Download - Las emociones en la acción
1
Las Emociones en la acción Educativa
Christian Marcelo Yáñez Villouta
Profesor de Matemáticas y Computación. USACH
Actividades Curriculares en Computación Educacional y Lenguaje de Programación
Palabras claves: Educación en las Emociones – Comunicación Efectiva
“Un cambio en el estado anímico produce un cambio en la forma del
cuerpo y, a la inversa, un cambio en la forma del cuerpo produce un
cambio en la forma del alma”. Aristóteles
Al interior de la sala de clase se
está viviendo un espacio educativo que
esta compuesto por distintos elementos,
tanto tangibles como intangibles, hay un
profesor, estudiantes, pizarra, pupitres,
libros, cuadernos, métodos de
enseñanza, tipos de aprendizajes, etc.
Los más importante es que
existe en ese espacio una relación que
se establece entre el profesor y los
estudiantes, una relación socio afectiva.
Muchos coinciden que en función de
esta relación se determina un momento
propicio o no para facilitar el proceso de
enseñanza-aprendizaje, más aún esta
relación es entre el profesor y con cada
uno de los estudiantes, desde la
particularidad e individualidad de cada
uno de ellos.
En el proceso de enseñanza-
aprendizaje se involucra el profesor y
sus estudiantes por medio de una acción
educativa. Esta acción involucra tres
aspectos, el primero de ellos tiene que
ver con el Saber, es decir, establecer el
ámbito cognitivo, conocer y
comprender un área o temática
especifica. El segundo aspecto es el
2
Saber hacer, dado que se ha
establecido el Saber entonces es posible
que hacer con ese conocimiento y cual
es su ámbito de aplicación. Finalmente
el Saber Ser aspecto que esta presente
en este proceso y tiene que ver con el
ámbito de las emociones y el estado de
ánimo del individuo.
La acción educativa la vive no
solo el estudiante también el profesor,
cada uno desde su rol, cada uno desde
su yo; ambos tienen que estar
concientes desde donde están viviendo
esta acción (acción educativa).
Sin duda que conocer, descubrir
y tomar conciencia desde qué
emociones y estado de ánimo se esta
viviendo el proceso de enseñanza-
aprendizaje constituye un desafió y una
responsabilidad que se debe considerar.
Humberto Maturana indica “La
emoción define la acción. Es la emoción
la que define cuando un gesto dado es
una agresión o una caricia. Nosotros
siempre estamos en una dinámica
emocional, en un fluir de un dominio de
acciones a otro en la historia de
interacciones recurrentes en la que
vivimos”. Esta temática ya ha sido
abordada en la inteligencia emocional,
en la educación basada en competencias
o en la comunicación efectiva. Pero
¿cómo un profesor es capaz de facilitar
el aprendizaje en sus estudiantes?, sino
esta conciente del momento emocional
en el cual está, o si no es capaz de
advertir en su estudiante cuál es el
estado de ánimo que no le permite
conectarse con ese aprendizaje. Aun
más, qué hacer cuando cada uno de esos
estudiantes en el aula están en un estado
emocional distinto, ¿cómo determino
entonces una estrategia para centrar la
mirada en sus deseos, motivaciones y
sentimientos?
Susana Bloch (1) define 6
emociones básicas universales y
aculturales y están en la base del
comportamiento humano y que siempre
tiene estos tres componentes: es algo
que “está en el medio”, entre lo mental
y lo físico. Desde es el mundo de las
emociones y los estados de ánimo es
que aprendo Saber Ser y desde ahí es
1 Susana Bloch, psicóloga de la Universidad de Chile y Directora del Centro de Investigaciones C.N.R.S. (Centro Nacional de Investigación Científica de Francia), en el Instituto de Neurociencias de la Universidad Pierre et Marie Curie, en París. es especializada en neurofisiología, creadora original del método científico Alba Emoting.
3
que me conecto con el Saber y el Saber
hacer; es desde ahí es como el profesor
y el estudiante visualiza un rango de
posibilidades o no y esto tiene
consecuencias en el proceso de
aprendizaje. Desde las emociones es
que un profesor emite juicios, muestra
su coherencia en la comunicación con
sus estudiantes, pero los estudiantes
también lo hacen desde ahí: hay una
respiración, una expresión facial y
postura corporal de la que hay estar
conciente. Y es el estado de ánimo es
que nos predispone emocionalmente
para ver y actuar en la vida y en la sala
de clases.
En un estudiante el estado de
ánimo pueden abrir o cerrar
posibilidades en el aprender y un
profesor la posibilidad en enseñar. Las
declaraciones que se experimentan en la
relación con el estudiante, como por
ejemplo, la resignación, cuya acción
verbal se traduce en “no hay nada que
pueda hacer, estudio pero no aprendo”,
el resentimiento, en “no tengo mas
oportunidad, el profesor es el
responsable, pero no importa ya que ya
advertirán el error que se cometió”, la
apertura en “declaro que no sé y estoy
dispuesto a aprender”, el asombro en
“no entiendo pero me gusta”, entre otras
están condicionando el éxito o fracaso
de una acción educativa.
Finalmente, éxito o fracaso del
proceso de enseñanza-aprendizaje no
esta radicado exclusivamente en la
definición de buenas estrategias
educativas, en la planificación
curricular, en planificación de
actividades. Ya que en este proceso
intervienen y se diseñan para y con los
estudiantes y son ejecutadas por el
profesor, seres humanos que están
permanente conectándose con la
realidad por medios de sus emociones.