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La Violencia como condición natural del hombre
y la responsabilidad que le cabe a la sociedad en su desarrollo
La Dura historia del Cisarro
Ximena Villaseca Dziekonski
Mayo 2015
La Psicología Social es la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad, de la
sociedad externa e interna (Moscovici).
Cristóbal Cabrera Morales, alias El Cisarro, es considerado el niño símbolo de la
delincuencia y conocido por la crueldad de su manera de delinquir. Comenzó sus hazañas
a partir de los 10 con un grupo de amigos de similar edad, configurándose como su líder.
Su prontuario delictual está lleno de actos de violencia, generalmente asaltos, robos de
autos y tiendas, microtráfico y robos en casas
Revisando los antecedentes que se encuentran en diarios y sitios varios en la web nos
encontramos con que ·”El Cisarro” es el octavo de 10 hijos de Jaqueline, descrita como
drogadicta y micro traficante que según versiones de los vecinos es poco lo que se
preocupa de sus hijos. Vivían con la madre en un departamento de 58 metros cuadrados,
en la Villa Cousiño Macul, con una pensión asistencial de 60 mil pesos. Los mayores
detenidos por asalto y las hermanas menores, madres precoces, recluidas en un centro
del Sename por maltrato. Ninguno terminó la colegiatura básica. El padre es una figura
completamente ausente desde antes que cumpliera el año y su padrastro tiene un amplio
registro de condenas y arrestos por asalto.
Inserto en una realidad de pobreza, vulnerabilidad y falto de herramientas, sanas
motivaciones y adecuados ejemplos a seguir en Sectores marginales donde la mayoría de
los niños ya no van al colegio.
El Cisarro como la mayoría de los casos de niños delincuentes que provienen defamilias
sin hábitos de trabajo, entran al mundo delictual por familiares y amigos, a veces para
proveer en sus casas, pero normalmente porque la delincuencia es su forma de vida y no
hay interés de un cambio en este aspecto, lo que se evidencia cuando los antecedentes
de su caso muestran que se les ha ayudado como familia de múltiples formas, grandes
cantidades de dinero, afecto y trato digno, así como la implementación de un negocio de
barrio (por parte de Juan Subercaseaux, abogado del chico), que la madre nunca atendió
dejándolo serrado con la mercadería, además de ayuda psiquiátrica, escolar y otros en
diferentes instituciones que no lograron producir un cambio ni menos una integración
adecuada a la sociedad.
A la vista de estos antecedentes, si consideramos agresión como cualquier
comportamiento que tiene la intención de causar daño físico o psicológico a otra persona,
no resulta evidente en qué momento o debido a que factores, un comportamiento que
originalmente pretende ser adaptativo a las condiciones descritas, pasa a estar revestido
de intencionalidad de causar daño.
La delincuencia juvenil es un problema de orden multicausal y no se puede considerar
una única perspectiva explicativa y hay que revisar determinantes a nivel sociológico,
político, económico, educacional o policial, para explicar la delincuencia infantil y juvenil
donde además la presencia de algunos o varios de los factores que se asumen como
explicativos del origen de la violencia no necesariamente implican que se desarrolle un
joven violento, lo que justifica considerar que hay múltiples causales y factor4es que
conjugados determinan este desarrollo.
En términos generales podemos considerar: Aspectos psicológicos y trastornos de
personalidad (baja autoestima, sentimientos de inferioridad, dificultad de integración con
sus pares, falta de adecuados tratamientos al trastorno de personalidad); El ámbito familiar
como el de mayor influencia (falta de adecuada demarcación de limites o imposición de
normas por parte de los padres, falta de consecuencias concordantes con las conductas
inapropiadas, básicamente estilo parental sin control y con tendencia a ceder frente a los
hijos, abandono o rechazo de los hijos, maltrato, las propias conductas violentas de los
padres como ejemplo vicario, problemas de padres tanto como de los hijos en la
integración social, fracaso escolar, acoso de los compañeros, etc.); Ámbito escolar (falta
de apoyo para los alumnos con dificultades de aprendizaje, integración, acoso, maltrato
familiar u otros); El ámbito social no está libre de responsabilidad (el culto a los modelos
agresivos, la excesiva valoración del poder, la realidad de que el éxito puede darse sin
esfuerzo y la validación de este. El consumismo y las constantes llamadas en los medios
sociales, televisión y otros a consumir para ser exitoso. La desmedida competitividad y la
tendencia a buscar consecución de satisfacción de las necesidades de forma inmediata.
Todos modelos que desde temprana edad están incorporados en el proceso sociabilizante
del niño. Además de las diferencias de status socioeconómicos y la enorme dificultad real
para progresar a través de la educación en la valorización como individuo, ya que siempre
está presente el origen geográfico y cultural en este juicio valorico a la hora de aceptar o
no a un sujeto a los diferentes escalones sociales.); Claramente hay otros factores tales
como lo fácil que es acceder a las drogas o alcohol, los videojuegos violentos y que
promueven la incorporación de soluciones violentas frente a los conflictos.
Como fenómeno social, afecta directa o indirectamente a toda la sociedad, se da entre el
individuo y la estructura social, aspectos que se constituyen mutuamente.
Es bastante revelador lo que se concluye a partir del estudio realizado por Fundación Paz
Ciudadana y Carabineros- en relación a menores de edad ingresados a comisarias por
delitos, que resalta que geográficamente la mayoría de estos jóvenes provienen de
comunas en las que existen patrones de estilos de vida tales como: baja presencia de
prácticas familiares de socialización, alta rotación de las personas que viven estos barrios,
alta proporción de jóvenes menores de 19 años, alta tasa de desempleo, bajo capital
social (lazos comunitarios) y fuertes desconfianzas entre vecinos, bajo nivel de
participación en la comunidad, inexistencia de redes sociales de apoyo y protección, etc.
Como modelos explicativos se proponen varias teorías
Bronfenbrenner (1987) propone una teoría Ecología del desarrollo humano, que concibe
al ambiente en el que se desarrolla la persona como un conjunto de estructuras en
diferentes niveles, donde cada uno de esos niveles contiene al otro y es a partir de estas
estructuras y niveles que se da una relación funcional con la persona que permitiría
explicar los procesos que se dan en cuatro dimensiones: microsistema, mesosistema,
exosistema y macrosistema, donde el microsistema se refiere al ámbito individual o
familiar y el más cercano al joven. Luego el exosistema es la comunidad mas próxima al
sistema familiar e incluye instituciones tales como escuela, iglesia, lugares de recreación y
los organismos de control social. El macrosistema se refiere a los sistemas de creencias y
estilos de vida de la sociedad en la que está inserto el individuo y lo afectan. En un estudio
de Frías, López y Díaz (2003) llegan a la conclusión que solo el microsistema tiene un
efecto directo en la conducta infractora y reafirmaron la relación de mutua influencia entre
los restantes contextos/dimensiones de modo que es a través de esta relación que la
conducta es afectada de un modo indirecto. Lo que esta teoría explicaría es que desde un
enfoque psicosicial existen variadas variables interactuantes y que ninguna es por si
misma suficiente para explicar la delincuencia y la violencia asociada a esta. En otro
estudio en relación a esta misma teoría se presentan las siguientes variables como las
más relevantes: Anomia subjetiva, Apoyo social percibido y participación social, Locus de
control y Percepción de ser objeto de prejuicio.
Las Teorías psicobiológicas pretenden explicar el comportamiento criminal debido a
anomalías o disfunciones orgánicas, donde serían factores endógenos o internos del
individuo los principales determinantes en la comisión de actos antisociales, delictivos o
violentos más que los exógenos o contextuales sociales.
Hay múltiples estudios que determinan que el cerebro de un niño, en la medida de las
experiencias y relaciones que logra establecer, es moldeado tanto en estructura como en
organización neuronal lo que determina su comportamiento y que se expresa en
conductas antisociales, inadecuadas, agresivas y con menor capacidad de tolerancia a la
frustración.
Cesare Lombroso, da origen a la Criminología como ciencia empírica independiente del
Derecho penal y de otras ciencias afines, que propone la existencia del delincuente nato.
Su teoría dice que el delincuente es un ser que reproduce en su persona los instintos
feroces propios de la humanidad primitiva. Además se refiere a las anomalías corporales y
cerebrales propias de estos sujetos y que serían fácilmente reconocibles (mandíbulas
enormes, pómulos altos, orejas grandes, frente prominente, insensibilidad al dolor,
tatuajes, etc.). Estos sujetos tendrían en forma innata determinados rasgos psicológicos
tales como insensibilidad moral, precocidad antisocial, vaniadad, imprevisión, etc.
Lombroso llega a la conclusión de que tales individuos son delincuentes desde su
nacimiento.
Enrico Ferry y RaffaeleGarofalo, también exponentes de explicaciones a nivel endógeno
incorporan a la predisposición biología al delito los factores exógenos de tipo social. Ellos
hacen una clasificación del distinto tipo de violencia característica según la influencia del
medio social y los factores biológicos y psicológicos presentes.
Hay algunos que se han aventurado incluso a intentar establecer la relación entre
delincuencia y la forma del cuerpo humano (Kretschmer y Sheldon) que apunta al factor
hereditario como determinante de la criminalidad.
Eynseck, por su parte, aparte de analizar los determinantes genéticos reconoce la fuerte
influencia de los factores ambientales, particularmente los familiares en la infancia. Según
este autor, la predisposición innata es de suma importancia estudiarla para poder
establecer la influencia de los factores ambientales en cada particular caso. El
comportamiento se adquiere por aprendizaje a partir de aspectos heredados como el
sistema nervioso central y por condicionamiento relacionado con el sistema nervioso
autónomo. El comportamiento antisocial seria resultado de un aprendizaje condicionado
deficiente de las normas sociales. Divide según el sistema nervioso heredado varios tipos
de personalidad, según la categoría base de introversión o extroversión, donde resultan
ser las extrovertidas las más difíciles de ser condicionadas, lo que estará además
determinado por la calidad del condicionamiento del ambiente familiar, de modo que la
personalidad queda conformada al terminar la primera infancia y según sea el grado de
introversión/extraversión quedara fijada la propensión a cometer actos delictivos. Por lo
tanto siendo la criminalidad un rasgo determinado biológicamente, puede ser modelado
con un adecuado condicionamiento en el ambiente familiar.
Finalmente en cuanto a las teorías biologisistas o con dimensiones biológicas se han
desarrollado diversos estudios que solo permiten concluir que si bien hay una base innata
para la violencia, en realidad no hay un único componente genético que determine la
delincuencia.
Las Teorías sociológicas estudian el crimen como un fenómeno social en oposición a la
idea del criminal nato y su carácter biológico. Centran la explicación de la delincuencia en
procesos deficientes de socialización de los individuos, ya sea por un defectuoso
aprendizaje en la infancia o por imitar, asociarse o integrarse en diversos grupos o
subculturas delincuentes.
En un estudio deGuerry en el que analiza diferentes índices criminales y factores sociales,
se destaca la relación entre crimen y pobreza, así como a la falta de educación, donde la
pobreza no es por si misma causa de delitos y por otro lado, los crímenes más violentos
se corresponden con niveles más altos de educación.
En otros estudios se han concluido conceptos o constructos tales como: La deprivación
relativa, que se refiere a la toma de conciencia de las personas de las desigualdades
sociales lo que generaría sentimientos de injusticia y resentimiento, de modo que sería la
organización social la que genera la criminalidad; Las leyes térmicas de la delincuencia,
que se desprenden de las estadísticas del crimen y como fenómeno social asume que
tiene una magnitud (prevalencia) regular y constante además de ser un fenómeno normal
es decir inevitable, constante y necesario; Las Leyes de la imitación, que establecen que
un sujeto es imitado por otro en relación directamente proporcional a la frecuencia de
contactos que tengan entre si y por otro lado la estabilidad de estos contactos, y el número
de personas que participa de estos, de modo que como comportamiento social se podría
tratar como una moda, costumbre o tradición.
En cuanto al aspecto demográfico propio de toda sociedad la diferencia entre delincuentes
y no delincuentes dependería de las características de los respectivos barrios en los que
inician su infancia de modo que aquellos barrios en los que hay un mayor índice de
delincuencia se correlacionan positivamente con los mas desorganizados socialmente, en
los que existen en mayor medida situaciones tales como invasión de industrias, edificios y
habitaciones deterioradas, mayor mortalidad infantil y enfermedades asi como mayor
pobreza lo que en clara relación con las leyes térmicas, las leyes de imitación, la
deprivación relativa permiten la emergencia de tradiciones criminales y delincuentes
generándose una íntima relación de los niños con bandas y otras formas de
organizaciones criminales, donde aprenden técnicas delictuales y adquieren una posición
como miembros de estos grupos
“El modelo de Aprendizaje Social propone que la agresión, al igual que el resto de las
conductas del repertorio de comportamientos de las personas, se adquiere, mantiene y
desarrolla según los principios del aprendizaje social” (apuntes de clases).
El la sociabilización, como aprendizaje de las normas propias de la sociedad en la que se
está inserto, es a través de los actores de este entorno que se aprende al reproducir los
comportamientos observados donde ocurre que los comportamientos que tienen una
mayor probabilidad de ser aprendidos y perpetuados, son aquellos que se refuerzan o son
recompensados de una u otra manera, resultando que las pautas de comportamiento en
las que se desenvuelven, se normalizan y se validan.
Para Albert BANDURA, la conducta humana esel resultado de la interacción recíproca y
continua entre los determinantes cognoscitivos, los comportamentales y especialmente los
ambientales y sociales, relevantes en la formación de la personalidad individual y en el
desarrollo y modificación de la conducta humana, donde las experiencias de aprendizaje
en la infancia trascienden la vida adulta, moldean y elicitan la permanencia de algunas
pautas de conducta por sobre otras. El proceso de socialización está determinado por los
comportamientos de los cercanos significativos, modelos sociales a los que el niño está
expuesto (aprendizaje por imitación o vicario), la experiencias que refuerzan su historia de
aprendizaje y los modos en que se le ha instruido para desarrollar o modificar su conducta
social, de mmodo que tanto la conducta normal o la delictual es aprendida y
particularmente la juventud cuya identidad está en proceso de formación al vivir en
sociedad están mayormente expuestos a un aprendizaje dado según las características
del grupo social en el que se encuentren y citando lo dicho por Sutherland “una persona se
vuelve delincuente o tendrá mayores posibilidades de delinquir cuando las actitudes
positivas frente al comportamiento desviado superan cuantitativamente a los juicios
negativos, esto es, porque ha aprendido a definir con más frecuencia una situación en
términos de violación de la ley que en términos de respeto a la misma.”
En un ambiente donde es necesaria una adecuación que permita la sobrevivencia a la
vulnerabilidad generada por la agresión en múltiples formatos, como ser falta de
educación, desconocimiento de prácticas de buena parentalidad, hogares uni parentales
con madres solas, desprotegidas y agotadas, extrema pobreza, metas e ideales ajustados
a las normas socialmente aceptadas, falta de afecto y cuidados básicos, faltas a sus
derechos y necesidades, etc., propicia que se perpetúe el ciclo de violencia generando
una grave dificultad para vincularse de una manera sana y constructiva con su entorno
social.Por otro lado, su entorno inmediato y la sociedad toda encasillan a estos niños
tempranamente, reforzándoles la identidad que han ido creando en este mundo delictivo y
consolidando así este comportamiento.
Los estudios realizados respecto a la influencia del medio ambiente y el aprendizaje social,
sobre todo en la infancia indican que hijos de padres criminales separados de estos
tempranamente y dados en adopción revelan que cuando los padres biológicos y los
adoptivos son criminales, el efecto es mayor, pero que luego en nivel de modulación
conductual el impacto de los padres biológicos es menor que la de los padres adoptivos,
de modo que si bien no niegan la predisposición genética al delito, esta es mas factible
dadas las condiciones medioambientales.
Desde una mirada Freudiana y lo instintivo, las teorías psicoanalistas, argumentan que
todo ser humano, tiene sentimientos destructivos o instintos de muerte que dependiendo
de si se dirigen hacia afuera o adentro generan suicidio por un lado o actos delictivos por
otro. La disfunción familiar en una etapa vital para la formación de la estructura el aparato
psíquico y con ello, de la identidad, impide que los impulsos de agresión sean
adecuadamente regulados, debido a que el Super Yo, que tiene una función restrictiva a
propósito de normas que se incorporan primero a través de los padres y luego de la
sociedad, opera con códigos antagónicos a los aceptados como esperables, en nuestra
sociedad , lo que puede generar trastornos de personalidad e identidad, sentimientos de
inferioridad, estados depresivos, adicciones varias y falta de ganas de vivir. De modo que
la violencia es producto de lo instintivo humano, motivaciones primitivas que se
encuentran muy ligadas con las manifestaciones sexuales.
En la primera infancia la agresividad aparece en la forma de sadismo oral, siendo los
dientes el instrumento que agrede, en la etapa anal se vuelven destructivos, tercos, etc.
Así en cada etapa la agresividad tiene su forma comportamental particular. Freud y otros
postulan que la agresión puede descargarse de diferentes maneras, ya sea a través de
prácticas deportivas, desplazar la agresividad a un objeto inerte (golpear por ejemplo una
almohada), o a través de conductas aceptadas socialmente a modo de sublimación como
el arte, la religión, política, etc.
Dentro de la teoría psicoanalítica cabe la teoría de la frustración ya que la agresión seria
consecuencia de frustraciones y prohibiciones que experimentan los niños, de modo que
cuando el niño reacciona con agresividad, es porque quiere manifestar su decepción
frente a la madre o frente al contexto social que lo rodea.
En este ensayo, quiero enfatizar que hay teorías que abordan aspectos únicos de la
problemática así como argumentos que incorporan más de una teoría, dando mayor
énfasis a una u otra, pero lo que resultaincuestionable es que la violencia es multicausal y
en modo alguno he agotado las miradas que existen al respecto si bien no puedo
abstraerme de tomar partido y otorgar un mayor peso relativo al aprendizaje social como
gatillador de todos los demás procesos que son explicados por las otras tantas teorías.
CRIMINAL "Sicario" (letra)
Twelve years and
nothing to lose
Violence a way of life
Don't care for the future
Cut reality with a knife
Life is worth nothing
Desensitized from pain
No right or wrong for me
Live to kill day after day
Finalmente y para destacar uno de los hallazgos que me resultó sumamente interesante
en el proceso de recabar información, quiero mencionar un libro que si bien no he tenido el
tiempo de leer, es por mucho uno de los que están en mi listado de pendientes de leer y
me refiero a El Rio, de Alfredo Gómez Morel, quien narra su propia historia de
delincuencia, abuso y abandono, con un lenguaje y una narrativa tal que nos permite
entender el proceso vital que lo convirtió en un delincuente
"Al genuino rencor que sentía contra la sociedad por lo de la zumba, y lo que sentí
después, muy parecido a una castración, se unía la decepción que me produjo el haber
constatado en la cárcel una actitud de ponerme cierto límite humillante... Me hice el
propósito de seguir actuando con violencia, arrojo y hasta crueldad".
“Más allá de la muerte, nadie nos asegura que efectivamente existe algo más, así es que
lo mejor será que luchemos por algo seguro mientras estemos vivos”.