lacara(o)culta
Ainhoa, Juan y Lucía, de izquierda a derecha, escriben en la pizarra las notas que alcanzaron en la selectividad /
Luis Palomeque
Ainhoa Ramos , alumna del IES Miguel Herrero ha logrado la mejor nota en la EBAU de este
año 2017 y ha obtenido un 9,939, rozando el 10. Alumna del centro desde 1º ESO siempre
ha destacado por su buen rendimiento académico, por su participación en la vida del insti-
tuto, por haber sido ganadora de diferentes concursos literarios e incluso por haber escrito
diversas colaboraciones en esta revista. Ahora su futuro está en la Medicina , grado que es-
tudiará en Cantabria. ¡Suerte para ella y para todos los alumnos/as que abandonan el centro
al graduarse en 2º Bachillerato, en 4º ESO y en los Ciclos de Grado Medio y Superior !
Otros dos jóvenes que han estudiado en institutos públicos de Torrelavega, Juan Serna ( IES
Zapatón ) y Lucía Martínez ( IES Marqués de Santillana) han obtenido la segunda y tercer
mejor nota respectivamente. Los tres , en un pequeño reportaje publicado en el Diario Mon-
tañés, han defendido la enseñanza pública : “ Pon que ¡viva la enseñanza pública y que
viva Torrelavega!", dicen exultantes.
iesmiguelherrero junio2017
La duda es uno de los
nombres de la inteligencia
Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria
Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgulle-
cen las que he leído
Dos almas no se encuentran por
casualidad
De todos los instrumentos del hom-
bre, el más asombroso es, sin duda,
el libro. Los demás son extensiones
de su cuerpo. El microscopio, el te-
lescopio, son extensiones de su vista;
el teléfono es extensión de la voz;
luego tenemos el arado y la espada,
extensiones del brazo. Pero el libro
es otra cosa: el libro es una extensión
He cometido el peor de los pecados que un
hombre puede cometer. No he sido feliz.
“Estoy solo y no hay nadie en el espejo”.
correveidile 2
Manuel Blanco Iglesias
Ángel Bolado
Los profesores de Geografía e Historia
organizaron una salida para ver varios
monumentos que tenían relación con el
arte románico y la época medieval. Fue
el 12 de Abril y fuimos todos los alumnos
de 2º ESO.
Fuimos en autobús y la primera visita fue al
centro de Interpretación del Románico de
Villacantid, que está pasando Reinosa en
dirección a Alto Campoo.
Era una iglesia pequeña, casi sin ventanas y
las que había ,eran pequeñas ,parecidas a
saeteras. En el exterior los capiteles estaban
decorados con temas religiosos y animales
fantásticos ( grifos). Luego una chica nos
puso un vídeo donde explicaban las historia
de la iglesia, que la habían reconstruido
porque no cabían los fieles.
Siguiendo unos kilómetros más llegamos a
nuestro segundo destino, el castillo de Ar-
güeso. Estaba en una colina y es pequeño:
consta de unas fuertes y altas murallas, un
pequeño patio y la torre del Homenaje.
Se notaba que era un emplazamiento es-
tratégico porque desde allí se podía contro-
para echar aceite hirviendo en caso de ata-
que y el patio tenía un foso para conseguir
agua.
Con anterioridad al castillo en este lugar
había una ermita del siglo IX. Luego se
construyó el castillo que pertenecía a la
Casa de la Vega y aquí vivió algún tiempo
Leonor de la Vega que se opuso a los Manri-
que, y posiblemente, su hijo, el gran poeta de
las Serranillas, don Iñigo López de Mendoza,
marqués de Santillana.
Desde aquí nos dirigimos al ´tercer y último
destino, la Colegiata de Cervatos, que está en
dirección a Castilla.
La Colegiata
está en la parte
más alta del
pueblo y allí
conocimos a
Pepita, una
mujer que nos
explicó cosas
muy interesan-
tes sobre la iglesia. Es muy sorprendente por-
que aquí hay muchos canecillos que adoran y
que tratan temas eróticos, cosa muy rara de
ver en un sitio así.
correveidile 3
Fuimos en autobús y tardamos unos
20 minutos aproximadamente.
Nos dejó cerca de la estación del
tren que fue lo primero que visita-
mos, porque en el libro tiene bas-
tante importancia. En aquellos años
el tren era uno de los transportes
más usados “ el valle tenía un do-
ble cordón umbilical (…) : la vía
férrea y la carretera”. Allí ,
además, tenía su casa Cuco, el fac-
tor, ( jefe de estación) que era el
que primero se enteraba de las no-
ticias en el pueblo.
Y Daniel , el Mochuelo, el protago-
nista de la novela se irá en tren a la
ciudad a estudiar el bachillerato.
Luego nos acercamos hasta el río, el río
Besaya, y lo vimos desde el puente y
bajamos a la Poza del Inglés, “ En las
tardes calurosas de verano, los tres
amigos se bañaban en la Poza del
Inglés. Constituía un placer iniguala-
ble sentir la piel en contacto directo
con las aguas, refrescándose” . Se ba-
ñaban los tres amigos en calzoncillos y
allí “pescaban centenares de pececi-
llos que navegaban en bancos tan
numerosos que, frecuentemente, las
aguas negreaban por su abundan-
cia.”. Desgraciadamente, Germán , el
Tiñoso ,“cayó aparatosamente contra
las rocas, recibió un golpe en la ca-
beza, y de allí se deslizó, como un
fardo sin vida, hasta la Poza”.
Nosotros , como hacía mucho calor ,
estuvimos un rato tirándonos agua y
refrescándonos y tirando piedras al
agua.
Alumn@s 1º C
El pasado 24 de mayo los alumnos de 1º C fuimos a
Molledo, porque hemos leído en clase de Lengua
el libro “ El camino” de Miguel Delibes y la acción
transcurre en ese pueblo.
¿Por qué en Molledo?
Porque el abuelo de Deli-
bes, que era un carpintero
francés, vino a montar la
línea del tren entre Alar
del Rey en Palencia y San-
tander, y se enamoró en
Molledo donde se casó
con Saturnina Cortés. Por
eso Delibes venía a vera-
near a casa de sus abue-
los y ambientó la novela
en Molledo –Portolín en
los años de la posguerra ,
correveidile 4
Luego subimos hacia el pueblo y pasa-
mos por la casa donde veraneaba y
pasó parte de su juventud Miguel Deli-
bes. En la pared hay un escudo en que
pone:
Seguimos subiendo por una acera hasta
llegar al comienzo del pueblo y allí había
una fuente y aprovechamos para beber
y mojarnos la cabeza porque seguía
haciendo mucho calor.
Por una de las calles llegamos hasta la
bolera y al lado está el Centro Cultural
Evaristo Silió. Entramos y en el segundo
piso , en un salón que nos abrió el en-
cargado del centro , vimos la exposición
con los dibujos que Miguel Delibes hizo
en 1960 para la edición norteamericana
de “El camino”.
Nacho, el profesor de lengua, nos fue
explicando algunas de ellas y sobre otras
nos hacía preguntas porque aparecían
los personajes que conocíamos del libro,
y las ilustraciones representaban episo-
dios que ya habíamos leído: Germán , el
Tiñoso, cogiendo nidos, la Mica echán-
doles una regañina a los tres amigos por
robarle las manzanas, la clase de don
Moisés, el maestro, al que apodaban, el Peón, por-
que “avanzaba de frente y comía de lado” ( tenía
la boca torcida ). Porque eso también es importante,
en el libro todos los personajes tienen apodo, cosa
muy normal en los pueblos.
La exposición pertenece a la Fundación Miguel Deli-
bes y estará en Molledo hasta octubre, por si al-
guien está interesado en verla y ya de paso conocer
el pueblo.
Cuando salimos de ver
la exposición, tuvimos
un rato de recreo para
comer el almuerzo en
la bolera ( o correbolos)
y el chico del centro
cultural nos dejó los
bolos y estuvimos ju-
gando con más o me-
nos acierto. Ya casi al
irnos, pasó por la calle
un rebaño de vacas, y
salimos a saludarlas.
Posiblemente, el padre
de Daniel , el Mochuelo, que era quesero, hacía sus
quesos con leche de vacas como esas.
Ya para acabar, nos acercamos a una plaza donde
colocaron un busto de Miguel Delibes, escritor al
que hicieron hijo adoptivo del pueblo. Nos hicimos
fotos y tocaba ya regresar al instituto. Nos recogió
el autobús y regresamos a Torrelavega , y el calor
seguía siendo insoportable.
correveidile 5
Amaya Ortiz
1º BC
Tendemos a
olvidar la pre-
sencia de Lis-
boa en el
mundo. Tal vez porque somos vecinos,
o porque no es una potencia mundial o
porque no tiene ninguna de las siete
maravillas del mundo y puede que esto
sea porque ella en sí es una maravilla.
Existe en Lisboa una perfecta armonía
entre un pasado reconstruido tras el
gran incendio, terre-
moto y tsunami de
1755 y una ciudad del
sur de Europa actual,
perjudicada por la
crisis.
Cuando llegué a Lis-
boa no tenía ninguna
expectativa sobre lo
que podía encontrar-
me, lo único que sab-
ía de la ciudad es que
estaba decorada con muchos azulejos
y, aunque este es uno de los muchos
detalles que la hacen encantadora, no
sólo son cosas físicas las que me mara-
villaron de Lisboa. Las personas, por la
calle, en los nego-
cios, a la hora de
preguntarles sobre
ubicaciones, eran
simpáticos y no
dudaban en ofre-
certe su ayuda en
ningún momento.
Las actuaciones en
la calle daban a la
ciudad un aire fan-
tasioso que se disfrutaba junto con la soledad de las
calles tras la hora de cenar, es decir, como muy tarde
las nueve de la no-
che. Lisboa es una
mezcla de ciudad
original, personas
acogedoras y cul-
tura.
Fuimos a ver dos
museos literarios
en Lisboa, uno fue
La casa Fernando
Pessoa y aunque
ya sabíamos algu-
nas cosas sobre su
obra nada es com-
parable a entrar en
su casa, su habita-
ción, observar lo
que un día fue su vida entera
que se quedó en un baúl
donde guardaba toda su
obra. El segundo museo fue
la Casa José Saramago donde
aprendimos sobre su obra y
su vida, ambas igual de rei-
vindicadoras respecto al
mundo actual que fueron, en
mi caso, un inesperado des-
cubrimiento.
Pero no sólo pudimos disfru-
tar de la ciudad de Lisboa en este viaje sino que des-
cubrimos pequeños y origina-
les pueblos que también han
hecho mella en nuestros re-
cuerdos.
Obidos parece en típico pue-
blecito apartado, con casas
blancas que sólo es habitado
por un par de parejas de seño-
res mayores, pero es una idea
muy equivocada. Obidos es un
correveidile 6
pueblo turístico, rodeado de una
gran muralla que te ofrece la
vista de grandes llanuras portu-
guesas, formado por calles es-
trechas de pequeñas casas blan-
cas repletas de pequeñas tien-
das de productos artesanales.
Obidos guarda un acogedor
sentimiento de hogar, de hospi-
talidad y unos precios de comi-
da un poco disparados.
.
Pero fue sin duda Sintra, excep-
tuando los pasteles, mi parte
favorita del viaje. Si tuviese que
relatar los sucesos de una histo-
ria de fantasía elegiría, pensarlo,
la ciudad de Sintra. Dejando a un lado el
hecho de que continuamente tienes que estar
subiendo una cuesta tras otra (eso sí, repletas
de puestos artesanales), los dos palacios que
visitamos en Sintra fueron inolvidables. El
primero tenía un enorme jardín repleto de
cuevas subterráneas, estanques, riachuelos
e incluso un pozo iniciático, una estructura
en forma de escalera de caracol subterrá-
nea decorada con arcos, una autentica ma-
ravilla estructural digna de ver. Y finalmen-
te está el Palacio da Pena de Sintra, posi-
blemente el palacio o castillo más bonito
que he visto. No sólo por su composición
que mezclaba bóvedas con almenas con
arcos y otras muchas estructuras arqui-
tectónicas distintas, sino por su gran varie-
-dad de vivos colores, amarillo, rojo, azul. Es
casi imposible describir la fuerza que trans-
mite la imagen de este palacio ni las vistas
que pudimos disfrutar desde la cumbre de
aquella montaña y sólo deseo que alguna
vez tengáis el privilegio que nosotros hemos
tenido gracias a este viaje literario.
Aprovecho para dar las gracias, por parte
mía y de todos mis compañeros, a los profe-
sores que nos acompañaron y a todos los
que nos ayudaron a recaudar dinero
comprándonos postres, por habernos dado
la oportunidad de hacer este viaje.
correveidile 7
En nuestra clase de biología de 3ºESO
estábamos estudiando los ecosistemas y reali-
zamos una salida a conocer un ecosistema
nuestro; el bosque caducifolio. El jueves 31 de
mayo nos desplazamos a Ucieda para estudiar
las relaciones de los seres vivos en el ecosiste-
ma, observar el entorno y completar un trabajo
sobre este lugar.
Los profesores de biología nos dieron
una ficha con varias actividades que tuvimos
que realizar en grupos de entre 7 y 9 personas
en diferentes parcelas del entorno que nos
asignaron. Primero las medimos y a continua-
ción fuimos realizando diversas actividades que
consistían en observar los seres vivos y los fac-
-tores abióticos donde vivían. Medi-mos la temperatura del suelo, la del aire, el tipo de suelo, buscamos rela-ciones inter e intraespecíficas, biodi-versidad…
Con la tarea hecha dimos un pequeño paseo por el bosque y una vez en la Campa de Ucieda algunas personas del grupo nos bañamos. El agua estaba bastante fría, pero tam-bién es digno de decir que estaba muy limpia.
RUTAS DESDE UCIEDA
Ruta de los Puentes 16 kms.
Ruta del Haya Corva 11 kms.
Ruta Ucieda-Los Tojos 20kms.
correveidile 8
lacara(o)culta
Esther Puente Dep. Música
Después de medio siglo, ¡qué se dice pronto!, de
trayectoria profesional, el grupo argentino Les
Luthiers recibió el Premio Princesa de Asturias
en la categoría de Comunicación y Humanidades
el pasado mayo. Alguno de mis alumnos puede
que los recuerden tocando un sinfín de instru-
mentos rarísimos, como el órgano con balones
de baloncesto, o si no las aventuras y desventu-
ras de Johan Sebastian…Mastropiero, bastante
menos serio que el sr. Bach. Merecidísimo este
premio, a un grupo original e inimitable que basa
sus espectáculos en una mezcla de originalidad
musical con instrumentos inverosímiles, dominio
de nuestro idioma, aderazado con sutil y finísi-
ma ironía, además de ser unos excelentes músi-
cos. Los instrumentos informales han sido desde
siempre un sello característico de Les Luthiers,
de ahí precisamente su nombre, lutier, construc-
tor de instrumentos. Son instrumentos creados
con material de reciclaje, desde una taza de
wáter a una lavadora y en la actualidad ya pose-
en unos 44 instrumentos originales catalogados .
Comenzaron su andadura dentro del movimien-
to coral universitario de la Argentina de los años
60, lo que queda presente en sus espectáculos
en los que introducen también originales núme-
ros a capella, llegando su carrera hasta la actua-
lidad con prestigiosos premios como un Gram-
my latino. Los fans de estos adorables viejitos
somos capaces de memorizar pasajes enteros de
sus espectáculos y desde 2015 sentimos el vacío
de Daniel Rabinovich, uno de los fundadores del
grupo que falleció dejando huérfano a nuestro
queridísimo Johan Sebastian Mastropiero, el per-
sonaje favori-
to de los ar-
gentinos. Jo-
han Sebastian
sería una es-
pecie de alter
ego del gran
músico barro-
co Bach, pero
al que todo le
sale mal, acu-
mulando una
serie de des-
dichas. Siem-
pre presente
en sus espectáculos, en estos 50 años el personaje
ha crecido con el grupo, tanto es así que incluso tie-
ne su propia página en la wikipedia explicando su
biografía, ¡la biografía de un compositor inexistente!.
En la actualidad el grupo está formado por Carlos
López Puccio, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maron-
na y Marcos Mundstock a los que se han unido
Horacio Turano y Martín o´Connor tras el falleci-
miento de Rabinovich.
Estimados lectores, ¿quieren ustedes pasar un agra-
dable rato disfrutando de la música y de la riqueza de
nuestro gran idioma? Pues apunten estas direcciones
y prepárense para descubrirlos. Aviso, crean adic-
ción. Yo estoy enganchada desde los 17 años que
acudí a verles por primera vez a un teatro.
https://www.youtube.com/watch?v=s5-anOoVEIU Sobre el
origen de la musas
https://www.youtube.com/watch?v=tlzNGCBp1TE La im-
portancia de saber idiomas
https://www.youtube.com/watch?
v=MeEnkNNvTSk&list=RDMeEnkNNvTSk Original bole-
ro de Johan Sebastian Mastropiero
https://www.youtube.com/watch?v=Wtbuo2cDLYY Pecu-
liar instrumento.
Y para terminar, les dejo con una de sus frases más
célebres y más sabias:
“Hay dos palabras que te abrirán mu-
chas puertas…. Tire y empuje”
lacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)lacara
Seamos honestos. Leer no es divertido. Es-
tos tiempos nos obligan a destacar lo ob-
vio pues parece en muchas ocasiones
hallarse oculto en la maleza asfixiante del
dogma de lo políticamente correcto. El pla-
cer de la lectura no viene del mero hecho
de hacerlo, que requiere de un
esfuerzo para el que estamos
cada vez más desentrenados,
posiblemente por la inmediatez
y comodidad de nuestros dis-
positivos móviles audiovisuales,
tan cucos y transportables,
que adornamos y mimamos, y
de los que ya no podremos
separarnos, como de un amor
fatal.
Por eso no me gusta escuchar la
mentira de que es bueno leer,
de que hay que leer, etc. La clave está en
qué se lea. Leer es un medio para acceder
a historias no ya interesantes, sino deslum-
brantes, provocadoras, emocionantes, ines-
peradas, o para acceder al conocimiento
de la realidad, que como nos enseña la físi-
ca, por ejemplo, supera con creces la fic-
ción. Y también es por esto por lo que
quiero recomendar la lectura de un libro
divertido en su más puro sentido etimoló-
gico, un libro que es capaz de sacarnos de
la comodidad de nuestras casillas mentales
para sorprendernos y deslumbrarnos. Se
trata de las Crónicas Marcianas del escritor
estadounidense Ray Bradbury, también co-
nocido por otra famosa obra de ficción:
Farenheit 451.
Con un lenguaje provisto de ingenuidad y
rebosante de toques poéticos, Bradbury
obliga al lector a reconstruir a través de las
distintas historias que componen cada uno
de los capítulos del libro el hecho histórico
ficticio de la conquista de
Marte por parte de los terrí-
colas. Cada historia tiene su
propia trama, sus propios
personajes y unidad de ac-
ción, pero es independiente
de cada una de las demás. Así
que el libro, ¿la novela?, no es
sino la suma de distintos
hechos inconexos, salvo por
representar hitos ordenados
cronológicamente de la con-
quista del planeta rojo.
Cada capítulo describe con
un lenguaje evocador y sublime situaciones
particulares muy concretas cuyas implica-
ciones y sugerencias hacen al lector inferir
mucho más de lo que se dice, y también
mantienen la tensión narrativa los interro-
gantes y el suspense que a medida que la
lectura avanza se van resolviendo de forma
sorprendente e inesperada. Esta indepen-
dencia de los distintos capítulos permite a
Bradbury abordar el hecho general a través
de múltiples ángulos particulares que per-
miten que cada capítulo pueda leerse de
forma aislada, y que hacen que el libro en
su totalidad resulte fascinante. Una buena
lectura para el verano.
Sito Hernández Dep. Orientación
lacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)cultalacara(o)lacara