INTRODUCCIÓN
La primera imagen que da La Casa Encendida es lo que hizo que escogiésemos
este centro como objeto de nuestro trabajo. Esta primera impresión es la de ser un
centro moderno, innovador y diferente al resto de los que hay en Madrid.
En las primeras semanas de este estudio, pasamos de la ilusión de trabajar en un
proyecto sobre un centro que todo el sector consideraba un referente dentro de la
gestión cultural, al desencantamiento al comprobar la distancia que existe entre la
imagen que difunden y su realidad.
El eje de nuestro trabajo, precisamente, va a consistir en analizar las razones por
las que se da esta separación y cómo se refleja en su programación. Para poder entender
esto, tuvimos que acercarnos al centro desde todos los puntos de vista posibles. Su
personalidad jurídica, su gestión empresarial, su sistema gráfico y la evolución de su
programa en sus diferentes áreas, nos permitieron llegar a un conocimiento total del
centro, que nos reveló sus debilidades y sus aciertos.
Este camino no ha sido fácil. A lo largo del curso, nos hemos encontrado con
una serie de dificultades con las que no contábamos en un principio, especialmente por
la falta de ayuda por parte del centro. La falta de comunicación y los escasos
encuentros con el personal, nos han hecho difícil, por no decir imposible, acceder a
cierto tipo de información.
1. FICHASFICHA TÉCNICA
CARÁCTER: Entidad privada
ÁMBITO DE TRABAJO: Madrid
LÍNEAS DE TRABAJO: • Educación Ambiental
• Información y divulgación
• Formación
• Interpretación
• Punto de encuentro
• Exposiciones
DIRECCIÓN: Ronda de Valencia, 228012 MadridDistrito: Centro Barrio: Embajadores
Telf: 91 5063875/88902 430 322/ +34 91 602 46 41
Fax : +34 91 506 38 76Correo-e: [email protected]: http://www.lacasaencendida.com
HORARIO: De lunes a domingo de 10h. a 22h.
Biblioteca: De lunes a viernes de 10 a 21 horas. Sábado de 10 a 14 horas
Tienda solidaria: De lunes a domingo de 10 a 21 horas
EQUIPAMIENTOS Y SERVICIOS: Salas de exposiciones - Biblioteca - Salas de ensayos - Estudio de radio - Laboratorios de fotografía - Auditorios - Cafetería - Tienda Solidaria
TRANSPORTE PRÓXIMOMetro: Embajadores
Autobuses: 27, 34, 36, 41, 68, 69, 119
Cercanías: Embajadores
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FICHA DEL EDIFICIO
• Primera denominación : Casa de Empeños Monte de Piedad y la sucursal
de la Caja de Ahorros de Madrid.
• Denominación actual: La Casa Encendida
• Ubicación: Embajadores, Lavapiés
• Autor: Fernando Arbós y Tremantí
• Fecha del proyecto: 1909
• Fecha inauguración proyecto original: 1 de Mayo de 1913
• Primera rehabilitación y reforma: Guillermo escribano Villanueva
• Fecha primera rehabilitación: 1989
• Segunda rehabilitación, reforma y ampliación: Carlos Manzano y
asociados
• Fecha proyecto segunda rehabilitación: 1999
• Fecha inauguración segunda rehabilitación: 2002
• Tipología : Centro Cultural
• Estilo : neomudéjar
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2. ORIGEN DE CAJA MADRID
La Casa Encendida es un Centro Social y cultural que creó caja Madrid con
motivo de su tercer centenario.
Caja Madrid, primera Caja creada en España, tiene su origen en el Monte de
Piedad de Madrid, fundado por el sacerdote aragonés Francisco Piquer el 3 de
diciembre de 1702, siendo el más antiguo de los montes de piedad españoles.
La finalidad del Monte de Piedad era atender las demandas de las clases sociales
más necesitadas de protección, a través de la concesión de préstamos gratuitos,
garantizados con alhajas y ropas, e intentando con ello suavizar los abusos de la usura.
Sus recursos provenían sobre todo de la captación de depósitos en metálico. También
obtenía fondos provenientes de limosnas, ayudas de la Corona y de celebraciones
religiosas.
Más tarde, por Real Decreto de 23 de octubre de 1838, impulsado por el
marqués viudo de Pontejos, el financiero Francisco de Acebal y Azrratía, y Mesonero
Romanos, se creó la Caja de Ahorros de Madrid como una institución benéfica que tenía
el objetivo de recibir y hacer productivas las economías de las clases laboriosas. Para tal
labor, empleaba los capitales impuestos y los intereses que devengaban las operaciones
del Monte de Piedad, cuyo capital y valores empeñados respondían de los créditos de
los imponentes. La Caja abrió sus puertas el 17 de febrero de 1839 y estuvo ubicada en
la plaza de las Descalzas, en el mismo edificio del Monte de Piedad.
La vinculación de la Caja al Monte de Piedad no impidió la independencia funcional de
ambas instituciones, pues cada una de ellas contaba con órganos directivos diferentes.
Sin embargo, su dependencia financiera condujo, años más tarde, a la fusión de ambas
en una sola entidad.
De esta forma, el 22 de abril de 1869 se constituye el Monte de Piedad y Caja de
Ahorros de Madrid. Con posterioridad, y debido fundamentalmente a la importancia que
fue adquiriendo la función de la Caja de Ahorros, se invirtió el orden de su nombre,
pasando a denominarse Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid .
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3. POR QUÉ SE CREA
Este centro fue creado para celebrar el tercer centenario de la fundación de Caja
Madrid. Como dice Carlos Mª Martínez, director gerente de Obra social Caja Madrid,
“La casa surge como proyecto con la intención de reunir en un mismo espacio cuatro
áreas de trabajo y conocimiento en las que Obra Social Caja Madrid trabaja desde hace
años: Solidaridad, Cultura, Educación y Medio Ambiente” 1.
Con la creación de La Casa Encendida Caja Madrid pretende dar un aire
innovador a una de las instituciones más tradicionales y conservadoras de la ciudad,
creando un centro con aires de vanguardia, de acuerdo con las nuevas tendencias
multidisciplinares de los centros culturales. La Casa Encendida se basa en un estudiado
proyecto, que hace de este centro el mejor escaparate posible que pude tener Caja
Madrid de cara a los jóvenes, intentando que se muestre como una institución moderna
y juvenil.
Este centro es un vivo ejemplo de la estrategia emprendida por Caja Madrid a
través de su Obra Social para establecerse en el nuevo siglo como pionera en la
innovación social y cultural, y seguir profundizando en su vocación de servicio a la
sociedad, mantenida ininterrumpidamente desde hace trescientos años.
La Casa Encendida nace porque existía un edificio propiedad de Caja Madrid, de
alto valor histórico, que estaba muy deteriorado. Este edificio llevaba sin habitar
muchos años y Caja Madrid intenta encontrarle una salida. Se piensa en cederlo al
ayuntamiento, pero es Antonio Herrero2, antiguo director de Obra Social, quien tiene la
idea de hacer un centro dónde se reunieran los principales objetivos de Obra Social
(medio ambiente, cultura, solidaridad y educación…) en un único lugar. Este hombre
es el creador de la filosofía y objetivos del centro3, y con estas ideas y con la ayuda de
una empresa de gestión cultural saldrá adelante.
1 Prologo, De Casa de Empeños a La Casa Encendida, Ed. Obra Social Caja Madrid, 2002.2 Información obtenida a partir de una entrevista con Esperanza Vico, Directora de Administración de La Casa Encendida, Febrero de 2006.3 Antonio Herrero será el que redacte Diccionario de uso de La Casa Encendida, donde se pueden ver estas ideas.
5
La empresa encargada de desarrollar el proyecto es La Fábrica4, que desde 1998
hasta su inauguración trabajó para Obra Social Caja Madrid desarrollando el concepto y
los contenidos, coordinando con el equipo de arquitectos el programa de usos e
instalaciones del edificio, desarrollando la imagen y la comunicación, coordinando la
puesta en marcha del proyecto y diseñando y dirigiendo el ciclo inaugural del centro.
En el año 1999 se presenta ante los órganos decisivos de Caja Madrid y Obra
Social que son los que deciden. En principio el nombre que se piensa es Casa de
Empeños, recuperando el viejo nombre con el que se conocía a este edificio, pero se
realiza una encuesta y se dan cuanta de que este nombre no es entendido como ellos
querían y se rechaza por sus connotaciones negativas. Es entonces cuando se adopta La
Casa Encendida, nombre que proviene de un poema de Luis Rosales y que sugiere todo
aquello que se busca con este nuevo centro, un lugar vivo, dinámico y en continua
renovación.
Finalmente se inaugura en julio del 2002 con proyectos de Obra Social, como
Inéditos o Fotos en familia, pero no será hasta octubre del 2002 cuando se abra. Es
entonces cuando el centro comienza su pequeña historia, que dura hasta hoy.
4 La Fábrica es una empresa privada de gestión cultural, cuyo objetivo es promover el desarrollo de la cultura contemporánea. Trabajan en la creación, organización y desarrollo de proyectos culturales. Además de los proyectos puestos en marcha por iniciativa propia, La Fábrica ofrece su organización a instituciones y empresas públicas o privadas, con las que colabora asesorándoles en su estrategia cultural. También realiza el diseño y puesta en marcha de proyectos culturales en campos como: estrategia cultural, gestión de patrocinios, diseño y puesta en marcha de centros culturales, creación de eventos culturales, diseño y realización de proyectos editoriales, proyectos basados en Internet, gestión de espacios y programas de actividades culturales. La Fábrica ha trabajado para Caja Madrid y para Obra Social Caja Madrid.
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4. QUÉ ES LA CASA ENCENDIDA
La Casa Encendida es un centro social y cultural de Obra Social Caja Madrid
abierto y dinámico, comprometido con actitudes solidarias y cuyo público preferente,
aunque no exclusivo, son los jóvenes. Apuesta por difundir valores como empeño
personal, trabajo en equipo o integración a través de sus actividades. Para llevar a cabo
sus objetivos, ha definido cinco grandes áreas de actuación: cultura, solidaridad, medio
ambiente, educación y ocio.
El centro se dedica a la promoción y difusión de las manifestaciones más
vanguardistas del panorama cultural, ofreciendo desde ciclos de cine, teatro, música,
danza y arte, hasta cursos y talleres de literatura, cooperación, idiomas e informática.
Sus completas instalaciones, que cuentan con biblioteca, hemeroteca y audioteca, junto
con sus actividades, hacen de La Casa Encendida un innovador punto de encuentro en
Madrid.
La Casa Encendida5 constituye uno de los proyectos creados siguiendo la nueva
política social y cultural de Obra Social Caja Madrid. Entre los objetivos del centro, se
pretende fomentar el esfuerzo individual y colectivo, y apoyar el desarrollo de proyectos
en el ámbito de la cultura contemporánea, así como en necesidades sociales de
actualidad. Para cumplir este objetivo, defiende una serie de valores como solidaridad,
trabajo en equipo, participación, integración, apoyo mutuo, etc.
Por ello, La Casa Encendida es, ante todo, un espacio de vocación
multidisciplinar que se define como:
Un centro cultural que ofrece una amplia gama de actividades culturales, en
campos como las artes plásticas, las artes escénicas y las artes audiovisuales,
combinando la promoción de nuevos creadores con la presencia de artistas
reconocidos.
Un centro social que promueve la integración y la participación de los distintos
colectivos, y pone en marcha una Escuela de Solidaridad, y otra de Medio
Ambiente, destinadas a formar voluntarios y gestores de asociaciones. El
conocimiento mutuo, el intercambio de ideas y la puesta en marcha de
iniciativas colectivas de interés social son algunas de las claves.
5 Información obtenida de la página del Ministerio de Cultura http://www.mma.es/educ/ceneam/01quien/quien2005/encendida.htm
7
Un centro de trabajo y estudio, equipado con medios adecuados, como una
biblioteca, hemeroteca y mediateca.
Un centro de encuentro, donde el atractivo y la capacidad de sus instalaciones
se aprovechan para convertirse en un lugar de referencia para el público, con
diferentes espacios de reunión, como la Azotea y el Patio Central.
Un centro difusor de información y cultura contemporánea, no sólo de todo
lo concerniente a las actividades propias del centro, sino de todas aquellas
actividades de otros centros o instituciones similares.
Las áreas de actuación en las que se pueden agrupar las actividades que se llevan
a cabo en La Casa Encendida son:
Educación: Se imparten cursos básicos de orientación y talleres especializados
en las disciplinas de cada área, prestando especial atención a la enseñanza de
inglés e informática. Entre las distintas actividades englobadas en esta área
destacan: Biblioteca de trabajo, Taller de Inglés, Talleres de Educadores,
Talleres de Comunicación, etc.
Solidaridad: La solidaridad esta presente en iniciativas específicas, pero
también en las actividades generales del centro. Así, se contribuye con ideas y
debates, con proyectos de colaboración con asociaciones, programas propios de
investigación, etc.
Medio Ambiente: La Casa Encendida defiende que los procesos de desarrollo
sean ecológicamente sostenibles, integrando conservación, ética y tecnología.
Para ello trabaja en la formación medioambiental y apoya proyectos para evitar
la degradación del planeta, con especial énfasis en el medio ambiente urbano.
Cultura: Se promueve la cultura contemporánea, prestando especial atención a
los nuevos creadores, para los que el centro será un auténtico espacio de
referencia. Las artes plásticas (pintura, escultura, fotografía, diseño…), las artes
audiovisuales (cine y vídeo) y las artes escénicas (teatro, música y danza),
cuentan con espacios propios, talleres de formación, difusión, etcétera. 6
6
8
Por tanto La Casa Encendida se plantea con una vocación pluridisciplinar, que
siguiendo modelos europeos, pretende relacionar la cultura y el arte con la ecología, el
medio ambiente, la integración y la solidaridad.
9
5. EL ORIGEN DE LOS NUEVOS CENTROS CULTURALES
A comienzos del siglo XXI, los centros culturales se han convertido no sólo en
elementos de promoción y mediación de la cultura, sino en espacios sociales,
educativos, comerciales, convirtiéndose así en nuevas señas de identidad
contemporánea de las principales urbes europeas.
Desde la creación del museo tradicional a mediados del siglo XVIII, destinado a
ser un contendor de obras de arte, hay que esperar hasta los años 70, 80 del siglo XX
para que realmente se produzcan cambios en el planteamiento museológico. En este
momento, con las transformaciones del arte (Land Art, performance, videoarte…), se
producen numerosos cambios a los que el museo debe adaptarse. La antigua división de
las disciplinas artísticas se hace cada vez más confusa y se empiezan a conectar unas
con otras. Surge entonces la necesidad de que el museo, o mejor dicho los centros de
arte, se conviertan en centros multidisciplinares, capaces de acoger, desde una
exposición de nuevas tendencias, a un concierto u obra de teatro. Son centros
polivalentes, que pasan de centros de arte a centros culturales.
La proliferación de centros dedicados a la cultura contemporánea no surge en el
mundo occidental hasta el periodo de bonanza económica de los años 70. En este
momento la política, economía y planteamiento urbano se regeneraban mediante
museos, centros de arte y centros culturales y sociales, estando muchas veces en
edificios cuyos usos iniciales han desaparecido7. Con la cultura posmoderna llega la
democratización a la cultura, que lleva a los museos y centros culturales a dejar de ser
algo elitista para ser lugares de encuentro donde acudir en los momentos de ocio.
Este fenómeno de renovación se inicia en Alemania en los 70 en las llamadas
Kunst Halle, galerías o espacios de arte que funcionan como centros dinámicos con
exposiciones temporales pero también como difusores culturales. Son pequeños museos
sin fondos creados para la exhibición de arte contemporáneo, espacios polivalentes que
abarcan múltiples actividades como: cine, conciertos, teatro, diseño, la fotografía, video,
cartelismo… Son lugares que constituyen una oferta diferente al estatismo tradicional.
Estos centros son, sobre todo, complejos culturales a pequeña escala que no se
caracterizan por el valor de sus fondos, sino por su agilidad y dinámica a la hora de
proyectar múltiples eventos.
7 Luis Enaguita: De Casa de Empeños a La Casa Encendida, Ed. Obra Social Caja Madrid, Madrid, 2002. Pág. 3 y 4.
10
La culminación de estas ideas puestas en marcha por las Kunst Halle, están en el
Centro Georges Pomidou de París, inaugurado a mediados de los años 70, creado como
un centro de experiencias y de prácticas expositivas. Las Kunst Halle y después el
Pompidou, mostraron la posibilidad de incorporar las instituciones museísticas al
contexto social y ciudadano del momento, provocando una inédita rehabilitación del
papel de los museos de cara a la sociedad, teniendo un éxito que repercutió en la
creación de centros de arte contemporáneo por todo el mundo.
Al igual que muchas de las Kunst Halle y centros culturales alternativos, es muy
frecuente que los nuevos centros de culturales procedan de la recuperación de edificios
del pasado, mayoritariamente edificios industriales. Deben ser edificios capaces de
albergar manifestaciones de carácter diverso, tal como pretende La Casa Encendida.
La Casa Encendida no sólo es heredera de esta corriente de centros culturales
que nace en las Kunst Halle, sino que también la podríamos emparentar con otra
tipología de centro cultural, los llamados antimuseos, espacios con un carácter
descentralizador, puesto que en ocasiones se usan como talleres. Estos últimos son los
más heterodoxos de la museología contemporánea, y suelen ser espacios reutilizados.
Por tanto, La Casa Encendida, estaría siguiendo esta corriente de centros culturales
abiertos, polivalentes e interdiciplinares, con una amplia y variada oferta cultural que
pretenden servir como un foco de atracción a un público posmoderno. Tendría de
antimuseo ese concepto de taller, de lugar de aprendizaje y difusión de nuevas
experiencias artísticas.
Otro aspecto a tener en cuenta es que a partir de los años 80 la promoción de la
cultura se ve favorecida por el apoyo de instituciones privadas y empresas bancarias,
preocupadas tanto por el aspecto inversor y las ventajas fiscales como porque supone
una buena imagen para la empresa. Las ayudas y esponsorizaciones es algo que poco a
poco se va imponiendo en Europa venido de Estados Unidos, y en España son cada vez
más numerosas las entidades bancarias que forman importantes colecciones, crean
fundaciones, becas y premios de arte…
En cuanto a los bancos y cajas, es a partir de los años 80 y 90 cuando existe una
verdadera tendencia a crear fundaciones y centros dedicados a la cultura. Es esta
tendencia la que lleva a Obra Social Caja Madrid a crear La Casa Encendida, un centro
proyectado de acuerdo con las nuevas tendencias de centros culturales y que a la vez es
11
un medio idóneo de proporcionar una imagen moderna y contemporánea a una empresa
conservadora como Caja Madrid.
12
6. LA CASA ENCENDIDA: EL EDIFICIO
6.1. Ubicación
La Casa encendida se encuentra en un de los barrios más castizos de Madrid, en
la frontera entre Embajadores, Acacias y Lavapiés. Una zona que se encuentra en
proceso de repoblación y restauración. Según el Diccionario de uso de La Casa
Encendida, “la acción sociocultural del centro contribuye a ese proceso de renovación y
se instaura en ese contexto como un punto de atracción y un motor de iniciativas para
todos, empezando por la gente del barrio”8.
Este empeño de revitalización de zonas marginales de la ciudad se inscribe en
una corriente muy contemporánea, que se inició en los años 70 con el Centro Georges
Pompidou de París y que encuentra su reflejo en España en centros como el Museo
Nacional de Arte Reina Sofía, el IVAM de Valencia, el MACBA de Barcelona o el
Guggenheim de Bilbao.
El barrio de Lavapiés
En su origen Lavapiés fue la judería o barrio judío de la ciudad. Lavapiés es, ya
desde los tiempos judíos, un arrabal, y ha mantenido ese estatus de abandono a lo largo
de los años. A finales de los años 80 Lavapiés era un barrio habitado exclusivamente
por gente mayor. La abundancia de casas abandonadas y de viviendas de renta baja
atrajo en los años 80 y 90 a multitud de jóvenes con pocos recursos, entre ellos
numerosos okupas. Hoy en día la okupación casi ha desaparecido, pero sigue siendo el
barrio con mayor cantidad de asociaciones y movimiento vecinal de Madrid.
En una segunda oleada, y por las mismas razones, acudieron al barrio centenares
de inmigrantes. Se calcula que alrededor del 50% de la población del barrio es de origen
no español. Según los datos del censo del Ayuntamiento, en Lavapiés conviven
habitantes de 88 nacionalidades distintas. De 32.811 habitantes censados, 22.973 son
españoles (13.800 de Madrid), 1044 son marroquíes, 3309 ecuatorianos, 567
colombianos, 435 chinos, y 386 bangladeshíes. A lo que habría que sumar un número
indeterminado que, por carecer de papeles, no está censado.
8 Diccionario de uso de La Casa Encendida
13
A finales de los 90 se inició un proceso de rehabilitación del barrio que pretendía
arreglar calles y casas y utilizar el peculiar carácter del barrio como reclamo para atraer
a gente adinerada interesada en el ambiente bohemio. El plan de sustitución de la
población ha tenido efecto y en los últimos años son muchos los vecinos del barrio que
han tenido que abandonarlo, incapaces de hacer frente a subidas del alquiler del 300%
en unos pocos años.
El eje de los museos
La Casa Encendida, situada en el número 7 de Ronda de Valencia, supone una
prolongación suroeste del eje de los museos, ya que contribuye a extender el gran
núcleo cultural de la capital, que transcurre por el Paseo del Prado y que comienza en el
Museo Thyssen, sigue por el Museo del Prado y llega hasta el Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofía.
Además se encuentra muy cercano al Jardín Botánico y el conservatorio de
música, por lo que en emplazamiento de La Casa Encendida está perfectamente
estudiado. Otro aspecto a tener en cuenta es que el barrio de Lavapiés es uno de los
lugares de Madrid con más oferta cultural alternativa, ya que existen numerosas salas de
teatro y centros socioculturales. Por tanto la ubicación de La Casa Encendida es idónea,
ya que a este centro puede acceder tanto un público joven, que busca propuestas más
novedosas, como un visitante más tradicional que acude a los principales museos de la
ciudad.
14
6.2. El edificio
ORIGEN DEL EDIFICIO
La Casa Encendida se encuentra en un gran edificio de
estilo neomudéjar, proyectado por el arquitecto Frenando
Arbós y Tremantí9. Se empezó a construir en 1911y se
inauguró en 1913. Antiguamente fue Casa de Empeños Monte
de Piedad y la sucursal de la Caja de Ahorros de Madrid, hoy
Caja Madrid. De valor histórico artístico, está protegido con el
máximo nivel por los distintos planes de conservación y
ordenación.
En el siglo XIX existe en toda Europa una corriente historicista en arquitectura,
que consiste en realizar edificios inspirándose en antiguos estilos del pasado. Estamos
viviendo el momento del romanticismo y de los primeros nacionalismos, y esto lleva a
que los arquitectos busquen la inspiración en aquellos estilos que se consideran propios
del país.
En España, una de estas fuentes de inspiración se encontrará en el
neomudejarismo. Los arquitectos encontraron una fuente de recursos en el mudéjar
toledano de los Siglos XIV y XV, cuya presencia se mantenía viva en la ciudad de
Toledo. Los diversos estudios sobre este estilo por parte de arqueólogos, eruditos y
arquitectos del momento contribuyeron al desarrollo de este estilo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que a finales del siglo XIX se empiezan a
emplear nuevos materiales como el hierro y se recupera el uso del ladrillo, por lo que
entre los arquitectos existe un especial interés por camuflar el uso de estos materiales,
que se consideraban pobres y antiestéticos. Mediante la recuperación del estilo mudéjar,
los arquitectos encontraron un lenguaje racional idóneo que permitía a la vez un
correcto uso del ladrillo.
Historia9 Fernado Arbós y Tremantí (1840- 1916), nace en Roma y estudia Bellas Artes en París y Madrid. Gana los concursos para El Monte de la Piedad y la Caja de ahorros de Madrid (1870) y del cementerio del este (1877)y también lleva el primer premio en el concurso para la nueva basílica de Nuestra Señora de Atocha (1890).
15
Con el paso del siglo XIX al XX Madrid crece enormemente, por lo que el
Consejo de Administración Del Monte de Piedad de Caja de Ahorros deciden crear
nuevas sucursales para facilitar al público de las zonas más alejadas del centro su acceso
a las oficinas. Esto hace que en 1909 se cree una comisión tripartita encargada de
comprar los terrenos y realizar los trabajos preliminares. Finalmente se adquieren los
solares en dos barrios populares: uno en Ronda de Valencia con vuelta a las calles
Valencia y Amparo (de aproximadamente 21000 pies) y otro en la Calle Eloy
Gonzalo10.
Inmediatamente Arbós se encarga del trazado de los planos, que son
presentados al ministerio de gobernación en 1911. Ese mismo año, el 1 de mayo, se
produce el acto de colocación de la primera piedra. A pesar de la necesidad de poner en
funcionamiento las nuevas oficinas, la apertura se retrasa y no se produce hasta un año
después, el 1 de mayo de 1912, debido a la inestable situación sociopolítica española,
que generaba continuas huelgas. Finalmente el edificio se inaugura el 1 de mayo de
1913 y acogería la segunda sucursal de la Caja de Ahorros y el Monte de Piedad de
Madrid.11.
A lo largo de casi un siglo y medio de vida ha albergado usos diversos, desde
oficina del Monte de la Piedad y Caja de Ahorros de Madrid hasta archivos y almacén
de empeños del mismo Monte de la piedad, hecho por el que durante muchos años fue
conocido como Casa de Empeños.
10 VVAA: El arquitecto Fernado Arbós y Tremantí, Madrid, 1988.Pág.511 VVAA: El arquitecto Fernado Arbós y Tremantí, Madrid, 1988.Pág.5
16
El antiguo edificio
Para la realización del edificio
Arbós emplea un estilo neomudéjar,
muy común en la arquitectura madrileña
del momento y que ya había sido
empleado por el arquitecto. Este estilo
se puede observar en el característico
uso del ladrillo de distinto color, en su
aparejo, en el estudio de los vanos y en
la concepción del edificio en sí.
El edificio, resuelto con la
funcionalidad que requiere un edificio
de estas características, se construyó
sobre un solar rectangular, por lo que
tiene una planta rectangular dispuesta
en torno a un gran patio central.
No responde a la tipología de arquitectura bancaria del primer cuarto del siglo
XX tanto en la planta como en el tratamiento exterior, por lo que es un tratamiento
singular. La articulación del espacio en torno a un patio nos remite a la arquitectura
palaciega.
En cuanto a la estructura interior, el edificio tenía tres plantas además de la
azotea, con los dos pabellones12 y el sótano almacén. La planta baja estaba reservada a
oficinas, mientras que el piso principal y el primero tenían algunas oficinas y viviendas
individuales para jefes y empleados. Los almacenes eran amplias plantas corridas con
estanterías y departamentos para que los enseres empeñados pudieran ser colocados en
perfecto orden.
Un aspecto importante del edificio es la novedad que suponía en estos años el
uso en la arquitectura de materiales como el hierro, que se empleaba en las vigas que
forman los forjados de los pisos. Todos los adelantos técnicos del momento, divulgados
12 Los dos pabellones laterales, que sobresalen en altura comunicados por la azotea, tenían por fin ventilar las ropas que custodiaban.
17
principalmente por las exposiciones universales, se aplicaron en el edificio. Así, se dotó
de modernos servicios de higiene, calefacción por vapor, ascensores eléctricos, etc13.
Exterior
En el exterior destaca el carácter horizontal de edificio, ya que es un gran bloque
rectangular en el que tan sólo destacan los dos torreones laterales. En este sentido el
edificio se adopta a forma tradicional de los palacios franceses del XVIII, en los que la
fachada aparece flanqueada por dos torreones que sobresalen ligeramente en altura y
que rompen con la horizontalidad.
Asimismo, también es
tradicional la división exterior del
edificio en dos bloques
horizontales mediante el uso de
una cornisa. El bloque central se
diferencia de los torreones laterales
mediante el uso de unas pilastras
laterales que se elevan sobre una
especie de plintos en el primer
piso. Todo el exterior se encuentra
rematado por una balaustrada en
ladrillo decorada con formas
geométricas.
También es interesante la composición
simétrica de sus tres fachadas, donde utiliza una
ordenación de grandes huecos rasgados
verticalmente que forman una retícula. Remata
las esquinas con torreones, que le dan un
aspecto de muro cortina y de arquitectura
industrial. La fachada se encuentra abierta por
una gran cantidad de vanos, que se ocupan toda la longitud del piso inferior y se dividen
13VVAA: opus cit. Pág.6
18
en dos vanos en el piso superior. En todos los casos los huecos finalizan en un arco
rebajado y se protege con una balaustrada en hierro.
De una manera muy clásica Arbós destaca el eje
central del edificio mediante la alineación de la puerta
principal con el frontón escalonado con reloj de la parte
superior. Todas las fachadas están decoradas por
diferentes forma geométricas realizadas en ladrillo de
diferentes colores, inspirados en la arquitectura mudéjar,
pero poco habitual en el neomudéjar madrileño.
Todo ello hace que la estética de sus fachadas sea muy novedosa, especialmente
si lo comparamos con otros edificios bancarios
que se construyen en la misma época. Al mezclar
los componentes tradicionales de la arquitectura
fabril, con claro predominio del ladrillo, con
recursos italianizantes y neomudéjares, Arbós
consiguió crear una fachada principal de bella
factura, simétrica y reticulante.
19
LA RESTAURACIÓN:
La restauración del edificio de La Casa Encendida se encargó a Carlos Manzano
y asociados, que realizaron el proyecto de rehabilitación en 1999 y lo finalizaron en el
2002. En esta rehabilitación se ha querido mantener intacta la esencia del edificio ya
que así se respecta el valor histórico- artístico del mismo.
Carlos Manzano debía reconvertir el edificio eclecticista, proyectado por el
arquitecto Fernando Arbós, en un centro dedicado a diversos contenidos
multidisciplinares, artísticos y ecológicos dirigidos a un público amplio. En este caso, la
intervención arquitectónica es de escaso interés, y lo que destaca es el contraste entre el
edificio eclecticista y la innovación de las actividades que allí se desarrollan.
La necesidad de crear un edificio versátil, capaz de albergar diferentes
actividades, permitió adaptarlo a los nuevos usos y necesidades sin apenas
transformarlo estructuralmente, conservando los valores arquitectónicos y espaciales
que hacen de él un edificio singular en la arquitectura madrileña del siglo XX:
El proyecto de rehabilitación ha conservando los elementos fundamentales de la
arquitectura original, fachada, patio, escalera y los dos torreones. Los espacios interiores
han sido completamente renovados, y el nuevo diseño elimina las barreras
arquitectónicas, facilitando así el acceso a las instalaciones a los distintos colectivos de
la sociedad.
El exterior del edificio permanece prácticamente intacto, y en la fachada tan sólo
se han modificado las ventanas y la puerta de cristal de acceso. Además se han
incorporado unos todos de colores, que son una instalación de la artista donostiarra
Maider López. Estos elementos cotidianos sirven para romper con la imagen
institucionalizada del edificio.
En cuanto al interior, se decidió realizar una
reforma muy sobria, seguramente con la intención de
contrastar con el recargado exterior. El interior es
tremendamente austero y un tanto frío, y parece que sigue
la estética fabril o de los hospitales. La ausencia de color es
total, ya que emplea el color blanco para las paredes y el
gris del hormigón para el suelo y escaleras, todo ello unido al aluminio de las
barandillas. En el interior no existe ningún elemento decorativo. Los muebles que hay
20
son sencillos y funcionales de formas rectas y realizados en aluminio (como los bancos
o estanterías) o bien en madera, como es el caso de las mesas y sillas de la biblioteca y
hemeroteca. Las únicas notas de color que hay en el edificio las da la señalética,
realizada en el verde corporativo de Caja Madrid.
En la rehabilitación el arquitecto ha decidido
intervenir de una manera lo más neutra posible, sin
apenas dejar huella. Quizás se haya querido remarcar
el carácter fabril de La Casa Encendida, entendida
como un laboratorio de ideas, un centro vivo con
múltiples actividades en las que los espacios deben
ser polivalentes y funcionales, capaces de adaptarse a diferentes usos. Por tanto, se ha
optado por un tipo de diseño muy moderno en el que se emplea el hormigón a la vista,
algo propio de un centro que quiere dar un aire de vanguardia, alejado de otro tipo de
centros más tradicionales.
En cuanto a la distribución interior, se sigue manteniendo el patio como eje
central del edificio, como un sitio de
paso obligatorio pero también como
un espacio vivo en el que se realizan
múltiples actividades. La Casa
Encendida cuenta con una superficie
útil aproximada de 6.500 metros
cuadrados, distribuidos en cuatro
plantas más una azotea, al igual que
el edificio de Arbós.
En la planta sótano se encuentra el auditorio (con capacidad para 175 personas),
sala audiovisual (para 72 personas) y dos salas de exposiciones (espacio E y D) en las
que no existe ningún punto de luz. La planta sótano se comunica con la planta principal
mediante unas escaleras de hormigón con una barandilla de aluminio. Aquí se encuentra
la el patio (con una superficie aproximada de 300 metros cuadrados), la tienda y otras
tres salas de exposiciones (espacio A, B, y C), dos de ellas comunicadas entre sí. De
nuevo el problema es que no tienen puntos de luz natural a lo que hay que unir su
reducido tamaño. Debemos tener en cuenta que estamos ante un centro que acoge
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propuestas de arte muy novedosas, y el hecho de que no sean espacios expositivos
amplios puede llegar a ser un problema.
En el primer piso se encuentra una
biblioteca de trabajo, que incluye una sala
principal de estudio, mediática, hemeroteca
y sala de lectura y un centro de trabajo con
ordenadores. En esta planta también hay
salas de trabajo y talleres, así como
dependencias administrativas. En el segundo
piso existen más salas de trabajo y talleres y
el punto de información al voluntariado.
La azotea se ha conservado prácticamente intacta al proyecto original. Aquí se
encuentra un acceso a la parte superior de los
pabellones que se aprovechan para diferentes usos.
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