituto Chávez
de la Rosa. Por estos y otros méritos, la Beneficencia lo declaró Socio de Honor
Vitalicio, en 1974.
Fue alcalde provincial de Arequipa en dos oportunidades. En 1963 por un breve lapso
y, entre los años de 1970 y 1974.
PRIMER PERIODO MUNICIPAL: 1963 – 1964
En el primer periodo, fue nombrado por Resolución Suprema Nº 1550, de fecha 28 de
enero de 1963 y la sesión de instalación del nuevo municipio tuvo lugar el 7 de febrero
en el Teatro Ateneo. Dijo entonces: “Traigo esta noche para Arequipa, para este mi
pueblo de las turbulencias de antaño, de las rebeldías constantes y de las eternas
aspiraciones, el único mensaje que puede tener el hombre que ya está acostumbrado
a consagrar sus afanes y sus anhelos por el bienestar y el mejoramiento de la tierra en
que nació. Y ese mensaje es la renovación de mis ideales: estar siempre al servicio de
la colectividad”.
El municipio estuvo integrado por el siguiente personal: René Forga Sanmartí, Teniente
Alcalde; Arturo Bouroncle Maldonado, Síndico de Rentas; Tomás Cané Pardo, Síndico
de Gastos; Luis Zapater Vargas, Eduardo Zarauz de la Cuba, Oscar Tapia R. V., Eduardo
Socolich, Abelardo Valera Olivera, Luis Alberto Huaco, Emilio D. Rodríguez, José
Tamayo Calderón, Fernando Castañeda Olivares, Carlos Ruiz de Somocurcio, Walter
Lohr, Arturo Uría Wendorff.
OBRAS PÚBLICAS
Puente “Mariscal Castilla”, Avenida Mariscal Castilla; nuevas obras de asfaltado y
veredas; inicio de las obras del Coliseo Cerrado de Arequipa; obras de mejoramiento
en la esquina del Puente Grau y la calle Villalba; ejecución de la segunda etapa de la
fachada del Mercado Central de San Camilo; ejecución de la tercera etapa del
Edificio Municipal; dotación de modernas mesas de expendio para la selección de
mariscos y pescado del Mercado Central de San Camilo; dotación de moderno salón
auditórium para la Casa de la Cultura.
BELAUNDE VISITA AREQUIPA EN SU ANIVERSARIO
Mencionaremos que en agosto de 1963, el entonces presidente Fernando Belaunde
Terry visitó la tierra de sus antepasados, para participar del aniversario de Arequipa. El
alcalde Velarde Soto, en su memoria municipal, destacó esta importante visita del
primer mandatario, quien recorrió la Plaza de Armas en medio de una multitud
entusiasta por su presencia.
SEGUNDO PERIODO MUNICIPAL: 1970 – 1973
En el segundo periodo, fue nombrado por Resolución Suprema Nº 0046 – 69 – MI – M.
Juramentó el cargo el 2 de enero de 1970 en el Salón de Sesiones del Palacio
Municipal. Hasta entonces venía desempeñando la Presidencia del Directorio de
Editorial Arequipa S. A.
Figuraron como inspectores los siguientes concejales: Ing. René Forga Sanmarti
(Teniente Alcalde), Carlos Ricketts (Teniente Alcalde accesitario), Oscar Lucioni
Maldonado (Síndico de Rentas), Ing. Guillermo Lira Harmsen (Síndico de Gastos), Víctor
Villar Delgado, Eduardo Socolich Cuadros, Samuel H. Peñaranda, Luis Oviedo Núñez,
Walter Lorth Theis, Abelardo Valera Olivera, Arturo Uría Wendorff, Tirso Borja Vizcarra,
Carmen Torrico de F., Hugo Delgado Flores, Julio Ramos Guillén, José Rivas Vizcarra,
Alfredo Lazo Peralta, José Dibán Jeada, Carlos Bisso Granja.
OBRAS PÚBLICAS
Completó la restauración de la ciudad; organizó Festidanza y realizó las fiestas de
agosto e impulsó el turismo; construyó: diecisiete campos deportivos en pueblos
jóvenes, el Auditorio Municipal, el paso a desnivel de la avenida Alcides Carrión; la
avenida de circunvalación (hoy La Marina); la avenida al Aeropuerto; remodeló
íntegramente el Teatro Municipal, el Coliseo Municipal, la Plaza San Francisco; cambió
el deteriorado piso de la Plaza de Armas por el hermoso revestimiento de piedra que
ahora luce; asfaltó la vía principal de Alto Selva Alegre; remodeló el balneario de
Tingo; equipó a la Municipalidad con seis compactadoras y dos barredoras,
mejorando sustancialmente el servicio de limpieza pública; etc.
Por su importante labor cívica fue distinguido con numerosas condecoraciones, entre
las que destacan: la Orden del Sol del Perú, en los grados de Comendador, Caballero
y Gran Oficial; la Medalla de Oro de la Ciudad de Arequipa; la denominada Prócer
Pedro Domingo Murillo, de Bolivia; etc.
La corporación edilicia que presidió José Luis Velarde Soto renunció el 30 de diciembre
de 1973.
Una de sus últimas obras fue la Comisaría Modelo de Yanahuara que ejecutó en sus
dos primeras etapas como presidente del Comité Cívico de Apoyo a la Guardia Civil.
EL ADIÓS
Falleció el 28 de noviembre de 1980, en su residencia de la avenida Bolognesi 325
Yanahuara. “El Pueblo” expresó: “Jamás dejó de perder la sonrisa y jamás dejó de
bailar una marinera con gracia y soltura en alguna fiesta de la ciudad. Fue un
personaje querido y apreciado por todos”. Estuvo casado con Carmen Talleri.
FUENTES:
Juan Guillermo CARPIO MUÑOZ. Un siglo de esfuerzo. Historia de la Cámara de
Comercio e Industria de Arequipa, 1887 – 1987.
José Luis VELARDE SOTO. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa el
Alcalde de la Ciudad…1963.
José Luis VELARDE SOTO. Memoria que presenta al Concejo Provincial de Arequipa el
Alcalde de la Ciudad…1970, 1971, 1972 y 1973.
Diario “Noticias” del 31 de enero de 1963.
Diario “Noticias” del 7 y 8 de febrero de 1963.
Diario “El Pueblo” del 1, 2 y 3 de enero de 1970.
Diario “Correo” del 31 de diciembre de 1973.
Diario “El Pueblo” del 29 de noviembre de 1980.
GUILLERMO LIRA HARMSEN
(1974 – 1976)
En su gestión, se pondrá énfasis en encarar el reto del futuro; velará por el
abastecimiento de alimentos y se dará preferencia a la infraestructura vial; promoverá
la creación de nuevos destinos turísticos.
Nació en el Valle de Tambo, Arequipa, el 8 de febrero de 1922. Hijo del empresario
Guillermo Enrique Lira de Romaña y de Elvira Harmsen. Alumno del Colegio La Salle,
ingresó más tarde a la Universidad de Tucumán, Argentina.
Al terminar sus estudios profesionales optó el título de ingeniero industrial. A su regreso
trabajó en la Molinera Santa Rosa en Lima. Y más tarde en la Sociedad Industrial del
Sur.
Por Resolución Suprema 0056 del 22 de enero de 1974, fue nombrado nuevo alcalde
del Concejo Provincial de Arequipa.
A manera de anécdota contó a periodistas de “El Pueblo” que cuando recibió el
ofrecimiento de la Alcaldía de Arequipa lo primero que le vino a la mente fue el
recuerdo de su señor padre, Guillermo Lira de Romaña, quien también fue
burgomaestre de nuestra ciudad.
“Yo tenía 9 años cuando mi querido padre fue Alcalde, es decir la edad suficiente
para comprender que la tarea es difícil, puesto que lo veía preocuparse mucho por los
destinos de la ciudad”, declaró haciendo una remembranza visiblemente
emocionado.
Lo acompañó el siguiente personal: Jorge Díaz Encinas, médico (Teniente Alcalde);
Darío Sotillo Humire, funcionario; Alberto Aranzaens, arquitecto; Jorge Willy Salomón H.,
gerente; Aldo Eguiluz Solari, empleado; Carlos Raúl Maldonado Dongo, chófer; Ida
Cavallero Calle, empleada; Adolfo Alatrista, empleado; Félix Náquira Vildoso, médico;
Manuel Jiménez Bocanegra, mayor EP ®, Elena Alvistur de Araníbar (técnico IBM),
Elizalde Ortiz Torrello (ingeniero), Carlos Paiva (profesor), Miguel Salinas Lozada
(farmacéutico), Héctor Valderrama (profesor), Luis Lozada Tamayo, Germán Rodríguez
Escobedo.
“El nuevo Alcalde de Arequipa, escribió MAROVE en El Pueblo, ostenta el récord
mundial de vuelos en altura empleando un girocóptero que él mismo desplegando
profundos conocimientos de navegación aérea construyó con sus propias manos. Por
esta su contribución a la Aeronáutica fue distinguido con la condecoración Jorge
Chávez”.
Asumió el cargo el miércoles 20 de febrero en el salón de sesiones de la Municipalidad.
Allí, dio a conocer su plan de gobierno municipal para 1974: se pondrá énfasis en
encarar el reto del futuro; velará por el abastecimiento de alimentos y se dará
preferencia a la infraestructura vial; promoverá la creación de nuevos destinos
turísticos.
OBRAS MUNICIPALES
Su gestión encontró las arcas vacías pues el Ayuntamiento anterior rescindió el
contrato de la Compañía de Recaudación. Para solucionar los pagos de las planillas
de los primeros meses, contó con la valiosa ayuda de la empresa SIDSUR quien le
prestó el dinero necesario. Entre las obras más importantes en este periodo podemos
citar:
TINGO: Baños Públicos en Tingo; parrillas de zinc para el balneario de Tingo; ampliación
del lago de Tingo; traslado de postes de alta tensión.
PLAZA DE ARMAS: Limpieza de la bomba de la pileta de la Plaza de Armas; trabajos
adicionales en la Plaza de Armas.
MIRAFLORES: Prolongación de la Av. Mariscal Castilla; pavimentación del puente de la
segunda torrentera; puente en la segunda torrentera; tablero del puente.
VÍA DE CIRCUNVALACIÓN: Tres brazos metálicos para postes telescópicos;
reforzamiento del Puente Bolognesi; excavación de una franja en el lecho del río;
ejecución del muro de concreto armado y otras en la vía de circunvalación.
INSTALACIONES MUNICIPALES: Estantes en la Biblioteca Municipal; arreglo del piso de la
Biblioteca Municipal; remodelación del Teatro Municipal.
OBRAS DIVERSAS: Se colocó veredas en la calle Rivero y El Filtro; electrificación en la
calle Recoleta; se remodeló el Teatro Municipal, etc.
En su gestión también se suscribió el contrato de financiación del Proyecto de
Irrigación de las Pampas de Majes.
OTROS CARGOS
Fue Superintendente de SIDSUR; Gerente de Marex; Presidente del Consejo Regional
de SENATI; miembro del Comité Consultivo del Ministerio de Industria (1973); Presidente
del Directorio de la Sociedad Eléctrica de Arequipa (en dos oportunidades); Director
de Minero Perú y Electro Perú (1982) y en 1992 asumió la dirección de TECSUP.
Casado con Martha García Bellido tuvo cuatro hijos: Silvia, Alfredo, Eduardo y Patricio.
Falleció el 05 de febrero del 2010, a tres días de cumplir 88 años de edad. La
Municipalidad Provincial de Arequipa le rindió un póstumo homenaje en el Hall del
Palacio Municipal.
FUENTES:
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
Dante ZEGARRA LÓPEZ. Diccionario Histórico Biográfico de Arequipa. Fascículo Nº 15.
Diario “El Pueblo” del 24 al 27 de enero de 1974.
Diario “El Pueblo” del 9 al 21 de febrero de 1974.
HÉCTOR ZUZUNAGA MENESES
(1976 – 1979)
Durante la gestión del alcalde Héctor Zuzunaga Meneses, Arequipa recibió la visita de
los reyes de España. Asimismo, se hicieron importantes obras públicas en la ciudad.
Nació en Arequipa, el 24 de marzo de 1928. Hijo de José Luis Zuzunaga Zuzunaga y de
Victoria Meneses Delgado. Realizó su instrucción secundaria en el Colegio San
Francisco y en La Salle. Posteriormente trabajó en las casas comerciales Ricketts,
Awapara y en Pedro Martin S. A. del Cusco, antes de ingresar a prestar sus servicios en
la empresa Leche Gloria S. A., donde ocupó el cargo de Jefe de Servicio de Plantas.
Zuzunaga desempeñó la Alcaldía del distrito de Mejía, durante cinco años (de 1967 a
1971), que significó, su primera experiencia, en el aspecto municipal y a la cual le
dedicó gran parte de su tiempo con ahínco y esfuerzo.
Mediante Resolución Suprema 0024 – 76 – IN – GI del 28 de mayo de 1976, fue
nombrado Alcalde de Arequipa. A propósito de este hecho, el diario “El Pueblo”
señaló: “El nuevo Alcalde de Arequipa, al referirse a su experiencia municipal, recordó
que su abuelo Andrés Meneses Cornejo, desempeñó la Alcaldía de Arequipa en 1920
‘con gran acierto y patriotismo’ y que su bisabuelo don Andrés Meneses del Pino,
también asumió la Alcaldía de la ciudad. Este último fue representante al Congreso,
Primer Decano del Colegio de Abogados de Arequipa y Prefecto de Ancash”.
El 11 de junio juramentó con el siguiente personal: Carlos Cabrerizo Estrada, Gerente
del Banco del Sur (Teniente Alcalde); Javier Blanco Llosa, Gerente de Distribuidoras de
Productos (Alcalde accesitario); José Abugattas Nazal, economista, asistente de
administración en SIDSUR; Eduardo Sánchez Piérola, abogado; Luis Sardón Cánepa,
contador; Ricardo Rodrigo Carpio Tirado, funcionario de la Compañía de Seguros La
Popular, Gerente de Tumi Tours; Héctor Banchero Traverso, especialista en marketing,
funcionario de Roberts y Cía.; José Blanco Calderón, comerciante (Síndico de Gastos);
Carmen Román Santisteban, cirujano dentista; Beatriz Cuadros Muñoz, ama de casa;
Jorge Olmo, Gerente de J. A. Benavides; Carlos Saravia Swut, ingeniero civil; Jorge
Pacheco Ballón, chofer profesional, ex dirigente sindical; Jorge Linares Bezold,
abogado, Subgerente de Radio Continental, TV Canal 6; Vicente Rivera Alegre,
laboratorista dental, presidente del Pueblo Joven Leoncio Prado; Rufino López Salas,
maestro constructor, dirigente; Arturo Obando, dirigente deportivo; Adolfo Reynoso,
funcionario del Banco de Crédito, integrante del Municipio Lira; Juan Hemberger
García Roselló, asesor de Gerencia en Pérez Wicht y Landázuri (Síndico de Rentas).
Durante su gestión el Organismo de Desarrollo de Arequipa cedió el local del Fundo El
Fierro para que allí se instalase el Museo Histórico Municipal; se adquirió equipos de
microfilmación para los registros civiles y se selló la primera etapa de la Vía de
Circunvalación. También durante su gestión la ciudad recibió la visita de los Reyes de
España: Juan Carlos de Borbón y Doña Sofía y, se nombró ciudad hermana de
Arequipa a la ciudad de León de Nicaragua.
OBRAS PÚBLICAS
Pavimentación de las calles de la ciudad, en dos etapas; programa de erradicación
de la ex Parada a Tingo; pavimentación Pasaje Cusco (Vallecito); obras de drenaje en
la Avenida Jesús; reparación de redes eléctricas en Tingo; parchado en las calles de la
ciudad; readoquinado de las calles, arreglo de veredas y sardineles; remodelación de
la Avenida Pardo; estudios de la Playa de Estacionamiento del Parque Duhamel;
pavimentación de la Avenida Venezuela con apoyo del general Juan Sánchez; etc.
PARQUES Y JARDINES
Iluminación del Parque Libertad de Expresión; rehabilitación del Parque Ferrocarril;
construcción del cerco ornamental para proteger el monumento al padre Duhamel;
remodelación del Parque Colón; remodelación del Parque Los Alamos; construcción
del cerco ornamental en el malecón de la Urbanización Los Pinos; arreglo de la Plaza
Santa Marta; colocación de sardineles prefabricados en las avenidas La Paz,
Venezuela, Independencia, calles Ugarteche, Corbacho, entre otras; rehabilitación del
Parque Victoria; etc.
PREFECTO DEPARTAMENTAL
Fue prefecto de la región Arequipa entre 1991 y 1998. Como tal fue presidente de la
Junta de Almonedas; de la Fundación “Del Fierro” y miembro de la Fundación “El
Rosario”.
FUENTES:
Dante ZEGARRA LÓPEZ. Diccionario Histórico Biográfico de Arequipa. Fascículo Nº 31.
Diario “El Pueblo” del 29 de mayo de 1976.
Diario “El Pueblo” del 11 y 12 de junio de 1976.
Diario “El Pueblo” del 14 y 22 de febrero de 1979.
RENÉ FORGA SANMARTI
(1979 – 1980)
“Hagamos de Arequipa una ciudad turística”, fue el compromiso del ingeniero René
Forga cuando asumió la Alcaldía en 1979. En su gestión, concibió la Avenida La Marina
como una vía de circunvalación perimétrica de la ciudad, para proteger el centro
histórico.
Fue hijo de José Miguel Forga, un próspero empresario, dueño de la fábrica “El
Huayco” que, por razones de trabajo, se estableció en Francia, donde nació su hijo
René Forga Sanmarti, el 8 de febrero de 1911.
Nuestro personaje hizo sus estudios profesionales en España, donde se graduó de
ingeniero textil. Durante ocho años fue Gerente de Lanificio del Perú S. A., fábrica que
planificó e instaló en 1944. También fue presidente de la Asociación de Cámaras de
Comercio de Arequipa.
En dos oportunidades, bajo la alcaldía de José Luis Velarde Soto, fue Teniente Alcalde
e Inspector de Obras Públicas.
La labor del señor Forga como Inspector de Obras Públicas (1970 – 1974), fue una de
las más importantes y positivas, en los últimos tiempos, si se considera que
corresponden a ese periodo, la remodelación de la Plaza San Francisco, el arreglo de
la fachada del Teatrín Municipal, la remodelación de la Alameda de Tingo, y el inicio
de las obras de remodelación del Teatro Municipal. En este conjunto de obras hay una
unidad, y esta no fue otra, que la preservación de los ambientes monumentales de
Arequipa, defendiendo su personalidad y sus valores arquitectónicos.
También data de la época en que fue Inspector de Obras del Concejo, el reglamento
de la Ciudad Blanca, que inspiró disposiciones que se dictaron a nivel nacional, para
preservar las zonas monumentales de las ciudades más antiguas del país.
Durante doce años (de 1961 a 1972), fue Presidente del Concejo Regional de
Construcción y Restauración de Monumentos Históricos de Arequipa, época en la que
trabajó en la restauración de los monumentos que fueron seriamente dañados
después de los terremotos de los años 1958 y 1960.
En 1967 se le otorgó la Medalla de Oro de la Orden al Mérito por servicios distinguidos
en el Grado de Comendador. Y esta misma medalla le fue entregada en 1970 en el
Grado de Gran Oficial en mérito a los trabajos y gestiones logradas para restaurar con
fines turísticos la ciudad de Arequipa.
En 1973 el que fue Alcalde de Lima Eduardo Dibós le otorgó la Medalla de Oro de la
Orden del Mérito Municipal en el Grado de Comendador.
En agosto de 1974 recibió del alcalde Guillermo Lira Harmsen la Medalla de Oro de la
Ciudad de Arequipa.
Por Resolución Suprema Nº 0013 – 79 – INGI del 7 de febrero de 1979, fue nombrado
nuevo Alcalde de Arequipa.
“Contribuir al incremento del turismo será uno de los objetivos del nuevo alcalde
designado Forga Sanmarti”, indicó “El Pueblo” en su edición del 9 de febrero.
Al ser entrevistado, el nuevo burgomaestre señaló “que aceptaba el cargo haciendo
honor a su padre, don José Miguel Forga, quien asumió la más alta designación edil en
momentos que la Patria recordaba el centenario de la Batalla de Ayacucho”.
La relación de los nuevos concejales es la siguiente: Arturo Uría Wendrff, comerciante
(Teniente Alcalde); José María Vidaurrázaga Zimmermann, industrial; Berly Tapia
Vargas, ingeniero; Edgar Ackermann Chávez, arquitecto; Ricardo Reyes del Valle, Luis
Cáceres Angulo, Julio Ramos Guillén, profesor; Héctor Gutiérrez Ballón Sils, Hilda Abuid
Nazal, relacionista pública; Carlos Bisso Granja, asegurador financiero; Juan Zapata
Alcázar, Raúl Postigo Villa, Justo Germán Zegarra Cornejo, Miguel Valdivia Chávez,
médico; José Tito Torres Rocha, Isabel Quiroz Huerta, profesora; Javier Pardo Olazábal,
Jorge Pejovez Salhuana, empleado; y Máximo Núñez Martínez.
La juramentación e instalación del cuerpo edilicio presidido por el ingeniero Forga se
llevó a cabo el 26 de febrero en el Teatro Municipal. “Hagamos de Arequipa una
ciudad turística”, dijo el nuevo alcalde al asumir el cargo.
OBRAS REALIZADAS
Diseño de la Avenida La Marina. Fue concebida como una vía de circunvalación
perimétrica de la ciudad, para proteger el centro histórico de Arequipa. En esa línea
de trabajo, se continuó la construcción de las avenidas: Juan de la Torre y La Marina
(muro de contención del río Chili, remodelación del Puente Grau y apertura del nuevo
arco); terminación del paso a desnivel en la avenida Venezuela; remodelación del
balneario de Tingo (piscinas, ampliación de la laguna y arreglo de la alameda);
construcción del puente de la avenida Mariscal Castilla; remodelación de la Plaza San
Francisco (28 de Febrero); remodelación del Parque Grau y construcción del
monumento.
LEGADO
Fue uno de los pocos alcaldes comprometidos en proteger el centro histórico de la
ciudad. Vio en ella un promisorio potencial turístico y, además, planteó la necesidad
de promocionar la imagen de Arequipa hacia fuera. Falleció el 8 de febrero de 1992.
FUENTES:
Diario “El Pueblo” del 26, 27 y 28 de febrero de 1979.
Diario “Arequipa Al Día” del 30 de enero de 1993.
JOSÉ VILLALOBOS AMPUERO
(1981 – 1983)
Fue el primer alcalde izquierdista de Arequipa. En su gestión comenzó la iluminación
de los monumentos históricos de la ciudad. También Inició la realización de ferias
populares municipales.
Primer alcalde izquierdista de Arequipa. Nació en Paucarpata en 1930. Realizó su
instrucción secundaria en el Colegio San Francisco de Asís de esta ciudad. Después de
proseguir los estudios de pre – médicas en la Universidad Nacional de San Agustín,
concluyó sus estudios profesionales en la Facultad de Medicina de la Universidad
Mayor de San Marcos.
Antes había desempeñado la presidencia de la Asociación Médico – Estudiantil “Max
Gonzáles Olaechea” durante los años 1954, 1955 y 1956.
Para graduarse de médico cirujano (1957), sostuvo la tesis intitulada “Estado Socio –
Sanitario de la Población Obrera de Arequipa”, ante el jurado integrado por los
doctores Carlos Enrique Paz Soldán, Juan Francisco Valega y Nicolás Carassa. La
referida tesis fue recomendada para su publicación y mereció el calificativo de
sobresaliente.
Fue directivo de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas de Arequipa. Fue
regidor de Cultura, Biblioteca y Ateneo y de Higiene Social en 1958 – 1959, durante la
Alcaldía de José García Calderón. Militó en el Frente de Liberación Nacional, del cual
fue fundador. Postuló a la Alcaldía Provincial de Arequipa en las elecciones
municipales de 1963 y de 1966 sin mayor figuración. En las elecciones de noviembre de
1980 fue elegido Alcalde de Arequipa encabezando la lista de Izquierda Unida.
Con él participaron: Guillermo Paredes Ballón, candidato por Acción Popular; Manuel
Jesús Gómez Oviedo, candidato por el Partido Popular Cristiano; y, Emilio Suárez
Galdos, candidato por el Partido Aprista Peruano.
Acción Popular ganó 49 de las 64 alcaldías distritales del departamento y siete de las
ocho provinciales, pero la Izquierda Unida quedó con la Ciudad Blanca. El terremoto
político lo registró hasta la BBC de Londres.
La votación oficial registrada en Arequipa fue como sigue: Acción Popular (57, 881
votos); Partido Popular Cristiano (9,952 votos); Partido Aprista Peruano (10,892 votos);
Izquierda Unida (78,659 votos). Total de votos válidos 156, 384 votos.
En ese sentido se concluyó en que la Izquierda Unida alcanzó 10 regidores que fueron:
Bladimiro Begazo Begazo (Teniente Alcalde); José Enrique Málaga Rodríguez (Síndico
de Rentas); José Figueroa Cuentas, Julio César Cervantes Villalobos, Juan Lazo Angulo,
Hugo Valenzuela Valencia, Javier Ramírez Gastón Roé, Pablo Masías Núñez del Prado,
Libertad Marlene Salas Vargas, Isaac Gonzáles Galarreta.
Por su parte, Acción Popular alcanzó 7 regidores que fueron: José Miguel Rivas
Vizcarra, Juan Salazar Arce, Edgar Corso Masías, Eduardo Rivera Delgado, Juan
Talavera Barriga, Arturo Lira Linares (Síndico de Gastos).
Por el PPC ingresó un regidor que fue el doctor Hernando Quintanilla Paulet y por el
Partido Aprista ingresó también uno que fue el arquitecto Carlos Maldonado Valz.
Villalobos fue proclamado Alcalde de Arequipa el miércoles 3 de diciembre de 1980
por el Jurado Provincial de Elecciones.
En la ceremonia de juramentación que tuvo lugar el 1º de enero de 1981, estuvieron
presentes el prefecto del departamento doctor Amilcar Otazú Gallegos, el alcalde
accidental del concejo saliente Arturo Uría Wendorff, el presidente de la Corte
Superior, doctor Alfredo Cornejo Chávez, el General de Brigada Sinecio Jarama Dávila,
el Arzobispo de Arequipa, Monseñor Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio, el Jefe de
Orde Arequipa, Carlos Meneses Cornejo, entre otras autoridades.
“Dijo que se dedicará el primer año en Concejo Provincial de Arequipa a la
alimentación. Señaló que se concentrará a contrarrestar alzas de productos
alimenticios. Pidió también medidas descentralistas. Se refirió a la gran tradición cívica
de Arequipa y rindió homenaje al Mártir de Umachiri, Mariano Melgar”.
OBRAS MUNICIPALES
Expropiación de 63, 180 hectáreas en el Parque Industrial, destinado al Terminal
Terrestre; iluminación de la ciudad: Plaza de Armas, Plaza de San Lázaro, Iglesia de la
Compañía de Jesús, Templo de San Agustín, La Catedral, Santa Catalina, La Recoleta,
Santa Rosa; pavimentación de la Avenida Daniel Alcides Carrión; pavimentación de
las Avenidas Estados Unidos, Independencia y Amargura (Paucarpata), Avenida
Troncal en Hunter, calle Paucarpata (cercado), calles Filtro y Sáenz Peña (Miraflores),
Villa Troncal de Sachaca, Plaza de Umachiri (Mariano Melgar), Avenida Simón Bolívar
(Mariano Melgar), Avenida al Aeropuerto (primera etapa), calle Santo Domingo
(cuarta cuadra); construcción del mercado pesquero municipal (El Palomar);
refacción del Mercado San Camilo; compra de equipos de cómputo para la
administración municipal; refacción del local consistorial (destruido parcialmente por
incendio).
Inició la realización de ferias populares municipales que fueron consagradas por la ley
de municipalidades.
EL MEDICO DE LOS POBRES
José Villalobos Ampuero es un reconocido médico arequipeño que actualmente vive
en pleno centro histórico de Arequipa, en la segunda cuadra de la calle Álvarez
Thomas. Su fama como médico de los pobres fue posiblemente una de las causas de
su triunfo político en las elecciones municipales de 1980, una época de gran
expectativa política y social por el retorno de la democracia en el Perú. Volverá a
postular a la Alcaldía de Arequipa sin éxito.
FUENTES:
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
Dante ZEGARRA LÓPEZ. Diccionario Histórico Biográfico de Arequipa. Fascículo Nº 30.
Diario “El Pueblo” del 14 de julio de 1957.
Diario “El Pueblo” del 3 y 5 de diciembre de 1980.
Diario “El Pueblo” del 1 y 2 de enero de 1981.
Diario “Arequipa al Día” del 30 de enero de 1983.
Revista “Caretas”, Nº 626, 2 de diciembre, 1980.
RAFAEL BRAGAGNINI ZAPATER
(1984 – 1986)
Fue la primera vez que el Partido Aprista, en la persona de Rafael Bragagnini, asume la
Municipalidad Provincial de Arequipa. De él dijo el diario “El Pueblo” en su edición del
2 de enero de 1987: “Fue un Señor Alcalde, al servicio de los sectores populares de
Arequipa”.
Nació en Arequipa en 1920 y murió el año 2000. Huérfano de padre a los 4 años. Hijo
de María Irene Zapater. Se casó con Elsa Hidalgo. Gerente de empresas comerciales.
Fue directivo de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa y presidente del
Rotary Club.
LAS ELECCIONES DE 1983
Para las elecciones del 13 de noviembre de 1983, hay nada menos que los siguientes
candidatos: Luis Enrique Carpio Ascuña, por el Partido Popular Cristiano; Alfredo Lazo
Peralta, por el Partido Demócrata Cristiano (DC); Alberto Jiménez Flores, por el Partido
Revolucionario de los Trabajadores (PRT); Rafael Bragagnini Zapater, por el Partido
Aprista Peruano (PAP); Carlos Meneses Cornejo, por Acción Popular (AP); Elard Alfredo
Barrionuevo, por la Alianza Izquierda Unida (IU); Luis Cáceres Velásquez, por la Lista
Independiente “Arequipa”; José Villalobos Ampuero, por la Lista Independiente
“Frente de Izquierda Humanista”.
La candidatura del Partido Aprista se sitúa, en Arequipa, dentro de la corriente
renovadora que representaban líderes como Alan García Pérez.
La candidatura de Carlos Meneses Cornejo, personaje que venía desempeñándose
como presidente de la Corporación Departamental de Desarrollo, representaba al
belaundismo, que entonces gobernaba el país.
La candidatura de la Alianza Izquierda Unida representa la recuperación de los
partidos marxista.
José Villalobos Ampuero, elegido alcalde por Izquierda Unida en 1980, iba a la
reelección, sólo que esta vez sin su apoyo.
Verificados los escrutinios, los resultados son los siguientes: Partido Aprista Peruano: 40,
322 votos; Izquierda Unida: 30, 660 votos; Acción Popular: 30, 887 votos; Lista
Independiente Arequipa: 26, 985 votos; Frente de Izquierda Humanista: 22, 990 votos;
Partido Popular Cristiano: 11, 237 votos; Partido Revolucionario de los Trabajadores: 581
votos.
El triunfo correspondió al candidato del Partido Aprista: Luis Rafael Bragagnini Zapater,
sobre las candidaturas de Elard Barrionuevo y Carlos Meneses Cornejo. La Ciudad
Blanca, tradicionalmente considerada bastión belaundista, ejerce, sin embargo, con
perfecta independencia, sus simpatías electorales. El doctor Edmundo Fernández
Revilla, que dirigía entonces el Jurado Departamental de Elecciones, proclamó al
empresario arequipeño alcalde de Arequipa, en el Teatro Municipal. La ceremonia
tuvo lugar el 7 de diciembre de 1983.
Desde el punto de vista de la conformación del nuevo equipo edil, y en aplicación de
la cifra repartidora, el Partido Aprista obtiene 11 regidores; la Izquierda Unida, 2; Acción
Popular, 2; la Lista Independiente Arequipa, 2; y el Frente de Izquierda Humanista, 2.
Los regidores fueron: Luis Ponce Arroé, Oscar Álvarez Bisbal, Marcos Verapinto Cevallos,
Jaime Olivares Ahumada, Ernesto Cáceres Bustamante, David Figueroa Cano, Germán
Rodríguez Rodríguez, Jorge Manrique Zegarra, Carlos Sotomayor Campana, Abdón
Sanca Soto y Elmer Córdova Alarcón del Apra.
Guillermo Cevallos Gámez y Gilberto Díaz Palacios de la Izquierda Unida, Eduardo Díaz
Orihuela y Pedro Villa Durand de Acción Popular, Rolando Linares Linares y José Rosas
Portocarrero de la Lista Independiente Arequipa y Tirso Borja Vizcarra y Melitón Torres
del Frente de Izquierda Humanista.
Fue la primera vez que el Partido Aprista, en la persona de Rafael Bragagnini, asume la
Municipalidad Provincial de Arequipa.
LABOR MUNICIPAL
Tomó la administración del pago del peaje de la Variante de Uchumayo y gestionó la
llegada de unidades de la Empresa Nacional de Transporte Urbano, Enatru – Arequipa,
que después fue desactivada.
Durante su gestión, se culminó el asfaltado de la Avenida Aviación y su iluminación.
Igualmente se preocupó en forma efectiva, de ampliar y mejorar el servicio de
iluminación a la ciudad.
Los mercados recibieron también su especial atención, mejorando diversos servicios.
Asfaltó, asimismo, diversas avenidas entre ellas la Avenida Lambramani. Inició el
proyecto para el nuevo Puente sobre el río Chili, que quedó listo para su ejecución.
Como dijo el diario “El Pueblo” en su edición del 2 de enero de 1987: “Fue un Señor
Alcalde, al servicio de los sectores populares de Arequipa”.
FUENTES:
Rafael BRAGAGNINI ZAPATER. Municipalidad Provincial de Arequipa. Memoria 1984 –
1986.
Diario “El Pueblo” del 6, 7, 8, 9, 10, 11, 13, 14, 15 29 y 30 de noviembre de 1983.
Diario “El Pueblo” del 8 de diciembre de 1983.
Diario “El Pueblo” del 2 de enero de 1987.
LUIS CÁCERES VELÁSQUEZ
(1987 – 1992)
En 1981, Luis Cáceres Velásquez recibió la Lampa de Oro, como el mejor Alcalde de
todo el Perú. Elegido Alcalde de Arequipa, por dos periodos consecutivos, desplegó
una importante labor de obras públicas. El Terminal terrestre de Arequipa fue una de
ellas.
Luis Cáceres Velásquez nació en Juliaca a fines de 1930. Fue hijo del ciudadano
arequipeño Enrique P. Cáceres Gonzáles y de la distinguida dama juliaqueña Juanita
Velásquez de Cáceres.
Su educación primaria la hizo en el Colegio Franciscano San Román, habiendo sido
enviado por sus padres a Arequipa, para seguir allí su educación secundaria, en el
Colegio San Francisco.
Llegó por primera vez a la Alcaldía de Juliaca en noviembre de 1963. Fue reelegido en
1966. En mérito a su obra, Juan Velasco Alvarado le otorgó la Orden del Sol como
Primer Alcalde de la República.
Fue integrante de la Asamblea Departamental de la Corporación de Desarrollo de
Puno (CORPUNO), asumiendo interinamente por un año, durante 1969, la Gerencia de
dicha Corporación, cargo que desempeñó simultáneamente con el de Alcalde.
Fue nuevamente Alcalde de Juliaca en 1975, nombrado por el gobierno del general
Juan Velasco Alvarado; pero por apenas 6 meses.
En las elecciones municipales de 1980, fue elegido Alcalde de Juliaca, superando
como en 1966, largamente, los votos obtenidos por la suma de todos sus adversarios.
La gestión ejecutada en el trienio 80 – 81 – 82, fue consagratoria porque significó la
culminación, a cuál más exitosa, de toda la experiencia acumulada en los ejercicios
precedentes, al extremo que Fernando Belaunde Terry, en gestó que él honró
históricamente, otorga a Luis Cáceres Velásquez en octubre de 1981, la Lampa de
Oro, como el mejor Alcalde de todo el Perú.
Radicado en nuestra ciudad desde 1965, participó –sin éxito- en las elecciones
municipales de 1983, encabezando la Lista Independiente de Arequipa.
En las elecciones municipales de 1986 vuelve a intervenir, pero esta vez como
candidato del Frenatraca. Los otros postulantes para la alcaldía provincial fueron:
Benjamín Castillo de la Flor, candidato del PAP, Ernesto Ladrón de Guevara, candidato
del PPC; Elva Oviedo, candidata del FRAP; Gilberto Díaz Palacios, candidato de
Izquierda Unida; Alberto Caro de la línea Humanista; Pablo Masías Núñez del Prado del
PADIN.
El viernes 5 de diciembre de 1966 el Jurado Provincial de Elecciones, al término del
cómputo oficial, proclamó Alcalde de Arequipa a Luis Cáceres Velásquez.
Fueron elegidos regidores del Frenatraca: Víctor Raúl Fernández Bustinza; José Antonio
García Nieto; José Rosas Portocarrero; Rolando Carrasco Quintanilla; Rolando Linares
Linares; Alberto Linares Velarde; Salomón Valdivia Málaga; Pablo Paredes Cornejo;
Pedro Carpio Valencia; Oscar Flores Quispe y Wilfredo Calderón Díaz.
Por el Partido Aprista Peruano: Héctor Díaz Valdivia; Antonio Gamero Márquez; Rafael
Cervantes Castillo; Pedro Tejada Tejada e Ingrid Ziegner Núñez de Ortiz.
Por la Izquierda Unida, José Málaga Rodríguez, Walter Paz Valderrama y Adolfo Prado
Cárdenas.
Al término de su gestión edil, fue reelecto Alcalde Provincial de Arequipa en
noviembre de 1989, para el periodo 1990 – 1992.
OBRA MUNICIPAL
En sus dos periodos municipales realizó las siguientes obras: Terminal Terrestre de
Arequipa y Camal Frigorífico Industrial de Río Seco (en construcción); Puente y Trébol
de la Avenida Parra; construcción y ampliación de la Plaza España; refacción de la
Catedral, pasaje y órgano. Se puso en valor el pasaje la Catedral.
Sótano y galerías comerciales en la Plazoleta del Mercado San Camilo; recuperación
del Parque Duhamel con diseño turístico; Vía de Evitamiento Avenida Andrés Avelino
Cáceres; edificio municipal en El Filtro; iluminación de la ciudad; remodelación y
refacción de 398 parques;
Desalojo de ambulantes del parque Duhamel y alrededores del Mercado de San
Camilo, los trasladó a la ex cárcel de Siglo XX. Iluminación ornamental de la calle
Santo Domingo y Puente Grau.
Canalización de torrenteras: San Lázaro, Venezuela y los incas. Sede Central de
Sedapar, Avenida Venezuela, Puente Bajo Grau.
Construcción de nuevas avenidas: Lambramani, Fernandini, Brasil, Perú, Aeropuerto
(ensanchamiento), Caracas. Reconstrucción Avenida La Marina (ex Bajo Grau), los
Diamantes, Andrés Avelino Cáceres sobre la Avenida Perú, Santa Rosa sobre la
Avenida Jesús y ampliación del puente Juan Pablo II, Avenida Olímpica, Álvarez
Thomas; 7 esquinas, los Rosales, La Chacarita, El Golfo, Socabaya, El Ferrocarril, Juan
Pablo II.
Miradores: Villalba de Sachaca; mejoras en el Balneario de Tingo. Construcción: Casa
del Periodista, Centro Musical Arequipa, Albergue de Mendigos, Centro Recreacional y
piscinas “Ojo del Milagro” de Characato; Comisaría de Ciudad Blanca; 120 losas
deportivas, 48 mini mercados modulares; muro de contención (III torrentera).
Adquisición de 8 compactadoras, volquetes y camionetas.
ACTIVIDAD POSTERIOR
Postuló al Congreso de la República el año 2000, siendo elegido por el Frente Agrícola
del Perú. Sin embargo, no culminó su periodo por el gobierno de transición. En el 2010
postula sin éxito a la Presidencia del Gobierno Regional de Arequipa y, al año
siguiente, intenta llegar nuevamente al Congreso por el Partido Cambio Radical como
representante de Arequipa.
FUENTES:
Diario “El Pueblo” del 3 y 19 de noviembre de 1986.
Diario “El Pueblo” del 8 de diciembre de 1986.
Diario “Arequipa al Día” del 30 de enero de 1993.
FERNANDO RAMÍREZ ALFARO
(1993 – 1995)
En la gestión del alcalde Fernando Ramírez Alfaro, se inició la gestión de declaratoria
del centro histórico de Arequipa como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Se
hicieron importantes obras públicas, como por ejemplo el Terrapuerto, que cubrió la
demanda que no abasteció el Terminal Terrestre.
Educador y político, nacido en Chicha Alta el 23 de enero de 1948. Hijo de Felipe
Ramírez Ramos e Isabel Alfaro de Ramírez. Aquí, en Arequipa, estudió en los colegios
de la Independencia Americana y GUE Mariano Melgar. Viajó a Lima para graduarse
como profesor en la Universidad Federico Villareal.
Inscrito en el partido aprista, fue Jefe de la Oficina Nacional de Apoyo Alimentario de
Arequipa (ONAA), para luego ser regidor de la Municipalidad Distrital de Paucarpata
en el periodo de 1983 – 1985, y posteriormente Alcalde de la misma jurisdicción entre
1986 y 1989, siendo reelecto. Finalmente, como aprista, fue Diputado por Arequipa
desde 1990 hasta que se disolvió el Congreso.
En las elecciones municipales de enero de 1993 lideró el grupo independiente
denominado Frente de Unidad Vecinal, agrupando en torno a él a ciudadanos de
diferentes actividades políticas.
Juramentó el sábado 6 de marzo en el Teatro Municipal. El doctor Jesús Fernández
Alarcón, presidente del Jurado Provincial de Elecciones tomó el juramento de estilo al
nuevo burgomaestre.
El encargado del municipio doctor Pablo Paredes, por ausencia del ex alcalde Luis
Cáceres Velásquez, procedió a entregar el varayoc y la medalla municipal a
Fernando Ramírez Alfaro, deseándole muchos éxitos en su gestión hasta 1995. Está
casado con Flora Guerrero de Ramírez.
LABOR MUNICIPAL
1. Tendido paralelo de redes de conducción de agua potable a lo largo de toda la
ciudad y construcción de reservorio gemelo al existente desde 50 años atrás (de ese
momento), que acabaron con los permanentes cortes diario en el suministro de agua
a la población, en los que se incluye el rápido crecimiento de la ciudad y dio paso a
una eficiente atención de este servicio por los siguientes 20 años y que están próximos
a vencerse.
2. Se realizó por la Municipalidad las expropiaciones de la margen derecha del río Chili
y se suscribió un convenio con el gobierno nacional, presidido en ese entonces por
Alberto Fujimori para la construcción del Puente Quiñones (Consuelo). Obra terminada
en 1995, pero reservada la inauguración por el Ejecutivo por razones políticas, para
mediados de 1996.
3. Construcción, luego de obtener consenso de la población de Cayma y del
Cercado, del paso a desnivel de la Avenida Ejército; consenso que retraso la obra
pero que convierte a Arequipa en pionera de la licencia social y del respeto a la
voluntad de los usuarios de una obra.
4. Construcción de Pistas y veredas:
- Av. Javier Pérez de Cuellar que une el Parque Industrial con el Campo Ferial en el
Distrito de José Luis Bustamante y Rivero, uniendo también el Cartódromo y el Club del
Pueblo del IPD.
- Reasfaltado de la última cuadra de la Calle Rivero y construcción del Puente Rivero
constituyéndose en vía principal de acceso hacia el parque Selva Alegre desde el
centro de la ciudad.
La Ejecución de esta obra además logro por APPS (Acuerdo Público Privado Social), la
donación a la ciudad de los terrenos que permitieron abrir la calle de continuación de
la Av. La Marina del cruce de Jerusalén hacia Rivero.
- Asfaltado de la calle frente al mercado “Feria El Altiplano” (Av. Elías Aguirre) y
construcción del puente sobre la torrentera a la altura de la Unidad Canina de la PNP,
que une Mariano Melgar con Miraflores.
- Asfaltado e iluminación de la Av. Roberts y construcción del puente (sobre la
Torrentera) que une el Cercado con José Luis Bustamante y Rivero a la altura de las
avenidas Venezuela (Cercado) y Dolores (Bustamante y Rivero).
- Reasfaltado de la Calle Gómez de la Torre entre las Av. Venezuela y Av.
Independencia; mejoramiento del parque Bernardo O'Higgins
- Construcción del puente sobre la torrentera en la Av. Los Incas uniéndola con Av.
Vidaurrázaga; y asfaltado de la Av. Vidaurrázaga desde la Av. Los Incas en el
Cercado, hasta unirse con la Av. Cementerio en Villa Electrica, Distrito de José Luis
Bustamante y Rivero.
- Pavimentación de la Vía de Evitamiento que une la Variante de Uchumayo con la
carretera a Yura en el Cono Norte.
- Pavimentación en convenio con el Ministerio de Transportes y el Ejército de la 2da.
Vía de la Av. Miguel Grau en Paucarpata.
- Pavimentación en convenio con el Ministerio de Transportes y el Ejército de la Av.
Francisco Mostajo en Independencia Alto Selva Alegre.
- Asfaltado de la Calle Los Incas colindante con el Cementerio La Apacheta en San
Martín de Socabaya.
- Apertura de vía y Asfaltado de la Av. Lambramani entre la Av. Venezuela y Av. Los
Incas.
- Adoquinado de la calle violín en San Lázaro y Arica en Miraflores (el Filtro).
5. Como pionera también de los APPS (Acuerdos Público – Privado – Sociales) la
municipalidad construyó con capitales cien por ciento privados:
- El edificio de estacionamientos en la calle San José, con el que cumplieron el
requisito de ley de construcciones para cubrir zona de estacionamiento que no
previeron sus edificaciones para sus clientes (y no estacionen en la calle) los
propietarios del Hotel Portal (en ese entonces con ese nombre) y un porcentaje de las
Galerías Comerciales La Gran Vía.
- Construcción del Terrapuerto, que cubrió la demanda que no abasteció el Terminal
Terrestre.
- Construcción del Camal Metropolitano, cuyos plazos de reinversión a la
municipalidad considerados en el APPS, está largamente vencido.
Dos acciones de característica fundamental:
1. Retiro del comercio ambulatorio del centro de la ciudad (20,000 comerciantes
informales asentados en las calles del centro) salieron el 28 de Mayo de 1994 sin costo
social alguno.
2. Eso permitió entregar la solicitud a la UNESCO para que se considere a Arequipa
Patrimonio Cultural de la Humanidad; título que se concedió años después el 15 de
diciembre del año 2,000 cuando era alcalde el doctor Juan Manuel Guillén Benavides.
FUENTES
Diario “Arequipa al Día”, del 7 de marzo de 1993.
Virginia VARGAS TIZÓN. La Municipalidad Provincial de Arequipa en el siglo XX.
Ediciones UNSA, 1996.
Entrevista con el señor Fernando Ramírez Alfaro.
ROGER CÁCERES PÉREZ
(1996 – 1998)
En la gestión del alcalde Roger Cáceres Pérez, se culminó el paso a desnivel de la
Avenida Ejército. Asimismo, con la colaboración del gobierno central, se construyó el
puente Consuelo.
Empresario y autoridad municipal nacido en Juliaca, el 10 de junio de 1961. Sus padres
son Luis Cáceres Velásquez, nacido en Juliaca, y Yolanda Pérez de Cáceres, nacida
en Cotahuasi. Es el cuarto de seis hermanos (Jorge, Javier, Ana María, Roger, Yolanda
y Katty), ya todos casados.
Fue alumno del centenario Colegio San Francisco de Asís, en el cual también estudió
su padre. Es casado con Carolina Abella, natural del puerto bravo de Mollendo, con
quien tiene tres hijos: Alejandra, Daniel y Benigno.
Alcalde de la Municipalidad de Yanahuara (1990 – 1992), Presidente de la Asociación
de Alcaldes Distritales de Arequipa.
Trabajó en la empresa de su padre como Jefe de Cobranzas, y también fue Jefe de
Campaña cuando Luis Cáceres postuló para alcalde de Arequipa.
En las elecciones municipales de enero de 1963, figuró como candidato del
Frenatraca, sin éxito. Sucedió a Fernando Ramírez Alfaro en la administración
municipal de Arequipa, en el periodo 1996 – 1998.
PRINCIPALES OBRAS EN SU GESTIÓN PROVINCIAL
Culminación del paso a desnivel de la Avenida Ejército. Construcción, con la
colaboración del gobierno central, del puente Consuelo. Habilitación de las avenidas
Vidaurrázaga y los Incas en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Inicio del
puente Héroes del Cenepa. Iniciación del plan de dotación de agua potable primera
etapa en el Cono Norte, construcción de los mercados Mayoristas y Terminal Pesquero.
CONGRESISTA Y EMPRESARIO
Congresista en el año 2000 – 2001. Se dedicó a la actividad empresarial privada y
particularmente la vinculada a los medios de comunicación. Actualmente, continúa
dedicado a la actividad empresarial.
FUENTES:
Guido DEL CARPIO VALDIVIA (Editor). Personajes de Arequipa Contemporánea. T. I.
Diario “Arequipa al Día”, del 30 de enero de 1993.
JUAN MANUEL GUILLÉN BENAVIDES
(1999 – 2002)
En la gestión municipal del doctor Juan Manuel Guillén Benavides, aparte de las
importantes obras ejecutadas, destaca el trabajo de reconstrucción de la ciudad,
después del terremoto del 2001, y la denominada gesta de junio del 2002, cuyo
impacto frenó el proceso de privatizaciones en el país, de la manera como venían
llevándose a cabo.
Rector, Alcalde, Presidente Regional. Nace en Arequipa el 24 de noviembre de 1941.
Estudió en el Colegio de la Independencia Americana. Estudió y se graduó de Doctor
en Filosofía en la Universidad Nacional de San Agustín (1972).
Dedicado a la labor docente universitaria desde 1965, ha sido profesor auxiliar,
asociado y principal a dedicación exclusiva del Departamento Académico de
Filosofía y Humanidades; jefe de evaluación docente; director del programa
académico de filosofía en 1975; director universitario de evaluación pedagógica en
1976 y 1977; jefe de la Oficina Universitaria de Planificación entre 1984 y 1989; miembro
de la comisión de concurso de selección para el ingreso a la universidad; presidente
de la comisión permanente encargada de la organización y funcionamiento del
programa de estudios de post grado y perfeccionamiento; delegado de la dirección
de evaluación ante la Comisión reorganizadora del programa de medicina. También
ha sido fundador de la Asociación para el Desarrollo de las Ciencias, Tecnologías y las
Artes y miembro ordinario de la Sociedad Peruana de Filosofía.
Rector de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) en dos periodos entre 1989 y
1994 y entre 1994 y 1999. Gestor principal de la modernizaron y desarrollo de la UNSA,
convertida en la mejor universidad del país y una de las más bellas y equipadas de
Sudamérica.
Recibió distinciones y condecoraciones de instituciones locales, nacionales e
internacionales, entre las que destacan la conferida por el Presidente de la República
y la Medalla de Oro de la Ciudad.
Fue elegido alcalde de la ciudad en 1999, para un periodo de cuatro años. Su gestión
se planteó como objetivo central lo siguiente: “Sentar las bases organizativas,
económicas, físicas, morales y sociales con el fin de transformar Arequipa de modo
que, respondiendo a sus ventajas comparativas en el marco de una economía abierta
y globalizada, se constituya en una eficiente ‘ciudad plataforma de servicios’, y ‘eje
de desarrollo de la Macro – Región Sur’ de manera sustentable y sostenible”.
Asimismo, se consolidaron ocho programas municipales planteados por el alcalde
Guillén en el año 1999:
1. Plan Director.
2. Programa de Calidad del Medio Ambiente.
3. Sistema Vial.
4. Recuperación del Centro Histórico.
5. Mantenimiento de la Ciudad.
6. Infraestructura Comunal, Apoyo Social y Participación ciudadana.
7. Sistema de Alcantarillado y Drenaje.
8. Recuperación de Áreas Verdes.
En cuanto a la recuperación del centro histórico, el hecho más notorio constituyó
haber logrado que el Centro Histórico de Arequipa fuera incluido en el listado del
Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En su memoria municipal
correspondiente al año 2000, el alcalde Guillén dijo al respecto lo siguiente:
“Confiamos que dicho logro contribuya a promover las inversiones en nuestra ciudad,
a insertarnos en el circuito mundial de turismo y a expandir nuestras posibilidades de
intercambio cultural, todo ello con los evidentes beneficios económicos, sociales y
culturales”. Logró que Arequipa sea declarada “Patrimonio Cultural de la Humanidad”
el año 2000.
EL SISMO DEL 2001
Como alcalde provincial le correspondió la tarea de reconstruir la ciudad, después del
terremoto del 2001. Fue así que su gestión municipal impulsó el proyecto de
rehabilitación de las zonas afectadas por el sismo. Entre dichas obras mencionaremos
la reconstrucción de la Catedral de Arequipa, cuyo efecto simbólico hizo que los
arequipeños acompañaran con ilusión su proceso de reconstrucción.
LA GESTA DE JUNIO DEL 2002
Cabe destacar su participación en la lucha por la reconquista de la democracia en el
Perú al lado del entonces candidato presidencial Alejandro Toledo. Así como también
su participación en el movimiento popular de junio del 2002, donde demostró su
liderazgo a nivel regional.
El llamado “Arequipazo” fue un movimiento popular contra la privatización de las
empresas Egasa y Egesur. La gesta popular de junio de 2002 fue un punto de quiebre,
porque a partir de entonces se frena el proceso de privatización.
OBRA MUNICIPAL
1) SISTEMA VIAL
Intercambio vial Avenida Venezuela – Dolores; intercambio vial Avenida Venezuela –
Lambramani; remodelación y pavimentación óvalo Avenida Andrés Avelino Cáceres;
reconstrucción del Puente Izcuchaca.
2) RECUPERACIÓN DEL CENTRO HISTÓRICO
Alumbrado público, mediante el sistema de cableado subterráneo; sistema de ductos
y cámaras subterráneas para comunicaciones; drenaje pluvial. Se hizo el alcantarillado
para evitar los aniegos e inundaciones en la parte baja de la ciudad. Estos trabajos
desembocan en la torrentera de San Lázaro, torrentera de la Av. Venezuela y el Río
Chili. Asimismo, se llevó a cabo la remodelación de veredas y pistas; refacción,
pintado total e iluminación interior de la Iglesia de La Recoleta. Se realizó trabajos de
reconstrucción del campanario, torre y fachada del Monasterio de Santa Rosa. Se hizo
la restauración de la Tercera Orden de San Francisco (Convenio con la Municipalidad
de París). Gracias al convenio suscrito entre la Municipalidad Provincial de Arequipa y
AECI, en el mes de diciembre del año 2000, se culminaron los trabajos de restauración
de la Iglesia de La Compañía. En agosto de 2002, se culminó la restauración del
Tambo de Bronce.
En convenio entre la Municipalidad Provincial de Arequipa y ORDESUR, financiado por
el BID se logró reconstruir el Puente Grau después de realizar diversas gestiones ante el
Instituto Nacional de Cultura.
Se hicieron diversos trabajos de restauración e implementación de la Casa de la
Cultura de la Municipalidad Provincial (Museo – Plaza San Francisco). La Plaza de
Armas fue remodelada e iluminada.
Se realizó la restauración del Teatro Municipal en convenio con la Cooperación
Andina de Fomento y la Municipalidad Provincial (50% c/u).
Los balcones de la Municipalidad fueron totalmente remodelados y tuvo acceso libre
al público que deseaba asistir a las exposiciones de arte.
Con financiamiento del BID la Municipalidad Provincial hizo posible la restauración de
la Catedral en convenio con ORDESUR.
3) MANTENIMIENTO DE LA CIUDAD
Recuperación de parques y jardines – limpieza y ornato; señalización y semaforización
del cercado; mantenimiento de vías; recuperación y mantenimiento del Parque José
Carlos Mariátegui (Universitario); Plaza Melgar; Plaza de Armas; Ovalo Grau, entre otras.
Trabajos de asfaltado en la Avenida Independencia, Arancota, Urbanización San
Jerónimo; veredas, pistas y jardines en la calle Corbacho y Avenida Siglo XX. También
se consideró el asfaltado de las calles Melgar, Víctor Lira, Don Bosco, Manuel Ballón,
Bartolomé Herrera, Universidad y las veredas en la Avenida Independencia.
Se hizo una moderna obra en el Parque Selva Alegre, con una inversión de 550 mil
nuevos soles. Áreas verdes recuperadas en el Parque Infantil Selva Alegre.
4) INFRAESTRUCTURA PARA EL SERVICIO COMUNAL
La Municipalidad Provincial construyó el albergue La Posada del Niño Jesús, para 32
niños en estado de abandono. Se mejoró la infraestructura del albergue de Chilpinilla;
centro de servicios múltiples Eduardo La Piniela; pozos de agua Alto Cayma, etc.;
mejora ornato colegios (Independencia, Unidad Escolar Mariano Melgar, Andrea
Valdivieso, Miguel Grau, etc.); cercos y vías de Pueblos Jóvenes (Miguel Grau, Horacio
Zeballos, etc.). Se hizo lozas deportivas en el Pueblo Nueva Israel, del distrito de
Mariano Melgar, Comité 20 del Pueblo Joven Buenos Aires, Cayma; el Sector 4 del
Complejo Habitacional Deán Valdivia; Urbanización Los Ángeles – Cercado; Comité 27
Ciudad de Dios; Urbanización Mansión del Fundador – Socabaya; Asentamiento
Humano Horacio Zeballos; Parque O’Higgins. En el cono norte se construyeron 15 lozas
deportivas en Ciudad de Dios, Sor Ana de los Ángeles, Cooperativa Magisterial,
Francisco García Calderón, Asociación Juan Pablo Viscardo y Guzmán, camineros y
otros.
Se construyó y equipó una planta de Control de Emisiones, ubicada en Río Seco, a fin
de poner un alto a los vehículos contaminantes, en salvaguarda de la salud de la
población.
Por otro lado, las oficinas de la Municipalidad Provincial fueron equipadas con
tecnología de punta.
ACTUAL PRESIDENTE REGIONAL
El año 2006 fue elegido Presidente del Gobierno Regional de Arequipa, habiendo sido
reelegido el año 2010, para el periodo 2011 – 2014.
Mencionaremos que el doctor Juan Manuel Guillén Benavides, escribió y publicó el
año 2005, el libro titulado “Albert Einstein, o acerca de lo que nos dice la luz”.
FUENTES:
Guido DEL CARPIO VALDIVIA (editor). Personajes de Arequipa Contemporánea. Tomo
II.
Juan Manuel GUILLÉN BENAVIDES. Memoria Institucional 2000. Municipalidad Provincial
de Arequipa. Arequipa, febrero 2001.
Dante ZEGARRA LÓPEZ. Diccionario Histórico Biográfico de Arequipa. Fascículo Nº 13.
Revista Arequipa Dignidad. Gestión municipal 1999 – 2002. Arequipa, diciembre 2002.