Download - La Gaceta Nº 71

Transcript
Page 1: La Gaceta Nº 71

l a g a c e t a 71Suscribite a la gaceta enviando un mail a lagaceta .proyectocomunidad@gmai l .comDiseño e impresión. Coop. Gráfica del Pueblo

1 9 . 0 4 . 1 6editorial

la cons-trucción de un frente ciudadano El miércoles 13 de abril quedó en claro que ningún dirigente político tiene mayor poder de convo-catoria y movilización en Argentina que Cristina Kirchner. Su peso específico en el sistema político nacional debe ser cuidadosamente ponderado por aquellos que piensen que el kirchnerismo terminó su ciclo histórico el 10 de diciembre último. La reaparición pública de Cristina se da en un mo-mento en que la persecución político-judicial del macrismo intenta, con la espectacularización de la corrupción, esconder los efectos ya visibles de su política de hambre y miseria generalizada.

Frente a los tribunales de Comodo-ro Py, Cristina lanzó la propuesta de construir un “frente ciudadano” orientado a canalizar a través de los representantes parlamentarios las acciones e iniciativas opositoras. Esta propuesta, que tiene el acierto de apostar a la unidad de todos los sectores del campo popular, presenta algunos desafíos sobre

1

los que cabe hacer una mínima mención.

En primer lugar, la lógica de construcción de un frente político supone priorizar por encima de la propia identidad política aquello en torno a lo cual pueden otras identidades converger en un espacio común. De la capacidad del kirchnerismo de realizar esta apertura dependerá la extensión y representación del frente. En segundo lugar, es claro que Cristina no se está refiriendo a la construcción de un frente electoral con otras fuerzas políticas sino, al menos en lo inmediato, a la coordinación de acciones parlamentarias opositoras con fuerte respaldo popular. La proxi-midad del proceso electoral del año próximo y la necesidad de establecer claras diferenciaciones entre las fuerzas políticas plantea, en este sen-tido, una dificultad adicional que habrá que saber sortear. Por último, está la cuestión del sujeto “ciudadano”. El término siempre hizo referencia, desde la antigüedad griega hasta las democracias modernas, al aspecto público o político del indivi-duo. Su esencia es profundamente igualitaria. Un ciudadano tiene las mismas libertades, derechos y obligaciones que cualquier otro. En torno a su concepto se fueron moldeando los marcos consti-tucionales de las nacientes democracias liberales occidentales en las cuales el ciudadano aparece como punto focal de una arquitectura jurídica basada en los principios de la soberanía popular y de la autolimitación del Estado frente a la

esfera de libertad individual. Es el sujeto derecho-habiente de la democracia moderna, cuya frágil existencia depende del equilibrio entre políticas públicas que favorezcan el despliegue de su lógica igualitaria y de las luchas sociales que garanticen la concretización de la universalidad encerrada en su concepto. Sin lo primero, las políticas públicas construyen una ciudadanía impotente, sin lo segundo, la ciudadanía es un privilegio de clase. Si para lo primero hace falta un Estado dispuesto a empoderar a los ciudadanos, para lo segundo hace falta mediaciones políticas y sociales por las cuales y a través de las cuales la igualdad y la libertad conceptual del ciudadano se hace efecti-va en la masa del pueblo.

Para que haya un frente ciuda-dano verdaderamente amplio y representativo deben incluirse a las organizaciones sociales, sindicales y cooperativas, que son las herra-mientas colectivas con las cuales los trabajadores y los humildes pueden alcanzar el efectivo cumplimiento de sus derechos y libertades indivi-duales.

Es bienvenido el llamado a la unidad. Estos son algunos de los desafíos que el movimiento popular debe superar reflexionando sobre su propia acción. Avancemos decididos en este camino. Es lo que pide la hora.

Page 2: La Gaceta Nº 71

“la lógica política lleva a la constitución de un frente”

2

entrevista a Eduardo Jozami

Eduardo Jozami es periodista y escritor, abogado y profesor universitario. Referente de los De-rechos Humanos y la militancia política. En esta entrevista con La Gaceta cuenta su mirada del momento actual y qué se puede esperar en el devenir de tan vertiginosos acontecimientos.

L.G: ¿Cómo describiría en términos políticos al gobierno de Mauricio Macri?

E.J: Es un gobierno de derecha, que representa en la Argentina a las tradiciones conservadora y neoliberal. Con la notable particularidad de que estas políticas desde 1955 en adelante fueron llevadas adelante por gobiernos militares, y en este caso Macri ha ganado las elecciones, y esto le otorga características diferenciadas.

Al mismo tiempo también es cierto que este gobierno tiene legitimidad democrática de origen, pero ha mostrado procedimientos notable-mente autoritarios.

L.G: ¿Cuál es su balance de los pri-meros 100 días?

E.J: Habría que ser justos y decir que Cambiemos produjo un cambio muy grande, sólo que es un cambio regresivo, un cambio que lamentamos. Son muchas las medidas, en un lapso muy corto: debe ser la primera vez que se devalúa y se quitan las retenciones al mismo tiempo. Una devaluación como la que hicieron y además sacar las reten-ciones, muestra claramente que la propuesta es una enorme transferencia desde los sectores

populares hacia los sectores más concentrados. La anulación de las retenciones a la minería no tiene otra explicación que la de favorecer a los monopolios internacionales dedicados a esa actividad, porque lo que uno podría esperar es escuchar sobre los riesgos ambientales o sobre las exorbitantes ganancias del sector que deja ínfimas regalías a las provincias. Y sin embargo, esto va en el sentido contrario. En general, el macrismo observa al Estado como algo que hay que recortar y achicar.

Macri dijo que sobran cientos de miles de trabajadores estatales. En los años previos era algo impensa-ble, incluso los opositores no podían plantearlo en esos términos.

Page 3: La Gaceta Nº 71

3

En la política internacional hay un alineamiento sin fisuras con los EEUU. No se puede hacer sino un balance negativo. Y tal vez lo más preocupante es que las respuestas que hemos podido dar frente a esta ofensiva han sido débiles

L.G: ¿En lo específicamente eco-nómico, qué variables son las más sensibles o complicadas?

E.J: Creo que el gobierno ha comenzado por hacer los deberes, y esto no tiene que ver con sus compromisos con el pueblo o con ningún capítulo de la teoría económica. Tiene que ver con la transferencia de ingresos a los grupos domi-nantes y la consecuente reducción de ingresos a los sectores populares. Cuando uno tiene un ministro de Trabajo que dice que el salario real en la Argentina es más alto que en América Latina, cosa que nosotros celebramos, y agrega que es lo que van a tratar de corregir, entonces no hay que preguntarse mucho cuáles son los objetivos de este gobierno, porque es bastante claro todo. Por supuesto que el Gobierno quiere estabilizar esto, por eso está preocupado con la inflación. Va a conceder algunos aumentos de salario, va a poner límite a las paritarias pero no va a poder impedir que haya algún acercamiento al nivel de la inflación. Son aspectos secundarios de la política, que son necesarios para estabilizar. Como tantas veces ocurrió en la historia argentina, se utiliza el factor inflación como si fuera el proble-ma central que nos lleva a que todos los argen-tinos coincidamos en que lo que hay que hacer es bajarla. Entonces ahora el gobierno, después de haber hecho esta transferencia tan grande en contra de los trabajadores, dice “vamos a bajar la inflación como sea”, y va a haber una recesión profunda, que ya se está notando. Con el programa de reducir el gasto público y la emisión monetaria, será más profunda todavía. Así va a pronunciar la caída del salario y a generar des-empleo. No es la primera vez que pasa, pero sí de

esta forma tan desfachatada. El gobierno pro-vocó la aceleración de la inflación de una manera descarada, el aumento de las tarifas a niveles desconocidos. Nunca antes pasó una cosa así. No digo que creó el problema, porque ya existía, pero lo agravó. Y ahora viene con la solución que es bajar el gasto, reducir la demanda agregada, que es peor que la enfermedad.

L.G: ¿Cuáles son las expectativas para la configuración de un frente popular que se oponga a este pro-yecto?

E.J: Lo primero es que eso es absolutamente necesario.

Hemos tenido un cambio tan nota-ble y una agresividad tan marcada para el conjunto de los sectores populares, que la respuesta tam-bién debería ser amplia y unificada.

Esto supone para los kirchneristas una res-ponsabilidad muy grande. Hay dos procesos simultáneos. Primero una cuestión de la relación entre el kirchnerismo y el conjunto del peronis-mo. Este proceso político transformador que vivimos durante 12 años se apoyó en una fuerte presencia electoral del Partido Justicialista y podemos decir que un núcleo del peronismo que encabezaron Néstor y Cristina pudo conducir al conjunto del movimiento, más allá de las notorias diferencias que antes se sospechaban y ahora se revelan. Esa es una lucha importante que no se debe abandonar. Los que están colaborando con el gobierno no deben ser considerados compañeros, porque esto confunde a la gente. La división es política como siempre, los que están en contra de Macri son compañeros nuestros. Ahora, en segundo lugar, esto es parte de una convocatoria más general.

En los años en los que estábamos en el gobierno, el clivaje se planteaba entre kirchneristas y antikirch-neristas. Eso es casi inevitable mientras uno está en el gobierno. Pero como ahora no estamos en el gobierno, sería realmente muy ton-to que nos prestáramos a reeditar esa división en la sociedad.

Ahora está gobernando Macri y la cuestión se divide entre los que lo apoyan o son complacien-tes y los que quieren salir a enfrentarlo. La lógica política lleva a la constitución de este frente.

L.G: ¿Cómo cree que sería la mejor manera de encarar esta etapa estratégica y tácticamente?

E.J: Creo que en primer lugar que hay que rei-vindicar el kirchnerismo. Ha sido la identidad que se ha ido forjando en estos años y que cuando la gente empiece a alejarse, los que lo votaron o los que estaban confundidos, inmediatamente lo van a comparar con lo que vivieron en estos últimos 12 años. Entonces me parece fundamental reivindicar los gobiernos de Néstor y Cristina como el mejor programa alternativo a esto que se está viviendo ahora. Me parece que lo tenemos que hacer con una visión más convocante y amplia que la que hemos tenido hasta ahora. Decir que ése es el programa implica agregar que hay una serie de cosas que no se pudieron hacer, o que no se entendió que había que hacerlas, y eso pueda permitir el acercamiento de sectores más amplios. Cuando digo que hay que reivindicar al kirchnerismo, no estoy diciendo que ese frente popular se tenga que hacer con las banderas del kirchnerismo. Se hará con lo que resulte de este proceso.

71

Page 4: La Gaceta Nº 71

4

Nació en González Catán, y desde allí trae su apodo, que no es muy original. Daniel “El Tano” Catalano comenzó a ser trabajador del Estado en agosto de 1993 y a fines de ese año ya era delegado de base. El camino que recorrió hasta ser Secretario General de ATE Capital no fue fácil. Fueron años de debate, en los que también hubo momentos hostiles y complicados. Pero hicieron una experiencia nueva: “Se llega desde un colec-tivo. Por primera vez la lista se discutió en un plenario”, relata Catalano. Contaron con el apoyo de otros gremios, que los guiaron y apoyaron. “Se armó una estructura, donde nos iban abrazando distintos sectores del sindicalismo y nos fueron ayudando. Nos prestaron un lugar, una compu-tadora, fue todo muy manual, muy casero. Salió porque teníamos una base de militantes”, explica. Hoy le toca – nada menos – que defender al sector más golpeado por los despidos masivos.

L.G: ¿Cuál es tu balance de los primeros 100 días de gobierno de Macri?

D.C.: Fueron 100 días de gobierno antipopulares, con una impronta muy fuerte de consolidar los grupos hegemónicos de poder, perjudicando a la clase trabajadora. El balance es malo en base a lo que uno votó, pero creo que nadie esperaba – ni siquiera los que lo votaron – este nivel de violencia para que haya un abandono sobre los sectores populares. Lo más difícil es que todavía no se le

encuentra la vuelta para frenarlo. Vino Obama al país y no marchamos a la embajada de EEUU. La verdad es que son reflejos chiquitos, que mues-tran que algo nos está pasando. Está bien que la marcha del 24 fue una de las más grandes de la historia y uno podría pensar que eso fue una forma de rechazo. Pero en el fondo, nos queda una sensación, que Macri avanza, te aplasta, te oprime, te persigue, te encarcela. Porque tene-mos a Milagro presa por ser mujer, por ser colla, por ser una líder política. Y nosotros seguimos con esta situación de evaluar que Macri es malo. Él es la cara visible de un proyecto de país que alguien está delineando en otro lugar y que está generando más pobres. Estos 100 días dejan un saldo de un millón y medio más de pobres, altísi-ma inflación, tarifazos, ajuste. De seguir así no debería tener 100 días más.

L.G: ¿Cuáles son las medidas que más afectaron y golpearon a los trabajadores?

Los trabajadores se ven afectados en lo inmediato con el aumento de las tarifas y el precio de los pro-ductos. Lo que todavía no se está viendo es lo que va a ocurrir con la apertura del mercado. No hay una claridad en el nivel de daño e impac-to de eso.

Lo que uno puede percibir ya es la pérdida del poder adquisitivo, después vas a tener millones de personas que directamente no van a poder consumir nada. La leche aumentó una bestialidad.

“hay todo un pueblo que está su-friendo y hay que organizar esa situación”

entrevista a Daniel “Tano” Catalano

Page 5: La Gaceta Nº 71

5

Los útiles escolares fueron incomprables. Las escuelas empezaron a tener la demanda de los pibes que comen. Hasta el año pasado, el menú de los colegios era algo opcional, ahora se están armando listados de quiénes toman la merienda o no, porque cuando terminan, hay familias que van a buscar las viandas que sobraron.

L.G: Prat Gay dijo que no se pon-deraron correctamente todos los esfuerzos que se hicieron a favor de los más vulnerables, ¿Creés que es una burla?

D.C.: Es una burla porque ellos no generaron nada para mejorar. Igual yo estoy convencido de que no saben lo que es ser pobre, que no saben lo que es que te duela la panza por tener hambre, o tener vergüenza por no tener laburo. No saben. Es una situación que es muy difícil de transferír-sela a este gobierno porque viven en un country, en una burbuja, en la que el pobre es la persona que les va a limpiar la casa. Por eso es muy com-plicado que ellos puedan entender y evaluar cómo nos duele la pobreza. Porque es un lugar de donde nosotros vinimos, no es ajeno.

Ellos tienen un desprecio hacia el trabajador, hacia el obrero, hacia el pobre, pueden hablar tranquila-mente y decir que somos la grasa que sobramos, porque en realidad ellos piensan eso, que no tenemos más lugar salvo que sea de rodillas y siendo serviciales a lo que ellos necesitan.

Nosotros deberíamos poder generar en todos los sectores populares que haya cierto criterio para poder plantarse frente a estas situaciones. ¿Qué hay que esperar? ¿Que la burguesía se enoje porque le vino 3 lucas de luz? ¿Hay que esperar

que el comerciante se fastidie porque vende menos? ¿Que el universitario entienda que las cosas están mal y que tiene que salir a pelear en nombre de los pobres? No hay tiempo para eso. Hay todo un pueblo que está sufriendo, y hay que organizar esa situación para poder frenarla. El tema es cómo. Si seguimos demorando en generar un colectivo sindical que pueda estar a la altura, cuando lo armemos va a ser muy tarde. Pero igual es necesario que ese colectivo se pueda constituir. Yo siempre planteo que el movimiento obrero está mucho más a la altura que las organizaciones sin-dicales. El 17 de octubre la gente estaba en la calle y la CGT hbaía lanzado un paro para el 18. Cuando los dirigentes discutían cómo pedir la libertad de Perón, por los beneficios que se habían logrado, el pueblo salió a la calle. Lo mismo pasó el 19 y 20 de diciembre. Los gremios estaban discutiendo qué hacer y los trabajadores estábamos en la calle cascoteándonos con la policía. Los laburantes siempre estamos en el momento justo de la historia, y en la institu-ción sindical nos cuesta un poquito más, se evalúan otras cosas. Ahora estamos a tiempo, con la posibilidad de no llegar tarde.

L.G: Existe también una campaña de desprestigio de los sindicatos que viene desde distintos lugares y por distintas razones, ¿Cómo responde-rías a esto?

D.C.: Hay un abismo entre lo que le pasa al delegado de base con lo que es la institución gremio. Porque los delegados de base sí están dando respuestas. Me parece que no hay que atacar el sindicalismo, sino que hay que ayudarlo a que se pueda reconstruir y hacer frente al neoliberalismo. Me parece que se le depositó mucha responsabilidad de golpe; se tenía como cierta expectativa de que al ajuste lo frenaban

los gremios. Y quizás al ajuste no lo frenaban los gremios, sino desde la política con los gremios. La estigmatización de los gremios existió siempre, cada vez que avanzó el neoliberalismo lo primero que se atacó fue a los gremios. Venimos de una Argentina donde se planteaba que el sindicalismo era millonario, corrupto. Hay dirigentes sindicales que quizás tengan que explicar su patrimonio, pero no es la situación de la mayoría. Nosotros nos reíamos cuando Barrionuevo dijo que él cobra 170 mil pesos por mes de sueldo, porque en ATE es algo que no existe, que no tiene sentido. Porque perdes la esencia. El día que dejas de vivir como estatal, dejas de pensar como estatal. El día que vos dejás de vivir como metalúrgico, o cualquier rama que puedas representar, dejas de pensar como tal. Por eso no hay que alejarse de ahí. Algunos se enamoran de la situación de poder. Es importante el recambio.

Hay una necesidad de irrumpir en un sindicalismo que no responde a las bases sino a sus propios inte-reses. Pero hay otro sindicalismo, que no llega a la tele, a los medios de comunicación, pero que está en la fábrica, que está codo a codo con sus compañeros, que ponen el cuerpo, que son esos delegados que son los primeros en llegar al laburo y los últimos en irse.

Además, el gremio más grande es el de los no afiliados. Eso es un problema. Ese es el dato que los sindicalistas tenemos que anotar. Que el laburante entienda que la herramienta de trans-formación es a través de la sindicalización, pelear desde ahí por sus derechos. Uno de los déficits de estos 12 años es que se fortaleció muchísimo la política partidaria y la participación social, pero no se dio el Frente para la Victoria una política hacia los sindicatos.

71

Page 6: La Gaceta Nº 71

6

de la res-tricción externa a la restric-ción inter-na por Nicolás Pertierra

En los últimos años del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner volvió a presentarse un escenario repetido para la Argentina: la restric-ción externa. La situación del 2015 estaba carac-terizada por la escasez de dólares. La industria los requería en cantidad creciente para bienes de capital e insumos intermedios, el sector ex-portador retenía gran parte de los commodities apostando a una devaluación, el público dolarizaba o consumía en el exterior cada excedente de pesos que tenía generando un desbalance aún mayor en el sector externo. La tensión no estaba aún resuelta, era una de las principales tareas del nuevo gobierno.

En la tecnocracia gobernante hay un convencimiento de que el origen de ese problema está en que Ar-gentina tenía un nivel de producción “por encima de sus capacidades”

ignorando que de esta forma se impulsaba e intentaba forzar un proceso de industrialización.

En este marco, la ortodoxia sostenía que para poder hacer más equilibrado el sector externo se debían reducir algunas importaciones (ha-bíamos crecido demasiado, la industria se había convertido en una “carga” imposible de sostener que requería de dólares que el país no generaba, era lo que el liberalismo en sus versiones más o menos extremistas argumentaba). Justamente ese es el desafío, sostener sectores estratégicos que a futuro se conviertan en generadores de divisa. Ninguno de estos sectores comienza siendo competitivo con una empresa extranjera ya que no cuenta con el mismo conocimiento ni es tan eficiente de un día para el otro. La forma de reestablecer el equilibrio externo, nos decían, pasaba por levantar las protecciones que existen sobre estos sectores (licencias no automáticas, retenciones, permisos de exportación, etc.) y dejarlos librados al resultado que surja del libre mercado. La tarea que tenían en mente los “eco-nomistas serios” era muy similar a la realizada en 1976 y 1991. Si una industria todavía no llegó a su etapa de madurez y no logra conseguir los dóla-res para su equipamiento es porque no es viable productivamente y el país debe especializarse en lo que es naturalmente competitivo para desa-rrollar su potencial. A ningún economista serio se le ocurre ir en contra de la naturaleza (en este punto el liberalismo tiene su versión más religio-sa). Cómo se resolvió este desafío para el desa-rrollo nacional en las anteriores oportunidades es una historia conocida: una fuerte transferencia de ingresos del sector manufacturero al agro-pecuario, reducción del salario real - que no viene acompañada de una mayor cantidad de trabajo sino de mayor pobreza y desigualdad -, mayor ex-posición a la volatilidad de los mercados externos, mayor endeudamiento y un creciente porcentaje del presupuesto público destinado al pago de sus

intereses. En síntesis, el Estado renuncia a su capacidad de captar rentas extraordinarias y hacer transferencias entre sectores – agrope-cuario/manufacturero, capital/trabajo.

Quien intentó mostrar el sustento teórico para las políticas del actual gobierno fue el Presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. En esta visión, lo que había era una distorsión de precios relativos y era necesario “sincerarlos”. Lo inte-resante de esta óptica es que para que haya un precio relativo por debajo de su nivel de equilibrio –en este caso, las tarifas de servicios públicos- es necesario que haya alguno por encima de su nivel de equilibrio. Así funcionaría el hipotético “equilibrio general” en el cual existe un conjunto de precios óptimo en el cual se asegura la ma-yor eficiencia en la asignación de recursos. Los desajustes se darían cuando el Estado interviene para lograr otra asignación de recursos distinta a la que resultaría del libre mercado. Siguiendo el razonamiento de Sturzenegger, lo que sucede es que el sistema balancea por sí mismo, automáti-camente, frente a la distorsión que introduciría el Estado. Cuando se busca que rija un precio menor en algún producto (tener presente, este producto son las tarifas) la oferta y la demanda se canalizan hacia otro producto haciendo que su precio suba. El protagonista que falta nombrar, ese que termina “por encima de su precio de equilibrio” en este caso no es ni más ni menos que el salario real. La “corrección” que se busca es poner al salario real a un nivel “razonable” con el resto de los precios. Todas palabras edulcoradas y traducidas al idioma de comunicación política para referirse a la transferencia de ingresos, la baja del salario real y la pérdida del poder adquisitivo. Es por esto que las alternativas que ofrece el gobierno nacional son dos: mantener el empleo – aumentarlo ni por asomo – o mantener el salario.

El camino para que el salario quede

Page 7: La Gaceta Nº 71

7

rezagado respecto del resto de los precios es generar una presión de desocupados en busca de trabajo que aplaque las demandas salaria-les.

Las cuentas deben cerrar inmediatamente, cuántos trabajadores queden adentro o afuera no está resuelto.

El nuevo equilibrio de mercado

El impacto del aumento de tarifas para algunas empresas es estremecedor. Al frigorífico Recreo en Santa Fe el costo de la electricidad le pasó de $298.000 a $944.000, para el fabricante de herramientas Bahco el salto fue de $228.000 a $612.000. Son sólo algunos de los casos de su provincia que el gobernador Lifschitz le llevó al ministro Aranguren. Una incógnita se está presentando con más fuerza en el sector em-presario a medida que llegan las cuentas de luz ¿A cuántos trabajadores equivale el aumento en las tarifas de luz? Los ingresos de las empresas ahora se lo disputan entre los dueños, los traba-jadores y las empresas de servicios. Por esto la UIA advirtió sobre la posible pérdida de 100 a 200 mil puestos de trabajo. En la construcción ya se perdieron más de 60 mil. El propio Estado Nacional viene marcando la senda para el sector privado con una cifra cercana a los 30 mil puestos de trabajo según la CTA.

La conclusión para el PRO es contun-dente: el salario real es demasiado alto y es imprescindible que los aumentos de los otros costos sean superiores al aumento del salario y que los trabajadores tengan una porción menor de la torta.

Consideremos el escenario para un empresario frente al aumento de las tarifas. Si estaba

pensando en contratar a alguien porque el ingreso que tenía se lo permitía ahora una parte importante de ese ingreso se lo llevan las tarifas. Es bastante menos probable que termine incor-porando ese trabajador. Si su margen no era tan alto, que es el caso de la mayoría de las PyMEs, el escenario puede cambiar a reconsiderar los puestos de trabajo existentes con mayor deteni-miento y cuando se da una baja no renovarla en lo inmediato. El “fifty-fifty” entre trabajadores y empresario se aleja, el desempleo de dos dígitos se acerca.

La economía regional de la pampa húmeda

Uno de los primeros paquetes de medidas del presidente Macri tuvo un importante significado para la estructura productiva nacional. La eli-minación de las retenciones para el trigo, maíz, carne y economías regionales acompañadas de la reducción del 5% para la soja se vio potenciada por una devaluación del 50%. La señal es clara, el Estado no estará evaluando en qué sector con-viene que se destinen más recursos sino que eso se dará en función de los precios que brinde el mercado, la fuente de información más sabia con la que podemos contar. La asignación de recursos en función del mandato del libre mercado tiene una particularidad y es que puede resultar en una distribución del ingreso mucho más inequita-tiva que la que deseamos socialmente. El efecto de estas medidas hasta el momento poco ha tenido que ver con dinamizar economías regio-nales rezagadas. El propio INDEC en su informe sobre los primeros dos meses del año respecto del comercio exterior da cuenta de un fuerte cambio en la estructura de las exportaciones. En su conjunto, las ventas al exterior aumentaron un 4% respecto del mismo período del año anterior pero su composición es bien distinta. Mientras los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario crecieron un 35 y 15%

respectivamente, las manufacturas de origen industrial se contrajeron un 18%. Dentro del complejo de productos primarios tampoco fueron homogéneos los resultados en cada rubro. Los cereales picaron en punta creciendo el 55% com-parando con 2015 pero la miel se retrajo un 4%, el tabaco creció sólo 10%, la lana 9% y los minerales 9%. La gran ganadora fue la zona núcleo y muy por detrás el resto de las economías regionales.

La crisis que el gobierno está indu-ciendo no tiene punto final todavía. El límite al crecimiento vino por brusca frenada que de ninguna manera era inevitable a la luz de todos los datos disponibles respec-to del año pasado. Pasamos de un crecimiento del 2,1% a una contrac-ción del orden del 2%. Los puestos de trabajo perdidos hasta ahora tienen un efecto multiplicador porque al ver reducido su ingreso necesariamente van a reducir su gasto que iba a parar a comercios, indumentaria, servicios y todo tipo de consumo.

Esa cuenta no entra en ningún análisis y es la típica retroalimentación de la recesión. Por eso el esperado “rebote” en el segundo semestre tiene más dudas que certezas.

Page 8: La Gaceta Nº 71
Page 9: La Gaceta Nº 71
Page 10: La Gaceta Nº 71

10

atalaya sur o que la tecno-logía esté al servicio del pueblopor Manuela González Ursi

En el año 2014, Proyecto Comunidad lanzó Atalaya Sur. Un proyecto que en sus inicios parecía impo-sible: llevar conectividad a las villas y asentamien-tos de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, y hacerlo a través de una propuesta de contenidos y participación desde una plataforma virtual que incluyera a todos los sectores con los que ya se venía trabajando – niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Desde los distintos espacios se promo-vería una apropiación popular de la tecnología, donde los compañeros de esos barrios pudieran convertirse en productores de contenidos y discursos en la web.

La convicción de la necesidad de atacar la brecha digital que cada día profundiza más las desigual-dades sociales, pudo más que las dificultades que se fueron presen-

tando en el camino.

En colaboración con la Universidad Tecnológica Nacional, la idea de llevar conectividad a los terri-torios más pobres y marginados de Villa Lugano y Soldati comenzó a cobrar forma. La primera experiencia se implementó en la Villa 20, donde se logró desarrollar una solución técnica que permi-tió la llegada de Internet al Centro Comunitario que la Organización tiene en el barrio. A partir de allí, a través de un proceso de organización y de capacitación, se desarrolló la Red de Wifi Comuni-taria, Solidaria y Popular Atalaya Sur que permite una provisión gratuita y equitativa de Internet. El proyecto que se inició con la participación de 10 familias, hoy sigue en vía de expansión incorpo-rando a nuevas familias a los recursos y oportu-nidades que permite el acceso a Internet.

El paso siguiente fue incorporar la tecnología en los espacios educativos que ya se venían desarro-llando, lo cual implicó una transformación de las propias prácticas y un proceso, que aún continúa, de formación de los docentes.

Con chicos y chicas de 10 a 13 años comenzaron a funcionar talleres de programación y robótica que apuntan a generar un proceso de aprendizaje colaborativo en el que son protagonistas activos de los saberes que construyen.

Teniendo en cuenta que nadie puede interesarse ni entusiasmarse con algo que no conoce, estos espacios abrieron un nuevo mundo de vocaciones. Es así que muchos chicos y chicas a partir de la experiencia en los talleres eligieron cursar sus estudios secundarios en escuelas técnicas.

En la Villa 20 también funciona un espacio de robótica aplicada. El taller reúne a jóvenes de entre 14 y 18 que a través de distintos proyectos

construyen y ponen en juego saberes vinculados a la robótica, la programación, la mecánica y la electrónica. Durante los encuentros se fue gestando también una reflexión pedagógica en torno al proceso de aprendizaje, del que también participan estudiantes y egresados de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Como resultado de la primera experiencia durante 2015, se logró la construcción desde cero de una impresora 3D. Hoy se trabaja en un nuevo proyecto que incluye la programación y el diseño e impresión 3D de piezas para la fabricación de un drone.

Los jóvenes también participan de espacios destinados a la producción de contenidos en la web. A través de la apropiación de tecnologías de registro, edición y comunicación audiovisual, crean y difunden propuestas que expresan sus identida-des, intereses y la realidad en la que viven.

Por otra parte, la creación de la Plataforma Virtual Atalaya Sur permitió no sólo el acceso a distintos contenidos elaborados por y para los niños, jóvenes y adultos, sino también potenciar y difundir lo que se construye desde los talleres educativos, emprendimientos productivos y audiovisuales.

En ese marco, comenzó a darse un intercambio entre los vecinos a través del muro de la pla-taforma, lo cual contribuye a la creación de un espacio público virtual, imprescindible para el fortalecimiento de las relaciones sociales y conciencia ciudadana dentro y fuera de estos barrios.

Todos los pasos dados hasta ahora han significado avances en el acceso a la tecnología, la construcción de nuevos conocimientos, el fomento de nuevas vocaciones y el fortaleci-miento de procesos de organización popular.

Page 11: La Gaceta Nº 71

11

Pero los desafíos siguen siendo muchos. Más aún cuando el contexto general da muestras de un cambio profundo en las formas de pensar el de-sarrollo, la soberanía y la generación de políticas inclusivas. Con más fuerza, seguiremos adelante.

Para sumarse y/o colaborar con Atalaya Sur: [email protected] - Facebook/proyectoatalayasur

ahora quieren reflotar los conse-jos consul-tivosPablo Salcito es referente de la UB Vuelta de Obligado, situada en la Comuna 11 (integrada por los barrios de Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita). En esta nota comenta la situación irregular del Consejo Consul-tivo Comunal de su zona.

Justificaciones, promesas de mejoramiento y a empezar de nuevo, esa parece ser la fórmula que los jefes comunales PRO están aplicando para relanzar los Consejos Consultivos de la CABA, ninguneados y hostilizados durante la gestión de

Mauricio Macri en la Ciudad.

A los dirigentes que recién asumen su cargo, no les resulta difícil anunciar el cambio, alegan des-conocimiento y le echan la culpa a su antecesor aunque pertenezca a su propio partido. Otros, en cambio, deben apelar a su mejor cara posible para justificar su conducta anterior, como suce-de con Carlos Guzzini en la Comuna 11.

Los Consejos Consultivos son los órganos vecinales encargados de controlar la gestión de los jefes comunales y son la vía, la mayoría de las veces, de los reclamos vecinales que no son atendidos por el Gobierno Comunal. Su creación fue dispuesta por la Constitución de 1994 y su funcionamiento está regido por la ley 1777, norma que reglamentó la creación de las Comunas porteñas.

Mientras Mauricio Macri fue jefe de Gobierno de la Ciudad, quienes en la Comuna 11 participamos en estos nuevos órganos vecinales, fuimos sucesivamente hostilizados y ningu-neados por la autoridad comunal.

Hubo una etapa en la que los empleados comu-nales fueron enviados a hostigar a los vecinos que participaban. Estrategia que más tarde fue reemplazada por el explícito no reconocimiento a la Mesa Directiva del Consejo Consultivo.

Ahora, en la Comuna 11 fuimos convocados nueva-mente para formar parte de este relanzamiento que prometen veloz. La comunera Graciela Valdéz encabezará este proceso, como encargada del área de Participación Vecinal. La innovación salien-te es que los vecinos serán representados por asociaciones que los nuclearán. Desde la comuna prometieron apoyo y facilidades para registrar a todas las agrupaciones vecinales, de cualquier naturaleza, que quieran formar parte de esta nueva etapa.

Queda esperar hasta qué punto se instrumenta-rá este nuevo diseño.

Las comunas pueden ser un gran instrumento de democratización de la gestión en la Ciudad, pero las decisiones políticas hasta ahora lo único que lograron fue el aleja-miento de los vecinos participativos, frustrados por la falta de respues-ta.

la epide-mia invisi-blepor Pablo Velázquez

Referentes y vecinos del barrio denuncian la existencia de más de 3000 casos de dengue en la Villa 20 de Lugano.

Es la epidemia más grave de los últimos 25 años, por la cantidad de personas afectadas y por la extensión territorial que abarca. La organización humanitaria Médicos del Mundo calcula unos 70.000 casos en Misiones, Formosa, Salta, Córdo-ba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco y el Área Metropo-litana de Buenos Aires, mientras que el Ministerio de Salud de la Nación difunde una cifra que es menos de la mitad. Se informa muy poco sobre esto, y mucho menos sobre la castigada población de los barrios más humildes.

Page 12: La Gaceta Nº 71

12

La cantidad de afectados comenzó a conocerse por el boca a boca. Los vecinos empezaron a contarse entre sí: casi todas las familias tienen a alguien enfermo y en muchos casos son varios los integrantes infectados.

“La fumigación que hacen no alcan-za y llegó tarde. No hay una cam-paña, y si el mosquito vuelve a picar es muy riesgoso. La respuesta del gobierno es nula, una falta de inte-rés por la salud de la gente”, dice Graciela González Jara, referente del barrio.

“Lo necesario es que se fumiguen casas, todas las calles y pasillos y no sólo la calle principal. El den-gue se propaga por el estado de ciertas casas, la chatarrería, tapas de cloaca rotas, pasillos que se inundan y quedan con agua estancada”, enfati-za Laura Arevalos, vecina militante de Villa 20.

Ser pobre y estar enfermo es una combinación difícil de sobrellevar. Así lo muestra el caso de Dora, que hoy se encuentra estabilizada gracias a sus hijos. “Comenzó con fiebre alta y sostenida. La llevamos al Piñero, que ya estaba colapsado, la atendieron, le dijeron paracetamol y reposo”, ex-plica su hija. Dora tiene otras enfermedades que podían complicar su cuadro, pero en el hospital no había camas para que se quede internada. “La solución fue que vayamos todos los días; fuimos sábado, domingo y lunes, pagando un remis cada vez y recién el lunes le sacaron sangre para hacer el estudio”, continúa. Yendo y viniendo, pasaron 3 semanas. Hay madres con niños pequeños, y adultos mayores que no tienen la posibilidad de trasladarse.

Como Dora, la mayoría de los casos se atienden en el Hospital Piñero. El CESAC Nro. 18, que se encuentra dentro de la Villa, fue desbordado de consultas.

En este marco, vuelve a ponerse en primer plano el reclamo por el normal funcionamiento del Hospital de Lugano “Cecilia Grierson”, inaugu-rado como tal por Mauricio Macri en 2009 y construido por su amigo personal Nicolás Caputo. El mismo funciona como un simple centro de salud que atiende con turnos previos, de lunes a viernes de 8 a 18 y cierra los fines de semana.

En la casa de Santiago estuvieron enfermos él, su hermano y su sobrino. “No tengo el diagnóstico de dengue porque no tuvimos atención médica. Primero me dio como un resfrío común, pero a la madrugada me sentía muy mal. No podía descan-sar del dolor de cabeza, exagerado dolor de hue-sos, diarrea y vómitos”, cuenta mientras relata que perdió 6 kilos, pero que su hermano quedó mucho peor porque es menos robusto. “Nunca voy al médico si no es por una emergencia. Fui al CESAC, me dijeron que era un resfrío, que volviera en 3 días, no me tomaron la temperatura y yo no aguantaba más. Estuve 10 días muy mal. En medio de eso fui al Santojanni y tenía que volver y pedir turno pero no podía ni caminar”. Pasaron los días con ibuprofeno y paracetamol. “Nos perjudicó mucho en el trabajo”, contó también Santiago. Cabe preguntarse cuántos casos sin diagnosticar transcurren sin ser contabilizados.

En los últimos días, un camión sani-tario se apostó en la Villa. Es uno de los pocos en funcionamiento, ya que forma parte de una política pública recortada por el Ministerio de Sa-lud de la Nación.

Entre los cientos de despedidos, fueron echados agentes de prevención y atención primaria que trabajaban en zonas críticas.

Dossier

la biblio-teca y el televisorpor Natalia Romé

La brutalidad con la que el gobierno de Mauricio Macri viene implementando una planificada destrucción de políticas públicas, se encuentra a la vista. Los miles de despidos de empleados es-tatales y las amenazas oficiales de su inminente incremento, responden no sólo a una estrategia de enfriamiento de la economía, sino al objetivo de una profunda reforma del estado, tanto en su concepción, como en las funciones que se le atribuyen. No se trata de un mero “achicamiento” (como tampoco lo fue los años noventa), se trata en cambio de un giro sustantivo en su rol y en el modo de concebir su interfaz con la vida social.

Para decirlo brevemente, lo que está bajo amenaza es el espacio público, su riqueza, sus memorias y su capacidad creativa.

La Dra. Laura Escalante, que trabaja en la zona, señala que la problemática está “sub-informada” y que si bien existen campañas de prevención y asistencia, las mismas son insuficientes. “Esto responde a un problema crónico del sistema de salud, en el que muchas personas no llegan a atenderse. En un contexto de epidemia, esto se agrava y genera más miedo”.

Page 13: La Gaceta Nº 71

13

Para comprender la delicadeza de lo que se encuentra en juego, es imprescindible abandonar la perspectiva juridicista que distingue dominio público y dominio privado, recordando que esta dicotomía se asienta en una operación básica de homologación entre lo social y el mercado. Frente a ella, cabe preguntarse si acaso no habrá zonas, aspectos, dimensiones del lazo social que se resisten a modelarse conforme a las lógicas del cálculo, de la productividad, de la acumulación. Poner en discusión el esquema público/privado permite también dudar de otra homologación que el pensamiento del siglo XX tendió a crista-lizar (incluso en el pensamiento de izquierda): la identificación entre lo público y la dominación. La igualación lisa y llana entre estado y poder con-duce a una demasiado rápida asunción del pro-blema de la dominación que, apuntando todos los cañones de la crítica hacia el estado, deja intacto al mercado y desestima su capacidad para dar forma al lazo social.

Si, al menos como conjetura provisoria, nos sumergimos en una interrogación de lo público que no se identifique tan rápidamente con la voluntad de dominación, tomamos perspectiva de una zona de la vida común que no se ajusta ni directamente a los aparatos e instituciones del estado (incluso entendidos de modo amplio, es decir, incluyendo no solamente a los dispositivos jurídico-políticos sino a las diversas lógicas de ordenamiento y administración de la vida), ni tampoco a una emanación de lo privado –en la que lo público aparecería como una pantalla en la que se proyectan intereses particulares.

Espacio público resulta ser, así, el nombre de un permanente e inevitable desajuste entre estado y sociedad; una zona cuya existencia, siempre conflictiva y heterogénea, desborda todo esfuer-zo de normalización, toda lógica administrativa o jurídica de ordenamiento –provenga de institutos estatales o de poderes fácticos-.

El espacio público es el ámbito en el que las fuerzas sociales se componen en colectivos, se dan una configuración más que individual e imaginan lo que no existe. En ese espacio difuso se juega una diná-mica tensa y productiva entre las formas políticas de la dominación y la emancipación, como lógicas en permanente pugna.

Pero esas tendencias nada tienen que ver con una dicotomía simplona entre autonomía y hetero-nomía, no se trata de pensar que toda forma de organización colectiva es inmediatamente agencia de dominación, ni que la creatividad habita natural y espontáneamente en unos individuos incontaminados. Esa forma de ver la cuestión re-produce los esquemas más clásicos de la ideología neoliberal, aquella que identifica toda forma de aspiración a lo común como tendencia totalitaria y toda capacidad poiética al ejercicio individual de virtudes y talentos que no se presentan jamás como resultado de una historia, ni muestran la desigualdad sobre la que se asientan. Librada la categoría de espacio público de toda subsunción precipitada y prejuiciosa en el universo semántico de la dominación, o el disciplinamiento, se abre a la consideración positiva de su función. La con-dición de lo público apunta al modo que tiene la sociedad de pensarse a sí misma, de experimen-tarse conforme a ciertas formas, de imaginarse e interpretarse. El espacio público es la dimensión reflexiva de la vida social, el espacio en el que toman forma y circulan nombres y demarcacio-nes, valores, representaciones e imágenes pero también afectos, anhelos y temores. Esa zona es necesariamente un lugar de encuentro en el disenso, un tejido heterogéneo y sobreabundante que se nutre de la vida cultural, de sus tramas afectivas y memorias sedimentadas; es ella la que presta su materia a la configuración de la

acción colectiva y por lo tanto, a la política. A nadie escapa que se trata de un campo constitu-tivamente atravesado por desigualdades, contra-dicciones y conflictos. Tampoco puede obviarse el complejo sistema de dispositivos técnicos que modelan ese espacio, configurando los regímenes de visibilidad y las gramáticas más o menos laxas que organizan los reconocimientos sociales, las formas de nuestros decires, sus temas y estilos de enunciación.

La Biblioteca Nacional y la Televisión Pública

Entre las medidas más violentas y absurdas tomadas por el actual gobierno nacional, dos resultan particularmente significativas: la vertiginosidad y magnitud del des-mantelamiento de la programación de la TV Pública y de los programas y actividades de la Biblioteca Nacio-nal (donde, a la fecha, se cuentan los desempleados en un 25% de su planta). Desde luego, no son los únicos ámbitos en riesgo ni aquellos cuya urgencia parezca merecer prioridad. Cabe, sin embargo, pre-guntarse por qué habrían de ser estos espacios objeto de una tan vertiginosa y fuerte intervención.

Para pensar esta cuestión en perspectiva, no hace falta atender a las iniciativas o a los perfiles específicos desarrollados por estos organismos durante los últimos años. Lo verdaderamente significativo es su funcionamiento combinado, la mutua contaminación de sus lógicas y lo que ello supone, en términos de una concepción del espa-cio público. No nos referimos tanto a una cierta “política cultural”, sino a una forja de lo público

Page 14: La Gaceta Nº 71

71

14

mismo como resultado de un proceso histórico y cultural de pensamiento colectivo; de exploración de la cultura nacional, sus experiencias visibles e invisibles, las memorias más perennes y las más débiles. Sus intelectuales y artistas consagrados, pero también sus otros rincones: las jergas, las narrativas populares, la tradición oral y la imaginería popular, desde la gastronomía hasta la historieta. La creación de un increíble Archivo Histórico de material audiovisual de 200.000 re-gistros; la publicación de una importante porción del pensamiento nacional (Colecciones enteras de revistas como Tiempos modernos, Pasado y Presente; Contorno); obras agotadas o inéditas (de Roberto Carri, León Rozitchner, Horacio Sal-gán, Lugones, Yunque, etc), ciclos televisivos sobre Borges, Arlt, sobre la novela o pintura nacional; un Museo del Libro y de la Lengua. En síntesis, una pluralidad de producciones audiovisuales y literarias que trabajan nuestro tiempo: entre la conjugación heterogénea de las memorias y la invención de mundos futuros o posibles.

Un singular espacio público tejido entre la bi-blioteca y el televisor, volcados a la escucha de sedimentos heterogéneos (y contradictorios) de la experiencia de un pueblo, da cuenta de un modo muy singular de concebir y practicar la vida en común. Un modo sensible a la riqueza y complejidad de la atmósfera cultural, pero también un modo que asume la politicidad inherente a ese territorio y no es, por lo tanto, indiferente a las desigualdades ni a las jerarquías que han cifrado los lugares, las trayectorias y la visibilidad de las voces, los temas, las estéticas. Que no teme reconocer la violencia ejercida en la cristalización histórica de la cultura oficial, pero tampoco se desentiende de los efectos brutales de una homogeneización comercial, globalizada y concentrada. Pero, en este sentido, algo más: la Biblioteca Nacional y la Televisión Pública han sa-bido aprovechar sus características técnicas de comunicación masiva para producir una soberanía

de bajo qué formas se presenta lo que se ve. En este sentido, el sondeo de opinión es hoy el arte-facto más eficaz en la supresión de la dimensión política de la palabra pública.

El sondeo produce una “opinión pública” homoge-neizada, libre de ruido o disenso, procesada ma-temáticamente. Nada más lejos de la experiencia creativa que la respuesta a un formulario cerra-do, nada más alejado de la palabra política que la repetición de expresiones y pareceres previamen-te sondeados. La opinión pública evita el conflicto y desagrega todas las formas de composición colectiva de la palabra. Se recoge individualmente y se distribuye entre individuos.

El pluralismo neoliberal reduce al mínimo la capacidad de invención social porque en nombre de la “creatividad y los talentos individua-les” produce la mera administración de lo dado y de sus mundos consa-grados. El sujeto de este pluralismo de la opinión pública es “la gente”. La gente es una identidad atomiza-da pero sin historia ni marcas que den cuenta de tránsitos culturales, de formas de inscribirse en la vida social.

Se trata de una identidad ampliada, expandida, que no encuentra adversario ni antagonista porque cubre todo el espacio. Es homogénea porque no tiene exterior: la gente somos todos y ninguno. Es, por lo tanto, una identidad tota-lizante que no admite un “otro”. El pluralismo neoliberal de la gente carece de conflicto porque carece de identidades reales, históricas; vuelve imposible a la política en la misma medida en que anula el tiempo. “La gente” vive en el más absoluto presente, no tiene memoria. Y sin espera o imagi-nación de futuro, la política no existe. El pluralis-

cultural en un espacio tendencialmente cribado por la comunicación punto a punto, personalizada y diseñada para ser consumida como experiencia individual; pero cuya producción de contenidos y administración de flujos es innegablemente transnacional y altamente concentrada.

La biblioteca y el televisor, juntos, forman un ícono de un modo de pensar el espacio público profunda-mente político y soberano, abierto a una diversidad de voces, atento contra las desigualdades y las lógicas de homogeneización o em-pobrecimiento de lo común.

Un espacio de individuos libres en un pueblo libre. Es ese el objeto de violencia de la intervención y es eso lo que está en juego.

Pluralismo neoliberal en la tierra arrasada

La ideología neoliberal hace del “pluralismo” uno de sus principales dogmas. No hace falta entrar en la discusión filosófica acerca de cuánto conserva el neoliberalismo de aquellos pensamientos libera-les como el de B. Constant, o republicanos como el de N. Maquiavelo que en modo alguno imaginaban un espacio público sin conflicto o disenso. Alcanza con advertir que es, por lo menos, ingenuo suponer que los dispositivos mediáticos y tele-comunicacionales contemporáneos no funcionan configurando y reconfigurando esa abstracción inasible denominada “opinión pública”.

El desafío, entonces, es pensar qué tipo de dispositivos u artefactos sostienen la ideología neoliberal de un espacio público depurado de conflictividad, y en relación con ello, el problema no es tanto el establecimiento de agenda (el problema de lo que se visibiliza y lo que se deja afuera de la visibilidad publica), sino el problema

Page 15: La Gaceta Nº 71

15

mo neoliberal es absolutamente estéril. O peor, es una intervención que apunta a reducir al mínimo posible el espacio público para que la creatividad sea apropiada, privatizada y filtrada por una lógica de la mercancía y el cálculo; de la amnesia y la administración. Ese pluralismo, que florece de opiniones y competencias individuales no puede explicar de dónde cree que ellas emergen. Su ideología necesita imaginar un terreno virgen, pero en la historia real de una sociedad, esto sólo es posible mediante la violenta producción de una tierra arrasada. Ese pluralismo vive de la prohibi-ción de la política y de la memoria.

La biblioteca y el televisor testimonian que el espacio público puede ser otra cosa: el encuentro, en lo común, de modos singulares de desear el porvenir.

Humberto Sabatini

Despedimos con profundo pesar al compañero Humberto Sabatini, expresando nuestro afecto y haciendo llegar nuestras condolencias a su familia

y compañeros.

PROYECTO COMUNIDAD

www.cafedelospatriotas.com.ar 4584-3939nicasio oroño 2200, paternal. facebook.com/cafedelospatriotas

agendad e a c t i v i d a d e s d e l c a f é d e l o s p a t r i o t a s

ajedrezciclo de partidas célebresa cargo de Luciano Ciruzzidesde las 19.00 hsentrada libre y gratuita

tangoclases a cargo de Daniel Álva-rezdesde las 20.00 hsentrada libre y gratuita

los martes -19.00 hs

los lunes - 20.00 hs como siempre

destacado

jueves 28- 21.30 hsciclo de cenas

sabores de los pueblos en luchacocina con fundamento

Brasil: entrada: acaraje y va-tapa/plato principal: feijoada/postre: oujida.

únicamente con reserva.

viernes 29 - 22.30 hsSantiago Ariastango

Page 16: La Gaceta Nº 71

/fmlapatriada@fmlapatriada

www.fmlapatriada.com.ar/

/fmlapatriada@fmlapatriada

www.fmlapatriada.com.ar/

Z O N A S U R

A C E R C A T E A N U E S T R O L O C A L E SD E L A Z O N A S U R

E N L U G A N O : V I L L A 2 0 E N S O L D A T I : B A R R I O F Á T I M A

Actividades para niños, jóvenes y adultos- Apoyo Escolar

- Robótica Educativa- Talleres de Robótica Aplicada

- Talleres de computación- Cursos de Formación Profesional

- Red de Microcréditos- Taller de Audiovisual para jóvenes

Manzana 20 Casa 106 Martínez Castro y A.M. Janer Mzna 1 Casa 71

Contacto: Pablo 1536548895

D U R A C I O N : 3 M E S E S S E E X T I E N D E C E R T I F I C A D O

A C E R C A T E A L O S C U R S O SD E F O R M A C I O N P R O F E S I O N A L

Informe e inscripción: 1535692030 // [email protected]

C O M U N A 1 5 Avenida San Martín 3087

Días: Miércoles y viernes 10 a 13 horas Comienza miércoles 4 de Mayo

C U R S O D E A U X I L I A R E N O P E R A C I Ó N T É C N I C A Y E D I C I Ó N D E S O N I D O

C O M U N A 8 Escalada 4551

Días: Lunes y miércoles de 16 a 19 horasComienza lunes 2 de Mayo

C U R S O D E A U X I L I A R E N O P E R A C I Ó N T É C N I C A Y E D I C I Ó N D E S O N I D O

Días: Lunes y miércoles de 19 a 22 horasComienza lunes 2 de mayo

C U R S O D E A U X I L I A R P R O D U C C I Ó N P E R I O D Í S T I C A Y L O C U C I Ó N R A D I A L


Top Related