Download - La lengua oral y la lengua escrita
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
COORDINACIÓN DEL PROGRAMA NACIONAL DE POSTGRADO
Facilitadora: Licenciados:
Dra. Norka Hernández Licdo. Rubén Martínez C.I N° 8.766.886
Licda. Ramona Ramírez C.I N° 8.808.190
Licda. Magaly Bericoto C.I N° 13.340.299
Licda. Magdiel Guevara C.I N° 18.144.045
Licdo. José Luis Belisario C.I N° 19.488.392
Zaraza, julio 2015
Introducción:
Dentro del lenguaje hay dos modalidades: la oral y la escrita enfocándose
únicamente en las modalidades escritas, se puede ver que dentro de ellas hay
variedad en los diferentes tipos de textos dependiendo del contexto y el propósito
comunicativo que se tenga al momento de producir el texto.
Existen textos escritos con características orales, con un mensaje a través
del celular, un correo electrónico, algunas cartas a un familiar y por otro lado del
continuo se menciona el lenguaje formal que cumple propósito específico como un
trabajo escolar o un informe.
EL lenguaje es exclusivo de los seres humanos, se diferencia de las
distintas formas de comunicación que utilizan otros seres que entran en contacto
entre sí, porque sólo nuestro lenguaje permite formar conceptos o ideas que son
transmitidos mediante códigos o palabras escritas, lo que no ocurre con otros
seres.
La Lengua es el conjunto o totalidad de los signos lingüísticos que son
empleados por una colectividad en su comunicación o interinformación.
El lenguaje oral asociado al diálogo entre dos o más personas para
intercambiar ideas y sentimientos de manera oral. Corresponde al intercambio de
información entre las personas sin hacer uso de la escritura, de signos, de gestos
o señales, sino utilizando únicamente la voz para transmitir una información.
El lenguaje escrito es una invención y como tal debe ser enseñada, a
diferencia del lenguaje hablado o del lenguaje de signos, que son aprendidos
espontáneamente por exposición, especialmente en la infancia.
La lengua oral y la lengua escrita:
Tanto la lengua oral como la escrita pertenecen al mismo código lingüístico;
sin embargo, una y otra poseen unas características y recursos que le son
propios.
La lengua oral se aprende de forma natural. Se corresponde a grandes
rasgos con los registros coloquial y familiar y, por lo tanto, suele estar menos
cuidada que la escrita. Ejemplos:
“Es un rollo tener que ir cada día a ese sitio”
“¡Yo que sé qué narices pasó ese día!”
La comunicación oral aunque, como veremos, también puede planificarse –
para exposiciones orales, por ejemplo-, es más espontánea y en ella actúan
muchos elementos que no son específicamente lingüísticos, como la entonación,
el volumen de voz o incluso señales no verbales como los gestos. Son ejemplos
de comunicación oral las conversaciones, los debates, las entrevistas…
La lengua escrita, sin embargo, se puede planificar, repasar, corregir, y
además, puesto que trata de reproducir por escrito los sonidos que utilizamos al
hablar, tiene unas normas las reglas de ortografía que debemos conocer y
respetar.
“La expansión geográfica del castellano va unida a la reconquista de territorios de
norte a sur de la Península”
Para escribir correctamente, además de la ortografía y el empleo correcto
de los signos de puntuación, es necesario cuidar la caligrafía y la presentación:
una presentación cuidada favorece la comprensión del texto.
La comunicación escrita pertenece al nivel culto o común del uso de la
lengua y se reserva para actos comunicativos formales (cartas, exámenes,
redacciones, leyes, etc.).
La comunicación escrita posee un carácter más formal
Las nuevas formas de comunicación escrita (chats, servicio de mensajes
cortos, etc.) a veces participan de las características del lenguaje oral, dada su
inmediatez. Sin embargo, en los correos electrónicos formales o los blogs, se
adaptan las características de los textos escritos (cartas o diarios) a las nuevas
tecnologías.
La variedad social: los niveles de la lengua
Hay factores como la cultura, el nivel social, la edad, la profesión, etc., que
determinan que los hablantes no utilicen la lengua de una manera uniforme. Esto
genera diferentes niveles de uso: nivel estándar o común, nivel culto y nivel vulgar.
El nivel culto es utilizado por personas muy instruidas. El lenguaje es claro,
preciso y riguroso.
El nivel estándar o común adopta las exigencias normativas del idioma
aunque es menos meticuloso y rígido que el culto.
El nivel vulgar es utilizado por hablantes poco instruidos. Se alteran las
normas por desconocimiento y por un uso sistemático incorrecto.
Una misma persona puede hablar de distintos modos según la situación
comunicativa en la que se encuentre. Los diferentes usos que hace el hablante de
los niveles de lengua existentes reciben el nombre de registros. A mayor nivel de
lengua del hablante, mayor dominio de registros. El registro puede venir
determinado por factores como la edad, profesión, ideología, nivel social, estudios,
sexo, soporte (carta, chat, SMS, teléfono…), etc.
Se distinguen diferentes tipos de registros:
Registros formales: técnico, científico, periodístico, jurídico, publicitario…
Registros no formales: coloquial, familiar. El registro coloquial se utiliza en
un contexto familiar, informal y despreocupado. Es propio de las conversaciones
cotidianas y la variedad más utilizada de la lengua.
Características de la lengua oral:
1. Es la primera manifestación del lenguaje humano.
2. La adquieren y la desarrollan todos los hablantes por el sólo hecho de convivir
con una determinada comunidad lingüística.
3. Se manifiesta por medio de sonidos articulados producidos por el aparato
fonador.
4. El mensaje se codifica, por lo tanto, haciendo uso de las cualidades físicas del
sonido: timbre, tono, intensidad y cantidad.
5. Es de mayor uso, práctica y frecuencia que la lengua escrita.
6. Tiene un número limitado de receptores.
7. El mensaje se refuerza con recursos adicionales como pausas, cambios de
ritmo, de entonación, de tono. La información se complementa con gestos,
ademanes, movimientos (códigos extralingüísticos).
8. Es más dinámica e innovadora que la lengua escrita, debido a que facilita el uso
de palabras nuevas (neologismos) y de expresiones coloquiales.
9. Cuando hablamos, no tenemos la manera de operar una reflexión metódica
sobre lo que decimos. La lengua oral no nos permite autoanalizar nuestro propio
pensamiento.
Características de la lengua escrita:
Aunque aceptamos que no es la primera manifestación del lenguaje
humano sino un “sistema secundario de modelado”, queremos advertir con toda
claridad que la lengua escrita no es un simple sucedáneo de la lengua oral.
Se adquiere a partir de una instrucción especial. Para aprender a escribir,
es necesario someterse a un largo proceso de formación, de entrenamiento y de
práctica. Ese largo proceso exige dedicación y constancia. La lengua escrita es
completamente artificial, no hay manera de escribir “naturalmente”. Esto se debe a
que la lengua escrita está regida por unas reglas que han sido ideadas
conscientemente y que son, por tanto, definibles.
Se manifiesta por medio de signos gráficos: grafemas y signos de puntuación.
Normalmente utiliza el papel como canal o medio.
Es de menor uso, práctica y frecuencia que la lengua oral.
Es duradera o estable porque se conserva a través del tiempo y del
espacio. Ha permitido fijar la comunicación.
Puede tener un número ilimitado de receptores.
Si el mensaje ya ha sido emitido, no permite una corrección inmediata.
La relación entre el emisor (o destinador) y el receptor (o destinatario) es
indirecta y mediata.
Los elementos de los que se dispone para construir el mensaje son de
carácter estrictamente lingüístico (grafemas) o paralingüístico (signos de
puntuación, espacios, sangrías, negrilla, subrayado, etc.). La información que se
trasmite no se puede complementar con el recurso de códigos extralingüísticos.
Exige una planeación previa y una organización cuidadosa. Su ejecución
siempre debe ser posterior a unas etapas previas de planeación. La planeación
debe considerar no únicamente lo que se va a decir, sino también cómo, para qué
y a quién se le va a decir. Lo anterior nos recuerda que la lengua escrita es un
proceso semiótico complejo que requiere de unas fases o subprocesos cíclicos, de
unos momentos creativos que no siguen una secuencia lineal. Esas fases pueden
denominarse: invención, redacción de borradores, evaluación, revisión y edición.
Diferencias entre la lengua oral y la escrita:
Tradicionalmente la lengua oral se ha estudiado desde una perspectiva
distinta a la escrita, hasta el punto de considerarla su polo opuesto al identificar el
lenguaje hablado como un lenguaje natural, espontáneo, poco elaborado, etc.;
mientras que el escrito se relacionaba con el uso planificado, normativo y
académico. Hoy en día, sin embargo, rechazamos esta visión al entender que los
usos orales o escritos no pueden considerarse opuestos porque son modalidades
de un mismo sistema; se trata de variaciones que presenta el discurso según la
forma, la situación o marco en el que se realizan y, por supuesto, dependen de la
función, del motivo de la comunicación.
Por otra parte, esa diversidad o dicotomía no ha impedido estudiar esos dos
polos lingüísticos desde la misma perspectiva. De ahí que al abordar el estudio del
lenguaje oral, siempre hayamos tenido en cuenta la gramática normativa, que se
elabora a partir de la lengua escrita. Perspectiva errónea, porque en la
comunicación oral existen otros aspectos relacionados con el contexto en el que
se producen las interacciones y que lo modifican notablemente. Cada individuo
emplea en sus relaciones orales un idiolecto, caracterizado por sus peculiaridades
geográficas y sociales, y por las diversas formas de desarrollar las variedades
funcionales.
Además en la lengua hablada intervienen otros elementos paraverbales que
han sido estudiados por disciplinas como la Cinésica y la Proxémica; ambas se
relacionan con esa línea invisible que asocia nuestras interacciones orales a
elementos que fluctúan como las miradas o gestos, el grado de confianza que
existen entre los interlocutores, etc. La Cinética, por ejemplo, se encarga del
estudio de los gestos, miradas, posturas, la distancia entre los interlocutores, los
movimientos conscientes o inconscientes, etc.
Todos estos factores ponen de manifiesto que no podemos utilizar los
mismos patrones o unidades cuando estudiemos el lenguaje oral o escrito. Así
nociones como palabra, oración, párrafo, etc.; del lenguaje escrito no sirven para
suplir estos contenidos paraverbales que hay que tener en cuenta en el lenguaje
oral. Además las manifestaciones verbales se desarrollan a través de un grupo
fónico que tiene sus propias modalizaciones. ¿Cómo representar gráficamente las
modulaciones, cambios de tono y ritmo, el alargamiento vocálico, etc.? ¿Qué
criterios seguimos para identificar los turnos de habla, las interrupciones y
superposición de voces que se producen en ocasiones? ¿Y los gestos? ¿Con qué
criterios representamos la ironía o el titubeo del lenguaje oral? Las interrogaciones
y admiraciones no siempre completan toda esa riqueza de significados.
Veamos cuáles son las diferencias más usuales entre ambos códigos:
La lengua oral se produce habitualmente en presencia de los interlocutores,
aunque hoy en día los usos de las nuevas tecnologías permitan la comunicación
diferida. Si existe contacto físico, esta proximidad determina que los estímulos y
respuestas sean inmediatos. En el lenguaje escrito, el lector está ausente cuando
el escritor realiza el texto, por lo que la respuesta a los estímulos no es inmediata.
Las interrupciones entre los interlocutores en el uso oral provocan
abundantes síncopas sintácticas; las oraciones se interrumpen, porque se busca
esa ley del mínimo esfuerzo. Además, la expresividad paralingüística - por
ejemplo, los gestos o las miradas- completa el enunciado. También influye la
rapidez del habla o el uso eficiente de la variedad diatópica o diastrática, así como
los usos morfológicos o semánticos son más libres. En el escrito, sin embargo, las
estructuras sintácticas suelen completarse, tampoco puede obviarse la exigencia
de un uso correcto y adecuado a la situación. No es lo mismo escribir una carta a
una amiga que hacer un examen; pero, pese al menor grado de formalidad del
primero, las unidades lingüísticas presentan un grado de formalidad que lo
diferencia del oral.
En la lengua oral abundan las repeticiones y recurrencias. Ese uso
constante de interjecciones y exclamaciones se relaciona con la mayor proximidad
entre los interlocutores y con el incremento de la expresividad. En el escrito, las
repeticiones deben evitarse, así como el abuso de interjecciones y exclamaciones.
El uso oral se produce en un contexto determinado que emisor y receptor
comparten, por lo que no hay que hacer referencias continuas a él. De ahí que se
sustituyan esas referencias por usos deícticos (aquí, ahora, esto, etc.) que indican
el marco, el lugar y el tiempo en el que transcurre la enunciación. En el escrito, en
cambio, es necesario indicar ese contexto o crearlo a medida que se realiza el
texto, ya que el lector ignora el lugar, el tiempo y la situación en la que suceden los
hechos y hay que mostrárselos.
En la lengua hablada el emisor tiene un tiempo microscópico para
estructurar su mensaje, no puede reflexionar porque la comunicación es inmediata
y espontánea. Por eso rectifica sobre la marcha. No pueden borrarse los
enunciados, aunque sí, pueden cambiarse o alterarse, lo que debe realizar en un
tiempo mínimo. En la escrita, al ser de carácter espacial, el emisor dispone de un
tiempo precioso para reflexionar, lo que exige mayor precisión y propiedad léxica.
Pensemos, por ejemplo, en la diferencia que existe entre un examen escrito y otro
oral. Normalmente el oral requiere mayor capacidad de síntesis, respuestas cortas
y eficaces; mientras que en el escrito, podemos reflexionar, ordenar nuestro
discurso y elaborarlo de una forma más meditada.
La comunicación escrita requiere mayor precisión y elaboración. El emisor
debe anticiparse a las reacciones del receptor y conocer su personalidad. Esto le
exige releer y reflexionar, adoptar el lugar y el punto de vista del lector para
conseguir la eficacia comunicativa. Cuando un periodista escribe un artículo de
opinión tiene muy en cuenta al lector ideal de esa noticia, se dirige a un tipo de
lector determinado. Cualquier mensaje escrito se ajusta a unas normas lingüísticas
establecidas, respeta pues las convenciones o formalismos del tipo de escrito. El
emisor tiene muy en cuenta las características básicas de un Currículum Vitae,
mientras lo escribe; si desconoce las claves de ese tipo de texto, el currículo
resultará ineficaz y no conseguirá el objetivo que pretende. Un mensaje escrito
evita las ambigüedades. Incluso el lenguaje literario que se basa en ocasiones en
la plurivalencia y busca consciente esas ambigüedades respeta las convenciones
de cada género.
Importancia y Diferencia entre la Lengua Oral y la Escrita:
La lengua oral y la lengua escrita constituyen dos sistemas de
comunicación, ya que utilizan dos canales distintos para la transmisión de los
mensajes: el oral-auditivo y el visual, respectivamente.
No hay una exacta correspondencia entre estos dos sistemas de comunicación;
de hecho, hay fórmulas típicas de la lengua oral que no se aceptan en la lengua
escrita y viceversa.
Mientras la lengua oral es la primera manifestación del lenguaje humano, la
lengua escrita tardo mucho mas tiempo en aparecer. La escritura, como la
conocemos en la actualidad, tiene su base en el alfabeto que inventaron los
fenicios, cuya principal aportación radica en haber asignado a cada sonido una
letra, por lo que con un numero bastante reducido de signos (aproximadamente
30, aunque el número varía dependiendo de la lengua) se pueden escribir todas
las palabras que comprende un idioma.
Diferencias principales de la expresión oral y escrita:
Expresión Oral: se integra por palabras habladas que tienen un significdo
arbitrario esto es, que para un significado dependiendo del idioma o dialecto que
se hable hay distintos significantes.
La comunicación oral tiende a acercar a las personas , debe buscarse
establecer una comunicación, en presencia de los participantes y dirigida a
estimular los sentidos de la vista y del oído al mismo tiempo.
La riqueza del lenguaje oral humano permite señalar no solo objetos y
pensamientos con palabras, sino que también permite la expresión de
sentimientos e intenciones.
En la expresión oral se usan fonemas (sonidos de las letras) para formar
palabra.
Expresión escrita: manifiesta las ideas y sentimientos en signos llamados
grafías que expresan los fonemas de manera escrita. Algunas cualidades de la
expresión escrita son: duradera, transportable, se puede releer hasta comprender
el mensaje y favorece el ordenamiento de las ideas.
Para algunos es más fácil escribir que hablar, por el temor a que los nervios
los traicionen para otros lo contrario.
En los documentos, revistas, periódicos, archivos, se haya contenida
podríamos decir casi la totalidad de la información del mundo. La escritura y
particularmente lo escrito constituyen la memoria de la humanidad.
La comunicación escrita debe reunir las siguientes características; para
tener una buena estructura: claridad, objetividad y concreción.
Habilidades fundamentales de la expresión escrita:
a) Habilidad de expresarse por escrito.
b) Habilidad para adquirir conocimientos e informaciones de lo que está escrito.
Lengua Oral Lengua Escrita
Se manifiesta por medio de sonidos
articulados fonéticamente.
Se manifiesta por medio de
signos gráficos.
Se transmite a través de un canal
auditivo.
Se transmite a través de un canal visual.
Tiene un número limitado de
receptores.
Tiene un número ilimitado de
Receptores.
Está sujeta a modificaciones e
interrupciones.
No permite modificaciones inmediatas.
La interacción entre emisor y receptor
es directa.
La interacción del mensaje no es
inmediata.
El mensaje se refuerza con recursos
adicionales (lenguajes no verbales).
La construcción del mensaje no admite
el uso de lenguajes no verbales.
Su planeación y organización
gramatical esmerada.
Demanda una organización gramatical
esmerada.
Es más espontánea y descuidada. Es más refinada y estructurada.
Siempre está enmarcada en un
contexto situacional.
Carece de un contexto situacional,
mismo que se debe crear
lingüísticamente.
No nos permite reflexionar y
autoanalizar a profundidad nuestro
pensamiento antes de expresarlo.
Nos permite reflexionar y autoanalizar a
profundidad nuestro pensamiento antes
de expresarlo.
Conclusión:
La lengua lo puntualizamos como un conjunto ordenado y sistemático, de
formas orales, escritas y grabadas que sirven para la comunicación entre las
personas que constituyen una comunidad lingüística.
El lenguaje oral suele ir acompañado de elementos comunicativos no
verbales, miradas, gestos y posturas que facilitan la comunicación completando lo
no dicho. Mientras que la comunicación escrita requiere mayor precisión y
elaboración, el emisor debe anticiparse a las reacciones del receptor y conocer su
personalidad; esto exige reflexionar, adoptar el lugar y el punto de vista del lector
para conseguir la eficacia comunicativa.
En resumidas cuentas ambos usos no son dos niveles de lenguas si no dos
realizaciones distintas del mismo sistema en dos códigos diferentes, aunque
relacionados. La oral está en la base de lo escrito, pero no se puede escribir como
se habla ni hablar como se escribe.
Bibliografías:
www.google.com.ve
Biblioteca de consulta Microsoft encarta 2003
www.wikipedia.org
http://www.unicef.org/venezuela/spanish/educinic5.pdf
http://castellanoenlinea.blogspot.com/2009/04/lengua-oral-y-lengua-escrita.html
http://web.educastur.princast.es/proyectos/formadultos/unidades/lengua_1/ud1/2_
4.html
http://www.portaleducativo.net/pais/es/quinto-basico/542/Lenguaje-oral-y-escrito
Anexos: