Download - Fauna de Venezuela
EDITORIAL Probablemente cada persona se identifica con una o varias de las
posibles relaciones con la fauna venezolana y traduce a su cotidianidad un
abanico de manifestaciones de estas. Los animales ilustran como en el
proceso se acomodan varias de estas relaciones. Los turistas extranjeros y
nacionales van a las áreas silvestres a ver los animales en
libertad, movidos por una relación naturalista y a veces inquisitiva. El
cazador y el comerciante de animales extraen la fauna del entorno natural,
respondiendo a su relación utilitarista con las especies. En el hogar del
destinatario final se vive la relación estética con la mascota silvestre. Los
centros de rescate que rehabilitan la fauna decomisada para su liberación
eventual en el bosque, manifiestan sus relaciones moralistas y humanitarias
con los animales.
Si bien se puede hacer una caracterización de las relaciones de cada
individuo con la fauna silvestre, también se puede hacer tal representación
para una sociedad entera.
CONTENIDO
Oso Frontino, Cunaguaro, Tucán 1
Caimán, iguana, cachicamo 2
Mono capuchino 3
Jaguar, guacamaya, tortuga, rabipelado, cachama, cardumen 5
Camarón, cachua gris 6
Oso frontino 6
Huellas del oso frontino 10
Cardenalito 15
300 especies de la fauna que se encuentran amenazadas 17
Resultados nada alentadores 18
Mamíferos y anfibios en crisis 19
Los rasgos climáticos del trópico,
la mezclas de las faunas del norte
y del sur a partir de la emersión
del istmo de Panamá se
amalgamaron a un área de
contrastes geográficos para
exhibir una biodiversidad de
especial singularidad. La fauna de
vertebrados en Venezuela abarca
unas 2.120 especies terrestres y
1.000 especies de peces de aguas
continentales. Las cifras totales
varían debido a la gran cantidad
de nuevas especies que son
reportadas o comprobadas como
sinonimia de especies
anteriormente descritas. La
mastofauna (mamíferos)
venezolana abarca 306 especies
terrestres y 21 acuáticas, de las
cuales 14 son endémicas del país.
En total, hay 11 órdenes y 45
familias. Los marsupiales
comprenden especies como el
Rabipelado (Didelphis marsupialis
y D. albiventris), el perrito de
agua (Chironectes minimus),
comadrejas (Marmosa robinsoni),
armadillos o cachicamos (Dasypus
novemcinctus), osos hormigueros,
perezas, murciélagos, monos;
como el mono araguato (Alouatta
seniculus) y mono capuchino
(Cebus nigrivittatus). El orden
Carnívora incluye el perro de
monte y los zorros, el oso frontino
(Tremarctos ornatus), el mapache
(Procyon cancrivorus), coatíes,
cuchicuchis, el mapurite
(Conepatus semistriatus), la nutria
(Lontra longicaudis) y el perro-de-
agua del Orinoco (Pteronura
brasiliensis). Los felinos están
representados por el jaguar
(Panthera onca), el cunaguaro
(Leopardus pardalis), el puma
(Puma concolor) y la onza
(Herpailurus yagouaroundi). Los
ungulados nativos están
representados por la danta
(Tapirus terrestris), el báquiro
careto (Tayassu pecari), y el
venado (Odocoileus virginianus).
El extenso orden Rodentia
comprende especies como el
chigüire (Hydrochaeris
hydrocaeris), la lapa (Agoutti
paca), ratones, conejos sabaneros
(Sylvilagus floridanus) y picures.
Los mamíferos netamente
acuáticos son el manatí, los
delfines, toninas y ballenas. La
avifauna de Venezuela consta de
1.300 especies con más de 2.000
subespecies, lo que equivale a casi
la mitad de todas las especies
suramericanas. De ellas, 46 son
endémicas del país y 120 son
migratorias. En Venezuela están
representados 20 órdenes, 82
familias y 590 géneros. De este
grupo se encuentran las gallinas
de monte, petreles, golondrinas,
pelícanos, perdices, gavilanes,
perdices, guacharacas, paujíes,
gallinetas, palomas, guácharos,
pericos, turpiales, golondrinas,
canarios. En Venezuela se
encuentran 254 especies de
reptiles distribuidas en 3 órdenes,
22 familias y 105 géneros. De este
grupo pueden mencionarse, el
morrocoy sabanero (Geochelone
carbonaria), el caimán de la costa
(Crocodylus acutus), caimán del
Orinoco (Crocodylus intermedius),
la baba (Caiman crocodylus). El
resto de los reptiles corresponden
a serpientes como la
"tragavenado" (Boa constrictor), la
boa tornasol (Epicrates cenchria),
la anaconda (Eunectes mutrinus),
la tigra cazadora (Spilotes
pullatus), la coral (Micrurus
isozonicus), la mapanares
(Bothrops atrox), la cascabel
(Crotalus durissus), y la
cuaimapiña (Lachesis muta) entre
otras muchas especies. Los
lagartos como el camaleón
(Polychrus marmoratus), el
tuqueque sabanero (Tropidurus
torquatus), la iguana (Iguana
iguana), el mato (Ameiva ameiva),
son algunas de las especies más
conocidas de reptiles en
Venezuela. Entre los anfibios se
destacan ranas, sapos y
salamandras. La fauna de peces
es abundante y cuenta con
representantes estuarinos,
marinos y dulceacuícolas. Este
grupo cuenta con casi 3.000
especies, de los cuales son
comunes los tiburones, cazones,
sardinas, arenques, rayas,
mantas, pargos, meros, y atunes,
entre otros. Los peces
continentales cuentan con 1.000
especies. Entre estos se
encuentran los peces eléctricos o
tembladores, bagres, caribes,
sardinitas y neones, así como
cachamas, palometas y guavinas.
OSO FRONTINO
Con un peludo ropaje generalmente negro donde sus dos grandes
ojos resaltan como dos manchas blancas en forma de anteojos, por lo
que es conocido como el "Oso de los Anteojos". Es la única especie de
oso que existe en Venezuela, puede alcanzar más de 1,5 metros de
altura y pesar hasta 140 kilos, figura que se alimenta casi
exclusivamente de los vegetales que encuentra. Hace una vida solitaria,
menos en la época de celo; que es cuando forma pareja hasta que la
hembra decide que el alumbramiento se aproxima y es que cuando el
macho debe alejarse para siempre de su cría, porque de lo contrario
peligra la vida del recién nacido.
Actualmente, a pesar de su imponente carácter y fuerza, el oso
Frontino desaparece lentamente de los territorios que domina; al mismo
tiempo que avanza la tala de los bosques y el arado de los páramos,
situación que se agrava con la cacería furtiva, de la que es víctima. Su
Característica nómada, le hace caminar muchos kilómetros diarios para
cubrir sus necesidades alimenticias, no consumen carnes crudas, son
más vegetarianos y se alimentan de semillas, nueces silvestres, del
marañón, merey, guanábana, zapote, caimito, higos, berro,
yerbabuena, plátanos, las carnes más aceptadas para ellos es el pescado
de río, le gusta mucho de preferencia frescas, rechazan el pescado de
varios días, no soportan la hediondez y tienen un olfato especial,
también le gusta la miel silvestre, el palmito, la guayaba, las hojas
tiernas, el lulo de los Andes, los yuyos del monte, etc. El oso es más feliz
y se conserva mejor donde habita una rica vegetación; de ahí se nota
que su existencia se ve amenazada cuando desaparecen las extensiones
de bosques que interconectan los distintos parques nacionales de la
región andina.
Su zona preferida para vivir son las selvas tropicales húmedas y
nubladas de Los Andes, donde abundan altos árboles, musgos,
bromelias, orquídeas, palmas y helechos, cuando van a invernar salen a
los páramos y buscan la altiplanicie Alpina .Trepa en los árboles más
altos y buscan hábilmente para procurarse alimento o huir de sus
enemigos, principalmente del hombre. También utiliza las copas de
árboles frondosos para construir toscos nidos de ramas entrelazadas y
colcha de hojas, donde habita las escasas semanas que permanece en
un mismo lugar.
Cuando se estudia la presencia
de un animal en un área geográfica, o
se intenta estudiar su ecología, lo ideal
sería obtener información a través de la
observación directa de individuos o
grupos. Sin embargo, debido a la baja
densidad, al difícil acceso a ciertos tipos
de hábitat o a la conducta críptica de
ciertas especies, la observación se hace
difícil y el investigador tiene que
recurrir al estudio de interpretación
basado en la localización de huellas y
rastros de actividad para evaluar la
presencia y estudiar aspectos
ecológicos del animal.
El oso frontino es una de estas especies cuya observación directa es
difícil y la información sobre su historia natural se basa mayormente en la
interpretación de señales. Sin embargo, como todo mamífero de gran tamaño,
el oso frontino deja una gran cantidad de huellas y señales de actividad, las
cuales, una vez que son conocidas, permiten con relativa facilidad detectar su
presencia y realizar seguimientos y estudios más complejos.
Los diferentes tipos de señales de presencia y actividad que vamos a
describir aquí, abarcan una amplia gama de hábitats y recursos, pero en ningún
momento pretende ser la totalidad de las posibles señales dejadas por el oso
frontino en los distintos ecosistemas. Más bien es conveniente usar las
descripciones, figuras y fotos como una guía para crear imágenes de referencia
en la búsqueda que nos ayudará a identificar mejor cualquier tipo de señal
dejada por el oso frontino en la localidad donde queremos trabajar.
Entre las señales que vamos a describir a continuación están las huellas,
senderos, comederos, excretas, señales en los árboles, poda de ramas y nidos.
Dieta y Señales de Alimentación
Los hábitos alimentarios de un animal
son un factor de especial importancia en la
evaluación de la calidad de hábitat y en la
búsqueda de rastros, especialmente en el caso
de los mamíferos de gran tamaño.
En el caso particular de los osos
frontinos, que necesitan cantidades
considerables de alimento, ellos tienden a dejar
abundantes señales de sus actividades, las
cuales están relacionadas con los procesos de
búsqueda, manipulación y consumo de
alimentos.
El conocimiento de los ítems que componen la dieta de una especie
animal en un área geográfica, su distribución tanto espacial como temporal, así
como las señales particulares dejadas al manipular y consumir cada recurso,
son fundamentales para la búsqueda y reconocimiento de las señales de
actividad.
Existe en la bibliografía relacionada al oso
frontino, una amplia gama de ítems reportados
como parte de su dieta a lo largo de su
distribución geográfica. Sin embargo, existen
elementos de particular importancia que son
reportados comúnmente: las bromelias y frutos
de las familias Lauraceae y Moraceae.
La dieta reportada para el oso frontino es
muy variada y está compuesta básicamente por
materia vegetal, aunque también se alimenta de
insectos, aves y pequeños mamíferos. En
ocasiones puede causar daños al ganado vacuno
en sitios alejados a los asentamientos humanos,
donde los rebaños no son supervisados con
frecuencia.
La primera fuente de información con
respecto a la dieta y las señales de alimentación
del oso frontino en cualquier localidad de interés,
será la aportada por la población humana que
vive en las adyacencias de las áreas silvestres
ocupadas por los osos. Comparar esta
información con la dieta reportada en la literatura
deberá ser una tarea del investigador de campo.
Esta comparación nos permitirá reconocer con
mayor facilidad las señales de alimentación ya
descritas, así como describir nuevas señales.
Huellas
Generalmente cuando se
menciona el termino "huellas", las
personas tienden a visualizar la pisada
del animal, es decir, el rastro claro y
demarcado de las patas, tanto
traseras como delanteras, sobre una
superficie suave y relativamente
limpia como arena o barro a la orilla
de un río. Desafortunadamente, este
tipo de "huella ideal" es muy rara de
encontrar en los ambientes boscosos
y las áreas de páramo en donde
habita el oso frontino. En estas áreas,
las huellas dejadas por las patas se
limitan a la presencia muy sutil de
zonas de hojas levemente
comprimidas, rotas a dobladas. Esta
evidencia es tan tenue que en la
mayoría de los casos pasa
desapercibida. Si nos limitamos a
buscar solo este tipo de rastros, la
presencia del oso en un área será
difícilmente detectada.
Sin embargo, el animal deja una gran variedad de señales de su
presencia y actividad que son fácilmente detectables, las cuales junto con las
huellas de las pisadas estudiaremos a continuación.
Las huellas de las pisadas de los úrsidos son muy particulares en
comparación con las de otros mamíferos que pudieran estar presentes en su
hábitat. En primer lugar los osos son plantígrados, esto quiere decir que
caminan apoyando todas las patas, lo que les permite marcar además los cinco
dedos y las garras. En segundo lugar, los osos dejan dos tipos de huellas de
pisadas; las de las patas delanteras que es casi tan larga como ancha y las de
la patas traseras, que es larga y angosta parecida a la dejada por un humano.
Por último, el tamaño de las huellas es por lo general más grande que cualquier
huella de otro mamífero andino. El tamaño de las huellas puede oscilar entre 6
x 6 cm. a 12 x 12 cm. en la pata delantera y entre 5 x 7.5 cm. a 10 x 21 cm. en
la pata trasera, dependiendo de la edad, sexo y tamaño del animal.
El conocer el tamaño de la huella de un animal nos permite en ciertas
ocasiones su identificación para realizar su seguimiento. Esto puede permitirnos
a su vez reconocer la existencia de uno a más individuos en un área
determinada. Sin embargo, para que estos datos puedan ser útiles y
comparados con información colectada por otras personas, se deben hacer
medidas de manera estándar y para ello tenemos parámetros convencionales
usados por los biólogos en todo el mundo.
Es así, que para otras especies de úrsidos, tal como el oso negro
americano (Ursus americanus), existen tablas que nos permiten evaluar el peso
aproximado del animal en base al tamaño de las huellas.
Un aspecto importante de señalar en el estudio de las huellas, es que los
osos al caminar dejan marcada la huella de la pata trasera un poco por delante
o sobre la pata delantera. Este detalle podría desvirtuar en ciertos casos la
forma de la huella, pero a su vez nos permite en ciertos casos conocer la
dirección del movimiento del animal y su velocidad.
La claridad de la huella dejada
por las patas de un oso depende en
gran medida del sustrato sobre el cual
el animal se desplaza. Sobre un
sustrato de lodo fresco o arena fina a
orillas de un río o quebrada, la huella
puede ser excelente, dejando un
molde perfecto de las almohadillas,
dedos y garras de la pata. Sin
embargo, en la mayoría de los casos el
sustrato sobre el cual el oso frontino
se desplaza no permite que la huella
dejada sea tan nítida, por lo que
tenemos que acostumbrarnos a
encontrar huellas mas sutiles y de
formas irregulares.
El sustrato más común sobre el cual encontramos huellas de pisadas de
oso frontino es el suelo del bosque nublado compuesto básicamente por
material vegetal en proceso de descomposición. En este tipo de sustrato la
huella de pisada se reduce a una leve depresión o concavidad del material
vegetal en la que pueden haber algunas hojas y tallos doblados o presionados
de manera atípica, lo que señala que fueron expuestas a cierta presión. Debido
a que la permanencia de este tipo de huellas es limitada solo nos proporciona
información de la presencia reciente del animal.
En áreas de páramo dominadas
por gramíneas, las huellas de las
pisadas de oso se caracterizan par ser
franjas de pajonales doblados contra
el suelo, que producen la impresión
de un sendero excavado en la
vegetación. Este tipo de señal puede
permanecer visible por varias
semanas.
Otro tipo de huella de pisadas dejada por el oso frontino en áreas de
páramo ocurren en zonas anegadas y cubiertas por líquenes. El animal deja
huecos en la alfombra de líquenes como resultado de su peso. Este tipo de
señal nos proporciona información del tamaño del animal, ya que las
depresiones dejadas son una impresión gruesa de las patas del animal. A
diferencia del bosque, este tipo de señal perdura por muchas semanas.
NOTICIAS ACERCA DEL OSO FRONDINO EN EL ESTADO LARA
1. Proyecto Integral de Conservación del Oso Frontino en el Estado Lara.
Archivo grafico del evento.
2. Decreto Ley en el Estado Lara.
3. Taller de Capacitación Parabiologos. Archivo grafico del evento.
4. Tesis de Licenciatura de Fabiola León: "Genética de la conservación del
Oso Frontino, Tremartus ornatus, en Mérida-Venezuela
Este web site fue desarrollado por Isaac Goldstein y Denis Alexander Torres
para ofrecer al público interesado, parte de la información generada sobre el
oso frontino (Tremarctos ornatus) en Venezuela durante los últimos quince
años de trabajo continuo.
Este esfuerzo de conservación ha sido posible gracias al generoso apoyo
financiero aportado principalmente por The Wildlife Conservation Society
(WCS), Lincoln Park Zoological Gardens (Chicago, USA) y Cleveland Metroparks
Zoo (Ohio, USA).
El Cardenalito
El cardenalito (Carduelis cucullata) es un pequeño pajarito nativo de
Venezuela con pequeñas poblaciones relictas en su estado natural en el este de
Colombia, los Estados norte-costeros y centro occidentales de Venezuela,
recientemente descubierta en Guyana y considerada extinta en la isla de Monos
Trinidad.
Muy preciado por coleccionistas de
aves, el Cardenalito ha sido
exitosamente reproducido en
cautiverio y su captura en estado
natural está expresamente prohibida.
Conducta y comportamiento
Es seminómada. Fuera de la época de cría se desplaza en pequeñas bandadas
de 12 ó 13 individuos. En Venezuela, sólo se ven individuos solitarios o en
parejas.
Se conoce muy poco sobre su vida salvaje, resultando difícil de saber cuál fue
su hábitat natural. Gran parte de su zona de distribución está ocupada ahora
por prados de corta hierba, pero que originariamente fueron abiertos bosques
de hoja caduca. Su hábito alimenticio a base de semillas y la costumbre de
alimentarse en los confines de los bosques nos hace suponer que los bosques
caducifolios podrían haber sido su hábitat predilecto. A menudo, estos bosques
están más cubiertos de hierba que los bosques de hoja perenne, a
consecuencia de la mayor cantidad de luz que penetra hasta el suelo de los
mismos cuando los árboles pierden sus hojas, permitiendo el crecimiento de la
hierba. Vive en zonas semiáridas tipo sabana, los paisajes abiertos, las zonas
secas y áridas donde los árboles se encuentran dispersos entre zonas más o
menos rocosas, con arbustos espinosos y cactos. En Colombia se ha encontrado
en los estratos medio y alto de bosques, entre los 1.744 y 3.165 m de altitud.
En la Guyana en los bosques del árbol Curatella. También en otras partes de
Venezuela como en bosques semihúmedos. A una altitud comprendida entre los
280-1.300 metros sobre el nivel del mar.
Situación Actual del Cardenalito de Venezuela
Actualmente el Cardenalito de Venezuela se encuentra reseñado en El Libro
Rojo De La Fauna y Flora , como una de las especie en mayor Peligro Critico De
Extinción , el Cardenalito en la actualidad ocupa mucho menos del 20% de lo
que fue en un principio, se puede estimar que el Cardenalito de Venezuela fue
reducido en numero de unos millones a unos pocos miles, los más optimistas
calculan entre 400 y 800 distribuido en el territorio nacional, lo cierto es que la
situación del Cardenalito es grave y de no tomarse medidas a tiempo, estaría
extinto en unos pocos años.
300 especies de la fauna venezolana se encuentran amenazadas
Así lo dio a conocer la organización
ambiental venezolana Vitalis, en el Congreso Mundial de la Naturaleza
que se celebra en la ciudad española de Barcelona hasta el 14 de este
mes
Congreso Mundial de la Naturaleza
Más de 300 especies de animales se encuentran amenazadas en Venezuela,
según dio a conocer el representante de la organización ambiental venezolana
Vitalis, durante su participación en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se
lleva a cabo en Barcelona (España) y que culmina este martes 14 de octubre.
El presidente de Vitalis, Diego Díaz Martin indicó que entre las especies más
amenazadas en el país, se encuentran 110 aves, 95 mamíferos, 21 reptiles, 11
anfibios, 9 peces y al menos 67 no vertebrados, “cifras que pudieran
incrementarse en la medida que se profundicen los estudios científicos”.
El Congreso Mundial de la Naturaleza es un evento organizado por la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que congrega a
8.000 destacadas personalidades provenientes de gobiernos, organizaciones no
gubernamentales, sector privado, organismos de Naciones Unidas,
organizaciones sociales y círculos científicos en lo que se considera la cumbre
más importante sobre desarrollo sostenible de 2008”.
De acuerdo a un comunicado de la UICN, este encuentro permite a los expertos
“definir las mejores respuestas y establecer un programa de actuaciones que
permita conseguir el reto de un mundo diverso y sostenible”.
Tres grandes temas encabezan las deliberaciones: medidas para enfrentar el
cambio climático, la mundialización y la demanda energética; contribución de
un medio ambiente sano en el desarrollo de comunidades y economías sanas; y
estrategias para salvaguardar la diversidad única de la vida en todas sus
formas.
RESULTADOS NADA ALENTADORES
El escenario fue propicio para presentar los resultados nada alentadores del
último inventario, que da cuenta del estado de conservación global de las
especies vegetales y animales del planeta.
Según datos de la edición 2008 de la Lista Roja de la UICN, el 38% de las
especies evaluadas se encuentran amenazadas, es decir de las 44.838 incluidas
en el reporte, 16.928 se encuentran amenazadas lo que significa un aumento
de 622 especies más que las señaladas en la Lista Roja de 2007.
De ese total, 3.246 se encuentran en la categoría de peligro crítico de extinción;
4.770 están en peligro y 8.912 son vulnerables a la extinción.
“Se están llevando a cabo evaluaciones integrales de cada una de las especies
conocidas de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, tiburones, corales de arrecife,
cícadas y coníferas. Hay esfuerzos en curso para completar la evaluación de
todos los reptiles, peces y de grupos seleccionados de plantas e invertebrados.
Hasta la fecha sólo se ha evaluado una proporción pequeña de las especies del
mundo, que indica cómo se encuentra la vida en la Tierra y lo poco que se
conoce al respecto”.
MAMÍFEROS Y ANFIBIOS EN CRISIS
Según los reportes de la UICN, la evaluación más completa de los mamíferos
del planeta confirma la existencia de una crisis de extinción. Uno de cada cuatro
mamíferos corre el riesgo de desaparición total, concluyendo que “188
mamíferos se encuentran en la categoría de amenaza máxima en peligro crítico
de extinción”.
“El nuevo estudio muestra que por lo menos 1.141 de las 5.487especies de
mamíferos de la Tierra están amenazadas de extinción; 76 especies por lo
menos se han extinguido desde el año 1500. No obstante, los resultados
muestran también que determinadas especies que se encuentran al borde de la
extinción pueden recuperarse; el 5% de los mamíferos actualmente
amenazados muestran señales de recuperación en estado silvestre”.
La Lista Roja 2008 menciona que la pérdida y degradación de los hábitats
afecta al 40% de los mamíferos del planeta, revistiendo un carácter más grave
en América Central y del Sur, así como también la caza y explotación
insostenible que afecta a los grandes mamíferos, especialmente en el sudeste
asiático, pero también en ciertas regiones de África y Sudamérica.
La situación de los anfibios es similar, enfrentando, según UICN “una crisis de
extinción, con 366 especies añadidas a la Lista Roja de la UICN este año.
Actualmente 1.983 especies (32,4%) están amenazadas o extintas