Informe Anual sobre Impacto de las políticas gubernamentales
de precios, salarios, crédito y empleo en las condiciones de vida
de la población en situación de pobreza, marginación y
vulnerabilidad
2008
Informe Final
Alejandro Hernández D.
Ignacio Trigueros L.
Centro de Análisis e Investigación Económica
Instituto Tecnológico Autónomo de México
Índice
I. Introducción
1
II. Evolución de la Pobreza en México
3
III. Evolución de las Principales Variables Macroeconómicas
12
IV. Crecimiento Económico y Pobreza
29
V. Inflación y Pobreza
32
VI. Salarios Reales y Pobreza
38
VII. Empleo y Pobreza
46
VIII. Crédito y Pobreza
52
IX. Políticas Públicas que han contribuido a la evolución de los precios, de los salarios reales, del empleo y del crédito
56
X. Conclusiones
69
XI. Bibliografía
71
1
I. Introducción
La Ley General de Desarrollo Social, publicada el 20 de enero del 2004 en el Diario Oficial de
la Federación, establece que la Política Nacional de Desarrollo Social tiene como uno de sus
objetivos el promover la integralidad de las políticas públicas en materia social y un desarrollo
económico con sentido social que propicie y conserve el empleo, eleve el nivel de ingreso y
mejore su distribución.
La Ley General de Desarrollo Social establece la creación de la Comisión Intersecretarial de
Desarrollo Social como instrumento de coordinación de las acciones del Ejecutivo Federal. En
dicha Comisión se analizan las acciones gubernamentales tanto de carácter social como
económico, con el objeto de garantizar la integralidad en el diseño y ejecución de la Política
Nacional de Desarrollo Social. Una de las obligaciones legales de la Comisión es presentar
anualmente un reporte sobre el impacto de las políticas gubernamentales de precios,
salarios, crédito y empleo, en las condiciones de vida de la población en situación de
pobreza, marginación y vulnerabilidad.
En cumplimiento de esta norma, el presente documento presenta un análisis de la forma en
que la evolución de estas cuatro variables macroeconómicas han incidido sobre la evolución
de la población en condiciones de pobreza, en sus distintas acepciones: pobreza alimentaria,
pobreza de capacidades y pobreza de patrimonio. El estudio parte de considerar que una de
las principales características económicas de la pobreza y a la vez uno de los principales
factores que explican que ésta se perpetúe es la falta de acceso de individuos en condiciones
de marginación a diversos mercados: laborales, financieros, de activos y de productos. Esta
falta de acceso a mercados se puede explicar por la ausencia de oportunidades para
desarrollar las capacidades necesarias para desempeñarse en los mercados laborales;
limitaciones para acceder a mercados financieros formales, etc. Desde este punto de vista, la
relación más importante entre las variables macroeconómicas antes señaladas y la evolución
de la pobreza debe entenderse a partir de la forma en que una evolución favorable las
primeras facilita el acceso a dichos mercados.
2
A lo largo de este informe se documenta la elevada correlación entre el porcentaje de la
población en condición de pobreza y la evolución de las variables macroeconómicas. La
relación más robusta se obtiene al contrastar la incidencia de pobreza con ritmo de
crecimiento económico. A mayor crecimiento menores índices de pobreza. Esta relación actúa
con tal fuerza que se constituye como la principal variable explicativa de las variaciones en
los índices de pobreza, restando poder explicativo, al menos en términos agregados, a otras
acciones concretas de combate a la pobreza.
Aunque con menor intensidad, la inflación y el crédito son también variables explicativas
importantes. La inflación es un fenómeno altamente regresivo, que incide con mayor fuerza
sobre los estratos de menores ingresos. El acceso al crédito popular, por su parte, permite
que los estratos de ingresos más bajos tengan acceso a mecanismos que permitan mantener
niveles de consumo menos volátiles.
De 1995 a 2006, las principales variables macroeconómicas en México experimentaron una
tendencia moderadamente favorable, pero no exenta de variaciones cíclicas. Esta tendencia
se reflejó de manera consistente en una reducción significativa de los niveles de pobreza. Sin
embargo, a partir de fines de 2007, la presencia de un ambiente recesivo internacional y el
incremento en la inflación, producto de un incremento en los precios internacionales de las
mercancías, altero adversamente las condiciones generales de la economía mexicana. Las
condiciones negativas se fueron registrando con mayor claridad y profundidad a lo largo de
2008. El escenario que se plantea para 2009 no es alentador. Desafortunadamente no
existen aún mediciones de pobreza posteriores a 2006, por lo que los efectos de la crisis
internacional sobre esta variable tienen un carácter especulativo.
La falta de disponibilidad de mediciones recientes de pobreza hace imposible actualizar en
este informe las relaciones entre los índices de pobreza y las variables macroeconómicas,
más allá de lo que se reportó en el informe del año anterior. El informe, sin embargo, sí
presenta una descripción actualizada del comportamiento de dichas variables
macroeconómicas.
3
II. Evolución de la pobreza en México
Para poder conocer el impacto de la evolución de los precios y los salarios sobre las
condiciones de pobreza, es necesario conocer la forma en que esta última variable ha
evolucionado a lo largo de los últimos años. Para fines de medición, el presente documento
se basa en las definiciones oficiales de pobreza adoptadas por la Secretaría de Desarrollo
Social. Estas definiciones contemplan tres líneas de pobreza, concebidas desde un enfoque
metodológico que reconoce al ingreso per cápita como el principal indicador de bienestar.
De acuerdo a ello, la línea de pobreza más severa, conocida como línea de pobreza
alimentaria, identifica a los hogares y a la población cuyo ingreso les imposibilita la obtención
de una canasta alimentaria con los bienes nutricionales mínimos1. El valor de esta canasta es
calculado tanto para el ámbito urbano como para el rural, a partir de la estructura de gasto
de los hogares del estrato que obtiene los requerimientos mínimos de nutrientes.
La segunda línea de pobreza, conocida como línea de pobreza de capacidades, incluye a
hogares cuyo ingreso es insuficiente como para cubrir las necesidades de alimentación y a la
vez sufragar gastos mínimos en educación y salud.
Finalmente, la línea de pobreza menos severa, y que por lo tanto incluye al mayor número de
hogares, es la línea de pobreza de patrimonio, y que considera hogares cuyos recursos son
insuficientes para adquirir el valor de la canasta alimentaria, más una estimación de los
gastos necesarios en educación, salud, vestido, calzado, transporte y vivienda.
Ley General de Desarrollo Social establece la creación del Consejo Nacional de Evaluación de
la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) como un organismo público descentralizado de la
Administración Pública Federal, agrupado en el sector coordinado por la Secretaría de
Desarrollo Social. Los esfuerzos se enfocan a diseñar una Institución que tenga la capacidad
técnica para generar información objetiva sobre la situación de la política social y la medición
1 El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en colaboración con la Comisión Económica para Américal Latina (CEPAL), define y calcula la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que su utiliza en esta definición de pobreza.
4
de la pobreza y que forme parte de un esquema institucional que permita que la información
sea de utilidad para mejorar la toma de decisiones en la materia.
Con anterioridad a la creación de CONEVAL, un grupo de especialistas académicos y
gubernamentales integraron el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza en México,
organizado por el gobierno federal, quien fue el encargado de establecer la metodología para
la cuantificación de las líneas de pobreza anteriormente mencionadas y de llevar a cabo las
mediciones de la pobreza en México, tanto en términos de hogares como de individuos.
La última información disponible con relación a la población en condición de pobreza,
publicada por el CONEVAL, es la correspondiente al año 2006.
Cuadro II.1
Líneas de Pobreza, 2006 (Ingreso Mensual per Cápita)
Urbano Rural
Alimentaria 809.87 598.70
Capacidades 993.31 707.84
Patrimonio 1,624.92 1,086.40
Fuente: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
De forma similar, el CONEVAL ha reportado líneas de pobreza aplicables a los años anteriores
para los que se han realizado mediciones de pobreza.
El Cuadro II.2 reporta la evolución en el tiempo del porcentaje de la población en condiciones
de pobreza en México, de acuerdo a los datos publicados por el Comité Técnico. De esta
información se desprende que la pobreza en México sufrió un incremento considerable a raíz
de la crisis de fines de 1994, para después iniciar una trayectoria descendente hasta situarse
en los mínimos históricos en 2006. Durante ese año, en contraste con lo que se reportó para
2005, periodo en el cual hubo un aumento en el porcentaje de personas en situación de
pobreza alimentaria, todos los indicadores de pobreza presentaron mejoría, tanto en la áreas
5
urbanas como en las rurales, lo cual posiblemente se encuentra asociado con el buen
desempeño que tuvo la actividad económica, que registró su mayor expansión en seis años.
La población en pobreza alimentaria se redujo en 4.5 millones, de los cuales 3.0 millones
pertenecen al ámbito rural y 1.5 millones al urbano. Por su parte, la población en pobreza de
capacidades se redujo en 4.0 millones, con una disminución de 2.7 millones en el ámbito
rural. Finalmente, la población en pobreza de patrimonio se redujo en 4.2 millones,
correspondiendo también la mayoría (2.8 millones) al ámbito rural.
Cuadro II.2
Porcentaje de la Población en Niveles de Pobreza 1992-2006
Fuente: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
Con lo anterior, la reducción de la población en estado de pobreza a lo largo de los últimos
diez años ha sido notable. El número de personas en pobreza alimentaria cayó de 34.7
1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2005 2006
Total
Alimentaria 21.4 21.2 37.4 33.3 24.1 20.0 17.4 18.2 13.8
Capacidades 29.7 30.0 46.9 41.7 31.8 26.9 24.7 24.7 20.7
Patrimonio 53.1 52.4 69.0 63.7 53.6 50.0 47.2 47.0 42.6
Urbano
Alimentaria 13.0 10.7 27.0 21.4 12.5 11.3 11.0 9.9 7.5
Capacidades 20.1 18.3 36.8 30.6 20.2 17.2 17.8 15.8 13.6
Patrimonio 44.3 41.2 61.5 55.9 43.7 41.1 41.0 38.3 35.6
Rural
Alimentaria 34.0 37.0 53.5 51.7 42.4 34.0 28.0 32.3 24.5
Capacidades 44.1 47.5 62.6 59.0 49.9 42.6 36.2 39.8 32.7
Patrimonio 66.5 69.3 80.7 75.9 69.2 64.3 57.4 61.8 54.7
6
millones a 14.4 millones, con una reducción de 10 millones en el ámbito rural. En el caso de
la pobreza de capacidades la caída fue de 43.4 millones de personas a 21.7 millones, siendo
la del ámbito rural de 22.7 millones a 12.6 millones. Finalmente, para la categoría de pobreza
de patrimonio el cambio fue de 64.0 millones de personas a 44.7 millones, con una
contracción de 29.3 millones a 21.1 millones en el ámbito rural.
La información generada por el CONEVAL permite también conocer la incidencia de pobreza
por estados y por municipios. A continuación se reportan los mapas de pobreza por entidad
federativa. La información disponible es para el 2005 y fue generada a partir del Conteo de
Población y Vivienda 2005 y de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares
2005.
Cuadro II.3
Porcentaje de población en situación de pobreza alimentaria a nivel estatal, 2005
7
Cuadro II.5
Porcentaje de población en situación de pobreza de capacidades a nivel estatal, 2005
8
Cuadro II.6
Porcentaje de población en situación de pobreza de patrimonio a nivel estatal, 2005
El simple examen visual de los mapas de pobreza a nivel estatal sugiere una elevada
correlación por regiones, siendo los estados del norte y el Distrito Federal los que exhiben
menores índices de pobreza, mientras que la pobreza se concentra con mayor fuerza en los
estados del sur.
A continuación se reportan los mapas de pobreza a nivel municipal, en donde se puede
apreciar la influencia de factores geográficos sobre la condición de pobreza.
9
Cuadro II.7
Porcentaje de población en situación de pobreza alimentaria a nivel municipal, 2005
10
Cuadro II.8
Porcentaje de población en situación de pobreza de capacidades a nivel municipal, 2005
11
Cuadro II.9
Porcentaje de población en situación de pobreza de patrimonio a nivel municipal, 2005
Al menos en los que se refiere a la condición más grave de pobreza, la pobreza alimentaria,
se presenta preponderantemente en municipios montañosos y selváticos, aún en estados en
los que la pobreza alimentaria a nivel estatal es baja, como son los estados de Chihuahua,
Sonora y Sinaloa. Estos municipios se xcaracterizan también por una elevada concentración
de población indígena.
12
III. Evolución de las principales variables macroeconómicas
El objeto de estudio de este informe es la analizar la relación que ha guardado la evolución
de la pobreza con la de cuatro variables macroeconómicas fundamentales: la inflación, el
salario, el empleo y el crédito. Antes de caracterizar la evolución de estas variables, es
pertinente analizar el comportamiento de Producto Interno Bruto y del PIB per cápita, tanto
en el total como en algunos de sus componentes, debido a la bien establecida relación entre
pobreza y actividad económica.
Actividad Económica
En la Gráfica III.1 se muestra el comportamiento de PIB a precios de 2003 de 1990 a la
fecha. Para fines de este estudio interesa conocer la dinámica del PIB por sí misma, pero
también su descomposición en tendencia y componente cíclico. Para ello se aplica a la serie
el filtro de Hodrick-Prescott (1997), con un factor λ=1600, que resulta en la descomposición
que se presenta en las gráficas III.2 y III. 3.
Estas gráficas muestran que a lo largo de más de quince años, la tendencia del Producto
Interno Bruto (que en la gráfica se representa como la pendiente de la línea de tendencia) ha
registrado pocos cambios, a pesar de las diversas política de cambio estructural
instrumentadas y de las modificaciones en el entorno internacional que se presentaron
durante el periodo que se reporta. A lo largo de éste, la línea de tendencia arroja un
crecimiento promedio anual para el PIB de 3.1%, cifra que resulta insuficiente para elevar de
manera significativa los niveles de vida de la población. Conviene también señalar que ese
ritmo de expansión se ubica por debajo del que se ha observado en algunas economías
desarrolladas, situación que contradice lo que se esperaría encontrar para una economía con
el bajo grado de desarrollo que muestra la mexicana, en la que en términos generales se ha
registrado un escaso dinamismo en la productividad.
13
Gráfica III.1
Producto Interno Bruto, Total, 1990:1-2008:3 Cifras trimestrales desestacionalizadas
Escala Logarítmica
15.4
15.5
15.6
15.7
15.8
15.9
16.0
16.1
90 92 94 96 98 00 02 04 06 08
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
Gráfica III.2
Producto Interno Bruto, Total, 1990:1-2008:3 Tendencia Hodrick-Prescott
Cifras trimestrales desestacionalizadas Escala Logarítmica
14
15.4
15.5
15.6
15.7
15.8
15.9
16.0
16.1
90 92 94 96 98 00 02 04 06 08
PIBTendencia
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
15
Gráfica III.3
Producto Interno Bruto, Total, 1990:1-2008:3 Componente cíclico Hodrick-Prescott
-8
-6
-4
-2
0
2
4
6
90 92 94 96 98 00 02 04 06 08
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
En lo que se refiere al comportamiento del componente cíclico, que se define como el
porcentaje de variación entre la serie original y su tendencia, es de destacarse la mayor
estabilidad del mismo después de la crisis de 1995. No obstante, en las últimas observaciones
se observa que, al igual que a principios de esta década, la economía empieza a perfilarse a
una situación recesiva, relacionada principalmente con un deterioro en el entorno
internacional.
Las gráficas III.4 y III.5 muestran el comportamiento del PIB agropecuario, variable que en
principio debiera ser importante para explicar la evolución de la pobreza, especialmente en el
ámbito rural. Resulta evidente que la volatilidad de la producción agropecuaria es mayor a la
de la actividad económica en su conjunto, siendo también de destacar que la mayor
estabilidad que ha registrado esta última en el pasado reciente no se ha manifestado en la
producción del campo. Ello se explica en parte por la ocurrencia de fenómenos naturales que
inciden sobre la actividad agropecuaria, así como por la volatilidad en los precios relativos de
los productos agrícolas.
16
De acuerdo a la línea de tendencia de la gráfica III.4, el crecimiento promedio del PIB
agropecuario durante el periodo que se reporta fue de 2.0%, es decir, más de un punto
porcentual inferior al del conjunto de la economía. La diferencia se explica en parte por el
marcado dinamismo que tuvo la actividad industrial después de la entrada en vigor del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aunque en el pasado reciente también ha
sido notable el efecto de la expansión en los ingresos petroleros y del fenómeno de las
remesas familiares sobre el desarrollo del sector servicios. De cualquier manera, el menor
dinamismo de la producción agropecuaria explica en parte que los niveles de pobreza en el
ámbito rural hayan permanecido en niveles relativamente elevados.
En la gráfica III.5 se muestra el componente cíclico del PIB agropecuario, el cual, para fines
de comparación, se presenta junto con el del conjunto de la actividad económica. En este
comparación destaca que la volatilidad de la producción agropecuaria es 1.4 veces mayor a la
de la economía. Sobre este punto resalta también la magnitud de los cambios en el
componente cíclico, que aun en el pasado reciente ha registrado contracciones del orden del
9% en un periodo de unos cuantos meses. La volatilidad de la producción agropecuaria es un
factor más que explica la elevada pobreza en las zonas rurales, especialmente ante la falta de
seguros relacionados con diversos eventos.
El segundo elemento a destacar es la aciclicidad del PIB agropecuario. Es decir, las
variaciones cíclicas en la producción agropecuaria no corresponden a las de la producción
total. El coeficiente de correlación entre estas dos series es incluso ligeramente negativo.
Tampoco es posible establecer algún tipo de autocorrelación en las desviaciones de la
producción agropecuaria. Desde un punto de vista teórico, esta dinámica se puede explicar,
además de por la ocurrencia de fenómenos meteorológicos, por bajos niveles de inversión
que impiden propagar los beneficios temporales que pudieran obtenerse ante determinada
coyuntura. Es de destacarse, sin embargo, que durante en 2008 se ha registrado una
reacción positiva del PIB agropecuario al incremento que tuvieron las cotizaciones
internacionales de los granos en la primera mitad del año. En el tercer trimestre la variación
anual de éste fue superior al 4%, mientras que la expansión de la economía en su conjunto
fue inferior al 2%.
17
Gráfica III.4
Producto Interno Bruto Agropecuario, 1990:1-2007:3 Tendencia Hodrick-Prescott
Cifras trimestrales desestacionalizadas Escala Logarítmica
12.2
12.3
12.4
12.5
12.6
12.7
90 92 94 96 98 00 02 04 06 08
PIB AgroTendencia
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
Gráfica III.5
Producto Interno Bruto Agropecuario, 1990:1-2007:3 Componente cíclico Hodrick-Prescott
-12
-8
-4
0
4
8
12
90 92 94 96 98 00 02 04 06 08
PIB AgroPIB
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
18
Consumo
En las gráficas III.6 y III.7 se muestra la evolución del consumo privado, variable que
representa, en el promedio del periodo que se reporta el 65.5% del PIB. En la gráfica III.7,
además del componente cíclico del gasto de las familias, se incluye también el componente
cíclico del PIB. En promedio, ambas series tienden a exhibir ciclos contemporáneos de
características similares. El coeficiente de correlación entre estas dos series es de 0.94. Por
otro lado, la volatilidad del consumo privado es incluso mayor a la del PIB, lo cual es
atribuible en buena medida al gasto en bienes durables.
La elevada prociclicidad y volatilidad del consumo, la cual se obtiene aun si excluye el gasto
en bienes durables, que no se reportan dado que con el cambio de base del PIB de 1990 a
2003 han dejado de publicarse, es una regularidad típica de las economías en desarrollo, y
que está íntimamente relacionada con la pobreza. En economías desarrolladas, si bien el
consumo también es procíclico, el coeficiente de correlación entre los componentes cíclicos
del consumo y del PIB es menor al que se observa en México y en otros países en desarrollo.
Por otro lado, la volatilidad del consumo en economías desarrolladas es significativamente
menor a la volatilidad del PIB. Por ejemplo, para los Estados Unidos, el coeficiente de
correlación entre consumo y PIB es de 0.76 y la volatilidad del consumo es un 76% de la del
PIB (a diferencia de México en donde la volatilidad del consumo, excluyendo bienes durables,
es prácticamente igual a la del PIB). La explicación de estas regularidades empíricas radica
en la profundidad de los mercados financieros en las economías desarrolladas y la
disponibilidad de instrumentos de ahorro y crédito para amplios estratos de la población. La
disponibilidad de estos instrumentos financieros para la población en general permite una
mayor suavización intertemporal en el consumo. Cuando estos mecanismos están
disponibles, los individuos en períodos recesivos acuden a los mercados de deuda para evitar
que su estándar de vida se contraiga en la misma proporción al producto. En contraparte, en
períodos de expansión, el ahorro los individuos permite esparcir los beneficios en el tiempo.
19
Gráfica III.6
Consumo, 1993:1-2008:2 Tendencia Hodrick-Prescott
Cifras trimestrales desestacionalizadas Escala Logarítmica
15.0
15.1
15.2
15.3
15.4
15.5
15.6
15.7
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
ConsumoTendencia
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
Gráfica III.7
Consumo (bienes no durables y servicios), 1993:1-2008:2 Componente cíclico Hodrick-Prescott
-12
-8
-4
0
4
8
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
ConsumoPIB
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
20
La falta de acceso a los mercados formales de crédito de un segmento importante de la
población, hace que en México el consumo tenga que adecuarse al ingreso corriente. Esta
observación es congruente con la presencia de una elevada proporción de la población en
condiciones de pobreza patrimonial. Resalta, no obstante, que los avances recientes tanto en
materia crediticia como en el combate a la pobreza, han contribuido en cierta medida a la
estabilización del consumo.
La serie de consumo en México tiene una peculiaridad adicional, en el sentido de que durante
los últimos diez años, la tendencia de crecimiento de éste se ha ubicado en un poco más de
un punto porcentual por encima de la del PIB. Como consecuencia de este comportamiento,
la proporción que el consumo representa del PIB se ha ido incrementando, hasta alcanzar el
70% del PIB en 2007.
Inflación
Durante los últimos años, se ha concretado un importante proceso de abatimiento de la
inflación (ver gráfica III.8), siendo esto un factor importante en el combate contra la
pobreza. El llamado impuesto inflacionario, que es un mecanismo de financiamiento público
por el cual, de forma indirecta se extraen recursos reales de las empresas y de los hogares,
es altamente regresivo, al incidir más sobre los estratos sociales más bajos, que no cuentan
con el acceso a los mecanismos de inversión que brindan una mayor protección contra las
variaciones en el poder adquisitivo del dinero. Altas tasa de inflación terminan erosionando el
patrimonio de las familias, sobre todo cuando éstas son de bajos recursos.
21
Gráfica III.8
Inflación 1997:1-2008:10 Inflación Anual, mismo mes año anterior
0
5
10
15
20
25
30
97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 08
Fuente: Banco de México
En este sentido ha sido afortunado que el abatimiento de la inflación empiece a mostrar
claros signos de permanencia, a pesar del retroceso reciente a este respecto. Mientras que la
inflación promedio en 2007 fue de 4%, en octubre de este año ésta alcanzó el 5.2%.
Asimismo, la inflación subyacente, que al excluir los componentes más volátiles del índice de
precios al consumidor, había permanecido por debajo del 4% desde mediados de 2002, en
los últimos meses ha rebasado claramente ese umbral (ver gráfica III.9). Cabe también
señalar que el incremento anual en el costo de la canasta básica ha superado el nivel de 7%
que alcanzó en 2004.
22
Gráfica III.9 Inflación General, Inflación Subyacente e Inflación con base en la Canasta Básica
2004-2008
2
3
4
5
6
7
8
2004 2005 2006 2007 2008
INPCSubyacenteCanasta Básica
Fuente: Banco de México
El principal factor detrás de estos movimientos ha sido el marcado aumento que registraron
las cotizaciones internacionales de diversas materias primas. Un índice de los precios en
dólares de diversos alimentos básicos que elabora el Fondo Monetario Internacional, se
incrementó en 50% entre mayo de 2007 y junio de este año, mientras que en el índice
correspondiente a energéticos el aumento fue de 100% en el mismo periodo. Lo anterior se
derivó de manera importante de una expansión extraordinaria en la demanda de ese tipo de
productos, sobre todo por parte de un conjunto de economías emergentes. No obstante, una
vez que desde el segundo trimestre de este año la economía global ha empezado a
desacelerarse, esos índices han regresado a niveles similares o incluso inferiores a los que
mostraron a mediados de 2007. Esto, sumado a un manejo prudente de la política monetaria
por parte del Banco de México, sugiere que durante el próximo año la inflación debe regresar
a una tendencia decreciente. Por otra parte, conviene señalar que a pesar del marcado
repunte que registró el crecimiento en los precios durante el presente año, las estimaciones
23
de inflación para el periodo 2009-2012 de los especialistas que encuesta el Banco de México
han permanecido por debajo del 4%, siendo esto una muestra de la permanencia que se ha
alcanzado en el abatimiento de la misma.
En contraste con la opinión, común en ciertos círculos, de que a mediante una política
monetaria expansiva la autoridad monetaria puede incentivar la actividad económica y a
través de un mayor crecimiento coadyuvar a reducir los índices de pobreza, la inflación en
México es contracíclica. Como se muestra en la gráfica III.10, periodos de expansión
económica están asociados a menores tasas de crecimiento en los precios, sobresaliendo que
esto haya sido el caso no sólo en el episodio de marcada volatilidad de mediados de la
década de los noventa, sino también en el pasado reciente en el que la inflación ha sido baja
y relativamente estable. Destaca también que durante el episodio reciente de aceleración en
el crecimiento del índice de precios, el desempeño de la actividad económica ha sido
relativamente débil.
Gráfica III.10 Índice Nacional de Precios al Consumidor, 1990:1-2008:3
Componente cíclico Hodrick-Prescott
-25
-20
-15
-10
-5
0
5
10
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
PIBINPC
Fuente: Cálculos propios con base en información del Banco de México
24
Salarios
En la gráfica III.11 se muestra la evolución de los salarios en México, medidos estos a través
del índice de remuneraciones promedio reales en la industria de manufacturera, para la cual
se encuentran disponibles datos relativamente confiables.
Gráfica III.11
Remuneraciones Promedio Reales, 1993:1-2008:3 Industria Manufacturera
Tendencia Hodrick-Prescott Cifras trimestrales desestacionalizadas
Escala Logarítmica
4.35
4.40
4.45
4.50
4.55
4.60
4.65
4.70
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
Rem. RealTendencia
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
La gráfica muestra que a partir de la crisis de 1995 las remuneraciones reales han registrado
una expansión prácticamente interrumpida. Destaca también que la tendencia se encuentra
ahora por encima del nivel máximo alcanzado antes de la crisis. No obstante, el valor real de
las remuneraciones no ha regresado aún a los niveles que registró en 1994, aunque, como se
muestra en la gráfica, éste se encontraba muy por encima de su tendencia, como resultado
de los desequilibrios que se registraron en aquel entonces.
25
El valor real de los salarios muestra una elevada correlación con la actividad económica (ver
gráfica III.12), tal y como lo predice la teoría y como sucede en otras economías. No
obstante, los datos para México señalan un rezago cercano a cuatro trimestres entre los
cambios en la actividad económica y los de las remuneraciones. En este sentido, la pérdida
de dinamismo que ha venido registrando aquélla no se ha manifestado plenamente en el
valor real de los salarios.
Gráfica III.12
Remuneraciones Promedio Reales, 1990:1-2008:3 Industria Manufacturera
Componente cíclico Hodrick-Prescott
-8
-4
0
4
8
12
16
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
PIBRem. Real
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
26
Empleo
La gráfica III.13 muestra un conjunto de indicadores de la evolución del empleo formal en
México, de acuerdo a las encuestas que levanta el INEGI en establecimientos dedicados a
diversas actividades.
Gráfica III.13
Indicadores de Empleo Formal, 2001:1-2008:3 (2003=100)
Cifras Ajustadas por Estacionalidad
95
100
105
110
115
120
125
130
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
ConstrucciónManufacturasComercio
Fuente: Cálculos propios con base en información del INEGI
La gráfica muestra que la desaceleración que registró la economía en los primeros años de
esta década tuvo un profundo impacto en el empleo formal. El número de plazas en los
sectores reportados se redujo en promedio en 10.7% a lo largo de tres años, situación que
se explica en parte por el desplazamiento que sufrieron las exportaciones mexicanas más
intensivas en mano de obra a raíz del ingreso de China a la Organización Mundial de
Comercio. Asimismo, en la industria de la construcción la caída en la ocupación fue también
significativa, debido principalmente a que la expansión fiscal de 2000 fue interrumpida por
una contracción en la cotización internacional del petróleo. A partir de 2004, la recuperación
del empleo formal en las actividades orientadas hacia el mercado interno ha sido vigorosa,
aunque el indicador que se reporta para la industria de la construcción no alcanza aún los
27
niveles establecidos a fines del siglo pasado. Es de destacarse también que con la
desaceleración que ha registrado recientemente la economía, la contracción en las
contrataciones ha vuelto a ser la norma.
Crédito
En los últimos meses, ha continuado la recuperación que empezó a mostrar el crédito desde
2002, aunque esta tendencia ha perdido algo de fuerza en lo que va de este año.
Gráfica III.14
Financiamiento Interno Incluye Banca Comercial, Banca de Desarrollo y Otras Instituciones
Miles Millones de Pesos de Julio de 2002 1997.I-2008.III
1,000
1,200
1,400
1,600
1,800
2,000
2,200
1998 2000 2002 2004 2006 2008
Fuente: Banco de México
Destaca por otra parte que, en contraste con lo que ocurrió en años anteriores, cuando la
mayor parte del crédito tuvo como destino los hogares, a partir de mediados de 2006 se ha
registrado una expansión vigorosa en el financiamiento a las empresas y a las personas
físicas con actividades empresariales (ver gráfica III.15). En lo que se ha reportado de 2008,
su variación real anual se ubicó todavía por encima del 10%, ubicándose muy por encima de
28
la correspondiente al financiamiento al consumo, que en el tercer trimestre fue inferior al
2%. El repunte en el crédito a las empresas representa un avance significativo frente a la
situación de estancamiento que registró durante la mayor parte de esta década.
Gráfica III.15
Financiamiento Interno 1997.I-2008.III
20
40
60
80
100
97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 08
ConsumoViviendaEmpresas
Fuente: Banco de México
Debido a este estancamiento, el saldo real de financiamiento a las empresas se encuentra
todavía por debajo de los niveles que alcanzó antes de la crisis financiera de mediados de los
años noventa. Sin embargo, tanto en el caso del crédito al consumo como en el del
financiamiento a la vivienda se han rebasado con creces esos niveles.
29
IV. Crecimiento Económico y Pobreza
La relación entre crecimiento sostenido del producto interno bruto y el abatimiento en los
niveles de pobreza ha sido altamente controversial. Algunos estudios, como el de Barro
(2000), demuestran empíricamente la existencia de una curva de Kuznets, relacionada con la
idea de que la desigualdad se incrementa en las etapas iniciales del desarrollo económico y
decrece en etapas posteriores. Por otra parte, se ha argumentado también que políticas
como la apertura comercial, si bien tienden a alentar el crecimiento, no necesariamente dan
lugar a un abatimiento de la pobreza, en la medida en que favorecen el empleo de personas
con un mayor grado de calificación. Sin embargo, una relación negativa entre el nivel de vida
de la población en general y el número de personas en situación de pobreza también ha sido
ampliamente documentada (Ravallion y Chen, 1997). Asimismo, estudios como los de Dollar
y Kray (2002) y Kray (2006) han documentado que el ingreso del ingreso per cápita
desempeña un papel preponderante en la reducción de la pobreza. Lo anterior se deriva en
parte de que la proporción del ingreso nacional que recibe el quintil más bajo de la población
no varía significativamente con el crecimiento del ingreso. Destaca también que esto se da
independientemente de las políticas específicas o cambios institucionales que promuevan el
crecimiento. Por otra parte, si bien se reconoce que los programas orientados a combatir la
pobreza por sí solos pueden ser efectivos, su presencia no altera la relación entre crecimiento
económico y el abatimiento de aquélla. Incluso, Kray (2006), que estudia la relación entre el
ingreso medio de la población y el número de individuos en condición de pobreza, concluye,
que el crecimiento de aquél es la principal variable explicativa en la reducción de la pobreza.
De acuerdo a sus estimaciones, el 50% de la variación de corto plazo en los niveles de
pobreza se explican por cambios en el ingreso medio. En el mediano plazo, esta variable
explica entre un 66% y un 90% de los cambios en los niveles de pobreza.
México no es la excepción a esta regularidad empírica como se puede apreciar en el cuadro
IV.1, en el cual se muestra la evolución del ingreso per cápita, medido en dólares, y la
evolución de la pobreza.
30
Cuadro IV.1
Ingreso per Cápita y Población en Pobreza en México 1992-2006
Fuente: INEGI, Banco de México y Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
En particular, es de destacarse la reducción que experimentaron todos los indicadores de
pobreza en 2006, periodo en el cual la economía tuvo su mejor desempeño en seis años. Sin
embargo, se debe señalar que lo anterior respondió a la presencia de un entorno
internacional favorable, que probablemente no prevalecerá en lo próximos meses. En este
sentido, se requiere un mayor esfuerzo en la instrumentación de políticas que fortalezcan el
potencial de crecimiento de la economía en el mediano plazo.
Destaca, asimismo, que a nivel de las diferentes regiones del país, aquéllas que se
caracterizan por un mayor rezago han tenido aparentemente un desempeño relativamente
favorable. Por ejemplo, de acuerdo al indicador de ventas al por menor que elabora el
INEGI, el crecimiento real de éstas en ciudades ubicadas en estados que se caracterizan por
un elevado porcentaje de personas en situación de pobreza, como Oaxaca y Chiapas (ver
Cuadro IV.2) , estuvo por encima del promedio nacional en los últimos dos años. Desde
luego que estos resultados deben tomarse con cautela, no sólo porque se refieren a un
determinante muy específico del bienestar de la población, sino también por que
corresponden a la situación de las zonas urbanas, en las cuales, de acuerdo a los datos de la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que levanta en INEGI, se ha concentrado el mayor
dinamismo en la creación de empleos. Sin embargo, es difícil entender que la reducción que
1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2005 2006
PIB per cápita (USD) 4,275 4,723 3,597 4,429 5,957 6,387 6,551 7,296 7,589
% Población en Pobreza
Alimentaria 21.4 21.2 37.4 33.3 24.1 20.0 17.4 18.2 13.8
Capacidades 29.7 30.0 46.9 41.7 31.8 26.9 24.7 24.7 20.7
Patrimonio 53.1 52.4 69.0 63.7 53.6 50.0 47.2 47.0 42.6
31
han mostrado los diferentes indicadores de pobreza no haya estado asociada a una
expansión balanceada en la actividad económica en las diferentes regiones del país
Cuadro IV.2
Población en Pobreza en México por Entidad Federativa 2005
% Población en Pobreza
Entidad federativa Alimentaria De capacidades De patrimonio
Nacional 18.2 24.7 47.0
Aguascalientes 14.9 23.6 51.1 Baja California 1.3 2.3 9.2 Baja California Sur 4.7 8.0 23.5 Campeche 20.0 27.3 51.4 Coahuila 8.6 15.2 41.0 Colima 8.9 14.9 38.5 Chiapas 47.0 55.9 75.7 Chihuahua 8.6 13.3 34.2 Distrito Federal 5.4 10.3 31.8 Durango 24.4 33.7 59.4 Guanajuato 18.9 26.6 51.6 Guerrero 42.0 50.2 70.2 Hidalgo 25.7 33.0 54.2 Jalisco 10.9 17.2 41.6 México 14.3 22.4 49.9 Michoacán 23.3 30.8 54.5 Morelos 10.7 17.3 41.4 Nayarit 17.2 23.3 43.8 Nuevo León 3.6 7.2 27.5 Oaxaca 38.1 46.9 68.0 Puebla 26.7 35.3 59.0 Querétaro 12.5 17.9 37.7 Quintana Roo 11.0 16.0 36.5 San Luis Potosí 25.7 33.3 55.5 Sinaloa 13.7 20.5 44.2 Sonora 9.6 15.8 40.4 Tabasco 28.5 36.6 59.4 Tamaulipas 10.3 17.5 44.9 Tlaxcala 17.9 26.2 51.4 Veracruz 28.0 36.3 59.3 Yucatán 18.1 26.2 51.7 Zacatecas 20.9 29.3 53.6
Fuente: Coneval
32
V. Inflación y Pobreza
La inflación y la pobreza se relacionan de múltiples formas. Por un lado, la inflación erosiona
los activos de los estratos sociales más desprotegidos. La inflación limita también el
desarrollo de mercados financieros profundos que permitan a amplios sectores de la
población diversificar sus riesgos y amortiguar los choques adversos de manera que estos no
tengan un impacto excesivo sobre sus niveles de vida. Otra forma por la cual la inflación
puede afectar más a los más pobres es a través de su impacto sobre las finanzas públicas,
especialmente en la medida que los programas sociales no estén plenamente indexados al
nivel de precios y el gobierno se vea obligado a destinar más recursos a otros rubros de
gasto directamente influidos por la inflación, como por ejemplo, el pago de intereses.
La relación empírica entre la estabilidad de precios y distribución del ingreso ha quedado
documentada en diversos artículos (Saler (1997), Bulir (2001)). En éstos se concluye que la
relación entre estabilidad de precios y distribución del ingreso es no lineal. Reducciones en el
nivel de inflación a partir de niveles muy altos tienen un efecto significativo sobre la
distribución del ingreso, dando lugar a una distribución más equitativa. Sin embargo,
reducciones adicionales a la tasa de inflación, cuando esta es muy baja, tienen efectos
insignificantes sobre la distribución del ingreso, medida, por ejemplo a través del coeficiente
de Gini.
En su estudio sobre inflación y pobreza, Easterly y Fisher (2001) cuestionan si la inflación
efectivamente tiene un mayor impacto sobre los pobres. Para ello, conducen su investigación
en dos niveles. Por un lado a través de encuestas de opinión entre pobres y no pobres de 38
países, a quienes se les preguntaba si la inflación era una de sus principales preocupaciones.
Por el otro, a partir de mediciones de pobreza y desigualdad en diversos países y en diversos
períodos de tiempo. En cuanto al primer punto, los autores encontraron que la probabilidad
de que individuos en condiciones de pobreza, individuos con menor grado de escolaridad e
individuos con menor grado de capacitación laboral consideren a la inflación como su
principal preocupación es mayor que entre otros estratos socioeconómicos. Con relación al
33
segundo punto encuentran que la inflación reduce la participación del quintil más bajo en el
ingreso nacional, reduce los salarios reales e incrementa la pobreza.
Para el caso de México, la relación negativa entre inflación y pobreza es evidente, como se
reporta en el cuadro V.1.
Cuadro V.1
Inflación y Población en Pobreza en México 1992-2006
1 Para las observaciones bianuales se refiere a la inflación promedio de ese año y el anterior
Fuente: Banco de México y Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
Como se mencionó en la sección anterior, la trayectoria en esos años también se vio influida
por la evolución de la actividad económica. No resulta evidente, cuál de las dos variables
juega un papel más importante. La tendencia de mediano plazo de la inflación y la de la
actividad económica han estado casi perfectamente correlacionadas en forma inversa entre
sí. Es decir, los momentos de mayor actividad económica se han presentado en momentos de
baja inflación, o por lo menos en períodos en que la inflación va a la baja. Los períodos
crecimiento negativo, especialmente los meses siguientes a la crisis de 1995, se han visto
acompañadas de una tasa inflacionaria más alta. Desgraciadamente, las mediciones de
pobreza con las que se cuentan son escasas y se miden con baja frecuencia, por lo que
resulta econométricamente imposible determinar con mayor precisión cuál de estos dos
1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2005 2006
Tasa de Inflación1 15.3% 7.5% 39.3% 17.2% 10.6% 5.1% 4.6% 3.3% 4.1%
% Población en Pobreza
Alimentaria 21.4 21.2 37.4 33.3 24.1 20.0 17.4 18.2 13.8
Capacidades 29.7 30.0 46.9 41.7 31.8 26.9 24.7 24.7 20.7
Patrimonio 53.1 52.4 69.0 63.7 53.6 50.0 47.2 47.0 42.6
34
factores explica mejor la evolución de la pobreza. La evidencia empírica disponible para
México establece una sólida relación directa entre crecimiento económico y pobreza y una
sólida relación inversa entre pobreza e inflación.
Analistas no especializados comúnmente citan una relación positiva entre inflación y pobreza,
cuando la inflación se sitúa en niveles bajos. Estas opiniones argumentan que para niveles
suficientemente bajos de inflación, el uso de una política monetaria expansiva, que daría
lugar a un repunte en el índice inflacionario, sería capaz de estimular la economía generando
así un mayor crecimiento económico que se traduciría en mayores niveles de vida para la
población, incluyendo aquellos estratos en condiciones de pobreza. Como se argumentó
anteriormente, en la literatura macroeconómica moderna no existen modelos teóricos que
permitan estimular consistentemente la actividad económica a través de una política
monetaria expansiva. La teoría concluye que tal uso de la política monetaria terminaría por
situar a la economía en un entorno de mayor inflación sin que se diera ningún efecto
significativo sobre la actividad económica.
Como se mencionó en la sección III, tampoco existe evidencia empírica que respalde este
tipo de opiniones. De 1990 a la fecha, la inflación ha tenido un comportamiento claramente
contracíclico. Uno podría argumentar que este comportamiento ha estado dominado por la
crisis de 1995, que llevo a la economía a una severa recesión y a elevadas tasas de inflación.
Sin embargo, aún concentrándonos en la actual administración, la inflación claramente no ha
tenido un comportamiento procíclico.
En virtud de la contundente evidencia empírica sobre la relación entre crecimiento económico
y reducción de la pobreza, se puede concluir que la política monetaria óptima, en términos de
su contribución a erradicar la pobreza es aquella que permita una mayor actividad
económica. Para ello se requieren tasas de inflación bajas que incentiven la inversión y el
ahorro.
35
Attanasio (2006) argumenta que los individuos en condiciones de pobreza enfrentan
mayores precios como resultado de los menores volúmenes de compra. Su estudio se
base en la población en pobreza en Colombia, sin embargo sus argumentos son
aplicables a cualquier población en estas circunstancias. En la gráfica V.2 se muestra
la evolución de los índices de precios para las canastas que corresponden a los
diversos estratos de ingresos.
Gráfica V.2
Inflación por niveles de ingreso 2003-2008
0.00%
1.00%
2.00%
3.00%
4.00%
5.00%
6.00%
7.00%
8.00%
Jun-
03O
ct-0
3Fe
b-04
Jun-
04O
ct-0
4Fe
b-05
Jun-
05O
ct-0
5Fe
b-06
Jun-
06O
ct-0
6Fe
b-07
Jun-
07O
ct-0
7Fe
b-08
Jun-
08O
ct-0
8GeneralHasta 1 s.m.1 a 3 s.m.3 a 6 s.m.Más de 6 s.m.
Fuente: Banco de México
Como puede apreciarse, desde la última mitad de 2006, los estratos más bajos de ingreso
han venido experimentando una inflación superior al del resto de la población. La diferencia
entre el estrato de menores ingresos y el de mayores se ha llegado a situar hasta en un 2%.
En parte, esta situación se explica por el peso de los artículos agropecuarios en la canasta de
consumo de la población de menores ingresos. Como es bien sabido, los precios de algunos
productos agrícolas mostraron una gran volatilidad durante este período.
36
Como resultado del incremento en el precio de los commodities y la posterior crisis
financiera, la inflación en México ha registrado recientemente niveles que no se habían
observado en toda la década. Destaca también el impacto que este movimiento de precios ha
tenido sobre los estratos de ingresos más bajos. Es previsible que esta situación se refleje en
futuras mediciones como un deterioro en el combate contra la pobreza.
Es pertinente señalar que a pesar de los notables incrementos en precios, el deterioro en el
poder adquisitivo de la población de menores ingresos fue menor al que se vivió en 2004. El
ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio presionó al alza los precios de
diversos productos agropecuarios de consecuencias negativas para los sectores
desprotegidos. En esos años, el diferencial entre la inflación experimentada por el estrato
más bajo de ingreso y la experimentada por el más alto fue cercana al 2%.
El abatimiento de la inflación en México ha contribuido también a la reducción de la pobreza
a través de otros mecanismos. La estabilidad macroeconómica, las bajas tasa de inflación y la
disciplina fiscal han tenido un efecto significativo sobre la reducción del riesgo país en los
mercados internacionales de crédito, la reducción el las tasa real de interés que paga el
gobierno mexicano por su deuda en moneda doméstica, la disminución de la deuda externa a
favor de deuda denominada en pesos, y un considerable incremento en los plazos de
maduración de la deuda. Todas estas políticas han dado como resultado el abatimiento del
costo financiero presupuestario, es decir el monto de gasto público que se destina al pago de
intereses, como se muestra en la gráfica V.3:
37
Gráfica V.3
Costo Financiero del Sector Público Presupuestario Porcentaje del PIB
2.0
2.2
2.4
2.6
2.8
3.0
3.2
3.4
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Durante los primeros cinco años de esta década, el costo financiero del gobierno se redujo,
como proporción del producto interno bruto, en casi un punto porcentual. Estos son recursos
que ahora el gobierno puede destinar a otros fines; entre otros el gasto social. Para poner en
perspectiva la importancia de este ahorro financiero, basta recordar que los objetivos de la
reforma fiscal contemplaban elevar proporcionar recursos frescos al gobierno
aproximadamente en ese mismo monto.
38
VI. Salarios Reales y Pobreza
El crecimiento económico, los salarios reales y el nivel de vida de la población son variables
que guardan una estrecha relación tanto teórica como empírica. La evolución de la
remuneración al esfuerzo laboral, principal componente del ingreso de los estratos
socioeconómicos más bajos, está íntimamente ligada a la reducción de la pobreza,
especialmente en zonas urbanas.
Parte de la literatura actual enfatiza la necesidad de promover un tipo de crecimiento
económico que favorezca a los pobres (Ravallion (2004), Ravallion y Chen (2003)). Sin
embargo, esta modalidad del crecimiento ha sido desafiada por estudios recientes (Dollar y
Kray (2002), Kray (2006)) que concluyen que el crecimiento económico es la variable más
importante para abatir la pobreza, independientemente de las causas que generen dicho
crecimiento. Una forma de conciliar estas dos posiciones es a través de la evolución del
salario real durante los procesos de crecimiento económico.
La visión moderna del crecimiento económico (por ejemplo ver Parente y Prescott (2000)),
concluye que el principal factor para explicar cambios en el nivel de vida de los habitantes de
un país es la dinámica de la productividad total de los factores. Esta variable es aún más
importante para explicar la enorme disparidad en los niveles de ingreso per cápita en el
mundo. Desde luego, no es la única variable que puede explicar la evolución del ingreso per
cápita de un país en el tiempo o las diferencias en el ingreso entre países. Los niveles de
capital físico, la mano de obra empleada y el nivel de capital humano de la mano de obra son
también importantes. No obstante, ninguna de estas variables tiene la capacidad predictiva
de la productividad total.
Los determinantes de la productividad total de los factores son diversos y no plenamente
entendidos. Entre otros se suelen listar: la innovación en los procesos administrativos, las
reformas estructurales, el perfeccionamiento del estado de derecho, mejores instituciones y
la vigencia de la ley, y la infraestructura pública. Todos ellos dan pie a un mejor uso de los
factores y a la mayor productividad de éstos, lo que se traduce en mejoras continuas en los
39
niveles de vida de la población. Barro (1997) determina a partir de métodos econométricos la
contribución de cada uno de estos factores al crecimiento económico.
La evolución de los salarios reales en México a lo largo de los últimos años se ha
caracterizado por una lenta recuperación después de la contracción que registraron durante
la crisis de 1995. Como se mostró en la gráfica III.11 que a continuación se reproduce, en la
actualidad las remuneraciones reales no alcanzan aún los niveles registrados antes de la crisis
de 1995, aunque esto probablemente se explica por los valores anormalmente elevados que
se observaron en aquel entonces.
Gráfica VI.1
Remuneraciones Promedio Reales, 1993:1-2007:3 Industria Manufacturera
Tendencia Hodrick-Prescott Cifras trimestrales desestacionalizadas
Escala Logarítmica
4.35
4.40
4.45
4.50
4.55
4.60
4.65
4.70
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
Rem. RealTendencia
Fuente: Cálculos propios con base en información del INE
De cualquier manera, la tendencia reciente de crecimiento de los salarios reales (alrededor
del 0.5% anual) se antoja reducida. Una conclusión similar se obtiene al comparar la
evolución de los salarios en México en relación con lo que ha venido ocurriendo en otras
economías. De acuerdo a los datos que se reportan en el cuadro VI.1, las remuneraciones en
México han permanecido por debajo del 15% de las que prevalecen en Estados Unidos
40
durante las últimas dos décadas, situación que contrasta claramente con los resultados que
se han obtenido en otros países. A este respecto, destaca en especial el caso de Corea del
Sur, que después de haber registrado una brecha similar a la de México en 1985, en la
actualidad la diferencia es inferior al 50%. Asimismo, el avance que han tenido en unos
cuantos años las economías de Europa Central que pertenecieron al bloque soviético ha sido
por demás notable.
Cuadro VI.1
Las comparaciones que se muestran en el cuadro VI.1 no pueden considerarse como una
señal inequívoca de bienestar. Los costos salariales que se reportan incluyen cargas
tributarias, que explican en parte cifras más elevadas en los países europeos. También, el
nivel de remuneraciones en cada país expresados en dólares está influido por movimientos
en los tipos de cambio, que a menudo no forman parte de la tendencia de largo plazo. Las
Comparativo Internacional de Costos LaboralesSalario bruto por hora medido en dólares, Industria Manufacturera
Estados Unidos = 100País 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2003 2004 2005 2006
Estados Unidos 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100Canadá 99 92 88 110 96 84 87 94 101 108Brasil - - - - - 18 12 14 17 21México 24 23 12 11 10 11 11 11 11 12
Australia 91 88 64 88 89 73 88 101 105 110Nueva Zelanda 53 56 36 57 60 43 52 59 63 61Japón 48 57 49 85 137 112 90 95 90 85Hong Kong 12 16 14 22 28 28 25 24 24 24Corea 5 10 10 25 42 42 43 47 54 62Singapur 13 16 20 25 44 37 32 32 31 36Taiw án 6 11 12 26 35 32 26 26 27 27Sri Lanka 5 2 2 2 3 2 2 2 2 -
Alemania - - - - 175 115 133 143 140 144Austria 73 92 60 121 147 97 113 123 123 128Bélgica 94 122 65 121 149 102 118 130 129 134Francia 73 92 59 104 112 79 92 101 101 105Holanda 107 125 69 121 140 98 122 133 134 136Reino Unido 54 78 49 85 80 86 95 107 108 114Suiza 98 114 75 139 168 107 124 131 128 129Dinamarca 101 112 63 124 146 109 132 146 145 149Finlandia 82 89 65 141 132 91 108 120 119 126Noruega 112 123 82 147 145 115 146 157 165 172Suecia 116 129 75 140 126 105 118 130 128 133España 41 61 36 76 74 54 64 75 75 79Portugal 25 21 12 24 30 23 28 30 31 32República Checa - - - - 15 15 21 24 25 28Hungría - - - - 16 14 21 25 26 26
Fuente United States Department of Labor
41
características de la regulación vigente es otro factor a considerar. La rigidez laboral en
países como Francia impide que la mano de obra menos calificada se integre al mercado
laboral formal, generando desempleo, particularmente entre los menos capacitados y con
menor experiencia. Dado que la masa laboral está compuesta por una porción más alta de
trabajadores con experiencia y capacitación que en otros países, el salario industrial medio en
estas economías es más alto. Sin embargo, el estancamiento de las remuneraciones en
México en relación con lo que se ha observado en otros países constituye una clara señal de
alerta.
Esta pérdida relativa en los niveles de bienestar de México respecto a otros países se refleja
también en otros indicadores. En la gráfica VI.2 se presenta la evolución del PIB per cápita
como porcentaje del PIB per cápita en los Estados Unidos, desde 1950 hasta mediados de
esta década. Los datos empleados provienen de las estadísticas internacionales de
producción de Heston, Summers y Aten, quienes establecen comparaciones internacionales
de ingreso utilizando precios internacionales comunes para estimar el valor de la producción
en los diversos países (metodología que se conoce como paridad en el poder de compra). La
interpretación de esta gráfica es inmediata. Si bien el producto interno bruto (en este caso
per cápita) en México ha mostrado una tendencia sostenida de crecimiento, ésta ha sido
menor que la que se ha registrado en las economías líder. Por lo tanto, resta preguntar
cuánto de este crecimiento ha sido provocado por cambios institucionales internos y cuánto
ha sido producto del entorno internacional. La apertura de la economía mexicana ha
permitido que el país se beneficie del proceso de expansión económica global. Sin embargo,
como resulta evidente del análisis anterior, ya sea a juzgar por la evolución de las
remuneraciones laborales o por la dinámica relativa del PIB per cápita, el incremento en las
condiciones de vida de los mexicanos podría haber sido significativamente mayor.
42
Gráfica VI.2
PIB per cápita en México vs. PIB per cápita en los Estados Unidos Valuación de acuerdo a la paridad en el poder de compra
Fuente: Heston, A., Summers, R. y Aten, B. (2002)
Las causas del modesto crecimiento en la producción y en los salarios reales radican en el
escaso crecimiento de la productividad a lo largo de las últimas décadas. En el cuadro VI.2 se
muestran resultados publicados en el PRONAFIDE, que comparan las fuentes de crecimiento
de la economía de México y con las de otros países. Estos datos señalan que en los últimos
25 años la productividad total de los factores (PTF) ha retrocedido. También en el
PRONAFIDE se señala que el retroceso se concentró principalmente en la década de los
ochenta, registrándose después un repunte relacionado con el establecimiento del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte. Sin embargo, este impulso fue breve y relativamente
modesto. Por otra parte, se ha identificado de nuevo expansión en la PTF durante el periodo
2003-2006, aunque probablemente esto refleje la entrada de la economía a la fase
ascendente del ciclo económico más que una tendencia duradera. A este respecto conviene
señalar que de acuerdo a los resultados que reportan Parente y Prescott (2000), el
crecimiento de la PTF en los países desarrollados ha sido relativamente constante a lo largo
de todo un siglo, en un nivel promedio de alrededor de 1.8% anual.
15
20
25
30
35
40
1950 1956 1962 1968 1974 1980 1986 1992 1998 2004
43
Cuadro VI.2
Fuentes del Crecimiento 1981-2006
Chile Corea México
Crecimiento Promedio 4.9 6.8 2.6
Acumulación de Capital 1.9 3.0 1.2
Crecimiento del Empleo 1.5 1.3 1.9
Crecimiento de la PTF 1.5 2.4 -0.5
Fuente: PRONAFIDE 2008-2012
Con base en lo anterior, se puede concluir que el escaso crecimiento de la productividad en
México ha impedido que el combate a la pobreza haya sido más eficaz. Las políticas públicas
orientadas al crecimiento de la productividad son finalmente las que mayor impacto tienen
sobre el crecimiento de las remuneraciones, sobre el nivel de vida de la población en general.
La vigencia del estado de derecho, la solidez de las instituciones, la consolidación de un
régimen de competencia y la agenda pendiente en materia de reforma estructural se
mantienen como los grandes desafíos que la administración pública enfrenta para permitir
dotar a la economía de un entorno macroeconómico que coadyuve al combate eficaz de la
pobreza.
La regulación en el mercado laboral es también un instrumento de la política pública que
incide directamente sobre la trayectoria de los salarios. Reformas a la regulación existente,
podrían tener un impacto de consideración sobre la evolución de la productividad total de
factores, sobre el salario y sobre el empleo. A este respecto destaca, por ejemplo, que en
una clasificación que lleva a cabo el Banco Mundial sobre el clima de negocios en diferentes
países, en el cual se incluye una evaluación de la flexibilidad del mercado laboral, el de
México resulta ser uno de los más rígidos. En la clasificación de este rubro, en la que los
primeros puestos se asignan a economías en las que el mercado laboral es más flexible,
México ocupa el lugar 141 dentro de un grupo de alrededor de 180 países. Lo anterior
posiblemente explique la fuerte contracción que tuvo el empleo formal durante el episodio de
44
desaceleración de la economía a principios de esta década. Es decir, para los trabajadores
que fueron desplazados de los sectores en los que China y otras economías con abundancia
de mano de obra fueron ganando liderazgo en los mercados internacionales, no fue fácil
encontrar una alternativa de ocupación.
La falta de flexibilidad en el mercado laboral podría también encontrarse detrás de la
proliferación que han tenido los empleos temporales y del hecho que en el pasado reciente
los incrementos en la actividad manufacturera se hayan reflejado más en variaciones de la
longitud de las jornadas laborales que en nuevas contrataciones.
Además de la productividad total de los factores, una variable fundamental en la
determinación de los salarios, y que está íntimamente ligada a los niveles de pobreza es el
gasto en educación. Esta relación entre gasto educativo y crecimiento económico ha sido
ampliamente estudiada en la literatura (ver por ejemplo Bils y Klenow (2000), Hanushek y
Kimko (2000), Hendricks (2002), Howitt (2000) y Krueger y Lindhal (2001)). La mayoría de
los autores identifica una clara relación entre escolaridad y crecimiento económico. Bils y
Klenow (2000) estiman que aproximadamente la tercera parte de la variación en el ingreso
per cápita entre países se explica por diferencias en escolaridad. Hanushek y Kimko (2000)
estiman, no obstante, que una relación más precisa se da entre el crecimiento y la calidad de
la fuerza laboral, y sin embargo la relación entre gasto educativo y calidad de la fuerza
laboral carece de sustento empírico.
El caso de México brinda cierto soporte a esta hipótesis, en la medida en que a pesar de que
el gasto en educación como proporción del PIB es relativamente elevado (alrededor de 5.2%
del PIB comparado con 4.7% para el total de los países miembros de la OECD), el
desempeño educativo es relativamente pobre (ver gráfica VI.3).
45
Gráfica VI.3
-120
-100
-80
-60
-40
-20
0
Brasil México Turquía Rusia Polonia
Desempeño Educativo: CienciasDesviaciones de la media de la evaluación PISA 2006
Fuente: OECD
Por otra parte, uno de los principales ejes de la política social de México ha sido el programa
Oportunidades (y su antecesor Progresa), basados en el uso de subsidios condicionados para
promover la inversión en educación y en salud en familias en condiciones de pobreza.
Diversas evaluaciones de este programa (Behrman, Sengupta y Todd (2005), Schultz
(2004)), muestran un claro impacto del programa en la asistencia a la escuela, en parte a
través de una reducción en los índices de deserción. El impacto que este programa tendrá
sobre los salarios de los grupos beneficiados es todavía motivo de estudio.
46
VII. Empleo y Pobreza
Al igual que lo que se observa en otras economías, el comportamiento del empleo en México
es altamente sensible a las condiciones generales de la economía. En este sentido destaca
que con el buen desempeño que tuvo la actividad económica en 2006, la expansión en el
empleo fue también elevada. De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo (ENOE) la variación en el número de personas ocupadas en ese año fue
cercana al 3%, cifra equivalente a alrededor de un millón doscientas mil personas. Con un
menor vigor de la economía, el crecimiento en el empleo en lo que va de este año ha sido
más moderado (ver gráfica VII.1), destacando especialmente la desaceleración en las
ocupaciones en el sector formal de la economía.
Gráfica VII.1
Número de Personas Ocupadas Variaciones anuales en %
-2
-1
0
1
2
3
4
5
TotalInformalFormal
2006 2008
Fuente: INEGI
La escasez de puestos de trabajo en este sector se ha reflejado en una menor expansión de
la fuerza de trabajo, a pesar de lo cual ha repuntado de manera significativa el número de
47
personas en ocupaciones informales, definidas en la ENOE como las actividades económicas
de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como
empresas con una situación independiente de éstos. Es de esperarse que lo anterior atenúe
la incidencia de la pobreza sobre la población derivada de la pérdida de dinamismo de la
economía. Sin embargo, desde una perspectiva de mediano plazo resulta desafortunado que
sigan proliferando los empleos informales, en los que el desarrollo de nuevas habilidades de
trabajo es más bien limitado.
Otro resultado sobresaliente de estos datos es que la mayor expansión en el número de
personas ocupadas se ha concentrado en las de sexo femenino, lo cual sugiere que los
factores relacionados a la desigualdad de género han ido perdiendo gradualmente
importancia en la determinación de la pobreza. Lo anterior es un logro que no debe
subestimarse, debido al papel fundamental que desempeña la ocupación de las mujeres en
trabajos remunerados en el abatimiento de la pobreza.
A nivel sectorial, los datos de la ENOE revelan una importante contribución de la industria de
la construcción a la generación de nuevos empleos en 2006, lo cual resulta de particular
interés en lo que se refiere al abatimiento de la pobreza, ya que esta industria suele ocupar
personal con bajos niveles de capacitación, que migran de forma temporal del campo a las
ciudades. Sin embargo, durante el presente año esa fuente de generación de empleos ha
perdido fuerza, debido principalmente a un sensible aumento en los costos de producción de
esa industria, asociado con el incremento en las cotizaciones de las materias primas en los
mercados internacionales. Por otra parte, si bien dicho incremento ha empezado a ceder, el
efectos de esto sobre el costo de los insumos de la construcción en el mercado doméstico no
se ha manifestado con claridad, situación que posiblemente responde tanto a la falta de
competencia en algunos mercados como a la depreciación que ha registrado el peso desde
octubre. En este sentido, las perspectivas de esta importante fuente de empleos no es en
principio muy alentadora, aunque una ambicioso programa de desarrollo de infraestructura
anunciado recientemente por el gobierno federal junto con diversos apoyos crediticios para el
sector privado debe mantener el empleo en la industria de la construcción en expansión.
48
El elevado crecimiento en el empleo durante 2006 dio lugar a un abatimiento en la tasa de
desempleo abierto, sobre todo en la primera mitad de ese año (ver gráfica VII.2). En el
segundo semestre la tasa de desempleo aumentó, debido en parte a una desaceleración en
el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, el factor dominante a este
respecto fue una mayor expansión en la fuerza de trabajo. En contraste con esto, la pérdida
de dinamismo que ha tenido la actividad económica a lo largo de este año ha sido el principal
factor detrás de la persistencia de niveles relativamente elevados de desempleo, dado que
los cambios en la fuerza de trabajo han sido en el sentido opuesto a los señalados
anteriormente.
49
Gráfica VII.2
Tasa de desempleo abierto Promedios móviles de 3 meses
2.4
2.8
3.2
3.6
4.0
4.4
4.8
5.2
5.6
01 02 03 04 05 06 07 08
Nacional32 Principales Ciudades
Fuente: INEGI
Un fenómeno de la mayor importancia para entender la evolución de la pobreza en México es
la migración, entendida ésta como oportunidades de empleo más allá de las fronteras. Los
efectos de la migración sobre la población en México son dos: las remesas provenientes del
exterior y el efecto de los flujos de migración sobre los salarios en México. Este último punto
ha sido objeto de estudios recientes. Mishra (2006) es uno de los primeros estudios sobre
este tema. Encuentra que la emigración de México hacia los estados Unidos ha tenido un
efecto significativo y considerable sobre los salarios en México. Sus estimaciones
econométricas concluyen que un flujo migratorio que represente el 10% del total de
trabajadores de un perfil de capacitación y experiencia dados eleva el salario de los
trabajadores de ese grupo que permanecen en México en 4%. De acuerdo a sus
estimaciones, el efecto de la migración de México a Estados Unidos de 1970 a 2000 fue un
incremento sostenido en el nivel de los salarios reales, que de manera acumulada asciende a
8%.
La gráfica VII.3 muestra la evolución del flujo de remesas del exterior. Como es evidente,
estas cantidades han cobrado importancia. Aun considerando la pérdida de dinamismo que se
ha observado recientemente, las cifras del tercer trimestre de esta año arrojan un flujo de
recursos superior a los 22 mil millones de dólares anuales.
50
Gráfica VII.3
Ingresos por Remesas Familiares Cifras Trimestrales Millones de dólares
1,000
2,000
3,000
4,000
5,000
6,000
7,000
00 01 02 03 04 05 06 07 08
Fuente: Banco de México
De acuerdo a las cifras del Banco de México, el crecimiento en el flujo de las remesas
familiares se explica por un incremento en el número de transacciones, más que por el valor
de éstas. El número de transacciones por trimestre pasó de 2.9 millones en el primer
trimestre de 1996, a 16.9 millones en el tercer trimestre de 2008. El monto promedio de las
transacciones se mantuvo, en cambio, relativamente estable pasando de 319 dólares en 1996
a 350 dólares en 2008.
Suponiendo que cada trabajador en el exterior envía remesas a México a razón de una
transacción al mes, ello significa que en 1996, casi un millón de familias habría percibido
ingresos provenientes de familiares trabajando en el exterior. Para este año, la cifra habría
ascendido a más de cinco millones de familias. El impacto de estas cifras sobre la pobreza
debe ser significativo.
Estudios recientes muestran que, en promedio, los trabajadores mexicanos que migran a los
Estados Unidos no provienen de los niveles más bajos de capacitación (Chiquiar y Hanson
(2005), Cuecuecha (2005)). Por ello, resultaría aventurado vincular a los emigrantes con
hogares en condición de pobreza alimentaria. Sin embargo, parecería sensato suponer que el
51
emigrante promedio proviene de un hogar en pobreza de patrimonio. Considerando que la
línea de pobreza de patrimonio estimada por el Comité Técnico es de $1,086 pesos al mes
per cápita en zonas rurales, y suponiendo una hogar típico de cinco personas, los datos
anteriores implicarían que en la mitad de los hogares en condición de pobreza de patrimonio,
los trabajadores en el exterior aportarían aproximadamente dos terceras partes del ingreso
familiar necesario para abandonar la condición de pobreza.
Estas cifras sugieren que entre 2004 a 2006, el número de hogares en condición de pobreza
se habría reducido en casi un millón tan solo como resultado de los mayores flujos
migratorios. Sin embargo, en la práctica de difícil identificar con precisión los efectos de las
remesas, obteniéndose incluso resultados contradictorios al comparar la dinámica de éstas
con la evolución del número de hogares en pobreza de patrimonio.
Esquivel y Huerta Pineda (2006) reportan que hogares que reciben remesas del exterior
tienen una probabilidad 7% menor de estar en condiciones de pobreza alimentaria; en el
ámbito rural, hogares que reciben remesas tienen una probabilidad 10% de estar en
condiciones de pobreza de patrimonio. A partir de un estudio de corte transversal entre
municipios, López-Córdova (2006) reporta que incrementos en la proporción de hogares que
reciben remesas en un municipio están correlacionadas con mayor salud e inversiones en
salud y con una reducción generalizada en las condiciones de pobreza. Acosta (2006) reporta
que esta situación prevalece en todas las economías latinoamericanas en donde las remesas
han tenido efectos importantes sobre el crecimiento y la reducción de la desigualdad.
Con base en esto, resulta desafortunada la contracción que se empieza a observar en las
remesas familiares. Detrás de la caída se encuentra en parte una política migratoria más
restrictiva en Estados Unidos. Sin embargo, el hecho de que una proporción importante de
los emigrantes se ocupan en actividades que han sido especialmente afectadas por la
situación recesiva por la que atraviesa ese país aparentemente ha sido más importante. En
este sentido, es probable que la contracción de las remesas empiece a revertirse en la
segunda mitad del próximo año, aunque debe reconocerse que prevalece todavía un alto
grado de incertidumbre acerca de la duración que tendrá la recesión que se experimenta
actualmente.
52
VIII. Crédito y Pobreza
La falta de acceso a mercados crediticios es uno de los principales factores que explican la
falta de movilidad social y que perpetúan las condiciones de pobreza. Dicha falta de acceso
se debe, en parte, a la carencia de activos colateralizables de los sectores con menores
ingresos. La falta de acceso a mercados crediticios es una condición que tanto individuos en
pobreza alimentaria, de capacidades y de patrimonio enfrentan por igual. Prácticamente
todas las actividades económicas requieren la contratación de insumos por adelantado. La
inversión en tecnologías y en procesos implica también riesgos. La ausencia de activos en
garantía impide la contratación de créditos que facilitarían el acceso de individuos en
condición de pobreza a actividades económicas redituables.
La falta de acceso al crédito no sólo se manifiesta como un obstáculo a la inversión, sino
también como una causa de volatilidad excesiva en el consumo. Sin acceso al crédito, los
individuos no tienen forma de suavizar las fluctuaciones en su ingreso.
Hay razones que explican que los mercados financieros no funcionen a plenitud. Por un lado,
en la ausencia de colateral, los individuos pueden caer en incumplimiento voluntario de sus
obligaciones crediticias. Por otro lado, en muchas circunstancias los acreedores no son
capaces de monitorear el uso que el contratante hace de los recursos crediticios. En la
medida en que los gobiernos o las instituciones crediticias han sido capaces de subsanar
estos obstáculos, el desarrollo de mercados financieros populares ha sido una de las
herramientas más eficaces en el combate a la pobreza en diversos países, especialmente en
el sureste asiático y en la India (Sachs, 2006).
Uno de los ámbitos en los que la política pública ha tenido resultados más notables ha sido
en el mayor acceso al crédito. El crédito a la vivienda ha tenido un gran dinamismo a lo largo
de toda la década. Este comportamiento dinámico ha sido uno de los principales causantes
de la reducción en los índices de pobreza, particularmente en lo que se refiere a la pobreza
de patrimonio. En la gráfica VIII.1 se reporta la evolución del financiamiento a la vivienda. @
53
Gráfica VIII.1
Número de Financiamientos a la Vivienda Miles de créditos
Fuente: Informe Presidencial 2007
Una porción significativa de estos créditos son originados por el INFONAVIT. A su vez, una
porción significativa de éstos se destina a trabajadores del sector formal con niveles bajos de
ingresos. Algunos de ellos se encuentran por debajo de la línea de pobreza de patrimonio, lo
que explica la mejoría en los niveles de vida de esta población. El acceso al mercado creditico
también ha permitido que parte de esta población haya salido de la condición de pobreza.
Los incrementos en el crédito a la vivienda y en el crédito al consumo han sido las principales
fuerzas detrás de la expansión del sector financiero en México. La percepción generalizada es
que el dinamismo que se ha observado en estos rubros no se ha generalizado a otro tipo de
créditos. De tal manera, se percibe que la expansión del crédito no ha repercutido en una
expansión del capital productivo de las empresas.
Algunos datos señalan que esta percepción no es necesariamente correcta. En la gráfica
VIII.2 se muestra la evolución del número de empresas registradas en el buró de crédito.
Como puede apreciarse, el número de expedientes muestra un inusual dinamismo.
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
2000 2005 2006 2007400
500
600
400
500
600
700
800
700
800
900
1000
900
1000
1100
1200
2000 2005 2006 2007
54
Gráfica VIII.2
Número de Expedientes de Personas Morales en el Buró de Crédito Millones de Expedientes
Fuente: Banco de México
Un gran número de estos expedientes se componen de empresas medianas y pequeñas. El
registro de estas empresas en el buró es evidencia de que éstas recurren al financiamiento,
aunque éste no necesariamente se da a través del sistema bancario. El crecimiento sostenido
en esta variable es consistente con el mayor dinamismo en la economía formal que se
documentó en la sección anterior.
La literatura tanto teórica como empírica con respecto a la relación entre en desarrollo
financiero y el crecimiento económico es muy amplia y es contundente. Aghion, Howitt y
Mayer-Foulkes (2005) introducen imperfecciones en el mercado crediticio para desarrollar un
modelo teórico en el cual, países con mercados financieros que superan un mínimo nivel de
desarrollo convergen a las tasas de crecimiento mundiales. Por el contrario, países que no
alcanzan este nivel mínimo de desarrollo financiero, se sitúan en una senda de equilibrio con
una tasa de crecimiento consistentemente más baja. Los autores encuentran evidencia
empírica que soporta esta teoría, donde además la relación entre desarrollo financiero y
crecimiento en el producto es robusta a diferentes características, como grado de escolaridad
0.4
0.6
0.8
1.0
1.2
1.4
1.6
1.8
00 01 02 03 04 05 06
55
promedio, estándares de salud, geografía, etc.. Bencivenga y Smith (1991) muestran el rol
de los intermediarios financieros en una economía donde los agentes enfrentas choques de
liquidez. La presencia de intermediarios permite que la composición del ahorro cambie en
favor de un mayor acervo de capital. A la vez, la presencia de este tipo de agentes reduce el
nivel de equilibrio de liquidación de activos.
La presencia de mercados financieros imperfectos tiene también efectos distributivos que
inciden sobre las condiciones de pobreza. Mookherjee y Ray (2003) demuestran como la
interacción entre mercados de capital imperfectos y la acumulación de capital humano de pie
a una desigualdad persistente, que incluso puede generarse bajo condiciones de ineficiencia
económica cuando se presentan indivisibilidades en la inversión educativa.
La falta de acceso a mercados de aseguramiento es otro factor financiero que incide sobre la
pobreza. El desarrollo del seguro popular, deberá tener un impacto importante para abatir la
volatilidad en el consumo y en el nivel de vida de los sectores más desprotegidos de la
población. A pesar de ser un programa de reciente creación, existen ya algunas estimaciones
de los beneficios de este programa sobre las condiciones de pobreza (Gallardo 2006). Dichos
estudios se basan en estimaciones del gasto en salud y volatilidad del consumo a partir de la
Encuestas Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares.
56
IX. Políticas Públicas que han contribuido a la evolución de los precios, de los
salarios reales, del empleo y del crédito
Combate a la Pobreza
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) enfatiza como una de sus prioridades afrontar el
problema de la pobreza con el objetivo de que hacia 2012 la población en condición de
pobreza alimentaria se reduzca por lo menos en un 30%. Para ello, el PND reconoce que se
requieren programas que promuevan la igualdad de oportunidades para la alimentación, la
salud, el desarrollo de capacidades productivas, el acceso a servicios básicos, y la adquisición
de una vivienda digna.
Con relación al combate a la pobreza, el PND distingue dos objetivos fundamentales: 1)
reducir significativamente el número de mexicanos en condiciones de pobreza con políticas
públicas que superen un enfoque asistencialista, de modo que las personas puedan adquirir
capacidades y generar oportunidades de trabajo; y 2) apoyar a la población más pobre a
elevar sus ingresos y a mejorar su calidad de vida, impulsando y apoyando la generación de
proyectos productivos.
Con relación al primer objetivo, el PND contempla las siguientes seis estrategias: a) fortalecer
los programas existentes de superación de la pobreza, ampliándolos para incluir otras
vertientes de apoyo social y asegurar que lleguen a la población que realmente los necesita;
b) impulsar prioritariamente el de los municipios de mayor marginación, a través de una
efectiva focalización de recursos y coordinación de esfuerzos entre el Gobierno Federal y los
demás órdenes de gobierno; c) asegurar que los mexicanos en situación de pobreza
resuelvan sus necesidades de alimentación y vivienda digna, con pleno acceso a servicios
básicos y a una educación y salud de calidad; d) mejorar los procesos de planeación,
operación y evaluación de los programas para la superación de la pobreza, incluyendo la
elaboración de un padrón único de beneficiarios; e) fortalecer y ampliar los programas e
instrumentos del Gobierno Federal para el combate de la pobreza en las ciudades del país; y
f) promover la participación responsable de la sociedad en el combate a la pobreza.
57
Por su parte, con relación al segundo objetivo, el PND delinea las siguientes estrategias: a)
apoyar el arranque y la operación de proyectos productivos familiares y de grupos
comunitarios mediante asesoría y programas de microfinanciamiento, en el campo y las
ciudades; b) ampliar la cobertura y mejorar la calidad de las vías y medios de comunicación y
de transporte para conectar las regiones menos desarrolladas del país; c) promover
proyectos de ecoturismo, turismo de aventura y turismo cultural en las zonas rurales para
que puedan aprovechar sus ventajas comparativas en cuanto a riqueza cultural y natural y
hagan de ésta una actividad que detone se desarrollo económico y social; d) reorientar y
fortalecer los programas de las instituciones públicas del sector agropecuario para detonar el
desarrollo de actividades económicas en el campo; y e) emprender acciones para propiciar el
empleo en zonas donde se genero la expulsión de personas, procurando convertirlas en
receptoras de inversión.
Inflación
La estabilidad de precios ha sido el resultado de diversas políticas públicas de índole
macroeconómica. La disciplina fiscal, el manejo de la deuda pública y la política monetaria y
la política cambiaria han sido las principales herramientas para lograr esta meta, la cual
dentro del PND se reconoce como condición necesaria para incrementar la capacidad de la
economía para generar empleos bien remunerados.
De acuerdo al Programa Monetario de 2007, elaborado por el Banco de México, la política
monetaria en México se conduce bajo un esquema de objetivos de inflación, del cual
destacan los siguientes elementos: a) el anuncio de una meta multianual de inflación
explícita; b) el análisis sistemático de la coyuntura económica y de las presiones
inflacionarias; c) la descripción de los instrumentos que utilizará el Banco Central para
alcanzar sus objetivos; y, d) una política de comunicación que promueva la transparencia,
credibilidad y efectividad de la política monetaria.
58
En este mismo documento, el Banco de México establece que su política monetaria se
conduce con el fin de alcanzar una inflación anual del Índice Nacional de Precios al
Consumidor (INPC) de 3 por ciento más/menos un punto porcentual. El intervalo de variación
se fija debido a la incertidumbre natural en torno a las múltiples perturbaciones que puede
experimentar una economía y a los rezagos entre acciones de política monetaria y su impacto
en la inflación.
Si bien el Programa Monetario establece el Índice Nacional de Precios al Consumidor como la
medición en torno a la cual se definen los objetivos inflacionarios, en la práctica la política
monetaria se conduce de acuerdo a la evolución de otro índice, la llamada inflación
subyacente, que se deriva del INPC pero al cual se le eliminan mercancías que exhiben alta
volatilidad en sus precios, como por ejemplo productos agrícolas. El comportamiento entre la
inflación y la inflación subyacente se describe en la gráfica IX.1.
Gráfica IX.1
Inflación INPC e Inflación Subyacente 2000-2008
0%
2%
4%
6%
8%
10%
12%
14%
Ene
-00
Ene
-01
Ene
-02
Ene
-03
Ene
-04
Ene
-05
Ene
-06
Ene
-07
Ene
-08
InflaciónInflación Subyacente
Fuente: Banco de México
59
Como puede apreciarse, la meta inflacionaria del programa de situar la inflación en un rango
de 2%-4% se ha cumplido, en términos de la inflación subyacente, desde mediados de 2002.
Sin embargo, recientemente ésta se ha situado cerca del límite superior, lo cual se explica
por el repunte que se ha registrado en los precios de varios alimentos procesados. Esto
mismo se encuentra detrás de que durante buena parte de 2007 la inflación basada en el
INPC haya rebasado ese límite. Debe, no obstante, aclararse que detrás del comportamiento
de esos precios se encuentran factores ajenos a la conducción de la política monetaria,
incluyendo principalmente el alza que han tenido las cotizaciones del maíz y el trigo en los
mercados globales.
La instrumentación de la política monetaria por parte del Banco de México se realiza a través
de diferentes medios, los cuales le permiten comunicar al público la postura de política
monetaria deseada. Al respecto, destacan las modificaciones al saldo objetivo diario para las
cuentas corrientes de la banca en el Banco Central (“corto”) y lo expresado en los
comunicados de política monetaria respecto a las condiciones monetarias internas.
Así, como ha sido señalado en otras ocasiones, el Banco de México mantiene dos
instrumentos principales a través de los cuales induce cambios en la postura monetaria: el
establecimiento de pisos en las condiciones monetarias y el “corto”. A través de los referidos
pisos el Banco de México ha podido mandar señales más precisas a los mercados sobre la
postura monetaria deseada. El piso se ha convertido gradualmente en el instrumento
preferido de política monetaria e incluso sustituirá totalmente al “corto” a partir de 2008.
Con base en la evolución de las expectativas inflacionarias en el mercado mexicano y en la
evolución esperada del entorno internacional, en abril y en octubre de 2007 el Banco de
México consideró que era pertinente restringir las condiciones monetarias, aumentando la
tasa de interés de referencia 25 puntos base en cada una de esas fechas. Ello dio como
resultado que hacia finales del año la tasa de referencia se haya ubicado en 7.5%. A pesar
de esto, se espera que la tasa de inflación permanezca elevada durante varios meses,
planteándose que ésta convergerá estrechamente hacia la parte central de la meta sólo hacia
finales de 2009. Esto se debe principalmente al alza antes mencionada en los precios de
algunos granos a nivel global, a lo cual durante buena parte del próximo año se sumarán las
60
presiones inflacionarias asociadas a diversas modificaciones tributarias que entrarán en vigor
en 2008.
Fuera de la que se refiere a la conservación de la estabilidad de precios, el PND no pone gran
énfasis en otro tipo de políticas a este respecto. En este sentido se reconoce el papel
fundamental de las iniciativas individuales en lo que se refiere al fortalecimiento de la
productividad del país. Por lo tanto, según el Plan las acciones del Estado en materia de
precios estarán circunscritas esencialmente a la promoción de la competencia.
Salarios Reales
La evolución del salario real depende de la trayectoria de todas las variables económicas. A
diferencia de otras variables macroeconómicas como la inflación, cuya evolución depende
estrechamente de las decisiones de política monetaria que el banco central implementa, el
salario real es una variable de equilibrio que se determina por la interacción de una gran
variedad de fuerzas económicas. La productividad, las condiciones de la economía
internacional, la política fiscal, las políticas en materia de competencia y de regulación y las
políticas laborales afectan, entre muchas otras, a los salarios reales de equilibrio. En la
actualidad, la participación del Estado en la actividad económica y en los mercados laborales
es limitada. Por ello, la influencia que el gobierno puede ejercer sobre el salario real a través
de, por ejemplo, la expansión de la demanda de empleo del sector público, es también
limitada.
Las políticas públicas que mayor impacto tiene sobre el salario real son aquellas que tienen
influencia sobre toda la economía. De especial importancia son aquellas que inducen cambios
permanentes en la productividad de los factores. Es decir, cambios en la estructura de la
economía que permitan a las empresas obtener un mayor nivel de rentabilidad aún con el
mismo uso de factores productivos. Esto se logra a partir de reformas que promuevan la
competencia económica, permitan a nuevos productores un mayor acceso, y a más bajo
costo, a los mercados, y de políticas que promuevan la inversión y el avance tecnológico.
Finalmente, es sólo a través de la inversión y la creación de nuevos empleos que la mano de
obra puede elevar su grado de escasez relativa y con ello elevar su precio.
61
Este mismo planteamiento es el que está implícito en la mayor parte de las políticas
enunciadas en el PND, ya que aun aceptándose que de no incrementarse los salarios reales,
la pobreza no podrá reducirse de manera sustantiva en el mediano y largo plazos, el Plan
reconoce la gran influencia de las fuerzas del mercado en la determinación de las
remuneraciones. En este sentido, la política en esta materia se limita esencialmente a
propiciar condiciones para un mayor crecimiento de la economía
La regulación laboral es un mecanismo que incide directamente sobre el comportamiento del
salario mínimo. A este respecto, como se señaló en el capítulo VI, en términos de poder
adquisitivo, el salario mínimo ha tenido un comportamiento radicalmente menos dinámico
que las remuneraciones generales de la economía. Esto sugiere que el comportamiento de
esta variable, que impacta a la economía de formas diversas como variable de referencia, ha
respondido más a consideraciones de carácter regulatorio que a la situación económica
general.
Empleo
El PND pone especial énfasis en la generación de empleos bien remunerados, en lo cual, en
congruencia con lo señalado en este documento, se espera que el principal apoyo vendrá de
un mayor crecimiento de la economía. A este respecto, si bien se reconoce que la estabilidad
financiera que ha alcanzado el país es una condición necesaria para que esto se concrete, se
requiere también profundizar en las tareas orientadas a incrementar la productividad de la
economía. En relación con esto se resalta la vigencia plena del Estado de Derecho, la
eliminación de factores que elevan artificialmente los costos de producción (incluyendo los de
carácter regulatorio), el combate a los monopolios, la promoción de relaciones laborales más
constructivas (salvaguardando los derechos fundamentales de los trabajadores) y una
integración eficiente al mercado global.
Se pretende también dar especial atención a actividades con un amplio potencial de
generación de empleo, entre las cuales se incluyen las del sector primario, las que realizan
las pequeñas y medianas empresas, el desarrollo de vivienda y el sector turismo. En esta
faceta, la política de empleo parece estar estrechamente relacionada con la del combate a la
62
pobreza, tomando en cuenta, por ejemplo, la incidencia de ésta en las áreas rurales, en las
cuales se pondrán también en marcha programas de empleo temporal para apoyar a los
jornaleros agrícolas. Asimismo, se plantea una agenda de política orientada especialmente a
las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la principal fuente de empleo en las
zonas marginadas. Finalmente, en el caso del turismo se señala el potencial de desarrollo del
mismo en regiones rezagadas.
El desarrollo de infraestructura que se enfatiza en el PND, puede también generar un papel
importante en la generación de empleo y en promover una mayor productividad en la
economía. Asimismo, en términos del abatimiento de la pobreza, es importante considerar su
contribución a la integración de las zonas marginadas a los beneficios del desarrollo
económico en general.
En todos estos planteamientos se reconoce que, por sí sola, la generación de empleos es
esencial para llevar los beneficios del desarrollo económico a un mayor número de personas.
Sin embargo, es también deseable la implementación de acciones más directas para que el
dinamismo del mercado de trabajo alcance especialmente a las personas que viven en
pobreza. En este sentido se pone especial énfasis en que este tipo de personas se
encuentren en condiciones de aprovechar la expansión del mercado de trabajo, a través de
programas que fortalezcan su capital humano.
Otros aspectos de la política de empleo, como la mayor coordinación entre los diferentes
programas de apoyo al mismo y los de capacitación, guardan una relación menos estrecha
con el combate a la pobreza. Sin embargo, un mejor funcionamiento del mercado de trabajo
de cualquier manera debe contribuir al abatimiento de ésta.
En lo que se refiere a la igualdad de género en las oportunidades laborales, el enfoque del
Plan se orienta, por un lado, a la apropiada aplicación de las leyes que ya existen, sin
soslayar la actualización de las que aún lo necesitan para asegurar que el embarazo y la
maternidad no sean impedimento para obtener o conservar un empleo, así como para
terminar con las prácticas de discriminación y acoso que con frecuencia padecen las mujeres.
63
Por otra parte se busca desarrollar servicios que facilitan la participación de las mujeres en el
mercado laboral, como los de guarderías.
A un nivel más específico, las políticas públicas en materia de empleo son implementadas por
diversas dependencias del ejecutivo. Destacan los programas de la Secretaría de Desarrollo
Social y los de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Entre los programas de la primera
destaca el Programa de Empleo Temporal, cuyos objetivos, son: generar oportunidades de
ingresos en el medio rural con acciones dirigidas al desarrollo de capital humano, de
infraestructura social y productiva y a la preservación del medio ambiente; y mejorar las
alternativas de inserción en el mercado laboral de las familias que habitan en el medio rural
mediante acciones intensivas de mano de obra, que generan beneficios de corto, mediano y
largo plazo.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2007, se asignó un monto de 319.5
millones de pesos al programa, con lo cual se pretende generar 66 mil 326 empleos y 4
millones 376 mil 285 jornales, distribuidos en los 31 estados. Con información al tercer
trimestre de este año, se tiene que el 67% de los empleos generados se ubicaron en micro
regiones y otros municipios prioritarios. Asimismo, durante ese periodo el número de empleos
generados se ubicó en 143% de la meta anual, mientras que se habían ejercido el 91% de
los recursos programados contra la estacionalidad del Programa.
De manera indirecta, la Secretaría fomenta el empleo entre los estratos en condición de
pobreza a través de su Programa de Opciones Productivas. Los objetivos de este programa
son: impulsar procesos de desarrollo a partir de una estrategia que genere opciones
productivas para la población en pobreza, contribuya a la consolidación de organizaciones de
productoras y productores, propicie la formación de Agencias de Desarrollo Local, impulse la
formación de emprendedores, contribuya a la formación de un sistema de financiamiento
social y promueva una cultura socialmente corresponsable a la superación de la pobreza y el
acceso al desarrollo a partir del ámbito local y con proyección micro regional y regional; y
promover la formación del patrimonio productivo o capital de trabajo de la población en
condiciones de pobreza, impulsar la producción sostenible y la diversificación de actividades
productivas y de autoempleo mediante apoyos a individuos o grupos sociales interesados en
64
la creación, reforzamiento o ampliación de proyectos productivos bajo diversas modalidades
de apoyo que garanticen la capitalización de las beneficiarias y beneficiarios, al conformar o
incorporarse a Instituciones del Sector de Ahorro y Crédito Popular ( ISACP).
Los recursos destinados a este programa para el ejercicio 2007 ascendieron a 900 millones
de pesos, con lo que se pretende apoyar 3,125 proyectos productivos.
Las políticas públicas de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en torno al apoyo al
empleo se manejan a través de diversos programas y vehículos: El Centro de Atención a
Usuarios del Servicio Nacional de Empleo, es un servicio de información vía telefónica que
proporciona opciones de empleo a las personas que están buscando trabajo; Becas a la
Capacitación es un programa por medio del cual la Secretaría del Trabajo y Previsión Social,
otorga gratuitamente cursos de capacitación para el trabajo a las personas desempleadas y
subempleadas de todo el país, con el propósito que los participantes tengan recursos para
subsistir mientras adquieran o refuercen sus conocimientos y habilidades y puedan conseguir
empleo con mayor facilidad; las Ferias de Empleo son un servicio gratuito en el que se
concentra en un mismo lugar, a un número importante de empresas que necesitan personal
para cubrir sus vacantes; las Reuniones del Sistema Estatal de Empleo son un programa que
opera por medio de reuniones que llevan a cabo en forma periódica, en las cuales participan
representantes del Servicio de Empleo y de empresas que cuentan con vacantes de empleo.
En estos eventos se intercambia información sobre personas que buscan activamente empleo
y los puestos de trabajo disponibles, con el propósito de encontrar candidatos para ocupar
las diferentes opciones de empleo existentes, dándoles preferencia a las personas que han
estado enfrentando dificultades para insertarse en el mercado laboral; los Talleres para
Buscadores de Empleos son cursos prácticos de 2 o 3 horas de duración, dirigidos a personas
que presentan serias dificultades para conseguir trabajo, con la finalidad de brindarle a los
participantes, una serie de recomendaciones prácticas que les permitan mejorar sus
probabilidades de conseguir empleo; Abriendo Espacios es un programa que busca apoyar a
las personas con capacidades diferenciadas y a los adultos mayores que se buscan alguna
opción de empleo para ocuparse; la Bolsa de Trabajo del SNE es un servicio personalizado
para apoyar a personas que se encuentran buscando empleo; el programa de Apoyos a
Jornaleros Agrícolas es un servicio gratuito con el propósito de que este grupo de
65
trabajadores, encuentren alternativas seguras de empleo dentro de nuestro propio país e
incrementen sus posibilidades de ocupación; los Centros de Intermediación Laboral son
espacios acondicionados con todo lo que necesitas para realizar una búsqueda de empleo en
forma rápida y eficiente.
Crédito
La rápida expansión en el crédito ha sido el resultado de una combinación de políticas que
han permitido el flujo de recursos de los intermediarios financieros, tanto comerciales como
la banca de desarrollo. Por un lado debe destacarse el clima de estabilidad financiera,
producto de mejores políticas macroeconómicas y monetarias, que han permitido el
desarrollo de un mercado crediticio en pesos sin precedentes en la historia económica de
México. Este clima propicio para la expansión del crédito estuvo acompañado de reformas
legales, tanto en lo referente a garantías como a quiebras y concursos mercantiles, que
permitieron una mayor participación de la banca comercial.
El desarrollo de los mercados crediticios de largo plazo ha sido posible gracias al abatimiento
de la inflación, al compromiso del Banco de México con sus objetivos inflacionarios de largo
plazo, a la sustitución de deuda externa por deuda interna y al crecimiento de las afores que
ha generado una masa de ahorro que requiere ser invertida en instrumentos de larga
maduración. En las secciones anteriores, se presentaron los logros en términos de política
monetaria. En la gráfica IX.2 se presenta la evolución del endeudamiento del sector público y
su composición entre de deuda interna y externa. En los últimos meses esta última se ha
situado por vez primera en niveles inferiores al 10% con relación al producto interno bruto.
66
Gráfica IX.2
Deuda Total Neta del Sector Público Porcentaje del PIB
0
10
20
30
40
50
90 92 94 96 98 00 02 04 06
TotalInternaExterna
Fuente: Banco de México
El programa de sustitución de deuda externa por deuda interna implementado por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público sólo ha sido posible por la expansión de una masa
de ahorro que requiere ser invertida a largo plazo. De esta manera, la deuda pública ha
podido ser invertida a plazos tan largos como los que ofrecen los mercados internacionales
de crédito, reduciendo la vulnerabilidad asociada al refinanciamiento de la deuda, pero con
pagos fijos en pesos, lo que reduce significativamente la vulnerabilidad de la economía a
choques externos de tasa de interés.
El crecimiento en la masa de ahorro ha sido resultado del crecimiento de los saldos en manos
de las afores, resultado de la reforma al sistema de pensiones en México para trabajadores
afiliados al Seguro Social. En 2006, los recursos manejados por las Siefores alcanzaron el
7.1% del PIB.
Como resultado de estas políticas, los mercados financieros en México se han profundizado, y
las tasas de interés han mostrado una clara tendencia a la baja. La gráfica IX.3 muestra el
67
comportamiento de la tasas de interés para títulos gubernamentales con diferentes plazos de
vencimiento. En estos datos, destaca en especial el bajo nivel que han alcanzado las tasas de
interés de largo plazo, que constituye un indicador indiscutible de los avances que se han
concretado en materia de estabilidad de precios. La reducción en las tasas de interés en los
mercados financieros se ha visto reflejada también en las tasas de crédito a la vivienda que
los hogares pagan, brindando un acceso cada vez más accesible a éstos.
Gráfica IX.3
Tasa de Interés en Títulos Gubernamentales
4
6
8
10
12
14
16
18
20
00 01 02 03 04 05 06 07 08
Cetea 91 díasBonos a 5 añosBonos a 10 años
Fuente: Banco de México
La estrategia que plantea el PND para profundizar el mercado de crédito no difiere
sustancialmente de estos planteamientos, ya que contempla en primer lugar a este respecto
la conservación de finanzas públicas sanas. Se reconoce que sólo con esto se contará con un
entorno estable que favorezca el desarrollo del sistema financiero, propiciando al mismo
tiempo que la mayor parte de los recursos canalizados a través de éste fluyan al sector
privado. Se busca también una mayor eficiencia en el sistema financiero, fortaleciendo los
derechos de propiedad y el gobierno corporativo y reduciendo los costos de transacción que
encarecen e inhiben el desarrollo del mismo.
68
Sin embargo, aun con los avances que se logren a este respecto, se juzga necesario llevar a
cabo otro tipo de acciones, que continúen mejorando las condiciones de acceso para las
pequeñas y medianas empresas, las familias de menores recursos y el sector agropecuario.
Esta tarea descansará principalmente en la banca de desarrollo. No obstante, se contempla
también que para las familias que viven en condiciones de pobreza, las cuales normalmente
no tienen acceso incluso a créditos de instituciones de seguridad social, se ofrezcan nuevas
posibilidades de financiamiento a bajo costo con recursos del gobierno federal para adquirir
una vivienda digna o mejorar la propia. En este mismo sentido destaca también, por un lado,
la promoción de facilidades para que las mujeres puedan hacerse de un patrimonio propio,
mediante el acceso a créditos con tasas preferenciales, incluyendo los que podrían utilizarse
para emprender negocios. Por otra parte, como un elemento para el combate a la pobreza en
áreas urbanas, se pretende ofrecer financiamiento en las colonias populares con mayores
índices de pobreza, para que se abran pequeños negocios comerciales, de servicios diversos,
talleres, fábricas, que permitan a las familias salir adelante y, conforme prosperen, también
se generen nuevos empleos.
En cuanto al apoyo de la banca se desarrollo, se puede mencionar que en la expansión del
financiamiento a la vivienda fue fundamental el papel que desempeñó la Sociedad
Hipotecaria Federal, que con la participación que tuvo en el otorgamiento de crédito,
contribuyó de manera importante al desarrollo del mercado de hipotecas en el país. En este
sentido ha destacado también la participación del Infonavit, que en la actualidad es la
institución que otorga la mayoría de los créditos hipotecarios.
Por lo que se refiere a los programas crediticios de apoyo a las actividades agropecuarias, es
pertinente señalar la evolución de la cartera crediticia de la Financiera Rural desde que inició
sus operaciones. La Financiera Rural ha incrementado considerablemente sus créditos, sin
que ello implique un deterioro en la calidad de su cartera crediticia. Los índices de cartera
vencida permanecen en niveles inferiores al 4%.
69
X. Conclusiones
A lo largo de este informe se han mostrado diversos indicadores que sugieren una clara
congruencia en el diseño de las políticas macroeconómicas con relación al combate a la
pobreza. Los principales resultados mostrados son los siguientes:
La relación estadística y causal entre el ritmo de actividad económica y los niveles de
pobreza es muy robusta. La evidencia para México es acorde con lo observado en
otros países (Easterly, 2002). La pobreza en México sufrió un deterioro considerable
durante la crisis de 1995 y ha mostrado una recuperación gradual. En particular, es
de destacarse el importante abatimiento en los índices de pobreza en 2006, año en el
que la economía tuvo su mejor desempeño reciente.
Los avances teóricos y la evidencia empírica para México concuerdan en que no hay
efectos positivos de la inflación en lo referente al combate a la pobreza. No es posible
mantener un ritmo creciente en la actividad económica a partir de políticas
monetarias expansivas. A la larga, estas políticas irremediablemente se traducen en
mayor inflación y en un deterioro de la inversión y de la actividad productiva. La
mayor contribución de la política monetaria al combate a la pobreza viene dada por
un compromiso estricto a la estabilidad de precios. El rumbo de la inflación en México
ha sido muy favorable, lo que ha contribuido a la recuperación económica y a la
reducción en los índices de pobreza. La caída en la inflación ha contribuido también al
surgimiento de mercados crediticios de largo plazo y a la significativa expansión del
crédito a la vivienda, con la consiguiente contribución a la reducción de hogares en
pobreza patrimonial.
La evolución de los salarios reales en México no ha sido favorable. Estadísticas
internacionales del costo de la mano de obra en la industria de manufacturas
muestran que el nivel de salarios en México, medidos en dólares, es apenas superior
al nivel que tenían hace treinta años. En ese lapso, sin embargo, las economías
70
desarrolladas y las recientemente desarrolladas han visto incrementados varias veces
sus niveles de salarios. Un análisis más detallado de estas cifras muestra que las
remuneraciones reales en México se han visto afectados negativamente por crisis
económicas que han impedido un crecimiento sostenido. Además, detrás de la falta
de dinamismo en los salarios se encuentran los bajos índices de crecimiento de la
productividad, que es finalmente el único factor que puede generar un incremento
sostenido en la remuneración a la mano de obra. El estancamiento de la
productividad en México es producto de la ausencia de reformas estructurales durante
más de una década y la profundización de prácticas que inhiben la competencia
económica y el mejor desarrollo de los mercados. Resulta evidente que los resultados
en términos del combate a la pobreza habrían sido mejores de haber estado presente
un clima más favorable para la inversión y las mejoras en productividad.
Los índices de desempleo abierto y de desocupación muestran una sensibilidad muy
clara a las condiciones generales de la economía. Lo mismo sucede en los índices de
empleo en industrias altamente procíclicas, como es la construcción, que por la
naturaleza de los empleos que generan están estrechamente vinculadas por la
pobreza. Ante una falta de dinamismo en los salarios reales, el empleo es la principal
conexión entre la actividad económica y la pobreza. La contribución del empleo en el
combate a la pobreza se ha dado también a partir del empleo en el exterior. Los
elevados flujos migratorios se han traducido en un flujo creciente y en niveles
importantes de remesas familiares.
Durante los últimos años, el crédito ha tenido un desarrollo muy importante, y ha
contribuido de una forma clara a mejorar las condiciones de vida de las familias. Las
tasa de interés han tenido un descenso notorio, resultado de la reducción de la
inflación, de la política de endeudamiento del Gobierno Federal y de la expansión de
los flujos de ahorro a través del Sistema de Ahorro para el Retiro. Los programas
públicos de crédito a la vivienda y crédito a las actividades productivas también han
permitido que un mayor flujo de recursos financieros llegue a familias de ingresos
bajos, permitiendo la adquisición de vivienda y permitiendo a muchas familias salir de
una condición de pobreza patrimonial.
71
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