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7/30/2019 La Atalaya Octubre2012
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1 DE OCTUBRE DE 2012
HABRA SIEMPRE
corrupci
on?
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EL PROP
OSITO DE LA ATALAYA es honrar a Jehov
a Dios, el Soberano del universo. En el pasado, las atalayas, o torrede vigilancia, permit
an descubrir lo que suced
a a lo lejos. De igual modo, esta revista nos ayuda a descubrir l
relaci
on entre las profecas b
blicas y los sucesos de nuestro tiempo. La Atalaya consuela a la gente anunciand
que el Reino de Dios un gobierno de verdad que se halla en los cielos pronto acabar
a con la maldadtransformar
a la Tierra en un para
so. Adem
as, promueve la fe en el Rey reinante de dicho gobierno, Jesucrist
quien muri o para que pudi eramos alcanzar la vida eterna. Esta publicaci on, editada sin interrupci on desde 187por los testigos de Jehov
a, es pol
ticamente neutral y reconoce la Biblia como m
axima autoridad.
Esta publicaci
on se distribuye como parte de una obra mundial de educaci
on bblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique
contrario, las citas bblicas se han tomado de la versi
on en lenguaje moderno Traducci
on del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).
345676 Ti ra da me di a de ca da n umero:42.182.000 EN 195 IDIOMAS OCTOBER 1, 201
SERIE DE PORTADA
3 La corrupci
on, un mal generalizado?
4 Por qu
e sigue habiendo corrupci
on?
5 Es posible ser honrado en un mundo corrupto?
7 La corrupci
on desaparecer
a
SECCIONES FIJAS
15 Lo saba?
16 Ense
nanzas de la Palabra de Dios:Podemos vivir para siempre?
18 Ac erquese a Dios:El Anciano de D
as se sent
o
19 Ejemplos de fe:Una mujer excelente
25 Nuestros lectores quieren saber:Hay que casarse para ser feliz?
26 La Biblia les cambi
o la vida
30 El rinc
on del joven:No te hagas ambicioso
Y TAMBIEN
9 El poder de la Palabra de Diosen una familia hind
u
12 Conversaciones con un testigo de Jehov
a:Castiga Dios a la gente en el infierno?
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 3
Nuestra compa
na proporciona servicios a una agencia del gobierno, y con
frecuencia tenemos que esperar de dos a tres meses para que nos paguen. Pero hace
poco recib una llamada telef
onica de un funcionario que se ofreci
o a acelerar los
pagos a cambio de que le di
eramos parte de ese dinero como comisi
on. (JUAN)1
HA SIDO usted v
ctima de la corrupci
on alguna vez? Quiz
asno haya pasado por una situaci on como la anterior, perolo que es casi seguro es que ha sufrido los efectos de este mal.
Seg
un indica el documentoIndice de Percepci
on de la Corrup-
ci
on 2011, de Transparencia Internacional,2 mas de dos tercios
de los [183 pases y territorios] clasificados obtuvieron una pun-
tuaci
on inferior a 5, donde 0 es sumamente corrupto y 10,muy transparente. En 2009, esta organizaci
onya hab
a denun-
ciado en su informe anual la omnipresencia de este problema:Resulta evidente que ninguna regi
on del mundo est
a exenta de
los peligros de la corrupci
on.
En algunos casos, la corrupci
on puede tener consecuenciasdesastrosas. Por ejemplo, la revista Time inform o que la corrup-ci
on y la negligencia fueron responsables por lo menos en
parte de la elevadsima cifra de muertes ocasionadas por el
1 Se ha cambiado el nombre.2 El
Indice de Percepci
on de la Corrupci
on clasifica a los pa
ses de acuerdo
con los niveles de percepci
on de la corrupci
on en el sector p
ublico. (Transpa-rencia Internacional.)
La corrupci
onUN MAL GENERALIZADO?
La corrupci
on esel abuso del poder
encomendadopara beneficio
propio. Perjudicaa todos aquellos cuya
vida, sustentoo felicidad dependen
de la honradez
de quienes ocupanun puestode autoridad.
(TRANSPARENCIA
INTERNACIONAL)
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1. La influencia del pecado.La Biblia indica de forma clara que es-
tamos todos bajo pecado (Romanos3:9). Puede compararse el pecado a unaenfermedad hereditaria incurable quereside en nosotros. Durante miles de
a nos, el pecado ha gobernado a la hu-manidad como si fuera un rey, y es-tamos continuamente sometidos a suley. Las tendencias pecaminosas lle-
van a muchas personas a poner en pri-mer lugar sus propios intereses o a dedi-car su vida a obtener bienes materiales oautoridad a costa de otros (Romanos5:21; 7:17, 20, 23, 25).
POR QUE
SIGUE HABIENDO
corrupci
on?El hombre ha dominado al hombre
para perjuicio suyo. (ECLESIASTES 8:9)
ESTA frase describe acertadamente la
historia de la gobernaci
on humana, que
ha sido responsable de innumerables
sufrimientos. En todas las
epocas,
personas bien intencionadas han tratado
de establecer una sociedad m
as justa,
solo para ver frustrados sus intentos una y
otra vez por la codicia y la corrupci
on.
A qu
e se debe esto? Por qu
e sigue
habiendo corrupci
on? Principalmente,
debido a tres influencias negativas.
345676Desea obtener m
as informaci
on o recibir en
su hogar clases bblicas gratuitas? Escriba a
Testigos de Jehova a una de estas direcciones.
Encontrar
a la lista completa de direcciones enwww.jw.org/contact.
Argentina: Casilla 83 (Suc. 27B), C1427WAB Cdad. Aut.de Buenos Aires. Bolivia: Casilla 6397, Santa Cruz. Cana-d
a: PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Chile: Casi-
lla 267, Puente Alto. Colombia: Apartado 85058, Bogot
a.Dominicana, Rep.: Apartado 1742, Santo Domingo. Ecua-dor: Casilla 09-01-1334, Guayaquil.Espa
na: Apartado 132,
28850 Torrej
onde Ardoz (Madrid). Estados Unidos: 25Co-lumbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483.M
exico: Aparta-
doPostal895,06002 M
exico,D.F.Per
u: Apartado 18-1055,Lima 18. Puerto Rico: PO Box 3980, Guaynabo, PR 00970.Venezuela: Apartado 20.364, Caracas, DC 1020A.
The Watchtower (ISSN 0043-1087) is publishsemimonthly by Watchtower Bible and Tract SocietyNew York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. SimonSecretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, 11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract SocietyCanada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Periocals PostagePaid at Brooklyn,NY, andat additionalmailoffices. POSTMASTER:Send address changesto Watchtoer,1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 20Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Todlos derechos reservados. Printed in Canada.
Vol. 133, No. 19 Semimonthly SPANI
gigantesco terremoto que asol
o Hait en 2010.
La revista a
nada: Para construir edificios casi
nunca se recurre a ingenieros profesionales;simplemente se soborna a los inspectores delgobierno.
Hay alguna soluci
on permanente a este
mal? Para responder esta pregunta necesitamosentender las causas b asicas de la corrupci on.Las analizaremos en el siguiente art
culo.
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PUBLICADA AHORAEN195 IDIOMAS: acholi, afri-k
aans, alban
es, alem
an,267 am
arico,
arabe, armenio, ar-
menio occidental, aymara,7 azer, azer
(alfabeto cir
lico),
baul
e, becol, bengal, birmano, bislama, b
ulgaro, cambo-
yano, catal
an, cebuano, checo,7 chichewa, chino simpli-ficado, chino tradicional7 (grabaci
on solo en mandar
n),
chitonga, chitumbuka, chuuk
es, cibemba, cingal
es, con-go, coreano,67 criollo de las Seychelles, criollo haitiano,criollo mauriciano, croata, dan
es,7 efik, endebele, endon-
ga, enzema, eslovaco, esloveno, espa
nol,267 estonio, ew
e,finland
es,7 fiyiano, franc
es,687 ga, gar
funa, georgiano,
griego, groenland
es, guaran,68 gujarati, gun, hausa, he-
breo, hiligaynon, hindi, hiri motu, holand
es,67 h
ungaro,67
ibo, ilocano, indonesio, ingl
es,267 island
es, isoko, italia-no,67 japon
es,67 kannada, kaonde, kazajo, kikongo, ki-
kuyu, kiluba, kimbundu, kiniaruanda, kirgus, kiribatiano,
kirundi, kwangal, kwanyama, let
on, lingala, lituano, lu-
ganda, lunda, luo, luvale, macedonio, macua, malay
alam,malgache, malt
es, marat
, marshal
es, maya, mixe, mizo,
mongol, mor
e, n
ahuatl del norte de Puebla, nepal
es, ng
a-bere, niueano, noruego,67 nyaneka, oromo, os
etico, ote-
tela, palauano, pangasin
an, panjab, papiamento de Aru-
ba, papiamento de Curazao, persa, pidgin de las islasSalom
on, polaco,67 ponap
es, portugu
es,2687 quechua an-
cashino, quechua ayacuchano, quechua boliviano,7 que-chua cuzque
no, quichua, r arotongu
es, rumano, ruso,67
samoano, sango, sepedi, serbio, serbio (alfabeto latinsesoto, shona, silozi, sranangtongo, suajili, suati, suectagalo,7 tahitiano, tai, tamil, t
artaro, telugu, tetum, tigri
tivo, tok pisin, tongano, totonaco, tshiluba, tshwa, tsontsotsil, tsuana, turco, tuvaluano, twi, ucraniano, umbud
u, urdu, uruund, vendal, vietnamita, wallisiano, war
waray, wolaytta, xhosa, yap
es, yoruba, zand
e, zapotedel Istmo, zul
u
2 Tambi
en disponible en braille.
6 Tambi
en disponible en CD.
8 Tambi
en disponible en CD-ROM (formato MP3).
7 Tambi
en disponible en grabaci
on de audioen www.jw.org/es
PRINCIPIO BIBLICO: No imiten las conduc-
tas ni las costumbres de este mundo (Roma-nos 12:2; Nueva Traducci
on Viviente [NTV]).
Caso real: Guilherme, un pr
ospero hombre
de negocios brasile no, admite que no resultaf
acil ser honrado: Es habitual que quien se de-
dica a los negocios empiece a adoptar practi-
cas fraudulentas, quiz
as debido a la presi
onpara cumplir los objetivos de la compa
n
a o
para sobrevivir en un mundo competitivo.Muchas personas consideran normal el hechode dar y recibir sobornos. Cuando eres empre-sario y tienes responsabilidades econ
omicas
serias, cuesta mucho ser honrado.
ES POSIBLE SER
honradoEN UN MUNDOCORRUPTO?
Deseamos comportarnos honradamen-te en todas las cosas. (HEBREOS 13:18)
AUNQUE nuestra naturaleza pecaminosa,
el mundo en que vivimos y el Diablo
ejerzan gran presi
on sobre nosotros,
podemos oponernos a estas influencias.De qu
e manera? Acerc
andonos a Dios y
poniendo en pr
actica principios bblicos
de probada eficacia. Analicemos dos
ejemplos.
2. La influencia del mundomalvado en que vivimos.
Nuestro mundo se caracteriza por lacodicia y el ego
smo. En ese ambiente, a
algunas personas les cuesta mucho serdiferentes. As
que llevadas por la ambi-
ci
on egosta, se vuelven
avidas de poder
y cultivan un intenso deseo de tenerm
as dinero y m
as bienes de lo que
realmente necesitan. Lamentablemen-te, no les importa recurrir a mediospoco honrados para conseguir lo quequieren. En vez de oponerse a las in-fluencias negativas, optan por seguirtras la muchedumbre para fines malos(
Exodo 23:2).
3. La influencia de Satan as,el Diablo.
Satan
as, una criatura espiritual rebel-de, est
a extraviando a toda la tierra ha-
bitada (Revelaci
on [Apocalipsis] 12:9).Le encanta manipular a los seres huma-nos. Muchas veces se aprovecha del de-seo natural que tienen las personas degozar de una vida c
omoda y libre de pro-
blemas econ
omicos y las incita a actuar
de forma fraudulenta.Significa eso que somos simples ma-
rionetas en manos de Satan
as, que esta-mos obligados a obedecerle cuando tirade los hilos? En el pr
oximo art
culo en-
contraremos la respuesta.
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A pesar de todo, Guilherme no se ha dejadollevar por la presi
on.
El lo explica as
: Incluso
en un entorno empresarial permisivo, unopuede ser honrado. Lo que hace falta es teners
olidos valores morales. La Biblia me ha ayu-
dado a ver los beneficios de la honradez: una
conciencia tranquila, paz interior y dignidad.Adem as, la persona honrada puede ser una in-fluencia positiva para quienes la rodean.
PRINCIPIO BIBLICO: Los que viven con la
ambici
on de hacerse ricos caen en tentaci
on yquedan atrapados por muchos deseos ne-cios y da
ninos que los hunden en la ruina y la
destrucci
on. Pues el amor al dinero es la raz
de toda clase de mal (1 Timoteo 6:9, 10;NTV).
Caso real: Andr
e es due
no de una compa-n
a que instala sistemas de seguridad y tiene
entre sus clientes a un club de f
utbol grande.En cierta ocasi
on, despu
es de un partido im-
portante, Andr
e fue a las oficinas administrati-vas y present
o un recibo por sus servicios.
En la tesorera del club todav
a estaban ocupa-
dos contando el dinero recaudado por la ventade boletos. Como ya era tarde, el supervisorpag
o apresuradamente a los proveedores, en-
tre ellos Andr
e.
Cuando volva a casa, me di cuenta de que
el supervisor me haba pagado de m
as relata
Andr
e. Comprend que seguramente
el nun-
ca sabra a qui
en le hab
a dado ese dinero,
pero tambi
en saba que el pobre hombre ten-
dra que ponerlo de su propio bolsillo, as
que
decid regresar. Consegu
abrirme paso entre
una multitud de aficionados y devolver eldinero extra. El supervisor se llev
o una sorpre-
sa may
uscula pues nunca le haban devuelto
dinero.
Aquel acto de honradez me gan
o el respetodel supervisor contin ua Andr e. Han pasa-dovarios a
nos, y yo soy el
unico de los provee-
dores originales que todava tiene contrato
con el club. Gracias a que pongo en practica
los elevados principios morales de la Biblia,tengo una buena reputaci
on.
Es animador saber que, con la ayuda deDios, podemos oponernos a las influenciascorruptoras. Sin embargo, los esfuerzos in-
dividuales nunca lograr
an acabar del todocon la corrupci on. Sus causas son demasiadocomplejas como para que los seres humanosimperfectos resuelvan el problema por s
so-
los. Significa eso que siempre habra corrup-
ci
on? El
ultimo artculo de esta serie revela la
esperanzadora respuesta que da la Biblia.
Gracias a que pongo en pr
actica los ele-vados principios morales de la Biblia,tengo una buena reputaci
on. (ANDR
E)
La Biblia me ha ayudado a ver los bene-ficios de la honradez. (GUILHERME)
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TEME usted, como mucha gente, que la corrupci
on
sea algo inevitable y que nunca desaparecera porcompleto? En tal caso, su temor es comprensible. A lo largode la historia, los seres humanos han recurrido a toda for-ma imaginable de gobierno. Y sin embargo, nunca han lo-grado eliminar del todo la corrupci
on. Hay alguna espe-
ranza de que llegue el da en que todas las personas se
comporten con honradez?
Felizmente, la Biblia indica que s. Nos dice que Dios
pronto tomar
a medidas para eliminar la corrupci
on de laTierra. C
omo lo har
a? Mediante su Reino, un gobierno ce-
lestial que transformar
a por completo nuestra Tierra. Se tra-ta del mismo Reino por el que Jes
us ense
n
o a sus seguidores
a pedir. En la oraci
on conocida como el padrenuestro, Jes
usdijo: Venga tu reino, h
agase tu voluntad en la tierra (Ma-
teo 6:10; Nueva Versi
on Internacional).
LA CORRUPCI
ON
DESAPARECER AEspera en Jehov
a y guarda su camino [...].
Cuando los inicuos sean cortados, t
u lo ver
as.(SALMO 37:34)
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8 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
Respecto al gobernante de dicho Reino, Je-sucristo, la Biblia predice:
El librar
a al pobre
que clama por ayuda, tambi
en al afligido y acualquiera que no tiene ayudador. Le tendr
a
l
astima al de condici
on humilde y al pobre, ylas almas de los pobres salvar
a. De la opresi
on
y de la violencia les redimira el alma (Salmo
72:12-14). Note que Jes
us se pone en el lugarde quienes son v
ctimas de la corrupci
on
y que se encargar
a de eliminar la opresi
on.No nos consuela saber eso?
En manos de ese gobernante compasivo ypoderoso, el Reino de Dios acabar
a con la
corrupci
on que hay en la Tierra. C
omo? Eli-minando las tres causas de la corrupci
on.
La influencia del pecadoHoy d
a todos debemos luchar contra ten-
dencias pecaminosas que nos llevan a actuarego
stamente (Romanos 7:21-23). No obstan-
te, hay personas buenas que quieren hacer loque est
a bien. Si ejercen fe en el valor reden-
tor de la muerte de Jes
us pueden recibir elperd
on de sus pecados (1 Juan 1:7, 9).1 Tales
personas tendran la oportunidad de benefi-
ciarse del mayor acto de amor de Dios, como
leemos en Juan 3:16: Tanto am
o Dios almundo que dio a su Hijo unig
enito, para que
todo el que ejerce fe en
el no sea destruido,sino que tenga vida eterna.
Para las personas fieles, Dios har
a algoverdaderamente maravilloso. En el venideronuevo mundo, por fin eliminar
a todas las
huellas del pecado, llevando progresivamen-te a la humanidad fiel a una condici
on per-
fecta y justa (Isaas 26:9; 2 Pedro 3:13). Nadie
volver
a a actuar de forma corrupta debido a lainfluencia del pecado. Bajo el Reino de Dios,la humanidad fiel ser
a libertada de la escla-
vitud a la corrupci
on (Romanos 8:20-22).
1 Hallara m
as informaci
on sobre el valor del rescate en
el captulo 5 del libroQu
e ense
na realmente la Biblia?,edi-
tado por los testigos de Jehov
a.
La influencia del mundo malvado enque vivimos
Por desgracia hay mucha gente que asabiendas trata injustamente a los dem
as.
Se aprovechan de los m
as pobres e influyenen otros para que tambi
en act
uen de forma
corrupta. La Biblia aconseja a tales personas:Deje el inicuo su camino, y el hombre da
ni-
no sus pensamientos. Y si se arrepienten, laBiblia promete que Dios las perdonar
a en
gran manera (Isaas 55:7).
Sin embargo, Dios no tendra m
as remedio
que eliminar a quienes tercamente se nie-guen a cambiar. Mediante el Reino de Dios,se cumplir
a la promesa b
blica: Espera en
Jehov
a y guarda su camino [...]. Cuando los
inicuos sean cortados, t
u lo veras (Salmo
37:34).1 Una vez que hayan desaparecido lospecadores impenitentes, los siervos fieles deDios ya no ser
an v
ctimas de la corrupci
on.
La influencia de Satan
as, el DiabloSatan
as es el m
as impenitente de todos los
pecadores. Podemos estar muy agradecidosde que Jehov
a pronto vaya a aislarlo, impi-
diendo que influya en los seres humanos. Fi-
nalmente, Dios destruira a Satan
as por com-
pleto. Ese horrible monstruo ya no volver
a ainfluir en la gente para que sea corrupta.
Quiz
as la idea de que Dios eliminara todas
las causas de la corrupci
on parezca tan soloun sue
no. Puede que uno se pregunte si Dios
tiene realmente los medios para provocar ta-les cambios o, si los tiene, por qu
e no lo ha
hecho ya. Esas son buenas preguntas, a lasque la Biblia proporciona respuestas satisfac-
torias.2
Lo invitamos a examinar por s
mis-mo lo que ense na la Biblia sobre el futurocercano, cuando toda la corrupci
on haya de-
saparecido para siempre.
1 La Biblia indica que Jehov
a es el nombre de Dios.2 Si desea m
as informaci
on, consulte los cap
tulos 3, 8
y 11 del libro Qu
e ense
na realmente la Biblia?
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 9
NUNCA olvidar
elama
nana del lunes 22 deagosto de 2005. Est
abamos todos senta-
dos para el desayuno y yo tena algo impor-
tante que comunicarle a mi familia. Mi vidacorr
a peligro porque ten
a un tumor cerebral
de gran tama
no. Mi esposo, Krishna, hizouna oraci
on, y despu
es yo les dirig
a los de-
m
as estas palabras:Voy a ingresar en el hospital para una ope-raci
on de alto riesgo, as
que deben estar
preparados para lo que pueda pasar. He deja-do todo organizado para mi funeral, por sifuera necesario. A los que adoran a Jehov
a, les
pido que no se rindan. A los dem
as, les ruegoque acepten la invitaci
on de estudiar la Biblia
y que asistan a las reuniones cristianas. De esaforma podr
an tener la misma fe que yo en
que vendr
a un nuevo mundo en el que los
siervos fieles de Dios vivir an para siemprecon salud perfecta en una Tierra paradis
aca.
Pero antes de contar el desenlace de la ope-raci
on, me gustar
a hablar unpoco de mi vida
y de c
omo llegue a conocer al Dios verdadero.
Criada en el hinduismo
Mi familia viva en una gran casa de made-
ra con techo de chapa situada en una colinade la ciudad costera de Durban (Sud
africa).
Para llegar hasta el port
on de entrada, prime-ro tenamos que subir los 125 escalones quehab
a desde la carretera principal del valle.
Esos escalones conducan a un caminito bor-
deado de arbustos que daba a un port
on dehierro. A un lado del port
on se hallaba el san-
tuario de mi abuela, lleno de cuadros e im
a-
genes de dioses hind
ues. La abuela me deca
que yo era una hija del templo (en hindi,mandir k
bacc
a) y que hab
a nacido gracias
a los dioses que ador
abamos. Frente al san-tuario hab
a un tramo de escalones rojos en-
cerados, que llevaban a la puerta principal.La casa era muy grande, ten
a un pasillo lar-
go, una gran cocina con fog
on de carb
on, sie-te dormitorios y una edificaci on anexa conun dormitorio m
as. All
viv
amos 27 perso-
nas: mis abuelos paternos, mi padre, sus treshermanos menores, su hermana menor y susrespectivas familias.
No era f
acil atender las necesidades de tan-tas personas. Pero vivir juntos nos mantuvounidos y nos proporcion
o muchos recuerdos
felices. Las cuatro nueras, incluida mi madre,Gargee Devi, compart
an las tareas del hogar
turn andose para cocinar y limpiar. Mi abueloera el jefe de familia y se ocupaba de compraralimentos para todos. Cada mi
ercoles mis
abuelos iban al mercado y traan carne, fruta
y vegetales para toda la semana. Solamos es-
perar a que volvieran del mercado sentados ala sombra de un pino en el borde de la colinaque daba al valle. En cuanto los ve
amos salir
del autob
us con sus grandes cestos, baj
aba-mos corriendo los 125 escalones para ayudar-
les a subir la compra a casa.En nuestro jardn tenamos una palmeramuy alta donde hab
an hecho su nido unas
aves llamadas min
as, a las que veamos volar
deunladoaotroyoamos trinar. Mi abuela se
sentaba en los escalones de la puerta princi-pal y nos contaba historias, como si estuviera
EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS
EN UNA FAMILIA HINDU
RELATADO POR NALINI GOVINDSAMY
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traduciendo los sonidos que hacan las mi-
n
as. Tengo muchos recuerdos hermosos de la
vida que compartimos en aquella casa. Nosre
amos, llor
abamos, jug
abamos, en fin, dis-
frut
abamos de vivir juntos como una gran fa-milia. Y m
as importante a
un, fue all
donde
empezamos a aprender sobre nuestro Crea-dor, Jehov a, y su Hijo, Jesucristo.
Antes de conocer a Jehov
a, nuestra adora-
ci
on hinduista inclua muchos rituales dia-
rios. Adem
as, solamos organizar en nuestra
casa grandes celebraciones en las que invit
a-
bamos a los presentes a venerar a diferentesdioses y diosas. En algunas de esas ocasiones,mi abuela entraba en trance y se comunicaba
con los espritus, y exactamente a mediano-
che, se hacan sacrificios de animales para
apaciguarlos. Mi abuelo tambi en era muy co-nocido en la comunidad por sus donativospara la construcci
on y el funcionamiento de
escuelas p
ublicas y templos hinduistas.
C
omo aprendimos la verdadsobre Jehov
a
En 1972 mi abuelo enferm
o y muri
o. Algu-
nos meses despu
es, mi ta Indervathey, a la
que tambi
en llam
abamos Jane, acept
o las re-
vistas La Atalaya yDespertad! que le ofrecie-ron dos se
noras testigos de Jehov
a. Siempre
les decamos a los Testigos que se fueran, pero
esa vez ella se sinti
o culpable por no haberlasinvitado a entrar en casa. Por eso, cuando vol-
vieron a visitarla, las hizo pasar y les habl
o de
un problema matrimonial relacionado con elalcoholismo de mi t
o. Los vecinos y parien-
tes le aconsejaban a mi ta que pidiera el di-
vorcio. Las Testigos le explicaron el punto devista de Dios sobre el matrimonio (Mateo19:6). Ella qued
o impresionada por el consejo
bblico y por la promesa de una vida mejor
aqu en la Tierra.1 Cambi
o de opini
on respec-
to a dejar a mi to, y empez
o a estudiar la Bi-
blia regularmente con las Testigos. Mientrasella estudiaba en la sala de casa, las otras nue-ras escuchaban desde sus habitaciones.
Con el tiempo, todas las nueras se unieronal estudio b
blico. La t
a Jane hablaba de lo
que aprenda y sol
a leernos y explicarnos a
los m
as peque
nos historias del libro Escu-chando al Gran Maestro.2 Cuando mis t
os se
enteraron de que sus esposas estaban estu-diando la Biblia, empezaron a oponerse. Unode ellos tom
o todas las publicaciones, incluso
la Biblia, y las quem o. Nos insultaron y nospegaron por ir a las reuniones. Mi padre fue elunico que no mostr
o esa actitud; nunca se
opuso a que aprendi
eramos de Jehov
a. Lascuatro nueras siguieron asistiendo a las reu-niones y aumentando su amor por Jehov
a.
En 1974, la ta Jane se bautiz
o como testigo
de Jehov
a, y mi madre y otras de mis tas lo hi-
cieron poco despu
es. Con el tiempo, mi abue-la abandon
o las pr
acticas religiosas del hin-
duismo. Durante a nos yo las acompa n e atodas las reuniones cristianas. Entonces, enuna asamblea grande de los testigos de Jeho-
v
a, una Testigo llamada Shameela Rampersadme pregunt
o: Cu
ando te vas a bautizar?.
1 Si desea m
as informaci
on sobre el prop
osito de Diospara la Tierra, consulte el cap
tulo 3 del libro Qu
e ense
na
realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehov
a.2 Editado por los testigos de Jehov
a; agotado.
En brazos de mi madre Nuestra casa familiar Junto a los 125 escalones
-
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11/32
LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 11
Yo le contest
e: No puedo, nadie me ha dadoclases de la Biblia. Ella se ofreci
o a d
armelas,
y el 16 de diciembre de 1977, en la siguien-te asamblea, me bautic
e. Al final, de los
27 miembros de mi familia que habamos vi-
vido juntos, 18 nos bautizamos. Sin embargo,para el tiempo de mi operaci
on, mi padre,
Sonny Deva, segua siendo hinduista.
No se inquieten por cosa algunaLas palabras de Filipenses 4:6, 7 han sido de
gran ayuda para m, en especial desde que me
diagnosticaron el tumor cerebral. Estos ver-sculos dicen: No se inquieten por cosa algu-
na, sino que en todo, por oraci
ony ruego jun-
to con acci
on de gracias, dense a conocer suspeticiones a Dios; y la paz de Dios que superaa todo pensamiento guardar
a sus corazones y
sus facultades mentales mediante Cristo Je-s
us. Resulta dif
cil no inquietarse cuando te
dicen que puedes morir en cualquier mo-mento. Al principio, lo
unico que hac
a era
llorar, pero luego or
e a Jehov
a. A partir de en-tonces, experiment
e la paz de Dios que supe-
ra a todo pensamiento.
Era como si Jehov
a me hubiera tomado de
la mano; realmente sent que diriga mis pa-sos en todo momento (Isa
as 41:13). Me ayu-
d
o a explicar con valor al personal m
edicomi decisi
on de obedecer el mandato b
blico
de abstenerse de sangre (Hechos 15:28, 29).Como resultado, el cirujano y un anestesistaestuvieron dispuestos a realizar la operaci
on
sin hacer transfusiones de sangre. Despu
es, elcirujano nos explic
o que la operaci
on hab
a
salido bien y que haban conseguido eliminar
el tumor del todo. Tambi
en dijo que nuncahaba visto a ning un paciente recuperarse tanr
apido despu
es de una operaci
on de semejan-
te magnitud.
Tres semanas despu
es volv a dar clases b
-
blicas, aunque desde la cama. Al final de las
eptima semana, comenc
e de nuevo a condu-
cir mi autom
ovil, salir a predicar y asistir a lasreuniones. Agradec
a mucho la ayuda de mis
hermanos y hermanas cristianos que colabo-raban conmigo en la obra de evangelizar;ellos se aseguraban de que nunca estuvierasola y de que llegara a casa sin problemas.Creo que escuchar las grabaciones b
blicas y
centrarme en los aspectos espirituales de mivida contribuyo a que mi recuperaci on fueratan r
apida.
Tambi
en tuve la alegra de que, tras mi ope-
raci
on, mi padre aceptara estudiar la Bibliacon los Testigos. Se bautiz
o a los 73 a
nos y
ahora sirve fielmente a Jehov
a. Hoy da, m
as
de cuarenta de mis familiares son Testigos.Aunque he perdido visi
on en el ojo izquierdo
y mi cr
aneo se mantiene sujeto con piezas demetal, espero con anhelo el tiempo en que
Jehov a har a nuevas todas las cosas en el ve-nidero para
so terrestre (Revelaci
on [Apoca-
lipsis] 21:3-5).
He sido bendecida con un esposo amoroso,que sirve como superintendente cristiano, yuna hermosa hija, Clerista, que me apoya enmi servicio como evangelizadora de tiempocompleto. Jehov
a tambi
en me ha dado mu-
chas bendiciones en el ministerio. Hasta aho-ra, he podido ayudar a bastantes de mis estu-
diantes de la Biblia a ver el poder de la Palabrade Dios en su vida. M as de treinta ya est an de-dicados a Dios y bautizados.
Con el coraz
on lleno de esperanza, anheloel tiempo en que Jehov
a Dios nos libre de este
doloroso sistema de cosas y nos introduzca enel para
so terrestre.
Con mi esposo (izquierda),mi hija y mis padres
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12 LA ATAL AYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
Para ver el desarrollo de una tpica conver-
saci
on con un testigo de Jehov
a, imagin
emo-nos que un se
nor llamado Alejandro recibe
en su casa a un Testigo de nombre Mauricio.
Castigar
a Dios a los malvados?Mauricio: Me alegro de volverle a ver, Ale-
jandro.
Alejandro: Yo tambi
en.Mauricio: Estuve pensando en algo que me
dijo la
ultima vez que hablamos.
Alejandro: Ah, s, qu
e fue?
Mauricio: Mencion
o que le haba sorpren-
dido enterarse de que los testigos de Jehov
ano creemos en el fuego del infierno.
Alejandro: S, la verdad es que me sorpren-
di
o y, para ser sincero, me cuesta aceptar queno crean en ello.
Mauricio: Agradezco que me lo diga. Siem-pre me ha gustado saber cu al es el punto devista de los dem
as. Como hay tantas opinio-
nes diferentes sobre el tema del infierno, lepuedo preguntar cu
al es la suya?
Alejandro: Bueno, yo siempre he credo que
las personas realmente malas van al infierno
cuando mueren y que all son atormentadas
para siempre.
Mauricio: Ese es un punto de vista muy co-
m
un. Permtame que le pregunte, Alejandro,
opina as por algo malo que le sucedi
o?
Alejandro: Pues s. Mi hermana fue asesina-
da hace cinco a
nos.
Mauricio: Lo lamento muchsimo. Seguro
que la extra
na.Alejandro: La verdad es que pienso en ella
todos los das.
Mauricio: Entiendo. Hay quienes defienden
la existencia del tormento del infierno porque
han sufrido por culpa de personas malvadas.
A fin de cuentas, las vctimas inocentes de-
sean que quienes cometen crmenes paguen
por ellos.
Alejandro: Exactamente! Yo quiero que elhombre que asesin
o a mi hermana pague por
lo que le hizo a nuestra familia.
Mauricio: Desde luego, esos sentimientos
son normales. La Biblia ense
na que a Dios
tambi
en le indignan los crmenes y prome-
te castigar a quienes los cometen. Observe lo
que dice aqu en Isa
as 3:11: Ay del inicuo!...
Conversaciones con un testigo de Jehov
a
Castiga Dios a la gente
en el infierno?
LOS TESTIGOS DE JEHOVA se complacen en hablar de la
Biblia con sus vecinos. Tiene usted alguna duda sobre un
tema bblico? Le llama la atenci
on determinada pr
actica o
creencia de los Testigos? Si as es, por qu
e no les plantea
el asunto la pr
oxima vez que los vea? A ellos les encantar
a
conversar con usted.
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 13
Calamidad; pues el tratamiento que con suspropias manos dispens
o le ser
a dispensado a
el!. As
que podemos estar seguros de que
Dios s castigar
a a este tipo de personas.
Alejandro: Pero c
omo va a hacerlo si, se-g
un ustedes, no hay infierno?
Mauricio: Esa es una muy buena pregunta.En pocas palabras, la respuesta es que Dios cas-
tiga con destrucci
on eterna. Analicemos loque dice la Biblia en 2 Tesalonicenses 1:9. Legustar
a leer ese vers
culo?
Alejandro: Por supuesto. Estos mismos su-
frir
an el castigo judicial de destrucci
on eter-na de delante del Se
nor.
Mauricio: As que ah
lo tiene, Alejandro:
Dios castiga con muerte eterna a quienes con-sidera inicuos. Ellos no tienen posibilidad devolver a vivir en el futuro.
Alejandro: S, ya veo lo que dice el vers
culo,
pero no me parece justo. Todo el mundo semuere. No merecen ellos un castigo peor?
Qu
e sera lo justo?
Mauricio:Veo que usted es una persona quevalora la justicia.
Alejandro: S, mucho.
Mauricio: Lo felicito. La verdad es que Dios
cre
o a los seres humanos con un concepto in-nato del bien y del mal.
El tambi
en valora mu-
cho la justicia. Pero cuando los lderes religio-
sos ense
nan que Dios castiga a la gente en uninfierno de fuego, lo que en realidad hacen esrepresentar a Dios como alguien muy injusto.
Alejandro: Qu
e quiere decir?
Mauricio: Bueno, permtame ponerle un
ejemplo. Conoce el relato bblico de Ad
an y
Eva?
Alejandro: S
. Dios les dijo que no comierandel fruto de un arbol, pero desobedecieron.
Mauricio: As es. Por qu
e no lo leemos di-
rectamente de la Biblia? En G
enesis 2:16, 17dice: Tambi
en impuso Jehov
a Dios este man-
dato al hombre: De todo
arbol del jardn pue-
des comer hasta quedar satisfecho. Pero en
cuanto al
arbol del conocimiento de lo buenoy lo malo, no debes comer de
el, porque en el
da que comas de
el, positivamente morir
as.
Como hemos visto, qu
e dijo Dios que ocurri-ra si Ad
an com
a del fruto prohibido?
Alejandro: Dijo que Ad
an morira.
Mauricio: Exacto. Ahora piense: el pecadode Ad an fue la causa de que todos los seres hu-manos naci
eramos pecadores.1 Y sin embar-
go, incluso en este caso, dijo Dios que lo iba aatormentar en un infierno?
Alejandro: No.
Mauricio: Pero si Ad
an y Eva corran peligro
de ser atormentados para siempre, no le pa-rece que Dios deber
a hab
erselo advertido?
No habra sido eso lo justo y amoroso?
Alejandro: Yo dira que s
.
Mauricio: Piense tambi en en lo que Dios lesdijo a Ad
an y Eva despu
es que pecaron. Quie-
re leer G
enesis 3:19?
Alejandro: S, claro. Con el sudor de tu ros-
tro comer
as pan hasta que vuelvas al suelo,porque de
el fuiste tomado. Porque polvo eres
y a polvo volver
as.
Mauricio: Gracias. Seg
un dijo Dios, a d
on-de ir
a Ad
an al morir?
Alejandro: Dijo que volvera al polvo del
suelo.Mauricio: Precisamente. Ahora bien, cuan-
do decimos que alguien vuelve a un lugar, lol
ogico es que haya estado all
antes, verdad?
Alejandro: Por supuesto.
Mauricio: Y d
onde estaba Ad
an antes deque Dios lo creara?
Alejandro: No exista.
Mauricio: As es. Y observar
a que en la sen-
tencia divina no se hace menci
on del in-
fierno. Estara bien que Dios le dijera a Ad anque volver
a al suelo del que hab
a sido toma-
do si en realidad iba a condenarlo a sufrir tor-mento en un infierno?
Alejandro: No, eso no sera justo.
1 Vease Romanos 5:12.
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14 LA ATAL AYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
Colabora el Diablo con Dios?Mauricio: Hay algo m
as que me gustar
a
analizar sobre la doctrina del infierno.
Alejandro: De qu
e se trata?
Mauricio: Normalmente, qui
en piensa lagente que est
a a cargo del infierno? Qui
en
se supone que castiga a las personas que vanall
?
Alejandro: El Diablo.
Mauricio: Pero el Diablo es el peor enemigo
de Dios, verdad? Si Dios enviara a la gentemala a un infierno para ser atormentada porel Diablo, no dar
a eso a entender que existe
cierto grado de colaboraci
on entre ambos?
Alejandro: Fjese! Nunca hab
a pensado en
eso.
Mauricio: Para poner un ejemplo, usted espadre, no es cierto?
Alejandro: S, tengo un hijo que acaba de
cumplir 15 a
nos.
Mauricio: Imagnese que su hijo se volviera
muy rebelde e hiciera un mont
on de cosasque a usted lo angustiaran. Qu
e har
a?
Alejandro: Tratara de corregirlo.
Mauricio: Y estoy seguro de que lo intenta-ra una y otra vez.
Alejandro: Por supuesto.Mauricio: Digamos que a pesar de todos sus
intentos,
el rechaza lo que usted le dice. Llega-r
a un momento en que tal vez piense que
no tiene m
as remedio que castigarlo de alg
unmodo.
Alejandro: S.
Mauricio: Pero qu
e hay si descubriera que
un hombre sin escr
upulos ha estado influyen-do en su hijo, ense
n
andole ese tipo de con-
ducta?
Alejandro: Me enojara muchsimo con elhombre.
Mauricio: Ahora, dgame su opini
on. Sa-
biendo que fue
el quien puso a su hijo en con-tra suya, le pedir
a usted precisamente a ese
hombre que se encargara de castigar a su hijo?
Alejandro: Claro que no. No tendra ning
un
sentido.
Mauricio: Tendra sentido, entonces, que
Dios le pidiera a Satan
as que castigue a las per-sonas que el propio Satan
as ha llevado por el
mal camino?
Alejandro: Me parece que no.Mauricio: Adem
as, si Dios quisiera que los
inicuos fueran atormentados, por qu
e iba a
prestarse el Diablo a cumplir la voluntad deDios, siendo como es su archienemigo?
Alejandro: Nunca se me ocurri
o verlo desdeese punto de vista.
Jehov
a acabar
a con toda la maldad
Mauricio: Pero usted puede estar seguro deque Dios s
tomar
a medidas contra los peca-
dores incorregibles. Si me permite, me gusta-ra mostrarle un
ultimo texto que aclara este
punto. Se trata de Salmo 37:9. Le gustara
leerlo, por favor?
Alejandro: S, claro. Los malhechores mis-
mos ser
an cortados, pero los que esperan enJehov
a son los que poseer
an la tierra.
Mauricio: Gracias. Se fij
o en qu
e les har
aDios a los malhechores?
Alejandro: S, dice que ser
an cortados.
Mauricio: As es. En otras palabras, los des-truir
a permanentemente. Pero las personas
buenas los que esperan en Jehov
a vivi-
r
an para siempre aqu en la Tierra. Por supues-
to, es posible que ahora le surjan otras pregun-
tas. Por ejemplo, por qu
e no impide Dios deentrada que la gente haga cosas malas? Y si deverdad se propone castigar a los malvados,por qu
e no lo ha hecho ya?
Alejandro: Qu
e interesante!
Mauricio: Quiz
as pueda mostrarle las res-puestas que da la Biblia la pr oxima vez que ha-blemos.1
Alejandro: De acuerdo. Me encantara.
1 Si desea m
as informaci
on, consulte el captulo 11 del
libro Qu
e ense
na realmente la Biblia?, editado por los tes-tigos de Jehov
a.
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 15
Cuando vean a Jerusal
en cercada deej
ercitos acampados, entonces sepan
que la desolaci
on de ella se ha acercado.
Entonces los que est
en en Judea echen
a huir a las monta
nas, y los que est
en en
medio de Jerusal
en retrense. (Lucas
21:20, 21.) Estas fueron las instrucciones
que Jes
us dio a sus discpulos respecto a
la destrucci
on que le sobrevendra a Je-
rusal
en. Hay pruebas de que los disc-
pulos siguieron su advertencia?
Varias d ecadas despu es de la muerte
de Jes
us, un ej
ercito romano comanda-
do por Cestio Galo entr
o en Palestina
para sofocar una revuelta. Esta invasi
on
est
a confirmada por el historiador judo
Josefo, que vivi
o en aquella
epoca. Las
legiones romanas rodearon Jerusal
en,pr
acticamente seguras de conquistarla,
pero de repente, Galo orden
o la retira-
da. Tal como registr
o el historiador ecle-
si
astico Eusebio, los cristianos que vivan
en Judea aprovecharon la ocasi
on para
huir a Pela, una ciudad de la regi
on
monta
nosa de la Dec
apolis.
Tiempo despu
es, en el a
no 70, otro
ej
ercito romano, al mando del general
Tito, volvi
o y siti
o la capital juda. Esta
vez los soldados s terminaron lo que
Galo haba dejado a medias y destruye-
ron la ciudad. Cientos de miles de per-
sonas quedaron atrapadas en Jerusal
en
y murieron.
LO SABIA?
Huyeron de Judea los cristianos antes de que Jerusal
enfuera destruida en el a
no 70?
Los relatos bblicos sobre los profetas
Samuel, El
as y Eliseo hacen menci
onde los hijos de los profetas. Por ejem-
plo, cuando Eliseo se encarg
o de que
Jeh
u fuera nombrado rey de Israel, en-
vi
o a uno de los hijos de los profetas
para que lo ungiera (2 Reyes 9:1-4).
Los eruditos creen que el t
ermino se
refiere a una escuela de instrucci
on o a
un grupo de profetas que se ayudaban
entre s, y no a los hijos literales de los
profetas. Seg
un la revistaJournal of
Biblical Literature, los miembros de es-
tos grupos probablemente eran hom-
bres que se dedicaban al servicio de
Yav
e [Jehov
a] bajo la gua de un pro-
feta que era [...] su padre espiritual
(v
ease 2 Reyes 2:12). De hecho, el rela-
to del ungimiento de Jeh
u alude al en-
viado de Eliseo como el servidor delprofeta (2 Reyes 9:4).
Da la impresi
on de que los hijos
de los profetas vivan modestamente.
Por ejemplo, en tiempos de Eliseo uno
de tales grupos utiliz
o un hacha pres-
tada para construirse un lugar donde
morar (2 Reyes 6:1-5). Adem
as, la refe-
rencia a la viuda de uno de los hijos
de los profetas da a entender que al-
gunos de ellos estaban casados (2 Re-yes 4:1). Los israelitas fieles sin duda
apreciaban a estos siervos de Dios, y
hay constancia escrita de un caso en
que les suministraron alimentos (2 Re-
yes 4:38, 42).
Qui
enes eran los hijos de los profetas?
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16 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
1. Por qu
e parece tan cortanuestra vida?
Hay tortugas que viven 150 a
nos y
arboles que al-canzan los 3.000. Aunque la vida humana resulta
mucho m as corta en comparaci on, puede ser bas-tante m
as significativa que la de una tortuga o un
arbol. Jehov
a Dios cre
o a los humanos con la capaci-
dad de disfrutar de la m
usica, los deportes y la comi-da, as
como de aprender, viajar y conocer gente.
Dios puso en nuestros corazones el deseo de unavida sin fin. (Lea Eclesiast
es 3:11.)
2. Es realmente posible vivirpara siempre?
Jehov
a vive para siempre.El no muere. Es la
fuente de la vida y por eso puede dar vida eterna alos dem
as (Salmo 36:9; Habacuc 1:12). Y no solo
eso, tambi
en ha prometido la vida eterna a quienesle obedezcan.
El invertir
a el proceso del enveje-
cimiento. (Lea Job 33:24, 25; Isaas 25:8; 33:24.)
Jes us demostr o por sus poderosas obras que po-demos confiar en la promesa de Dios de que habr
a
vida eterna con salud perfecta. Jes
us cur
o muchostipos de enfermedades e incluso resucit
o a perso-
nas que haban muerto. (Lea Lucas 7:11-15, 18, 19,
22.)
ENSENANZAS DE LA PALABRA DE DIOS
Podemos vivir para siempre?
Este artculo le permitir
a encontrar en
su propia Biblia la respuesta a algunaspreguntas que tal vez se haya hecho.Si lo desea, los testigos de Jehov
a pued
analizar estas preguntas con usted.
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3. Cu
ando se har
a realidad la vidaeterna?
Dios quiere que vivamos para siempre, perono en un mundo lleno de opresi on y violencia, sinoen una Tierra paradis
aca. Quiere que nos sintamos
seguros (Salmo 37:9, 29; Isaas 65:21, 22). Mientras
la Tierra se convierte en un paraso, millones de
personas que han muerto volver
an a la vida. Los re-sucitados que decidan adorar a Dios y obedecerlevivir
an para siempre. (Lea Lucas 23:42, 43; Juan 5:
28, 29.)
4. C
omo podemos obtener la vidaeterna?
Solo Dios puede darnos vida sin fin. Por eso, hace-mos bien en conocerlo mejor para acercarnos a
el.
La Biblia compara adquirir conocimiento de Dioscon tomar alimento (Mateo 4:4). Comer es algo delo que disfrutamos, pero conseguir y preparar losalimentos requiere esfuerzo. Sucede lo mismo conel alimento espiritual. Pero qu
e podr
a merecer
m
as la pena que acercarse a Dios y recibir vida eter-na? (Lea Lucas 13:23, 24; Juan 6:27; 17:3.)
Si desea m
as informaci
on, consulte el captulo 3
de este libro, editado por los testigos de Jehov
a.
QUE ENSE
NA
realmente
LA BIBLIA?
Merece la pena hacer el esfuerzode conocer a Dios
17
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18 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
A DIOS ning
un hombre lo ha visto jam
as.(Juan 1:18.) Su aspecto es tan glorioso que
ning
un ser de carne y hueso podra verlo y seguir
viviendo (Exodo 33:20). Pero se sabe de algunos
hombres escogidos a los que Jehov
a ofreci
ounavi-si
on del cielo. Uno de ellos fue el profeta Daniel.
Lo que
el vio le infundi
o un profundo respeto reve-rencial, y ese mismo efecto deber
a tener en noso-
tros. Fjese en c
omo describi
o Daniel la visi
on que
tuvo el privilegio de contemplar.1 (Lea Daniel 7:9,10.)
El Anciano de Das.Este t
tulo, que solo utiliza
Daniel, hace referencia a una persona entrada(o avanzada) en d
as (Daniel 7:9,13, 22). Es muy
avanzada la edad de Jehov
a? Su existencia, dado
que es el Rey de la eternidad, se extiende indefi-nidamente tanto hacia el pasado como hacia el fu-
turo (1 Timoteo 1:17; Judas 25). El que Dios sea
eterno nos garantiza que su sabidura es ilimitada,
pues la Biblia vincula la edad con la sabidura (Job
12:12). Hay que reconocer que como nuestra men-te es finita, o limitada, nos es dif
cil captar el con-
cepto de una existencia eterna, infinita. Pero sera
l
ogico esperar que pudi
eramos conocer plena-
mente al Dios que posee tan extraordinaria sabi-dur
a? (Romanos 11:33, 34.)
Recordemos que el Anciano de Das se sent
o.
Con qu
e fin? El contexto nos ayuda a averiguarlo,
pues otros versculos usan expresiones como el
1 Daniel no vio directamente a Dios, pero s unas im
a-
genes impactantes que Dios grab
o en su mente. LuegoDaniel las describi
o utilizando figuras ret
oricas, entre ellas
el antropomorfismo, que consiste en atribuir a Dios carac-ter
sticas humanas. Tal lenguaje descriptivo nos ayuda a
conocer mejor a Dios, y no debe interpretarse de forma li-teral.
Tribunal y juicio (Daniel 7:10, 22, 26). As
queen esta visi on Jehov a estaba sentado en calidad deJuez. A qui
enes iba a juzgar? A las naciones de la
Tierra, representadas anteriormente en la visi
onde Daniel como bestias (Daniel 7:1-8).1 Qu
e cla-
se de Juez es Jehov
a?
La ropa de
el era blanca justamente como lanieve, y el cabello de su cabeza era como lana lim-pia.El color blanco es un s
mbolo de justicia y pu-
reza. Dado que la lana suele ser blanca en su esta-do natural, el cabello que es como lana limpia
ser
a blanco. Puede imaginarse lo que Daniel vio?Ve usted a un Juez de cabello blanco y con unavestimenta de blancura impecable? Estas im
age-
nes mentales nos garantizan que los juicios deJehov
a son justos y sabios.
El esla clase de Juez que
merece nuestra m
as profunda confianzay respeto.
Haba mil millares que segu
an ministr
andole, y
diez mil veces diez mil que seguan de pie directa-
mente delante de
el.Qui
enes son estos ministros,o siervos, celestiales? Seg
un la Biblia, los
angeles
de Dios son sus ministros (Salmo 104:4). Los
an-
geles, que tal vez ascienden a centenares de millo-nes, llevan a cabo su palabra y hacen su volun-tad (Salmo 103:20, 21). No es esta otra pruebade la sabidur
a infinita de Dios? Qui
en m
as, apar-
te de Jehov
a, podra mantener organizado y ocu-
pado a semejante ej
ercito celestial por millones ymillones de a
nos?
La visi
on de Daniel infunde confianza en Jehov
a,el Anciano de D
as. Sus juicios son justos y su sabi-
dura, una gu
a confiable. Le gustar
a aprender
m
as sobre c
omo acercarse al Dios omnisapiente?
1 Para un an alisis de la visi on que tuvo Daniel sobre lasbestias, vea el cap
tulo 9 del libro Prestemos atenci
on a las
profecas de Daniel, editado por los testigos de Jehov
a.
ACERQUESE A DIOS
El Anciano de Das se sent
o
LECTURA BIBLICA RECOMENDADA PARAESTEMES:
Daniel 4 a Oseas 14
El es la clase de Juez que merece nues-tra m
as profunda confianza y respeto
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7/30/2019 La Atalaya Octubre2012
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2 012 19
Est an por fin mejorando las cosas para estajoven viuda? Rut siente cari
no por Noem
, su
suegra, y le ha prometido quedarse con ella yhacer de Jehov
a, el Dios de Noem
, su propio
Dios. Las dos viudas llegaron a Bel
en proce-dentes de Moab, la tierra de Rut, y ella ha vis-to que la ley de Jehov
a contiene disposiciones
pr
acticas que dignifican a los pobres de Israel,y tambi
en a los extranjeros.1 Ahora se percata
de que en el pueblo de Jehov
a, que vive de
acuerdo con la Ley, hay quienes se destacanpor su espiritualidad y bondad, y su afligidocoraz
on se conmueve.
Una de esas personas es Boaz, el hombrerico y de cierta edad en cuyos campos Rut haespigado hoy y que la ha tratado como a unahija. Rut recuerda satisfecha las bondadosaspalabras con que la ha alabado por cuidar desu suegra, ya mayor, y por buscar refugio bajolas alas del Dios verdadero, Jehov
a (Rut 2:11-
13).
Aun as, a Rut probablemente le preocupasu futuro. Siendo una extranjera pobre, viuday sin hijos, c
omo va a cubrir sus necesidades
y las de Noem durante los pr
oximos a
nos?
1 Vease el art
culo Ejemplos de fe: A donde t
u vayas yo
ir
e, en La Atalaya del 1 de julio de 2012.
Le bastar
a con espigar? Y qui
en la cuidar
a aella cuando envejezca? No sabemos si la abru-
maban estas inquietudes, pero ser
a compren-sible si as fuera. Hoy da, con las dificultadesecon
omicas que existen, a muchas personas
les asaltan esas mismas inquietudes. Al ir des-cubriendo c
omo ayud
o a Rut la fe que ten
a,
veremos muchos aspectos en los que pode-mos imitarla.
EJEMPLOS DE FE
Una mujer excelenteRUT se arrodilla junto al mont on de cebada que ha recogido duranteel d
a. Ya est
a cayendo la noche sobre los campos, y muchos trabaja-
dores se ponen en camino hacia la entrada de la peque
na ciudad de Bel
en, enclavada en
una cordillera cercana. Seguro que Rut se siente adolorida despu
es de este largo da de
trabajo, pues casi no ha parado desde la ma
nana. Pero su jornada a
un no ha terminado.
Ahora se pone a golpear la cebada con una vara para desgranarla. A pesar de todo, le ha
ido mejor de lo que esperaba.
Rut trabaj
o duro para cubrirsus necesidades y las de Noem
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20 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
Qu
e constituye una familia?
Cuando Rut termina de desgranar la ceba-da y recogerla, ve que tiene aproximadamen-te una medida de ef
a, el equivalente a unos
20 litros de capacidad. Toda aquella cebadapesa nada menos que 14 kilos (30 libras).
La amontona encima de una pieza de tela,hace un fardo, se lo coloca sobre la cabeza yemprende el camino hacia Bel
en mientras
anochece (Rut 2:17).
Noem se alegra de ver llegar a su querida
nuera y quiz
as hasta suelta un grito de sorpre-sa al ver el pesado fardo de cebada que carga.Rut tambi
en trae algunas sobras de la comida
que Boaz ofreci
o a los trabajadores, y con esocenan las dos. Noem
le pregunta: D
onde
espigaste hoy, y d
onde trabajaste? Llegue a ser
bendito el que se fij o en ti (Rut 2:19). Al vertodo lo que Rut ha tra
do, Noem
se da cuenta
de que alguien se ha fijado en ella y la ha tra-tado con amabilidad.
Las dos se ponen a hablar, y Rut le cuenta aNoem
lo amable que ha sido Boaz con ella.
Noem, conmovida, responde: Bendito sea
el de Jehov
a, que no ha abandonado su bon-
dad amorosa para con los vivos y los muer-tos (Rut 2:19, 20). Para ella, las bondades de
Boaz ven
an de Jehov
a, pues
el impulsa a sussiervos a ser generosos y promete recompen-sarles por sus buenas acciones (Proverbios19:17).1
Noem aconseja a Rut que acepte la oferta
de Boaz de continuar espigando en sus cam-pos cerca de las j
ovenes de su casa para que
los cosechadores de otros campos no la mo-lesten. Rut le hace caso y, adem
as, sigu[e]
morando con su suegra, lo cual pone de re-lieve una vez m
as su cualidad distintiva: el
1 Como Noem indic
o, la bondad de Jehov
a no se limi-
ta a los vivos, sino que se extiende tambi
en a los muertos.Noem
hab
a perdido a su esposo y a sus dos hijos. Rut era
viuda de uno de esos hijos. No hay duda de que aquellostres hombres significaban mucho para ambas. De modoque todo acto de bondad que les hicieran a Noem
y a Rut,
sera como si se lo hicieran a ellos, ya que los tres habr
an
querido que se cuidara de ellas.
amor leal (Rut 2:22, 23). Y nosotros? Hon-ramos a nuestra familia, apoy
andola y ayu-
d
andola cuando hace falta? Jehov
a siemprese percata de los actos de amor leal.
Se puede decir que Noem y Rut constitu
an
una familia? En algunas culturas se cree que
para que una familia lo sea en el pleno sentidode la palabra tiene que contar con un padre,una madre, hijos, abuelos, etc. Pero el caso deNoem
y Rut nos ayuda a ver que cuando uno
es siervo de Jehov
a, su familia aunque peque-na y tal vez incompleta puede llevarse muybien y rebosar de bondad y amor. Agradece-mos la familia que tenemos? Jes
us record
o a
sus seguidores que aun quienes no tienen fami-lia la pueden encontrar en la congregaci
on cris-
tiana (Marcos 10:29, 30).
Es uno de nuestros recompradores
Rut se queda espigando en los campos deBoaz desde la cosecha de la cebada (alrededorde abril) hasta la del trigo (alrededor de ju-nio). Las semanas transcurren, y seguro queNoem
sigue pensando en lo que puede ha-
cer por su querida nuera. Antes de partir deMoab, Noem
estaba convencida de que ja-
m
as podra encontrarle otro esposo a Rut
(Rut 1:11-13). Pero ahora empieza a pensar de
otra forma. Aborda a Rut y le dice: Hija ma,no debo buscarte lugar de descanso[?] (Rut3:1). En aquellos tiempos la costumbre eraque los padres se encargaran de buscar c
onyu-
ges para sus hijos, y Rut haba llegado a ser
una verdadera hija para Noem. De ah
que
Noem quisiera encontrarle a Rut un lu-
gar de descanso, es decir, un esposo y un ho-gar que le proporcionaran seguridad y protec-ci
on. Pero qu
e puede hacer Noem
?
Cuando Rut mencion
o a Boaz por primeravez, Noem dijo: El hombre es pariente nues-tro. Es uno de nuestros recompradores (Rut2:20). Qu
e quer
a decir con eso? La Ley que
Jehov
a dio a Israel inclua unas disposiciones
amorosas para aquellas familias que atravesa-ban dificultades por haber ca
do en la pobre-
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2 012 21
za o haber perdido a un ser querido. Si unamujer enviudaba sin haber tenido hijos, sudolor se ve
a incrementado por el hecho de
que su esposo no tendra posteridad y sunombre se perder
a. Pero la Ley de Dios per-
mita que el cu
nado se casara con la viuda
para que esta diera a luz un heredero que per-
petuara el nombre del difunto y heredara losbienes de la familia (Deuteronomio 25:5-7).1
Noem le explica a Rut su plan. Podemos
imaginar c
omo se le abren los ojos a la jovenal escuchar sorprendida a su suegra. Proba-
blemente Rut a
un no conoce bien la Ley, y
muchas de sus costumbres de seguro le resul-tan extra
nas. Pero como respeta tanto a Noe-
m, escucha con atenci
on todo lo que le dice.
1 El derecho de casarse con la viuda se extenda prime-
ro a los hermanos del difunto y luego a sus familiares m
ascercanos, al igual que suced
a con los derechos heredita-
rios (N
umeros 27:5-11).
La recomendaci
on que le da tal vez le resultechocante o bochornosa y, en cierto sentido,hasta humillante. No obstante, Rut accede y
obedientemente responde: Todo lo que medices lo har
e (Rut 3:5).
A los j
ovenes a veces les resulta difcil obe-
decer los consejos de quienes son mayoresy tienen m
as experiencia, pues piensan que
no son capaces de entender los retos y proble-mas que afronta la juventud. Pero el ejemplo
de humildad de Rut nos recuerda que hacercaso de la sabidur
a de las personas mayores
que nos aman y velan por nuestros intereses
puede ser muy provechoso. Ahora bien, cu alfue el consejo de Noem
? Y result
o premiada
la obediencia de Rut?
Rut en la era
Al atardecer, Rut se va a la era, un espacio lla-
no, de tierra firme, al que varios agricultores
Rut y Noem se ayudaron y animaron mutuamente
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22 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
llevan su mies para trillarla y aventarla. Nor-malmente se escog
a un lugar que estuviera
en la ladera o la cima de un monte, donde lasbrisas soplaran con fuerza al atardecer. A fin deseparar el grano de la paja y el tamo, se utiliza-
ba un bieldo o una gran pala para echar la mies
al viento, que se llevaba el tamo y la paja. Al serm as pesados, los granos caan de nuevo en laera.
Rut contempla con discreci
on c
omo losaventadores terminan poco a poco su trabajoconforme va anocheciendo. Boaz ha estadosupervisando el aventado de su mies, y ya hajuntado una gran cantidad de cereal. Comecon ganas y luego se acuesta al lado de sumont
on de grano. Posiblemente esa era una
pr
actica com
un en aquella
epoca para prote-
ger la preciada cosecha de ladrones y mero-deadores. Cuando Rut ve que Boaz se acuesta,sabe que ha llegado la hora de llevar a cabo elplan de Noem
.
Con el coraz
on acelerado, Rut se le acercasigilosa y al constatar que est
a profundamen-
te dormido, sigue las instrucciones de Noem:
le destapa los pies, se acuesta all y espera.
Pasa el tiempo, que para Rut debe ser como
una eternidad. Entonces, a medianoche, Boaz
empieza a moverse. Temblando de fro seincorpora, probablemente para cubrirse denuevo los pies. Pero nota que hay alguien.El relato b
blico lo expresa as
: Mire!, una
mujer acostada a sus pies! (Rut 3:8).
Qui
en eres?, pregunta
el. Ella responde,tal vez con voz temblorosa: Soy Rut tu escla-va, y tienes que extender tu falda sobre tu es-
clava, porque t
u eres un recomprador (Rut3:9). Algunos comentaristas modernos han
tratado de insinuar que las acciones y las pala-bras de Rut tenan cierto trasfondo sexual,
pero pasan por alto dos detalles. En primer lu-gar, Rut estaba siguiendo las costumbres de laepoca, muchas de las cuales no se entiendenhoy d
a. As
que ser
a un error juzgar sus actos
seg
un las bajas normas morales y la mentali-
dad retorcida propias de estos tiempos. En se-gundo lugar, la reacci
on de Boaz indica que, a
sus ojos, la conducta de Rut era moralmentecasta y muy encomiable.
Boaz, sin duda con un tono dulce y tranqui-lizador, le dice: Bendita seas de Jehov
a, hija
m
a. Has expresado tu bondad amorosa me-jor en el ultimo caso que en el primer caso, alno ir tras los j
ovenes, fueran de condici
on hu-
milde o ricos (Rut 3:10). El primer caso serefiere al amor leal que mostr
o Rut al acom-
pa
nar a Noem hasta Israel y cuidarla. El
ulti-
mo caso es este. Boaz reconoce que unajoven como Rut pod
a haber buscado un es-
poso mucho m
as joven, fuera rico o pobre.Pero ella quiere hacerle bien no solo a Noem
sino tambi
en al difunto esposo de Noem, es
decir, desea perpetuar el nombre de este en sutierra natal. Es f
acil ver por qu
e le impresiona
a Boaz el altruismo de Rut.
Boaz a
nade: Y ahora, hija ma, no tengas
miedo. Todo lo que dices lo har
e para ti, porquetoda persona en la puerta de mi pueblo se dacuenta de que eres una mujer excelente (Rut3:11). Le agrada la idea de casarse con Rut ypuede que no le haya extra
nado del todo que le
pida ser el recomprador. Pero Boaz es un hom-
bre justo, y no solo busca satisfacer sus propiaspreferencias. Le dice a Rut que, en vista de quehay otro recomprador con una relaci
on de pa-
rentesco m
as cercana, le va a dar a
el la oportu-
nidad de casarse con ella.
Boaz insta a Rut a que vuelva a acostarse ydescanse hasta que se acerque el amanecer; as
podr
a marcharse sin ser vista.El desea proteger
la reputaci
on de ella y tambi
en la suya, pues al-guien pudiera pensar equivocadamente que
han incurrido en alg
un tipo de conducta inmo-ral. Rut vuelve a acostarse a los pies de Boaz,
quiz
as m
as tranquila en vista de que
el ha res-pondido con tanta bondad a su petici
on. Unas
horas despu
es, mientras todava est
a oscuro,
Boaz le llena la capa de cebada, y ella regresa a
Bel
en con el generoso regalo.
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 23
Rut debe sentirse sumamente satisfecha deque Boaz haya dicho que todo el mundo la
considera una mujer excelente. Seguro quealgo que ha influido mucho en que tenga tanbuena reputaci
on es su anhelo de conocer a
Jehov
a y servirle. Adem
as, ha demostradouna gran bondad y sensibilidad hacia Noem
y su pueblo, pues ha estado dispuesta a adap-tarse a una cultura y unas costumbres que se-guramente desconoc
a. Si imitamos la fe de
Rut, nos esforzaremos por tratar a los dem
as,as
como su cultura y costumbres, con pro-
fundo respeto. Y si lo hacemos, puede que
tambi en nos labremos una excelente repu-taci
on.
Un lugar de descanso para Rut
Qui
en eres, hija ma?, dice Noem
cuan-
do Rut llega a la casa. Aunque es posible quecon la oscuridad no la haya podido recono-
cer, lo que seguramente quiere saber Noem
es si Rut todava es la misma viuda de antes,
una mujer sola y sin compromiso, o si ya tie-ne la perspectiva de casarse. Rut enseguida lecuenta a su suegra todo lo que ha pasado yle entrega el generoso regalo de cebada queBoaz le env
a (Rut 3:16, 17).1
Noem, con la sensatez que la caracteriza,
exhorta a Rut a sentarse en casa tranquila yno salir ese d
a a espigar en los campos. Luego
le asegura: El hombre no tendr
a descanso amenos que haya acabado con el asunto hoy(Rut 3:18).
1 Boaz le dio a Rut seis medidas de un peso no especifi-cado, lo cual quiz
as diera a entender que, tal como a seis
das de trabajo les segu
a un s
abado un d
a de descan-
so, a los trabajosos das de viudez de Rut pronto les se-
guira el descanso de un hogar seguro y un esposo que
pudiera mantenerla. Tambi
en es posible que seis medidaso tal vez paladas fuera todo el peso que Rut pod
a lle-
var en la cabeza.
Rut busc
o a Boaz con motivos puros y altruistas
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Y eso es precisamente lo que hace Boaz.Va a la puerta de la ciudad donde suelenreunirse los ancianos de Bel
en y espera has-
ta que pase el hombre que tiene un parentes-co m
as cercano con la familia de Elim
elec, el
difunto esposo de Noem. Delante de testi-
gos, Boaz le ofrece la oportunidad de serel recomprador cas andose con Rut. Pero elhombre no acepta, alegando que con elloarruinar
a su propia herencia. Entonces, ante
los testigos que ha reunido all, Boaz declara
que
el ser
a el recomprador y comprar
a todo loque le pertenec
a a Elim
elec y se casar
a con
Rut, la viuda de Mahl
on, su hijo. La raz
onpara obrar as
, seg
un las propias palabras de
Boaz, es para hacer que el nombre del muer-to se levante sobre su herencia (Rut 4:1-10).
Desde luego, Boaz es un hombre recto y al-truista.
Boaz se cas
o con Rut y, como dice el relatob
blico, Jehov
a le concedi
o a ella concebir, y
ella dio a luz un hijo. Las mujeres de Bel
enbendijeron a Noem
y alabaron a Rut por serle
mejor que siete hijos varones. Con el tiempo,
como a
nade el relato, el hijo de Rut lleg
oaserantepasado de un gran rey: David (Rut 4:
11-22). David, a su vez, fue antepasado de Je-
sucristo (Mateo 1:1).1
Rut fue realmente bendecida, y tambi
enNoem
, quien la ayud
o a criar al ni
no como si
fuera suyo. La vida de estas dos mujeres cons-
tituye un claro recordatorio de que a Jehov
aDios no le pasan desapercibidos todos losque trabajan duro efectuando tareas humil-des para mantener a su familia y, al mismotiempo, le sirven lealmente con su pueblo
escogido. Jehov
a siempre recompensa a laspersonas fieles que se labran una reputaci
on
excelente a sus ojos, como hizo Rut.
1 Rut es una de las cuatro mujeres que constan en la ge-nealog
a b
blica de Jes
us. Otra es Rahab, la madre de Boaz,
que al igual que Rut tampoco era israelita (Mateo 1:3, 5, 6).
Jehov
a bendijo a Rut con el privilegio de llegar a ser antepasada del Mesas
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 25
Ense
na la Biblia que uno tiene que estar casa-do para sentirse realizado y feliz? A primera vistapudiera parecer que s
. Por qu
e?
En el relato de G
enesis leemos que Dios dijo losiguiente respecto a Ad
an: No es bueno que el
hombre contin
ue solo. Y luego a
nade que cre
o aEva como complemento de
el (G
enesis 2:18).
La palabra complemento significa cosa que seadjunta a otra para completarla. Al leer ese ver-sculo pudi
eramos llegar a la conclusi
on de que
uno no est
a completo a menos que se case. Ade-
m as, varios relatos bblicos como el de Rutpresentan el matrimonio como un estado del quese derivan bendiciones y felicidad.
Ahora bien, se escribieron esos relatos para en-se
narnos que los cristianos no pueden sentirse fe-
lices, realizados ni completos a menos que se ca-sen y tengan hijos? Claro que no. Jesucristo semantuvo soltero hasta el d
a de su muerte y, sin
embargo, fue el hombre m
as completo y realiza-do que jam
as ha existido. Tambi
en fue el reflejo
perfecto del Dios feliz, Jehov
a (1 Timoteo 1:11;Juan 14:9). Por eso es digno de notar que el hom-bre m
as sabio no incluyera el matrimonio entre
los factores necesarios para ser feliz, o bienaventu-rado, en este mundo (Mateo 5:1-12).
Significa eso que la Biblia se contradice en esteasunto? Ni mucho menos. Tenemos que ver elmatrimonio en el contexto del prop
osito de Jeho-
v
a. Si bien
el lo instituy
o para que fuera una fuen-te de felicidad, intimidad y consuelo, a veces tam-bi
en ha sido fundamental para que se cumplieran
ciertos aspectos de su voluntad. Por ejemplo, elprop
osito de Dios para Ad
an y Eva era el siguien-
te: Sean fructferos y h
aganse muchos y llenen la
tierra (G
enesis 1:28). Ninguno de los dos poda
cumplir por s solo este mandato divino. Se nece-
sitaban mutuamente, y cada uno completaba alotro en un sentido muy particular.
De manera similar, durante el tiempo en que Is-rael era el pueblo escogido de Jehov a, el matrimo-nio y la vida de familia cumpl
an ciertos prop
osi-
tos concretos. Por ejemplo,
el quera que Israel
llegara a ser una naci
on populosa para que susenemigos no la aplastaran. Tambi
en se hab
a pro-
puesto que de la tribu de Jud
a saliera el Mesas,
quien rescatara a la humanidad obediente de los
efectos del pecado y la muerte (G
enesis 49:10).De ah
que para las mujeres fieles de Israel, casar-
se y tener hijos fuera una bendici
on, y que lo con-
trario fuera una fuente de dolor y verg uenza.Y qu
e hay de nuestros tiempos? Tienen los
cristianos que viven en este superpoblado planetala obligaci
on de casarse y tener hijos para cumplir
con el antiguo mandato divino de llenar la Tierra?No (Mateo 19:10-12). Tampoco hay ya necesidadde que Dios proteja al linaje del Mes
as o a la na-
ci
on en la que nacera ese Salvador. Entonces,
c
omo deben ver los cristianos el matrimonio y lasolter
a?
En realidad, ambos estados pueden considerar-se un regalo de Dios. Pero, como bien sabemos, atodo el mundo no le hace feliz el mismo regalo.El matrimonio es una uni
on sagrada que puede
aportar amor, compa
na y estabilidad. No obstan-
te, la Biblia nos ayuda a ser realistas cuando diceque quienes se casan en este mundo imperfectotendr
an tribulaci
on en la carne, es decir, tam-
bi
en afrontar
an problemas. En cuanto a la solte-ra, Jehov
a no ve ese estado como una fuente de
dolor y verg
uenza. Al contrario, su Palabra dice
que las personas solteras tienen ciertas ventajassobre las casadas (1 Corintios 7:28, 32-35).
De modo que la Biblia presenta un punto devista equilibrado sobre el matrimonio y la solter
a.
Jehov
a, quien instituy
o el matrimonio y la familia,desea que todos sus siervos se sientan felices yrealizados, tanto si est
an casados como si no.
NUESTROS LECTORES QUIEREN SABER
Hay que casarse para ser feliz?
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26 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
MI PASADO: Nac en la ciu-
dad de Angol, situada en lahermosa zona sur de Chile.
Nunca conoc a mi padre. Cuando ten
a tres
a
nos, mi madre se mud
o con mi hermano y
conmigo a Santiago, la capital del pas. Termina-
mos viviendo en una peque
na habitaci
on de un
campamento provisional para personas sin ho-
gar. Us
abamos una letrina p
ublica, y el agua la
recogamos de una boca de incendios.
Al cabo de unos dos a
nos, el gobierno nos dio
una casita. Lamentablemente, el nuevo vecin-dario estaba plagado de drogas, alcohol, delin-
cuencia y prostituci
on.
Despu
es mi madre conoci
o a un hombre con
el que acab
ocas
andose. Mi padrastro era alcoh
o-
lico, y sola golpearnos a mi madre y a m
.
Cu
antas veces lloraba a escondidas so
nando
con tener unpadre que me pro-tegiera!
Eramos muy pobres, y eso
quemi madretrabajaba muchopara mantenernos. A veces,cuando ten
amos hambre, lo
unico que nos pod
amos echara la boca era leche en polvo yaz
ucar. Mi hermano y yo nos
escabullamos de casa para ver
la tele porla ventana de una ve-cina. Pero un d
a se dio cuenta
y se acab
o la diversi
on.
Cuando mi padrastro estabasobrio lo cual no suced
a a
menudo, nos compraba a mihermano y a m
algo de co-
mer. En cierta ocasi
on hastanos compr
o unpeque
no televi-
sor. Aquella fue una de las pocas veces que re-
cuerdo haberme sentido feliz.
Tena 12 a
nos cuando aprend
a leer. Un a
no
despu
es dej
e la escuela y empec
e a trabajar a
tiempo completo. Al final del da me juntaba
con mis compa
neros adultos ebamos a fiestas
donde nos emborrach
abamos y drog
abamos.
No tard
e mucho en hacerme adicto.
A los 20 a
nos conoc
a Cati, y con el tiemponos casamos. Al principio todo marchaba bien,
pero despu
es volv a mi vida de antes. Mi con-
ducta iba de mal en peor. Finalmente me di
cuenta de que a ese paso acabara en la c
arcel o
enla tumba. Y lo peorera que le estaba haciendo
sufrir a mi hijo, Vctor, las mismas cosas que yo
LA BIBLIA LES CAMBI
O LA VIDA
C
OMO pudo un hombre con una infancia desgraciada convertirse en un buen
esposo y padre y llegar a ser feliz? Qu
e hizo que una mujer cargada de vicios
decidiera limpiar su vida? Dejemos que ellos mismos respondan.
Me senta un ser
despreciable(V
ICTOR HUGO HERRERA)
A
NO DE NACIMIENTO: 1974
PAIS: CHILE
OTROS DATOS: FUE ADICTOAL ALCOHOL
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LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE D E 2012 27
sufr de joven. Estaba triste, mo-
lesto conmigo mismo y me sen-
ta un ser despreciable.
M
as o menos en 2001 vinie-
ron a casa dos se
noras testigos
de Jehov
a, y Cati empez
o a estu-
diarla Biblia con ellas. Luego meexplicaba lo que estaba apren-
diendo. Al final, movido por la
curiosidad, yo tambi
en comen-
c
e a estudiar la Biblia. En 2003
Cati se bautiz
o como testigo de
Jehov
a.
COMO LA BIBLIA ME CAM-
BI
O LA VIDA: Cierto da le
Rut 2:12, donde dice que Jehov
a
recompensa a los que obran confe y se refugian en
el. Me di cuenta de que si
cambiaba podra complacer a Dios y
el me re-
compensara. Me llam
o la atenci
on que la Biblia
condenara tantas veces la borrachera. Las pala-
bras de 2 Corintios 7:1 me impactaron. Como
ese versculo dice que debemos limpiarnos de
toda contaminaci
on, empec
e a dejar los vicios.
Al principio not
e que perda los estribos con
m
as frecuencia, pero Cati siempre me apoy
o.
Acab
e dejando el trabajo porque la presi
onpara fumar y beber era muy intensa. Aunque esosignific
o que por un tiempo tuvimos que vivir
con muy poco, dispuse de m
as horas para estu-diar la Biblia. Y fue entonces cuando empez
o mi
progreso espiritual. Cati nunca me exigi
o m
asde lo que le pod
a dar en sentido material ni me
reproch
o la vida sencilla que llev
abamos. Le es-toy muy agradecido por su cari
no y apoyo.
Poco a poco me relacion
e m
as con los Testi-gos, y ellos me ayudaron a entender que, aun-
que apenas fui a la escuela, Jehov
a valora mi sin-cero deseo de servirle. El amor y la unidad que
vimos en la congregaci
on cristiana tuvieron unprofundo efecto en nuestra familia. No hab
a-
mos encontrado esa paz en ning
un otro lu-gar. En diciembre de 2004, yo tambi
en me bau-
tic
e.
QUE BENEFICIOS HE OBTENIDO: He expe-
rimentado de primera mano la veracidad de laspalabras de Jehov
a registradas en Isa
as 48:17,
donde dice: Yo, Jehov
a, soy tu Dios, Aquel que
te ense
na para que te beneficies a ti mismo.
Mi madre y mi hermano, impresionados por
mis cambios, est
an estudiando la Biblia. Hasta
mis vecinos se alegran de ver lo diferente que
soy y de que nuestra familia sea tan feliz.
Tengo una esposa que ama a Dios y que me ve
como un compa
nero y amigo en el que puede
confiar. Aunque nunca conoc
a mi padre, la Bi-blia me ha ense nado a criar a mis tres hijos, loscuales me respetan y, lo que es m
as, ven a Jehov
a
como alguien real y han llegado a amarlo.
Estoy profundamente agradecido a Jehov
a deque, si bien tuve una infancia desgraciada, ahora
soy un hombre feliz.
Aunque nunca conoc a mi
padre, la Biblia me haense
nado a criar a mis tres
hijos
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28 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012
MI PASADO: Nac en Sof
a,
la capital de Bulgaria, en elseno de una familia de clasemedia. Mi padre nos aban-
don o cuando yo tena seisa
nos. Aquello fue un duro
golpe que me produjo grandolor emocional. Me sent
a
rechazada e indigna de seramada. Al ir creciendo, estossentimientos me hicieron re-belde. Llegu
e a ser una joven
irritable y agresiva.
A los 14 a
nos de edad me
escap
e de casa por primeravez. A menudo les robaba di-nero a mi madre y mis abue-los. Como en la escuela siem-
pre me meta en problemas debido a mi
car
acter violento, en pocos a
nos pas
e por cin-
co escuelas. Tres a
nos antes de la graduaci
on
dej
e los estudios. Llevaba una vida muy inmo-
ral. Me hice adicta al cigarrillo y tambi
en a la
marihuana. Beba mucho, siempre estaba de
juerga y me envolv en el tr
afico de drogas.
Para m la idea de vivir en un mundo al que la
gente solo viene a sufrir y morir, sin esperanza
alguna, no tena sentido. As
que cada d
a ha-
ca lo que se me antojaba.
En 1998, a los 24 a
nos, me detuvieron en el
aeropuerto de S
ao Paulo (Brasil) por tr
afico de
drogas. Fui sentenciada a cuatro a
nos de pri-
si
on.
COMO LA BIBLIA ME CAMBI
O LA VIDA:
Enela
no 2000, los testigos de Jehov
a empeza-ron a visitar la prisi on una vez a la semana.
Una de las Testigos se llamaba Marines y era
muy bondadosa conmigo. Ella logr
o despertar
en m el deseo de aprender m
as de la Biblia.
Como yo nunca haba o
do hablar de los testi-
gos de Jehov
a, les pregunt
e a las otras reclusas
qu e saban de ellos. Para mi sorpre-sa, la mayor
a reaccion
o negativa-
mente. Una me dijo que me hicierade la religi
on que quisiera, pero no testigo de
Jehov
a. Aquello despert
o a
un m
as mi curiosi-
dad: quera saber por qu
e se odiaba tanto a
esas personas. M
as tarde me di cuenta de que
se deba a que practican la religi
on verdadera.
Al fin y al cabo, la Biblia dice que todo el quesinceramente trata de seguir a Jes
us ser
a perse-
guido (2 Timoteo 3:12).
Durante aquel tiempo estaba asignada a tra-
bajar en el edificio de administraci
ondelac
ar-
cel. Un da encontr
e en un almac
en algunas
cajas que contenan n
umeros atrasados de las
revistas La AtalayayDespertad!1 Me las llev
e
a la celda y comenc
e a leerlas. Cuanto m
as lea,
m
as me senta como si hubiera encontrado un
pozo de agua dulce despu
es de vagar por undesierto reseco. Como dispon
a de tanto tiem-
po, estudiaba la Biblia todos los das por mu-chas horas.
Cierto da me llamaron a las oficinas de la
prisi
on. Como pensaba que me iban a poner
en libertad, recog a toda prisa mis escasas per-
1 Editadas por los testigos de Jehov
a.
Llegu
e a ser una
joven irritable yagresiva (NABIHA LAZAROVA)
A
NO DE NACIMIENTO: 1974
PAIS: BULGARIA
OTROS DATOS: EX TR AFICANTEDE DROGAS
-
7/30/2019 La Atalaya Octubre2012
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tenencias, me desped de las dem
as reclusas y
corr a las oficinas. Pero cuando llegu
e me di-
jeron que se haban presentado nuevos cargos
contra m relacionados con posesi
on de do-
cumentos falsos y me sentenciaron a dos a
nosm
asdec
arcel.
Al principio, la noticia me dej
o destrozada.Pero al cabo de un par de das empec e a dar-me cuenta de que no hay mal que por bienno venga. Aunque hab
a aprendido muchas
cosas de la Biblia, en mis adentros todava
deseaba retomar la vida de antes cuando salie-
ra de la c
arcel. Necesitaba m
as tiempo paracambiar.
A veces me pareca imposible que Dios me
aceptara alg
un da como adoradora suya. Pero
medit
e en pasajes como el de 1 Corintios 6:9-11. Esos versculos muestran que en el sigloprimero algunos cristianos que hab
an sido la-
drones, borrachos y extorsionistas antes deservir a Jehov
a lograron cambiar con su ayu-
da. Su ejemplo me anim
o mucho.
Algunos vicios los super
e f
acilmente. Por
ejemplo, dejar las drogas no me cost
o dema-
siado. Romper con el tabaco, sin embargo, fuemuy distinto. Para lograrlo tuve que luchar
con todas mis fuerzas por m
as de un a
no.
Informarme de los malos efectos que tiene eltabaco en la salud me ayud
o mucho. Pero fue
gracias a las constantes oraciones a Jehov
a que
finalmente lo consegu.
Al irme acercando m as a el, fui venciendolos sentimientos de rechazo contra los que ha-
ba batallado desde que mi padre nos aban-
don
o. Las palabras del Salmo 27:10 calaron
profundamente en m. Ese vers
culo dice: En
caso de que mi propio padre y mi propia ma-
dre de veras me dejaran, aun Jehov
a mismome acoger
a. Me di cuenta de que hab
a en-
contrado al mejor Padre de todos, uno que ja-m
as me abandonar
a. Mi vida por fin ten
a
sentido. En abril de 2004, seis meses despu
esde salir de la c
arcel, me bautic
e como testigo
de Jehov
a.
QUE BENEFICIOS HE OBTENIDO: Ahora
soy feliz. Como ya no tengo vicios, mi salud f-
sica y emocional es mejor que cuando era m
asjoven. Estoy felizmente casada y disfruto deuna estrecha relaci
on con mi Padre celestial,
Jehov
a. Entre sus siervos, he encontrado mu-chos padres, madres, hermanos y hermanas(Marcos 10:29, 30). Me siento muy agradecidade que vieran que ten
a posibilidades de cam-
biar aun antes de que yo misma lo percibiera.
De vez en cuando me embargan sentimien-
tos de culpa por mi conducta del pasado. Perome consuela saber que en el prometido nuevomundo de Dios, las malas experiencias no se-r
an recordadas (Isa
as 65